" Un Amor en una Época Difícil " *Nick y Tu* Capitulo 9

El reloj marcaba las 11:45 de la noche. Solo le quedaban unos minutos para terminar de arreglarse. Volvió a mirarse en el espejo por última vez, para colocar las pequeñas hebillas con unas delicadas florcitas en ellas, que Grechel le había regalado en su cumpleaños, sujetando dos mechones rebeldes de sus cabellos, negro y ondulado, que caían a los lados.

Ella presentía que sería sin duda, una noche inolvidable. Y por ello se había decidido por llevar su mejor y único vestido, que cuidaba como nada en el mundo y que solo usaba en ocasiones especiales.
La señora Doroty, era la esposa de Fred, y la creadora de su vestido. También conocía a _______ desde que aun estaba en la pansa y a sus padres desde hacía ya, varios años antes de que ella naciera. Era una gran costurera. Trabajaba junto a otras dos mujeres en una de las mejores tiendas de alta costura, para la Sra. Rebeca Devon. Sin embargo, podía decir que no era nada agradable trabajar para una mujer que parecía tener pocas luces y mal genio. Pero al igual que los tutores de _____, ellos necesitaban el trabajo, y sin duda era algo que le gustaba, aunque muchas veces había tenido intenciones de renunciar por las presiones y la poca paga que recibía de su dueña.

Doroty y Fred no podían tener hijos, y todo aquel afecto a la falta de uno, lo habían depositado en ______, queriéndola como una hija. Unas semanas antes de su cumpleaños; Doroty se había hecho tiempo para crea un hermoso vestido para su pequeña y se quedaba horas en la tienda, después de horario, con la escusa de terminar los podidos, para poder hacer uso de las maquinas. Los ojos se le iluminaron cuando abrió el paquete que ella le había entregado. Quitó el papel con entusiasmo y se encontró con un delicado vestido blanco, con pequeños detalles bordados en él. Aquel día había resultado inolvidable.
Ahora se encontraba frente al espejo apreciándolo por última vez, antes de marcharse. Sentía nervios y sus piernas no dejaban de flaquear, pensando en el encuentro. Caminó hacia la puerta tomando su saquito de hilo y se manchó, haciendo el menor ruido posible; mientras Arthur aun dormía.

Sus manos temblaban por una mescla de felicidad y el miedo que sentía, al pensar en cómo podría salir todo aquella noche. Llevaba horas intentando prender los botones de su camisa, sin que quedaran parejos. Se sentía tonto por la situación. Caminó hacia la mesita de luz y se colocó la colonia que había tomado “prestada” de la habitación de su hermano. Tomó un pequeño paquetito de uno de los cajones y caminó hacia la ventana. Estaba a abriéndolas de par en par cuando la puerta de su habitación se abrió repentinamente.

- ¿Qué haces? – lo sorprendió Joe con un pie en el marco. Nicholas insinuó limpiarse las puntas de sus zapatos.

- Yo… Nada – sonrió con inocencia, quitando el pie de su lugar – estaba sucio – agregó señalando.
Joe arqueó una ceja.

- Esos zapatas son nuevos, y estoy seguro de que es la primera vez que los usas.

Nicholas sonrió avergonzado. Pero automáticamente cambió su expresión.

- ¿Qué quieres Joseph?

Joe curvó levemente los labios. Sabía que su hermano ocultaba algo y no se iría hasta saber lo que era. Se acercó hacia la cama y se sentó en la orilla; despreocupado. Nicholas miró de reojo el reloj sobre la cómoda. Marcaban las 11:55 de la noche. Sus nervios florecieron al ver que ya llegaría tarde. Sin duda el echar a su hermano de su habitación era algo que se había convertido en una rutina diaria. Conocía sus intenciones y sabía que no se iría hasta que él, le dijera la verdad.
Joseph echó una mira rápida a la habitación y la volvió con cierta especulación, hacia su hermano, cruzándose de brazos.

- ¿A dónde vas, a estas horas?- inquirió seriamente. – y no me digas que a ningún lado – agregó previendo su respuesta.

- Eso a ti no te importa – respondió con impaciencia - Y ahora, si me puedes hacer el favor de marcharte, te lo agradecería un montón.

- No… hasta que no me digas a dónde vas…

- Ya te lo dije

- No tengo cuatro años, Nicholas

- A veces parece que sí – murmuró para sí

- ¿Qué dijiste?

- Nada… solo tenía ganas de ir a caminar…

Joe arqueó una ceja.

- ¿Tan arreglado?...- soltó observándolo de arriba abajo; con su mano en la barbilla. - Ropa elegante, zapatos nuevo… - se acercó y olió su aroma – Y… ¿Desde cuándo usas perfume?, que en todo caso debería decir MI, perfume… Para salir, solo a dar una vuelta.

Nicholas se irguió los hombros.

- Uno nunca sabe

- Sí, Claro… - reflexionó rodeándolo como una presa. – Uno nunca sabes si puede encontrarse con una linda joven… - sonrió con picardía.

Nicholas estaba comenzando a perder la paciencia, formándose entre sus cejas, dos enormes surcos. Volvió a mirar de reojo el reloj sobre la cómoda, y suspiró resignado al ver que éste, marcaba las 12:05 de la noche. << Diablos >> musitó. El encuentro con su hermano, había resultado ser sin duda, igual que las anteriores noches. Con la única diferencia, de la razón de su salida nocturna. No tenía intenciones de seguir aguantado sus locuras, sabiendo que no lo dejaría en paz, hasta que supiera la verdad. Sin más rodeos, Nicholas no tuvo otra opción que decirle sobre su encuentro con _________, y confiar en su palabra de que no diría nada.

- Prométemelo Joe – insistió por tercera vez.

- No te preocupes Hermanito, jamás haría algo, que pueda lastimar a _______ - Lo animó, dándole unos golpecitos en el hombro.

- Gracias – sonrió agradecido.

Nicholas caminó hacia la ventana apresurado.

- Nick – lo detuvo - ¿Qué hago si mamá pregunta…?

- Están durmiendo…

- Si, pero si se despierta y No lo sé… Se le ocurre pasar… por… por tu habitación, solo para chequear que todo se encuentra en orden - insistió con cierta preocupación en el rostro - ¿Qué hago?
Nicholas curvó los labios.

- Mamá no se despertará… y si lo hace, ten por seguro que ella no pasará por mi habitación – respondió, ya con un pie fuera de la ventana. Pero antes de marcharse, se volvió sobre sí nuevamente – Pero si, puede hacerlo por la tuya… - completó ampliando su sonrisa.

Joseph lo miró con una expresión de dilema. Su hermano tenía razón.

- Y… ¿Grechel? – agregó luego de unos segundos…

Nicholas apagó la sonrisa.

- Ya se te ocurrirá algo… - dijo sin más y se marchó, descendiendo por las escaleras junto a su ventana; antes de que su hermano pudiera decir algo más.

Joseph suspiró y volvió a sentarse en el borde de la cama pensativo. Sabía que debía tener un buen plan, por si Grechel llegaba a pasar por las habitaciones antes de marcharse. Era una costumbre que lo hiciera. Y Maldijo en alto, al reflexionar sobre porque su hermano no había decidido esperar a que Grechel se marchara. Luego de unos segundo hurgando en sus pensamientos salió de la habitación en silencio.

- ¿Joseph?... ¿Que haces?

Éste, se dio la vuelta sobresaltado. Y sus ojos se abrieron como plato al encontrarse cara a cara con Grechel.

- Nada… - respondió dejando a la vista una amplia sonrisa forzada, que Grechel dedujo de entrada. Ella achinó los ojos y colocando sus manos en forma de taza a los costados de su cintura lo miró dudosa.

- Entonces… ¿Qué haces en la habitación de tu hermano?... Deberían estar ya durmiendo, antes de que su madre se levante.

Grechel abrió la puerta y se asomó curiosa. Joseph empalideció.

- Tu hermano está durmiendo… - comentó volviendo a cerrar la puerta.

Joseph sintió como el aire se le acababa por momentos, pero se alivió cuando Grechel insinuó marcharse.

- No lo molestes – soltó de repente y se volvió antes de seguir su camino – vuelve a tu habitación y acuéstate.

El solo asistió con la cabeza y obedeció sin discutir.

Nicholas se encontraba ya en las cercanías del lago, observándola a una escasa distancia. Estaba nervioso, más que de costumbre. Sus manos no dejaban de temblar. Se sentía estúpido por no poder controlarse. Se había encontrado con _____ muchas veces, en ocasiones en las que se escapaban solo para apreciar la noche en compañía. Pero la razón de este encuentro era diferente. Nicholas llevaba días pensando cómo le diría a su pequeña amiga que se marcharía. No quería lastimarla, aunque una semana antes, el motivo hubiera sido otro. El la quería de una forma que consideraba especial. No entendía la sensación extraña que experimentaba cuando solo se encontraba con ella. Nunca antes se había enamorado. Solo tenían doce años en aquella época y sus pensamientos sobre el amor, eran vagos y difusos. Todo se trataba de juegos inocentes y charlas interminables durante sus encuentros a escondidas.

Camino unos pasos hacia ella y la contemplo desde un ángulo, donde observa su rostro suave y su mirada perdida en algún punto del lago.

- Hola - fue lo único que logró decir, en un todo casi inaudible.

Ella giró su rostro, y lo miró directo a los ojos. Por momentos pensó que se enojaría, por haberla hecho esperar. Sin embargo, las palabras no le salieron en ese memento para disculparse. Estaba perplejo por la situación de no poder contener sus nervios. _______ seguía sin decir nada, observándolo con detenimiento, hasta que enmarcó una pequeña sonrisa. Nicholas suspiró. Ella se corrió invitándolo a sentarse en la banca. Las miradas volvieron al frente y sintió que ella rió por lo bajo. << ¿A caso se había dado cuenta?>> pensó y esta vez la volvió a mirar para hablarle.

<< Era Hermosa >> Volvió a pensar. Su pelo negro y ondulado, caía en cascada a lo largo de su espalda. Su rostro cálido y suave, se volvió repentinamente hacia él. Sus ojos ahora expresaban una mirada dulce y sensible a encontrarse con los suyos. Ya no sentía nervios. Solo paz.

- Te ves muy bonita, ________

Ella sonrió, al ver que él, había percibido sus horas frente al espejo y sus mejillas se tornaron rosadas. Solo bajó la mirada.

- Lamento haberte hecho esperar – logró disculparse.

-No te preocupes…

Ambos volvieron las miradas hacia el lago. La luna brillaba en lo alto de cielo, en lo azul oscuro, de una noche completamente estrellada. La brisa cálida de verano, daba frescura y tranquilidad. Era la primera vez que el silenció tenía protagonismo, luego de tantos encuentros.

- ________ - la llamó para obtener su atención. Ella volvió a mirarlo. – Tenía muchas ganas de verte.

- Igual yo – respondió, luego de uno ratos de guardar silencio. Nicholas se alivió que lo hiciera.

- Tengo algo importante que decirte…. Y llevo días pensando en cómo decirlo… - calló, tomando de su mano y cerrando los ojos – Me gusta… - soltó y se sonrojó al instante – y mucho, _____.

Ella lo miró sorprendida. El color rosado de su mejilla había vuelto a aparecer. No se espera aquella declaración de su parte. ______ había escuchado a Sofía hablar con Grechel sobre Nicholas y su idea de mandarlo a un instituto para una mejor educación, que creían que no tendría en Hedestad. Al principio sintió un enorme vacío y dolor al pensar que su mejor amigo se marcharía de su lado, pero recapacitó durante horas de que debía apoyarlo, como tal. Esperaba en aquel momento que sus palabras giraran en torno a su viaje, pero sin duda la sorprendió inesperadamente.

Ella aun permanecía asombrada. Y Nicholas comenzó a perder toda esperanza, al bajar su mirada.

- Tú… También me gustas mucho, Nick – logró pronunciar con dificultad. El la miró con brillo en sus ojos.

Nicholas hurgó en su bolsillo y tomó su mano. _____ sonrió maravillada al ver que él colocaba en su muñeca una delicada pulserita de lo que parecía ser oro con pequeños relieves con brillo.

- Nick esto es mucho… No tenías que hacerlo…

- ¿Por qué no?, - la contradijo - Significas mucho para mí y quería que lo supieras. – respondió girando la pulserita dejando ver su parte posterior, donde se leía un “Te quiero”; con la fecha de aquel día y las siglas de su nombre. – siempre creí que lo que sentía por ti; era solo un cariño de amigos, pero ahora pienso que es algo más…

_______ no sabía que decir. Pero él se sintió argulloso de su regalo hacia ella.

- Me gusta mucho… Gracias…

- ______, - volvió a llamar su atención; luego de unos segundos, al ver que ella contemplaba su regalo con entusiasmo – tengo algo más que decirte…

Ella levantó la mirada y Nicholas pudo leer en sus ojos, que estaba al tanto de la situación. El no supo cómo empezar. Pero ella lo ayudó.

- Lo sé…

El tragó en seco, dejando escapar un suspiro.

- No quiero irme… No quiero alejarme de ti, _______ - entristeció - Pero ya conoces a mis padres, no van a permitir que me quede.

Ella tomo su mano con ternura.

- Sabes que te apoyo en todo lo que hagas… Y si tienes que irte, yo te esperaré – sonrió con ternura.

- Pero es mucho tiempo… No voy a verte por años…

_______ lo miró sin entender.

- El lugar al que mis padres quieren mandarme, es un internado. Solo reciben las visitas una vez al año, y no soy yo quien viaja, sino ellos… No podré verte durante mucho tiempo, ______…

Ella sintió un nudo en el estomago y un dolor opresivo en el pecho. No espera que fuera de esa manera. Pero aun así evitó demostrarlo; para no hacerlo sentir peor de lo que ya se sentía.

- Nos escribiremos… Te escribiré cada semana y te contaré el día a día… De esa manera estaremos juntos… - intentó animarlo. Sabía que la decisión de sus padres era sin revoques y solo sentía que debía apoyarlo en aquel momento. – Lo prometo… haremos que tus años pasen volando y cuando menos lo esperes, volveremos a vernos. - El sonrió enternecido.

- Gracias _______ - logró pronunciar con cierto aquieto.

______ lo sorprendió inesperadamente con un abrazo rodeándolo por el cuello con sus pequeños brazos. Y sintió que el mundo se había detenido por un momento. Su corazón palpitante y su entrecortada respiración se aceleraron más, cuando ella se separó solo unos centímetros, para mirarlo a los ojos.

- Nunca te dejaré solo… Lo prometo… Pase lo que pase, siempre podrás contar conmigo para lo que sea.

El sintió un impulso que no intentó contener y sin dudarlo, la beso. Aquel momento fue mágico. Era un amor tierno, dulce e inocente. Un amor honesto y verdadero. Un amor inofensivo, que ni los tiempos más difíciles se podrían olvidar.

Hola Chicas!!! Lamento la tardanza es que en estos días no he tenido mi compu y no he podido escribir nada; recién me la dieron hoy e intenté escribir lo más que pude para no hacerlas esperar más; no es muy largo pero quería subirles algo... espero que les guste... se que están intrigadas con lo que le pasa a Nicholas pero pronto lo sabrán... :)Gracias por sus comentarios a todas... Me ponen contenta... Besos y cariños!!!