Ballads&Hits [OneDirection] 1ra Parte {Terminada}

Han pasado un mes desde que Zayn y yo estamos juntos. Dos semanas desde lo sucedido con Loretto aunque, gracias a los cuidados de Harry y Anne, está mucho mejor, pero sigue de malhumor como días atrás, claro que ahora no tiene motivo para quejarse al estar Liam tan cerca de ella.

Me sorprendió como Mark lo integro rápido a la familia y se toma toda confianza con Zayn, aunque insiste que delante de él no podemos besarnos ni nada por el estilo, ni siquiera un beso en la mejilla a no ser para despedirnos. Pero mientras no ponga reparos ni excusas para quererme convencer de que Zayn es lo peor para mí, estoy agradecida. Sé que para él no es fácil, después de todo se pasó gran parte de estos siete años para que nadie me dañara, o al menos no físicamente.

Estar con Zayn me encanta, si antes estábamos pegados todo el tiempo, ahora era mucho más. Pasaba a buscarme para ir a la escuela, tomaba mi mano en los pasillos, me llevaba a clases, me obligaba prácticamente a ir al comedor para el almuerzo, a la salida me llevaba a mi casa y se quedaba un rato hasta que después debía irse. Aún sigo insistiéndole en que debe dejar de hacer carreras con las motos, de pelear en aquel bar, y también de dejar de traficar. Nos hemos peleados varias veces por ello, incluso he llorado en algunas ocasiones cuando no quería dejarlo ir. Pero Zayn de todas formas se iba, sé que es una forma cruel de tratar de manipularlo, que es caer demasiado bajo y me convertía en una arpía total por ser así, pero me duele cuando veo que esta golpeado, o cuando pasa horas arreglando su moto o cuando comienza a vender después de la escuela. Me enferma.

Aliso bien mi moño en la cabeza, el cual es rosa pastel y combina con mi vestido, de igual color, que contiene por debajo del busco un listón celeste claro. Agradezco a Louis por prestarme su auto hoy, porque vestida de esta manera, dudo que pudiera subirme a la moto de mi novio.

Hoy conoceré a la madre y hermana de Zayn.

Estoy demasiado nerviosa.

Me bajo del auto y cierro la puerta con seguro y coloco la alarma. El barrio donde vive Zayn pobre y bastante peligroso, según él. Dice que hay una gran pandilla para la cual trabaja, pero que jamás se ha vuelto parte de ella porque sabe que jamás podrá salir entonces. Liam y Niall también tienen algún tipo de trato allí, venden y se arriesgan a ser atrapados por la policía o ser asesinados, pero no forman parte de nada. Agradezco que al menos no decidieran entrarse demasiado en ese asunto, de que tengan esperanzas de que salgan algún día de todas las miserias que los consumen.

En frente de la casa de mi novio, la cual es de madera y bastante pequeña, de una sola plana y solo un garaje, me pregunto cómo será conocer a tu suegra. Digo, nunca antes había tenido una, bueno si, a Anne pero fue por una noche y se la paso molestándome la mayor parte del tiempo de que tendría que cocinarle a Harry todos los días y darle una leche antes de dormir porque sino no podía. Esto es más serio, ya no tengo nueve años, tengo dieciséis y me siento tan insignificante.

No puedo irme ahora, tengo que dejar toda cobardía de lado y enfrentarme a mi suegra y a mi cuñada. Es el momento ¡Pero no sé porque mis piernas no responden!

Respiro profundamente y comienzo a caminar lentamente, sintiendo los nervios recorrer todo mi cuerpo. ¿Y si no le caigo bien? ¿Y si le dice a Zayn que me deje o algo así? ¿Y si me quiere tocar para que sepa que tengo ataques de pánico? Siento que voy a vomitar mi desayuno.

Pienso en huir pero cuando la idea termina de cruzar en mi mente, la puerta se abre y Zayn sale con el ceño fruncido y mirándome divertido. Sigo dando pasos lentos y miro hacia abajo con las mejillas enrojecidas a mas no poder. No sé en qué pensé en pedirle ayuda a Allegra y a Regina, me pusieron este ridículo vestido cuando debía ponerme algo más sencillo, con esta vestimenta es imposible ser parte del circulo de Zayn. Agradezco al cielo haber traído mi chaqueta de cuero. Esto último me hace recordar que tengo mi bolso con más ropa mía en el asiento para luego ir a dormir a la casa de Harry, donde se encuentra Loretto y nuestra noche de piyamadas. A la madre de Harry no parecía importarle que yo fuese a dormir, según ella Loretto era como su hija y además se alegraba de verme.

- Cariño ¿Vas a seguir con ese paso de abuelita? – comenta mi novio riéndose y caminando hacia a mí. Detrás de él, veo que hay una niña mirando escondida en la puerta. Se hace para atrás cuando sonrió en dirección de ella.

- Es que… yo… eh… - balbuceo nerviosa.

- Sé que vivo en un basurero, pero tampoco te pongas así – bromea y me redondea la cintura con sus manos.

- No es eso, Zayn – replico frunciendo el ceño – No creo que vivas en un basurero. Es solo que… tu madre… ella…

- ¿Qué sucede con ella?

- ¿Le caeré bien? – me muerdo el labio inferior y lo miro nerviosa pero el solo se echa a reír – Oh vamos, no te rías. Así no me ayudas.

- Lucy, tranquila – choco con delicadez su frente con la mía – A mama le caerás bien. No suelen gustarles mis novias, pero tengo un presentimiento de que tú sí.

- ¿Tus novias? – levanto las cejas y me echo para atrás para mirarlo - ¿A cuántas has presentado?

Zayn se ríe y menea la cabeza al ver mis celos evidentes. Aun así, el muy maldito no me responde y solo toma mi mano entrelazándola con la suya. Ese simple acto me hace decidir olvidar mis celos, tampoco quiero saber cuántas novias ha tenido o con cuantas chicas ha besado o estado, creo que perdería la cuenta demasiado rápido.

- ¿Ni un beso de los buenos días? – murmura mirando fijamente mis labios.

Sonrió y pongo mis manos en sus mejillas para acercarlo hacia a mí, captura mis labios con los suyos y por un momento me dejo llevar, sintiendo sus caricias por mis mejillas y su calidez abrazando tomo mi cuerpo. Me separo de él y vuelve a darme un corto beso para luego sonreírme.

- ¡Safa! ¡Deja de espiar! – exclama de repente y miro por detrás de él que la misma niña se está riendo y corre llamando a su mama.

- Se lo dirá a tu madre – golpee mi cabeza con su hombro. Estoy muerta de vergüenza.

Zayn vuelve a reírse y con su mano entrelazada en la mía, me tira con suavidad para que lo siga. Subo las escaleras del pórtico y agradezco haber traído las sandalias plateadas con poca plataforma, sino no creo que pueda seguir caminando por mucho más tiempo. Entramos en su casa y cierra la puerta tras de él. Tiene una pequeña sala con unos sillones gastados al igual que varios muebles, hay también cuadros donde salen Zayn y su hermana con su madre, una mujer realmente hermosa que le ha dado dura pelea con el tiempo, dejándole algunas arrugas y aumentar un poco su peso, pero es hermosa. La niña es parecida a Zayn pero claramente más rasgos femeninos por parte de su madre, es una lindura.

Sigo observando su casa, es bastante sencilla y cómoda, realmente. No está llena de lujos como de los que estoy acostumbrada a ver, es otro mundo aparte, pero me encanta porque sé que a este mundo pertenece Zayn.

- Sé que no es tan linda como tu casa pero…

- ¿Por qué siempre te adelantas? – lo miro reprochándolo y le sonrió – Tu casa es muy linda.

- Lucy, no juegues conmigo – dice un poco molesto. Lo miro con seriedad.

- Tu casa es muy linda – repito mostrándole que no estoy bromeando – Y definitivamente quiero ver esas fotos de cuando eras niño – le indico con la mejilla unos portarretratos arriba de una mesa.

- Olvídate de eso – murmura avergonzado – Salgo con cara de idiota.

- ¿Solo en esas? – bromeo y me rio de él mientras me mira mal. Le doy un corto beso en los labios – es broma, no te lo tomes tan a pecho.

Zayn me da un ligero apretón en la mano y mira hacia adelante. Cuando lo hago, veo que esta la madre de Zayn sonriéndonos junto con su hija, quien extiende una gran sonrisa cuando me ve. Sonrió tímidamente y me pregunto si habrá escuchado nuestra conversación.

- Mama, ella es Lucy Adams – me presenta mientras su madre y su hermana se acercan quedando a poca distancia de nosotros – Mi novia. Lucy, ella es mi madre, Trisha, y mi hermanita, Safa.

- Es un placer conocerlas a las dos – murmure con las mejillas enrojecidas y sonriendo con nerviosismo. Zayn pasa su brazo detrás de mis hombros, me acerco más hacia él y me da un beso en la cabeza.

- Para nosotras también es un placer conocerte, Lucy – me dice Trisha – Puedes llamarme por mi nombre, no te preocupes. Por fin te conocemos.

- Zayn no para de hablar de ti – me comenta Safa – Siempre está suspirando y diciendo “¿Qué estará haciendo Lucy?”. Parece un maniático obsesivo contigo.

- ¡Safa! – le reprochan Zayn y Trisha. Me rio sin poder evitarlo.

- Tranquilo – doy un beso en la mejilla de mi novio, quien se ve bastante avergonzado – ¿Te gusto el estuche de maquillaje que te regalo Zayn? – le pregunto agachándome un poco hasta quedar a su altura.

- Sí, me ha encantado – dice emocionada – Dijo que tú lo convenciste para que me lo comprara. Te agradezco por eso, hace siglos deje de jugar a las barbees.

Le dedico una mirada burlona a Zayn y el solo carraspea. Después de sentarnos con Safa a hablar entre los tres mientras Trisha termina el almuerzo, nos dirigimos a la mesa y nos sentamos a comer. Me hacen variedades de preguntas, de cómo me va en la escuela, cuantos años tengo, desde hace cuánto nos conocemos con Zayn, como fue que me llegara a gustar. Aunque esta última pregunta es de Safa, me siento un poco avergonzada. Su madre y su hermano vuelven a regañarla pero me rio con ella. Trisha también me cuenta un poco de Zayn cuando era pequeño haciéndolo avergonzarse una vez más, también de que trabaja en una lavandería y que tiene vacaciones, por lo que a la tarde irán a la estación de tren a visitar a su hermana en la ciudad siguiente y a pasar días con ella.

El celular de Zayn suena e interrumpe nuestra charla. Él contesta dirigiéndose a otra habitación.

- Bueno, ahora que se fue ¡Cuéntame, Lucy! ¿Fue muy romántico como se conocieron con Zayn? – pregunta emocionada Safa. – Oh, y el menciono que no te tocáramos porque tenías fobia o algo así, ¿Por qué es eso?

- Safa, demuestra modales – le regaña su madre.

- ¿Qué? Zayn ya se fue, quiero saber todo – refunfuña. Le sonrió, me hace acordar cuando yo era pequeña - ¿Me contaras Lucy?

- Si no quieres, no hay problema – se apresura a decir mi suegra, pero suelto una pequeña risita.

- Te lo contare luego – le guiño el ojo.

Zayn vuelve al comedor – donde además es la cocina – y nos dice que debe irse a trabajar. Un silencio se plantea en el lugar y me concentro mirando mi plato, apretando los dientes con fuerza y repitiéndome a mí misma que no le haga ninguna escena hoy porque no sería lindo que vieran como lo manipulaba, o el intento de manipular. Soy consciente de que sus miradas están en mí, pero no puedo responder a ninguna de ellas porque un temor se instalan por dentro, temiendo lo peor por Zayn.

Las tres nos levantamos de la mesa y lo acompañamos hasta la puerta. Su madre lo abraza con fuerza mientras Safa mira hacia el suelo esperando su turno. Ambas saben que hace Zayn para sacarlas adelante, me pregunto si alguna vez ellas también trataron de evitar a que vaya, de que no se exponga en el peligro que correrá. Quizás con su ayuda, podamos montar una escena las tres y hacer que se quede con nosotras, pero no lo veo muy posible. Zayn se ira igual.

- Vendré dentro de dos horas, puedes irte o quedarte, de todas formas te buscare – me sonríe dándome un beso en la frente.

- Me quedare, Safa y yo tenemos que hablar de algunas cosas – le guiño el ojo pero el solo bufa – Cuídate a ti y también a Liam.

- Siempre – me da un corto beso en los labios y se marcha caminando hacia su moto.

Me quedo parada en la ventana observando como él se marcha. Me pregunto que pasara si algún día me escondo en la camioneta de Liam y voy con ellos, pero sé que sería para complicarles las cosas y Zayn se enfadara terriblemente conmigo.

- Ahora sí, Lucy ¡Suelta todo! – chilla la pequeña deshaciendo el momento tenso.

Suelto una risita y le asiento con la cabeza. La madre de Zayn nos trae una porción de pastel que ha hecho junto con una taza de té. Finge no darme mucha atención cuando comienzo a contarle desde el principio a Safa sobre mi relación con su hermano, pero después de unos minutos, se rinde y se sienta con su hija para que le siga contando.

- No me has contestado en la mesa ¿Desde cuándo se conocen mi hermano y tú?

- Desde que yo tenía doce años – trago justo para responder y me limpio los labios con una servilleta – Yo estaba tocando el piano en la sala y apareció el y mi primo Louis haciendo alboroto junto con Niall y Harry – sonrió recordando ese día como si hubiera sido ayer – Louis me los presento y yo solo los salude con la mano, después subí las escaleras y me quede encerrada todo el día hasta que se fueron.

- ¿Eras tímida? ¿O el idiota de Zayn te asusto con su fea cara?

- ¡Safa!

Reí sin poder evitarlo con la pequeña. Definitivamente, ella se parece mucho a mi cuando era pequeña. Pensar que yo antes era tan sociable, charlatana y curiosa como ella. Ojala jamás le pasara algo a Safa como para que cambiara su forma de ser, será una gran persona, además de ser hermosa tanto como por fuera y por dentro. Espero que Zayn sepa controlar sus celos de hermano mayor aquel día y no asesina al pobre novio de Safa.

Después de una que otra pregunta, Trisha la manda a Safa a que haga su maleta porque el tren saldrá dentro de una hora. La niña refunfuña un poco pero enseguida sube las escaleras, dejándonos a su madre y a mí lavando los platos del almuerzo.

- Muchas gracias por ayudarme, Lucy. No era necesario – me sonríe apenada.

- No me agradezca nada, estoy feliz de hacerlo – contesto terminando de secar los platos y luego los guardo en la mesada de arriba.

- Gracias también por todo lo que haces por Zayn – la miro con atención y me quedo algo extraña ante su agradecimiento. Se ríe un poco y menea la cabeza, observo como se quita las lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos – Zayn cambio mucho desde que te conoció, y no digo desde los doce. En tres meses me has devuelto a mi hijo. Ya no está de malhumor como siempre solía estarlo, ahora sonríe y tenemos una mejor relación– utiliza el repasador para secar sus manos y toma una servilleta cerca para sonarse la nariz – Ahora a la noche cuando vuelve, no solo me cuenta los trabajos que hace, cuánto dinero gano y cuanto es su porcentaje, sino que también me cuenta de esa persona especial que hay en su vida. Me habla de ti, Lucy. Siempre me habla de ti. Y se nota que están muy enamorados los dos, eso me alegra mucho porque temía que Zayn se cerrara y jamás encontrara a alguien quien lo quisiera. Ninguna de sus novias anteriores eran buenas, ninguna es como lo eres tú.

- Ninguno es como Zayn tampoco así que nos complementamos bien – digo con humor mientras rio un poco y me seco las lágrimas – Zayn es muy especial para mí, Trisha. Creo que… que él te habrá mencionado del porque a mis ataques de pánico y del porque el solo puede tocarme – la miro y ella asiente la cabeza con pena, mirándome compasivamente – y él me ha ayudado bastante, gracias a él tengo amigos como los que no tenía, ya no me encierro en mi cuarto a tocar baladas y sé que puedo amar a un hombre ahora, ya no temo a que un hombre me toque. Y es todo gracias a Zayn.

- ¡Yo también quiero decir algo! – exclama Safa haciéndonos sobresaltar a las dos.

- ¡Safa! – le regaña nuevamente su madre y me muerdo los labios para no reírme de la situación.

- Gracias por no dejar que Zayn me compre barbies de nuevo, por hacer que él no sea tan gruñón, por tener una novia linda y divertida, no como las idiotas que trae, y sabes mama que tengo razón – se adelantó antes de que su madre pudiera decir algo – y bueno, aunque pudieran terminar con mi hermano ¿Me visitarías? Podrías venir a la hora que quisieras, Zayn casi nunca está en casa y cuando esta, solo se va a su cuarto a dormir.

- Lo prometo – le guiño el ojo nuevamente y ella me sonríe.

Tarde en darme cuenta, pero la sonrisa de Safa es tan hermosa como la de Zayn.

Cuatro horas después

Aún sigo en la casa de Zayn y aprovecho para ordenar un poco la casa. Había dejado hace una hora y media a Trisha y Safa, aunque la primera no se quería ir sin antes tener todo ordenado. Tuve que ponerme muy firme cuando le insistí en que ordenaría yo, ya que no estaba para nada sucia y solo había que poner ropa para lavar, ordenar el cuarto de Zayn y unas cuantas cosas más sin importancia. Cuando Safa se puso de mi lado, Trisha no tuvo más remedio que tomar se el tren y agradecerme con mucha pena por mi ayuda.

Después de hacer las tareas, me dirigí al cuarto de Zayn, y vaya que este hombre es un desastre en persona. Me decidí levantar todas las botellas de cerveza y de vino, colocándolas en una bolsa, también recogí toda su ropa desparramada por los suelos, las bolsas de comida chatarra y saque sus sabanas para colocar nuevas. Tarde alrededor de una hora en ordenar todo su chiquero, pero termine contenta de haber logrado mi objetivo. Menos mal que traje en el auto unos jeans y una remera junto con mis convers, hubiera sido difícil limpiar con el vestido.

Encontré varias bolsas pequeñas con polvo blanco y también de hierba, las junte y las guarde en una caja pequeña que estaba adornada con las figuras de Los Vengadores. No sé cómo Zayn puede tener esto en su propia casa cuando tiene a su hermana pequeña y a su madre viviendo en ella, quizás por eso Trisha insistió tanto en que no entrara en la habitación de Zayn, pero me dio igual, alguien tenía que limpiar y al no poder ser ella, tendría que ser yo.

Tome la aspiradora que estaba en el lavadero y saque toda la tierra y los trozos de papas fritas que había desparramados por el suelo. Zayn tiene que ser más ordenado, no puede vivir así y dejar que su madre le limpie su cuarto ¡Tiene dieciocho años! Es bastante grandecito ya como para seguir dejando que su madre le haga todo.

- ¡Mama! ¡Safa! ¡¿Siguen en casa?! – lo escucho gritar mientras abre la puerta.

Apago la aspiradora y la dejo a un lado, camino hacia afuera de la habitación y veo que Zayn se está quitando la chaqueta y junto a él se encuentra dos morenos, y el que tiene un aro en la ceja me sonríe con descaro.

- ¿Y esa gatita, Zayn? No me digas que es una de tus hermanas porque no te voy a creer. Siempre tan egoísta y nunca compartiendo mercancía.

Mi novio lo mira confundido, hasta que me ve y abre con sorpresa los ojos, vuelve a su amigo entrecerrando los ojos y lo empuja con brusquedad. Me sobresalto ante ese acto.

- ¡¿Qué te pasa, idiota?! – replica el moreno.

- ¡Ten cuidado con lo que dices, imbécil! ¡Es mi chica y no quiero que ande escuchando ninguna puta palabra de tu sucia boca!

- ¡He, he! ¡Tranquilo, hombre! – levanto sus manos al aire mientras retrocede con temor – Solo estaba haciéndole un cumplido, tranquilo. George, dile algo.

- No vas a culparlo con lo buena que esta – bromea el otro chico cruzándose los brazos. – Renzo solo dice la verdad.
- ¡Váyanse a la mierda los dos de mi casa, par de estúpidos! – grita provocando que los rostros se vuelvan serios.

- Zayn, no te alteres, tenemos código con nuestra gente. – dice George con serenidad.

- Ustedes no son mi gente si mal no lo recuerdo. – replica con brusquedad y los fulmina con la mirada asesina – Váyanse y díganle a Henry que su pedido ya está hecho.

- Bien – gruñe George y asiente con la cabeza. – Un placer conocerte… ¿Tu nombre?

- Mi chica – contesta Zayn por mí antes de que yo pudiera abrir la boca. – Es mi chica, así que largo, yo no me meto con la tuya.

- Porque sabes que Karen te mandaría al diablo.

- No lo creo. Con un idiota como tú, Karen estaría mejor con cualquiera. De todas formas no quiero averiguarlo, así que largo.

Los dos muchachos se suben al auto y Zayn no se mueve del pórtico hasta que ve que se van finalmente. Entra a la casa y cierra con fuerza la puerta, me mira enfadado pero ¿Por qué está enfadado conmigo? No tengo la culpa de que sus amigos o compañeros sean unos completos idiotas, además no creo que debió ser tan brusco con ellos.

- ¿Qué se supone que haces vestida así? – se cruza de brazos y lo miro incrédula, veo mi vestimenta y no hay nada malo.

- ¿Qué tiene de malo que use esta musculosa y estos jeans? – pregunto señalándome – ¿Preferías que estuviera desnuda acaso?

- ¡No! – exclama, comienza a caminar por toda la sala - ¿Qué haces todavía aquí? Pensé que ibas a estar en tu casa.

- Me quede con tu hermana y tu madre. Las lleve a la estación de tren hace unas horas y habían cosas para hacer aquí, así que estuve ayudando a tu mama. No podía limpiar con el vestido, me cambie con la ropa que tengo en el bolso y listo.

- Esos jeans son muy ajustados – me inspecciona de arriba abajo – Además esa musculosa te hace resaltar los pechos.

- ¡Deja de mirar mis pechos! – grito avergonzada y me tapo con mis brazos.

- Soy tu novio, es lógico que mire tus pechos – replica más calmado y un tanto divertido.

- Ja-ja ¿Acaso te gustaría que te mirara la entre pierna?

- No estaría mal – me guiña el ojo y solo puedo bufar aun avergonzada.

- Seria genial que mantuvieras tu cuarto limpio – digo cambiando de tema.

- ¿Limpiaste mi cuarto?

La voz de Zayn se vuelve dura y fría. Su mirada asesina aparece nuevamente y por un momento creo que va a golpearme o matarme, pero le digo la verdad, que si la he ordenado y que las cosas que había encontrado – las bolsas pequeñas de cocaína y la hierba – las coloque en su caja de Los Vengadores. Trato de decirlo con indiferencia, pero Zayn sigue igual de serio.

- No te molestes con tu madre, insistió en que no lo hiciera. Me dio curiosidad como era tu cuarto y cuando vi el desorden que tenías, simplemente quise limpiar. – su rostro no cambia y mi animo a dar unos pasos hasta quedar frente a frente con el - ¿Estas molesto conmigo por eso?

Zayn parpadea con rapidez y menea la cabeza. Suspira y se sienta en el sillón, me hace señas con la mano para que me siente en sus piernas. El corazón me late con fuerza cuando lo hago, nunca me he sentado arriba de el a no ser para ir apretujados en la camioneta de Liam una vez que estábamos lo suficientemente drogados o borrachos, pero nunca lo hice sobria. El me redondea con los brazos y me sonríe de esa manera tan perfecta como solo él sabe hacerlo.

- No, cariño. No estoy enojado contigo, lo siento. – me da un corto beso en los labios, lo que me da la confianza de poner mis manos en sus hombros – Solo sigo molesto por lo que dijeron los otros dos idiotas de ti. No eres una gatita, eres mi chica, mi novia.

- Lo sé – asiento con la cabeza mientras le sonrió.

- Ellos necesitaban saberlo.

- Lo sé, Zayn.

- ¿Sabes que… que yo… – balbuceo por unos segundos hasta que aclaro su garganta y me miró fijamente a los ojos –… que yo t-te quiero?

Siento el corazón palpitar tan rápido que llega hasta dolerme por la felicidad que estoy sintiendo. Zayn nunca antes me había dicho que me quería, si bien lo demostraba con sus celos, con cada gesto que hacía, o cada caricia que daba, pero nunca antes lo había dicho. Sé que los hechos son más importantes que las palabras, pero es no quita que no se deban decirlas.

- Yo también te quiero, Zayn – sonrió con timidez esta vez, sintiéndome en el mismo paraíso cuando su sonrisa se ensancha más.

Toma posesión de mis labios comenzando a besarlos con dulzura. Coloco mis manos en sus mejillas, acariciándolas sintiendo el tacto de su piel y los pelos debido al crecimiento de su barba, bajo un poco más mi mano y llego hasta la nuez de Adán que tiene. Intensifica el beso cuando introduce su lengua en mi boca y yo lo imito. Me sujeta de la nuca con una mano mientras la otra me estrecha desde la espalda hacia él. La respiración me está fallando al igual que a la suya, pero no quiero parar en este momento.

Sus besos se vuelven hacia mi cuello, haciéndome reír y sintiendo dentro de mí una llama que me está quemando por dentro. Siento como se está tensando y vuelvo a sus labios mordisqueándolos. Nunca hemos llegado tan lejos, cuando sentimos que el beso está pasando los limites solemos parar, pero yo no quiero parar esta vez. Quiero que Zayn me abrace y me estrecha más hacia él, que me bese sin parar y sentir que él es mío y yo soy suya. Quiero más y eso también me asusta.

El ruido de un celular nos hace separarnos. Zayn bufa y saca su celular de su pantalón. Me lo tiende y me pide que lo lea. Me rio cuando vuelve a besarme el cuello y paso una mano hacia su nuca. Abro la tapa del celular y allí está el mensaje.

Perrie:
Te extraño, cachorrito. ¿Dónde te has metido? Hace tanto tiempo que no se de ti, quisiera verte. ¿Qué dices, Zayn? No me tengas así de preocupada, cariño. Llámame, hace días que no hablo contigo y te extraño.

Me levanto con brusquedad empujándolo y prácticamente tirándole el celular. Me limpio con un repasador cerca el cuello y tomo mi chaqueta que está en el perchero para luego colocármela.

- ¿Pero qué te pasa? – me toma el brazo y me hace girar para mirarlo. Traga en seco cuando ve mis lágrimas - ¿Qué hice?

- ¿Quién es Perrie y por qué quiere que la llames? – le pregunto con la voz quebrada pero firme. Estoy enojada, muy enojada pero también dolida.

EL me suelta y toma su celular que esta tirado en el suelo, lo levanta y al leerlo suelta un suspiro. Se ve un poco nervioso cuando se acerca a mí, pero doy un paso atrás dándole a entender que no quiero que se acerque.

- Perrie no es nadie.

- ¿Nadie es quien dice que te extraña y quiere verte? – él se muerde el labio nervioso y comienza a caminar por todos lados – Dime, “cachorrito” – digo con ironía y el me mira con el ceño fruncido.

- Deja de actuar así, no pienses que te estoy engañando. Ella simplemente es nadie ¿De acuerdo? – niego con la cabeza. No, nada está de acuerdo – Joder, Lucy, la estábamos pasando bien.

- ¡Tú la estabas pasando bien viéndome la cara de estúpida! – grito y lo empujo - ¡Y aléjate de mí!

- ¡¿Podrías hacerme caso?! ¡Perrie no es nadie, Lucinda!

- ¿Qué pensarías tú si alguien me manda mensaje diciéndome que me quiere ver, que me extraña y que hace días que no la llamo?

- No viene al caso…

- ¡Claro que viene al caso! – lo interrumpo - ¡Porque de seguro armarías un gran lio como cada vez que te pones celoso porque estoy con Harry!

- ¡Styles te mira como si quisiera devorarte! – exclama e intentando acercarse - ¡Le gustas, Lucy! ¡¿No lo entiendes?! ¡Por eso termino con Allegra! ¡Porque no podía estar ella cuando le gustaba su hermana!

- ¿Y crees que yo te engañaría y estaría con Harry sabiendo que Allegra está muy enamorada de él?

Él se queda callado y solo mira al suelo sin expresión alguna. Eso es suficiente como para sentir mi corazón miles de puñales de dolor, solo de dolor, nada de placer o amor. Solo eso, dolor.

- Que seas muy feliz con Perrie, cachorrito.

Abro la puerta con brusquedad y le cierro de la misma manera. Prácticamente corro hacia el auto, de esa forma me ahorro el momento en que Zayn me alcance y empecemos a discutir nuevamente, llegando a un resultado como este. Justo cuando enciendo el motor, el sale de su casa y corre hacia a mí pero acelero antes de que pase el portón. Agradezco al menos no haberle dicho que pasaría la noche donde Lore, por lo que le mando un mensaje y le pido a Louis que no le diga nada donde pasare la noche ni que tampoco mis tíos o Allegra le digan. Él me contesta con una afirmación y me pregunta si hay algún problema, a lo que respondo que me he discutido por un asunto. Tampoco quiero darle más detalles, esos se los daré a Loretto, esperando a que me cuente quien es Perrie.

Llego a la casa de Harry echa un desastre, por lo que me quedo unos minutos en el auto, aun llorando y pensando de como a un momento tan lindo pasamos a uno tan horrible. Me duele que Zayn me oculte cosas, él sabe que puede decirme todo en plena confianza, lo entendería si alguna vez se equivocó y beso a otra chica, pero no puedo soportar la idea de que estuvo jugando conmigo y con esa tal Perrie. Hasta hace unas horas su madre y su hermana me decían cuan felices estaban porque estemos juntos, pero ahora todo se ha arruinado y me da pena pensar que el viejo Zayn volverá, haciendo desaparecer la hermosa sonrisa de Safa.

Me siento tan idiota llorando por él, llorando por algo tan insignificante como un idiota que me engaño. Pero no es cualquier idiota, es Zayn, y aunque no me guste para nada en estos momentos, lo amo. Pero el me engaño ¿Por que? ¿Por que aun no quería tener relaciones con el? ¿Por que no soy tan linda? ¿Por que estoy sucia?

Me sobresalto cuando siento que me golpean el vidrio. Miro a mi lado y veo a Harry agachado y mirándome preocupado. Bajo el vidrio de inmediato.

- Lucy ¿Te sucedió algo? ¿Estás bien? ¿Por qué estas llorando?

Las palabras de Zayn se repiten en mi cabeza al observar los ojos verdes del castaño.

“¡Styles te mira como si quisiera devorarte! ¡Le gustas, Lucy! ¡¿No lo entiendes?! ¡Por eso termino con Allegra! ¡Porque no podía estar ella cuando le gustaba su hermana!”

¿Sera acaso cierto?