De Ballerine [Zayn Malik] Primera Parte Terminada

Clear llegó a la academia y fue a la habitación de su amiga para buscarla pero no estaba. La cama estaba mal hecha como si la hubiesen hecho a las prisas. Al no verla, salió de allí para buscarla por los alrededores pero no estaba, así que fue hasta la habitación donde dormía Zayn.
Miró la puerta y tras suspirar, tocó. Esperó pacientemente y tras esperar un poco se abrió, el chico la miró.
-Ah, eres tú.
-¿Has visto a Lizzy?
-Se fue con Zayn a pasar el día fuera, querían que los cubriéramos.
-¿Y por qué nadie me avisó?
-No tenía tu número para avisarte así que he intentado cubrir a los dos de la mejor forma que pude.
-Ah, pues volveré mañana, entonces- dijo ella dándose la vuelta para alejarse pero él la agarró del brazo. Ella lo miró- ¿qué quieres?
-¿Será que alguna vez podamos hablar con calma y sin insultarnos?
-Un poco difícil- respondió ella- porque aparte de que no nos llevamos bien, me estás sujetando el brazo con fuerza… algo poco respetuoso.
Niall la soltó y la miró fijamente a los ojos.
-Lo siento- dijo él- siento lo del otro día, me pasé…
Clear enarcó una ceja y cruzó los brazos sobre el pecho.
-Vaya, el hombre de acero está pidiéndome disculpas… todo un espectáculo.
Niall, un poco ofuscado, dijo:
-Esta bien, ha sido un error disculparme, quizás no merezcas mis disculpas.
Se fue a girar y esta vez fue ella la que lo agarró a él del brazo.
-Espera… no he dicho que no acepte tus disculpas… es sólo que… no sé, me pareces un auténtico idiota y no puedo evitar decir lo que digo… pero yo también siento lo del otro día, no debí pegarte así. Ya ves, no soy tan bruja como piensas.
-No puedo decir lo mismo de lo que tú piensas de mí…
Ambos se miraron por un momento sin decir nada. Luego ella se giró.
-Bueno, si no hay nada más que decir, me voy o llegaré tarde a trabajar…
-De acuerdo…- dijo él y cuando la vio marchar, se metió en su habitación.
Se tiró en su cama para descansar. Ese día no había ensayo así que podría tomarse una siesta.

Clear se dirigió a la boutique y cuando llegó se puso tras la caja un poco distraída. Liam la observó detenidamente y finalmente se acercó.
-¿Pasa algo?
La joven que estaba con la mente en otro sitio, salió de su ensimismamiento y miró al diseñador.
-¿Eh? ¿Decías?
-Que si te pasa algo, estabas con la mente en otro lado. Esto es por un chico ¿o me equivoco?
Clear frunció el ceño.
-No se trata de un chico, se trata de un imbécil que no tiene nada mejor que hacer que besar a una en una fiesta como si fuese una fácil y después de tantos días le pida perdón de una manera muy sospechosa…
-A lo mejor era sincero.
-¿Sincero? Imposible, ese tipo se cree el ombligo del mundo, su ego es tan grande como un rascacielos… probablemente lo hiciera para llevarme a su cama. Pero yo no soy una chica que se deja engañar fácilmente. No voy a dejarme engañar.
Liam suspiró.
-Clear, si cada vez que oyera una frase de ese estilo me dieran un euro, ahora mismo estaría rico.
La joven frunció el ceño y cruzó los brazos.
-¿Qué estás queriendo decir?
-Exactamente lo que estás pensando.
-Ah no, ni en broma, yo no voy a caer, no, no y no.
-¿Hacemos una apuesta?
La chica miró desafiante al diseñador que sonreía y el tendía la mano. Ella también sonrió y aceptó el desafío.
-Muy bien, acepto la apuesta…
-Lo supuse…- dijo Liam volviendo al trabajo- no tardaré mucho en ganarla…

***

Lizzy se envolvió en una enorme toalla y bajó las escaleras con el pelo bastante húmedo. Entró en el salón donde Zayn había encendido la chimenea y había extendido unas mantas frente a este.
El chico no estaba en la instancia así que la joven se sentó en el sofá. Tras esperar unos minutos, un delicioso aroma le llegó desde la cocina. Se acercó y asomó la cabeza.
-No sabía que fueras chef- dijo la joven- ¿qué cocinas?
Él, atento a lo que hacía, respondió y sin girarse hacia ella pero aún así mostró una leve sonrisa.
-Algo de pasta, ¿te gustan los raviolis?
-Sí, me gustan.
-Pues lo míos te van a encantar- dijo removiendo la pasta que había en la olla- ya casi están listos, ve al salón y siéntate sobre las mantas, hay otra en el sillón, tápate con ella que yo voy enseguida.
La chica asintió y lo miró antes de salir. Su torso estaba desnudo y con una mano se secaba el sudor de la nuca a causa del calor que desprendía la pasta hirviendo. Luego se dirigió al salón donde se quitó la toalla y luego se cubrió con la manta. Al momento, apareció él con una bandeja que contenía los dos platos de pasta, los cubiertos, dos copas y una botella.
-¿Vino? ¿Vamos a beber vino?- preguntó la chica observando la etiqueta de la botella.
-No he encontrado nada más, además, es de buena cosecha…
-¿Entiendes de vinos?
-Muy poco, mi padre es el experto pero sé lo justo para saber que este es muy bueno.
-Eres toda una caja de sorpresas…
-Estoy seguro de que a ti también se te dan muchas cosas bien- dijo el chico sentándose al lado de la chica.
-Sí, puedo llegar a dejar brillante un retrete o incluso el suelo… me ha llevado casi dos años averiguar cómo dejarlos así.
Zayn frunció el ceño mientras servía el vino para luego tenderle una copa. Liz bebió un sorbo y dejó la copa sobre la bandeja. Él también bebió un poco mientras la miraba por encima de la copa. Observando como aquel delicado cabello, ahora mojado, caía en una hermosa cascada de rizos. Observó el contraste de la luz del fuego en la piel de la joven y esa imagen de pura inocencia lo encendió de pasión.
-No veo el momento de llegar al postre- dijo él sin dejar de mirarla. Liz se puso colorada al imaginar a lo que se refería y tomó un poco de pasta. La saboreó y miró al chico sorprendida.
-Esto está delicioso, no he probado nada igual…
-Bah, exageras… es un plato de pasta normal.
-No, en serio, tiene un sabor distinto a otros platos como este que he probado.
Zayn sonrió y siguió comiendo al igual que ella. Se había formado un cómodo silencio que les permitió saborear la comida. Una vez acabaron, él apartó la bandeja pero dejó las copas depositando la de la joven en la mano de esta.
-Brindemos- dijo - brindemos por nosotros.
Ella chocó la copa con la de él.
-¿Sabes que aún nos queda la mitad de la coreografía por montar?- preguntó Lizzy tras apurar su copa, algo que la dejó un poco mareada ya que no estaba acostumbrada a beber alcohol.
-Lo sé y me dijiste que tú habías pensado algo pero no, me tenías otra grata sorpresa preparada- dijo sonriendo cálidamente.
Lizzy se abrazó a él y miró fijamente al fuego que danzaba en aquel pequeño hueco procurando darles calor suficiente.
Él le acarició la espalda con la yema de los dedos lentamente provocando que sus terminaciones nerviosas se avivaran y recorrieran todo su cuerpo encendiéndola de deseo. Aquel leve roce estaba lleno de erotismo. Tras mirarse unos segundos a los ojos acercaron sus labios hasta fundirse en un delicado beso que poco a poco fue transformándose en anhelo de algo más que no dudaron en satisfacer. En sus labios aún se podía notar el sabor del vino. Se deshicieron de la poca ropa que aún los separaba y velados por el sabor del vino se dejaron llevar por la pasión que sus instintos pedían satisfacer a gritos.
Juntos llegaron al límite de lo inimaginable, algo más allá de los sentidos. Habían hecho el amor con dulzura y tras llegar al delicioso y preciado clímax, se quedaron abrazados.
Los dos se quedaron acostados mirando el fuego de la chimenea.
-Deberíamos volver…- dijo ella de pronto.
-No creo que podamos, aún llueve a cántaros y es difícil salir de aquí con este tiempo.
La joven se giró hacia él enarcando las cejas y sonriendo.
-No me lo creo… ¿me estás secuestrando?
Zayn mostró una media sonrisa muy seductora.
-Es probable… te dije que quería pasar el día contigo…
-¿Sabías que iba a llover?- preguntó la castaña.
-Quizás sí, el periódico suele acertar. Mi padre lo dejó sobre la mesa de la cocina y mientras preparaba las cosas para ponerlas en el coche lo leí…
Lizzy le dio un golpecito en el hombro y comenzó a reírse.
-Eres un tramposo.
-Lo sé- dijo este sonriendo complacido al verla reír.
-Bobo.
Después de esta pequeña pelea ambos se quedaron un rato mirándose a los ojos cuando de repente, Lizzy se sentó de súbito. El chico sin comprender muy bien el comportamiento de ella también se sentó y la miró.
-¿Pasa algo?
La joven sonrió y lo miró.
-Se me ha ocurrido algo para el baile. Es una idea genial.
Este enarcó una ceja.
-¿Qué se te ocurrió?
-Un desafío entre lo contemporáneo y lo moderno… hasta ahora hemos hecho un desafío entre hombre y mujer pero ¿y si además de eso mezclamos los estilos?
-Un momento, más despacio que me pierdo.
-Es muy sencillo, Malik, tú harás hip-hop mientras que yo bailaré algo contemporáneo… un desafío. Una relación amor-odio… una cosa no puede vivir sin la otra. De lo contemporáneo salió lo moderno… y lo moderno contiene cosas del clásico/contemporáneo, ¿es que no lo ves? Son polos opuestos que se atraen. No habría que cambiar mucho porque nos desafiamos simplemente adaptar mi baile… Si lo hacemos así podemos crear una buena coreografía- dijo la joven cada vez más entusiasmada con la idea.
-Si lo hacemos así tendríamos un problema… nuestra categoría es contemporáneo…
-No habrá que cambiar ni música ni nada, Zayn, con la misma canción se pueden bailar los dos estilos juntos.
-Es difícil.
-No, no es nada difícil… sería muy sencillo, tú estarás haciendo los pasos de hip-hop como el break y todo eso, yo en cambio haré como una bailarina de clásico y casi al final bailamos juntos fusionando ambas modalidades… ¿ves? Es muy sencillo…
-Si no me lo muestras no sabré cómo hacerlo…
-¿Trajiste el iPod?
-Sí, lo tengo en el coche.
-Mientras tú vas al coche a por el iPod yo puedo seguir echando leña al fuego…
Zayn la miró enarcando las cejas.
-Lizzy, eso es trampa, yo me empaparé y tú estarás aquí sin mas. Ademas, tranquilízate, tenemos el resto del día para eso, ¿por qué no descansamos los dos junto al fuego?
-Pero, quedan pocos días para el concurso y tenemos que ensayar…
El chico se acercó a ella y tras ahuecar su mano en la nuca de la joven, la besó en los labios.
-Estás muy preocupada y lo sé- le susurró dulcemente- pero necesitas relajarte un poco. Te has pasado mucho tiempo trabajando en la academia y después por las noches ensayas conmigo. Necesitas un momento de relajación.
-Hay un concurso a la vuelta de la esquina, Zayn, tenemos que ensayar. Va a ser la primera vez que salgo después de tres años…- dijo la chica retorciendo las manos.
Él detuvo aquel gesto nervioso de las manos y ambos se miraron a los ojos.
-Tienes miedo ¿verdad?
La chica parpadeó y lo miró.
-¿Por qué dices eso?
-Porque se te nota… retuerces las manos, quieres ponerte a ensayar ahora así sin más… tienes miedo de que salga mal, pero ya veras que todo va a salir todo bien. - La joven apoyó la cabeza en su hombro y cerró los ojos.
-¿Cómo sabes que todo va a salir bien? ¿Y si me caigo? ¿Y si me quedo en blanco sobre el escenario?
-Por favor, no pienses esas cosas, no te caerás porque yo lo evitaré y si te quedas en blanco yo mismo te ayudaré… no debes tener miedo. Además, sé que vamos a hacer un baile espectacular, si es cómo has pensado, estoy seguro al cien por cien de que va a ser una pasada de baile pero ahora vamos a descansar un rato y más tarde buscamos ese iPod si es que lo hay.
Lizzy sonrió y se abrazó a él fuertemente.
-Gracias, Zayn.
-De nada, princesa, ahora vamos a descansar un rato, si no quieres dormir pues hablamos de lo que quieras pero relájate y disfruta de este hermoso día de lluvia.
Ella rió y juntos se acostaron de nuevo y se pusieron a hablar de todo un poco. Intentando olvidar por un rato, la gran presión que suponía el concurso de baile que se encontraba ya tan cerca.

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