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Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Catching Fire, {Zouis y tú}.
Capítulo 22.
Maratón 1/3.
Hubo una vez en la que Louis enfermó. Tuve que ir a cazar sola a las afueras del Distrito 12. Tenía que cazar lo doble o triple de lo que siempre cazaba. Una parte para Harry, mi madre y yo. Otra para el quemador donde negociaría la mercancía y otra para la familia de Louis. Estaba segura de que si yo me enfermaba y me era imposible levantarme de la cama el ayudaría alimentar a mi madre y a Harry. Realmente el dinero que Harry ganaba en la mina no era como para sobrevivir tres días. Ese día, por la tarde estaba de regreso al distrito, cuando un zumbido perturbador me detuvo, guarde silencio por unos segundos y me di cuenta que la cerca estaba electrificada. No era la primera vez que me quedaba del otro lado. Pero esta vez un miedo inexplicable entro en mi. Llevaba una porción bastante pesada, la noche estaba cayendo y aun tenía que ir al quemador. Un árbol inmenso hizo su presencia a mi lado derecho. Camine hacia el hasta trepar por el tronco y llegar a la rama mas alta y larga, me dejaría llevar por esa rama y así daría un salto para llegar al distrito.
La carga de animales que llevaba en mi espalda y mi estomago me impedía que subiera con facilidad. Al llegar a esa rama larga que me haría cruzar la alambrada electrificada comenzó a quebrarse y pude ver mi muerte segura. Seguro iba a caer encima de la alambrada electrificada pero al momento de caer pude balancearme hasta caer al suelo. Con mi cabeza y mi estomago con vista al cielo. No podía moverme, estaba presenciando el dolor de la caída, seguro me había roto algunos huesos. Trate de pararme pero no podía, la cabeza me retumbaba el golpe. Realmente era doloroso y así era como me sentía en estos momentos. Sentía un dolor y conmoción en mí. ¿Zayn estaría vivo? ¿En realidad el habría logrado escapar a uno de los maleficios imperdonables? Casi me caía pero Liam logro tomarme del brazo. Me llevo hasta un sofá rojo que estaba a nuestra derecha y ambos nos dejamos caer. Nos miramos y estaba segura que el estaba viendo mi confusión y dolor por dentro. Tomo mi mano y la comenzó a acariciar.
—¿Por qué creen que Zayn no murió? Yo vi como el destello de luz salía de mi varita con dirección a Zayn. ¿Cómo es que pudo escapar del maleficio? No entiendo —dije preocupada, agitada y hacia mi voz un poco débil.
Haymitch acercó una silla frente a nosotros y se sentó descansando sus codos en sus rodillas y llevando sus manos a su mandíbula. Nos observó por un momento. Mi respiración podía escucharse por toda la habitación. Aun sentía el apoyo de Liam. Comenzaba a entrar la desesperación. Estaba a punto de gritarle a Haymitch que hablara, hasta que afortunadamente lo hizo.
—Realmente yo no se mucho de su mundo. Pero por lo que me dijo Liam cuando el maleficio de la muerte llega a su destino, el cuerpo sin vida se queda en el lugar y…
—El cuerpo de Zayn no apareció después del conjuro —lo interrumpí al comenzar a entender lo que quería decirme.
—Exacto. Puede que el aerodeslizador halla bajado por el mientras estaba la tormenta. Pero era algo muy rápido y normalmente cuando mataban a alguien tardaban por lo menos dos minutos en que el aerodeslizador llegará, tú llegaste a verlo cuando Clove mato aquellas chicas o cuando las rastrevíspulas mataron a unos de los profesionales, lo viste ______.
—También sería demasiado peligroso para los de Capitolio bajar por el cuerpo de Zayn en plena tormenta. Ellos no se arriesgarían —complementó Haymitch.
Comencé a interpretar cada una de las palabras que Liam y Haymitch me decían. En pocas palabras estaba confirmado. Zayn Malik estaba vivo. ¿Cómo pudo escapar de la arena? ¿Cómo pudo no comentarme nada? Si lo hubiese hecho tal vez no hubiera salido tan lastimada como salí de la arena. En realidad estaba preocupada por Zayn, me sentía culpable pero ahora todos esos sentimientos estaban siendo suplantados por desprecio y odio quizás. Estaba feliz por que estuviese con vida, pero por alguna extraña razón a la vez lo odiaba por haberme hecho sentir tristeza, depresión, culpabilidad y todo ese tipo de cosas.
—¿Cómo fue que escapo?
—Realmente no sabemos como lo logró. Lo estuvimos observando por la televisión y todas las noches se veía el tatuaje de su brazo frente a la luz de la luna —contestó Liam— Estuvo sospechoso, supongo que llevaba días planeando eso.
—¿y si desapareció? Tal y como lo hacía en la arena.
—No creo preciosa —contestó Haymitch— Snow dejo en claro que solo podían aparecer y desaparecer dentro de la arena, no salir de ella. Aparte un campo magnético rodea toda la arena, es imposible que salgan.
Seguí meditando las cosas. Me sentía nerviosa pues ahora se me había venido una pregunta a la cabeza. Una pregunta que temía a su respuesta. Una pregunta que estaba segura que Liam y Haymitch sabían.
—Snow, ¿el ya lo sabe? ¿sabe que Zayn esta… vivo? —la ultima palabra la logre susurrar.
—Lo sospecha. Cuando la tormenta desapareció y volvió a salir el sol Seneca estaba a punto de mandar el aerodeslizador cuando se dieron cuenta que el cuerpo de Zayn ya no estaba en la arena —dijo Haymitch algo desesperado— buscaron por todo el lugar el cuerpo pero no lo encontraron.
—Hablamos con el ministro, lo convencimos de que si Snow le preguntaba algo le dijera que el maleficio es así: Una vez dicho el conjuro, una vez que el conjuro llega al cuerpo del rival. El rival muere y su cuerpo desaparece para siempre —comentó Liam.
—¿Acepto decirle eso al presidente Snow? —pregunté sorprendida.
—Al principio no estaba de acuerdo. Pero se dio cuenta que nuestro pellejo estaba en juego.
—Escucha hermosa. En pocas palabras Snow no cree que el cuerpo desaparezca mágicamente después de que el conjuro llegue al oponente. El cree que esto lo hemos planeado nosotros, cree que la falsa muerte de Zayn y tu truco de las bayas fue planeado —se puso de pie— ¡Los hiciste ver como unos mediocres frente a todo Panem!
—¡Pero no lo planeamos! ¡Yo ni siquiera sabía las intenciones de Zayn! —escupí mi enojo poniéndome de pie y quedar viendo a Haymitch frente a frente.
—Como sea —intervino Liam para después ponerse de pie como Haymitch y yo— tienes que decir que no sabes nada de Zayn, y que no querías asesinarlo.
—Di que tu querías estar vivo junto con tu hermano, di que… lo hicieron por tu madre, que no la querían dejar sola —completó Haymitch. Hizo la silla en la que estaba sentado a un lado y camino lentamente hacia a mi hasta sentir su aroma a bebida alcohólica— Tienes que hacerte la vic-ti-ma.
Acarició mi mejilla y salió de la habitación. Quería llorar. Si en realidad estaba sucediendo todo esto. Todo el Distrito 12 y Hogwarts estábamos en peligro.
—Tienes que hacer lo que Haymitch dice, de otra forma estamos muertos.
—Liam, ¿pero como pudo salir Zayn de la arena? Nadie puede salir, dijo Haymitch que había un campo magnético y no podía desaparecerse fuera de la arena.
—No tengo idea, ______ —dijo pensativo.
—La única forma era salir volando, ¿no crees? —reí para poner un poco de gracia al asunto.
—No creo que Zayn tenga alas —sonrió— y no tenía escobas voladoras.
—______, es hora de arreglarte para la entrevista —dijo Cinna quien se asomaba por la puerta que Haymitch había dejado abierta.
—Claro, ahora voy.
—Ya sabes que hacer. Cinnna, Tiffany y Effie están con nosotros y saben lo que esta ocurriendo. Estoy seguro que en Hogwarts lo sospechan.
Asentí con la cabeza y abracé a Liam, nos separamos y salí de la habitación para ir a ponerme el vestido que Cinna me tenía preparado. Un hermoso vestido de color rojo y diamantes al final. Mi cabello suelto y ondulado. Realmente me veía hermosa. Las zapatillas plateadas hacían relucir mi vestido. Cinna había prendido el sinsajo que Hagrid me había regalado.
Llegamos a la entrada del salón de entretenimiento. En ese momento llego Harry con un traje azul, todo completamente azul. Ambos sonreímos y subimos junto con Cinna y Octavia por el ascensor. Estábamos a punto de llegar a nuestra primera entrevista.
Las puertas del ascensor de abrieron y estaba el pasillo largo que daba a la puerta del escenario donde nos entrevistarían. Caminamos y sentía como las manos me temblaban de nervios. Harry lo pudo notar y tomo mi mano. Me sentí un poco más tranquila.
—¡Salen en cinco minutos!
Gritó alguien del personal. Por la puerta se podía ver a Caesar sentado en el sofá rojo quien estaba acomodando sus hojas para la entrevista y se escuchaba el murmuro del publico.
—Escucha, yo voy a estar sentado entre el publico —Dijo Cinna para después darme un abrazo y susurrarme algo en el oído que escuche perfectamente— Convéncelos de que son inocentes. Quítale al presidente Snow la idea de una rebelión.
¿El presidente Snow cree que planeo una rebelión contra el Capitolio? Asentí con la cabeza y Cinna salió del lugar. Me quede con mi hermano. Esperando a que nos llamarán. Si todo salía mal. Si no convencía a nadie de que no planeo una rebelión hacia el Capitolio… estamos muertos. Seguro el presidente Snow manda destruir el Distrito 12 y quizás una guerra en Hogwarts, pues el Capitolio ya tenía algunas franquicias en el ministerio de magia. Todo tiene que salir a la perfección.
—¡Con ustedes, los ganadores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre! ¡_____ y Harry Styles! ¡Los queridos trágicos Hermanos de Panem! —Nos presentó Caesar.
El publico estallo en aplausos y gritos de emoción. Harry tomó mi mano y caminamos hacia el escenario. Era hora. Era hora de comenzar con la actuación.
Continuará.
Maratón 1/3.
Hubo una vez en la que Louis enfermó. Tuve que ir a cazar sola a las afueras del Distrito 12. Tenía que cazar lo doble o triple de lo que siempre cazaba. Una parte para Harry, mi madre y yo. Otra para el quemador donde negociaría la mercancía y otra para la familia de Louis. Estaba segura de que si yo me enfermaba y me era imposible levantarme de la cama el ayudaría alimentar a mi madre y a Harry. Realmente el dinero que Harry ganaba en la mina no era como para sobrevivir tres días. Ese día, por la tarde estaba de regreso al distrito, cuando un zumbido perturbador me detuvo, guarde silencio por unos segundos y me di cuenta que la cerca estaba electrificada. No era la primera vez que me quedaba del otro lado. Pero esta vez un miedo inexplicable entro en mi. Llevaba una porción bastante pesada, la noche estaba cayendo y aun tenía que ir al quemador. Un árbol inmenso hizo su presencia a mi lado derecho. Camine hacia el hasta trepar por el tronco y llegar a la rama mas alta y larga, me dejaría llevar por esa rama y así daría un salto para llegar al distrito.
La carga de animales que llevaba en mi espalda y mi estomago me impedía que subiera con facilidad. Al llegar a esa rama larga que me haría cruzar la alambrada electrificada comenzó a quebrarse y pude ver mi muerte segura. Seguro iba a caer encima de la alambrada electrificada pero al momento de caer pude balancearme hasta caer al suelo. Con mi cabeza y mi estomago con vista al cielo. No podía moverme, estaba presenciando el dolor de la caída, seguro me había roto algunos huesos. Trate de pararme pero no podía, la cabeza me retumbaba el golpe. Realmente era doloroso y así era como me sentía en estos momentos. Sentía un dolor y conmoción en mí. ¿Zayn estaría vivo? ¿En realidad el habría logrado escapar a uno de los maleficios imperdonables? Casi me caía pero Liam logro tomarme del brazo. Me llevo hasta un sofá rojo que estaba a nuestra derecha y ambos nos dejamos caer. Nos miramos y estaba segura que el estaba viendo mi confusión y dolor por dentro. Tomo mi mano y la comenzó a acariciar.
—¿Por qué creen que Zayn no murió? Yo vi como el destello de luz salía de mi varita con dirección a Zayn. ¿Cómo es que pudo escapar del maleficio? No entiendo —dije preocupada, agitada y hacia mi voz un poco débil.
Haymitch acercó una silla frente a nosotros y se sentó descansando sus codos en sus rodillas y llevando sus manos a su mandíbula. Nos observó por un momento. Mi respiración podía escucharse por toda la habitación. Aun sentía el apoyo de Liam. Comenzaba a entrar la desesperación. Estaba a punto de gritarle a Haymitch que hablara, hasta que afortunadamente lo hizo.
—Realmente yo no se mucho de su mundo. Pero por lo que me dijo Liam cuando el maleficio de la muerte llega a su destino, el cuerpo sin vida se queda en el lugar y…
—El cuerpo de Zayn no apareció después del conjuro —lo interrumpí al comenzar a entender lo que quería decirme.
—Exacto. Puede que el aerodeslizador halla bajado por el mientras estaba la tormenta. Pero era algo muy rápido y normalmente cuando mataban a alguien tardaban por lo menos dos minutos en que el aerodeslizador llegará, tú llegaste a verlo cuando Clove mato aquellas chicas o cuando las rastrevíspulas mataron a unos de los profesionales, lo viste ______.
—También sería demasiado peligroso para los de Capitolio bajar por el cuerpo de Zayn en plena tormenta. Ellos no se arriesgarían —complementó Haymitch.
Comencé a interpretar cada una de las palabras que Liam y Haymitch me decían. En pocas palabras estaba confirmado. Zayn Malik estaba vivo. ¿Cómo pudo escapar de la arena? ¿Cómo pudo no comentarme nada? Si lo hubiese hecho tal vez no hubiera salido tan lastimada como salí de la arena. En realidad estaba preocupada por Zayn, me sentía culpable pero ahora todos esos sentimientos estaban siendo suplantados por desprecio y odio quizás. Estaba feliz por que estuviese con vida, pero por alguna extraña razón a la vez lo odiaba por haberme hecho sentir tristeza, depresión, culpabilidad y todo ese tipo de cosas.
—¿Cómo fue que escapo?
—Realmente no sabemos como lo logró. Lo estuvimos observando por la televisión y todas las noches se veía el tatuaje de su brazo frente a la luz de la luna —contestó Liam— Estuvo sospechoso, supongo que llevaba días planeando eso.
—¿y si desapareció? Tal y como lo hacía en la arena.
—No creo preciosa —contestó Haymitch— Snow dejo en claro que solo podían aparecer y desaparecer dentro de la arena, no salir de ella. Aparte un campo magnético rodea toda la arena, es imposible que salgan.
Seguí meditando las cosas. Me sentía nerviosa pues ahora se me había venido una pregunta a la cabeza. Una pregunta que temía a su respuesta. Una pregunta que estaba segura que Liam y Haymitch sabían.
—Snow, ¿el ya lo sabe? ¿sabe que Zayn esta… vivo? —la ultima palabra la logre susurrar.
—Lo sospecha. Cuando la tormenta desapareció y volvió a salir el sol Seneca estaba a punto de mandar el aerodeslizador cuando se dieron cuenta que el cuerpo de Zayn ya no estaba en la arena —dijo Haymitch algo desesperado— buscaron por todo el lugar el cuerpo pero no lo encontraron.
—Hablamos con el ministro, lo convencimos de que si Snow le preguntaba algo le dijera que el maleficio es así: Una vez dicho el conjuro, una vez que el conjuro llega al cuerpo del rival. El rival muere y su cuerpo desaparece para siempre —comentó Liam.
—¿Acepto decirle eso al presidente Snow? —pregunté sorprendida.
—Al principio no estaba de acuerdo. Pero se dio cuenta que nuestro pellejo estaba en juego.
—Escucha hermosa. En pocas palabras Snow no cree que el cuerpo desaparezca mágicamente después de que el conjuro llegue al oponente. El cree que esto lo hemos planeado nosotros, cree que la falsa muerte de Zayn y tu truco de las bayas fue planeado —se puso de pie— ¡Los hiciste ver como unos mediocres frente a todo Panem!
—¡Pero no lo planeamos! ¡Yo ni siquiera sabía las intenciones de Zayn! —escupí mi enojo poniéndome de pie y quedar viendo a Haymitch frente a frente.
—Como sea —intervino Liam para después ponerse de pie como Haymitch y yo— tienes que decir que no sabes nada de Zayn, y que no querías asesinarlo.
—Di que tu querías estar vivo junto con tu hermano, di que… lo hicieron por tu madre, que no la querían dejar sola —completó Haymitch. Hizo la silla en la que estaba sentado a un lado y camino lentamente hacia a mi hasta sentir su aroma a bebida alcohólica— Tienes que hacerte la vic-ti-ma.
Acarició mi mejilla y salió de la habitación. Quería llorar. Si en realidad estaba sucediendo todo esto. Todo el Distrito 12 y Hogwarts estábamos en peligro.
—Tienes que hacer lo que Haymitch dice, de otra forma estamos muertos.
—Liam, ¿pero como pudo salir Zayn de la arena? Nadie puede salir, dijo Haymitch que había un campo magnético y no podía desaparecerse fuera de la arena.
—No tengo idea, ______ —dijo pensativo.
—La única forma era salir volando, ¿no crees? —reí para poner un poco de gracia al asunto.
—No creo que Zayn tenga alas —sonrió— y no tenía escobas voladoras.
—______, es hora de arreglarte para la entrevista —dijo Cinna quien se asomaba por la puerta que Haymitch había dejado abierta.
—Claro, ahora voy.
—Ya sabes que hacer. Cinnna, Tiffany y Effie están con nosotros y saben lo que esta ocurriendo. Estoy seguro que en Hogwarts lo sospechan.
Asentí con la cabeza y abracé a Liam, nos separamos y salí de la habitación para ir a ponerme el vestido que Cinna me tenía preparado. Un hermoso vestido de color rojo y diamantes al final. Mi cabello suelto y ondulado. Realmente me veía hermosa. Las zapatillas plateadas hacían relucir mi vestido. Cinna había prendido el sinsajo que Hagrid me había regalado.
Llegamos a la entrada del salón de entretenimiento. En ese momento llego Harry con un traje azul, todo completamente azul. Ambos sonreímos y subimos junto con Cinna y Octavia por el ascensor. Estábamos a punto de llegar a nuestra primera entrevista.
Las puertas del ascensor de abrieron y estaba el pasillo largo que daba a la puerta del escenario donde nos entrevistarían. Caminamos y sentía como las manos me temblaban de nervios. Harry lo pudo notar y tomo mi mano. Me sentí un poco más tranquila.
—¡Salen en cinco minutos!
Gritó alguien del personal. Por la puerta se podía ver a Caesar sentado en el sofá rojo quien estaba acomodando sus hojas para la entrevista y se escuchaba el murmuro del publico.
—Escucha, yo voy a estar sentado entre el publico —Dijo Cinna para después darme un abrazo y susurrarme algo en el oído que escuche perfectamente— Convéncelos de que son inocentes. Quítale al presidente Snow la idea de una rebelión.
¿El presidente Snow cree que planeo una rebelión contra el Capitolio? Asentí con la cabeza y Cinna salió del lugar. Me quede con mi hermano. Esperando a que nos llamarán. Si todo salía mal. Si no convencía a nadie de que no planeo una rebelión hacia el Capitolio… estamos muertos. Seguro el presidente Snow manda destruir el Distrito 12 y quizás una guerra en Hogwarts, pues el Capitolio ya tenía algunas franquicias en el ministerio de magia. Todo tiene que salir a la perfección.
—¡Con ustedes, los ganadores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre! ¡_____ y Harry Styles! ¡Los queridos trágicos Hermanos de Panem! —Nos presentó Caesar.
El publico estallo en aplausos y gritos de emoción. Harry tomó mi mano y caminamos hacia el escenario. Era hora. Era hora de comenzar con la actuación.
Continuará.
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Catching Fire, {Zouis y tú}.
Capítulo 23.
Maratón 2/3.
Los reflectores ya me daban justo en el rostro. Entre cerré los ojos un poco por la fuerte luz que me impedía la vista. Harry se dio cuenta de mi nerviosismo pues el me dirigió hasta el sofá.
La gente seguía aplaudiendo, todos con sus rostros de felicidad, con sus atuendos extraños del Capitolio, todos emocionados y explotando de conmoción al vernos.
—______ y Harry Styles, los trágicos hermanos de Panem.
Comenzó a decir Caesar haciendo ademanes en su tono de voz. Harry, quien estaba a lado de Caesar fue el primero en comenzar con la entrevista. Realmente no pude escuchar lo que Harry decía, estaba tratando de imaginarme las preguntas que tal vez me llegaría a hacer y las contestaba en mi mente. Volví a ver hacia el publico quien estaba muy atento mirando la entrevista de Harry con Caesar, ambos haciendo bromas, realmente me recordaba un poco a Zayn cuando realizo la primera entrevista. Tan alegre, tan seguro de si mismo.
Estaba a punto de meter a Zayn nuevamente en mis pensamientos, hasta que la voz de Caesar me interrumpió.
—¿Perdón? —respondí nerviosa, pues sin duda no había logrado comprender su pregunta.
—¿De nuevo nerviosa, ______? —Comenzó a echar una leve risita burlona mientras el público lo seguía.
Traté de sonreír al igual que lo hacia Caesar y el publico en general, no me sentía preparada para las preguntas que estaban por venir.
—Bien —comenzó a poner cara seria, el publico dejo de reírse— Haz ganado. Tu hermano se encuentra vivo, pero ambos sabemos que hay algo que te tiene así de distraída, sabemos que hay algo que te esta destrozando por dentro. ¿Puedes compartir lo que sientes?
Lo observé a los ojos, discretamente pude ver a Harry quien sonreía sin soltarme la mano, en realidad al parecer el no tenía idea del peligro en el que estábamos ahora. Volteé hacia el publico, todas las miradas sobre mi, los reflectores, absolutamente todos estaban viéndome en vivo. Todo Panem, todo Hogwarts, todos. Entre el publico pude notar a Cinna quien comenzó a sonreírme. Respiré profundo y contesté.
—En realidad si, se a que te refieres Caesar —cruce mi pierna izquierda dejando en vuelo mi zapatilla brillante— me siento feliz, estoy con mi hermano, volveré con mi madre y con mis amigos.
—¿Y lo que te está atormentando?
—Zayn.
Al decir su nombre pude sentir como se me quebraba la voz. Tal vez no estaba muerto pero sentía como si lo estuviera. Traté de contener mis lágrimas, mi hermano comenzó a frotar mi mano con sus dedos.
—En realidad, yo era quién pretendía morir. No tenía idea de que Zayn se sacrificaría por mi hermano y por mi. En realidad por una parte se me hizo… conmovedor —respiré al pronunciar las siguientes palabras— en realidad, el me amaba como yo lo amo a el.
Todos comenzaron a hacer sonidos de tristeza, pude ver como gente del público lloraba, tenía su cara triste, otros se encontraban atentos a mis palabras.
—Créeme, el en realidad te amaba. —Comentó Caesar— entonces, ¿no tenías idea de que Zayn te iba a pedir que lo mataras?
—Para nada, Caesar. Todos observaron ese momento, yo estaba hecha un desastre, fue difícil matarlo.
—Por supuesto. ¿Cómo te sientes al saber que estas a salvo con tu hermano? ¿Qué harás al volver a Hogwarts?
¿A Hogwarts? Nunca lo pensé. Por un segundo creí que a donde volvería sería a mi casa, al Distrito 12. Al parecer no sería así.
—Pues a continuar con mis clases, con mis amigos y en vacaciones de navidad iré a ver a mi madre, a pasar tiempo con ella y con mi hermano.
—¿Qué estabas pensando al momento de sacar esas bayas, _____?
Al fin había hecho la última pregunta que tanto temía. Al parecer el tema de Zayn ya se había ido, según yo ya había dejado en claro que no tenía idea de nada. Que en realidad lo amo.
—Pues… pensaba en mi madre y en Harry. El estaba dispuesto a morir para que yo sobreviviera. Seguro que no fue un gran momento para mi madre. Me puse a pensar en ella y en todo lo que hemos pasado. No la íbamos a dejar sola. Regresaban sus dos hijos o nada.
Me di cuenta que la ultima frase tal vez había sonado algo rebelde y retadora para el Capitolio, para el presidente Snow. Me apresuré a corregir.
—Es decir, no me imagino el dolor de una madre al ver a sus hijos decidiendo entre la muerte. Todo lo hice por ella, para que nuestra familia estuviera unida. Por que sin duda alguna, amo demasiado a mi hermano y a mi madre. Son lo único que tengo y supongo que sin Harry ya nada sería igual y estoy segura que sin mi, tampoco las cosas serían igual en casa.
—Por supuesto que no hermana, no serian igual.
Harry se acercó para darme un abrazo y todos comenzaron a aplaudir y gritar. Hasta Caesar estuvo aplaudiendo, estaban emocionados por el momento fraternal que se estaba presentando.
—¡Señoras y señores, los ganadores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre! ¡La chica en llamas y Harry Styles! ¡Los trágicos hermanos de Panem! —gritó Caesar con entusiasmo.
Comenzaron a aplaudir y echar gritos de emoción. ¿Será que todo habría salido bien? Espero que si.
—¡Ha llegado el momento de su coronación, vencedores!
Me puse de pie junto con Harry y caminamos al centro del escenario. Todos se encontraban de pie, aplaudiendo, gritando. El presidente Snow se acercó lentamente caminando, atrás de el traía un pequeño guardián con una almohada blanca y suave en sus manos. Sobre la almohada venían dos coronas.
El presidente Snow se puso en frente de Harry y el pequeño niño lo imito. Tomó una de las coronas de la almohada y se la coloco a Harry. Después camino hacia a mi, primero me vio a los ojos y yo le sostuve la mirada. Esa mirada donde se veía odio, desconfianza, esos ojos de serpiente estaban penetrando los míos. Tomo la corona y comenzó a ponérmela.
—Felicidades, señorita Styles —susurro con ademan en su voz.
Tenía un olor a rosas, un olor demasiado fuerte y penetrante. Con la corona ya en mi cabeza, volví a verle a los ojos.
—Gracias. —contesté fría.
—Muy buena actuación querida, muy buena —Volvió a susurrar y después se figuro una sonrisa en su rostro.
Tragué saliva esperando que mis nervios no se notaran. Al parecer, no había convencido a Snow. El presidente se dirigió a su pódium y comenzó a leer unas palabras.
—¡Felices Juegos del Hambre! —dijo para finalizar.
Salió del escenario. Las cámaras cortaron transmisión. Liam vino por mi, Haymitch por mi hermano y cada quien salió por lados diferentes. Yo me había ido por la dirección de Snow. Dimos vuelta por un pasillo y nos detuvimos en seco al ver como Snow entraba a una habitación junto con Cornelius.
—Debemos salir del Capitolio lo mas rápido posible, ______ —aconsejó Liam.
Salimos a la estancia de la mansión de Snow y Harry se encontraba con Haymitch y Effie. Nos despedimos, pues no iría al Distrito 12.
—Dile a mi madre que todo esta bien, dile que regresaré en navidad —le dije al oído a Harry mientras le daba un abrazo.
—Cuídate mucho hermana. Espero que Louis sigua cumpliendo su promesa.
—Claro que si la seguirá cumpliendo —reí un poco.
Me separé de sus brazos y le alborote un poco sus rizos. Comenzó a caminar hacia una limusina que los llevaría a la estación de tren. Antes de subirse volvió a verme y me sonrió. Su rostro desapareció al cerrar la puerta del lujoso auto.
—Nosotros iremos por polvos Flu. Seguro llegamos a la cena en Hogwarts así que debemos darnos prisa que ya tienen preparado todo.
Asentí con la cabeza y camine junto con Liam por otro enorme pasillo, que nos llevaría a la habitación con la chimenea. Abrió la puerta, me dio el pase y entramos. Ya estaba sobre la mesa un pequeño recipiente con los polvos.
—No te irías sin despedirte de mi, ¿verdad? —dijo Cinna que entraba a la habitación.
—Por supuesto que no Cinna —camine hacia el y me lancé en sus brazos.
—Te veré en la gira de la victoria, ¿lo olvidas?
La gira de la victoria. Lo había olvidado por completo. Una vez que ganamos los Juegos del Hambre hacemos un recorrido por todos los distritos junto con mi equipo, esta vez junto con el equipo de Harry. La gira de la victoria siempre se hacia dos meses antes de otros Juegos del Hambre, es decir que mi gira la haría mientras estuviera en mis vacaciones de verano.
—Es cierto, pero aun falta tiempo. De todas formas aun te echaré de menos.
Nos separamos y Liam se despidió igual.
—¡Nos estamos olvidando del ministro, Liam!
—¡Oh, lo olvidaba! Me dijo que el llegaría después. Iba a atender unos asuntos con Snow.
Nuestras miradas se juntaron y comprendimos tal vez cuales serían los ‘’asuntos’’ que Cornelius y Snow tratarían. Entré a la chimenea y tomé los polvos flu en mi mano. Sonreí a Cinna por última vez antes de la gira de la victoria.
—¡Hogwarts! —deje caer los polvos y unas llamas verdes rodearon mi cuerpo para desaparecerme y enviarme al castillo.
Continuará.
Maratón 2/3.
Los reflectores ya me daban justo en el rostro. Entre cerré los ojos un poco por la fuerte luz que me impedía la vista. Harry se dio cuenta de mi nerviosismo pues el me dirigió hasta el sofá.
La gente seguía aplaudiendo, todos con sus rostros de felicidad, con sus atuendos extraños del Capitolio, todos emocionados y explotando de conmoción al vernos.
—______ y Harry Styles, los trágicos hermanos de Panem.
Comenzó a decir Caesar haciendo ademanes en su tono de voz. Harry, quien estaba a lado de Caesar fue el primero en comenzar con la entrevista. Realmente no pude escuchar lo que Harry decía, estaba tratando de imaginarme las preguntas que tal vez me llegaría a hacer y las contestaba en mi mente. Volví a ver hacia el publico quien estaba muy atento mirando la entrevista de Harry con Caesar, ambos haciendo bromas, realmente me recordaba un poco a Zayn cuando realizo la primera entrevista. Tan alegre, tan seguro de si mismo.
Estaba a punto de meter a Zayn nuevamente en mis pensamientos, hasta que la voz de Caesar me interrumpió.
—¿Perdón? —respondí nerviosa, pues sin duda no había logrado comprender su pregunta.
—¿De nuevo nerviosa, ______? —Comenzó a echar una leve risita burlona mientras el público lo seguía.
Traté de sonreír al igual que lo hacia Caesar y el publico en general, no me sentía preparada para las preguntas que estaban por venir.
—Bien —comenzó a poner cara seria, el publico dejo de reírse— Haz ganado. Tu hermano se encuentra vivo, pero ambos sabemos que hay algo que te tiene así de distraída, sabemos que hay algo que te esta destrozando por dentro. ¿Puedes compartir lo que sientes?
Lo observé a los ojos, discretamente pude ver a Harry quien sonreía sin soltarme la mano, en realidad al parecer el no tenía idea del peligro en el que estábamos ahora. Volteé hacia el publico, todas las miradas sobre mi, los reflectores, absolutamente todos estaban viéndome en vivo. Todo Panem, todo Hogwarts, todos. Entre el publico pude notar a Cinna quien comenzó a sonreírme. Respiré profundo y contesté.
—En realidad si, se a que te refieres Caesar —cruce mi pierna izquierda dejando en vuelo mi zapatilla brillante— me siento feliz, estoy con mi hermano, volveré con mi madre y con mis amigos.
—¿Y lo que te está atormentando?
—Zayn.
Al decir su nombre pude sentir como se me quebraba la voz. Tal vez no estaba muerto pero sentía como si lo estuviera. Traté de contener mis lágrimas, mi hermano comenzó a frotar mi mano con sus dedos.
—En realidad, yo era quién pretendía morir. No tenía idea de que Zayn se sacrificaría por mi hermano y por mi. En realidad por una parte se me hizo… conmovedor —respiré al pronunciar las siguientes palabras— en realidad, el me amaba como yo lo amo a el.
Todos comenzaron a hacer sonidos de tristeza, pude ver como gente del público lloraba, tenía su cara triste, otros se encontraban atentos a mis palabras.
—Créeme, el en realidad te amaba. —Comentó Caesar— entonces, ¿no tenías idea de que Zayn te iba a pedir que lo mataras?
—Para nada, Caesar. Todos observaron ese momento, yo estaba hecha un desastre, fue difícil matarlo.
—Por supuesto. ¿Cómo te sientes al saber que estas a salvo con tu hermano? ¿Qué harás al volver a Hogwarts?
¿A Hogwarts? Nunca lo pensé. Por un segundo creí que a donde volvería sería a mi casa, al Distrito 12. Al parecer no sería así.
—Pues a continuar con mis clases, con mis amigos y en vacaciones de navidad iré a ver a mi madre, a pasar tiempo con ella y con mi hermano.
—¿Qué estabas pensando al momento de sacar esas bayas, _____?
Al fin había hecho la última pregunta que tanto temía. Al parecer el tema de Zayn ya se había ido, según yo ya había dejado en claro que no tenía idea de nada. Que en realidad lo amo.
—Pues… pensaba en mi madre y en Harry. El estaba dispuesto a morir para que yo sobreviviera. Seguro que no fue un gran momento para mi madre. Me puse a pensar en ella y en todo lo que hemos pasado. No la íbamos a dejar sola. Regresaban sus dos hijos o nada.
Me di cuenta que la ultima frase tal vez había sonado algo rebelde y retadora para el Capitolio, para el presidente Snow. Me apresuré a corregir.
—Es decir, no me imagino el dolor de una madre al ver a sus hijos decidiendo entre la muerte. Todo lo hice por ella, para que nuestra familia estuviera unida. Por que sin duda alguna, amo demasiado a mi hermano y a mi madre. Son lo único que tengo y supongo que sin Harry ya nada sería igual y estoy segura que sin mi, tampoco las cosas serían igual en casa.
—Por supuesto que no hermana, no serian igual.
Harry se acercó para darme un abrazo y todos comenzaron a aplaudir y gritar. Hasta Caesar estuvo aplaudiendo, estaban emocionados por el momento fraternal que se estaba presentando.
—¡Señoras y señores, los ganadores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre! ¡La chica en llamas y Harry Styles! ¡Los trágicos hermanos de Panem! —gritó Caesar con entusiasmo.
Comenzaron a aplaudir y echar gritos de emoción. ¿Será que todo habría salido bien? Espero que si.
—¡Ha llegado el momento de su coronación, vencedores!
Me puse de pie junto con Harry y caminamos al centro del escenario. Todos se encontraban de pie, aplaudiendo, gritando. El presidente Snow se acercó lentamente caminando, atrás de el traía un pequeño guardián con una almohada blanca y suave en sus manos. Sobre la almohada venían dos coronas.
El presidente Snow se puso en frente de Harry y el pequeño niño lo imito. Tomó una de las coronas de la almohada y se la coloco a Harry. Después camino hacia a mi, primero me vio a los ojos y yo le sostuve la mirada. Esa mirada donde se veía odio, desconfianza, esos ojos de serpiente estaban penetrando los míos. Tomo la corona y comenzó a ponérmela.
—Felicidades, señorita Styles —susurro con ademan en su voz.
Tenía un olor a rosas, un olor demasiado fuerte y penetrante. Con la corona ya en mi cabeza, volví a verle a los ojos.
—Gracias. —contesté fría.
—Muy buena actuación querida, muy buena —Volvió a susurrar y después se figuro una sonrisa en su rostro.
Tragué saliva esperando que mis nervios no se notaran. Al parecer, no había convencido a Snow. El presidente se dirigió a su pódium y comenzó a leer unas palabras.
—¡Felices Juegos del Hambre! —dijo para finalizar.
Salió del escenario. Las cámaras cortaron transmisión. Liam vino por mi, Haymitch por mi hermano y cada quien salió por lados diferentes. Yo me había ido por la dirección de Snow. Dimos vuelta por un pasillo y nos detuvimos en seco al ver como Snow entraba a una habitación junto con Cornelius.
—Debemos salir del Capitolio lo mas rápido posible, ______ —aconsejó Liam.
Salimos a la estancia de la mansión de Snow y Harry se encontraba con Haymitch y Effie. Nos despedimos, pues no iría al Distrito 12.
—Dile a mi madre que todo esta bien, dile que regresaré en navidad —le dije al oído a Harry mientras le daba un abrazo.
—Cuídate mucho hermana. Espero que Louis sigua cumpliendo su promesa.
—Claro que si la seguirá cumpliendo —reí un poco.
Me separé de sus brazos y le alborote un poco sus rizos. Comenzó a caminar hacia una limusina que los llevaría a la estación de tren. Antes de subirse volvió a verme y me sonrió. Su rostro desapareció al cerrar la puerta del lujoso auto.
—Nosotros iremos por polvos Flu. Seguro llegamos a la cena en Hogwarts así que debemos darnos prisa que ya tienen preparado todo.
Asentí con la cabeza y camine junto con Liam por otro enorme pasillo, que nos llevaría a la habitación con la chimenea. Abrió la puerta, me dio el pase y entramos. Ya estaba sobre la mesa un pequeño recipiente con los polvos.
—No te irías sin despedirte de mi, ¿verdad? —dijo Cinna que entraba a la habitación.
—Por supuesto que no Cinna —camine hacia el y me lancé en sus brazos.
—Te veré en la gira de la victoria, ¿lo olvidas?
La gira de la victoria. Lo había olvidado por completo. Una vez que ganamos los Juegos del Hambre hacemos un recorrido por todos los distritos junto con mi equipo, esta vez junto con el equipo de Harry. La gira de la victoria siempre se hacia dos meses antes de otros Juegos del Hambre, es decir que mi gira la haría mientras estuviera en mis vacaciones de verano.
—Es cierto, pero aun falta tiempo. De todas formas aun te echaré de menos.
Nos separamos y Liam se despidió igual.
—¡Nos estamos olvidando del ministro, Liam!
—¡Oh, lo olvidaba! Me dijo que el llegaría después. Iba a atender unos asuntos con Snow.
Nuestras miradas se juntaron y comprendimos tal vez cuales serían los ‘’asuntos’’ que Cornelius y Snow tratarían. Entré a la chimenea y tomé los polvos flu en mi mano. Sonreí a Cinna por última vez antes de la gira de la victoria.
—¡Hogwarts! —deje caer los polvos y unas llamas verdes rodearon mi cuerpo para desaparecerme y enviarme al castillo.
Continuará.
anemptyroad
Catching Fire, {Zouis y tú}.
Capítulo 24.
Maratón 3/3.
Me puse de pie y comencé a sacudir mi ropa. Miré a mis alrededores y me encontraba en la oficina de la profesora McGonagall. Las pinturas de los cuadros moviéndose, el enorme fénix que tenía como mascota. El sobrero seleccionador sobre un librero. Todo lucia ordenado y tranquilo. Comencé a caminar y en eso Liam salió disparado de la Chimenea, me regrese a ayudarlo a ponerse de pie. Se sacudió la ropa tal y como lo hice hace unos momentos.
—¿Crees que debamos esperar al ministro? —pregunto Liam mientras observaba el lugar.
Parecía como si fuera la primera vez que estábamos en la oficina de McGonagall, viendo todo con detalle. ¿Será que echábamos de menos el lugar? Pues el Capitolio nos tuvo un poco más de un mes. Si, seguro extrañábamos Hogwarts, pero en lo personal lo que más extrañaba era mi hogar.
—Tal vez deberíamos esperar a que alguien venga —sugerí.
—No, creo que será mejor echar un vistazo allá afuera ¿no crees?
Asentí con la cabeza y camine junto con Liam hasta las enormes rejas que daban a las escaleras de salida, mientras caminábamos una fuerte brisa entro al lugar, la luz de las velas se apagaron y comencé a sentir un escalofrío profundo. Antes de poder tocar la manija de la reja, se comenzó a abrir sola. Nos miramos un momento y seguimos caminando, bajamos las escaleras hasta llegar a la puerta, esperamos a que se abriera sola igual que la reja pero sin embargo, esta no lo hizo. Cuando Liam terminó de darle la vuelta a la manija, las puertas se abrieron con una fuerza brutal haciendo un crujido inmenso, hizo que Liam diera un brinco hacia atrás. Lo tome del brazo mientras retrocedíamos hasta toparnos con una pared y de la nada, una enorme criatura flotante con túnicas negras que estaban rasgadas apareció frente a nosotros, comenzó a succionarnos. Al momento de succionar hacia un sonido aterrador, como un sonido de un tornado. No podía distinguir el rostro, no podía gritar, ni siquiera tenía un hechizo para quitarnos a ese monstruo de encima.
—¡Expecto Patronum!
El chorro de luz azul salió disparado de la varita del profesor Lupin, quien había estado preparando a los tributos en el Capitolio. No pude ver nada más. Solo pude sentir el golpe de mi cuerpo contra el suelo hasta quedar en la oscuridad.
—¡______! ¿Te encuentras bien?
Abrí los ojos y Liam estaba de cuclillas frente a mí. Aun me encontraba en el suelo por lo que de inmediato comencé a sentarme y recargarme contra la pared. Asentí con la cabeza a la pregunta de Liam.
—Toma —el profesor estiro la mano— es chocolate, te ayudará a sentirte mejor.
—Gracias.
—Será mejor que vaya a hablar con McGonagall, no se por que este Dementor estaba aquí. También voy llegando. —Salió por la puerta en la que el Dementor había entrado, antes de continuar con su caminata se puso de pie y volteo a verme— Come el chocolate, debes sentirte bien. En unos momentos más pasaras al gran comedor.
Volvió a mirar su camino y se alejo. Liam me ayudo a ponerme de pie mientras comía el chocolate.
—¿Qué es un Dementor, Liam?
—Son criaturas que vigilan Azkaban, la prisión de magos. Es raro que una criatura como estás este en Hogwarts.
—¿También a ti te… ataco?
—No —respondió negando con la cabeza— Solo a ti, yo en realidad me encontraba como estatua. Si supiera el conjuro que hizo el profesor te hubiera ayudado.
—¿Pero por que solo a mi me atacó?
—Tal vez le gustaste —bromeo, me sacó una risa— Deberías tomar agua, ya debemos ir al gran comedor.
Con su varita Liam apareció un vaso de cristal transparente, me dio el vaso y me sonrió. Apunto su varita hacia el vaso.
—¡Aguamenti!
El vaso que tenia en mis manos se lleno de agua, abrí los ojos como plato al ver como aparecía el agua.
—Gracias, Liam.
Me tome el agua lo que hizo que los nervios desaparecieran un poco, deje el vaso en el suelo y salimos del lugar. Caminamos por el pasillo, doblamos a la derecha y las enormes puertas del gran comedor se hacían visibles frente a nosotros. Nos pusimos de frente a ellas y en eso se abrieron lentamente haciendo otro crujido como el anterior.
—¡______ Styles! ¡Una de las ganadoras de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre! —gritó McGonagall emocionada, mientras todos los demás aplaudían— No olvidemos a su mentor, ¡Liam James Payne! Que ayudo a que ______, se mantuviera con vida.
Mire sonriente a Liam que igual tenia una sonrisa en su rostro. Comenzamos a caminar en medio del pasillo que dividía las cuatro mesas del gran comedor. Pude ver a Hagrid entre los puestos de los maestros quien aplaudía con emoción. Después al voltear hacia la izquierda localice inmediatamente a Madge, quien me gritaba de emoción. Después voltee a la derecha sin dejar de caminar a lado de Liam y una persona apareció, por unos minutos la había olvidado por completo: Louis.
Al momento en que nuestras miradas se encontraron el inmediatamente desvió la suya. Fruncí el ceño y volví mi mirada hacia el frente.
Todos se encontraban felices, excepto la mesa de Shlytherin. Unos cuantos de ellos se encontraba aplaudiendo de una forma obligatoria. Con su rostro quitado de felicidad. El lugar de Zayn se encontraba vacío. El tal vez en estos momentos estaría entrando conmigo, recibiendo todos estos aplausos y alegrías que nos brindaban nuestros compañeros de Hogwarts.
Se me hizo un nudo en la garganta al imaginarme a Zayn sentado en la mesa de Shlytherin, aplaudiendo. Con su rostro lleno de felicidad, mostrando su perfecta dentadura blanca. Estaba a punto de soltar las lágrimas cuando la Liam hizo que me detuviera. Habíamos llegado frente al pódium donde la profesora McGonagall se encontraba.
La profesora nos hizo señas de que nos pusiéramos a su lado. En ese momento se me fue el pensamiento de Zayn, solo por ese instante. Liam se colocó del lado derecho de la profesora y yo del lado izquierdo. Los tres viendo hacia los alumnos que nos veían con atención desde sus mesas.
—¡Sean bienvenidos de vuelta a su casa, a Hogwarts! —Gritó conmocionada— Liam y _____, han sido demasiado valientes. Ambos se han enfrentado a un peligro que te tiene condenado a muerte. No me quiero imaginar como se siente estar en ese lugar, donde no puedes estar tranquilo de ninguna manera, temiendo que alguien venga y te arrebate la vida.
Mientras la directora de Hogwarts decía esas palabras, no pude evitar recordar algunas escenas trágicas, terroríficas que sucedieron en la arena. Algunas muertes que presencié se me vinieron a la cabeza, algunos combates que habíamos tenido contra otros tributos. No podía faltar que Rue entrara en mi cabeza.
—Como verán, el año pasado invitamos a algunos habitantes de Panem. Observábamos como forman parte de la prisión en la que el Capitolio los tiene condenados. —se le comenzó a quebrar la voz— Queríamos ayudarlos… por esa razón mandamos cartas para invitarlos a Hogwarts. El Capitolio nos lo permitió, pero… ellos agarraron un beneficio. Tener nuestro poder en sus Juegos del Hambre. ¡Se aprovecharon de la ayuda que les queríamos brindar a ustedes! ¡No se me hace justo que hagan esos estúpidos Juegos! —grito la profesora, mientras todos la observaban con atención.
En ese instante comencé a agarrarle confianza y un cariño especial a McGonagall, ella estaba de nuestra parte y lo note al momento en que fui seleccionada tributo.
Un sonido estruendoso interrumpió las palabras de McGonagall. Todos comenzaron a ver a sus alrededores y las luces del gran comedor se apagaron. Los estudiantes comenzaron a entrar en pánico, pero sus gritos fueron deprimidos por una explosión en la enorme ventana que estaba detrás de los profesores, detrás de nosotros. Volteamos y una bola flotante de color azul, del tamaño de una pelota entro a toda velocidad para estacionarse frente a nosotros y frente a los estudiantes. Permaneció flotante pos unos segundos, todos la observaban detenidamente.
La bola resaltó mas su brillo de color azul y se comenzó a escuchar un susurro, un susurro que hacia poner la piel de gallina, todos observaban la bola. Ese susurro era nada más y nada menos que del presidente Snow, y no nada mas yo lo había descubierto si no también McGonagall y Liam. La bola dejo de susurrar y la voz un poco distorsionada comenzó a tener entendimiento.
Todos hicieron rostro de sorpresa y preocupación al escuchar esas palabras. Pero la bola continuó hablando de una forma terrorífica.
La bola azul se desvaneció y todos quedaron inertes en sus lugares. La profesora McGonagall bajo del pódium.
—¡Vayan a sus respectivas casas! ¡Ahora!
Todos se pusieron de pie y comenzaron a evacuar el lugar. ¿Sera que Snow tiene cámaras aquí? ¿Cómo se había enterado de que McGonagall había dicho que Panem se encontraba bajo la prisión el Capitolio?
—Ustedes también chicos, necesitan dormir —nos dijo con calma.
Se dio la media vuelta y se dirigió con los profesores. Liam tomo mi de mi brazo y salimos juntos del gran comedor. El presidente Snow no estaba feliz con la supuesta muerte de Zayn, no estaba feliz por lo de las bayas. Seguro hizo hablar a Cornelius para después asesinarlo y a Seneca por permitir la huida de Zayn y mi truco de las bayas. Mi familia, mis amigos, Hogwarts y yo: nos encontrábamos en un gran peligro.
Continuará.
Maratón 3/3.
Me puse de pie y comencé a sacudir mi ropa. Miré a mis alrededores y me encontraba en la oficina de la profesora McGonagall. Las pinturas de los cuadros moviéndose, el enorme fénix que tenía como mascota. El sobrero seleccionador sobre un librero. Todo lucia ordenado y tranquilo. Comencé a caminar y en eso Liam salió disparado de la Chimenea, me regrese a ayudarlo a ponerse de pie. Se sacudió la ropa tal y como lo hice hace unos momentos.
—¿Crees que debamos esperar al ministro? —pregunto Liam mientras observaba el lugar.
Parecía como si fuera la primera vez que estábamos en la oficina de McGonagall, viendo todo con detalle. ¿Será que echábamos de menos el lugar? Pues el Capitolio nos tuvo un poco más de un mes. Si, seguro extrañábamos Hogwarts, pero en lo personal lo que más extrañaba era mi hogar.
—Tal vez deberíamos esperar a que alguien venga —sugerí.
—No, creo que será mejor echar un vistazo allá afuera ¿no crees?
Asentí con la cabeza y camine junto con Liam hasta las enormes rejas que daban a las escaleras de salida, mientras caminábamos una fuerte brisa entro al lugar, la luz de las velas se apagaron y comencé a sentir un escalofrío profundo. Antes de poder tocar la manija de la reja, se comenzó a abrir sola. Nos miramos un momento y seguimos caminando, bajamos las escaleras hasta llegar a la puerta, esperamos a que se abriera sola igual que la reja pero sin embargo, esta no lo hizo. Cuando Liam terminó de darle la vuelta a la manija, las puertas se abrieron con una fuerza brutal haciendo un crujido inmenso, hizo que Liam diera un brinco hacia atrás. Lo tome del brazo mientras retrocedíamos hasta toparnos con una pared y de la nada, una enorme criatura flotante con túnicas negras que estaban rasgadas apareció frente a nosotros, comenzó a succionarnos. Al momento de succionar hacia un sonido aterrador, como un sonido de un tornado. No podía distinguir el rostro, no podía gritar, ni siquiera tenía un hechizo para quitarnos a ese monstruo de encima.
—¡Expecto Patronum!
El chorro de luz azul salió disparado de la varita del profesor Lupin, quien había estado preparando a los tributos en el Capitolio. No pude ver nada más. Solo pude sentir el golpe de mi cuerpo contra el suelo hasta quedar en la oscuridad.
—¡______! ¿Te encuentras bien?
Abrí los ojos y Liam estaba de cuclillas frente a mí. Aun me encontraba en el suelo por lo que de inmediato comencé a sentarme y recargarme contra la pared. Asentí con la cabeza a la pregunta de Liam.
—Toma —el profesor estiro la mano— es chocolate, te ayudará a sentirte mejor.
—Gracias.
—Será mejor que vaya a hablar con McGonagall, no se por que este Dementor estaba aquí. También voy llegando. —Salió por la puerta en la que el Dementor había entrado, antes de continuar con su caminata se puso de pie y volteo a verme— Come el chocolate, debes sentirte bien. En unos momentos más pasaras al gran comedor.
Volvió a mirar su camino y se alejo. Liam me ayudo a ponerme de pie mientras comía el chocolate.
—¿Qué es un Dementor, Liam?
—Son criaturas que vigilan Azkaban, la prisión de magos. Es raro que una criatura como estás este en Hogwarts.
—¿También a ti te… ataco?
—No —respondió negando con la cabeza— Solo a ti, yo en realidad me encontraba como estatua. Si supiera el conjuro que hizo el profesor te hubiera ayudado.
—¿Pero por que solo a mi me atacó?
—Tal vez le gustaste —bromeo, me sacó una risa— Deberías tomar agua, ya debemos ir al gran comedor.
Con su varita Liam apareció un vaso de cristal transparente, me dio el vaso y me sonrió. Apunto su varita hacia el vaso.
—¡Aguamenti!
El vaso que tenia en mis manos se lleno de agua, abrí los ojos como plato al ver como aparecía el agua.
—Gracias, Liam.
Me tome el agua lo que hizo que los nervios desaparecieran un poco, deje el vaso en el suelo y salimos del lugar. Caminamos por el pasillo, doblamos a la derecha y las enormes puertas del gran comedor se hacían visibles frente a nosotros. Nos pusimos de frente a ellas y en eso se abrieron lentamente haciendo otro crujido como el anterior.
—¡______ Styles! ¡Una de las ganadoras de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre! —gritó McGonagall emocionada, mientras todos los demás aplaudían— No olvidemos a su mentor, ¡Liam James Payne! Que ayudo a que ______, se mantuviera con vida.
Mire sonriente a Liam que igual tenia una sonrisa en su rostro. Comenzamos a caminar en medio del pasillo que dividía las cuatro mesas del gran comedor. Pude ver a Hagrid entre los puestos de los maestros quien aplaudía con emoción. Después al voltear hacia la izquierda localice inmediatamente a Madge, quien me gritaba de emoción. Después voltee a la derecha sin dejar de caminar a lado de Liam y una persona apareció, por unos minutos la había olvidado por completo: Louis.
Al momento en que nuestras miradas se encontraron el inmediatamente desvió la suya. Fruncí el ceño y volví mi mirada hacia el frente.
Todos se encontraban felices, excepto la mesa de Shlytherin. Unos cuantos de ellos se encontraba aplaudiendo de una forma obligatoria. Con su rostro quitado de felicidad. El lugar de Zayn se encontraba vacío. El tal vez en estos momentos estaría entrando conmigo, recibiendo todos estos aplausos y alegrías que nos brindaban nuestros compañeros de Hogwarts.
Se me hizo un nudo en la garganta al imaginarme a Zayn sentado en la mesa de Shlytherin, aplaudiendo. Con su rostro lleno de felicidad, mostrando su perfecta dentadura blanca. Estaba a punto de soltar las lágrimas cuando la Liam hizo que me detuviera. Habíamos llegado frente al pódium donde la profesora McGonagall se encontraba.
La profesora nos hizo señas de que nos pusiéramos a su lado. En ese momento se me fue el pensamiento de Zayn, solo por ese instante. Liam se colocó del lado derecho de la profesora y yo del lado izquierdo. Los tres viendo hacia los alumnos que nos veían con atención desde sus mesas.
—¡Sean bienvenidos de vuelta a su casa, a Hogwarts! —Gritó conmocionada— Liam y _____, han sido demasiado valientes. Ambos se han enfrentado a un peligro que te tiene condenado a muerte. No me quiero imaginar como se siente estar en ese lugar, donde no puedes estar tranquilo de ninguna manera, temiendo que alguien venga y te arrebate la vida.
Mientras la directora de Hogwarts decía esas palabras, no pude evitar recordar algunas escenas trágicas, terroríficas que sucedieron en la arena. Algunas muertes que presencié se me vinieron a la cabeza, algunos combates que habíamos tenido contra otros tributos. No podía faltar que Rue entrara en mi cabeza.
—Como verán, el año pasado invitamos a algunos habitantes de Panem. Observábamos como forman parte de la prisión en la que el Capitolio los tiene condenados. —se le comenzó a quebrar la voz— Queríamos ayudarlos… por esa razón mandamos cartas para invitarlos a Hogwarts. El Capitolio nos lo permitió, pero… ellos agarraron un beneficio. Tener nuestro poder en sus Juegos del Hambre. ¡Se aprovecharon de la ayuda que les queríamos brindar a ustedes! ¡No se me hace justo que hagan esos estúpidos Juegos! —grito la profesora, mientras todos la observaban con atención.
En ese instante comencé a agarrarle confianza y un cariño especial a McGonagall, ella estaba de nuestra parte y lo note al momento en que fui seleccionada tributo.
Un sonido estruendoso interrumpió las palabras de McGonagall. Todos comenzaron a ver a sus alrededores y las luces del gran comedor se apagaron. Los estudiantes comenzaron a entrar en pánico, pero sus gritos fueron deprimidos por una explosión en la enorme ventana que estaba detrás de los profesores, detrás de nosotros. Volteamos y una bola flotante de color azul, del tamaño de una pelota entro a toda velocidad para estacionarse frente a nosotros y frente a los estudiantes. Permaneció flotante pos unos segundos, todos la observaban detenidamente.
La bola resaltó mas su brillo de color azul y se comenzó a escuchar un susurro, un susurro que hacia poner la piel de gallina, todos observaban la bola. Ese susurro era nada más y nada menos que del presidente Snow, y no nada mas yo lo había descubierto si no también McGonagall y Liam. La bola dejo de susurrar y la voz un poco distorsionada comenzó a tener entendimiento.
''El ministro de magia a muerto. El ministro de magia a sido asesinado junto con Seneca Creane, han muerto, muerto… ''
Todos hicieron rostro de sorpresa y preocupación al escuchar esas palabras. Pero la bola continuó hablando de una forma terrorífica.
''Cornelius Fudge a muerto, a muerto, a muerto… Ahora Hogwarts forma también parte de esta prisión, de esta prisión llamada: Capitolio''
La bola azul se desvaneció y todos quedaron inertes en sus lugares. La profesora McGonagall bajo del pódium.
—¡Vayan a sus respectivas casas! ¡Ahora!
Todos se pusieron de pie y comenzaron a evacuar el lugar. ¿Sera que Snow tiene cámaras aquí? ¿Cómo se había enterado de que McGonagall había dicho que Panem se encontraba bajo la prisión el Capitolio?
—Ustedes también chicos, necesitan dormir —nos dijo con calma.
Se dio la media vuelta y se dirigió con los profesores. Liam tomo mi de mi brazo y salimos juntos del gran comedor. El presidente Snow no estaba feliz con la supuesta muerte de Zayn, no estaba feliz por lo de las bayas. Seguro hizo hablar a Cornelius para después asesinarlo y a Seneca por permitir la huida de Zayn y mi truco de las bayas. Mi familia, mis amigos, Hogwarts y yo: nos encontrábamos en un gran peligro.
Continuará.
anemptyroad
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
O.O muerto el ministro? Ahora imagino que habra una guerra entre el capitolio y hogwarts...
Madre miaa... Aqui se va a liaar pardaa
Dioos tengo unas ganas de ver lo que pasa con louis que ni te imaginas!!
Me encanto la maraton e.e estuvo muy bieen
Subee cundo puedas valee? No te agobies ^.^
Mucha suerte con tu examen!! Estudia sii?? Ojala que no te resulte dificil ;D
Luis, que bonito nombre!!
Tu fiel lecoraa :(L):
Madre miaa... Aqui se va a liaar pardaa
Dioos tengo unas ganas de ver lo que pasa con louis que ni te imaginas!!
Me encanto la maraton e.e estuvo muy bieen
Subee cundo puedas valee? No te agobies ^.^
Mucha suerte con tu examen!! Estudia sii?? Ojala que no te resulte dificil ;D
Luis, que bonito nombre!!
Tu fiel lecoraa :(L):
Marina_Love_ZM
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Es que tu me quieres matar...
ESTUVO GENIAL LA MARATOON!
y ese ultimo capitulo mi dios D:
Snow es un perro ¬¬
y Ay donde estara Zayn :(
y que pasara ahora con Louis :O??
Liam es tan lindo <3
Tienes que seguirla me encantaaaaaaaaa tu novela <3
ESTUVO GENIAL LA MARATOON!
y ese ultimo capitulo mi dios D:
Snow es un perro ¬¬
y Ay donde estara Zayn :(
y que pasara ahora con Louis :O??
Liam es tan lindo <3
Tienes que seguirla me encantaaaaaaaaa tu novela <3
Pepaa
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Hola!!! Nueva lectora!!!
Llego un poco tarde lo sé, pero bueno... Me encanta tu novela, has juntado Harry Potter y Los Juegos Del Hambre, dos de las sagas que más me gustan!!!
Cuando puedas siguela que está interesante
Besos
Llego un poco tarde lo sé, pero bueno... Me encanta tu novela, has juntado Harry Potter y Los Juegos Del Hambre, dos de las sagas que más me gustan!!!
Cuando puedas siguela que está interesante
Besos
Lucii Directioner
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Hola primera tambien soy nueva lectora !
y Esta Bonita ahhh y escribes bien eh !!
Solo siguela pronto !! :D
y Esta Bonita ahhh y escribes bien eh !!
Solo siguela pronto !! :D
Angienicoll*
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Aquí Rose! Estoy feliz porque subiste :D Pero ese Capitolio lleno de imbéciles, seguro tienen que ver con la muerte de Fudge :c Ya me imagino cuando Zayn aparezca y le de un besito a la rayis *suspira* Sigueeela! BESOS xoxo
LeahRose
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Marina_Love_ZM escribió:O.O muerto el ministro? Ahora imagino que habra una guerra entre el capitolio y hogwarts...
Madre miaa... Aqui se va a liaar pardaa
Dioos tengo unas ganas de ver lo que pasa con louis que ni te imaginas!!
Me encanto la maraton e.e estuvo muy bieen
Subee cundo puedas valee? No te agobies ^.^
Mucha suerte con tu examen!! Estudia sii?? Ojala que no te resulte dificil ;D
Luis, que bonito nombre!!
Tu fiel lecoraa :(L):
Si, a muerto :c puejs puede ser que si vaya a haber una guerra ah.
Ya pronto lo verás :-) se está poniendo re-bueno todo por aquí, lol.
Gracias :-) creo que me a ido bien y todo.
Espero que disfrutes el capítulo.
anemptyroad
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Pepaa escribió:Es que tu me quieres matar...
ESTUVO GENIAL LA MARATOON!
y ese ultimo capitulo mi dios D:
Snow es un perro ¬¬
y Ay donde estara Zayn :(
y que pasara ahora con Louis :O??
Liam es tan lindo <3
Tienes que seguirla me encantaaaaaaaaa tu novela <3
NOOO!, No te quiero matar :c
Que bueno que te gusto. Estoy de acuerdo contigo, Snow es un perrucho e_e
Ya pronto aparecerá, o eso creo, ah. te dejaré con la intriga8-).
En este cap que subiré puejs pasa algo con Louis y la rayita pero no da mucho de que hablar, pero después si tendrán una conversación que tssssssssssssssssssss.
Ahora la subo<3
anemptyroad
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Lucii Directioner escribió:Hola!!! Nueva lectora!!!
Llego un poco tarde lo sé, pero bueno... Me encanta tu novela, has juntado Harry Potter y Los Juegos Del Hambre, dos de las sagas que más me gustan!!!
Cuando puedas siguela que está interesante
Besos
Bienvenida y nunca es tarde, ah <3
Si, al principio me resultaba algo complicado de mesclar estas asombrosas historias pero al final lo conseguí y es realmente fascinante :-)
Ahora mismo subiré un capítulo, espero que te guste :-)
xx
anemptyroad
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
Angienicoll* escribió:Hola primera tambien soy nueva lectora !
y Esta Bonita ahhh y escribes bien eh !!
Solo siguela pronto !! :D
HOLAA<3.
Bienvenida y gracias, que bueno que te guste mi forma de escribir.
Ahora mismo la sigo, bienvenida :-)
anemptyroad
Re: Catching Fire, {Zayn Malik y tú}.
LeahRose escribió:Aquí Rose! Estoy feliz porque subiste :D Pero ese Capitolio lleno de imbéciles, seguro tienen que ver con la muerte de Fudge :c Ya me imagino cuando Zayn aparezca y le de un besito a la rayis *suspira* Sigueeela! BESOS xoxo
HOLA ROSE:-)
Pues ponte feliz que ahorita subiré otro capítulo que seguro te va a encantar, si el Capitolio tiene mucha gente tonta ._. y si también creo que tuvo algo que ver con la muerte de Fudge.
Creo que pronto aparecerá Zayn ylo más probable es que si le de un beso a la rayis, ah lakdhd.
Ahora subo un cap. xx
anemptyroad
Catching Fire, {Zouis y tú}.
Capítulo 25.
Un nuevo día en Hogwarts. Extrañaba ver el sol por la ventana del dormitorio, extrañaba ver el hermoso paisaje que se asomaba, el lago, una parte del bosque prohibido, realmente era una vista hermosa.
Bajé de la cama, me metí a dar un baño, me puse mi uniforme. Hace tiempo que no usaba la túnica de Hogwarts, estaba emocionada de retomar mis actividades en el colegio. Salí del dormitorio y baje las escaleras que daban a la sala común, ya había unos cuantos estudiantes vagando por los alrededores. Al llegar comencé a buscar a Liam pero a quien me encontré fue a Louis, quien estaba sentado en el sofá. Tomé aire y camine hacía el, era la primera conversación que tendríamos después de tanto tiempo.
—Hola Lou, ¿Cómo estás? —le dije mientras me sentaba a un lado de el.
Me volteó a ver y con algo de nervios me sonrió, dobló el periódico que estaba leyendo y lo puso en la pequeña mesa.
—Todo bien, ¿y tú?
—Perfecto, estoy emocionada de volver.
—Si, claro. Nos vemos, tengo clase.
Se puso de pie y salió de la sala común. Me quede perpleja, viendo a la pared de enfrente, ¿acaso se había comportado córtate conmigo? Suspiré y deje caer mi cabeza en el sofá.
—¿Estas bien, ______? —preguntó Liam quien se estaba sentando a un lado.
—Acabo de tener una pequeña platica con Louis y esta raro —le contesté mientras me ponía de pie.
—Bueno, te recuerdo que no a de estar muy feliz por todo lo que sucedió entre tú y Zayn en la arena, ¿lo olvidas?
¡Cierto! Por un segundo creí que no le importaba, pero al parecer si estaba herido. Liam se puso de pie y salimos de la sala común, teníamos clase de Criaturas mágicas en el bosque prohibido, nuestro instructor será Hagrid, estaba emocionada de tomar una clase con el.
Bajamos por las escaleras movedizas, salimos al patio y pasamos por el enorme puente que nos llevaría hasta la cabaña de Hagrid, bajamos unos pequeños escalones que estaban entre el césped de la colina hasta llegar. Ya había varios estudiantes alrededor de la cabaña.
—¡Vamos! ¡Síganme! Tomaremos la clase por acá —ordenó Hagrid mientras salía de su cabaña.
Caminamos hacia el bosque prohibido y pude ver a Louis que iba tomado de la mano de Madge, volteé a ver a Liam quién se encontraba sorprendido ante aquella escena de Louis y Madge.
—Crees que sean…
—Ni lo digas —interrumpí a Liam.
Llegamos a una área despejada del bosque y nos colocamos en circulo cuando de repente llego Hagrid por detrás de nosotros con una criatura algo extraña, tenía un color blanco, liso. Era como una especie de caballo pero con ¿alas? Si, tenía unas alas en medio, y hacia sonidos idénticos a los de un caballo, Hagrid para tranquilizarlo le daba ratas muertas y el animal saltaba hasta atraparlas con su boca para después devorarlas.
—Hagrid, ¿Qué es eso? —pregunte algo asustada.
El animal comenzó a relinchar y todos nos echamos para atrás, pude ver como Louis tenía abrazada a Madge. Después hizo otro sonido y tomé la mano de Liam. El me volteó a ver extrañado y yo solo le sonreí nerviosamente mientras quitaba mi mano rápidamente.
—Esto, ______ es un Hipogrifo, se llama Buckbeak ¿hermosa criatura, no?
—Si claro Hagrid, como digas —respondió Louis algo irritante.
—¡Perfecto! —interrumpió Hagrid el silencio incomodo que se había establecido. —¿Quién lo quiere montar?
Me quede paralizada al escuchar la extraña oferta que Hagrid nos había hecho.
—¡Excelente! ¡Nadie más que la vencedora de los Juegos del Hambre! —gritó emocionado.
¿Vencedora de los Juegos del Hambre? Voleé hacia atrás y me di cuenta que todos mis compañeros incluyendo al valiente de Liam, se encontraban a un metro atrás de mi.
Ya no podía echarme para atrás ¿o si?, respiré profundo y seguí con las indicaciones que Hagrid me había dicho. Camine lentamente hasta hacer una pequeña reverencia ante Buckbeak, el hipogrifo me regreso la reverencia y eso indicaba que podía seguir avanzando. Al llegar con el animal acaricie su pico.
—¡Felicidades! Ahora lo puedes montar.
Hagrid me cargo y me subió al lomo del hipogrifo, rodeé el cuello del animal fuertemente para sostenerme y no caerme.
El animal comenzó a correr tan fuerte que mi cabello salía volando por loa aires. Unos pasos más y el animal comenzó a elevarse, pude escuchar el sonido de asombro de mis compañeros mientras yo sacaba un grito de adrenalina, el animal salió por la copa de los arboles y se podía ver el castillo a lo lejos, las montañas. Era en realidad hermoso. Me solté del cuello de Buckbeak y me puse a ver detalladamente el paisaje, Buckbeak se acercó al lago y descendió un poco, sus garras tocaban el agua, mientras yo alzaba mis brazos hacia los lados y gritaba de felicidad. Era algo relajante y divertido, el aire pegar en mi cuerpo, las pequeñas gotas de agua que caían en mis piernas, provocadas por las garras de Buckbeak. De repente el animal volvió a subir a los cielos, lo que hizo que me volviera a agarrar fuertemente del cuello.
Escuché como un fuerte zumbido se acercaba a mi, mire a los lados pero no se encontraba nada, volteé hacia atrás y era un enorme Dementor que se acercaba a mi, Buckbeak sabía a lo que estaba por enfrentarse pues aceleró más para impedir que el Dementor me atacará. Del lado derecho otro Dementor salió disparado, haciendo el mismo zumbido del Dementor que tenía atrás. Otro Dementor salió pero del lado Izquierdo, tenía tres Dementores que venían por mi.
Saqué mi varita cuidadosamente de la túnica y apunte hacia el Dementor que venía atrás de mi.
—¡Desmaius!
El Dementor alzó su brazo negro y delgado, con un sonido profundo evadió el conjuro. Buckbeak bajó nuevamente hacia el lago, después volvió a subir al cielo, después daba vueltas a la derecha, a la izquierda, hacia todo lo posible por evadir a los Dementores.
De pronto una risa escalofriante hizo que se me erizaran los pelos de los brazos. Alcé la vista y pude ver como una línea gruesa de humo se iba dibujando por los cielos a toda velocidad.
—¡Acá estoy! —gritaba una mujer con su risa escalofriante.
Los Dementores salieron disparados en busca de aquella mujer que provocaba la gruesa línea de humo negro.
Buckbeak regresó al bosque, de inmediato Hagrid se acercó a mi y me bajo.
—¿Te encuentras bien? Vimos como los Dementores iban detrás de ti.
—Si, estoy bien —traté de sonreírle.
—Bien, la clase terminó —Bufó Hagrid— esos Dementores no debieron estar ahí.
Liam y yo entramos al gran comedor, no había casi nadie. Nos sentamos a la mitad de la mesa de Gryffindor.
—Escuche una risa, una risa de una mujer mientras los Dementores me perseguían, Liam.
—¿Una risa? ¿De una mujer? ¿Dónde? —preguntó algo extrañado.
—No lo se, escuche un ruido muy diferente al que hacen los Dementores y vi hacia el cielo y pude ver como se iba dibujando una línea de humo negro y después se escucho la risa.
—¿Humo negro? Eso fue lo que se alcanzó a ver entre la tormenta el día en que acecinaste a Zayn. Justamente cuando el hechizo estaba por llegar.
—¿Crees que era Zayn?
—No, no lo creo por que dices que era una risa de mujer. Pero es extraño. Por que justamente cuando el conjuro iba a tocar el cuerpo de Zayn, una línea de humo negro salió disparada hacia arriba. —comentó Liam.
—¿Entonces crees que Zayn puede hacer lo mismo que aquella mujer? Dejar una hilera de humo negro mientras va… ¿volando?
—Puede ser, he investigado mucho y en la última guerra mágica, el mago tenebroso que estaba al asecho tenía…
—¡La han visto! ¡La han visto! —interrumpió un Luna, una chica algo distraída de nuestra casa.
—¿A quién, Luna? —preguntó Liam.
Luna dejo caer el periódico en la mesa con la imagen de una mujer algo despeinada y con rostro descuidado.
—Bellatrix Lestrange.
Continuará.
Un nuevo día en Hogwarts. Extrañaba ver el sol por la ventana del dormitorio, extrañaba ver el hermoso paisaje que se asomaba, el lago, una parte del bosque prohibido, realmente era una vista hermosa.
Bajé de la cama, me metí a dar un baño, me puse mi uniforme. Hace tiempo que no usaba la túnica de Hogwarts, estaba emocionada de retomar mis actividades en el colegio. Salí del dormitorio y baje las escaleras que daban a la sala común, ya había unos cuantos estudiantes vagando por los alrededores. Al llegar comencé a buscar a Liam pero a quien me encontré fue a Louis, quien estaba sentado en el sofá. Tomé aire y camine hacía el, era la primera conversación que tendríamos después de tanto tiempo.
—Hola Lou, ¿Cómo estás? —le dije mientras me sentaba a un lado de el.
Me volteó a ver y con algo de nervios me sonrió, dobló el periódico que estaba leyendo y lo puso en la pequeña mesa.
—Todo bien, ¿y tú?
—Perfecto, estoy emocionada de volver.
—Si, claro. Nos vemos, tengo clase.
Se puso de pie y salió de la sala común. Me quede perpleja, viendo a la pared de enfrente, ¿acaso se había comportado córtate conmigo? Suspiré y deje caer mi cabeza en el sofá.
—¿Estas bien, ______? —preguntó Liam quien se estaba sentando a un lado.
—Acabo de tener una pequeña platica con Louis y esta raro —le contesté mientras me ponía de pie.
—Bueno, te recuerdo que no a de estar muy feliz por todo lo que sucedió entre tú y Zayn en la arena, ¿lo olvidas?
¡Cierto! Por un segundo creí que no le importaba, pero al parecer si estaba herido. Liam se puso de pie y salimos de la sala común, teníamos clase de Criaturas mágicas en el bosque prohibido, nuestro instructor será Hagrid, estaba emocionada de tomar una clase con el.
Bajamos por las escaleras movedizas, salimos al patio y pasamos por el enorme puente que nos llevaría hasta la cabaña de Hagrid, bajamos unos pequeños escalones que estaban entre el césped de la colina hasta llegar. Ya había varios estudiantes alrededor de la cabaña.
—¡Vamos! ¡Síganme! Tomaremos la clase por acá —ordenó Hagrid mientras salía de su cabaña.
Caminamos hacia el bosque prohibido y pude ver a Louis que iba tomado de la mano de Madge, volteé a ver a Liam quién se encontraba sorprendido ante aquella escena de Louis y Madge.
—Crees que sean…
—Ni lo digas —interrumpí a Liam.
Llegamos a una área despejada del bosque y nos colocamos en circulo cuando de repente llego Hagrid por detrás de nosotros con una criatura algo extraña, tenía un color blanco, liso. Era como una especie de caballo pero con ¿alas? Si, tenía unas alas en medio, y hacia sonidos idénticos a los de un caballo, Hagrid para tranquilizarlo le daba ratas muertas y el animal saltaba hasta atraparlas con su boca para después devorarlas.
—Hagrid, ¿Qué es eso? —pregunte algo asustada.
El animal comenzó a relinchar y todos nos echamos para atrás, pude ver como Louis tenía abrazada a Madge. Después hizo otro sonido y tomé la mano de Liam. El me volteó a ver extrañado y yo solo le sonreí nerviosamente mientras quitaba mi mano rápidamente.
—Esto, ______ es un Hipogrifo, se llama Buckbeak ¿hermosa criatura, no?
—Si claro Hagrid, como digas —respondió Louis algo irritante.
—¡Perfecto! —interrumpió Hagrid el silencio incomodo que se había establecido. —¿Quién lo quiere montar?
Me quede paralizada al escuchar la extraña oferta que Hagrid nos había hecho.
—¡Excelente! ¡Nadie más que la vencedora de los Juegos del Hambre! —gritó emocionado.
¿Vencedora de los Juegos del Hambre? Voleé hacia atrás y me di cuenta que todos mis compañeros incluyendo al valiente de Liam, se encontraban a un metro atrás de mi.
Ya no podía echarme para atrás ¿o si?, respiré profundo y seguí con las indicaciones que Hagrid me había dicho. Camine lentamente hasta hacer una pequeña reverencia ante Buckbeak, el hipogrifo me regreso la reverencia y eso indicaba que podía seguir avanzando. Al llegar con el animal acaricie su pico.
—¡Felicidades! Ahora lo puedes montar.
Hagrid me cargo y me subió al lomo del hipogrifo, rodeé el cuello del animal fuertemente para sostenerme y no caerme.
El animal comenzó a correr tan fuerte que mi cabello salía volando por loa aires. Unos pasos más y el animal comenzó a elevarse, pude escuchar el sonido de asombro de mis compañeros mientras yo sacaba un grito de adrenalina, el animal salió por la copa de los arboles y se podía ver el castillo a lo lejos, las montañas. Era en realidad hermoso. Me solté del cuello de Buckbeak y me puse a ver detalladamente el paisaje, Buckbeak se acercó al lago y descendió un poco, sus garras tocaban el agua, mientras yo alzaba mis brazos hacia los lados y gritaba de felicidad. Era algo relajante y divertido, el aire pegar en mi cuerpo, las pequeñas gotas de agua que caían en mis piernas, provocadas por las garras de Buckbeak. De repente el animal volvió a subir a los cielos, lo que hizo que me volviera a agarrar fuertemente del cuello.
Escuché como un fuerte zumbido se acercaba a mi, mire a los lados pero no se encontraba nada, volteé hacia atrás y era un enorme Dementor que se acercaba a mi, Buckbeak sabía a lo que estaba por enfrentarse pues aceleró más para impedir que el Dementor me atacará. Del lado derecho otro Dementor salió disparado, haciendo el mismo zumbido del Dementor que tenía atrás. Otro Dementor salió pero del lado Izquierdo, tenía tres Dementores que venían por mi.
Saqué mi varita cuidadosamente de la túnica y apunte hacia el Dementor que venía atrás de mi.
—¡Desmaius!
El Dementor alzó su brazo negro y delgado, con un sonido profundo evadió el conjuro. Buckbeak bajó nuevamente hacia el lago, después volvió a subir al cielo, después daba vueltas a la derecha, a la izquierda, hacia todo lo posible por evadir a los Dementores.
De pronto una risa escalofriante hizo que se me erizaran los pelos de los brazos. Alcé la vista y pude ver como una línea gruesa de humo se iba dibujando por los cielos a toda velocidad.
—¡Acá estoy! —gritaba una mujer con su risa escalofriante.
Los Dementores salieron disparados en busca de aquella mujer que provocaba la gruesa línea de humo negro.
Buckbeak regresó al bosque, de inmediato Hagrid se acercó a mi y me bajo.
—¿Te encuentras bien? Vimos como los Dementores iban detrás de ti.
—Si, estoy bien —traté de sonreírle.
—Bien, la clase terminó —Bufó Hagrid— esos Dementores no debieron estar ahí.
Liam y yo entramos al gran comedor, no había casi nadie. Nos sentamos a la mitad de la mesa de Gryffindor.
—Escuche una risa, una risa de una mujer mientras los Dementores me perseguían, Liam.
—¿Una risa? ¿De una mujer? ¿Dónde? —preguntó algo extrañado.
—No lo se, escuche un ruido muy diferente al que hacen los Dementores y vi hacia el cielo y pude ver como se iba dibujando una línea de humo negro y después se escucho la risa.
—¿Humo negro? Eso fue lo que se alcanzó a ver entre la tormenta el día en que acecinaste a Zayn. Justamente cuando el hechizo estaba por llegar.
—¿Crees que era Zayn?
—No, no lo creo por que dices que era una risa de mujer. Pero es extraño. Por que justamente cuando el conjuro iba a tocar el cuerpo de Zayn, una línea de humo negro salió disparada hacia arriba. —comentó Liam.
—¿Entonces crees que Zayn puede hacer lo mismo que aquella mujer? Dejar una hilera de humo negro mientras va… ¿volando?
—Puede ser, he investigado mucho y en la última guerra mágica, el mago tenebroso que estaba al asecho tenía…
—¡La han visto! ¡La han visto! —interrumpió un Luna, una chica algo distraída de nuestra casa.
—¿A quién, Luna? —preguntó Liam.
Luna dejo caer el periódico en la mesa con la imagen de una mujer algo despeinada y con rostro descuidado.
—Bellatrix Lestrange.
Continuará.
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