Somewhere only we know - Harry Styles & Katherina Milantra

me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta

-¿Me vas a prestar uno de tus amados vestidos para una boda de un casamiento qué probablemente no dure un año?-le pregunté divertida.
-Mira, querida, esos vestidos han estado mucho tiempo guardados y creó que es momento para que salgan.
-Si vos decís…
-Yo digo-dijo firme enarcando una ceja.
-Bien-le di la razón soltando una pequeña risa.
-Ahora, llevame a conocer a mis nuevos nietos-me ordenó ofreciendo su brazo para que lo enganché con el mío.-¿Te diste cuenta de que cada vez que tu madre se vuelve a casar, sus parejas nunca tienen la misma profesión que las anteriores?-me preguntó en un susurro mientras caminábamos por la sala saludando levemente a los invitados.
-Nunca me había para a pensar en eso-confesé pensativa-pero tenés razón…Louis-llamé al castaño cuando lo divisé hablando con el resto de los chicos, Coco y Cloe.


Acá les dejo un pequeño adelanto....Amenme jajjaja
xoxoxo las quiero

no nos hagas estooo, subilo completo! jejej

Our Second First Kiss

-Katherina, los invitados están por llegar, bajá ahora-ordenó mi madre asomándose por la puerta mientras me terminaba de colocar los aros colgantes.
Me separé un poco del espejo para enorgullecerme con lo que había logrado (http://www.polyvore.com/37/set?id=61032258 ) y miré con suficiencia mis tacos negros que había encontrado en un local de ropa usada hacía unas horas. Eché mi cabello hacía atrás y fui hasta las escaleras.
Todo estaba arreglado y decorado para la cena de compromiso de Anne Marie y Clark. Si había algo que reconocerle a mi madre era que, con el paso de los años, o mejor dicho de los meses, ella se perfeccionaba en el arte de la decoración para esos tipos de eventos. Cenas o almuerzos de compromiso, fiestas de casamiento, lugares a los cuales ir en su luna de miel. Siempre creí que debía trabajar de eso.
Me adentré en la cocina después de saludar a las pocas personas que habían llegado y tomé algo para picar de la mesada.
-Que la dueña y señora de la casa no te vea o te matara.-escuché de golpe.
Levanté la vista y me encontré con la verde transparentosa y vivaz de mi abuela. Una mujer anciana delgada y de mediana estatura, vestida con un vestido bordo de mangas tres cuartos largo hasta las rodillas y el cabello fino y blanco, que alguna vez fue dorado, corto y bien peinado hacia atrás. Me miraba con una ceja arqueada y los brazos en jarra desde la otra punta de la mesada.
-Sería divertido ver como explota…una vez más-le respondí arqueando una ceja yo también mientras reprimía una risa.
-Oh, no-se negó-otra vez con la comida no, tengo planeada otra cosa para esta vez.-me avisó.
-¿Y me vas a decir qué es?-le pregunté conociendo la respuesta.
-Pero por supuesto que no, tu espontaneidad se perdería si lo supieras-me respondió.
Me levanté de la banquilla y la abrasé con fuerza. Aspiré el perfume que llevaba, uno distinto cada vez que la veía, y luego tomé sus arrugadas y delgadas manos, cargada de anillos entre las mías.
-¿Cómo estuviste?-le pregunté con una sonrisa.
-Muy bien, ayer volví de España-me contó.
-Sí, lo sé. Me dejaste abandonada con la bruja tres meses.-le reproché.
-Cierra el pico, que yo la tuve que aguantar veinte años y vos recién vas dos.
-Tenés razón-accedí mientras soltábamos una carcajada.
-¿Cómo has estado, Katty?-me pregunto acunando mi mejilla con su arrugada mano.
-Muy bien-respondí apretando su mano entre mi hombro y cara.
-Y ese niñito que traías atrás-la miré sin comprender-el morenito fortachón-se explicó.
-Dereck…terminamos hace ya unas semanas.-le conté restandole importancia.
-Es una pena, era muy guapo. Aunque los jovencitos que están en la sala no se quedan atrás-dijo picara refiriéndose a Louis y los chicos.
-No, no están nada mal-acepté-el moreno de los tatuajes es el novio de Coco.
-Sí lo vi. Esa niña tiene excelentes gustos.-ambas soltamos una carcajada.-Me gustan tus zapatos, cariño, ¿dónde los conseguiste?-me pregunto alejándose un poco para mirarlos.
-En una tienda de ropa usada-respondí orgullosa.
-Como todo lo que usas-comentó.
-Es emocionante-me defendí-imaginá quien pudo los pudo haber usado, en que ocasión y en qué época.-expliqué con misterio.
-¿Y si tenía hongos en los pies?-preguntó con fingido asco.
-Abuela-le reproché.
-Ya, ya-le quitó importancia.-Hablando de ropa usada, tengo un vestido de mi juventud que podrías usar para la boda.
-¿Me vas a prestar uno de tus amados vestidos para una boda de un matrimonio qué probablemente no dure un año?-le pregunté divertida.
-Mira, querida, esos vestidos han estado mucho tiempo guardados y creó que es momento para que salgan.
-Si vos decís…
-Yo digo-dijo firme enarcando una ceja.
-Bien-le di la razón soltando una pequeña risa.
-Me gusta el color de tu cabello-dijo tomado las puntas de él entre sus dedos.
-Gracias, estábamos aburridas-le expliqué.
-Sí, ya vi a Cloe y Coco. Ahora, llevame a conocer a mis nuevos nietos-me ordenó ofreciendo su brazo para que lo enganché con el mío.-¿Te diste cuenta de que cada vez que tu madre se vuelve a casar, sus parejas nunca tienen la misma profesión que las anteriores?-me preguntó en un susurro mientras caminábamos por la sala saludando levemente a los invitados.
-Nunca me había para a pensar en eso-confesé pensativa-pero tenés razón…Louis-llamé al castaño cuando lo divisé hablando con el resto de los chicos, Coco y Cloe.
-¿Qué pasa?-me preguntó cuando llegamos a su lado.
-Llamá a Emma-le ordené.
-Estaba por acá-dijo girando-Allá-exclamó señalando con su dedo indicé algún lugar a mi espalda.
Me giré y la vi que venía hacia nosotros en los brazos de Harry con su vestido rosa y balerinas blancas, mientras él llevaba unos jeans azul oscuro y una camisa celeste con finas líneas blancas con arremangadas hasta los codos y los primeros botones desabrochados. Él la estrechaba fuerte en sus brazos y le susurraba cosas en su oído en tanto ella, abrazada a su cuello, se sonrojaba y escondía su cara en el cuello de él o dejaba dulces besos en sus mejillas. Cuando estuvieron a nuestro lado dejó a la niña en el piso mientras me sonreía y clavaba sus verdes ojos en los míos.
-Emma, Louis-saqué mis ojos de los de él para dirigirme a mis hermanastros-Ella es Clear, su nueva abuela. Abuela-dije ahora dirigiéndome hacia la mujer a mi lado-ellos son la pequeña Em y Lou.
-Encantado-dijo mi hermanastro acercándose a mi abuela y dándole un beso en la mejilla, que fue correspondido.
-Hola-saludó temerosa la menor.
-Hola, preciosa-la saludó acariciándole una mejilla de forma maternal-Por lo menos tú sigues siendo pequeña y por lo tanto, educada-esto último lo dijo mirando a mis amigas.
-No te enfades, abuela Clear-le dijo Cloe acercándose y dándole un fuerte abraso.
-¿Como que no me enfade?-preguntó con reproche-Fui yo, y solo yo, quien viajo dos horas esa mañana para buscarlas a esa fiesta el año pasado-prosiguió.
-Y por eso estaremos eternamente agradecidas, abuela-respondió la morena mientras la abrasaba.-Zayn-lo llamó volteándose. El aludido se acercó depositó una mano en la cintura de la chica.-Ella es, prácticamente, la abuela de las tres y la única que se ha aguantado nuestras borracheras, llegadas a la madrugada, sal…
-Sin tantos detalles-la interrumpí alarmada.
-Sin quejarse-concluyó omitiendo cientos de detalles.
-Es un placer-dijo el moreno tomando una mano de la aludida y depositando un suave y corto beso.
-El placer es mío-respondió cordial mi abuela-pero basta de cordialidades y muéstrenme que pueden hacer ¿dónde está la barra, querida?-me preguntó.
-Para allá-señale con el brazo mientras reía al ver las caras de mis amigos.
-Pues vamos a que me muestren que pueden hacer, o ¿me van a decir que son unos santos puros que no tienen una sola gota de alcohol en su cuerpo?-preguntó ella retándolos con los brazos en jarra y las cejas enarcadas al ver que los muchachos se quedaron estáticos en lugar de seguirla.
-Sería la mentira más grande que podríamos decir, señora-confesó Zayn tomando la iniciativa y guiándola hacía la zona de los tragos y bebidas.
Pronto nos quedamos solas con las chicas mientras nos reíamos y burlábamos de los aludidos y sus caras completamente descolocadas. ¿Quién pensaría que una mujer hecha y derecha como mi abuela disfrutaba en exceso del alcohol y las fiestas hasta altas horas de la madrugada?
Después de un rato nos llamaron a la mesa, donde me ubiqué en medio de mi abuela y alguien que no supe reconocer y supuse que era departe de los Tomlinson, ya que hablaba animadamente con May, la tía paterna de Louis. Cuando llegamos al postre, luego de una cena llena de platillos y mangares escogidos y cocinados meticulosamente, Clark se levanto de su silla y se aclaró la garganta atrayendo la atención y silencio de todos.
-Buenas noches. -saludó cordial- Primero que nada, gracias a todos por presentarse en esta noche tan importante para mi familia y para la familia de Anne Marie. Hace ya unos meses comenzamos a convivir todos juntos, dándome a mí la gratitud de, no solo de ganar una compañera y una madre para mis hijos, sino también una hija y una dulce hermana para ellos.- dirigió esto último a mí-Por ese motivo y con la intención de formalizar esta nueva familia-prosiguió metiendo una mano en el bolsillo interior del saco y sacando una pequeña caja de terciopelo negro-en esta noche tan especial y con todos nuestros amigos y familiares reunidos, Anne Marie-se giró hacía la mujer mientras le tomaba la mano izquierda-¿Me harías el enorme honor de convertirte en mi esposa, compañera y madre de mis hijos?-preguntó hincándose sobre una rodilla y abriendo la pequeña caja, dejando a relucir un precioso anillo de oro blanco con un diamante en el centro rodeado de otro más pequeños que recorrían el resto de la aureola.
-Sí-se limitó a decir mi madre acariciándole la mejilla con la otra mano, mientras él ubicaba la joya en su dedo anular recibiendo cientos de aplausos.
-Te apuesto una cena con coctel en ese restaurante frente al Big Ben a que van a durar un año de casados.-susurró la mujer a mi lado.
-Te apuesto una compra sin límite de dinero en la tienda de cosas usadas que me gusta a mí a que ella le pide el divorcio este verano.-la reté en un susurro.
-Hecho-y así cerramos el trato mientras nos dábamos un apretón de manos por debajo de la mesa.
-Ahora mis amigos-dijo el futuro esposo cuando los aplausos cesaron-Vamos a la sala para que podamos brindar por mi nueva familia.
Automáticamente todos los presentes se levantaron de sus lugares y se dirigieron donde el dueño de casa había dicho.
-Silencio, silencio, por favor-pidió Louis cuando todos tuvimos las copas de champan en la mano, listos para brindar-Es mi turno de dirigirles la palabra en esta hermosa velada-comenzó sorprendiéndonos a todos por su vocabulario-Hace unos meses, en una cena, mi padre nos dijo a mi hermana y a mí que nos mudaríamos con su pareja y su hija, agarrándonos completamente desprevenidos y mejor no hablar de nuestras reacciones-terminó la oración provocando varias pequeñas risas-Pero créanme cuando les digo, que nunca me imaginé que encontraría en Anne Marie la madre dedicada y atenta que encontramos con Emma. Aunque aun mayor fue mi sorpresa al conocer a Kat, que se convirtió no solo en una hermana, sino también en una amiga. Por eso en esta reunión y con un simple y sencillo acto les pido que festejen y agradezcan por mi nueva familia, levantando sus copas todos juntos-finalizó levantando la suya que fue seguida por el resto.
-Salud-dijeron todos en el segundo antes de llevarse el borde de la copa a los labios.
-Ven, querida-me ordenó mi abuela jalando de mi mano cuando bajé la copa.
-¿A dónde?-le pregunté confundida al ver que me guiaba hacía donde, momentos antes, Louis había estado parado hablando, en medio de todos.
-Vamos a darle a tu madre su regalo de compromiso-respondió-¿Estás lista, Coco?-le preguntó a mi amiga que estaba acomodada en una silla con su guitarra criolla lista para ser tocada.
-Cuando tú quieras-respondió.
-Abuela-le reproché.
-Silencio, niña-ordenó autoritaria-Has cantado cientos de veces con público y gracias a Dios has sacado mis cuerdas vocales y no las de tu madre, ¿recuerdas esa canción que solíamos cantar cuando eras pequeña?-me preguntó luego de retarme yo me limité a asentir levemente con la cabeza.-Silencio por favor-pidió ahora dirigiéndose a los invitados-Con mi querida nieta-prosiguió cuando hubo silencio-cantaremos una pequeña canción como regalo de compromiso para Anne Marie y Clark.
Nadie lo notó, pero las chicas y yo sí. No había llamado a mi madre ‘hija’ frente a todos, lo había hecho por su nombre y ese pequeño era señal de que su rivalidad aun existía firme y en llamas.
El dulce rasgueo de las cuerdas resonó en toda la habitación dándonos pie a nosotras para comenzar a cantar.

-We have fallen down again tonight-comenzó mi abuela con voz dulce y bien afinada a pesar de los años.
In this world it’s hard to get it right
Try to make your heart feel like a glove
What it needs is love, love, love

-Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved-cantamos las dos a coro.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved
Oh, oh, oh, oh, oh, oh

-Happy is the heart that still feels pain-canté sola cuando fue mi turno.
Darkness drains and light will come again
Swing open up your chest and let it in
Just let the love, love, love begin

-Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved- volvimos a cantar las dos.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved
Oh, oh, oh, oh, oh, oh

-Oh everybody knows to love
Everybody holds the love
Everybody falls for love-cantó ella.

-Eveybody feels the love
Everybody steals the love,
Everybody heals with love
Oh, oh, oh, oh, just lets the love, love, love begin-seguí yo antes de repetir el estribillo.

-Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved
Oh, oh, oh, just let the love, love, love begin

Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved
Oh, oh, oh, just let the love, love, love begin

Everybody, everybody wants to love
Everybody, everybody wants to be loved
Oh, oh, oh, oh, oh, oh-cantamos a coro jugando con las notas.

-Everybody feels to love-cantó ella.

-Everybody steals to be loved-continué yo.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh…

-Everybody, everybody wants to love (oh everybody)
Everybody, everybody wants to be loved (oh everybody)-nos turnamos para cantar las dos voces.
Oh, oh, oh, (oh everybody) oh, oh, oh, (oh everybody) oh, oh, oh, oh. Oh
Everybody, everybody wants to love (oh everybody)
Everybody, everybody wants to be loved (oh everybody)
Oh, oh, oh, (oh everybody) oh, oh, oh, (oh everybody) oh, oh, oh, oh.

-Oh-terminé yo para luego escuchar como el silencio se rompía con los aplausos de los oyentes.

-Mamá. Kat-dijo mi madre acercándose del brazo de Clark, sonriendo falsamente.
-No sabía que cantabas, Kat-dijo él con una gratificante sonrisa.
-Bueno, solo para ocasiones especiales.-respondí humilde.
-Gracias por venir, Clear, y por esa hermosa representación-se dirigió a mi abuela.
-A sido un placer-respondió cordial la aludida.-Ahora si me disculpan, iré a ver que hay en la mesa de postres esta vez-anunció-Mis condolencias-le dijo a Clark apretando levemente su brazo cuando pasaba por su lado.
Reprimí una carcajada al ver el gesto desentendido de él y el encendido de mi madre por la furia, pero al ver que se me hacía muy complicado me excusé y salí al jardín. Estaba todo a oscuras a excepción por algunas antorchas enterradas en el césped, que dejaban el ambiente con menos de media luz.
-Estoy sorprendido-escuché que alguien me decía a mis espaldas.
-Es que soy una caja de sorpresas-respondí mientras me giraba para encontrarme con el rizado.
-Eso ya lo sé-aceptó-¿Quién te puso la crema estos días?-me preguntó cambiando de tema.
-Emma-respondí.
-Y ¿Cómo está tu cuello?-siguió preguntando.
-Genial-mentí.
-¿Puedo ver?
Se posicionó detrás de mí sin esperar respuesta y corrió mi cabello a un lado.
-Estás toda contracturada-me reprochó luego de tantear mi espalda unos minutos-Mentirosa-me acusó, yo me limité a levantar ambos hombros.
Luego de un rato de exquisitos masajes de su parte, sentí un largo y húmedo beso en la mitad de mi antebrazo. Al ver que no puse oposición al beso ya dado repitió la misma acción hasta llegar a mi hombro, donde dejó una leve mordida, y, sin importar que estuviera la tela de por medio, siguió subiendo por mi clavícula y cuello. Mientras que yo, por mi parte, me limitaba a morderme el labio inferior a más no poder. Al llegar al mentón me giró y cuando le tocó besar mis labios se limito a apoyar levemente los suyos sobre los míos, dejando su frente pegada a la mía y su boca provocativamente de la mía. Sin importarme la trampa que me había sido tendida lo tomé por el hombro y la nuca para atraerlo a mis labios.
Automáticamente fui correspondida, no solo con sus labios, sino con el resto de su cuerpo. Metió ambas manos en los bolsillos traseros de mi pantalón para atraerme a él mientras con su lengua jugaba con las argollas de mis labios. Yo, por mi parte, jugaba con los innumerables rizos de su nuca y acariciaba la pequeña porción de su pecho que quedaba al descubierto, en tanto nuestras lenguas luchaban incansablemente.
Nos separamos cuando ambos teníamos los pulmones a reventar por falta de aire y pude ver como su pecho a contraía y expandía rápidamente, sus labios tenían el doble de grosor y color mientras que sus ojos, a diferencia de la vez anterior, me miraban con deseo, lujuria y expectantes por más. Iba a darle lo que estaba siendo exigida, lo tenía al alcance de mi boca, pero…
-Asique por esto dejaste al morenito fortachón-se escuchó a nuestro lado.
Nos separamos a la velocidad de la luz, para encontrarnos con mi abuela que sostenía un Martini en una de sus ancianas manos y una porción de torta en la otra.
-Tranquilos, no diré nada-le resto importancia a lo que acababa de ver mientras iba a sentarse a una de las reposeras.
-Me tengo que ir, Kat, lo lamento-se excusó él y se fue sin decir una palabra.
Completamente descolocada me acosté en una de las reposeras a un lado de mi abuela.
-Hey, mocito-le gritó mi abuela a uno de los mozos vestido con un traje blanco y negro-tráigame una porción de cada una de las tortas que tengo una situación emocional aquí-le ordenó.
-¿Una porción de cada torta?-preguntó incrédulo.
-Sí, mocito, una de cada una-afirmó mi abuela. –Cuéntame, querida, que sucede con ese muchacho-pidió cuando el aludido hubo traído un carrito con el pedido de mi abuelo.


Este capítulo esta dedicado a mi abuela materna, que aunque seamos muy diferentes a los personajes de la novela la relación que mantenemos es muy similar a la que mantienen Kat y Clear....

(L) me encanta se besaronnnnnnnnnnnnnnnnnnnn los amo jaja, y q linda la abue :) seguilo!!

annnn escribió:(L) me encanta se besaronnnnnnnnnnnnnnnnnnnn los amo jaja, y q linda la abue :) seguilo!!

me encanto ese 'que linda la abue' jajjajaa me hizo reir, la verdad es que me da miedo lo que cree, pero bueno tenes razon es muy linda

Aww, fue muy tierno el cap, me mori de amor! El beso, la abu, todo fue PERFECTO! Me compartis de tu inspiracion? SSeguila preciosaa, besote!

Agustina Styles escribió:Aww, fue muy tierno el cap, me mori de amor! El beso, la abu, todo fue PERFECTO! Me compartis de tu inspiracion? SSeguila preciosaa, besote!

Gracias, Agus, y sí, me encantaria compartirte mi inspiracion jajajajaja
tk xoxoxoxo

Aww ame el capitulo!!
Me encannta, siguela pronto xx,

Aqui Andrea reportandose!!! ha estado genial pequeña me ha encantado la abuela es la mejor!!! Y Harry el mas tierno del mundo SIGUELA

basketballgirl escribió:Aqui Andrea reportandose!!! ha estado genial pequeña me ha encantado la abuela es la mejor!!! Y Harry el mas tierno del mundo SIGUELA

Graciaspor pasarte, Andrea, y que bueno que te guste :) y si Harry te parece tierno, vas a ver como se pone mas tierno todavia
xoxoox

Luchi escribió:

basketballgirl escribió:Aqui Andrea reportandose!!! ha estado genial pequeña me ha encantado la abuela es la mejor!!! Y Harry el mas tierno del mundo SIGUELA

Graciaspor pasarte, Andrea, y que bueno que te guste :) y si Harry te parece tierno, vas a ver como se pone mas tierno todavia
xoxoox

Mas tierno aun??? Estoy deseando verlo siguela pronto eh no me dejes con las ganas, de nada yo me paso encantada era lo menos que podia hacer a mi fiel lectora, besos