"Una Historia de Amor" {Nick Jonas} Terminada

*¡Auch! ¿Qué… qué me pasó?* comienzo a recobrar el conocimiento. Con dificultad voy abriendo mis ojos, y cuando ya lo están completamente, no veo nada. Me dispongo a llevar mi mano hacia mi cabeza, pero al tratar de moverla no puedo… se encuentran amarradas? Sí, lo están. Recuerdo, entonces, que me habían tapado la boca junto con la nariz, y al aspirar el extraño olor que provenía del paño, me desmallé. *¿Dónde estoy?*

Comienzo a examinar mí entorno: está todo oscuro, y el ambiente es tenebroso. Al parecer me encuentro en una habitación pequeña y yo tirada en el suelo.

Comienzo a girarme con dificultad y escucho una risa de una mujer, es malévola pero la conozco… *¡No puede ser que sea ella!*. Al girarme veo la luz en un rincón. Una bombilla cuelga del techo. Con su brillo mis ojos se cierran, al hacerlo distingo un sonido de una cañería goteando. En ese rincón iluminado, se encuentra una silla y arriba, sentada en ésta, se encuentra ella…

Escucho de nuevo a la mujer reírse, para luego decir -¡Pobre ingenua!, ¿por qué no me hiciste caso?- abro mis ojos y los adapto al brillo de la luz, logrando verla, muy bien vestida y con su exagerado maquillaje, es Chloe; dice de nuevo -¿Ves que cumplo con lo que prometo?... ¿no me dirás nada?- en realidad, tengo mucho miedo en estos momentos y no me salen las palabras. -, ¿No me contarás lo que hiciste?, haber…- se levanta y se acerca hacia mí, se agacha y lleva una de sus manos hacia mi mejilla, acariciándola; su mirada no transmite bien, sino, todo lo contrario. Yo solo aparto mi cara, y ella prosigue, con su voz pausada, tranquila, pero maliciosa -, ¿tú creías que no me iba a enterar de lo que hiciste?..., te lo recordaré. Tú le mandaste un regalo, y en ese regalo venía una carta. Nicky no es tonto, porque al parecer ya sospechaba de que “alguien” pudo haberte amenazado y…- ríe-, se atrevió a dudar de MÍ- enfatiza esa última palabra-, bueno, estaba en lo correcto; y la carta que le mandaste le hizo creer que sus dudas estaban correctas. Entonces él fue a mi casa, y por supuesto, yo lo recibí con los brazos abiertos; pero él me gritó, me dijo que yo era la culpable de que terminaras con él… pero no pudo hacer nada- *¡¡¿Qué?!!*-, con la ayuda de mi amigo pudimos capturarlo -¡¡¿Qué le hiciste a Nick, dónde está?!! -¡No me grites!- me da una cachetada -, fue fácil, no bastó más que inyectarle un medicamento que le altera de a poco la glucosa, y ahora se enferma lentamente -¡No puede ser!- derramo lágrimas, ella se ríe y dice, (descaradamente como siempre) –No quise que se perdiera de la diversión, así que lo traje- chasquea sus dedos. De inmediato se abre una puerta que no había visto, ella se levanta hacia donde ellos; ahí veo a mi Nick, lo trae un hombre que amenaza su cuello con un gran cuchillo y la mano desocupada sujeta el estómago de mi dulzura. No puedo identificar el rostro del hombre, porque la luz no ilumina su rostro. Mi Nick, está pálido, sus labios blancos y sus ojos dilatados y con lágrimas. Esos ojitos hermosos, reflejan miedo y preocupación; su boca musita –Mady- y supe que iba a tratar de abalanzarse hacia mí, por el forcejeo que estaba haciendo, le digo de inmediato -¡Estoy bien, quédate quieto, por favor!- y Chloe –Yo que tú, Nicky, le hago caso a la estúpida- y besa su mejilla. Nick la mira enojado, al igual que yo.
Luego Chloe le da la orden, al hombre, de que deje a Nick frente mío. Él hombre lo tira contra la pared, yo grito -¡¡No!!- pero ya es tarde, porque Nick se golpea y no se mueve, el hombre saca una jeringa y la inyecta en el brazo de Nicholas. Miro con mucho temor lo que sucede. Nick despierta, mirándome. Se ve algo enfermo y yo lloro por él. Nick queda apoyado en la pared, Chloe acerca la silla y se sienta. -¡Pobres tontos!- se ríen el hombre y ella.

El hombre se sienta al lado de la puerta, alejado de la luz para que no lo pueda reconocer, además que mis lágrimas me nublan la vista.
Me centro en ver a Nick, se ve algo débil y si esto sigue así, con más inyecciones y golpes, su salud empeorará y no podrá sobrevivir, eso es lo que más temor me causa…
Nick me dedica una pequeña sonrisa y luego me dice –No llores, preciosa, estoy bien y tú también lo estarás- y Chloe se entromete -¡¿A si?, ¿Eso crees?!- acaricia la mejilla de Nick y este la aparta. Ella enojada, pero con su carácter tranquilo, dice -¿Quieres que te inyecte de nuevo?- yo le pregunto -¿Qué le inyectaste?- me mira con indiferencia y sin borrar su risa vengativa –Le voy inyectando el medicamento que de a poco lo irá destruyendo… ¡Estoy aburrida!, les contaré algunas cosas. Bueno, ¿conocen a mi cómplice?... ¿no?, bueno, los presento Madelinne, Jack. Jack, Madelinne- *¡¿Jack?!*.