Novela I'll be here, by your side. (ZAYN y Tú)

Vanesa Lozano escribió:OHHHHHHHHHHHHH TATY MORIIIIIIIIIIIIIII AHHHHHHHHHHHHHHH QUE EMOCIONNNNNNNNNNNNNNNN, JAJAJA LA RAYIS ERA TODA INOCEENTE ME ENCANTA SIGUELA HERMOSA Y POR CIERTO COMENZE UNA NUEVA NOVELA SE LLAMA EN LA CAMA DEL PRESIDENTE ES DE HAZITO BONITO

Ese era el objetivooo! Que murieraaas! JAJAJAJAJAJAJ Pasame la novela por un mensaje o como sea! La estuve buscando y no la encontré! Pronto la sigo! Estoy escribiendo el nuevo cap.

Roochi.1D escribió:OHHHHHHHHH MY GOD.
jasdhaksdhkashdkashdkahdsj.
Las pervertidas están en todos lados, nos escondemos, pero ahí estamos e.e
asjdhkajdhkasdhkasdhkasjd <3
Espero el proximo :)

Pronto la sigo! :)

Serenity escribió:AAAAAAAAAAAAAAAAAAAKSDJDEKJSDKFJSDLKFS ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
DIOS ES MUY SLMDALSDKMSALKDMSLKLS NO TENGO PALABRAS PARA DESCRIBIRLOOOOOOOOOOOOOOOOO ES TAN DULCE!
AMO AMO AMO A ZAYNNNNNNNNNNNNNN, LA CUIDO TANTO, FUE TAN DULCE, CUIDADOSO, AMOROSO, TRANQUILO, NO SÉ QUE MAS, PERO FUE MUY TIERNO TODO.
QUIERO MAS CAPITULOOOOOOOOOOOOOS!
Me encanta!
Besitoss

Zayn es un amor. Es muy lindo. Pronto la sigo! Un beso! :)

ali&styles escribió:jajajajajaja me encanto!!!enserio!!!!bueno, algun dia tendrian qe hacerlo no???jajajajaj síguela , enserio. cuando tengas un ratito. qe bien qe dentro de una semanita ya no hay clases y tienes más tiempo para escribir jajaja te kiero guapa .
P.D: que viciosillos son Zayn y la Rayis no????jajajaj XD

Sí algún día tenía que hacerlo jajajajaj pronto la sigo! Muchas gracias por leer, bonita. Pronto la sigo! Un beso gigante!

Nueva lectora.
me llamo Claudia , me puedes decir Clau , tengo 13 años.
me encanta la novela..
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

JOOOOUCH! DESAPAREZCO UNOS DIAS Y YA SON UNOS VICIOSILLOS Y SE ENFADAN Y SE TODO...
SUBE CUANDO PUEDAS HERMOSAA :3

xx

Uhhhh siguelaaa pronto

Clau 1D escribió:Nueva lectora.
me llamo Claudia , me puedes decir Clau , tengo 13 años.
me encanta la novela..
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

BIENVENIDAAAAA CLAU! :) Ya la sigo! Muchas gracias por leer. Muaaaa! :hug:

Caroline Owen escribió:Hola nueva y fiel lectora me ecanto siguela pronto

Hola! Bienvenida! Ya la sigoooo! :)

babbiiy escribió:Uhhhh siguelaaa pronto

Ya la sigoooo! :)

Capítulo 23:

Sigues narrando tú:

-Pequeña…
-Quiero probar – dije de nuevo interrumpiéndolo – sé más o menos cómo se hace.
-¿Y tú por qué sabes? – sus ojos ya no estaban brillantes. Estaban oscuros.
-Películas… ya sabes – dije bajando la cabeza muerta de la vergüenza. Rió.
-Ah bueno – ¿Le parece muy gracioso señor Malik?, pensé – pero aún no, cariño. Es… muy pronto. Mejor vamos a desayunar – tomó una toalla y se cubrió de la cintura para abajo – ¿Vienes? – preguntó en el marco de la puerta.

Salí del baño y fui por una camiseta grande de Louis que ha dejado cuando se ha quedado a dormir aquí. Zayn me miraba, pero cuando me gire arrugó el ceño. No sabía por qué. Se acercó a mí, ya llevaba unos pantalones puestos. Recogió del piso su camiseta.

-Levanta los brazos – dijo serio. Parpadeé. Estaba perpleja. Hice lo que me pidió. Tomó el final de la camiseta y la levantó dejándome desnuda. Luego me pasó su camiseta por encima y la bajó – Así estás mejor – musito con una sonrisa de lado - ¿Quieres un desayuno de Mc Donalds?
-Si – dije con una sonrisa. No puedo creer que por una camiseta se ponga… ¿Celoso?

Zayn llamó desde su celular por un domicilio mientras yo cambiaba las sabanas de mi habitación por unas nuevas. Qué vergüenza se habían manchado de sangre. ¿Acaso se necesitan más pruebas de mi virtud?, pensé exasperada. Mi Adonis se había puesto su pantalón. Me tomó de la mano y salimos de la habitación. El domicilio llegó en unos minutos. Zayn lo recibió y pagó. Desayunamos en silencio, pero a veces levantaba mi mirada y lo veía mirándome ¿Qué estará pensando?, pensaba.

-Un euro por tus pensamientos – le dije. Soltó una risita.
-No – fruncí el ceño.
-¿Dos euros? – puso su dedo índice sobre su boca como haciendo que pensaba y después de un momento, que me pareció eterno, habló.
-No – volvió a decir.

Estaba tan sexy con su cabello alborotado. No tenía la cresta de siempre. Ahora ese cabello liso le caía sobre su frente. Su rostro tenía un brillo diferente y sus labios estaban un poco hinchados. Su pecho estaba completamente desnudo y como quería pasar mi boca allí.

-Como quieras – dije tratando de restarle importancia, pero la verdad es que me moría por saber que estaba pensando. mi Adonis solo rió y seguimos comiendo.
-¿Quieres que nos duchemos juntos? – me preguntó Zayn cuando terminamos de desayunar. ¡¿Una ducha juntos?! ¡Ay!, pensé. Creo que mi miedo se reflejó perfecto en mi cara porque mi Adonis siguió hablando – pero si quieres nos duchamos por separado.
¡Responde algo (TN)___!, me reñí a mí misma.
-Este… sí, sí quiero… que nos duchemos juntos – me puse roja. Se levantó de la silla y me tendió la mano.
-Ven – la tomé. ¡Oh por Dios! Nunca me había duchado con nadie y… ¡Menos con un hombre!

Mis nervios estaban acelerándose mientras íbamos caminando por el pasillo, pero me di cuenta que era un miedo irracional. Zayn… Mi Adonis ya me había visto desnuda y yo a él ¿Por qué era mi miedo? No lo sabía, pero tenía que reprimirlo. No quería asustar a Zayn y me acordé de todo lo que había pensado cuando quería hacerle… eso. Tenía que recurrir a ese valor y acordarme que no quería que nadie más me lo quitara, pero lo más importante que lo amaba.

Llegamos al baño…

-¿Quieres ducha o un baño? – me preguntó mi Adonis cuando entramos. Tal vez lo que necesitaba era un baño relajante.
-Un baño – dije tímidamente – si quieres yo lo preparo.
-Está bien.

Fui hasta la bañera y abrí el grifo. Me volví hacia los estantes de las toallas y saqué un frasco de lavanda. Es mi favorito. Es muy relajante. Vertí un poco en la bañera. Comenzó a hacerse la espuma y el baño empezó a llenarse con el olor de lavanda. Me volví y que mi Adonis me estaba mirando.

-¿Qué?
-Eres realmente hermosa – me dijo serio después de un silencio eterno.
-Yo… no… yo no lo creo – tartamudeé. Se acercó a mí y tomó de ambos lados de la cara.
-Sí, lo eres – fue hasta la bañera y cerró el grifo – creo que eso ya está.
-Aja.

Sonrió. ¡Demonios! Zayn sabía que estaba nerviosa. Se acercó de nuevo a mí. Estaba apoyada contra el lavamanos.

-Creo que no vas a necesitar esa camisa ahí dentro – musitó mientras cogía el borde de su camiseta y me la subía por el dorso – levanta los brazos – hice lo que me dijo y quedé desnuda.

-Tu tampoco vas a necesitar eso allá dentro – susurré con la poca voz firme que tenía – sonrió.
-Cierto – tomó la cinturilla de su pantalón y lo bajó hasta sus pies – vamos – me tendió su mano de nuevo – pasa.

Yo entré primero. El agua estaba calientita y me sentía muy a gusto entre la espuma que me cubría los pechos y el agua. Me corrí hacia adelante para darle espacio a Zayn. Cuando entró el agua subió un poco más. Me atrajo hacía él y pasó ambas manos por mi cintura abrazándola. Mi espalda tocaba su pecho y podía sentir su erección. ¡Ay!, pensé. Pero estaba cómoda y muy a gusto.

-Mmm… - murmuré y apoyé mi cabeza sobre su pecho.
-Sí, estoy de acuerdo contigo – besó mi cabeza.
-Esto también es un primera vez para mí – susurré un poco tímida.
-Para mí también – murmuró bajito.

Eso me hizo preguntarme cómo eran antes sus relaciones. Él sabía perfectamente cómo habían sido las mías y yo no había estado con nadie.
-Zayn…
-¿Qué pasa? – preguntó después de que me quedé callada.
-¿Cómo eras antes?
-¿Antes? – se corrió un poco, giró mi rostro y nuestros ojos se encontraron.
-Sí – me levanté. Salí de abrazo y me giré para que dar frente a él – en tus relaciones… con otras chicas.
-Ah. No lo sé – respondió sin mirarme. Me escondía algo.
-¿Y qué significa eso? – suspiró.
-¿En verdad quieres saber? – seguro es algo malo, pensé. Asentí porque no era capaz de hablar – (TN)____... Yo te dije que era un cabrón ¿Recuerdas? – asentí – bueno yo conocía chicas en algunas fiestas y me… las follaba ahí mismo y… duro. No tenía compromisos con nadie. No las volvía a llamar y hubo un punto donde no sabía a quién me estaba follando – el aire se fue de mis pulmones. ¿Qué era ese lenguaje? ¿Qué era esa revelación? – solo quería satisfacerme yo mismo y que me dijeran que era un buen polvo. Era muy promiscuo, por eso Louis también dice que soy un chico malo. Louis es correcto en ese sentido. No se ha dejado abrumar por la fama. Creo que yo sí… Bueno en realidad me dejé abrumar por la fama. No he tenido relaciones… hasta ahora. Contigo.
-Vaya… – estaba pálida y sin aliento.
-No pienses mal – tomó mi cara entre sus manos – contigo no voy a ser así. Yo te quiero. Te he dicho que contigo es diferente. Diferente de una buena manera – una lágrima salió sin previo aviso. ¡Eso me pasa por preguntar!, pensé – anoche fue algo único. Anoche no follé contigo. Hice el amor. Hicimos el amor… ¿Por qué lloras?

Y me di cuenta que tenía miedo que Zayn me hiciera lo mismo que a las otras chicas. Eso me partiría el corazón en pedazos y cada parte de mi cuerpo porque yo le amaba como nunca había amado a nadie.

-No quiero que me seas conmigo como lo fuiste antes – musité entre sollozos. Abrió los ojos sorprendidos por mi respuesta.
-¡Por supuesto que no! ¡Nunca! – tomó mis labios en un corto beso – no pienses eso.
-Yo… – bajé la cabeza hacía la poca espuma que había entre nosotros – no lo soportaría.
-(TN)____ mírame – alcé mi vista hacía esos ojos almendrados que me derretían – entiende que eso era antes. Antes de conocerte. Todo mi mundo se detuvo contigo y ese vestido blanco cuando te conocí. Tus ocurrencias, tu sonrisa, tu risa, tu forma de bailar, tu forma de besarme, tú forma de hablarme tan sincera – mi pecho se llenó de aire y en todo mi interior se llenó de amor – Alá sabe lo mucho que te amo y anoche me di cuenta de ello. Te entregaste a mí en cuerpo y alma porque me amas, lo sé. Yo igual. Nunca me he sentido más completo que contigo ¿Puedes entender eso? Eres esa pieza que le faltaba a mi vida. La luz cegadora que mantiene cada poro de mi cuerpo alerta.

¡Oh mi Adonis! Sus palabras me tranquilizaban y mi cuerpo se llenaba de amor. Un amor nuevo y hermoso que me hacía sentir diferente. Imágenes de anoche se colaban por mi mente mientras trataba de absorber sus palabras. Levanté una mano y pasé un dedo sobre su labio inferior mientras seguía mirando sus ojos mieles. Cerró los ojos después de un tiempo y junto su frente con la mía. Pensar que yo era la responsable de este cambio era irreal y extraordinario. Mi Adonis también era un cambio en mi vida. Suspiró.

-Di algo – susurró – por favor – con cuidado elegí mis palabras.
-Te amo y mi mundo también se ha detenido contigo. Anoche… Eres todo lo que me importa ahora. Cada célula de mi cuerpo respira por ti, porque estoy contigo – acerqué mi boca a la suya y le di un beso suave – te quiero tanto que me da mucho miedo perderte.

Separó nuestras frentes. Abrí mis ojos y los suyos estaban abiertos por la sorpresa.

-Nunca me vas a perder. Yo siempre voy a estar contigo.
-Yo siempre estaré contigo – musité.
-¡Oh, mi pequeña! – dijo en un jadeo y tomó mis labios con los suyos.[/color]

Me atrajo hacía él y derramamos un poco de agua por los bordes de la bañera. Estaba a horcadas sobre él. Metió su lengua en mi boca y se encontró con la mía esperándolo para acariciarse mutuamente. El deseo se despertó en mi cuerpo. Era la misma sensación que siempre se despertaba cuando lo besaba, pero ahora sabía que era deseo… Un deseo lleno de amor. Sus manos bajaron por el acostado de mi tronco hasta mis caderas y luego a mi culo que poco a poco lo masajeaba. Yo tenía mis manos aferradas a cabello. Tirándole con fuerza. El beso aumentó de ritmo. Mi respiración se aceleraba también la de mi Adonis y podía sentir su erección debajo de mí. ¡Oh como quería tenerlo dentro de mí de nuevo!, pensé.

-(TN)___ – dijo entre besos.
-¿Qué?
-Quiero… hacerlo… otra vez – jadeó.
-Mmm… Sí – tomé su labio inferior con los dientes y tiré de él.
-¿Aquí o vamos a la cama? – preguntó jadeando.

Estaba tan excitado mi Adonis que una parte de mí saltaba de la alegría por saber que era yo quién lo ponía así.

-Aquí – susurré y después chupé su labio inferior. No quería separarme de él. La sangre pasaba por mis venas a la velocidad de la luz. Solté su labio.
-Buena respuesta – musitó. Separó nuestros rostros. Cuando abrí mis ojos lo suyos estaban brillantes… Excitados. Mi vientre se contrajo – vas a hacerlo tú.
-¿Qué? – pregunté sin aliento.
-Sí… móntame.
-Oh…

Miré hacia abajo y vi que sostenía su miembro con una mano. La punta estaba hacía arriba y de nuevo se me secó la boca. Quería saber cómo era su textura y a cuál era su sabor.

-Tómalo – dijo serio. Creo que estaba conteniendo la respiración. Vamos por ello. No podía pasar nada malo, pensé. Lo tomé con una mano arriba de la de Zayn. Quise acariciarlo con la lengua, pero me detuve – bien. Levántate un poco, llévalo a tu entrada y entra ve bajando despacio, cariño.

Tú puedes, pensé. Me levanté un poco y lo llevé a mi entrada. Cuando ambos se rozaron me estremecí. Mi Adonis tomó aire. La sensación de la anticipación era muy estimulante y excitante. Sentí que todo mi cuerpo se estaba quemando y seguro que estaba mojada, pero por el agua no lo podía saber. Llevé de nuevo su miembro a mí ahí y comencé a bajar lentamente. ¡Oh! Abrí mis ojos como platos. La sensación era… Asombrosa, de otro mundo, abrumadora… Sentía que me estaba llenando.

-Siénteme – susurró Zayn con los parpados cerrados y apretados.

¡Y sí que te siento!, pensé. Bajé un poco más y las paredes de mi interior se contrajeron. Zayn formó una “O” con su boca. Sí, seguro las sintió también, pensé. Seguí bajando hasta que retiré mi mano y bajé un poco más. Listo lo tenía todo en mi interior. Su gran miembro estaba ahí... Dentro de mí. Mordí mi labio saboreando la sensación. Zayn abrió los ojos y se encontraron con los míos.

-¿Me sientes? – preguntó con los dientes apretados.
-Sí… te siento perfectamente – dije jadeando. Mi Adonis sonrió.
-Ahora muévete arriba y abajo…
-Pero…
-Shhh – posó sus manos en mis caderas y yo sobre sus hombros.

Empecé a moverme. Arriba y abajo, repetía mentalmente. Su miembro rozando de esa forma en mi interior me hacía querer más y más. Aceleré los movimientos y agua comenzó a moverse con nosotros desbordándose por los lados. Aunque mi respiración era agitada sentía dolor. ¡Oh… no!, pensé. Me moví más rápido para buscar clamar el dolor, pero nada.

-Oh, cariño. Despacio.
-Zayn, yo… – jadeé. Placer, dolor, placer, dolor. Todo era demoledor.
-No voy a ir a ningún lado. Vamos… despacio – me acomodó un poco y me ayudo a subir y a bajar.
Ya no había dolor. Oh, sí. Ahora todo era placer. Mmm… Sí, sentía todo el placer que le daba el miembro a su interior. Llenándome. Quería marcar un ritmo diferente. Ahora lo necesitaba con más urgencia.
-Oh, Zayn – tomé sus labios buscando consuelo en ellos. Para calmar la necesidad. Zayn gimió. Separé nuestros labios mientras aumentaba el ritmo – Oh…
-Sí, nena así – jadeó agarrando fuerte mis caderas dejando que yo llevara un nuevo ritmo - ¡Ah!

Gemí desde el fondo de mí garganta y eché la cabeza hacía atrás. ¡Oh sí! Esto era el paraíso. Subía y bajaba más rápido. La respiración se me aceleraba. El vientre se me contrajo, de nuevo. La sensación poco conocida y experimentaba hace solo unas horas se acercaba.

-¡Ah! – gemí saboreando la entrada de nuevo de miembro en mi interior.
-Córrete – susurró con los dientes apretados – córrete para mí.
-¡Oh Zayn!

Y eso fue todo lo que necesité para correrme en sus brazos mientras seguía bajando y subiendo. Mi interior se contrajo estrechando su miembro y él estalló también en el orgasmo.

-¡Oh nena! – gritó fuerte clavándome más las manos en las caderas.

Mi respiración se estaba calmando. Igual que la de mi Adonis. Descansaba sobre su pecho envuelta en sus brazos.

-Te quiero – susurró. Sentí una punzada en el pecho y esa corriente eléctrica que tanto pasaba por mi columna y que ya me era casi inmune se detuvo un microsegundo para avanzar más rápido de la emoción.
-Y yo a ti – besé su pecho. Me apartó de sus brazos y se estiró para tomar una esponja.
-Deja que te lave – musitó con una media sonrisa.
-¿Puedo lavarte yo a ti después?
-Si quieres sí – se acercó y me dio un beso suave y casto.

Tomó un poco de jabón líquido y lo echó a la esponja. Empezó a hacer un suave masaje por el pie derecho subiendo por la pantorrilla y luego el muslo. Mi vientre se contrajo por la expectación de que iba a hacer cuando llegara hasta la parte final de mi muslo, pero para mi gran decepción no hizo nada y cambió de pierna. Después frotó mi espalda y mi pecho. Para mi vergüenza cuando empezó a lavar mi pecho mis senos se endurecieron. Pude ver que se le escapó a mi Adonis una sonrisita. Luego me lavo el cabello con mi shampoo de fresias. Cuando terminó pude empezar yo a deleitarme por lavarle su cuerpo… bueno si tocarle más allá de lo necesario aunque cuando quitaba el jabón de su pecho no pude resistirme y le di un beso sobre su esternón.

Al terminar nuestro baño nos envolvimos en dos toallas. Zayn tapado de su cintura para abajo y yo desde debajo de mis hombros. Nos cambiamos juntos, ahí mismo en mi habitación; sin embargo no me atrevía a mirarlo. Me coloqué mi vestido rojo con unas baletas negras y me recogí mi cabello en una cola de caballo.

Al girarme Zayn ya estaba vestido. Llevaba una camisa de cuadros azules con rojo, un jean negro y unos convers. Me miraba fijamente con el ceño fruncido.

-¿Qué pasa? – pregunté preocupada.
-Lo… lo hicimos sin condón – musitó. Al escuchar sus palabras sentí como si me echaran un balde de agua fría y esta se colara hasta mis huesos.
-Yo… yo…
-No te preocupes – se acercó – ¿Sabes lo de la pastilla del día después? – asentí – he estado pensado y podemos ir a una farmacia y luego salimos a almorzar.
-Sí – dije.
-Bien – me tomó de la mano – vamos – tomó con la otra mano su chaqueta de cuero negra.
-Espera – se detuvo y me miró confundido – mi bolso.
-No lleves nada – comenzó a caminar de nuevo – yo guardo la llaves ¿Dónde están?
-Eh… no sé.
-Mmm… aquí están.

No me di cuenta de dónde las tomó. Estaba en otro planeta. “sin condón”, era lo único que pensaba. ¿Cómo pudimos ser tan irresponsables? Salimos del apartamento y esperamos el ascensor para bajar. Pensé que íbamos a ir en su Lulú, pero no fue así. Había llevado un auto. Un Bentley. Un espectacular Bentley negro.

-¿Es tuyo? – pregunté incrédula.
-Sí – dijo sonriendo de oreja a oreja – lo he comprado hace unas semanas – me abrió la puerta del copiloto.
-Gracias – dije sonriendo.
-De nada – cerró la puerta y rodeó el frente del auto para llegar al asiento del conductor. Se sentó y encendió el auto.
-¿Y cómo se llama?
-¿Ah?
-El auto… ¿Cómo se llama el auto? – dije riendo.
-Ah – arrancó – No tiene nombre.
-Mmm… ha de ser difícil buscar un nombre para un auto.
-Sí. Hay que pensarlo mucho. No debe tener un nombre feo – dijo sonriendo.

A los pocos minutos llegamos a una farmacia. Zayn estacionó el auto, pero me dijo que no bajara. Cuando volvió traía una bolsita y una botella de agua. Entró.

-Tienes que tomarte esta pastilla – dijo entregándome la bolsita.
-¿Es la Postday?
-Sí – encendió el auto y arrancó – luego… en 12 horas te tienes que tomar la otra.

Tragué la pastilla con un poco de agua. Íbamos en silencio. No sabía hacia donde iba Zayn. Decidí romper el silencio.

-Perdón por esto – susurré mirando a la ventana.
-¿Por qué o de qué te estás disculpando?
-De lo que pasó… – susurré aún más bajo – en la bañera – Zayn soltó una risita que hizo que girara mi vista para verlo – ¿Qué es lo gracioso?
-Que te disculpes por eso – soltó una mano del volante y me tomó una mano – No tienes que hacerlo. Creo que a todo el mundo le puede pasar… Lo que nos pasó – se llevó mi mano a la boca y le dio un suave beso – además no creo que te hubiera dejado salir de la bañera por condones – me sonrojé.
-¿Ah no?
-No – sonrió más.

Después de unos minutos. Zayn estacionó en un restaurante en el West de Londres. Un restaurante pequeño y discreto.

-Toma – dijo pasándome una gorra negra.
-¿Para qué es esto?
-Por si hay algún paparazzi cerca – musitó colocándose él otra.
-No creo que me combine – bromeé.

Me coloqué la gorra y salimos del auto. El restaurante era moderno. Las paredes eran blancas y rojas. Las sillas y las mesas eran metálicas. Nos sentamos en una mesa que daba con una ventana. Yo estaba espaldas a la ventana y Zayn al frente mío. El mesero llegó y nos dio el menú. Me decidí por unos tallarines verdes con pollo bañado en salsa de champiñón. Zayn pidió pollo con puré de papa y ensalada. De tomar pedimos dos limonadas.

-Estás muy linda – me dijo Zayn después de que el mesero tomara nuestras órdenes y se retirara.
-Gracias – susurré tímida.
-Me encanta cuando te sonrojas – levanté mi vista hacia esos ojos almendrados y al hacerlo sentí una contracción en mi vientre.
-No he me sonrojado – respondí. Soltó una carcajada.
-Claro que sí – llegó el mesero con nuestras bebidas.
-Aquí tienen – dijo. Era un muchacho alto, de pelo castaño, piel morena, ojos verdes y una sonrisa blanca.
-Gracias – musité. Me sonrió y se alejó.
-Imbécil – susurró Zayn. Lo miré confundida.
-¿Por qué has dicho eso?
-Está coqueteando contigo – ¿Qué?, pensé.
-¿Quién?
-El mesero – no lo podía creer lo absurdo que era la situación. Solté un par de carcajadas - ¿De qué te ríes?
-Pues de ti – dije ya calmándome – no está coqueteando conmigo. Es amable. Es su trabajo.
-¿Por eso te sonríe así? – torció el gesto.
-Eres un tonto – bebí un poco de limonada – Deberías ser más amable.
-¿Con ese baboso que le está coqueteando a mi novia? – el corazón se me detuvo por un segundo cuando dijo “mi novia” – nunca.
-Eres un celoso.
-Sí – no lo negó – soy muy celoso.
-De eso me he dado cuenta – dije – por cierto tengo que llamar a Harry – lo provoqué justo a tiempo el mesero llegó de nuevo a nuestra mesa con nuestra comida.
-Buen provecho – me miró y sonrió. Bueno en verdad puede estar coqueteando conmigo, pensé.
-Gracias – lo miré una fracción de segundo y luego me concentré en Zayn.
-¿Para qué tienes que llamar a Harry? – preguntó serio.
-Para decirle que sigo viva, que no se preocupe y que tenemos que salir a festejar – respondí inocente.
-¿Por qué eres tan amable?
-Me educaron así – respondí mientras cortaba un trozo de pollo – ser amable no tiene nada de malo.
-Pero si cuando te coquetean – se llevó un pedazo de pollo a la boca. Tragó – parece que le estuvieras correspondiendo.
-¿Qué? – reí – en serio que estás mal de la cabeza – se quedó serio – ¿Qué pasa?
-Si estoy mal de la cabeza es por ti.
-¿Por mí? – tomé más limonada.
-Sí – musitó – ¿Qué quieres hacer luego?
-¿Luego? – asintió y comió algo de ensalada – no sé. ¿Qué te parece ir al parque? Aquí hay uno cerca – propuse.
-Me parece bien.

Terminamos de almorzar. El mesero llegó con nuestra cuenta. Zayn pagó. Al salir del restaurante mi Adonis tomó mi mano y cruzamos la calle. Caminamos dos cuadras más y llegamos a un pequeño parque.

Caminábamos en silencio cuando una de pronto dos chicas que venían hacia a nosotros se detuvieron y gritaron.

-¡¿Zayn?! – gritó una de ellas. Zayn se detuvo y lo que hizo que me detuviera - ¡Oh Dios mío! ¡Eres Zayn!
-¡Sí, eres Zayn! ¡Eres tan lindo! – gritó la otra chica. Las chicas se acercaron gritando y riendo - ¡Vas happening!
-Vas happening – respondió Zayn. Sonreí. El acento con el que había hablado era muy chistoso.
-¿Nos podemos tomar una foto contigo? – preguntó la primera chica - ¡Eres mi favorito!
-Sí, claro – solté la mano de Zayn. Me alejé un poco y la chica se acercó a tomarse la foto con Zayn.
-¡Oh! ¿Y puedo tomarme yo una contigo? – preguntó la otra chica.
-Sí – Zayn sonrió y la primera chica les tomó una foto.
-¿Sería mucha molestia que nos tomemos una foto las dos contigo? – le preguntó la primera chica. Zayn rió.
-No para nada.
-Oye… – me habló la primera chica – nos podrías hacer el favor de tomarnos la foto.
-Sí, claro – sonreí. Se acercaron ambas a Zayn y les tomé la foto – toma – dije entregándole su celular.
-¡Ah! – gritó la segunda chica – ¡Tú eres la mejor amiga de Louis! Te he visto en varias fotos con él.
-Em… sí.
-¡Oh por Dios! ¡Eres tan linda! – miré a Zayn pidiéndole ayuda. Él se encogió de hombros sonriendo – ayer vi unas fotos tuyas con Harry y Niall en Milkstage City.
-Mmm… ¿En serio?
-Oh sí – respondió con una sonrisa – te veías muy linda.
-Gracias…
-¿Estás saliendo con alguno de los chicos? – preguntó la primera chica mirándome con una ceja arqueada. ¡Mierda! , pensé.
-¿Yo? – oh no que les podía decir. Miré a Zayn.
-Ya nos tenemos que ir chicas – intervino mi Adonis.
-Oh sí, claro – dijo la segunda chica – nosotras también. Vamos Lauren. Adiós Zayn. Eres muy lindo.
-Gracias. Tú eres muy linda – le dijo a la chica.
-Adiós Zayn – dijo la primera chica – te quiero mucho. ¿Puedo darte un abrazo?
-Si – y la primera chica, Lauren creo, lo abrazó. Mientras le daba el abrazo me miraba. Sospechaba algo.
-Lauren vamos que llegaremos tarde – dijo la segunda chica.

Lauren se separó de Zayn con una sonrisa. Se volteó a mirarme y su mirada irradiaba odio.
La segunda chica tomó a Lauren de la mano y siguieron su camino. Miré a Zayn.

-Creo que Lauren me odia – Zayn rió.
-Te imaginas cosas – bufé.
-Eres su favorito, nos vio tomados de la mano, estaba celosa y casi me mata con la mirada. ¡Por supuesto que imagino cosas! – tomó mi mano.
-Estás alucinando – dijo riendo mientras seguíamos caminando.
-“Estás alucinando” – repetí fingiendo voz de niño.

Caminamos como cinco minutos más y nos detuvimos al final de un pequeño muelle. El parque tenía un lago. Mi Adonis me abrazó por la cintura y comenzó a hablar al oído. Yo tenía la cabeza hacia abajo mirando el bordillo del muelle.

-Te quiero – susurró – soy el hombre más feliz de mundo. ¿Lo sabías?
-Yo también te quiero – besó mi mejilla – No, no lo sabía. ¿Por qué eres el hombre más feliz del mundo?
-Porque tú estás conmigo – susurró bajito en mi oído. Sonreí.

De pronto escuché varios flashes. Alcé mi vista y al otro lado del lago habían tres paparazis con sus cámaras y unos lentes con gran zoom.

-¡No! – grité y agaché mi cabeza.
-¿Qué pasa? – preguntó Zayn.
-Adelante… ¡Mira! – cogía la punta de la gorra, la bajé y con mi mano sosteniendo la punta traté de tapar mi rostro.
-Malditos – musitó Zayn.

Tomó mi mano y salimos caminando rápido del muelle. Cuando llegamos al final del muelle alcé la vista y habían dos paparazis más. Bajé la vista de inmediato. Zayn dobló a la izquierda y nos encontramos con tres paparazis más. Nos seguían cinco. Tratábamos de caminar rápido pero luego aparecieron otros dos. Nos rodeaban.

-Zayn, Zayn – decía unos de los paparazis – ¿Esa es tu chica? Dinos quién es.

No podía ver quién. Miraba al suelo tratando de ocultarme del lente de sus cámaras. ¿Y sí ya me habían tomado alguna foto en donde se viera mi rostro? ¡Demonios! Sabía que Louis me iba a matar. Louis se iba a enterar.

-¿Es alguna famosa? – preguntó otro.
-¿Es Perrie utilizando peluca? – preguntó otro. Hijo de puta. ¡No, no soy Perrie!, pensé. Le di un apretón en la mano a Zayn.
-Vamos muchacho dinos algo – habló alguien.
-Son unos imbéciles – les dijo Zayn. Algunos soltaron unas cuantas risas. ¿Acaso eran idiotas? Pues al parecer sí.
-Oh no nos insultes. Solo hacemos nuestro trabajo – ¡Demonios! ¡Dónde está el maldito auto!, pensé.
-¿Por qué la llevas de la mano?
-¿Es tu nueva chica? – volvieron a preguntar.
-¿Acaso me han visto con otras? – seguíamos caminando. Rieron de nuevo.
-¿No eres el “Badboy from Badford”?
-¡Eso sí que será noticia!
-Vamos, miren a la cámara – dijo uno de ellos – no sean tímidos.
-Que grosero – dijo alguien – no nos muestres ese dedo.
-Ustedes lo disfrutan – respondió Zayn.

Por fin salimos del parque, pero aún faltaban las dos cuadras hasta llegar dónde estaba el auto. Y esos tontos todavía nos seguían.

-Danos una sonrisa, Zayn – cruzamos una calle. Solo una cuadra más, pensé.
-¿Es tu novia, Zayn?
-¡Es Zayn! ¡Es Zayn! ¡Es Zayn! – gritó una chica. Mierda… Fans, pensé.
-Oye… chica desconocida – habló uno – muéstranos tu rostro.
-¡Dinos quién eres! – gritó otro.

Se escuchaban varios gritos de chicas. Llegamos al frente del restaurante. Solo nos faltaba cruzar la calle.

-¿Es tu novia? – habló una mujer. Comenzamos a andar de nuevo.
-Anda muchacho. Dinos quién es.

Cruzamos la calle completa y llegamos al maldito Bentley. Traté de soltar su mano para irme el lado opuesto del conductor, pero no me soltó. Fue conmigo hasta la puerta del copiloto y la abrió.

-No dejes de cubrirte – susurró Zayn. Entre al auto y seguía tapándome el rostro. Sentí cuando Zayn abrió la puerta del conductor y entró- lo siento – dijo.

Encendió el auto. Tocó dos veces la bocina para que se alejara alguien. No podía ver. Luego puso el Bentley en movimiento.

-¡Malditos! – gritó Zayn – ¡Todo iba tan perfecto!

Quité las manos de mi rostro y me quité la gorra. ¡Demonios! Nos habían pillado. Louis se daría cuenta que era yo. Mataría a Zayn y luego me mataría a mí.

-Zayn… – susurré bajito – Louis…
-No, no se dará cuenta – me interrumpió – no han tomado fotos de tu rostro.
-Eso no lo sabemos.
-No, no, no – golpeó el volante. Giró a la derecha y luego tomó una autopista. ¿A dónde íbamos?
-Zayn…
-No, pequeña. No pasará nada – trataba de convencerse él mismo. Tomó una de las salidas de la ciudad.
-¿A dónde vamos? – no me contestó. De pronto recordé la cabaña. Todo empezó allí. Esa cabaña era su refugio – Zayn… no podemos ir allí.

Giró su rostro hacía el mío y en sus ojos pude ver el miedo que habían en ellos. Yo también sentía miedo. Miedo de la reacción de Louis. De lo que me fuera a decir, de lo que le fuera decir a Zayn… y lo peor de lo que fuera a hacerle.
En pocos minutos salimos de la ciudad.

-Zayn para. No podemos huir.
-¡Maldita sea! – gritó. Me sobresalté.
-¿Qué vamos a decirle?
-No lo sé - se detuvo a un lado de la carretera. Pasamos unos quince minutos en silencio. Los peores quince minutos – mierda – susurró con los dientes apretados. Volteé a mirarlo. Sacó su teléfono – ¿Pasa algo?... Yo… ¡¿Qué?!... ¿Lo sabe?... Menos mal… No fue mi culpa estábamos bien. Ellos fueron los que llegaron… ¿Qué pasa?... Contéstale – esperó unos minutos en silencio pegado al teléfono – ¡Demonios!... ¿Qué? Estás loco – suspiró – voy para tu casa – colgó.
-¿Qué pasa? – pregunté mientras encendía de nuevo el auto – ¿Quién era?
-Era Niall – contestó – las fotos están en Twitter. Por ahora no se ve tu cara en las fotos. Obviamente Niall te reconoció. Ten – me dio su teléfono – Niall llamará si aparece una foto con tu rostro. Harry lo llamó para decirle lo de las fotos. Va para la casa de Niall.
-¿Y a dónde vamos nosotros?
-A la casa de Niall – aceleró – Louis está con Eleanor en un asado de unas amigas de ella.

Luego de media hora llegamos a la casa de Niall. Los chicos vivían en el mismo complex. Salimos del auto. Zayn no se molestó en tocar. Entró y yo lo seguí detrás. Escuchamos voces. Un escalofrío pasó por mi espalda al pensar que podía ser Louis. De pronto de un pasillo salió Niall sosteniendo un portátil.

-¡Niall! – gritó Zayn. Estábamos en la sala.
-Qué bueno que son ustedes.
-¿Qué pasa? – preguntó Zayn - ¿Hay nuevas fotos?
-No – respondió.
-¿Cómo se les ocurre salir? – preguntó Harry saliendo de la cocina.
-Tu no me hables imbécil – le respondió Zayn – que sigues con ese teatrito frente a Louis.
-No es mi culpa – se defendió – él sólo me preguntó.
-¡Me importa una mierda! – le gritó.
-¡Zayn! – le grité. Giró a mirarme. Niall se sentó en un sillón de la sala. Igual Harry - ¡Eso no es lo importante ahora! – no pude aguantar más. Toda la angustia que sentía se rebeló en una lágrima que cayó por mi mejilla – Lo importante es que carajos de vamos a decir a Louis…
-Decirme ¡¿Qué?!... ¡Traidores!

Giré al mi rostro y era… era él. Era Louis. Estaba en el umbral de la entrada. Su mirada era fría. Sus ojos azules grisáceos estaban oscuros. Tenían las manos a los lados cerradas en forma de puño. Su postura era rígida. Atrás estaba Eleanor con un rostro pálido y lleno de preocupación. Mis piernas las sentía como gelatina. Sentía que mi cuerpo se estaba congelando. Le había mentido a mi mejor amigo. Al amigo de toda mi vida. Lo había traicionado. Merecía su ira y mucho más.

Ya la seguí chicas. Espero que les guste y si es así ya saben que hacer. Muchas gracias a todas las lectoras fieles que siguen la novela y a las nuevas lectoras: Bienvenidas :) Las quiero mucho y gracias por leer! xxxxx

me encanto siguela pronto

mierda mierda y mil veces mierdaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Taty como la dejas asii creo que morireeeeeee ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh Louis los viooo OMG siguela prontoooooooooooo

el mejor caotulo de todos siguelaaa