Llamada en espera. [Zayn Malik]

Se dirigieron al auto y Malik fue igual de caballero que a la ida. Eso sí, iban escuchando la radio y cantando canciones. Ahí fue donde Amber descubrió que Zayn tenía una voz preciosa para el canto. Todo iba de maravilla entre risas, y de repente Amber al mirar por la ventana soltó un gritito de emoción.
-¿Qué pasó?- preguntó Malik al oír el grito de emoción que salío instantáneamente de la boca de Amber.
-¡Para el auto!- exclamó ella- ¡Para el auto, Zayn!- repitió al no encontrar respuesta de su parte.
-¿Pero qué es lo que pasa?- respondió de una vez el moreno- ¡Estamos en la carretera, Amber!
-Por favor, aparcalo cerca de la vereda- pidió una vez más ella. Malik se dio por vencido y después de segundos lo estaba estacionando. Amber abrió su puerta y salió corriendo por el pastizal que había ahí
-¿Piernitas de tero, qué es lo que haces?- preguntó Zayn- ¿Es una cargada?- volvió a cuestionar al ver a Amber subirse emocionada a una hamaca de la plaza.
-¿Qué, no es obvio? ¡ven a hamacarte tú también!- exclamó. A Zayn casi le da un infarto al ver su sonrisa. Nunca la había visto con tanta plenitud. Siempre tan dulce.
-¿Por ESO- dijo señalando las hamacas- acabo de hacer miles de maniobras para poder salir de la carretera llena de autos colapsados queriendo volver a su casa y tuvimos que estacionar acá?- Amber lo miró y entendió la intención.
-Creo que tampoco tan exagerado- le respondió con una risita- dale Malik, no seas amarrete.
-Es que no lo soy, pero solo.. ah yo no puedo creer esto.
-¿Qué?
-Que me hagas hacer estas cosas. No sé es raro.
-¿Pero es divertido para vos?
-Sí-contestó queriendo reír.
-¡¿Entonces qué esperas para venir a hamarcarte conmigo, Malik?!- el negó y segundos después, fue. Se sentó en la hamaca de al lado, la que se ubicaba al lado de ella.
-¿Uy y esto como era?- preguntó riendo.
-¿Hace mucho que no te subes a una hamaca?
-Muchísimo. Creo que de pequeño fue la última vez. ¿Tú siempre lo haces?
-De hecho, sí. Es que amo las hamacas, las amo realmente.
-¿Qué es lo que tiene de bueno?
-Jugar con la otra persona a quién se hamaca más alto- respondió ella tímida y con una risita. Malik entendió la intención.
-Entonces, juguemos- dijo divertido- te voy a ganar- ella negó con una sonrisa.
Así comenzaron a hamacarse ambos. Ella reía con las ocurrencias de Zayn, y él, él solo se quedaba abrumado contemplándola así, tan ella, tan linda, tan natural. Su cabello volaba por el viento a medida que ella tomaba velocidad en la hamaca, su risa era música para sus oídos, y sus ojos.. sus ojos color Ámbar, que hacían alusión a su nombre, detonaban dulzura y felicidad. Lo que no sabía él, era que Amber ella suya, completamente suya.
-¿Y ahora, sabes lo que viene no, Zayn?- interrumpió Amber sus pensamientos.
-No. ¿Qué es lo que viene ahora, eh? A ver con qué me vas a salir..
-No sé si te diste cuenta que ambos nos estamos hamacando fuerte, ahora hay que tirarse al piso y el que llegó más lejos, gana- respondió con una sonrisa autosuficiente.
-¡¿Qué?! ¿cómo que hay que tirarse al piso?
-¿Tenes miedo de golpearte, Zayncito?- le dijo ella burlona. Él sonrió burlescamente también.
-¡Me voy a tirar para que veas que te voy a ganar!
-Bueno, eso lo vamos a ver. A la cuenta de tres.
-Uno- dijo él.
-Dos- lo siguió Amber.
-Y…
-¡Tres!- gritó para que ambos se tiraran al instante de la hamaca y caigan en el mismo lugar. Malik se fue acercando a ella y quedó arriba de Amber. La miró a los ojos y sonrió. Ella no entendía por qué, prácticamente al tener a Malik sobre ella había perdido la cabeza, en ese momento no sabía ni cómo era su nombre. Ah, y al ver la sonrisa de Zayn ya no supo como seguir viviendo.
-¿Por qué me haces esto, piernitas de tero?- ella tardó varios minutos en responder.
-¿Qué te ha..hago, Za..zayn?- preguntó temerosa y tartamudeando. Estaba nerviosa.
-Esto- respondió fácilmente- ¿Qué no lo ves? Nunca había sido así con una persona, da la casualidad que contigo todo es diferente. ¿Alguna vez me imaginaste a mí arriba de una calesita? ¿o jugando a las hamacas?- ella negó- ahí tenes la respuesta. Soy tan diferente y me siento tan vivo cuando estoy con vos.
-¿Y eso es bueno?
-Supongo que sí.
-Entonces me pongo contenta- sonrió. Otra vez casi viene un infarto para Malik. ¿Cómo no la había visto antes?
-Sí- sonrió él también. Ambos estaban todavía tirados en el pasto uno sobre otro.
-¿Piernitas de tero, yo te parezco atractivo?- ahora si era oficial, Amber se había quedado sin respiración.