Invitación Erótica Nick Jonas y Tu (Terminada)

__Tn Lane arde por Nick Jonas , pero las circunstancias la han forzado a mantener las llamas encerradas profundo en su corazón –o en otras partes de su anatomía- por tres años. Los jefes espectaculares como-para-caerse-muerta sólo se enamoran de sus asistentes administrativas en las películas ¿verdad? Además, ella es toda curvas y simplona, nada que ver con las impecables y cultivadas hembras en este mundo. Sin embargo, ningún otro hombre ha existido para __Tn desde que ella conoció a Nick. Todas sus fantasías eróticas giran en torno a la merced de este poderoso hombre y su sexy y dominante voz.
Cuando Nick vende Jonas Investments, __Tn esta con el corazón roto y segura que sus fantasías jamás se harán realidad. Pero cuando ella recibe una misteriosa invitación, su vida cambia… para siempre.

Capítulo 1

Con una mirada nostálgica, __Tn Lane puso un codo sobre el escritorio, colocó su mentón sobre su mano y estudió a Nick Jonas mientra él hablaba con el vicepresidente de la compañía. Los dos hombres estaban entablando una conversación, inconcientes de su patética expresión.
¡Gracias a Dios! Ella moriría en el acto si el Sr. Jonas pudiera leer en su cara cuanto lo deseaba.
Cuanto lo amaba.
No era que eso importara ya. Ella aún no podía creerlo. Nick se marchaba. El director ejecutivo , el presidente y dueño de Jonas Investments había vendido la compañía y hoy estaba entregando, formalmente, las riendas a Derrick Macintyre.
Después de tres años de ser la asistente personal de Nick, __Tn se encontraba con un nuevo jefe.
Y el hombre del que se había enamorado años atrás, estaría saliendo de su vida… para siempre.
No es que él alguna vez haya sido más que profesional con ella. No es que alguna vez haya mostrado la más leve inclinación de que pudiera estar interesado personalmente en ella.
En ocasiones, él le había dado sonrisas de aprobación que le habían derretido el corazón, pero eso era todo. A veces él se había inclinado sobre su hombro para revisar sus notas y ella casi había gemido en voz alta por la sensación de su tibio aliento contra su cuello. Cuando le tendía un documento o un archivo, sus dedos se frotaban levemente y ella había sentido una descarga de electricidad desde la raíz de su pelo hasta las uñas de sus pies. Pero Nick jamás dio ninguna señal de que sintiera algo en absoluto.
__Tn suspiró de nuevo mientras seguía estudiado su perfil. Por supuesto ella probablemente no era su tipo, sin embargo nunca conoció a ninguna mujer con la que él pudiera estar saliendo. Ella era pequeña en altura con unos pechos tan grandes que podría caerse de punta si no fuera por el importante tamaño de su trasero que la mantenía en equilibrio. Mantenía su pelo rubio-dorado hacia atrás con un broche y usaba trajes conservadores de trabajo cuando estaba en la oficina. Ella era de la clase trabajadora…él era un dios.
Italiano por nacimiento Nick había vivido en U.S. la mayor parte de su vida. Todavía tenía ese acento sexy, y cuando hablaba sus pezones se ponían duros automáticamente y sólo sus trajes de negocios evitaban que él notara los apretados brotes clavando contra la suave tela de su blusa. El hombre tenía un buen 1,82 de alto con anchos y poderosos hombros. Estaba construido como un jugador profesional de basketball, delgado y musculoso. Un hombre hecho para la velocidad… y el sexo.
Muchas veces se había imaginado como sería sentir ser tomada por Nick. Si sería de una forma fuerte y dura o lenta y sensual, todas sus fantasías giraban en torno a él. Y sus fantasías lo incluían dominándola, manejándola como él manejaba a todos los demás en su trabajo y en su vida.
Como ahora mismo, mientras ella le observaba se preguntaba como sería estar de rodillas frente él, con los pantalones de él desabrochados y su polla saltando hacia fuera frente a ella. Sus muñecas atadas en su espalda y las manos de él detrás de su cabeza, forzándola a inclinarse sobre su polla. Ella giraría su lengua alrededor de la cabeza y luego lo tomaría profundo hasta el fondo de su garganta.
Ella apretó sus muslos por la imagen, su clítoris dolió cuando lo imaginó bombeando contra su cara, follando su boca mientras la mantenía sujeta.
En ese momento Nick echó una mirada a __Tn. Su cara enrojeció y sintió como si pudiera hundirse en el piso por la vergüenza de ser atrapada mirándolo y fantaseando con él.
Rápidamente movió su mano desde su mentón al archivo frente a ella y fijó su mirada en los papeles que supuestamente debería estar revisando. Sintió el calor de la mirada de Nick y esperó que sus mejillas no estuviesen tan rojas como las sentía. Después de tres años, debería ser una experta escondiendo sus sentimientos por el hombre.
Mientras pretendía estudiar los archivos, escuchó su poderosa voz y casi se quebró por el pensamiento de jamás oír ese vibrante tono otra vez. Sus pensamientos vagaron y lo imaginó tomándola sobre su lustroso escritorio de caoba, sus muñecas atadas sobre su cabeza, las manos y la boca de él sobre su cuerpo y su polla deslizándose en su mojado canal…
- ¿__Tn?
Su cabeza saltó al sonido de la voz de Nick tan cerca de ella y su pulso latió en sus oídos. Él estaba de pie junto a su escritorio, estudiándola con esos intensos ojos aguamarina dados por su herencia siciliana. El embriagador perfume masculino la rodeó, una combinación de su suave aftershave y el olor de pura masculinidad.
- ¿Estás bien?
__Tn aclaró su garganta y asintió.
- Si, Sr. Jonas
Gran parte de ella deseaba rogarle que la llevara con él dondequiera que estuviera yendo. Demonios, simplemente llevársela. Pero se mantuvo bajo control.
- Ha sido un placer servirlo estos tres años, yo…yo –ella vaciló deseando decir “Yo voy a extrañarte”- Yo le deseo lo mejor en sus futuros proyectos. –sus mejillas se calentaron por la ligereza de sus palabras.
Dios, ella era tan lamentable.
Una chispa de algo cruzó por las facciones de Nick y le dio un lento asentimiento.
- Ciertamente ha sido un placer __Tn. –Hizo una pausa, esos ojos nunca dejando los suyos.- Tu has sido una… asistente muy eficiente.
El corazón de __Tn se aceleró y ella trató de mantener su voz estable.
- Gracias, Sr. Jonas .
Él ni siquiera la regaló con una de sus raras sonrisas. Simplemente se alejó y se metió en su oficina.
Por última vez.

***

Nick cerró la pesada puerta de caoba detrás de él y pasó sus dedos a través de su cabello negro mientras le ordenaba a su polla calmarse. Él usaba sus pantalones sueltos porque invariablemente la hermosa __Tn Lane podía ponerlo duro-como-piedra con una humilde mirada, con un soplo de su suave perfume de azahar.
Oh, él había reconocido esas miradas por lo que eran y aunque deseaba tomar ventaja de la deliciosa Srta. Lane, él no creía en cruzar la línea empleador/empleado. Jamás mezclaba los negocios con el placer.
Bien, ahora no había nada que lo detuviera.
En unos pocos pasos alcanzó las ventanas panorámicas de su lujosa oficina y miró el horizonte de Los Ángeles. El cielo azulado estaba despejado y un viento suave causaba que las hojas de las palmeras ondearan hacia delante y atrás bajo el edificio de diez pisos. Jonas Investments ocupaba todo el último piso. Lo que había sido el comienzo de un riesgoso proyecto de compañía, se acababa de vender en millones y ahora Nick era libre para pasar a empresas mas interesantes.
Incluyendo la belleza rubia que había sido su asistente por tres años. Tres años ella lo había tentado con su increíble trasero y exquisitos pechos, incluso cuando la mayor parte del tiempo ella los había escondido bajo trajes formales. Ocasionalmente ella se había quitado su chaqueta y cuando se movía él pudo echar un vistazo de la curva de un seno a través de aperturas en su conservadora cerrada-hasta-el-cuello blusa.
Y ese trasero suyo. A menudo se la había imaginado puesta en cuatro mientras él deslizaba su polla dentro de su centro resbaladizo y azotaba esas nalgas hasta que tuvieran un suave tono rosado. Tan rosado como se había vuelto su cara cuando él la había atrapado mirándolo.
Ella había jugado a la inalcanzable Señorita Lane estos pasados años, ahora era tiempo de hacerla pagar por toda su provocación, intencionalmente o no.

***

- Chica, tienes que superar lo de Jonas . –Andi sacudió su brillante cabello negro sobre sus hombros y puso una mano sobre la fotocopiadora mientras observaba a __Tn.- Eso o declárate.
- Humph. –__Tn volvió su mirada a la copiadora y observó la incandescente luz destellar con cada copia que la máquina hacía. Sus ojos estaban vidriosos y su corazón pesado.- Tres años, Andi. –__Tn jugó con el primer botón del cuello de su blusa.- Y todo lo que pude decir fue “Le deseo lo mejor en sus futuras empresas” ¿Cuán lamentable es eso?
Andi bufó.
- Bien, cariño, eso fue mejor que lanzarte a sus pies y rogarle que te tomara justo sobre la alfombra Bereber de su oficina. –__Tn le lanzó una mirada mientras Andi continuó.- Además, eso ciertamente hubiese atrapado su atención.
__Tn puso los ojos en blanco y Andi dijo, “Yo le habría pedido salir a tomar una copa.”
La copiadora se detuvo y __Tn quitó el original y agarró las copias.
- Tú tienes agallas. Yo sólo soy una endeble, simple y llanamente.
Andi sacudió su cabeza, su largo cabello negro deslizándose sobre sus hombros como una cortina de seda negra.
- Tienes que para de jugar sobre seguro y arriesgarte. Vivir, amiga
- Yo no soy tú. –__Tn salió de la sala de copia hacia su escritorio.- Además, es demasiado tarde. Él ya se fue.
- Nunca es demasiado tarde, - Andi le lanzó de vuelta mientras rodeaba su cubículo y desaparecía de la vista cuando __Tn casi choca con Kate Baron, vicepresidente y residente de ‘Perra del Infierno’.
Kate sonrió burlonamente y elevó una ceja perfectamente delineada.
- Nick Jonas no desperdiciaría su tiempo contigo.
Las mejillas de __Tn ardieron mientras se movió detrás de su escritorio y descansó sobre su silla.
- No sé de lo que estás hablando.
- Oh, yo creo que si. –Kate rió, una cultivada risa falsa que rasgaba los nervios de __Tn. Kate puso una mano perfectamente manicuraza sobre su perfectamente delgada cadera.- Después de todo este tiempo, creía que te habrías dado cuenta que la última persona en la que él estaría interesado, serías tú. Todos estos años, has hecho demasiado obvio que lo deseas. Y es demasiado obvio que él no desea nada contigo. Excepto tal vez una follada si te lanzas sobre él.
La cara de __Tn ardió más cuando se dio cuenta que Kate habría estado escuchando fuera de la sala de copias.
- ¿Hay algo que pueda hacer por Ud. Señorita Baron?
La mujer cepilló una pelusa imaginaria de la manga de su perfectamente diseñado traje negro.
- Ya no desperdicies mas el tiempo de Nick haciéndote la tonta.
Con eso “La Malvada Bruja de Oeste de L.A.” giró sobre sus tacones y se dirigió hacia el hall, presumiblemente hacia su propia elegante oficina.
__Tn se hundió en su asiento y apretó las copias en su mano. ¡Perra, perra, perra!
Ella miró hacia la oficina vacía de Nick. Mañana la mudanza traería las pertenencias de Derrick a la lujosa oficina y ella sería oficialmente su asistente.
Las palabras de Kate quemaban en sus oídos y __Tn ansiaba un Q-tip para limpiarlas inmediatamente. En vez de desanimarla de contactar a Nick, la cizaña de Kate sólo la cabreó.
Andi tenía razón. Debería contactar a Nick. Tenía el número de su celular y el de su casa. No haría ni un maldito daño pedirle salir a tomar un copa. Ellos habían sido compañeros de trabajo y amigos lo suficiente como para simplemente decirle que le gustaría que salieran juntos a tomarse una bebida de despedida. Si eso da lugar a algo mas…
Ella metió las copias dentro de una carpeta de archivos y agarró el teléfono inalámbrico antes que sus nervios y las dudas pudieran con ella. Con dedos temblorosos marcó el número celular de Nick, un número que había memorizado mucho tiempo atrás. Justo cuando e teléfono comenzó a sonar, ella reparó en algo apoyado contra la fotografía de su familia.
Era un sobre con __Tn estampado en dorado sobre el cremoso blanco de la superficie.
Ella puso el teléfono devuelta en su base y tomó el sobre. Estaba abultado y pesado, obviamente por el costo papel. La curiosidad la inundó mientras lo giraba. Cera dorada sellaba el sobre con un símbolo que ella no reconoció. Rompió el sello, abrió lentamente el sobre y sacó una única hoja del mismo costoso papel. El papel estaba doblado por la mitad y cuando ella lo desplegó, su corazón comenzó a palpitar.
Sobre la blanca superficie una simple palabra estaba estampada en oro:

Esta noche …