Breakaway [HarryStyles] Cancelada.

Cuando abrí los ojos, vi que era de tarde. El sol se estaba escondiendo así que en unas horas anochecería. Debía preparar la cena a los chicos. Todos, aparte de Liam, eran un desastre en la cocina, y ni hablar de Bella que no sabia hacer un huevo frito.

Me senté en mi lecho y exclame de dolor cuando lo hice. No debía haber llorado tanto, pero había sido inevitable a escuchar las palabras de aquella fan. ¿Por que el mundo me queria separar de la única persona que me ha ayudado tanto como el? Sabia que de no ser por Harry, yo no estaría con vida, yo hubiera muerto antes de seguir aguantando todas aquellas burlas.

Escuche que alguien golpeaba mi puerta. Comencé a sentirme culpable porque de seguro había preocupado a chicos. Me levante al escuchar el segundo golpe en la puerta. Cuando la abrí me encuentre con los ojos verdes de Harry, quienes me miraban con preocupación y con tristeza. Lo abrace de inmediato, dejando que sus brazos me cubrieran y protegieran. Solloce un poco sin poder evitarlo en su hombro.

- Ya, tranquila - susurro a mi oído mientras me masajeaba la espalda. Ambos entramos de nuevo a la habitación, volví a recostarme en la cama pero esa vez el me acompaño. Me quede mirando sus ojos esmeraldas en segundos que parecían eternos - Los chicos me contaron todo - murmuro y con una de sus manos acaricio mi mejilla - No debes hacerle caso a esas cosas, Libby.
- Es inevitable - replico dejando caer algunas lagrimas - Siempre están diciéndome cosas por twitter, facebook, en los blog dicen cosas malas de mi. Incluso usan photoshop para deformarme la cara - dije dolida.
- No quiero que uses Internet si vas a buscar sobre ti misma y ver lo que opinan de ti - resoplo y negó con la cabeza - Es lógico que pasen estas cosas cuando se trata de famosos. Danielle y Liam están pasando por lo mismo y su relación se va deteriorando. Que eso no nos pase a rostros. Nos faltan seis meses para nuestro aniversario ¿Lo recuerdas? - sonríe dulcemente que no puedo evitar devolverle el gesto - Tres años es importante, Libby. Y serán muchos años mas.
- ¿Lo prometes? - pregunte esperanzada.

Harry me sonrío con amor.

- Te lo prometo, Libby.

Junte mis labios con los suyos provocando un hermoso beso. El corazón me latía con fuerza mientras el me besaba y me pasaba los brazos por la cintura estrechándome hacia a el.

Solo había besado a una persona en toda mi vida y esa era Harry. El fue mi primer amor, mi primer beso, mi primer novio, mi primera vez. Harry fue el primer hombre en mi vida después de la muerte de mi querido padre. Amaba a Harry y temía por si algún día fuéramos a separarnos.

- Eres lo mas hermoso que hay - susurro en mi oído luego de separarse - Te haría el amor ahora mismo si los chicos no nos estuvieran esperando para salir a los bolos.

Me sonroje al escucharlo y le pegue en el hombro por lo que había dicho. Escondí mi cara en su pecho. El se río por mi gesto y me había dado un beso en la frente

- Cambiare o nos dejaran aquí, aunque no es una mala idea - me guiño el ojo.
- Ya, ya. He entendido - reí nerviosa - vete antes de que sea demasiado tarde.
- Para ti o para mi? - sonrío coqueto y volví a pegarle en el hombro - Bueno, pero me la debes.

Me reí y le extendí mis manos para que me ayudara a levantarme ya que el se había incorporado mas rapido que yo. Me estrecho hacia el y me dio un corto beso.

- Te espero abajo, Libby - dijo despidiéndose, le sonreí como respuesta.

Me quede mirándolo la puerta como idiota, pero era inevitable cuando el me volvía loca. Camine feliz hacia mi armario que compartía con Bella. Compartíamos ropa desde siempre porque teníamos la misma talla para todo, incluso zapatos. Me puse unos jeans negros junto con una remera holgada de color marrón un poco claro. Agarre una campera negra sencilla y me puse mis convers blancas de siempre. Me pregunte si debía usar maquillaje, pero decidí que no, casi nunca lo usaba ya que requiere mucho tiempo. El pelo lo deje suelto, porque Harry decía que le gustaba así.

Una vez lista, baje las escaleras y me encontré con que los chicos están peleando por la ultima patata de la bolsa mientras Bella esta mirando la tele, ignorando a los chicos.

- ¡Es mía! Yo me compre la bolsa - chillo Niall tirando de la misma bolsa que sus amigos.
- ¡Ya te comiste todas! ¡Dame al menos una! - grito Zayn intentando sacarles el paquete.
- ¡Louis y yo no hemos comido ni una! - exclamo Harry molesto.
- ¡Mi Hazza tiene razón! - coincidió Louis.

Llegue hasta al lado de Liam que veía todo tan divertido como yo. Le dirigí una mirada preguntándole si ya debíamos intervenir. El asintió con la cabeza. Si Liam era el Daddy Direction, yo era algo así como Mom Direction.

- Bien, niños. Ya basta. - dijo Liam en un tono de reproche.
- ¡Pero...! - comenzó a decir Zayn.
- Sin peros, Zayn - dije en el mismo tono que mi amigo. - La patata se la queda Bella.
- ¡Si! - salto la pelirroja del sofá - Debieron dármela a mi antes - dijo mientras le arrebataba la bolsa a Niall.
- No te preocupes, te comprare otra - le susurre al rubio en el oído para que nadie escuchara.

Niall sonrío con felicidad y me abrazo con fuerza, casi dejándome sin aire.

- ¡Eh, duende! ¡Suelta a mi novia! - replico Harry cruzándose de brazos.
- ¡Tu novia? ¡Es mi novia! - dijo Zayn separándome de Niall y abrazándome con fuerza.
- ¿Y Bella? - pregunto el ojiverde con el seño fruncido.
- Yo soy su esposa. Libby puede ser la novia - se encogió los hombros mi amiga mientras seguí mirando la tele.
- ¡Libby! ¡Que Zayn te suelte! - Harry estaba al borde de sufrir una rabieta sino le hacia caso. Si que podía ser celoso.
- Zayn. - le dije mirando al moreno con una sonrisa torcida

El suspiro pero me soltó. Harry vino hacia a mi y me abrazo mientras fulminaba con la mirada a su amigo.

- Ya te descuidaras, Styles - bromeo Zayn.
- Es mía - sonrío Harry para después darme un corto beso en los labios.
- Bien, mucho romanticismo, pero ¿Y los bolos? - dijo Bella parándose - ¡Vamos muchachos! Que esta noche sea nuestra.

Todos gritábamos y aplaudíamos contentos. Me dirigí hacia el asiento delantero del auto de Harry, mientras atrás se subían Liam y Louis. Saque de mi pequeña cartera unos pequeños tapones invisibles. Por mas que sea de noche, las fans seguirían allí gritando su amor por los chicos. Por suerte no había tantas fans, pero la mayoría de ellas me miraban de una mala manera. Suspire y decidí que era mejor concentrarme en la música de Edd Sheeran que sonaba en aquel momento.