Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 18 de 24. • Comparte
Página 18 de 24. • 1 ... 10 ... 17, 18, 19 ... 24
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Zacarracatelas!!!! Noooo el maldito papá nuuuuuuu!!
Jebús qué pasará Ahora?..
Jebús qué pasará Ahora?..
Karrie58
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Hola chicas! Les dejo cap de hoy..es medio largoo porque no se cuando voy poder subir otra vez! Pero ya empieza lo emocionante!
Mas tarde les contesto a todas los comentarios! Ahh y les dejo el link de la nove nueva, por si quieren leer: Life Opportunities.
Besotes grandes!! ;)
— ¿Amber? —repitió la señora, mirando entre él y yo—. ¿Tu hija, Amber? —preguntó, con una sonrisa tirando de sus labios. Mi padre asintió con la cabeza, sin separar sus ojos de los míos. Me sentí como un venado atrapado en los faros de un coche que se aproxima y lo único que puede hacer es prepararse para el impacto.
—Bueno, es grandioso al fin conocerte. He oído a Stephen y Harry hablar tanto de ti que ya siento como si te conociera —dijo la señora, sonriéndome con gusto. Traté de devolverle la sonrisa y fingir que todo estaba bien, que no estaba a punto de desmayarme en cualquier segundo, que no estaba a unos cinco segundos de tumbar la casa a gritos.
—Igualmente, Ruby —contesté en voz baja, arrastrando mis ojos de él.
— ¿Qué estás haciendo aquí, Amber? —preguntó mi padre, levantando las cejas y sonriendo con una media sonrisa. El sonido de su voz envió escalofríos por mi columna mientras trataba desesperadamente de no recordar mi infancia. Tenía pesadillas con su voz, sus ojos, la forma en que se paraba tan derecho y cómo sus puños siempre estaban cerrados, igual que ahora.
—Yo... yo vine con Harry. Él está... él esta se está cambiando —tartamudeé.
Inmediatamente me regañé mentalmente por mi tartamudez. Sus viejas reglas volvieron, enderézate, habla claro, no murmures. Ruby sonrió.
—Bueno, es genial que estés aquí. ¿Te gustaría quedarte a cenar? Creo que vamos a pedir comida, porque no tenemos muchos alimentos aquí. No pensábamos volver hasta tarde esta noche, pero Matt ha estado enfermo toda la semana, así que volvimos temprano —explicó Ruby mientras besaba la cabeza del bebé con suavidad. Ella parecía muy agradable, demasiado buena para este imbécil abusador.
Negué con la cabeza, incapaz de hablar de nuevo. Me temblaban las manos, así que las apreté juntas con fuerza, tratando de mantener el control y no lanzarme al suelo a llorar.
— ¿Estás segura? No es molestia. Nos encantaría que te quedaras para la cena, ¿no es así, Stephen? —continuó, sonriéndole, completamente ajena a lo que yo estaba viviendo mi peor pesadilla en estos momentos.
Él asintió con la cabeza, su mirada viajó a lo largo de mi cuerpo, haciéndome sentir escalofrío.
—Estoy segura, gracias —dije en voz baja, quebrándome un poco al final.
El niño empezó a llorar de nuevo. Los ojos de Ruby se agrandaron mientras miraba a Stephen.
—Voy a darle un poco de medicina y a dormirlo —dijo, levantando la cabeza hacia la despensa, de la que sacó una botella de medicina y una cuchara.
Mi padre anduvo un par de pasos hacia mí y yo retrocedí contra la puerta, mi respiración salió entrecortada. Le eché un vistazo a mi teléfono abierto y marqué el numero de Harry, era la persona más cercana, si tan sólo pudiera llamarlo y decirle de alguna manera que bajara, podríamos irnos.
— ¿Cómo has estado, Amber? He estado tratando de verte por años, pero tu hermano no me dejó —afirmó con sorna en la palabra hermano.
¿Había estado tratando de verme y Niall no me dijo? ¿Por qué diablos no iba a decirme algo así? Conociendo a Niall, probablemente pensó que me estaba protegiendo. Miré a la madre de Harry en busca de ayuda, ella estaba regresando la botella de medicina.
—He estado muy bien, gracias —contesté. Miré mi teléfono, que todavía estaba tratando de conectar, Harry no respondía. ¡Maldita sea!
—Voy a llevar a Matt a la cama y vuelvo para hacer un poco de café o algo. — Sugirió Ruby, sonriéndome amablemente.
—Está bien, amor —respondió mi padre, sin apartar sus ojos de los míos.
Tragué saliva, ¡no podía estar allí sola con él!
— ¿Puedo ir contigo? —pregunté con desesperación. Ruby me miró un poco sorprendida—. Me gustaría ver el cuarto de Matt, si eso está bien —mentí con rapidez. De ninguna forma me quedaría aquí con él.
—No creo que eso sea una buena idea, Amber. Matt no está bien. Puedes ver su habitación en otro momento —interrumpió mi padre antes de que Ruby pudiera contestar.
Ruby sonrió.
—Ya vuelvo. —Se dirigió fuera de la habitación con el niño aferrado a su cuello.
Di un paso a un lado y casi salgo corriendo de la habitación después de ella. Tan pronto lo pasé, agarró mi muñeca, halándome para que me detuviera, lo que casi me hace caer. Sentí el grito tratar de salir de mi garganta, pero me lo tragué, no podía demostrarle cuanto poder tenía sobre mí.
—Te ves hermosa, Amber. Igual a tu madre cuando tenía tu edad. Siempre has sido un jodido durazno —ronroneó, lamiéndose los labios mientras pasaba su mano por mi mejilla.
Levanté mi rodilla y le di un rodillazo tan fuerte como pude en la ingle, tirando mi brazo de su agarre y corriendo por el pasillo tan rápido como mis piernas pudieron llevarme. Aunque no tenía ni idea de a dónde debía ir. Había venido en el coche de Harry, así que no quería simplemente salir corriendo de la casa sin un lugar al que ir. En vez de eso, corrí hacia las escaleras, pasando el pasillo hasta que me detuve en una puerta con un anuncio de “Entre bajo su propio riesgo” colgando. Tenía que ser la habitación de Harry. No me molesté en tocar, sino que entré azotando la puerta detrás de mí y estallando en sollozos histéricos mientras me inclinaba contra ella.
— ¡Amber! ¿Qué demonios? —exclamó Johnny. Alcé la vista y allí estaba, de pie envuelto en tan sólo una toalla, con el cuerpo mojado acabando de salir de la ducha. Me retiré de la puerta y me lancé hacia él, abrazándolo con fuerza, ignorando el agua que goteaba de su pelo sobre mí mientras sollozaba en su cuello.
— ¿Qué pasa? ¡Amber, por amor de Dios! ¿Qué pasó? —preguntó desesperadamente mientras frotaba las manos por mi espalda tratando de calmarme.
—Necesito ir a casa. ¡Necesito irme, ahora mismo! —grité. Mis piernas apenas me sostenían, él estaba soportando a la mayor parte de mi peso. Probablemente lo estaba lastimando dada la fuerza con que me aferraba a él, pero no se quejaba.
— ¿Qué pasa? —preguntó, separándome para mirarme.
— Harry, por favor —Me atraganté.
Él asintió con la cabeza y me arrastró hasta la cama para que me sentara.
—Tengo que vestirme —dijo, ruborizándose.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos, tratando de imaginar a Liam, lo necesitaba para calmarme, no podía entrar en crisis aquí. Lo escuché moverse vistiéndose.
Menos de un minuto más tarde, tomó mi mano.
—Estoy listo. Vamos —dijo, tirando de mí con suavidad. Me aferré a su mano con fuerza mientras me conducía a través del cuarto hasta la puerta, deteniéndose con una mano en la perilla—. ¿Me prometes que me dirás de qué trata todo esto más tarde? —pidió, mirándome suplicante. Asentí con la cabeza. Aceptaría cualquier cosa que me pidiera con tal de que me sacara de aquí.
Envolvió su brazo a mi alrededor, acercándome a su lado, mientras abría la puerta que nos llevaba rápidamente por las escaleras. Me puse rígida cuando su madre salió de la sala de estar.
— ¡Mierda! ¿Qué están haciendo en casa? —preguntó, sorprendido.
Ella sonrió con cierta tristeza.
—Matt no está bien. Se puso enfermo ayer por la noche y ha estado incómodo durante todo el día, así que vinimos antes —explicó, abriendo los brazos para abrazarlo.
Se apartó de mí y sentí mi aliento entrecortado en mi garganta por estar por mi cuenta. Él le dio un rápido abrazo.
—Te extrañé —susurró ella, dándole palmaditas en la espalda.
Él sonrió y la besó en la mejilla.
—Yo también. Mira, mamá, tengo que llevar a Amber a su casa, su hermano la necesita —mintió, pasando de nuevo su brazo sobre mí rápidamente.
Ella sonrió con tristeza.
— ¿Segura de que no puedes quedarte a cenar, Amber? A Stephen le gustaría pasar algún tiempo contigo.
¿Pasar tiempo conmigo? ¿Es una maldita broma? Negué con la cabeza.
—No puedo —susurré.
Mi padre caminaba por la esquina, así que me encogí al lado de Harry, apretándome contra él con tanta fuerza que dolía. Su brazo se apretó a mi alrededor, aunque no sabía por qué estaba actuando de esa manera. Realmente era un gran hermanastro.
—Hola, Stephen —saludó Harry, con rigidez.
—Hola, Harry. ¿Siendo acogedor con mi hija? —preguntó, su voz dura me hizo estremecer.
—Me tengo que ir —susurré desesperadamente, enterrando mis dedos en su costado.
—Los veré más tarde —dijo volteándose y empujándome delante de él para colocarse entre mi padre y yo mientras caminábamos hacia la puerta.
Prácticamente corrí hasta su auto, mirando hacia la puerta todo el tiempo en caso de que viniera a buscarme. Aunque sabía que no lo haría. Necesitaba mantener su papel frente a su esposa y Harry, pero eso no impedía que el pánico se elevara en mi pecho. Harry me miró preocupado mientras aceleraba por las calles.
— ¿Estás bien, Amber? Te ves muy pálida y estás temblando —dijo, tomando mi mano.
Asentí con la cabeza. —Quiero ir a casa —escupí.
—Está bien, shh. Te llevaré a casa. —Frotó su pulgar sobre la palma de mi mano mientras se dirigía a mi casa. Apreté los ojos cerrados. Realmente no había cambiado nada, la forma en que me miró me revolvió el estómago. ¡Oh Dios, necesitaba a Liam!
Después de unos diez minutos de estar tratando de pensar en otra cosa que no fuera mi padre, nos detuvimos en mi entrada. Me lancé del auto y corrí hacia la casa, rezando porque Liam todavía estuviera allí. Abrí la puerta y lo vi sentado en el sofá jugando PlayStation con Niall.
Ambos levantaron la mirada cuando entré. Liam me sonrió con alegría antes de que su rostro se ensombreciera. Se levantó del sofá mientras corría hacia él.
— ¿Qué demonios? —gritó furioso, mirando a Harry que venía detrás de mí.
Me lancé hacia él, sollozando. Vaya, lo necesitaba, era lo único que me mantenía cuerda cuando mi mundo comenzaba a desmoronarse. Me envolvió en sus brazos con fuerza, volteándome lejos de Harry, con todo el cuerpo y estresado.
— ¿Qué diablos está pasando? —gritó Niall, dando un paso hacia ruloso, luciendo muy enojado.
—No lo sé. Me estaba cambiando cuando ella simplemente se volvió como loca y comenzó a llorar. ¡Niall, yo no le hice nada! —exclamó Johnny sonando un poco asustado.
Niall me agarró del brazo, tirando de mí lejos de Liam.
— ¿Amber, él te lastimó? —me preguntó con fiereza, señalandolo acusadoramente.
Negué con la cabeza, tratando de hablar. ¿Pensaban que Johnny me había hecho daño?
—Fui a su casa. Se suponía que no estaría ahí. —Lloré, mis piernas no soportaron mi peso. Liam me agarró de la cintura antes de que cayera al suelo y me levantó rápidamente, se sentó, tirando de mí en su regazo, retirando el pelo de mi cara y besándome en la mejilla.
—Shh está bien, Ángel. Todo está bien —susurró.
— ¿Quién no se suponía que iba a estar allí? Alguien tiene que decirme qué demonios pasó. ¡AHORA MISMO! —gritó Niall cada vez más enojado y furioso.
—Papá —dije con voz ronca.
Los ojos de Niall se ampliaron, sus manos se cerraron en puños, su mandíbula se mantuvo apretada. Sentí los brazos de Liam apretarse más a mi alrededor.
— ¿Lo viste? —preguntó, su voz sonaba realmente amenazadora.
Asentí con la cabeza y lo vi mirar a Harry de nuevo, como si de alguna manera fuera su culpa.
— ¿La llevaste a tu casa y dejaste que ese imbécil se le acercara? —gruñó Niall, haciendo que Harry se estremeciera.
— ¡Yo no sabía que estaba allí! No se suponía que estuviera allí. Llegaron temprano a casa, mientras yo estaba en la ducha —protestó, manteniendo sus manos en alto inocentemente mientras Niall lo miraba como si quisiera matarlo. Si las miradas mataran, Harry estaría muerto ahora mismo.
— ¿Qué hizo, Ángel? —susurró Liam, empujando mi cara para que pudiera verlo.
Negué con la cabeza. ¿Podría decirles? Si lo descubrían, no tenía duda de que irían hasta allá en un futuro muy, muy cercano y se meterían en problema.
—Dime —ordenó Liam.
Lo abracé con fuerza, no podía mentirle.
—Él.... me agarró del brazo. Me dijo... que me veía hermosa, como mi mamá a mi edad, y que yo era un ma... maldito du... durazno —susurré, apenas capaz de articular palabra, mi voz subiendo y bajando entre sollozos.
Los brazos de Liam se apretaron a mi alrededor, tan fuerte que en realidad empezaban a dolerme las costillas.
—Liam, me haces daño. —Me quejé, apretando mis manos en su pelo. Sus brazos me soltaron al instante, pero su cuerpo estaba tan tenso que probablemente estaba dándole una úlcera.
Niall agarró las llaves.
—Voy a ir. ¿Vienes Liam? —preguntó mi hermano, caminando hacia la puerta. ¡Oh, diablos, no! ¡No podía permitir que se metieran en problemas!
Liam me levantó de su regazo y me sentó en el sofá.
—Vigílala —le dijo a Johnny con severidad, mientras se puso de pie para irse.
— ¡No! —grité, agarrando la mano de Liam—. ¡Niall, no! —supliqué.
—No voy a dejar que te haga daño otra vez —gruñó.
—No lo hará. No se acercará a mí. Ha sido mi culpa, no debí ir a casa de Harry.
No debía tomar ese riesgo. Por favor, por favor no lo hagas. No puedo ver que se metan en problemas. Te necesito. Los necesito a los dos. Por favor no me dejes sola —le supliqué. Apreté la mano de Liam para dar énfasis.
—Por favor —rogué halándolo cerca de mí de nuevo.
Él suspiró y miró a Niall.
—Ella tiene razón, amigo. No podemos ir si él no hace nada primero. Se saldría con la suya y seríamos nosotros los que nos meteríamos en problemas —razonó Liam.
Me relajé. Liam estaba siendo sensato; él siempre pensaba bien las cosas, no como Niall.
— ¿Qué quieres decir con “hacerle daño de nuevo”? —preguntó Harry en voz baja.
Los tres lo miramos. Niall habló primero.
—Nada. Creo que deberías irte, Harry. —Él asintió con la cabeza mirando hacia la puerta, señalándole que se fuera.
Él negó con la cabeza.
—No. Amber, me prometió que me diría qué era todo esto —dijo, mirándome suplicante.
Tiene razón, le dije eso. Niall me miró, dejándome tomar la decisión.
—Yo le dije eso —confirmé, asintiendo con la cabeza y cerrando los ojos, presionándome contra Liam de nuevo. ¡Vaya, esto iba a ser tan duro!
La halé de nuevo a mi regazo, deseando que se acercara a mí. Mi corazón no había vuelto todavía a la normalidad después de haberla visto sollozar así. Estaba tan molesto que mis dientes se apretaban con tanta fuerza que mi mandíbula dolía, tratando de mantener el control. Quería ir ahí y golpearlo hasta que no quedara nada de él, pero ella tenía razón, seríamos nosotros los que nos meteríamos en problemas y ella no necesitaba más estrés en este momento. Niall le hizo un gesto a Harry para que se sentara en el sofá frente a nosotros y se sentó a su lado. Ambos se veían estresados. Amber se acurrucó en una bola en mi regazo, halando sus rodillas y enterrando la cara a un lado de mi cuello. La balanceé gentilmente mientras escuchaba a Niall contándole a Harryy sobre los abusos de cuando eran niños, cómo su padre había tratado de atacar a Amber y la forma en que lo había echado de la casa hace tres años. Dejó salir lo del abuso sexual del que nadie sabía mucho porque ella se negaba a hablar de eso. Todo el tiempo Harry simplemente se sentó allí, jugando con sus manos. ¿Por qué no lucía como en shock con todo esto? Si alguien se sentara allí y me dijera que su padre lo había abusado por años, creo que por lo menos estaría un poco en shock, ¿no es así?
Después de más o menos diez minutos bajé la mirada hacia Amber para ver que estaba dormida en mis brazos. Se veía tan triste y vulnerable; su cara estaba todavía roja de llorar. No dejaría que algo la volviera a herir nunca. Agité la mano hacia Niall para llamar su atención.
—La voy a poner en su cama —susurré, incorporándome y tratando de mantenerla inmóvil mientras la cargó hacia su cuarto, recostándola en su cama. Gimoteó y se acurrucó más cerca de mí, así que me recosté con ella por un par de minutos hasta estuviera de nuevo en un sueño profundo. Besé su frente y volví a la sala.
Harry tenía la cabeza entre sus manos. Niall se veía realmente enojado otra vez.
— ¿Qué está mal? —pregunté, mirando entre ellos dos.
Niall me miró, parecía en serio estresado y preocupado. No lo veía a así muy seguido, siempre era muy fuerte y de hecho me hacía sentir un poco mal verlo así ahora.
—Lo está haciendo de nuevo. Ha golpeado a Harry y su mamá algunas veces — gruñó Niall, viéndose disgustado.
¡Maldición! Le dije a Niall que debimos haber llamado a la policía en vez de sólo patearlo fuera, pero insistió en que no quería que Amber pasara por eso. ¡Y ahora él se lo estaba haciendo a alguien más!
—Mi mamá estaba hablando sobre dejarlo el año pasado. Entonces en su lugar nos mudamos aquí. Ella dijo que era un inicio fresco y que todos deberíamos empezar de nuevo, pero no ayudó —dijo Harry tristemente. Me arrodillé a su lado y puse mi mano sobre su hombro. Realmente no lo conocía tan bien, era más el amigo de Ángel que el mío, pero sabía que era un buen chico.
—Harry, ¿tu mamá aún quiere dejarlo? —pregunté, mirando a Niall, quien parecía listo para explotar en cualquier minuto. Tendría que vigilarlo de cerca. Si el momento llegaba entonces estaría ahí a su lado, pero no podíamos precipitarnos a nada, tenía que verse como autodefensa.
Harry se encogió de hombros.
—No he hablado con ella acerca de ello desde que nos mudamos aquí, así que no sé. Sé que está asustada por Matt. Él no lo ha golpeado todavía, pero tiene sólo un año —replicó, su voz quebrándose.
Apreté su hombro solidariamente. Ese idiota era una pieza realmente enfermiza. Niall se sentó a su lado y palmeó su espalda torpemente. Como chicos, no éramos muy buenos en reconfortar. Ángel sería perfecta para esto; era tan malditamente cariñosa y amable.
—Harry, necesitas decirle a tu madre que él ha hecho esto antes. Podría ser el empujón que necesita para dejarlo antes de que le haga algo a Matt —dijo Niall amablemente.
Harry asintió, levantándose.
—Iré a casa y hablaré con ella cuando pueda.
—Harry, si alguna vez necesitas ayuda llámame. Día o noche, ¿entiendes? Y si necesitan un lugar para quedarse algunos días, tu madre y tu hermano también, se pueden quedar aquí —dijo Niall intensamente. Lo dice en serio, él era un gran chico y nunca dejaría que alguien hiriera a su familia o amigos, supongo que técnicamente Harry era su familia también.
—Gracias. Esperaré hasta que él no esté allí, y entonces hablaré con ella. —Asintió, viéndose muy triste, y un poco asustado.
—Llámame y déjame saber cómo va. Y digo en serio acerca de un lugar donde quedarse, a mi mamá no le importará, y ella no estará siquiera en casa por otras dos semanas —declaró Niall, guiando a Harry a la puerta. Puso su brazo alrededor de su hombro—. Todo va a estar bien —le aseguró Niall. Harry parecía como un pequeño niño perdido, no se veía preparado para esto para nada, pero supongo que había necesitado crecer rápido como Niall lo hizo cuando era más joven.
—No creo que debas decirle a Amber nada de esto. Realmente no necesita nada más sobre qué preocuparse, y ni siquiera sé que es lo que va a decir mi mamá acerca de todo esto —murmuró Harry, frunciendo el ceño.
Asentí. Esa probablemente era una buena idea. Si Ángel supiera de esto estaría poniéndose toda preocupada, preocupándose acerca de Harry y Matt, y por todo lo que sabíamos quizás su mamá no quería dejarlo en primer lugar. Podíamos decirle cuando el momento llegara.
—Sí, buena idea —estuve de acuerdo, asintiendo.
—Está bien, gracias. Nos vemos. —Sonrió tristemente y se dirigió fuera de la casa. Niall cerró la puerta y presionó su frente contra ella.
—Liam, necesitas darme una buena razón de por qué no debería ir allí y cortar su garganta —gruñó, todo su cuerpo rígido.
—Porque entonces tú estarías en la cárcel, y Ángel no tendría a su hermano mayor aquí para protegerla —dije rápidamente, sabiendo que Amber era la única cosa que lo mantendría calmado y contenido.
Niall se giró hacia mi e hizo algo que nunca lo había visto hacer en su vida; se dejó caer contra la puerta, tiró sus rodillas hacia su pecho, y lloró. Sentí mis entrañas retorcerse ante la vista de eso. Estaba tan enojado de nuevo que necesitaba recordarme a mí mismo exactamente la misma razón de por qué no podía ir allí y cortar su garganta. Me senté a un lado de mi amigo y puse mi brazo alrededor de su hombro mientras lloraba. No creo que jamás haya tenido una liberación adecuada antes.
Las cosas habían sido muy tensas durante la última semana entre Harry y yo.
Sabía que él sabía sobre lo que mi padre nos había hecho, bueno, una parte de cualquier modo. Niall me aseguró que no le dijo demasiado acerca de mí porque sabía que no querría a gente sabiendo acerca de eso. Le había dicho a Harry que no quería hablar acerca de nada de eso, lo que él respeto. Parecía pasar el rato con Niall y Liam más de lo que lo hacía conmigo y Joss en el momento. Siempre estaban fuera hablando en silenciosos susurros, y pararían en cualquier momento en que yo estuviera cerca. Me pregunté si estarían hablando de mí, pero para ser honesta realmente no quería saber. No quería volver a hablar acerca del hombre nunca más, así que si eran felices de hablar sobre mí y dejarme fuera de ello, entonces bien.
Cuando me desperté el viernes por la mañana, Liam ya estaba despierto y vistiéndose silenciosamente.
—Oye, ¿estás haciendo la caminata de la vergüenza? —bromeé, preguntándome por qué se estaba escabullendo de mi cuarto. Nunca se levantaba antes que yo.
Se rió y se puso su camiseta antes de trepar de nuevo a la cama. Enganché mis dedos en las presillas del pantalón, tirándolo más cerca de mí.
—La única vergüenza que tengo es que tengo que salir de tu cama. Felizmente me quedaría en la cama contigo para siempre, pero tengo algo que necesitó hacer hoy así que me tengo que ir. —Me besó suavemente, causando los acostumbrados pequeños revoloteos en mi estómago que sus besos evocaban en mí.
¿Algo que necesitaba hacer? ¿De qué trata?
— ¿Qué necesitas hacer, chico amante? —pregunté, jalándolo más cerca de mí, deteniéndolo de que se levantara.
Sonrió y rodó en su espalda, tirándome encima de él.
—Nada interesante. Sólo necesito hacer algo acerca de la universidad eso es todo —replicó, viéndose incómodo. ¿Me estaba mintiendo? Miré a su rostro, sus ojos estaban un poco estrechos, definitivamente se estaba viendo incómodo acerca de algo.
—Liam, ¿algo está mal? —pregunté preocupada. Oh mierda, ¿está viendo a alguien más o algo?
Sonrió y enredó sus dedos en mi cabello.
—Nada está mal. No preocupes a tu linda cabecita acerca de nada. Es sólo un par de reclutadores que quieren encontrarse conmigo, y este era el único momento en que podían venir —explicó, aún viéndose incómodo.
Asentí, obviamente tenía algo que estaba tratando de mantener en secreto de mí, me diría eventualmente. Confiaba en él. Estaba segura de que no me engañaría, que había sido un pensamiento estúpido del momento. Sabía que me amaba. Me incliné hacia adelante y lo besé, alejándome para morder su barbilla, amaba cuando hacia eso. Sus manos se apretaron en mi cintura mientras su respiración empezaba a acelerarse; sonreí y mordí el lóbulo de su oreja.
Gimió.
—Ángel, necesito irme. No me provoques —se quejó.
Sonreí contra su cuello y me incorporé, haciendo pucheros, decidiendo tener algo de diversión con él antes de que se fuera. Suspiré dramáticamente.
—Está bien, bueno supongo que sólo tendré que ducharme sola entonces.
Gimió de nuevo.
—Ángel, no me hagas eso, no es justo tú sabes —gruñó, frunciendo el ceño.
No pude evitar reírme ante su lujuriosa expresión mientras trepaba fuera.
—Bueno, diviértete con los reclutadores. Ve e impresiónalos con tus asombrosos talentos, chico amante —instruí, besándolo suavemente de nuevo.
Puso mi cabello detrás de mi oreja.
—Te amo. Te veré después de la escuela.
Fruncí el ceño. ¿No va a ir a la escuela?
— ¿No vas a venir a la escuela después? —pregunté, decepcionada que no podría verlo mucho hoy.
Suspiró y sacudió su cabeza.
—No, sin embargo te veré después —contrarrestó, besándome de nuevo mientras salía de la cama.
— ¿Liam? —lo llamé justo cuando estaba a punto de salir por la puerta. Se detuvo y me miro, curioso—. También te amo, y buena suerte con los reclutadores. Sólo recuerda, ellos tendrán suerte de tenerte, no al revés —dije honestamente.
Los reclutadores estaban tropezando sobre sí mismos por Liam, no necesitaba trabajar muy duro para impresionar a la gente, sus habilidades hablaban por sí mismas. Sonrió y me guiñó antes de dirigirse fuera por la puerta.
Me duché y salí para tomar algo de desayuno; Niall estaba sentado ahí con pijamas incluso aunque era casi tiempo de irse.
—Hey, será mejor que te apures o llegaremos tarde —lo regañé, frunciendo el ceño ante el pensamiento de una detención.
Sacudió su cabeza.
—No me estoy sintiendo bien, así que no iré. Le pedí a Zayn que te llevara porque Liam está con los reclutadores —dijo en voz baja.
Niall difícilmente se enfermaba alguna vez. Caminé hacia él un poco preocupada, y puse mi mano sobre su frente. No se sentía caliente o algo.
—No creo que tengas temperatura. ¿Qué está mal? —pregunté, preocupada.
—Me siento enfermo eso es todo. Voy a volver a la cama. Zayn estará aquí en quince minutos —replicó, parándose y dirigiéndose al pasillo.
— ¿Quieres que te traiga algo, Niall? —pregunté.
Meneó la cabeza.
—Estaré bien, Ambs. Te veo después. —Agitó la mano sobre su hombro y desapareció dentro de su cuarto.
Zayn era divertido en el camino a la escuela, siempre me ha gustado y nunca trató de hacer un movimiento conmigo ni una vez, lo que era genial. Todos los chicos parecían haber dejado de hacerme sus comentarios desde que estoy con Liam.
Cuando llegamos, vi a Joss, Sarah y Louis así que me dirigí hacia ellos.
—Hola —gorjeé, sonriendo.
—Hola, Amber. ¿Dónde están Niall y Liam? —preguntó Louis, mirando sobre mi hombro.
—Liam se está encontrando con algunos reclutadores universitarios —dije orgullosamente—. Y Niall está enfermo —agregué, arrugando mi nariz. ¡Espero que no vomite en algún lugar y lo deje para que lo limpie!
— ¿Si? Harry está enfermo también. Me llamó esta mañana —dijo Joss, haciendo pucheros. Aún no la invitaba a salir como dijo que iba a hacer. No le había dicho todavía lo que había dicho de ella, pensé que sería mejor viniendo de él.
— ¿Harry está enfermo también? Espero que no sea nada. —Hice una mueca ante el pensamiento de estar enferma, odiaba vomitar.
—Yo también. Dale, vamos a clases —sugirió Joss, uniendo su brazo a través del mío y tirando de mí hacia el edificio.
La escuela pasó increíblemente lento debido a que no había visto a Liam a la hora del almuerzo para mirar hacia adelante. La mañana y la tarde sólo se difuminaron a un largo día sin Liam, y por encima de todo eso empezaba a sentirme un poco enferma también. Mi estómago se sentía revuelto y ni siquiera pude obligarme a comer algo para el almuerzo.
¡Genial, ahora yo me estoy enfermando!
Traté de llamar a Niall para ver cómo se estaba sintiendo, pero no hubo respuesta.
Probablemente estaba dormido o algo. Kate me estaba llevando a casa porque los chicos no estuvieron aquí hoy. Me dejó en el frente y caminé dentro de la casa, sintiéndome exhausta, todo lo que quería hacer era irme a dormir.
Mientras caminada a través de la puerta principal vi maletas y cajas y bolsas negras de basura llenas de cosas y apiladas en el vestíbulo. ¿Qué demonios es todo esto?
— ¿Niall? —llamé.
Podía oír voces en la cocina así que hice mi camino hacia ahí, sólo para ver a Liam, Niall, Harry y Ruby que estaba sosteniendo a un niño pequeño en sus brazos, él cual asumí era mi hermano pequeño, Matt. No lo había visto oficialmente aparte de la parte trasera de su cabeza la semana pasada. ¿Qué diablos están haciendo aquí?
Espera, pensé que Joss dijo que Harry estaba enfermo, no parecía enfermo.
—Hey. ¿Qué es todo esto? ¿Ustedes chicos están teniendo una conferencia? — bromeé.
Ruby me sonrió débilmente, sus ojos estaban ligeramente rosas, como si hubiera estado llorando. Sentí mi espalda ponerse rígida a la vista de su cara triste.
Liam vino y envolvió su brazo alrededor de mi cintura.
—Ángel, tenemos algo que decirte —dijo suavemente. Tragué por el tono de su voz; esto iba a ser malo lo que sea que fuere.
Niall dio un paso al frente.
—Él ha estado haciéndolo de nuevo, Ambs. Lo han dejado. Dije que podían quedarse aquí por un tiempo. Mamá dijo que estaría bien —explicó.
Ruby empezó a llorar suavemente de nuevo. Alcé la vista hacia Johnny. ¿Él ha estado siendo abusado y no me lo dijo? Pude sentirme enojarme con él. Sabía que nos había hecho ese hombre; ¡debió saber que podía hablar conmigo! Abrí mi boca, a punto de gritarle, pero su expresión me detuvo. Se veía triste, culpable, y de hecho un poco asustado. Me alejé de los brazos de Liam y abracé fuertemente a Harry. Dios, ha estado siendo abusado por el hombre de mis pesadillas también, no debería estar enojada con él, no necesitaba eso por encima de todo lo demás.
Repentinamente, todo tuvo sentido para mí; nunca le gustaba hablar acerca de él tampoco. Cuando le pregunté si se llevaba bien con él, siempre se veía realmente incómodo. Estaba tan tenso cuando estuve en su casa la semana pasada cuando vio a mi padre.
—Pudiste haber hablado conmigo —susurré, sintiendo las lágrimas cayendo por mi rostro lentamente, afligida porque sabía exactamente por lo que había pasado y cómo se estaba sintiendo ahora mismo. Por lo menos yo tenía a Niall y a Liam para mirar por mí en ese entonces; pero Harry era el mayor, probablemente se sentía como si fuera el que tenía que proteger a su mamá y su hermano.
Harry me abrazó de vuelta.
—No quería preocuparte; lo hemos estado planeando toda la semana. Niall y Liam nos ayudaron a empacar nuestras cosas hoy mientras él estaba en el trabajo. Está lejos por el fin de semana. No tiene planeado volver hasta el domingo por la mañana.
Lo alejé y besé su mejilla.
—Todo está bien ahora. No te preocupes, ya no puede herirte —dije severamente.
Me giré y abracé a Ruby aunque ni siquiera la conocía; simplemente se veía como si necesitara un abrazo ahora mismo. El bebé en sus brazos era hermoso; se veía justo como ella, pero con cabello rubio.
— ¿Estás bien, Ambs? —preguntó Niall, preocupación coloreando su voz.
Tragué ruidosamente. De hecho me estaba sintiendo enferma. Supongo que estaba un poco abrumada por todo. No podía realmente tragar todo.
—De hecho, me siento un poco extraña —admití, frotando mi mano sobre mi cara.
—Ángel, te ves un poco pálida. ¿Quieres una bebida o algo? —preguntó Liam, caminando hacia mí.
¡Maldición, tenía tanto calor! Mis labios y dedos estaban temblando; empecé a sentirme un poco mareada.
Mas tarde les contesto a todas los comentarios! Ahh y les dejo el link de la nove nueva, por si quieren leer: Life Opportunities.
Besotes grandes!! ;)
~~~~
Capitulo 19.
— ¿Amber? —repitió la señora, mirando entre él y yo—. ¿Tu hija, Amber? —preguntó, con una sonrisa tirando de sus labios. Mi padre asintió con la cabeza, sin separar sus ojos de los míos. Me sentí como un venado atrapado en los faros de un coche que se aproxima y lo único que puede hacer es prepararse para el impacto.
—Bueno, es grandioso al fin conocerte. He oído a Stephen y Harry hablar tanto de ti que ya siento como si te conociera —dijo la señora, sonriéndome con gusto. Traté de devolverle la sonrisa y fingir que todo estaba bien, que no estaba a punto de desmayarme en cualquier segundo, que no estaba a unos cinco segundos de tumbar la casa a gritos.
—Igualmente, Ruby —contesté en voz baja, arrastrando mis ojos de él.
— ¿Qué estás haciendo aquí, Amber? —preguntó mi padre, levantando las cejas y sonriendo con una media sonrisa. El sonido de su voz envió escalofríos por mi columna mientras trataba desesperadamente de no recordar mi infancia. Tenía pesadillas con su voz, sus ojos, la forma en que se paraba tan derecho y cómo sus puños siempre estaban cerrados, igual que ahora.
—Yo... yo vine con Harry. Él está... él esta se está cambiando —tartamudeé.
Inmediatamente me regañé mentalmente por mi tartamudez. Sus viejas reglas volvieron, enderézate, habla claro, no murmures. Ruby sonrió.
—Bueno, es genial que estés aquí. ¿Te gustaría quedarte a cenar? Creo que vamos a pedir comida, porque no tenemos muchos alimentos aquí. No pensábamos volver hasta tarde esta noche, pero Matt ha estado enfermo toda la semana, así que volvimos temprano —explicó Ruby mientras besaba la cabeza del bebé con suavidad. Ella parecía muy agradable, demasiado buena para este imbécil abusador.
Negué con la cabeza, incapaz de hablar de nuevo. Me temblaban las manos, así que las apreté juntas con fuerza, tratando de mantener el control y no lanzarme al suelo a llorar.
— ¿Estás segura? No es molestia. Nos encantaría que te quedaras para la cena, ¿no es así, Stephen? —continuó, sonriéndole, completamente ajena a lo que yo estaba viviendo mi peor pesadilla en estos momentos.
Él asintió con la cabeza, su mirada viajó a lo largo de mi cuerpo, haciéndome sentir escalofrío.
—Estoy segura, gracias —dije en voz baja, quebrándome un poco al final.
El niño empezó a llorar de nuevo. Los ojos de Ruby se agrandaron mientras miraba a Stephen.
—Voy a darle un poco de medicina y a dormirlo —dijo, levantando la cabeza hacia la despensa, de la que sacó una botella de medicina y una cuchara.
Mi padre anduvo un par de pasos hacia mí y yo retrocedí contra la puerta, mi respiración salió entrecortada. Le eché un vistazo a mi teléfono abierto y marqué el numero de Harry, era la persona más cercana, si tan sólo pudiera llamarlo y decirle de alguna manera que bajara, podríamos irnos.
— ¿Cómo has estado, Amber? He estado tratando de verte por años, pero tu hermano no me dejó —afirmó con sorna en la palabra hermano.
¿Había estado tratando de verme y Niall no me dijo? ¿Por qué diablos no iba a decirme algo así? Conociendo a Niall, probablemente pensó que me estaba protegiendo. Miré a la madre de Harry en busca de ayuda, ella estaba regresando la botella de medicina.
—He estado muy bien, gracias —contesté. Miré mi teléfono, que todavía estaba tratando de conectar, Harry no respondía. ¡Maldita sea!
—Voy a llevar a Matt a la cama y vuelvo para hacer un poco de café o algo. — Sugirió Ruby, sonriéndome amablemente.
—Está bien, amor —respondió mi padre, sin apartar sus ojos de los míos.
Tragué saliva, ¡no podía estar allí sola con él!
— ¿Puedo ir contigo? —pregunté con desesperación. Ruby me miró un poco sorprendida—. Me gustaría ver el cuarto de Matt, si eso está bien —mentí con rapidez. De ninguna forma me quedaría aquí con él.
—No creo que eso sea una buena idea, Amber. Matt no está bien. Puedes ver su habitación en otro momento —interrumpió mi padre antes de que Ruby pudiera contestar.
Ruby sonrió.
—Ya vuelvo. —Se dirigió fuera de la habitación con el niño aferrado a su cuello.
Di un paso a un lado y casi salgo corriendo de la habitación después de ella. Tan pronto lo pasé, agarró mi muñeca, halándome para que me detuviera, lo que casi me hace caer. Sentí el grito tratar de salir de mi garganta, pero me lo tragué, no podía demostrarle cuanto poder tenía sobre mí.
—Te ves hermosa, Amber. Igual a tu madre cuando tenía tu edad. Siempre has sido un jodido durazno —ronroneó, lamiéndose los labios mientras pasaba su mano por mi mejilla.
Levanté mi rodilla y le di un rodillazo tan fuerte como pude en la ingle, tirando mi brazo de su agarre y corriendo por el pasillo tan rápido como mis piernas pudieron llevarme. Aunque no tenía ni idea de a dónde debía ir. Había venido en el coche de Harry, así que no quería simplemente salir corriendo de la casa sin un lugar al que ir. En vez de eso, corrí hacia las escaleras, pasando el pasillo hasta que me detuve en una puerta con un anuncio de “Entre bajo su propio riesgo” colgando. Tenía que ser la habitación de Harry. No me molesté en tocar, sino que entré azotando la puerta detrás de mí y estallando en sollozos histéricos mientras me inclinaba contra ella.
— ¡Amber! ¿Qué demonios? —exclamó Johnny. Alcé la vista y allí estaba, de pie envuelto en tan sólo una toalla, con el cuerpo mojado acabando de salir de la ducha. Me retiré de la puerta y me lancé hacia él, abrazándolo con fuerza, ignorando el agua que goteaba de su pelo sobre mí mientras sollozaba en su cuello.
— ¿Qué pasa? ¡Amber, por amor de Dios! ¿Qué pasó? —preguntó desesperadamente mientras frotaba las manos por mi espalda tratando de calmarme.
—Necesito ir a casa. ¡Necesito irme, ahora mismo! —grité. Mis piernas apenas me sostenían, él estaba soportando a la mayor parte de mi peso. Probablemente lo estaba lastimando dada la fuerza con que me aferraba a él, pero no se quejaba.
— ¿Qué pasa? —preguntó, separándome para mirarme.
— Harry, por favor —Me atraganté.
Él asintió con la cabeza y me arrastró hasta la cama para que me sentara.
—Tengo que vestirme —dijo, ruborizándose.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos, tratando de imaginar a Liam, lo necesitaba para calmarme, no podía entrar en crisis aquí. Lo escuché moverse vistiéndose.
Menos de un minuto más tarde, tomó mi mano.
—Estoy listo. Vamos —dijo, tirando de mí con suavidad. Me aferré a su mano con fuerza mientras me conducía a través del cuarto hasta la puerta, deteniéndose con una mano en la perilla—. ¿Me prometes que me dirás de qué trata todo esto más tarde? —pidió, mirándome suplicante. Asentí con la cabeza. Aceptaría cualquier cosa que me pidiera con tal de que me sacara de aquí.
Envolvió su brazo a mi alrededor, acercándome a su lado, mientras abría la puerta que nos llevaba rápidamente por las escaleras. Me puse rígida cuando su madre salió de la sala de estar.
— ¡Mierda! ¿Qué están haciendo en casa? —preguntó, sorprendido.
Ella sonrió con cierta tristeza.
—Matt no está bien. Se puso enfermo ayer por la noche y ha estado incómodo durante todo el día, así que vinimos antes —explicó, abriendo los brazos para abrazarlo.
Se apartó de mí y sentí mi aliento entrecortado en mi garganta por estar por mi cuenta. Él le dio un rápido abrazo.
—Te extrañé —susurró ella, dándole palmaditas en la espalda.
Él sonrió y la besó en la mejilla.
—Yo también. Mira, mamá, tengo que llevar a Amber a su casa, su hermano la necesita —mintió, pasando de nuevo su brazo sobre mí rápidamente.
Ella sonrió con tristeza.
— ¿Segura de que no puedes quedarte a cenar, Amber? A Stephen le gustaría pasar algún tiempo contigo.
¿Pasar tiempo conmigo? ¿Es una maldita broma? Negué con la cabeza.
—No puedo —susurré.
Mi padre caminaba por la esquina, así que me encogí al lado de Harry, apretándome contra él con tanta fuerza que dolía. Su brazo se apretó a mi alrededor, aunque no sabía por qué estaba actuando de esa manera. Realmente era un gran hermanastro.
—Hola, Stephen —saludó Harry, con rigidez.
—Hola, Harry. ¿Siendo acogedor con mi hija? —preguntó, su voz dura me hizo estremecer.
—Me tengo que ir —susurré desesperadamente, enterrando mis dedos en su costado.
—Los veré más tarde —dijo volteándose y empujándome delante de él para colocarse entre mi padre y yo mientras caminábamos hacia la puerta.
Prácticamente corrí hasta su auto, mirando hacia la puerta todo el tiempo en caso de que viniera a buscarme. Aunque sabía que no lo haría. Necesitaba mantener su papel frente a su esposa y Harry, pero eso no impedía que el pánico se elevara en mi pecho. Harry me miró preocupado mientras aceleraba por las calles.
— ¿Estás bien, Amber? Te ves muy pálida y estás temblando —dijo, tomando mi mano.
Asentí con la cabeza. —Quiero ir a casa —escupí.
—Está bien, shh. Te llevaré a casa. —Frotó su pulgar sobre la palma de mi mano mientras se dirigía a mi casa. Apreté los ojos cerrados. Realmente no había cambiado nada, la forma en que me miró me revolvió el estómago. ¡Oh Dios, necesitaba a Liam!
Después de unos diez minutos de estar tratando de pensar en otra cosa que no fuera mi padre, nos detuvimos en mi entrada. Me lancé del auto y corrí hacia la casa, rezando porque Liam todavía estuviera allí. Abrí la puerta y lo vi sentado en el sofá jugando PlayStation con Niall.
Ambos levantaron la mirada cuando entré. Liam me sonrió con alegría antes de que su rostro se ensombreciera. Se levantó del sofá mientras corría hacia él.
— ¿Qué demonios? —gritó furioso, mirando a Harry que venía detrás de mí.
Me lancé hacia él, sollozando. Vaya, lo necesitaba, era lo único que me mantenía cuerda cuando mi mundo comenzaba a desmoronarse. Me envolvió en sus brazos con fuerza, volteándome lejos de Harry, con todo el cuerpo y estresado.
— ¿Qué diablos está pasando? —gritó Niall, dando un paso hacia ruloso, luciendo muy enojado.
—No lo sé. Me estaba cambiando cuando ella simplemente se volvió como loca y comenzó a llorar. ¡Niall, yo no le hice nada! —exclamó Johnny sonando un poco asustado.
Niall me agarró del brazo, tirando de mí lejos de Liam.
— ¿Amber, él te lastimó? —me preguntó con fiereza, señalandolo acusadoramente.
Negué con la cabeza, tratando de hablar. ¿Pensaban que Johnny me había hecho daño?
—Fui a su casa. Se suponía que no estaría ahí. —Lloré, mis piernas no soportaron mi peso. Liam me agarró de la cintura antes de que cayera al suelo y me levantó rápidamente, se sentó, tirando de mí en su regazo, retirando el pelo de mi cara y besándome en la mejilla.
—Shh está bien, Ángel. Todo está bien —susurró.
— ¿Quién no se suponía que iba a estar allí? Alguien tiene que decirme qué demonios pasó. ¡AHORA MISMO! —gritó Niall cada vez más enojado y furioso.
—Papá —dije con voz ronca.
Los ojos de Niall se ampliaron, sus manos se cerraron en puños, su mandíbula se mantuvo apretada. Sentí los brazos de Liam apretarse más a mi alrededor.
— ¿Lo viste? —preguntó, su voz sonaba realmente amenazadora.
Asentí con la cabeza y lo vi mirar a Harry de nuevo, como si de alguna manera fuera su culpa.
— ¿La llevaste a tu casa y dejaste que ese imbécil se le acercara? —gruñó Niall, haciendo que Harry se estremeciera.
— ¡Yo no sabía que estaba allí! No se suponía que estuviera allí. Llegaron temprano a casa, mientras yo estaba en la ducha —protestó, manteniendo sus manos en alto inocentemente mientras Niall lo miraba como si quisiera matarlo. Si las miradas mataran, Harry estaría muerto ahora mismo.
— ¿Qué hizo, Ángel? —susurró Liam, empujando mi cara para que pudiera verlo.
Negué con la cabeza. ¿Podría decirles? Si lo descubrían, no tenía duda de que irían hasta allá en un futuro muy, muy cercano y se meterían en problema.
—Dime —ordenó Liam.
Lo abracé con fuerza, no podía mentirle.
—Él.... me agarró del brazo. Me dijo... que me veía hermosa, como mi mamá a mi edad, y que yo era un ma... maldito du... durazno —susurré, apenas capaz de articular palabra, mi voz subiendo y bajando entre sollozos.
Los brazos de Liam se apretaron a mi alrededor, tan fuerte que en realidad empezaban a dolerme las costillas.
—Liam, me haces daño. —Me quejé, apretando mis manos en su pelo. Sus brazos me soltaron al instante, pero su cuerpo estaba tan tenso que probablemente estaba dándole una úlcera.
Niall agarró las llaves.
—Voy a ir. ¿Vienes Liam? —preguntó mi hermano, caminando hacia la puerta. ¡Oh, diablos, no! ¡No podía permitir que se metieran en problemas!
Liam me levantó de su regazo y me sentó en el sofá.
—Vigílala —le dijo a Johnny con severidad, mientras se puso de pie para irse.
— ¡No! —grité, agarrando la mano de Liam—. ¡Niall, no! —supliqué.
—No voy a dejar que te haga daño otra vez —gruñó.
—No lo hará. No se acercará a mí. Ha sido mi culpa, no debí ir a casa de Harry.
No debía tomar ese riesgo. Por favor, por favor no lo hagas. No puedo ver que se metan en problemas. Te necesito. Los necesito a los dos. Por favor no me dejes sola —le supliqué. Apreté la mano de Liam para dar énfasis.
—Por favor —rogué halándolo cerca de mí de nuevo.
Él suspiró y miró a Niall.
—Ella tiene razón, amigo. No podemos ir si él no hace nada primero. Se saldría con la suya y seríamos nosotros los que nos meteríamos en problemas —razonó Liam.
Me relajé. Liam estaba siendo sensato; él siempre pensaba bien las cosas, no como Niall.
— ¿Qué quieres decir con “hacerle daño de nuevo”? —preguntó Harry en voz baja.
Los tres lo miramos. Niall habló primero.
—Nada. Creo que deberías irte, Harry. —Él asintió con la cabeza mirando hacia la puerta, señalándole que se fuera.
Él negó con la cabeza.
—No. Amber, me prometió que me diría qué era todo esto —dijo, mirándome suplicante.
Tiene razón, le dije eso. Niall me miró, dejándome tomar la decisión.
—Yo le dije eso —confirmé, asintiendo con la cabeza y cerrando los ojos, presionándome contra Liam de nuevo. ¡Vaya, esto iba a ser tan duro!
Liam.
La halé de nuevo a mi regazo, deseando que se acercara a mí. Mi corazón no había vuelto todavía a la normalidad después de haberla visto sollozar así. Estaba tan molesto que mis dientes se apretaban con tanta fuerza que mi mandíbula dolía, tratando de mantener el control. Quería ir ahí y golpearlo hasta que no quedara nada de él, pero ella tenía razón, seríamos nosotros los que nos meteríamos en problemas y ella no necesitaba más estrés en este momento. Niall le hizo un gesto a Harry para que se sentara en el sofá frente a nosotros y se sentó a su lado. Ambos se veían estresados. Amber se acurrucó en una bola en mi regazo, halando sus rodillas y enterrando la cara a un lado de mi cuello. La balanceé gentilmente mientras escuchaba a Niall contándole a Harryy sobre los abusos de cuando eran niños, cómo su padre había tratado de atacar a Amber y la forma en que lo había echado de la casa hace tres años. Dejó salir lo del abuso sexual del que nadie sabía mucho porque ella se negaba a hablar de eso. Todo el tiempo Harry simplemente se sentó allí, jugando con sus manos. ¿Por qué no lucía como en shock con todo esto? Si alguien se sentara allí y me dijera que su padre lo había abusado por años, creo que por lo menos estaría un poco en shock, ¿no es así?
Después de más o menos diez minutos bajé la mirada hacia Amber para ver que estaba dormida en mis brazos. Se veía tan triste y vulnerable; su cara estaba todavía roja de llorar. No dejaría que algo la volviera a herir nunca. Agité la mano hacia Niall para llamar su atención.
—La voy a poner en su cama —susurré, incorporándome y tratando de mantenerla inmóvil mientras la cargó hacia su cuarto, recostándola en su cama. Gimoteó y se acurrucó más cerca de mí, así que me recosté con ella por un par de minutos hasta estuviera de nuevo en un sueño profundo. Besé su frente y volví a la sala.
Harry tenía la cabeza entre sus manos. Niall se veía realmente enojado otra vez.
— ¿Qué está mal? —pregunté, mirando entre ellos dos.
Niall me miró, parecía en serio estresado y preocupado. No lo veía a así muy seguido, siempre era muy fuerte y de hecho me hacía sentir un poco mal verlo así ahora.
—Lo está haciendo de nuevo. Ha golpeado a Harry y su mamá algunas veces — gruñó Niall, viéndose disgustado.
¡Maldición! Le dije a Niall que debimos haber llamado a la policía en vez de sólo patearlo fuera, pero insistió en que no quería que Amber pasara por eso. ¡Y ahora él se lo estaba haciendo a alguien más!
—Mi mamá estaba hablando sobre dejarlo el año pasado. Entonces en su lugar nos mudamos aquí. Ella dijo que era un inicio fresco y que todos deberíamos empezar de nuevo, pero no ayudó —dijo Harry tristemente. Me arrodillé a su lado y puse mi mano sobre su hombro. Realmente no lo conocía tan bien, era más el amigo de Ángel que el mío, pero sabía que era un buen chico.
—Harry, ¿tu mamá aún quiere dejarlo? —pregunté, mirando a Niall, quien parecía listo para explotar en cualquier minuto. Tendría que vigilarlo de cerca. Si el momento llegaba entonces estaría ahí a su lado, pero no podíamos precipitarnos a nada, tenía que verse como autodefensa.
Harry se encogió de hombros.
—No he hablado con ella acerca de ello desde que nos mudamos aquí, así que no sé. Sé que está asustada por Matt. Él no lo ha golpeado todavía, pero tiene sólo un año —replicó, su voz quebrándose.
Apreté su hombro solidariamente. Ese idiota era una pieza realmente enfermiza. Niall se sentó a su lado y palmeó su espalda torpemente. Como chicos, no éramos muy buenos en reconfortar. Ángel sería perfecta para esto; era tan malditamente cariñosa y amable.
—Harry, necesitas decirle a tu madre que él ha hecho esto antes. Podría ser el empujón que necesita para dejarlo antes de que le haga algo a Matt —dijo Niall amablemente.
Harry asintió, levantándose.
—Iré a casa y hablaré con ella cuando pueda.
—Harry, si alguna vez necesitas ayuda llámame. Día o noche, ¿entiendes? Y si necesitan un lugar para quedarse algunos días, tu madre y tu hermano también, se pueden quedar aquí —dijo Niall intensamente. Lo dice en serio, él era un gran chico y nunca dejaría que alguien hiriera a su familia o amigos, supongo que técnicamente Harry era su familia también.
—Gracias. Esperaré hasta que él no esté allí, y entonces hablaré con ella. —Asintió, viéndose muy triste, y un poco asustado.
—Llámame y déjame saber cómo va. Y digo en serio acerca de un lugar donde quedarse, a mi mamá no le importará, y ella no estará siquiera en casa por otras dos semanas —declaró Niall, guiando a Harry a la puerta. Puso su brazo alrededor de su hombro—. Todo va a estar bien —le aseguró Niall. Harry parecía como un pequeño niño perdido, no se veía preparado para esto para nada, pero supongo que había necesitado crecer rápido como Niall lo hizo cuando era más joven.
—No creo que debas decirle a Amber nada de esto. Realmente no necesita nada más sobre qué preocuparse, y ni siquiera sé que es lo que va a decir mi mamá acerca de todo esto —murmuró Harry, frunciendo el ceño.
Asentí. Esa probablemente era una buena idea. Si Ángel supiera de esto estaría poniéndose toda preocupada, preocupándose acerca de Harry y Matt, y por todo lo que sabíamos quizás su mamá no quería dejarlo en primer lugar. Podíamos decirle cuando el momento llegara.
—Sí, buena idea —estuve de acuerdo, asintiendo.
—Está bien, gracias. Nos vemos. —Sonrió tristemente y se dirigió fuera de la casa. Niall cerró la puerta y presionó su frente contra ella.
—Liam, necesitas darme una buena razón de por qué no debería ir allí y cortar su garganta —gruñó, todo su cuerpo rígido.
—Porque entonces tú estarías en la cárcel, y Ángel no tendría a su hermano mayor aquí para protegerla —dije rápidamente, sabiendo que Amber era la única cosa que lo mantendría calmado y contenido.
Niall se giró hacia mi e hizo algo que nunca lo había visto hacer en su vida; se dejó caer contra la puerta, tiró sus rodillas hacia su pecho, y lloró. Sentí mis entrañas retorcerse ante la vista de eso. Estaba tan enojado de nuevo que necesitaba recordarme a mí mismo exactamente la misma razón de por qué no podía ir allí y cortar su garganta. Me senté a un lado de mi amigo y puse mi brazo alrededor de su hombro mientras lloraba. No creo que jamás haya tenido una liberación adecuada antes.
Amber.
Las cosas habían sido muy tensas durante la última semana entre Harry y yo.
Sabía que él sabía sobre lo que mi padre nos había hecho, bueno, una parte de cualquier modo. Niall me aseguró que no le dijo demasiado acerca de mí porque sabía que no querría a gente sabiendo acerca de eso. Le había dicho a Harry que no quería hablar acerca de nada de eso, lo que él respeto. Parecía pasar el rato con Niall y Liam más de lo que lo hacía conmigo y Joss en el momento. Siempre estaban fuera hablando en silenciosos susurros, y pararían en cualquier momento en que yo estuviera cerca. Me pregunté si estarían hablando de mí, pero para ser honesta realmente no quería saber. No quería volver a hablar acerca del hombre nunca más, así que si eran felices de hablar sobre mí y dejarme fuera de ello, entonces bien.
Cuando me desperté el viernes por la mañana, Liam ya estaba despierto y vistiéndose silenciosamente.
—Oye, ¿estás haciendo la caminata de la vergüenza? —bromeé, preguntándome por qué se estaba escabullendo de mi cuarto. Nunca se levantaba antes que yo.
Se rió y se puso su camiseta antes de trepar de nuevo a la cama. Enganché mis dedos en las presillas del pantalón, tirándolo más cerca de mí.
—La única vergüenza que tengo es que tengo que salir de tu cama. Felizmente me quedaría en la cama contigo para siempre, pero tengo algo que necesitó hacer hoy así que me tengo que ir. —Me besó suavemente, causando los acostumbrados pequeños revoloteos en mi estómago que sus besos evocaban en mí.
¿Algo que necesitaba hacer? ¿De qué trata?
— ¿Qué necesitas hacer, chico amante? —pregunté, jalándolo más cerca de mí, deteniéndolo de que se levantara.
Sonrió y rodó en su espalda, tirándome encima de él.
—Nada interesante. Sólo necesito hacer algo acerca de la universidad eso es todo —replicó, viéndose incómodo. ¿Me estaba mintiendo? Miré a su rostro, sus ojos estaban un poco estrechos, definitivamente se estaba viendo incómodo acerca de algo.
—Liam, ¿algo está mal? —pregunté preocupada. Oh mierda, ¿está viendo a alguien más o algo?
Sonrió y enredó sus dedos en mi cabello.
—Nada está mal. No preocupes a tu linda cabecita acerca de nada. Es sólo un par de reclutadores que quieren encontrarse conmigo, y este era el único momento en que podían venir —explicó, aún viéndose incómodo.
Asentí, obviamente tenía algo que estaba tratando de mantener en secreto de mí, me diría eventualmente. Confiaba en él. Estaba segura de que no me engañaría, que había sido un pensamiento estúpido del momento. Sabía que me amaba. Me incliné hacia adelante y lo besé, alejándome para morder su barbilla, amaba cuando hacia eso. Sus manos se apretaron en mi cintura mientras su respiración empezaba a acelerarse; sonreí y mordí el lóbulo de su oreja.
Gimió.
—Ángel, necesito irme. No me provoques —se quejó.
Sonreí contra su cuello y me incorporé, haciendo pucheros, decidiendo tener algo de diversión con él antes de que se fuera. Suspiré dramáticamente.
—Está bien, bueno supongo que sólo tendré que ducharme sola entonces.
Gimió de nuevo.
—Ángel, no me hagas eso, no es justo tú sabes —gruñó, frunciendo el ceño.
No pude evitar reírme ante su lujuriosa expresión mientras trepaba fuera.
—Bueno, diviértete con los reclutadores. Ve e impresiónalos con tus asombrosos talentos, chico amante —instruí, besándolo suavemente de nuevo.
Puso mi cabello detrás de mi oreja.
—Te amo. Te veré después de la escuela.
Fruncí el ceño. ¿No va a ir a la escuela?
— ¿No vas a venir a la escuela después? —pregunté, decepcionada que no podría verlo mucho hoy.
Suspiró y sacudió su cabeza.
—No, sin embargo te veré después —contrarrestó, besándome de nuevo mientras salía de la cama.
— ¿Liam? —lo llamé justo cuando estaba a punto de salir por la puerta. Se detuvo y me miro, curioso—. También te amo, y buena suerte con los reclutadores. Sólo recuerda, ellos tendrán suerte de tenerte, no al revés —dije honestamente.
Los reclutadores estaban tropezando sobre sí mismos por Liam, no necesitaba trabajar muy duro para impresionar a la gente, sus habilidades hablaban por sí mismas. Sonrió y me guiñó antes de dirigirse fuera por la puerta.
Me duché y salí para tomar algo de desayuno; Niall estaba sentado ahí con pijamas incluso aunque era casi tiempo de irse.
—Hey, será mejor que te apures o llegaremos tarde —lo regañé, frunciendo el ceño ante el pensamiento de una detención.
Sacudió su cabeza.
—No me estoy sintiendo bien, así que no iré. Le pedí a Zayn que te llevara porque Liam está con los reclutadores —dijo en voz baja.
Niall difícilmente se enfermaba alguna vez. Caminé hacia él un poco preocupada, y puse mi mano sobre su frente. No se sentía caliente o algo.
—No creo que tengas temperatura. ¿Qué está mal? —pregunté, preocupada.
—Me siento enfermo eso es todo. Voy a volver a la cama. Zayn estará aquí en quince minutos —replicó, parándose y dirigiéndose al pasillo.
— ¿Quieres que te traiga algo, Niall? —pregunté.
Meneó la cabeza.
—Estaré bien, Ambs. Te veo después. —Agitó la mano sobre su hombro y desapareció dentro de su cuarto.
Zayn era divertido en el camino a la escuela, siempre me ha gustado y nunca trató de hacer un movimiento conmigo ni una vez, lo que era genial. Todos los chicos parecían haber dejado de hacerme sus comentarios desde que estoy con Liam.
Cuando llegamos, vi a Joss, Sarah y Louis así que me dirigí hacia ellos.
—Hola —gorjeé, sonriendo.
—Hola, Amber. ¿Dónde están Niall y Liam? —preguntó Louis, mirando sobre mi hombro.
—Liam se está encontrando con algunos reclutadores universitarios —dije orgullosamente—. Y Niall está enfermo —agregué, arrugando mi nariz. ¡Espero que no vomite en algún lugar y lo deje para que lo limpie!
— ¿Si? Harry está enfermo también. Me llamó esta mañana —dijo Joss, haciendo pucheros. Aún no la invitaba a salir como dijo que iba a hacer. No le había dicho todavía lo que había dicho de ella, pensé que sería mejor viniendo de él.
— ¿Harry está enfermo también? Espero que no sea nada. —Hice una mueca ante el pensamiento de estar enferma, odiaba vomitar.
—Yo también. Dale, vamos a clases —sugirió Joss, uniendo su brazo a través del mío y tirando de mí hacia el edificio.
La escuela pasó increíblemente lento debido a que no había visto a Liam a la hora del almuerzo para mirar hacia adelante. La mañana y la tarde sólo se difuminaron a un largo día sin Liam, y por encima de todo eso empezaba a sentirme un poco enferma también. Mi estómago se sentía revuelto y ni siquiera pude obligarme a comer algo para el almuerzo.
¡Genial, ahora yo me estoy enfermando!
Traté de llamar a Niall para ver cómo se estaba sintiendo, pero no hubo respuesta.
Probablemente estaba dormido o algo. Kate me estaba llevando a casa porque los chicos no estuvieron aquí hoy. Me dejó en el frente y caminé dentro de la casa, sintiéndome exhausta, todo lo que quería hacer era irme a dormir.
Mientras caminada a través de la puerta principal vi maletas y cajas y bolsas negras de basura llenas de cosas y apiladas en el vestíbulo. ¿Qué demonios es todo esto?
— ¿Niall? —llamé.
Podía oír voces en la cocina así que hice mi camino hacia ahí, sólo para ver a Liam, Niall, Harry y Ruby que estaba sosteniendo a un niño pequeño en sus brazos, él cual asumí era mi hermano pequeño, Matt. No lo había visto oficialmente aparte de la parte trasera de su cabeza la semana pasada. ¿Qué diablos están haciendo aquí?
Espera, pensé que Joss dijo que Harry estaba enfermo, no parecía enfermo.
—Hey. ¿Qué es todo esto? ¿Ustedes chicos están teniendo una conferencia? — bromeé.
Ruby me sonrió débilmente, sus ojos estaban ligeramente rosas, como si hubiera estado llorando. Sentí mi espalda ponerse rígida a la vista de su cara triste.
Liam vino y envolvió su brazo alrededor de mi cintura.
—Ángel, tenemos algo que decirte —dijo suavemente. Tragué por el tono de su voz; esto iba a ser malo lo que sea que fuere.
Niall dio un paso al frente.
—Él ha estado haciéndolo de nuevo, Ambs. Lo han dejado. Dije que podían quedarse aquí por un tiempo. Mamá dijo que estaría bien —explicó.
Ruby empezó a llorar suavemente de nuevo. Alcé la vista hacia Johnny. ¿Él ha estado siendo abusado y no me lo dijo? Pude sentirme enojarme con él. Sabía que nos había hecho ese hombre; ¡debió saber que podía hablar conmigo! Abrí mi boca, a punto de gritarle, pero su expresión me detuvo. Se veía triste, culpable, y de hecho un poco asustado. Me alejé de los brazos de Liam y abracé fuertemente a Harry. Dios, ha estado siendo abusado por el hombre de mis pesadillas también, no debería estar enojada con él, no necesitaba eso por encima de todo lo demás.
Repentinamente, todo tuvo sentido para mí; nunca le gustaba hablar acerca de él tampoco. Cuando le pregunté si se llevaba bien con él, siempre se veía realmente incómodo. Estaba tan tenso cuando estuve en su casa la semana pasada cuando vio a mi padre.
—Pudiste haber hablado conmigo —susurré, sintiendo las lágrimas cayendo por mi rostro lentamente, afligida porque sabía exactamente por lo que había pasado y cómo se estaba sintiendo ahora mismo. Por lo menos yo tenía a Niall y a Liam para mirar por mí en ese entonces; pero Harry era el mayor, probablemente se sentía como si fuera el que tenía que proteger a su mamá y su hermano.
Harry me abrazó de vuelta.
—No quería preocuparte; lo hemos estado planeando toda la semana. Niall y Liam nos ayudaron a empacar nuestras cosas hoy mientras él estaba en el trabajo. Está lejos por el fin de semana. No tiene planeado volver hasta el domingo por la mañana.
Lo alejé y besé su mejilla.
—Todo está bien ahora. No te preocupes, ya no puede herirte —dije severamente.
Me giré y abracé a Ruby aunque ni siquiera la conocía; simplemente se veía como si necesitara un abrazo ahora mismo. El bebé en sus brazos era hermoso; se veía justo como ella, pero con cabello rubio.
— ¿Estás bien, Ambs? —preguntó Niall, preocupación coloreando su voz.
Tragué ruidosamente. De hecho me estaba sintiendo enferma. Supongo que estaba un poco abrumada por todo. No podía realmente tragar todo.
—De hecho, me siento un poco extraña —admití, frotando mi mano sobre mi cara.
—Ángel, te ves un poco pálida. ¿Quieres una bebida o algo? —preguntó Liam, caminando hacia mí.
¡Maldición, tenía tanto calor! Mis labios y dedos estaban temblando; empecé a sentirme un poco mareada.
AlenaRose
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
OMG!!! y yo que tengo una cabeza un tanto rara me estoy imaginando un millon de cosas, y bueno pobre de harry!! y carajo es que las mujeres son burras a ratos!! yo siempre he dicho pobre del que se atreva a levatarme la mano poruqe mas se demora el en levantarla que yo en ponerle una silla de sombrero en la cabeza!!! jajaja bueno me encanto el super hiper mega largo capitulo!! sabes que amo la nove asi que espero pronto pronto el siguiente :P..... si lo se soy una ansiosa xD
besos
besos
ANITALUISI
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Stephen!! Eres un maldi*to, idio*ta, desgracia*do!!! COMO ESTAS AUN LIBRE!!!!
Pobre mi Hazza :( y mi suegra Ruby :( ..por lo menos Matt aun esta a salvo!
Te juro que aun tengo el corazon acelerado!! Este cap..fue tan :lloro: :lloro: Me partio el alma, imaginarme a Niall llorando y A Hazza :(
ME ENCANTO!!!
SIGUELA!!
xoxo
Joss :)
Pobre mi Hazza :( y mi suegra Ruby :( ..por lo menos Matt aun esta a salvo!
Te juro que aun tengo el corazon acelerado!! Este cap..fue tan :lloro: :lloro: Me partio el alma, imaginarme a Niall llorando y A Hazza :(
ME ENCANTO!!!
SIGUELA!!
xoxo
Joss :)
jazb_1D
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Estoy pensando en ir a matar a ese estupido ! Contonuala :O OMG VOMITOS. Fatiga iguak a embarazo. No nonoooooooo pobrecita no u_u' quieres danar el futuro de ella??? :c no lo hagas
Strength.
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Jajaja imagine, imaginee! Hace bien!! Y coincido mucho con vos! Que chiste le ven algunas mujeres a dejarse golpear por un "hombre", si es que se les puede llamar así, hay que matarlos a todos esoss! jajajajaANITALUISI escribió:OMG!!! y yo que tengo una cabeza un tanto rara me estoy imaginando un millon de cosas, y bueno pobre de harry!! y carajo es que las mujeres son burras a ratos!! yo siempre he dicho pobre del que se atreva a levatarme la mano poruqe mas se demora el en levantarla que yo en ponerle una silla de sombrero en la cabeza!!! jajaja bueno me encanto el super hiper mega largo capitulo!! sabes que amo la nove asi que espero pronto pronto el siguiente :P..... si lo se soy una ansiosa xD
besos
Mañana suboo! Estoy respondiendo solamente, porque tengo mucho sueño así que ya me fui a dormir!
Besotes!! :)
jazb_1D escribió:Stephen!! Eres un maldi*to, idio*ta, desgracia*do!!! COMO ESTAS AUN LIBRE!!!!
Pobre mi Hazza y mi suegra Ruby ..por lo menos Matt aun esta a salvo!
Te juro que aun tengo el corazon acelerado!! Este cap..fue tan Me partio el alma, imaginarme a Niall llorando y A Hazza
ME ENCANTO!!!
SIGUELA!!
xoxo
Joss :)
Yo tambien me pregunto que m***da hace libree!! Pero bueno ya va a recibir su merecidoo!
Se vienen cosas emocionantes!! :)
Mañana la sigo, porque ahora estoy muy cansada! :)
Besote grande!! ;)
Hola lindaa! Nueva lectora??? BIENVENIDAA! :)Lorena_SwagPayne escribió:oohh dioss!! siguela,me enamore de esta novela *.*
ME ENCANTO ; UN BESO FER<3 CUIDATE LINDA!! (perdona por no haber comentado los anteriores capitulos,es que el colegio me mantiene muy ocupada ,ya odio estudiar ,ok ._.)
Si no es hací, perdon! Suelo tener problemas para acordarme de los nombree! jeje
No hay problem que no hayas comentado antess! Preocupese del colegio señoritaa! jajaja
Besitos!! xoxox
Lindaa! Perdona que no conteste antes tu coment! De todas formas, siempre los leoo!! :)Mrs.JonasPotatoe escribió:O.o CORRE AMBER CORRE!!!!!!!!!!!!
Mi***** no pense que llegara a la casa tan temprano o.O hasta a mi me dio un escalofrio xD djflñajflkajl
Sube otro cap porfis fdljñalkjdalkjal amo la novela y ahora que Amber no tiene a nadie que la proteja jfdlkajflñkajflajfsl O.o se siente la tensión jdflajlka
Siguela ☻
Joss es una golosa :B Niall, bueno el es el sexy irlandes latigable jfldñajlskjs pobre ya no tiene a Joss atras de el dfjñlajdalkjfslñajlakjs pero el sabe como mejorarse ¬¬ flñkjalkjslkaj Liam es un amor {eso ya lo sabían todas fjlñafjaljs}
Siguela ☻ <----------- ya había puesto eso xD
Eso es todo :3
Cambio&Fuera
Bueno ya subi el cap que seguia así que ya empezo un poco la emocion!! jajaj
Se viene mucho mass!!
Besotes grandess!! xoxox
Len!! Perdon por no haber contestado antes!!LenoreHoran escribió:Y le pasaron la plata!!!
y la perra de Jessica se queria quedar con Hazza
Y Joss le hizo tapita!
Y cuidado que el padre de Ambs se acerque a ella, ya estoy preparando la bazooka ¬¬
siguela esta cada vez mas buena
*Kisu! :3*
Espero que ya tengas todo preparado para el gran ataque!!
Si vienen muchas mas cosas, y eso va a generar muchas más ganas de matar al padree!
Besote!! xoxoxo ;)
AlenaRose
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
*Perdón por no comentar antes pero el mensaje de que habias subido capítulo nunca llego*
Maldito infeliz del padre de Ambs ya voy como sea a la nove y le parto su asquerosa cara inhumana a las patadas con tacones que le voy a dar, esas crisis de panico que le dieron a Ambs las llegue a sentir yo *para que veas como ne tiene tu nove jajaja*
Y ya se paso de la raya, ahora con Hazza y su mama!? Pinche cabron yo lo mando a castrar al estilo campo a sangre fria
me uno al plan que tenian Niall y Liam para partirle la cara y dejarlo bien muerto... pero es que aishh! Me desespera el muy hijo de su madre
lo bueno es que Harry encontro el apoyo que necesitaban con su mamay Niall al fin dejo salir todo lo que tenia enterrado por años
pheww! Fue un comentario muy largo, perdon Fer :3
Cuidate linda y siguela printo, sin presiones peri ya quiero ver que hace ese par con el maldito infeliz
xoxoxoxo
*Kisu! :3*
Maldito infeliz del padre de Ambs ya voy como sea a la nove y le parto su asquerosa cara inhumana a las patadas con tacones que le voy a dar, esas crisis de panico que le dieron a Ambs las llegue a sentir yo *para que veas como ne tiene tu nove jajaja*
Y ya se paso de la raya, ahora con Hazza y su mama!? Pinche cabron yo lo mando a castrar al estilo campo a sangre fria
me uno al plan que tenian Niall y Liam para partirle la cara y dejarlo bien muerto... pero es que aishh! Me desespera el muy hijo de su madre
lo bueno es que Harry encontro el apoyo que necesitaban con su mamay Niall al fin dejo salir todo lo que tenia enterrado por años
pheww! Fue un comentario muy largo, perdon Fer :3
Cuidate linda y siguela printo, sin presiones peri ya quiero ver que hace ese par con el maldito infeliz
xoxoxoxo
*Kisu! :3*
Invitado
Invitado
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Eh... ya comienzo a maquinar varias cosas con respecto a Amber... la cuales descarté porque estoy segura que aún se toma las píldoras, ¿CIERTO? xD
Con respecto a Harry, me dan ganas de abrazarlo tan fuerte que se le salgan los ojos :3, pobrecito, me da penita :c. Ese infeliz del papá de Amber tiene que atropellarlo un camión y acabar con él de una vez por todas u_u.
En fin... amo la novela, es una de mis favoritas <3. Síguela pronto.
Lots of love xx.
Con respecto a Harry, me dan ganas de abrazarlo tan fuerte que se le salgan los ojos :3, pobrecito, me da penita :c. Ese infeliz del papá de Amber tiene que atropellarlo un camión y acabar con él de una vez por todas u_u.
En fin... amo la novela, es una de mis favoritas <3. Síguela pronto.
Lots of love xx.
Amelia
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Que hijo de **** {perdon si es que te imaginas la palabra que dire ¬¬}
Como es que esta libre ese hombre????? No puedo creer que no este encerrado ¬¬ Llamen a la policia o yo íre con mi bazooka y BOOM! ya no existira Sthepen jfalñkjdkajsajs
Me siento tan mal por Amber, Liam, Niall, Harry, Matt y Ruby :/ diablos es tan jflañkjkñaj malo que a mi me dio miedo ese psicópata ¬¬
Espero todo se mejore o si no yo misma me encargare de él{preparando bazooka, tacones, espejos, pistolas y más xD}
Quiero que la sigas, necesito otro cap :)
Siguela ☻
Como es que esta libre ese hombre????? No puedo creer que no este encerrado ¬¬ Llamen a la policia o yo íre con mi bazooka y BOOM! ya no existira Sthepen jfalñkjdkajsajs
Me siento tan mal por Amber, Liam, Niall, Harry, Matt y Ruby :/ diablos es tan jflañkjkñaj malo que a mi me dio miedo ese psicópata ¬¬
Espero todo se mejore o si no yo misma me encargare de él
Quiero que la sigas, necesito otro cap :)
Siguela ☻
Mrs.JonasPotatoe
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Chicas!! A la noche les subo cap y les respondo los comentarios!! Besitoss! ;)
AlenaRose
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Nueva lectora, me he leído todo en dos días y no miento cuando digo que he llorado en el momento en el que Harry confiesa que le pega... dios esta muyy pero que muyy bien narrada, contada, todo! simplemente ME ENCANTA!
Tienes que seguirla cuanto antes! (:
Tienes que seguirla cuanto antes! (:
LuceHamilton
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Hola chicas!! como andan?? Perdón por haber desaparecido..no he tenido tiempo de nada..ando a mil y no había podido terminar de editar el cap..
Les cuento que quedan 3 caps más y el Epilogo. Ya se termina la novee.. :(
Bueno si quieren después a la tarde les dejo el cap que sigue, uds diganme!
Besotes!! xoxo ;)
Estaba consciente de un pitido molesto; mi cabeza estaba palpitando y pulsando en un lado. Apreté los ojos cerrados intentando alejar el dolor.
— ¿Ángel? —dijo Liam cerca de mi cabeza. Gemí y volví la cabeza hacia su voz. Me sentía muy mal, como si estuviera en una especie de burbuja. Por fin abrí mis ojos para verlo inclinado por encima de mí, viéndose magnífico como siempre, excepto que ahora parecía estresado. Tenía el ceño fruncido, la mandíbula apretada.
—Hola —dije con voz ronca, tratando de sonreír y de ignorar el dolor en mi cabeza.
—Gracias a Dios. Me asustaste. —Inclinó la cabeza y me besó suavemente la frente, pareciendo respirar un suspiro de alivio.
—Está bien. Si tan sólo pudiera entrar y echar un vistazo —dijo una voz femenina con severidad. Miré a mí alrededor y no tenía idea de dónde estaba. Yacía sobre una cama pequeña, todo junto. Era una pequeña habitación de algún tipo, con estantes y armarios a lo largo de las paredes, excepto que se movían, y podía sentir las vibraciones de la carretera.
Liam se movió a un lado y una señora con mono verde se inclinó sobre mí.
—Hola, Amber. ¿Cómo te estás sintiendo? —preguntó, haciendo brillar una luz en mis ojos.
Empujé su mano fuera de mí, en busca de Liam.
— ¿Dónde estoy? —pregunté, un poco presa del pánico. ¿Cómo diablos llegué aquí? Estaba en la cocina, entonces me sentí un poco mal…
—Estás en una ambulancia, cariño. Te desmayaste y te golpeaste la cabeza bastante fuerte contra el mostrador de la cocina —explicó, tomando mis manos y colocándolas sobre mi pecho—. Sólo necesito comprobarte. Has estado inconsciente durante unos veinte minutos. —Encendió la luz hacia mis ojos de nuevo, asintiendo con la cabeza, pareciendo satisfecha—. ¿Te duele la cabeza? —preguntó, tocando ligeramente detrás de mí oreja. El dolor atravesó mi cabeza y silbé a través de mis dientes—. Creo que vas a necesitar un par de puntos aquí —dijo ella, asintiendo hacia el lado de mi cabeza.
Tendí una mano hacia Liam. Inmediatamente la tomó y besó mis dedos, sus ojos no dejaban mi cara. Se veía muy estresado. Después de otro par de minutos nos detuvimos en el hospital y comenzaron a rodarme en mi pequeña cama.
—Puedo caminar —protesté, sintiéndome estúpida por ser llevada dentro del hospital en una cama.
—Lo siento, cariño, es una práctica habitual. Arribaste con luces, debes ir en una cama —respondió, guiñándome un ojo. Sonreí débilmente y Liam se echó a reír, pero no era su risa habitual, era apretada y sin sentido del humor.
Rodamos dentro de un pequeño cubículo y nos dejaron por nuestra cuenta.
— ¿Qué paso, Ángel? —preguntó Liam, inclinándose sobre mí y rozando su mano suavemente por un lado de mi cara.
Me encogí de hombros y luego hice una mueca cuando el movimiento hizo que mi cabeza doliera otra vez.
—No lo sé. Me sentía un poco mareada, entonces me desperté contigo en la ambulancia —le expliqué. Eso era todo lo que podía recordar.
—Asustaste la mierda fuera de mí. No vuelvas a hacerme eso otra vez. Promételo —indicó, haciéndome reír por cuán serio estaba. ¿Quería que le prometiera que nunca me pasaría de nuevo?
—Liam, no puedo prometer algo de lo que no tengo control —bromeé, sin dejar de reír. Suspiró y se inclinó hacia delante, besándome ligeramente, prendiendo fuego en mi cuerpo. Se retiró cuando la cortina se abrió y entró un médico.
—Oops, lo siento. ¿Debo volver más tarde? —preguntó el doctor, sonriendo. Me reí, avergonzada de haber sido sorprendida haciéndolo en un hospital.
—Sí, ¿podría darnos cinco minutos? —bromeó Liam, haciendo reír al hombre.
Tomó mi mano con fuerza mientras el doctor miraba mis ojos y comprobaba mi cabeza, garabateando en su libreta.
—Entonces, te desmayaste, Amber, ¿te has estado sintiendo bien hoy? ¿Has tomado algo que no deberías? —preguntó, mirándome con un poco de suspicacia.
— ¿Cómo drogas o algo así? —cuestioné, sorprendida. ¿Parezco una maldita adicta a las drogas? Asintió con la cabeza, mirándome expectante—. No, no he tomado nada. Me estado sintiendo un poco apagada hoy, un poco mareada —admití.
Escribió de nuevo.
— ¿Has comido?
Pensé en ello, ¿había comido? Tenía algunas tostadas para el desayuno, pero no comí el almuerzo, porque me sentía mal.
—Um, no realmente. Me sentía mal durante el almuerzo.
—Hmm, probablemente ese es tu problema allí. ¿Estás bajo cualquier tipo de estrés o cualquier cosa en este momento? ¿Haciendo exámenes, ese tipo de cosas? — preguntó, escribiendo de nuevo.
Estrés. Guao, eso es un eufemismo. Mi padre abusivo se mudó de nuevo a la ciudad, trayendo con él una nueva familia. Hace una semana que lo vi de nuevo por primera vez desde que trató de forzarse sobre mí. Me enteré hace un momento de que ha estado abusando de su nueva familia y ellos se van a mudar con nosotros por un tiempo. En realidad, ¿cuánto tiempo estarán con nosotros?
¿Alguien mencionó eso? Tendría que tener a Harry con Niall, y Ruby y Matt pueden compartir la habitación de mi madre, entonces cuando mamá venga a casa yo podría…
— ¿Amber? —dijo el médico, sacándome de mi pequeño mundo.
—Oh, claro. Um, sí, mi vida ha estado estresante últimamente —declaré, mordiéndome el labio de lo mucho que un eufemismo en realidad era real.
—Bueno, el estrés puede hacer cosas divertidos por ti. Realmente necesitas comer adecuadamente. Voy a sacar algunas muestras de sangre para asegurarme de que no hay nada más pasando. Conseguiré a alguien para que venga y haga los puntos en tu cabeza y te voy a tener un par de horas sólo para comprobar que todo está bien después de ese golpe —afirmó, sonriendo amablemente.
Fue al armario y sacó una aguja. Miré a Liam, con los ojos muy abiertos. Odiaba las agujas. Cuando el médico se acercó a mí, Liam inclinó la cabeza y me besó.
Cerré los ojos y fundí mis labios contra los suyos. ¡Por Dios, sabia tan condenadamente bien!
—Está bien, todo hecho. Iré a mandar esto, deberían estar de vuelta en una hora o algo así —anunció el doctor, lanzando la aguja a la basura y escribiendo en un pequeño frasco. Eché un vistazo a mi brazo para ver un pedacito de cinta adhesiva blanca sosteniendo una pelota de algodón en el interior de mi codo.
— ¿Lo hizo ya? —pregunté, sorprendida. ¡Wow, ni siquiera lo sentí!
El médico y Liam sonrieron.
—Sí, todo hecho. Ah, el poder de distracción —reflexionó el médico, sonriendo abiertamente. Sonreí a Liam, tendría que llevarlo en cada pinchazo que alguna vez tuviera a partir de ahora.
—Está bien, así que la enfermera estará haciendo puntos en tu cabeza en pocos minutos. Probablemente estarás aquí durante dos o tres horas —dijo, dirigiéndose a la cortina.
Asentí.
— ¿Puede quedarse mi novio conmigo? —le pregunté esperanzadoramente mientras me aferraba a la mano de Liam. No quería estar en este lugar estéril por mi cuenta.
—Claro, eso está bien. Sólo uno de los visitantes, sin embargo, porque podría haber una multitud preguntando por ti, por tu vuelta a casa —sugirió, riendo entre dientes mientras se iba y dejaba caer la cortina.
Multitud, ¿Qué es eso? Miré a Liam, él sonrió.
—Todos vinieron. Yo, literalmente, tuve que empujar a Niall cuando dijeron que sólo una persona podía viajar contigo —dijo, viéndose un poco culpable de ello.
Me sonrió y le apreté la mano.
—Bueno, me alegra de despertar contigo en lugar de Niall. Así que gracias.
Inclinó la cabeza y me besó ligeramente.
—También me alegro. —Suspiró—. Será mejor que vaya y les diga que estás muy bien, y que deben ir a casa —dijo, poniéndose de pie.
—Igual date prisa, ¿de acuerdo? —le pedí, dándole mi cara de mendicidad.
Sonrió.
—Voy a ser tan rápido como sea posible —prometió, besándome en la frente y saliendo rápidamente. Cerré los ojos y escuché el ruido en la sala y esperé a que regresara.
Liam estuvo de vuelta en cinco minutos con un sándwich pre-empacado y una bebida.
—Oye, no sé si tienes permitido uno de estos, todavía, por lo que tendrás que esperar hasta que la enfermera venga a coserte la cabeza. No me perdí eso, ¿verdad? —preguntó preocupado.
—No, no te lo perdiste. —Sonreí a cuán pensativo era todo el tiempo.
Se sentó en la sillita y me tomó de la mano. La enfermera entró unos minutos más tarde y cosió mi cabeza, al parecer necesitaba seis puntos de sutura. Hice que Liam me distrajera todo el tiempo, realmente era el mejor analgésico conocido por el hombre. Tal vez debería tratar de embotellarlo de alguna manera, y luego venderlo.
¡Sería rica!
Finalmente, después de una hora y media, el médico regresó.
—Hola, tengo los resultados de los análisis de sangre y parece que no fue la falta de alimentos lo que te hizo perder el conocimiento —dijo, mirándome con seriedad.
Liam se puso tenso a mi lado, apretando mi mano, inclinándose tan adelante en su silla que no me sorprendería que se cayera de un momento a otro.
—Ok, así que, ¿qué era? —le pregunté con curiosidad. No podía ser nada malo.
Sólo tenía dieciséis años, por amor de Dios, no fumaba, no bebía mucho, no tenía exceso de peso, hago ejercicio físico con regularidad. Quiero decir, no debería enfermar, ¿o sí?
—Estás embarazada —afirmó.
Me eché a reír. Maldita sea, eso fue divertido, casi me tuvo allí. Negué con la cabeza, sin dejar de reír.
—En serio, ¿qué es?
Miró de mí a Liam.
—Estás embarazada —repitió.
Dejé de reír inmediatamente. No podía estar embarazada. No, esto era un error.
—No puede ser, estoy tomando la píldora. La he tomado todos los días, no me perdí ni una sola. Las tomo exactamente a las ocho de la mañana —protesté, sacudiendo mi cabeza, tenía que ser otra cosa. Miré a Liam, que estaba mirando al doctor, con la boca abierta.
—Bueno, ¿cuándo fue tu último período? —preguntó el doctor.
Miré a Liam de nuevo.
—Hace dos semanas. Estoy tomando la píldora desde que tenía que dejarla por una semana, así que definitivamente hace dos semanas. Estoy por tener la siguiente consulta después de la próxima —le dije de manera positiva.
— ¿Y, tu período, cómo era? ¿Tan pesado como lo normal? —preguntó él médico, garabateando en su libreta de nuevo.
¿Tan pesado como lo normal? Pensé en ello. En realidad, era muy ligero, pero eso era porque estaba tomando la píldora, Joss dijo que hacía sus periodos más ligeros.
—Era ligero pero sin duda lo tuve, hace dos semanas. No puedo estar embarazada —le dije con severidad.
—A veces, puedes tener periodos ligeros a través del embarazo. Se llama manchado. ¿Cuánto tiempo has estado tomando la píldora? —preguntó con curiosidad.
—Seis semanas —le contesté, en voz baja.
Esto no podía ser cierto. Por favor, díganme que esto es una especie de inmenso error, o incluso uno de esos programas de cámara oculta y la gente saltará y gritará “caíste” en cualquier momento.
—Y cuando empezaste a tomarla, ¿la tomaste el primer día de tu periodo? — preguntó.
Negué con la cabeza.
—Fue un par de semanas después de mi periodo. ¿Qué diferencia hace eso? — cuestioné, empezando a ponerme nerviosa.
—Bien, bien, cuando empezaste a tomar la píldora necesitabas comenzar el primer día de tu periodo y luego se haría efectiva de inmediato. Si la tomas dentro de cinco días, será efectiva después de dos semanas, pero si comienzas cualquier otro día, entonces necesitas usar tu segundo paquete antes de que haga efecto — explicó en voz baja.
Así que eso significa que ni siquiera empezó a funcionar hasta hace dos semanas cuando comencé mi segundo paquete y ¡había estado teniendo relaciones sexuales sin protección todo el tiempo! Liam seguía mirándolo fijamente. No había dicho nada en absoluto, ni siquiera estaba segura de que estuviera respirando. Estaba sentado tan quieto que era como una estatua.
—Voy a traer una máquina portátil de ultrasonido y echaremos un vistazo, ¿sí? — sugirió el doctor, sonriendo amablemente mientras desaparecía por la cortina.
— ¿Liam? —susurré. Estaba sinceramente asustándome, nunca había visto a nadie estar tan quieto en mi vida, no era natural. Él no respondió. El doctor volvió y observé cómo esparcía un poco de gel en mi estómago y apretaba lo que parecía un pequeño micrófono en mi estómago, rodando a su alrededor.
Oh, mierda, por favor, que esto sea un error. Se detuvo, sosteniéndolo todavía, y asintió.
—Sí, definitivamente embarazada. Diría que tenemos uno de los grandes aquí, estás a punto de las cuatro, quizá cinco semanas. ¿Quieres ver? —ofreció, sosteniendo el pequeño micrófono hacia mí.
—No —me negué, empujándolo lejos rápidamente.
No quería ver, porque entonces no sería capaz de hacer lo que necesitaba hacer.
No podía tener un bebé, éramos demasiado jóvenes, arruinaría todo. Apenas habíamos empezado a salir; no era mucho. Liam se iría a la universidad pronto, no podíamos tener un bebé. No arruinaría los sueños de Liam, él siempre había querido jugar al hockey y no le quitaría eso. No podía mirar la terminal tampoco, no podía ver al bebé allí porque necesitaba estar fuerte.
— ¿No quieres ver? —preguntó el doctor, viéndose confundido.
Negué.
—No, quiero un aborto —dije con severidad.
Liam se movió. Oh, gracias a Dios, ¡por fin!
— ¿Un aborto? ¿Qué? ¿Por qué?! —exclamó, sorprendido.
Lo miré, me estaba mirando, horrorizado, como si acabara de sugerirle un sello o algo así.
—Debido a que hay que hacerlo —le dije, mirando a otro lado en vez de a su intensa mirara. Me volví hacia el doctor—. ¿Puedo hacerlo hoy? ¿Qué debo hacer? —le pregunté con nerviosismo.
—Bueno, hay dos maneras: un aborto médico, que es una píldora hoy y mañana, que básicamente traería un periodo. O una cirugía que tendrías que hacerte bajo anestesia general, y que, básicamente, eliminaría todo —explicó en un tono de negocios.
Me encogí. Odiaba cómo sonaba eso, pero tenía que hacer esto. No podía pensar en él como un bebé, un pequeño Liam, porque de lo contrario no sería capaz de deshacerme de él.
— ¿Puede darnos un minuto? —pidió Liam. El médico asintió y salió rápidamente—. Ángel, ¿Qué diablos estás haciendo? —preguntó Liam una vez que estábamos solos. Tomó mis manos, mi miró como si me hubiera vuelto loca o algo así.
— ¡Liam, no podemos tener un bebé! Tengo diecisiete años. Irás a la universidad. No podemos —expliqué, sacudiendo la cabeza.
Negó con la cabeza.
—Ángel, piensa esto, ¿por favor? Te amo, me amas. Quiero tener niños contigo algún día. Quiero decir, mierda, esto es mucho más pronto de lo que pensaba. — Sopló una bocanada, pasándose una mano por el pelo, nerviosamente.
—Liam, no podemos. Vas a ir a una universidad en Boston, por el amor de Dios; no puedo criar a un bebé por mi cuenta. ¡No seas ridículo! —grité, sacudiendo la cabeza. Él no estaba pensando correctamente.
Se subió a la cama, acostándose a mi lado.
—Ángel, escúchame, ¿está bien? —rogó. Asentí y lo miré, incapaz de ver qué podría decir para hacer esto correcto. No había nada que él pudiera sugerir, no había otra manera—. Te amo más que a nada en este mundo. Antes de que esto sucediera iba a rechazar mi beca e ir a una universidad aquí en cambio —comenzó. Abrí la boca para decirle que estaba siendo estúpido, pero me tapó la boca, mirándome suplicante—. Quería pedirte que vinieras conmigo a Boston. Pero no podía pedirte que te alejaras de tu casa, de Niall y de tus amigos, así que decidí quedarme aquí contigo, en su lugar —dijo, encogiéndose de hombros.
Cristo, es tan adorable, dulce y considerado. Pero, ¿cómo demonios algo de esto relacionado con nosotros teniendo un bebé, significa que él probablemente no iría a la universidad de todos modos ya que tendría que abandonar y conseguir un trabajo? Yo tendría que abandonar la escuela sin siquiera graduarme.
Él sonrió mientras continuaba tratando de convencerme.
—Podemos hacer que esto funcione; sé que mi mamá nos ayudará. Iré a la universidad y conseguiré un empleo en las noches y los fines de semana para ganar algo de dinero. Tú podrías terminar la escuela por correspondencia, o podríamos tener una niñera para que pudieras ir a la escuela. O tal vez incluso mi mamá lo haría —sugirió, mirándome esperanzadamente—. Este de aquí es nuestro primer bebé, Ángel. Es un bebé que hicimos juntos. ¿Puedes pensar en ello, por favor? Será difícil por cierto tiempo, pero una vez que firme un contrato con un equipo, seré capaz de darte cualquier cosa que quieras. A ustedes dos —arrulló, frotando ligeramente su mano sobre mi estómago.
—Liam, no quiero arruinar tu futuro —susurré.
Él sonrió y me besó suavemente.
—Ángel, tú eres mi futuro —contrarrestó él, deslizando la mano bajo mi top, y ubicándola en mi estómago.
Miré su apuesto rostro; sus ojos azules estaban centelleando con amor mientras acariciaba mi estómago con la mano.
—No hice esto para atraparte —dije nerviosamente.
Él se echó a reír y puso los ojos en blanco.
—Me atrapaste cuando tenías cuatro años de edad. Estabas usando un vestido azul oscuro con un lazo en la espalda, y pequeñas medias blancas. La primera vez que te vi estuve atrapado. Esto, —Dibujó un pequeño patrón en mi estómago con un dedo—, esto es una bendición. Seguro, no estaba esperando esto hasta dentro de unos cinco o seis años, pero aun así… es una bendición —dijo, sonriendo. ¿Podíamos realmente hacerlo? ¿Él se quedaría aquí conmigo?
— ¿En realidad te quedarías aquí conmigo y renunciarías tu beca? —pregunté un poco conmocionada. Trabajó tan malditamente duro por esa beca, era una oportunidad tan increíble, ¿y renunciaría a eso por mí y un bebé?
Él sonrió.
—Ángel, si quieres deshacerte del bebé porque no lo quieres, entonces podría entender, pero no hagas esto por mí. Quiero quedarme aquí contigo. Si no estuvieses embarazada todavía estaría rechazando esa oferta —prometió, acercándose a mí en la cama, envolviendo sus brazos alrededor de mí.
Enterré mi rostro en su pecho y cerré los ojos; también quería tener hijos con él un día. Podía verme a mí misma sujetando a un pequeño bebé que tuviese los ojos y el cabello desordenado de Liam. Garantizado, cuando me lo imaginaba yo era mucho más mayor que ahora, pero todavía podía verlo, y me gustaba. Quizá podíamos hacer que esto funcionara. Al bebé no le faltaría amor, y una vez que las personas superaran la impresión de esto, entenderían. En mi mente no tenía dudas de que la mamá de Liam ayudaría también. Y Niall, una vez que superara la ira inicial de todo, sería un tío genial.
Liam se alejó un poco de mí.
—Te juro que seré el mejor papá del mundo —prometió.
Sonreí; no dudé eso ni por un segundo. Besé sus labios, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, acercándolo. Lo amaba demasiado, más que nada. Sabía que podíamos hacerlo funcionar, una pequeña familia. Se alejó del beso y me miró con una expresión de esperanza en su rostro.
—Está bien —acepté.
Sonrió y me besó de nuevo, moviéndose de modo que tenía medio cuerpo sobre mí. Noté que no puso nada de su peso sobre mi estómago, estaba siendo súper tierno. Me besó hacia abajo por mi cuello, bajando más y más. Levantó mi top y besó todo mi estómago antes de levantarse para sonreírme.
—Te amo —susurró.
Lo halé más cerca de mí.
—También te amo, papi bebé —me burlé, haciéndolo reír.
Envolvió sus brazos alrededor de mí, acostándose cerca de mi lado. Apoyé la cabeza en su pecho y escuché el latido de su corazón volando mientras deslizaba una mano bajando por mi cuerpo, apoyándola en mi barriguita, frotando la punta de mis dedos ligeramente sobre ella.
Besé el pecho de Liam. ¿Cómo demonios un chico tan adorable, apuesto, dulce, bondadoso, divertido, talentoso y responsable podía quererme? ¿Cómo podía amarme tanto como puedo ver que lo hace? No pude evitarlo, pero sonreí.
Yaciendo en los brazos de Liam, en realidad me sentía como la chica más afortunada del mundo. Voy a tener un bebé con el hombre que amo.
Después de un par de horas, me dieron de alta. Aparentemente, Liam iba a despertarme cada hora para asegurarse de que no tenía una contusión o algo.
Acordamos no decirle a nadie sobre el bebé todavía. Era tan pronto y nosotros apenas si estábamos acostumbrándonos a la idea… que no necesitábamos ninguna interferencia de nadie más.
— ¿Deberíamos llamar un taxi o algo? —pregunté mientras Liam me sacaba caminando del hospital, sosteniéndome apretadamente a su lado.
Él sonrió. Había estado haciendo eso un montón el último par de horas; en realidad creo que estaba verdaderamente emocionado acerca de ser papá, lo cual nunca antes había visto en un chico de dieciocho años.
—No. Niall nos dejó su auto. Él fue a casa con Harry y me dio sus llaves —explicó, guiándome hacia el estacionamiento. Me ayudó a entrar al auto, incluso poniéndome el cinturón de seguridad por mí. Su mano permaneció encima de mi estómago a medida que se alejaba.
Mi cabeza latía con fuerza; los analgésicos que me dieron estaban comenzando a desaparecer. Apoyé la cabeza hacia atrás contra el respaldo y cerré los ojos.
Iba a ser difícil mentirle a Niall. Yo odiaba mentir y en realidad era terrible en eso, pero necesitaba ser hecho por unas cuantas semanas. Simplemente necesitábamos dejar que todo el asunto del padre abusivo se calmara primero, eso nos daría la oportunidad de resolver todo en nuestras propias cabezas. Yo aún tenía el dinero de la apuesta, no había gastado nada de eso todavía así que eso ayudaría con todas las cosas que necesitábamos comprar para tener al bebé.
Cuando estacionamos en mi casa, ni siquiera había salido del auto antes de que Niall me atacara con un abrazo.
— ¡Mierda, asustaste endemoniadamente a todo el mundo, Amber! —reclamó. Sonreí y le devolví el abrazo.
—Lo siento, Nialler. No planeé exactamente desmayarme enfrente de todo el mundo y golpearme la cabeza, ¿o sí? —respondí sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco. ¿Por qué demonios está furioso conmigo por enfermarme?
Él suspiró y se apartó.
—Así que, ¿qué dijeron? ¿Por qué te desmayaste en primer lugar? —preguntó, luciendo preocupado. Oh, mierda, ¿qué digo?
—Estrés aparentemente. Eso, y que no había comido en todo el día —intervino Liam, viniendo a mi lado. Silenciosamente le agradecí a Dios que Liam fuese mejor mentiroso que yo.
Niall me miró, claramente molesto de nuevo.
— ¿Por qué diablos no comiste en todo el día? —preguntó acusadoramente.
Sonreí y dejé que Liam me llevara a la casa.
—Simplemente vamos adentro y déjala sentarse, Niall, luego puedes gritarle todo lo quieras —sugirió Liam, sacudiendo la cabeza con una ligera sonrisa.
Mi hermano nos siguió adentro y se sentó a mi lado en el sofá, Harry y Ruby vinieron y se sentaron también. Todo el mundo estaba mirándome preocupadamente.
—Dejen de preocuparse, chicos. Aparentemente era falta de comida. Azúcar baja o algo. Estoy bien ahora, honestamente —les aseguré, asintiendo, tratando de no lucir demasiado culpable. Sólo esperaba que Niall no enloqueciera cuando se enterara, y que no le sacara a golpes a Liam o algo. Tal vez se lo diría por mi cuenta, calmándolo un poco antes de que viese a Liam.
—El golpe en su cabeza necesitó suturas. Tengo que despertarla cada hora para asegurarme de que está bien, así que me quedaré esta noche —declaró Liam, más para el beneficio de Ruby que de alguien más, Niall ya sabía que él estaría ahí de todas formas.
Bostecé. Ya eran casi las nueve y sólo quería irme a la cama, había sido un largo día estresante.
—Me voy a la cama, chicos. Oh, y Ruby, es realmente un placer verte de nuevo. Lamento que no tuve oportunidad de conversar contigo apropiadamente más temprano —dije, sonriendo a modo de disculpa.
Ella se rió un poco entre dientes.
—Hablaremos mañana, cariño, no te preocupes. Si necesitas cualquier cosa en la noche entonces házmelo saber. Niall dijo que podíamos dormir en la habitación de tu mamá, sólo para que sepas dónde estoy, ¿está bien? —preguntó amablemente.
¡Vaya, ella en realidad es agradable!
—Está bien. Buenas noches, chicos. Y tú, chico amoroso, ve a conseguir tus cosas si te vas a quedar aquí —ordené, sonriéndole a Liam.
Él se levantó rápidamente.
—Está bien. Volveré en un rato entonces. —Besó mi frente suavemente antes de dirigirse hacia la puerta principal para decirle a sus padres que iba “oficialmente” a quedarse aquí.
Fui a mi dormitorio y me miré en el espejo. Mi cabello era un desastre, tenía algo como un esparadrapo pegado detrás de la oreja sobre las suturas, me veía cansada pero no pude evitar sonreír. No me molesté en ponerme pijamas mientras me deslizaba en la cama; quería sentir la piel de Liam contra la mía. Él llegó aproximadamente después de quince minutos, viéndose tan apuesto que me hacía querer llorar. Me froté ligeramente el estómago con la mano bajo las sábanas.
Esperaba tener un pequeño niño ahí dentro, y él sería justo como su papi.
Liam se quitó la ropa hasta quedar en calzoncillos y se metió en la cama conmigo.
Jadeó repentinamente y se echó hacia atrás para mirarme.
— ¿Estás desnuda? —preguntó, un poco sorprendido.
Sonreí.
—Sip. Pensé que deberías aprovecharme al máximo antes de que me ponga toda gorda y fea —me burlé.
Él sonrió y rodó encima de mí, suspendido, apenas tocándome.
—Ángel, nunca serás fea —susurró, mirándome con adoración—. Y cuanto más grande te pongas, eso sólo significa que tengo más de ti para amar —agregó, deslizando su mano hacia abajo por mi estómago. Sonreí cuando halé su boca hacia la mía.
Tener a Harry, a Ruby y a Matt quedándose con nosotros fue realmente impresionante. Ruby hizo panqueques la mañana del sábado, y pasé el día conversando con ella y jugando con mi hermoso hermano pequeño. Ella estaba planeando quedarse en la ciudad porque Harry no quería cambiar de escuela de nuevo.
Joss vino en la tarde, y Hazza finalmente le pidió que saliera sólo con él… lo que ella obviamente aceptó con entusiasmo. Ellos eran tan dulces, siendo todos tiernos y coquetos. Joss decía cosas que hacían sonrojar a Harry. Él era demasiado inocente… pero conociendo a mi amiga, él no sería así por mucho tiempo si ella se salía con la suya. Liam seguía lanzándome pequeñas sonrisas de complicidad y tocaba mi vientre en cada oportunidad.
El domingo, Ruby, Harry, Joss y Matt fueron a pasar el día en el zoológico.
Querían salir y hacer algo que sacara de la mente de Ruby el hecho de que se esperaba que hoy mi padre estuviera en casa de regreso de su viaje de negocios. Él llegaría a casa para encontrar la nota que ella le dejó, y que todas las cosas de ellos habían desaparecido de su casa. Ella se había librado de sus números telefónicos y había comprado nuevas tarjetas SIM para sus teléfonos celulares de modo que él no tuviera forma de contactarlos o saber dónde estaban. Pero sentarse por ahí, preocupándose por eso, no estaba ayudando a nadie, así que quisieron hacer algo que los mantuviera ocupados.
Yo estaba sentada en el sofá, leyendo, con las piernas en el regazo de Liam mientras él jugaba al PlayStation con Niall, cuando el teléfono sonó. Me moví para agarrarlo pero mi hermano lo hizo primero. Cuando respondió todo su cuerpo se tensó.
— ¿Qué diablos quieres? —gruñó, saltando fuera del sofá. Me senté tan rápido que eso casi hizo girar mi cabeza—. ¿Estás borracho? —Casi le gritó al teléfono. Lo observé, sintiéndome enferma, sabiendo que mi padre estaba en el teléfono—. Sí, ¿y qué? ¿Qué vas a hacer al respecto, anciano? —espetó Niall, volviéndose rojo de la rabia—. No queremos verte, así que vete a la mierda. No. Ella no quiere verte. Te lo juro, si te acercas por aquí de nuevo te mataré —gruñó él, dándome la espalda—. En realidad, ¿sabes qué? A la mierda, ven, ven justo ahora. Estamos en la casa, así que ven y hablemos de eso —sugirió. ¿Qué demonios está haciendo?
— ¿Niall? —chillé, asustada.
—Seguro. Recuerdas dónde está la casa, ¿cierto? Absolutamente. Te veo en un rato —dijo mi hermano, colgando y lanzando el teléfono al otro lado de la sala.
Afortunadamente éste aterrizó con un ruido sordo en el otro sofá y no se rompió. ¿Acababa de decirle que viniera?
—Niall, él no va a… —Mi voz se desvaneció, y no fui capaz de terminar la oración.
Niall volteó para mirarme, con el rostro severo.
—Sí. Ve al lado —ordenó.
Miré a Liam en busca de ayuda. Él lo estaba mirando; tenía la misma expresión severa en su rostro.
— ¡Liam, dile que esto es estúpido! —susurré, con lágrimas cayendo por mi rostro.
Liam no me miró; Niall y él estaban trabados en alguna clase de intercambio silencioso con sus ojos. Salté fuera del sofá y agarré el teléfono planeando devolverle la llamada para cancelarlo. No podía dejarlo venir aquí, no con estos dos viéndose así.
Niall me arrancó el teléfono de las manos.
—No va a dejar de acosarte, Ambs. Él quería verte. También está realmente furioso de que Ruby lo dejara. Sabe que los ayudé; un vecino vio mi auto en la entrada. Está seriamente molesto conmigo, así que sólo necesito decirle que se vaya a la mierda —dijo, jalándome a un abrazo.
Sacudí la cabeza, eso no era lo que él estaba planeando en absoluto, ellos no iban a decirle nada, Niall y Liam iban a golpearlo hasta la inconsciencia y mostrarle cómo irse a la mierda.
—Por favor no lo hagas, te meterás en problemas. ¿Por favor? —susurré. Mis entrañas estaban retorciéndose por el pavor.
—No si él comienza algo primero —respondió Niall, resistiendo una sonrisa.
Les cuento que quedan 3 caps más y el Epilogo. Ya se termina la novee.. :(
Bueno si quieren después a la tarde les dejo el cap que sigue, uds diganme!
Besotes!! xoxo ;)
~~~~
Capitulo 20.
Estaba consciente de un pitido molesto; mi cabeza estaba palpitando y pulsando en un lado. Apreté los ojos cerrados intentando alejar el dolor.
— ¿Ángel? —dijo Liam cerca de mi cabeza. Gemí y volví la cabeza hacia su voz. Me sentía muy mal, como si estuviera en una especie de burbuja. Por fin abrí mis ojos para verlo inclinado por encima de mí, viéndose magnífico como siempre, excepto que ahora parecía estresado. Tenía el ceño fruncido, la mandíbula apretada.
—Hola —dije con voz ronca, tratando de sonreír y de ignorar el dolor en mi cabeza.
—Gracias a Dios. Me asustaste. —Inclinó la cabeza y me besó suavemente la frente, pareciendo respirar un suspiro de alivio.
—Está bien. Si tan sólo pudiera entrar y echar un vistazo —dijo una voz femenina con severidad. Miré a mí alrededor y no tenía idea de dónde estaba. Yacía sobre una cama pequeña, todo junto. Era una pequeña habitación de algún tipo, con estantes y armarios a lo largo de las paredes, excepto que se movían, y podía sentir las vibraciones de la carretera.
Liam se movió a un lado y una señora con mono verde se inclinó sobre mí.
—Hola, Amber. ¿Cómo te estás sintiendo? —preguntó, haciendo brillar una luz en mis ojos.
Empujé su mano fuera de mí, en busca de Liam.
— ¿Dónde estoy? —pregunté, un poco presa del pánico. ¿Cómo diablos llegué aquí? Estaba en la cocina, entonces me sentí un poco mal…
—Estás en una ambulancia, cariño. Te desmayaste y te golpeaste la cabeza bastante fuerte contra el mostrador de la cocina —explicó, tomando mis manos y colocándolas sobre mi pecho—. Sólo necesito comprobarte. Has estado inconsciente durante unos veinte minutos. —Encendió la luz hacia mis ojos de nuevo, asintiendo con la cabeza, pareciendo satisfecha—. ¿Te duele la cabeza? —preguntó, tocando ligeramente detrás de mí oreja. El dolor atravesó mi cabeza y silbé a través de mis dientes—. Creo que vas a necesitar un par de puntos aquí —dijo ella, asintiendo hacia el lado de mi cabeza.
Tendí una mano hacia Liam. Inmediatamente la tomó y besó mis dedos, sus ojos no dejaban mi cara. Se veía muy estresado. Después de otro par de minutos nos detuvimos en el hospital y comenzaron a rodarme en mi pequeña cama.
—Puedo caminar —protesté, sintiéndome estúpida por ser llevada dentro del hospital en una cama.
—Lo siento, cariño, es una práctica habitual. Arribaste con luces, debes ir en una cama —respondió, guiñándome un ojo. Sonreí débilmente y Liam se echó a reír, pero no era su risa habitual, era apretada y sin sentido del humor.
Rodamos dentro de un pequeño cubículo y nos dejaron por nuestra cuenta.
— ¿Qué paso, Ángel? —preguntó Liam, inclinándose sobre mí y rozando su mano suavemente por un lado de mi cara.
Me encogí de hombros y luego hice una mueca cuando el movimiento hizo que mi cabeza doliera otra vez.
—No lo sé. Me sentía un poco mareada, entonces me desperté contigo en la ambulancia —le expliqué. Eso era todo lo que podía recordar.
—Asustaste la mierda fuera de mí. No vuelvas a hacerme eso otra vez. Promételo —indicó, haciéndome reír por cuán serio estaba. ¿Quería que le prometiera que nunca me pasaría de nuevo?
—Liam, no puedo prometer algo de lo que no tengo control —bromeé, sin dejar de reír. Suspiró y se inclinó hacia delante, besándome ligeramente, prendiendo fuego en mi cuerpo. Se retiró cuando la cortina se abrió y entró un médico.
—Oops, lo siento. ¿Debo volver más tarde? —preguntó el doctor, sonriendo. Me reí, avergonzada de haber sido sorprendida haciéndolo en un hospital.
—Sí, ¿podría darnos cinco minutos? —bromeó Liam, haciendo reír al hombre.
Tomó mi mano con fuerza mientras el doctor miraba mis ojos y comprobaba mi cabeza, garabateando en su libreta.
—Entonces, te desmayaste, Amber, ¿te has estado sintiendo bien hoy? ¿Has tomado algo que no deberías? —preguntó, mirándome con un poco de suspicacia.
— ¿Cómo drogas o algo así? —cuestioné, sorprendida. ¿Parezco una maldita adicta a las drogas? Asintió con la cabeza, mirándome expectante—. No, no he tomado nada. Me estado sintiendo un poco apagada hoy, un poco mareada —admití.
Escribió de nuevo.
— ¿Has comido?
Pensé en ello, ¿había comido? Tenía algunas tostadas para el desayuno, pero no comí el almuerzo, porque me sentía mal.
—Um, no realmente. Me sentía mal durante el almuerzo.
—Hmm, probablemente ese es tu problema allí. ¿Estás bajo cualquier tipo de estrés o cualquier cosa en este momento? ¿Haciendo exámenes, ese tipo de cosas? — preguntó, escribiendo de nuevo.
Estrés. Guao, eso es un eufemismo. Mi padre abusivo se mudó de nuevo a la ciudad, trayendo con él una nueva familia. Hace una semana que lo vi de nuevo por primera vez desde que trató de forzarse sobre mí. Me enteré hace un momento de que ha estado abusando de su nueva familia y ellos se van a mudar con nosotros por un tiempo. En realidad, ¿cuánto tiempo estarán con nosotros?
¿Alguien mencionó eso? Tendría que tener a Harry con Niall, y Ruby y Matt pueden compartir la habitación de mi madre, entonces cuando mamá venga a casa yo podría…
— ¿Amber? —dijo el médico, sacándome de mi pequeño mundo.
—Oh, claro. Um, sí, mi vida ha estado estresante últimamente —declaré, mordiéndome el labio de lo mucho que un eufemismo en realidad era real.
—Bueno, el estrés puede hacer cosas divertidos por ti. Realmente necesitas comer adecuadamente. Voy a sacar algunas muestras de sangre para asegurarme de que no hay nada más pasando. Conseguiré a alguien para que venga y haga los puntos en tu cabeza y te voy a tener un par de horas sólo para comprobar que todo está bien después de ese golpe —afirmó, sonriendo amablemente.
Fue al armario y sacó una aguja. Miré a Liam, con los ojos muy abiertos. Odiaba las agujas. Cuando el médico se acercó a mí, Liam inclinó la cabeza y me besó.
Cerré los ojos y fundí mis labios contra los suyos. ¡Por Dios, sabia tan condenadamente bien!
—Está bien, todo hecho. Iré a mandar esto, deberían estar de vuelta en una hora o algo así —anunció el doctor, lanzando la aguja a la basura y escribiendo en un pequeño frasco. Eché un vistazo a mi brazo para ver un pedacito de cinta adhesiva blanca sosteniendo una pelota de algodón en el interior de mi codo.
— ¿Lo hizo ya? —pregunté, sorprendida. ¡Wow, ni siquiera lo sentí!
El médico y Liam sonrieron.
—Sí, todo hecho. Ah, el poder de distracción —reflexionó el médico, sonriendo abiertamente. Sonreí a Liam, tendría que llevarlo en cada pinchazo que alguna vez tuviera a partir de ahora.
—Está bien, así que la enfermera estará haciendo puntos en tu cabeza en pocos minutos. Probablemente estarás aquí durante dos o tres horas —dijo, dirigiéndose a la cortina.
Asentí.
— ¿Puede quedarse mi novio conmigo? —le pregunté esperanzadoramente mientras me aferraba a la mano de Liam. No quería estar en este lugar estéril por mi cuenta.
—Claro, eso está bien. Sólo uno de los visitantes, sin embargo, porque podría haber una multitud preguntando por ti, por tu vuelta a casa —sugirió, riendo entre dientes mientras se iba y dejaba caer la cortina.
Multitud, ¿Qué es eso? Miré a Liam, él sonrió.
—Todos vinieron. Yo, literalmente, tuve que empujar a Niall cuando dijeron que sólo una persona podía viajar contigo —dijo, viéndose un poco culpable de ello.
Me sonrió y le apreté la mano.
—Bueno, me alegra de despertar contigo en lugar de Niall. Así que gracias.
Inclinó la cabeza y me besó ligeramente.
—También me alegro. —Suspiró—. Será mejor que vaya y les diga que estás muy bien, y que deben ir a casa —dijo, poniéndose de pie.
—Igual date prisa, ¿de acuerdo? —le pedí, dándole mi cara de mendicidad.
Sonrió.
—Voy a ser tan rápido como sea posible —prometió, besándome en la frente y saliendo rápidamente. Cerré los ojos y escuché el ruido en la sala y esperé a que regresara.
Liam estuvo de vuelta en cinco minutos con un sándwich pre-empacado y una bebida.
—Oye, no sé si tienes permitido uno de estos, todavía, por lo que tendrás que esperar hasta que la enfermera venga a coserte la cabeza. No me perdí eso, ¿verdad? —preguntó preocupado.
—No, no te lo perdiste. —Sonreí a cuán pensativo era todo el tiempo.
Se sentó en la sillita y me tomó de la mano. La enfermera entró unos minutos más tarde y cosió mi cabeza, al parecer necesitaba seis puntos de sutura. Hice que Liam me distrajera todo el tiempo, realmente era el mejor analgésico conocido por el hombre. Tal vez debería tratar de embotellarlo de alguna manera, y luego venderlo.
¡Sería rica!
Finalmente, después de una hora y media, el médico regresó.
—Hola, tengo los resultados de los análisis de sangre y parece que no fue la falta de alimentos lo que te hizo perder el conocimiento —dijo, mirándome con seriedad.
Liam se puso tenso a mi lado, apretando mi mano, inclinándose tan adelante en su silla que no me sorprendería que se cayera de un momento a otro.
—Ok, así que, ¿qué era? —le pregunté con curiosidad. No podía ser nada malo.
Sólo tenía dieciséis años, por amor de Dios, no fumaba, no bebía mucho, no tenía exceso de peso, hago ejercicio físico con regularidad. Quiero decir, no debería enfermar, ¿o sí?
—Estás embarazada —afirmó.
Me eché a reír. Maldita sea, eso fue divertido, casi me tuvo allí. Negué con la cabeza, sin dejar de reír.
—En serio, ¿qué es?
Miró de mí a Liam.
—Estás embarazada —repitió.
Dejé de reír inmediatamente. No podía estar embarazada. No, esto era un error.
—No puede ser, estoy tomando la píldora. La he tomado todos los días, no me perdí ni una sola. Las tomo exactamente a las ocho de la mañana —protesté, sacudiendo mi cabeza, tenía que ser otra cosa. Miré a Liam, que estaba mirando al doctor, con la boca abierta.
—Bueno, ¿cuándo fue tu último período? —preguntó el doctor.
Miré a Liam de nuevo.
—Hace dos semanas. Estoy tomando la píldora desde que tenía que dejarla por una semana, así que definitivamente hace dos semanas. Estoy por tener la siguiente consulta después de la próxima —le dije de manera positiva.
— ¿Y, tu período, cómo era? ¿Tan pesado como lo normal? —preguntó él médico, garabateando en su libreta de nuevo.
¿Tan pesado como lo normal? Pensé en ello. En realidad, era muy ligero, pero eso era porque estaba tomando la píldora, Joss dijo que hacía sus periodos más ligeros.
—Era ligero pero sin duda lo tuve, hace dos semanas. No puedo estar embarazada —le dije con severidad.
—A veces, puedes tener periodos ligeros a través del embarazo. Se llama manchado. ¿Cuánto tiempo has estado tomando la píldora? —preguntó con curiosidad.
—Seis semanas —le contesté, en voz baja.
Esto no podía ser cierto. Por favor, díganme que esto es una especie de inmenso error, o incluso uno de esos programas de cámara oculta y la gente saltará y gritará “caíste” en cualquier momento.
—Y cuando empezaste a tomarla, ¿la tomaste el primer día de tu periodo? — preguntó.
Negué con la cabeza.
—Fue un par de semanas después de mi periodo. ¿Qué diferencia hace eso? — cuestioné, empezando a ponerme nerviosa.
—Bien, bien, cuando empezaste a tomar la píldora necesitabas comenzar el primer día de tu periodo y luego se haría efectiva de inmediato. Si la tomas dentro de cinco días, será efectiva después de dos semanas, pero si comienzas cualquier otro día, entonces necesitas usar tu segundo paquete antes de que haga efecto — explicó en voz baja.
Así que eso significa que ni siquiera empezó a funcionar hasta hace dos semanas cuando comencé mi segundo paquete y ¡había estado teniendo relaciones sexuales sin protección todo el tiempo! Liam seguía mirándolo fijamente. No había dicho nada en absoluto, ni siquiera estaba segura de que estuviera respirando. Estaba sentado tan quieto que era como una estatua.
—Voy a traer una máquina portátil de ultrasonido y echaremos un vistazo, ¿sí? — sugirió el doctor, sonriendo amablemente mientras desaparecía por la cortina.
— ¿Liam? —susurré. Estaba sinceramente asustándome, nunca había visto a nadie estar tan quieto en mi vida, no era natural. Él no respondió. El doctor volvió y observé cómo esparcía un poco de gel en mi estómago y apretaba lo que parecía un pequeño micrófono en mi estómago, rodando a su alrededor.
Oh, mierda, por favor, que esto sea un error. Se detuvo, sosteniéndolo todavía, y asintió.
—Sí, definitivamente embarazada. Diría que tenemos uno de los grandes aquí, estás a punto de las cuatro, quizá cinco semanas. ¿Quieres ver? —ofreció, sosteniendo el pequeño micrófono hacia mí.
—No —me negué, empujándolo lejos rápidamente.
No quería ver, porque entonces no sería capaz de hacer lo que necesitaba hacer.
No podía tener un bebé, éramos demasiado jóvenes, arruinaría todo. Apenas habíamos empezado a salir; no era mucho. Liam se iría a la universidad pronto, no podíamos tener un bebé. No arruinaría los sueños de Liam, él siempre había querido jugar al hockey y no le quitaría eso. No podía mirar la terminal tampoco, no podía ver al bebé allí porque necesitaba estar fuerte.
— ¿No quieres ver? —preguntó el doctor, viéndose confundido.
Negué.
—No, quiero un aborto —dije con severidad.
Liam se movió. Oh, gracias a Dios, ¡por fin!
— ¿Un aborto? ¿Qué? ¿Por qué?! —exclamó, sorprendido.
Lo miré, me estaba mirando, horrorizado, como si acabara de sugerirle un sello o algo así.
—Debido a que hay que hacerlo —le dije, mirando a otro lado en vez de a su intensa mirara. Me volví hacia el doctor—. ¿Puedo hacerlo hoy? ¿Qué debo hacer? —le pregunté con nerviosismo.
—Bueno, hay dos maneras: un aborto médico, que es una píldora hoy y mañana, que básicamente traería un periodo. O una cirugía que tendrías que hacerte bajo anestesia general, y que, básicamente, eliminaría todo —explicó en un tono de negocios.
Me encogí. Odiaba cómo sonaba eso, pero tenía que hacer esto. No podía pensar en él como un bebé, un pequeño Liam, porque de lo contrario no sería capaz de deshacerme de él.
— ¿Puede darnos un minuto? —pidió Liam. El médico asintió y salió rápidamente—. Ángel, ¿Qué diablos estás haciendo? —preguntó Liam una vez que estábamos solos. Tomó mis manos, mi miró como si me hubiera vuelto loca o algo así.
— ¡Liam, no podemos tener un bebé! Tengo diecisiete años. Irás a la universidad. No podemos —expliqué, sacudiendo la cabeza.
Negó con la cabeza.
—Ángel, piensa esto, ¿por favor? Te amo, me amas. Quiero tener niños contigo algún día. Quiero decir, mierda, esto es mucho más pronto de lo que pensaba. — Sopló una bocanada, pasándose una mano por el pelo, nerviosamente.
—Liam, no podemos. Vas a ir a una universidad en Boston, por el amor de Dios; no puedo criar a un bebé por mi cuenta. ¡No seas ridículo! —grité, sacudiendo la cabeza. Él no estaba pensando correctamente.
Se subió a la cama, acostándose a mi lado.
—Ángel, escúchame, ¿está bien? —rogó. Asentí y lo miré, incapaz de ver qué podría decir para hacer esto correcto. No había nada que él pudiera sugerir, no había otra manera—. Te amo más que a nada en este mundo. Antes de que esto sucediera iba a rechazar mi beca e ir a una universidad aquí en cambio —comenzó. Abrí la boca para decirle que estaba siendo estúpido, pero me tapó la boca, mirándome suplicante—. Quería pedirte que vinieras conmigo a Boston. Pero no podía pedirte que te alejaras de tu casa, de Niall y de tus amigos, así que decidí quedarme aquí contigo, en su lugar —dijo, encogiéndose de hombros.
Cristo, es tan adorable, dulce y considerado. Pero, ¿cómo demonios algo de esto relacionado con nosotros teniendo un bebé, significa que él probablemente no iría a la universidad de todos modos ya que tendría que abandonar y conseguir un trabajo? Yo tendría que abandonar la escuela sin siquiera graduarme.
Él sonrió mientras continuaba tratando de convencerme.
—Podemos hacer que esto funcione; sé que mi mamá nos ayudará. Iré a la universidad y conseguiré un empleo en las noches y los fines de semana para ganar algo de dinero. Tú podrías terminar la escuela por correspondencia, o podríamos tener una niñera para que pudieras ir a la escuela. O tal vez incluso mi mamá lo haría —sugirió, mirándome esperanzadamente—. Este de aquí es nuestro primer bebé, Ángel. Es un bebé que hicimos juntos. ¿Puedes pensar en ello, por favor? Será difícil por cierto tiempo, pero una vez que firme un contrato con un equipo, seré capaz de darte cualquier cosa que quieras. A ustedes dos —arrulló, frotando ligeramente su mano sobre mi estómago.
—Liam, no quiero arruinar tu futuro —susurré.
Él sonrió y me besó suavemente.
—Ángel, tú eres mi futuro —contrarrestó él, deslizando la mano bajo mi top, y ubicándola en mi estómago.
Miré su apuesto rostro; sus ojos azules estaban centelleando con amor mientras acariciaba mi estómago con la mano.
—No hice esto para atraparte —dije nerviosamente.
Él se echó a reír y puso los ojos en blanco.
—Me atrapaste cuando tenías cuatro años de edad. Estabas usando un vestido azul oscuro con un lazo en la espalda, y pequeñas medias blancas. La primera vez que te vi estuve atrapado. Esto, —Dibujó un pequeño patrón en mi estómago con un dedo—, esto es una bendición. Seguro, no estaba esperando esto hasta dentro de unos cinco o seis años, pero aun así… es una bendición —dijo, sonriendo. ¿Podíamos realmente hacerlo? ¿Él se quedaría aquí conmigo?
— ¿En realidad te quedarías aquí conmigo y renunciarías tu beca? —pregunté un poco conmocionada. Trabajó tan malditamente duro por esa beca, era una oportunidad tan increíble, ¿y renunciaría a eso por mí y un bebé?
Él sonrió.
—Ángel, si quieres deshacerte del bebé porque no lo quieres, entonces podría entender, pero no hagas esto por mí. Quiero quedarme aquí contigo. Si no estuvieses embarazada todavía estaría rechazando esa oferta —prometió, acercándose a mí en la cama, envolviendo sus brazos alrededor de mí.
Enterré mi rostro en su pecho y cerré los ojos; también quería tener hijos con él un día. Podía verme a mí misma sujetando a un pequeño bebé que tuviese los ojos y el cabello desordenado de Liam. Garantizado, cuando me lo imaginaba yo era mucho más mayor que ahora, pero todavía podía verlo, y me gustaba. Quizá podíamos hacer que esto funcionara. Al bebé no le faltaría amor, y una vez que las personas superaran la impresión de esto, entenderían. En mi mente no tenía dudas de que la mamá de Liam ayudaría también. Y Niall, una vez que superara la ira inicial de todo, sería un tío genial.
Liam se alejó un poco de mí.
—Te juro que seré el mejor papá del mundo —prometió.
Sonreí; no dudé eso ni por un segundo. Besé sus labios, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, acercándolo. Lo amaba demasiado, más que nada. Sabía que podíamos hacerlo funcionar, una pequeña familia. Se alejó del beso y me miró con una expresión de esperanza en su rostro.
—Está bien —acepté.
Sonrió y me besó de nuevo, moviéndose de modo que tenía medio cuerpo sobre mí. Noté que no puso nada de su peso sobre mi estómago, estaba siendo súper tierno. Me besó hacia abajo por mi cuello, bajando más y más. Levantó mi top y besó todo mi estómago antes de levantarse para sonreírme.
—Te amo —susurró.
Lo halé más cerca de mí.
—También te amo, papi bebé —me burlé, haciéndolo reír.
Envolvió sus brazos alrededor de mí, acostándose cerca de mi lado. Apoyé la cabeza en su pecho y escuché el latido de su corazón volando mientras deslizaba una mano bajando por mi cuerpo, apoyándola en mi barriguita, frotando la punta de mis dedos ligeramente sobre ella.
Besé el pecho de Liam. ¿Cómo demonios un chico tan adorable, apuesto, dulce, bondadoso, divertido, talentoso y responsable podía quererme? ¿Cómo podía amarme tanto como puedo ver que lo hace? No pude evitarlo, pero sonreí.
Yaciendo en los brazos de Liam, en realidad me sentía como la chica más afortunada del mundo. Voy a tener un bebé con el hombre que amo.
Después de un par de horas, me dieron de alta. Aparentemente, Liam iba a despertarme cada hora para asegurarse de que no tenía una contusión o algo.
Acordamos no decirle a nadie sobre el bebé todavía. Era tan pronto y nosotros apenas si estábamos acostumbrándonos a la idea… que no necesitábamos ninguna interferencia de nadie más.
— ¿Deberíamos llamar un taxi o algo? —pregunté mientras Liam me sacaba caminando del hospital, sosteniéndome apretadamente a su lado.
Él sonrió. Había estado haciendo eso un montón el último par de horas; en realidad creo que estaba verdaderamente emocionado acerca de ser papá, lo cual nunca antes había visto en un chico de dieciocho años.
—No. Niall nos dejó su auto. Él fue a casa con Harry y me dio sus llaves —explicó, guiándome hacia el estacionamiento. Me ayudó a entrar al auto, incluso poniéndome el cinturón de seguridad por mí. Su mano permaneció encima de mi estómago a medida que se alejaba.
Mi cabeza latía con fuerza; los analgésicos que me dieron estaban comenzando a desaparecer. Apoyé la cabeza hacia atrás contra el respaldo y cerré los ojos.
Iba a ser difícil mentirle a Niall. Yo odiaba mentir y en realidad era terrible en eso, pero necesitaba ser hecho por unas cuantas semanas. Simplemente necesitábamos dejar que todo el asunto del padre abusivo se calmara primero, eso nos daría la oportunidad de resolver todo en nuestras propias cabezas. Yo aún tenía el dinero de la apuesta, no había gastado nada de eso todavía así que eso ayudaría con todas las cosas que necesitábamos comprar para tener al bebé.
Cuando estacionamos en mi casa, ni siquiera había salido del auto antes de que Niall me atacara con un abrazo.
— ¡Mierda, asustaste endemoniadamente a todo el mundo, Amber! —reclamó. Sonreí y le devolví el abrazo.
—Lo siento, Nialler. No planeé exactamente desmayarme enfrente de todo el mundo y golpearme la cabeza, ¿o sí? —respondí sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco. ¿Por qué demonios está furioso conmigo por enfermarme?
Él suspiró y se apartó.
—Así que, ¿qué dijeron? ¿Por qué te desmayaste en primer lugar? —preguntó, luciendo preocupado. Oh, mierda, ¿qué digo?
—Estrés aparentemente. Eso, y que no había comido en todo el día —intervino Liam, viniendo a mi lado. Silenciosamente le agradecí a Dios que Liam fuese mejor mentiroso que yo.
Niall me miró, claramente molesto de nuevo.
— ¿Por qué diablos no comiste en todo el día? —preguntó acusadoramente.
Sonreí y dejé que Liam me llevara a la casa.
—Simplemente vamos adentro y déjala sentarse, Niall, luego puedes gritarle todo lo quieras —sugirió Liam, sacudiendo la cabeza con una ligera sonrisa.
Mi hermano nos siguió adentro y se sentó a mi lado en el sofá, Harry y Ruby vinieron y se sentaron también. Todo el mundo estaba mirándome preocupadamente.
—Dejen de preocuparse, chicos. Aparentemente era falta de comida. Azúcar baja o algo. Estoy bien ahora, honestamente —les aseguré, asintiendo, tratando de no lucir demasiado culpable. Sólo esperaba que Niall no enloqueciera cuando se enterara, y que no le sacara a golpes a Liam o algo. Tal vez se lo diría por mi cuenta, calmándolo un poco antes de que viese a Liam.
—El golpe en su cabeza necesitó suturas. Tengo que despertarla cada hora para asegurarme de que está bien, así que me quedaré esta noche —declaró Liam, más para el beneficio de Ruby que de alguien más, Niall ya sabía que él estaría ahí de todas formas.
Bostecé. Ya eran casi las nueve y sólo quería irme a la cama, había sido un largo día estresante.
—Me voy a la cama, chicos. Oh, y Ruby, es realmente un placer verte de nuevo. Lamento que no tuve oportunidad de conversar contigo apropiadamente más temprano —dije, sonriendo a modo de disculpa.
Ella se rió un poco entre dientes.
—Hablaremos mañana, cariño, no te preocupes. Si necesitas cualquier cosa en la noche entonces házmelo saber. Niall dijo que podíamos dormir en la habitación de tu mamá, sólo para que sepas dónde estoy, ¿está bien? —preguntó amablemente.
¡Vaya, ella en realidad es agradable!
—Está bien. Buenas noches, chicos. Y tú, chico amoroso, ve a conseguir tus cosas si te vas a quedar aquí —ordené, sonriéndole a Liam.
Él se levantó rápidamente.
—Está bien. Volveré en un rato entonces. —Besó mi frente suavemente antes de dirigirse hacia la puerta principal para decirle a sus padres que iba “oficialmente” a quedarse aquí.
Fui a mi dormitorio y me miré en el espejo. Mi cabello era un desastre, tenía algo como un esparadrapo pegado detrás de la oreja sobre las suturas, me veía cansada pero no pude evitar sonreír. No me molesté en ponerme pijamas mientras me deslizaba en la cama; quería sentir la piel de Liam contra la mía. Él llegó aproximadamente después de quince minutos, viéndose tan apuesto que me hacía querer llorar. Me froté ligeramente el estómago con la mano bajo las sábanas.
Esperaba tener un pequeño niño ahí dentro, y él sería justo como su papi.
Liam se quitó la ropa hasta quedar en calzoncillos y se metió en la cama conmigo.
Jadeó repentinamente y se echó hacia atrás para mirarme.
— ¿Estás desnuda? —preguntó, un poco sorprendido.
Sonreí.
—Sip. Pensé que deberías aprovecharme al máximo antes de que me ponga toda gorda y fea —me burlé.
Él sonrió y rodó encima de mí, suspendido, apenas tocándome.
—Ángel, nunca serás fea —susurró, mirándome con adoración—. Y cuanto más grande te pongas, eso sólo significa que tengo más de ti para amar —agregó, deslizando su mano hacia abajo por mi estómago. Sonreí cuando halé su boca hacia la mía.
Tener a Harry, a Ruby y a Matt quedándose con nosotros fue realmente impresionante. Ruby hizo panqueques la mañana del sábado, y pasé el día conversando con ella y jugando con mi hermoso hermano pequeño. Ella estaba planeando quedarse en la ciudad porque Harry no quería cambiar de escuela de nuevo.
Joss vino en la tarde, y Hazza finalmente le pidió que saliera sólo con él… lo que ella obviamente aceptó con entusiasmo. Ellos eran tan dulces, siendo todos tiernos y coquetos. Joss decía cosas que hacían sonrojar a Harry. Él era demasiado inocente… pero conociendo a mi amiga, él no sería así por mucho tiempo si ella se salía con la suya. Liam seguía lanzándome pequeñas sonrisas de complicidad y tocaba mi vientre en cada oportunidad.
El domingo, Ruby, Harry, Joss y Matt fueron a pasar el día en el zoológico.
Querían salir y hacer algo que sacara de la mente de Ruby el hecho de que se esperaba que hoy mi padre estuviera en casa de regreso de su viaje de negocios. Él llegaría a casa para encontrar la nota que ella le dejó, y que todas las cosas de ellos habían desaparecido de su casa. Ella se había librado de sus números telefónicos y había comprado nuevas tarjetas SIM para sus teléfonos celulares de modo que él no tuviera forma de contactarlos o saber dónde estaban. Pero sentarse por ahí, preocupándose por eso, no estaba ayudando a nadie, así que quisieron hacer algo que los mantuviera ocupados.
Yo estaba sentada en el sofá, leyendo, con las piernas en el regazo de Liam mientras él jugaba al PlayStation con Niall, cuando el teléfono sonó. Me moví para agarrarlo pero mi hermano lo hizo primero. Cuando respondió todo su cuerpo se tensó.
— ¿Qué diablos quieres? —gruñó, saltando fuera del sofá. Me senté tan rápido que eso casi hizo girar mi cabeza—. ¿Estás borracho? —Casi le gritó al teléfono. Lo observé, sintiéndome enferma, sabiendo que mi padre estaba en el teléfono—. Sí, ¿y qué? ¿Qué vas a hacer al respecto, anciano? —espetó Niall, volviéndose rojo de la rabia—. No queremos verte, así que vete a la mierda. No. Ella no quiere verte. Te lo juro, si te acercas por aquí de nuevo te mataré —gruñó él, dándome la espalda—. En realidad, ¿sabes qué? A la mierda, ven, ven justo ahora. Estamos en la casa, así que ven y hablemos de eso —sugirió. ¿Qué demonios está haciendo?
— ¿Niall? —chillé, asustada.
—Seguro. Recuerdas dónde está la casa, ¿cierto? Absolutamente. Te veo en un rato —dijo mi hermano, colgando y lanzando el teléfono al otro lado de la sala.
Afortunadamente éste aterrizó con un ruido sordo en el otro sofá y no se rompió. ¿Acababa de decirle que viniera?
—Niall, él no va a… —Mi voz se desvaneció, y no fui capaz de terminar la oración.
Niall volteó para mirarme, con el rostro severo.
—Sí. Ve al lado —ordenó.
Miré a Liam en busca de ayuda. Él lo estaba mirando; tenía la misma expresión severa en su rostro.
— ¡Liam, dile que esto es estúpido! —susurré, con lágrimas cayendo por mi rostro.
Liam no me miró; Niall y él estaban trabados en alguna clase de intercambio silencioso con sus ojos. Salté fuera del sofá y agarré el teléfono planeando devolverle la llamada para cancelarlo. No podía dejarlo venir aquí, no con estos dos viéndose así.
Niall me arrancó el teléfono de las manos.
—No va a dejar de acosarte, Ambs. Él quería verte. También está realmente furioso de que Ruby lo dejara. Sabe que los ayudé; un vecino vio mi auto en la entrada. Está seriamente molesto conmigo, así que sólo necesito decirle que se vaya a la mierda —dijo, jalándome a un abrazo.
Sacudí la cabeza, eso no era lo que él estaba planeando en absoluto, ellos no iban a decirle nada, Niall y Liam iban a golpearlo hasta la inconsciencia y mostrarle cómo irse a la mierda.
—Por favor no lo hagas, te meterás en problemas. ¿Por favor? —susurré. Mis entrañas estaban retorciéndose por el pavor.
—No si él comienza algo primero —respondió Niall, resistiendo una sonrisa.
AlenaRose
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
Hola corazon! Bienvenidaa!LuceHamilton escribió:Nueva lectora, me he leído todo en dos días y no miento cuando digo que he llorado en el momento en el que Harry confiesa que le pega... dios esta muyy pero que muyy bien narrada, contada, todo! simplemente ME ENCANTA!
Tienes que seguirla cuanto antes! (:
Que bueno que te haya gustado la nove y perdón por haber tardado tanto en subir...la universidad me tiene a mil!!
Espero seguir viendote, aunque ya quedan poquitos caps para que termine.. :(
Besotes!! :)
AlenaRose
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
LO SABIA!! SABIA QUE HABIA UNA MINIATURA ALLI DENTRO!
que se cree el "papa"de Ambs para venir asi como asi!!? ese tipo esta enfermo! yo lo mato!! ahora que Niall y Liam no hagan ninguna estupidez tan grave!!
siguela!!
xoxoxoxo
pd: siiii sube el cap siguiente mas tarde! :3
pd2: sigue la otra nove! (si no se le pasa la gripe a la señorita Armstrong a mi tampoco [Sigo agripada, con haqueca y fiebre VIVA YO!! xDD])
que se cree el "papa"de Ambs para venir asi como asi!!? ese tipo esta enfermo! yo lo mato!! ahora que Niall y Liam no hagan ninguna estupidez tan grave!!
siguela!!
xoxoxoxo
pd: siiii sube el cap siguiente mas tarde! :3
pd2: sigue la otra nove! (si no se le pasa la gripe a la señorita Armstrong a mi tampoco [Sigo agripada, con haqueca y fiebre VIVA YO!! xDD])
Invitado
Invitado
Re: The Boy Who Sneaks in my Bedroom Window (Liam Payne) - TERMINADA.
yo debo decir que ame el capitulo liam es un dulce y niall un idiota no podemos dejar que se convierta en un asesino osea!!! jurame que no lo dejaras matarlo si??? por otra parte la amber perderá el bebe del susto osea como no le dicen??? pero bueno esperare el proximo cap.... te perdono no subir en tanto tiempo solo proque no poddia venir nadia estba cuidando a mi abuelito que esta enfermito y hospitalizado :S
un beso
un beso
ANITALUISI
Página 18 de 24. • 1 ... 10 ... 17, 18, 19 ... 24
Temas similares
» The boy who sneaks in my bedroom window [Liam Payne y ____]
» The boy who sneaks in my bedroom window (adaptada)(one direction y tu)
» [Resuelto]ONE WAY (LIAM PAYNE Y TU) [TERMINADA]
» The boy How sneaks in to my bethroom window ♥ Harry Styles
» That should be me, {Liam Payne y tú}. TERMINADA.
» The boy who sneaks in my bedroom window (adaptada)(one direction y tu)
» [Resuelto]ONE WAY (LIAM PAYNE Y TU) [TERMINADA]
» The boy How sneaks in to my bethroom window ♥ Harry Styles
» That should be me, {Liam Payne y tú}. TERMINADA.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 18 de 24.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.