Zombieland (Continuación Novela Colectiva) PRIMERA TEMPORADA TERMINADA

Jwow Quieres que te pase un link de una chca que sube videos de tutoriales?
es Fabulosa la chica:3

Niñas perdón por no haber dado señales de vida estos días, pero no podré estar en la nove ni el foro por un buen tiempo y bueno... hasta pronto espero saber de ustedes fue increíble estar en esta novela y les deseo lo mejor. Gracias Jenni por dejarme e invitarme al mundo de los zombies ahora no dejo de ver TWD c;

por ILoveYouI'mLunney Ayer a las 7:11 pm



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es Fabulosa la chica:3

Claro Luna! Me sería de mucha ayuda
Gracias :D

por Golden Barbie Hoy a las 1:02 pm



Niñas perdón por no haber dado señales de vida estos días, pero no podré estar en la nove ni el foro por un buen tiempo y bueno... hasta pronto espero saber de ustedes fue increíble estar en esta novela y les deseo lo mejor. Gracias Jenni por dejarme e invitarme al mundo de los zombies ahora no dejo de ver TWD c;

Aww! Anya, supongo la razón por laque te vas por un tiempo, tienes todo mi apoyo, echale muchas ganas y verás que todo saldrá bien :)
Espero que regreses con noticias y fotos ^^ jjdiljdsñlkdjsñlkdslñksadñsa soy una metiche de primera, lo sé xD
Gracias a ti por unirte a nuestro grupo de sobrevivientes en zombieland(?)... No dejes de verla y más porque ya está en lo más bueno(?) T.T
fhdiolsjñsdkñlsadkñlsdkñskñs
Cuidate, saludos :)

por Ⓢвrєαkdσwn Hoy a las 5:18 pm



Estoy por terminar mi cap XD
Si tengo suerte, lo subo en la noche...

YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY!!! \0/
Me alegra saberlo Sol!! *W*

Capítulo 37

–No me caes bien –conversó ella en medio del camino, rompiendo el silencio que se había pronunciado horas atrás.

– ¿Qué?

–Eso, que no me agradas –James rió ante la inusual confesión.

–Pues, tampoco me agradas.

– ¿Pretendes que me importe?

–Tú empezaste –dijo él con cierta tranquilidad. La actitud de la chica no lograba molestarle, tan solo le parecía una niña caprichosa que trataba de divertirse con su extraño carácter.

–En media hora nos detendremos. Allí conducirás –indicó al chico, ignorando por completo todo lo anterior.

–De acuerdo –dijo sin remedio, ni reclamo. James giró sobre su asiento, buscando en la parte de atrás algo con lo cual distraerse.

Encontró la mochila de Elizabeth, una maleta de cuero vieja y gastada, que aguardaba en su interior los credenciales que James tanto ansiaba leer.
La tomó sin prevenir los regaños que posiblemente obtendría por parte de la dueña, volvió a su lugar y la abrió, encontrándose con una añeja carpeta, sucia, incompleta…Pero con mucha información.

– ¡Hey! ¿Nunca te enseñaron no tocar lo que no te pertenece? –cuestionó Elizabeth tan pronto disipó lo que él pretendía hacer, quitando bruscamente aquellos papeles de sus manos.

–Si lo hicieron –respondió–. Pero olvidé mis modales cuando un zombie se comió a mi vecina –dijo con gracia e ironía, haciendo que por unos leves segundos Elizabeth riera–. No es gracioso, la mataron en frente de su hijo de tres años –inmediatamente la expresión de la chica se tornó seria, cambiando las risas por un momento de incomodidad. Tan pronto observó el rostro que ella había puesto, las risas de James se hicieron notar–. No es cierto, ella no tenía hijos. Y me odiaba –la chica se tranquilizó al saber que solo era una mala broma. Aunque sin dejar de lado la molestia, golpeó con fuerza el pecho de James–. ¡Auch! Eso dolió…

–Eso quería –sonrió con malicia ante los quejidos de James.

–Pegas fuerte, niña –declaró aun sobándose el pecho.

–Y tú te quejas como niña –burló ella, aun sin mirarlo, estaba concentrada en el camino.

– ¿Puedo leerlo? –preguntó, ya que Elizabeth aun sostenía con fuerza la carpeta que le había arrebatado.

–No.

– ¿Por qué no?

–Porque no.

–Anda, préstamela solo unos segundos. –insistió él con una mirada tierna, que clamaba por un sí.

–Que no, James.

– ¿Qué tiene que lo lea? Solo quiero saber que hay allí –suplicó una vez más, pero ella al parecer no cedería.

– ¿Tienes familia? –preguntó ella cambiando inminentemente el tema.

– ¡Oye! No diré nada hasta que me des esos papeles…–se negó a responder, ya que lo único que quería era leer el contenido de esos documentos.

–De acuerdo, no me digas nada. De todas formas no te los voy a dar –Elizabeth se mantuvo en su posición, negándose a entregarle aquella carpeta. James se rindió finalmente, al parecer no planeaba insistir más.

–No tengo familia. Y si la tuve…Jamás los conocí –decidió responder la pregunta que la chica le había hecho, pero esta vez había una completa seriedad en el rostro de James.

Entonces ella lo notó, si había algo de lo que no le fascinaba hablar al chico era de su familia, lo sabía por su expresión, quizás no guardaba bonitos recuerdos en su memoria en cuanto a familia se refería.
Ella guardó silencio, dedicándose a escucharlo.

–Fui…adoptado –pausó por unos segundos luego de la confesión que no le alegraba en lo más mínimo–. Claire, una señora solitaria, estuvo a cargo de mí toda la vida –su mirada se tornaba reflexiva y sincera ante aquella revelación –. Pero jamás soporte a esa mujer, quizás por eso no me dolió su muerte –manifestó eso con un poco de frialdad y abatimiento a la vez.

Elizabeth no encontró las palabras necesarias para responder ante su franqueza. Prefirió callar, a decir un ‘lo siento’ cuando sabía que eso no lo iba a hacer sentir mejor. El captó su silencio, era comprensión y consuelo, porque ante sus recuerdos, las palabras no hacían falta.

–Supongo que eres muy unida a tus padres –cambió el tema esperando a que ella comentara algo más acerca de su misteriosa personalidad.

–Si lo creo. Solo espero estén a salvo.

– ¿Y a tu hermano? –la pregunta la tomó por sorpresa, la muerte de Christian la carcomía en remordimiento. Pero ignorar aquella inquietud y callar era su única decisión.

–Nunca fuimos los mejores hermanos, peleábamos diario, era un bueno para nada. Pero supongo que lo quería –confesó–. Aquí descansaremos un rato, buscaremos algo de comida. –detuvo el auto, percatándose de que ninguna bestia apareciera por esos lugares.

– ¿Cuánto falta para llegar a Utah? –preguntó antes de bajar del auto.

–Cinco o seis horas. Llevo conduciendo cuatro –respondió Elizabeth

– ¿Dónde estamos? –cuestionó de nuevo ante la vista de aquel extraño lugar.

–Las vegas.

– ¿Las vegas? Esto no se parece en absoluto a Las Vegas. –indagó confundido, mientras discretamente, caminaban fuera del auto observando bien a sus costados.

Y era cierto. Aquel lugar glamoroso antes conocido como ‘la ciudad del pecado’ por sus extravagantes zonas comerciales y vacacionales, sus llamativos casinos, sus populares juegos de azar y apuestas legales, por la disposición de bebidas alcohólicas a cualquier hora del día y la legalidad de la prostitución en sus condados; era ahora lo más similar a un pueblo destrozado, envuelto en llamas y cenizas, con una inmensa cantidad de locales en ruinas, sin las llamativas y singulares luces, ni la música a todo volumen a esas altas horas de la noche.
Todo era diferente, era un ambiente terrorífico, vil y fantasmal.

Habían llegado a las vegas. Fue cuando Elizabeth recordó cuando, en aquella época de tranquilidad, había planeado con su mejor amiga unas pequeñas vacaciones a las vegas tan pronto como terminaran su último semestre de universidad. Ansiaban que llegara esa fecha, lo cual nunca sucedió.
Y ahora ella estaba ahí, solo que ya no era un motivo de gozo ni festejo.
Estando a mitad de un suceso catastrófico, nunca se espera lo que podría pasar. Y eso lo tenían en claro aquellos dos, quienes aún recorrían un par de calles, estando al tanto de un posible ataque.

–No parece haber nadie –indicó ella mientras entraban a una pequeña tienda, una de las pocas que parecía estar estable.

–Eso creo. De aquí podemos llevar comida –ambos se adentraron en el lugar y sin dejar de mirar atrás, comenzaron a tomar todo lo que podían. James trancó bien la puerta de entrada, que suponía ser la única por la cual alguien más podría ingresar.

– ¿Crees que el auto este a salvo? –preguntó la chica mientras se sentaba sobre la mesa de despacho.

–No creo que los Zombies sepan conducir –respondió él con ironía y obviedad, mientras se sentaba a un lado de ella.

–Idiota, pueden hacerle algo, ¿no?...O quizás haya algún sobreviviente –contradijo la respuesta de James, mirándolo con inquietud.

–Te preocupas demasiado.

–Si no lo hago, tú no lo harás. Te recuerdo que estamos en medio de un apocalipsis Zombie –habló de nuevo a la defensiva, y al parecer James ignoraba cualquier acto de rebeldía y preocupación que ella presentaba.

–Cálmate. Nada le va a pasar a tu auto.

–Eso espero, porque si nos toca seguir caminando, tú me cargaras –Advirtió, y James asintió riendo.

– ¿Quieres? –le ofreció una barra de chocolate, y ella la recibió

– ¿Snickers?

–Es el dulce que más he comido durante toda mi vida.

– ¿De casualidad no eras un niño regordete que comía dulces a toda hora? –preguntó con gracia mientras abría el empaque, y mordía aquel apetitoso chocolate.

–Si…lo era –confesó mientras reía de igual manera

–Lo supuse.

–Claire trabajaba en una tienda de dulces en los Ángeles, me malcriaba todos los días con esos chocolates. Y si te lo preguntas…ella era diabética –ella rió una vez más. Era extraño que la hiciera reír de esa manera, no recordaba haber tenido una buena y graciosa conversación desde que todo esto había iniciado. Se había vuelto una persona fría, cautelosa, malgeniada y muy reservada, a comparación de la chica despreocupada y risueña que recordaba ser antes.

Después de unos minutos el silencio había inundado de nuevo aquel local, ambos estaban completamente macerados en sus pensamientos, y no parecían percatarse de la estancia del otro. Era tarde, si el reloj de Elizabeth no se había dañado una vez más, eran las 11:00pm, y el sueño comenzaba a aquejarlos.

– ¿Crees que debamos dormir? –preguntó Elizabeth.

–Si no lo hago, no creo que soporte conducir cinco horas hasta Utah –respondió, mientras con varias cosas encontradas hacía un pequeño espacio en uno de los rincones del establecimiento, quizás no era tan cómodo como un colchón, pero podrían descansar la noche entera.

–De acuerdo. Solo espero que ninguno de esos animales se coma mi cara mientras duermo.

–Tú y tus exageraciones –acusó James mientras reía, y hacia espacio para que ella también pudiera acostarse–. Quién lo diría… –habló una vez estuvieron en completa tranquilidad, rompiendo el tranquilo silencio en el que nuevamente se habían sumergido.

– ¿Qué cosa? –cuestionó ella.

–Que el mundo terminaría así. En medio de un apocalipsis Zombie. –ella asintió mirando al techo, pensando en lo mismo que el acababa de decir.

–Hace unos años, creer en Zombies era una completa locura. –espetó de nuevo recordando aquella época en la que no tenía por qué entablar conversación con un casi extraño, en medio de una ciudad fantasma que antes se hacía llamar ‘Las Vegas’.

– ¿Recuerdas el alboroto del fin del mundo?

– ¿El del 21 de diciembre?

–Así es.

–Era más creíble aquella idea. Y ahora sabemos que los mayas se equivocaron –habló al recordar todas esas teorías que indicaban la extinción humana de muchas maneras, excepto la que ahora estaban viviendo–. El apocalipsis sucedió antes de lo esperado.

– ¿Crees que todo pueda volver a la normalidad?

–Lo dudo, pero nada perdemos con intentar.

{~~°°~~}

–James, levántate. Es mejor que nos vayamos de una vez –Lo despertó Elizabeth, eran aproximadamente las 8:00am, y debían seguir con su largo trayecto.

James duró unos segundos para que pudiera desemperezar todo su cuerpo, y regresar a la cruda realidad.
Salieron de allí con todas las provisiones que habían tomado, y se encaminaron hacia el auto, encontrándose con una no muy grata sorpresa.

–Ay no –expresó James con angustia, ambos se detuvieron, y retrocedieron con velocidad al presenciar el enorme estallido que acabó por completo con el auto de Elizabeth, que antes de aquella repentina explosión estaba rodeado por una manada de zombies.

– ¡No! ¡Esto no puede estar pasando! –gritó Elizabeth quitando a James de su lado, quien la había protegido en el suelo mientras las llamas se propagaban a lo largo del auto y de la pequeña zona que le rodeaba. La angustia se veía en su rostro, y esta vez le iba a ser imposible tranquilizarse–. ¡¿Cómo se supone que llegaremos a Utah?! –cuestionó intranquila, llena de ansiedad y zozobra.

Pero justamente cuando creyeron que ya había pasado lo peor, otra plaga más de zombies se aproximaba hacia ellos. Elizabeth recobró inmediatamente la postura, entrando en razón, evitando así ser una más de aquellos inhumanos seres.

Ella cargaba su machete, era la única arma con la que disfrutaba cortar cabezas y órganos de todo zombie que se acercara, mientras que James disparaba con un arma blanca a todos los seres que se encontraran a una distancia sensata.

– ¡James, cuidado! –Ambos se encontraban en cierta lejanía. Luego de que creyeron que no hacía falta ningún otro zombie por asesinar, Elizabeth divisó uno se aproximaba a espaldas del chico, y que posiblemente no alcanzarían a matar. Al parecer no escuchó la advertencia que ella le había hecho, fue cuestión de segundos, en los que ella creyó quedarse sin compañero de viaje.
Justo cuando lo creyó perdido, el zombie que estaba por tomar a James cayó al suelo derramando sangre y carne podrida por todos lados.

Alguien más lo había matado. ¿Pero quién?

James reaccionó al fin, saliendo del trance en el que se encontraba, dándose cuenta de que estuvo a punto de ser comido por uno de ellos.

Ambos giraron, y se encontraron con la figura de una chica esbelta, de cabello castaño, piel blanca, y…estaba armada, no tenía en lo absoluto la apariencia de un Zombie.

–Por poco y no vives –le habló la extraña chica a James. Hablaba, en definitiva no era un zombie.

– ¿Quién eres?

–Supongo que es lo que menos importa. Pero me llamo Jazz.

–Bueno, gracias por salvarme –respondió James mientras Elizabeth se acercaba nuevamente.

–De nada. El mundo está al revés, que ya no vale la pena sobrevivir pensando en ti mismo –respondió ella con una admirable seguridad, quizás lo que decía era cierto, y James le agradecía inmensamente que pensara de esa manera.

Al parecer Jazz no venía sola, unos pasos detrás de ella se encontraba un chico, de apariencia latina, mediana estatura, y una linda sonrisa–. Él es Carlos –lo presentó ante los dos chicos.

–Y… ¿Qué hacen en las vegas? –preguntó Elizabeth

–Nos dirigimos a Utah –ante aquella respuesta, James y Elizabeth se miraron…Ellos dos eran su única salvación. Ir a pie desde Las Vegas hasta Utah, no era una linda opción, tardarían cinco veces más de lo que lo harían en auto.

– ¿Creen que…podrían llevarnos? –Preguntaron en tono de súplica–. Nuestro auto…estalló.

–Oh si, pudimos oír el estruendo unas calles más abajo –habló Carlos esta vez–. Supongo que eso fue lo que atrajo a esa horda de zombies, y a nosotros también.

–Sígannos –dijo Jazz en respuesta al pedido de los dos chicos, dirigiéndolos hasta el auto en el que ellos dos viajaban.

–Toma –Una vez estuvieron dentro del auto, Elizabeth le pasó a Jazz un mapa en el que se podía ver el trayecto que ya habían hecho desde los Ángeles, hasta llegar a Utah.

– ¿Para qué?

–Nunca se sabe cómo estén las vías. Es mejor no perdernos.

–Bien.

–Y…Gracias –dijo a los dos chicos que se encontraban en los asientos delanteros, ella y James se encontraban en la parte trasera del auto.

{~~°°~~}

Datos generales

Zombie: Dejando a un lado sus orígenes vudú, películas y libros, existe una idea bastante clara de lo que es un zombie prototípico: un muerto viviente, una persona semi-deshecha que no está del todo viva ni del todo muerta, impulsada por un ansia instintiva a devorar la carne/cerebro de sus congéneres más próximos y transmitiéndoles, ya de paso, tan envidiable estado existencial. Así, la plaga zombi se expande de un modo exponencial, prácticamente imparable.

‘Solanum’: Nombre del virus causante de la enfermedad presente en los ‘Zombies’.
No se propaga ni en el agua ni en el aire, el único medio de infección es a través de contacto directo de fluidos o mordeduras, en cuyo caso el virus es mortal.

{…}

Los restos almacenados de los ataques nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, realizados en Japón en agosto de 1945, por parte de Estados Unidos; fueron utilizados por miembros de la Nasa y científicos destacados, en experimentos de los que hasta ahora se desconocía su propósito…

–Aquí hay mucha información–Habló James luego de unos cuantos minutos de lectura. Hacía media hora Elizabeth se había quedado profundamente dormida. Y él había aprovechado ese momento para tomar aquella carpeta, y leer al fin lo que había en su contenido.

– ¿Qué información? –preguntó Carlos quien había estado observando a James en medio de su lectura.

–Nos dirigimos a Utah para tratar de encontrar dos partes que le faltan a estos archivos. Esta es la explicación de cómo inició este apocalipsis, y si lo completamos, quizás sea posible encontrar una solución.

– ¿Cómo los conseguiste? –pregunto Jazz esta vez.

–El padre de Elizabeth tenía en sus manos estos papeles.

– ¿Puedo leerlos?

–Supongo…

AY DIOS AY DIOS SOLEEEECITOOOO LO AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE GRACIAS POR SUBIR AÑSDKJASÑKDJAKSDJASKL YO TENGO EL MIO PERO SI MAREEH NO SUBE NO PUEDO HACER MAGIA :( NECESITO QUE SUBA ¬¬ YA ALSKDJASLKDJASLKDJA LO AMÉ EN SERIO, DIOS QUE BUENO QUE APARECIERON JAZZ Y CARLOS ADLKAJSDKLAJSD POR CIERTO EL GIF ESTA GENIAAAAAAL ME ENCANTO ;D POR FÍN ALGO BUENO HACÍA FALTA POR ACÁ :)

aslihgalouhgaklhgfakhk SUBIERON CAP! SLDHGFKLHGSKLK
Sol, te quedo hermosamente escalofriante
Amo a James y a Elizabeth, ¡e integraste nuevamente a los personajes de Jazz! Me encanta *-*
Zombies, zombies everywhere :3

Ok, chicas, se supone que acabaremos la nove en el cap 60, osea, mas o menos en dos turnos y medio. ¿No tendriamos que juntar a los chicos de la novela? Quiero decir, creo que ese es el punto de la pelicula de Zombieland, porque al final los cuatro protagonistas se juntaron y siguieron su camino...
Podriamos acordar un punto de encuentro y llevarlos a todos hasta alli, tla vez un pais... no se xd
Tambien esta le hecho de las muertes... creo que no seria una buena historia si alguien no se muere ademas de los zombies. Tuvimos las muertes de los personajes de la chica que se fue cuando yo entre, podriamos agregar personajes secundarios (creo que no es necesario que le busquemos representantes o algo asi) para sacrificarlos (a algunos, no a todos, porque seria muy raro que todos los secundario se murieran. Ademas, seria mas raro si no ponemos secundarios y que solo esten los principales xd) xd Es mi opinion xd

Jwow... Aqui esta el link se llama Mariana :3 Tratala Bien(?) fidahus
Aqui