Llamada en espera. [Zayn Malik]

Que lindo capitulo, son tan tiernos.
Seguila c:

Después de merendar se encontraban en el sofá mirando tele. Zayn estaba entusiasmado mirando el canal de deportes, le pareció raro que Amber no hiciera ningún comentario, ni de queja por lo que estaban viendo. Dirigió su vista hacia ella y la vió. Estaba dormida sobre su pecho. Tan linda y tan tierna, parecía un ángel. Sus pestañas, su pequeña boca, sus mejillas. Sonrió y la tomó en brazos para llevarla a su habitación, más precisamente a su cama para que pueda dormir más cómoda. Subió las escaleras tratando de hacer el mínimo ruido.
La observó una vez más dormida y la puso sobre su cama. La tapó y le acarició la frente.
Diablos, si que era la princesa de su vida. Le dio un beso en la frente y decidió irse a su casa, mientras estaba a punto de bajar las escaleras sintió el ruido de unas llaves queriendo abrir la puerta. Retrocedió e ingresó en la habitación de Amber nuevamente. Se asomó al pasillo y pudo observar a una mujer de no más de cuarenta y cinco años intentando subir las escaleras. Estaba ebria. Pensó que esa era la madre de Amber, por lo que volvió a ingresar a la habitación y cerró la puerta, pensó en esconderse en el armario y así lo hizo. Todo porque supuso que si aquella señora lo veía, le generaría aún más problemas a Amber.
Estuvo unos minutos en silencio escondido hasta que la puerta se abrió. Espiaba por la puerta del placard que estaba un poco entre abierta.
-¡Nena!- gritó la señora. Era notable que estaba ebria. ¿Por qué despertaba a su hija así?-¡Nena!- repitió al ver que Amber no se había despertado. Se acercó y la samarreó. Ella despertó.
-¿Mamá?- preguntó la castaña sorprendida y adormilada. La señora como respuesta le pegó un cachetazo. Zayn se movió, tenía que controlarse. Amber se sobó la mejilla, pero no dijo nada. Quizá todo había sido un sueño y Zayn nunca le declaró amor, todo eso había sido un sueño del cual ahora estaba despertando. Eso pensó adormilada.
-¿Por qué me cagas la vida así?- esta vez la agarró de los pelos- ¡idiota! ¡siempre has sido una idiota!- la levantó de la cama del brazo y le volvió a pegar un cachetazo. Ebria, ebria.
Zayn no se pudo controlar, ¿cómo le hacían eso a su novia? Salió del placard como un rayo.
-¡¿Qué mierda hace, señora?!- le gritó y separó a Amber de ella, la castaña se refugió en su pecho mientras lloraba- ¿Está loca?
-Ah, pero yo que te creía idiota. Con un chico escondido en tu placard ¡Bien zorra has salido!- se rió sarcásticamente la madre de Amber. Zayn explotaba de la furia.
-No se atreva a hablarle así- le contestó sintiendo como su mandíbula se tensaba.
-¿Ah, no?
-Con ella no se meta, nunca más- le advirtió señalando a la señora con el dedo.
-Insolente- le gritó la señora. Zayn pudo oler su aliento a alcohol- ¡Eres un insolente! ¡y a ti idiota más te vale que te encierres en esta habitación, ya vas a ver lo que es bueno!- amenazó a su hija.
-No, no y no- discutió Zayn mirándola fijamente- yo de acá me la llevo- afirmó y se retiró de la habitación hecho un fuego llevando de la mano a su novia.
Salieron de esa casa y Zayn caminaba a paso decidido por la vereda. Amber que no había emitido palabra alguna hasta el momento, paró en seco y habló.
-¿A dónde vamos, Zayn?- cuestionó despacio y bajito. No lo miraba a la cara.
-A mi casa, por supuesto. Te voy a llevar conmigo, ¿sí? No quiero que estés ahí.
-No quiero irme, Zayn. Quiero volver a mi casa- seguía sin mirarlo.
-¿Cómo? Piernitas de tero, no te dejaría bajo ningún punto de vista volver a esa casa. Amber, esa mujer te maltrata de manera extrema.
-No importa.
-A ver- Zayn no quería ser tan rudo con ella- linda, ¡esa mujer te pegó por segunda vez! No tiene por qué hacerlo, y mucho menos motivos. Estaba ebria, eso es peligroso para ti- la miró y observó su perfil, le estaban callendo lágrimas- Amber, ¿estás bien?
-No me mires así.
-¿Qué es lo que sucede, linda? Amber, mírame.
-Tengo vergüenza, Zayn- respondió mirando el piso- me dio vergüenza la situación, pero aún más que la primera vez, porque ahora me viste. Viste como me pegaba- susurró.
-Oh, princesa vení- la acercó y la abrazó con todas sus fuerzas- no entiendo que vergüenza tenes. Sos mucho más de lo que crees para mí, no te tiene que avergonzar nada.
-Gracias por defenderme.
-Siempre voy a estar al lado tuyo, piernitas de tero. Ahora, vamos a casa y te preparo algo rico para cenar ¿queres?
-Es que también me da vergüenza ir a tu casa, ¿qué dirá tu mamá, y tu papá? ¿sabes cocinar?
-No están, siempre salen, creo que están en un viaje de negocios y no me prestan mucha atención. Además, es mi casa y yo hago lo que quiero- Amber rió por su postura- ¿Aceptas, linda? Y no, no sé cocinar. Pero.. nunca es tarde ¿no?
-Bueno, está bien. Gracias, otra vez- lo abrazó y caminaron hacia la esquina, donde se encontraba la casa de Malik.
Reían mientras Amber le explicaba a Malik cómo cocinar pastas, ese chico era un aparato, una caja de sorpresas. Tan impredecible como perfecto, y tenía razón, efectivamente al llegar a su casa no había nadie, solo las mucamas que tenía él, pero que al llegar con Amber les dio el día libre. Quería la casa para ellos solos.
-¡Así no, Malik!- exclamó la castaña al ver cómo colocaba los fideos- tienes que poner de a grupos, no todos juntos.
-Bueno, yo que sé- se defendió- me doy por vencido, ¡la cocina no es lo mio!
-Me di cuenta que no es lo tuyo, mi amor.
-¿Mi qué?
-No lo voy a repetir, se me escapó- contestó poniéndose roja.
-Repetilo.
-No.
-Sí.
-Dije ‘’mi amor’’
-Otra vez- pidió con una sonrisa Malik.
-Mi amor.
-Suena tan lindo de tu boca, mi amor- la halagó.
-Resultaste ser cursi Malik, eh.
-Es verdad, no me reconozco- rieron.
Se divertían y disfrutaban del momento, Zayn había logrado sacarle varias sonrisas a Amber y olvidar un poco lo sucedido horas antes.
Los días pasaron y Amber llevaba tres semanas en la casa de Zayn. Los padres de él no estaban presentes nunca, llamaban de vez en cuando. La pasaba bien con Zayn, pero se sentía incómoda al estar alojada en esa casa. Quería vivir en la suya pero el problema era su madre. No sabía qué era lo que le sucedía, solo tenía en claro que no le volvería a hablar nunca más. Se había pasado. ¿Y ahora qué hacía? En algún momento tendría que llamar a su padre y comunicarle la situación, y además conseguir un trabajo para poder mantenerse y no depender de Malik todo el tiempo. Estaba comenzando la última etapa de la preparatoria, y Zayn, quién tenía dieciocho dentro de unas semanas se graduaba. Liam Payne, su amigo se notaba extraño cada vez que le hablaba de Zayn, a ella le pareció raro pero nunca dijo nada. Eliana y Louis no podían disimular, los tontos se hacían los ‘’odiosos’’ pero se notaba a miles de leguas que por lo menos se atraín. En cuanto a ella, seguía siendo la misma tímida de siempre, y todavía no caía en la relación que llevaba con Zayn. La trataba como a una princesa, lo que sí, era demasiado celoso, pero ese era un pequeño detalle.
-¡Feliz primer mes mi amor!- entro Malik a la habitación con un ramo de flores.
-Holis- lo abrazó Amber- feliz primer mes- besó sus labios. Zayn le entregó el ramo de flores- oh, que hermoso detalle. Gracias Malik, eres el mejor- lo volvió a abrazar- yo tengo esto- le mostró un regalo y Malik lo abrió.
-¡Me encanta!- exclamó al ver el cuadro con un collage de fotos de ellos dos- Gracias linda, lo voy a poner en mi mesa de luz así cada vez que voy a dormir lo miro- sonrió. Por cierto, Amber dormía en una habitación diferente a la de Zayn- yo no sé si te acordas, pero dentro de unos días es el baile de graduación para los de mi clase, y obviamente quiero que vengas conmigo- sonrió.
-Qué lindo, ya veré que me voy a poner para ese día. Prometo estar linda.
-Siempre lo estás. Te adoro, piernitas de tero.
-Yo también lo hago, Malik bad boy.