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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
BIEN, PORFIN SE DA CUENTA DE QUE ESTA ENAMORADA DE HARRY! YA ERA HORA.... Y HARRY, QUE DULCE PORDIOS, QUERIENDO MATAR AL UNIVERSITARIO JIJI CELOSILLO :3 ME ENCANTA Y SIGUELA PORFAVOR! QUE ME ESTOY QUEDANDO SIN UÑAS DE TANTOS NERVIOS!
#Styles
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
AHI ESTÁ AJSDKAFKJAF EDITADO. PERDON MIL DISCULPAS, POR TARDAR TANTO EN EDITAR. LOTS OF LOVE.
LA SIGO MAÑANA Y SI NO PUEDO, PARA EL MARTES LES TENGO CAP
YA ESTOY DE VACACIONES ¡YAY!
LA SIGO MAÑANA Y SI NO PUEDO, PARA EL MARTES LES TENGO CAP
YA ESTOY DE VACACIONES ¡YAY!
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
O M G!! Dile que lo amas!! Quiero ya que sean
Boyfriend + Girlfriend= Couple♥
Love you!! ♥
Boyfriend + Girlfriend= Couple♥
Love you!! ♥
fxckmehealy
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Ahhhhhhh!! SIGUELAA! porfavor ame los capituloss!!!1 Fueron muy lindos siguela!! PorfAVOR:)
Step
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Siguela cuando puedas, nesecito saber que pasará!!
fxckmehealy
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Chicas mil disculpas por no haber subido en dos semanas, de verdad.
Pasa que estoy castigada y mañana mi mami me va a devolver la laptop. Les prometo laaargos capitulos, para la madrugada del sabado. Me siento pesimo, las amo chicas y tendran una jugosa recompensa por su tediosa espera.
Son las mejores lectoras EVAAAH.
With all my loving, Paulilove
Pasa que estoy castigada y mañana mi mami me va a devolver la laptop. Les prometo laaargos capitulos, para la madrugada del sabado. Me siento pesimo, las amo chicas y tendran una jugosa recompensa por su tediosa espera.
Son las mejores lectoras EVAAAH.
With all my loving, Paulilove
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Aww! Tranquila! Esperaré.. PERO SI NO SUBES MAÑANA ME DA UN INFARTO!! :x Jijiji :roll: Lo siento.. :) Es que no quiero esperar más :(
Te ama, tu fiel lectora: Gaby :D
Te ama, tu fiel lectora: Gaby :D
fxckmehealy
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Capitulo 8: I’ve fallen foryour eyes,but they don’t know me yet…
La emoción que sentía porque TN__ iría conmigo a The Queen, era inmensa, pero también estaba preocupado, sentía como que un yunque, de esos de las caricaturas de los cuarenta, descansara en mis hombros. No tenía idea de cómo ella reaccionaría, no quería que se apart de mi. La quería a mi lado. Me maldecía cada segundo por no haberle dicho desde en principio la verdad, soy un maldito mentiroso, esa frase retumbaba en mi cabeza, no estaba ni un poco alejada de la realidad, cabe decir. Tenía que declararme, claro estaba, tal vez luego de la canción—que me había pasado todas las noches vocalizando y puliendo mis líneas—, encontraría el momento adecuado para expresarle todos mis sentimientos y deseos.
Narra TN__.
Estaba muy contenta por haber descubierto que me gustaba Harry, eso yo ya lo sabía, pero más contenta estaba por descubrir que sentía mucho cariño hacia él, un poco más que el cariño de amigos. Anhelaba, que como decía James, no fuera yo solamente la que estaba así, sino que el sentimiento fuera mutuo.
Se acercaba la fecha, en la que por fin vería a Harry sobre el escenario, la semana transcurrió con normalidad, aunque como una niña de quinto grado trataba de ocultar mis sentimientos, en ningún momento me sentí incómoda, él era simplemente él y yo tan tonta, y simplemente no podía evitar ponerme nerviosa por cada roce de su piel con la mía. Harry actuaba normal, me abrazaba y bromeaba conmigo, como siempre, era yo la que se sonrojaba por todo.
Jueves, por la noche.
-¿Sabes que faltan dos días?-pregunté alegre, apoyada contra el mostrador, frente a él, sonriéndole, él me regaló una sonrisa radiante-no puedo esperar para verte sobre el escenario-.
-Yo tampoco-dejó la bandeja de acero inoxidable en el mostrador-espero que no te decepcione lo
que vayas a ver-dijo, negué con la cabeza-.
-Deja de menospreciarte a ti mismo-tomé sus manos, del otro lado del mostrador-voy a estar ahí-me sonrió-.
Viernes, Tres de la tarde.
Acababa de entregarle un frappé extragrande a una pareja de adolescentes, le puse mucho chantillí a propósito, sabía que disfrutarían, una vez yo también fui adolescente, miraba como se alejaban, viviendo con plenitud el amor de verano, cuando sentí unas huesudas y grandes manos apoyadas en mis caderas, sonreí.
-¿Es idea mía o ese frappé tenía demasiado chantillí?-preguntó susurrando, solté una risita-.
-No, no es idea tuya, créeme que disfrutarán el frappé, el chantillí y su cita-descaradamente subió sus manos a mi cintura y me abrazó por detrás, me acercó a él, sentí mi cuerpo tensarse, lo notó pero no se alejó, posó su cabeza en mi hombro-.
-Mañana promete que nada cambiará, que dejarás que te explique-dijo, deshice su abrazo y volteé a mirarlo-.
-Deja de hablar así, sabes que me asustas-me acorraló contra el mostrador, gracias al cielo, dejó un considerable espacio entre nuestros cuerpos-.
-Bien, te hablaré sin rodeos-pronunció decidido, frunció los labios, miró al piso y luego a mí, lo miré expectante, besó mi frente de la nada, me quedé helada, cerré los ojos ante el tacto de sus labios contra mi piel y aspiré su aroma, suave, atrayente, varonil. Suspiré-.
I threw a wish in the well, Don't ask me, I'll never tell I looked to you as it fell, And now you're in my way I'd trade my soul for a wish, Pennies and dimes for a kiss…
Cantó, Carly. Mi maldito celular sonando.
-Hola-contesté seca, al quitar mi celular del bolsillo derecho de mi pantalón negro de mezclilla, ni siquiera vi el número-.
-Alguien se levantó con el pie izquierdo-canturreó la melodiosa voz de mi madre del otro lado de la línea, sonreí-.
-Hola, mamá-rió del otro lado, Harry me miraba divertido-.
-Querida, llamo para avisarte que nuestro vuelo llegará mañana a las diez y media, no pudimos conseguir otro-mierda, pensé, la expresión de Harry se tornó preocupada-.
-E…está bien mamá, te veo mañana, te quiero-dije-.
-Te veo mañana, linda-me envió besos-cuídate-y colgó-.
Sábado, por la mañana.
No dormí bien, me sentía mal, no le había dicho nada a Harry, que no podría ir a verlo, o si me daba prisa y el vuelo de mamá no se retrasaba, podría llegar. Estaba allí, a su lado, desayunando, él me miraba curioso, yo me mordía las uñas de los nervios, frunció los labios.
-¿Qué ocurre?-preguntó, tomando mi mano izquierda, así evitando que siga mordiéndome las uñas, ahora movía mi pierna, no me di cuenta de que estaba haciendo temblar toda la mesa-.
-Harry…- me sobresaltó el contacto de su mano con mi muslo, estaba evitando el terremoto que ocasionaba mi pierna-.
-¿Si?-preguntó, expectante, acariciaba rítmicamente mi mano y mi muslo, eso me produjo un escalofrío y que la piel de mi cuello se erice, me tensé un poco-.
-Harry mi mamá llega a la misma hora de tu presentación en The Queen-lo dije rápido, con los ojos cerrados, dejó de acariciarme, respiró fuerte, con cierto temor abrí los ojos-pero haré todo lo posible para llegar, te lo prometo-agregué, él me sonrió, su expresión era pasiva, eso me asustaba un poco, me ponía muchísimo peor, porque él de todos modos parecía calmo y nose decepcionó de mí-.
-Oh, vamos-volvió a acariciarme, era como droga, en realidad me sentía como un perrito asustado y que las caricias que él me proporcionaba, me calmaban-estamos acostumbrados a que por obra del destino, no pueda decirte nada-reímos, porque de verdad tenía razón-.
-Vas a tener que traer hasta mi casa el show-dije, reímos más fuerte-pero de todos modos intentaré estar allí, para verte-él asintió, dejó mi muslo para acariciar tiernamente mi cabello, sonreí, depositó un beso en mi frente, suspiré-.
Narra Harry.
Toda la semana, traté de enviarle discretas señales, acciones que demostraban que estaba loco por ella, parecía que no lo ignoraba, yo estaba dispuesto a amarla, eternamente si fuera necesario, o todo lo que me permitiera ella, amor.
Fue como en las caricaturas, se me prendió la lamparita, el día de su cumpleaños, iba a prescindir de los servicios guitarrísticos de Niall, o en todo caso, los favores de Lorena. La tarde del sábado, estuvo muy agitada, muchos clientes, Lorena y yo atendiendo, TN__ cocinando, atendiendo también, así eran todos los fines de semana. Amaba los domingos, largas tardes con ella viendo películas. Noche del sábado, sería una noche normal. Sin ella formando parte del público, sin ella sentada en alguna mesa escuchando las letras dedicadas a ella,— últimamente, estábamos interpretando canciones muy románticas—de todos modos, presentía que algo parecido impediría que vaya a verme, algo iba a decirle y siempre había factores que nos interrumpían.
La tarde estuvo llena de sonrisas, y estaba casi alegre de que no fuera a The Queen, se sentía culpable y me abrazaba cada que podía, me aprovechaba de eso para tenerla cerca y respirar su aroma delicioso, esa chica sí que era una ternura. A mi ya no me importaba tanto, era costumbre.
Narra TN__.
-Bien, me voy, envíame un mensaje si podrás llegar, ¿Está bien?-preguntó, asentí, recogió sus cosas, besó mi frente, como solía hacer y se fue-.
-Claro, nos vemos-agité mi mano en su dirección-.
Eran las ocho y cuarenta y cinco de la noche, iba a extrañarlo, me sentía culpable y me pasé toda la tarde colgada a su cuello, Lorena reía y nos miraba divertida, ella se encargaría de cerrar mientras yo iba a buscar a mamá del aeropuerto. Llamé a Maggie, hace mucho tiempo no hablaba con ella, ni con Eugenia, solo con James. Necesitaba desahogar la culpa. Timbró una, dos, tres, cuatro.
-Contesta Margaret-decía por lo bajo-.
-Hola, nena, creí que te habías olvidado de tu amiga-reprochó, reímos-.
-¡Claro que no tonta! Solo que he estado ocupada, tú eres la que se olvida de mí, no pasas por TB desde hace semanas, ni siquiera has llamado-bufé, ella rió más fuerte-.
-Puedo imaginar tu puchero desde aquí-dijo-.
-Mi mamá llega hoy, a las diez y media-suspiré-y hoy se suponía que iría con Harry a ver su presentación en un bar-dije, ella respiró fuerte-trataré de ir, aunque sinceramente no creo poder llegar-desanimada finalicé-.
-Bien, irás otro día, ¿no es así?-preguntó, parecía un poco fría-.
-Sí, oye, te extraño-le dije y reí-.
-Voy mañana a desayunar, ¿Te parece?-propuso-.
-No, mejor ven hoy, necesito compañía para ir a buscar a mamá-suspiró-.
-¿Cuándo te diré que no Heidi?-preguntó, bufé-.
-Sabes que no me agrada Heidi, soy TN_-repliqué-.
-Como digas Heidi, en veinte minutos estoy ahí-reímos y colgué-.
Recogí las llaves de mi dulce automóvil negro, mi bolso, le hice señas a Margaret que saliera y me despedí de Lorena, salí disparada hacia el aeropuerto. Cantábamos cualquier canción pop que pasaba por la radio, parecíamos dos adolescentes, pero me hacía falta un retroceso, en pocos días cumpliría los veinticuatro, veinticuatro. Cifra grande, no me sentía preparada, de todos era la ley de la vida y había nada que hacer contra eso, era joven aún. O algo así, mayor, pero joven aún. Obviamente había situaciones en las cuales me sentía joven, como una chiquilla de diecisiete, o tal vez quince, en esas situaciones compartía protagonismo con una sola persona. Harry. Él siempre tan jovial, tal vez por eso me gustaba. O tal vez su manera de tratarme y las miradas que me daba.
Observé el reloj que se encontraba en el salpicadero mientras me estacionaba al lado de una Range Rover en el subsuelo del aeropuerto, daban las diez, a esta hora Harry estará en su acto y yo aquí, lejos de él, me dije, suspiré, con esa acción llamé la atención de Maggie, con la que crucé palabras durante el camino, pero no prestaba atención.
-¿Ocurre algo?-preguntó-.
-No…no, nada-aseguré aturdida-.
-Es porque no irás a ver a Harry-adivinó, mientras bajaba del auto-.
-No, es solo que extrañaba a mamá-mentí, ella negó con la cabeza-.
-Como digas, querida, pero no te preocupes, te aseguro que irás a ver a Harry-murmuró distante, como si estuviera calculando algo, probablemente habría sido mi imaginación y la distante fuera yo-.
Subimos al área de llegada, faltaban veinticinco minutos, por lo que pude calcular, pero siempre los vuelos se retrasan, por lo que fui a un kiosco, tratando de hallar un autoregalo apropiado, algún libro que llamara mi atención, revoloteé la mirada superficialmente por los estantes, me paseé fugazmente bajo la mirada seria de una jovencita, de aproximadamente dieciséis años—ay, yo la grande—entonces, me llamó la atención un título, Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada, estiré la mano hasta cogerlo y me puse a leer la contratapa. Poesía, me dije, hace mucho no leo poesía. Sin darme la menor cuenta, me encontraba pagándole a aquella jovencita, nueve libras por el libro. Me alejé hojeando el poemario, vi a mi amiga sentada en esos asientos tan incómodos que hay en todos los aeropuertos del mundo, suspiré y me senté junto a ella.
-Escuché que se retrasó el vuelo de Atenas a Londres-dijo Maggie, lo supuse, fijó la mirada en el pequeño libro en mis manos-.
-Siempre ocurre-suspiré pesadamente-es mi nueva adquisición-le mostré-es un poemario de Pablo Neruda, un escritor chileno, solía leer poesía hispana en mi adolescencia-dije, ella asintió-.
-¿Y Harry?-preguntó directa, desvié la mirada-.
-Debe estar en The Queen, en su acto-pronuncié desaminada, mientras clavaba la vista en uno de los poemas-.
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca…”
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca…”
Así comenzaba el poema quinceavo del libro, qué profundo y hermoso. Qué romántico que te callen con un beso. Al pensar en eso, instantáneamente la imagen de Harry sonriéndome llegó a mi cabeza. Maldije por lo bajo, debería estar presenciando su actuación, no esperando a mamá en el aeropuerto. Bueno, no la había visto en…desde su boda hace tres años, así que, le debía la recepción a Londres, como mínimo, ya que se había tomado la molestia de tomar un vuelo desde su tranquila y exótica posada en Creta, a la "estirada" capital de Reino Unido, siempre me decía que los ingleses eran fríos, que me casara con un italiano, que ellos eran de sangre caliente, reí al recordar eso. Me parecía eterna la espera, hasta que al fin comenzaron a salir unas cuantas personas de alguna puerta—como siempre, no prestaba atención—Maggie me codeó, levanté la vista y me incorporé, guardando el poemario en mi bolso y me paseé por allí y por acá, buscando con la mirada a una mujer de cabello rubio platinado y largo hasta los hombros y a un hombre moreno de ojos verde mar y físico imponente a sus cuarenta y cinco años.
-Quieta mujer, agujerearás el piso con tus tacones de quince centímetros-formuló, divertida, mi acompañante-.
-Es que no sé como la reconoceré, no la veo hace tres años-estaba comenzando a agitarme, vi mi reloj de pulsera y daban las once de la noche, ni en sueños llegaría a ver a Harry-.
-Nunca supe como tienes esa habilidad de no cansarte ni que se te ampollen los pies con semejantes zapatos-reflexionó en un susurro, mi amiga-.
Sentí un fino dedo golpearme el hombro derecho, volteé y ahí estaba, completamente distinta a como la recordaba, a como algún día fue. El mismo cabello ondulado, pero esta vez era cobrizo y largo hasta por lo menos diez centímetros debajo del hombro, hermosa, con el rostro cálido por completo y algunas arrugas insignificantes, una mirada felina—mi padre decía que eso fue lo que lo atrapó—que encerraba una pupila de color ambarino rodeada de una aparentemente suave pero fuerte piel bronceada, unos labios iguales a los míos y una suave nariz, también, igual a la mía. Con fervor, como una criatura indefensa la aprisioné en mis brazos, comencé a sollozar, sin darme cuenta. Acariciaba mi cabello, como cuando era una niña, como cuando me leía El Fantasma de Canterville y se quedaba conmigo a comentar lo ocurrido en el capítulo que acaba de relatarme hasta que cayera en un profundo sueño. Nos separamos y noté que no era la única que estaba con los ojos humedecidos. Me sonrió, de lado, como siempre. Mi mamá, valía la pena estar lejos de Harry y cerca de mi progenitora.
-Hola TN__(apodo materno)-acarició mi mejilla-estás muy grande y hermosa, pero sigues siendo mi niña-se sobó los ojos, quitando así las lágrimas-.
-Estás… Wow, hermosa-le dije, volví a abrazarla-te extrañé, mami-la estreché más a mí, recuerdos hermosos y también dolorosos invadieron mi mente-.
-¿Ah sí? Ella hermosa y a mí que me pase por encima uno de esos buses rojos de dos pisos que tienen por acá-escuché la voz gruesa de Calisto, reí, ante su analogía-.
-¡Claro que no!-me deshice delicadamente del abrazo de mi madre y fui a lps brazos de mi padrastro-Calisto, querido-dije al besar sus dos mejillas y abrazarlo fuertemente-.
-Pequeña Lindhagen-pronunció, reí, nadie me decía así por aquellos lares, solo mi familia-.
-Bien, creo que debo presentarles a mi fiel amiga Margaret-al separarme de los brazos oscuros de Calisto, Maggie sonrió, con peculiaridad, como era propio de ella-.
-Hola, he escuchado, realmente muchísimo de ustedes-dijo, los ojos de mamá brillaron de alegría-.
-Maggie, lo mismo puedo decir de ti y de James, Eugenia y…¿Harry?-dijo mamá, me sonrojé y mi amiga me codeó-.
-Él…él está trabajando en un bar, ahora, tiene un presentación-hablé lento, mientras caminábamos hacia mi auto-de hecho me invitó para ir, pero tenía que venir por ustedes-le comenté al colocar las maletas dentro de la cajuela-.
-¿Por qué no fuiste? Hubieras llamado a Marianne para que nos viniera a buscar-frunció el ceño, yo reí-.
-¿Qué clase de hija sería? No te veía desde hace tres años, lo mínimo que podría haber hecho era venir por ti, tú vienes a Londres por mí, por mi cumpleaños, no sería correcto que no te viniera a buscar-hablé riendo, ella negó con la cabeza-.
-Y bueno…-suspiró-.
-¿A dónde los llevo?-pregunté una vez que estuvieron todos dentro del vehículo-.
Me indicaron el camino a la casa de unos parientes de Calisto, a la mañana siguiente pasarían a desayunar conmigo, Annie también iría, dijo que tenía que contarme cosas “intrigantes”. Estuve en el sofá, hasta tarde bebiendo tragos con Margaret, me contaba que Rupert, era un amante increíble y que lo hacían todas las veces que podían, estallé en risas.
-¿Qué es tan gracioso?-preguntó-Se te subió el alcohol-se quejó, yo continué riendo-.
-Es que tú contándome tus experiencias sexuales y yo aquí sigo siendo virgen-bebí más de ese brebaje extraño, dulce y que seguramente me tumbaría-.
-Ay-alargó, se estiró para alcanzar una botella de vodka que estaba en la mesa de vidrio, frente al sofá-vas a encontrar a un chico que te haga de todo, o mejor…-dio un sorbo-¿Por qué no usas a Harry? Los dos se gustan-dijo, abrí los ojos como platos-no, no me mires así, créeme, lo que te digo es cierto-finalizó, yo solo bebí-.
Recuerdo haber acompañado a Margaret a la puerta, después más nada. Efectivamente, esa cosa me tumbó, ni idea de que era, era de color rosa, con gusto a frutos rojos y me quemaba un poco la garganta, desperté en el sofá, extendida boca abajo, con el vestido floreado subido a la cintura, con el jersey tejido de lanilla como manta, sobre un cojín y con el brazo izquierdo colgando. Estaba meditando sobre si me fijaba en la hora o si me levantaba ya, pero la flojera me ganó y cerré los ojos de nuevo.
-¿TN__, estás aquí?-escuché la puerta abrirse y la voz de Harry, me dio una puntada en la cabeza-.
-Mmmhhh aaar-¿eso salió de mí?, me incorporé tan rápido como pude, tropecé con la mesa del teléfono, que se encontraba al lado de un brazo del sofá, ocasionando que todo lo que estaba en la misma cayera, un estruendo se produjo-.
-¡Santo cielo!-exclamó él-¿Te encuentras bien?-preguntó, llegando en segundos a donde yo me encontraba, parada con los ojos semi-abiertos, la mano en la cabeza y juraría, con el cabello como un nido de pájaros-¿TN__?-volvió a decir, me estallaba la cabeza-.
-SHHHHH-ordené, ese esfuerzo me provocó otra terrible puntada, él echó un vistazo y asintió divertido-.
-¿James o Margaret?-preguntó, con la voz más baja posible, hablando lentamente como solo él sabía-.
-Maggie-respondí, luego de cinco segundos, volvió a asentir-.
-Esto no te va a gustar, pero tengo experiencia-dijo, se me acercó mucho, invadiendo mi espacio personal, levanté la cabeza para verlo a los ojos, su mirada contenía diversión, cariño, preocupación, suspiró y me cogió en brazos, ni siquiera reaccioné-.
-¿Qué haces? Harry, bájame-forcejeé, pero me fue imposible escapar, subió a mi habitación-.
Entramos al baño, hizo malabares para abrir la llave de la ducha, nos metió ahí. Pegué un grito.
-Te odio, Harry-le espeté, comenzamos a reír-esta fría, de veras-lo cogí del cuello de la camisa blanca con rayas verticales de color cian, los dos ahora estábamos congelándonos bajo la regadera, reí a carcajadas-.
Sus rizos estaban mojados y desarmados, sus rosados párpados cerrados, sus labios más rojos de lo habitual, se apartó de la regadera y se pasó la lengua por los labios, mi corazón latía a mil, lo miraba embobada, él, al abrir los ojos, tenía la mirada fija en míos, parecía un gato, analizando cada uno de mis movimientos, prestando atención a cada músculo de mi cuerpo, parecía que estaba dispuesto a cazarme. Entonces me tomó de la mano, apartándome del gran chorro de agua fría de la regadera, notó que temblaba, acunó con su mano derecha mi mejilla, con el pulgar de la izquierda acarició mi labio inferior, lo abrió un poco, estaba pidiendo permiso.
Se acercó lentamente, mirándome a los ojos, sus esmeraldas fijas en mis ojos, me temblaban las rodillas, él seguía acariciando mi labio inferior, se humedeció los labios, cerré los ojos, ya que estaba a cinco centímetros de mí, levanté él rostro levemente, él bajó el suyo, no puedo creer que vaya a besar a Harry, lo había querido desde que lo vi.
Su pulgar fue suplantado por sus labios, al principio, me quedé helada, no me moví, pero cuando vislumbré la posibilidad de que se aleje lo tomé del cabello, abrí mis labios y respondí al beso con vehemencia, apenas podía distinguir donde comenzaba su boca y finalizaba la mía, estaba llena de regocijo por dentro. De lo que me he perdido estos meses. El beso era perfecto, natural, sin forzar nada, sin el molesto ruido y él no tenía intenciones de meterme la lengua. Fue genial, lleno de pasión, ternura, nada de contenido sexual, era más bien el mejor y más tierno beso que me habían dado en mi vida.
Finalmente, todo indicaba que estaba enamorada ya de él. De Harry.
-Quieta mujer, agujerearás el piso con tus tacones de quince centímetros-formuló, divertida, mi acompañante-.
-Es que no sé como la reconoceré, no la veo hace tres años-estaba comenzando a agitarme, vi mi reloj de pulsera y daban las once de la noche, ni en sueños llegaría a ver a Harry-.
-Nunca supe como tienes esa habilidad de no cansarte ni que se te ampollen los pies con semejantes zapatos-reflexionó en un susurro, mi amiga-.
Sentí un fino dedo golpearme el hombro derecho, volteé y ahí estaba, completamente distinta a como la recordaba, a como algún día fue. El mismo cabello ondulado, pero esta vez era cobrizo y largo hasta por lo menos diez centímetros debajo del hombro, hermosa, con el rostro cálido por completo y algunas arrugas insignificantes, una mirada felina—mi padre decía que eso fue lo que lo atrapó—que encerraba una pupila de color ambarino rodeada de una aparentemente suave pero fuerte piel bronceada, unos labios iguales a los míos y una suave nariz, también, igual a la mía. Con fervor, como una criatura indefensa la aprisioné en mis brazos, comencé a sollozar, sin darme cuenta. Acariciaba mi cabello, como cuando era una niña, como cuando me leía El Fantasma de Canterville y se quedaba conmigo a comentar lo ocurrido en el capítulo que acaba de relatarme hasta que cayera en un profundo sueño. Nos separamos y noté que no era la única que estaba con los ojos humedecidos. Me sonrió, de lado, como siempre. Mi mamá, valía la pena estar lejos de Harry y cerca de mi progenitora.
-Hola TN__(apodo materno)-acarició mi mejilla-estás muy grande y hermosa, pero sigues siendo mi niña-se sobó los ojos, quitando así las lágrimas-.
-Estás… Wow, hermosa-le dije, volví a abrazarla-te extrañé, mami-la estreché más a mí, recuerdos hermosos y también dolorosos invadieron mi mente-.
-¿Ah sí? Ella hermosa y a mí que me pase por encima uno de esos buses rojos de dos pisos que tienen por acá-escuché la voz gruesa de Calisto, reí, ante su analogía-.
-¡Claro que no!-me deshice delicadamente del abrazo de mi madre y fui a lps brazos de mi padrastro-Calisto, querido-dije al besar sus dos mejillas y abrazarlo fuertemente-.
-Pequeña Lindhagen-pronunció, reí, nadie me decía así por aquellos lares, solo mi familia-.
-Bien, creo que debo presentarles a mi fiel amiga Margaret-al separarme de los brazos oscuros de Calisto, Maggie sonrió, con peculiaridad, como era propio de ella-.
-Hola, he escuchado, realmente muchísimo de ustedes-dijo, los ojos de mamá brillaron de alegría-.
-Maggie, lo mismo puedo decir de ti y de James, Eugenia y…¿Harry?-dijo mamá, me sonrojé y mi amiga me codeó-.
-Él…él está trabajando en un bar, ahora, tiene un presentación-hablé lento, mientras caminábamos hacia mi auto-de hecho me invitó para ir, pero tenía que venir por ustedes-le comenté al colocar las maletas dentro de la cajuela-.
-¿Por qué no fuiste? Hubieras llamado a Marianne para que nos viniera a buscar-frunció el ceño, yo reí-.
-¿Qué clase de hija sería? No te veía desde hace tres años, lo mínimo que podría haber hecho era venir por ti, tú vienes a Londres por mí, por mi cumpleaños, no sería correcto que no te viniera a buscar-hablé riendo, ella negó con la cabeza-.
-Y bueno…-suspiró-.
-¿A dónde los llevo?-pregunté una vez que estuvieron todos dentro del vehículo-.
Me indicaron el camino a la casa de unos parientes de Calisto, a la mañana siguiente pasarían a desayunar conmigo, Annie también iría, dijo que tenía que contarme cosas “intrigantes”. Estuve en el sofá, hasta tarde bebiendo tragos con Margaret, me contaba que Rupert, era un amante increíble y que lo hacían todas las veces que podían, estallé en risas.
-¿Qué es tan gracioso?-preguntó-Se te subió el alcohol-se quejó, yo continué riendo-.
-Es que tú contándome tus experiencias sexuales y yo aquí sigo siendo virgen-bebí más de ese brebaje extraño, dulce y que seguramente me tumbaría-.
-Ay-alargó, se estiró para alcanzar una botella de vodka que estaba en la mesa de vidrio, frente al sofá-vas a encontrar a un chico que te haga de todo, o mejor…-dio un sorbo-¿Por qué no usas a Harry? Los dos se gustan-dijo, abrí los ojos como platos-no, no me mires así, créeme, lo que te digo es cierto-finalizó, yo solo bebí-.
Recuerdo haber acompañado a Margaret a la puerta, después más nada. Efectivamente, esa cosa me tumbó, ni idea de que era, era de color rosa, con gusto a frutos rojos y me quemaba un poco la garganta, desperté en el sofá, extendida boca abajo, con el vestido floreado subido a la cintura, con el jersey tejido de lanilla como manta, sobre un cojín y con el brazo izquierdo colgando. Estaba meditando sobre si me fijaba en la hora o si me levantaba ya, pero la flojera me ganó y cerré los ojos de nuevo.
-¿TN__, estás aquí?-escuché la puerta abrirse y la voz de Harry, me dio una puntada en la cabeza-.
-Mmmhhh aaar-¿eso salió de mí?, me incorporé tan rápido como pude, tropecé con la mesa del teléfono, que se encontraba al lado de un brazo del sofá, ocasionando que todo lo que estaba en la misma cayera, un estruendo se produjo-.
-¡Santo cielo!-exclamó él-¿Te encuentras bien?-preguntó, llegando en segundos a donde yo me encontraba, parada con los ojos semi-abiertos, la mano en la cabeza y juraría, con el cabello como un nido de pájaros-¿TN__?-volvió a decir, me estallaba la cabeza-.
-SHHHHH-ordené, ese esfuerzo me provocó otra terrible puntada, él echó un vistazo y asintió divertido-.
-¿James o Margaret?-preguntó, con la voz más baja posible, hablando lentamente como solo él sabía-.
-Maggie-respondí, luego de cinco segundos, volvió a asentir-.
-Esto no te va a gustar, pero tengo experiencia-dijo, se me acercó mucho, invadiendo mi espacio personal, levanté la cabeza para verlo a los ojos, su mirada contenía diversión, cariño, preocupación, suspiró y me cogió en brazos, ni siquiera reaccioné-.
-¿Qué haces? Harry, bájame-forcejeé, pero me fue imposible escapar, subió a mi habitación-.
Entramos al baño, hizo malabares para abrir la llave de la ducha, nos metió ahí. Pegué un grito.
-Te odio, Harry-le espeté, comenzamos a reír-esta fría, de veras-lo cogí del cuello de la camisa blanca con rayas verticales de color cian, los dos ahora estábamos congelándonos bajo la regadera, reí a carcajadas-.
Sus rizos estaban mojados y desarmados, sus rosados párpados cerrados, sus labios más rojos de lo habitual, se apartó de la regadera y se pasó la lengua por los labios, mi corazón latía a mil, lo miraba embobada, él, al abrir los ojos, tenía la mirada fija en míos, parecía un gato, analizando cada uno de mis movimientos, prestando atención a cada músculo de mi cuerpo, parecía que estaba dispuesto a cazarme. Entonces me tomó de la mano, apartándome del gran chorro de agua fría de la regadera, notó que temblaba, acunó con su mano derecha mi mejilla, con el pulgar de la izquierda acarició mi labio inferior, lo abrió un poco, estaba pidiendo permiso.
Se acercó lentamente, mirándome a los ojos, sus esmeraldas fijas en mis ojos, me temblaban las rodillas, él seguía acariciando mi labio inferior, se humedeció los labios, cerré los ojos, ya que estaba a cinco centímetros de mí, levanté él rostro levemente, él bajó el suyo, no puedo creer que vaya a besar a Harry, lo había querido desde que lo vi.
Su pulgar fue suplantado por sus labios, al principio, me quedé helada, no me moví, pero cuando vislumbré la posibilidad de que se aleje lo tomé del cabello, abrí mis labios y respondí al beso con vehemencia, apenas podía distinguir donde comenzaba su boca y finalizaba la mía, estaba llena de regocijo por dentro. De lo que me he perdido estos meses. El beso era perfecto, natural, sin forzar nada, sin el molesto ruido y él no tenía intenciones de meterme la lengua. Fue genial, lleno de pasión, ternura, nada de contenido sexual, era más bien el mejor y más tierno beso que me habían dado en mi vida.
Finalmente, todo indicaba que estaba enamorada ya de él. De Harry.
Última edición por Harry's Cupcake♥ el Vie 28 Dic 2012, 10:01 pm, editado 1 vez
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
AAAAAH DIOS SANTO, QUE BONITO! QUE BONITO! VOY A LLORAR, ME ENCANTA TE LO JURO SIGUELA POR LO QUE MAS QUIERAS, PORFAVOR, O SINO MORIRÉ ENTRE TERRIBLES SUFRMIENTOS.
#Styles
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Concuerdo con #Styles!! Moriremos!!
fxckmehealy
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Ahhhhh!!!
Why????
porque nunca puede hablar con ella D: D:
que terrible xd
espero que la sigas pronto Pauni :(L):
Saludos de parte mía muahahah (?
Why????
porque nunca puede hablar con ella D: D:
que terrible xd
espero que la sigas pronto Pauni :(L):
Saludos de parte mía muahahah (?
Charlie.
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