Re: SUBASTADOS*Zayn y tu HOT*

por **Vanessa.** Miér 14 Nov 2012, 10:41 am

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CAPITULO 12

.Narra Zayn:

Iba a dejar una zanja en el piso de la sala, de tanto pasearme de un lado a otro, mirando hacía la escalera, hacía el sitio por el que se había perdido _______ . Notaba como se me comprimía el estómago, sólo por recordar el beso que nos había dado. Quizás no era un gran beso apasionado, seguro que existían mejores, pero ese beso había tenido algo especial, parecía hecho a nuestra medida y tal vez, era esa sensación la que no me permitía calmarme.

Me detuve, de mi incansable caminata y miré la escalera fijamente. Quizás debía ir con ella y saber qué opinaba, ya éramos adultos ¿no?, esto hace rato que había dejado de ser un jueguecito de adolescentes. Pero ¿y sí ella creía que estaba mal?, después de todo me había visto besando a su amiga. Arrugué el ceño molesto, aquella había sido una estupidez, no podía dejar de reprocharme ese pequeño desliz, era vergonzoso.

Retomé mi labor, de zanjar el piso, repasando los hechos. Risas, coñac, la confesión de ______ sobre Alex, risas, el beso. Miré la hora en el reloj que había en la pared, pasaban de las dos de la madrugada, si no me decidía ahora a hablar con ella, mañana ya no sucedería, nos miraríamos incómodos, como si hubiésemos hecho algo malo y la convivencia se haría imposible. Sí, tenía que hablar con ella.

Así que me encaminé a las escaleras y subí de dos, en dos, los escalones, acortando de ese modo, la distancia y dándole poco tiempo a mi cabeza, para arrepentirse. Cuando llegué a la puerta, me quedé estático, presté atención de los sonidos que podían provenir del interior, pero estaba en completo silencio. Quizás había tardado demasiado en decidirme y ______ se había dormido. Me quejé con un sonido contenido, tendría que buscar un momento mañana, me di la vuelta, comenzando a alejarme, pero regresé sobre mis pasos. No, no podía esperar.

—¿______?—pregunté, dando dos pequeños golpes, con los nudillos en la puerta.

El silencio en el interior permanecía. Suspiré comprobando mi conclusión, debía de haberse dormido. Cuando me disponía a ir hasta mi propia habitación, la puerta se abrió. Miré hacia el interior encontrándome con los ojos de ______, el fondo que la enmarcaba, estaba completamente en penumbra.

—¿Si? —preguntó.

—Bueno… —por un momento temí que todo lo que quería decirle, se me hubiese olvidado, apoyé el hombro, contra el umbral de la puerta— ¿crees que esto… bueno… que ha sucedido por el alcohol?

Bajé de inmediato la mirada, vaya pregunta. Si hubiese podido hacer un agujero y meterme dentro, lo habría hecho.

—¿Te sientes borracho? —me preguntó. Entonces volví a mirarla y negué suavemente. ¿Era esta la misma ______ altiva y despectiva de días atrás?, ¿de esta misma mañana? No, no lo era— yo tampoco.

Respondió y el corazón me golpeó el pecho, por lo que aquello significaba. Sabía que estábamos a un paso, nada más que a un paso. La puerta de la habitación abierta, la penumbra decorando el interior, la soledad de la casa tras de mí. Sólo a un paso. El silencio, aplastante y permanente, entre los dos, me decía que ella también lo sabía.

Jugueteé, casi inconscientemente, con mi labio. _____ fijo sus ojos en aquel gesto y se me encendió la sangre de golpe. Entreabrí la boca buscando aire, el oxigeno que mi cuerpo comenzaba a ansiar, las manos me temblaron casi imperceptiblemente, en tanto el pecho me dolía por la presión, cuando la vi retroceder medio paso, el otro medio me lo estaba dejando a mí, lo supe, cuando sus ojos claros me observaron desde la penumbra.

¿Y si…?

Entré, obligándola a retroceder un poco más, antes de cerrar la puerta.

.
Narra ______:
.

Sabía que era arriesgado, sabía que era inadecuado, sabía que me iba a meter en un lío, más enorme del que habíamos creado en Las Vegas, pero de alguna manera, sabía también, que no quería dejarlo pasar. Al verlo apoyado en el umbral de la puerta, con su cabello pulcramente peinado, el brillo leve del metal en su rostro, ante la luz del pasillo y sus ojos haciendo mil preguntas, para las que no tenía respuesta, supe que lo ansiaba.

Retrocedí medio paso, esperando a que él diera el otro medio. De ese modo compartiríamos la decisión.

Cuando la cerradura de la puerta hizo ‘clic’, mi corazón retumbó en mis oídos y comencé a vislumbrar a Zayn en la oscuridad. Ni él se acercaba más, ni yo me aproximaba a él, parecíamos dos niños ante nuestra primera experiencia, como si quisiésemos susurrarle secretos a la oscuridad, que sólo ella supiese.

Ansiedad.

Ansiedad.

Ansiedad.

Y más ansiedad.

Su boca robándome el aire. Húmeda, cálida. Sus manos afianzando mi cintura. Mis manos encontrando su lugar, contra las formas de su pecho. Su lengua acariciando la mía y el suspiro que se me escapó, cuando el deseo me invadió, besándolo con más ahínco, paladeando ese sabor que ya conocía, pero no sólo de esta noche, lo sabía. Su boca había sido apresada, con la misma angustia, otra noche, frente a otro lecho.

Sus manos apretando mi cintura, ciñéndome más a él. Mi pecho inflamándose bajo la ropa, sensible y dolorido. Su respiración, agitada y envolvente.

Las piernas se me ablandaron, el deseo comenzaba a consumirme. Mis uñas se aferraron de su pecho, Zayn se quejó suavemente, mientras mi boca continuaba bebiéndose con avidez la suya, lamiendo el piercing que había en su lengua, recordando la curiosidad que aquel trozo de metal, me había producido desde el primer encuentro. Sus manos bajando a mi cadera, con cierta timidez, mis manos buscando quitársela, junto con la camiseta que llevaba. Su pecho desnudo, los besos que comenzaban a desbordarse, dejando de pertenecer sólo a las bocas, buscando piel, buscando el sensible estado de cada centímetro. Su boca, bordeada con aquel vello facial, arrancándome suspiros y estremecimientos, cuando me tocaba el cuello. Un suave gemido saliendo de mis labios, lo animó, pude notarlo por la forma en que sus manos dirigieron mi cadera contra la suya y el siseo de mi boca, le aseguró, que apreciaba lo que ahí crecía.

Liberó un suspiró, lamiendo desde mi cuello hasta mi oído. El deseo se agolpó entre mis piernas. Y mis manos tiraron de su ropa, pasando la camiseta por encima de su cabeza. El calor de su cuerpo, fue más ardiente, al contacto directo con mis manos..

—______… —gruño mi nombre, cuando el contacto húmedo de mi lengua se posó sobre el pezón. Sus dedos buscando la cremallera de mi vestido. Mi boca mordió suavemente, con pequeños apretones, Zayn suspiraba y aquello acrecentaba mi inquietud.

Lamí, desde su pecho, hasta su cuello, deteniéndome justo en la curva, succionando, con un deseo primitivo de dejar ahí la marca de mi boca. Algo tan poco elegante, pero tan incitante. Lo escuché gemir una y otra vez, suspirar y sisear de ese modo exquisito que usaba. Y luego, las risas en el pasillo.

Sus manos me separaron de él, de inmediato.

—No… —respiró agitado— mierda…

Nos separamos enseguida, agitados, excitados. Con la sangre llenando los sitios exactos para el sexo.

—Tu ropa… —susurré, con la voz distorsionada, por mi propia ansiedad.

—No creí que volverían… no pensé… —comenzó a decir.

—Lo sé —quise calmarlo.

Ni Zayn, ni yo, queríamos que los demás se enteraran de lo que sucedía.

—Enciende la luz —le dije, con cierto apremió, caminando en medio de la oscuridad, hasta la silla, sobre la que había dejado mi portátil.

La luz se encendió, mientras lo tomaba. Lo abrí sobre la cama, con la tapa en contra de la puerta.

—Ven —le indiqué un sitio junto a mí en la cama, mientras le daba a encender.

Las risas se oían más cerca y de pronto el silencio, para luego dar paso al nombre de Zayn en el pasillo, de boca de Harry. Yo tecleé la contraseña.

Zayn comenzó a reír de forma nerviosa. Yo lo miré de reojo y no pude evitar sentirme contagiada.

La puerta se abrió y Camille apareció, nos miró, en tanto yo le daba a abrir a la carpeta con la cuenta de One Direction.

—¡Aquí están! —avisó, sin quitarnos la vista de encima.

—Hola —le dije.

Zayn se mantuvo atento a la pantalla, como si en realidad hubiese algo en ella, que entendiera.

—¡Vaya! —apareció Harry, uniéndose a Camille— ¿qué tal está el enfermo? —preguntó, avanzando al interior de la habitación— ¿lo has cuidado bien ______? —se dirigió, entonces a mí.

—Creo que sí… —me atrevía a decir, escuchando la risa, no expresada de Zayn, en mi cabeza.

—Me alegro —expreso Harry—, mi amigo tiene mejor cara.

Si aquello no era una ironía, yo estaba perdiendo facultades para identificarlas.

—¿Qué hacían? —preguntó Camille, poniéndose de pie junto a mí, observando la pantalla.

—Le enseñaba a Zayn las pautas de trabajo —contesté, escuchando la voz alegre de Niall junto a la puerta.

—¡Seguro que Zayn quisiera que le mostraras otras cosas! —me quedé observándolo, muda.

—¡Niall! —se rió Zayn junto a mí— ¿cuánto le han dado a beber? —le preguntó a Zayn.

— Poco —se encogió de hombros éste— ya sabes que Niall se marea hasta con el aire, dos copas y ya estaba listo.

—Tres—agregó Louis, junto a Niall.

Todos lo miramos, él se encogió de hombros.

—¡Qué!, yo no quería más y le vacié mi trago en su copa —dijo, como si aquello fuese de lo más normal.

—Tú… —alargó la palabra Niall mirando a Louis— me has… tú….

—Cuatro —escuchamos, entonces a Camille, que torció un poco la boca, ante su confesión.

—Camille —le dije en tono de reproche.

—¡Qué!, yo no sabía que Lou le había vaciado su trago, o que lo haría —arrugó un poco el ceño.

—Pues, habrá que acostarlo —dijo Zayn, poniéndose en pie.

Entonces Harry hizo un sonido, entre dientes, que nos obligó a todos, a prestarle atención.

—Cinco.

—Opss… —dijo Zayn, mirando a Niall, que le sonrió, con dos líneas por ojos y las mejillas llenas, mientras que Louis, lo sostenía por un brazo.

—Sí, opss… —aceptó Harry.

—Habrá que ayudarlo a devolver, no se puede quedar así —aseveró Zayn.

—Adelante —le dijo Harry, sonriendo con cierta picardía.

—Yo no vacié mi copa en la suya —aclaró Zayn.

Ambos miraron a Louis.

—A mí, no me miren. Yo lo estoy sosteniendo —se defendió él.

Harry y Zayn, se miraron y suspiraron.

—Bueno chicas —dijo Harry mirándonos— espero que descansen, nosotros aún tenemos trabajo —sonrió, para luego alejarse. Zayn lo siguió y desde la puerta se dirigió a ambas.

—Buenas noches.

Creo que todo mi cuerpo suspiró imperceptiblemente, ante esas palabras. Casi lo habían sido.

.
Narra Zayn:
.

Resoplé, cuando finalmente Niall estuvo en su cama. Secándome las manos con una toalla, luego de lavármelas hasta los codos, para que no se me quedara impregnado el olor a alcohol y devuelto, que el pobre había vaciado de su estómago.

—Recuérdame, nunca dejar de vigilar mi copa, cuando salga con ustedes —le dije a Harry, que estaba junto a mí, secándose las manos también.

—Nunca le había pasado —intentó defenderse Harry. Lo miré.

—Mira que le has hecho travesuras a Niall, pero esto es mucho ¿eh?, incluso para ti —lo regañé, se lo merecía.

—Lo acepto —dijo con voz arrepentida— pero tiene que constar, que no fui sólo yo —quiso defenderse.

Tenía que aceptar eso.

—Hasta Camille… —medité en voz alta.

Harry rompió en una carcajada, que en nada afectaría al sueño de Niall, que de seguro dormiría, mañana, el día entero.

—¡Camille es la cabecilla de las malas ideas! —expresó Harry, con más jolgorio del que debería.

—¿Ah, sí? —le pregunté con un tono incisivo. Harry me miró.

—Sí —dijo sonriendo. Luego sus ojos se posaron en mi cuello— ¿me contarás tú, como te hiciste esa marca?

—¿Qué marca? —me llevé la mano, instintivamente, hasta el cuello, buscando el primer espejo que encontré en la habitación.

—Mierda.

Expresé, cuando la imagen me mostró el ovalo perfecto, que tenía, de rojo a amoratado, justo en la curva del cuello.

—Parece que no soy el único que ha hecho travesuras esta noche ¿no? —me dijo Harry, con una sonrisa sarcástica.

Continuará…

por **DirectionerPaulita-** Miér 14 Nov 2012, 11:17 am

Me encanta! Aun que me hubiera gustado que continuaran...que más da si les pillan? Son adultos, no? JAJAJAJAJAJA estoy mu' loka :')

por **DirectionerPaulita-** Miér 14 Nov 2012, 11:17 am

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **Vanessa.** Miér 14 Nov 2012, 11:22 am

DirectionerPaulita- escribió:Me encanta! Aun que me hubiera gustado que continuaran...que más da si les pillan? Son adultos, no? JAJAJAJAJAJA estoy mu' loka :')

Jajajaja si, a mi también me hubiera gustado...^^

por **Vanessa.** Miér 14 Nov 2012, 11:23 am

DirectionerPaulita- escribió:Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Quizás mañana lo haga

por **valeriaKEYNES1D** Miér 14 Nov 2012, 1:35 pm

jajaja..............nueva lectora
LINDA COMO TE LO PROMETI...me pase x tu nove y debo decir q es super fantastica....cuentas con una lectora mas ajaja
me encanto........

por **Vanessa.** Miér 14 Nov 2012, 2:49 pm

valeriaKEYNES1D escribió:jajaja..............nueva lectora
LINDA COMO TE LO PROMETI...me pase x tu nove y debo decir q es super fantastica....cuentas con una lectora mas ajaja
me encanto........

*o* enserio te gusto? Gracias ^^

por **DirectionerPaulita-** Miér 14 Nov 2012, 2:59 pm

Siguela cuanto antes mejor! :(

por **Vanessa.** Miér 14 Nov 2012, 3:12 pm

DirectionerPaulita- escribió:Siguela cuanto antes mejor! :(

En esta tambien? Pau...si, sin duda te llamaré desesperada o algo así xDDDD gracias por leer fiel lectoraaaaaaaa^^

por **DENISEd'Malik** Miér 14 Nov 2012, 4:34 pm

Siguela c:
Me encantó!
el Cap

por **Dilingdingdong** Miér 14 Nov 2012, 5:21 pm

jsjaksjksjas omg amé el cap! ese moreton se lo hizo la rayis akjskajsjasakjs, verdad? ._____.

Siguela prontoooo!

por **Vanessa.** Miér 14 Nov 2012, 11:59 pm

DilyJonas escribió:jsjaksjksjas omg amé el cap! ese moreton se lo hizo la rayis akjskajsjasakjs, verdad? ._____.

Siguela prontoooo!

No :( le interrumpieron! antes que... baba

ya sabes jajajajajja:')

por **Vanessa.** Jue 15 Nov 2012, 12:00 am

DENISEd'Malik escribió:Siguela c:
Me encantó!
el Cap

Hoy la sigo^^

por **Vanessa.** Jue 15 Nov 2012, 1:09 pm

SUBASTADOS*Zayn y tu HOT* - Página 6 538684_354020284647124_306888817_n

CAPITULO 13

.

Un poco más, un poco más, sabía que estaba ahí, a punto de llegar. Mientras el agua tibia caía en mi cabeza y luego por mi espalda, mi mente recreaba las sensaciones vividas con ______ en la oscuridad de mi habitación. Sus labios besando, sus manos tocando, sus dientes mordiendo.

—Ohhh… —suspiré, cuando la descarga se acumuló en mi mano, cerrada en torno al final de mi erección.

Apoyé el antebrazo en la pared de la ducha y la frente, a su vez, en mi antebrazo, dejando que el agua limpiara mi mano, respirando agitado, recuperándome de aquel momento de éxtasis, necesario, luego de la noche de sueños candentes que había tenido.

Cuando estuve vestido, bajé la escalera en dirección a la cocina, ya eran cerca de las cuatro de la tarde. El jolgorio era evidente, desde el final de las escaleras se escuchaban las voces riendo y compartiendo alguna anécdota. Extrañamente, quien llevaba la batuta en la conversación, parecía ser Louis, y es que él era así, podía ser muy callado y reservado, pero cuando entraba en confianza, se abría y bromeaba hasta que se nos saltaban las lagrimas y le pedíamos, por favor, que se detuviese.

Me asomé en silencio en la cocina. Mi mirada se posó inmediatamente, y sólo por una fracción de segundo, en el objeto de mis pensamientos más intensos. ______. La observé, con el cabello suelto y algo desordenado, su mano sostenía una cuchara que a su vez, se apoyaba en el cuenco de cereales que solía desayunar, mientras sus ojos y su atención, estaban puestos en Louis y la historia que estuviese contando. Sonreía y aquello me causo un extraño placer.

—¡Buenos días Zayn! —me saludó, entusiasta Camille.

La miré sorprendido, hacía días que no nos dirigíamos la palabra con aquella familiaridad y despreocupación.

—Buenos días —respondí a ella y a todos, mientras me adentraba en la cocina buscando una taza de café.

—Les contaba de aquella vez, en la que se te ocurrió dártelas de rebelde y salir a pasear por Roma y te perdiste —dijo Louis, Harry rió suavemente, al compás de la risa de Camille. Me giré, para mirar a Louis y _______ desvió la mirada con rapidez, como si quisiera evitar que la viese observándome.

—¿Le contaste de tú intento frustrado de patinaje? —le pregunté, aún de pie junto a la cafetera, en respuesta, sabiendo que Louis, no había podido despegarse de las barras laterales de la pista.

—No, pero les he contado de cuando te quisiste teñir el cabello de rojo y terminaste con el pelo negro —contestó riendo. Vi como ______ contenía una sonrisa.

—Ah claro, como aquella vez, cuando cumpliste diecisiete años y te dio por querer salir volando por la ventana y tuvimos que amarrarte al sillón —respondí.

Todos rieron, incluso él. Aunque en ese momento Louis y yo, sabíamos que ninguno cedería fácilmente.

—Mira, no recordaba aquello, pero si me acuerdo de cuando cumpliste dieciocho… —dejó el comentario abierto, todos lo que estábamos en la habitación, sabíamos a dónde iba dirigido aquello.

Para suerte nuestra y desgracia de Louis, Niall entró, apoyándose con la mano en el umbral de la puerta, con un aspecto de pena.

—¿Se puede saber con qué preparan los tragos en ese club? —preguntó.

Todos nos miramos y reímos sin poder contenernos, el pobre Niall se sujetó la cabeza con la mano libre.

—¡Shh!... —nos pidió.

Todos intentamos contener la risa, Niall avanzó por la cocina y se sentó en uno de los sitios desocupados que había. Aun que la sala igual se sentía vacía, faltaba Liam, el cual estaba ahora con su novia.

—De verdad, ¿alguien sabe que bebí anoche? —preguntó, encogido sobre sí mismo.

Por un instante el silencio fue sepulcral, creo que todos se sentían culpables por lo que le habían hecho, cada uno, sin intensión, claro está. Tomé otra taza y me dispuse a servirle un café.

—¿Quieres tostadas? —escuché a Camille, ofrecerle atentamente.

—¿Café? —escuché a Harry.

—¿Zumo de naranja? —habló Louis.

Yo apenas podía contener la risa, imaginando la cara que debía de tener Niall a mi espalda.

—¿Descansaste? —escuché el murmullo de la voz de ______ junto a mí. Noté como se me tensaban los músculos de todo el cuerpo.

—Bien, ¿y tú? —respondí, con toda la neutralidad que me fue posible.

—Bien… —alcanzó a decir, cuando escuchamos la voz de Harry.

—¿Café? —preguntó. Yo le extendí la taza que acababa de servir, aún con la cafetera en la mano— gracias.

Dijo y se alejó. Entonces vi la taza de ______ extendida hacía mí, y sus ojos mirando mis manos. Evitando mi mirada.

Le serví.

—Gracias —me miró y sonrió apenas marcando una sonrisa, esta vez, muy diferente a sus amables sonrisas de antes, esta tenía un deje cariñoso, que probablemente no habría podido descubrir, de no haber pasado aquel tiempo la noche anterior.

Se alejó hacía la mesa y se incorporó al grupo, que intentaba aplacar el malestar de Niall, con pequeñas bromas y atenciones. Niall se recuperaría de su resaca en unas horas, eso era seguro. Yo me volví a apoyar en el mueble y observé la escena, mientras me bebía un sorbo de café.

.
Narra ______:

Bebía de mi café, mientras el grupo vociferaba una serie de posibilidades, para hacer de este día, un buen día para Niall. Al parecer sus consciencias no les permitían otra cosa.

Miré a Zayn de reojo, que alzaba levemente su taza de café. Su cabello permanecía humedecido, seguramente de un baño reciente, la camiseta holgada que llevaba, le marcaba la cintura y se abría ligeramente en el pecho, enviando a mi mente sensaciones exactas, de cómo se sentía su piel al tacto.

—Podríamos ir a algún sitio a pasar la tarde —dijo de pronto Camile.

—Podríamos —la apoyó Harry, con una de esas miradas fugaces que le había estado echando durante todo el desayuno.

Durante la noche, Camille no me había preguntado nada, se había descalzado, se había puesto el pijama y se había acomodado en la cama. Lo único que había mencionado, era que estaba cansada y que ya conversaríamos. Yo me había pasado un buen rato en vela, antes de poder dormirme.

—Les agradezco la preocupación… —intentaba hablar Niall, siendo interrumpido, por otra avalancha de buenas intenciones, o pago de pecados, como quisiéramos tomarlo.

—Podemos pasar la tarde en la playa —dijo entonces Louis.

—¿Qué dices Zayn? —preguntó Harry a su amigo. Éste lo miró, por encima de su taza de café y se encogió de hombros.

—Oh sí, la playa —habló Camille, como si ya estuviese sintiendo el placer, de un baño de sol.

—Yo quisiera estar en un sitio tranquilo… —agregó Niall a su anterior, intento de comentario.

—¡Vamos Nialler! —le dio un golpe en el hombro Harry—, playa, chicas sexys en diminutos trajes de baño.

—¡Eh! —reclamó Camille, todos nos quedamos mirándola— que tu esposa está aquí —dijo, zarandeándome con suavidad.

Yo le di una mirada fugaz a Zayn, encontrándome con sus ojos, durante esa fracción de segundo. Los chicos rieron, yo sólo sonreí circunstancialmente, no sé lo que hizo él, ya no volví a mirarlo.

—¡A la playa entonces! —definió Louis, como si la opinión de Niall les importara muy poco. Yo lo miré con cierta consternación, nunca había visto una cosa parecida, él me observó y me regaló una sonrisa tranquilizadora, que a pesar de no haber hablado mucho en los días que llevábamos viviendo aquí, me llevó a comprender que todo estaba bien.

Vi, como todos comenzaban a dejar sus lugares, incentivados por el plan que habían hecho.

—Tengo que ir a mi departamento por algunas cosas —dije yo. Camille me miró con las mejillas llenas de aire, como si le estuviese arruinando su tarde de sol, arena y mar— Puedo pedirme un taxi.

—¿Estarías bien? —preguntó Harry.

—Sí, no habrá problema, no nos han seguido últimamente —advertí.

Desde que había sufrido aquel incidente, la puerta de casa había estado libre. Después de todo, las leyes sobre el acoso en Los Ángeles, eran bastante rígidas. Quizás por eso estaba tan lleno de artistas.

—Bien —aceptó Harry, con cierto tono cantarín que yo no supe interpretar.

—¿Te puedo pedir algunas cosas? —me preguntó Camille.

—Claro —la miré, ella se quedó pensativa. Los chicos iban abandonando la cocina, todos menos Niall, que continuaba con su café. Y Zayn, que permanecía en silencio.

—Creo que tendré que hacerte una lista… —comenzó a cavilar. Y conociendo a Camille, como la conocía, sabía que no serían tres cosas.

—Vamos… hazme esa lista —le dije con paciencia.

De ese modo salimos de la cocina, dejando a Niall y Zayn.

—Ahora me tendrás que contar lo que pasó aquí anoche —me dijo Camille, en cuanto cerramos la puerta de la habitación. La miré de reojo, comenzando a buscar algo que ponerme, ya que llevaba la ropa de deporte para no enseñar mi pijama.

—¿Qué te voy a contar?, ¿no hay nada que contar? —quise parecer convincente.

—¿Cómo que no? —insistió.

—No —la miré directamente, para apoyar mi mentira, mientras mi mente luchaba por traicionarme, recordando los besos y las caricias, apasionadas que nos habíamos dado Zayn y yo.

—¿Mmm…? —fue la única observación que ella emitió, pasando inmediatamente a algo que le interesaba más— Bien, necesito unos zapatos, algunas cosas del primer cajón del mueble que hay a la entrada de mi habitación…

Iba a continuar, pero la interrumpí.

—Toma nota si quieres que lo recuerde —le advertí, mirando un vestido de tirantes azul, delgado y fresco que traía entre mis cosas, el típico vestido que llevabas en un día de calor y poco viento.

.

Una hora más tarde y luego de que Camille se fuese con los chico, salí de la habitación, fresca y renovada, después de un agradable baño, en el que me quité los pocos brillos plateados que quedaban en mis pestañas. Cuando iba a bajar las escaleras, escuché la melodía de mi teléfono, que llamaba desde el interior de mi bolso, cuando lo encontré miré la pantalla.

Alex.

Me quedé observando la imagen en el móvil, pensando en sí debía responder, suspirando cuando comprendí que debía de tratarse de algo de trabajo.

—¿Sí? —dije, con mi mejor voz de ‘¿quién es?’

-_______, soy Alex, ¿qué tal estás? —preguntó. Yo apreté los labios.

—Bien, muy bien —contesté, bajando las escaleras con tranquilidad.

—Me alegro…. —otra vez con los rodeítos.

—¿Necesitas algo? —quise saber, me detuve a mitad de la escalera, comprendiendo de un modo visceral el significado de mis propias palabras. Alex siempre era dulce conmigo, cuando necesitaba algo.

—Bueno… me preguntaba… —yo sentía que la negación iba a salir de mi boca, antes de que él pudiese formular su petición— ¿podemos vernos hoy?

Pestañeé un par de veces.

—¿Vernos? —le pregunté.

—Sí, un momento… a tomar un café…

Y ahora venía la pregunta más importante.

—¿Solos? —no quería llevarme nuevamente una sorpresa.

—Sí, claro…

Me mordí el labio. Ahí estaba otra vez la ansiedad, como si me hubiese arrastrado y golpeado contra una pared.

—En el café que hay cerca de mi departamento —acepté.

—¿En cuánto? —se refería a la hora. Mentalmente comencé a calcular.

—Una hora.

—Bien, estaré ahí.

—Hasta entonces.

Corté la llamada, pensativa, sintiendo un nudo en el estómago y la boca pastosa por los nervios. ¿Qué podía querer Alex?

—¿Pediste un taxi ya? —me sobresalté al escuchar la voz de Zayn, de pie al final de la escalera. Pensaba que había salido con los demás.

—No —contesté sin pensar.

—¿Quieres que te llevé? —preguntó y el nudo en mi estómago se apretó más fuerte que antes.

.

“La regla es; Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.”

.

Continuará…

por **DirectionerPaulita-** Jue 15 Nov 2012, 1:43 pm

Ohhhh siento que esto se pone interesante ebrnkglbnpjvnjlgnkf *-* Siguela hoy mismo porfaaaa hazlo por mi

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