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You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
{2OO5;
Y ahí se encontraba mi padre, llorando por la pelea con mi mamá. Sinceramente, no entiendo; sí sufre por ello, ¿porqué discute con ella sin razón?
Él se estaba llendo, mi padre se estaba llendo. Lo juro, no escribiré más sobre el amor, no cantaré sobre el amor, ni siquiera pensaré en el amor, ¿para qué? Sí no existe y nunca dura.
{2OO7;
- Gabriela, llegaron vecinos al frente -me avisó mi madre con una sonrisa.
- Umh, ya veo -dije sin interés, mientras leía una novela de Gabriel García Marquez 'Cien años de soledad', para ser exactos.
- Gabriela -mi madre me quitó el libro de las manos-, sé que tu libro a de estar ''interesantísimo'' -dijo irónicamente-, pero no te mataría ayudar a los vecinos, saludar... ¡Aun que sea verlos! -dijo. A juzgar por su mueca, estaba disgustada, y mucho.
- Tú no sabes -dije con interés fingido-, ¿que tal sí alguno de ellos es narco-traficante? ¿Ó todos? -pregunté con dramatísmo-. O, ¿que tal sí los tienen en la mira el FBI? -aumenté más mi dramatísmo.
- Gabriela, linda; los libros te pondrán cómo a Don Quijote lo pusieron los libros de caballería; Loca de remate -dijo mi madre.
- Bueno, ya -me rendí, era insonportable cuando se lo planteaba-. Saludo y me vengo, ¡me quedé en la mejor parte! -dije.
- Siempre dices eso -me dijo con referencia a los libros-. Y no, no saludes: quiero que los ayudes -rodé los ojos.
- Bien, bien -maldecí por dentro.
Salí por la puerta delantera y vi el gran camión de mudanzas, a una señora muy bonita y a dos adolescentes; una chica de unos... ¿Catorce, puede ser? Y a un chico qué, sí no me equivoco, tendría más o menos mi edad. Al menos se veían simpáticos.
- Umh, hola -saludé insegura a la señora-. Soy Gabriela, su vecina del frente -me presenté.
- Hola cariño -me sonrió la señora. Irradiaba una ternura, compasión y maternalismo increíble-. Soy Annie Styles -dijo cargando una caja.
- ¿Quiere que la ayude? -pregunté.
- Claro, no vendría mal un par de manos más -sonrió-. Oh, y no me trates de ''usted'', por favor. Aún soy jóven -dijo divertida, lo cuál me sacó una risita. La primera en dos años.
- ¡Mamá! ¿Dónde pongo la caja de la ropa mía? -gritó una voz femenina desde la casa.
- ¡Ponla en el piso, luego acomodamos bien! -le respondió de la misma manera-. Ven, sígueme; te diré en donde poner eso -me hizo una seña con la cabeza y la seguí.
La casa qué pertenecía, antigüamente, a los Williams, era inmensa. Nunca había entrado, siempre pensé que tenían demasiadas cosas que hacer cómo para andar recibiendo a una pequeñaja de nueve, diez u once años.
- Ponla aquí -Annie me indicó un lugar, justo al lado del sofá envuelto en plástico.
- Hola -me saludó la chica. Creo que se llamaba Gemma.
Hola, soy Gabriela, vecina del frente -le sonreí. Sinceramente, esta familia provoca sonrisas y risas en mí.
- Soy Gemma -me sonrió de vuelta y salió a buscar más cajas.
- Ya vuelvo, cariño -me avisó Annie-. Mi hijo está en el piso de arriba y... -se escucharon muchas cosas caer al suelo-, creo que necesita más ayuda que nosotras -me sonrió y salió.
Decidí subir para ayudar al chico, y así, no quedarme parada en medio de la sala.
Vi a un chico recogiendo varios portaretratos de plástico y goma, agachado en el piso. Los metía en una caja que decía: ''Fotos Harry".
- Hola -lo saludé haciendolo exaltarse.
- Ho... hola -dijo asustado, después se le quitó-. ¿Quién demonios eres, y porqué diablos quieres matarme? -preguntó exaltado, mientras hacía muecas chistosas. Me causó gracia.
- Soy Gabriela y vivo al frente -expliqué agachandome para ayudarlo-. Mi madre me obligó a ayudarlos, pero tu madre es muy simpática, aun no he hablado mucho con Gemma, pero también se ve simpática -le dije y seguí:-. Tú madre, también, me dijo que viniera a ayudarte -dije.
- Bueno, Gabriela; soy Harry, un placer -dijo quitando la vista del suelo y posandola en mí. Hermosos ojos color verde manzana, una sonrisa enmarcada por oyuelos y su cara por rizos cafés-. ¿Que edad tienes? -preguntó.
- Tengo doce -le dije-. ¿Tú?
- Trece -¡lo sabía!-, y Gemma tiene quince -me dijo.
- ¿Eres de aquí, o te mudaste de ciudad? -pregunté.
- Sí, soy de aquí. Holmes Chapel ha sido mi hogar desde siempre -me dijo sonriendo tiernamente-. ¿Y tú?
- No, yo soy de Latinoamérica, pero me mudé hace... ¿qué? Seis, cinco años... -expliqué.
- ¿Tu madre es de aquí? -preguntó.
- No, mi madre es latinoamericana. Mi padre es estadounidense -expliqué-. Sí vieses sus apellidos...
- ¿Porqué? ¿Son raros? -preguntó riendo. Una risa contagiosa que me pegó.
- No -dije de igual manera-, pero no combinan. Pobre de mí, Gabriela Victoria High Gonzales...
- Me gustan -dijo-. Pobre de mí -resaltó-, Harry Edward Milward Styles Cox.
- ¿Mil... Milward? -estallé a carcajadas. Lo vi y estaba serio, pero después se me unió.
- No te rías, no es gracioso -dijo riendo.
- Sí no lo es porqué ríes -cuestioné con mis carcajadas.
- Será una linda amistad -dijo sonriendo.
{2O1O;
- Gabriela, ¿preparaste tu equipaje, ya? -me preguntó mi mamá.
- Sí -le dije seca, con lágrimas en mis ojos.
- No llores, verás que será mejor para todos -me explico.
- ¡¿Para todos?! -estallé-. ¡Claro que no, mamá! ¡Será mejor para ti! -empezé a llorar-. ¡Sólo te vas, porque esta maldita casa te recuerda a él! ¡Te recuerda a mi papá! ¡Y te quieres ir, y quitarme la felicidad que recuperé hace tres años! ¡Porque tú no pudiste hacerlo! ¡Porque...! -me ahogué con mi llanto, pero seguí- ¡Porque no lo superas! ¡Porque esperas, deseas y anhelas con todo tu ser hacerme infeliz a mi también! -le gritaba a más no poder. Vi cómo ella quería llorar tambien-. ¡Te da miedo! ¡Tienes miedo! ¡Por que me enamoré de Harry, y porque piensas que saldré lastimada! ¡Pero no es así! ¿Entiendes? ¡Él no me lastimaría! -me callé-... Él es la excepción, mamá; mi única excepción -murmuré.
- Gabriela... -murmuró tratando de acercarce a mi.
- ¡Gabriela, nada mamá! -grité nuevamente-. ¡Nada será igual sin Harry! ¡Aunque me vea cómo amiga y no sepa nada! ¡Yo lo amo! -recordé lo que dijo ''Lo mejor para todos"-. Sí ese ''para todos'' significa para ti, ¡vete! No te necesito. Sobreviví cinco años sin el amor de un padre, ¿crees que no podré sin el de una madre? -le dije.
- Cállate -me dijo aguantando las lágrimas-. Ahora nos vamos -me dijo-. Y sí piensas todo eso, cuando tengas 18 años, te vienes para acá nuevamente, ¿quieres? -me dijo molesta y salió.
Me di vuelta y vi que en mi mesita de noche estaba una foto de mis padres juntos {click}. ¿Que habia pasado? Se veían tan enamorados...
Tomé mi guitarra y me puse a pensar en todo. Desde que tengo memoria, hasta ahora;
-''Estoy en mi camino de creer que el amor no existe'' -dije cuando tenia nueve años.
- "Juro que nunca pensaré en el amor, ¿para qué? Sí no existe" -dije cuando tenia diez años.
- "Él es la excepción, mamá; mi única excepción" -dije hace cinco minutos.
Me puse a componer con todo lo que se me venía a la mente desde que mi madre y mi padre se separaron. Llegué a la perfecta conclusión de qué; depende de con quien estés, de lo que hagan juntos, de como piensen de ustedes. De todo eso depende, de creer o no en el amor.
- Gabriela, es tarde; vamos al aeropuerto -dijo secamente mi mamá.
- Claro -suspiré, tomé varias maletas mías y las arrastré hasta el auto de mi mamá. Las metí y volví a mi habitación para buscar las últimas dos. Me quedé viendo toda mi habitación y recordé cuando Harry se quedó dormido conmigo. "I've got a tight grip on reality, but I can't let go of what's front of me here. I know your leaving in the morning, when you wake up. Leave me with some proof it's not a dream..." decía una parte de mi canción...
{Flashback;
- ¡Tengo sueño! -gritó Harry.
- Pues duerme -le dije divertida.
- Sólo sí duermes conmigo -me sonrió tiernamente.
- No sonrías así, ya no funciona -le dije nerviosa.
- Sabemos qué sí -se levantó de mi cama-. Y, ambos sabemos qué, cuando camino hasta donde estás -dijo caminado-, te acorralo -dijo apoyándo sus brazos sobre mi closet blanco hecho de madera-, y me acerco mucho -se acercó un poco-, mucho -aminoró su voz y se acercó más-, mucho -afincó su voz en un murmuro y se acercó mucho más-; te pongo nerviosa -dijo ya rozando mis labios con los suyos.
- Pe-pero sí nunca he... mos est-tado as-así ante-ss -murmuré nerviosa.
- Lo sé, pero te conozco mucho, princesa -dijo y me dio un beso. Uno suave, lento; lleno de cariño, afecto, amor y cuidado qué... Esperen, ¿dije amor? ¡Amor! ¿Existe? Cómo decía, eso no importa mucho ahora que estoy como he querido desde hace un año.
Sus labios masajeaban los míos con cuidado, se cerraban y se abrían lentamente. Me sentía en el cielo, prácticamente, lo estaba. Acercó más su cuerpo al mío y ladeó un poco la cabeza. Quitó un brazo del closet y puso la mano en mi diminuta cintura. Luego quitó el otro, y puso su mano en mi mejilla. Entre-abrí mi boca dandole paso a su carnosa y rosada lengua. Inspeccionaba cada rincón de mi boca con cuidado y lentitud, cómo sí no fuese a besarme nunca más y no quisiera olvidar cómo era. Luego, sacó su lengua y empezó otra vez con los grandiosos masajes. Empezó a acariciar mi mejilla y a darle cariño a mi cintura. Abrió un poco su boca y aproveché de meter mi lengua, sentí cómo estaba sonriendo en ese momento. Hice lo mismo que él, inspeccioné su boca cómo sí no tuviese otra oportunidad, aunque probablemente, no sentiría esto nunca más. Luego de un rato, la saqué, quería sentir sus labios con los míos, sólo eso. Cómo se nos acabó el aire nos separamos lentamente, y yo no queria hacerlo; realmente, no quería; pero tenía qué.
- ¿Que fué eso? -pregunté sorprendida.
- Un beso... -me sonrió viendome a los ojos. Reí un poco, estaba nerviosa-. Pero, por favor, que no cambie nuestra amistad -dijo pegando su frente con la mía, rozando nuestras narices y sacando su mano de mi cintura para ponerla en mi otra mejilla y darme un beso rápido en los labios.
- Lo prometo -falsa promesa.
Luego de eso, cómo a los diez minutos, nos tiramos en la cama. Y empezamos a hablar. Nos lanzabamos miradas coquetas y él, de vez en cuando, me guiñaba el ojo, o me besaba la mejilla. Gran esfuerzo por no querer cambiar nuestra amistad.
Al rato, nos quedamos dormidos, Annie, quién fue a ver que haciamos que estabamos tan callados, nos vio y nos tomó una foto con su celular, y nos la mandó, quedamo hermosos. Pero, a la mañana siguiente, cuando desperté, él no estaba allí. Yo quería verlo apenas me levantaba, y me costab creer que hubiese sido real todo lo que pasó esa noche, pero gracias a Annie, lo creí.
{FBOut;
- Gabriela, reacciona, llegamos -me habló mi mamá enojada.
- Muérdeme -murmuré y salí para buscar mis maletas. Cuando las tuve en mano, me adentré para que hicieran nuestro chequeo de equipaje.
- "Pasajeros con destino a (Tupaís), lamentamos decirles que tenemos pequeños problemas con el avión y con nuestros equpos de revisión. Pueden esperar en la parte de asientos, gracias y desculpen los inconvenientes" -dijo la voz robótica.
- Tarada -murmuré. Estaba de malas, y nadie me lo iba a quitar.
- Sé que odias a todo el mundo, pero a mí me amas -me murmuró una voz grave por atrás mientras rodeaba mi cintura con sus brazos.
- ¡Harry! -grité y me lanzé a sus brazos. No es una muy buena manera de ocultar mis sentimientos, pero él pensaba que era por ser mi mejor amigo-. ¿Y Gem y Annie...? -volteé mi cabeza y vi que Annie y mi madre hablaban y que Gemma hablaba con un chico.
- Luego hablaré seriamente con Gemma sobre los novios -bromeó Harry-. Pero mientras solucionan los problemas del avión... Es nuestro momento -me sonrió y me besó. Me tomó por sorpresa, por lo que abrí mis ojos cómo platos, pero luego correspondí.
- Te acostumbrarás a eso, y yo me voy hoy... -murmuré triste. Bajé mi cabeza para que no viera mis lágrimas.
- Preciosa -me tomó del mentón para alzar mi cabeza, me secó las lágrimas y dijo:- No me voy a acostumbrar, ya estoy acostumbrado. Y me dolerá más que nada que te alejes de mí. Supongo que soy un tonto al no decirte antes, pero... Me gustas. Hoy, me di cuenta al fin -me dijo sonriendo apenado-. Me di cuenta, justo cuando gritaste, cito-: "¡Aunque me vea cómo amiga y no sepa nada! ¡Yo lo amo!" -me sonrió.
- Tú... ¿escu- escuchaste? -pregunté nerviosa.
- Pero claro, estaba en el piso de abajo. Había ido a despedirme antes, pero... No pude... -la voz mecánica lo interrumpió.
- "Pasajeros con destino a (Tupaís) ya pueden ir al chequeo y a continuación al avión 00426. Gracias por la espera, y disfruten su viaje" -mis ojos se aguaron al igual que los de él.
- Te extrañaré, preciosa -me susurró tamandome por las mejillas, chocando suavemente su frente con la mía-. Te esperará, lo juro -hizo una pausa cómo sí no estuviese seguro de decirlo-. Te amo...
- Yo igual -dije y me besó por última vez. Sentía miradas en nosotros, y podía percibir que él igual. Pero por nada del mundo nos separariamos en el tiempo que nos quedaba juntos.
- "Pasajeros con destino a (Tupaís) por favor abordar" -Harry y yo nos separamos y nos dimos un gran abrazo. Escuchamos aplausos y silvidos por todo el aeropuerto. Nos vimos extrañados y nos volteamos. Todas las miradas, eran de las personas y personal que había.
- Te extrañaré -dijimos ambos y me fuí.
{Esperen la segunda parte c;
{2OO5;
Y ahí se encontraba mi padre, llorando por la pelea con mi mamá. Sinceramente, no entiendo; sí sufre por ello, ¿porqué discute con ella sin razón?
Él se estaba llendo, mi padre se estaba llendo. Lo juro, no escribiré más sobre el amor, no cantaré sobre el amor, ni siquiera pensaré en el amor, ¿para qué? Sí no existe y nunca dura.
{2OO7;
- Gabriela, llegaron vecinos al frente -me avisó mi madre con una sonrisa.
- Umh, ya veo -dije sin interés, mientras leía una novela de Gabriel García Marquez 'Cien años de soledad', para ser exactos.
- Gabriela -mi madre me quitó el libro de las manos-, sé que tu libro a de estar ''interesantísimo'' -dijo irónicamente-, pero no te mataría ayudar a los vecinos, saludar... ¡Aun que sea verlos! -dijo. A juzgar por su mueca, estaba disgustada, y mucho.
- Tú no sabes -dije con interés fingido-, ¿que tal sí alguno de ellos es narco-traficante? ¿Ó todos? -pregunté con dramatísmo-. O, ¿que tal sí los tienen en la mira el FBI? -aumenté más mi dramatísmo.
- Gabriela, linda; los libros te pondrán cómo a Don Quijote lo pusieron los libros de caballería; Loca de remate -dijo mi madre.
- Bueno, ya -me rendí, era insonportable cuando se lo planteaba-. Saludo y me vengo, ¡me quedé en la mejor parte! -dije.
- Siempre dices eso -me dijo con referencia a los libros-. Y no, no saludes: quiero que los ayudes -rodé los ojos.
- Bien, bien -maldecí por dentro.
Salí por la puerta delantera y vi el gran camión de mudanzas, a una señora muy bonita y a dos adolescentes; una chica de unos... ¿Catorce, puede ser? Y a un chico qué, sí no me equivoco, tendría más o menos mi edad. Al menos se veían simpáticos.
- Umh, hola -saludé insegura a la señora-. Soy Gabriela, su vecina del frente -me presenté.
- Hola cariño -me sonrió la señora. Irradiaba una ternura, compasión y maternalismo increíble-. Soy Annie Styles -dijo cargando una caja.
- ¿Quiere que la ayude? -pregunté.
- Claro, no vendría mal un par de manos más -sonrió-. Oh, y no me trates de ''usted'', por favor. Aún soy jóven -dijo divertida, lo cuál me sacó una risita. La primera en dos años.
- ¡Mamá! ¿Dónde pongo la caja de la ropa mía? -gritó una voz femenina desde la casa.
- ¡Ponla en el piso, luego acomodamos bien! -le respondió de la misma manera-. Ven, sígueme; te diré en donde poner eso -me hizo una seña con la cabeza y la seguí.
La casa qué pertenecía, antigüamente, a los Williams, era inmensa. Nunca había entrado, siempre pensé que tenían demasiadas cosas que hacer cómo para andar recibiendo a una pequeñaja de nueve, diez u once años.
- Ponla aquí -Annie me indicó un lugar, justo al lado del sofá envuelto en plástico.
- Hola -me saludó la chica. Creo que se llamaba Gemma.
Hola, soy Gabriela, vecina del frente -le sonreí. Sinceramente, esta familia provoca sonrisas y risas en mí.
- Soy Gemma -me sonrió de vuelta y salió a buscar más cajas.
- Ya vuelvo, cariño -me avisó Annie-. Mi hijo está en el piso de arriba y... -se escucharon muchas cosas caer al suelo-, creo que necesita más ayuda que nosotras -me sonrió y salió.
Decidí subir para ayudar al chico, y así, no quedarme parada en medio de la sala.
Vi a un chico recogiendo varios portaretratos de plástico y goma, agachado en el piso. Los metía en una caja que decía: ''Fotos Harry".
- Hola -lo saludé haciendolo exaltarse.
- Ho... hola -dijo asustado, después se le quitó-. ¿Quién demonios eres, y porqué diablos quieres matarme? -preguntó exaltado, mientras hacía muecas chistosas. Me causó gracia.
- Soy Gabriela y vivo al frente -expliqué agachandome para ayudarlo-. Mi madre me obligó a ayudarlos, pero tu madre es muy simpática, aun no he hablado mucho con Gemma, pero también se ve simpática -le dije y seguí:-. Tú madre, también, me dijo que viniera a ayudarte -dije.
- Bueno, Gabriela; soy Harry, un placer -dijo quitando la vista del suelo y posandola en mí. Hermosos ojos color verde manzana, una sonrisa enmarcada por oyuelos y su cara por rizos cafés-. ¿Que edad tienes? -preguntó.
- Tengo doce -le dije-. ¿Tú?
- Trece -¡lo sabía!-, y Gemma tiene quince -me dijo.
- ¿Eres de aquí, o te mudaste de ciudad? -pregunté.
- Sí, soy de aquí. Holmes Chapel ha sido mi hogar desde siempre -me dijo sonriendo tiernamente-. ¿Y tú?
- No, yo soy de Latinoamérica, pero me mudé hace... ¿qué? Seis, cinco años... -expliqué.
- ¿Tu madre es de aquí? -preguntó.
- No, mi madre es latinoamericana. Mi padre es estadounidense -expliqué-. Sí vieses sus apellidos...
- ¿Porqué? ¿Son raros? -preguntó riendo. Una risa contagiosa que me pegó.
- No -dije de igual manera-, pero no combinan. Pobre de mí, Gabriela Victoria High Gonzales...
- Me gustan -dijo-. Pobre de mí -resaltó-, Harry Edward Milward Styles Cox.
- ¿Mil... Milward? -estallé a carcajadas. Lo vi y estaba serio, pero después se me unió.
- No te rías, no es gracioso -dijo riendo.
- Sí no lo es porqué ríes -cuestioné con mis carcajadas.
- Será una linda amistad -dijo sonriendo.
{2O1O;
- Gabriela, ¿preparaste tu equipaje, ya? -me preguntó mi mamá.
- Sí -le dije seca, con lágrimas en mis ojos.
- No llores, verás que será mejor para todos -me explico.
- ¡¿Para todos?! -estallé-. ¡Claro que no, mamá! ¡Será mejor para ti! -empezé a llorar-. ¡Sólo te vas, porque esta maldita casa te recuerda a él! ¡Te recuerda a mi papá! ¡Y te quieres ir, y quitarme la felicidad que recuperé hace tres años! ¡Porque tú no pudiste hacerlo! ¡Porque...! -me ahogué con mi llanto, pero seguí- ¡Porque no lo superas! ¡Porque esperas, deseas y anhelas con todo tu ser hacerme infeliz a mi también! -le gritaba a más no poder. Vi cómo ella quería llorar tambien-. ¡Te da miedo! ¡Tienes miedo! ¡Por que me enamoré de Harry, y porque piensas que saldré lastimada! ¡Pero no es así! ¿Entiendes? ¡Él no me lastimaría! -me callé-... Él es la excepción, mamá; mi única excepción -murmuré.
- Gabriela... -murmuró tratando de acercarce a mi.
- ¡Gabriela, nada mamá! -grité nuevamente-. ¡Nada será igual sin Harry! ¡Aunque me vea cómo amiga y no sepa nada! ¡Yo lo amo! -recordé lo que dijo ''Lo mejor para todos"-. Sí ese ''para todos'' significa para ti, ¡vete! No te necesito. Sobreviví cinco años sin el amor de un padre, ¿crees que no podré sin el de una madre? -le dije.
- Cállate -me dijo aguantando las lágrimas-. Ahora nos vamos -me dijo-. Y sí piensas todo eso, cuando tengas 18 años, te vienes para acá nuevamente, ¿quieres? -me dijo molesta y salió.
Me di vuelta y vi que en mi mesita de noche estaba una foto de mis padres juntos {click}. ¿Que habia pasado? Se veían tan enamorados...
Tomé mi guitarra y me puse a pensar en todo. Desde que tengo memoria, hasta ahora;
-''Estoy en mi camino de creer que el amor no existe'' -dije cuando tenia nueve años.
- "Juro que nunca pensaré en el amor, ¿para qué? Sí no existe" -dije cuando tenia diez años.
- "Él es la excepción, mamá; mi única excepción" -dije hace cinco minutos.
Me puse a componer con todo lo que se me venía a la mente desde que mi madre y mi padre se separaron. Llegué a la perfecta conclusión de qué; depende de con quien estés, de lo que hagan juntos, de como piensen de ustedes. De todo eso depende, de creer o no en el amor.
- Gabriela, es tarde; vamos al aeropuerto -dijo secamente mi mamá.
- Claro -suspiré, tomé varias maletas mías y las arrastré hasta el auto de mi mamá. Las metí y volví a mi habitación para buscar las últimas dos. Me quedé viendo toda mi habitación y recordé cuando Harry se quedó dormido conmigo. "I've got a tight grip on reality, but I can't let go of what's front of me here. I know your leaving in the morning, when you wake up. Leave me with some proof it's not a dream..." decía una parte de mi canción...
{Flashback;
- ¡Tengo sueño! -gritó Harry.
- Pues duerme -le dije divertida.
- Sólo sí duermes conmigo -me sonrió tiernamente.
- No sonrías así, ya no funciona -le dije nerviosa.
- Sabemos qué sí -se levantó de mi cama-. Y, ambos sabemos qué, cuando camino hasta donde estás -dijo caminado-, te acorralo -dijo apoyándo sus brazos sobre mi closet blanco hecho de madera-, y me acerco mucho -se acercó un poco-, mucho -aminoró su voz y se acercó más-, mucho -afincó su voz en un murmuro y se acercó mucho más-; te pongo nerviosa -dijo ya rozando mis labios con los suyos.
- Pe-pero sí nunca he... mos est-tado as-así ante-ss -murmuré nerviosa.
- Lo sé, pero te conozco mucho, princesa -dijo y me dio un beso. Uno suave, lento; lleno de cariño, afecto, amor y cuidado qué... Esperen, ¿dije amor? ¡Amor! ¿Existe? Cómo decía, eso no importa mucho ahora que estoy como he querido desde hace un año.
Sus labios masajeaban los míos con cuidado, se cerraban y se abrían lentamente. Me sentía en el cielo, prácticamente, lo estaba. Acercó más su cuerpo al mío y ladeó un poco la cabeza. Quitó un brazo del closet y puso la mano en mi diminuta cintura. Luego quitó el otro, y puso su mano en mi mejilla. Entre-abrí mi boca dandole paso a su carnosa y rosada lengua. Inspeccionaba cada rincón de mi boca con cuidado y lentitud, cómo sí no fuese a besarme nunca más y no quisiera olvidar cómo era. Luego, sacó su lengua y empezó otra vez con los grandiosos masajes. Empezó a acariciar mi mejilla y a darle cariño a mi cintura. Abrió un poco su boca y aproveché de meter mi lengua, sentí cómo estaba sonriendo en ese momento. Hice lo mismo que él, inspeccioné su boca cómo sí no tuviese otra oportunidad, aunque probablemente, no sentiría esto nunca más. Luego de un rato, la saqué, quería sentir sus labios con los míos, sólo eso. Cómo se nos acabó el aire nos separamos lentamente, y yo no queria hacerlo; realmente, no quería; pero tenía qué.
- ¿Que fué eso? -pregunté sorprendida.
- Un beso... -me sonrió viendome a los ojos. Reí un poco, estaba nerviosa-. Pero, por favor, que no cambie nuestra amistad -dijo pegando su frente con la mía, rozando nuestras narices y sacando su mano de mi cintura para ponerla en mi otra mejilla y darme un beso rápido en los labios.
- Lo prometo -falsa promesa.
Luego de eso, cómo a los diez minutos, nos tiramos en la cama. Y empezamos a hablar. Nos lanzabamos miradas coquetas y él, de vez en cuando, me guiñaba el ojo, o me besaba la mejilla. Gran esfuerzo por no querer cambiar nuestra amistad.
Al rato, nos quedamos dormidos, Annie, quién fue a ver que haciamos que estabamos tan callados, nos vio y nos tomó una foto con su celular, y nos la mandó, quedamo hermosos. Pero, a la mañana siguiente, cuando desperté, él no estaba allí. Yo quería verlo apenas me levantaba, y me costab creer que hubiese sido real todo lo que pasó esa noche, pero gracias a Annie, lo creí.
{FBOut;
- Gabriela, reacciona, llegamos -me habló mi mamá enojada.
- Muérdeme -murmuré y salí para buscar mis maletas. Cuando las tuve en mano, me adentré para que hicieran nuestro chequeo de equipaje.
- "Pasajeros con destino a (Tupaís), lamentamos decirles que tenemos pequeños problemas con el avión y con nuestros equpos de revisión. Pueden esperar en la parte de asientos, gracias y desculpen los inconvenientes" -dijo la voz robótica.
- Tarada -murmuré. Estaba de malas, y nadie me lo iba a quitar.
- Sé que odias a todo el mundo, pero a mí me amas -me murmuró una voz grave por atrás mientras rodeaba mi cintura con sus brazos.
- ¡Harry! -grité y me lanzé a sus brazos. No es una muy buena manera de ocultar mis sentimientos, pero él pensaba que era por ser mi mejor amigo-. ¿Y Gem y Annie...? -volteé mi cabeza y vi que Annie y mi madre hablaban y que Gemma hablaba con un chico.
- Luego hablaré seriamente con Gemma sobre los novios -bromeó Harry-. Pero mientras solucionan los problemas del avión... Es nuestro momento -me sonrió y me besó. Me tomó por sorpresa, por lo que abrí mis ojos cómo platos, pero luego correspondí.
- Te acostumbrarás a eso, y yo me voy hoy... -murmuré triste. Bajé mi cabeza para que no viera mis lágrimas.
- Preciosa -me tomó del mentón para alzar mi cabeza, me secó las lágrimas y dijo:- No me voy a acostumbrar, ya estoy acostumbrado. Y me dolerá más que nada que te alejes de mí. Supongo que soy un tonto al no decirte antes, pero... Me gustas. Hoy, me di cuenta al fin -me dijo sonriendo apenado-. Me di cuenta, justo cuando gritaste, cito-: "¡Aunque me vea cómo amiga y no sepa nada! ¡Yo lo amo!" -me sonrió.
- Tú... ¿escu- escuchaste? -pregunté nerviosa.
- Pero claro, estaba en el piso de abajo. Había ido a despedirme antes, pero... No pude... -la voz mecánica lo interrumpió.
- "Pasajeros con destino a (Tupaís) ya pueden ir al chequeo y a continuación al avión 00426. Gracias por la espera, y disfruten su viaje" -mis ojos se aguaron al igual que los de él.
- Te extrañaré, preciosa -me susurró tamandome por las mejillas, chocando suavemente su frente con la mía-. Te esperará, lo juro -hizo una pausa cómo sí no estuviese seguro de decirlo-. Te amo...
- Yo igual -dije y me besó por última vez. Sentía miradas en nosotros, y podía percibir que él igual. Pero por nada del mundo nos separariamos en el tiempo que nos quedaba juntos.
- "Pasajeros con destino a (Tupaís) por favor abordar" -Harry y yo nos separamos y nos dimos un gran abrazo. Escuchamos aplausos y silvidos por todo el aeropuerto. Nos vimos extrañados y nos volteamos. Todas las miradas, eran de las personas y personal que había.
- Te extrañaré -dijimos ambos y me fuí.
{Esperen la segunda parte c;
Invitado
Invitado
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
Gabyyyy, Munchi's here! Aqui me tienes molestandote de nuevo(:
Aaaaaaaw<3 el prologo fue tan triste, pero a la vez romantico y tierno, me encanta como escribes, lo ame ame y ame!
Ya quiero leer la 2 partee!
Aaaaaaaw<3 el prologo fue tan triste, pero a la vez romantico y tierno, me encanta como escribes, lo ame ame y ame!
Ya quiero leer la 2 partee!
Munchiterrestre
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
Munchiterrestre escribió:Gabyyyy, Munchi's here! Aqui me tienes molestandote de nuevo(:
Aaaaaaaw<3 el prologo fue tan triste, pero a la vez romantico y tierno, me encanta como escribes, lo ame ame y ame!
Ya quiero leer la 2 partee!
Munchiiiiiiiiiiii! Como puedes molestar tú? Eres super duper fiel! c; ya pongo la segunda parte c;
Invitado
Invitado
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
{2O12;
- ¿Lista para volver, cariño? -me preguntó mi madre poniendo marcha al auto. íbamos camino al aeropuerto.
- Siempre, Kourtney -le dije de cariño.
- Has crecido tanto, Gabriela -me dijo sentimental-. Aún recuerdo tenerte en mi vientre, cuando naciste... Fué un día muy feliz para todos...
- Mamá, ¿llorarás? -dije riendo.
- No, se me metió maquillaje en el ojo -dijo riendo. Tal vez tuvo razón, volver a (Tu país) fue bueno para todos... Aunque, claro, extrañé a Harry cómo desquiciada.
En (Tupaís) pasaron muchas cosas; cómo por ejemplo, que mi padre y mi madre se comenzaron a extrañar luego de seis años, poco tiempo, ¿eh? Esa es una de las razones por las que volvemos. La otra, es que ya cumpliré 17 en cinco días, y según mi mamá; mis regalos son; ver a mis antigüos amigos, la reconciliación de mis padres y... Una sorpresa.
- Cariño, llegamos -dijo estacionando el auto y preparándose para salir.
- Oh, genial -dije. Jamás me habia emocionado tanto por un tonto aeropuerto.
- Anda, baja tu equipaje -me dijo y eso hize. Bajé mis maletas grandes, mi bolso para el viaje en donde llevaba; mi celular, mi iPod y mi laptop, siempre me aburro en los viajes.
Nos adentramos al aeropuerto y nos pusimos en la fila del chequeo. Fue rápido, ya que no muchas personas viajarían desde (Tupaís) hasta Reino Unido.
Apenas toqué el asiento, me dormí. Eran las ocho de la mañana, un lunes; ¿que más haría?
*6 HORAS DESPUÉS:
- Vamos, Gabriela; despierta. Llegamos pequeña -me dijo mi mamá, mientras me zarandeaba.
- Oh, Kourtney deténte. Me mareo -dije adromilada.
- Vale, pero llegamos -me avisó.
- ¿Llegamos? -reaccioné-. ¡¡Llegamos!! -grité emocionada y me levanté rápidamente.
- No cambias, ¿eh? -bromeó.
- Nah, no me gusta cambiar -dije divertida y salí del avión para m¿buscar nuestras cosas.
Cuando tuvimos todo en mano, vi un peculiar cabello castaño oscuro, largo.
- ¡Gemma! -grité y me abalanzé sobre ella.
- ¿Gabriela? ¡Dios mío, creciste tanto! -me dijo abrazandome.
- ¿Annie? ¡Annie! -chillé y la abrazé.
- Yo pensé que esto sería al revéz... -comentó-, Oh bueno, eres Gabriela, ¿que podría esperar? -dijo riendo.
- Ya, claro; las saludas a ella y a mi no. Que gran hija qué... -lo interrumpí saltando encima de él.
- ¡¡PAPÁ!! -chillé.
- Sí, me dejas sordo cariño -dijo gracioso.
- Lo siento... -dije y me quité de encima.
Todos saludaron a mi mamá y nos encaminamos a casa. Sinceramente, no quise preguntar porqué Harry no fue a darme la bienvenida... Supongo qué se olvidó de mí, no me esperó y ahora está con su novia... Típico.
- Hogar, dulce hogar -dijo mi mamá estacionando el auto. Yo venia atrás con Gemma hablando de todo, y Annie y mis padres adelante haciendo lo mismo que nosotras.
- ¿La misma casa? -dije sorprendida. Mi cara tuvo que ser un poema, porque Gems se rio.
- ¡Tomenle una foto, pero ya! -dijo Gamma tomándome una foto desde su celular.
- ¡Gemma! -me quejé.
- Saliste linda. Luego te la muestro, ahora... Vamos a hacer lo que tú hiciste cuando nosotros llegamos, ayudaremos a bajar todo -sonrió y se bajó.
- Oye, Gabriela, ¿reacuerdas la sorpresa? -asentí-. Está en tu habitación, tu papá se encargó de ponerla. ¡Anda! -me gritó mi mamá. Salí del auto y tomé mis antigüas llaves. Abrí la puerta y subí las escaleras corriendo.
Hagan click aquí para escuchar.
Cuando llegué a la puerta de mi habitación, la abrí. Sentí lágrimas en mis ojos. Era... Perfecto.
Estaba Harry en medio de la habitación con una rosa blanca, con la cabeza gacha, una mueca adorable y con el brazo de la rosa extendido hacia mí. Atrás de él, estaban fotos de nosotros. Noté que sacó todas mis canciones y las copió en hojas de papel. Lo hizo porque yo le dije que cuidara mi cuaderno de canciones.
- Bienvenida, linda -me dijo con una voz profunda y grave.
- ¡Demonios, Harry! ¡Cambiaste demasiado! -dije y me lanzé a sus brazos.
- Pequeña -susurró y me apretó más contra él-. Te extrañé, ¿sabías? -me dijo soltandome.
- Yo te extrañé más -dije con las lágrimas hasta el tope.
- Bebé, no llores -¿bebé? ¿me dijo bebé?
- ¿Cómo pretendes que no llore? Sí apenas llego y te encuentro en medio de mi habitación y me dices bebé -le aclaré emocionada-. Disculpame, pero sí nadie es perfecto, tú eres nadie -le sonreí.
- Aww, Gabs -me abrazó muy fuerte. Suerte que yo habia agarrado antes la rosa y la habia puesto en una mesita que quedó ahí.
- Te extrañé tanto, Hazza -le susurré llorando.
- Yo igual, cariño -musitó con la voz temblorosa. Se separó de mí, me vio directo a los ojos y me dio una beso.
Casi cómo el primero, pero mejor. Sus labios seguían tan suaves como siempre, pero, no sé sí eran las lágrimas, el sentimiento de haber estado separados dos años y medios, o ambas cosas, que hicieron que este beso se sintiese tan bien. Tan real. Tan puro. Tan... nosotros.
Seguía con su técnica de masajes a mis labios y yo los recibía con gusto. Su lengua se adentró en mi boca y la inspeccionó con dedicación, cómo si tratara de decifrar sí algo habia cambiado. Al rato, nos separamos por falta de aire.
- Te amo -susurramos ambos. Reímos al ver la coincidencia de nuestras palabras. Tomó mi cara entre sus manos y empezó a darme pequeños y fugaces besos.
- Sí, en definitiva; tu eres la expeción, Harry -le dije.
{2O26 Actualidad;
- Mami, ¿quién fue tu primer amor? -me preguntó Darcey, mi hija... Y la de Harry, también.
- Pues, que tu padre responda eso. Cariño, ¿quién fue mi primer amor? -lo vi con brillo en mis ojos.
- ¿Kurt Cobain? -cuestionó. Yo reí y negué-. Umh... No lo sé, tal vez; ¿el ángel con el que te casate? -asentí. Y Darcey saltó a los brazos de Harry.
- Entonces, ¿tú fuiste el primer amor de mamá? -preguntó inocente.
- Ella, en ese entonces, no creía en el amor -explicó.
- ¡Mamá! -me reprochó Darcey. Le saqué la lengua a Harry, pero como estabamos cerca, me besó-. Qué lindo. Cuando sea grande, quiero tener algo así.
- ¿Algo cómo qué? ¿Como tu papá? -pregunté-. Pues, ojalá aparezca ya, quedan pocos... O bueno, él es único -dije y lo abrazé.
- Mami, Jason está llorando -me avisó Jade, la gemela de Darcey. Tenían el cabello distinto, por eso se diferenciaban, y también porque Darcey sacó el color de ojos de Harry, y Jade el color de los míos.
- Oh, voy -dije y fui a ver que tenía-. ¿Qué pasa bebé? ¿Tienes hambre? -le pregunté cómo si fuese a responderme-. No, no es eso, lo veo en tus pequeños ojos -le hize una cara rara y rio-. ¿Quieres ver a papá? -el sonrió-. Tomaré eso cómo un sí -dije y me dirigí a la sala.
- Bebé, ¿verdad que yo soy...? -yo completé la frase.
- ¿Mi expeción? ¡Pero claro! -le dije y le puse a Jason en frente para que lo cargara, y así lo hizo-. ¿Porqué?
- Ellas querían saber sí yo decía la verdad -dijo y les sacó la lengua.
- Sí, lindas; él fue, es y será mi única expeción...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡¡Tadah!! Listo. Me inspiré horrible xD Le puse Gabriela al personaje en vez de __________(rayita) porque mi mejor amiga (se llama igual que yo xD) cumplió años hace dos días, y le quise hacer este regalo *-----* Te amo unicornia!!!
xx.
Invitado
Invitado
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
Munchi, haré otro tema de este shoot pero narrado por Harry, cuando lo tenga listo pongo el link c;
Invitado
Invitado
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
Lloreeeeeeeeeeeeé, te juro qe te salio HERMOSO el shot, yo no soi muy fan de los shot pero este me ENCANTO!
Apenas hagas el de Harry me mandas el link, veo qe otra persona comenta antes y te pego con una olla! OkNot! .__.
Apenas hagas el de Harry me mandas el link, veo qe otra persona comenta antes y te pego con una olla! OkNot! .__.
Munchiterrestre
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
Munchiterrestre escribió:Lloreeeeeeeeeeeeé, te juro qe te salio HERMOSO el shot, yo no soi muy fan de los shot pero este me ENCANTO!
Apenas hagas el de Harry me mandas el link, veo qe otra persona comenta antes y te pego con una olla! OkNot! .__.
¡Aquí está! https://onlywn.activoforo.com/t10775-remembering-sunday-harry-styles-gabriela-high#783294 No quiero me me pegues con una olla! :( ajdñsdlksakhdkj xD
Invitado
Invitado
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
¡MUFFIN! Te juro, mátame; acabo de entrar. Weona c; te amo! askldjfjkfmjd era hace dos meses, perra -.- skjdhsnjksmxlkdsh no importa porque te amoooooo, te juro que veré el otro... Disfruta tu castigo buahaha, tu mamá me esta cayendo mal, como te va a castigar? nooooo! :c lloraré.swjdd
GH&GM:3
Re: You are the only exception {Harry Styles/Gabriela High}
Que hermosoooooooooooo!!!
me encanto *-*!!!!
me encanto *-*!!!!
Pepaa
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