Scars (One Direction) TERMINADA

Capítulo 8



Me miré al espejo con el precioso vestido que una vez había elegido y golpee mi cabeza contra la pared, ¿Cómo me había metido en esto? Todo por prometerle a Harry que iría, eso fue la única maldita cosa que lo convenció de que nada raro pasaba.

“Sentí un golpe en la puerta y ahí estaba Harry, con sus manos en sus bolsillos.
-Me debes una conversación Amelia – me dijo, mientras yo trataba de no desmayarme por la falta de aire que de repente no llegaba a mis pulmones.
-Claro –musité”

Suspiré, al final había sido capaz de escaquearme con lo de siempre, estaba cansada, la escuela no paraba de arrojarnos cosas, estaba estudiando más, trabajando duro en mis tareas y la bomba: estaba un poco aburrida de mi vida ahora mismo.

Harry se escandalizó con eso, pero pareció tragarse lo demás, me dijo que necesitábamos una aventura, y que mejor que el baile para encontrar una. Traté de negarme, pero al final acepté, si eso era lo que él necesitaba para creer que yo estaba bien, lo haría. Iría por él.

Así que aquí estaba yo, enfundada en este sexy vestido toda peinada para la ocasión y esperando que Liam y pasara por mí, todos teníamos pareja y por cómo sonaba el baile iba a estar bueno este año, así como también lo iba a estar la fiesta de después. Por como sonaba el plan de Harry no nos íbamos a detener hasta que las luces brillaran en el cielo, según él había que mostrarle a Liam como nos divertíamos, aunque creo que más bien intentaba darme una razón para sentirme viva, para sonreír. Por muy dulce que eso fuera, no tenía pensado quedarme hasta tan tarde, por muy malo que sonara iba a hacer que Liam me dejara en casa temprano y si él quería seguir festejando, bien por él.

Sentí un ligero golpe en la puerta, como era usual mi mamá estaba trabajando, pero me había sacado algunas fotos antes de que se fuera y había dejado la estricta orden de apoyar la cámara en alguna parte y sacarme una foto con Liam, cosa que no fue necesaria porque había más de un auto estacionado afuera, Zayn, Harry y Niall entraron con sus respectivas parejas y me tomaron fotos con Liam, me costó sonreír pero lo intenté por él. Temblé un poco cuando Zayn sacó la foto, más que nada porque me miraba como si fuera apetecible, algo que realmente esperaba que no fuera, al menos no del modo literal.

Miré a las chicas que estaban en mi casa, y me asombré de no haberlas reconocido al principio, todas estaban en algunas de mis clases, Linda Woods era la pareja de Zayn, ella estaba en mi clase de cocina, era una chica bastante divertida varias veces nos habíamos encontrado en fiestas, por lo general rondaba a Zayn y al parecer finalmente iba a tener una oportunidad con él. O él con ella, susurró mi mente. Un escalofrío se deslizo por mi espalda, pero alejé rápidamente el pensamiento, me fijé que llevaba su cabello rubio anudado en un elegante moño y que su vestido se ajustaba perfectamente a sus curvas, era largo y blanco con escarchas doradas sobre él, se apegaba a su cuerpo hasta la altura de las rodillas y luego caía en velos blancos como cola de sirena.

La chica que era la cita de Niall se llamaba Elizabeth Whistle y estaba en mi clase de inglés y la conocí porque una vez me había prestado sus apuntes, ella se veía realmente hermosa y tanto ella como Niall no paraban de mirarse mutuamente, sonreí con sinceridad esperando que esto resultara bien, porque Niall era demasiado dulce y no quería que estuviera con una chica que lo hiciera sufrir. A diferencia de Linda, Elizabeth estaba usando un vestido corto hasta la mitad del muslo y parecía una pequeña hada, el vestido tenía tanto brillo como encaje y un suave agarre al nivel de los hombros, tenía también un corte en la cintura lo que hacía que se viera diminuta, el color del vestido hacía resaltar su piel ya que era rosado con brillos plateados.

Y finalmente, estaba la pareja de Harry, Valentina Pirelli, nunca nos hemos topado en ninguna clase, pero la conocía porque… Bueno todos la conocían, por lo general porque participaba en la decoración de todo lo que… necesitara ser decorado. Tal como el escenario en el presente baile, por lo general hacía un trabajo estupendo y todos amaban que ella fuera parte del “detrás de escena”. Por lo que podía ver, parecía estar en la luna por ir con Harry y si bien Harry le lanzaba miradas furtivas parecía más preocupado por mí, cosa que yo no quería que pasara. La gente tendía a malinterpretar nuestra relación, siendo una de las peores suposiciones: que éramos amigos con beneficio, y como a nosotros no nos importaba, eso tampoco ayudaba con nuestra reputación.

Rápidamente me separé de Liam y me acerqué a Harry, con los tacones el tan solo me sobrepasaba por unos cuantos centímetros, así que con facilidad le susurré al oído:

-Para de preocuparte por mí y préstale atención a tu cita – él me miró compungido, así que agregué – Ella luce sexy, así que no lo arruines. Harry asintió en silencio, y mientras volvía a acercarme a Liam para agarrar su brazo y estabilizarme, vi a Harry admirar a Val y agarrar su mano, lo cual ella obviamente no objetó. Aproveché de echarle otro vistazo a su vestido, y confirmé que no le mentía a Harry, el vestido verde agua con un corte en la cintura y escote de corazón la hacía ver estilizada y elegante, la seda fluía por sus piernas hasta el suelo y llevaba una cartera negra agarrada a un costado, así como una sonrisa muy amplia pegada a su rostro.

Finalmente fuimos capaces de ponernos en marcha y el incómodo viaje hacia la escuela empezó, tan solo Liam y yo en su auto, sin ningún tema de conversación.

-Um, me gusta tu vestido – me dijo educadamente con una sonrisa.
-Gracias – le respondí mirando a la audacia de vestido que estaba usando, y agradeciendo que Liam fuera tan caballero como para no mirarme lascivamente. Si bien, era largo y negro y el corte también era en la cintura, no tenía espalda dejando poco a la imaginación y la parte delantera al nivel del pecho era translúcida, si bien no se transparentaba daba la idea de que no estaba usando nada debajo, lo cual realmente no estaba usando. Era la clase de vestido que usabas sin sostén después de todo.

Suspiré y dije:

-Elegí este vestido hace mucho, definitivamente no lo habría elegido si lo hubiera comprado ayer.
-¿Tanta anticipación por este baila huh? – me dijo él dejando de sonreír.
-¿Qué pasa Liam? - le pregunté al ver su sonrisa esfumarse.
-Nada, es solo que… Seguro tú querías venir con alguien más interesante a esta fiesta.
-En este momento – le dije tratando de sonar sincera – No hay nadie más con quien me gustaría estar – pero una imagen de mi escondida bajo mis sábanas me impidió ser honesta del todo.
-Gracias – dijo sonriéndome con sus ojos achinados, como cada vez que estaba emocionado al parecer – Y ya estamos aquí.

Me ayudo a bajarme del auto y nos encaminamos al gimnasio, apenas puse un pie en este, supe que esto había sido un error, no iba a poder aguantar toda la noche. La gente estaba amontonada, las luces eran opacas y si bien todo el decorado era luminoso y blanco como un palacio de mármol, el hecho de estar parada allí con toda esa gente hizo que me faltara el aire.

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Llevaba bailando apenas media hora, intentando que mis pies se muevan, que mis brazos se muevan pero estoy paralizada, Liam me ha preguntado múltiples veces si estoy bien y he asentido sin ser capaz de hablar, sin ser capaz de contarle. Lo único que veo en todos lados, es gris, la capucha gris, la oscuridad y eso me impide respirar, solo quiero poder salir de aquí, que la fiesta termine y me pueda a ir a mi casa, pero quedan horas, horas de diversión y horas de tortura para mí.

En un segundo Liam quien me ha mantenido en tierra se mueve a buscar algo de beber y lo veo hablando con una chica, luego bailando con ella, me hace un gesto de pregunta y le asiento, claramente conoce a la chica y le gusta, pero yo quedo a la deriva, ahora solo puedo escuchar la respiración en mis oídos, mi corazón golpeando contra mi pecho y la negrura a mí alrededor comienza a tragarme, escucho un grito y con pánico giro en círculos para ver a quien están atacando, pero no hay nadie gritando ahora, porque soy yo quien grita, pero tan solo son recuerdos desesperados. Es mi grito, el que rompió el aire cuando él me agarró, pero es mi silencio posterior lo que me perturba, el hecho de que no pude luchar contra él…

Las náuseas vienen y salgo corriendo del gimnasio, pero en vez de buscar un baño corro por las escaleras y por los pasillos para llegar a la puerta de salida y escapar… Tan solo arrancar de esta opresión, mientras corro siento pasos y soy transportada a esa noche y al momento en que me di cuenta de que alguien me seguía, ahora es así de nuevo, alguien camina tras de mí, alguien corre, alguien me persigue…

Reprimo un sollozo y apuro mi correr repitiendo en mi mente “No de nuevo, no de nuevo”, siento como si mi cerebro fuera a explotar o a fundirse, mi corazón parece no poder ir más rápido y casi ni puedo respirar por lo veloz que estoy corriendo y por los ruidos terribles que salen de mi pecho. Alcanzo la salida y el aire helado me golpea con furia en el rostro, pero no me detengo ni siquiera al notar que las lágrimas corren por mis mejillas, corro y corro, sintiendo los pasos tras de mí, trato de llegar a la calle, ahí habrán autos e iluminación, pero una mano me agarra por la muñeca y grito. Grito como nunca antes, como no pude gritar ese día, forcejeó y tiro de mi brazo tratando de zafarme, escucho mi voz sollozando y diciendo no por favor, no por favor; entonces una voz familiar hace que me congele un segundo:

-Calma, ¿Qué pasa? – él logra agarrarme por la cintura mi espalda hacia él, yo pateo y grito, le pego y lo araño y finalmente me tiro al suelo y él cae conmigo.
-No otra vez, no otra vez – le suplicó mientras trató de arrastrarme lejos de él, mi tacón está roto y no puedo correr más, así que cojeo mientras trato de sacarme los zapatos pero mis rodillas están temblando incontrolablemente y caigo al suelo. A su merced.

Zayn camina lentamente hacia mí y yo me arrastró hacia atrás, él se agacha hasta quedar a mi altura y me mira a los ojos, yo trató de no respirar pero mis sollozos parecen no parar.

-¿Qué te pasó Amelia? – me dijo en un susurro, vi la preocupación en sus ojos, los puños apretados y tuve miedo, miedo de que me hiriera otra vez.
-Y-yo… y-yo… nada Zayn, tan solo me asuste – dejé salir una risa que sonó más a un gemido – Los pasillos estaban oscuros… - Me detuve abruptamente cuando sentí un golpe en la puerta principal, acababa de cerrarse de golpe, como si alguien hubiera estado ahí impidiendo que se cerrara y observándonos, tragué temiendo que Zayn tuviera un cómplice, pero entonces lo miré y lo vi dándome la espalda, protegiéndome y ocultándome de quien quiera que haya estado en la puerta. Eso me sorprendió, pero no tuve tiempo de pensarlo porque se dio vuelta y con ira en su voz me dijo:
-Amelia has estado actuando extraño desde hace semanas, no puedes seguir negándolo, yo lo noté ¿Qué mierda te pasó? – y con esa pregunta todo cayó en su lugar, él no era mi atacante, solo estaba preocupado por mí, solté un suspiro pero sin poder evitarlo empecé a llorar otra vez. Él se acerco y con cautela tocó mi brazo, me relajé contra él y le permití abrazarme, me aferré a su camisa con toda la fuerza que tenía y me deje a mí misma ser reconfortada por alguien. Él susurró en mi oído:
-No creas que no he notado todas tus mentiras, me he dado cuenta de cada mentira y de cada cambio. Amelia puedes confiar en mí, ¿Qué pasó?
Suspiré contra su pecho y procedí a contarle toda la historia.

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Para cuando terminé él tenía lágrimas en sus ojos, la mandíbula apretada y sobretodo no habían palabras que él pudiera decir para hacerme sentir mejor, así que tan solo se remitió a besar mi frente y llevarme a casa.

You won’t find him drinking under tables
Rolling dice and staying out ’til three
You won’t ever find him be unfaithful
You will find him, you’ll find him next to me - Emeli Sandé

Narra Harry

Como todas las mañanas tras pasar a buscar a Amelia nos separamos para ir a nuestros casilleros, el mío quedaba más central que el de ella y caminé lentamente hacia este, sin ganas de empezar este día. Estaba cansado y quería dormir.

Una vez que llegué hasta donde estaba mi casillero, me sorprendió ver una nota pegada en él, y sonreí como un idiota mientras pensaba que podría ser de Val, habíamos tenido una ardiente noche en el baile, y si bien nada había pasado, estaba seguro de que el beso significaba tanto para ella como para mí.
Una vez frente a mi casillero, ni siquiera me molesté en despegar la hoja, estaba escrita en computador e impresa; la leí mientras giraba el candado para abrir la puerta, las primeras palabras me dejaron claro rápidamente que no era de Val, pero no entendía el mensaje así que pensé que no era para mí, pero cuando llegué a la última línea mi respiración se atascó y sentí la bilis subir por mi garganta.

“Entonces ¿Te lo dijo ella ya? ¿Lo que pasó? Sé de primera mano que no era la primera vez que lo hacía, por lo que sé que entendió lo que pasó. Aunque me sorprende, ya que yacía bajo de mí como una muñeca muerta.”

Con violencia arranque la hoja pegada en mi casillero y miré a mi alrededor, supe de inmediato quien la había escrito, solo que no podía probarlo. Sin embargo, ¿Quien era ella? ¿A quién se estaba refiriendo el cabrón?

Como si alguien estuviera respondiendo a mis preguntas, vi a Amelia doblar en la esquina y dirigirse a mí, a diferencia de cómo ella solía ser, ahora arrastraba los pies y miraba hacía el suelo mientras avanzaba, su cabello estaba en su cara y parecía querer hacerse pequeña y desaparecer. Cuando un chico pasó corriendo por su lado y ella se estremeció, lo entendí.

Entendí quien era ella y qué había hecho el hijo de puta y con el entendimiento de esto, comprendí porque Amelia había estado tan rara, mi corazón dolió cuando comprendí qué le había pasado y como yo no había podido hacer nada para evitarlo o ayudarla. Casi corrí hacia ella y la agarré del brazo para interrogarla, pero eso no iba a servir de nada, lo que tenía que hacer era evitarle más sufrimiento y hacerlo en público solo la heriría más, además tenía que asegurarme de que algo había pasado, porque si bien mis entrañas me daban la razón no podía matar a golpes a alguien porque mi instinto me lo decía, sin embargo, verla arrastrarse como un fantasma por los pasillos me hacía querer darle su merecido al mal nacido que había convertido su vida en un infierno en primer lugar.

Finalmente llegó a mi lado y yo reprimí mis ganas de tirarla en un abrazo y romperme en mil pedazos, ella debió notar que algo estaba mal porque me preguntó:

-¿Harry, estás bien?

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Narra Amelia

Lo vi apretar su mandíbula con tanta fuerza que pensé que se iba a romper los dientes en pedazos, me miró con un dolor que no entendí en sus ojos y me respondió:

-Por supuesto que sí ¿Vamos? – Y se puso a mi lado muy cerca de mí, pero como siempre sentí su cercanía como algo confortable y no como algo de lo que arrancar. Este pensamiento me dirigió hacia otro chico del cual ya no tenía miedo: Zayn.

Finalmente después del desastre del baile, y de que me llevara a casa, pudimos aclarar todo entre nosotros, el por qué él había estado actuando raro a mí alrededor (era porque había notado que algo me había pasado y le daba rabia que yo lo negara), lo que íbamos a hacer ahora que él lo sabía (el pasaría a ser mi sombra, cuidándome y todo eso, ya que también le había confesado que dos veces había sentido que me observaban y además él también se había dado cuenta la noche del baile) y por sobretodo que tenía que empezar una terapia y decirle a mi mamá, cosa para las que aún no estaba preparada. Y sinceramente no creía nunca poder estarlo. Sin embargo, él había prometido estar ahí para mí.

Vi a Zayn acercarse a mí caminando por el pasillo, y mi corazón empezó a correr por un motivo diferente, ahora que él sabía la verdad solo lo quería a mí lado, ahora que él entendía sería capaz de protegerme, de mantenerme a salvo. Él debió haber notado algo en mi mirada porque aceleró el paso y pronto estuvo a mí otro lado dejándome entre él y Harry, me ofreció un brazo ante lo que yo le sonreí y lo tomé. Harry miró nuestro intercambio con curiosidad pero no dijo nada, solo sonrió ligeramente.

-¿Qué pasó con Linda Zayn? Oí que terminó bailando con Liam, en vez de contigo – Zayn me miró de reojo, pero mantuvo su cara de póker.
-Tuve que irme rápido, pero le escribí un mensaje para explicarle – Yo sonreí para mis adentros, porque luego de que Zayn me fuera a dejar a casa y se quedara conmigo (debido a que mi ataque de pánico aún no se pasaba del todo) yo tuve que recordarle que le avisara, él lo había borrado totalmente de su mente.

Aunque realmente no lo culpo, lo que solté sobre él fue más que suficiente para que se enfocara en otras cosas, me siento culpable de sentirme tan aliviada y… feliz por primera vez en meses, pero contarle a alguien realmente ayudó y aunque sé que es el primer paso y debo hablarlo con mi mamá y un especialista, me alegro de haber confiado en Zayn. Si hubiera sido Harry, Dios sabe cómo hubiera reaccionado, bien podría haberse puesto a llorar o golpeado a alguien, y no lo quiero a él metiéndose en problemas por mi culpa. No es que esté mucho más feliz de cargarle la espalda a Zayn, pero siento (y hasta ahora lo ha demostrado) que él podrá lidiar con esto de una forma beneficiosa para ambos.

-Tú también te fuiste sin decirle a nadie, Liam me dijo que estuviste distraída toda la noche – me dijo Harry y yo miré a Zayn con pánico pensando cómo nos íbamos a salir de esta.
-Este… Yo… - empecé sin saber que mentira inventaría ahora.
-Nos fuimos juntos – dijo Zayn metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta, mi mano aún sujeta a su antebrazo.
-¿En serio? – Preguntó Harry y para mi sorpresa pareció perder la tensión que había irradiado mientras caminábamos ya que le sonrió ampliamente – Ya era hora hombre – dijo golpeándole el hombro por detrás de mi propia espalda.

De pronto, la campana sonó y el pasillo empezó a llenarse de personas caminando en dirección a sus salones y yo empecé a sentir que no había espacio, mi corazón corriendo salvaje, mi respiración acelerándose y entonces Zayn deslizo mi propia mano en su bolsillo y entrelazo nuestros dedos. Lo miré con curiosidad y recordé lo que había dicho Harry, me volteé para preguntarle, pero él ya iba entrando a su sala y yo ni siquiera lo había notado, se volteó un segundo y me guiñó un ojo.

Me giré hacia Zayn quien seguía caminando hacia nuestra clase (la cual compartíamos) como si nada pasara y le pregunté con curiosidad:

-¿Qué quiso decir?
-¿Uh? – preguntó sin mirarme y no supe si verdaderamente no sabía lo que yo le preguntaba o si no deseaba contestarme.
-¿Qué quiso decir Harry con eso de ya era hora? – reformulé.

Zayn me devolvió una mirada inteligible y no supe cómo entenderla, pero antes de que pudiera hacerle otra pregunta me dijo:

-¿Te parece si hablamos de esto después? - Yo asentí sin saber a qué se refería, pero no tuve tiempo de pensarlo más porque estábamos en la puerta de nuestro salón, así que entramos y nos sentamos al final de todos.

Zayn no soltó su mano hasta que ella tuvo que sentarse, e incluso en ese momento ella sentía que la miraba, una calidez se asentó en su pecho y sonrió internamente, no sabía cómo interpretar todo esto, pero no era tonta ¿Zayn sentiría algo por ella? Y si era así, ¿Ella sentía algo por él?
Preguntas sin respuestas aún, pero estaba dispuesta a descubrirlo, cualquier cosa para mantener alejado a ese pequeño maldito recuerdo que estaba acabando con su vida y con su sanidad mental.

Narra Harry

Me senté toda la clase pensando en cómo y cuándo abordar el tema con Amelia, ahora que tenía una idea de lo que había pasado me fijé en las extrañas conductas que tenía, especialmente en cómo reaccionó cuando el pasillo se llenó de gente. Me sentí culpable por haberla coaccionado a asistir al baile cuando obviamente no quería ir, pero me sentí aliviado de que se tranquilizara al estar al lado de Zayn. No sé si él lo sabrá, pero no lo creo, hasta ahora ellos dos nunca habían sido tan cercanos, cosa que es estúpida porque el chico ha estado enamorado de ella por años y por algún motivo nunca quiso hacer un movimiento, aún cuando sé de primera mano cómo actúa cuando le gusta una chica. En fin, parece que ellos se acercaron durante la fiesta y/o el fin de semana posterior, pero aún si él sabe o no si a Amelia efectivamente le pasó algo, tengo que hablar con ella, aclararlo yo mismo; y si resulta que el bastardo le tocó un pelo, lo voy a matar. Juro que no le volverá a hacer daño a nadie más. Se metió con la mejor ami… con la hermana del chico equivocado.

I’m delicate, I’m sensitive
Please try to be more careful
You’re mean , you’re a lunatic - P!nk

Estaba sentada tratando de terminar mis tareas y de ver la televisión a la vez, cuando mi celular sonó. Pensé que sería mi mamá, ya que solía llamarme a mediodía cuando su turno en el hospital era en la mañana, principalmente para ver que estaba haciendo y asegurarse de que no hubiera ningún chico conmigo. A veces Harry le contestaba para enfadarla, pero a estas alturas él ya era parte de la familia y ella no le daba importancia.

Eso me recordó que últimamente las cosas habían estado raras con Harry, toda la semana estuvo evitándome, como si algo pasara, mi instinto me decía que algo le había ocurrido pero no podía descifrar qué y no podía preguntarle porque no estaba hablando conmigo. Me evitaba cada vez que me veía, con una mirada de conflicto en sus ojos, si no fuera por Zayn a estas alturas ya habría colapsado y habrían tenido que internarme en un hospital.

Pensar en Zayn me hizo extrañarlo, mis pesadillas finalmente habían empezado a ser menos frecuentes, pero tenía la idea de que era debido a que él estaba durmiendo conmigo cada noche, y que cada vez que despertaba asustada él me aseguraba que todo estaba bien. Era tanta mi necesidad de tenerlo cerca que ni siquiera estaba preocupada de que mi madre lo descubriera, en la escuela todos pensaban que estábamos juntos de forma romántica, en parte porque Harry lo había comentado y en parte porque ahí donde yo iba, él iba conmigo.

Anoche fue la primera vez desde que le pedí que se quedara conmigo, que dormimos separados, mi mamá estaba en casa y me parecía mal pedirle que se escabullera hasta mi ventana, así que en vez de eso me contenté con hablar por teléfono con él hasta que me dormí. Por ese motivo, me sorprendió ver que era Zayn quien me llamaba.

-Hola – pregunté dudosa.
-Buenos días ¿Qué tal dormiste? – sonaba realmente despierto y eso que siempre ha sido malo a la hora de despertar.
-Bien – mentí, omitiendo las múltiples veces que desperté asustada e incluso gritando. Él me había dicho que lo llamara no importaba la hora, pero me resistí a hacerlo. No quería que me presionara con decirle a mi mamá, y si le decía que apenas había podido conciliar el sueño después eso sería lo primero que mencionara.
-Puedo oír la mentira en tu voz Amelia – dijo suspirando, quizás le estaba dando demasiado trabajo - ¿Por qué no me llamaste?
-No quise molestarte… - Escuché otro suspiro en la línea – Lo siento yo…
-Está bien, es tú decisión, pero me hubiera gustado que llamaras, hoy día me quedaré contigo.
-Pero… Mi mamá estará en casa.
-No me importa escabullirme – río él – No sería la primera vez – Sonreí y él pareció notarlo.
-¿Es esa una sonrisa Rhodes? – dijo y yo pude sentir que él también estaba sonriendo, últimamente yo lo estaba haciendo más y más y eso parecía ponerlo feliz.
-Ya quisieras… - En eso sentí que alguien golpeaba la puerta, mi corazón martilleó rápido y un jadeo se me escapó.
-Amelia ¿Qué pasa? – preguntó Zayn urgencia filtrándose en su voz.
-S-solo alguien golpeando la puerta…
-Asómate por la puerta y dime quién es – me ordenó, por lo que caminé hacia la puerta e hice lo que me dijo. Con un suspiró le respondí:
-Ah, es solo Harry – Justo en ese momento Harry comenzó a golpear la puerta fuerte e insistentemente por lo que Zayn me dijo:
-¿Es él haciendo ese ruido? ¿Qué está haciendo? ¿Pateando la puerta?
-H-hablamos después Zayn – le dije y le corté, Harry me estaba preocupando por lo que le abrí.
-¿Qué pasa con esos golpes? – le demandé, pero él me agarró de un brazo cerró la puerta con una patada y me preguntó de forma brusca:
-¿Es verdad?
-¿Q-qué es verdad? – le pregunté, pero tenía una idea bastante clara de qué preguntaba, todo pareció encajar, porque estaba raro: Él lo sabía, lo sabía, lo sabía…
-¿Q-qué tú…? ¿Qué tú fuiste…? – él no parecía ser capaz de decirlo, pero yo tampoco podía hacerlo. Imágenes comenzaron a aparecer en el borde de mi mente, invadiéndome cada vez más y empecé a sentir que perdía el control como en la noche del baile; sin embargo, Harry no me dejó, me agarró de los brazos y me sacudió gritando, escupió las palabras contra mí paralizando mi corazón:
-¿Realmente te hizo algo el hijo de puta? – Vi su cara contraerse y predije lo que iba a gritar a continuación, pero no gritó sino que con gran esfuerzo me susurró: - ¿Te violo?

Sin poder responderle, sin querer hacerlo traté de alejar las lágrimas, pero estas comenzaron a correr por mis mejillas, de pronto las manos de Harry se sentían mal en mí, él nunca antes me había hecho daño pero lo había hecho ahora, había estado comiendo tan poco que mis brazos estaban muy delgados y sabía que su agarre me iba a dejar marcas, él pareció notarlo a la vez porque dejó caer las manos a sus costados. Tenía los puños fuertemente apretados y estaba asustada de que pensara que me había herido por lo que quise decirle, pero solo se me escapó un sollozo ahogado, supe en ese instante que él sí me había herido, pero que habían sido sus palabras.

Harry sabía quien fue.

¿Cómo, por qué?

-Harry ¿Cómo sabes que yo…? Quiero decir ¿Sabes quien fue? – con dificultad logré articular las palabras, pero fueron en vanas, porque como si mi confirmación fuera lo único que necesitaba él se dio la media vuelta y con la mandíbula apretada y una mirada cargada de odio él salió corriendo por la puerta hacia su auto que estaba estacionado frente a mí casa. En el camino de entrada se cruzó con Zayn y le pegó un empujón al pasar corriendo, yo salí tras él gritando:
-¡HARRY! ¡Detente! ¡Mierda! ¡¿Qué está pasando?! – Lo vi alejarse en su auto y le grité a Zayn mientras cerraba la puerta principal – ¡Hay que seguirlo! ¡Sin preguntas! ¡Te lo digo en el camino!

Ambos subimos al auto de Zayn y nos lanzamos en la persecución de Harry, mi corazón corría a mil ¿Íbamos a la casa de quien había sido? ¿Quería estar allí? ¿Qué sabía Harry? Pero, sobretodo ¿Por qué lo sabía?

Narra Harry

Cuando vi sus lágrimas sabía que algo estaba terriblemente mal y quise abrazarla, pero necesitaba oírlo y no pude soltar mi agarre, sus brazos estaban tan delgados, ella siempre lo había sido, pero esto era diferente: Ella no había estado comiendo. ¿Y lo peor de todo? Yo no me había dado cuenta, a pesar de todo lo que habíamos pasado juntos, yo caí en sus mentiras, en todo lo que creó a su alrededor para mantener el secreto adentro y para mantenerse bien.

Por eso cuando tartamudeó y dijo las palabras que me confirmaban que el imbécil la había violado, el dolor con que ella las dijo, la forma en que me preguntó con temor de por qué yo sabría cualquiera de las dos cosas. Eso fue la gota que colmó el vaso y solo supe que tenía que salir de ahí y matar al bastardo, matarlo a golpes, para que supiera lo que era el dolor.

A la salida me tropecé con Zayn, supe por su mirada que venía a ver como estaba ella, lo que me golpeó con fuerza: Zayn sabía. Por un momento parpadeé con sorpresa y me sentí echo a un lado pero luego pensé “Bien, que ella tenga en quien apoyarse mientras yo mato al bastardo”.

Así que aquí estoy, manejando como un loco hacia donde espero que se encuentre, de pronto noto que el auto de Zayn me está siguiendo y estoy tentado a alejarme, pero no puedo postergar esto, ella me preguntará y yo no podré decirle ¿Cómo voy a mirarla ahora sabiendo que le fallé? ¿Podrá ella perdonarme? Esto está tan jodido y es toda mi culpa. Yo tengo la maldita culpa de que ella haya pasado por lo que pasó y estoy aquí para remediarlo, y tiene que ser ahora.

Me estaciono en la puerta y me bajo dejando el auto andando y con la puerta abierta, me dirijo con rapidez casi arrancando la puerta de entrada y detrás del mostrador lo veo, me abalanzó sobre él, agarro el cuello de su camisa y comienzo a molerlo a golpes, no importándome quiénes están alrededor, él intenta defenderse pero finalmente solo me logra susurrar:

-Eh Harry, amigo ¿Ella te dijo no? Estuvo tan buena… - Y es lo último que me dice antes de que le quiebre la nariz, sigo golpeándolo a pesar de que la gente a mi alrededor grita y trata de interponerse, pero nada puede interponerse entre mi y mi venganza.

Narra Amelia

Cuando nos detuvimos frente a la tienda pensé “¿Puede? No, no puede ser”, Zayn detuvo el auto de Harry y cerró la puerta, luego agarró mi mano con fuerza y corrimos al interior, y ahí tuve mi confirmación: Harry estaba moliendo a golpes a Charlie.

Un cliente, al cual debe haber estado atendiendo antes de que Harry entrara, estaba llamando a la policía por teléfono y los otros que estaban en ese momento en la tienda de la familia de Charlie, estaban rodeando a Harry y al bulto ensangrentado que ahora estaba golpeando y trataban de detenerlo sin mayor éxito. Zayn se acercó a Harry y trató de calmarlo, pero Harry estaba llorando, no creí que él lo hubiera notado, pero eso me hizo entender que él estaba haciéndolo por mí y mis propias lágrimas aparecieron. Esta no era la manera, pero lo amaba por ello de igual forma.
Mis piernas temblaban, así como también lo hacían mis brazos, finalmente sabía la verdad, Charlie era el culpable, Charlie siempre lo había sido, me forcé a mirar su rostro ensangrentado y amoratado y quise vomitar, ahí estaba él colgando sin vida: Tal como me había sentido yo el día que él decidió que yo sería su próxima víctima. Me volteé y quise arrancar pero la policía había llegado, así como también la ambulancia; arrastraron a Harry como un criminal, lo esposaron y lo metieron en el auto, a Charlie por otro lado se lo llevó la ambulancia. Zayn se paró a mi lado y agarró mi mano mientras veíamos impotentes cómo se llevaban a Harry, miles de preguntas comenzaron a correr por mí mente ¿Qué pasaría con él ahora? ¿Qué pasaría con Charlie? ¿Quedaría suelto? Pero más importante, ¿Cómo sabía Harry? ¿Por qué se había peleado originalmente con Charlie? No podía ser por mí, porque se habían distanciado antes de que todo esto pasara… ¿Qué iba a hacer yo ahora? Necesitaba ayudar a Harry, y para ello necesitaba empezar a decir la verdad, eso sería lo único que haría que Harry quedara libre.

Necesitaba ser honesta y decirle a mi mamá y sobretodo necesitaba empezar a ser honesta conmigo misma y asumir lo que había pasado, no podía depender de Zayn durmiendo conmigo para toda la vida. Lo miré y como si él supiera me apretó la mano, pero no me miró, siguió con su vista fija en el lugar donde Harry casi había matado a Charlie.

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Bueno chicas misterio resuelto ¿Quién se lo esperaba? ¿Quién no? Espero que hayan podido visualizarlo, tal como yo lo hacía al escribirlo.
Un beso, y espero subir pronto el capítulo que sigue. Estarían quedando 2.