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Behind the horror stories ╬ JustinB
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Behind the horror stories ╬ JustinB
Nombre: Behind the horror stories.
Autor: Totti (That's me!! o/)
Adaptación: Es como un versión mejorada de otra novela que hice.
Género: Sobrenatural.
Advertencias:Me tardaré un poco en subir, pero trataré de ser constante.
Otras páginas: Si
ρяσℓσgσ
Despues de todo ¿quien desea la eternidad para pasarla en soledad? o ¿con el conocimiento de que todo lo que alguna vez tuviste ya no está?
Última edición por Totti el Mar 06 Nov 2012, 11:15 am, editado 3 veces
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
Capitulo 1.
Oregón, Estados Unidos
31 de Octubre, 1416 6:23 pm
Сorría junto a mi hermana Alyssa, persiguiendo palomas, mientras el frío aire del bosque de Oregón golpeaba nuestras caras… Una tarde tranquila, sin preocupaciones… Cuando todavía tenía un corazón latente dentro de mi pecho.
Corrimos por toda la plaza central del pueblo, mientras la mayoría de los adultos la decoraban para La Ultima Cena de Otoño.
Alyssa, de entonces 16 años se detuvo de inmediato frente a mi, al escuchar el grito de mi madre regañándonos, ambas bajamos la cabeza en un gesto de culpabilidad mientras nuestra madre se acercaba a nosotras dando regaños al aire.
-¿Por qué aun no se han vestido? –Mi madre movía su pie de arriba abajo, golpeando el piso con este- Ni siquiera se han bañado ¿Cierto? –Molesta, Alyssa y yo negamos con la mirada baja- ¿Qué voy a hacer con ustedes dos? –De pronto su tono enojado desapareció-Vayan al rio y apúrense, todos debemos estar aquí para cuando el Sr. Winter llegue –Las dos la miramos confundida por su repentino cambio de actitud- ¿Qué esperan? Vayan, vayan –Reímos y comenzamos a caminar- ¡Esperen! –Nos detuvimos de inmediato y volvimos hacia ella- Tengan cuidado –Finalizó y nos dio un beso en la frente a cada una-.
Nos despedimos y reanudamos nuestra marcha hacia el rio, el camino fue el mas insoportable que alguien alguna vez podría tener en el mundo, Alyssa no paraba de hablar sobre Jesse, un chico de nuestro pueblo y su mejor amigo desde que se conocieron, eso quiere decir… Prácticamente siempre, desde que nacieron, el detalle era el amor secreto que ella le profesaba… En mi opinión, el sentía lo mismo hacia mi hermana, pero ninguno de los dos se atrevía a decir nada, sin embargo, yo no podía reprocharle nada, entendía sus sentimientos.
-Dios ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? –Dijo Alyssa por enésima vez- Es tan lindo ¿Has visto sus labios?
-Si, Alyssa, viven al lado izquierdo de nuestra casa –Contesté con fastidio-.
-Era un pregunta retorica –Dijo ella en un tono burlón- Pero volviendo al tema… Sus labios son tan… -Dió suspiró- Y sus ojos… Sus hermosos ojos verdes… -Siguió parloteando palabras que ya había escuchado unas 300 veces-.
-Que alguien me mate… -Dije y di un suspiro pesado-.
Seguí caminando con la esperanza de que cuando llegáramos al rio se callaría, por lo menos para evitar ahogarse. Cuando por fín dimos por terminada la caminata al aproximarnos al rio, se calló –Gracias al cielo- y se detuvo en seco, haciéndome tropezar.
-Por Dios ¿Qué te sucede, Alyssa? –Me levanté molesta de la tierra húmeda-.
Cuando volví la mirada hacia donde se suponía que estaba Alyssa… Ella no estaba ahí, desapareció… Miré en todas direcciones hasta que divisé la cabellera oscura de un chico.
Caminé con cierto temor hacia el chico de cabello oscuro y fue cuando vi la razón de la repentina desaparición de mi hermana; Jesse, quien hablaba muy animadamente con ella.
Llegué donde ellos y me detuve con el ceño fruncido frente a Alyssa.
-¡Hola! –Me saludo Jesse un poco confundido-.
-¡Hola! –Dejé mi actitud enojada por un momento y lo abracé, luego volvía a fruncir el ceño-.
-¿Que? –Preguntó mi hermana con fastidio, la seguí mirando enojada- Lo que sea ¿Ya te vas? –Dirigiéndose a Jesse-.
-Si, se me esta haciendo tarde, las veo luego –Se despidió y poco segundos después se perdió de nuestra vista tras los arboles-.
-Adios… -Repitió mi hermana, aun cuando Jesse ya se había marchado- De acuerdo, debemos apresurarnos –Cambió el tema rápidamente-.
-Está bien... –Respondí sin ganas de darle mas vuelta a las cosas-.
Nos quitamos la ropa, dejando solo algunas prendas como la parte de debajo de nuestros vestidos, debido a la baja temperatura del agua, y entramos al rio.
El agua poco a poco atravesaba la capa de tela que quedaba encima de mi cuerpo, produciéndome escalofríos, al cabo de unos 15 minutos retornamos hacia el pueblo.
Ya faltaban poco detalles para que la plaza quedara lista para la cena, las personas gritaban “de prisa” mientras terminaban de colgar lo faroles.
Alyssa y yo entramos a nuestra casa, típica de los nuevos pobladores del siglo VXII, y cada una entró a su cuarto, como era de esperar, mi madre ya había elegido “el vestido que debía usar” sobre mi cama. Tenía buen gusto, lo admito, pero a veces… Me molestaba, sin embargo el papel de "rebelde" lo había reclamado mi hermana hacía mucho tiempo atras.
Sin mas opciones, me cambié y baje las escaleras, ya todos estaban en la plaza, solo restaba yo. Corrí a la plaza lo mas rápido que pude, ya toda mi familia estaba reunida allí.
Mi padre me vio llegar mientras mi madre miraba con impaciencia alrededor esperando mi llegada, el me guiño el ojo y sonrió.
-¿A quien buscas, cariño? –Preguntó mi padre, dirigiéndose a mi mamá-.
-¿Cómo que a quien busco? –Replicó- A _______ ¿Dónde está?
-Pero linda, _______ ya está aquí –Sonriendo- Estuvo aquí todo el tiempo –Me señaló-.
-Oh, bueno, ya estas aquí –Se calmó y suspiró- Te ves preciosa, mi niña -Dijo casi con orgullo y besó mi frente-.
Mis padres siguieron hablando entre ellos, conversación a la que luego se sumaron mas y mas personas, cosa que no molestaba a nadie, después de todo, todos se conocían desde siempre, habían vivido en el mismo pueblo, Alyssa charlaba con Jesse, mientras yo me aburría esperando que llegara…
-¡Hola! –Dijo David detrás de mi, mi corazón comenzó a latir con velocidad, mas por su presencia que por el susto-.
-Hola –Me calmé, respiré profundo y volteé hacia el-.
Ahí estaba, con su cabello negro perfectamente desarreglado y sus hermosos ojos verdes.
-¡… Hola! –Repitió sonriendo-.
-Hola –Respondí de nuevo riendo- ¿Podemos dejar los saludos por un segundo?
-Por mi no hay problema –Contestó mientras reía-.
-Dime la verdad ¿Quieres matarme de un susto, cierto? –Pregunté graciosa- ¿No es así? Si, lo es. Jamás te creí capaz de eso, pero ya veo que me equivoque –Exclamé con un exagerado-.
-Por supuesto que no, eres mi mejor amiga –Sonrió de nuevo mostrando su perfecta dentadura- ¿Qué haría sin ti? –Gracioso- Eres quien le pone la locura a este lugar tan aburrido.
-Corrección, somos tu y yo quienes aportamos locura –Reí-.
-Si tu lo dices, supongo que es cierto, pero yo soy mas guapo -me mostró la lengua y rió-.
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Oregón, Estados Unidos
31 de Octubre, 1416 6:23 pm
Сorría junto a mi hermana Alyssa, persiguiendo palomas, mientras el frío aire del bosque de Oregón golpeaba nuestras caras… Una tarde tranquila, sin preocupaciones… Cuando todavía tenía un corazón latente dentro de mi pecho.
Corrimos por toda la plaza central del pueblo, mientras la mayoría de los adultos la decoraban para La Ultima Cena de Otoño.
Alyssa, de entonces 16 años se detuvo de inmediato frente a mi, al escuchar el grito de mi madre regañándonos, ambas bajamos la cabeza en un gesto de culpabilidad mientras nuestra madre se acercaba a nosotras dando regaños al aire.
-¿Por qué aun no se han vestido? –Mi madre movía su pie de arriba abajo, golpeando el piso con este- Ni siquiera se han bañado ¿Cierto? –Molesta, Alyssa y yo negamos con la mirada baja- ¿Qué voy a hacer con ustedes dos? –De pronto su tono enojado desapareció-Vayan al rio y apúrense, todos debemos estar aquí para cuando el Sr. Winter llegue –Las dos la miramos confundida por su repentino cambio de actitud- ¿Qué esperan? Vayan, vayan –Reímos y comenzamos a caminar- ¡Esperen! –Nos detuvimos de inmediato y volvimos hacia ella- Tengan cuidado –Finalizó y nos dio un beso en la frente a cada una-.
Nos despedimos y reanudamos nuestra marcha hacia el rio, el camino fue el mas insoportable que alguien alguna vez podría tener en el mundo, Alyssa no paraba de hablar sobre Jesse, un chico de nuestro pueblo y su mejor amigo desde que se conocieron, eso quiere decir… Prácticamente siempre, desde que nacieron, el detalle era el amor secreto que ella le profesaba… En mi opinión, el sentía lo mismo hacia mi hermana, pero ninguno de los dos se atrevía a decir nada, sin embargo, yo no podía reprocharle nada, entendía sus sentimientos.
-Dios ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? –Dijo Alyssa por enésima vez- Es tan lindo ¿Has visto sus labios?
-Si, Alyssa, viven al lado izquierdo de nuestra casa –Contesté con fastidio-.
-Era un pregunta retorica –Dijo ella en un tono burlón- Pero volviendo al tema… Sus labios son tan… -Dió suspiró- Y sus ojos… Sus hermosos ojos verdes… -Siguió parloteando palabras que ya había escuchado unas 300 veces-.
-Que alguien me mate… -Dije y di un suspiro pesado-.
Seguí caminando con la esperanza de que cuando llegáramos al rio se callaría, por lo menos para evitar ahogarse. Cuando por fín dimos por terminada la caminata al aproximarnos al rio, se calló –Gracias al cielo- y se detuvo en seco, haciéndome tropezar.
-Por Dios ¿Qué te sucede, Alyssa? –Me levanté molesta de la tierra húmeda-.
Cuando volví la mirada hacia donde se suponía que estaba Alyssa… Ella no estaba ahí, desapareció… Miré en todas direcciones hasta que divisé la cabellera oscura de un chico.
Caminé con cierto temor hacia el chico de cabello oscuro y fue cuando vi la razón de la repentina desaparición de mi hermana; Jesse, quien hablaba muy animadamente con ella.
Llegué donde ellos y me detuve con el ceño fruncido frente a Alyssa.
-¡Hola! –Me saludo Jesse un poco confundido-.
-¡Hola! –Dejé mi actitud enojada por un momento y lo abracé, luego volvía a fruncir el ceño-.
-¿Que? –Preguntó mi hermana con fastidio, la seguí mirando enojada- Lo que sea ¿Ya te vas? –Dirigiéndose a Jesse-.
-Si, se me esta haciendo tarde, las veo luego –Se despidió y poco segundos después se perdió de nuestra vista tras los arboles-.
-Adios… -Repitió mi hermana, aun cuando Jesse ya se había marchado- De acuerdo, debemos apresurarnos –Cambió el tema rápidamente-.
-Está bien... –Respondí sin ganas de darle mas vuelta a las cosas-.
Nos quitamos la ropa, dejando solo algunas prendas como la parte de debajo de nuestros vestidos, debido a la baja temperatura del agua, y entramos al rio.
El agua poco a poco atravesaba la capa de tela que quedaba encima de mi cuerpo, produciéndome escalofríos, al cabo de unos 15 minutos retornamos hacia el pueblo.
Ya faltaban poco detalles para que la plaza quedara lista para la cena, las personas gritaban “de prisa” mientras terminaban de colgar lo faroles.
Alyssa y yo entramos a nuestra casa, típica de los nuevos pobladores del siglo VXII, y cada una entró a su cuarto, como era de esperar, mi madre ya había elegido “el vestido que debía usar” sobre mi cama. Tenía buen gusto, lo admito, pero a veces… Me molestaba, sin embargo el papel de "rebelde" lo había reclamado mi hermana hacía mucho tiempo atras.
Sin mas opciones, me cambié y baje las escaleras, ya todos estaban en la plaza, solo restaba yo. Corrí a la plaza lo mas rápido que pude, ya toda mi familia estaba reunida allí.
Mi padre me vio llegar mientras mi madre miraba con impaciencia alrededor esperando mi llegada, el me guiño el ojo y sonrió.
-¿A quien buscas, cariño? –Preguntó mi padre, dirigiéndose a mi mamá-.
-¿Cómo que a quien busco? –Replicó- A _______ ¿Dónde está?
-Pero linda, _______ ya está aquí –Sonriendo- Estuvo aquí todo el tiempo –Me señaló-.
-Oh, bueno, ya estas aquí –Se calmó y suspiró- Te ves preciosa, mi niña -Dijo casi con orgullo y besó mi frente-.
Mis padres siguieron hablando entre ellos, conversación a la que luego se sumaron mas y mas personas, cosa que no molestaba a nadie, después de todo, todos se conocían desde siempre, habían vivido en el mismo pueblo, Alyssa charlaba con Jesse, mientras yo me aburría esperando que llegara…
-¡Hola! –Dijo David detrás de mi, mi corazón comenzó a latir con velocidad, mas por su presencia que por el susto-.
-Hola –Me calmé, respiré profundo y volteé hacia el-.
Ahí estaba, con su cabello negro perfectamente desarreglado y sus hermosos ojos verdes.
-¡… Hola! –Repitió sonriendo-.
-Hola –Respondí de nuevo riendo- ¿Podemos dejar los saludos por un segundo?
-Por mi no hay problema –Contestó mientras reía-.
-Dime la verdad ¿Quieres matarme de un susto, cierto? –Pregunté graciosa- ¿No es así? Si, lo es. Jamás te creí capaz de eso, pero ya veo que me equivoque –Exclamé con un exagerado-.
-Por supuesto que no, eres mi mejor amiga –Sonrió de nuevo mostrando su perfecta dentadura- ¿Qué haría sin ti? –Gracioso- Eres quien le pone la locura a este lugar tan aburrido.
-Corrección, somos tu y yo quienes aportamos locura –Reí-.
-Si tu lo dices, supongo que es cierto, pero yo soy mas guapo -me mostró la lengua y rió-.
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Última edición por Totti el Mar 06 Nov 2012, 11:18 am, editado 1 vez
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
Justo en ese momento llegó el Sr. Winter, algo parecido a un alcalde, como su apellido lo decía, era un hombre un poco frio, pero siempre con buenas intenciones.
-Bienvenidos nuevamente a nuestra cena anual de fin de otoño, debemos en esta ocasión pedir por… -Y comenzó con su discurso de todos los años, su voz sonaba cansada por los años, un hombre de 71 años… Aunque físicamente podría ser mas fuerte que la mayoría de los hombres en el pueblo-
Para cuando su discurso terminó ya había anochecido, lo único que alumbraba la gran plaza era la Luna y las luces opacas de los faroles.
La banda comenzó a tocar, dos flautas, dos guitarras, una mandolina, tres violines y un instrumento de percusión. El sonido inundo el silencio del bosque. Todos los adultos hablaban sobre lo hermoso que había quedado todo, algunos se jactaban, otros simplemente elogiaban, me parecía molesto, gracioso y ejemplar, unos engreídos, otros humildes, daba igual, era mi familia, no de sangre, pero… Lo eran. Alyssa bailaba muy cerca de Jesse, se miraban a los ojos con intensidad, hasta un ciego podía ver que estaban enamorados.
-Esta fiesta es cada vez mas aburrida –Dijo David gracioso y se sentó a mi lado, sacándome de mis pensamientos-.
-Tienes toda la razón –Volví a mirar donde Alyssa y bufé- Es increíble...
- Que no se digan nada –Terminó mi frase y me miró- Si, bueno, recuerda que mi hermano no es bueno con las palabras.
-Alyssa no tiene excusa –Reí-.
-No, no la tiene…
-Si –Seguí observando-.
-¿Quieres bailar? –Preguntó de repente-.
- ¿Que? – Pregunté, aturdida por su pregunta-.
-Vamos a bailar –Propuso de nuevo y tomó mi mano-.
Me llevó hasta el centro de la plaza y comenzamos a bailar, mientras yo aun asimilaba lo que pasaba.
-¿Por que? –Pregunté y lo miré-.
-No lo se –Respondió- Pensé que sería divertido, todos los demás chicos lo están haciendo –Alzó sus hombros- ¿Lo es? –Sonrió-.
-Para mi si… -Reí.-
De pronto escuchamos un grito, la música cesó de inmediato, miré hacia todos lados tratando de encontrar el origen de aquel grito… Unos hombres… Tunicas negras, oscuras al igual que sus ojos, sus bocas estaban teñidas de un liquido carmesí desde la comisuras de sus labios hasta sus cuellos. Todos comenzaron a gritar, gritos desesperados y llenos de miedo, los de túnica se movían como sombras, tan rápido que no podía verlos…
Un movimiento brusco me devolvió a la realidad, primero pensé que era David, por instinto miré hacía el, pero ya no estaba ahí… Mi corazón latía con fuerza, mi miedo se acrecentaba… Todas las personas a mi alrededor se desvanecían ante el beso de muerte de los de túnica.
Vi a Alyssa correr hacia mi, me tomó del brazo obligándome a correr junto a ella, estábamos huyendo, mil pregunta pasaron por mi mente en ese momento “¿Donde están mis padres?”, “¿Quiénes son esos tipos?”… "¿Y David?”.
Nos detuvimos, alguien a mi lado llamó mi atención justo cuando Alyssa caía sin vida al suelo… Un hombre, de túnica como los demás sus ojos oscuros me recordaban a las historias sobre demonios que el Sr. Winter nos contaba a los mas jóvenes para que no estuviéramos fuera de nuestras camas hasta tarde, sentía miedo, demasiado en realidad, pero aun así, no podía dejar de observarlo.
Mi corazón me dolía, aumentó la velocidad de sus latidos cuando vi al hombre acercarse a mi lento y despreocupado, como si nada pasara alrededor. Cuando estuvo frente a mi, sonrió, mostrando sus colmillos, largos y puntiagudos en comparación con lo de cualquier otra persona.
Después de aquella imagen mi vista se oscureció, un dolor punzante en mi cuello nublaba mis pensamientos, estaba muriendo. Sentía como mi corazón dejaba de latir… Ya sin fuerzas caí al suelo de roca fría… Morí, eso es seguro.
Bueno, no exactamente... Desperté, el dolor en mi cuello aún no se había disipado por completo, me sentía debil, sin embargo, no me importó. Me levanté juntando toda la fuerza que me quedaba, por muy poca que fuera lo logré, di un traspie y fue cuando noté la presencia de mi hermana a mi lado, tenía la cara escondida entre sus rodillas. Miré a mi alrededor, todo estaba destruido, en llamas...
- ¿Que sucedió? -Pegunté en un hilo de voz mientras miraba horrorizada lo que quedaba de GreyFalls-.
Ella levantó la mirada, sus ojos azules verdosos habían desaparecido, dando lugar a un negro profundo, sus pupilas estaban completamente dilatadas.
- No lo sé -Respondió ella enojada, aunque mi atención estaba centrada en los grandes caninos alargados que quedaban a la vista dentro de su boca mientras hablaba-.
- ¿Y mamá y papá? -Mi voz se quebró temiendo la respuesta-.
Ella solo bajó la mirada con pena, miré a otro lado mientras un vacio dentro de mi pecho crecía con cada imagen que acudía a mi mente... Imagenes de mis padres, de mis amigos, de aquellas personas de túnica...
-¿Todos? -Asintió cabizbaja- ¿Que nos hicieron?
Me miró casi con temor, estaba claro que no me respondería, no por ahora.
Minutos despues tratando de asimilar todo, Alyssa se levantó junto a mi, ambas dispuestas a salir de aquel lugar. Atravesamos la plaza,cubierta ahora con una alfombra de sangre y cadaveres frios con rostros conocidos... Entonces lo ví, frente a mi.
El cuerpo inerte de mi mejor amigo -Y de quien estaba enamorada- sobre el suelo de piedra, su corazón sin movimiento, sin vida. Me acerqué a el corriendo.
Su piel estaba como la de los demas, fria, sentí como aquel vacio se hacía aun mas grande, un vacio justo donde debía estar mi corazón, uno que ya no palpitaba tampoco.
Me desplomé sobre el suelo, coloqué su cabeza sobre mis piernas y apoyé mi frente contra la suya.
- David... -Dije casi en una suplica- Por favor...
Acaricié su cabello, sus labios, pidiendo que despertara... Rogandole que lo hiciera, por mas que supiera, en los profundo de mi cabeza, que no lo haría.
Me levanté, me di por vencida, di un gran suspiro y besé su frente, y una de mis lagrimas cayó sobre sus labios.
- Te prometo que no se quedará asi -mi voz se quebró-. Te lo prometo.
Me dolió dejarlo ahí, me dolió como si hubieran estrujado mi corazón y lo hubieran aplastado contra una roca del tamaño de la Luna, pero... Mi mejor amigo ya no estaba ahí.
Alyssa me tomó de la mano y me abrazó fuertemente, era hora de irnos.
- Lo que importa es que estamos juntas -Dijo tratando de aminorar mi pena, sin embargo no podía, nada lo haría-.
La seguí, caminamos hasta adentrarnos en aquel bosque oscuro del cual el Sr. Winter nos advertía todas las noches. Aquel bosque oscuro al cual antes debía temerle, aquel bosque oscuro y tetrico que se convertiría en mi hogar.
-Bienvenidos nuevamente a nuestra cena anual de fin de otoño, debemos en esta ocasión pedir por… -Y comenzó con su discurso de todos los años, su voz sonaba cansada por los años, un hombre de 71 años… Aunque físicamente podría ser mas fuerte que la mayoría de los hombres en el pueblo-
Para cuando su discurso terminó ya había anochecido, lo único que alumbraba la gran plaza era la Luna y las luces opacas de los faroles.
La banda comenzó a tocar, dos flautas, dos guitarras, una mandolina, tres violines y un instrumento de percusión. El sonido inundo el silencio del bosque. Todos los adultos hablaban sobre lo hermoso que había quedado todo, algunos se jactaban, otros simplemente elogiaban, me parecía molesto, gracioso y ejemplar, unos engreídos, otros humildes, daba igual, era mi familia, no de sangre, pero… Lo eran. Alyssa bailaba muy cerca de Jesse, se miraban a los ojos con intensidad, hasta un ciego podía ver que estaban enamorados.
-Esta fiesta es cada vez mas aburrida –Dijo David gracioso y se sentó a mi lado, sacándome de mis pensamientos-.
-Tienes toda la razón –Volví a mirar donde Alyssa y bufé- Es increíble...
- Que no se digan nada –Terminó mi frase y me miró- Si, bueno, recuerda que mi hermano no es bueno con las palabras.
-Alyssa no tiene excusa –Reí-.
-No, no la tiene…
-Si –Seguí observando-.
-¿Quieres bailar? –Preguntó de repente-.
- ¿Que? – Pregunté, aturdida por su pregunta-.
-Vamos a bailar –Propuso de nuevo y tomó mi mano-.
Me llevó hasta el centro de la plaza y comenzamos a bailar, mientras yo aun asimilaba lo que pasaba.
-¿Por que? –Pregunté y lo miré-.
-No lo se –Respondió- Pensé que sería divertido, todos los demás chicos lo están haciendo –Alzó sus hombros- ¿Lo es? –Sonrió-.
-Para mi si… -Reí.-
De pronto escuchamos un grito, la música cesó de inmediato, miré hacia todos lados tratando de encontrar el origen de aquel grito… Unos hombres… Tunicas negras, oscuras al igual que sus ojos, sus bocas estaban teñidas de un liquido carmesí desde la comisuras de sus labios hasta sus cuellos. Todos comenzaron a gritar, gritos desesperados y llenos de miedo, los de túnica se movían como sombras, tan rápido que no podía verlos…
Un movimiento brusco me devolvió a la realidad, primero pensé que era David, por instinto miré hacía el, pero ya no estaba ahí… Mi corazón latía con fuerza, mi miedo se acrecentaba… Todas las personas a mi alrededor se desvanecían ante el beso de muerte de los de túnica.
Vi a Alyssa correr hacia mi, me tomó del brazo obligándome a correr junto a ella, estábamos huyendo, mil pregunta pasaron por mi mente en ese momento “¿Donde están mis padres?”, “¿Quiénes son esos tipos?”… "¿Y David?”.
Nos detuvimos, alguien a mi lado llamó mi atención justo cuando Alyssa caía sin vida al suelo… Un hombre, de túnica como los demás sus ojos oscuros me recordaban a las historias sobre demonios que el Sr. Winter nos contaba a los mas jóvenes para que no estuviéramos fuera de nuestras camas hasta tarde, sentía miedo, demasiado en realidad, pero aun así, no podía dejar de observarlo.
Mi corazón me dolía, aumentó la velocidad de sus latidos cuando vi al hombre acercarse a mi lento y despreocupado, como si nada pasara alrededor. Cuando estuvo frente a mi, sonrió, mostrando sus colmillos, largos y puntiagudos en comparación con lo de cualquier otra persona.
Después de aquella imagen mi vista se oscureció, un dolor punzante en mi cuello nublaba mis pensamientos, estaba muriendo. Sentía como mi corazón dejaba de latir… Ya sin fuerzas caí al suelo de roca fría… Morí, eso es seguro.
Bueno, no exactamente... Desperté, el dolor en mi cuello aún no se había disipado por completo, me sentía debil, sin embargo, no me importó. Me levanté juntando toda la fuerza que me quedaba, por muy poca que fuera lo logré, di un traspie y fue cuando noté la presencia de mi hermana a mi lado, tenía la cara escondida entre sus rodillas. Miré a mi alrededor, todo estaba destruido, en llamas...
- ¿Que sucedió? -Pegunté en un hilo de voz mientras miraba horrorizada lo que quedaba de GreyFalls-.
Ella levantó la mirada, sus ojos azules verdosos habían desaparecido, dando lugar a un negro profundo, sus pupilas estaban completamente dilatadas.
- No lo sé -Respondió ella enojada, aunque mi atención estaba centrada en los grandes caninos alargados que quedaban a la vista dentro de su boca mientras hablaba-.
- ¿Y mamá y papá? -Mi voz se quebró temiendo la respuesta-.
Ella solo bajó la mirada con pena, miré a otro lado mientras un vacio dentro de mi pecho crecía con cada imagen que acudía a mi mente... Imagenes de mis padres, de mis amigos, de aquellas personas de túnica...
-¿Todos? -Asintió cabizbaja- ¿Que nos hicieron?
Me miró casi con temor, estaba claro que no me respondería, no por ahora.
Minutos despues tratando de asimilar todo, Alyssa se levantó junto a mi, ambas dispuestas a salir de aquel lugar. Atravesamos la plaza,cubierta ahora con una alfombra de sangre y cadaveres frios con rostros conocidos... Entonces lo ví, frente a mi.
El cuerpo inerte de mi mejor amigo -Y de quien estaba enamorada- sobre el suelo de piedra, su corazón sin movimiento, sin vida. Me acerqué a el corriendo.
Su piel estaba como la de los demas, fria, sentí como aquel vacio se hacía aun mas grande, un vacio justo donde debía estar mi corazón, uno que ya no palpitaba tampoco.
Me desplomé sobre el suelo, coloqué su cabeza sobre mis piernas y apoyé mi frente contra la suya.
- David... -Dije casi en una suplica- Por favor...
Acaricié su cabello, sus labios, pidiendo que despertara... Rogandole que lo hiciera, por mas que supiera, en los profundo de mi cabeza, que no lo haría.
Me levanté, me di por vencida, di un gran suspiro y besé su frente, y una de mis lagrimas cayó sobre sus labios.
- Te prometo que no se quedará asi -mi voz se quebró-. Te lo prometo.
Me dolió dejarlo ahí, me dolió como si hubieran estrujado mi corazón y lo hubieran aplastado contra una roca del tamaño de la Luna, pero... Mi mejor amigo ya no estaba ahí.
Alyssa me tomó de la mano y me abrazó fuertemente, era hora de irnos.
- Lo que importa es que estamos juntas -Dijo tratando de aminorar mi pena, sin embargo no podía, nada lo haría-.
La seguí, caminamos hasta adentrarnos en aquel bosque oscuro del cual el Sr. Winter nos advertía todas las noches. Aquel bosque oscuro al cual antes debía temerle, aquel bosque oscuro y tetrico que se convertiría en mi hogar.
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
Listo, ese es el final del primer capitulo.
Hola chicas, para las que entran por primera vez y lean, verán que se parece mucho a otra novela aqui publicada, no?
Esa novela es mia, Amor Sobrenatural. Y esta es una versión mas descriptiva y mejor redactada de esa novela. Así que no piensen que me la robe o cualquier cosa... Porque de todas formas la estaba escribiendo yo xD
La trama y la mayoria de los personajes son los mismos, lo único que cambiará será la redacción y una que otra cosa que quizas aparezca extra.
Les ruego a mis antiguas lectoras me disculpen por tener que hacer esto, pero era volver a publicarla o cancelarla :S
Espero que les guste esta nueva versión, pues me he esforzado bastante en hacerla, y en mi opinión, creo que está mejor, porque aquella era mas mi redacción de niña, toda pobre y esas cosas.
Me gustan los comentarios, así que no se limiten a solo leer y comenten si les gusto o no para saber si debería continuarla. Porque si no le gusta a nadie ¿Cuál es el punto?
Sin más, me despido. Y otra vez, espero que les guste.
Hola chicas, para las que entran por primera vez y lean, verán que se parece mucho a otra novela aqui publicada, no?
Esa novela es mia, Amor Sobrenatural. Y esta es una versión mas descriptiva y mejor redactada de esa novela. Así que no piensen que me la robe o cualquier cosa... Porque de todas formas la estaba escribiendo yo xD
La trama y la mayoria de los personajes son los mismos, lo único que cambiará será la redacción y una que otra cosa que quizas aparezca extra.
Les ruego a mis antiguas lectoras me disculpen por tener que hacer esto, pero era volver a publicarla o cancelarla :S
Espero que les guste esta nueva versión, pues me he esforzado bastante en hacerla, y en mi opinión, creo que está mejor, porque aquella era mas mi redacción de niña, toda pobre y esas cosas.
Me gustan los comentarios, así que no se limiten a solo leer y comenten si les gusto o no para saber si debería continuarla. Porque si no le gusta a nadie ¿Cuál es el punto?
Sin más, me despido. Y otra vez, espero que les guste.
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
Capitulo 2.
Óregon, Estados Unidos.
16 de Abril, 2010 4:27 PM
Caminaba despreocupada por viejos caminos olvidados por lo cuales se paseaban los primeros colonizadores, la primavera apenas comenzaba por lo que el hielo del invierno aún hacía presencia, dandole a las plantas un brillo particular. El Rio Slenderness corría a mi derecha, provocando un sonido relajante que, en conjunto con el canto de los ruiseñores y petirrojos, me sumían en un estado de constante divagación a epocas antiguas.
La zona del bosque en la que siempre nos encontrabamos estaba a unos 2 ó 3 kilometros de Raven Town, una ciudad que parecía estar mejor definida como un pueblo un poco extenso. Con no mas de 3000 habitantes, por lo que, si había alguna persona en nuestros terrenos, seguramente era un visitante. Los lugareños sabían de la existencía de seres peligrosos, razón por la cual casi nunca entraban en el bosque.
Raven Town era cruzado por el Slenderness, cosa que los protegía -a la mayoría- de los vampiros dispuestos a entrar al pueblo a darse un banquete con las personas dormitantes. No podemos cruzar masas de agua en movimiento, por eso el rio los protege, cuando menos, de nosotros. Tambien explicaba porque aquella zona que quedaba antes del Slenderness estaba ahora abandonada.Era quizas la mas antigua de toda la ciudad y, comprendía un poco de menos del 30 por ciento de su extensión total.
Antes, cuando aún habían personas viviendo en lo que los lugareños comenzaron a llamar "La zona maldita", podía ver a los niños jugando en mitad de los caminos, a algún niño triste que tenía la desafortunada suerte de contar hasta 100 con los ojos tapados, para luego tratar de encontrar a los demas. Era divertido verlos jugar, escucharlos hablar, una vez hasta observe como un niño y una niña, ninguno de los dos pasaba los 12 años, entraban al bosque y juntaban sus labios en un beso inocente de no mas de 2 segundos. Pero eso duro hasta "La matanza de los caidos", sucedida en 1867, una historia que luego les contaré.
No saliamos de aquella zona, a veces pensaba que era porque, en algún lugar, que jamas intentamos volvernos a cruzar, aun se levantaban algunas casas de GreyFalls, y eramos lo suficientemente sentimentales como para querer alejarnos aun mas. Aunque la mayoria de las veces, la razon parecía ser su lejanía considerable con la ciudad, propiamente dicho, mas cercana; Mirrors City, al sur de Raven Town, a una distancia de 286 kilometros.
Mi hermana usualmente no estaba conmigo a menos que hubieran humanos -u otros seres- cerca. Me protegía bastante, y mas de una vez me sorprendió "husmeando" en terrenos humanos, pero siempre terminaba por entenderme, ella tambien odiaba la eternidad. No porque no me quisiera, tanto como yo a ella, pero 4 siglos sin conocer a nadie mas comenzaban a afectar. Su sed, y quizas en mayor medida, la mia constituían un riesgo considerable, lo suficiente como para atacar a cualquier excursionista perdido, no me enorgullecía de ello, pero tampoco podía controlarlo.
Un contraste en los sonidos llamó mi atención, una melodia causada artificialmente por alguien tocando la guitarra en el bosque. Mis colmillos comenzaron a alargarse con la simple idea de que hubiera una persona cerca... Pero algo lograba contrarestarlo, me sumía de nuevo en la tranquilidad, la música que era producida por quien estuviera en el bosque había conseguido en pocos segundos, lo que yo no pude controlar en casi 400 años. Me sentía fascinada, curiosa. Necesitaba saber por qué aquello causaba ese efecto en mi.
Corrí siguiendo el patrón de ondas de la melodía, verdaderamente hermosa. Pronto me vi escondida tras algunos arbusto. Frente a un niño de no mas de 15 años. De cabello casi dorado a la luz del Sol que lograba atravesar el follaje, un cabello lo suficientemente largo como para cubrir parte de sus ojos, los cuales estaban cerrados. De piel clara y labios rosados por el frio clima, curvados en una leve sonrisa, aquel niño disfrutaba de la musica que producía la guitarra que descansaba sobre sus piernas, tanto como yo. Sin embargo otro pensamiento me ponía alerta al mismo tiempo, Alyssa no tardaría en escucharlo, y sin lugar a dudas atacaría, ella no solía prestar atención a muchas cosas, su actitud era mas como "actua, luego piensa", pero sabía que, si pudiera, lo cambiaría.
La oí acercarse, oí sus pasos rápidos, mas rápidos de lo que muchos imaginarían. Entré en pánico, una sensación que casi no recordaba, solo al ver a aquel chico, ajeno de lo que, en segundos, podría convertirse en su muerte.
Traté de pensar que hacer... Quizas espantarlo... No! No quería alejarlo, ni a el, ni a la música que producía y que lograba calmarme. La situación era muy confusa, demasiado en realidad. De un momento a otro pensaba en el humano como un ser que necesitaba seguir con vida, en vez de el transporte del dulce y metalico liquido que corría por sus venas.
Para cuando me dí cuenta, Alyssa ya se encontraba frente a él, quien, como yo, no había notado su presencia sino hasta que abrió sus ojos de un color almendrado, casi como miel. Una mueca de sospresa, y algo de temor, no tardó en formarse en su rostro...
- ¿Que haces aqui, niño? -Preguntó mi hermana con un tono burlón, siempre decía que le gustaba infundir el miedo antes de atacar- ¿No sabes que es peligroso? -Sonrió de forma arrogante, dejando a la vista sus largos colmillos-.
Los ojos del chico casi salen de su orbita al entender la "insinuación" de mi hermana, estaba completamente aterrado, los latidos de su corazón eran rapidos, comenzaba a sudar, su respiración era irregular... En cualquier momento caería inconciente. Me sorprendí a mi misma sintiendo miedo, casi al mismo grado que el chico, eso no era normal, de ninguna forma podía serlo. Mi mente solo prestaba atención a la situación frente a mi, tomando unos pocos segundos para encontrar una explicación logica al temor que comenzaba a crecer frente a mi.
El chico se levantó lentamente, sin dejar de mirar a Alyssa a los ojos, luego trató de escapar mientras se giraba sobre sus talones, mas cuando se preparaba para correr, ella ya se encontraba frente a el, de nuevo.
- ¿Co-como hiciste eso? -Preguntó el de forma casi inaudible, sus palabras se ahogaban en su garganta. Dió un paso atras y tropezó con una rama-.
Su corazón acelerado estaba a punto de estallar y sus ojos pedían auxilio a gritos, mas de su boca no salía nada, solo el sonido de su respiración a destiempo.
Óregon, Estados Unidos.
16 de Abril, 2010 4:27 PM
Caminaba despreocupada por viejos caminos olvidados por lo cuales se paseaban los primeros colonizadores, la primavera apenas comenzaba por lo que el hielo del invierno aún hacía presencia, dandole a las plantas un brillo particular. El Rio Slenderness corría a mi derecha, provocando un sonido relajante que, en conjunto con el canto de los ruiseñores y petirrojos, me sumían en un estado de constante divagación a epocas antiguas.
La zona del bosque en la que siempre nos encontrabamos estaba a unos 2 ó 3 kilometros de Raven Town, una ciudad que parecía estar mejor definida como un pueblo un poco extenso. Con no mas de 3000 habitantes, por lo que, si había alguna persona en nuestros terrenos, seguramente era un visitante. Los lugareños sabían de la existencía de seres peligrosos, razón por la cual casi nunca entraban en el bosque.
Raven Town era cruzado por el Slenderness, cosa que los protegía -a la mayoría- de los vampiros dispuestos a entrar al pueblo a darse un banquete con las personas dormitantes. No podemos cruzar masas de agua en movimiento, por eso el rio los protege, cuando menos, de nosotros. Tambien explicaba porque aquella zona que quedaba antes del Slenderness estaba ahora abandonada.Era quizas la mas antigua de toda la ciudad y, comprendía un poco de menos del 30 por ciento de su extensión total.
Antes, cuando aún habían personas viviendo en lo que los lugareños comenzaron a llamar "La zona maldita", podía ver a los niños jugando en mitad de los caminos, a algún niño triste que tenía la desafortunada suerte de contar hasta 100 con los ojos tapados, para luego tratar de encontrar a los demas. Era divertido verlos jugar, escucharlos hablar, una vez hasta observe como un niño y una niña, ninguno de los dos pasaba los 12 años, entraban al bosque y juntaban sus labios en un beso inocente de no mas de 2 segundos. Pero eso duro hasta "La matanza de los caidos", sucedida en 1867, una historia que luego les contaré.
No saliamos de aquella zona, a veces pensaba que era porque, en algún lugar, que jamas intentamos volvernos a cruzar, aun se levantaban algunas casas de GreyFalls, y eramos lo suficientemente sentimentales como para querer alejarnos aun mas. Aunque la mayoria de las veces, la razon parecía ser su lejanía considerable con la ciudad, propiamente dicho, mas cercana; Mirrors City, al sur de Raven Town, a una distancia de 286 kilometros.
Mi hermana usualmente no estaba conmigo a menos que hubieran humanos -u otros seres- cerca. Me protegía bastante, y mas de una vez me sorprendió "husmeando" en terrenos humanos, pero siempre terminaba por entenderme, ella tambien odiaba la eternidad. No porque no me quisiera, tanto como yo a ella, pero 4 siglos sin conocer a nadie mas comenzaban a afectar. Su sed, y quizas en mayor medida, la mia constituían un riesgo considerable, lo suficiente como para atacar a cualquier excursionista perdido, no me enorgullecía de ello, pero tampoco podía controlarlo.
Un contraste en los sonidos llamó mi atención, una melodia causada artificialmente por alguien tocando la guitarra en el bosque. Mis colmillos comenzaron a alargarse con la simple idea de que hubiera una persona cerca... Pero algo lograba contrarestarlo, me sumía de nuevo en la tranquilidad, la música que era producida por quien estuviera en el bosque había conseguido en pocos segundos, lo que yo no pude controlar en casi 400 años. Me sentía fascinada, curiosa. Necesitaba saber por qué aquello causaba ese efecto en mi.
Corrí siguiendo el patrón de ondas de la melodía, verdaderamente hermosa. Pronto me vi escondida tras algunos arbusto. Frente a un niño de no mas de 15 años. De cabello casi dorado a la luz del Sol que lograba atravesar el follaje, un cabello lo suficientemente largo como para cubrir parte de sus ojos, los cuales estaban cerrados. De piel clara y labios rosados por el frio clima, curvados en una leve sonrisa, aquel niño disfrutaba de la musica que producía la guitarra que descansaba sobre sus piernas, tanto como yo. Sin embargo otro pensamiento me ponía alerta al mismo tiempo, Alyssa no tardaría en escucharlo, y sin lugar a dudas atacaría, ella no solía prestar atención a muchas cosas, su actitud era mas como "actua, luego piensa", pero sabía que, si pudiera, lo cambiaría.
La oí acercarse, oí sus pasos rápidos, mas rápidos de lo que muchos imaginarían. Entré en pánico, una sensación que casi no recordaba, solo al ver a aquel chico, ajeno de lo que, en segundos, podría convertirse en su muerte.
Traté de pensar que hacer... Quizas espantarlo... No! No quería alejarlo, ni a el, ni a la música que producía y que lograba calmarme. La situación era muy confusa, demasiado en realidad. De un momento a otro pensaba en el humano como un ser que necesitaba seguir con vida, en vez de el transporte del dulce y metalico liquido que corría por sus venas.
Para cuando me dí cuenta, Alyssa ya se encontraba frente a él, quien, como yo, no había notado su presencia sino hasta que abrió sus ojos de un color almendrado, casi como miel. Una mueca de sospresa, y algo de temor, no tardó en formarse en su rostro...
- ¿Que haces aqui, niño? -Preguntó mi hermana con un tono burlón, siempre decía que le gustaba infundir el miedo antes de atacar- ¿No sabes que es peligroso? -Sonrió de forma arrogante, dejando a la vista sus largos colmillos-.
Los ojos del chico casi salen de su orbita al entender la "insinuación" de mi hermana, estaba completamente aterrado, los latidos de su corazón eran rapidos, comenzaba a sudar, su respiración era irregular... En cualquier momento caería inconciente. Me sorprendí a mi misma sintiendo miedo, casi al mismo grado que el chico, eso no era normal, de ninguna forma podía serlo. Mi mente solo prestaba atención a la situación frente a mi, tomando unos pocos segundos para encontrar una explicación logica al temor que comenzaba a crecer frente a mi.
El chico se levantó lentamente, sin dejar de mirar a Alyssa a los ojos, luego trató de escapar mientras se giraba sobre sus talones, mas cuando se preparaba para correr, ella ya se encontraba frente a el, de nuevo.
- ¿Co-como hiciste eso? -Preguntó el de forma casi inaudible, sus palabras se ahogaban en su garganta. Dió un paso atras y tropezó con una rama-.
Su corazón acelerado estaba a punto de estallar y sus ojos pedían auxilio a gritos, mas de su boca no salía nada, solo el sonido de su respiración a destiempo.
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
5 comentarios y la sigo.
Y chicas, lo siguiente va más que todo a mis viejas lectoras.
No den algunas cosas de la novela por sentadas, porque se pueden llevar una sorpresa o dos :P
Ok, ya siento como si fuera una advertencia de... La death note o.O
Y chicas, lo siguiente va más que todo a mis viejas lectoras.
No den algunas cosas de la novela por sentadas, porque se pueden llevar una sorpresa o dos :P
Ok, ya siento como si fuera una advertencia de... La death note o.O
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
jajaja, siguela, dios no es por mala pero esta forma de narrar es mejor, mucho mejor! (: Siguelaa!
CaarFabrii
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
CaarFabrii escribió:jajaja, siguela, dios no es por mala pero esta forma de narrar es mejor, mucho mejor! (: Siguelaa!
Hahahaha, no, tranquila xD
Hahahaha, si, es que me saco más
la cabeza para escribirlo, en vez de "Bueno, ya toca subir capitulo" o
"Dios, me estoy tardando demasiado. Les voy a subir uno rapidongo ahí"
xD Además, cuando empecé a escribir Amor Sobrenatural estaba muy niña...
Ok, no tanto así xD. Con lo de "muy niña" me refiero a que apenas
comenzaba a escribir y la forma en la que lo hacia era como lo había
leido en las primeras novelas que leí. Y regresando ahora a esos tiempo
(frase tipo abuela xD) me doy cuenta que la forma de narrar era muy
sosa. No había una descripcion amplia de las cosas. Simplemente decian
"fuimos al rio... bla bla bla" y despues me quería imaginar como era el
rio, porque de la forma en la que me lo explicaban, lo unico que pensaba
era una raya azul en una hoja blanca, asi, como un dibujo de los que
haces cuando estas en 1er grado xD.
Entonces, ahora, si podría decir que, esta es mi forma de escribir xD Oh si, me he encontrado a mi misma xD
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
Totti escribió:CaarFabrii escribió:jajaja, siguela, dios no es por mala pero esta forma de narrar es mejor, mucho mejor! (: Siguelaa!
Hahahaha, no, tranquila xD
Hahahaha, si, es que me saco más
la cabeza para escribirlo, en vez de "Bueno, ya toca subir capitulo" o
"Dios, me estoy tardando demasiado. Les voy a subir uno rapidongo ahí"
xD Además, cuando empecé a escribir Amor Sobrenatural estaba muy niña...
Ok, no tanto así xD. Con lo de "muy niña" me refiero a que apenas
comenzaba a escribir y la forma en la que lo hacia era como lo había
leido en las primeras novelas que leí. Y regresando ahora a esos tiempo
(frase tipo abuela xD) me doy cuenta que la forma de narrar era muy
sosa. No había una descripcion amplia de las cosas. Simplemente decian
"fuimos al rio... bla bla bla" y despues me quería imaginar como era el
rio, porque de la forma en la que me lo explicaban, lo unico que pensaba
era una raya azul en una hoja blanca, asi, como un dibujo de los que
haces cuando estas en 1er grado xD.
Entonces, ahora, si podría decir que, esta es mi forma de escribir xD Oh si, me he encontrado a mi misma xD
Me alegro por vos, es lindo sentirse bien con uno mismo!! (: y amo tu nueva forma de contar la historia!!!! (:
CaarFabrii
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
CaarFabrii escribió:Totti escribió:CaarFabrii escribió:jajaja, siguela, dios no es por mala pero esta forma de narrar es mejor, mucho mejor! (: Siguelaa!
Hahahaha, no, tranquila xD
Hahahaha, si, es que me saco más
la cabeza para escribirlo, en vez de "Bueno, ya toca subir capitulo" o
"Dios, me estoy tardando demasiado. Les voy a subir uno rapidongo ahí"
xD Además, cuando empecé a escribir Amor Sobrenatural estaba muy niña...
Ok, no tanto así xD. Con lo de "muy niña" me refiero a que apenas
comenzaba a escribir y la forma en la que lo hacia era como lo había
leido en las primeras novelas que leí. Y regresando ahora a esos tiempo
(frase tipo abuela xD) me doy cuenta que la forma de narrar era muy
sosa. No había una descripcion amplia de las cosas. Simplemente decian
"fuimos al rio... bla bla bla" y despues me quería imaginar como era el
rio, porque de la forma en la que me lo explicaban, lo unico que pensaba
era una raya azul en una hoja blanca, asi, como un dibujo de los que
haces cuando estas en 1er grado xD.
Entonces, ahora, si podría decir que, esta es mi forma de escribir xD Oh si, me he encontrado a mi misma xD
Me alegro por vos, es lindo sentirse bien con uno mismo!! (: y amo tu nueva forma de contar la historia!!!! (:
Hahahahaaha si, se siente chevere xD
Y bueno, dado a que nadie mas se anima a escribir pero si hay bastantes visitas mas de las que pensé que habrían, subiré el siguiente capitulo de todas formas. A ver si los fantasmas se animan a dejar por lo menos un siguela insipido ._.
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
Alyssa lo tenía donde quería, aterrorizado y en el suelo, su corazon bombeando sangre a gran velocidad, "así es mas facil alimentarse, la sangre corre directamente hacia tu boca", explicaba ella cada vez que le preguntaba porque simplemente no podía matarlos rapidamente y evitar tanto dolor, "...Ademas ¿Has probado todas esas sustancias extras que segregan cuando tienen miedo? Son deliciosas".
Dió un paso hacia el muchacho, que seguía sobre el suelo, sus ojos estaban casi desorbitados y en su cuello se notaban algunas venas debido al esfuerzo que hacía al tratar de respirar. En cualquier momento caería inconsciente. Los ojos de Alyssa pasaron del color ambar a un negro profundo.
Me comenzaba a sentir asfixiada, como si fuera yo quien estuviera en su lugar, eso no era normal.
Estaba peleando una batalla conmigo misma en mi mente ¿Debería hacer algo? No, no debería, quería pero no debía ¿Que tenía ese chico de especial? Primero la guitarra, ahora me siento sin aire aunque ya no respiro, solo porque lo veo así... Tenía que averiguarlo.
Alyssa atacó y salí de mi escondite, interceptandola en el aire. Choque contra ella, y la tiré tras unos arbustos a unos 20 metros de distancia para alejarla del muchacho. Me miró confundida, y sus ojos, aun oscuros, me daban a entender que tambien estaba molesta.
- ¿Que demonios te sucede? -Pregunto mientras me lavanta de encima de ella-.
-Te juro que no lo sé -Dí una mirada fugaz hacia el muchacho, seguía sobre el suelo-.
-¿Me quitas mi comida por una razón que no tienes? -Gritó enfurecida- ¡Tengo hambre! -Espetó al tiempo que lograba levantarse- ¡Estoy debil, sabes que si nos atrapan nos mataran!
-Alyssa, lo siento, pero... -Me interrumpió-.
-Pero quieres salvar a un muchacho que probablemente matará Luke de todas maneras. Sabes como es Luke, no hay comparación entre el y yo. Lo matará trates o no, de protegerlo.
Luke... Como olvidarlo, me odia y yo a el. Es otro vampiro, vaga por los mismo territorios, las misma zonas, buscando lo que Alyssa haya dejado. Es como carroña. Sin embargo, cuando encontraba a un humano por su cuenta, lo torturaba de formas inimaginables. Quiza fue alguna clase de verdugo mientras vivía.
-No dejaré que lo lastime, ni Luke... Ni tu -Respondí mientras daba un paso hacia atras, no le temía a Alyssa, ella jamas me lastimaría, pero necesitaba distraerla, sus ojos seguían oscuros, por lo tanto, seguía dispuesta a matar al chico-.
-¿Tu qué? -Dió un paso adelante acercandose mas a mi- ¿Quieres... Protegerlo? Sabes que si descubre lo que eres y lo dejas con vida, vendrán por nosotras y no nos tendran piedad -Dijo, quiza por tercera vez, en 390 años- Deberas matarlo de todas formas -Sentenció-.
-Si no descubre nada, no tendré que hacerlo -Contesté con seriedad al imaginarme la escena-.
-¿Por qué estás haciendo esto?
-Ya te dije que no lo se... -Finalicé aún mas confundida de lo que estaba antes y corrí a toda velocidad hacía el muchacho-.
Le tomé la mano y lo obligué a levantarse, agarré la guitarra que yacía sobre la tierra y huí junto al chico, no a la velocidad que podría tener, pero si bastante rapido. Esperando escuchar a Alyssa siguiendome, sus pasos pisando mis talones, para luego atraparme y eliminar al humano... Sin embargo eso no pasó. No me seguía, ya ni siquiera sentía su presencia, cosa que significaba que... Se estaba alejando.
Quedé perpleja, se estaba alejando... Sin pedir mas explicaciones, nada mas.
Me detuve en un claro, frente a una pequeña laguna. Observé en todas direcciones, escuchando minuciosamente cualquier sonido que me indicara que el muchacho no estaba a salvo. Nada. Fijé mi vista en un punto invisible... Una sensación extraña me recorría. Una especie de hormigueo... Dirigí mi mirada hacia el ser a mi lado. Tenía la mirada perdida, su respiración seguía siendo descoordinada y su corazón latía con fuerza... Con un ritmo extraño... Me apaciguaba.
Bajé la mirada a lo largo de su brazo, su mano seguía unida a la mia. ¿Podría ser esa la explicación a la extraña calidez que me recorría? ¡De ninguna manera! Por supuesto que no, seguramente era... Cualquier otra cosa.
Lo guié hasta una gran roca a unos 4 metros de distancia de la laguna, se sentó como por inercia, y dejé la guitarra a su lado con sumo cuidado, una atención casi extramada, podría decir. En mi mente volvían a aparecer las mismas interrogantes de antes mientras soltaba su mano. ¿Podría ser él...? ¡No!
Sacudí mi cabeza sacando aquellos estupidos pensamientos de ella, tratando de concentrarme en pensar que se suponía que debía hacer ahora. En ese momento, cuando tuve tiempo para reflexionar, todo lo que había hecho parecía carecer de sentido alguno. Sí Luke llegaba a aparecer todo lo que había hecho por ese insolito muchacho sería aplazar un trágico e inevitable final.
Caminé a lo largo de la orilla de la -ya mencionada- laguna, seguía inspeccionando todo. Un olor, el crujido de una rama a lo lejos, una sombra tras un árbol, en resumen, algo que me alertara de un posible peligro. No noté nada... Bueno, solo una cosa.
Los pasos del muchacho corriendo, perdiendose entre los arboles y la ligera bruma. Bufé mentalmente pensando que, ese niño de veras quería morir.
«Quiza planea suicidarse» Pensé. La idea cruzó mi mente por poco más de un segundo. De inmediato negué efusivamente con la cabeza como si estuviera hablando con alguien más. «Él no sería capaz de pensar en tal cosa. Ni siquiera por accidente».
Lo seguí, no era tan rapido... Vale, era bastante lento. Tambien descoordinado. A lo mejor solo seguía aturdido.
–¿A dónde crees que vas? -Pregunté una vez que me encontré detras de él-.
Se detuvo en seco y giró su cuerpo con rapidez, quedando de frente a mi. Me dirigió una mirada sumamente ruda, quería parecer seguro de lo que hacía, pero el temblor persistente en sus manos lo delataba por completo.Seguía asustado, casi tanto como antes. Se dió cuenta de que observaba sus manos y las apretó en un puño cada vez mas blanquecino debido a la fuerza que ejercía tratando de apaciguar la agitación. Y aún escuchaba su corazón, acelerado. No se desmayaría en ese momento, pero si una ardilla apareciera repentinamente, posiblemente caería inconsciente sin más.
– Tengo que salir de aqui -Respondió. Por un segundo su voz se quebró, haciendo mas notorio su temor. Seguramente estaba maldiciendo por dentro-.
– ¿Quieres morir? -Su rudeza desapareció dandole paso a una expresión asombrada por la brusquedad de mis palabras. Separó levemente sus labios como si fuera a responder, pero calló sin decir nada. Solo se limitó a negar con la cabeza- Entonces, te aconsejo que, por ahora, no te alejes.
– Tengo que regresar a mi casa. Ahora.
– Sí te vas, podrías regresar... En pedazos -Lo miré a los ojos en todo momento mientras hablaba, tenía que entender que no era un simple chiste. Cuanto terminé la ultima frase su corazón comenzó a latir con mas rápidez. De acuerdo, ya no parecía tan buena la elección que había tomado, pero había entendido el mensaje, cuando menos-.
Lo observé lentamente. Medía 1,66 apróximadamente. Vestía unos bluejeans, oscurecidos por la casi constante humedad. Una franela blanca, bajo una camisa a cuadros rojos, completamente abierta, y ésta a su vez, bajo una chaqueta gris oscura, casi negra. Y al final, unos zapatos deportivos de un color azul intenso.
De su vestimenta pasé a su rostro, sus pupilas estaban dilatadas, dejaban solo un fino halo color almendra alrededor de estas. Una nariz perfilada, ligeramente respingada y unos finos labios todavia teñidos con un leve color rosa... ¡Para!
Ni siquiera me di cuenta de lo que hacía hasta que volví a mirar sus ojos ¡Me sorprendió observandole! Me miraba confundido, y bastante sorprendido. Sentí que había sido descubierta in franganti. Nos quedamos en silencio, el máximo posible estando dentro del bosque. Escuchaba las hojas de los pinos siendo sutilmente mecidaz por la suave brisa... Aquel mutismo era agradable, y aún en el mas completo silencio, ese chico era cautivante. Absurdamente cautivador. Pero ya era hora de hablar y dejar en claro que sí intentaba volver a casa por su cuenta otra vez, lo matarían.
No necesariamente Alyssa, tampoco Luke, pero como ya creo que es evidente, ellos no son los únicos con sed en este lugar.
– Mira, sé que estas asustado y quieres volver cuanto antes a tu casa para sentirte seguro -Gruñó. Al parecer no era frecuente o de su agrado que le dijeran que tenía miedo- pero si lo haces ahora lo más probable es que te maten antes de que te des cuenta... -Contuvo la respiración por 5 segundos y abrió los ojos frunciendo el ceño con recelo, pero optó por permanecer en silencio de nuevo. Continué- Calmate un poco. Sólo cuando lo hagas dejarás de actuar impulsivamente y podrás pensar bien las cosas.
Bajó la mirada, exhaló, retomó todo el aire lentamente y luego suspiró de la misma manera. Me miró y relajó los hombros dandome a entender que había aceptado.
Caminé de vuelta hacia la laguna. Miré fugazmente hacia atrás sólo para darme cuenta de que seguía parado en el mismo lugar, con la mirada clavada en algun punto no claro, en la tierra.
– ¿Estás bien? -Pregunté sacandolo de su abstracción. Se veía bastante concentrado en... Lo que fuera que en lo que estuviera pensando- ¿Vienes o no?
Fijó su mirada en mi por un lapso de cinco segundo, cinco largos segundos. Esa mirada era demasiado intensa. Luego sacudió la cabeza y asintió, emitiendo un leve "Si" casi inaudible hasta para mi, para después comenzar a caminar detrás de mi con las manos en sus bolsillos y su vista incrustada en mi nuca. Podía sentirlo observarme. Definitivamente ese chico tenía algo extraño.
Dió un paso hacia el muchacho, que seguía sobre el suelo, sus ojos estaban casi desorbitados y en su cuello se notaban algunas venas debido al esfuerzo que hacía al tratar de respirar. En cualquier momento caería inconsciente. Los ojos de Alyssa pasaron del color ambar a un negro profundo.
Me comenzaba a sentir asfixiada, como si fuera yo quien estuviera en su lugar, eso no era normal.
Estaba peleando una batalla conmigo misma en mi mente ¿Debería hacer algo? No, no debería, quería pero no debía ¿Que tenía ese chico de especial? Primero la guitarra, ahora me siento sin aire aunque ya no respiro, solo porque lo veo así... Tenía que averiguarlo.
Alyssa atacó y salí de mi escondite, interceptandola en el aire. Choque contra ella, y la tiré tras unos arbustos a unos 20 metros de distancia para alejarla del muchacho. Me miró confundida, y sus ojos, aun oscuros, me daban a entender que tambien estaba molesta.
- ¿Que demonios te sucede? -Pregunto mientras me lavanta de encima de ella-.
-Te juro que no lo sé -Dí una mirada fugaz hacia el muchacho, seguía sobre el suelo-.
-¿Me quitas mi comida por una razón que no tienes? -Gritó enfurecida- ¡Tengo hambre! -Espetó al tiempo que lograba levantarse- ¡Estoy debil, sabes que si nos atrapan nos mataran!
-Alyssa, lo siento, pero... -Me interrumpió-.
-Pero quieres salvar a un muchacho que probablemente matará Luke de todas maneras. Sabes como es Luke, no hay comparación entre el y yo. Lo matará trates o no, de protegerlo.
Luke... Como olvidarlo, me odia y yo a el. Es otro vampiro, vaga por los mismo territorios, las misma zonas, buscando lo que Alyssa haya dejado. Es como carroña. Sin embargo, cuando encontraba a un humano por su cuenta, lo torturaba de formas inimaginables. Quiza fue alguna clase de verdugo mientras vivía.
-No dejaré que lo lastime, ni Luke... Ni tu -Respondí mientras daba un paso hacia atras, no le temía a Alyssa, ella jamas me lastimaría, pero necesitaba distraerla, sus ojos seguían oscuros, por lo tanto, seguía dispuesta a matar al chico-.
-¿Tu qué? -Dió un paso adelante acercandose mas a mi- ¿Quieres... Protegerlo? Sabes que si descubre lo que eres y lo dejas con vida, vendrán por nosotras y no nos tendran piedad -Dijo, quiza por tercera vez, en 390 años- Deberas matarlo de todas formas -Sentenció-.
-Si no descubre nada, no tendré que hacerlo -Contesté con seriedad al imaginarme la escena-.
-¿Por qué estás haciendo esto?
-Ya te dije que no lo se... -Finalicé aún mas confundida de lo que estaba antes y corrí a toda velocidad hacía el muchacho-.
Le tomé la mano y lo obligué a levantarse, agarré la guitarra que yacía sobre la tierra y huí junto al chico, no a la velocidad que podría tener, pero si bastante rapido. Esperando escuchar a Alyssa siguiendome, sus pasos pisando mis talones, para luego atraparme y eliminar al humano... Sin embargo eso no pasó. No me seguía, ya ni siquiera sentía su presencia, cosa que significaba que... Se estaba alejando.
Quedé perpleja, se estaba alejando... Sin pedir mas explicaciones, nada mas.
Me detuve en un claro, frente a una pequeña laguna. Observé en todas direcciones, escuchando minuciosamente cualquier sonido que me indicara que el muchacho no estaba a salvo. Nada. Fijé mi vista en un punto invisible... Una sensación extraña me recorría. Una especie de hormigueo... Dirigí mi mirada hacia el ser a mi lado. Tenía la mirada perdida, su respiración seguía siendo descoordinada y su corazón latía con fuerza... Con un ritmo extraño... Me apaciguaba.
Bajé la mirada a lo largo de su brazo, su mano seguía unida a la mia. ¿Podría ser esa la explicación a la extraña calidez que me recorría? ¡De ninguna manera! Por supuesto que no, seguramente era... Cualquier otra cosa.
Lo guié hasta una gran roca a unos 4 metros de distancia de la laguna, se sentó como por inercia, y dejé la guitarra a su lado con sumo cuidado, una atención casi extramada, podría decir. En mi mente volvían a aparecer las mismas interrogantes de antes mientras soltaba su mano. ¿Podría ser él...? ¡No!
Sacudí mi cabeza sacando aquellos estupidos pensamientos de ella, tratando de concentrarme en pensar que se suponía que debía hacer ahora. En ese momento, cuando tuve tiempo para reflexionar, todo lo que había hecho parecía carecer de sentido alguno. Sí Luke llegaba a aparecer todo lo que había hecho por ese insolito muchacho sería aplazar un trágico e inevitable final.
Caminé a lo largo de la orilla de la -ya mencionada- laguna, seguía inspeccionando todo. Un olor, el crujido de una rama a lo lejos, una sombra tras un árbol, en resumen, algo que me alertara de un posible peligro. No noté nada... Bueno, solo una cosa.
Los pasos del muchacho corriendo, perdiendose entre los arboles y la ligera bruma. Bufé mentalmente pensando que, ese niño de veras quería morir.
«Quiza planea suicidarse» Pensé. La idea cruzó mi mente por poco más de un segundo. De inmediato negué efusivamente con la cabeza como si estuviera hablando con alguien más. «Él no sería capaz de pensar en tal cosa. Ni siquiera por accidente».
Lo seguí, no era tan rapido... Vale, era bastante lento. Tambien descoordinado. A lo mejor solo seguía aturdido.
–¿A dónde crees que vas? -Pregunté una vez que me encontré detras de él-.
Se detuvo en seco y giró su cuerpo con rapidez, quedando de frente a mi. Me dirigió una mirada sumamente ruda, quería parecer seguro de lo que hacía, pero el temblor persistente en sus manos lo delataba por completo.Seguía asustado, casi tanto como antes. Se dió cuenta de que observaba sus manos y las apretó en un puño cada vez mas blanquecino debido a la fuerza que ejercía tratando de apaciguar la agitación. Y aún escuchaba su corazón, acelerado. No se desmayaría en ese momento, pero si una ardilla apareciera repentinamente, posiblemente caería inconsciente sin más.
– Tengo que salir de aqui -Respondió. Por un segundo su voz se quebró, haciendo mas notorio su temor. Seguramente estaba maldiciendo por dentro-.
– ¿Quieres morir? -Su rudeza desapareció dandole paso a una expresión asombrada por la brusquedad de mis palabras. Separó levemente sus labios como si fuera a responder, pero calló sin decir nada. Solo se limitó a negar con la cabeza- Entonces, te aconsejo que, por ahora, no te alejes.
– Tengo que regresar a mi casa. Ahora.
– Sí te vas, podrías regresar... En pedazos -Lo miré a los ojos en todo momento mientras hablaba, tenía que entender que no era un simple chiste. Cuanto terminé la ultima frase su corazón comenzó a latir con mas rápidez. De acuerdo, ya no parecía tan buena la elección que había tomado, pero había entendido el mensaje, cuando menos-.
Lo observé lentamente. Medía 1,66 apróximadamente. Vestía unos bluejeans, oscurecidos por la casi constante humedad. Una franela blanca, bajo una camisa a cuadros rojos, completamente abierta, y ésta a su vez, bajo una chaqueta gris oscura, casi negra. Y al final, unos zapatos deportivos de un color azul intenso.
De su vestimenta pasé a su rostro, sus pupilas estaban dilatadas, dejaban solo un fino halo color almendra alrededor de estas. Una nariz perfilada, ligeramente respingada y unos finos labios todavia teñidos con un leve color rosa... ¡Para!
Ni siquiera me di cuenta de lo que hacía hasta que volví a mirar sus ojos ¡Me sorprendió observandole! Me miraba confundido, y bastante sorprendido. Sentí que había sido descubierta in franganti. Nos quedamos en silencio, el máximo posible estando dentro del bosque. Escuchaba las hojas de los pinos siendo sutilmente mecidaz por la suave brisa... Aquel mutismo era agradable, y aún en el mas completo silencio, ese chico era cautivante. Absurdamente cautivador. Pero ya era hora de hablar y dejar en claro que sí intentaba volver a casa por su cuenta otra vez, lo matarían.
No necesariamente Alyssa, tampoco Luke, pero como ya creo que es evidente, ellos no son los únicos con sed en este lugar.
– Mira, sé que estas asustado y quieres volver cuanto antes a tu casa para sentirte seguro -Gruñó. Al parecer no era frecuente o de su agrado que le dijeran que tenía miedo- pero si lo haces ahora lo más probable es que te maten antes de que te des cuenta... -Contuvo la respiración por 5 segundos y abrió los ojos frunciendo el ceño con recelo, pero optó por permanecer en silencio de nuevo. Continué- Calmate un poco. Sólo cuando lo hagas dejarás de actuar impulsivamente y podrás pensar bien las cosas.
Bajó la mirada, exhaló, retomó todo el aire lentamente y luego suspiró de la misma manera. Me miró y relajó los hombros dandome a entender que había aceptado.
Caminé de vuelta hacia la laguna. Miré fugazmente hacia atrás sólo para darme cuenta de que seguía parado en el mismo lugar, con la mirada clavada en algun punto no claro, en la tierra.
– ¿Estás bien? -Pregunté sacandolo de su abstracción. Se veía bastante concentrado en... Lo que fuera que en lo que estuviera pensando- ¿Vienes o no?
Fijó su mirada en mi por un lapso de cinco segundo, cinco largos segundos. Esa mirada era demasiado intensa. Luego sacudió la cabeza y asintió, emitiendo un leve "Si" casi inaudible hasta para mi, para después comenzar a caminar detrás de mi con las manos en sus bolsillos y su vista incrustada en mi nuca. Podía sentirlo observarme. Definitivamente ese chico tenía algo extraño.
Totti
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
(: Siguela, pasa por mis noves, espero que te gusten están abajo los linck!! (:
CaarFabrii
Re: Behind the horror stories ╬ JustinB
era lectora fantasma en la otra novela (amor sobrenatural) síguela por favor ... desde que la comenze a leer me atrapo :lloro: siguelaaaa
Fergiik20022
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