Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 8 de 11. • Comparte
Página 8 de 11. • 1, 2, 3 ... 7, 8, 9, 10, 11
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
¡Pobre la rayis, bueno, Louí! ¿Qué le dirá Zayn? OMG. AJA, gracias cielo, gracias por leer!alep1Dforever escribió:O pobre rayita bueno gracias por subir :) y bueno que le dirá zayn??? Jsjajsjsjwjakwoql creo que ya lo sabes pero amo tu novela
Besos
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
O por dios!! morí & reviví!
¡Esa es la actitud Rayis! haha ok no .-.
¿Que pasara? ¿Cuando sabrá él que son hermanos?
¿Que cara pondrá? haha ok ya basta de preguntas xD
síguela pronto porfa!!
Te mando un beso!
¡Esa es la actitud Rayis! haha ok no .-.
¿Que pasara? ¿Cuando sabrá él que son hermanos?
¿Que cara pondrá? haha ok ya basta de preguntas xD
síguela pronto porfa!!
Te mando un beso!
~TortuguitaIrlandesa~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
¡Chicas, no estoy segura de poder seguirla hoy! ¿Les parece si mañana por la tarde (Argentina) les subo una mini-maratón como disculpas?
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
¡Hola! NO MUERAS, QUÉ SUERTE QUE REVIVISTE! Sino iba a ser mi culpa y no lo soportaría!~TortuguitaIrlandesa~ escribió:O por dios!! morí & reviví!
¡Esa es la actitud Rayis! haha ok no .-.
¿Que pasara? ¿Cuando sabrá él que son hermanos?
¿Que cara pondrá? haha ok ya basta de preguntas xD
síguela pronto porfa!!
Te mando un beso!
Esa es la actitud, raya!
Oh, no sé. ¿Tú qué crees que pasará? D: Así sé que piensan ustedes.
aksjsa. Mañana la sigo!
Un beso, Mari!
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
Mini-Maratón 1/2:
Capítulo X.
'Thirteen Days to forgive you'
– ¿Tú crees que tengamos algo que ver? –Fruncí el ceño. –Ya sabes, nosotros dos…
Era el momento perfecto para irme despidiendo de mi vida.
Inhalé y exhalé unas cien veces internamente y después sentí como el aire abandonaba mis pulmones. Estaba a punto de morir internamente, pero lastimosamente, seguía en pie por fuera. Y fuera como fuese, le debía algún tipo de explicación.
Abrí la boca pero ni una sílaba salió de ella, ni un tartamudeo, nada.
Aspiré todo el aire que me fue posible y lo miré directamente a los ojos.
–No, lo siento –Me encogí de hombros–. Realmente no creo que tengamos nada que ver, pero si es cierto que somos bastante parecidos. –‘Somos prácticamente iguales, maldita estúpida’. Y no sé cómo, intuí que la decepción le recorría el cuerpo.
Y me fijé en su mirada, sus ojos azabaches que -en ocasiones- solían ser más oscuros. Iguales a los míos, o los míos iguales a los de él. Pero es lo mismo, que va.
Y vi en ellos reflejado el sentimiento que minutos antes había sentido.
Él sentía lo mismo que yo y, no sé ni cómo ni por qué, yo lo sabía.
Asintió tímidamente y me dirigió una sonrisa torcida que comprendí al instante. Liz decía que cuando las situaciones me incomodaban o me angustiaban, solía hacer ese tipo de sonrisas para aparentar que estaba bien.
Su sonrisa era igual a la mía y el significado lo conocía perfectamente.
Le devolví una más amplia y entré con él al estudio que nos pertenecía por aquella tarde.
–Muy bien, chicos. ¡Aún nos faltan cincuenta fotografías, por lo que vamos a tener que apresurar la cosa! –Exclamé, atrayendo la atención de todos los presentes, en especial la de Styles. De acuerdo, he de admitir que eso me incomodó profundamente.
–Por supuesto, señorita –Liam respondió con algo parecido a un saludo militar, haciéndome reír por primera vez en el día. Le sonreí agradecida y vi como su mirada se conmovía ante la mía.
–Les daré cinco minutos más, solo porque serán muchas fotografías… Pero que conste que es solo porque soy una buena persona. –El rubio rió y me dirigió una sonrisa enorme, la cual correspondí entusiasmada.
Cada uno volvió a su anterior plática, y tos hablaban con todos amenamente.
Menos Harry. Él simplemente se hallaba de espaldas a todos, lejos de la sociedad.
Suspiré aún sin poder creerme lo que estaba a punto de hacer y pensé ‘Esto es porque soy demasiado buena’.
Me acerqué a él y sin pedir permiso ni soltar ni una palabra, me senté a su lado.
–Louis, no estoy de humor. Por favor, déjame solo –Suspiré y me atraganté con la saliva, comenzando a toser fuertemente. El levantó su vista hacia mí y me miró con incredulidad, justo antes de soltar una hermosa sonrisa–. ¿Louise? ¿Qué haces aquí?
– ¿Qué te parece si antes de preguntarme estupideces, me ayudas a no morir atragantada? –Argumenté, aún entre tosidas.
–Oh, sí claro. Lo siento –Me palmeó repetidas veces la espalda, y cuando mi tos se calmó, le asentí agradecida–. Pensé que eras Louis.
–Al menos que Louis use ropa de mujer y se comporte como una la mayor parte del tiempo, no lo soy. –Acoté con sarcasmo, el hizo una mueca.
–Una de las cosas que has dicho es cierta.
– ¿Usa ropa de mujer? –Pregunté alzando las cejas.
–Suele comportarse como una. –Rió divertido.
– ¿Es gay?
–No, él tiene novia –Asentí–. Pero la engaña conmigo. –Sentenció riendo silenciosamente.
–Tal como lo hiciste conmigo. –Medio sonreí con sorna y pude ver como su rostro cambiaba rápidamente a uno de dolor.
–Escucha Louise, yo enserio te amo. Tú me enseñaste a hacerlo, tú me enseñaste a amarte aún con todos tus defectos y yo –Se giró hacia mí entre suspiros y me miró a los ojos–… Quiero que te des cuenta de que enserio lo hago.
–Harry, no me vengas con tonterías ahora –Respondí con una indiferencia exageradamente fingida. Lo que me había dicho no me había conmovido en lo absoluto, puesto que no lo creía cierto–. Si enserio me hubieras amado tanto como tú dices que lo hiciste no me hubieras engañado.
– ¡Pero te fui sincero!
– ¡¿Y de qué sirve la sinceridad cuándo ya lo hiciste?! –Chillé, atrayendo varias miradas.
–Yo no quise hacerlo. Te juro que cuando lo hice no pensé en… –Se cayó.
–No pensaste en… –Lo invité a proseguir.
–…
–No pensaste en mí. –Reí con ironía y le miré, tratando de hacerle sentir todo el dolor que yo sentía, a través de mi mirada. Y creo que lo sintió, porque vi sus ojos cristalizarse.
–Tú sabes cómo son estas cosas, yo…
–No sé cómo son. ¿Te tomarías el trabajo de explicármelas? –Hice eco de su silencio por unos minutos y después solté una risita sarcástica–. ¿Estás pensando en cómo vas a explicármelo? ¿Qué me vas a decir? ¿Me dejé llevar por las ganas que tenía de sentir como era tocar un trasero operado? –Oí varias risas a mis costados, pero las ignoré por completo.
–Solo quiero que sepas que no fue mi intención herirte, te juro que en ningún momento fue mi intención…
– ¡No me jures nada! ¡No jures cosas que no son ciertas! –Lo callé de inmediato. Las lágrimas no tardaban en hacer presencia–. Dime, quiero saberlo todo.
– ¿Saber qué?
–Todo, Edward, todo –Recalqué–. ¿Qué pensabas cuándo le hacías el amor, eh? ¿Pensabas en mí? ¿En lo que iba a dolerme? –Me miró sorprendido, pero enseguida bajó la vista–. ¿Por qué la preferiste a ella? ¿Porqué tenía tetas más grandes que las mías? ¿Porqué yo no estaba preparada para hacerlo contigo? –Sollocé– Sí, ya sé que me amabas. ¿Y cómo no? ¡Si con todo lo que me hiciste me quedó claro! –Agregué por último, con sarcasmo.
– ¿Y tanto dolor te causé por qué sigues aquí, conmigo?
–Es lo que trato de averiguar –Me miró directo a los ojos–. Pero tengo el leve presentimiento de que soy demasiado buena contigo y tú no te lo mereces.
– ¿Y por qué lo eres entonces? –Escupió con rabia.
–Porque aún te amo –El silencio prolongado que se oía desde hacía rato cada vez era más intenso. Ni un ruido ni una palabra, nada más que nuestros gritos estresantes–. Y aunque tú no te mereces nada, voy a hacer de cuenta que me conmoviste esta vez y aún así, voy a darte otra oportunidad. –Levantó su vista hacia mí y me miró con sorpresa. Vi las lágrimas deslizarse sin piedad por sus mejillas, haciéndome sentir extremadamente culpable.
– ¿Hablas enserio?
–Sí, estoy hablando enserio. Pero tú mismo tendrás que ganártela. –Asintió con una euforia desmedida y todos se pusieron atentos ante mis palabras.
– ¿Qué es lo que tengo que hacer? Solo dímelo y yo lo haré.
–Te daré trece días –Frunció el ceño–. En los siguientes trece días deberás buscar la forma de hacerme revivir ese amor que aún siento por ti, pero que está oculto bajo todo el dolor que me hiciste pasar. Mientras tanto, te seguiré odiando.
Era el momento perfecto para irme despidiendo de mi vida.
Inhalé y exhalé unas cien veces internamente y después sentí como el aire abandonaba mis pulmones. Estaba a punto de morir internamente, pero lastimosamente, seguía en pie por fuera. Y fuera como fuese, le debía algún tipo de explicación.
Abrí la boca pero ni una sílaba salió de ella, ni un tartamudeo, nada.
Aspiré todo el aire que me fue posible y lo miré directamente a los ojos.
–No, lo siento –Me encogí de hombros–. Realmente no creo que tengamos nada que ver, pero si es cierto que somos bastante parecidos. –‘Somos prácticamente iguales, maldita estúpida’. Y no sé cómo, intuí que la decepción le recorría el cuerpo.
Y me fijé en su mirada, sus ojos azabaches que -en ocasiones- solían ser más oscuros. Iguales a los míos, o los míos iguales a los de él. Pero es lo mismo, que va.
Y vi en ellos reflejado el sentimiento que minutos antes había sentido.
Él sentía lo mismo que yo y, no sé ni cómo ni por qué, yo lo sabía.
Asintió tímidamente y me dirigió una sonrisa torcida que comprendí al instante. Liz decía que cuando las situaciones me incomodaban o me angustiaban, solía hacer ese tipo de sonrisas para aparentar que estaba bien.
Su sonrisa era igual a la mía y el significado lo conocía perfectamente.
Le devolví una más amplia y entré con él al estudio que nos pertenecía por aquella tarde.
–Muy bien, chicos. ¡Aún nos faltan cincuenta fotografías, por lo que vamos a tener que apresurar la cosa! –Exclamé, atrayendo la atención de todos los presentes, en especial la de Styles. De acuerdo, he de admitir que eso me incomodó profundamente.
–Por supuesto, señorita –Liam respondió con algo parecido a un saludo militar, haciéndome reír por primera vez en el día. Le sonreí agradecida y vi como su mirada se conmovía ante la mía.
–Les daré cinco minutos más, solo porque serán muchas fotografías… Pero que conste que es solo porque soy una buena persona. –El rubio rió y me dirigió una sonrisa enorme, la cual correspondí entusiasmada.
Cada uno volvió a su anterior plática, y tos hablaban con todos amenamente.
Menos Harry. Él simplemente se hallaba de espaldas a todos, lejos de la sociedad.
Suspiré aún sin poder creerme lo que estaba a punto de hacer y pensé ‘Esto es porque soy demasiado buena’.
Me acerqué a él y sin pedir permiso ni soltar ni una palabra, me senté a su lado.
–Louis, no estoy de humor. Por favor, déjame solo –Suspiré y me atraganté con la saliva, comenzando a toser fuertemente. El levantó su vista hacia mí y me miró con incredulidad, justo antes de soltar una hermosa sonrisa–. ¿Louise? ¿Qué haces aquí?
– ¿Qué te parece si antes de preguntarme estupideces, me ayudas a no morir atragantada? –Argumenté, aún entre tosidas.
–Oh, sí claro. Lo siento –Me palmeó repetidas veces la espalda, y cuando mi tos se calmó, le asentí agradecida–. Pensé que eras Louis.
–Al menos que Louis use ropa de mujer y se comporte como una la mayor parte del tiempo, no lo soy. –Acoté con sarcasmo, el hizo una mueca.
–Una de las cosas que has dicho es cierta.
– ¿Usa ropa de mujer? –Pregunté alzando las cejas.
–Suele comportarse como una. –Rió divertido.
– ¿Es gay?
–No, él tiene novia –Asentí–. Pero la engaña conmigo. –Sentenció riendo silenciosamente.
–Tal como lo hiciste conmigo. –Medio sonreí con sorna y pude ver como su rostro cambiaba rápidamente a uno de dolor.
–Escucha Louise, yo enserio te amo. Tú me enseñaste a hacerlo, tú me enseñaste a amarte aún con todos tus defectos y yo –Se giró hacia mí entre suspiros y me miró a los ojos–… Quiero que te des cuenta de que enserio lo hago.
–Harry, no me vengas con tonterías ahora –Respondí con una indiferencia exageradamente fingida. Lo que me había dicho no me había conmovido en lo absoluto, puesto que no lo creía cierto–. Si enserio me hubieras amado tanto como tú dices que lo hiciste no me hubieras engañado.
– ¡Pero te fui sincero!
– ¡¿Y de qué sirve la sinceridad cuándo ya lo hiciste?! –Chillé, atrayendo varias miradas.
–Yo no quise hacerlo. Te juro que cuando lo hice no pensé en… –Se cayó.
–No pensaste en… –Lo invité a proseguir.
–…
–No pensaste en mí. –Reí con ironía y le miré, tratando de hacerle sentir todo el dolor que yo sentía, a través de mi mirada. Y creo que lo sintió, porque vi sus ojos cristalizarse.
–Tú sabes cómo son estas cosas, yo…
–No sé cómo son. ¿Te tomarías el trabajo de explicármelas? –Hice eco de su silencio por unos minutos y después solté una risita sarcástica–. ¿Estás pensando en cómo vas a explicármelo? ¿Qué me vas a decir? ¿Me dejé llevar por las ganas que tenía de sentir como era tocar un trasero operado? –Oí varias risas a mis costados, pero las ignoré por completo.
–Solo quiero que sepas que no fue mi intención herirte, te juro que en ningún momento fue mi intención…
– ¡No me jures nada! ¡No jures cosas que no son ciertas! –Lo callé de inmediato. Las lágrimas no tardaban en hacer presencia–. Dime, quiero saberlo todo.
– ¿Saber qué?
–Todo, Edward, todo –Recalqué–. ¿Qué pensabas cuándo le hacías el amor, eh? ¿Pensabas en mí? ¿En lo que iba a dolerme? –Me miró sorprendido, pero enseguida bajó la vista–. ¿Por qué la preferiste a ella? ¿Porqué tenía tetas más grandes que las mías? ¿Porqué yo no estaba preparada para hacerlo contigo? –Sollocé– Sí, ya sé que me amabas. ¿Y cómo no? ¡Si con todo lo que me hiciste me quedó claro! –Agregué por último, con sarcasmo.
– ¿Y tanto dolor te causé por qué sigues aquí, conmigo?
–Es lo que trato de averiguar –Me miró directo a los ojos–. Pero tengo el leve presentimiento de que soy demasiado buena contigo y tú no te lo mereces.
– ¿Y por qué lo eres entonces? –Escupió con rabia.
–Porque aún te amo –El silencio prolongado que se oía desde hacía rato cada vez era más intenso. Ni un ruido ni una palabra, nada más que nuestros gritos estresantes–. Y aunque tú no te mereces nada, voy a hacer de cuenta que me conmoviste esta vez y aún así, voy a darte otra oportunidad. –Levantó su vista hacia mí y me miró con sorpresa. Vi las lágrimas deslizarse sin piedad por sus mejillas, haciéndome sentir extremadamente culpable.
– ¿Hablas enserio?
–Sí, estoy hablando enserio. Pero tú mismo tendrás que ganártela. –Asintió con una euforia desmedida y todos se pusieron atentos ante mis palabras.
– ¿Qué es lo que tengo que hacer? Solo dímelo y yo lo haré.
–Te daré trece días –Frunció el ceño–. En los siguientes trece días deberás buscar la forma de hacerme revivir ese amor que aún siento por ti, pero que está oculto bajo todo el dolor que me hiciste pasar. Mientras tanto, te seguiré odiando.
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
Suspiro como una tonta enamorada estos es jajskabshalsjsl rayita porque no le dises que son hermanos? De seguro lo aseptaria además no fue su culpa y harry mejor aprovecha porque si no voy yo y ya hago entrar en razón jajaj ok síguela pronto
Besos
Besos
Blue sky
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
asdha OMG! Trece días, trece días, esa frase se queda en mi cabeza, estoy ansiosa por saber que va a pasar, síguela pronto.
Besos con mucho amor <3
-Luci xxo.
Besos con mucho amor <3
-Luci xxo.
Luci.
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
¡Hola! Te invito a que suspiremos juntas.alep1Dforever escribió:Suspiro como una tonta enamorada estos es jajskabshalsjsl rayita porque no le dises que son hermanos? De seguro lo aseptaria además no fue su culpa y harry mejor aprovecha porque si no voy yo y ya hago entrar en razón jajaj ok síguela pronto
Besos
JAJAJA, te acompaño a hacer entrar en razón al Hazza.
Ya me pongo a escribir el capítulo que falta!
Besos!
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
Hola Luci!Luci. escribió:asdha OMG! Trece días, trece días, esa frase se queda en mi cabeza, estoy ansiosa por saber que va a pasar, síguela pronto.
Besos con mucho amor <3
-Luci xxo.
Sabés qué? Mirá, yo no quiero adelantarles nada, pero tienen que estar muy atentas en estos 'trece días', porque van a descubrir muchísimas cosas y entre ellas, por qué la novela se llama de esa forma.
Ya me pongo a escribir el capítulo y lo subo apenas termine! Besos con amor para vos también, linda!
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
Mini-maratón 2/2.
Capítulo XI.
'Brothers'
Aquel día, después de una hora más de sesión fotográfica, Zayn nos invitó a cenar a su casa con el pretexto de que quería que conociese a su familia -lo que me pareció extraño, ya que no podría tener otra familia que la mía-. Y yo ya lo tenía todo en claro, mi hermano sospechaba de lo evidente.
Pero yo no podía decirle la verdad ahora.
Hacía días tenía planeado conocerlo y decirle que éramos gemelos perdidos, que teníamos que vivir juntos y retomar todos esos años perdidos por una injusticia y una irresponsabilidad que no era nuestra culpa.
Pero no, ahora simplemente no podía.
No podía mirarlo a los ojos y soltar, así como así, que éramos hermanos.
Sería extraño y más por el hecho de que yo podría ser cualquier fan haciéndome pasar por su hermana, solo porque teníamos un parecido notable. Ya que lo de mi apellido era solo un simple detalle, mencionando que había muchas personas en el mundo con aquel apellido.
Hoy iríamos con María y Lucía -a quién había invitado para no sentirme tan sola, cuando María se escabullera por ahí con quién sabe quién- a la casa de Zayn y los chicos estarían ahí, como era de esperarse.
Ahora me encontraba cambiándome por la ropa que le pareció más apropiada a María y, esta vez, Lucía también cumplía el papel de muñequita de porcelana.
Esta vez María se había apiadado de mí y gracias al cielo, me había elegido algo más simple que aquellos tacos de Gucci.
Llevaba una remera gris con un estampado de Minnie Mouse, unos jeans azules, unas vans a tono y como no podía faltar para una noche en Londres, un saco de hilo a rayas. {Aquí}
María estaba muy entretenida haciéndole probar a Lucía conjunto por conjunto y la misma, no oponía resistencia alguna.
Entorné los ojos y me senté en la cama de Mari.
Lu llevaba un conjunto completamente a blanco y negro, y me sorprendí automáticamente de no verle tacones puestos. Ya que María enserio era obsesiva con ellos.
Su remera portaba la bandera de Inglaterra, traía jeans negros, zapatillas blancas y una pequeña chaqueta a conjunto. {Aquí}
Por otro lado, María llevaba un vestido blanco, unos tacones de un color semejante al rosado pastel y su saco y bolso eran del mismo color. {Aquí}
Una vez todas listas, bajamos a la recepción en dónde nos pasaría a buscar Zayn y nos sentamos a esperar en las banquetas que allí había.
–Esa tipa me enferma, realmente que lo hace. –Susurró María, observando fijamente a la recepcionista que ni se fiaba de ella y mantenía una conversación animada por teléfono.
Reí silenciosamente y asentí, dándole la razón.
– ¡Aún no puedo creerme que vaya a conocer a mis ídolos! ¿No es genial? –Chilló, haciendo que la recepcionista la mirase con sorna. Ella le devolvió la mirada y la muchacha apartó la vista, centrándose una vez más en el teléfono.
–Sí, sí muy genial. Pero que ni se te vaya a ocurrir ponerte maricona frente a ellos, que te pego un soplamocos. –Amenazó Mari, haciéndome reír fuertemente.
–Después de todo, son personas normales. Como nosotras –Me encogí de hombros–. ¿No es así?
–Eso creo. –Suspiró y se volteó inmediatamente en el momento justo en el que el auto negro de mi hermano se estacionó en la recepción.
–Ya, vámonos. –Asintieron y me siguieron hasta afuera. Harry bajó rápidamente y me apretujó contra él, haciéndome sentir en el aire. Pero no podía ser tan tolerante. Lo despegué de mí un poco y besé su mejilla cortamente. Se sonrojó y elevé una ceja con sorpresa, ¿Acaso Harry Styles se había sonrojado?
– ¿Puedo besarte? –Preguntó, tomándome desprevenida.
–No, Harold. Lo siento.
– ¿Y por qué no?
–Porque no podrás besarme hasta dentro de trece días, si haces las cosas bien.
–Pero eso no es lo que acordamos.
– ¿Qué te parece si lo acordamos desde ahora? –Pregunté irónica, me fulminó con la mirada y abrió la puerta del copiloto. Le agradecí sonriendo y corrió a sentarse a mi lado–. ¿Y Zayn?
– ¡Aquí estoy! –Se oyó desde atrás, volteé y lo encontré tirado en la parte del suelo del automóvil, jugando con su iphone.
– ¿Qué se supone que haces ahí?
–Es más cómodo de lo que piensas.
–Pues no lo parece.
–Nada es lo que parece. –Dijo con un deje de misterio en su voz, para después soltar una risotada dejándome confundida.
***
Después de casi una hora de viaje, llegamos a su casa y bajé lo más rápido que pude. Las piernas no las sentía y tenía el trasero entumecido.
Zayn tomó mi mano, provocando que todos frunciéramos el ceño y abrió la puerta, dándonos el paso a su casa.
Apenas la puerta se cerró tras nosotros, una señora de unos cuarenta años salió de la cocina y nos sonrió cálidamente.
Tenía el pelo caoba y completamente lacio. Ojos cafés y cutis perfecto.
Me pregunté quién sería.
–Hola chicos, ¡Hace tiempo que no venían por acá! –Abrazó a cada uno de los chicos y se detuvo en nosotras –. ¿y quiénes son estas hermosas señoritas que tengo el placer de conocer?
–Ella es María, ella es Lucía y ella es Louise, quién es nuestra fotógrafa. –Nos presentó, Zayn. La señora besó a cada quién en la mejilla y se detuvo en mí. Me analizó de pies a cabeza y se detuvo en mis ojos. Se llevó una mano a la boca, con sorpresa y me tomó de la mano, arrastrándome a la cocina. Fruncí el ceño.
–Disculpe, señora. ¿Algo anda mal?
– ¿Eres tú, no es así?
Pero yo no podía decirle la verdad ahora.
Hacía días tenía planeado conocerlo y decirle que éramos gemelos perdidos, que teníamos que vivir juntos y retomar todos esos años perdidos por una injusticia y una irresponsabilidad que no era nuestra culpa.
Pero no, ahora simplemente no podía.
No podía mirarlo a los ojos y soltar, así como así, que éramos hermanos.
Sería extraño y más por el hecho de que yo podría ser cualquier fan haciéndome pasar por su hermana, solo porque teníamos un parecido notable. Ya que lo de mi apellido era solo un simple detalle, mencionando que había muchas personas en el mundo con aquel apellido.
Hoy iríamos con María y Lucía -a quién había invitado para no sentirme tan sola, cuando María se escabullera por ahí con quién sabe quién- a la casa de Zayn y los chicos estarían ahí, como era de esperarse.
Ahora me encontraba cambiándome por la ropa que le pareció más apropiada a María y, esta vez, Lucía también cumplía el papel de muñequita de porcelana.
Esta vez María se había apiadado de mí y gracias al cielo, me había elegido algo más simple que aquellos tacos de Gucci.
Llevaba una remera gris con un estampado de Minnie Mouse, unos jeans azules, unas vans a tono y como no podía faltar para una noche en Londres, un saco de hilo a rayas. {Aquí}
María estaba muy entretenida haciéndole probar a Lucía conjunto por conjunto y la misma, no oponía resistencia alguna.
Entorné los ojos y me senté en la cama de Mari.
Lu llevaba un conjunto completamente a blanco y negro, y me sorprendí automáticamente de no verle tacones puestos. Ya que María enserio era obsesiva con ellos.
Su remera portaba la bandera de Inglaterra, traía jeans negros, zapatillas blancas y una pequeña chaqueta a conjunto. {Aquí}
Por otro lado, María llevaba un vestido blanco, unos tacones de un color semejante al rosado pastel y su saco y bolso eran del mismo color. {Aquí}
Una vez todas listas, bajamos a la recepción en dónde nos pasaría a buscar Zayn y nos sentamos a esperar en las banquetas que allí había.
–Esa tipa me enferma, realmente que lo hace. –Susurró María, observando fijamente a la recepcionista que ni se fiaba de ella y mantenía una conversación animada por teléfono.
Reí silenciosamente y asentí, dándole la razón.
– ¡Aún no puedo creerme que vaya a conocer a mis ídolos! ¿No es genial? –Chilló, haciendo que la recepcionista la mirase con sorna. Ella le devolvió la mirada y la muchacha apartó la vista, centrándose una vez más en el teléfono.
–Sí, sí muy genial. Pero que ni se te vaya a ocurrir ponerte maricona frente a ellos, que te pego un soplamocos. –Amenazó Mari, haciéndome reír fuertemente.
–Después de todo, son personas normales. Como nosotras –Me encogí de hombros–. ¿No es así?
–Eso creo. –Suspiró y se volteó inmediatamente en el momento justo en el que el auto negro de mi hermano se estacionó en la recepción.
–Ya, vámonos. –Asintieron y me siguieron hasta afuera. Harry bajó rápidamente y me apretujó contra él, haciéndome sentir en el aire. Pero no podía ser tan tolerante. Lo despegué de mí un poco y besé su mejilla cortamente. Se sonrojó y elevé una ceja con sorpresa, ¿Acaso Harry Styles se había sonrojado?
– ¿Puedo besarte? –Preguntó, tomándome desprevenida.
–No, Harold. Lo siento.
– ¿Y por qué no?
–Porque no podrás besarme hasta dentro de trece días, si haces las cosas bien.
–Pero eso no es lo que acordamos.
– ¿Qué te parece si lo acordamos desde ahora? –Pregunté irónica, me fulminó con la mirada y abrió la puerta del copiloto. Le agradecí sonriendo y corrió a sentarse a mi lado–. ¿Y Zayn?
– ¡Aquí estoy! –Se oyó desde atrás, volteé y lo encontré tirado en la parte del suelo del automóvil, jugando con su iphone.
– ¿Qué se supone que haces ahí?
–Es más cómodo de lo que piensas.
–Pues no lo parece.
–Nada es lo que parece. –Dijo con un deje de misterio en su voz, para después soltar una risotada dejándome confundida.
***
Después de casi una hora de viaje, llegamos a su casa y bajé lo más rápido que pude. Las piernas no las sentía y tenía el trasero entumecido.
Zayn tomó mi mano, provocando que todos frunciéramos el ceño y abrió la puerta, dándonos el paso a su casa.
Apenas la puerta se cerró tras nosotros, una señora de unos cuarenta años salió de la cocina y nos sonrió cálidamente.
Tenía el pelo caoba y completamente lacio. Ojos cafés y cutis perfecto.
Me pregunté quién sería.
–Hola chicos, ¡Hace tiempo que no venían por acá! –Abrazó a cada uno de los chicos y se detuvo en nosotras –. ¿y quiénes son estas hermosas señoritas que tengo el placer de conocer?
–Ella es María, ella es Lucía y ella es Louise, quién es nuestra fotógrafa. –Nos presentó, Zayn. La señora besó a cada quién en la mejilla y se detuvo en mí. Me analizó de pies a cabeza y se detuvo en mis ojos. Se llevó una mano a la boca, con sorpresa y me tomó de la mano, arrastrándome a la cocina. Fruncí el ceño.
–Disculpe, señora. ¿Algo anda mal?
– ¿Eres tú, no es así?
***
¡Hola! Acá les dejo el segundo capítulo del Mini-Maratón. Disfruten! y de paso pásense por mi nueva novela: https://onlywn.activoforo.com/t32260-summer-one-direction-y-tu?highlight=summer
¡Hola! Acá les dejo el segundo capítulo del Mini-Maratón. Disfruten! y de paso pásense por mi nueva novela: https://onlywn.activoforo.com/t32260-summer-one-direction-y-tu?highlight=summer
NotesOfLove~
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
Nsndjksdbamawlq ya se dio cuenta!!!! Como la dejas así!!!
Síguela siguela
Síguela siguela
Blue sky
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
asjkda ¡me escogiste el vestuario perfecto! siempre me visto así literalmente, tengo el jean, las zapatillas el polo, menos la chaqueta :c aunque esta bonita :}
Amé el capitulo, síguela pronto <3
-Luci xxo.
Amé el capitulo, síguela pronto <3
-Luci xxo.
Luci.
Re: Thirteen Reasons Why Smile -Harry y Louise Malik.
Capítulo XI.
The Truth.
– ¿Eres tú, no es así?
Tragué en seco y le dirigí una última mirada de escepticismo, para después fruncir el ceño.
– ¿Si yo soy quién? –Apretó la mandíbula y se apoyó en la mesada, justo después de suspirar.
– ¿Por qué has venido? ¿Viniste por él?
–Discúlpeme, pero es que enserio no la entiendo.
–Eres igualita a Zayn, estoy segura de que eres tú…
– ¿Ser quién?
– ¡Su hermana! –Chilló con exaspero de más. Mi rostro quedó inexpresivo y me apostaba a mí misma que también estaba más pálida de lo que solía ser.
Me mordí la lengua para no articular algo que no fuera correcto y aún paralizada, traté de tragar toda la saliva que se acumulaba en mi boca a causa de los nervios.
Un trago seco, amargo.
– ¿Por qué usted creería eso?
–No me hagas preguntas elocuentes y dime por qué has venido.
–Primero dígame quién es usted.
–Soy la madre de Zayn –De repente, me en entraron unas ganas tremendas de reírme en sus narices, pero me controlé como pude.
–Perdón, pero mi hermano solo tiene una madre y es la mía –Y ya has hablado Louise, la has cagado una vez más.
– ¡Lo admites!
–Pero claro que lo admito, es mi gemelo… creo que hasta el se ha dado cuenta.
–Tranquila, no creo que lo haya hecho –Se auto convenció.
– ¿Cómo lo trajeron aquí? ¿Por qué el no me recuerda? ¿Por qué dice ser su madre? –Solté de repente, sin pensar antes absolutamente nada de lo que pronuncié.
Su rostro cambió históricamente y con un ademán me invitó a sentarme.
Tenía ganas de espetarle mis sentimientos en su cara, ignorar el ofrecimiento y llevarme a mi hermano a rastras de ahí. Pero hice caso, sin embargo.
–Nosotros solíamos vivir en Oxford, y sé que tú también ya que Zayn nació ahí. El punto es que un día lo encontramos perdido, corriendo de aquí para allá y desesperado por hallar a su familia. Tenía aproximadamente dos años y bueno… buscamos a su familia por años, pero después de que nadie lo reclamó, terminamos quedándonos con él.
Un tiempo más tarde nos mudamos a Bradford y después de que el tuvo un accidente y perdió parte de su memoria, fingimos que éramos sus padres biológicos y que él había nacido en Bradford, ya que sería mucho más simple de asimilar a los diez años de edad.
Mis hijas nacieron más tarde y así es como él es mi hijo y hermano de mis hijas y no tuyo –Finalizó.
Había oído con atención todo el relato, pero lo último fue lo único que quedó en mi cabeza.
–Si usted fuera tan buena madre como dice ser, ya le hubiera dicho la verdad hace mucho.
–Él vive bien aquí, ¿Para qué lo buscas?
–Porque se ve que mientras usted escapaba de Oxford con mi hermano, mis padres estaban desesperados buscándolo y aunque no sé por qué no recuerdo nada de él, él es mi hermano y no pienso dejarlo aquí.
– ¡No puedes decirle nada, te lo ruego!
– ¿Y por qué yo le haría caso a usted?
–Louise, por favor… no lo alejes de mí.
–Oh, si usted quiere puede seguir viéndolo. Además, yo vivo en Londres y él también…
–No quiero que se lo digas. En tal caso, deja que las dos hablemos con él… Pero tiene que estar solo y no creo que este sea un buen momento para hacerlo.
–Escúcheme, señora. Ya estuve alejada de un hermano que no sabía que tenía durante casi diecisiete años, y no soportaré un día más.
– ¡Te pido un día! ¡Solo un día y te prometo que le diremos todo lo que tenga que saber! –Suspiré y asentí a su pedido, aún sin saber bien lo que hacía y sin poder pensar claramente.
–Voy hacerle una última pregunta
–Las que quieras –Añadió con los ojos cristalizados, me imaginaba que debería ser difícil.
– ¿Por qué el apellido que el lleva es Malik, siendo que es el de mi familia?
–Casualmente el apellido de mi marido es ese y nos casamos sólo para darle ese apellido a él, aunque ya lo tenía gracias a tu familia.
–Aguarde… ¿Y qué me dice del nombre Zayn? ¿Por qué lleva el mismo que mi familia le eligió? –Se hizo el silencio. Bajó la vista abochornada y suspiró. Había algo que no sabía.
–Porque en realidad, yo –Suspiró una vez más y un débil sollozo se escapó de sus labios. Me tenté de abrazarla por unos minutos, pero sin embargo no lo hice–… Te conozco desde que naciste, Louise.
– ¿Eh?
–Tú eras la niña del final de la calle…
–Entonces usted… –Volteé mi vista a ella con la mandíbula apretada y la vi sollozar.
–Sí, yo no encontré a tu hermano… Yo lo robé –No conocía la palabra ‘perplejidad’ ahora, me limité a levantarme tirando la silla a un lado y observar su rostro aterrorizado ante mi acción–. ¡Pero tengo una razón, lo juro!
–Me imagino que debe haberla –Gruñí–. Y quiero oírla, ¡Ya! –Golpeé la mesa, haciéndola sobresaltar.
–Yo lo vi perdido, pequeño y solo. Poco después me di cuenta de que era su hijo y ustedes lo habían perdido… Pero en ese entonces yo era estéril y quería a un pequeño entre mis brazos. Sabía que era un riesgo… pero yo lo quería como si fuera mío.
– ¿Y eso qué? De todas formas de ha robado a un niño, ¡A mi hermano! Podía hacer un tratamiento para tener hijos o no sé…
–No tenía dinero esos tiempos. Después hice un par de tratamientos y me curé, fue un milagro.
– ¿Sabe algo? ¡Me importa una mierda su milagro y también lo que le dije antes! ¡Quiero que llame ya a mi hermano y le diga toda la verdad! –Tragó en seco y se acercó a mí con el único propósito de tocar mi hombro, pero no se lo permití– Usted no sabe lo que se siente estar vacía y no saber por qué. Ni lo que se debió haber sentido para mis padres el haber perdido un hijo. ¡Y suerte que mi hermana no había nacido aún! Estarían todos destruidos de no ser por su llegada.
–Louise…
–Louise, nada –Ignoré su abrazo con un movimiento brusco y gruñí–. ¡No se me acerque! ¡Quiero que llame a Zayn y le diga la verdad, ahora mismo!
– ¿De qué está hablando ella, mamá?
Tragué en seco y le dirigí una última mirada de escepticismo, para después fruncir el ceño.
– ¿Si yo soy quién? –Apretó la mandíbula y se apoyó en la mesada, justo después de suspirar.
– ¿Por qué has venido? ¿Viniste por él?
–Discúlpeme, pero es que enserio no la entiendo.
–Eres igualita a Zayn, estoy segura de que eres tú…
– ¿Ser quién?
– ¡Su hermana! –Chilló con exaspero de más. Mi rostro quedó inexpresivo y me apostaba a mí misma que también estaba más pálida de lo que solía ser.
Me mordí la lengua para no articular algo que no fuera correcto y aún paralizada, traté de tragar toda la saliva que se acumulaba en mi boca a causa de los nervios.
Un trago seco, amargo.
– ¿Por qué usted creería eso?
–No me hagas preguntas elocuentes y dime por qué has venido.
–Primero dígame quién es usted.
–Soy la madre de Zayn –De repente, me en entraron unas ganas tremendas de reírme en sus narices, pero me controlé como pude.
–Perdón, pero mi hermano solo tiene una madre y es la mía –Y ya has hablado Louise, la has cagado una vez más.
– ¡Lo admites!
–Pero claro que lo admito, es mi gemelo… creo que hasta el se ha dado cuenta.
–Tranquila, no creo que lo haya hecho –Se auto convenció.
– ¿Cómo lo trajeron aquí? ¿Por qué el no me recuerda? ¿Por qué dice ser su madre? –Solté de repente, sin pensar antes absolutamente nada de lo que pronuncié.
Su rostro cambió históricamente y con un ademán me invitó a sentarme.
Tenía ganas de espetarle mis sentimientos en su cara, ignorar el ofrecimiento y llevarme a mi hermano a rastras de ahí. Pero hice caso, sin embargo.
–Nosotros solíamos vivir en Oxford, y sé que tú también ya que Zayn nació ahí. El punto es que un día lo encontramos perdido, corriendo de aquí para allá y desesperado por hallar a su familia. Tenía aproximadamente dos años y bueno… buscamos a su familia por años, pero después de que nadie lo reclamó, terminamos quedándonos con él.
Un tiempo más tarde nos mudamos a Bradford y después de que el tuvo un accidente y perdió parte de su memoria, fingimos que éramos sus padres biológicos y que él había nacido en Bradford, ya que sería mucho más simple de asimilar a los diez años de edad.
Mis hijas nacieron más tarde y así es como él es mi hijo y hermano de mis hijas y no tuyo –Finalizó.
Había oído con atención todo el relato, pero lo último fue lo único que quedó en mi cabeza.
–Si usted fuera tan buena madre como dice ser, ya le hubiera dicho la verdad hace mucho.
–Él vive bien aquí, ¿Para qué lo buscas?
–Porque se ve que mientras usted escapaba de Oxford con mi hermano, mis padres estaban desesperados buscándolo y aunque no sé por qué no recuerdo nada de él, él es mi hermano y no pienso dejarlo aquí.
– ¡No puedes decirle nada, te lo ruego!
– ¿Y por qué yo le haría caso a usted?
–Louise, por favor… no lo alejes de mí.
–Oh, si usted quiere puede seguir viéndolo. Además, yo vivo en Londres y él también…
–No quiero que se lo digas. En tal caso, deja que las dos hablemos con él… Pero tiene que estar solo y no creo que este sea un buen momento para hacerlo.
–Escúcheme, señora. Ya estuve alejada de un hermano que no sabía que tenía durante casi diecisiete años, y no soportaré un día más.
– ¡Te pido un día! ¡Solo un día y te prometo que le diremos todo lo que tenga que saber! –Suspiré y asentí a su pedido, aún sin saber bien lo que hacía y sin poder pensar claramente.
–Voy hacerle una última pregunta
–Las que quieras –Añadió con los ojos cristalizados, me imaginaba que debería ser difícil.
– ¿Por qué el apellido que el lleva es Malik, siendo que es el de mi familia?
–Casualmente el apellido de mi marido es ese y nos casamos sólo para darle ese apellido a él, aunque ya lo tenía gracias a tu familia.
–Aguarde… ¿Y qué me dice del nombre Zayn? ¿Por qué lleva el mismo que mi familia le eligió? –Se hizo el silencio. Bajó la vista abochornada y suspiró. Había algo que no sabía.
–Porque en realidad, yo –Suspiró una vez más y un débil sollozo se escapó de sus labios. Me tenté de abrazarla por unos minutos, pero sin embargo no lo hice–… Te conozco desde que naciste, Louise.
– ¿Eh?
–Tú eras la niña del final de la calle…
–Entonces usted… –Volteé mi vista a ella con la mandíbula apretada y la vi sollozar.
–Sí, yo no encontré a tu hermano… Yo lo robé –No conocía la palabra ‘perplejidad’ ahora, me limité a levantarme tirando la silla a un lado y observar su rostro aterrorizado ante mi acción–. ¡Pero tengo una razón, lo juro!
–Me imagino que debe haberla –Gruñí–. Y quiero oírla, ¡Ya! –Golpeé la mesa, haciéndola sobresaltar.
–Yo lo vi perdido, pequeño y solo. Poco después me di cuenta de que era su hijo y ustedes lo habían perdido… Pero en ese entonces yo era estéril y quería a un pequeño entre mis brazos. Sabía que era un riesgo… pero yo lo quería como si fuera mío.
– ¿Y eso qué? De todas formas de ha robado a un niño, ¡A mi hermano! Podía hacer un tratamiento para tener hijos o no sé…
–No tenía dinero esos tiempos. Después hice un par de tratamientos y me curé, fue un milagro.
– ¿Sabe algo? ¡Me importa una mierda su milagro y también lo que le dije antes! ¡Quiero que llame ya a mi hermano y le diga toda la verdad! –Tragó en seco y se acercó a mí con el único propósito de tocar mi hombro, pero no se lo permití– Usted no sabe lo que se siente estar vacía y no saber por qué. Ni lo que se debió haber sentido para mis padres el haber perdido un hijo. ¡Y suerte que mi hermana no había nacido aún! Estarían todos destruidos de no ser por su llegada.
–Louise…
–Louise, nada –Ignoré su abrazo con un movimiento brusco y gruñí–. ¡No se me acerque! ¡Quiero que llame a Zayn y le diga la verdad, ahora mismo!
– ¿De qué está hablando ella, mamá?
***
Holo! Les dejo un capítulo corto y re poco interesante y les pido perdón! Un beso a todaaaaaaas.
NotesOfLove~
Página 8 de 11. • 1, 2, 3 ... 7, 8, 9, 10, 11
Temas similares
» Reasons {Harry y ___ }
» U Smile,I Smile|Zayn Malik|NECESITO LECTORAS.|Capitulo 15|
» Fanfiction: ¿Cómo puedo deshacerme de tí? - Harry Styles & Ámber Louise.
» LA HERMANA PERDIDA DE ZAYN MALIK (HARRY STYLES Y ____ MALIK)
» And Your Smile? {Zayn Malik.
» U Smile,I Smile|Zayn Malik|NECESITO LECTORAS.|Capitulo 15|
» Fanfiction: ¿Cómo puedo deshacerme de tí? - Harry Styles & Ámber Louise.
» LA HERMANA PERDIDA DE ZAYN MALIK (HARRY STYLES Y ____ MALIK)
» And Your Smile? {Zayn Malik.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 8 de 11.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.