Jugando a la mamá y al papá. -Harry Styles.

Capitulo numero dos.

Solo quería paz, necesitaba paz y silencio para pensar bien lo que debía hacer, pero al parecer en ese instituto era imposible.

Las dos ultimas horas pasaron como ráfagas. Por primera vez no quería que matemática terminara. Antes de que me diera cuenta el timbre de salida sonó. Temblé ante lo que me esperaba y salí del salón. Fui al baño retoque mi labial, acomode mi cabello unas 100 veces y salí a enfrentar a mi destino.

Ya tenia una respuesta, no quería criar a una niña siendo yo todavía una niña. Salí del instituto y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al ver a Harry a lo lejos, tenia algo en brazos. No le di importancia a ese algo y camine lo mas lento posible. Tenia miedo. Sentía que Harry tomaría muy mal mi decisión. ¿Por que el miedo? A la final el me había dado la oportunidad de decidir.

Cuando ya estaba a pocos metros de el pude ver con claridad que lo que cargaba Harry en sus brazos era un bebe, un pequeño e indefenso bebe. Me puse mas nerviosa, ahora si me sentía mas confundida. El se veía tan bien con la bebe en brazos, pero la sola idea de perderlo por negarme ante su proposición me aterraba.


Ya tenia una decisión, tenia que ser fiel a lo que creía que era correcto. Camine con pasos dudosos hacia el.

Bebé.

Sentí unos flash cegarme pero no les dí importancia alguna, ya estaba acostumbrada, Harry igual.

Sentía el corazón en la boca, no podía hablar, no sabia que hacer. Por un momento quería dejar de pensar en mi y comenzar a pensar en los demás. Pensar en ese dulce ángel, pero el miedo me detenía.

Nos percatamos que eramos el centro de atención, era peligroso tener a la pequeña entre tantas personas por lo que salimos de allí lo mas rápido posible. Mientras el conducía yo ganaba confianza con la bebé.

El esbozo una sonría y acaricio mi cabello. Después de llevar a la bebé a la clínica en donde la tenían—aún estaba muy pequeña— me llevó a comer. Mas tarde caminamos por la orilla de la playa y tomamos un helado. Admito que no teníamos una relación perfecta, pero ambos dábamos lo mejor de cada uno por hacer que nuestros momentos juntos fueran los mejores.

El era un niño en cuerpo de hombre. De todo sacaba un chiste, cuando salíamos a cualquier lugar siempre corría como un pequeño y gritaba como niña. Se me hacia muy interesante conocer su lado serio, su lado paterno mas específicamente.

Era de tarde, exactamente las cuatro y veinte minutos. Jugábamos a corretearnos en la orilla de la playa.
Estar con el definitivamente me hacia sentir viva.

Me ruborice y lleve mis manos a la boca.

¿Se arrepentirá Stella y no apoyara a Harry? ¿Dejara a su hombre con tanta responsabilidad? ¿Se dejara dominar por el miedo?