This Is Our Song || Liam Payne y Tú || CANCELADA

Hoy era el gran día, Liam estaba demasiado nervioso y no pudo dormir muy bien, sus ojeras no lo ayudaban a disimular mucho. A si que por primera vez usó la base de su madre que se encontraba en el baño y se la colocó con torpeza, pero pudo esconderlas.

Hizo su rutina diaria de la mañana, saludó a su madre como siempre lo hacia y partió para el colegio. Sus manos estaban temblorosas y no sostenía muy bien su guitarra. Un cosquilleo intenso se abusó de su estomago y sonrió levemente mientras se sonrojaba por las palabras de su profesora, se sentía tan bien el hecho de tener a alguien que lo ayudara.

Cuando por fin había llegado, vio a Niall con la misma chica, pero esta vez le daba ganas de vomitar ver a esa rubia oxigenada abrazándolo como su propiedad, odiaba ese tipo de chicas y muchos menos cuando ellas se acercaban a alguien como Niall. Él rea muy tierno y sensible, la ultima vez que le causaron daño por amor, sufrió demasiado y no quería ver a cualquiera cerca de él. Después se alejo con un movimiento provocador en sus caderas, dejando al rubio embobado. Ya no soportaba verlo así.


―Oye Niall ―, dijo Liam mientras se acercaba, llamando la atención del rubio que estaba mirando como se alejaba la chica esa―. Serpa mejor que no "te amigues mucho" mucho con ella ―, afirmó mientras hacia las comillas con sus dedos.


Niall frunció el ceño


―¿De que diablos hablas Liam?
―Te hablo sobre esa rubia, no confío mucho en ella ―, afirmó seguro.
―Pues yo confió en ella Leeyum, tu no eres mi padre para tomar mis decisiones ―, luego se marchó enojado, dejando a Liam con un ceño fruncido y una rabia acumulada. Golpeó un bote de basura y este cayó al suelo, dejando todos los desperdicios en el césped verde, luego salió corriendo para no juntar la basura que se encontraba ahí.


Se le hacia muy tarde para su clase de Matemáticas y no quería tardar, ya que siempre el era el primero en llegar a clases, corrió lo más rápido posible para llegar a tiempo. Así lo hizo, ya que solo se encontraban unos cuatro estudiantes que escuchaban música con auriculares y la mirada en blanco. Se sentó en los bancos que no quedaban ni tan cerca, ni tan lejos de la pizarra, ya que odiaba matemáticas. Se decía a si mismo que Niall se estaba comportando como un tonto, él era igual de inteligente que Liam y para no darse cuanta de que esa chica ero otra de esas zorras que solo se aprovechan para no se que punto, hacia que sospechara que ese chico era un extraño que se hacia pasar por él.

Durante los tres recesos que hubo durante el correr de las horas, no había visto a Niall por los pasillos y en biología no decía ninguna palabra, estaba muy callado y haciendo muecas durante la hora. Si que estaba enojado e iba a disculparse con él, pero no se arrepentía de darle esa advertencia.

Hoy era el momento, el momento en el que por fin todo funcionara de maravilla. Ingrid como había dicho antes iba a darle un "empujón" al castaño, necesitaba estar cerca de _____, hablar con ella y escucharla hablar con él, una conversación en la que el estuviera involucrado. Los nervios volvieron y lo hicieron estremecer, dejando que su guitarra cayera el piso. El sonido de la fina madera chocando con el resbaloso piso hizo que le doliera bastante, ya que su guitara era como su mejor amiga, tenia una conexión extraña con ella y no le gustaba hacerle daño.

La levantó con torpeza, y la acarició levemente, susurrándole un «Disculpas»
Elevó la mirada para ver a la chica en la que sentía cosquilleo en su estomago y hacia que sonriera como un tonto. Ella sonreía con ganas mientras llevaba unas partituras, se notaba a lo lejos que eso eran. Luego lo miró y su sonrisa se desvaneció. Estaba luciéndose como un tonto adelante de ella y no hacia nada al respecto, solo la observaba.


―¿Te encuentras bien? ―, su voz era completamente dulce, con un toque de preocupación en ella. Se acercó a él y lo miró directamente a los ojos. Su color de ojos era un fino castaño oscuro, tenían un brillo singular, haciéndolo estremecer y luciéndose un tonto adelante de ella. No decía nada al respecto, ya que estaba atónito en su lugar. Ella tampoco hizo nada, su mirada estaba atrapada en los ojos avellanas de él.


Luego reaccionó y se levantó deprisa, debía parecer sereno delante de ella, para ocultar un poco su atracción. Ella también se levantó del suelo y sonrió tímidamente, haciendo que el castaño rascara su nuca con incomodidad. Ella extendió su mano y bajó su mirada.


―Mi nombre es ______, ______ Sánchez. Un gusto ―, su acento español resonó en los oídos de Liam, haciéndolo sonreír y bajar la mirada tímidamente. Estrechó su mano y la agitó suavemente.
―Mucho gusto, mi nombre es Liam, Liam Payne ―, dijo, haciendo que su cosquilleo se intensificara más, por fin estaba hablando con ella, después de tantos meses.