Un amor muy raro, pero ¿Quién dice que no es amor? (Draco Malfoy y Tu) and (Harry Potter y Tu)

Me gustó el prólogo (: sube el 1 cap pronto ¿si? jejje saludos!!!

Holaa(:
¡Segunda Lectora! :D Me encanto.
Seguila

HOLO !!! creo que soy la tercera lectora pero me tarde en enviarlo asique soy la cuarta ja pero no importa ... bueno me gusto la trama asique siguela o te mando a voldy jajaja no te creas ..... ~.~ encerio...
ah casi se me olvida soy ABRIL pueden llamarme como quieran como Abril o senora Malfoy lo dejo a su eleccion .... no nombrenme como gusten bueno continuen!!! =D

no jejeje si soy la tercera =D

Capítulo 1:

Narra Mariana:
Escuché el sonido de mi despertador, con algo de pereza me levanté de la cama y estiré los músculos de mi cuerpo. Miré hacia mi derecha y vi a mi hermana echada en su cama y hundiendo su cara en su almohada.
-Maldito despertador- masculló mi hermana, cogió el despertador y lo tiro contra la pared haciendo que se rompiera.
-¡Silvana!- exclamé asustada.
Ella no me hizo caso y volvió a hundir la cara en su almohada. Suspiré, ya debería estar acostumbrada.
Me puse las pantuflas rosas que hacían juego con mi pijama y entré al baño. Me lavé la cara y me agarré mi cabello rubio en una cola de caballo. No me sorprendió que cuando saliera mi hermana siguiera durmiendo.
-Vamos a desayunar.- le mencioné y salí de nuestra habitación.
Bajé las escaleras y entré a la cocina. Encontré a mamá haciendo el desayuno y a papá leyendo el periódico.
-Buenos días mamá.Buenos días papá.- saludé, les dí un beso en la mejilla a ambos.
-Bueno días princesa.- me saludaron ambos.
-¿Tu hermana todavía no se despierta?- preguntó papá sin apartar la vista del periódico.
-No entiendo porque te sorprende Edward.Nuestra hija nunca va a cambiar.-dijo mamá haciendo que una pequeña risa saliera de mi boca.
-Tienes razón.-dijo papá y rió.
-¿Te ayudo mamá?- pregunté. Mamá asintió y yo me levanté de la silla y la ayude con los platos.
Ya cuando estábamos los tres sentados en la mesa y desayunando, escuchamos a Silvana bajar por las escaleras.Ella seguía con su pijama,el cabello despeinado agarrado en un moño que había perdido forma alguna y seguía con un pie aquí y otra en el país de los sueños.
-Buenos días.-saludó, bostezó y se sentó a mi lado.
-Buenos días Silvana.-dije sonriendo.
-Buenos días linda.-saludaron nuestros papás.
-Deberías ir a lavarte la cara y por lo menos peinarte ese cabello.-le sugirió mi papá.
Silvana bufó y se encogió de hombros.
-Después, ahora tengo hambre.-dijo y empezó a comer.
Todos empezamos a comer y a hablar de las cosas cotidianas.
-¿ Están emocionadas por lo de hoy?- preguntó mamá mientras recogía los platos con mi ayuda.
-¡Sí! , desde que era pequeña he soñado con ir a la final del campeonato mundial de Quidditch.- dijo mi hermana sentada todavía en la mesa. Ella era muy fanática del quidditch. Yo no mucho, no me llamaba mucho la atención.
-Claro.- dije simplemente.
-Su padre fue a hacer algunas cosas, mejor vayan a cambiarse y así él las encontrara listas. Así nos vamos rápido.- dijo mamá.
-¡Sí!- dijo Silvana y subió las escaleras rápidamente.
Yo me quedé abajo, así para ayudar a mi mamá a limpiar un poco la casa.
-Ve hija, yo me encargo.-dijo mamá poniendo su delicada mano en mi hombro.
Yo negué con la cabeza.
-Quiero ayudarte.-mencioné.
-¿Qué te ocurre?- preguntó, mi madre me conocía muy bien.
-Es solo que...pronto empezaran las clases, tardé en acostumbrarme a Beauxbatons y no sé si pueda con Hogwards.- dije avergonzada.
Mamá sonrió, me quitó el plato que iba a lavar e hizo que la mirara a sus ojos marrones.
-Todo estará bien, estoy segura que les irá bien a ambas.Harán buenos amigos y no sé quizá encuentren algún yerno para mí.- dijo y me guiñó el ojo de manera coqueta.
Yo solo me sonrojé furiosamente y bajé la cabeza.
-Mamá...- dije apenada.
Ella lanzó una fuerte carcajada y luego me dio un beso en una de mis mejillas.
-Estoy bromeando, no le digas a tu padre. Ve a darte un baño y alista tus cosas.-menciono.
-Esta bien- dije y subí las escaleras.
Entré a la habitación que compartíamos mi hermana y yo desde que eramos bebés.Silvana ya estaba cambiada y estaba alistando su mochila.Tenía el cabello suelto con un pequeño gancho verde agarrándole un mechón de cabello como estábamos acostumbradas a usar y estaba vestida con un jean azul,camiseta verde y zapatillas verdes.
-Rápido, papá no debe tardar en llegar.-menciono ella.
Yo con pasos torpes entré al baño, tomé una ducha rápida y cuando salí del baño Silvana ya no estaba ahí. Me vestí con un jean azul igual al de mi hermana, camiseta rosada y zapatillas rosadas.Dejé mi cabello suelto y me puse un pequeño gancho de color rosa.Alisté mi mochila y luego bajé a la sala en donde mamá, papá y Silvana me esperaban con sus mochilas.
-Bueno, ya que estamos todos. Nos vamos.- dijo papá y señaló una pequeña tetera que estaba en la mesa del centro de la sala.
-¿Una tetera?- dijo mi hermana confundida.
-Es un traslador.-corregí.
-No me gusta viajar en traslador.-se quejó Silvana.
-Es eso o te quedas.-le regañó mamá.
Todos tocamos una parte del traslador, todo empezó a dar vueltas.Silvana y yo besamos el suelo y mis papás nos ayudaron a levantarnos. Caminamos por unos minutos y llegamos a un inmenso campo de Quidditch.
-Vamos a buscar nuestra tienda.-dijo mamá.
Caminamos un rato y encontramos nuestra tienda. Por afuera parecía pequeña, pero por dentro era inmenso.
-Ustedes dormirán aquí y yo y su madre haya.- señalando un par de cuartos.
Silvana y yo entramos a nuestro lado de la tienda y dejamos nuestras mochilas ahí.Oímos a mamá llamarnos desde afuera, fuimos a ver que quería.
-Vayan a recoger agua, así conocen un poco el lugar.-dijo mamá.
Nosotras dos asentimos con la cabeza y fuimos hacia el pozo.Caminamos un poco vimos muchas tiendas, y mucha gente diferente, algunos eran raros, y otros daban risa.Fuimos a el pozo sacamos un poco de agua y regresamos a la tienda, en el camino de regreso vimos a algunos conocidos de nuestra escuela, y alumnos de otras escuelas.
Entramos a la tienda y encontramos a nuestros papás arreglándose para el partido.
-Gracias pequeñas, en un minuto nos vamos.- dijo papá.
Luego, nos fuimos por el bosque y entramos al estadio. Había mucha gente ahí, me daba un poco de pánico.
-¿Dónde estamos ubicados?-dijo Silvana.
-En el palco.-respondió nuestra madre.
-Pero, eso es hacia...-miré las escaleras.- arriba...-dije temerosa.
-¿Y? ¡Vamos!- dijo mi hermana empujándome haciendo que chocará con una persona.
-¡ Fíjate! -me gritó haciéndome asustar.Lo miré,era un muchacho alto, tenía el cabello de un hermoso rubio platinado y unos ojos grises que hacia que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo.
-¡Oye!- mi hermana iba a salir en mi defensa, como era costumbre, pero mi papá la detuvo.
-Malfoy...-menciono mi padre.
-¡Oh! , que lindo reencuentro, primero Weasley y ahora Caelwaerts.-dijo el que creo que era el padre del muchacho con el que había chocado y señaló hacia arriba. Miramos y había una manta de pelirrojos ahí, una chica de cabello castaño y un moreno con gafas. Todos estaban mirándonos.
-Hola Arthur.-saludó mi mamá y mi papá.
Él señor solo los saludó con la mano y una sonrisa.
-Creo que no te he presentado a mi mujer ni a mis hijas. Ella es Marie y mis hijas, Silvana y Mariana.-dijo papá muy amablemente, pero a mamá se le notaba la cara de fastidio.
-¿Cattingham? ..., ella es mi esposa Narcissa y mi hijo Draco.-presentó.
La señora era muy hermosa y su hijo, me causaba nervios. Su mirada era muy hermosa, pero era helada y eso de alguna u otra forma me agradaba.Solo atiné a sonrojarme cuando sentí su mirada en mi.
-Nosotros iremos a arriba.- menciono mi papá.
-Nosotros estaremos haya.- dijo el señor Malfoy.
-El propio señor Cornelius Fudge, nos invitó.-dijo mirando hacia arriba, donde todavía nos seguían mirando.
-No presumas Draco, ellos son gente sin importancia.-menciono dándole un pequeño golpe en el abdomen con su bastón.
Las personas de arriba iban a irse, pero de pronto el señor Malfoy detuvo al moreno con gafas.
-Tu disfruta mientras puedas hacerlo.-menciono de una manera que me dio demasiado miedo, ese señor no me caía muy bien.
-Nos vemos Malfoy, con permiso.-dijo papá , agarró la mano de mamá y nos llevó hacia arriba.
Tomamos nuestro lugar y empezó el partido, Bulgaria vs. Irlanda.Estaba emocinada pero no tanto como Silvana .Ella si me daba un poco de miedo.
-¡Te amo Krum!- gritaba mi hermana muy emocionada.
-Silvana, baja la voz.-regañó mi papá.
-¡Acaso estas ciego! ¡Sí te hablo a tí!.- dijo Silvana.
-Silvana, por favor puedes bajar la...¡Oye tú mira lo que haces! ¡No sirves, si tú no sirves! -dijo mamá.
-Mamá...- dije avergonzada, ya que todo el mundo volteó a vernos entre ellos los pelirrojos y sus otros acompañantes y eso me incomodaba en su totalidad.Vi como el pelinegro sonreír, miré a mi lado y vi a mi hermana sonriendo.
-¿Te acaba de sonreír?- dije confundida.
-Claro que no boba. ¡Vamos Krum!- dijo mi hermana sonrojada. Una pequeña risa salió de mis labios.
Después del partido nos fuimos a la tienda ya era muy tarde, mis padres se quedaron comiendo algo con mi hermana. Yo decidí ir a dormir, a los pocos minutos siento a alguien moverme para que despertara.
-Mariana, levantaté. No hay tiempo, agarra tu varita y un abrigo.- dijo mi papá.
No entendí nada, pero decidí hacerle caso a papá. Me puse un sweater rosa de hilo, me puse mis zapatillas, agarré mi varita y salí de la tienda.
Mis padres y Silvana estaban afuera, se notaba el miedo en sus rostros.Había mucha gente corriendo de un lado para otro.
-Chicas, huyan y vayan al traslador. Su padre y yo nos quedaremos.- dijo mamá.
-Silvana cuida de tu hermana.-dijo mi papá. Silvana con algo de miedo solo asintió.
-¡ Váyanse!-gritó mamá.
-Pero mamá...-dije casi llorando.
Papá se acercó a mi y me agarró de ambas mejillas
-Todo estará bien princesa, estaremos bien.Ahora, váyanse.-dijo y me dio un beso en la frente.
Silvana me agarró de la mano y salimos corriendo hacia al bosque.Volteé a mirar, la gente corría desesperada de un lado para otro mientras varios encapuchados destruían el lugar.Yo tropecé con alguna cosa y caí . Silvana iba a ayudarme, pero un tumulto de gente la arrastro.
-¡Mariana! ¡Mariana!- solo pude escuchar.
-¡Silvana!-grité, pero ya la había perdido de vista.

Oh no se separaron! :| qué mal :( Suban pronto me gustó mucho!!! (: saludos!!!