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♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel) [Terminada]
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Re: ♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel) [Terminada]
OMGGGG amoo tu novellaa siguellaaa
Wilme198
♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel)
Capitulo 38:
Cada escalón parecía alejarse más y más a medida que yo colocaba el tacón sobre este. Ya sabía que en la puerta me esperaba Yasir, eso me tranquilizaba un poco, por lo menos no iba a entrar sola y enfrentarme a eso sin nadie a mi lado.
-Estas hermosa.-dijo el hombre que me observaba desde el pie de la escalera.
Levanté mi concentrada mirada de los escalones y observé a Yasir. El me sonrió y me tendió la mano. La tomé y terminé de bajar.
-Gracias.-respondí al cumplido.
-No hay de que _____.-dijo sonriente.- Estoy muy orgulloso de que tú seas la que va a casarse con Zayn.
-Oh.-sonreí intentando ocultar mi nerviosismo.- Yo estoy muy feliz de casarme con Zayn.-dije. Suspiró.
-Ya, ¿vamos?-hizo un gesto extraño.
-Claro.-respondí con miedo.
Terminamos de caminar por la sala para llegar a la puerta del jardín. Dos mujeres a los lados de la puerta nos sonrieron y luego miraron a Yasir para preguntar por si estábamos listos para salir. Yasir asintió y al ver esto, las pequeñas mujeres abrieron las puertas para dejarnos a la vista de todos.
El sol a penas se escondía y daba una sensación de calidez sobre el panorama. Zayn dio la vuelta para observarme y vi como sus labios se curvaban en una sonrisa. La gente se ponía de pie a la vez que la tenue música comenzaba a sonar.
-Vamos.-susurró Yasir para que ambos comenzáramos a caminar por la estrecha alfombra cubierta por pequeñas flores blancas.
Sonrisas, susurros y pequeñas risas de dos niñas a nuestras espaldas, se hacían notar en el lugar. Zayn, sin quitar su sonrisa, me observó desde que entré al lugar hasta que llegué a su lado.
-Estas hermosa.-susurró a mi odio cuando su padre me dejo en sus brazos.
-Gracias.-dije levemente y me aferré a su brazo. Miró al sacerdote.
Mi mirada se fijo en dos pequeños pájaros revoloteando sobre un árbol. El sacerdote, sin dejar de hablar, sonreía y con su libro en mano nos hacía orar. Zayn, nervioso, apretó mi brazo para que prestara atención. La madre de Zayn, retó unas cuantas veces a la pequeña que detrás de nosotros jugaba con su vestido rosa.
-Zayn Jaawad Malik , ¿acepta usted por esposa a ________ Jarrel? ¿Promete serle fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándola y respetándola hasta que la muerte los separe?
-Si, acepto.-dijo Zayn con una sonrisa en su rostro. Respiró profundo y me dedicó su dulce mirada. La nena se acercó con los anillos y los puso delante nuestro Zayn tomó el que me correspondía y lo colocó sobre mi dedo. Sonrió
Era mi turno.
-________ _______ Jarrel, ¿Acepta usted por esposo a Zayn Jaawad Malik? ¿Promete serle fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándolo y respetándolo hasta que la muerte los separe?
-Si, acepto.-dije tragando saliva con nerviosismo. Zayn se aferró más a mi brazo y coloqué el anillo sobre su dedo.
-Si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.-dijo en una elevada voz el hombre de tunica frente a nosotros.
Todo en el lugar era silencio. Los ruidos más fuertes eran de pájaros cantar y las hojas de los árboles moverse al compás del viento. Nadie se oponía, eso era bueno, para Zayn.
-Por el poder que me confiere Dios, los declaro, marido y mujer.
Por un momento el mundo se detuvo. Las agujas del reloj se quedaron estáticas sobre sus lugares. Nadie lo había impedido, estaba casada. Sola, en un mundo lleno de peligros para mí. Con un hombre que me hacía la vida imposible y que a pesar de que yo lo intentaba, no nos llevábamos bien.
-Puede besar a la novia.-concluyó el sacerdote.
Zayn, mi esposo, se acercó lentamente a mis labios y así nos fundimos en un tierno beso. Suaves, calidos y adictivos, la manera perfecta de describir sus labios. Gracias a Dios sentía ya menos nerviosa.
Arroz volando sobre nosotros dos, pétalos de rosa brincando en el aire, Zayn riendo y mi corazón latiendo a mil por hora. Trisha y Yasir, se habían acercado muy atentamente a saludarnos, al igual que el resto de la familia de Zayn.
La poca gente que pude reconocer, eran los padres de Zayn, Danielle, Sophie, Melanie, Niall, Harry y su novia, a la cual no le recordaba el nombre, las tres chicas que me habían servido de compañía hoy y Rosalie, quien sonreía al ver a Zayn feliz.
-Vamos, ven aquí.-me dijo quitándome del tumulto de gente.- Quiero estar contigo.-añadió y tiró de brazo para entrar en la casa.
Estaba vacía, sin ruidos, todo lo que se escuchaba provenía de la fiesta, afuera.
-¿Estas bien?-preguntó tomándome de la cintura mientras se tiraba en el sillón.
-Claro que si.-me dejé caer junto con él.- ¿Tú?
-Muy bien.-sonrió.- ¿Has visto a Saafa?
-No.-respondí con sinceridad.
-¿Es en serio?¬-me preguntó enarcando una ceja.
-Es en serio.-dije en tono burlón. Rió.
-Morena, de baja estatura, ojos cafes.-la describió brevemente.
-Oh, la nena de vestido rosado.-pregunté. Asintió.- Es adorable.
-Lo se.-dijo sonriente.
-Que baboso eres con tu hermana.-reí.
-¿Me das un beso?-preguntó cambiando radicalmente el tema.
-No, gracias.-me puse de pie.
-Hey, quiero uno, de verdad.-dijo y se puso de pie al igual que yo.
-Vamos afuera, no es correcto que los novios desaparezcan.-comencé a caminar hacía afuera.
-Tampoco es correcto que me niegues un beso y sin embargo lo estas haciendo.-se quejó mientras me seguía.
Reí ante sus palabras y seguí con mi paso hasta abrir las puertas hacia el jardin y salí.
La noche comenzaba a caer sobre el lugar y con ella llegaban las estrellas, brillantes y solitarias sobre el cielo. La brisa otoñal daba un escalofrío al recorrer nuestros descubiertos brazos y fue por eso que decidimos entrar a la carpa preparada con las mesas y la cena.
-Nosotros vamos en aquella.-me dijo Zayn tomando mi mano para dirigirme hacía nuestra larga y decorada mesa.
-Hay tanta gente que no conozco.-admití al oido de Zayn.
-Ya va a haber tiempo de presentártelos.-me sonrió.
Los meseros comenzaron a recorrer el enorme salón improvisado en el jardín de nuestra casa. Acomodaron cada plato al frente de cada uno de los invitados y con una amigable sonrisa se retiraron para ir a terminar su labor y luego servir el postre.
El lugar a mi lado, lo ocupó una mujer de avanzada edad y cabello grisáceo. Como me habían dicho, supe que era la abuela de Zayn. De unos ochenta y tantos años, la mujer seguía alegremente y muy feliz en la boda de su nieto.
-Te ves muy joven.-sonrió.- Pero para el amor no hay edad.-dijo la mujer que incomodaba a Zayn.- ¿Eres hija única?-me interrogó.
-Si.-sonreí.
-Oh, yo también era hija única.-sonrió y se metió un pedazo de carne a la boca.
-No la escuches.-me dijo Zayn al oido. Reí.- Esta medio perdida, ya luego comenzara a hablar cualquier cosa.
-Mi gato era marrón, pero luego se puso celeste, no tengo idea por qué.-dijo haciendo reír a la madre de Zayn. Comprendí de lo que mi esposo hablaba.
-Eso es una lastima, abuela.-le dijo Zayn.- Termina tu comida que luego debes bailar.
-Oh, eso es increíble.-dijo emocionada.- ¿Bailaremos la polka?-preguntó felizmente. Saafa y sus hermanas mayores, rieron.
-No seas maleducada Saafa.-la regañó su padre.
-No ha sido su culpa.-la defendió Zayn.- Chicas, ya basta.-regañó a las otras chicas que voltearon sus ojos.
Saafa les dedico unas miradas cómplice y las chicas sonrieron. Zayn los miró severamente y se quedaron callados.
-Son hermosas.-le dije a Zayn. Sonrió.
-Son unas diablillas.-me confesó. Reí.
-Apuesto a que cuando eras pequeño, eras igual- sentencie
-Puede que si.-dijo.- Pero ahora soy grande y debo encargarme de que ellos se comporten.
-No eres su padre.-comente.
-Lo se, pero es mi deber de hermano mayor.-dijo y me hizo reír.- ¿Crees que te entre el postre? De verdad fue una comida muy completa.-admitió acariciando su vientre.
-No lo se, no he terminado mi comida.-dije.
-Pero si tu plato esta vacío.-me dijo extrañado.
-Si, pero se lo ha comido tu abuela.
-No hablas de verdad, ¿o si?-preguntó abriendo sus ojos como luna llena.
-Claro que hablo de verdad, tenía más hambre que yo y le regalé mi comida.
-Vieja loca.-dijo por lo bajo. Reí.
Luego de comer el postre, sacarse fotos con los doscientos invitados de Zayn y bailar el tradicional baile de boda. La música comenzó a sonar por todo el lugar y al ritmo de esta, todos movían sus caderas y sacudían los palos luminosos de un lado al otro.
Sentada, en la hamaca debajo del árbol, miraba el agua de la piscina moverse por la sueva brisa nocturna.
-¿No se supone que debes bailar con mi hermano?-pregunto una suave voz saliendo de la música. Alcé la mirada y me encontré con Saafa Malik.- Zayn debe estar buscándote.-me dijo.
-No creo.-admití.
-Hace unos minutos me pregunto por ti.-dijo su chillona voz.
-Oh, ¿en serio?-pregunté moviendo mis pies al ritmo del movimiento de la hamaca.
-Si, en serio. ¿Estas bien _____?-me preguntó y saltó un poco para sentarse a mi lado.
-Si Saafa, gracias por preguntar.
Y por más que la niña era la persona más adorable que había pisado la tierra, no podía quererla. Ella era la razón por la que Zayn me estaba utilizando y aunque no era su culpa, estaba involucrada en eso. Zayn no lo sabía pero era parte de mi terrible vida.
Era una nena de poca estatura, morena y de ojos pardos. Sus rizos llegaban hasta un poco más debajo de sus hombros y su sonrisa era más que encantadora. Llevaba consigo un vestido rosado con pequeñas flores blancas dispersas por todos lados y un lazo blanco en su cabello, hecho moño al atarse detrás de su cabeza.
-¿No me quieres?-preguntó haciendo que me sobresaltara.
-¿Por qué preguntas eso?-dije extrañada. Alzó los hombros.
-Ninguna de las novias de Zayn me ha querido, nunca. No veo porque tú puedas ser la excepción.
-Yo si te quiero.-respondí culpable por mis pensamientos.- ¿Por qué no te han querido?
-Siempre juzgaron a Zayn por quererme a veces hasta mas que a ellas y eso las hizo enojarse y dejarlo.-torció la boca y miró el colgante luminoso que llevaba.- Zayn las a dejado por mi y creo que por eso no nos ha presentado antes de que se casaran, para que tú no lo dejaras.
-Wow, Saafa, eres muy sabia para la edad que tienes.-dije sinceramente.
-No lo dejaras, ¿verdad?-preguntó con la mirada cristalizada.
-No voy a hacer eso.
Estoy obligada a vivir con él, de por vida.- pensé.
-Gracias.-sonrió con melancolía.
Tenía unos hermosos ojos para dejarla que derramara alguna lagrima. La atrajé a mi con uno de mis brazos y la estreché en mis brazos.
-No es tu culpa que esas chicas hallan sido así.-le dije. Me observó atentamente.- Ellas han sido unas tontas.-añadí y rió levemente.- Y tienes que valorar que Zayn ha sido el mejor hermano del mundo por no dejarte a ti y dejarlas a todas ellas.
-Tienes razón.-me sonrió.- Zayn es el mejor.
-Y no voy a dejar de quererte.-le dije. Sequé una pequeña lagrima que había caído y la volví a observar con detenimiento.- Pero si voy a decirte una cosa…-dije, se asustó algo.- cuando vuelva de Paris, quiero conocerte mejor. Creo que podemos llevarnos muy bien.-le sonreí.
-Eres lo máximo ______.-gritó y me abrazó muy fuerte.
-¡_______! Te busqué hasta en el baño.-dijo saliendo de la carpa.- ¿Qué hacen mis dos mujeres favoritas?-añadio
-Hablábamos.-le dije a Zayn, quien se sentó a mi lado.
- ¿De que hablaban?-
-Cosas que tú no puedes saber.-lo señaló con su pequeño y fino dedo. Sonreí.
-pero, ¿como de que cosas?
-son cosas de mujeres, sobre ______ y yo.-me miró y sonrió.
Reímos un rato hasta que decidimos entrar para que Saafa no se enfermara. Zayn me tomaba de la mano mientras caminábamos hacía adentro y Saafa, quien se encontro con sus pequeñas primas, corrían gritando y cantando la canción a todo volumen que los demás bailaban.
-¿Te has llevado bien con Saafa?-me gritó al oído. A causa de la música no se oía bien lo que Saafa hablaba.
-Si, muy bien. Es una niña muy buena.-le sonreí.
-Lo sabía. Aunque debo admitir que tenía miedo que no le cayeras o ella no te cayera a ti y en ese caso tendría que separarlas.-admitió rascándose la nuca.
-No vas a tener que hacerlo, me ha caído muy bien y supongo que yo a ella también.-sonreí. Me devolvió el gesto y me hizo dar una vuelta sobre mis talones.
-¿Bailas?-preguntó posando una de sus manos sobre mi cintura.- No hemos bailado juntos en toda la noche.-me susurró al oído.
-Claro que bailo contigo, Jaawad.-dije y sonreí sin que él lo notara.
Con una mano sobre mi cintura y la otra entrelazada con mi mano, Zayn comenzó a moverse al ritmo de la música, llevándome junto con él, a un clima de diversión. Sonreí, mi vida, después de todo, no era del todo mala. Tenía sus partes lindas, o por lo menos, estar con Zayn me parecía lindo. No cuando él se volvía violento o me trataba mal, pero si cuando le gustaba divertirse, me tomaba de la cintura y me besaba.
Bailamos juntos alrededor de dos horas seguidas. Hacíamos pequeños descansos para tomar alguna que otra bebida y seguíamos entretenidos en el baile movido. Zayn, ya un poco contento por el alcohol, comenzó a murmurar barbaridades en mi oido y luego reía.
-Ya que se vayan todos.-dijo besando mi cuello.
-No seas grosero.-lo alejé un poco de mí.- Ya te dije, no vamos a echar a nadie de la fiesta.
-Ya se han divertido bastante, que nos dejen a nosotros tener nuestra buena noche de bodas.
-Cállate y baila Zayn.-dije intentando que se quitara de mi cuello.
-No me apartes nena.-se quejó apretándome más a él.
-¿No pueden esperar dos horas más?-preguntó una voz masculina. Zayn se separó de mí y lo miró fulminante.
-No jodas Niall.-dijo enojado y me besó. Me aparté con sutilidad.- ¿Ves? Por tu culpa ya no quiere que la toque.-dijo Zayn.
-¿Ha tomado mucho?-preguntó el amigo de Zayn. Reí y asentí.- Ten cuidado con Zayn pasado de alcohol.-me advirtió.
-¿Por qué?-pregunté extrañada. La pelirroja al lado de Niall, rió.
-Porque se pone algo, sexopata.-hizo un gesto raro y rió.
-Silencio Niall.-le dijo Zayn.
-Silencio tú, borrachín.-le dijo Niall. Zayn miró el suelo y se aferró a mi cintura.
-¡Quítate!-lo alejé. Hizo morros y me miró.- Ya, no seas pesado Jaawad.-le dije. Refunfuñó y Niall rió.
-Los dejamos solos.-sonrió.- Veníamos a despedirnos y a desearles una buena luna de miel.-dijo.
-Oh, gracias.-le dije sonriente. La chica al lado de él, también sonrió.
-La vamos a pasar genial, vas a ver _____.-sonrió. Niall rió al verlo tambalearse.- Follaremos duro.-añadió y mis mejillas enrojecieron. Los dos en frente nuestro, rieron con ganas.
-Adiós.-besó mi mejilla y palmeó la espalda de Zayn. La chica besó mi mejilla y solo le hizo un gesto con la mano a Zayn.
Seguimos bailando, pero esta vez, con amigos y amigas de Zayn. Eran personas amigables y muy divertidas. Pasamos un momento muy adorable junto a ellos. Zayn, aún bajo el efecto del alcohol, comenzaba a ponerse insoportable y en cualquier momento no iba a soportar más la situación y su hermosa cara quedaría contra la mesa de tartas en la esquina de la carpa.
Cuando el reloj marcó las cinco y media de la mañana, la gente comenzó a irse a sus casas. Los niños se pusieron adormilados y comenzaron a molestar a sus padres para irse a casa. Zayn, ahora tirado en un pequeño sillón, jugaba con un globo de gas que Saafa había conseguido de Yasir le bajara de los adornos.
-Dámelo.-le dijo la nena.
-Es mío.
-No, mío.-le gritó Saafa. Yasir intentó quitarle el globo a Zayn y Zayn pegó un gritó más agudo de lo que se podía esperar de un hombre con esa potencia de voz masculina que siempre cargaba.- No me lo saques, lo he pagado yo.-gritó enojado.
-Zayn, es de ella.-le dije tironeando de la cinta del globo.- Tienes más por allá, luego buscamos uno.
-Zayn, dale el globo a tu hermana, deben irse a casa.-le dije intentando ser paciente. Trisha comenzaba a creer que su hijo era un desquiciado mental.
-Bueno, Saafa, mañana por la mañana te compramos uno en el centro comercial.
-¡No!-gritó. Lógico, era una nena de siete años.- ¡Que me lo de!
-Zayn, dale el globo.-le grité. Cerró los ojos.
-Me van a hacer llorar.-dijo Zayn. Reí, parecía un niño.
-No Zayn, no llores.-le dije suavemente.
-Yasir, voy al auto y allí los espero.-dijo Trisha.- Hasta luego _____, que pasen una linda luna de miel.-me sonrió con cansancio.- Cuida de mi hijo, se que eres más apta para cuidarlo a él, que él para cuidarte a ti.-dijo divertida.
-Gracias Trisha.-le sonreí.
-Espero que cuando vuelva de la luna de miel, dejes que Saafa valla a nuestra casa- sonreí
-Seria genial.-dijo la pequeña mientras Yasir peleaba por el globo con su hijo mayor.
-Ya, me rindo.-dijo Yasir.
-Zaaaaaaayn, no voy a quererte más si no me lo das.-le dijo Saafa. Zayn le dio el globo al instante.
-¿Por qué no dijiste eso antes Saafa?-dijo la madre de Zayn mientras reía.
-Ya, gracias.-le dio un beso en la mejilla a Zayn.- Te sigo queriendo pero hueles terrible.-se tapo la nariz.
Luego de despedirnos de todos los que quedaban, Zayn se tiró en el sillón del living mientras los trabajadores de la casa comenzaban a limpiar afuera.
-Kevin dijo que vendría a esta hora.
-¿Kevin?-pregunté.
-El chofer, ______.-me dijo con los ojos cerrados.
-¿A dónde vamos?
-A un hotel, te deje bien claro que no pasaría la noche de bodas aquí.-me dijo y se puso de pie.- Ve a darte una ducha a tu habitación y luego baja tus maletas.-me ordenó.
-Okey.-comencé a subir la escalera con los tacones en la mano.- Por favor, procura que tu ducha sea bien fría así se te va el resto de la borrachera.
-Como digas.-comenzó a correr por las escaleras hasta llegar a su habitación.
Entre a la habitación y vi dos maletas rosadas sobre mi cama. Un bolso de mano y una muda de ropa sobre este. Sin darle importancia me deshice del molesto e incomodo vestido de novia y busqué dos toallas. Encendí la ducha y el agua comenzó a correr, dos segundos después, estaba debajo de la tibia lluvia artificial que relajaba mis músculos. Me enjaboné, coloqué shampoo y acondicionador en mi cabello y cuando estuve lista, salí.
Me coloqué la muda de ropa que estaba sobre la cama. Un vestido negro, ajustado junto con unos Tacos. Me cepillé el cabello y lo sequé un poco con la toalla. Me coloqué perfume y lo volví a meter al bolso.
-¿Estas lista?-preguntó una voz tras la puerta.- Kevin está abajo y no viene de muy buen humor.-me aviso. Reí.
-Ya estoy. ¿Puedes ayudarme con las maletas? Por favor.
-Si.-entró a la habitación y las tomó con sus dos manos.- Woow, han colocado toda tu ropa aquí adentro.-se quejó.- Pesa mas de seis kilos cada una.-dijo con exageración en sus palabras. Reí.
-Vamos, bajemos.-dije tomando mi bolso junto con el abrigo.
Bajamos las escaleras juntos, Zayn un poco más atrás y más despacio debido al peso de las maletas. Llegamos a la puerta y dejó las maletas allí. Me agarró el aire fresco de afuera y di un respingo antes de colocarme el abrigo. Zayn rió.
-Vas a enfermarte.-me acomodó el abrigo sobre el pecho.- Tienes el cabello mojado.-añadió y besó la punta de mi nariz.
-Gracias.-le sonreí.
Kevin, con cara de pocos amigos, tomó mis maletas y las subió a la parte trasera del automóvil. Luego la de Zayn y luego, ambos nos subimos a los asientos de atrás del automóvil.
-¿Tienes sueño?-preguntó cuando pose mi cabeza sobre su hombro.
-Si, algo.-le dije. Besó mi aún mojado cabello.
-Ya cuando lleguemos puedes dormir.-me dijo.- Estamos registrados desde hace dos días, así que la habitación ya esta apartada para cuando lleguemos.
-Genial porque no estoy de ganas como para esperar.-dije cansada y cerré los ojos.
Sentía como el vehiculo se movía por la calle. Se detuvo dos o tres veces en semáforos y luego retomaba el camino. En un momento, se detuvo por completo y se abrió la puerta del copiloto. Supuse, habíamos llegado al hotel.
-¿Qué traen aquí?-preguntó Kevin bajando una de mis maletas.
-Un perro.-le respondió Zayn graciosamente y Kevin lo miró fulminante.- Cálmate amigo, vas a morir de estrés.-le dijo. Reí.
-Ya, más te vale que a fin de mes, me des una buena paga.-dijo enojado.
-Como digas Kevin.-le sonrió Zayn.- Ayúdanos con las maletas.-casi le ordenó. El interpelado gruñó y tomó mis dos maletas.
-¿Llevo algo?-pregunté. Zayn negó con la cabeza y tomó mi mano junto con su única y liviana maleta.
Entramos al hermoso hotel. De seguro una habitación para dos, costaba una fortuna. Zayn se acomodó en el extenso escritorio de recepción y observó a la chica que consumía un café. Mientras, Kevin le pedía al “botones” que cargara las maletas.
-Habitación 467, tercer piso.-dijo la chica y nos dio el pase para la habitación.- Gracias por registrarse en nuestro hotel, espero les guste y disfruten de su estadía aquí.-sonrió.
-Gracias.-le dijo Zayn y volteó a verme.
-Zayn, ya me voy. A las 15:30 estoy aquí para llevarlos al aeropuerto.-nos avisó. Zayn asintió.
-Gracias Kevin, que descanses la media hora que queda de noche.-carcajeó.
-No te diré lo mismo.-sonrió y salió por las puertas de cristal del lugar.
-¿Vamos?-me dijo tomando mi mano de nuevo. Le sonreí.
Zayn le entregó su maleta al “botones” y subimos por el ascensor hasta el tercer piso. Bajamos de allí y comenzamos a buscar la habitación hasta que vimos el “467” tallado en la fina madera de la puerta.
-Hasta aquí los acompaño.-dijo el hombre y dejó las maletas a la entrada de la lujosa habitación. Zayn le dio una propina y el hombre se retiro.
-Al fin.-dijo y cerró la puerta.
-Si, al fin.-dije.
Había estado toda la noche demasiado entretenida como para pensar en lo que venía después. Zayn, sus deseos sexuales, solos en un hotel, una sola cama, la noche de bodas, ¡Estaba muerta!.
La habitación tenía una pequeña recepción antes de la cama. Poseía un pequeño living con un enorme televisor pantalla plana y unos sillones de cuero negro. La cama, era extensa, parecía para cuatro personas y estaba cubierta por una colcha negra con dibujos en blanco.
Zayn colocó su maleta sobre un baúl de madera y la abrió. Comenzó a revolver con impaciencia y luego sacó unos pantalones a cuadros para dormir y una remera negra de escote en V.
-¿Vas a utilizar el baño o puedo entrar?-preguntó. Me senté en el sillón.
-No, no voy a usarlo por ahora. Puedes entrar.-le dije. Me sonrió y fue hasta el apartado de la habitación.
-¡_______, ven a ver esto!-gritó desde el baño. Reí, parecía un niño.
-¿Qué hay?-pregunté y luego entré al cuarto de baño. Mi pregunta ya tenia respuesta.
Era un baño enorme y en el centro había un jacuzzi. Este estaba completamente lleno de agua y habían pétalos rosados, blancos y rojos flotando en el agua. Estaba más que claro, era habitación para recién casados.
-Genial.-le sonreí.- ¿Vas a meterte allí?
-A ti voy a meterte allí.-respondió tocando el agua del jacuzzi. Abrí mis ojos con impresión.- Vamos, entremos.-sonrió y me miró.- Hey, tranquila, no muerdo. Sabes que no te haré daño.-rió y dejó su ropa sobre un pequeño banquito.
-No quiero Zayn, tengo frío y estoy cansada.
-No me salgas con excusas.-dijo cruzándose de brazos.
-No son excusas, te dije que tengo sueño.-salí del baño y volví a sentarme en el sillón.
-Tú te lo pierdes.-me gritó desde el baño.- Pero espérame en la cama y por favor, facilítame el trabajo.-gritó con más fuerza.
-Imbécil.-murmuré por lo bajo.
Abrí mi bolso y observé lo que llevaba allí. Un peine, un cepillo, una pasta dental, un cepillo de dientes, cremas, maquillaje nuevo y un pequeño perfume.
Dejé el bolso sobre la cama y busqué en mi maleta mi pijama con pequeños lunares rosas. Me lo coloqué y até mi cabello en una coleta bien alta. Vi a Zayn salir del baño con su pijama puesto.
-Ese jacuzzi es genial.-dijo revolviendo su húmedo cabello.
-¿Ah si?-pregunté nerviosa y terminé de limar mis uñas.
-Si, es de lo mejor.-dijo sonriente.- Ya esta saliendo el sol.-dijo al ver como Nueva York comenzaba a ser iluminada por el radiante sol.
-Woow, no estoy tan muerta de sueño como para ser las 6:13 am.-dije mirando el reloj de la pared.
-¿A dormir?-preguntó abriendo un lado de la cama. Lo miré atenta.- ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?-preguntó frotándose la mano contra la nariz.
-No. Tienes algo mal en la cabeza.-le dije.- Ni pienses que dormirás conmigo.
-¿Qué crees? ¿Qué te dejare esta enorme cama a ti sola?-carcajeó.- Ni lo sueñe señora Malik.-dijo y se metió entre las sábanas.- Ven, te dije que de hoy no pasaba.-me dijo sensualmente.
-Cállate.-le ordené.
-_______, ¿no crees que te he esperado demasiado ya?-preguntó acomodándose de costado para verme. Guardé la lima en el pequeño porta cosméticos y lo miré.
-Okey.-le dije.- Voy al baño y regreso.-le avisé. Sonrió.
-No te tardes.
-No lo haré.-me puse de pie y en unos segundos entré al baño.
Me miré fijamente al espejo. No podía ser tan cobarde, tenía que enfrentarme a lo que, obviamente, algún día pasaría. Respiré profundo. No tenía nada que hacer en el baño o tal vez si, tiempo, tenía que hacer tiempo para que a Zayn se le pasaran las ganas. ¿Podía suceder? No, nunca.
Me senté en el pequeño banco blanco y miré el techo del cuarto de baño. Podía hacerlo, no podría ser tan difícil, simplemente, tenía que seguirle el ritmo a Zayn y problema solucionado. Tal vez, de esta manera, Zayn podría comenzar a sentir lo que yo había descubierto que sentía por él. Podía enamorarlo, pero, a no hacerse ilusiones que terminan desgarrando el corazón.
Tomé valor y apagué la luz, acto seguido, abrí la puerta y salí del baño. Sonreí, me había salvado de perder mi virginidad. Estaba feliz.
Cada escalón parecía alejarse más y más a medida que yo colocaba el tacón sobre este. Ya sabía que en la puerta me esperaba Yasir, eso me tranquilizaba un poco, por lo menos no iba a entrar sola y enfrentarme a eso sin nadie a mi lado.
-Estas hermosa.-dijo el hombre que me observaba desde el pie de la escalera.
Levanté mi concentrada mirada de los escalones y observé a Yasir. El me sonrió y me tendió la mano. La tomé y terminé de bajar.
-Gracias.-respondí al cumplido.
-No hay de que _____.-dijo sonriente.- Estoy muy orgulloso de que tú seas la que va a casarse con Zayn.
-Oh.-sonreí intentando ocultar mi nerviosismo.- Yo estoy muy feliz de casarme con Zayn.-dije. Suspiró.
-Ya, ¿vamos?-hizo un gesto extraño.
-Claro.-respondí con miedo.
Terminamos de caminar por la sala para llegar a la puerta del jardín. Dos mujeres a los lados de la puerta nos sonrieron y luego miraron a Yasir para preguntar por si estábamos listos para salir. Yasir asintió y al ver esto, las pequeñas mujeres abrieron las puertas para dejarnos a la vista de todos.
El sol a penas se escondía y daba una sensación de calidez sobre el panorama. Zayn dio la vuelta para observarme y vi como sus labios se curvaban en una sonrisa. La gente se ponía de pie a la vez que la tenue música comenzaba a sonar.
-Vamos.-susurró Yasir para que ambos comenzáramos a caminar por la estrecha alfombra cubierta por pequeñas flores blancas.
Sonrisas, susurros y pequeñas risas de dos niñas a nuestras espaldas, se hacían notar en el lugar. Zayn, sin quitar su sonrisa, me observó desde que entré al lugar hasta que llegué a su lado.
-Estas hermosa.-susurró a mi odio cuando su padre me dejo en sus brazos.
-Gracias.-dije levemente y me aferré a su brazo. Miró al sacerdote.
Mi mirada se fijo en dos pequeños pájaros revoloteando sobre un árbol. El sacerdote, sin dejar de hablar, sonreía y con su libro en mano nos hacía orar. Zayn, nervioso, apretó mi brazo para que prestara atención. La madre de Zayn, retó unas cuantas veces a la pequeña que detrás de nosotros jugaba con su vestido rosa.
-Zayn Jaawad Malik , ¿acepta usted por esposa a ________ Jarrel? ¿Promete serle fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándola y respetándola hasta que la muerte los separe?
-Si, acepto.-dijo Zayn con una sonrisa en su rostro. Respiró profundo y me dedicó su dulce mirada. La nena se acercó con los anillos y los puso delante nuestro Zayn tomó el que me correspondía y lo colocó sobre mi dedo. Sonrió
Era mi turno.
-________ _______ Jarrel, ¿Acepta usted por esposo a Zayn Jaawad Malik? ¿Promete serle fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándolo y respetándolo hasta que la muerte los separe?
-Si, acepto.-dije tragando saliva con nerviosismo. Zayn se aferró más a mi brazo y coloqué el anillo sobre su dedo.
-Si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.-dijo en una elevada voz el hombre de tunica frente a nosotros.
Todo en el lugar era silencio. Los ruidos más fuertes eran de pájaros cantar y las hojas de los árboles moverse al compás del viento. Nadie se oponía, eso era bueno, para Zayn.
-Por el poder que me confiere Dios, los declaro, marido y mujer.
Por un momento el mundo se detuvo. Las agujas del reloj se quedaron estáticas sobre sus lugares. Nadie lo había impedido, estaba casada. Sola, en un mundo lleno de peligros para mí. Con un hombre que me hacía la vida imposible y que a pesar de que yo lo intentaba, no nos llevábamos bien.
-Puede besar a la novia.-concluyó el sacerdote.
Zayn, mi esposo, se acercó lentamente a mis labios y así nos fundimos en un tierno beso. Suaves, calidos y adictivos, la manera perfecta de describir sus labios. Gracias a Dios sentía ya menos nerviosa.
Arroz volando sobre nosotros dos, pétalos de rosa brincando en el aire, Zayn riendo y mi corazón latiendo a mil por hora. Trisha y Yasir, se habían acercado muy atentamente a saludarnos, al igual que el resto de la familia de Zayn.
La poca gente que pude reconocer, eran los padres de Zayn, Danielle, Sophie, Melanie, Niall, Harry y su novia, a la cual no le recordaba el nombre, las tres chicas que me habían servido de compañía hoy y Rosalie, quien sonreía al ver a Zayn feliz.
-Vamos, ven aquí.-me dijo quitándome del tumulto de gente.- Quiero estar contigo.-añadió y tiró de brazo para entrar en la casa.
Estaba vacía, sin ruidos, todo lo que se escuchaba provenía de la fiesta, afuera.
-¿Estas bien?-preguntó tomándome de la cintura mientras se tiraba en el sillón.
-Claro que si.-me dejé caer junto con él.- ¿Tú?
-Muy bien.-sonrió.- ¿Has visto a Saafa?
-No.-respondí con sinceridad.
-¿Es en serio?¬-me preguntó enarcando una ceja.
-Es en serio.-dije en tono burlón. Rió.
-Morena, de baja estatura, ojos cafes.-la describió brevemente.
-Oh, la nena de vestido rosado.-pregunté. Asintió.- Es adorable.
-Lo se.-dijo sonriente.
-Que baboso eres con tu hermana.-reí.
-¿Me das un beso?-preguntó cambiando radicalmente el tema.
-No, gracias.-me puse de pie.
-Hey, quiero uno, de verdad.-dijo y se puso de pie al igual que yo.
-Vamos afuera, no es correcto que los novios desaparezcan.-comencé a caminar hacía afuera.
-Tampoco es correcto que me niegues un beso y sin embargo lo estas haciendo.-se quejó mientras me seguía.
Reí ante sus palabras y seguí con mi paso hasta abrir las puertas hacia el jardin y salí.
La noche comenzaba a caer sobre el lugar y con ella llegaban las estrellas, brillantes y solitarias sobre el cielo. La brisa otoñal daba un escalofrío al recorrer nuestros descubiertos brazos y fue por eso que decidimos entrar a la carpa preparada con las mesas y la cena.
-Nosotros vamos en aquella.-me dijo Zayn tomando mi mano para dirigirme hacía nuestra larga y decorada mesa.
-Hay tanta gente que no conozco.-admití al oido de Zayn.
-Ya va a haber tiempo de presentártelos.-me sonrió.
Los meseros comenzaron a recorrer el enorme salón improvisado en el jardín de nuestra casa. Acomodaron cada plato al frente de cada uno de los invitados y con una amigable sonrisa se retiraron para ir a terminar su labor y luego servir el postre.
El lugar a mi lado, lo ocupó una mujer de avanzada edad y cabello grisáceo. Como me habían dicho, supe que era la abuela de Zayn. De unos ochenta y tantos años, la mujer seguía alegremente y muy feliz en la boda de su nieto.
-Te ves muy joven.-sonrió.- Pero para el amor no hay edad.-dijo la mujer que incomodaba a Zayn.- ¿Eres hija única?-me interrogó.
-Si.-sonreí.
-Oh, yo también era hija única.-sonrió y se metió un pedazo de carne a la boca.
-No la escuches.-me dijo Zayn al oido. Reí.- Esta medio perdida, ya luego comenzara a hablar cualquier cosa.
-Mi gato era marrón, pero luego se puso celeste, no tengo idea por qué.-dijo haciendo reír a la madre de Zayn. Comprendí de lo que mi esposo hablaba.
-Eso es una lastima, abuela.-le dijo Zayn.- Termina tu comida que luego debes bailar.
-Oh, eso es increíble.-dijo emocionada.- ¿Bailaremos la polka?-preguntó felizmente. Saafa y sus hermanas mayores, rieron.
-No seas maleducada Saafa.-la regañó su padre.
-No ha sido su culpa.-la defendió Zayn.- Chicas, ya basta.-regañó a las otras chicas que voltearon sus ojos.
Saafa les dedico unas miradas cómplice y las chicas sonrieron. Zayn los miró severamente y se quedaron callados.
-Son hermosas.-le dije a Zayn. Sonrió.
-Son unas diablillas.-me confesó. Reí.
-Apuesto a que cuando eras pequeño, eras igual- sentencie
-Puede que si.-dijo.- Pero ahora soy grande y debo encargarme de que ellos se comporten.
-No eres su padre.-comente.
-Lo se, pero es mi deber de hermano mayor.-dijo y me hizo reír.- ¿Crees que te entre el postre? De verdad fue una comida muy completa.-admitió acariciando su vientre.
-No lo se, no he terminado mi comida.-dije.
-Pero si tu plato esta vacío.-me dijo extrañado.
-Si, pero se lo ha comido tu abuela.
-No hablas de verdad, ¿o si?-preguntó abriendo sus ojos como luna llena.
-Claro que hablo de verdad, tenía más hambre que yo y le regalé mi comida.
-Vieja loca.-dijo por lo bajo. Reí.
Luego de comer el postre, sacarse fotos con los doscientos invitados de Zayn y bailar el tradicional baile de boda. La música comenzó a sonar por todo el lugar y al ritmo de esta, todos movían sus caderas y sacudían los palos luminosos de un lado al otro.
Sentada, en la hamaca debajo del árbol, miraba el agua de la piscina moverse por la sueva brisa nocturna.
-¿No se supone que debes bailar con mi hermano?-pregunto una suave voz saliendo de la música. Alcé la mirada y me encontré con Saafa Malik.- Zayn debe estar buscándote.-me dijo.
-No creo.-admití.
-Hace unos minutos me pregunto por ti.-dijo su chillona voz.
-Oh, ¿en serio?-pregunté moviendo mis pies al ritmo del movimiento de la hamaca.
-Si, en serio. ¿Estas bien _____?-me preguntó y saltó un poco para sentarse a mi lado.
-Si Saafa, gracias por preguntar.
Y por más que la niña era la persona más adorable que había pisado la tierra, no podía quererla. Ella era la razón por la que Zayn me estaba utilizando y aunque no era su culpa, estaba involucrada en eso. Zayn no lo sabía pero era parte de mi terrible vida.
Era una nena de poca estatura, morena y de ojos pardos. Sus rizos llegaban hasta un poco más debajo de sus hombros y su sonrisa era más que encantadora. Llevaba consigo un vestido rosado con pequeñas flores blancas dispersas por todos lados y un lazo blanco en su cabello, hecho moño al atarse detrás de su cabeza.
-¿No me quieres?-preguntó haciendo que me sobresaltara.
-¿Por qué preguntas eso?-dije extrañada. Alzó los hombros.
-Ninguna de las novias de Zayn me ha querido, nunca. No veo porque tú puedas ser la excepción.
-Yo si te quiero.-respondí culpable por mis pensamientos.- ¿Por qué no te han querido?
-Siempre juzgaron a Zayn por quererme a veces hasta mas que a ellas y eso las hizo enojarse y dejarlo.-torció la boca y miró el colgante luminoso que llevaba.- Zayn las a dejado por mi y creo que por eso no nos ha presentado antes de que se casaran, para que tú no lo dejaras.
-Wow, Saafa, eres muy sabia para la edad que tienes.-dije sinceramente.
-No lo dejaras, ¿verdad?-preguntó con la mirada cristalizada.
-No voy a hacer eso.
Estoy obligada a vivir con él, de por vida.- pensé.
-Gracias.-sonrió con melancolía.
Tenía unos hermosos ojos para dejarla que derramara alguna lagrima. La atrajé a mi con uno de mis brazos y la estreché en mis brazos.
-No es tu culpa que esas chicas hallan sido así.-le dije. Me observó atentamente.- Ellas han sido unas tontas.-añadí y rió levemente.- Y tienes que valorar que Zayn ha sido el mejor hermano del mundo por no dejarte a ti y dejarlas a todas ellas.
-Tienes razón.-me sonrió.- Zayn es el mejor.
-Y no voy a dejar de quererte.-le dije. Sequé una pequeña lagrima que había caído y la volví a observar con detenimiento.- Pero si voy a decirte una cosa…-dije, se asustó algo.- cuando vuelva de Paris, quiero conocerte mejor. Creo que podemos llevarnos muy bien.-le sonreí.
-Eres lo máximo ______.-gritó y me abrazó muy fuerte.
-¡_______! Te busqué hasta en el baño.-dijo saliendo de la carpa.- ¿Qué hacen mis dos mujeres favoritas?-añadio
-Hablábamos.-le dije a Zayn, quien se sentó a mi lado.
- ¿De que hablaban?-
-Cosas que tú no puedes saber.-lo señaló con su pequeño y fino dedo. Sonreí.
-pero, ¿como de que cosas?
-son cosas de mujeres, sobre ______ y yo.-me miró y sonrió.
Reímos un rato hasta que decidimos entrar para que Saafa no se enfermara. Zayn me tomaba de la mano mientras caminábamos hacía adentro y Saafa, quien se encontro con sus pequeñas primas, corrían gritando y cantando la canción a todo volumen que los demás bailaban.
-¿Te has llevado bien con Saafa?-me gritó al oído. A causa de la música no se oía bien lo que Saafa hablaba.
-Si, muy bien. Es una niña muy buena.-le sonreí.
-Lo sabía. Aunque debo admitir que tenía miedo que no le cayeras o ella no te cayera a ti y en ese caso tendría que separarlas.-admitió rascándose la nuca.
-No vas a tener que hacerlo, me ha caído muy bien y supongo que yo a ella también.-sonreí. Me devolvió el gesto y me hizo dar una vuelta sobre mis talones.
-¿Bailas?-preguntó posando una de sus manos sobre mi cintura.- No hemos bailado juntos en toda la noche.-me susurró al oído.
-Claro que bailo contigo, Jaawad.-dije y sonreí sin que él lo notara.
Con una mano sobre mi cintura y la otra entrelazada con mi mano, Zayn comenzó a moverse al ritmo de la música, llevándome junto con él, a un clima de diversión. Sonreí, mi vida, después de todo, no era del todo mala. Tenía sus partes lindas, o por lo menos, estar con Zayn me parecía lindo. No cuando él se volvía violento o me trataba mal, pero si cuando le gustaba divertirse, me tomaba de la cintura y me besaba.
Bailamos juntos alrededor de dos horas seguidas. Hacíamos pequeños descansos para tomar alguna que otra bebida y seguíamos entretenidos en el baile movido. Zayn, ya un poco contento por el alcohol, comenzó a murmurar barbaridades en mi oido y luego reía.
-Ya que se vayan todos.-dijo besando mi cuello.
-No seas grosero.-lo alejé un poco de mí.- Ya te dije, no vamos a echar a nadie de la fiesta.
-Ya se han divertido bastante, que nos dejen a nosotros tener nuestra buena noche de bodas.
-Cállate y baila Zayn.-dije intentando que se quitara de mi cuello.
-No me apartes nena.-se quejó apretándome más a él.
-¿No pueden esperar dos horas más?-preguntó una voz masculina. Zayn se separó de mí y lo miró fulminante.
-No jodas Niall.-dijo enojado y me besó. Me aparté con sutilidad.- ¿Ves? Por tu culpa ya no quiere que la toque.-dijo Zayn.
-¿Ha tomado mucho?-preguntó el amigo de Zayn. Reí y asentí.- Ten cuidado con Zayn pasado de alcohol.-me advirtió.
-¿Por qué?-pregunté extrañada. La pelirroja al lado de Niall, rió.
-Porque se pone algo, sexopata.-hizo un gesto raro y rió.
-Silencio Niall.-le dijo Zayn.
-Silencio tú, borrachín.-le dijo Niall. Zayn miró el suelo y se aferró a mi cintura.
-¡Quítate!-lo alejé. Hizo morros y me miró.- Ya, no seas pesado Jaawad.-le dije. Refunfuñó y Niall rió.
-Los dejamos solos.-sonrió.- Veníamos a despedirnos y a desearles una buena luna de miel.-dijo.
-Oh, gracias.-le dije sonriente. La chica al lado de él, también sonrió.
-La vamos a pasar genial, vas a ver _____.-sonrió. Niall rió al verlo tambalearse.- Follaremos duro.-añadió y mis mejillas enrojecieron. Los dos en frente nuestro, rieron con ganas.
-Adiós.-besó mi mejilla y palmeó la espalda de Zayn. La chica besó mi mejilla y solo le hizo un gesto con la mano a Zayn.
Seguimos bailando, pero esta vez, con amigos y amigas de Zayn. Eran personas amigables y muy divertidas. Pasamos un momento muy adorable junto a ellos. Zayn, aún bajo el efecto del alcohol, comenzaba a ponerse insoportable y en cualquier momento no iba a soportar más la situación y su hermosa cara quedaría contra la mesa de tartas en la esquina de la carpa.
Cuando el reloj marcó las cinco y media de la mañana, la gente comenzó a irse a sus casas. Los niños se pusieron adormilados y comenzaron a molestar a sus padres para irse a casa. Zayn, ahora tirado en un pequeño sillón, jugaba con un globo de gas que Saafa había conseguido de Yasir le bajara de los adornos.
-Dámelo.-le dijo la nena.
-Es mío.
-No, mío.-le gritó Saafa. Yasir intentó quitarle el globo a Zayn y Zayn pegó un gritó más agudo de lo que se podía esperar de un hombre con esa potencia de voz masculina que siempre cargaba.- No me lo saques, lo he pagado yo.-gritó enojado.
-Zayn, es de ella.-le dije tironeando de la cinta del globo.- Tienes más por allá, luego buscamos uno.
-Zayn, dale el globo a tu hermana, deben irse a casa.-le dije intentando ser paciente. Trisha comenzaba a creer que su hijo era un desquiciado mental.
-Bueno, Saafa, mañana por la mañana te compramos uno en el centro comercial.
-¡No!-gritó. Lógico, era una nena de siete años.- ¡Que me lo de!
-Zayn, dale el globo.-le grité. Cerró los ojos.
-Me van a hacer llorar.-dijo Zayn. Reí, parecía un niño.
-No Zayn, no llores.-le dije suavemente.
-Yasir, voy al auto y allí los espero.-dijo Trisha.- Hasta luego _____, que pasen una linda luna de miel.-me sonrió con cansancio.- Cuida de mi hijo, se que eres más apta para cuidarlo a él, que él para cuidarte a ti.-dijo divertida.
-Gracias Trisha.-le sonreí.
-Espero que cuando vuelva de la luna de miel, dejes que Saafa valla a nuestra casa- sonreí
-Seria genial.-dijo la pequeña mientras Yasir peleaba por el globo con su hijo mayor.
-Ya, me rindo.-dijo Yasir.
-Zaaaaaaayn, no voy a quererte más si no me lo das.-le dijo Saafa. Zayn le dio el globo al instante.
-¿Por qué no dijiste eso antes Saafa?-dijo la madre de Zayn mientras reía.
-Ya, gracias.-le dio un beso en la mejilla a Zayn.- Te sigo queriendo pero hueles terrible.-se tapo la nariz.
Luego de despedirnos de todos los que quedaban, Zayn se tiró en el sillón del living mientras los trabajadores de la casa comenzaban a limpiar afuera.
-Kevin dijo que vendría a esta hora.
-¿Kevin?-pregunté.
-El chofer, ______.-me dijo con los ojos cerrados.
-¿A dónde vamos?
-A un hotel, te deje bien claro que no pasaría la noche de bodas aquí.-me dijo y se puso de pie.- Ve a darte una ducha a tu habitación y luego baja tus maletas.-me ordenó.
-Okey.-comencé a subir la escalera con los tacones en la mano.- Por favor, procura que tu ducha sea bien fría así se te va el resto de la borrachera.
-Como digas.-comenzó a correr por las escaleras hasta llegar a su habitación.
Entre a la habitación y vi dos maletas rosadas sobre mi cama. Un bolso de mano y una muda de ropa sobre este. Sin darle importancia me deshice del molesto e incomodo vestido de novia y busqué dos toallas. Encendí la ducha y el agua comenzó a correr, dos segundos después, estaba debajo de la tibia lluvia artificial que relajaba mis músculos. Me enjaboné, coloqué shampoo y acondicionador en mi cabello y cuando estuve lista, salí.
Me coloqué la muda de ropa que estaba sobre la cama. Un vestido negro, ajustado junto con unos Tacos. Me cepillé el cabello y lo sequé un poco con la toalla. Me coloqué perfume y lo volví a meter al bolso.
-¿Estas lista?-preguntó una voz tras la puerta.- Kevin está abajo y no viene de muy buen humor.-me aviso. Reí.
-Ya estoy. ¿Puedes ayudarme con las maletas? Por favor.
-Si.-entró a la habitación y las tomó con sus dos manos.- Woow, han colocado toda tu ropa aquí adentro.-se quejó.- Pesa mas de seis kilos cada una.-dijo con exageración en sus palabras. Reí.
-Vamos, bajemos.-dije tomando mi bolso junto con el abrigo.
Bajamos las escaleras juntos, Zayn un poco más atrás y más despacio debido al peso de las maletas. Llegamos a la puerta y dejó las maletas allí. Me agarró el aire fresco de afuera y di un respingo antes de colocarme el abrigo. Zayn rió.
-Vas a enfermarte.-me acomodó el abrigo sobre el pecho.- Tienes el cabello mojado.-añadió y besó la punta de mi nariz.
-Gracias.-le sonreí.
Kevin, con cara de pocos amigos, tomó mis maletas y las subió a la parte trasera del automóvil. Luego la de Zayn y luego, ambos nos subimos a los asientos de atrás del automóvil.
-¿Tienes sueño?-preguntó cuando pose mi cabeza sobre su hombro.
-Si, algo.-le dije. Besó mi aún mojado cabello.
-Ya cuando lleguemos puedes dormir.-me dijo.- Estamos registrados desde hace dos días, así que la habitación ya esta apartada para cuando lleguemos.
-Genial porque no estoy de ganas como para esperar.-dije cansada y cerré los ojos.
Sentía como el vehiculo se movía por la calle. Se detuvo dos o tres veces en semáforos y luego retomaba el camino. En un momento, se detuvo por completo y se abrió la puerta del copiloto. Supuse, habíamos llegado al hotel.
-¿Qué traen aquí?-preguntó Kevin bajando una de mis maletas.
-Un perro.-le respondió Zayn graciosamente y Kevin lo miró fulminante.- Cálmate amigo, vas a morir de estrés.-le dijo. Reí.
-Ya, más te vale que a fin de mes, me des una buena paga.-dijo enojado.
-Como digas Kevin.-le sonrió Zayn.- Ayúdanos con las maletas.-casi le ordenó. El interpelado gruñó y tomó mis dos maletas.
-¿Llevo algo?-pregunté. Zayn negó con la cabeza y tomó mi mano junto con su única y liviana maleta.
Entramos al hermoso hotel. De seguro una habitación para dos, costaba una fortuna. Zayn se acomodó en el extenso escritorio de recepción y observó a la chica que consumía un café. Mientras, Kevin le pedía al “botones” que cargara las maletas.
-Habitación 467, tercer piso.-dijo la chica y nos dio el pase para la habitación.- Gracias por registrarse en nuestro hotel, espero les guste y disfruten de su estadía aquí.-sonrió.
-Gracias.-le dijo Zayn y volteó a verme.
-Zayn, ya me voy. A las 15:30 estoy aquí para llevarlos al aeropuerto.-nos avisó. Zayn asintió.
-Gracias Kevin, que descanses la media hora que queda de noche.-carcajeó.
-No te diré lo mismo.-sonrió y salió por las puertas de cristal del lugar.
-¿Vamos?-me dijo tomando mi mano de nuevo. Le sonreí.
Zayn le entregó su maleta al “botones” y subimos por el ascensor hasta el tercer piso. Bajamos de allí y comenzamos a buscar la habitación hasta que vimos el “467” tallado en la fina madera de la puerta.
-Hasta aquí los acompaño.-dijo el hombre y dejó las maletas a la entrada de la lujosa habitación. Zayn le dio una propina y el hombre se retiro.
-Al fin.-dijo y cerró la puerta.
-Si, al fin.-dije.
Había estado toda la noche demasiado entretenida como para pensar en lo que venía después. Zayn, sus deseos sexuales, solos en un hotel, una sola cama, la noche de bodas, ¡Estaba muerta!.
La habitación tenía una pequeña recepción antes de la cama. Poseía un pequeño living con un enorme televisor pantalla plana y unos sillones de cuero negro. La cama, era extensa, parecía para cuatro personas y estaba cubierta por una colcha negra con dibujos en blanco.
Zayn colocó su maleta sobre un baúl de madera y la abrió. Comenzó a revolver con impaciencia y luego sacó unos pantalones a cuadros para dormir y una remera negra de escote en V.
-¿Vas a utilizar el baño o puedo entrar?-preguntó. Me senté en el sillón.
-No, no voy a usarlo por ahora. Puedes entrar.-le dije. Me sonrió y fue hasta el apartado de la habitación.
-¡_______, ven a ver esto!-gritó desde el baño. Reí, parecía un niño.
-¿Qué hay?-pregunté y luego entré al cuarto de baño. Mi pregunta ya tenia respuesta.
Era un baño enorme y en el centro había un jacuzzi. Este estaba completamente lleno de agua y habían pétalos rosados, blancos y rojos flotando en el agua. Estaba más que claro, era habitación para recién casados.
-Genial.-le sonreí.- ¿Vas a meterte allí?
-A ti voy a meterte allí.-respondió tocando el agua del jacuzzi. Abrí mis ojos con impresión.- Vamos, entremos.-sonrió y me miró.- Hey, tranquila, no muerdo. Sabes que no te haré daño.-rió y dejó su ropa sobre un pequeño banquito.
-No quiero Zayn, tengo frío y estoy cansada.
-No me salgas con excusas.-dijo cruzándose de brazos.
-No son excusas, te dije que tengo sueño.-salí del baño y volví a sentarme en el sillón.
-Tú te lo pierdes.-me gritó desde el baño.- Pero espérame en la cama y por favor, facilítame el trabajo.-gritó con más fuerza.
-Imbécil.-murmuré por lo bajo.
Abrí mi bolso y observé lo que llevaba allí. Un peine, un cepillo, una pasta dental, un cepillo de dientes, cremas, maquillaje nuevo y un pequeño perfume.
Dejé el bolso sobre la cama y busqué en mi maleta mi pijama con pequeños lunares rosas. Me lo coloqué y até mi cabello en una coleta bien alta. Vi a Zayn salir del baño con su pijama puesto.
-Ese jacuzzi es genial.-dijo revolviendo su húmedo cabello.
-¿Ah si?-pregunté nerviosa y terminé de limar mis uñas.
-Si, es de lo mejor.-dijo sonriente.- Ya esta saliendo el sol.-dijo al ver como Nueva York comenzaba a ser iluminada por el radiante sol.
-Woow, no estoy tan muerta de sueño como para ser las 6:13 am.-dije mirando el reloj de la pared.
-¿A dormir?-preguntó abriendo un lado de la cama. Lo miré atenta.- ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?-preguntó frotándose la mano contra la nariz.
-No. Tienes algo mal en la cabeza.-le dije.- Ni pienses que dormirás conmigo.
-¿Qué crees? ¿Qué te dejare esta enorme cama a ti sola?-carcajeó.- Ni lo sueñe señora Malik.-dijo y se metió entre las sábanas.- Ven, te dije que de hoy no pasaba.-me dijo sensualmente.
-Cállate.-le ordené.
-_______, ¿no crees que te he esperado demasiado ya?-preguntó acomodándose de costado para verme. Guardé la lima en el pequeño porta cosméticos y lo miré.
-Okey.-le dije.- Voy al baño y regreso.-le avisé. Sonrió.
-No te tardes.
-No lo haré.-me puse de pie y en unos segundos entré al baño.
Me miré fijamente al espejo. No podía ser tan cobarde, tenía que enfrentarme a lo que, obviamente, algún día pasaría. Respiré profundo. No tenía nada que hacer en el baño o tal vez si, tiempo, tenía que hacer tiempo para que a Zayn se le pasaran las ganas. ¿Podía suceder? No, nunca.
Me senté en el pequeño banco blanco y miré el techo del cuarto de baño. Podía hacerlo, no podría ser tan difícil, simplemente, tenía que seguirle el ritmo a Zayn y problema solucionado. Tal vez, de esta manera, Zayn podría comenzar a sentir lo que yo había descubierto que sentía por él. Podía enamorarlo, pero, a no hacerse ilusiones que terminan desgarrando el corazón.
Tomé valor y apagué la luz, acto seguido, abrí la puerta y salí del baño. Sonreí, me había salvado de perder mi virginidad. Estaba feliz.
Dafne*Swag
Re: ♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel) [Terminada]
Siguelaaa por favor te lo ruego :x
Princessyuli12
Re: ♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel) [Terminada]
aaaaaaaaaaaaaaaaaa amo tu nove enserio siguela
saritastyles
♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel)
Capitulo 39:
Estaba completamente dormido. Sonreí. La borrachera se le había ido pero de seguro le había quedado doliendo la cabeza por eso. Respiré aliviada y apagué la luz principal de la habitación, encendí la lámpara de mi mesa de luz y me acosté al lado de Zayn. Este, se movió un poco y respiró hondo para seguir durmiendo cómodamente.
Apagué la luz y me acomodé, cerré los ojos y le di la espalda a Zayn.
-Mañana no te salvas.-dijo atrayéndome a su cuerpo desde mi cintura.
-¿No dormías?-murmuré.
-Si, pero me has despertado.-besó mi cuello.- Tengo sueño.-bostezó y se acomodó muy cerca mío.- No me alejaras, ¿cierto?-preguntó quedándose casi dormido, otra vez.
-Claro que no Zayn, después de todo, tienes derecho a dormir abrazándome.-dije y posé mi mano sobre el brazo que rodeaba mi cuerpo.- Hasta luego Jaawad.
-Hasta luego _____.-dijo y su respiración se hizo pasiva sobre mi cuello.
Pronto concilie el sueño. Abrazada a Zayn, feliz y sin preocupaciones. Casada y confundida. De algo estaba muy segura, me había enamorado, el problema era que él no sentía lo mismo ¿Por qué? Simplemente, no me podía dar esa respuesta yo misma. Por eso, había decidido averiguarlo las siguientes dos semanas a solas, con él.
-Arriba ______.-me movió un poco. Rodé sobre la cama y me tape hasta la cabeza.- Vamos, perderemos el vuelo.-me dijo.
-Tienes avión privado.-le dije refunfuñando.
-Pero no puede estar aparcado allí todo el tiempo que a mi se me de la gana.-dijo y me tiró un almohadón.- Muévete.
-No quiero.-renegué aún con los ojos cerrados. Boca arriba con la manta en la cabeza.
Sentí un peso sobre mi cuerpo. Tenía a zayn encima. No me afectó, se sentía bien. Destapó mi cabeza y besó mi mejilla.
-Levántate si no quieres ser violada.-susurró y esta vez, besó mis labios.
-Aunque no lo vayas a creer, esa idea, me tienta.-murmuré. Rió y me besó nuevamente.
-Vamos, ponte de pie.-se salió de encima de mí.- Pediré el desayuno para ambos y desayunamos aquí, ¿quieres?-preguntó desde el baño. Creo.
-Okey.-dije dando vuelta en la cama para apoyar mi cabeza sobre la almohada.- Aún tengo sueño.-me quejé. Rió y me quitó la manta.
-¿Sigues con sueño?
-Claro que si, me ha dado frío pero el sueño no se me quita.-reí con los ojos cerrados.
-Vamos, voy a tener que hacer lo que hice para despertarte cuando nos fuimos a México.-dijo divertido y se sentó a mi lado en la cama. Me moví y agarré una de sus manos.- ¿Acaso quieres que lo haga?- preguntó. Recordé lo que él había hecho ese día.
*Flashback*
“-Hey, arriba, vamos a perder el vuelo.-lo sentí decir desde la puerta de mi habitación. Me senté en la cama y lo miré.- Levántate.
-Explícame donde estuviste ayer Jaawad.-dije abriendo solo un ojo.
-No tengo que darte explicaciones.-dijo entrando a mi baño. Sentí el agua de la ducha correr.- Vamos entra ahí, en dos horas sale nuestro avión.
-¿Qué hora es?-pregunté levantándome.
-Las 5:00 am.
-Hey, no me voy a levantar tan temprano.
-Tienes que levantarte temprano porque en dos horas sale el vuelo.
-Zayn.-dije acostándome de nuevo.- Quiero quedarme aquí.
-Dije que te levantes.-dijo insistente.
-Dije que quiero quedarme.-le dije del mismo modo.
-Bien, tú te la buscaste.
Caminó hasta mí y me tomó en sus brazos.
-¿Qué haces?-grité intentando bajarme de sus brazos.
Pero ya era tarde el me había dejado en pijama bajo la ducha.
-Imbécil.-murmuré mientras él cerraba la puerta del baño. ”
*Fin Flashback*
-No, eso no va a suceder de nuevo.-dije sacudiendo la cabeza y quité mi mano de su mano. Sonrió.
-Bien, así me gusta. Obedece.-dijo cuando me puse de pie.
-Pide el desayuno, Jaawad.-le dije, más bien, le ordené.
-Aunque ya seria hora de almorzar.-me dijo.
-¿Qué hora es?
-12:50 –dijo mirando su reloj.
-No, yo no almorzaré hasta dentro de dos o tres horas.
-Bueno, entonces pediré el desayuno para ambos.-dijo y se alejó de mí.
No iba a darme una ducha, ya lo había hecho hacía menos de ocho horas. Revolví lo que llevaba en una de mis maletas y me decidí por unos Pantalones ajustados azules con una remera blanca ''Manga de murcielago'' , en los pies, unos tacones de Plataforma, negros. Entré al baño para colocarme la ropa y salí para buscar mi bolso con todos mis cosméticos, al volver a entrar, dejé la puerta abierta.
Lavé mi cara y luego la sequé. Me coloqué crema humectante y luego me cepillé los dientes. Comencé con el maquillaje, algo de delineador negro, rimel negro, base unos tonos más oscuros que mi piel y luego un brillo labial delicado. Zayn me observaba desde la puerta del baño.
-Yo no podría hacer eso todos los días.-dijo apoyado en el marco de la puerta.
-Nosotras, las mujeres, si podemos.-le dije y me coloqué unos aros que hacían juego con mi atuendo.
-Yo solo me lavo la cara, los dientes y despeino un poco mi cabello, a diferencia de ti, que lo peinas todo el tiempo.-sonrió.
-Eres hombre.-le dije.- No entenderías.
-No te hagas problema ______, hace mucho dejé de intentar comprender a las mujeres.-comentó. Reí.
-¿Zayn?-pregunté para cambiar de tema. Guardé mi maquillaje.
-¿Si?-me prestó atención.
-¿Eres conciente del escándalo del globo?-le pregunte. Me miró confundido.
-¿De que hablas?-preguntó divertido.
-El globo que le querías robar a tu hermana.-le dije. Rió.
-No molestes _______.-dijo riendo.
-Es en serio Zayn.-dije.- Dos horas antes de que se te fuera la borrachera, quisiste quedarte con el globo de Saafa y ella se resignaba a irse a casa sin su globo.
-¿Es en serio?-preguntó frotándose los ojos.
-Si.-reí.
-Loco maniático.-se dijo a si mismo y rió.- ¿Qué hizo Saafa?-preguntó.
-Te amenazó con no quererte más y tú, al borde de las lagrimas le devolviste el globo.-reí al recordar las muecas de Zayn.
-Oh, mi padre va a decirme que soy un irresponsable con el alcohol y bla bla bla.-rodó los ojos y luego rió.
-Eres un estúpido.-le dije pasando por su lado.
-Si, lo soy.-dijo y apagó la luz de baño. Me siguió.- Anoche me he quedado dormido.
-Aún tenias algo de alcohol en tus venas.-le dije burlona.- ¿No has amanecido con resaca?-pregunté.
-Dolor de cabeza, muy muy fuerte.-se quejó.- Ya me tomé algo.-sonrió.- ¿Por qué crees que he despertado una hora antes que tú? El mundo me daba vueltas.-dijo. Reí.
-Te pasa por abusar del wiski.-carcajeé. Se unió a mis risas.
-Gracias al wiski, anoche, te has salvado.-me dijo y guiñó un ojo.
-Cállate.
-No me mandes a callar.-dijo sentándose en la cama.- Te juro que de esta noche no pasa.-sonrió.
-No quiero Zayn.-me senté a su lado.- ¿Vas a obligarme?
-¿Te enojarías si te obligo?-preguntó. Asentí.- Me temo que te enojaras entonces.-rió.
-No es gracioso. Puedo denunciarte por violador.-le dije con calma. Arrugó la frente y alzó las cejas.- Tengo diecisiete y tú tienes veintidós.
-Eres mi esposa.-dijo.
-Zayn, no tiene absolutamente nada que ver, puedo ser tu esposa y aún así no querer tener sexo contigo.
-Pero no puedes ir a la policía y decir “Oh, quiero denunciar a mi esposo por violación”.-dijo y rió.- Es estúpido.
-Tú eres estúpido.-le dije. Me tendió la mano.
-Ven aquí.
-No quiero.-me quedé estática donde estaba y lo observé. No habían más de dos metros entre nosotros.
-Vamos _____, siéntate a mi lado.-me sonrió. Debo admitir que se veía adorable.- No hablemos sobre eso, la verdad es que ya no quiero pelear contigo.-hizo una mueca.- Ven aquí.-sacudió su mano y se esforzó por buscar la mía.
Le tomé la mano y él de un solo tirón me sentó sobre su regazo. Besó mi mejilla y entrelazó nuestros dedos.
-¿De que hablaban con Saafa?-preguntó.
-Ya te dijimos, cosas de mujeres.
-Hey, vamos, cuéntame.-volvió a besar mi mejilla.
-Sobre tu vida.-reí.- En verdad sobre ella, pero tú tienes que ver con eso.-alcé los hombros.- Réstale importancia.-añadí.
-¿Han hablado mucho?
-Lo necesario como para conocernos.-sonreí.- Y le he prometido a Saafa que cuando volvamos haremos noche de películas.
-Oh, no ______. No sabes en que lío te has metido.-rió.-
-Es hermosa.-sonreí.- Tú lo dices porque eres su hermano y cualquier hermano mayor no soporta a su hermana más pequeña.
-No he dicho que no la soporte, simplemente, es algo molesta por momentos.-rió.
-Que malo eres.-me uní a su tierna risa.- Yo daría tanto por tener hermanas como las tuyas.-admití.
-Shh, no empieces con la melancolía.
-Nunca quieres escucharme.-dije ofendida.
-______, no quiero que te pongas mal cada vez que hablamos de mi familia, ¿entiendes? Por más que nos llevemos como perro y gato, me pone mal que estés triste, ¿sabes? Odio el hecho de saber que siempre será así porque eso no tiene remedio. Pero ya, no estés mal, tienes gente que te quiere mucho y eso cuenta. Ponte feliz, vamos, juntos podemos formar una familia. No tiene por que ser un matrimonio aburrido y triste, podemos pasarla muy bien, y no lo mal interpretes, sin sexo pero bien. Te quiero y en el fondo se que me quieres, aunque te hago la vida imposible, admite que me quieres.-terminó de hablar y sonrió.
Me quedé completamente congelada ante esas palabras. Me quería, o por lo menos, eso había dicho. Íbamos a formar una familia, me parecía tierno y muy dulce.
-Tengo diecisiete.
-Tú crees que por tener diecisiete eres una invalida. Amor, tenemos toda una vida por delante.
-Zayn.-dije sorprendida.- ¿Te has tragado una novela romántica?
-Esas ideas que tienes.-rió.- Simplemente, anoche me di cuenta que si te quiero y que no va a ser tan malo estar casado contigo. Quizás, mi papá nos hizo un favor al separarme de Saafa.-sonrió.- ¿Crees que podremos llevarnos bien?
-Creo que si.-lo abracé. Me devolvió el gesto.
Tres golpes en la puerta, nos hicieron separarnos. Me puse de pie y Zayn me volvió a sentar sobre sus piernas. Reí, me gustaba el nuevo Zayn.
-Mi beso.-exigió. Reí y plante un pequeño beso sobre sus labios.- Ahora si, voy a buscar el desayuno.
Nos pusimos de pie y Zayn se adelantó para abrir la puerta. Caminé detrás de él y me senté en el sillón de cuero negro, puse mis pies sobre la pequeña mesa.
-Baja tus sucias patas de allí.-dijo divertido.
-Patas las de los animales.-dije bajándolas y reí.- ¿Qué has pedido?-pregunté intrigada.
Posó dos vasos con jugo de naranja y todo tipo de masitas dulces. Rico- pensé.
-Dime que te gustan.-se sentó a mi lado.
-Si, supongo.-sonreí.
-Pues, hay de toda variedad, come las que más te gusten.-sonrió.
Acerqué la bandeja a mí y tomé una, acto seguido, la probé. Era deliciosa.
-¿Si?-preguntó arqueando una ceja. Asentí.- Genial.-sonrió y tomó jugo.
Desayunamos mientras hablábamos del trabajo de Zayn. En verdad, me intrigaba saber qué era lo que Zayn hacía y ahora, ya lo sabía. Amaba que Zayn me tratará bien, que no tuviéramos tema de discusión y que mientras desayunábamos, podíamos reír por cada estupidez que se nos ocurriera.
-Debe estar por llegar Kevin.-me avisó poniéndose de pie.
-Voy a cepillarme los dientes y vuelvo.-le dije. Asintió y comenzó a ordenar su revuelta maleta.
Entré al baño y me cepillé los dientes. Sequé mi boca con la blanca toalla del lugar y luego salí del baño. Zayn estaba intentando meter sus medias sucias en la maleta.
-Das asco.-dije divertida.
-¿Qué quieres que haga?-me observó y apretó el par de medias que no calzaba en ninguna parte.- Se las dejo a el tipo de limpieza.-dijo tirándolas al suelo.
-Ponlas en mi maleta, si quieres.-le dije. Sonrió y las levantó del suelo. Me las tiró en la cara.- ¡Que desagradable!-grité causando su risa.- Ya no te dejo meter eso en mi maleta.-dije fastidiada e hice cara de asco. Rió con ganas.
-Te las estaba pasando para que las guardes tú.-dijo entre risas.- Vamos, no seas mala.-sonrió. Las tomé y se las tiré.
-Guárdalas tú.
-He estado esperando este momento, revisar tu maleta.-sonrió y abrió la maleta.
-Cállate, guárdalas en el primer espacio que encuentres y ciérrala. No revuelvas.-le dije mientras guardaba mi cepillo de dientes.
-¿Alguna vez has usado de esas bragas que se pierden en tu cuerpo?-preguntó metiendo las medias en la maleta. Abrí mis ojos a tope y lo observé hasta que notó mi mirada.- Solo preguntaba.-rió.
-Eres un imbécil.-le dije.
-Voy a regalarte algunas, capaz cuando las uses, sean de tu agrado.-sonrió. Le saqué la lengua.- Puede que te gusten tanto como a mi.
-¿Usas tangas?-pregunté alzando una ceja. Rió.
-No.-carcajeó.- Me refiero a que me gusta verlas en el cuerpo de una mujer.
-Viejo verde.-dije en un cantito. Rió.
-No soy viejo.-me cantó.
-Okey, para mí si eres viejo.
-No creo _____.-sonrió y se tiró en la, aún desarreglada, cama.
-Yo si lo creo.-dije antes de que el teléfono comenzara a sonar.
Zayn se puso de pie mientras murmuraba una maldición y atendió.
-¿Quién?-preguntó enojado.- Bueno. Gracias.-cortó con brusquedad.
-Bipolar.-murmuré y reí.
-Kevin esta abajo.-me dijo.
-Okey, vamos.-dije y busqué mi bolso.
-Oh, no. Otra vez con tus maletas de setenta kilos.-se quejó. Reí.
-Vamos, yo llevo la tuya y tú llevas las mías.-abrí la puerta y le indiqué que saliera. Chasqueó la lengua antes de quejarse.
-Es injusto.-dijo y tomó las maletas.
-No lo es, tu eres hombre.
-Feminista.-dijo enojado y comenzó a cargar ambas maletas.
Tomé sus maletas mientras reía y salí de la habitación tras él. Llamó al elevador y mientras descansó sus brazos, dejando las maletas en el suelo. Se apoyó contra la pared y pronto el elevador llegó. Frunció el ceño y empujando las maletas entró. Entré detrás de él y presione el botón a planta baja.
-Oh, al fin.-dijo Kevin al vernos.- Zayn, ¿quieres que te ayude?-preguntó.
-Por favor.-respondió tirando las maletas al suelo.
-¡Zayn! Vas a destruirme todo.
-No pasa de un frasco de crema de vidrio o una cosa así, no te quejes.-dijo. Fruncí el ceño.- Y si quieres cuidarla, pues cárgala tú.- dijo enojado.
-Okey, cálmate Zayn. Echas humo por las orejas.-le dije. Rió.
Kevin cargó una de mis maletas mientras Zayn entregaba el pase de la habitación, a recepción. Se despidió y cuando fuimos a salir tomó mi mano. Subimos al automóvil y Kevin subió nuestras maletas atrás. Zayn se apoyó sobre mi hombro y colocó una de sus manos sobre mi mano derecha.
-Ya me dio sueño.-dijo y reímos.
-Duérmete.-le espeté. Me miró y sonrió.
-No.-dijo.
-¿Entonces para que hablas?-pregunté cuando el auto se ponía en movimiento.
-Tengo ganas de que me hables.-sonrió. Mis mejillas ardieron y Zayn lo notó porque rió levemente.
Luego de veinte minutos, llegamos al aeropuerto. Zayn, quejándose, bajó mis maletas. Buscamos un carrito para llevarlas y pronto allí estábamos, subiendo al avión privado de Jaawad. Zayn se tiró sobre uno de los enormes asientos y yo hice lo mismo, pero, a su lado.
-Ahora si voy a dormir.-dijo e hizo su asiento hacía atrás. Lo observé atenta.- Si quieres, tú también puedes dormir.-me sonrió.- Cualquier cosa me despiertas pero intenta que no sea dentro de las dos siguientes horas. Es un viaje largo ya sabes, casi diez horas.-hizo un gesto y se puso de costado.- Hasta luego.- terminó de explicar y cerró sus ojos. Reí.- Ah, _____, no pelees con Lucy.-sonrió aún con los ojos cerrados.
Me limité a fruncir el ceño. Lucy, Lucy, Lucy, la mujer que amaba a Zayn, que le servía como si fuera un príncipe, la que lo buscaba como si el no estuviera ocupado. Esa misma castaña que se aparecía por el lugar caminando mientras movía las caderas con exageración. Esa chica me parecía repugnante, sucia y hueca. Llevaba una falda tubo que se amoldaba a sus caderas y una blusa celeste, horrible.
-Oh, se ha quedado dormido.-dijo observando a Zayn.
-No querida, cierra los ojos para soñar despierto.-dije fastidiada. Alzo las cejas y colocó los brazos en jarra.
-Hey, ya chica, cálmate.-dijo con enojo. Reí.
-Trátame como se debe.-le espeté y prendí el pequeño televisor.
-No voy a tratarte bien si tú no lo haces.-desvió la mirada y observó a Zayn.- Pobre, pierde el tiempo contigo.-dijo.- De seguro nunca va a querer casarse contigo, le das lastima.-rió y dejó a la vista sus dientes manchados por el maquillaje. Reí y alcé mi dedo para mostrarle la sortija.
-Mírale la mano a Malik.-sonreí.- O mejor dicho, a mi esposo.-alcé las cejas. Dio media vuelta y comenzó a irse.- Lucy!, tráeme algo de comida, muero de hambre.
-¿Quién te crees tú para mandarme a mi?-dio media vuelta y me observó fastidiada.
-Te recuerdo, Fracasada, soy la señora Malik. Por lo tanto, tu jefa.-sonreí. Volteó enojada y apresuro su paso.
Puse una película. Estaba aburrida y eso iba a saciar mi aburrimiento. Lucy, llegó a los diez minutos con una bandeja y me dejó el almuerzo. Zayn, sin moverse, respiraba pesadamente y daba pequeños respingos cuando el avión tenia una que otra turbulencia.
Al cabo de dos horas, quedé dormida a la par de Zayn. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y concilie el sueño sin problema.
-_______, despierta. Necesito ir al baño y no me dejas moverme.-dijo Zayn con impaciencia. Me alejé de su hombro y coloqué mi cabeza del otro lado.- Gracias.-dijo alegre y se puso de pie.
Sentí sus pasos y luego el cerrar de la puerta no tan lejos mío. Al cabo de unos minutos la puerta volvió a sentirse y los pasos de Zayn volvieron hacía su lugar. Se sentó.
-Quedan solo dos horas para aterrizar, despierta, me aburro.-dijo sacudiéndome.
-No molestes Zayn tengo sueño.
-Ya has dormido como seis horas.
-Mentira, han sido tres.
-Es lo mismo.
-No, no lo es.-dijo y rió.- Despierta.
-No.
-Ya despertaste.-rió.
-No.
-Si.
-No.
-Vamos, _______, por favor.
-¿Por qué no ves una película y dejas de fastidiarme?-pregunté con enojo. Bufó.
Intenté dormirme de nuevo pero fue inútil. Zayn ya me había despertado y no iba a poder dormir de nuevo, eso nunca pasaba.
-No encuentro ninguna.-se quejó cuando me acomodé en el asiento y lo observé.
-Has otra cosa.-dije y froté mis ojos.
-¿Qué más puedo hacer sobre un avión? Tú no quieres hablarme y yo estoy aburrido.
-¡Eres peor que un niño!-dije e intenté peinar mi cabello.- ¿De que quieres hablar?-pregunté.
-No lo se, simplemente háblame.
-Necesito un tema de conversación.-dijo. Vi a Lucy asomarse y observarnos. No iba a desaprovechar la oportunidad de hacerle sentir celos.- Hablemos de la maravillosa noche que pasaremos hoy.-sonreí. Zayn volteó a verme y alzó las cejas sin comprender.
-_____, anoche dijiste que…
-¿Qué importa lo que dije anoche?-alcé los hombros. Sonrió.
-¿Estas bien?-preguntó.
-Muy bien y no puedo esperar a llegar a ese hotel y ver una cama.-dije fingiendo desesperación.
-Oh, wow.-dijo Zayn observándome atento.- Yo tampoco puedo esperar a llegar y tumbarte sobre esa cama.-reí interiormente.
-Oh, si Jaawad, no me hagas desearte demasiado.-dije mordiendo mi labio inferior.
-Ya me excité.- dijo Zayn apoyándose sobre el respaldo del asiento.
-Yo se como quitarte eso.-le dije y sonreí coqueta. La cabeza de Lucy aún podía verse.
-Vamos al baño ______.-dijo poniéndose de pie de golpe.
-¿En el baño?-pregunté.- No me excita.
-Oh, vamos _____, se como hacer que te excites allí.-ladeó la cabeza y me indicó el baño. Reí.
-Okey, como digas.-me puse de pie. Lucy se escondió rapidamente. Reí.
-No es gracioso. Ven, vamos.-me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme por el pasillo.
-No, espera, espera.-dije riendo. Volteó a verme.
No sabía si estábamos completamente solos. Capaz, Lucy estaba escuchando aún. Le di la vuelta a Zayn y lo abracé. Se sobresaltó e hice lo mismo al sentir que su cuerpo respondía a mis comentarios anteriores. Él si estaba excitado.
-¿Perdona si?-susurré. Se alejó un poco y me miró a los ojos.- Lucy estaba escuchando y debía hacer algo para fastidiarla.-dije. Se alejó de mi y me miró con enojo.
-¿Crees que es divertido?-preguntó fastidiado.
-para mi si.-dije y reí.
-Pues para mi no. Mira como me has dejado, como me pones.-se sobresaltó. Reí y bajé la mirada.- No me hace ni un gramo de gracia.-añadió.- Tendré que bajarlo yo solo y eso no me gusta para nada.-dijo mientras se metía al baño. Reí.
Capaz Lucy había escuchado lo que Zayn decía pero por lo menos podría haberse dado cuenta de que yo, si lo había excitado. Sonreí y volví a sentarme.
Casi veinte minutos después, Zayn se apareció a mi lado y se sentó. Aún con enojo me miró. Reí nuevamente, era divertido fastidiarlo.
-¿Qué es lo gracioso?-preguntó.
-Tu cara.-carcajeé.
-A mi no me hace nada de gracia cuando me miro al espejo.-dijo y desvió la mirada.- ¿Has almorzado?
-Si.-respondí sin titubear y observé por la ventanilla.
-¿Te lo ha traído Lucy?-preguntó. Se estaba vengando.
-Si, esa zorra.
-¿Zorra? Un poco de respeto _____, es una mujer.
-¿Y que? Tú no respetas a James.
-¿Por qué hablas de James? Él no tiene nada que ver en esto.
-Okey, fastídiame con Lucy y haré lo mismo con James.-sonreí. Me regaló una lindo relojeada de ojos.
-Muérete.
-Oh, vas a prendiendo de mi Zayn.-dije divertida. Rió por mi todo y volvió a enseriarse.
-De todas maneras, es solo una palabra. Yo no soy como tú.
-Ya te gustaría ser como yo.-sonreí.- No respondas, la verdad no me interesa tu opinión sobre mi persona.-dije. Alzó los hombros restándole importancia al tema.- ¿Cuánto falta?
-No lo se, pero podrías dormirte y dejar de hablar por un rato.-dijo. Reí irónica.
-Duérmete tú.-le dije.
-No tengo ganas de dormirme.-dijo y se quedó callado por unos segundos.- Te juro que lo que me has hecho no tiene perdón.
-Oh, que exagerado eres.-reí.- Para ti todo tiene que ver con sexo, querido, no es así la vida.
-Como digas _____. Solo voy a advertirte que ya me has dejado picado así esta noche veras.-sonrió pícaramente.
-¿Te he dejado picado?-pregunté alzando una ceja.- No sabía que yo podría hacer eso.-sonreí.
-Cállate.-me ordenó. Reí.- Vas a pagármelas esta noche.
-¿Cuánto cuesta?-pregunté haciéndome la graciosa. Sonrió y me observó.
-Tu virginidad, preciosa.-dijo y sonrió.
Estaba completamente dormido. Sonreí. La borrachera se le había ido pero de seguro le había quedado doliendo la cabeza por eso. Respiré aliviada y apagué la luz principal de la habitación, encendí la lámpara de mi mesa de luz y me acosté al lado de Zayn. Este, se movió un poco y respiró hondo para seguir durmiendo cómodamente.
Apagué la luz y me acomodé, cerré los ojos y le di la espalda a Zayn.
-Mañana no te salvas.-dijo atrayéndome a su cuerpo desde mi cintura.
-¿No dormías?-murmuré.
-Si, pero me has despertado.-besó mi cuello.- Tengo sueño.-bostezó y se acomodó muy cerca mío.- No me alejaras, ¿cierto?-preguntó quedándose casi dormido, otra vez.
-Claro que no Zayn, después de todo, tienes derecho a dormir abrazándome.-dije y posé mi mano sobre el brazo que rodeaba mi cuerpo.- Hasta luego Jaawad.
-Hasta luego _____.-dijo y su respiración se hizo pasiva sobre mi cuello.
Pronto concilie el sueño. Abrazada a Zayn, feliz y sin preocupaciones. Casada y confundida. De algo estaba muy segura, me había enamorado, el problema era que él no sentía lo mismo ¿Por qué? Simplemente, no me podía dar esa respuesta yo misma. Por eso, había decidido averiguarlo las siguientes dos semanas a solas, con él.
-Arriba ______.-me movió un poco. Rodé sobre la cama y me tape hasta la cabeza.- Vamos, perderemos el vuelo.-me dijo.
-Tienes avión privado.-le dije refunfuñando.
-Pero no puede estar aparcado allí todo el tiempo que a mi se me de la gana.-dijo y me tiró un almohadón.- Muévete.
-No quiero.-renegué aún con los ojos cerrados. Boca arriba con la manta en la cabeza.
Sentí un peso sobre mi cuerpo. Tenía a zayn encima. No me afectó, se sentía bien. Destapó mi cabeza y besó mi mejilla.
-Levántate si no quieres ser violada.-susurró y esta vez, besó mis labios.
-Aunque no lo vayas a creer, esa idea, me tienta.-murmuré. Rió y me besó nuevamente.
-Vamos, ponte de pie.-se salió de encima de mí.- Pediré el desayuno para ambos y desayunamos aquí, ¿quieres?-preguntó desde el baño. Creo.
-Okey.-dije dando vuelta en la cama para apoyar mi cabeza sobre la almohada.- Aún tengo sueño.-me quejé. Rió y me quitó la manta.
-¿Sigues con sueño?
-Claro que si, me ha dado frío pero el sueño no se me quita.-reí con los ojos cerrados.
-Vamos, voy a tener que hacer lo que hice para despertarte cuando nos fuimos a México.-dijo divertido y se sentó a mi lado en la cama. Me moví y agarré una de sus manos.- ¿Acaso quieres que lo haga?- preguntó. Recordé lo que él había hecho ese día.
*Flashback*
“-Hey, arriba, vamos a perder el vuelo.-lo sentí decir desde la puerta de mi habitación. Me senté en la cama y lo miré.- Levántate.
-Explícame donde estuviste ayer Jaawad.-dije abriendo solo un ojo.
-No tengo que darte explicaciones.-dijo entrando a mi baño. Sentí el agua de la ducha correr.- Vamos entra ahí, en dos horas sale nuestro avión.
-¿Qué hora es?-pregunté levantándome.
-Las 5:00 am.
-Hey, no me voy a levantar tan temprano.
-Tienes que levantarte temprano porque en dos horas sale el vuelo.
-Zayn.-dije acostándome de nuevo.- Quiero quedarme aquí.
-Dije que te levantes.-dijo insistente.
-Dije que quiero quedarme.-le dije del mismo modo.
-Bien, tú te la buscaste.
Caminó hasta mí y me tomó en sus brazos.
-¿Qué haces?-grité intentando bajarme de sus brazos.
Pero ya era tarde el me había dejado en pijama bajo la ducha.
-Imbécil.-murmuré mientras él cerraba la puerta del baño. ”
*Fin Flashback*
-No, eso no va a suceder de nuevo.-dije sacudiendo la cabeza y quité mi mano de su mano. Sonrió.
-Bien, así me gusta. Obedece.-dijo cuando me puse de pie.
-Pide el desayuno, Jaawad.-le dije, más bien, le ordené.
-Aunque ya seria hora de almorzar.-me dijo.
-¿Qué hora es?
-12:50 –dijo mirando su reloj.
-No, yo no almorzaré hasta dentro de dos o tres horas.
-Bueno, entonces pediré el desayuno para ambos.-dijo y se alejó de mí.
No iba a darme una ducha, ya lo había hecho hacía menos de ocho horas. Revolví lo que llevaba en una de mis maletas y me decidí por unos Pantalones ajustados azules con una remera blanca ''Manga de murcielago'' , en los pies, unos tacones de Plataforma, negros. Entré al baño para colocarme la ropa y salí para buscar mi bolso con todos mis cosméticos, al volver a entrar, dejé la puerta abierta.
Lavé mi cara y luego la sequé. Me coloqué crema humectante y luego me cepillé los dientes. Comencé con el maquillaje, algo de delineador negro, rimel negro, base unos tonos más oscuros que mi piel y luego un brillo labial delicado. Zayn me observaba desde la puerta del baño.
-Yo no podría hacer eso todos los días.-dijo apoyado en el marco de la puerta.
-Nosotras, las mujeres, si podemos.-le dije y me coloqué unos aros que hacían juego con mi atuendo.
-Yo solo me lavo la cara, los dientes y despeino un poco mi cabello, a diferencia de ti, que lo peinas todo el tiempo.-sonrió.
-Eres hombre.-le dije.- No entenderías.
-No te hagas problema ______, hace mucho dejé de intentar comprender a las mujeres.-comentó. Reí.
-¿Zayn?-pregunté para cambiar de tema. Guardé mi maquillaje.
-¿Si?-me prestó atención.
-¿Eres conciente del escándalo del globo?-le pregunte. Me miró confundido.
-¿De que hablas?-preguntó divertido.
-El globo que le querías robar a tu hermana.-le dije. Rió.
-No molestes _______.-dijo riendo.
-Es en serio Zayn.-dije.- Dos horas antes de que se te fuera la borrachera, quisiste quedarte con el globo de Saafa y ella se resignaba a irse a casa sin su globo.
-¿Es en serio?-preguntó frotándose los ojos.
-Si.-reí.
-Loco maniático.-se dijo a si mismo y rió.- ¿Qué hizo Saafa?-preguntó.
-Te amenazó con no quererte más y tú, al borde de las lagrimas le devolviste el globo.-reí al recordar las muecas de Zayn.
-Oh, mi padre va a decirme que soy un irresponsable con el alcohol y bla bla bla.-rodó los ojos y luego rió.
-Eres un estúpido.-le dije pasando por su lado.
-Si, lo soy.-dijo y apagó la luz de baño. Me siguió.- Anoche me he quedado dormido.
-Aún tenias algo de alcohol en tus venas.-le dije burlona.- ¿No has amanecido con resaca?-pregunté.
-Dolor de cabeza, muy muy fuerte.-se quejó.- Ya me tomé algo.-sonrió.- ¿Por qué crees que he despertado una hora antes que tú? El mundo me daba vueltas.-dijo. Reí.
-Te pasa por abusar del wiski.-carcajeé. Se unió a mis risas.
-Gracias al wiski, anoche, te has salvado.-me dijo y guiñó un ojo.
-Cállate.
-No me mandes a callar.-dijo sentándose en la cama.- Te juro que de esta noche no pasa.-sonrió.
-No quiero Zayn.-me senté a su lado.- ¿Vas a obligarme?
-¿Te enojarías si te obligo?-preguntó. Asentí.- Me temo que te enojaras entonces.-rió.
-No es gracioso. Puedo denunciarte por violador.-le dije con calma. Arrugó la frente y alzó las cejas.- Tengo diecisiete y tú tienes veintidós.
-Eres mi esposa.-dijo.
-Zayn, no tiene absolutamente nada que ver, puedo ser tu esposa y aún así no querer tener sexo contigo.
-Pero no puedes ir a la policía y decir “Oh, quiero denunciar a mi esposo por violación”.-dijo y rió.- Es estúpido.
-Tú eres estúpido.-le dije. Me tendió la mano.
-Ven aquí.
-No quiero.-me quedé estática donde estaba y lo observé. No habían más de dos metros entre nosotros.
-Vamos _____, siéntate a mi lado.-me sonrió. Debo admitir que se veía adorable.- No hablemos sobre eso, la verdad es que ya no quiero pelear contigo.-hizo una mueca.- Ven aquí.-sacudió su mano y se esforzó por buscar la mía.
Le tomé la mano y él de un solo tirón me sentó sobre su regazo. Besó mi mejilla y entrelazó nuestros dedos.
-¿De que hablaban con Saafa?-preguntó.
-Ya te dijimos, cosas de mujeres.
-Hey, vamos, cuéntame.-volvió a besar mi mejilla.
-Sobre tu vida.-reí.- En verdad sobre ella, pero tú tienes que ver con eso.-alcé los hombros.- Réstale importancia.-añadí.
-¿Han hablado mucho?
-Lo necesario como para conocernos.-sonreí.- Y le he prometido a Saafa que cuando volvamos haremos noche de películas.
-Oh, no ______. No sabes en que lío te has metido.-rió.-
-Es hermosa.-sonreí.- Tú lo dices porque eres su hermano y cualquier hermano mayor no soporta a su hermana más pequeña.
-No he dicho que no la soporte, simplemente, es algo molesta por momentos.-rió.
-Que malo eres.-me uní a su tierna risa.- Yo daría tanto por tener hermanas como las tuyas.-admití.
-Shh, no empieces con la melancolía.
-Nunca quieres escucharme.-dije ofendida.
-______, no quiero que te pongas mal cada vez que hablamos de mi familia, ¿entiendes? Por más que nos llevemos como perro y gato, me pone mal que estés triste, ¿sabes? Odio el hecho de saber que siempre será así porque eso no tiene remedio. Pero ya, no estés mal, tienes gente que te quiere mucho y eso cuenta. Ponte feliz, vamos, juntos podemos formar una familia. No tiene por que ser un matrimonio aburrido y triste, podemos pasarla muy bien, y no lo mal interpretes, sin sexo pero bien. Te quiero y en el fondo se que me quieres, aunque te hago la vida imposible, admite que me quieres.-terminó de hablar y sonrió.
Me quedé completamente congelada ante esas palabras. Me quería, o por lo menos, eso había dicho. Íbamos a formar una familia, me parecía tierno y muy dulce.
-Tengo diecisiete.
-Tú crees que por tener diecisiete eres una invalida. Amor, tenemos toda una vida por delante.
-Zayn.-dije sorprendida.- ¿Te has tragado una novela romántica?
-Esas ideas que tienes.-rió.- Simplemente, anoche me di cuenta que si te quiero y que no va a ser tan malo estar casado contigo. Quizás, mi papá nos hizo un favor al separarme de Saafa.-sonrió.- ¿Crees que podremos llevarnos bien?
-Creo que si.-lo abracé. Me devolvió el gesto.
Tres golpes en la puerta, nos hicieron separarnos. Me puse de pie y Zayn me volvió a sentar sobre sus piernas. Reí, me gustaba el nuevo Zayn.
-Mi beso.-exigió. Reí y plante un pequeño beso sobre sus labios.- Ahora si, voy a buscar el desayuno.
Nos pusimos de pie y Zayn se adelantó para abrir la puerta. Caminé detrás de él y me senté en el sillón de cuero negro, puse mis pies sobre la pequeña mesa.
-Baja tus sucias patas de allí.-dijo divertido.
-Patas las de los animales.-dije bajándolas y reí.- ¿Qué has pedido?-pregunté intrigada.
Posó dos vasos con jugo de naranja y todo tipo de masitas dulces. Rico- pensé.
-Dime que te gustan.-se sentó a mi lado.
-Si, supongo.-sonreí.
-Pues, hay de toda variedad, come las que más te gusten.-sonrió.
Acerqué la bandeja a mí y tomé una, acto seguido, la probé. Era deliciosa.
-¿Si?-preguntó arqueando una ceja. Asentí.- Genial.-sonrió y tomó jugo.
Desayunamos mientras hablábamos del trabajo de Zayn. En verdad, me intrigaba saber qué era lo que Zayn hacía y ahora, ya lo sabía. Amaba que Zayn me tratará bien, que no tuviéramos tema de discusión y que mientras desayunábamos, podíamos reír por cada estupidez que se nos ocurriera.
-Debe estar por llegar Kevin.-me avisó poniéndose de pie.
-Voy a cepillarme los dientes y vuelvo.-le dije. Asintió y comenzó a ordenar su revuelta maleta.
Entré al baño y me cepillé los dientes. Sequé mi boca con la blanca toalla del lugar y luego salí del baño. Zayn estaba intentando meter sus medias sucias en la maleta.
-Das asco.-dije divertida.
-¿Qué quieres que haga?-me observó y apretó el par de medias que no calzaba en ninguna parte.- Se las dejo a el tipo de limpieza.-dijo tirándolas al suelo.
-Ponlas en mi maleta, si quieres.-le dije. Sonrió y las levantó del suelo. Me las tiró en la cara.- ¡Que desagradable!-grité causando su risa.- Ya no te dejo meter eso en mi maleta.-dije fastidiada e hice cara de asco. Rió con ganas.
-Te las estaba pasando para que las guardes tú.-dijo entre risas.- Vamos, no seas mala.-sonrió. Las tomé y se las tiré.
-Guárdalas tú.
-He estado esperando este momento, revisar tu maleta.-sonrió y abrió la maleta.
-Cállate, guárdalas en el primer espacio que encuentres y ciérrala. No revuelvas.-le dije mientras guardaba mi cepillo de dientes.
-¿Alguna vez has usado de esas bragas que se pierden en tu cuerpo?-preguntó metiendo las medias en la maleta. Abrí mis ojos a tope y lo observé hasta que notó mi mirada.- Solo preguntaba.-rió.
-Eres un imbécil.-le dije.
-Voy a regalarte algunas, capaz cuando las uses, sean de tu agrado.-sonrió. Le saqué la lengua.- Puede que te gusten tanto como a mi.
-¿Usas tangas?-pregunté alzando una ceja. Rió.
-No.-carcajeó.- Me refiero a que me gusta verlas en el cuerpo de una mujer.
-Viejo verde.-dije en un cantito. Rió.
-No soy viejo.-me cantó.
-Okey, para mí si eres viejo.
-No creo _____.-sonrió y se tiró en la, aún desarreglada, cama.
-Yo si lo creo.-dije antes de que el teléfono comenzara a sonar.
Zayn se puso de pie mientras murmuraba una maldición y atendió.
-¿Quién?-preguntó enojado.- Bueno. Gracias.-cortó con brusquedad.
-Bipolar.-murmuré y reí.
-Kevin esta abajo.-me dijo.
-Okey, vamos.-dije y busqué mi bolso.
-Oh, no. Otra vez con tus maletas de setenta kilos.-se quejó. Reí.
-Vamos, yo llevo la tuya y tú llevas las mías.-abrí la puerta y le indiqué que saliera. Chasqueó la lengua antes de quejarse.
-Es injusto.-dijo y tomó las maletas.
-No lo es, tu eres hombre.
-Feminista.-dijo enojado y comenzó a cargar ambas maletas.
Tomé sus maletas mientras reía y salí de la habitación tras él. Llamó al elevador y mientras descansó sus brazos, dejando las maletas en el suelo. Se apoyó contra la pared y pronto el elevador llegó. Frunció el ceño y empujando las maletas entró. Entré detrás de él y presione el botón a planta baja.
-Oh, al fin.-dijo Kevin al vernos.- Zayn, ¿quieres que te ayude?-preguntó.
-Por favor.-respondió tirando las maletas al suelo.
-¡Zayn! Vas a destruirme todo.
-No pasa de un frasco de crema de vidrio o una cosa así, no te quejes.-dijo. Fruncí el ceño.- Y si quieres cuidarla, pues cárgala tú.- dijo enojado.
-Okey, cálmate Zayn. Echas humo por las orejas.-le dije. Rió.
Kevin cargó una de mis maletas mientras Zayn entregaba el pase de la habitación, a recepción. Se despidió y cuando fuimos a salir tomó mi mano. Subimos al automóvil y Kevin subió nuestras maletas atrás. Zayn se apoyó sobre mi hombro y colocó una de sus manos sobre mi mano derecha.
-Ya me dio sueño.-dijo y reímos.
-Duérmete.-le espeté. Me miró y sonrió.
-No.-dijo.
-¿Entonces para que hablas?-pregunté cuando el auto se ponía en movimiento.
-Tengo ganas de que me hables.-sonrió. Mis mejillas ardieron y Zayn lo notó porque rió levemente.
Luego de veinte minutos, llegamos al aeropuerto. Zayn, quejándose, bajó mis maletas. Buscamos un carrito para llevarlas y pronto allí estábamos, subiendo al avión privado de Jaawad. Zayn se tiró sobre uno de los enormes asientos y yo hice lo mismo, pero, a su lado.
-Ahora si voy a dormir.-dijo e hizo su asiento hacía atrás. Lo observé atenta.- Si quieres, tú también puedes dormir.-me sonrió.- Cualquier cosa me despiertas pero intenta que no sea dentro de las dos siguientes horas. Es un viaje largo ya sabes, casi diez horas.-hizo un gesto y se puso de costado.- Hasta luego.- terminó de explicar y cerró sus ojos. Reí.- Ah, _____, no pelees con Lucy.-sonrió aún con los ojos cerrados.
Me limité a fruncir el ceño. Lucy, Lucy, Lucy, la mujer que amaba a Zayn, que le servía como si fuera un príncipe, la que lo buscaba como si el no estuviera ocupado. Esa misma castaña que se aparecía por el lugar caminando mientras movía las caderas con exageración. Esa chica me parecía repugnante, sucia y hueca. Llevaba una falda tubo que se amoldaba a sus caderas y una blusa celeste, horrible.
-Oh, se ha quedado dormido.-dijo observando a Zayn.
-No querida, cierra los ojos para soñar despierto.-dije fastidiada. Alzo las cejas y colocó los brazos en jarra.
-Hey, ya chica, cálmate.-dijo con enojo. Reí.
-Trátame como se debe.-le espeté y prendí el pequeño televisor.
-No voy a tratarte bien si tú no lo haces.-desvió la mirada y observó a Zayn.- Pobre, pierde el tiempo contigo.-dijo.- De seguro nunca va a querer casarse contigo, le das lastima.-rió y dejó a la vista sus dientes manchados por el maquillaje. Reí y alcé mi dedo para mostrarle la sortija.
-Mírale la mano a Malik.-sonreí.- O mejor dicho, a mi esposo.-alcé las cejas. Dio media vuelta y comenzó a irse.- Lucy!, tráeme algo de comida, muero de hambre.
-¿Quién te crees tú para mandarme a mi?-dio media vuelta y me observó fastidiada.
-Te recuerdo, Fracasada, soy la señora Malik. Por lo tanto, tu jefa.-sonreí. Volteó enojada y apresuro su paso.
Puse una película. Estaba aburrida y eso iba a saciar mi aburrimiento. Lucy, llegó a los diez minutos con una bandeja y me dejó el almuerzo. Zayn, sin moverse, respiraba pesadamente y daba pequeños respingos cuando el avión tenia una que otra turbulencia.
Al cabo de dos horas, quedé dormida a la par de Zayn. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y concilie el sueño sin problema.
-_______, despierta. Necesito ir al baño y no me dejas moverme.-dijo Zayn con impaciencia. Me alejé de su hombro y coloqué mi cabeza del otro lado.- Gracias.-dijo alegre y se puso de pie.
Sentí sus pasos y luego el cerrar de la puerta no tan lejos mío. Al cabo de unos minutos la puerta volvió a sentirse y los pasos de Zayn volvieron hacía su lugar. Se sentó.
-Quedan solo dos horas para aterrizar, despierta, me aburro.-dijo sacudiéndome.
-No molestes Zayn tengo sueño.
-Ya has dormido como seis horas.
-Mentira, han sido tres.
-Es lo mismo.
-No, no lo es.-dijo y rió.- Despierta.
-No.
-Ya despertaste.-rió.
-No.
-Si.
-No.
-Vamos, _______, por favor.
-¿Por qué no ves una película y dejas de fastidiarme?-pregunté con enojo. Bufó.
Intenté dormirme de nuevo pero fue inútil. Zayn ya me había despertado y no iba a poder dormir de nuevo, eso nunca pasaba.
-No encuentro ninguna.-se quejó cuando me acomodé en el asiento y lo observé.
-Has otra cosa.-dije y froté mis ojos.
-¿Qué más puedo hacer sobre un avión? Tú no quieres hablarme y yo estoy aburrido.
-¡Eres peor que un niño!-dije e intenté peinar mi cabello.- ¿De que quieres hablar?-pregunté.
-No lo se, simplemente háblame.
-Necesito un tema de conversación.-dijo. Vi a Lucy asomarse y observarnos. No iba a desaprovechar la oportunidad de hacerle sentir celos.- Hablemos de la maravillosa noche que pasaremos hoy.-sonreí. Zayn volteó a verme y alzó las cejas sin comprender.
-_____, anoche dijiste que…
-¿Qué importa lo que dije anoche?-alcé los hombros. Sonrió.
-¿Estas bien?-preguntó.
-Muy bien y no puedo esperar a llegar a ese hotel y ver una cama.-dije fingiendo desesperación.
-Oh, wow.-dijo Zayn observándome atento.- Yo tampoco puedo esperar a llegar y tumbarte sobre esa cama.-reí interiormente.
-Oh, si Jaawad, no me hagas desearte demasiado.-dije mordiendo mi labio inferior.
-Ya me excité.- dijo Zayn apoyándose sobre el respaldo del asiento.
-Yo se como quitarte eso.-le dije y sonreí coqueta. La cabeza de Lucy aún podía verse.
-Vamos al baño ______.-dijo poniéndose de pie de golpe.
-¿En el baño?-pregunté.- No me excita.
-Oh, vamos _____, se como hacer que te excites allí.-ladeó la cabeza y me indicó el baño. Reí.
-Okey, como digas.-me puse de pie. Lucy se escondió rapidamente. Reí.
-No es gracioso. Ven, vamos.-me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme por el pasillo.
-No, espera, espera.-dije riendo. Volteó a verme.
No sabía si estábamos completamente solos. Capaz, Lucy estaba escuchando aún. Le di la vuelta a Zayn y lo abracé. Se sobresaltó e hice lo mismo al sentir que su cuerpo respondía a mis comentarios anteriores. Él si estaba excitado.
-¿Perdona si?-susurré. Se alejó un poco y me miró a los ojos.- Lucy estaba escuchando y debía hacer algo para fastidiarla.-dije. Se alejó de mi y me miró con enojo.
-¿Crees que es divertido?-preguntó fastidiado.
-para mi si.-dije y reí.
-Pues para mi no. Mira como me has dejado, como me pones.-se sobresaltó. Reí y bajé la mirada.- No me hace ni un gramo de gracia.-añadió.- Tendré que bajarlo yo solo y eso no me gusta para nada.-dijo mientras se metía al baño. Reí.
Capaz Lucy había escuchado lo que Zayn decía pero por lo menos podría haberse dado cuenta de que yo, si lo había excitado. Sonreí y volví a sentarme.
Casi veinte minutos después, Zayn se apareció a mi lado y se sentó. Aún con enojo me miró. Reí nuevamente, era divertido fastidiarlo.
-¿Qué es lo gracioso?-preguntó.
-Tu cara.-carcajeé.
-A mi no me hace nada de gracia cuando me miro al espejo.-dijo y desvió la mirada.- ¿Has almorzado?
-Si.-respondí sin titubear y observé por la ventanilla.
-¿Te lo ha traído Lucy?-preguntó. Se estaba vengando.
-Si, esa zorra.
-¿Zorra? Un poco de respeto _____, es una mujer.
-¿Y que? Tú no respetas a James.
-¿Por qué hablas de James? Él no tiene nada que ver en esto.
-Okey, fastídiame con Lucy y haré lo mismo con James.-sonreí. Me regaló una lindo relojeada de ojos.
-Muérete.
-Oh, vas a prendiendo de mi Zayn.-dije divertida. Rió por mi todo y volvió a enseriarse.
-De todas maneras, es solo una palabra. Yo no soy como tú.
-Ya te gustaría ser como yo.-sonreí.- No respondas, la verdad no me interesa tu opinión sobre mi persona.-dije. Alzó los hombros restándole importancia al tema.- ¿Cuánto falta?
-No lo se, pero podrías dormirte y dejar de hablar por un rato.-dijo. Reí irónica.
-Duérmete tú.-le dije.
-No tengo ganas de dormirme.-dijo y se quedó callado por unos segundos.- Te juro que lo que me has hecho no tiene perdón.
-Oh, que exagerado eres.-reí.- Para ti todo tiene que ver con sexo, querido, no es así la vida.
-Como digas _____. Solo voy a advertirte que ya me has dejado picado así esta noche veras.-sonrió pícaramente.
-¿Te he dejado picado?-pregunté alzando una ceja.- No sabía que yo podría hacer eso.-sonreí.
-Cállate.-me ordenó. Reí.- Vas a pagármelas esta noche.
-¿Cuánto cuesta?-pregunté haciéndome la graciosa. Sonrió y me observó.
-Tu virginidad, preciosa.-dijo y sonrió.
Dafne*Swag
Re: ♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel) [Terminada]
Aquí Rose! Uy Zayn sadicon :S Eso rayis... enséñale quién manda a la Lucy esa...bicha xD Sigueeeeela! BESOS xoxo
LeahRose
Re: ♥ La Bella& La Bestia ♥ (ZaynMalik& ___ Jarrel) [Terminada]
siii siii y siii siguela por favor!!
MOonse Hernandez
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