Ballads&Hits [OneDirection] 1ra Parte {Terminada}

Juro y juro que no puedo mirar a los ojos a Allegra desde aquel día que Harry me beso. No puedo siquiera hablarle correctamente, me da vergüenza y culpa ver que ella es tan amable y atenta conmigo, cuando se preocupa por bienestar y me invita a mirar películas o a pasar tiempo con ella o con Valerie. Soy tan mala hermana, tan mala que incluso he querido soltar todo lo que sucedió con Harry, pero no soy capaz. Tengo miedo a que me odie y sé que lo haría con un gran justificativo.

Hable del tema con Liam y con Loretto cuando vinieron a visitarme en la hora del almuerzo. Necesitaba sacarme ese peso tan grande den encima antes de que la culpa me consumiera lentamente ¿Y quién mejor hablar con tus mejores amigos? Por más que Zayn sea también su mejor amigo, tenemos lealtad entre nosotros, por lo que no me incomoda contarle que sucedió ese día de mi desmayo, el momento que pase con Harry y lo del beso.

- Ay, Lucy – suspiro Loretto mirándome comprensivamente – debes estar más que confundida.

- Pero lo importante es que sepas a quien pertenece tu corazón – dijo sabiamente Liam.

- ¿De verdad crees eso cuando dos hombres tan calientes como ellos luchan por su amor? – replico Lore con ironía pero al instante se arrepintió – Es broma, Liam. No pongas esa cara.

Liam meneo la cabeza y suspiro. Me había contenido de no reírme allí mismo, realmente se veían tiernos juntos de la mano o abrazados. No había momento en que no se acompañaran, en que no se separaran pero ambos sabían darse su espacio para no asfixiarse. Además, Lore es bastante celosa en cuanto a las chicas que coquetean con Liam y él trata de evitarlas. Más de una vez tuve que decirle que se calme antes de que las matara en el mismísimo pasillo.

- Lucy, debes preguntarte a ti misma a quien quieres y si esa es la persona que quieres a tu lado. – el castaño me miro directo a los ojos – Los dos son mis amigos pero esto no se trata de ellos, se trata de ti. No quiero que me digas de quien estas enamorada, sino que me demuestres a quien elegirás.

- Te lo prometo, Liam – asentí con la cabeza mientras sentía un nudo en la garganta.

- No es necesario que lo hagas ahora – aporto Loretto sonriéndome preocupada – Date tu tiempo de pensar y analizar las situaciones ¿Si? Pero no dejes que ninguno de ellos te haga sufrir porque no lo mereces.

- ¿Y qué es lo que merezco? – pregunte con la voz ahogada, derramando también un par de lágrimas.
Liam y Loretto se miraron entre ellos y sonrieron para luego volver la vista en mí.

- Mucho más de lo que crees. – contesto Liam.

Y desde entonces solo ha pasado casi dos semanas donde estoy como loca pensando que hacer y qué no hacer. Lo que menos quiero es lastimar a Allegra, es mi hermana, es parte de mi sangre y no puedo seguir traicionándola así. Aparte, estoy segura que mis sentimientos pertenecen a Zayn, aunque el jugo conmigo y me hizo sufrir. Quizás no tenga el mismo futuro con Harry, quizás el si me haga feliz y me ayude a superar mis problemas. Y en cuanto más pienso en aquello, mas pienso en mi hermana.
Golpeo con fuerza las teclas del piano. Estoy tan enfadada conmigo misma que no soy capaz de seguir componiendo, algo que me estresa tanto. No he ido a la escuela porque estaba tan estúpida y de malhumor que prefirieron darme la satisfacción de salirme con la mía solo esta vez. Ayer estuve cuatro horas intentando hacer algo productivo, terminar de componer una canción que ha estado rodeando en mi mente desde hace tiempo y no puedo, simplemente tengo un bloqueo grave que ninguna de mis técnicas sirve para quitarlo.

Tomo la partitura y comienzo a leer las letras musicales, sintiendo el sonido de las teclas en mi mente mediante voy leyendo, pero al ver que no estaba perfecta como consideraba, la enrollo hasta convertirla en una bola de papel y la tiro a un costado, sumándose a la montaña de papeles que he ido desde que me levante. Vuelvo a tocar el piano, combinando nuevas melodías y anotándolas, pero al cabo de unos minutos, vuelvo a convertirla en basura.

Por un momento, mi mirada se desvía hacia las bolas de papel acumuladas, de las cuales debe haber casi doscientas o más. Regina me asesinara en cuanto vea todo el desorden que he hecho, más aun cuando vera que no toque el desayuno que me ha preparado. No es mi culpa no sentir hambre, simplemente no se instala en mí y me pide que ingiera algo. Simplemente, el hambre es algo que pocas veces puedo sentir.

Repito la acción de hace veinte minutos, pero antes de que la tire en el montón, la observo desde mi mano y me doy cuenta que con una bola de papel comenzó todo. Zayn me había lanzado una para captar mi atención, ella había golpeado en mi cabeza y luego se había sentado enfrente de mí. Fue cuando observe sus ojos color ámbar, donde me perdí como idiota en ellos y deje de sentir el mundo a nuestro alrededor. No voy a negar que extraño ver esos ojos, que los he estado evitando todo el tiempo posible, incluso escondiéndome las quintas horas en el baño – excepto cuando hable con Liam y Lore – y asisto a las cuartas horas y falto a la última, pero me voy diez minutos antes de lo debido para que no me alcanzara. Mark viene a buscarme cada vez que salgo porque se lo he pedido después de la última vez que hable con el pelinegro.

Tiro la bola y golpeo de nuevo las teclas del piano con fuerza. Me digo a mi misma que no llore porque no solucionara nada, no hará que el tiempo vuelva atrás jamás, no puedo hacerlo porque es imposible.

- ¿Lucy? ¿Estás bien? – escucho la voz de Allegra y alzo la vista.
Mi corazón da un vuelco enorme por la gran sorpresa al ver que Harry está a su lado, los dos mirándome con el ceño fruncido. ¿Harry volvió con Allegra? ¿Allegra volvió con Harry? ¿¡De que mierda me perdí en un día!? ¿Acaso todo lo que dijo el castaño en mi cuarto es mentira?

- ¡Hola, Lucy! – la voz cantarina de Valerie hace mi vista vaya hacia ella - ¿Qué tal estas? ¿No es un buen día, eh?

- Hola, Lucy – veo a Louis a su lado mirándome divertido - ¿Qué tanto es eso? – pregunta horrorizado al ver toda la montaña de papeles.

- Hola a todos – sonrió con timidez y miro hacia abajo – luego lo limpio yo. ¿Qué hacen todos ustedes aquí?

Bueno, exactamente no era lo que quería preguntar, solo porque Harry y Allegra están juntos cuando ella ha pasado semanas ignorándolo. Por extraño que parezca, no siento los celos terribles que sentía como cuando Zayn era admirado por muchas chicas, inclusive mucho mejores que yo. No siento aquel dolor insoportable como cuando vi a mi hermana besándolo, o cuando descubrí el mensaje de Perrie.
Pensar en aquello hace que mis ojos piquen y mi corazón comencé a leer. Golpeo nuevamente las teclas al enojarme conmigo misma de nuevo.

- ¡Tranquila! Ya te dije que íbamos a hacer un trabajo, no te molestaremos – dice Louis levantando las manos al aire.

- L-lo siento, Louis – digo avergonzada – Pensaba en otra cosa, no te había escuchado.

- Ok, estas rara – Allegra me mira divertida y deja su bolso arriba de un mueble – Siéntense mientras traigo algo para tomar, y no comiencen a jugar. Especialmente ustedes dos, Tomlinson, Styles – mira con advertencia a los chicos, quien se miran cómplices entre ellos.

- Yo los vigilo, All. Solo ve – asegura Valerie levantando el pulgar hacia arriba.

Ellos se sientan en los sillones del living mientras comienzan a sacar sus carpetas y comienzan a bromear entre ellos. Según por lo que escucho, el trabajo de biología es tan difícil que es mucho trabajo para ellos dos, y como podía hacerse grupo hasta cuatro, inmediatamente invadieron la mesa de mi hermana y Valerie, quienes al principio se habían negado, pero los chicos habían rogado por ayuda.

Allegra vuelve con las bebidas y mientras ellos tratan de entender el trabajo de Bioquímica, algo que es bastante fácil. Decido dejar totalmente derrotada el piano por hoy, lo que me alegra es que mañana es sábado, y será el cumpleaños número doce de Safa. Trisha me llamo dos días atrás a escondidas de Zayn preguntándome si podía asistir porque su hija menor estaba desesperada por verme. No iba a negarme ante tal petición, más aun cuando le prometí a Safa que seguiría visitándola por más que Zayn y yo no estemos juntos.

Recojo toda la basura y termino justo cuando Mark y Regina vuelven, quienes se sorprenden de ver a Louis estudiando o a Harry en casa sentado con Allegra.

- ¿Qué estudian? – pregunto Mark apoyándose en la parte de arriba del sillón donde estaba sentada Valerie.

- Bioquímica – responde Louis con naturalidad – es para terminar un trabajo práctico y después tendremos que estudiarlo para el examen.

- ¡Lucy! ¡No has tocado ni siquiera tu almuerzo! – grita Regina desde la cocina y me sobresalto.

- Lucy – me regaña mi tío y solo me encoge de hombros sintiendo la mirada burlona de mi primo y mi hermana.

- No tenía hambre – murmure apenada.

- ¡Eso sí que no, señorita! ¡Hoy comerás doble ración! ¡Y dudo que hayas almorzado aunque sea un emparedado!

Ignoro a mi tía y voy a abrir la puerta cuando escucho el timbre sonar. Un muchacho de ojos celestes y de cabellera castaña casi rubia está allí, con dos cajas en sus manos. Pareciera que se partirá en dos si sigue sosteniéndolas.

- Hola, vengo a traer el pedido de Lucy Adams.

- Soy yo – sonrió medianamente y miro a mi tío, quien me mira con curiosidad - ¿Puedes ayudarlo para llevarlo a mi cuarto, por favor?

- Claro – sonríe mi tío y mira hacia los sillones – Louis, Harry, sirvan para algo. – les ordena mientras se va a la cocina con mi tía.

Los dos se levantan de mala gana y toman las cajas para llevarlas hacia mi habitación, donde los acompaño y les indico donde dejarlas. Bajo nuevamente con ellos las escaleras y firmo los papeles que me pasa el muchacho, el cual no ha dejado de mirarme como si fuera un plato de comida.

- Aquí tienes la propina – le pase unos billetes, dispuesta a despedirme de él.

- Quizás tu número de teléfono me gustaría más – me guiño el ojo.

Escuche las risitas de Allegra, Valerie y Louis, y lo único que vi fue la mala cara que había puesto Harry. Si Zayn hubiera estado aquí, lo hubiera amenazado a muerte o golpeado, diciéndole claramente que yo soy su novia y que nadie más tiene el derecho de tener mi número que él.

Siento tanto dolor al recordar que ya no soy su novia, que siente asco por mí y que quizás no volveremos.

- Lástima que todo en la vida no se puede tener – me encojo de hombros y sonrió forzosamente.

El muchacho disminuye su sonrisa al ver que estoy hablando enserio al decirle que no le daré una oportunidad, y antes de que pudiera decir algo, cierro la puerta para luego largar un gran suspiro.

- ¡Lucy! ¡Ese chico es tan lindo, le hubieras pasado el número! – chilla Valerie mirándome como si fuera un extraterrestre.

- ¿Quieres que le dé el tuyo? – digo bromeando.

- Niall te mataría.

- Que va, ya se presentara una nueva oportunidad – me guiña un ojo mi hermana – pero eso sí, busca a dos hermanos o amigos. Tu hermana no estará de soltera de por vida – ríe al igual que su amiga y Louis, la única diferencia es que mi primo se ríe de la cara de pocos amigos que le manda Harry.
No siento celos cuando los veo, sino alegría. Creo que aunque Harry sienta cosas por mí, aún sigue sintiéndolas por Allegra. Ya no quiero ser tan egoísta y pensar solo en mí, estoy segura de que el estará mucho mejor con ella que conmigo.

- ¿Necesitan ayuda? – señalo los libros.

- Bioquímica es algo avanzado para ti, Lucy – dice Valerie tratando de prestarle atención a su libro.

- ¿Qué no sabes que Lucy es todo un cerebro? – replica Louis incrédulo – Lucy, trae todos tus libros que tengas de este tema y explícanos de una buena vez esto. Quiero aprobar al menos este trabajo y el último examen.

- A la orden – sonrió.

Subo las escaleras y saco algunos libros de biología donde está el tema. Tomo los libros y bajo las escaleras para sentarme en el sillón, al lado de Harry. Al menos si me rozo con alguien, espero que sea solo con él.

Me paso la siguiente hora explicándoles y ayudándoles con el tema, aunque Louis comienza a chillar que no entiende nada, me tomo la paciencia del mundo para volver a explicarle con detalles y de una manera más fácil. Mi primo lo entiende y avanzamos durante casi dos horas donde consiguen terminar finalmente el trabajo práctico.

- Estoy muerta – Valerie se tira hacia atrás, apoyando su espalda en el sillón.

- No seas exagerada – le tira una goma mi hermana.

- ¡Cuidado! – exclama esquivando al goma – Ibas a matarme con eso.

- Y de vuelta estas exagerando – se ríe Allegra de ella.

- ¿Qué tal si vamos a algún lugar hoy para festejar? – propone el castaño.

- ¿Algún antro o algo parecido? – pregunta Valerie. – Hoy Niall estará con sus amigos así que no tengo planes.

- No es mala idea – se encoge de hombros Harry – Lucy ¿Quieres venir con nosotros?

- No, gracias – niego con la cabeza y les sonrió en modo de disculpas – Tengo que terminar la balada para el cumpleaños de mi abuelo. Luego tengo que escribir la letra y…

- Pero si el cumpleaños del abuelo es en Septiembre – me interrumpe Louis frunciendo el ceño.

- Pero yo no dejo las cosas para después.

- Ya, bien. Entendí – levanta las manos.

Seguimos hablando de cosas triviales hasta que Mark me llama, diciéndome que me están llamando por teléfono. Cuando pregunto quién es, responde que es el rubio por lo que la mirada de Valerie se enciende y me pide que luego se lo pase.

- Hola, Niall – digo una vez que me pare y tome el teléfono - ¿Qué sucede?

- ¡Lucy! ¡Necesito que vengas a detener a Zayn ya mismo! – grita alterado.

¿Detener a Zayn? ¿De qué está hablando? Estoy realmente confundida, los demás lo notan cuando ven mi rostro lleno de preocupación.

- Espera, Niall. Dime que pasa con Zayn.

- ¡El muy idiota esta por pelear con el Demoledor! ¿Sabes quién es ese? ¡Es un maldito ogro como Sherek! ¡Solo que este es tan feo que jamás tendrá a una Fiona!

- ¡Niall, deja de darme vueltas! – exclamo molesta y camino más lejos de los demás, quienes están escuchando todo atentamente.

- Está en el bar que suele pelear, Liam y yo tratamos de detenerlo pero ni siquiera él ha podido. Lucy, Zayn solo te hará caso a ti.

- Ya mismo voy para allá.

Corto la llamada y dejo en la mesada el teléfono. Subo con rapidez las escaleras y me coloco unos jeans negros junto con una remera de los Beatles. No creo que usar un vestido en un ambiente así sea bueno, habrá cada borracho y degenerado que es mejor no despertar nada en ellos. Tomo mi chaqueta de cuero negra y corro las escaleras, encontrándome con los demás todos preocupados, incluso mi tío.

- Louis ¿Dónde están tus llaves?

- ¿Qué pasa con Zayn, Lucy? – pregunta Mark cruzándose de brazos.

- Louis, tus llaves – le exijo al castaño, quien se ve nervioso.

- Lucinda, tu tío te está preguntando algo. – dice Regina de forma severa.

- ¡Louis, tus llaves, maldita sea! – grito desesperada ¡Lo que menos necesito es su puta sobreprotección cuando Zayn está en peligro!

- ¡En la mesada a tu lado! – exclama mi primo sobresaltado.

Tomo las llaves con rapidez y salgo corriendo de mi casa, escuchando los llamados de los demás. Le grito a Valerie que llame a Niall y él le explique con exactitud qué es lo que pasa, pero paro cuando me doy cuenta de que estoy actuando demasiado impulsiva, incluso serán capaces de asesinar a Zayn por esto.

- ¡Tío, te necesito! – le llamo Mark, aunque no es necesario porque ya está bastante cerca. Se sube en el asiento de copiloto.

- ¿Dónde se supone que vamos? ¡No puedes irte así como si nada a estas horas de la noche solo por un chico!

- ¡Ahora no es momento de que me regañes! ¡Zayn va a enfrentarse a un grandullón!

- ¿Y de que te preocupas tanto? ¿No habían terminado? – pregunta confundido.

Revoleo los ojos, se ve que los hombres no entienden nada. Le explico con brevedad el trabajo que tiene Zayn en aquel lugar, como también corre carreras de motos clandestinas para ganar dinero y ayudar a su familia. No me atrevo a contarle sobre que trafica droga, no me creo capaz de hacerlo si es que quiero seguir teniendo contacto con el pelinegro. Después de aquello, mi tío parece pensárselo bien y se queda callado hasta que llegamos al lugar.

Bajamos del auto y nos acercamos hacia donde están los guardias, les compramos la entrada e ingresamos al lugar. Esta oscuro y es iluminado por pocas luces, se siente el humo de los cigarros y los porros, incluso se huele el ambiente de alcohol y demás drogas. En el centro, está el cuadrilátero donde recién acaban de pelear y se preparan para una nueva pelea. Se me pone la piel de gallina de solo imaginarme que Zayn podría estar herido.

- ¿Estos son los lugares con los que frecuentas con Zayn cuando sales? – pregunta Mark haciendo que mi vista salga del hombre que limpia la sangre.

- No, Zayn nunca me ha traído aquí – respondo mientras lo miro – Tampoco me lleva a las carreras.

- ¿Me estás diciendo la verdad? – me presiona y me mira con desconfianza.

- Te estoy diciendo la verdad – digo con firmeza – El jamás me trajo aquí. Tampoco me llevo a sus carreras, yo fui una vez por voluntad propia.

- ¡¿Qué?! – exclama y llama la atención de varias personas. Se aclara la garganta y se acerca un poco más de mi - ¿Sabes las cosas que te podrían haber pasado? Lucinda, deja de tomarte la vida como un juego. Te pudo haber pasado algo y…

- Pero no me paso – le corto el rollo, no tengo tiempo para hablar con el – Fue solo una vez, incluso fue cuando Zayn y yo comenzamos a conocernos.

Mark amaga a hablar pero no lo hace al ver que las personas se están asomando al ring, donde está un hombre hablando por un micrófono. Mi vista se va al cuadrilátero, empiezan a presentar a los contrincantes y me paralizo de miedo al escuchar el nombre del pelinegro, más aun cuando veo contra quien luchara. Es de casi dos metros, mucho más alto que el, tiene grandes músculos y es bastante robusto, ancho de espalda y de cuerpo. Tiene cicatrices por todo su cuerpo, sobre todo en su pelada cabeza. Es un monstro.

Va a matar a Zayn.

- ¡No, Zayn! – grito con fuerza pero es sofocado por los gritos de las personas que comienzan a alentar la pelea.

Zayn se acerca hacia el tan llamado “Demoledor” para golpearlo, pero este lo esquiva y le da un gran golpe en el estómago. Chillo y pongo mis manos sobre mi boca, espantada ante tal golpe, pero el pelinegro no se rinde y sigue peleando, incluso le propina varios golpes. El otro tampoco se queda atrás, golpeándolo con brutalidad y sin detenerse, incluso parece disfrutar cuando Zayn grita de dolor.
La desesperación me golpea tan fuerte, es tanto el miedo, son tantas las lágrimas que estoy derramando, que corro sin importarme los gritos de mi tío, sin importar todos los cuerpos que podría tocar o todos los hombres que están redondeando el ring. Llego al frente de todo, consciente de que sus cuerpos chocan con los míos, pero mi miedo por Zayn es más fuerte que el del pánico.

- ¡Zayn, basta! – grito y provoco que varias miradas como la de él se concentren en mi – Basta, por favor.

- Lucy – murmura y comienza a toser mientras se comienza a incorporar. La sangre sale de su boca y de su nariz.

- ¡Basta, Zayn! ¡Van a matarte!

- ¡Lucinda! ¡No vuelvas a salir así corriendo! – escucho a Mark a mi lado gritándome, pero no volteo a verlo.

Demoledor vuelve a golpear a Zayn, quien estaba distraído mirándome. Es tan fuerte el golpe que veo que se queda sin aire. Todos gritan de euforia y solo puedo seguir derramando más lágrimas, sintiendo el propio dolor de mi amado como si fuera mío. Miro al réferi y veo que Mark está hablando con él, aun debajo del ring. Observo como le pasa algunos billetes y este asiente con una sonrisa.

- ¡Y el ganador es el único e inigualable, El Demoledor! – dice en el micrófono haciendo que el público griten aún más.

- ¡Aún no he terminado con él bebe este! – grita el hombre y trata de coger a Zayn del cabello, pero me subo al ring, gracias a las redes.

- ¡Lucy! ¡Sal de aquí! – grita el pelinegro tratando de levantarse sin éxito.

- ¿Es tu novia? – pregunta el hombre mientras me inspecciona de arriba abajo. Siento miedo ante su mirada en mí.

- Si, lo es – contesta parándose y enfrentándolo – Y no te vas a meter con ella, puerquito. Con mi chica nadie se mete.

La gente hace más ruido que de lo común. Mark está al lado del réferi, atento a los movimientos del hombre, quien sin dudas puede asesinarme en un solo segundo. Zayn abre sus brazos, protegiéndome del peligro que tenemos adelante. Pero el Demoledor no hace ningún movimiento, solo se acerca al réferi y dice pocas palabras, a lo que el hombre lo mira impresionado al igual que Mark.

- ¡Y este es el fin de la pelea, amigos! ¡Con la paga, Demoledor les ofrece bebidas gratis!

Algunos abuchean y otros simplemente se dirigen emocionados hacia el bar. Estoy prácticamente impresionada, con los ojos hinchados, la cabeza partiéndose en dos y todo mi cuerpo temblar como una hoja. Aún tengo miedo de que el hombre se de vuelta y mate a Zayn o ataque a Mark, pero el baja del ring y se dirige con todos los hombres hacia el bar, gritando por su victoria. No sé en qué momento, pero Liam y Niall ayudan a Zayn a bajar del ring, por lo que los acompaño con Mark y llegamos hacia una habitación, donde está un medico dispuesto a revisarlo.

Durante unos minutos, donde mis dos amigos hablan con mi tío y el doctor revisa a Zayn, me pregunto qué fue lo que hizo cambiar de parecer al hombre. Me da intriga saber qué fue lo que hizo que al verme no quisiera seguir golpeando a Zayn como estaba dispuesto a hacerlo. Parecía que quería matarlo, sacarle todos los órganos adentro y recién allí, estaría satisfecho, pero por suerte se detuvo.

- Lucinda – me llama mi tío y lo miro mientras me limpio las lágrimas – Zayn está bien, según el médico. Solo tiene algunas contusiones así que debe estar en reposo, sus amigos se encargaran de llevarlo. Ahora vamos a casa, son demasiadas emociones fuertes para ti y no es bueno para tu salud.

- Quiero hablar con el – musito con la voz ahogada.

- No. No quiero que te acerques a el de a partir en adelante – me mira irritado – Zayn tiene una vida muy peligrosa y…

- No me quites lo que más me hace feliz – ruego soltando más lagrimas debido al insoportable dolor que tengo en el pecho – No me hagas esto, por favor.

- Cinco minutos, y me decisión es definitiva – dice duramente y se marcha. – Te espero en el auto.

Lloro aún más fuerte, apretando mis labios para no soltar un gemido de dolor. ¿Por qué tenía que haberlo traido? Quizás si traía a Regina hubiera sido mejor, o a Louis, pero no, tuve que traerlo a Mark. El solo pensar estar lejos de él, el solo saber que ahora no poder estar con el jamás, hace que quisiera morir. Sé que puede parecer exagerado, incluso me digo a mi misma que no es el fin del mundo, pero Zayn… Zayn es demasiado para mí.

- He, bonita ¿Y ahora por qué lloras? No mate a tu novio, fui suave con el – escucho una voz gruesa sacándome de mis pensamientos. Tengo que mirar hacia arriba para ver al Demoledor.

- Aléjate de ella, idiota – murmura Zayn, volteo mi vista hacia atrás y veo que intenta levantarse, pero de inmediato Liam y Niall lo sientan en la cama al escuchar que gime de dolor.

- Tranquilo, niño bonito. No le hare nada – me guiña un ojo – Solo te venía a preguntar una cosa ¿Cómo es tu nombre?

- No se lo digas – dice Zayn - ¡Ya suéltenme!

- Lucy Adams – digo largando un suspiro. SI eso es lo que quiere saber ¿Qué tiene de malo?

- ¿Tu padre era James Adams? – pregunta un poco más serio.

Abro los ojos sorprendida y asiento con lentitud. Él sonríe nuevamente y de su bolsillo, saca un pequeño sobre de color negro. Me lo tiende en la mano y me indica que lo abra. Zayn no habla al igual que los demás, saben que es demasiado importante para mí este momento, porque jamás conocí a alguien que conociera a mi padre. Veo que es un rosario plateado, viejo y algo gastado, pero es simplemente hermoso.

- Gracias, pero ¿Por qué me lo da? ¿Conoció a mi papa? – pregunto temblando y llorando, pero esta vez de alegría.

- Claro que lo conocía – asintió sonriendo – James me ayudó mucho con mis problemas, me presto aquello la última vez que nos vimos. Iba a ir a New Castle para devolvérselo pero… - se calla y bajo la mirada, recordando lo sucedido – Supe que eras tú por tus ojos. Además, eres igual que tu madre.

- Todos me lo dicen – asiento aun observando su obsequio.

- Iré a hablar con tu tío afuera – me sonríe de costado – Espero que seas muy feliz, Lucinda. Adiós.

Observo como el hombre se va. Aún estoy en shock por tal cosa y… mierda ¿Enserio esto pertenecía a mi padre? Mark había pensado que era mejor que guardáramos todas las cosas de nuestros padres en otro lugar que no sea nuestra casa, que tengamos pocas cosas y no estemos obsesionadas con ellos para dejarlos descansar en paz. Solo tenía los libros de mi padre, un espejo y un anillo de mi madre – además del vestido que Allegra me regalo – y ahora tenía el rosario.

- Lucy ¿Estas bien? – me pregunta Zayn y salgo de mi transe. Le sonrió y asiento con la cabeza.

- ¿Me pueden dejar cinco minutos a solas con Zayn unos minutos?

Ellos asienten algo extrañados. Me dan unas pocas palabras de que no sea muy duro con él, que les mande mensaje para saber cuándo venir a buscarlo, y que trate de tranquilizarme porque no me hará bien. Les prometo que les mandare mensaje para cuando terminemos de hablar y se despiden, dejándome a solas con Zayn. Él me sonríe pero enseguida quita su sonrisa cuando lo miro con cara de pocos amigos. Comienzo a gritarle de que es un idiota, de que debió ser más razonable y pensar que no podía ponerse a pelear con alguien que es mucho más grande y fuerte con él. Descargo toda mi ira donde el solo mira hacia abajo y se queda callado. Sabe que tengo razón, sabe que fue un estúpido, pero no me puedo quitar la duda del porqué.

- ¿Cuál fue la razón? Sabías que te podía matar.

- Estaba molesto por como actué contigo – contesta mientras levanta la mirada hacia a mí, aun así me cruzo de brazos y lo miro con el ceño fruncido. – Estaba enojado conmigo mismo por haber provocado que hayamos terminado.

- ¿Vas a decirme quien es Perrie? – pregunto porque no voy a dejar escapar esta oportunidad.

- Es mi ex novia. Termine con ella hace unos meses atrás y sigue buscándome. Solo es eso, nunca te engañe ni nada.

- ¿Por qué no quisiste que supiera de ella? – insisto.
- Porque es una parte de mi pasado que quiero dejar enterrado y atrás. – contesta intentando levantarse, pero con mi mano en su hombro le indico que no lo haga – Perrie y yo salimos por unos meses hasta que ella se metió con un amigo mío. Con Harry. Yo mismo vi cómo se le tiraba encima y Harry, borracho y drogado, le abría los brazos. No quiero hablar de Perrie con nadie, y menos contigo. Ella ya no es parte de mi vida y jamás lo será de nuevo.

Me quedo callada y sin saber que decir. Lo único que hago es acercarme a él y besarlo con tanta hambre como he ansiado todos estos días. Zayn me responde el beso y coloca sus manos sobre mis mejillas, pero las quito una vez que me separo.

- Quiero que vuelvas conmigo, Lucy. – murmura tomándome las manos.

- No puedo – digo con la voz ahogada – Mark no me quiere cerca de ti ahora.

- Es lo lógico – sonríe con tristeza y se muerde fuerte el labio inferior.

- Pero eso no es lo que me detiene – saco mis manos sobre las suyas – Voy a volver contigo cuando sienta que puedes confiar en mi tanto como yo en ti. Mientras tanto, intenta ganarte mi confianza como yo intentare hacer que Mark apruebe nuestra relación.

Y sin más que decir, le doy un corto beso en los labios y me marcho, esquivando a todos los hombres de allí y todas sus insinuaciones. Llego afuera de puro milagro y les mando mensaje a mis amigos, diciéndoles que ya me he marchado y pueden llevarse a Zayn.

A lo lejos veo a Mark hablando con Demoledor, como si fuesen viejos amigos. Se abrazan con fuerza y se separan.

Mark está llorando. Debo averiguar qué tan importante fue en la vida de mi padre.