Love, lie, die.

por **UntouchedGirl** Jue 07 Mar 2013, 2:28 pm

Love, lie, die.

Kaya Scodelario como Charlotte.
Robert Sheenan como Dylan.
Michael Trevino como Joe.
Arianna Grande como Lindsay.
Brenda Song como Alissa.
Adriana Lima como Amelie.
Ed Westwick como Paul.
Channing Tatum como Alex.
Niall Horan como James.

Charlotte nunca pensó que ser vería en esa situación, ¿como había pasado de ser completamente ignorada a tener que escoger entre dos chicos? Ella y sus amigas tampoco pensaron que se verían envueltas en un crimen como ese, y más aún cuando ninguna había hecho nada...¿o si?

Capitulo 1.

Comenzaba el penúltimo año de instituto y ya quería que se terminara. Sinceramente mi clase era una pena y solo había un puñado de personas con las que podía hablar, también habría que añadir que yo no soy muy habladora. Me había sentado en clase con Alissa y con Lindsay, pero sabía que en cuanto empezásemos las clases nos cambiarían de sitio. Delante de nuestro sitio teníamos a 3 grandes friquis, y eso que de friquis yo no debería hablar porque soy bastante pero eran típicos que dan como grima. A mí me había tocado justo delante a James, un rubio halterófilo con ojos azules, la cara llena de granos y de lunares enormes de color de las pecas, su boca era bastante grande y casi siempre olía mal, ese tío había sido estúpido desde pequeño, pero no me llevaba exactamente mal con el, frente a Alissa estaba Andy, otro chico rubio bastante alto y delgado, con más pelo en el bigote que en el resto del cuerpo, rubio con melena al más puro estilo de Colón, llevaba un aparato que le dificultaba el habla, con el no me llevaba mal, es que no hablaba, simplemente y frente a Lindsay estaba Joe, aquel chico era el único que no había estado anteriormente, era alto, con el pelo rapado, los ojos verdes y ahuevados, también tenía bigote ¿que tenían aquellos chicos contra las cuchillas de afeitar?
También nos había tocado en clase las típicas chicas que repetían el curso por segunda vez, los típicos chicos chulos que se pegaban la vida entre esteroides y gimnasio y ya después personas normales, bueno todos éramos normales, solo que a nuestra manera. Yo me podía considerar fea, de hecho siempre lo he sido, es algo que yo se y que de vez en cuando me lo recuerdan, por lo cual caigo en depresión fácilmente. Lo que más me gusta de mi es mi pelo que no tengo un color definido, tengo el pelo de varios colores, moreno rubio y pelirrojo, se debe a la mezcla familiar, llevo gafas y sin ellas no veo absolutamente nada. A la gente le suele gustar el color de mis ojos y mi nariz, mi color de ojos es marrón claro con el borde verde y mi nariz puntiaguda pero no demasiada. Respecto a mi cuerpo mejor no hablar, me había pasado el verano a dieta y había perdido 12 kilos pero seguía completamente acomplejada. Mis amigas no me ayudaban, ambas eran perfectas, Alissa tenía unos rasgos asiáticos preciosos, con el pelo negro y súper rizado aunque ella se hacía las planchas para que el pelo no le volviera a hacer rizos y Lindsay había descubierto su potencial aquel verano también, tenía aparato pero ya estaba poniéndose los dientes bien, se había puesto lentillas y arreglado más el pelo, ella siempre había delgada, delgadísima de echo. Pero bueno, tampoco es que yo tuviera altas expectativas con respecto a mi misma. Nunca había tenido novio, bueno, lo típico de pequeñita y eso pero no más de un beso en los labios.
- Charlotte, que sepas que de no ser por ti mi vida sería una desgracia-me dijo Alissa sacándome de mis pensamientos, no sabía ni siquiera porque había dicho eso.
- Exagerada.-dije sin más. Ella se rio y siguió hablando con Lindsay.
Ellas no eran mis mejores amigas pero si que se habían convertido en algo especial, mi mejor amiga era Rosse pero desde el año pasado ella había comenzado a salir con sus Barbies y no me hacía mucho caso, pero me daba igual. Y con ellas pues me sentía más querida, aunque como ambas eran inseparables a veces me sentía fuera de lugar.
- ¿Te has dado cuenta de quien estaba sentado atrás?-Fue Lindsay esta vez quien me distrajo. Negué con la cabeza.-Dylan.
Dylan Vinete, lo conocí este verano, pero me gustaba desde hacía dos años. Pero como el no sabía de mi existencia pues intenté olvidarme de él. Fue un intento funesto, me enamoré de una especie de doble suyo pero para nada resultó ser como yo creía, pasó de mi, como de costumbre. Dylan era el tipo de niño que le gustaba cualquier chica, menos yo por supuesto. La mayoría de chicas de mi año pensaban que era un plasta, que era feo y que era un guarro. Yo no lo veía así, bueno, no lo conocía. Su cara no era la más perfecta de todas pero lo era suficiente para mi. Su pelo era rizado pero se solía rapar y eso no le sentaba nada bien. Llevaba gafas que ocultaban unos ojos marrones preciosos, sus labios eran gruesos y normalmente se los mordía ante una situación nerviosa. Se afeitaba cada tres días y no tenía mucho sentido de la moda. Era alto y delgado y tenía pelo en el pecho. Siempre me había atraído ese estilo de chicos, supongo que era porque se parecía a mi en algún sentido. Decían que era guarro pero la verdad es que él se había desarrollado antes que la mayoría de los otros chicos así que sus hormonas se habían revolucionado cuando los demás aún pensaban que los niños venían de París. Lo conocí el año pasado por culpa o gracias a Alissa, ella estaba convencida de que yo le gustaba a Dylan y que a mi me gustaba él. Yo no hacía más que mentirle porque sabía lo pesada que podía llegar a ser con el tema. Así que llevaba eso en silencio. Ahora no tenía problema porque ya no me gustaba.
Aquel Agosto Alissa me dijo que fuera con ella a ver una película chorra al cine, cuál fue mi sorpresa cuando vi a Dylan sentado esperando a mis amigas y por lo tanto a mi. Claro que había un detalle bastante importante, Dylan estaba completamente loco por Alissa y Alissa como no, pasaba de su culo. Aquella tarde ni siquiera le saludé eso si, me moría de ganas de hablarle y de hacer otras cosas por supuesto. Al final de la película fuimos a dar una vuelta por el centro comercial y mis queridas amigas nos dejaron solos, pero bueno, así pude entablar conversación con él y darme cuenta de que tenía bastantes cosas en común con él. Cada vez que me sonreía a pesar de tener la sonrisa metalizada por el aparato hacía que me temblaran las piernas pero la parte más lógica de mi cerebro sabía que no debía hacerme ilusiones porque le gustaba Alissa.
Después de aquel fin de semana de Agosto no le volví a ver hasta hoy en clase.

- Ahora tendrás más posibilidades ¿no?-Alissa me dio un codazo para que le hiciera caso.
- No seas pesada, sabes perfectamente que no me gusta.-Mentí, pero ellas creían que era cierto.
- Bueno da igual, vamos a pasar de ti. Estaréis juntos un día u otro, tendrás que aceptarlo.-Lindsay siguió metiendo cizaña.
- Dejadme en paz un rato. ¿A qué hora quedamos mañana?-Afortunadamente era Viernes y aunque empezar un Viernes era un suplicio siempre quedaba el fin de semana.
- Cuando quieras, pero yo prefiero a las 6 en la esquina. Vamos a dar una vuelta por el paseo.-Como no, Alissa imponiéndose.
- Como querrías.-Lindsay se despidió de mi y se fue camino a su casa con Alissa.

Subí a casa y mi madre me estaba esperando en la puerta, por su mirada supe que tenía grandes noticias para mi.

por Invitado Jue 07 Mar 2013, 10:52 pm

#Nueva lectora.
Ya quiero leer el siguiente capítulo.
Estúpido Dylan -.- No sabe lo que es una buena mujer... ¬¬

por **UntouchedGirl** Dom 10 Mar 2013, 11:20 am

Capitulo 2.
Mi madre casi me tira de espaldas cuando me abrazó. Mi madre siempre había sido muy cariñosa pero para nada efusiva.
- ¡Nena!-siempre me había llamado así de forma cariñosa.-Acaba de llegar esta carta para ti.
- ¿De donde?-me entregó la carta.-La has abierto...no se abre el correo privado.
- Bueno, eso ahora da igual, abrela tu.-Abrí el sobre ya abierto y comencé a leer.
- ¡¡NO ME LO PUEDO CREER!!-salté de alegría y abracé a mi madre.-¡¡Me voy a Nueva York!!
Corrí a abrazar a mi padre, obviamente, si me habían dado aquella beca era por el poco dinero que ganaba. Mi padre siempre había trabajado en lo mismo, una empresa de reparto a todo Londres, estaba casi todo el tiempo en su coche conduciendo por toda la ciudad y algún que otro pueblo. Leí más detenidamente la carta una vez comí. Concretamente el curso empezaba en un mes, es decir que tenía que hacer todos los tramites en un mes, buscarme una residencia, unas clases, comprarme el billete...
Por lo menos sabía que alli no iba a estar sola. Alissa y Lindsay tenían asegurada la beca, más que nada porque el padre de Alissa tenía el suficiente dinero como para obligar a la consejería de educación y obligar al pobre hombre a que le concedieran la beca a su hija y a su mejor amiga. Aquello no era justo pero por lo menos no iba a estar sola entonces. Solo le darían la beca a 10 personas de mi curso y ya estaba claro que 3 personas eran mis amigas y yo, la duda estaba en los demás.

Me pasé la tarde forrando mis nuevos libros y comprando los nuevos materiales que faltaban. Preferí ir sola a comprar porque así podía ponerme a escuchar mi música favorita. Eso era algo que siempre me había encantado la música y todo lo que le rodeaba. Estaba en Oxford Street entrando en cada papelería para preguntar sobre mis materiales. La situación no estaba como para gastar mucho dinero por lo que tenía que irme a lo más barato, pero ya estaba acostumbrada a aquella situación. Un toquecito en el hombro me distrajo mientras jugueteaba con un bolígrafo de una papelería pequeña. Me giré y vi que el que me había dado el toque en el hombro era Joe.

- Hola Charlotte.-Sonreí a modo de saludo mientras me quitaba los cascos. Había estropeado una preciosa canción de Vanessa Paradis.
- Hola, ¿tú eras Joe?-fingí no saber su nombre porque nunca nos habíamos hablado. Aunque una vez se había sentado a mi lado durante un congreso a los que nos obligaban a ir con motivo de la preparación de las olimpiadas.
- Si, ¿qué haces aquí?-esa pregunta era de respuesta obvia, pero aún así la hizo.
- Compro los materiales.-Le enseñé el bolígrafo con el que jugueteaba y el lo cogió.
- No te veía yo comprando bolígrafos con brillitos.
- No, solo me gusta. No me lo iba a comprar, gastarse mucho dinero en un bolígrafo es una tontería.- Me di cuenta de que Joe no se iba a dar por vencido y no me iba a dejar terminar de escuchar `La Seine´así que apagué mi Ipod.
- ¿Que escuchabas?
- Vanessa Paradis, una cantante francesa. ¿Dónde ibas tú?
- La verdad es que iba a comprar también, ¿te importa que te acompañe?.-Si me importaba porque básicamente lo conocía de un día, pero decidí ser simpática.
- Claro que no. ¿Qué tienes que comprar?

Comenzó mi divertida tarde. Joe no hacía más que hablar de muñequitos de un vídeo de youtube que se mataban unos a otros todo el tiempo. Me dijo que su padre tenía un restaurante en esa misma calle. Me pedí un capuchino, lo de siempre.

- Bueno, ¿y que haces en tu tiempo libre?.-Me preguntó mientras se limpiaba la boca con una servilleta de papel.
- Cuando tengo tiempo libre, salgo. Y si llueve mucho como en esta época me quedo en casa leyendo y escuchando música.-bebí un sorbo del café.-También escribo.
- ¿Un diario?.-Me pasó un trozo de su donut y yo lo cogí gustosa.
- Si, pero también escribo historias y me invento cosas que resultan absurdas. Pero a mi me entretienen.
- Dudo que algo de lo que tu hagas resulte absurdo.-No supe que contestar a aquel especie de piropo, así que sonreí y por supuesto me puse colorada.-¿Que tipo de música te gusta?
- Me has hecho mi pregunta favorita.-Volví a tomar otro sorbo de café.-Bueno, no puedo decir que me guste un tipo especial de música, me gusta casi de todo, lo que menos el rap, pero incluso lo oigo a veces. Mi grupo favorito es Evanescence.
- No lo conozco. A mí me gusta otro estilo.-Pero bueno no estamos hablando de mi.
- Seguro que conoces Bring me to life, es típica que todo el mundo conoce.
- Creo que si, ¿fue el videoclip que censuraron?-asentí.-¿Y que más grupos te gustan?
- Aerosmith, The Beatles, tambien como solista me gusta John Lenon, también me gusta de grupo A day to remember.
- ¿Eres metallera?
- No.
- Pues lo pareces.-No supe como tomarme aquello.-No te lo tomes a mal, es que tu sabes...bueno da igual.
- Mejor.
- Me alegro de haber pasado la tarde contigo hoy Charlotte.-Me sonrió con una sonrisa de oreja a oreja.
- Siempre es mejor estar acompañado, me caes bien.-Eso era cierto, me caía bien.-Creo que me voy a ir ya.-Me levanté de la silla y cogí mi abrigo.
- Si quieres te llevo en moto.
- Bueno, si no es mucha molestia.
- No para nada, tengo dos cascos.
Joe me acercó a casa y no hubo momento incomodo en la despedida, menos mal porque no soportaba los momentos incomodos. Cuando bajé de la moto me di cuenta de que mi madre me observaba por la ventana de mi casa, sin duda iba a tener una buena bronca al subir. Para mi sorpresa solo me preguntó quién era el chico y que si lo conocía de mucho, seguramente se pensaba que me gustaba pero no, eso no era así. Me duché y me metí en la cama porque después de todo, mañana seguía habiendo instituto.

A la mañana siguiente me costó levantarme de la cama, me había acostumbrado a levantarme un poco más tarde en verano. Me puse el uniforme de mala gana, desayuné mi tazón de cereales, me cepillé los dientes, el pelo y me encaminé al colegio con mis cascos puestos. Yo no era del tipo de chica que se maquillaba para ir al colegio, eso me lo había enseñado mi madre, el colegio no era para presumir, era para estudiar, me decía siempre y me lo sigue diciendo. Como siempre, llegué de las primeras con lo que me senté y seguí escuchando música mientras miraba por la ventana. Vi llegar a la mayoría de mis compañeros de clase, Dylan venía hablando con una chica que no conocía y que francamente me daba igual conocer. Alissa me distrajo con un beso de buenos días como ella decía.

- Espero que no sea verdad lo que me han contado mi amor.-Se sentó a mi lado esperando una respuesta.
- No se que te han contado.-Alissa puso los ojos en blanco y miró a Joe.-Ah, ayer me lo encontré y fui a merendar con él, no hay nada más.
- ¿Sabes que dicen que anda colado por ti desde 3º?-Vaya, lo mismo que yo por Dylan.-¿Te gusta?
- No, simplemente fui educada y pasé una tarde agradable con él.
- ¿Os besasteis?.-Levanté una ceja, yo no había besado nunca a nadie de la manera a la que ella se refería.-Es verdad que tonta soy como se me ocurre preguntarte eso.
- Tampoco te pases.-decidí cambiar de tema.-¿Sabes que? Me han dado la beca para Nueva York, me voy con vosotras.
- ¿¡Que!?-Era la voz de Lindsay que sonó detrás de nosotras, vino corriendo y me abrazó.-¡¡Que nos vamos a Nueva York!! ¿Sabéis a quien más le han dado la beca?
- Si, mi padre me ha dicho que se la han concedido a Dylan, a Joe, a James, a Bianca DiAngelo, Kaitlin McPerson, Georgina Reduet y a una chica nueva.-No me podía creer que Alissa hubiera pronunciado el nombre de Dylan en esa frase.- Bueno, por lo menos tendremos a James para reírnos un poco, es el único que me cae bien.
- Pues a mi me cae bien Dylan.-Lindsay miró por encima de mi, supuse que a Dylan.
- A Charlotte le cae bien Joe.-Me dijo Alissa al oído, me metí un codazo.- ¡Cerda!
- No hables así de tu madre.-dije yo y ambas nos reímos.

La clase comenzó con nuestra actual tutora que como no, nos cambió de sitios, me puso en un principio sola en un sitio y luego colocó a mi lado a la persona que menos quería allí, Dylan. En cuanto se sentó a mi lado una bofetada de su olor me invadió. Desde la primera vez que le olí no había podido quitarme su olor de la cabeza, era tan dulce...

- Hola.-su voz me sacó de mis pensamientos, le miré y no salió ningún sonido de mi voz.- Nos conocimos en verano, ¿me recuerdas?
Como olvidarte, pensé.
- Si claro.-tosí para aclararme la voz.- El chico al que se le cayeron las palomitas.
- Vaya, me recuerdas por eso.-parecía desilusionado.
- No, también te recuerdo porque discutimos sobre los libros de True Blood.-Le sonreí y recibí una sonrisa a cambio.-¿Sabes ya cuando te van a quitar el aparato?
- Creo que la semana que viene.
La semana que viene moriré entonces, volví a pensar.
- Seguro que estarás genial-dije para parecer simpática.
- Gracias. Me han dicho que te han dado la beca para Nueva York a ti también.-asentí.-Pues que sepas que me debes una partida al Guitar Hero, que me lo dijiste en verano, tienes que cumplir tu promesa antes de que nos vayamos.
- Echo-le tendí la mano y me la estrechó.
Aquel había sido mi primer contacto corporal con él y con el simple roce de su mano se me pusieron los pelos de punta. Este curso me iba a resultar muy dificil.

por **UntouchedGirl** Miér 13 Mar 2013, 1:36 pm

Capitulo 3.

Efectivamente, el curso se fue complicando pero mis relaciones fueron mejorando en todos los aspectos. Me iba bien en los estudios y con mis amigos y por supuesto mi familia. Había conocido más profundamente a James a Joe y a Dylan. Sobre todo a los dos últimos que tenían una extraña fijación de hablarme todo el tiempo. Estaba comenzando a mirar a Dylan con otros ojos, éramos increíblemente parecidos así que ahora era como mi mejor amigo. De echo, aquella misma semana habíamos quedado para ir a comprarle el regalo a una amiga mía que celebraba su cumpleaños aquel mismo fin de semana y como todas mis otras amigas tenían planes le pedí que fuera conmigo. Debía confesar que aquella tarde estuve cerca de dos horas decidiendo que ponerme y otras dos entre el maquillaje y el peinado. Finalmente unos pitillos, una camiseta y una sudadera vencieron a todo lo demás, el pelo suelto como siempre y maquillaje no llevaba apenas. Cuando me bloqueaba me lo quitaba todo. Habíamos quedado cerca del colegio porque el centro comercial estaba más cerca de allí que de nuestras casas. Cuando le vi llegar se me aceleró el pulso. ¿Se me había olvidado comentar que aquella tarde le habían quitado el aparato? Iba a ser la primera vez que le viera su preciosa sonrisa sin ser metalizada.

- Hola.-Dije yo a modo de saludo pero el se acercó y me dió un beso en la mejilla que rápidamente se tornó en un rosa bastante fuerte.
- Hola, estas muy guapa.-¿Guapa yo? Estaba claro que el no se había visto hoy al espejo, creo que me quedé con la boca abierta al verlo pero sinceramente ni siquiera me estaba dando cuenta de otra cosa que no fuera su manera de mover los labios al hablar.-¿Charlotte?.
- Si, perdona. Es que estás...-perfecto, increíble, hermoso, precioso-mucho mejor sin aparato.-Estúpida.
- Muchas gracias, la verdad es que ahora me siento raro.
- No te preocupes, a mi me pasó lo mismo cuando me quitaron el mio, luego te acostumbras.-Comenzamos a andar hacia el centro comercial.
- ¿Tienes alguna idea de que le puede gustar a tu amiga?
- La verdad es que no hace mucho tiempo que somos amigas. De hecho la conocí este verano sin ir más lejos.
- Como a mi.
- Pero tu eres especial.-Sin duda, aquella frase había salido sin que yo lo deseara pero por suerte el no comentó nada.
Pasamos la tarde buscando un regalo para una niña que realmente ni siquiera consideraba mi amiga pero no quería hacerle el feo de no darle nada por su cumpleaños. Dylan era un chico paciente porque estuve dando vueltas por el mismo sitio bastante tiempo decidiendo que comprarle hasta que me decidí por un peluche de una tortuga rosa. Esas cosas a mi no me gustaban, pero a ella si, por lo que por lo menos era un regalo para salir al paso. A la vuelta estábamos bastante alejados de nuestras casas pero aún así volvimos andando. No se cómo acabamos la tarde hablando de nuestros amores fallidos. Se me encogió el corazón cuando me contó lo que le había pasado el curso anterior, una chica se lo había hecho pasar un poco mal, llegando incluso a amenazarle. No entendí como un ser humano podía hacerle daño a alguien como él, era tan bueno, tan considerado, tan educado. Tan perfecto.
- Pero no me gusta mucho hablar de mi.-Concluyó.-Ahora estoy más feliz, ya sabes. Me ha tocado en clase con la chica que me gusta.
- ¿Enserio?-mi sonrisa se disparó completamente sola y se me aguaron un poco los ojos.
- Si, Alissa es una chica tan guapa.-Aquellas palabras hicieron que mi corazón hiciera un sonido parecido al de un cristal cuando cae al suelo.-Pero a ella no le gusto. Es algo imposible.
- Quizás deberías de intentarlo.-Después de todo, era tonta, estaba animando a alguien que me gustaba a que intentara salir con mi amiga.- Quien sabe, a lo mejor no te conoce tan bien como yo.
- ¿Y a ti qué? No te gusta nadie.-Me dio un leve codazo.-Me han dicho que te llevas muy bien con Joe.
- También me llevo muy bien contigo ¿no?
- Pero no es lo mismo, yo a ti no te gusto. No le gusto a nadie esas cosas hay que aceptarlas.
- ¡¡¡Por favor Dylan!!!-grité, esas cosas me sacaban de quicio.-Eres guapísimo, debes aceptarlo.
- Vale tranquila, seré guapo para ti nada más.-Esa frase no tenía la intención que yo quería darle, pero se la di aún así. El era ya algo mio, guapo, pero aun asi lo era.- ¿Te ha molestado algo que te he dicho?
- No, ¿por?
- Parece que si. Eres muy expresiva Charlotte, se te nota lo que sientes con solo mover una ceja.
- ¿Tanto te fijas en mi?-¿Tanto de importo? Dime que si.
- Soy muy observador.

No pasé el resto de la tarde muy bien, no paré de pensar en lo que me había dicho Dylan, le gustaba una muy buena amiga mía y no yo, y aquella amiga le trataba muy mal. Él me acompañó a casa a pesar de mi insistencia en que no lo hiciera, como era de esperar lo hizo y el momento de la despedida fue el peor de toda la tarde.
- ¿Como lo has pasado?- Y allí estaba otra vez la sonrisa más perfecta del universo.
- Bien, creo que el peluche le gustará-Intenté no hacer ningún tipo de gesto que denotara que estaba mintiendo.
- Bueno, pues nos vemos en el colegio el Lunes.-Cerró la mano en un puño y me la mostró, era el típico saludo que se hacían los colegas, genial, era su colega.
- Bien, nos vemos entonces.-Choqué el puño, me guiñó el ojo y se fue.
Cuando entré en casa mi madre me miraba con ojos curiosos esperando que le contase algo de lo que había pasado pero yo no tenía intención alguna de hacerlo. Subí a mi habitación sin cenar, me puse el Ipod y comencé a escribir en mi cuaderno. Hoy había sido el primer día que había salido sola con él y si, volvería a repetirlo pero con unos cuantos detalles de menos. No repetiría que a Dylan le gustase Alissa, no repetiría aquella estúpida despedida, no repetiría tener que aguantarme las ganas de besarle a cada instante...
Una pequeña vibración me sacó de mis pensamientos, era un mensaje de texto de Joe:

¡Hola!
Sabía que hoy tenías planes así que he pensado que podríamos quedar mañana y dar una vuelta por el parque Kengiston. En esta época del año está precioso.
Espero tu respuesta, Joe.

Escribía de forma muy correcta, la verdad. No lo pensé dos veces le dije a la hora que quedábamos y donde nos encontraríamos.
Aquella noche tuve un solo sueño, bueno, una pesadilla, Dylan con Alissa. A la mañana siguiente mi madre me dijo que había pasado la noche sollozando. La verdad era que no lo recordaba. Al final había quedado con Joe por la mañana porque había insistido en invitarme a comer, no entendí porque ya que yo era bastante complicada para comer. No tardé mucho tiempo en arreglarme, una camiseta con Toach de Super Mario, pantalones ajustados pero sin ser pitillos y unas botas negras, me recogí el pelo en un roete alto y salí a la calle mientras me tomaba un café en mi termo portátil. ¿Había mencionado alguna vez que era adicta al café? Joe me esperaba apoyado en una vespa de color azul. Me saludó con dos besos y si tuviera que describir lo que sentí dejaría la hoja en blanco.
- Buenos días.-Dije un poco soñolienta.
- Buenos días, he traído mi moto.-Me señaló la Vespa mientras sonreía. Abrió el maletero y me dió un casco blanco.-No quiero que gastes dinero en metro así que te llevaré en mi moto.
- No hace falta, me encantan las motos pero no llevo ropa adecuada, cogeré frío.
- No te preocupes, te dejo mi chaqueta.
A pesar de mi negativa tuve que montarme en la dichosa moto y agarrarme a Joe. Al estar detrás suya mi vida corría peligro. Joe aprovechó la situación y en las partes más peligrosas de la ciudad aceleraba para asustarme y así me agarrase más a él. Por fin llegamos a un pequeño restaurante llamado Il Piccolo. Había acertado con eso, la comida italiana era mi favorita.
- Espero que te guste la lasaña, porque aquí hacen la mejor lasaña de todo Londres.-Me quitó el casco y lo guardó. Caminamos hasta la entrada mientras el me agarraba con el hombro, situación que me incomodaba un poco. Fingí estornudar para evitar entrar en el restaurante con su brazo por encima.-¿Quieres un pañuelo?
- No, ya tengo.-Mentí, como de costumbre.-Que buena pinta tiene todo esto ¿verdad?
- Si, por eso te he traído aquí.-Nos sentamos en una mesa cualquiera y enseguida vinieron a atendernos.
- ¿Que le puedo servir a la felice coppia?-¿Felice coppia? No sabía lo que significaba eso pero sonreí.
- Yo quiero una lasaña de carne, sin cebolla por favor.
- Benne, ¿e tu?
- Yo quiero lo mismo.-Ambos le entregamos la carta al camarero que tenía pinta de ser el mismo chef.
- Oh quanto bello e l'amore. Dovresti sfruttare.
- ¿Que habrá dicho?-susurré. Joe se rió y tornó los ojos.- ¿Y si nos ha insultado?
- No creo.-eso le hizo aún más gracia a Joe, yo me reí por educación, lo había dicho enserio.-Bueno ¿qué hiciste ayer?
- Salí a comprar -dudé sin decirle que había ido con Dylan o no, y decidí que si.-con Dylan.
- ¿Y conseguiste lo que buscabas?-pareció no darle importancia a que fuera con Dylan, eso me extrañó.
- Si claro. No tardé mucho en encontrarlo. No me lo pasé muy bien.
- No te cae bien Dylan.
- Si, si, es solo que...le gusta mi amiga.
- ¿Alissa? Se le nota un poco, siempre la mira en clase ¿no te das cuenta?-negué-Pues estas sentada a su lado.
- Ya...bueno, no soy muy observadora. La cosa es que estoy dudando entre si decírselo o no. Es mi amiga y debería decírselo, pero Dylan también es amigo mío y si me lo ha confiado no debo decírselo.
- Haz lo que más te convenga. Tienes que pensar que ganas y que pierdes, conoces a Dylan desde hace mucho menos tiempo que a Alissa si pierdes alguna amistad con esto, está claro cual debería ser.
- ¿Me estás incitando a que lo diga?-el negó.
- Yo solo te digo que pienses en lo que ganas y en lo que pierdes. ¿Y que hay de ti? ¿Te gusta alguien?
- No, ¿y a ti?.
- Lo cierto es que si, hay una chica que me gusta muchísimo, pero no se si decírselo, creo que si se lo digo dejaremos de ser amigos y no quiero correr ese riesgo, al menos no por ahora.-Era imposible que estuviera hablando de mi, si fuera así no lo diría de manera tan abierta como lo estaba haciendo.-Es guapísima, y tiene un cuerpo impresionante ¿sabes? Ella no lo acepta, pero se que lo sabe. Es perfecta.
- Que bonito Joe, ella debe de ser tan perfecta o más.
Comimos en poco tiempo porque la lasaña no era tan grande como esperábamos y acto seguido fuimos al parque que estaba al lado del restaurante mientras nos comíamos unos helados de postre. Hablamos un poco de todo y la verdad era que me sentía muy cómoda. Notaba que Joe era el tipo de chico en el que podía confiar, pero a la vez decía algún tipo de cosas que me parecía un poco de pirado pero ¿quien no estaba pirado en estos tiempos? Nos paramos en un pequeño prado donde no había casi nadie y nos tiramos en el césped.
- ¿Estás nerviosa por Nueva York?-dijo mientras jugueteaba con un trozo de césped arrancado.
- Un poco, nunca he estado tan lejos de mis padres. Pero también tengo ganas de salir de debajo de sus brazos durante un tiempo.
- Para mi lo peor será pasar las navidades fuera de casa, pero por lo menos estaré con mis amigos.
- Si, pero hoy en día no puedes confiar en casi nadie.
- ¿Que tiene eso que ver ahora?
- Que no deberías fiarte de mi.
- ¿Porque?
- Porque he visto que estabas jugando con una hojita con caca de perro y no te he dicho nada.
Joe se levantó corriendo y fue a limpiarse mientras yo casi me hago pipi encima de la risa. Como me lloraban los ojos mientras me reía no vi que Joe había desaparecido hasta que paré de reírme un poco.
- ¿Joe?-nadie a mi alrededor me respondió-Joe vamos, perdóname era una bromita.-Nada-¿Joe?-Me incorporé y no había nadie.
- ¡Te pillé!-Joe apareció por detrás y me dió tal susto que me caí al suelo no sin antes agarrarme a él haciendo que fuera a parar encima de mi.-¿Sabes que eres muy guapa?
- Gracias-tartamudeé, vi la intención que tenía Joe desde el primer segundo que le miré aquellos ojos verdes, yo no sabía que hacer en ese momento.
- ¡¡Joe!!-Una voz sonó en la lejanía y James apareció de entre los árboles. Joe se levantó y fue a saludar.
Me levanté corriendo y fui a saludarlo. Aquel momento había sido bastante incomodo, y estaba deseando irme a casa, asi que aproveché cuando terminó de hablar y le pedí que me llevase a casa sin más. No pronuncié palabra alguna hasta que estuve en la puerta.
- ¿Te lo has pasado bien?-dijo Joe mientras me quitaba el casco.
- Si genial, hay que repetirlo, chao.
Sin más me fui a mi casa y cerré dando un portazo. Estaba siendo el fin de semana más raro de mi vida.

por Invitado Sáb 23 Mar 2013, 9:15 am

¡Oh mierda!
No sabía que habías subido, maldito foro.. -.-'' Lo odio.
kajfieqajroetujqiejtwitqe, ¿por qué narices no me llegan cuando alguien comenta en algún tema?
¡UF! Me pone de mal humor.
Espero que la sigas pronto y que pronto tengas nuevas lectoras.
Muchos besos.

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