" Un Amor en una Época Difícil " *Nick y Tu* Capitulo 9

Hola chicas: Gracias nuevamente por seguir leyendo, acá les traigo un nuevo capitulo, el siguiente quizás tarde un poco porque aun lo estoy haciendo... Espero les guste!!Besos y cariños!!!

Hola Chicas: También quería agradecer a Nick_is_infatuation y a Paulii por sus comentarios!! Me pone contenta que les siga gustando... acá les dejo la primera parte del capítulo 5 porque me ha costado terminarlo, pero es para subirles algo... Espero les guste!!!
Besos y cariños a todas!!!

Su mirada continuaba perdida en algún punto distante del aquel enorme jardín, a través de los grandes ventanales de vidrio, que comunicaban la cocina con la galería principal, en la parte posterior de la mansión. Su tasa aun permanecía llena, cuando se decidió que era tiempo de comenzar con el encargo que Sofía le había ordenado realizar. Grechel no había percibido el extraño entorno que se había generado entre su pequeña y Nicholas. No, sino hasta ahora. Era considerable la frialdad con la que el joven Nicholas la frecuentaba; para que ella lo hubiera pasado por alto.

Grechel recordaba lo duro que habían sido los días para _______, cuando Sofía, había decidido que lo mejor era que la pequeña trabajara en la casa, cuando creyó que había alcanzado la edad necesaria para hacerlo. Aunque Grechel pensaba que era muy pequeña aun, no tuvo otra opción que acceder a su petición; luego de que la amenazara con quitársela de sus brazos. Sofía le había dado a entender a Grechel que no era familiar directo de _______, y eso era motivo suficiente para que la ley, actuara en su contra; Además de su avanzada edad y su inestable trabajo para hacerse cargo de una pequeña de tan solo 4 años. Eran varios lo motivos que la Sra. Sofía podría haber dado, para que la pequeña fuera arrebatada de sus hogar, si ella hubiera querido hacerlo. Pero por ciertas razones Sofía no lo hizo. Aquellas había sido una de las cuestiones de las Grechel jamás le había perdonado a su patrona, y aun se sentía mortificada, cuando recordaba aquel día.

- ¿No vas a terminarlo?- insinuó Grechel señalando la taza.

- Ya estoy satisfecha – respondió con una media sonrisa, incorporándose de su asiento – Estaré en el jardín por si me necesitas.

A Grechel no le gustaba ver que su pequeña sufriera, sabiendo que aunque ella lo ocultase, reconocía muy bien cuando algo le afectaba. En ese momento sintió un deseo incontrolable de saber que era lo que le sucedía, pero aun así, se contuvo de hacerlo. Creía que debía de esperar el momento adecuado para poder hablar con ella porque reconocía que ______ no era de esas personas que le gustaba que las interrogase cada vez que algo le molestaba o inquietaba. Solo debía de esperar que cualquier problema que fuese, ella intentara resolverlo por sí sola, sin entrometerse. De no ser así, sin duda, ______ pediría su ayuda.

- ¡Ya está pequeña!.... El césped está cortado como la patrona pidió. – afirmó Fred, al ver acercarse a ______ hacia donde él se encontraba.

- Gracias Fred… Ahora yo me encargaré de las flores y los canteros.

Fred Harrison; era el viejo parquero de la familia Miller. Era un hombre algo robusto, de baja estatura y poseedor de una gracia indiscutible. Fran era uno de los poco que había conocido a ________ desde que aun se encontraba en la pansa. Él había sido una persona de gran confianza para su padre a quien conocía de toda su vida; cuando trabaja para él, antes de que aquel horrible accidente sucediera.
Luego de que Fred, se marchara _______ Suspiró, y depositando en el suelo su caja de herramientas para jardinería, comenzó a observa el entorno por que debía preocuparse. Se arrodillo junto al primer cantero y descargando lo necesario, se decidió por comenzar a arrancar las malas hierbas que las rodeaban, y que opacaban la innata belleza de aquellos primeros brotes.

- Mira a quien tenemos aquí – Se escuchó con ironía a sus espaldas.

______ no se sorprendió al darse la vuelta y encontrarse con la antipática pelirroja a sus espaldas.
Julieta Devon, era una, de los tres hijos de Rebeca y Albert Devon. Ella era alta, delgada, y poseedora de unos enormes ojos color café. Tenía el cabello de un rojo intenso, con rulos bien definidos que llevaba arreglado perfectamente en una media cola. Era una joven atractiva, pero para nada agradable. Era sin duda la peor de las dos hermanas mujeres que la familia tenía. Su enamoramiento hacia Nicholas se había convertido sin duda, en algo enfermizo; con lo que _____ muchas veces había tenido que lidiar, aun cuando era una niña. Más allá de que los pequeños nunca llegaron a ser más que mejores amigos, pero al parecer, era algo que Julieta, nunca había entendido.

- ¿Qué haces?- Le reprochó ______ al ver que la pelirroja colocó su píe, sobre los guantes de jardinería, evitando que los tomara.

- Así me gusta… - sonrió maliciosa – Que ocupes el lugar que te corresponde, con el resto de los criados.

- ¡Saca tu pie de ahí!... y déjame en paz… Yo no te he hecho nada, para que me trates así.

- Tu presencia es suficiente. – le respondió, levantando los guantes del suelo.

- ¡Devuélvemelos! – insistió ______ con el rostro enrojecido.

- ¿O sino qué?- la provocó, esperando ansiosa su reacción – Le dirás a la desequilibrada anciana que te defienda… Porque no creo que tú seas capaz de hacerlo, no tienes las gallas.

- ¡No hables así de Grechel… ¡No tienes derecho a hacerlo! – Se enfureció incorporándose repentinamente.

- Yo hablo de lo que quiero, como quiero… Tú no eres nadie para prohibírmelo. – La enfrentó – Mírate nomás… das asco, eres una piltrafa… Si Sofía aun las conservas, es porque siente lastima por ustedes.

- No creo que esa mujer sienta lastima por alguien. Tiene el corazón más frio que un tempano de hielo… si Grechel aun conserva su trabajo es póquer siempre le fue fiel y se dirigió a ella con respeto; No creo que encuentre a nadie igual a Grechel, en quien pueda confiar como lo hace con ella.

Julieta estaba a punto de abrir la boca para responderle, pero se detuvo, relajando el rostro.
- ¿Porque me tratas así __________? – le respondió cambiando su discursó repentinamente, mostrándose dolida por la situación.

- ¿De qué estás hablando? - preguntó sin entender el cambio de su actitud. Pero luego de unos segundos, _____ frunció el ceño; al notar el verdadero motivo de su bipolaridad.

- ¿Que es lo que sucede? – quiso saber Nicholas al acercarse hacia ellas.

- Oh Nicholas, - Soltó recargándose sobre su hombro - ________ me está tratando mal y no entiendo porque… No le he hecho nada y aun así; se burla de mí.

Nicholas dirigió su mirada hacia _________ que se encontraba ya desconcertada.

- Porque no te dedica a realizar únicamente el trabajo para el que te pagan. – soltó fríamente con desprecio en su mirada.

- Pero… Nick…

- Pero nada ________… Ahórrate tus palabras – la interrumpió – Y para ti soy Nicholas…

- Nick déjala, no vale la pena… Entiendo el porqué es así conmigo. – agregó con finura en su voz, al mismo tiempo que escondía los guantes a sus espaldas.

_________ no tuvo más opción que callarse, era obvio que la actitud con la que se dirigía hacia ella desde que había regresado, no iba a ayudarla, para lograr hacerlo entrar en razón. Pero se encontraba decepcionada y angustiada por lo que estaba pasando. Nicholas jamás le hubiera dado la palabra a Julieta, sabiendo que él era una de las personas que nunca la había tolerado y más conociéndola como era en realidad; sin duda le había sorprendido que la defendiera.

- ¿Por qué no vamos a tomar algo?… - le ofreció dirigiéndose a Julieta.

- Claro… Hace bastante calor, creo que un refresco no estaría mal…

Nicholas le ofreció el brazo y ella lo tomó si dudarlo, aferrándose a él como si fuera su salvación. Pero no se alejó sin antes girarse sobre sí para remitirle su mirada triunfante a ______, que aun se encontraba de pie junto al cantero, con los puños cerrados conteniendo la bronca que crecía en su interior. Pero no fue lo único que le molestó, solo se había alejado lo suficiente, pero aun así podía verlos conversar bajo la galería, como si disfrutaran del momento.

- Estoy casada de ella – murmuró molesta por lo bajo, arrodillándose frente las flores. ________ se giró a buscar los guantes decidida a comenzar y olvidarse de lo que había sucedido pero al no encontrarlos, recordó la maldad de Julieta.

- ¿y Ahora que haré? – musitó nuevamente.

- ¿Sucede algo jovencita? – se escuchó fríamente a sus espaldas

- No señora. – se giró bruscamente.

- Entonces ¿por qué no comienzas?… Eso yuyos no van a quitarse solo… - soltó despectivamente - Y créeme que si no comienzas de una buena vez, no va a importarme que tengas que quedarte hasta entrada la noche para que termines…

______ solo asistió con la cabeza – No se preocupe, lo haré…

- Bien… - dijo sin más y se marchó.

Las horas pasaban y el sol comenzaba a caer, ocultándose en el horizonte. La fría brisa de la noche abrazaba el cuerpo frágil y cansado de ______ calándole los huesos. Había terminado de sacar las últimas hierbas cuando decidió que ya había terminado con el encargo de Sofía. Se incorporó colocando nuevamente las herramientas en su lugar y se quedó apreciando los hermosos canteros de flores, bajo la única luz de los faroles que adornaban el jardín. Todo se encontraba en un completo silencio. Solo podía oírse el mecer del agua, entre las pequeñas rocas en el lago y escuchar el sonido del viento, como una caricia, acunando las copas de los altos arboles. Era sin duda, un lugar hermoso.

_______ caminó hacia la casa y se introdujo en la cocina por la puerta trasera. No había comido aun y su estomago rugía pidiendo alimento. Le llamó la atención que Grechel no le hubiera avisado, pero pensó que seguramente la Sra. Sofía le había pedido que no la interrumpiera hasta que terminara su trabajo, y lo confirmó cuando vio una bandeja sobre la mesada, con una pieza de hoja escrita disculpándose por no poder hacerlo.
La habitación seguía en penumbras, iluminada únicamente con luz que provenía del jardín. No estaba del todo oscura, tampoco bien iluminada, pero era suficiente para ella. Prendió la hornalla y se dispuso a calentar la comida que Grechel le había dejado prepara, mientras evitaba hacer el menor ruido posible, al notar que todos se habían ya acostado. El silencio era sepulcral en la casa. Pero de repente se escuchó un ruido que la sobresaltó inesperadamente.

- ¿Quién anda ahí? – preguntó casi en un susurró. Y mostrándose nerviosa en el tono de voz.

En ese momento nadie contestó, pero ______ se sobresaltó más al ver a la persona ingresar en la cocina, a los manotazos.

- ¿Joseph? – Preguntó sorprendida.

- Sí, _____ soy yo – murmuró.

- ¿Qué crees que haces? – Soltó esta vez un poco más fuerte.

- Sshh – la silenció – baja la voz; o te oirán…

_________ frunció el ceño.

- ¿O es a ti, a quien no quieres que descubran?

- Está bien, es cierto… Me rindo… - soltó sentándose en uno de los bancos junto a la mesada. – ¿Tu qué haces aquí a estas horas?; deberías estar acostada.

- Yo debería preguntarte eso.

- Pero… yo pregunté primero. – sonrió él con picardía.

- Es que tengo hambre – le respondió, encogiéndose de hombros.

- ¿Aun no has comido?, son ya más de las doce - Preguntó mirando el enorme reloj sobre la entrada - ¿porque fue?... Mi madre ¿Verdad?- agregó sabiendo el posible motivo.

Ella volvió a encogerse de hombros

- ¿Tienes hambre? – Preguntó intentado obviar el tema.

- Claro, te acompañaré…

______ Sonrió y al sacar otro plato de la alacena, lo hizo con una mueca de dolor.

- ¿Qué sucede, _______?...

- No es nada… - intentó ocultarlo, pero Joseph ya se había acercado a ella.

- Déjame ver – insistió tomando sus manos.

Ella volvió a expresar el dolor en sus ojos.

- ¿Qué fue lo que te sucedió? – soltó molestó viendo sus manos lastimadas

- No es nada – volvió a insistir intentando ocultarlo. – Perdí los guantes…

Joe negó con la cabeza.

- Estos es inaudito… - soltó enfadado - Seguramente mi madre te obligó a hacerlo, aun si no lo encontrabas, es por eso que terminaste tarde y no comiste – Joe conocía muy bien a su madre y de lo que era capaz.

- Dejémoslo ahí Joe… No importa… ya pasó…

- Pero porque dejar que mi madre siga tratándote así, ______... Ella no tiene derecho de hacerlo…

- Solo déjalo… en verdad – le suplico.

Joe suspiró y volvió a sentarse.

- Debes colocarte algo… Te seguirá doliendo mañana, sino lo haces…

- Está bien, no te preocupes - sonrió – Y gracias…

- ¿Por qué ‘ – quiso saber

- Por protegerme siempre… por ser tan bueno conmigo.

Él sonrió con ternura.

- _________, te conozco desde pequeña, eres como una hermana para mí, te he tomado mucho apreció al igual que Kevin y Nicholas. Y haría lo que fuera por ti.

Ella bajó la mirada con tristeza.

- ¿Qué te pasa?

- Gracias… Pero… No creo que Nicholas tenga aun, esos sentimientos hacia mí.

Joe Frunció el ceño desconcertado.

- ¿Qué dices, ________? , si mi hermano te adora… Siempre fuiste su princesita….- sonrió repentinamente – No digas que te lo dije. – agregó con remordimiento en su rostro

___________ negó con la cabeza.

- Nicholas está muy diferente desde que regreso… Ni siquiera me reconoció…

Joe soltó una carcajada, tomando en broma lo que ella había dicho.

- Hablo enserio Joe – aseguró angustiada – Pues no es cierto lo que dices… Hoy parecía odiarme, cuando intenté hacerle frente a Julieta, cuando vino decidida a molestarme… Ella fue quien se llevó los guantes… El la defendió… y creyó en sus mentiras.

- ¿Mi hermano hizo eso? – se asombró…

- Como lo escuchaste,… - calló unos segundos – Pero quiero que me prometas que no dirás nada…

Joe silenció sin responderle.

- Prométemelo – insistió

El solo asistió con la cabeza… ______ tomó aquello como un sí, pero no estaba del todo segura que Joe cumpliría con su palabra y se arrepintió de contarle. El delicioso aroma comenzaba hacerse presente en la cocina. _______ se dirigió hacia la hornalla y retirando la fuente, la colocó sobre la mesada.

- ______ - llamó su atención - ¿Puedo preguntarte algo?... y quiero que seas sincera conmigo…

_______ levantó la mirada y reposándolo los platos sobre la mesada, tomó asiento frente a él. No estaba segura de lo que Joe le preguntaría, pero de lo que sí estaba segura era de que no iba a ser bueno, aceptarlo…
Dio un profundo suspiro, luego de asistir con la cabeza. – ¿Que es lo que quieres saber?
Joe sonrió. Y se tomó su tiempo para realizarle la pregunta, en la que ella esperaba no tener que mentir. Parecía intentar buscar las palabras justa, pero aun así no pareció esforzarse mucho luego de que se la dijo.

- ¿Aun te sientes enamorada de él, verdad?

Dos surcos se formaron entre las cejas de ________. Y achinó sus ojos buscando la mejor respuesta.
- De donde sacaste eso… - respondió dejando escapar una nerviosa risita – siempre considere a Nicholas como mi mejor amigo, y mi amor hacia él siempre fue como el de hermanos
Joe fue el que estaba vez frunció la nariz y achinó los ojos de forma suspicaz.

- No me mientas – inquirió – No soy tonto, _______, Se muy bien que tu y mi hermano insinuaban ser más que amigos antes de que él se marchaban… Al principio creía que mi hermano andaba en algo raro, cuando se escapaba por las noches, evitando darme algunas respuestas, cuando me pedía que lo cubriera… - perpetuó – algunas veces intenté amenazarlo con decirle a mis padres, sino me decía, pero él tenía peores cosas sobre mí que haría que sus escabullidas fuera algo superficial; así que decidí no insistir. – Rió recordando – Pero déjame decirte, que si hay algo que me caracteriza, es que soy perseverante cuando algo no me cierra y no me doy por vencido tan fácilmente.

Las mejillas de ________ se tornaron de un color rojo escarlata, por tal comentario. Estaba sofocada por lo que Joe pudiera decir en aquel relato. No quería aceptar la triste verdad de que se había enamorada de una persona, para la que ahora, ella parecía no existir. Y lo peor de todos, era que a pesar de ello, sus sentimientos hacia él no habían cambiado en absoluto.