Creaste mi mundo [Liam Payne&LorenaWoodson]

«No la maten a ella, mátenme a mí» Había dicho perfectamente Nial, yo no quería que eso pasara. En ese instante el hombre me soltó, dejándome respirar.
– ¿Quién eres tú? –Le preguntó el hombre a Niall, mientras yo me sobaba el cuello maltratado.
– Soy su hermano –dijo nervioso, le estaba mintiendo para salvarme–. Lo que pasa es que soy de la primera mujer y su esposa nunca me aceptó en esta casa.
– No sé si creerte, aunque unos golpes no te caerían nada mal.
Un grito fuerte de Niall estremece la habitación, comencé a llorar desesperada suplicando para que no le hicieran nada. Puedo sentir los brazos fuertes de Liam cargándome, me bajó por las escaleras y rápidamente abrió la puertilla del sótano para meterme e irse. Escuché como se trancó la puerta y otra vez estaba pasando lo mismo.
Me encontraba en el sótano, acurrucada en una esquina asustada. Escuchaba los gritos de Niall y de pronto suenan dos disparos. No puedo gritar porque me descubrirán, exactamente como aquél día. Tiemblo y me aferro a mis piernas, aprtándolas fuertemente, clavando mis uñas. No podré soportar lo mismo dos veces.
Trato de tranquilizarme y esucho unos pasos acercándose, el miedo corre por mis venas, así como la desespración de saber qué estaba pasando. Abren la puerta del sótano y yo me quedo inquita sin hacer algo. Se acerca hacía mí, puedo sentir que era una presencia conocida, pero de igual forma grito cuando me toca.
– Shh, pueden descubrirnos –las manos de Liam tapan mi boca y por alguna parte me tranquilizo, me dice que Niall está vivo, lo único malo es que está terriblemente herido, me duele saber de su estado, y saber que no pude hacer algo para detenerlos, para que no lo golpearan más. Liam me lleva hacia él que también está aquí junto con nosotros en el sótano. Me pongo a llorar al sentir una fuerte herida en su cabeza, está gimiendo de dolor, pero apenas y puedo escucharlo, sé que está débil.
Toco sus mejillas y me inclino para abrazarlo, agradezco a Liam por traerlo a salvo, pero luego una pregunta ronda en mi cabeza.
– Si los dos están a salvos, entonces… ¿Qué fueron esos disparos?
Justo cuando Liam iba a contestarme se escucha una sirena y luego unos pasos entrando a la casa, no sé que pasa.
– Liam –susurro– ¿qué está pasando?
– Eh…
– Dime por favor –suplico, no quiero pensar lo peor.
– Les disparé –me quedé boquiabierta–. Pero no es lo que estás creyendo, no los maté, fueron dos disparos, cada uno en una pierna, estaba nervioso y no sabía qué hacer. La pistola está aquí, escondida en el sótano, pero estoy nervioso. Supongo que los vecinos llamaron a la policía en cuando escucharon los disparos. No supe como acatar Lorena, ellos quisieron dispararlo a Niall e intervine forcejeando con la pistola y después Niall le dio un golpe a uno en la entre pierna, lo que hizo que uno se cayera, mientras que con el que estaba forcejeando se dispara sin querer en la pierna, quedando la pistola en mis manos y luego como veo al otro tirado de igual forma en el piso, le disparo sin pensarlo. Agarré a Niall cargado y lo bajé para acá, en serio no sé por qué hice eso, discúlpame ¿sí?...
– Liam –me acerqué a él–, no tienes por qué ponerte así, yo te creo, gracias por salvarle la vida a Niall.
Hablábamos en susurros. Estaba feliz porque nada malo les haya pasado, ahora lo único que me preocupaba era la policía, la pistola estaba aquí, pero igualito iban a investigar a fondo y se iban a dar cuenta de que Liam les disparó pero ¿qué es lo que puede pasar? Si Liam dice que ellos lo atacaron tal vez no pase nada, pero si necesitan testigos, yo no estuve en el lugar de los hechos. Me calmé y traté de pensar en otra cosa.
Vuelvo a escuchar los pasos y a prenderse de nuevo la sirena de la policía. Suspiro y agarro la mano de Liam que me había tocado el hombro, le dije que tenía miedo y trató de tranquilizarme.
– ¿Crees qué vuelvan a venir?
– Lo más seguro, esperarán hasta que se estabilicen. Si mueren o no, no quiero pensar en eso –agarra delicadamente mi mano y le da un suave beso cargado de amor.
Se quedaron hasta tarde cuidando al rubio. Se quedaron dormidos juntos, añ día siguiente no llegó la policía. Comieron lo que encontraban en la pequeña never que había. Liam estaba intentando comunicarse con los chicos, pero ninguno contestaba, cuando logró escuchar la voz de Louis se corta la llamada. ¡Perfecto! No había señal.




Pasaron dos días y todo seguía casi igual en aquél sótano, todavía no llegaba la policía y ellos comían los pocos alimentos que había en la mininevera, tuvieron que darle puros líquidos Niall, que apenas y podía tragarlos. Él se sentía terriblemente mal, pero con Lorena a su lado se calmaba un poco, ella estaba a su lado cuidándolo y curando las heridas cada día, Liam estaba buscando la manera de salir de allí, tratando llamar a alguien, pero la señal era asquerosa, estaba desesperándose.
Liam le dice a Lorena que saldrá por un momento, pero por la casa de Niall, que no soporta más estar allí, que necesita hablar con alguno de los muchachos, Lorena asiente nerviosa y luego él sale.
Niall despierta y al abrir los ojos se encuentra con el rostro de Lorena, la veía preocupada y sabía que era por él.
– Estoy aquí –logra decir en susurros, Lorena se emociona al escucharlo de nuevo, después de varios días. No había hablado ni un poquito y ahora lo hacía.
– Niall, estás bien –le toca el pecho–. ¡Oh Dios mío, estás bien!
– ¿Y… Liam?
– Salió un momento, ya viene. ¡No puedo creerlo! Te extrañé demasiado, discúlpame por haberte gritado allí, yo no quiero perderte Niall, nunca ¿oíste? nunca.
– Discúlpame tú por haber hecho eso.
– Ya te disculpé, en serio te extrañé –una lágrima resbaló por su mejilla y delicadamente busco las manos de Niall y las sostuvo fuertemente, dándole fuertes besos. Niall trataba de medio sentarse, y la miró fijamente. Amaba aquellos ojos, a pesar de que no podían verlo.
Ella contenta, comenzó a decirle todas las cosas que habían vivido y lo mucho que estaba preocupada porque algo le apsara. Niall reía y se sentía mejor escuchándola. Ambos discutían diferentes temas de conversación. Lo extraño era que Liam aún no llegaba.
– Fue un idiota –dice Niall de repente interrumpiendo a lo que Lorena hablaba.
– ¿Qué? –Frunció el ceño.
– Fue un idota, te juro que yo no sabía que ella te estaba trtando así.
– Niall fue muy hermoso lo que hiciste con aquellos militares, no tienes por qué preocuparte, lo bueno es que estás vivo –tomó de su mando.
– Lorena… –Niall se recostó de la pared y la acercó a él.
– ¿Qué-e?
– Tartamudeó nerviosa al sentirlo tan cerca
– ¿Tú me quieres? –Apretó su mano con fuerza.
– Claro que te quiero Niall –con su mano sostuvo mi nunca y podía su respiarción cefca, mi corazón estaba acelrado, me inundaba de nervios, no sabía qué hacer.
– Solo una vez –dijo claramente– y te dejo en paz, solo quiero probar tus labios por una sola vez…



En ese momento Niall se acercó más a mí y podía sentir el roce de sus labios pero sin embargo no besaba, ya sé lo que quería. Él quería yo fuera la que me acercara y diera el segundo paso, pero aún así no estaba segura ¿qué pasaría después? ¿será qué si lo besaba ahora mismo desitiría de mí? Aunque él me haya dicho que es por una vez, puede ser que esté mintiendo para ver si yo logro sentir algo por él, por un beso. Ahora estoy confundida.
Niall no se quita, él sabe que estoy confundida y estoy pensando seriamente en hacerlo, mi pulso no está bien y mi respiración es agitada, mezclándose con la de él, en un ambiente extraño.
Y pasó.
Mis labios fueron juntándose con los de él, era un sabor diferente, pero no me despegaba, era extraño, era como si besara a mi hermano. Tampoco quería dejar de hacerlo, su boca se fue abriendo lentamente igual que la mía, dejando paso a nuestras lenguas, que se rosaban dulcemente.
Con su mano postrada en mi nuca me apretó más contra él, pero las mías estaban quietas, sin saber qué hacer.
En eso escucho los paso de bajando de la casa de Niall. Fue en ese instante cuando me separé bruscamente de Niall, pude escuchar su respiración fuerte y yo no quería imaginarme quién había entrado, aunque ya sabía perfectamente quien era.