Llamada en espera. [Zayn Malik]

-¿Piensas volverlo a llamar alguna vez?- volvió a cuestionar Eli, pero esta vez miraba los ojos de Ambar.
-No, el plan de las llamadas se dio por terminado. No seguiré molestando a Zayn. Él no me quiere, nunca lo hará.
-Deja de decir eso, ¡basta de ser tan pesimista Amber!- exclamó Eliana- pero es tu decisión y la respeto.
-Estoy segura de lo que haré. No lo llamaré más, y voy a ser indiferente. Él es libre y no me parece que siga siendo injusta al interrumpir su camino- respondió Amber mirando hacia la ventana- además, siempre escuché el dicho que dice que quién te quiere te busca. Y, hoy le voy a hacer caso.
-Esta bien amiga, sabes que yo te voy a apoyar en todo. ¡Igualmente me parece que tienes que seguir llamándolo!
-¡Eliana!- gritó una desesperada Amber- ¡Una vez en mi vida que decido dejar atrás ese amor que siento por Malik y quiero superarlo me haces esto! ¡es difícil para mí, y sin embargo estoy buscando la forma de sentirme mejor!- respiró profundamente y se calmó- y Zayn no me hace sentirme bien últimamente. La realidad es ésta, no hay otra mejor.
-Tranquila, no diré nada más. Tienes razón, Amber. Ahora despejemos la mente y vayamos a hacer otra cosa..
-¿Otra cosa como cuál?- preguntó Amber- afuera sigue la tormenta, con frío y truenos. ¿Qué podríamos hacer?
-¡Yo creo que hoy es día de revistas! ¿qué dices? ¡compré siete nuevas para leer hoy! sabia que no podíamos salir-Amber rió.
-Creo que tengo a la mejor amiga de todas, la mejor- sonrieron y se dispusieron a ver revistas para después quedarse dormida.
Así culminó el día número tres sin llamar a Zayn para Amber.
Zayn encerrado en su habitación meditó mil veces y reflexionó. ¿Por qué su señorita anónima no lo llamaba? Qué loco, dirán ustedes. Qué loco que una persona espere tanto una simple llamada, la llamada de una persona que ni siquiera sabe quién es. Una persona con la cual habló solo dos veces. Malik tampoco le encontraba sentido, o quizá sí. ¡Fue la primera vez en su vida que escuchar la voz de alguien le inspiro paz! La primera vez que se sintió acompañado a pesar de estar solo en su habitación. La primera vez que alguien de una forma ininteresada le daba consejos para tratar de que él esté mejor. La primera vez que se fija en la voz de una chica, en lo dulce de su voz. Era como un ángel, y él quería saber por qué no lo llamó más. ¿Le habría pasado algo? ¿o simplemente se aburrió de ese juego telefónico? Con todos esos pensamientos trató de cerrar los ojos y dormir.
Así culminó el día número cuatro sin recibir la llamada de la señorita anónima.
Día cuatro:
La mañana en la preparatoria Belmont pasó de la mejor manera para sus alumnos, ya que sus dos últimas horas de clase las tuvieron libres gracias a una reunión que tuvieron todos los profesores. Amber se pasó esquivando a Zayn por todos lados, en la escalera, en el buffet, en el patio, en el pasillo. Cada vez que lo veía se escondía, y cerraba los ojos. Realmente quería alejarlo de su cabeza. Faltaba media hora para que toque el timbre y los alumnos se retiren, mientras seguían en hora libre.
El pasillo se encontraba lleno de estudiantes gritando, bailando, pegándose, tirando cosas. Amber, no se sentía cómoda ahí entonces decidió entrar a su salón de clase y quedarse allí hasta que cumpla horario y se vaya. Lo hizo.
Zayn se encontraba como uno más de los alumnos y sus hormonas adolescentes que generaban todo tipo de burlas, cosas tiradas y gritos en aquella preparatoria. El ojimiel no tuvo mejor idea que tirar una bomba de olor en el medio del pasillo, lo que generó mucho ruido y que todos los estudiantes corrieran tapándose la nariz y gritando cualquier tipo de cosas. El director había escuchado eso desde la sala de profesoras, y había salido a ver qué era lo que pasaba, para no ser visto Zayn corrió y se metió dentro de el primer salón de clase que vió. ¿Casualidad o causalidad? Era el mismo salón donde se encontraba Amber. Ahora estaban los dos solos dentro de cuatro paredes.