Zombieland (Continuación Novela Colectiva) PRIMERA TEMPORADA TERMINADA

Capitulo 39

"Esta vez la suerte no está de nuestro lado.

Viajábamos hacia Montana en el bus que nos habíamos encontrado, la verdad era bastante cómodo ir ahí ya que podíamos descansar en los asientos mientras nos turnábamos para conducir. Yo como siempre fui la primera en hacerlo, seguro el castaño estaba enfurecido aun por haberme desmayado aunque nunca fue mi intención hacerlo. Con Ryan fuimos hablando toda la hora que me tocó manejar, hablábamos de todo, en especial de Seth. Él fue nuestro tema principal de conversación. Al pasar una hora, justo pasamos por una gasolinera. Por suerte dejó de llover así que bajamos en ese lugar a buscar comida, combustible etc., cosas básicas que nos hacían falta para llegar al destino.
La pequeña se quedo con los chicos mientras la castaña y yo nos movíamos en dirección de la gasolinera con nuestras armas, decidimos elegir cuchillos ya que las pistolas podrían causar mucho ruido y atraer a más caminantes. Hasta donde habíamos recorrido no había nada, solo algo de combustible, alimentos y alguno que otro medicamento así que decidimos volver, a pesar de nuestra última pelea nuestra “amistad” había progresado, nos llevábamos mejor que antes, aunque seguía siendo algo “Rara” pero era su forma de ser. Cuando llegamos a donde los chicos se encontraban nos llevamos una grata sorpresa, Ryan había escapado, según los chicos a Arizona o eso decía la carta que estaba en el piso.
Salimos a buscarlo inmediatamente, nos dividimos en grupos, ya sabíamos nuestro punto de encuentro así que eso no era un problema, Eme, Lee y Matt irían en el Bus mientras que Lux y yo tomaríamos un atajo con un auto que había ahí, para mi gran suerte tenía mucha gasolina, aun que había un gran problema Matt se negó a ir con los otros 2.
-Vamos Aldi déjame ir con ustedes- reprochó el chico-.
-No Matt es peligroso, prefiero que vayas con ellos- respondí segura-.
-No quiero, debo proteger a la pequeña, vamos déjame ir- protestó el morocho cruzándose de brazos-.
-Vamos Matt ven con nosotros, ellas estarán bien-la castaña agarró al chico por el brazo atrayéndolo hacia ella-
-Pero no la puedo dejar ir sola con la pequeña y ¿Si les pasa algo?-.
-Vamos Matt no mames, recorrí la mitad de USA en una moto ¿Crees que nos puede pasar algo?- ya enfurecida subí a la pequeña a la parte trasera del auto, poniéndole el cinturón de seguridad-.
-¿Ves? Ella puede sola, no te preocupes- Eme tenía un tono de voz suplicante, no quería que se separara de ella.
-No import…-dijo el chico hasta que fue interrumpido por el otro chico.
-Ve de una maldita vez y no jodas mas-Dijo el castaño estaba arto de esta discusión- de todas formas nos volveremos a encontrar, solo cuídense-.
-Ok ven Matt-dije rendida ese chico cuando se le metía algo en la cabeza tenía que ser así-.
-Pe…Pero- la chica de ojos miel fue interrumpida por el chico raro pero sexy-.
-Ningún pero me voy con ellas- respondió este subiéndose al auto-.
-Nos encontramos en Arizona- terminé la oración poniéndome mis lentes oscuros-.
- Ok-respondió la chica con decepción en su voz-.
-Solo cuídense, nos vemos en el punto de encuentro- dicho esto el castaño y la chica se subieron en el bus y partieron-.
Fuimos en el Mustang rojo que encontramos a una velocidad moderada, si consideramos moderada 120 km/h , pero era de la única forma de llegar a Ryan rápido. Las peores cosas pasan por mi cabeza en este momento, ¿Dónde estará?, ¿Se encontrará bien?, ¿Lo habrán mordido? Entre otras infinitas preguntas que retumbaban en mi cabeza. A la media hora de viaje decidimos detenernos ya que Matt necesitaba un “Baño” y Lux un cambio. Mientras el chico hacía sus “Necesidades” en el baño de una casa completamente deshabitada, revisé mi GPS para ver donde estábamos, no faltaba mucho pero debíamos apurarnos.
Volvimos a la carretera mientras escuchábamos música, Matt cantaba mientras lux se reía y jugaba con su pelo era una escena muy graciosa. Luego de un rato decidimos cambiar, mientras él manejaba y lux dormía decidí agarrar una guitarra que había adentro del auto.
-¿Tocas?- preguntó Matt atónito-
-Tocaba antes de todo esto- respondí apenada- mi mejor amigo me enseñó-.
-¿Y dónde está él?- agregó el chico-.
-Digamos que dio su vida por mí-respondí con media sonrisa-.
-Woow que valiente- dijo sorprendido- ¿Es buena la guitarra?-.
-Una de las mejores-agregué con una sonrisa- es la Gibson que siempre quise, creo que me la quedaré, recordar mi antigua vida no me vendría mal-.
-Robar es malo, pero esto es un apocalipsis zombie asique nadie te detiene – respondió riéndose-.
De repente vi algo que llamó mi atención.
-Matt acelera el auto-dije desesperada-.
-¿Por qué… -trató de preguntar el chico-.
- No preguntes solo acelera por favor-grité desesperada, conocía perfectamente esa camioneta-.
Aceleró lo más rápido que pudo, cuando llegamos a destino estaba esa camioneta tan familiar estacionada en el medio de la carretera rodeada de 5 hediondos golpeándola, no lo dudé y me bajé, puse mis audífonos como hacía generalmente, saqué a Mandy y empezé a dispararle a los malditos, Matt me miraba raro y mal como diciendo “No tienes corazón”.
Cuando maté a los 5 putrefactos y olorosos zombies, corrí rápidamente hacia el vehículo, abrí lentamente la puerta y ahí estaba él, durmiendo como un bebé, tal como lo recordaba. La verdad si se puede decir así soy la chica con la más mala suerte en el mundo, y no solo por estar en un apocalipsis zombie si no porque definitivamente mi vida es una mierda. Decidí dejar de maldecir por debajo y de una vez despertar al estúpido Seth lentamente para que no se asustara.
-Hey seth, ruludo despertate- susurré en su oído-
-No quiero mamá- respondió quejándose-.
-SETH Y LA PUT* MADRE QUE TE RE MIL PARIO LEVANTATÉ YA- grité-.
-Ayy ¿Qué pasó?, ¿En dónde estoy?, ¿Aldi? –Refregó sus ojos varias veces para ver si era real lo que estaba viendo, cuando le pegué un buen sope en la cabeza se dio cuenta de que era la realidad-
-Eso fue un correctivo para que veas que estoy viva estúpido, no puedo creer que te encontré vivo -grité mientras lo abrazé-.
- pe pero ¿Cómo hiciste?-seguía perdido-.
Ambos saltamos del susto cuando oímos el claxon del mustang, Matt sacó su cabeza y nos dijo.
-Vamos hay que seguir para encontrar a Ryan-gritoneo furioso-.
-¿Qué? ¿Ryan? ¿Lo encontraste?- sorprendido el chico sus brillantes ojos marrones se aguaron limpié sus lágrimas antes de que las derramara-.
- Larga historia - conteste- vamos al auto y te explico todo- lo tomé del brazo y corriendo lo llevé hacia el mustang.
-No entiendo nada- reprochó mientras se subía en el asiento trasero del auto rojo-.
-Primero, ellos son…
No alcance a darme vuelta y justo un zombie me quiso atacar, el arma salió hacia el otro lado, lo único que sentía era la presión de este, sus manos agarraban mis hombros y su boca derramaba todo ese líquido rojo encima de mi remera. No había manera de sacarlo, empujé, pegué patadas pero nada, lo único que hacía era gruír en mi cara y darme ganas de vomitarle encima, este era mi fin, ninguno de los chicos reaccionaba y atrás se esuchaba el llanto de mi pequeña, las palabras no salían de mi boca, hasta que después de un rato salieron.
-Matt ayúdame- grité desesperada- vamos hazlo-sabía que si no lo hacía este era mi fin-.
-Nonono se que hacer- tartamudeaba el chico-.
-Dame el arma- seth desesperado por la situación trató de arrebatársela pero no pudo-.
-Los…
El chico sujetó fuertemente del arma, cerró los ojos y apretó el gatillo, el disparo dio justo en el cerebro. Cuando creí que todo estaba perdido, que estaba a punto de morir, Matt había reaccionado y había matado a ese zombie que casi me muerde, su cara después de que el bicho de mierda ese estuviera en el piso sin moverse fue rara, pero agradezco que me haya salvado.
-Gracias, si no lo hubieras hecho no estaría viva… pero ¿Por qué tardaste tanto?– No tenía aliento, todo pasó tan rápido que estaba totalmente perdida-.
-Lo siento-respondió el morocho-no estoy acostumbrado a esto y de nada, mira si no hubiera estado aquí-.
-Gracias en serio-despeiné su lindo cabello- y Seth ¿cómo te encuentras?-Pregunté al ver su cara de preocupación-.
-Bien o Mal o no se solo estoy un poco pálido, me asusté, pensé que te perdería- terminó sin aire y mirando hacia la nada- solo avancemos y busquemos a Ryan por favor-.
-Bueno ella es Lux y el es Matt-agregué señalándolos- Ahora después de lo sucedido debo decir Dios ¡cómo me alegra que estés vivo! Y respondiendo a tu pregunta sí, encontramos a Ryan pero escapó para buscarte-lo dije tan rápido que hasta yo misma me sorprendí, el morocho me miraba gracioso y el ruludo se reía -.
-¿Más rápido no verdad? Un gusto chicos, a mí también me alegra que estés bien, y yo le dije que apenas te encontrara se dirigieran a Arizona los 2 juntos, ahí los esperaría, pero la camioneta se quedó sin gasolina pensaba llegar esta tarde- su tono de voz era depresivo, realmente quería ver a Ryan-.
-¿Se conocen?- preguntó Matt con un tono raro, como si fuera casi imposible-.
-Él es el hermano de Ryan- sonreí-.
-Ahora entiendo todo- dijo el chico que me acababa de salvar la vida-.
-Bueno Arizona aquí vamos-Feliz puse la música y arrancamos el pequeño auto a toda velocidad -.
La verdad no estaba asustada sobre lo que pasaría, confiaba en Matt y en Seth sabía que alguno no me iba a fallar e iba a matar a ese maldito caminante. En nuestro camino hacia Arizona, con seth nos dedicamos a hablar de lo que habíamos pasado desde que nos separamos, luego se despertó la pequeña así que seth empezó a manejar, todo iba bien hasta que el hermoso mustang decidió romperse en el medio de la ruta.
-Excelente-reproché sarcásticamente-.
-¿Qué habrá fallado en es este auto?-se auto-preguntó cohen-.
-Muy bien me fijaré-dijo el chico de ojos oscuros bajándose del auto-.
-Voy contigo-agregó Seth acompañándolo-.
-Ok revisaré el lugar con Luxury-dije agarrando a la pequeña-.

Caminamos un rato al alrededor, encontramos varias cosas de supervivencia como una linterna, gasas y ropa, lux estaba contenta porque había encontrado un muñeco, luego de examinar un rato encontramos un jeep militar, en el cual la pequeña metiche se metió y encontró un maletín con contenido bastante raro, decidí abrirlo y examinarlo completamente pero el ruido del mustang rojo no pude observarlo detenidamente. Agarré todo lo encontrado y parimos las 2 juntas hacia el auto. Mis dudas sobre lo que había en ese maletín eran muy grandes, mi intriga crecía cada vez mas.
Subimos al auto y partimos nuevamente hacia nuestro destino, llevábamos un viaje tranquilo, sin interrupciones, al rato llegamos al lugar y gracias a Dios nos encontramos a los chicos que iban en el bus, tanto nos habíamos tardado que los habíamos alcanzado, nos detuvimos rápidamente, bajamos todo lo que encontramos y subimos los 4. Muchas preguntas surgieron en ese momento…

Wow ¿él es Seth?-preguntó la castaña-
-El mismo- respondió haciéndose el sexy-.
-En tus sueños cohen-dijo ella- no eres mi tipo-.
-Vaya es rápida-acotó Matt riéndose.
-¿Y este tipo?-preguntó lee molesto-.
-JAJAJAJAJAJA el es Cohen-respondí riendo- el hermano de Atwood-.
-ya… Bienvenido, nada de comentarios a las chicas, sigamos el viaje en paz por favor, debemos encontrar al rubio antes que anochezca-siguió el castaño furioso mientras ponía el bus en marcha con cara seria, le había molestado bastante lo que había dicho el ruludo-.
-ya, no te enojes, está todo bien era una broma nada mas- el ruludo se disculpó mientras que el castaño lo fulminó con la mirada, cohen callado se fue a sentar atrás-.

Llegamos al centro de Arizona en un abrir y cerrar de ojos, hasta hora estaba todo tranquilo, solo habían un par de hediondos pero nada más, aparcamos en el centro de la ciudad y decidimos buscar caminando ya que el centro no era muy grande pero había muchos lugares donde Ryan podía estar escondido.
Decidimos que Seth, la niña y yo iríamos juntos ya que nos conocíamos bien y que Lee, eme y Matt se fueran juntos, acordamos 1 hora de búsqueda luego de eso volveríamos a el lugar de encuentro, aunque el morocho se negaba al principio la chica de ojos miel lo obligó a ir con ella, claro disimuladamente aunque noté como o persuadía con sus palabras.
Recorrimos varios lugares, hasta que pasamos por una calle y encontramos un pedazo de su remera.

-Mierda-gritó cohen-.
-Tranquilo-traté de calmarlo- todo va a estar bien-.
-Luz-agregó la pequeña- luz, luz, luz- decía mientras señalaba un local atrás nuestro-.
-¿Será que está ahí?-pregunté-.
-Esta niña con apenas 1 año es más atenta que nosotros 2 juntos- agregó el ruludo acercándose al lugar- si no entramos nunca sabremos si está ahí dentro-.
-Ok entremos-Abrí la puerta y levanté un palo que encontré en el piso -.
Entramos lentamente hacia el local de comidas que había, cerramos la puerta y escuchamos un ruido de una puerta en la cocina del lugar, fuimos a observar y para nuestra buena suerte era el rubio sexy que necesitábamos encontrar.

-¿Estás bien?-Preguntó el rubio-.
-Hermano –ambos se abrazaron fuertemente, lux aplaudía y sonreía, yo me limité a dar media sonrisa y pensar si mi hermana seguía viva -.
-¿Dónde has estado? Te busqué por todos lados cuando empezó esto, no sabes cuánto me preocupé – el ruludo ya rompía en llanto.

Y justo el momento de gran felicidad se rompió primero por un zombie, luego por 5 y al final por 10, empezamos a correr hacia la salida, pero justo la puerta estaba trabada, alguien lo había hecho, ágilmente pude romper el vidrio mientras le pegaba a un zombie con mi palo, salí hacia afuera, al igual que Ryan pero el chico inocente y tierno no logro hacerlo. Ryan apenas salió me abrazó sollozando, yo no entendía nada, estaba completamente atónita.

-¿Qué mierda pasó ahí?- mis palabras salían agitadas, trataba de controlar mi respiración mientras la niña me acariciaba el pelo para que me calmara, pero cuando giré hacia la ventana y vi a seth estampado contra el vidrio siendo comido, solo salieron lágrimas-.
-Lo siento tanto –El rubio estaba completamente desorientado-esto es mi culpa, si yo no hubiera…
No lo resistí más y cerré su boca sellándola con un beso, fue la única forma que se me ocurrió para calmarlo y hacerle sentir que no estaría más solo, primero el chico estaba sorprendido, nunca lo esperó de mi seguro, pero luego me lo correspondió. Fue un beso dulce y apasionado, pero este tenía algo especial. Cuando nos separamos, le susurré.

-No lo sientas, no tienes la culpa.
-Maldito zombie- gritó Atwood, estaba furioso- ¿Por qué me pasa esto a mí?-.
-Sé lo que se siente perder a un familiar muy querido pero no podemos hacer nada-mis ojos aún derramaban lágrimas, Atwood solo las secaba, al final nos abrazó fuerte a las 2, así estuvimos un buen rato, pero una horda de zombies interrumpió nuestro bello momento.
-CORRE, SOLO ESTAMOS A 5 CUADRAS DEL BUS- grité mientras empezaba a correr-.
-Te sigo- contestó haciendo lo mismo que yo-.

Seguimos derecho y doblamos por la esquina, los chicos venían llegando apenas los vimos les gritoneamos que entraran rápido al bus y lo hicieron. Cuando vieron a todos esos caminantes perseguirnos. Lee arrancó el bus y partimos de ese lugar

Nos subimos y la castaña lo primero que hizo fue hacerle un cuestionario a Ryan y regañarlo, Lee y Matt charlaban sobre libros y música, y yo pensaba en la muerte de seth, en lo que sucedió en apenas 5 minutos, en como Ryan se sentía en todo sentido. Esos pensamientos se borraron cuando recordé el maletín, no obstante dejé a la pequeña en supervisión de Matt y me fui al fondo del coche. Abrí el maletín plateado, contenía un DVD, un par de citas y un informe sobre el virus que se había propagado
El informe hablaba de un virus, que estaban buscando una solución pero hasta ahora no había nada. El video fue lo más interesante consistía en cómo empezó el apocalipsis zombie lo explicaba todo, mostraba como había comenzado esa catástrofe con el solo hecho de que alguien esparció el virus en la central, todos ahí quedaron contaminados, era horrible, todos se quedaban sin aire y caían al piso, luego de un rato, empezaban a caminar por doquier mientras se comían entre ellos, al final salía un científico hablando y decía “Esto no es solo el principio del fin, todos absolutamente todos portamos el virus , si has respirado este aire ya está en tu sangre, no lo olvides, esto está perdido”.

-Esto quiere decir que si matamos a alguien…-Ryan cerró la boca-.
- Esto sí que es la gran mierda no le podemos decir a nadie-agregué furiosa-.
-¿Qué es la gran mierda y qué es lo que no pueden decir?-Preguntó la castaña acercándose con su cara de curiosa-.
-Nada- respondí guardando todo nuevamente en el maletín-.
-Ok, es mejor que vayamos todos para adelante y comamos algo-agregó la chica dudosamente- lux se despertó y te anda buscando-.
-Adii-se escuchó a la pequeña detrás de la pierna de la castaña con su bella sonrisa-.
-Venga hermosa-dijo Ryan cargándola- vamos para adelante-.
-Vamos-agregué sin aliento-.

Se supone que si hay una cura para el virus, o eso había dicho el gobierno, pero ya no sé qué creer, solo hay que esperar a que simplemente esta pesadilla acabe, que seth siguiera vivo, Ryan feliz, lux con su madre y yo con mi familia, pero esto no es más que la triste realidad donde hay zombies por cualquier lado, pocos sobrevivientes y cada vez más escasos los víveres para llevar a cabo una buena vida. Antes nos quejábamos por la sociedad, las formas de vivir, porque no teníamos el último IPhone o estupideces. Ahora debemos luchar para sobrevivir, sin caer con ninguna mordedura, sin alguien que te quiera morder y sin el dolor de pensar de que por un mínimo descuido, podes perder a un ser muy querido o vos mismo podes caer en las garras de la muerte.
Tranquilamente caminamos hacia nuestros lugares, ahora manejaba la castaña que iba entretenida hablando con su copiloto el castaño dormía plácidamente y Ryan luz y yo jugábamos. De repente sentimos nuestros cuerpos chocar contra el asiento, la castaña había frenado de golpe y esto se debía a que habíamos encontrado a más sobrevivientes…