Your Heart. {Niall Horan}

2012

Habían ya pasado dos años. Quizás fueron los peores y mejores dos años de mi vida. Desde ese día en el mes de marzo del año 2010 mi vida había cambiado por completo, mi mejor amigo me había cambiado por “su primer amor”, desde ese día poco a poco nos fuimos alejando hasta que llegamos a convertirnos en unos completos desconocidos.

¿Eso era lo que él quería después de todo, no?

Ahora cuento con diecinueve años, tengo un auto y muchas ganas de vivir. También mantengo mi amistad con mi amigo Liam Payne, mi amigo de verdad. En toda mi vida jamás había conocido a alguien como él, es un chico bastante especial. Bastante.

…

Mayo 2010

- ¡Lisa! Necesitamos hablar. –Niall me había gritado en frente de todo el instituto, era la primera vez que lo hacía. La primera y la última.

- Primeramente a mi no me gritas Horan –hable amenazante, pero mas amenazante era el dolor que tenia dentro de mí, eran púas, era fuego ardiendo- segunda, no hay nada de qué hablar. Tú me dijiste claramente que ya no me necesitabas, preferiste a tu novia que tu amistad conmigo así que está bien. –hable con voz clara, bajando la mirada. No era momento para encontrarme con esos perfectos ojos azules.


El rubio había callado y su semblante había cambiado. Simplemente para mí ya no era el Nialler que había conocido hace tiempo, el ya había cambiado para mí. Ya había perdido a mi mejor amigo.

- Lisa, perdóname. –susurro el irlandés mirándome a los ojos- no… no sé que me está pasando, no sé que está sucediendo conmigo –hablo preocupado, sosteniendo su libro de química avanzada- todo ha cambiado bastante, no sé qué hacer. –admitió preocupado, mirándome a los ojos- sabes que te quiero, te quiero y no quiero perderte por una tontería.

- ¿llamas tontería haberme dejado sola cuando más te he necesitado Niall? ¿llamas tontería haber ganado el concurso de talento y no haberme avisado? ¿llamas tontería haberme dejado por tu novia? ¿llamas tontería por no haber asistido a mi recital de danza? Nada es una tontería James, nada es tonto, no sé qué te ha pasado… -mi voz se había hecho frágil, no podía soportarlo más, lo amaba, lo amaba con toda el alma- nosotros, nuestra amistad ha cambiado, yo ya no se qué hacer para recuperarla. Yo hice todo lo que pude. Lo siento, me tengo que ir.


Había cogido mi bolso y me marche de allí lo más rápido que pude.

…

Agosto 2010

- Lisa, ¡Animo! Lo más probable es que Niall se arrepienta de todo lo que está pasando entre ustedes. –había hablado Liam, sosteniendo mi mano con ternura- anda, te invito un helado ¿Qué dices? Además tenemos que ir a tu ensayo, ¡muero por verte bailar!

Liam era y será el chico más dulce del mundo. Lo mire y le sonreí. Amaba que me subiera los ánimos, había acariciado su mano y al sentirlo tan cerca mío sentí una especie de conexión, una chispa. Algo diferente.

El había notado mi expresión en mi rostro. Sus mejillas se habían enrojecido, poco a poco sentía su respiración cerca de la mía, sus labios se acercaron a mis labios y me había dado un beso, nuestro primer beso en los labios.

Sinceramente no pensaba que eso pudiera suceder. Siempre había visto a Liam como un amigo, un dulce amigo. Pero al sentir sus labios sobre mis labios todo lo que pensaba sobre el había cambiado. Cerré los ojos y me deje llevar por nuestro primer beso, sus labios eran dulces, sabían a una especie de menta con miel, sinceramente eran exquisitos.

Después de unos pequeños segundos ambos nos separamos, el me miro a los ojos. Seguro de sí, y por primera vez había olvidado a Niall.

- Liam –susurre.

- Lo siento si te incomode por esto… yo… -había comenzado a tartamudear, y para mí en cada momento me parecía más dulce- Lisa, yo…

- Cierra la boca. –le dije sonriéndole, para después robarle el segundo beso en los labios.

…

2012

Volver a pensar en los viejos momentos con Niall y Liam me traían demasiados recuerdos. Algunos buenos, otros malos. Liam fue mi amor de verano, ambos nos habíamos dado una oportunidad para conocernos y salir. ¡Fue el mejor verano de mi vida! Aunque también fue el primer verano que odie debido a que Nialler no estaba conmigo.

Después del hermoso verano de 2010, Liam y yo nos separamos. El tuvo que mudarse y como no creía en relaciones a larga distancia lo mejor fue darnos una especie de tiempo. Todo era tan confuso, mi corazón pareciese no responder a mis preguntas.

En cuanto a Nialler, el… él se ha marchado. Pero no se marcho sin arreglar las cosas conmigo, sin hablar, no se fue sin antes saber lo que sentía/siento por él.

2011

Habían pasado varios meses desde que Nialler me había dejado a un lado. Yo lo había entendido, lo había entendido perfectamente. El preferido a Camille que a mí. En ese año me encontraba sola, Liam llevaba varios meses lejos de mí desde que se había mudado. Me encontraba sola, sin Payne y sin Horan.

Había pensado que mi vida estaba en su peor momento, y no me equivocaba, así lo era. Me encontraba haciendo la cena, esta noche mis padres habían ido a una especie de cita y me había quedado sola, como siempre.

Estaba a punto de prender la estufa cuando había escuchado el timbre de la puerta. Me encamine hacia allí para encontrarme con mi ex mejor amigo, con los ojos hinchados llenos de lagrimas, al verme lo único que hizo fue pedirme disculpas.

- Perdón, perdón, perdón. Lisa. Te necesito ¡Termino conmigo! ¡Camille me dejo! –en ese momento no había sabido cómo reaccionar. Ella lo había dejado, ¡Camille por una vez por todas se había alejado de su vida! Por un momento creí que debía sentirme feliz, pero la felicidad nunca llego, en su lugar llego un extraño rencor hacia Horan, el había regresado, pero lo había hecho después de que Camille se alejo de él.

Recuerdo como si fuera ayer esa noche. Sus mejillas estaban rojizas al igual que sus ojos. Y al verlo así, tan sensible. Lo único que pude hacer es dejar que mis sentimientos fluyan al igual que los de él.

- Pasa –susurre.

Mi “amigo” había entrado, y después de tanto tiempo por un momento lo había sentido como antes, como mi mejor amigo. Niall había tomado asiento en el sofá color mostaza de la sala principal, mientras que yo le llevaba un vaso de agua, en fin el necesitaba a alguien con quien desahogarse mientras que yo necesitaba verlo.

- Sé que he sido el más grande idiota de todos, Lisa, lo sé. –el irlandés había hablado despacio, casi retractándose de sus palabras- pero la amaba, por un momento Camille se había vuelto algo así como mi universo.

- ¿Un momento? –pregunte con sarcasmo incrédulamente- un año Niall, un maldito año, todo este tiempo has estado idiotizado por ella.


El rubio no había dicho nada y solo asintió. Sabía que tenía razón, como también sabía que me encontraba herida.

- Me dejo por una beca, por una maldita beca universitaria. ¿sabías que a las animadoras les dan becas hasta de 80% en las mejores universidades del país? –el rubio había comenzado a parlotear, y en ese momento solo necesitaba escuchar dos palabras de él “Te amo”- solo me dijo “Necesito realizar mis sueños, perdón” solo dijo eso Lisa, solo eso y se fue ¡Se fue!

Lo mire fijamente. Su dolor era mi dolor, y lentamente comencé a sentirme mal, muy mal.

- Quizá fue lo mejor para los dos, quizás ella no te merecía. –admití bajando la mirada, tratando de no encontrarme con sus azules ojos.

Había sentido un calor humano en mi mano. Fije mi vista allí y me encontré con su cálida mano acariciando la mía. Por un momento recordé a Liam, el solía hacerlo. Y al recordarlo un sabor amargo se paso por mis labios.

- Necesito que me perdones Lisa, sé que me equivoque. Sé que me equivoque desde el instante en que te pedí que no fueras al show de talentos, perdón por haber faltado a tu recital…. ¡lo lamento tanto!, te pido perdón por no haber estado en todo este tiempo… por haberte dejado sola mientras que Payne ocupaba mi lugar… no sabes lo mucho que lo lamento, me siento terrible… linda, en serio… sé que no lo merezco, pero necesito que me disculpes.

Por un momento sus disculpas habían sonado sinceras. Lo amaba y cuando alguien ama a una persona no le importa lo que los demás piensen se del o ella, solo siguen a su corazón. Pero en ese momento mi corazón era un lugar de recortes, golpes, heridas. Solo quería abrazarlo, solo quería quedarme en su mundo, oler su fragancia. Solo quería volver a los viejos momentos, a los mejores.

Solté su mano y lo mire a los ojos. Fijamente, mis ojos eran llamas llenas de rencor.

- ¿esto pasara cada vez que te encuentres a una novia Niall? ¿me dejaras por la próxima igual que la que acaba de pasar? Si es así, yo no puedo perdonarte Niall. Yo pensé que tu amistad seria para siempre, pero veo que me equivoque. Ahora me doy cuenta de lo idiota que he sido todo este tiempo. – mi voz se había vuelto cada vez más frágil, me dolía lo dura que había sido con él, pero debía hacerlo, por el bien de ambos.

El rubio volvió a tomar mi mano, esta vez con más fuerza acercándose más a mí.

- Eso jamás volverá a pasar, lo juro. –aseguro tomando ambas de mis manos- se que te dolió, créeme a mí también me dolió separarme de ti Lisa, pero sentí que debía hacerlo desde… -Niall había callado para mirar hacia el otro extremo de la sala llenándome de dudas.

- ¿desde cuándo? ¡dímelo! -le exigí.

Y aun recuerdo como el ojiazul había cerrado sus ojos con fuerza.

- ¡Desde que te cante y sentí que te amaba! ¡desde esa mañana en la escuela, cuando mire tus ojos y sentí que no quería ver a otra chica que no fueras tu! ¡desde ese maldito día!

Mi respiración se había agitado. Sentía como mi corazón latía con fuerza. Él lo había dicho. Niall había dicho eso que tanto había anhelado escuchar. Mis labios se entreabrieron al escuchar semejante confesión, solté sus manos y me aleje un poco de él, no lo había podido creer.

- ¿Qué dices? –pregunte incrédula.- no puede ser cierto, no puede ser así. –negué con mi cabeza con miedo.

- Es cierto. Lisa sentí miedo. Sentí miento al tenerte tan cerca esa mañana, al sentir tu agitada respiración agitada en mi rostro, ¡no quería enamorarme de ti! ¡no quería perderte por algo que no tenía idea de que pudiera ser posible! P… por eso decidí irme, decidí salir de tu vida… tu sabes, Camille siempre fue la chica de mis sueños por así decirlo, siempre quise tener una relación con ella… pero cuando sucedió eso no fue lo que yo esperaba ¡porque dentro de mi yo te anhelaba a ti! ¡yo quería volver a recuperarte! Pero a no quería ser tu amigo, ya no quiero serlo Lisa…


Se acerco a mí. Sus ojos azules hablaban por él, tomo de mis manos y me miro profundamente por unos momentos. Su respiración se encontraba más agitada cada segundo, me estremecí al sentirlo tan cerca de mí, no podía creerlo.

Quería retroceder, pero no podía. Sus brazos tomaban fuertemente de mis brazos.

- Niall… -susurre.

- Lo siento Lisa, perdóname. Ya no quiero ser tu mejor amigo, ya no puedo hacerlo. Yo… yo… quiero besarte como nunca antes he besado a alguien en este instante.


Y en ese momento por primera vez había sucedido. Niall me había besado.

Sus labios habían tomado camino sobre mis labios. ¡Me besaba! Con fiereza y pasión, con agonía y lujuria, con desesperación y cariño, con ansiedad y locura, ¡lo hacía!

Poco a poco se estaba convirtiendo en el dueño de mis labios, de todo mí ser.

Me había dejado llevar por todo el, cerré mis ojos fuertemente aferrándome a su espalda, por primera vez me había sentido libre, desesperada, necesitada de amor.

- Lisa… -susurro el rubio entre besos.

Sentí su fría piel hacer tacto en mi estomago, había puesto sus manos por debajo de mi blusa. Sin miedo, lleno de pasión. En sus ojos se encontraba una chispa, un brillo especial.

Gemí. Por primera vez lo hice. Ambos contábamos con dieciocho años, corazones destrozados. ¿Qué debíamos hacer?

- Te deseo, no sabes cuánto de deseo. –sus labios habían dejado de besar mis labios para apoderarse de mi cuello- ¡eres tan dulce! –exclamo acorralándome en la pared.

Me encontraba sumamente agitada, sonrojada y con un calor interno que aun no he podido describir.

- Niall… ¡Para! –dije asustada, separándome de él. - ¿Qué rayos estamos haciendo? ¿Qué está pasando? –las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos verdes, no quería alejarme de él, pero debía hacerlo, tenía que hacer lo correcto.

El me miro sorprendido para después nuevamente acercarse a mí.

- Solo, solo… dime lo que sientes por mí, hazlo princesa.

Y de sus labios nuevamente comenzaron a correr sed, ambición.

Y nuevamente había devorado mis labios.