Days to Remember (One Direction & Tu)

Ella se acercaba, no pude poner más excusas en ese momento y tuve que afrontarlo. Entró a la sala de recepción y no supo cómo actuar.
-Hola, ¿cómo estás?- preguntó. Sara ha intentado muchas veces pasar un tiempo a solas conmigo pero siempre inventaba un pretexto
-¿Qué haces aquí?-mascullé y evadí su pregunta
-Creí que hoy, no sé, tú quieras salir conmigo, tal vez-dijo apenada
-Creíste mal, no crees?-creo que fui un poco grosera
-Si me dieras aunque sea una oportunidad, dejaré de creer en muchas estupideces-parece que ya se enfadó. No pude hacer más y subí a mi habitación por mis cosas, bajé las escaleras con mala gana y me la topé de nuevo y creo que entendió la euforia que tenía al salir con ella. Tomamos un taxi y nos dirigimos a un restaurante, eso entendí, y durante el camino ninguna de las dos habló. Era largo el recorrido, me puse mis audífonos y subí el volumen, veía tranquilamente aquella Ciudad, los letreros, las personas, los comercios en fin, todo. Me aburría, no era lo mío salir con personas que me dejaron las peores cicatrices. “No sé qué hago aquí” pensé. El taxi se detenía y Sara indicó que parara, nos detuvimos. Recibí órdenes acerca de bajar mientras ella pagaba, tuve que obedecer, no tenía escapatoria y después ella bajó y la seguí hasta un “fino” restaurante.
-Espero tengas hambre-dijo mientras veía la carta. La observé, ella era bonita y se veía que no le iba mal en la vida y entonces ¿por qué me abandonó? - ¿Crees que hoy podamos hablar?-preguntó
-¿Qué quieres saber?-pregunté mientras leía las descripciones de los platillos
-¿Tienes novio? ¿Cómo te va en la escuela? ¿Necesitas dinero para los útiles? – Hizo una pequeña pausa y apartó la vista- ¿me has perdonado?
Sus preguntas eran algo tontas, la primera y la última me provocaron un no sé qué que me hizo sentir no sé cómo (lol xD) – No. Me va bien. Creo que sí-respondí cada una de sus preguntas pero callé por unos momentos y me armé de valor para decir lo que estaba por decir sin que me sintiera la peor persona del mundo -¿Por qué habría de hacerlo?

Después de aquella comida me siento patética conmigo misma. Zayn, Louis y Liam me han dicho que debería perdonarla, pero no entiendo para qué, estoy en proceso de ir a decirle que necesito un abrazo de mi madre y que me diga que me ama, pero no, aún no lo haré hasta que sepa bien la verdadera historia. Salí de la ducha dónde, minutos antes, me cuestioné todo eso. Me alisté y me dirigí a la cocina, tenía antojo de un rico desayuno pero no sé que había de desayunar
-Hola ______ - dijo Alicia, aquella señora, con todas esas arrugas y su fragilidad, me daba mucha ternura siempre me trata como a la hija o nieta que no sé si tenga. Me acerqué y la saludé y vi que ellos solo desayunaron cereal, en lo personal yo lo detesto así que esperaré a la hora de la comida
-Elizabeth, ¿irás por tus libros hoy?-pregunté a mi próxima compañera en el colegio que al parecer igual buscaba algo de comer
-Iré mañana, hoy no tengo tiempo. Lo siento- me quedé perpleja, justo ayer me prometió que iríamos juntas y hoy me cancela-No te enfades, luego te cuento-se despidió de todos y se marchó. Creo que iré sola a comprar los detestables libros que arruinarían 8 horas de mis días. Me despedí de todos y fui por el dinero que Sara me había dado para lo necesario y salí del edificio. La proveedora de libros quedaba a unas cuantas cuadras “No sé si caminar o pedir un taxi” dije a mi misma y por unos segundos lo pensé hasta que me convencí a caminar, hay que ayudar al planeta tierra. El camino se me hizo eterno, así que me compré un helado y pasé por el parque recordando aquellos días cuando Harry estaba conmigo, lo extrañaba tanto pero no sé si su amistad o nuestro noviazgo, es algo que aún no me respondo y no tenía ganas de saberlo. Por fin llegué, y puse en marcha la búsqueda. Encontré los 5 que me pidieron en la lista de útiles y me formé para pagar. Formarse es tan aburrido, es más todo ahí era aburrido, pero ya faltaba poco para mi turno. Llegué y me dijeron buenos días, ¿es todo lo que buscaba? Y esas cosas, respondí si a todo y me dijeron cuánto debía pagar. Abrí mi bolsa y por alguna razón no encontraba el dinero
–Espere, sé que el dinero está en algún lugar de esta bolsa- le dije a la señora que atendía. De repente un chico se formó detrás de mí, parecía apresurado, él sólo llevaba un libro y me sentí presionada
-¿Podrías apresurarte?-pidió aquél chico
-Lo lamento, es sólo que esta bolsa es algo grande-dije apenada
-Bah, ¿sabe qué? Yo pago lo de ella, ¿cuánto es más este libro?- preguntó a la señora. El chico pagó y me quedé sorprendida, bastante sorprendida. Cuando acabo de pagar, guardó el ticket en su billetera y se la acomodó en el bolsillo del pantalón, tomó su libro y me dio los míos
-Gra… Gracias- tartamudeé nerviosamente
-Descuida no fue por ti. Al salir de la tienda te van a pedir este ticket que acabo de guardar- señaló su bolsillo, guiñó el ojo y sonrió- De nada- dijo y apresuró el paso
-¿Qué? ¡OYE!- exclamé mientras él ya se encontraba afuera de la proveedora- ¡Vuelve, cretino!
-Anda ven, sal y charlemos de esto ¿te parece?-dijo ese chico en tono burlón y con una sonrisa tan molesta que me hacía querer votarle los 5 libros que pagó. No pude hacer nada pues tenía razón, me pidieron el ticket que lamentablemente ese idiota se llevó. Tuve que explicar lo sucedido para que me dejaran salir, no fue algo sencillo pero al final de todo llegamos a un acuerdo. Salí de la tienda con ganas de querer matar al patán ese y hacerlo revivir y matarlo de nuevo, sólo que, ¿Quién era él?

Las vacaciones se acababan rápido. Desearía tener 6 meses de vacaciones 2 veces al año, sí eso quiero. En fin, estaba sola en el edificio, sin nada que hacer… Extrañando a mi vecino que siempre interrumpía mis pláticas conmigo misma. A decir verdad he tomado bien la partida de Harry, él está muy contento, eso me hace sentir bien. Decidí salir a pasear, no sé a dónde pero cualquier lugar es bueno. Acomodé todo en mi pequeña bolsa y salí, al salir me topé con Alicia y John.
-¿Saldrás?- preguntó Alicia con tono de preocupación
-Será sólo un rato. Volveré para cenar con ustedes- bajé apresuradamente las escaleras y salí. La casa de Louis no me quedaba tan lejos, así que decidí ir a darle la sorpresa de pasar la tarde entera conmigo. Esta vez sí tomé un taxi y me dirigí a la privada donde el vivía. Siempre me ha gustado ir a su casa, tiene un patio enorme y sus vecinos son adorables. Su casa es cómo la mía, siempre me reciben como si fuera su novia, pero no, simplemente era su mejor amiga. Eso creo. Llegué y llamé a la puerta, segundos más tarde Louis abrió
-No queremos tortillas, gracias- dijo seriamente y cerró la puerta
-¡Tomlinson! Abre ahora-reí. Es muy tonto
-Ah eras tu - besó mi frente- Pasa. ¿Qué te trae por aquí?
-He estado aburrida. Decidí visitarte- él río y me dirigió a la cocina. Sacó dos vasos y sirvió jugo en ellos. Luego salimos al patio, a ese patio que me fascinaba, tenía una fuente y las flores eran abundantes. *Nota Mental: Tener un jardín así en mi casa. Platicábamos como si no nos hubiéramos visto en años. El ya parecía bien después de lo ocurrido con Jessica, pero sentí que aún le dolía. Él si la quiso, eso yo lo sé
-Y…- pausé por un momento después de que la charla que teníamos finalizó- ¿Ya estas mejor?
Louis miró hacia otro lado, hacia la casa del árbol. Dio un gran suspiro y dio el último trago a su segundo vaso de jugo-La verdad, es difícil una infidelidad después de haber hecho tantas cosas
-No entiendo porque recurrió a eso-dije enfadada
-No te enojes. La verdad, me han dicho que nunca fue feliz conmigo-suspiró de nuevo-¿Tan mala persona soy?-agachó su cabeza.
Me mataba ver a Lou así, sufriendo. Él era una persona espectacular y más que eso. Como amigo el es uno de los mejores y más sinceros del planeta, y como novio ha de ser el doble de eso. –Cualquiera que te tenga como novio será la más afortunada. Descuida, lo de hoy es estar soltero- bromeé (De hecho lo es wiii xD)
-Bueno, que el beso que te dio Harry antes de que se fuera fue medio sospechoso ¿no?- bromeo y sirvió de nuevo jugo. Creo que es su favorito
-¿Qué crees que haya significado eso?-pregunté bastante aturdida. Harry y yo ya no éramos nada, después de intentar volver nada más pasó. Me confundió con ese beso al cual, yo sin reaccionar, correspondí. No estoy segura de todo eso, ese beso no me ha dejado dormir las últimas noches, me ha quitado el apetito… La idea de que Harry aún me quiera me perturba y no sé por qué.
-Él te quiere, siempre lo hizo- sonrió amistosamente aquél infante con disfraz de adolescente- Siempre lo hizo. El primer día, cuando tú llegaste al edificio, me habló y me dijo que había conocido a una chica bellísima- era yo, me sentí alagada- y lo noté muy contento, yo me alegré. Me pidió que fuéramos a las canchas de fútbol que se encuentran muy cerca del edificio y me contó más. Yo me hartaba de él así que le dije que comprara algo o que simplemente te pidiera y el dijo que no, no era el tiempo me dijo. Así es Harry -hizo una leve pausa para tomar, de nuevo, aquel jugo- él sabe cuándo es tiempo de cualquier cosa. Después corrió a visitarte con las manos vacías, lo cual me hizo reír imaginando tu reacción. En fin, los días pasaron y te conocí. No eres tanto como él te describía, te seré sincero. Eres muy fea- rió y yo le di una patada- Bueno, ese es un defecto de Harry. Cuando conoce a alguien cree que es lo más perfecto en este universo y que el amor que le tiene no tendrá fin. El viaje de navidad estaba planeado meses atrás, la verdad me canceló a mí y te invito a ti, te quería. Para no hacer más largo este cuento, más de lo que ya es, Harry siempre te quiso cuidar, nos hablaba perfecto de ti. Liam y yo ayudamos con todos los regalos pero, al final fue débil
-¿Débil? ¿De qué hablas?- dije asustada
-No quería enamorarse. No es algo que Harry suela hacer- dijo y dio pequeñas palmadas en mis piernas
-¿Tuvo miedo?
-Supongo
-¿Y el collar? ¿Qué significa el Always?
Louis calló por unos instantes, parecía que no sabía de lo que hablaba- No lo sé, eso quedó entre ustedes dos
-¿Me amó?- dije con los ojos a punto de derramar esas lágrimas que no eran de miedo, ni de tristeza. No eran de amor, eran de una gran decepción
-Lo hizo, el ama, sólo que no llega al límite de depender de alguien- me regaló una sonrisa y me abrazó, por unos segundos todo fue callado. ¿Harry era un mujeriego? ¿Qué pasaba si te enamorabas, qué tiene de malo? Creí que por otros motivos me había cortado ese día en la cocina y que el haber salido corriendo a mi habitación, siendo perseguida por él, no había sido en vano. No hablamos por 3 días y en la escuela parecíamos simples extraños. Louis se separó de mi y besó mi mejilla y susurró que no llorase-¿Tu lo amaste?- preguntó
-No sé bien que es amar

-A las 8- repetí como quinteaba vez a Elizabeth la hora de entrada
-Vale. Gracias- azotó la puerta. Esa niña era bipolar, ayer estaba de graciosa y hoy está molesta. El día de los libros llego llorando, pero es muy simpática, me agrada la idea de que irá a la misma escuela que yo. Ella me apoyará en todo, eso me fascina, aparte de que es bonita es muy inteligente.
“Descuida no fue por ti. Al salir de la tienda te van a pedir este ticket que acabo de guardar. De nada” Hoy fueron esos días en los que recordé aquél gesto que creí bondadoso y termino siendo una grosería. No salía de mi cabeza aquel chico que creí dulce y ahora tengo una mala perspectiva de él. Lo malo es que no podré verlo nunca más… Para votarle los 5 libros que están listos para mañana en su cara. No tenía ganas de lavar mi uniforme ni nada de eso, era aburrido pero tenía que hacerlo. Tomé mi pantalón que me pondré el día de mañana y mi playera del colegio y me dirigí al cuarto de lavado, que estaba atrás, en el pequeño patio de mi “hogar”. Lavé como Dios me dio a entender y sequé un poco y al acabar colgué mis prendas en el tendedero con el poco sol que aún alumbraba. Me dirigí a la recepción y se me antojo un café, lo bueno es que Starbucks está enfrente. Este edificio tiene de todo cerca, buena decisión al vivir aquí. Saqué el dinero suficiente y salí de aquél lugar, atravesé y llegué.
-Aquí tienes- me dijo aquella señorita con una sonrisa en el rostro. Tomé el café y me fui a prepararlo y esas cosas
-El café siempre te pone mal- rió
Esa voz. Ese olor. Esa vibra. Ese mi mejor amigo
-Hoy es buen día para beber uno ¿gustas?- ofrecí amablemente
-Gracias, ven siéntate conmigo- Zayn tomó mi mano y me dirigió a la mesa que el ya ocupaba- Después de tomar este café, iba a visitarte- sonrió
-Ya tiene rato que no te veía- bebí un poco pues no quería quemarme
-Ya sabes, estas cosas familiares. Aún no me acostumbro- rió pero lo noté triste, no sé, algo tenía- ¿Cómo estás?
-Mucho mejor ahora que te veo
-Te extrañé. ¿Mañana tienes clases?
-Sí, empieza mi sexto semestre. Nótese mi emoción- ambos reímos
-Ya no tienes quien te cuide
-No me hables de eso- agaché la cabeza recordando las palabras de Louis
-¿Qué te hizo?-preguntó alarmado
-Siempre tuvo miedo
-¿Miedo?
-¿Qué cosas de machos hablaban ese día?- esquivé su pregunta
-Pues de las ex novias y todo eso. Escucha- Zayn suspiró- Harry es un tipo bueno, me cae muy bien, pero no era el chico que yo esperaba que amara a mi mejor amiga
-Nunca lo hizo- agregué y suspiré yo también. Ambos nos quedamos callados, odiaba esos silencios que parecían durar años.
-Sí lo hizo, pero no es el mejor haciéndolo- confesó- ¿Nos vamos?- dijo Zayn intentando dejar atrás esa charla que probablemente me destruía cada vez más. Tomamos nuestras cosas y salimos de aquel café que conservaría una conversación hiriente. Olvidamos todo por un segundo y nos dimos una vuelta en su auto, dónde recordé también varias cosas. A este paso tendré que mudarme de esta ciudad. Llegamos, después de un largo recorrido a cierto lugar tan familiar que pude haber echado a llorar a cántaros. Sí, el orfanato.
-éste es el lugar más bello del mundo- dijo alegremente Zayn
-Nuestra casa, mejor amigo- dije casi con lágrimas en los ojos, éstas si eran de felicidad.
-Para siempre