Re: An Impossible Love (Draco M. & Tú {Alyssa Potter})

por **AshleyC.** Lun 15 Oct 2012, 8:30 pm

SJHAJHSASJASJ ¡SIIII, MARATÓN! *.*
Por favor, subelo! D; Me encantaría....Y no te preocupes por la demora, cada quien tiene su vida social(?
Ojala te decidas y subas maratón el miercoles! :D

por **Thalassa Deméter.** Mar 16 Oct 2012, 12:35 pm

Chapter 4: The Mission $An Impossible Love (Draco M. & Tú {Alyssa Potter}) - Página 4 Tumblr_mbzp5kw9ao1rj1e1no1_500$
Draco L. Malfoy

El chico abrió los ojos sorprendido, bastante asustado. No comprendía que quería decir su madre. Más bien, esperaba que no fuera aquello que se había imaginado.
-¿Qué? –preguntó olvidando por completo la educación.
-Ya me has escuchado, Draco. Sé que tienes una novia, una amiga, un rollo, lo que le quieras decir. Y que esta no es de lo mejor que puedes encontrarte. Y menos para ti. Ya te imaginas de que modo se puso tu padre al enterarse… –dijo Narcissa lanzándole una mirada neutra a su hijo.
-¿Y padre lo sabe? –preguntó temeroso el chico, sentándose en la cama, intentando dejar su mente de nuevo fría e imparcial.
-Lo sabe. –respondió la madre mirándole. Al joven se le heló por completo la sangre. Su padre sabía de su relación con Alyssa Potter, Potter…
-Yo… Madre… Puedo explicarlo… -murmuró el chico, aun sin procesar bien la información.
-No tienes nada que explicar. ¿La amas? –inquirió la mujer mirándole con una mirada tranquila y dulce.
-Sí, madre. La amo. –respondió Draco levantando la mirada.
-Pues ya está, si Pansy te quiere también a ti, ya está. –dijo sonriendo la rubia, enseñando un poco sus perfectos dientes blancos.
-¿Qué? ¿Pansy? ¿Parkinson? ¿Pansy Parkinson? -repitió el chico, sintiendo como su corazón se liberaba en cierto modo. Que creyeran que estaba con Pansy no era tan malo como que supieran que estaba con Alyssa, pero, malo sí que era.
-Pues claro, ¿quien más? –dijo con naturalidad la madre, inspeccionándole con la mirada. El chico casi sonrío, pero lo evitó en el último momento.
-Claro, ella. Es que no me esperaba que padre se lo tomara bien. –farfullo atropelladamente el chico, notando como su corazón volvía a latir.
Le habrían matado de saber que él… La marca en su brazo izquierdo le quemó en señal de advertencia.
-Pues no. Se lo tomó horrible, ya sabes como se llevan tu padre y Julious Parkinson. Y que se enterara de que precisamente su único hijo está saliendo con su única hija… -dijo la madre mirándole algo acusadoramente.
-Ya, y lo siento madre. –dijo el chico, intentando parecer arrepentido.
-Te creo. Buenas noches, cariño. –le besó la mejilla, delicadamente, cual mariposa y salió de la habitación de su amado hijo. Narcissa Malfoy no tenía ni idea de que en realidad su nuera, no era Pansy. Y mucho menos, que su mayor preocupación era que su marido aceptara a los Parkinson.
...

Las vacaciones de verano se pasaron con relativa rapidez. Menos para el joven Malfoy. Él había estado ansioso durante todos esos meses calurosos del año en los que tenían vacaciones, por regresar al colegio.
Quien le oyera. Quería regresar.
Pero el motivo era bastante claro, quería volver a ver a su amada. Alyssa, Alyssa Potter. Ya fantaseaba en alguna de sus escapadas bajo la luz de la luna. En los Jardines del castillo.
Pero lo que no sabía es que, la noche anterior antes de coger el tren hacia Hogwarts y poder ver a su querida novia, iba a tener una no tan grata sorpresa.
-Draco. –la voz de Narcissa, su madre, se escuchó débilmente detrás de la puerta, mientras tocaba con el puño a la superficie lisa de madera.
-Adelante, madre. –concedió el chico, incorporándose de la cama. Ella entró, tenía el semblante pálido y no ofrecía un muy buen aspecto.
El chico se levantó de golpe, preocupado al ver a su madre.
-¿Madre? ¿Se encuentra bien? –preguntó acercándose a ella y poniendo una mano en la mejilla fría de la mujer. La cual le sonrío a su hijo, que para entonces, ya era más alto que ella.
-Sí. Sí, no te preocupes, Draco. –sonrío, pero no consiguió más que una mueca débil, que enseguida borró de sus finos labios. –Debes bajar.
-¿Por qué…? –pero Narcissa ya había salido de la habitación, dejando al rubio con la pregunta a medio formular. Él cerró la boca, dejando que las palabras murieran en su garganta, mientras se componía la ropa, negra, y salía de su habitación. Cerrando la puerta detrás de si.
Bajó las escaleras con cautela. Un silencio inquietante, pero eso no fue lo que inquietó al muchacho –ese silencio era habitual en su gigantesca casa- sino la aparición de una persona alta y robusta por la puerta.
-¿Yaxley? –preguntó cuando estuvo en el último escalón de la escalera. El hombre dirigió la mirada a él, observándole con tranquilidad y con relativa cautela.
-Hombre, si es el pequeño Malfoy. ¿Cómo te va chavalote? -dijo el mortífago mayor, con una sonrisa cínica en sus labios. El joven apretó los puños dentro de los bolsillos del pantalón y le dirigió una mirada furibunda al hombre, el cual rio. –Tiene orgullo el nene. Se nota de que pasta estás hecho. Ya veremos ahora, de que pasta eres, si…
El chico, le ignoró por completo y se dirigió a la sala de reuniones. Ya sabía quienes estaban en su casa, por qué y quien les había convocado a todos.
Porque él ya era uno más de ellos.
Entró y ocupó su lugar correspondiente, entre su madre, Narcissa –la cual estaba sentada junto a su hermana mayor, Bellatrix- y su padre Lucius.
-Veo que ya estamos todos. –se escuchó decir a una voz fría y gélida, al ver como Yaxley ocupaba su lugar, unos asientos más a la izquierda y delante de Draco.
Un sentimiento de asco, de repugnancia y de cierto temor ocupó el alma del más joven de todos, mientras que, contrariamente, en el alma de Bellatrix, su tía, una llama de emoción, respecto y adoración se encendía.
Comenzaron la reunión sobre temas poco agradables, sobretodo, el hecho de que recientemente los mortífagos habían llevado a cabo varios asesinatos, crueles, sangrientos y potencialmente misteriosos para los Muggles.
-Y ahora, debemos hablar del hecho que en realidad, nos interesa esta noche. –los ojos rojos y malvados de Lord Voldemort, se clavaron en el agraciado muchacho rubio.
-Draco. –él levantó la mirada, firme y miró ocultando a la perfección el temor y la repugnancia hacia su “señor”.
-Sí, amo. –dijo con respecto, en teoría admiración y reverencia. Aunque no sintiera más que desprecio por él.
-Vas a comenzar tu sexto curso en Hogwarts, mañana, ¿no es así?
-Cierto, mi señor. –respondió con firmeza, Voldemort formó una malvada sonrisa con sus escasos labios.
-Tengo una importante misión para ti.
El corazón de Draco comenzó a latir con más intensidad, sintiendo algo de miedo, por lo que aquel malvado y astuto ser podría ser capaz de encomendarle. En cambio, la emoción y el orgullo recorrían las venas de Bellatrix Lestrenge, ligeramente celosa del honor concedido a Draco. Ella sabía de que se trataba y le parecía injusto que un mocoso como él fuera el encargado de tal tarea.
-Tú nos vas a infiltrar en Hogwarts. –el chico se quedó un momento como paralizado. Sin acabar de comprender lo que aquello significaba.
-¿Q…qué? –balbuceó el joven, olvidando que es ano era manera de hablarle a su amo. Pero, al que hace mucho había respondido al nombre de “Tom Riddle” no pareció importarle.
-Eso. Tú serás nuestra llave, y no solo eso, tendrás el inmenso honor de ser… El asesino de Albus Dumbledore. –porque era un Slytherin, orgulloso, con una educación y con temple, porque sino, la mandíbula le hubiera caído al suelo.
-¿Y como voy a hacer eso? –preguntó aun asombrado, mientras un sentimiento de miedo crecía en su interior- Mi señor. –añadió atropelladamente.
-Eso no lo sé, deberás encontrar la manera tú solo. Tienes hasta finales de este curso escolar para poder meternos a los mortífagos en el colegio. –dijo con una gran sonrisa malvada, plagada de confianza y de maldad, sobretodo de maldad. Él sabía que el muchacho, no lo conseguiría.
-De acuerdo… -dijo intentando parecer firme.
Era un castigo hacia la familia Malfoy. Lucius se encontraba a la espera de un juicio, ya que, le habían imputado de ser un mortífago y de la muerte de Emmeline Vance.
Lord Voldemort planeaba que el chico muriera en el intento, y de ese modo, enseñaría a los Malfoy, que jamás, debían poner en evidencia su poder, sus dominios y no sacar a relucir jamás… Sus defectos…

por **Thalassa Deméter.** Mar 16 Oct 2012, 12:38 pm

¡SORPRESA!

¡Capítulo por sorpresa! Jajaj, esta no se la esperaban xD Bueno, decidí subir un capítulo porque hace demasiado que no subo y bueno, me pareció lo más justo. De todas formas tendrán su maratón, eso sí de cuatro capítulos, mañana seguramente y a más tardar el jueves :) ¡Gracias a todas y perdonenme por todo!
¡Las quiere, Noa!

por **AshleyC.** Mar 16 Oct 2012, 10:21 pm

JSGDSASHAJSHAJSHASHAJSASHAJHS ¡Que suerte que entré a ver si subiste capítulo! No esperaba a que subieras hoy, pero JHSHJAHSJASJHASJ que maravillosa sorpresa *.* aunque el capítulo HSJAHSAJSHASA odio, con odio jarocho (? a pansy!!!!!!Y supongo que en la novela la seguiré odiando -.- Aunque es mejor que piensen que Draco sale con ella D: JHSJHASJAA no puedo esperar por el maratón!

por **Thalassa Deméter.** Miér 17 Oct 2012, 2:08 pm

Chicas, en vista de que nadie más que Ashley comentó, he decidido que solamente subiré dos capítulos como parte de la maratón. Más tarde los subo, gracias Ashley, esto no sería posible sin ti :)

por **Thalassa Deméter.** Miér 17 Oct 2012, 2:49 pm

Chapter 5: Maratón 1/2
An Impossible Love (Draco M. & Tú {Alyssa Potter}) - Página 4 Image+(2)

Alyssa L. Potter

A un día de la partida de los menores al colegio, Molly Weasley se encontraba en la cocina, preparando una cena especial para despedirse de sus únicos hijos escolarizados y de los tres que les acompañaban, a los cuales, ya les consideraba como a sus hijos.
-¿Necesita ayuda, señora Weasley? –la voz dulce de una chica le hizo levantar la mirada de la olla que estaba removiendo.
-Llámame Molly, Alyssa. –le sonrío- Y no, tranquila, no necesito ayuda. Eres muy amable.
-De acuerdo, pero si necesita algo, me lo dice, ¿de acuerdo? ¡Yo encantada de la vida en ayudar! –dijo con mucha alegría, últimamente, estaba de muy buen humor, y lo raro, es que en cambio a todo el mundo le cambiaba el humor a peor.
Pero ambos tipos de cambios de humor se debían a lo mismo: la vuelta a Hogwarts.
-¡Hey, Aly! –la chica se giró y se encontró con los ojos profundamente azules de Fred Weasley, el cual acababa de llegar a la Madriguera con su hermano gemelo, George.
-¡Hola, Freddy! –dijo dándole un abrazo. -¿Habéis venido a despedirnos? –preguntó, quizás, con demasiada inocencia, lo cual hizo reír a ambos pelirrojos, George la agarró de la cintura por detrás.
-Pues claro, ¿Qué creías pequeña? –dijo riendo, al ver la cara de su hermano, algo que Alyssa no vio.
-¡Oh! Eso es genial, esperadme, voy a buscar a los demás. –anunció, George la soltó y Fred la agarró del brazo antes de que saliera.
-¿Y donde están? –ella se encogió de hombros, le sonrío y comenzó a buscar a los demás, mientras los gemelos iban a saludar a su madre.
Alyssa informó a los demás que habían llegado los gemelos y todos se encontraron en la cocina, donde Molly estaba hablando con sus hijos sentados los tres en la mesa.
-¿Y que tal les va el negocio? Desde que fuimos a la Tienda de Bromas, no supimos nada de vosotros. –puntualizó Harry. Los demás asintieron, sentándose. Alyssa se sentó junto a Fred, el cual se alegró enormemente por ese hecho.
-Pues nos va genial, gracias Harry, cada vez vamos ganando más popularidad entre los pequeñuelos como vosotros y nos vienen a ver muchos. Incluso adultos, algunos para reírse un rato gastando una broma, otros para vengarse, bueno, cosas de críos, nadie deja de ser un niño. –respondió sonriente George, Fred asintió mostrando su aceptación a la información facilitada por su pelirrojo gemelo.
La conversación duró una hora más, hasta que Molly obligó a los chicos a ir a empacar sus cosas, ya que, mañana por la mañana, no tendrían demasiado tiempo antes de salir hacia Londres.
Esa noche, se llevó a cabo la cena de despedida, presidido sobretodo, por el espectacular banquete que preparó Molly Weasley para la ocasión.
-¿Todo esto? ¿Solo para nosotros? –preguntó con una voz esperanzada y asombrada, Ron, al cual se le hacía la boca agua solo de ver toda esa comida tan bien presentada. Los demás rieron.
-Claro que sí, hijo mío. ¡Venga, a cenar todos! –anunció la madre, no hizo falta ni repetirlo. Todos tomaron asiento y se abalanzaron sobre la comida.
La cena fue entretenida y divertida, aunque los que no iban a ir al colegio, estaban tristes por el hecho de que se marchaban los menores y nostálgicos por el hecho de sentir morriña hacia aquel lugar que tantas alegrías les había dado.
-¿Y vendréis pasado mañana a la estación? –preguntó con una cara tierna, Ginny a sus dos hermanos mayores.
-Claro que vendremos, Ginny. –respondió Fred, sonriéndole.
-¡Genial! Así veréis por primera vez, partir el tren, sin ir vosotros en él. –celebró Ron, con un deje de malicia en la frase.
Los dos gemelos le fulminaron con la mirada y los demás rieron. La velada terminó cuando lo recogieron todo en la cocina y dejaron que los platos se fregaran solos.
Al día siguiente, en la Madiguera tuvieron varios problemas que parecían que no dejaban marchar a la familia hacia Londres.
Problema número 1: Hedwig y Pidgeon se resistían a meterse en sus jaulas.
Problema número 2: No encontraban las balanzas de Hermione.
Problema número 3: La cesta de mimbre de Aphrodite no aparecía por ningún lado.
Problema número 4: El pelo de Ginny se resistía a ser peinado.
Problema número 5: Molly tuvo que vigilar a los gemelos, porque intentaban escurrir algunos de sus trucos dentro de los baúles de los chicos.
Problema número 6: Fred, no sabía como hacer para hablar a solas con Alyssa.
Al final todos los problemas se solucionaron, las lechuzas se dignaron a entrar en las jaulas, las balanzas de Hermione se encontraban debajo de la cama de Harry, la cesta de mimbre estaba en el trastero de las escobas, Ginny consiguió desencrespar su rebelde cabello pelirrojo y Fred, pudo agarrar a Alyssa por el brazo y llevarla algo apartada de los demás, justo cuando ella dejaba su baúl en un coche prestado.
-Alyssa, ¿podemos hablar, a solas? –preguntó nerviosamente el chico, ella, confiada e ingenua asintió sonriendo.
-Claro, vamos. –le sigió unos metros más allá, donde Fred se paró.
-Verás, quería hablar contigo, porque, este… -comenzó a balbucear el mayor, poniendo una mano en su nuca.
-Tranquilo, Fred, soy yo, Alyssa, puedes estar tranquilo. Somos amigos, ¿no? –dijo sonriéndole con dulzura.
-Ese es el problema… -murmuró el pecoso, pero ella lo escuchó y eso acabó de confundirla del todo.
-¿El que? –preguntó entre triste y asombrada la muchacha, y buscando la mirada de él. Entonces, Arthur Weasley les llamó, diciéndoles que debían irse.
Fred suspiró resignado.
-Bueno, ya me dirás luego. ¿De acuerdo? –resolvió la joven sonriéndole sinceramente.
-Claro… -murmuró él, antes de que ella le estirara para ir los dos hacia el coche.
Los dos se metieron detrás y el coche alzó el vuelo. Pero eso no terminó con los problemas de Fred, ya que él ahora, ya no tendría ocasión de decírselo a Alyssa, ¿Cómo iba a confesarle nada si estaban a quilómetros de distancia?
Y con el coche volador se encaminaron hacia Londres, donde pasarían una última noche en la taberna de Tom, antes de que los muchachos tuvieran que ir al colegio.

por **Thalassa Deméter.** Miér 17 Oct 2012, 2:53 pm

Chapter 6: Maratón 2/2 $An Impossible Love (Draco M. & Tú {Alyssa Potter}) - Página 4 Draco_malfoy___banner_by_lilianna_elle-d363l93$
Draco L. Malfoy

-¡Draco! Llegarás tarde, hijo. –anunció Narcissa apareciendo por la puerta de su habitación, el chico seguía en la cama, aún con los ojos cerrados. -¿Quieres llegar tarde el primer día de clases?
El chico se levantó como si un muelle le impulsara, su madre río y salió de la habitación, dejando que el chico se cambiara.
Poco después bajo alegremente a la cocina, donde su madre estaba sentada con una taza de café entre las manos, de su padre ni rastro.
-Venga, desayuna, que perderás el tren. –le apremió su madre, al verle entrar, tan elegante como siempre, pero con una sonrisa mal disimulada en los labios.
El chico se sirvió café y se sentó enfrente de su madre. Desayunaron con tranquilidad, hablaron de temas sin demasiada importancia, sin tocar nada de la reunión de ayer, Narcissa al ver tan contento a su hijo, no quiso arruinarle la mañana.
Entonces, un hombre alto, de cabello lacio y rubio platino y de ojos azules hielo entró donde estaban su hijo y su esposa desayunando.
-Buenos días. –saludó, los otros dos le respondieron del mismo modo y se sentó con ellos, un momento antes de que los tres cogieran el baúl de Draco y su águila, Shadow, y se metieran en la chimenea.
A través de los polvos flú llegaron a casa de los Nott, que vivían en Londres, no demasiado lejos de King’s Cross.
-¡Lucius! Hombre, ya creíamos que os habíais perdido. –dijo un hombre sonriente, Theodore Nott, padre. –Narcissa, ¿Qué tal estás? –la saludó cortésmente.
-Bien, gracias Theodore. ¿Qué tal estáis vosotros? –se saludaron todos, antes de que un chico de cabellos color azabache y de ojos azules bajara tranquilamente, arrastrando su baúl y con una lechuza en el hombro.
Theodore Nott, hijo, era un chico apuesto, alto y Slytherin, como Draco. Los dos eran muy amigos y junto con Zabinni, formaban un reducido grupo, conocido en Hogwarts, como el trío sexy. Mote bastante estúpido, según su juicio, pero no lo rehusaban.
-Theo, como siempre, haciéndote de rogar. –dijo en tono jocoso el rubio, mientras su amigo dejaba a su lechuza atigrada en una jaula junto a Shadow.
-Siempre tan gracioso, Draco. –dijo también en tono gracioso. Las dos reducidas familias, compuestas de tres y dos personas respectivamente, cruzaron las calles de Londres, con los baúles reducidos mágicamente y guardados en los bolsillos y con las jaulas tapadas con una manta, para que pareciera que había simples pájaros dentro.
Los tres Malfoy y los dos Nott no tardaron casi nada en llegar a la estación, donde discretamente se encaminaron a la división entre el andén 9 y el 10.
-¡Mirad por donde vais! –gritó un enfadado Theodore Nott, junior, cuando un carrito choco contra sus gemelos, haciéndole doblar un poco las rodillas. Ambas familias “Slytherin” se giraron y vieron a un grupo especial de personas.
Los Weasley, los Potter y Granger estaban detrás de ellos, observándoles, quien más quien menos, con odio. Menos una, que no perdía el contacto visual con cierto rubio. El cual también se quedó mirando los ojos esmeraldas de la chica, y curvó sus labios en una discreta sonrisa.
-Lo siento, Nott. –se disculpó con acritud y falsedad, Ron Weasley, el cual había colisionado con el chico, adrede.
-Nada, Weasley. –dijo escuetamente, mientras se giraba, para seguir a Narcissa Malfoy al andén nueve y tres cuartos.
Después de que todos entraran, la familia pelirroja y los mortífagos no volvieron a verse, ya que, tomaron direcciones totalmente opuestas.
Los Malfoy y los Nott se encontraron con una tercera familia, de sangre pura, los Greengrass. Un brillo cruzó los ojos de Astoria, fugazmente, al ver a su futuro esposo.
Quizás a ella si le gustara la idea de ser la señora Malfoy.
-¡Phillip! –saludó Lucius, mientras los adultos se saludaban los adolescentes se dirigieron simples “Hola” y alguna que otra sonrisa poco pronunciada. Lucius miró de mala manera a su hijo, y entendió, se acercó a Astoria y le dio dos besos, resignado.
Theo contenía a duras penas la risa y en los labios de Daphne una sonrisa cínica se iba formando lentamente. Draco fulminó a su amigo con la mirada cunado sonó el silbato de advertencia. Los cuatro subieron al tren, después de haberse despedido de sus respectivos padres.
Las hermanas Greengrass se fueron quedando con sus amigas a las que encontraron por el camino, y en cambio Theodore y Draco buscaron a Blaise. Lo encontraron en un compartimento, donde estaba solamente él, esperándoles.
-¿Os perdisteis? –preguntó en tono burlón el chico sin despegar la mirada de su libro, sabiendo de sobras que los únicos que se atreverían a entrar a su compartimiento, eran sus dos amigos.
-Muy gracioso, Zabinni. –dijo con ironía Theodore, sentándose a un lado del moreno.
-Lo sé. –dijo, ganándose una mirada fulminante de parte del chico de ojos azules brillantes. El rubio y el moreno se echaron a reír.
El trayecto en tren fue bastante entretenido, lo suficiente para hacerle olvidar a Draco todas sus preocupaciones y obligaciones, aunque, nada ni nadie conseguía sacarle a su novia de la cabeza.
-Y bueno, chicos, ¿nuevos fichajes? –preguntó en tono pícaro Zabinni. Cada año hacían lo mismo, los tres fichaban a una chica y se proponían que a final de curso esa chica, hubiera caído en sus redes.
-Claro. Daphne Greengrass es el mío. –dijo Theodore Nott, y mirándose cómplice con Blaise Zabinni, añadió. –Ya que a Astoria ni tocarla.
Draco Malfoy les dirigió una mirada cargada de odio a los dos, que se reían divertidos.
-Bueno, mi fichaje es Millicent Bulstrode. –dijo seriamente Blaise, Draco se atragantó con el regaliz y los otros dos le miraron con los ojos como platos.
-¿Q...qué? –dijo asombradísimo Draco.
-¡Era broma! –dijo riéndose Blaise, los dos chicos suspiraron aliviados, más que nada, ahora que sabían que su amigo no padecía ningún problema psicológico. –Este año, mi víctima será Emma Vanity.
-¿Y tú, Draco? –preguntó Theodore al ver que el rubio no hablaba.
-Yo… -el chico no sabía que decir, ya que, ni había recordado esa extraña tradición que tenían sus amigos y por supuesto, no tenía planeado tener ningún fichaje, ya que, no lo iba a llevar a cabo. –Eh…
-¡No me digas que no tienes! ¡Draco! ¿Cómo se te ha olvidado? Estás muy mal, ¿es por Astoria? –dijo Blase- Ya sabe como eres, no creo que te diga nada. –terminó con tranquilidad.
-No, no es eso, es que… Este año no voy a tener tiempo para eso… -dijo en tono misterioso, sin decir del todo la verdad, y sin mentir del todo.
-¿Y eso porqué? –preguntó sorprendido Blaise, Theodore igual se quedó muy sorprendido. Y ambos se miraron, al ver que Draco dirigía la mirada a fuera, por donde ya se podía distinguir Hogwarts a lo lejos.
-No puedo decíroslo… No ahora… -murmuró en un tono lo suficientemente audible para que ambos lo escucharan.
Y es que en realidad Draco, no podía contar nada sobre aquello que le preocupaba tanto, Lord Voldemort, se lo había indicado, explícitamente. Era su problema, su responsabilidad, su misión, y nadie más, podía saber de ella.

por **~Susie ∞Wallflower∞** Miér 17 Oct 2012, 5:15 pm

hola!!!
ame los dos capis!!!
pobre de fred : (
verdaderamente me pone muy triste :'(
siempre se le ve feliz...
bueno tambien me encanto esto
Problema número 4: El pelo de Ginny se resistía a ser peinado
a veces me pasa debido a que tengo demaciado cabello como hermione
en la primera peli, mi cabello es asi XD
ame la maraton de verdad : )
espero subas capi pronto
besitos!

por **AshleyC.** Miér 17 Oct 2012, 9:12 pm

En serio, ODIO TANTOO a Astoria >:| es una vil...ofrecida(? gsash aw, pobre Fred D; yo lo amo a ese tipo *.* Pero Draco es Draco y...lo amo mas *.*
Me gustó muchoo el maratón :3

por **Biasteya** Jue 01 Nov 2012, 10:26 am

SIGUELA, SIGUELA, SIGUELA, SIGUELA!!!!!! ESTA SUPER!!!!!

por **Choocoa.** Dom 11 Nov 2012, 9:14 pm

Nueva lectora tienes que seguirla!!!

por **prinsloo.** Mar 04 Dic 2012, 8:36 pm

Nhoaaa! Me recuerdas? Soy Mari! :) leia tu novela desde el otro tema :) me parecio genial que le hayas puesto nombre a rayita le da mas formalidad...
He amado los capitulos, en verdad! Son hermosos, en especial Draco y su forma de ser con Alyssa :') aww lo amo!
Espero que la continues pronto porque sino te seguire spameando aqui hasta que la sigas...
Besooos

por **Andrea** Vie 28 Dic 2012, 9:52 pm

holaaa!!!!1 nueva y fiel lectora!!! dios amo tu novelaa!!! es demasiado buena, antes odia a draco (por su papel en las pelis) ahora m e cae bien!! siguela pronto besos xx

por **pao_lagos** Sáb 29 Dic 2012, 9:09 pm

Hola no se si eh comentado antes pero soy pao me encanto tu novee!!

Atte: Pao
Pásate por mi nove: https://onlywn.activoforo.com/t27528-no-busco-un-principe-draco-malfoy-tu#1531563

por **Aleejandra** Lun 31 Dic 2012, 2:21 pm

NUEVA LECTORA! :D

Amo tu novela, siguela cuando puedas :P

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