Una estrella que sufre (Joe & Tu)

'''''Nombre: Una estrella que sufre. Joe & Tu (OneShot).
'''''Autor: pinkiiland
'''''Adaptación: no.
'''''Género: fantasía.
'''''Advertencias: no.
'''''Otras páginas: si quieren, coloquen de fondo la canción que les recomiendo “Como Llora Una Estrella”, es tipo venezolana.



'''''He terminado mis obligaciones y salgo al exterior para refrescarme un poco. Alzo levemente la vista y en el oeste veo una estrella muy brillante y solitaria, miro la hora y todavía son las seis de la tarde, de hecho aun no ha oscurecido mucho pero en el firmamento está esa estrella.
'''''Los deseos se piden a las estrellas fugaces —y estoy en necesidad de un milagro— pero hace un tiempo que no veo ninguna y aunque siempre suelo ver el cielo nocturno y a esta estrella que mi madre dice que es mía, hoy la veo de una forma que me hace filosofar, si se puede admitir.
'''''—Si eres mi estrella, por favor haz que Joseph se enamore de mí —le digo al brillante cuerpo que está en el cielo gris azulado.
'''''Joseph, o Joe, es mi amor secreto. No sé a cuántos seres le he pedido que me hagan el favor de que nuestra amistad avance un poco. Es un gran amigo y todavía me torturo preguntándome cuál es la razón para que sea precisamente él, la persona con la que, incluso, sueño casarme y formar una familia de una niña y un niño.
'''''—Quiero ser esa estrella —finalmente confieso absurdamente por primera vez.
'''''¿Loca por querer ser una estrella? No. Si se analiza con detalle debe ser asombroso ser una estrella, empezando por la extraordinaria vista, pero sobre todo yo me refiero a que ella no sufre por amores así como yo sufro ahora mismo. Muchas personas deben quererla y admirarla así como lo hago yo ahora. Es entregada al amor sin ella tener conocimiento.
'''''Incluso si se ve por el lado inanimado, ella es brillante y bonita, claro que eso es solo a la distancia de quien sabe cuántos años luz porque si es vista de cerca es sólo una roca que se sostiene por la gravedad del sol y que este mismo la ilumina. La variación en sus colores se debe a la composición de gases y metales, entonces ya no es tan linda, es muy química, igual que yo, y aunque ayudar a Joseph con química es parte de las conversaciones que con él comparto, creo que mi simpatía se queda cubierta por mi obsesión de querer ser la más lista.
'''''Ya es suficiente y me voy a resguardar dentro de casa. Es hora de dormir y voy sin dudarlo, escucho algunas canciones hasta que el sueño toca la puerta y me desconecto de la realidad y mis temores.
'''''Despierto pero todo está tan raro, es como si estuviera sobre la ciudad aún de noche, pero creo haber dormido suficiente como para que sea de día, no obstante, sigo preguntándome cómo puedo divisar la ciudad desde esta altura si mi habitación es solamente un segundo piso, además no siquiera me he levantado de la cama conscientemente.
'''''—Un sueño, es todo —pienso en voz alta, como siempre hago.
'''''—No del todo —dice una voz que desconozco y parece difuminada.
'''''—¿Qué pasa acá? ¿Quién eres?
'''''—Tú estrella más vecina.
'''''¿Estrella?, me pregunto a mí misma. ¿Está diciendo que tengo una estrella como vecina?
'''''Miro a mí alrededor, a la derecha y está oscuro, tanto que no puedo ver que hay más allá de mi frente. Giro a la izquierda, de donde provenía la voz y veo una cegadora luz que parece irónica porque no ilumina ningún camino, solo es un gran punto blanco que deja ciego tus ojos. De nuevo al frente, parece que la ciudad ahora se ha ido; es decir, todavía es visible pero mucho más pequeña que antes.
'''''—Alguien puede explicarme… —digo al vacío, retando a que alguien me dé la aclaratoria que me hace falta.
'''''—Pediste ser una estrella astral y eso eres. Por un día vivirás y sufrirás como una de nosotras.
'''''—¿Estrella astral? ¿Sufrir como una de ustedes? —digo nerviosa y recuerdo los dos deseos que pedí anoche, dos seguidos.
'''''—Sí, eres la misma estrella brillante que mirabas en la noche. Creíste que no sufrimos, pero entenderás que sí lo hacemos, en especial por chicos como Joseph…
'''''—¡Joseph! —exclamo sorprendida al escuchar su nombre.
'''''—Allí está… —dice la voz que todavía no logro identificar de qué cuerpo proviene. '''''—Tienes suerte de ser la única visible desde antes que se haya ocultado el solo por completo.
'''''Acentúo la vista a la ciudad y ha cambiado la imagen. Parece que es cierto que en el universo no cuenta el tiempo porque vuelve a ser la tarde en mi hogar, o, repito, eso parece, ya que no estoy segura de que todo esto sea posible. Reconozco esas calles desde la altura, y parece que mis ojos se han hecho expertos en ampliar porque me parece estar de vuelta.
'''''—Estrella brillante —escucho la voz de Joe a la distancia—, ya no sé qué hacer… me encanta Ashley pero estoy confundido con mi mejor amiga. ¡Dame una señal!
'''''—¡Quédate conmigo, tu mejor amiga! —grito histérica y bastante irracional.
'''''—Así no funciona esto —dice la voz de la nada.
'''''—¿Qué hago?
'''''—Esperar a que pase el día, del cual quedan pocas horas, y vuelves a tu vida, con suerte de que Joe haya entendido las señales que debes aprender a enviar.
'''''—¿Cómo?
'''''—No puedo decirte —dice la voz y parece alejarse de todo porque quedó un silencio total.
'''''—¡Joseph! —grito con todas mis fuerzas pero parece inútil.
'''''Recuerdo que alguna vez, creo, que me dijeron que en el espacio no hay sonidos y tampoco luz, lo que es extraño porque podía hablar con la nada y escucho a Joe.
'''''—Te daré mi última oportunidad —dice Joseph—, hasta mañana, dame la señal para llegarle al corazón a _______, o si no me quedaré en definitiva con Ashley. Confío en la magia de tu luz.
'''''—No, Ashley no… —suplico yo aunque sé que es sin sentido que lo haga.
'''''En definitiva que sufro hasta que llega “el día siguiente”, lloro porque ya no quiero ser una estrella. “Ya aprendí que no se debe pedir ser algo que es imposible ser”, digo frecuentemente pero ya no hay respuestas de la nada o peticiones desde la tierra,
'''''Todo es tan abstracto, sin sentido, tan irreal y no científico. Tiene que ser un sueño, las estrellas no tienen sentimientos. Las estrellas no tienen vida. Pero, según, soy una y tengo sentimientos y estoy viva.
'''''—¡Por Dios, ya lo entiendo! ¡Estoy muerta! —grito y nadie dice nada. El silencio dicta la sentencia, he muerto y Joe ni siquiera se ha enterado.
'''''Me parece increíble que Joseph se haya apoyado en la misma estrella que es mi favorita, y que ahora soy yo, para confiar sus sentimientos, para pedir una señal.
'''''—No es tan increíble. Estoy muerta, es un sueño. Todo es como yo lo quiera.
'''''—No es un sueño —revivió la voz que parecía alejarse de mí. —Tampoco estás muerta —añade con voz obstinada. —Me tienes cansada con tus lloriqueos.
'''''—Entonces quiero que me expliquen cómo es que llegué a este estado. Es imposible ser una estrella astral —le reto a la voz.
'''''—A veces piensas que es imposible ser la enamorada de Joseph y ya viste como pidió una señal que lo saque de la confusión que tiene. Así que no son las cosas como dices. No hay nada imposible en el mundo de los seres vivos. Todo lo que se propongan, lo lograrán. Esto es solo una prueba para que entiendas que hay que tener fe.
'''''—¿Fe? ¡¿En quién?! —interrogo exasperada. —Ya no sé a quién tenerle fe.
'''''—Esa respuesta es fácil —calla por un momento. —Tienes que tener fe en ti misma. Recuerda a Beethoven.

“Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo y acabarás lográndolo”

'''''Cierro los ojos y cuando los abro estoy acostada en mi cama. Miro la hora y son las siete de la mañana y veo que, realmente, no ha pasado ningún día extra. Me levanto y me alisto para ir a clases.
'''''Creo que todo fue una ilusión, un sueño con moraleja. Es justo el día que debe ser. No hay cuenta de que yo haya sido una estrella. O puede que sí, puede que mientras fui la estrella viví exactamente el mismo día que dejé atrás cuando me acosté a dormir.
'''''Pero qué pienso. No hay imposibles pero no se puede ser estrella astral, como decía la voz.
'''''—Hola, amor —me dice Joe apenas me ve llegar y acá me atacan los nervios, con más intensidad que nunca. Me saluda con un beso en la mejilla.
'''''—Hola —le respondo—, tuve un sueño rarísimo.
'''''—Cuéntame…
'''''Lo pienso y me digo que mejor no, más bien le daré la señal que se supone él espera.
'''''—¿Qué te parece si te lo digo hoy a las cinco de la tarde? Ya se nos hizo tarde para la clase de química.
'''''—Bien. Yo no lo olvido si tu no lo haces —me guiña un ojo.
'''''—Nos vemos en la Plaza Sol.
'''''—Está bien.

'''''Lo he hecho, lo invité a salir y si se preguntan por qué escogí esa hora, es para que esté visible, cuando estemos por terminar de disfrutar la tarde, la que parece ser su estrella favorita.
'''''El día ha pasado rápido, tanto que me aturde detenerme a rebobinar lo que hice y ya es la hora de nuestro encuentro. He cambiado un poco la ropa que llevaba en la mañana, pero la verdad que muy poco.
'''''—¡Hola! —me llega Joe por la espalda y al girarme me da un beso en la mejilla y un abrazo afectuoso.
'''''Hablamos, mucho, y nada tuvo que ver con química o con mi sueño. Joe compra dos barquillas, una de mantecado y sirope de fresa para mí y otra de chocolate con chispas para él. Mi reloj marca casi las seis de la tarde e ignoro a Joe un momento, que no me quita los ojos de encima, para mirar al cielo. Allí está mi estrella y parece como si estuviera guiñándome un ojo.
'''''—¿Ves esa estrella, Joe? —le pregunto apuntándola.
'''''—¿Cuál? —pregunta como un susurro.
'''''—Aquella —la apunto de nuevo, me giro a verlo y él me observa fijamente.
'''''—Así no la podrás ver, tontito —toco su mejilla con ternura—, mira… es la única que está en el cielo a esta hora y por eso es mi favorita.
'''''Finalmente se gira y la ve. Es muy especial esta tarde, siento que hago lo correcto. Recuerdo que dicen que “si te mira es por algo”, ojalá y sea porque le parezco agradable a la vista y no porque mi cabello haya tomado vida propia y esté alborotado. Las mariposas en mi estómago apenas me dejan hablar pero es la primera vez que las he controlado tan bien con Joe.
'''''—¿No te da la impresión de que te guiña un ojo? —le interrogo.
'''''—Pareciera que sí —voltea a verme otra vez. —¿Por qué es tu favorita?
'''''—Porque es la más linda y brillante de todas. A ella le cuento mis secretos, aspiraciones y hasta temores.
'''''—Quisiera ser ella…
'''''—¡No! —exclamo impaciente y lo miro fijo a los ojos. —De eso se trataba mi sueño. Yo era ella por un día.
'''''—Estás un poquito loca, mi linda —me sonríe y toca mi cabeza. —Esa es mi segunda estrella favorita.
'''''—¿Y cuál es tu primera favorita? —pregunto mirando al firmamento.
'''''Joseph calla un momento y finalmente da la respuesta.
'''''—Tú.
'''''Vuelvo la vista a él y la fijo en sus irisados ojos verdosos. Me sentía dichosa al escuchar sus palabras aunque no sabía a ciencia cierta qué debía hacer yo ahora o cuál sería el próximo movimiento de Joe, aunque él si sabía qué hacer porque tomó con una mano mi cuello y con la otra acariciaba mi mejilla. Se acerca lentamente y yo no contengo las ganas de cerrar los ojos. Luego siento en la piel de mis labios, el contacto de los suyos que después se juntan más y se mueven en un beso que correspondo. Un beso almibarado y tiernísimo.
'''''Doy certeza de que fui al cielo y volví, de que exploré cada constelación y le di un beso a la que se supone fui yo porque ese breve beso que me ha dado Joe es el más perfecto que he recibido.
'''''—Gracias, estrella —se dirige él al cielo y ahora parece que la luz es más brillante, intensa y bonita. —Yo también le pido a ella —calla— y anoche le pedí que me diera una señal para poder llegar a tú corazón. ¿Crees que es suficiente? ¿Que llegué a tú corazón…?
'''''—Sí —respondo sin vacilar con una sonrisa en ms labios y casi desmayada de la emoción.
'''''—Te quiero… —y me da otro beso tan endulzado como el otro, acompañado de un abrazo en el que me siento completamente protegida en la comodidad de sus brazos.

'''''Entonces entiendo que realmente no hay imposibles. Los imposibles o barreras se las coloca uno mismo. Si se quiere a alguien, o a algo, hay que hacer hasta lo imposible por alcanzarlo, porque si no lo hace uno mismo, ¿quién más lo hará? O recordar esa frase de Beethoven que es como mi lema de vida pero que en más de una ocasión olvido.
'''''Muchas veces se dan consejos al vacío y cuando nos encontramos en la situación, no sabemos cómo enfrentarla, creo que hay que tener fe en sí mismo y también un apoyo, así sea tan ingenuo como pedirle deseos a una estrella brillante del firmamento que, quizás, nos esté acompañando en nuestro sufrimiento.

'''''~ Fin.