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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Pero que me han encantado<3 Cada día me encanta más esta novela. ¡No puedo creerlo! Pero,ojo,por decir que estos capítulos fueron increíbles,Juli,no me tomes de pervertida...aunque fueron increíbles. LA TIENES QUE SEGUIR<3
Lu. {such a bullshit.}
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
AHHHH MIERDA PERO QUE CAPITULO, GOOSHH! me dan ganas hasta de follarme al Louis xd.
te diste cuenta de que es la pagina 13 de 13=1313, entonces tienes que hacer un capitulo perver, ahque. LOOOL.
siguela, besooos.
te diste cuenta de que es la pagina 13 de 13=1313, entonces tienes que hacer un capitulo perver, ahque. LOOOL.
siguela, besooos.
DannieParker
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
jasdhakjshdkajsdhkasdhasjd <3
Yo con un Louis Tomlinson así yo me mueroooooooooooo :3
Felices fiestas para vos tambien :')
Espero el proximo :)
Yo con un Louis Tomlinson así yo me mueroooooooooooo :3
Felices fiestas para vos tambien :')
Espero el proximo :)
Roochi.1D
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
-
Tocó la mano de Louis un momento y se dispuso a levantarse. Pero el brazo de él la retuvo.
-¿ Vas a alguna parte?
Ella intentó volverse, pero descubrió que las piernas de Louis la tenían trabada.
-Son casi las nueve.
-¿Y? -sus dedos se desplegaron lánguidamente para acariciarla.
-Tengo que levantarme. Dentro de un par de horas he de ir a recoger a Niall.
-Hmm -él vio que su pequeño sueño de pasarse la mañana en la cama se desvanecía, y lo reconstruyó para adaptarlo a aquel par de horas-. Me gusta mucho tocarte -la soltó un momento, pero solo para que se diera la vuelta y pudieran mirarse cara a cara-. Y eres muy guapa, además -dijo mirando su cara con los ojos entrecerrados-. Y sabes... -la besó en los labios, sin violencia, ni descuido- sabes maravillosamente. Imagina -dijo, pasándole una mano por el costado- que estamos en una isla, en los mares del Sur, digamos. Nuestro barco naufragó hace una semana y somos los únicos supervivientes -cerró los ojos y le dio un beso en la frente-. Nos mantenemos a base de fruta y de peces que yo pesco hábilmente con un palo afilado.
-¿Y quién los limpia?
-Esto es una fantasía, no hay que preocuparse de detalles como ese. Anoche hubo buena tormenta, una tremenda tormenta tropical, y tuvimos que acurrucamos juntos para protegemos del frío y del viento bajo el refugio que he construido.
-¿Tú? -ella sonrió-. ¿Y yo? ¿Hago algo útil?
-Tú puedes hacer lo que quieras en tus fantasías. Ahora, cierra el pico -se acurrucó contra ella y casi sintió el olor del aire salado-. Es por la mañana, y la tormenta lo ha dejado todo limpio. Las gaviotas se precipitan contra las olas. Nosotros estamos tumbados juntos sobre una vieja manta.
-Que tú salvaste heroicamente del naufragio.
-Ya lo vas pillando. Cuando nos despertamos, descubrimos que nos hemos abrazado durante la noche, atraídos el uno hacia el otro sin damos cuenta. El sol brilla con fuerza. Ha calentado nuestros cuerpos medio desnudos. Todavía aturdidos por el sueño, pero excitados, nos acercamos más el uno al otro. Y entonces... -sus labios se apartaron ligeramente de los de ella. _______ cerró los ojos, atrapada por la imagen que estaba pintando ante ella-. Entonces un cerdo salvaje nos ataca y yo empiezo a pelearme con él.
-¿Medio desnudo y desarmado?
-Sí. Me hiere con sus dientes, pero consigo matarlo con mis propias manos. _______ entreabrió los ojos.
-Y, mientras tú te peleas con el cerdo salvaje, yo me tapo la cabeza con la manta.
-De acuerdo -la besó en la punta de la nariz-. Pero después te muestras muy, muy agradecida porque te haya salvado la vida.
-Pobre de mí, una mujer indefensa...
-Eso es. Estás tan agradecida, que rasgas los jirones de tu falda para vendarme las heridas, y luego... -hizo una pausa dramática-, me haces café.
_______ se retiró, extrañada y divertida.
-¿Te has inventado todo eso para te haga un café?
-No un simple café, sino el café de por la mañana, el primer café del día. La savia de la vida.
-Iba a hacerlo con o sin historia.
-Lo sé, pero ¿a que te ha gustado la historia?
Ella se apartó el pelo de la cara, pensativa.
-La próxima vez, seré yo quien pesque.
-Vale.
_______ se levantó y, aunque sabía que era absurdo, deseó tener la bata a mano.
Acercándose al armario, se la puso dándole la espalda.
-¿Quieres algo de comer?
Él se había sentado y se estaba pasando las manos por la cara cuando _______ se dio la vuelta.
-¿De comer? ¿Te refieres a huevos o algo así? ¿A comida caliente? -las únicas veces que tomaba un desayuno caliente eran aquellas en que conseguía reunir energía suficiente para arrastrarse hasta el bar de la esquina-. Señora Wallace, por un desayuno caliente te doy las joyas de la corona de Perth.
-¿Tanto por unos huevos con beicon?
-¿Beicon también? Dios mío, qué mujer.
Ella se echó a reír, convencida de que estaba bromeando.
-Vamos, date una ducha, si quieres. No tardaré mucho.
Louis no estaba bromeando. La miró salir de la habitación y sacudió la cabeza. No esperaba que una mujer se ofreciera a cocinar para él como si fuera su obligación. Pero aquella, se dijo, era la mujer que había querido remendarle los vaqueros, creyendo que no podía comprarse unos nuevos.
Louis salió de la cama y lentamente se pasó una mano por el pelo. La fría y profesional _______ Wallace era una mujer muy cálida y especial, y él no tenía intención de dejarla escapar.
Ella estaba revolviendo los huevos en la sartén cuando Louis entró en la cocina. El beicon estaba escurriendo la grasa en un plato y el café ya estaba hecho. Él se quedó un momento en la puerta, sorprendido porque una escena doméstica tan sencilla lo conmoviera tanto. La bata de _______ era de franela y la cubría de los pies al cuello. Y, sin embargo, _______ nunca le había parecido tan atractiva. Hasta ese momento, no se había dado cuenta de que era eso lo que andaba buscando: los aromas y los sonidos de las mañanas de domingo con la radio puesta sobre la encimera, la visión matutina de una mujer con la que había compartido la noche moviéndose a sus anchas por la cocina.
De niño, las mañanas de domingo eran casi acontecimientos formales: el almuerzo a las once, servido por un miembro uniformado del personal doméstico; zumo de naranja en vasos Waterford, huevos revueltos en platos Wedgewood. Le enseñaron a desplegar la servilleta de hilo irlandés sobre el regazo y a conversar educadamente. En los años posteriores, los desayunos dominicales se convirtieron en una búsqueda entre los armarios con la visión aún borrosa por el sueño, o en una rápida visita al bar más cercano.
Se sentía un idiota, pero deseaba decirle a _______ que aquel sencillo desayuno en la encimera de su cocina significaba tanto para él como la larga noche en su cama.
Acercándose a ella, le rodeó la cintura con los brazos y le besó el cuello.
Era extraño cómo un solo beso podía acelerar el corazón y subir la temperatura de la sangre. Absorbiendo aquella sensación, ella se apoyó contra su pecho.
-Ya casi está. No me has dicho cómo te gustan los huevos, así que te los he hecho revueltos con un poco de orégano y queso.
Podría haberle ofrecido cartón y un tenedor de plástico para comérselo y lo habría aceptado igual. Louis hizo que se diera la vuelta para mirarla y la besó largamente.
-Gracias.
_______ volvió a sonrojarse y se giró a tiempo de impedir que se quemaran los huevos.
-¿Por qué no te sientas? -sirvió café en una taza y se la dio-. Con tu savia vital. Él se bebió la mitad de la taza antes de sentarse.
-_______, ¿recuerdas lo que te dije sobre tus piernas?
Ella miró hacia atrás mientras ponía los huevos en un plato.
-Sí.
-Tu café es casi tan delicioso como tus piernas. Magníficas cualidades en una mujer.
-Gracias -dejó el plato frente a él y se acercó al tostador.
-¿Tú no vas a comer nada?
-No, solo una tostada.
Louis miró el montoncillo dorado de los huevos y el beicon crujiente.
-_______, no hacía falta que me prepararas todo esto si tú no ibas a comer.
-Da igual -puso una rebanada de pan tostado en un plato-. A Niall siempre le hago el desayuno.
Él la tomó de la mano cuando se sentó a su lado.
-Te lo agradezco mucho.
-Solo son un par de huevos -dijo ella, azorada-. Anda, cómetelos antes de que se enfríen.
-Esta mujer es una maravilla -dijo Louis, obedeciéndola-. Cría ella sola a un hijo creativo y equilibrado, desempeña un trabajo de responsabilidad y encima sabe cocinar - Louis se metió en la boca un pedazo de beicon-. ¿Quieres casarte?
Ella se echó a reír y volvió a llenar las tazas de café.
-Si solo hacen falta unos huevos revueltos para que te declares, me extraña que no tengas tres o cuatros esposas escondidas en el armario.
Él no estaba bromeando. _______ se habría dado cuenta si lo hubiera mirado a los ojos, pero estaba ocupada untándose de mantequilla la tostada. Louis observó un momento sus manos hábiles, desprovistas de anillos. Había sido un modo estúpido de declararse y además no había servido para que _______ comprendiera que iba en serio.
Era aún demasiado pronto, se dijo mientras seguía engullendo los huevos. El truco consistía en lograr que ella se acostumbrara a su presencia y llegara a confiar en él lo suficiente como para creer que se quedaría a su lado para siempre. Y, además, quedaba aún lo principal, pensó alzando su taza. Ella tenía que necesitarlo. Nunca le haría falta para tener un techo y comida con que llenar los armarios. Para eso se las bastaba sola, y él la admiraba por ello. Con el tiempo, tal vez _______ llegara a necesitar su apoyo emocional y su compañía. Sería un comienzo.
El cortejo había de ser al mismo tiempo complejo y sutil. Ignoraba cómo proceder exactamente, pero estaba listo para empezar. Y ese día era tan bueno como cualquier otro.
-¿Tienes planes para después?
-Tengo que recoger a Niall a mediodía -ella seguía untando morosamente la tostada, pensando que hacía muchísimo tiempo que no desayunaba con un adulto y que aquel desayuno tenía por sí solo un intenso atractivo-. Luego, había prometido llevados a Josh y a él a ver una película, La luna de Andrómeda.
-¿Ah, sí? Es buenísima. Los efectos especiales son fantásticos.
-¿La has visto? -sintió una punzada de desilusión. Se había estado preguntando si querría acompañarlos.
-Dos veces. Hay una escena entre el científico loco y el científico cuerdo que te dejará impresionada. Y hay un mutante que parece una carpa. Es fantástico.
-Una carpa -_______ bebió un sorbo del café-. Qué bonito.
-Una gozada para los ojos. ¿Puedo ir con vosotros?
-Acabas de decir que la has visto dos veces.
-¿Y qué? Las películas que veo solo una vez son un rollo. Además, me gustaría ver cómo reacciona Niall cuando vea la batalla final en el espacio exterior.
-¿Es sangrienta?
-No, Niall podrá soportarla.
-No lo decía por Niall.
Riendo, Louis la tomó de la mano.
-Yo estaré allí para protegerte. ¿Qué te parece? Yo invito a las palomitas -se llevó su mano a los labios-. Con mantequilla.
-¿Cómo iba a rechazar semejante oferta?
-Bien. Entonces, te echo una mano con los platos y luego bajo a sacar a Tas antes de que su vejiga nos cause algún serio inconveniente.
-No, baja ahora. Aquí no hay mucho que hacer, y seguramente Tas ya estará gimiendo en la puerta.
-De acuerdo -ambos se levantaron-. Pero, la próxima vez, cocino yo. _______ recogió los platos.
-¿Mantequilla de cacahuete con mermelada?
-Me esforzaré para impresionarte.
Ella sonrió y le quitó la taza vacía.
-No tienes que impresionarme.
Él tomó su cara entre las manos mientras ella seguía allí de pie, con los platos en la mano.
-Sí, tengo que impresionarte -le lamió suavemente los labios y luego, bruscamente, su beso se hizo más profundo, hasta que ambos quedaron sin aliento. Cuando al fin la soltó, _______ tragó saliva.
-Buen modo de empezar.
Él sonrió y le besó la frente.
-Dentro de una hora subo.
_______ permaneció donde estaba hasta que oyó cerrarse la puerta y luego, lentamente, volvió a dejar los platos sobre la mesa. ¿Cómo demonios había ocurrido?, se preguntaba. Se había enamorado de él. Solo iba a estar fuera una hora, y ya quería que volviera.
Respiró hondo y se sentó de nuevo. Tenía que mantener la cabeza fría. No podía tomarse aquello demasiado en serio. Louis era divertido, y amable, pero no iba en serio. No había nada permanente en su vida, más que Niall y ella. Años atrás, se había prometido que nunca lo olvidaría. Y ahora más que nunca tenía que recordarlo.
Bueno, no puedo estar hasta después de navidad. Así que he decidido dejarles la ultima parte del capitulo 8, ¡Feliz navidad! Mis mejores deseos y muchas bendiciones ♥ Besos!
*Pueden preguntarme lo que quieranAQUÍ
Capitulo 8 (Parte3)
Tocó la mano de Louis un momento y se dispuso a levantarse. Pero el brazo de él la retuvo.
-¿ Vas a alguna parte?
Ella intentó volverse, pero descubrió que las piernas de Louis la tenían trabada.
-Son casi las nueve.
-¿Y? -sus dedos se desplegaron lánguidamente para acariciarla.
-Tengo que levantarme. Dentro de un par de horas he de ir a recoger a Niall.
-Hmm -él vio que su pequeño sueño de pasarse la mañana en la cama se desvanecía, y lo reconstruyó para adaptarlo a aquel par de horas-. Me gusta mucho tocarte -la soltó un momento, pero solo para que se diera la vuelta y pudieran mirarse cara a cara-. Y eres muy guapa, además -dijo mirando su cara con los ojos entrecerrados-. Y sabes... -la besó en los labios, sin violencia, ni descuido- sabes maravillosamente. Imagina -dijo, pasándole una mano por el costado- que estamos en una isla, en los mares del Sur, digamos. Nuestro barco naufragó hace una semana y somos los únicos supervivientes -cerró los ojos y le dio un beso en la frente-. Nos mantenemos a base de fruta y de peces que yo pesco hábilmente con un palo afilado.
-¿Y quién los limpia?
-Esto es una fantasía, no hay que preocuparse de detalles como ese. Anoche hubo buena tormenta, una tremenda tormenta tropical, y tuvimos que acurrucamos juntos para protegemos del frío y del viento bajo el refugio que he construido.
-¿Tú? -ella sonrió-. ¿Y yo? ¿Hago algo útil?
-Tú puedes hacer lo que quieras en tus fantasías. Ahora, cierra el pico -se acurrucó contra ella y casi sintió el olor del aire salado-. Es por la mañana, y la tormenta lo ha dejado todo limpio. Las gaviotas se precipitan contra las olas. Nosotros estamos tumbados juntos sobre una vieja manta.
-Que tú salvaste heroicamente del naufragio.
-Ya lo vas pillando. Cuando nos despertamos, descubrimos que nos hemos abrazado durante la noche, atraídos el uno hacia el otro sin damos cuenta. El sol brilla con fuerza. Ha calentado nuestros cuerpos medio desnudos. Todavía aturdidos por el sueño, pero excitados, nos acercamos más el uno al otro. Y entonces... -sus labios se apartaron ligeramente de los de ella. _______ cerró los ojos, atrapada por la imagen que estaba pintando ante ella-. Entonces un cerdo salvaje nos ataca y yo empiezo a pelearme con él.
-¿Medio desnudo y desarmado?
-Sí. Me hiere con sus dientes, pero consigo matarlo con mis propias manos. _______ entreabrió los ojos.
-Y, mientras tú te peleas con el cerdo salvaje, yo me tapo la cabeza con la manta.
-De acuerdo -la besó en la punta de la nariz-. Pero después te muestras muy, muy agradecida porque te haya salvado la vida.
-Pobre de mí, una mujer indefensa...
-Eso es. Estás tan agradecida, que rasgas los jirones de tu falda para vendarme las heridas, y luego... -hizo una pausa dramática-, me haces café.
_______ se retiró, extrañada y divertida.
-¿Te has inventado todo eso para te haga un café?
-No un simple café, sino el café de por la mañana, el primer café del día. La savia de la vida.
-Iba a hacerlo con o sin historia.
-Lo sé, pero ¿a que te ha gustado la historia?
Ella se apartó el pelo de la cara, pensativa.
-La próxima vez, seré yo quien pesque.
-Vale.
_______ se levantó y, aunque sabía que era absurdo, deseó tener la bata a mano.
Acercándose al armario, se la puso dándole la espalda.
-¿Quieres algo de comer?
Él se había sentado y se estaba pasando las manos por la cara cuando _______ se dio la vuelta.
-¿De comer? ¿Te refieres a huevos o algo así? ¿A comida caliente? -las únicas veces que tomaba un desayuno caliente eran aquellas en que conseguía reunir energía suficiente para arrastrarse hasta el bar de la esquina-. Señora Wallace, por un desayuno caliente te doy las joyas de la corona de Perth.
-¿Tanto por unos huevos con beicon?
-¿Beicon también? Dios mío, qué mujer.
Ella se echó a reír, convencida de que estaba bromeando.
-Vamos, date una ducha, si quieres. No tardaré mucho.
Louis no estaba bromeando. La miró salir de la habitación y sacudió la cabeza. No esperaba que una mujer se ofreciera a cocinar para él como si fuera su obligación. Pero aquella, se dijo, era la mujer que había querido remendarle los vaqueros, creyendo que no podía comprarse unos nuevos.
Louis salió de la cama y lentamente se pasó una mano por el pelo. La fría y profesional _______ Wallace era una mujer muy cálida y especial, y él no tenía intención de dejarla escapar.
Ella estaba revolviendo los huevos en la sartén cuando Louis entró en la cocina. El beicon estaba escurriendo la grasa en un plato y el café ya estaba hecho. Él se quedó un momento en la puerta, sorprendido porque una escena doméstica tan sencilla lo conmoviera tanto. La bata de _______ era de franela y la cubría de los pies al cuello. Y, sin embargo, _______ nunca le había parecido tan atractiva. Hasta ese momento, no se había dado cuenta de que era eso lo que andaba buscando: los aromas y los sonidos de las mañanas de domingo con la radio puesta sobre la encimera, la visión matutina de una mujer con la que había compartido la noche moviéndose a sus anchas por la cocina.
De niño, las mañanas de domingo eran casi acontecimientos formales: el almuerzo a las once, servido por un miembro uniformado del personal doméstico; zumo de naranja en vasos Waterford, huevos revueltos en platos Wedgewood. Le enseñaron a desplegar la servilleta de hilo irlandés sobre el regazo y a conversar educadamente. En los años posteriores, los desayunos dominicales se convirtieron en una búsqueda entre los armarios con la visión aún borrosa por el sueño, o en una rápida visita al bar más cercano.
Se sentía un idiota, pero deseaba decirle a _______ que aquel sencillo desayuno en la encimera de su cocina significaba tanto para él como la larga noche en su cama.
Acercándose a ella, le rodeó la cintura con los brazos y le besó el cuello.
Era extraño cómo un solo beso podía acelerar el corazón y subir la temperatura de la sangre. Absorbiendo aquella sensación, ella se apoyó contra su pecho.
-Ya casi está. No me has dicho cómo te gustan los huevos, así que te los he hecho revueltos con un poco de orégano y queso.
Podría haberle ofrecido cartón y un tenedor de plástico para comérselo y lo habría aceptado igual. Louis hizo que se diera la vuelta para mirarla y la besó largamente.
-Gracias.
_______ volvió a sonrojarse y se giró a tiempo de impedir que se quemaran los huevos.
-¿Por qué no te sientas? -sirvió café en una taza y se la dio-. Con tu savia vital. Él se bebió la mitad de la taza antes de sentarse.
-_______, ¿recuerdas lo que te dije sobre tus piernas?
Ella miró hacia atrás mientras ponía los huevos en un plato.
-Sí.
-Tu café es casi tan delicioso como tus piernas. Magníficas cualidades en una mujer.
-Gracias -dejó el plato frente a él y se acercó al tostador.
-¿Tú no vas a comer nada?
-No, solo una tostada.
Louis miró el montoncillo dorado de los huevos y el beicon crujiente.
-_______, no hacía falta que me prepararas todo esto si tú no ibas a comer.
-Da igual -puso una rebanada de pan tostado en un plato-. A Niall siempre le hago el desayuno.
Él la tomó de la mano cuando se sentó a su lado.
-Te lo agradezco mucho.
-Solo son un par de huevos -dijo ella, azorada-. Anda, cómetelos antes de que se enfríen.
-Esta mujer es una maravilla -dijo Louis, obedeciéndola-. Cría ella sola a un hijo creativo y equilibrado, desempeña un trabajo de responsabilidad y encima sabe cocinar - Louis se metió en la boca un pedazo de beicon-. ¿Quieres casarte?
Ella se echó a reír y volvió a llenar las tazas de café.
-Si solo hacen falta unos huevos revueltos para que te declares, me extraña que no tengas tres o cuatros esposas escondidas en el armario.
Él no estaba bromeando. _______ se habría dado cuenta si lo hubiera mirado a los ojos, pero estaba ocupada untándose de mantequilla la tostada. Louis observó un momento sus manos hábiles, desprovistas de anillos. Había sido un modo estúpido de declararse y además no había servido para que _______ comprendiera que iba en serio.
Era aún demasiado pronto, se dijo mientras seguía engullendo los huevos. El truco consistía en lograr que ella se acostumbrara a su presencia y llegara a confiar en él lo suficiente como para creer que se quedaría a su lado para siempre. Y, además, quedaba aún lo principal, pensó alzando su taza. Ella tenía que necesitarlo. Nunca le haría falta para tener un techo y comida con que llenar los armarios. Para eso se las bastaba sola, y él la admiraba por ello. Con el tiempo, tal vez _______ llegara a necesitar su apoyo emocional y su compañía. Sería un comienzo.
El cortejo había de ser al mismo tiempo complejo y sutil. Ignoraba cómo proceder exactamente, pero estaba listo para empezar. Y ese día era tan bueno como cualquier otro.
-¿Tienes planes para después?
-Tengo que recoger a Niall a mediodía -ella seguía untando morosamente la tostada, pensando que hacía muchísimo tiempo que no desayunaba con un adulto y que aquel desayuno tenía por sí solo un intenso atractivo-. Luego, había prometido llevados a Josh y a él a ver una película, La luna de Andrómeda.
-¿Ah, sí? Es buenísima. Los efectos especiales son fantásticos.
-¿La has visto? -sintió una punzada de desilusión. Se había estado preguntando si querría acompañarlos.
-Dos veces. Hay una escena entre el científico loco y el científico cuerdo que te dejará impresionada. Y hay un mutante que parece una carpa. Es fantástico.
-Una carpa -_______ bebió un sorbo del café-. Qué bonito.
-Una gozada para los ojos. ¿Puedo ir con vosotros?
-Acabas de decir que la has visto dos veces.
-¿Y qué? Las películas que veo solo una vez son un rollo. Además, me gustaría ver cómo reacciona Niall cuando vea la batalla final en el espacio exterior.
-¿Es sangrienta?
-No, Niall podrá soportarla.
-No lo decía por Niall.
Riendo, Louis la tomó de la mano.
-Yo estaré allí para protegerte. ¿Qué te parece? Yo invito a las palomitas -se llevó su mano a los labios-. Con mantequilla.
-¿Cómo iba a rechazar semejante oferta?
-Bien. Entonces, te echo una mano con los platos y luego bajo a sacar a Tas antes de que su vejiga nos cause algún serio inconveniente.
-No, baja ahora. Aquí no hay mucho que hacer, y seguramente Tas ya estará gimiendo en la puerta.
-De acuerdo -ambos se levantaron-. Pero, la próxima vez, cocino yo. _______ recogió los platos.
-¿Mantequilla de cacahuete con mermelada?
-Me esforzaré para impresionarte.
Ella sonrió y le quitó la taza vacía.
-No tienes que impresionarme.
Él tomó su cara entre las manos mientras ella seguía allí de pie, con los platos en la mano.
-Sí, tengo que impresionarte -le lamió suavemente los labios y luego, bruscamente, su beso se hizo más profundo, hasta que ambos quedaron sin aliento. Cuando al fin la soltó, _______ tragó saliva.
-Buen modo de empezar.
Él sonrió y le besó la frente.
-Dentro de una hora subo.
_______ permaneció donde estaba hasta que oyó cerrarse la puerta y luego, lentamente, volvió a dejar los platos sobre la mesa. ¿Cómo demonios había ocurrido?, se preguntaba. Se había enamorado de él. Solo iba a estar fuera una hora, y ya quería que volviera.
Respiró hondo y se sentó de nuevo. Tenía que mantener la cabeza fría. No podía tomarse aquello demasiado en serio. Louis era divertido, y amable, pero no iba en serio. No había nada permanente en su vida, más que Niall y ella. Años atrás, se había prometido que nunca lo olvidaría. Y ahora más que nunca tenía que recordarlo.
Bueno, no puedo estar hasta después de navidad. Así que he decidido dejarles la ultima parte del capitulo 8, ¡Feliz navidad! Mis mejores deseos y muchas bendiciones ♥ Besos!
*Pueden preguntarme lo que quieranAQUÍ
EleanorJCalder
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Lu. {takemehome} escribió:Pero que me han encantado<3 Cada día me encanta más esta novela. ¡No puedo creerlo! Pero,ojo,por decir que estos capítulos fueron increíbles,Juli,no me tomes de pervertida...aunque fueron increíbles. LA TIENES QUE SEGUIR<3
asdfghjkl Gracias Lu! no te preocupes todos lo tenemos en el interior jajaja Gracias por pasarte lindura ¿Te he dicho que adoró tu avatar? *-* Liam es una preciosura
EleanorJCalder
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
DannieParker escribió:AHHHH MIERDA PERO QUE CAPITULO, GOOSHH! me dan ganas hasta de follarme al Louis xd.
te diste cuenta de que es la pagina 13 de 13=1313, entonces tienes que hacer un capitulo perver, ahque. LOOOL.
siguela, besooos.
DRHGEUORIGJHIOTJB ME MUERO! 1313 ¡Qué locura! Prometo otro más delante Besoteees Gracias por comentar u ¡FELIZ NAVIDAD!
EleanorJCalder
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Roochi.1D escribió:jasdhakjshdkajsdhkasdhasjd <3
Yo con un Louis Tomlinson así yo me mueroooooooooooo :3
Felices fiestas para vos tambien :')
Espero el proximo :)
Aww Gracias! sdfghjk Louis es un amorooor, gracias por pasarte Rochi ♥
EleanorJCalder
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Nuria One Direction escribió:mee encantaroon siguela!:D
;) Deseo concedido nuria Hermosa :)
EleanorJCalder
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
kjhfdgkjashkjda son tan perfectos no me canso de decirlo ni pensarlo!! esquee awww Louis enamoraa con sus detallees, cada vez más interesante la novela, espero te la pases muy bien en estas fechas tan hermosas, feliz navidad hermosa y gracias por el capituloo!! xx
LalaHoran
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Literalmente, morí. Quiero un Louis Tomlinson asi :'(
jakdshkashdkadshj <3
Espero que pases unas muy buenas fiestas, un besoooo :)
jakdshkashdkadshj <3
Espero que pases unas muy buenas fiestas, un besoooo :)
Roochi.1D
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
TUUU NOVEEELLLLAAAA!!!
Simplemente.. PERFECTA...
Nunca se te cruzo por la cabeza ser escritora?
Te iría bien, yo compraría tus libros.. ;)
Síguela!! Felices fiestas.. :)
Simplemente.. PERFECTA...
Nunca se te cruzo por la cabeza ser escritora?
Te iría bien, yo compraría tus libros.. ;)
Síguela!! Felices fiestas.. :)
I'm sexy and I know it ;)
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Me encanto simplemente perfecto el capitulo :)
Amo esta novela porque cada vez que la leo me imagino exactamente lo que pasa es tan perfecta siguela pronto porfa muchos besos <3
Amo esta novela porque cada vez que la leo me imagino exactamente lo que pasa es tan perfecta siguela pronto porfa muchos besos <3
Invitado
Invitado
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
Súbelo, sube el capítulo, por favor :lloro:
Quiero que lo subas!
Adoro esta historia :D
Besos xx
Quiero que lo subas!
Adoro esta historia :D
Besos xx
laruskii
Re: Un héroe en Nueva York - [Louis Tomlinson]
-
-Rich, ya sabes que odio hablar de negocios antes de comer.
Louis estaba sentado en el despacho de Skinner con Tas dormitando a sus pies. Aunque eran más de las diez y llevaba varias horas trabajando, no estaba listo para aventurarse en una charla profesional. Había tenido que dejar a sus personajes en la mesa de dibujo, metidos en un auténtico atolladero, e imaginaba que sufrían tanto por verse abandonados como él por dejarlos.
-Si vas a subirme el sueldo, me parece muy bien, pero podías haber esperado hasta después de comer.
-No te voy a subir el sueldo -Skinner ignoró el teléfono que sonaba encima de su mesa-. Ya te pago más de la cuenta.
-Bueno, pues si vas a despedirme, definitivamente podías haber esperado hasta después de comer.
-No voy a despedirte -Skinner frunció el ceño hasta que sus cejas se juntaron encima de la nariz-. Pero, si sigues trayendo a ese perro, puede que cambie de idea.
-Tas es ahora mi agente. Todo lo que tengas que decirme, puedes decido delante de él. Skinner se recostó en su silla y juntó las manos.
-¿Sabes, Tomlinson?, alguien que no te conociera tan bien como yo pensaría que estás bromeando. El problema es que da la casualidad de que yo sé que estás loco.
-Por eso nos llevamos tan bien, ¿no? Mira, Rich, tengo a Mirium atrapada en una habitación llena de rebeldes de Zirial gravemente heridos. Como es telépata, ella tampoco se siente muy bien. Así que, ¿por qué no vas al grano para que pueda volver y llevarla al punto de crisis?
-Rebeldes de Zirial -dijo Skinner, pensativo-. ¿No estarás pensando en recuperar a Nirnrod el Mago?
-Se me ha pasado por la cabeza, y puede que lo haga si no me dices de una vez por qué me has hecho venir hasta aquí.
-Trabajas aquí -señaló Skinner. -Eso no es excusa.
Skinner resopló y dejó pasar el asunto.
-¿Sabes que Two Moon Pictures lleva algún tiempo negociando con Universal para conseguir los derechos para producir un largometraje sobre Zark?
-Claro. Desde hace año y medio, creo -como los regateos de las negociaciones no le interesaban, Louis estiró las piernas y empezó a acariciar el flanco de Tas con el pie-. Lo último que me dijiste fue que a esos lechuguinos en remojo de Los Ángeles no les apetecía salir de sus jacuzzis para cerrar el trato -Louis sonrió-. Eres un monstruo con las palabras, Rich.
-El trato se cerró ayer -dijo Rich llanamente-. Two Moons quiere a Zark.
La sonrisa de Louis se desvaneció.
-¿Hablas en serio?
-Yo siempre hablo en serio -dijo Rich, observando su reacción-. Pensaba que ibas a mostrar más entusiasmo. Tu bebé va a ser una estrella del celuloide.
-Si te digo la verdad, no sé qué siento -levantándose de la silla, Louis empezó a pasearse por la desordenada oficina de Rich. Al pasar junto a la ventana, subió la persiana para dejar entrar los rayos oblicuos del sol invernal-. Zark siempre ha sido mío. No sé qué pensar de que vaya a Hollywood.
-Pues te pusiste muy contento cuando B. C. Toys sacó los muñecos.
-Los muñecos articulados -lo corrigió Louis automáticamente-. Supongo que eso fue porque eran muy fieles al original -aquello era absurdo y lo sabía. Zark no le pertenecía. Él lo había creado, sí, pero Zark pertenecía a la Universal, igual que los demás superhéroes y villanos de la fértil imaginación de los demás creadores de la plantilla. Si, al igual que Maloney, Louis decidía irse, Zark se quedaría en la Universal. encomendado a la imaginación de otro autor-. ¿Conservamos alguna libertad a nivel creativo?
-¿Temes que vayan a explotar a tu primogénito?
-Puede ser.
-Escucha, Two Moon ha comprado los derechos de Zark porque tiene potencial de taquilla tal y como es. No sería conveniente para el negocio cambiarlo. Seamos sinceros: los cómies son un gran negocio. Ciento treinta millones al año no son moco de pavo. El negocio está creciendo como no lo hacía desde los años cuarenta, y aunque sin duda pronto alcanzará su tope, seguirá siendo muy rentable. Esos tipos de la costa oeste puede que vistan como payasos, pero reconocen a un ganador en cuanto lo ven. Pero, si aun así te preocupa, puedes aceptar su oferta.
-¿Qué oferta?
-Quieren que escribas el guión.
Louis se quedó helado.
-¿Yo? Pero si yo no escribo películas.
-Eres el autor de Zark. Al parecer, los productores se conforman con eso. Nuestros editores tampoco son estúpidos. Tacaños, sí -añadió, mirando el desgastado suelo de linóleo-, pero no estúpidos. Querían a alguien de la casa para el guión, y hay una cláusula en el contrato que dice que tenemos prioridad en ese aspecto. Two Moon aceptó a condición de que el guionista fueras en principio tú. Si la cosa no resulta, quieren que de todos modos actúes como asesor creativo.
-Asesor creativo -dijo Louis, paladeando aquel título.
-Si yo fuera tú, Tomlinson, me buscaría un agente bípedo.
-Puede que lo haga. Mira, voy tener que pensarlo. ¿Cuánto tiempo tengo?
-Nadie ha dicho nada de plazos. No creo que se les haya ocurrido la posibilidad de que digas que no. Pero, claro, ellos no te conocen como yo.
-Necesito un par de días. Hay alguien con quien tengo que hablar.
Skinner aguardó un momento.
-Louis, una oportunidad como esta no se presenta todos los días ante tu puerta.
-Primero tengo que asegurarme de estar en casa cuando llame. Estaremos en contacto.
Aquel año había empezado como otro cualquiera, más bien anodino. Había planeado sentar la cabeza un poco y entregar el trabajo antes de plazo para tomarse tres o cuatro semanas de vacaciones para esquiar, beber brandy y quitar un poco de nieve en la granja de su tío.
Había previsto conocer a una o dos mujeres atractivas en las pistas de esquí para hacer sus noches más interesantes. Había pensado en dibujar un poco, dormir mucho y deslizarse por las laderas. Todo muy sencillo.
Luego, en cuestión de semanas, todo había cambiado. En _______ había hallado todo lo que perseguía en su vida privada, pero aún no la había convencido de que él era todo cuanto ella buscaba en un hombre. Ahora le ofrecían la mayor oportunidad de su vida profesional, pero no podía pensar en la una sin pensar en la otra. En realidad, nunca había podido trazar una línea clara entre su vida profesional y su vida privada. Era el mismo hombre cuando se tomaba unas copas con los amigos que cuando consumía las horas de la madrugada con Zark. Si había cambiado en algo, era por culpa de _______ y Niall. Desde que se había enamorado de ellos, echaba en falta las ataduras que siempre había evitado, las responsabilidades que siempre se había quitado de encima sin contemplaciones.
Así pues, antes que nada fue a hablar con ella.
Entró en el banco con las orejas heladas por el frío. El largo paseo le había dado tiempo para pensar en todo lo que Skinner le había dicho, y ya empezaba a sentir una punzada de emoción. Zark en la gran pantalla, en Technicolor, con sonido estereofónico.
Se detuvo frente a la mesa de Kyley.
Es corto lo sé, conforme vea comentarios subiré la otra parte las quiero! ♥ Besos!
*Pueden preguntarme lo que quieranAQUÍ
Capitulo 9 (Parte1)
-Rich, ya sabes que odio hablar de negocios antes de comer.
Louis estaba sentado en el despacho de Skinner con Tas dormitando a sus pies. Aunque eran más de las diez y llevaba varias horas trabajando, no estaba listo para aventurarse en una charla profesional. Había tenido que dejar a sus personajes en la mesa de dibujo, metidos en un auténtico atolladero, e imaginaba que sufrían tanto por verse abandonados como él por dejarlos.
-Si vas a subirme el sueldo, me parece muy bien, pero podías haber esperado hasta después de comer.
-No te voy a subir el sueldo -Skinner ignoró el teléfono que sonaba encima de su mesa-. Ya te pago más de la cuenta.
-Bueno, pues si vas a despedirme, definitivamente podías haber esperado hasta después de comer.
-No voy a despedirte -Skinner frunció el ceño hasta que sus cejas se juntaron encima de la nariz-. Pero, si sigues trayendo a ese perro, puede que cambie de idea.
-Tas es ahora mi agente. Todo lo que tengas que decirme, puedes decido delante de él. Skinner se recostó en su silla y juntó las manos.
-¿Sabes, Tomlinson?, alguien que no te conociera tan bien como yo pensaría que estás bromeando. El problema es que da la casualidad de que yo sé que estás loco.
-Por eso nos llevamos tan bien, ¿no? Mira, Rich, tengo a Mirium atrapada en una habitación llena de rebeldes de Zirial gravemente heridos. Como es telépata, ella tampoco se siente muy bien. Así que, ¿por qué no vas al grano para que pueda volver y llevarla al punto de crisis?
-Rebeldes de Zirial -dijo Skinner, pensativo-. ¿No estarás pensando en recuperar a Nirnrod el Mago?
-Se me ha pasado por la cabeza, y puede que lo haga si no me dices de una vez por qué me has hecho venir hasta aquí.
-Trabajas aquí -señaló Skinner. -Eso no es excusa.
Skinner resopló y dejó pasar el asunto.
-¿Sabes que Two Moon Pictures lleva algún tiempo negociando con Universal para conseguir los derechos para producir un largometraje sobre Zark?
-Claro. Desde hace año y medio, creo -como los regateos de las negociaciones no le interesaban, Louis estiró las piernas y empezó a acariciar el flanco de Tas con el pie-. Lo último que me dijiste fue que a esos lechuguinos en remojo de Los Ángeles no les apetecía salir de sus jacuzzis para cerrar el trato -Louis sonrió-. Eres un monstruo con las palabras, Rich.
-El trato se cerró ayer -dijo Rich llanamente-. Two Moons quiere a Zark.
La sonrisa de Louis se desvaneció.
-¿Hablas en serio?
-Yo siempre hablo en serio -dijo Rich, observando su reacción-. Pensaba que ibas a mostrar más entusiasmo. Tu bebé va a ser una estrella del celuloide.
-Si te digo la verdad, no sé qué siento -levantándose de la silla, Louis empezó a pasearse por la desordenada oficina de Rich. Al pasar junto a la ventana, subió la persiana para dejar entrar los rayos oblicuos del sol invernal-. Zark siempre ha sido mío. No sé qué pensar de que vaya a Hollywood.
-Pues te pusiste muy contento cuando B. C. Toys sacó los muñecos.
-Los muñecos articulados -lo corrigió Louis automáticamente-. Supongo que eso fue porque eran muy fieles al original -aquello era absurdo y lo sabía. Zark no le pertenecía. Él lo había creado, sí, pero Zark pertenecía a la Universal, igual que los demás superhéroes y villanos de la fértil imaginación de los demás creadores de la plantilla. Si, al igual que Maloney, Louis decidía irse, Zark se quedaría en la Universal. encomendado a la imaginación de otro autor-. ¿Conservamos alguna libertad a nivel creativo?
-¿Temes que vayan a explotar a tu primogénito?
-Puede ser.
-Escucha, Two Moon ha comprado los derechos de Zark porque tiene potencial de taquilla tal y como es. No sería conveniente para el negocio cambiarlo. Seamos sinceros: los cómies son un gran negocio. Ciento treinta millones al año no son moco de pavo. El negocio está creciendo como no lo hacía desde los años cuarenta, y aunque sin duda pronto alcanzará su tope, seguirá siendo muy rentable. Esos tipos de la costa oeste puede que vistan como payasos, pero reconocen a un ganador en cuanto lo ven. Pero, si aun así te preocupa, puedes aceptar su oferta.
-¿Qué oferta?
-Quieren que escribas el guión.
Louis se quedó helado.
-¿Yo? Pero si yo no escribo películas.
-Eres el autor de Zark. Al parecer, los productores se conforman con eso. Nuestros editores tampoco son estúpidos. Tacaños, sí -añadió, mirando el desgastado suelo de linóleo-, pero no estúpidos. Querían a alguien de la casa para el guión, y hay una cláusula en el contrato que dice que tenemos prioridad en ese aspecto. Two Moon aceptó a condición de que el guionista fueras en principio tú. Si la cosa no resulta, quieren que de todos modos actúes como asesor creativo.
-Asesor creativo -dijo Louis, paladeando aquel título.
-Si yo fuera tú, Tomlinson, me buscaría un agente bípedo.
-Puede que lo haga. Mira, voy tener que pensarlo. ¿Cuánto tiempo tengo?
-Nadie ha dicho nada de plazos. No creo que se les haya ocurrido la posibilidad de que digas que no. Pero, claro, ellos no te conocen como yo.
-Necesito un par de días. Hay alguien con quien tengo que hablar.
Skinner aguardó un momento.
-Louis, una oportunidad como esta no se presenta todos los días ante tu puerta.
-Primero tengo que asegurarme de estar en casa cuando llame. Estaremos en contacto.
Aquel año había empezado como otro cualquiera, más bien anodino. Había planeado sentar la cabeza un poco y entregar el trabajo antes de plazo para tomarse tres o cuatro semanas de vacaciones para esquiar, beber brandy y quitar un poco de nieve en la granja de su tío.
Había previsto conocer a una o dos mujeres atractivas en las pistas de esquí para hacer sus noches más interesantes. Había pensado en dibujar un poco, dormir mucho y deslizarse por las laderas. Todo muy sencillo.
Luego, en cuestión de semanas, todo había cambiado. En _______ había hallado todo lo que perseguía en su vida privada, pero aún no la había convencido de que él era todo cuanto ella buscaba en un hombre. Ahora le ofrecían la mayor oportunidad de su vida profesional, pero no podía pensar en la una sin pensar en la otra. En realidad, nunca había podido trazar una línea clara entre su vida profesional y su vida privada. Era el mismo hombre cuando se tomaba unas copas con los amigos que cuando consumía las horas de la madrugada con Zark. Si había cambiado en algo, era por culpa de _______ y Niall. Desde que se había enamorado de ellos, echaba en falta las ataduras que siempre había evitado, las responsabilidades que siempre se había quitado de encima sin contemplaciones.
Así pues, antes que nada fue a hablar con ella.
Entró en el banco con las orejas heladas por el frío. El largo paseo le había dado tiempo para pensar en todo lo que Skinner le había dicho, y ya empezaba a sentir una punzada de emoción. Zark en la gran pantalla, en Technicolor, con sonido estereofónico.
Se detuvo frente a la mesa de Kyley.
Es corto lo sé, conforme vea comentarios subiré la otra parte las quiero! ♥ Besos!
*Pueden preguntarme lo que quieranAQUÍ
EleanorJCalder
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