Las reglas de Izzie (One Direction)

Estaba más nerviosa que nunca, la clase acababa de comenzar y Harry aun no se dignaba a aparecer. Niall estaba sentado a un lado de la señora Sprout, corrigiendo algunas plantillas de los chicos de primer año.
No habíamos hablado nada en esas dos semanas, absolutamente nada. Necesitaba hablar con él, debíamos aclarar todo lo que pasó en la fiesta de Matt y también quería saber porque había terminado su relación con Vanessa.
-¿Quién es tú modelo, Iz? –preguntó Zayn.
-¿Qué? Am.. Harry. –murmuré.
-¿Harry? Creí que habían terminado. –dijo, provocando que Valerie lo golpeara en el brazo. –Lo siento. –susurró.
Justo cuando iba a aclararle que la señora Sprout lo había obligado a trabajar conmigo, entró por la puerta, casi corriendo. Todos miramos en su dirección, pues había tirado unos atriles, provocando un gran estruendo.
-Lo siento… por esas cosas. –dijo en dirección a la Señora Sprout.
-Siéntese, señor Styles. –dijo seca.
Harry comenzó a caminar en dirección a un pupitre ubicado a un lado de Liam, el hermano de Dan, pero la maestra lo obligó a sentarse a mi lado. No dijo absolutamente nada mientras la señora Sprout y Niall recogían los atriles. Sentía fija la mirada de Valerie y Zayn sobre mí, sé que debía ser extraño para ellos que “mi ex” me ayudara en el trabajo de pintura, y claro que lo era.
-Muy bien. –comenzó la maestra. –Ahora que el señor Styles ha aparecido, podemos comenzar la clase. –se sentó en la mitad del salón, pues estábamos en un semi circulo. –El cuerpo humano fue, por siglos, considerado como el objeto más perfecto de la sociedad. Antiguamente…
Mientras la señora Sprout explicaba cómo había nacido la necesidad de retratar el cuerpo humano, de sus formas y quien sabe que más cosas, yo me dedicaba a observar a Harry. Era totalmente perfecto, su piel era pulcra y blanca, con pequeños lunares alrededor de la boca. Sus labios bien formados y rosas, y daban la sensación de tener buen sabor. –Y vaya que lo tiene –susurró mi sub consiente. Sus pestañas eran un poco crespas, pero no lo suficientemente largas como para que se notase. Su nariz era recta y pequeña, y su cabello, largo y desordenado, con pequeñas ondas en las puntas. Amaba la forma en que lo arreglaba cuando estaba más desordenado de lo normal, o cuando se le iba a los ojos. Harry era el chico perfecto, y recién después de tres años estudiando en el mismo salón que él, lo notaba.
-… ahora que ya saben la teoría, vamos a comenzar con la actividad. –dijo la señora Sprout, sacándome de mis pensamientos. –cada pareja escogerá un punto del instituto, el que ustedes quieran, pero debe ser uno tranquilo. No creo que quieran pintar en medio del gimnasio mientras las porristas practican, ¿verdad? -algunos chicos comenzaron a murmurar que si les gustaría, pero fueron acallados por nuestra maestra. –Como decía, debe ser un lugar calmo y silencioso, recuerden chicos que este proyecto equivale a un 30% de su nota final, lo cual es mucho. Bueno… tienen tres semanas para entregarlo, hoy comenzaremos solo por los bocetos, la próxima semana seguiremos con el dibujo definitivo, por lo cual modelos, deben elegir una pose fácil y simple, ya que deberán estar en la misma posición por mucho tiempo. –sonrió. –Ahora, pintores, deben captar completamente los ángulos de sus modelos, quiero que el cuadro final contenga sombras, texturas, ángulos y formas.
Algunos alumnos comenzaron a hacer preguntas relacionadas con el proyecto, como si se podía pintar en colores o en escala de grises, o si podían plasmar el paisaje detrás del modelo. Pero yo estaba en otro mundo, como siempre. Tendría que pasar tres semanas con Harry, trabajando con él casi todos los días. Y estaba segura que ninguna palabra saldría de su boca.
Mas que mal, solo lo estaban obligando.
-Bien, pueden ir a escoger sus lugares de trabajo. –comentó la maestras. – ¡Una cosa más para los modelos! Como es un proyecto largo, deberán ayudar a mis alumnos fuera del horario de clases, lo siento, pero recuerden que por la ayuda recibirán una gratificación de mi parte en la clase de Artes. Ahora sí, pueden irse. –dijo con una gran sonrisa. -¡AH! Hoy deben entregar tres bocetos completos.
Tres bocetos… eso significaba estar con Harry, mínimo unas dos horas, solos y en un lugar silencioso.
-Creo que… deberíamos escoger un salón vacio. –dije por lo bajo. Solo estábamos nosotros, parados frente a frente en medio de un pasillo solitario.
-Me da igual. –dijo, y comenzó a caminar en dirección al salón de matemáticas, que estaba vacío a esas horas.
Una vez adentro, el simplemente observó el lugar y luego de unos segundos comenzó a mover todas las mesas y sillas, dejando un gran espacio en el centro. Con algunos pupitres formó una plataforma, y luego se subió encima.
-Terminemos con esto. –dijo seco.
-Harry…
-Escucha, solo te estoy ayudando por que la vieja Sprout me obligó, no porque quiera que pases con buenas notas o porque ya te haya perdonado. Sigo odiándote.
-¿me odias? –pregunté con lágrimas en los ojos. Escuchar a la persona que quieres decir algo así, era definitivamente lo peor.
Harry no respondió, solo se limitó a observar como mis lágrimas caían sin parar. Sin duda era la imagen más patética de la historia, pero simplemente no podía detenerme. De tan solo pensar en que me odiaba, hacia que mi corazón se encogiera y rompiera en mil pedazos, y lo peor de todo, es que me lo merecía.
Bajé mi rostro, evitando su mirada tan fría. No quería que me viera llorar, aunque ya era tarde. Al cabo de unos segundos sentí como sus brazos rodeaban mi cintura, atrayéndome hacia él. Apoyó su cabeza en la mía, mientras yo ocultaba mi rostro en su cuello, sin dejar de llorar.
-Nunca podría odiarte. –susurró, dejando un pequeño beso en mi cabeza. No me soltó de inmediato, como pensé que lo haría, en cambio se quedó así, hasta que mi llanto cesó.
Lentamente se separó de mi, para luego llevar sus manos a mis mejillas y limpiar las lagrimas que allí habían.
-Lo siento. –murmuré. –Fui una idiota… no debí acostarme con Ni…
-¿Con quién? –preguntó, separándose rápidamente de mi. Vaya estúpida que soy.
-Nadie. –apresuré a decirle.
-No… ibas a decir con quien fue. ¿Lo sabes? –preguntó, ahora con su rostro inundado de furia. -¿Sabes con quien te acostaste?
-Yo…
-Entonces me mentiste. –interrumpió. –Esa noche me dijiste que no sabias con quien fue.
-Harry…
-¡No! –gritó. –Estaba… Oh Dios… estaba dispuesto a perdonarte, pero ahora veo que no me equivoqué.
-Harry, por favor…
-¿Qué? Ahora me dirás que no sabes… o peor aún, ¿me dirás con quien fue?
No sabía que decir. No podía decirle que me acosté con su mejor amigo, pero tampoco podía seguir mintiéndole. Más que mal, él era el que más estaba sufriendo con todo esto.
-Dime con quién te acostaste. –Exigió.
-No lo sé. –murmuré, esperando a que me creyera.
-Eres una maldita mentirosa. –dijo, para luego subir, otra vez, a la improvisada plataforma y adoptar la posición más cómoda. –Terminemos con esto, no quiero volver a verte nunca más. –dijo, y con eso terminó de romper mi corazón.
Luego de dos horas en completo y sepulcral silencio, terminé los bocetos.
-Listo. –murmuré, y dicho esto él solo bajo de las mesas, las acomodó y se fue de allí sin nada que decir.
Caminé por los pasillos hasta llegar al salón de pintura y cuando entré me lleve una no muy agradable sorpresa. No había nadie allí, solo Niall.
Por fin había llegado la hora de hablar.
-Hola...-dije cuando entré, sorprendiéndolo.
-Izzie. –murmuró, al parecer no quería hablar conmigo.
-Creo que… bueno, quiero hablar contigo.
-Lo sé.
-Bien. –dije mientras ponía los bocetos sobre el escritorio. Fui por mi mochila y luego me senté frente a él- Voy a ser clara, pues quiero que esté tema se acabe aquí y ahora.
-Está bien.
-¿Te acostaste conmigo solo por despecho? –pregunté, esperando la respuesta, que ya sabía.
-Se podría decir que sí. –dijo.
-¿Se podría? –pregunté, pues esa no era la respuesta que esperaba. Yo solo necesitaba un “si” para acabar de una vez por todas con el tema.
-Está bien, seré claro. Me acosté contigo porque me gustabas mucho –Oh no- y justo había discutido con Vanessa, por el mismo tema. Ella había descubierto que alguien más rondaba en mi cabeza… pero no sabe que eras tú. –se apresuró a decir. –Tranquila con eso.
>Además estabas borracha y más sexy que nunca, y me besaste… Te juro que no quería hacerlo, pero no me resistí. –terminó.
Esto no podía estar pasando.
-¿Por eso… por eso terminaste con Vanessa? –susurré.
-Sí. –dijo, observando fijamente una de las plantillas de primero. –Creí que podría conquistarte, o intentar algo pero…
-¿Pero? –interrumpí. Esto no estaba saliendo como lo pensé.
-Harry se enamoró de ti. –dijo, provocando que mi corazón se volviera a partir. Había sido una completa idiota.
Antes de que pudiera decir algo, la puerta se abrió de golpe, sorprendiéndonos a ambos. Mi corazón se detuvo al ver a la persona que había provocado tamaño estruendo, tirando nuevamente los atriles de pintura.
-Horan. –dijo. Jamás la había visto así. -¿Podrías mover tu maldito trasero fuera de aquí y dejarme conversar con Isabella, a solas? –Niall, rápidamente desapareció de allí, dejándome a mi suerte.
-Tamara…
-Creo que tienes muchas cosas que explicarme. –comentó mi amiga. Aunque a esas alturas, podría ser ex amiga.

________________________

TE GUSTA TVD? REALLY? AHORA NO TE ADORO, TE AMOO!!

¿Vas al dia de la serie, has visto el capitulo de esta semana? Por favor dime que eres Dalena *-*

EDITO, no había leido el capitulo y he de comentarlo OMG OMG OMG, ¿Porque me haces sufrir de este modo eh eh eh? Se suponia que eramos hermanas! (?

Jajajaja, muy chachi el capi, pero odio que harry este asi de mal y que Izzie se quede sola *Sniff, se va soltando lagrimitas dramaticas a un rincon*

Bueno, continuala pronto por mi salud mental y eso! Te quiero ''hermana'' xDDD
PD: Ya que somos hermanas te mereces saber mi nombre real, Alba, sep, nada que ver con mi nick jajajaja!

Ahora sí,

Besos xxx