Somewhere only we know - Harry Styles & Katherina Milantra

Harry no me había llamado en dos días y yo había estado esperando como una idiota a que su nombre apareciera en la pantalla del teléfono. La ira me carcomía. No solo contra mí por ilusionarme, sino también contra él cuando me había dicho que me amaba pero no había, ni siquiera, mandado un puto mensaje.
Toqué el timbre de la casa de Dereck y él apareció parado en el umbral de la puerta con una fina camiseta y unos jeans desgastados.
-Hola-me saludó cordial dejándome espacio para entrar.
-Hola-se lo devolví de mala gana al pasar por su lado.
-Hey, pensé que íbamos a empezar de nuevo-dijo divertido guiándome por la escalera.
-No es con vos, Dereck-me limité a decir y me las arreglé para embozar una sonrisa torcida.
-Bien, porque hay mucho que hacer.
Cuando llegamos a su habitación él se tiró en la cama boca abajo y yo me senté en su escritorio, cada uno con un lápiz, una copia de ‘Oliver Twist’ y un block de hojas. La puerta sonó mientras discutíamos sobre el enterrador Sowerberry y se abrió cuando Dereck le dio el pase.
-Hola, Kat.
Su tía me saludo desde la puerta. Era una mujer mayor, con el pelo canoso y el rostro pomuloso y consumido. Su postura demostraba cansancio y tenía bolsas bajo las cuencas oscuras de sus ojos. Ella había tenido que criar y mantener a sus pequeños sobrinos desde la noche en la que su hermana y cuñado habían fallecido en un accidente automovilístico. Pero, a pesar de eso, su mirada era cálida y amable.
Asentí débilmente con la cabeza de forma cordial.
-Voy al supermercado, ¿van a querer algo?-preguntó acomodando la correa de su bolso sobre el hombro.
Dereck me miró expectante.
-No, gracias, estamos bien-le di una mirada tranquilizadora.
-Pues vos estás bien, Kat,-dijo acusador girándose sobre su espalda-yo estoy muriéndome de hambre, tía Joan.
-Nos vemos en un rato, entonces-se limitó a decir antes de cerrar la puerta tras ella.
-Yo creo que hicimos suficiente por hoy, tengo la cabeza hirviendo.
Pero yo no escuchaba lo que decía, me había parado para revisar mi celular que estaba dentro de mi bolso.
Ninguna llamada perdida. Ningún correo de voz. Un solo mensaje de texto. Apreté la pantalla con desesperación para abrirlo, pero mi emoción cayó en picada cuando leí quien lo había mandado.
Era Coco diciendo que había logrado que Zayn la llevase a cenar con su familia. No me preocupé en contestar, solo devolví el maldito aparato dentro de la bolsa con agresión desmedida.
-Hey…
Sentí una mano en mi hombro y recordé que estaba dentro del cuarto de Dereck.
Lo tenía en frente y muy cerca.
Necesitaba descargarme y, sabiendo que no podía pegarle, lo tomé de la nuca e introduje mi lengua en su boca besándolo. Primero no hizo nada. Estaba paralizado. Definitivamente no se esperaba eso, pero al cabo de un momento sus manos estaban recorriendo mi cuerpo como lo habían hecho hacía un tiempo.
Con manos presurosas fui hasta el borde de su camiseta y la saqué de un tirón. Repasé con mis dedos y uñas su fuerte torso mientras él desabrochaba mi camisa me la sacaba por los hombros. Buscó el broche del sostén en mi espalda y cuando me despojó de él se arrodilló frente a mí para poder lamer y morder mis pechos en tanto sus manos me libraban del incómodo pantalón y sus dedos se introducían dentro de mí.
Claro que sus manos no ejercían la misma presión que las de Harry, sus labios no eran los suficientemente suaves y eran más exigentes. Pero no importaba. No necesitaba la perfección y dedicación de él, solo un buen polvo con que desquitarme.
Caminaba de vuelta a casa bajo la lluvia que empapaba Londres esa tarde-noche. Estaba tranquila, desquitada aunque sabía que la había cagado, pero esa era yo antes de conocer a Harry. Echando polvos por todos lados, drogándome, emborrachándome sin importarme si de verdad la cagaba. Porque solo a los demás les importaba si lo hacía y los demás no importaban.
La música de Bon Jovi me aturdía los oídos mientras yo, cantando a gritos, saltaba los charcos y bailaba como una desquiciada bajo el agua con la capucha del abrigo sobre la cabeza.
Abrí la reja de la casa dando vueltas y saltos cantando de cara a la lluvia, dejando que algunas gotas frías se deslizaran por mi garganta caliente y adolorida de los gritos. Al entrar a la casa me encontré con Thomas mirándome con el ceño fruncido.
-¿Qué voy a hacer con usted, señorita Kat?-escuché regañarme cuando me saqué los auriculares.
-Podría sacarme la ropa, pero no creo que te sientas muy cómodo con eso-respondí con una brillante sonrisa.
-No, definitivamente, no.-se apresuró a decir alarmado- Solo sáquese los zapatos y el abrigo mientras voy por una toalla.
Asentí y cuando me hubo dejado sola me saqué los zapatos de tacos altos y la campera. Un murmullo me llegó desde el living asique, sin esperar al mayordomo, entre en él salticando como una niña pequeña. Dentro, me encontré con mi hermanastro, Cloe y Styles hablando en los sillones.
-Hasta que te dignas a aparecer-exclamó Louis palmeando ambos muslos con sus manos.
Harry se paró, pero solo dio dos pasos hacia mí antes que mi amiga hablara estando arrodillada sobre el sofá.
-Yo conozco esa cara-dijo divertida-¿con quién?-inquirió.
-¿Con quién creés?-le pregunté irónica.
-Me dijiste que ibas a hacer un trabajo-replicó entre histérica y divertida.
La cara de Harry se desfiguró, pero cuando abrió la boca para hablar Thomas apareció con una toalla.
-Creí haberle dicho que me esperara en la entrada, señorita-me volvió a regañar tendiéndome lo que traía entre manos.
-Es que no pude con mi genio,-me excusé-gracias-dije tomando la toalla y pasándomelo por los hombros.
Él solo asintió y se fue por donde había venido.
-Creí que habías dicho que nunca me…-empezó Harry pero lo atajé antes que se pusiera a reproducir su discurso.
-Sé lo que dije, Styles, pero te equivocaste de persona si creíste que podrías hacer como si nada después de dos días sin una señal de vida luego de nuestra conversación telefónica.-le espeté quemando por completo mi buen humor.
-No puedo creer que seas así de rápida-se limitó a decir despectivo.
-Harry-le advirtió mi hermano.
-Dejalo, Louis, que piense lo que quiera.-lo tranquilicé-Pero te recuerdo-me volví hacia Harry-que fuiste vos quien dijo que nunca me iba a dejar, que no me iba a juzgar y fuiste vos el primero en dudar de mí.
-No confío en él-replicó.
-Ya tuvimos esta discusión y no la volveré a tener, Harry-le advertí cansada.
-Hablemos, por favor-me rogó dando unos pasos hacia mí.
-Creí que era lo que estamos haciendo-dije irónica cruzándome de brazos, firme sobre mis pies y con la barbilla en alto.
-A solas-agregó.
-¿Para qué? ¿Para qué me digas que soy una rápida, una arrastrada?-pregunté sin ganas-Dime algo que no sepa-exigí sin poder evitar que mi voz sonara aguda y desequilibrada.
-No sos una rápida o una arrastrada…yo…-su voz sonaba angustiada y culpable-lo lamento, no debí haber dicho eso…
-Claramente-acoté acusadora.
-Es solo que no soporto la idea de perderte-prosiguió omitiendo mi comentario-, que alguien más te toque, que llegué más lejos que yo, que te haga sentir más placer que yo. Y saber que él estuvo antes…yo…no lo sé…lo odio…
Ya no estábamos los cuatro en esa habitación. No sabía cuando se habían ido, cuando habían pasado a mi lado. Solo sabía que éramos Styles y yo ahí dentro, aunque los otros dos debían estar escuchando desde afuera.
-Debes saber que hubo varios antes que él, Harry.
-Es que a él lo conozco-explicó.
-Casi toda la escuela-seguí hablando.
-Podría vivir sin saber eso.
-El punto es que, pudo haber habido cientos antes que vos, Harry, y tenés que lidiar con ello. No me podés tener en una caja de cristal.
La habitación se fundió en un agudo y prolongado silencio. Él me miraba, dudando entre hablar o no. Sus manos en los bolsillos del pantalón, sus hombros tirados hacía adelante y sus ojos denotaban miedo, terror.
-¿Cómo se sintió?...Quiero decir…Dereck… ¿Qué…Qué sentiste?-terminó por formular la pregunta más insólita que lo había escuchado decir.
-¿Qué sentí?-repetí incrédula. Él asintió energéticamente-No lo sé…nada, fue solo un desquite. Nunca sentí nada de especial, Harry, son solo un par de orgasmos y ya-le quité importancia.
-Entonces, vos no…-las palabras quedaron atoradas en su garganta.
-¿Si lo quiero?-pregunté desconcertada.
-Si…creo…
-Por Dios, Harry, no-me apresuré a decir alarmada-. Él no me importa en absoluto. Yo no quiero a las personas, pensé que ya lo sabías.
-Entonces, yo no te importo-dedujo dolido.
-No…No lo sé. No sé lo que me pasa con vos. No sé lo que es querer a alguien asique no puedo decir si te quiero o no…solo que estuve esperando como una desquiciada que me llamaras o que me mandaras un mensaje, aunque sea una estúpida palabra para saber que todavía pensabas en mí. Sé que estaba enojada con vos por no acordarte de mí, pero más enojada conmigo por ser tan estúpida que…no lo sé…necesitaba desquitarme con algo. Me mandé una cagada, Harry, lo sé. Y te lastimé, pero vos también me lastimaste. Me prometiste todas esas cosas, me hiciste sentir que de verdad le faltaría a alguien si no estaba y luego por un estúpido ataqué de celos todo se fue al carajo. Pero es lo que soy, soy una cagada tras otra. Es lo que sé hacer. Soy impulsiva. No pienso en las consecuencias, no pienso a quien lastimaré porque nadie me importaba, hasta que apareciste vos. Me sentí tan despreocupada y descargada cuando salí de la casa de Dereck, pero sabía que te había hecho daño y yo…lo lamento.-admití en un susurro-Pero estaba furiosa. Soy un idiota.
Cuando terminé mi confesionario no me quedaba una gota de oxigeno en los pulmones, aunque no tuve demasiado tiempo para recomponerme porque Harry había cruzado la sala y con suma delicadeza había tomado mis labios entre los suyos suaves y aterciopelados sobre los míos rotos y resquebrajados, acunando mi rostro con sus grandes manos.
-Olvidalo ya, yo también fui un idiota. Sé que no te llamé ni nada pero eso no quiere decir que no piense en vos, siempre lo hago y siempre me haces falta. Me muero si te pierdo, prometo no ponerme tan controlador la próxima vez-dijo abrazándome-y dejar mi orgullo masculino a un lado-agregó haciéndome soltar una risa.
Hundí mi cabeza en su pecho inspirando su aroma a lluvia, a desodorante y…a Harry.
-Te quiero-solté después de mucho pensar.
Él me tomó por los hombros y me separó de golpe.
-Pero vos dijiste…
-Sé lo que dije-le corté volviendo a estrujarlo por la cintura-, pero siempre que una persona dice que ama a otra o en los libros…bueno me siento igual que como ellos lo describen. No sé si es verdad…espero que sí, porque no sé que es sino.



Espero que les haya gustado porque a mi me encanto....no quiero sonar engrida ni nada pero bueno.....
Besitos

WAAAA! Si si, me encanto :D
Engreida? Para nada, es la pura verdad :D
Seguila pronto...

me encantaaaa!! apenas puedas tienes que subir el siguiente capituloooo!!

ya que tengo mucho tiempo sin comentar y te debes habe olvidado de mi, escribire muchas idioteces para que me recuerdes :D

Tengo una amigo imaginario llamado Jimmy, pero ya no me habla porque esta celoso de que paso mas tiempo con mi unicornio morado, Jimmy no entiende que Lila es un anicornio muy divertido y que no puedo dejar de estar con ella solo por sus celos... Asi que hable con mi mama para qu me aconsejara y no se porque pero llevo 3 meses en esta nueva casa en la que me obligan a usar batas y toda las personas parecen estar locas, casi todos hablan solos, menos esos hombres que dicen ser doctores y esas mujeres a las que llaman enfermeras... Pero ellos etan mas locos todavia porque no pueden ver ni a Jimmy ni a Lila y ellos siempre estan conmigo... Pelean pero aun asi conmigo...

Nueva lectora aquiiii, asdfg me encanta tu novela es amor :aah:
Siguela cuando puedas xx
bye :bye:

Mujer que te hicisteeee??

SU ATENCION POR FAVOR

Ahora que tengo su bendita atencion, queria decirles que nunca me olvide de ustedes, que no voy a dejar de escribir y que no me voy a ningun lado, solo que hace como un mes (mas o menos despues de subir el ultimo capitulo) se me cayo la portatil al piso desde el escritorio porque me lleve puesto el cable del carcador (soy un desastre, ya lo se) y sse me rompio el disco duro (para las que no saben lo que es, porque yo antes tampoco lo sabia, es donde esta TODA la memoria de la maquina) cuestion que he perdido todo, sep, asi como lo leen. Recien ayer me la devolvieron a la compu. Se que podria haber avisado desde la compu de escritorio de mi casa, pero la verdad la usaba poco y nada. Y para serles sincera, me siento muy observada con esas computadoras, encima que mis papas vienen, a pesar de mi edad, y se me quedan mirando haber que carajo estoy haciendo.
En fin, prometo subirles capitulo, ahora me pongo a escribirles, MIL PERDONESSSSSS
LAS AMOOOOOOO