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"Cambiaste mi crudo invierno"
O W N :: Archivos :: Canceladas
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Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
siguelaaaaaaaaaaaaaaaa porfa me encanta!!!!!!!!!!!!!!! nueva lectora!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
valen18
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
UN CAP EDDIE, UN CAP!
Por fis, actualiza lo más pronto que puedas.
Por fis, actualiza lo más pronto que puedas.
Lucero
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
¡Aloha!
Vale:
¡Wlecome Vale!!!... ¡Fenomenal que te encante la nove!
Luce:
Hahaha... ¡Thank you!!!... Espero actualizar pronto ;)
Vale:
¡Wlecome Vale!!!... ¡Fenomenal que te encante la nove!
Luce:
Hahaha... ¡Thank you!!!... Espero actualizar pronto ;)
Eddie
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
¡Bienvenida Mercury!
¿Quién quiere cap?...
Tengo tres novelas en curso, y ahorita la nove que tenga más comentarios, tendra un cap ;)
¿Quién quiere cap?...
Tengo tres novelas en curso, y ahorita la nove que tenga más comentarios, tendra un cap ;)
Eddie
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
mmm es algo confuso pero tengo tres sospechosos en la mira quien sera el culpable Arthur
Karyme o Maggie y fue una trampa muy astuta Skandar echarle la culpa a Miranda y Miranda a Skandar muy astuta pero bueno pero ¿Quien sera el culpable? no se lo pierdan hoy o mañana por el mismo canal a la misma hora y solo me queda decir HERMOSOS caps Eddie FELICIDADES :D
Karyme o Maggie y fue una trampa muy astuta Skandar echarle la culpa a Miranda y Miranda a Skandar muy astuta pero bueno pero ¿Quien sera el culpable? no se lo pierdan hoy o mañana por el mismo canal a la misma hora y solo me queda decir HERMOSOS caps Eddie FELICIDADES :D
~Lizzye Styles~
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
Y AQUÍ DE NUEVO..............POR UN NUEVO CAP..........LA TERCERA NO LA HE LEÍDO AÚN..........PERO APUESTO QUE TAMBIEN QUIEREN!
POR FISSSS.............UN CAP PARA CADA UNO SIII???.......TAMPOCO TE QUIERO EXPLOTAR......PERO ERES CULPABLE DE HACER NOVELAS MEGA FASCINANTES!!
POR FISSSS.............UN CAP PARA CADA UNO SIII???.......TAMPOCO TE QUIERO EXPLOTAR......PERO ERES CULPABLE DE HACER NOVELAS MEGA FASCINANTES!!
Nina...!!!
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
Liz:
Hahaha!!!... Sí, demsiado astuta.
Lo sé, yo tengo de sospechosos a los Hudson -si Maxwell esta implicado, se le perdona por guapo, ok no-
Oww... Thank you, enserio ;)
Nina:
Bueno, la tercera es de Lou :P siento no haber dicho antes, pero bueno... he aquí una oportunidad:
Queridas lectoras, tengo una nueva novela, se encuentra abajo de mi perfil -por si desean leerla- y el protagonista, esta vez, es Louis Tomlinson...
Hahahaha!!!... sí, a mí también me gustaría actualizar en las tres, pero bueno... tu sabes, no tuve una buena semana. Espero, de verdad QUIERO actualizar en cada una...
Hahaha!!!... Sí, demsiado astuta.
Lo sé, yo tengo de sospechosos a los Hudson -si Maxwell esta implicado, se le perdona por guapo, ok no-
Oww... Thank you, enserio ;)
Nina:
Bueno, la tercera es de Lou :P siento no haber dicho antes, pero bueno... he aquí una oportunidad:
Queridas lectoras, tengo una nueva novela, se encuentra abajo de mi perfil -por si desean leerla- y el protagonista, esta vez, es Louis Tomlinson...
Hahahaha!!!... sí, a mí también me gustaría actualizar en las tres, pero bueno... tu sabes, no tuve una buena semana. Espero, de verdad QUIERO actualizar en cada una...
Thank you soooooooooooo much, un abrazo :hug:
Eddie
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
HOLAAA
¿me recuerdas? lo dudo :c era tu antigua lectora, la verdad hace mucho que no me metía aquí he tenido tanto en mente, he descubierto cada misterio en mi familia que podría crear una novela con esto, sumo el colegio y el estres y mi novio que me tiene ocupada tambien, bueno, uff...
ha pasado arto igual, me encntan los capitulo, ¿quien habra sido el que destruyó todo? creo que fue alguien que los quiere inculpar a ambos par aque peleen y está mas cercs d elo que pensamos...okno xD.
Espero que la sigas pronto, trataré de pasarme pronto, pero no te lo puedo prometer :c
Siguela y mucha suerte con todo, cuidate, saludos!
atte: Kate
¿me recuerdas? lo dudo :c era tu antigua lectora, la verdad hace mucho que no me metía aquí he tenido tanto en mente, he descubierto cada misterio en mi familia que podría crear una novela con esto, sumo el colegio y el estres y mi novio que me tiene ocupada tambien, bueno, uff...
ha pasado arto igual, me encntan los capitulo, ¿quien habra sido el que destruyó todo? creo que fue alguien que los quiere inculpar a ambos par aque peleen y está mas cercs d elo que pensamos...okno xD.
Espero que la sigas pronto, trataré de pasarme pronto, pero no te lo puedo prometer :c
Siguela y mucha suerte con todo, cuidate, saludos!
atte: Kate
BlackSicret
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
Asdfghjklñ!!!!!
¡Por supuesto que me acuerdo de ti, Kate!... ¡Como olvidarte!, siempre me hacías reír con tu increíble imaginación.
Descuida, yo comprendo ;)
¡Por supuesto que me acuerdo de ti, Kate!... ¡Como olvidarte!, siempre me hacías reír con tu increíble imaginación.
Descuida, yo comprendo ;)
Eddie
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
Y finalmente diciembre llegó. Ni siquiera he salido de mi habitación, no quiero que llegue el 5 de diciembre, simplemente no quiero, no sé si pueda soportarlo.
Han venido a tocar a mi puerta Maggie, Judith, y el abuelo. No quiero salir. No puedo.
Nuevamente llaman a mi puerta.
-¡No voy a salir! –grite enfadada.
-Mínimo tienes que desayunar –hablo una joven voz masculina.
-No quiero, ¡vete! –me negué.
-Miranda, por favor… es la una de la tarde, no puedes quedarte ahí todo el día.
-Si puedo. ¡Vete ya!
-¡No lo voy a hacer!... ¿puedo pasar? –interrogó Skandar, no espero mi respuesta y entro.
-¡Vete! –insistí.
-No –respondió rígido- ¿Sabes algo? Lo he estado pensando, y tal vez, alguien hizo todo lo que hizo, para inculparnos el uno al otro… y ponernos nuevamente en contra. Así que… tienes permitido el acceso a la biblioteca, bueno… estoy de acuerdo en que lo tengas.
-No me interesa. ¡Vete!
-Miranda, no lo voy a hacer. Lo haré hasta que comas algo, y mira, mira lo que te traje… -dijo mostrando un paquete cuadrado y ancho, envuelto en papel café-
-¿Qué es eso? –Cuestione interesada-
-Es un libro. Pero no cualquier libro… época medieval en España. ¿Suena interesante, no lo crees?
-Me interesaría más uno de Inglaterra, o Francia.
-España es genial, he ido de viaje y es linda, de verdad, tiene una arquitectura impresionante. Mi cuidad favorita es Madrid –explico.
-Déjalo ahí –señale mi buró.
-No. No lo trataré como cualquier libro… no es cualquier libro, ya te lo dije. Y no te lo daré tan fácilmente –puso resistencia Skandar.
-Entonces vete… no me interesa.
-¡Que no!, ¿no entiendes? Aunque no he leído este libro, me parece que es genial. Por la reseña… lo compré para mí, pero he decidido dártelo. Mira, comes algo, te lo doy, te entretienes y tal vez lo devores en cinco días. Si lo haces, te daré un regalo asombroso… Solo hay una regla: no pienses en fechas, no tomes en cuenta el tiempo actual.
-No entiendo –respondí desconcertada.
-Acepta el reto. Solo hazlo… no eches a perder lo que tengo preparado. ¿Aceptas? –cuestiono ansioso.
-Está bien, solo si así te largas rápido –aprobé irritada.
-No, la primera parte es comer. Judith, adelante –dijo abriendo la puerta para que Judith entrara con una charola llena de comida-
-No se me antoja nada –me rehusé.
-Entonces no me voy –declaró Skandar, mientras hacía el ademán de sentarse en el sofá y cruzarse de brazos-
-De acuerdo… comeré la gelatina… y el café, y… las galletas. Solo eso –acepté exasperada.
-Okay, entonces te espero… Cuando termines te entregaré el libro.
Comí sin apetito. Lo más rápido que pude, mientras Skandar dedicaba miradas aprobadoras.
-¡Excelente! –Sonrió victorioso- Aquí tienes –me entregaba el libro en manos- ¿Ya viste?, ¡no te costaba nada!
-Gracias -respondí irritada.
-Bueno, ahora sí me voy.
-¡Alto ahí!, tengo una pregunta, ¿Por qué tan amable conmigo? –cuestione confusa.
-Por… por… que tengo que ser un buen primo –contestó dudoso.
-Albert te obligó –susurre para mí, y casi estoy segura que percibí un leve asentimiento de cabeza por parte de Skandar.
Minutos después me encontraba arropada en mi cama, con el libro en mis piernas, éste contaba con 680 páginas aproximadamente, titulado “Cathedral of the sea” Admito que me pareció interesante desde que comencé a leerlo.
5 de Diciembre:
Hoy es el cumpleaños de una chica. Su cumpleaños número 17. Para ella, esta fecha no le agrada en absoluto, en los últimos días, ha estado tan ocupada leyendo una historia y cumpliendo un trato: No pensar en fechas. Todo esto un plan elaborado por su abuelo, en el que su “primo” es partícipe, quieren darle un buen cumpleaños, lejos de recuerdos atormentadores.
Skandar no está convencido de volver a entablar una relación amistosa con la chica, pero el rememorar una conversación mantenida con la misma Miranda, lo hizo ceder, con una condición: Solo por cinco días sería amable. Además, Albert le cedió permisos para salir de fiesta y le obsequió algunas tarjetas de débito. ¿Cómo no aceptar ese buen trato?
En cambio, el buen Albert Keynes, está preocupado de verdad por su nieta. Solo quiere verla sonreír. Y si para eso tuvo que, prácticamente chantajear a su nieto, “todo por una buena causa”
Mientras tanto, todos los empleados, ordenan la casa y la decoran con adornos sutiles y delicados, con buenos aromas y preparan un excelente día.
No tengo idea de cuánto tiempo ha pasado, no sé si es porque realmente el libro me atrapó o por el trato con Skandar, que muy en el fondo sé a qué se debe.
-¿Miranda? –cuestiono una voz familiar.
-Adelante Maggie.
-Miranda, tienes que arreglarte y bajar a la sala. Tu abuelo te está esperando –explicó sonriendo.
-Pero… -intenté interferir.
-¡Nada!, ordenes de tu abuelo. Además te aconsejo que lleves algo casual-formal.
Automáticamente, como un robot, hice lo que Maggie me dijo. Baje a la sala dando pasos lentos. Me lleve una gran sorpresa, el ambiente era increíble, un olor a manzana-canela invadía la estancia, adornos como flores invernales y listones dorados, además de un letrero: “Happy Birthday” en tono platinado en medio de la estancia.
Al pie de los escalones se encontraba mi abuelo y Skandar, uno en cada lado. En cuanto me posicione a sus costados, ofrecieron sus brazos, enrosque los míos algo crispada y sonriente. No sé si era la emoción o mi imaginación, pero sentí una leve descarga eléctrica en cuanto tuve contacto con ellos.
-Buenos días Miranda, o debería decir tardes –saludo Albert.
-Hola abuelo –respondí algo apenada. ¡Eran las dos de la tarde y apenas salí de mi habitación!
-¡Feliz cumpleaños, prima! –añadió Skandar sonriente.
-¡Gracias! –conteste de la misma manera.
-¿Lista para las sorpresas? –cuestiono mi abuelo.
-Ehhh… creo que sí –manifesté confusión y Albert sonrió.
Salimos los tres tomados de los brazos, en cuanto las puertas se abrieron, miles de globos de múltiples colores volaron por los aires. Miré a mi abuelo, ni siquiera me dio tiempo de definir la expresión.
-Es solo el comienzo –dijo sin más.
Subimos al auto, después de media hora de camino, llegamos a un restaurant, contaba con una decoración asombrosa, miles de “Happy Birthday 17th Miranda” lo invadían. Estaba completamente vacío, una mesa de cristal con adornos azul rey y plateado se imponía al centro.
-Señorita, si me permite –me interceptó una especie de mayordomo cuando me disponía a examinar el lugar. Me pedía mi abrigo, se lo entregue.
-Por aquí, señorita –guío el capitán de meseros, lo seguía anonadada, todo era tan elegante. Y justamente, cuando me encontraba a cinco pasos de la imponente mesa, salieron varias personas con gorritos de fiesta, serpentinas, espumas y confeti al son del “Feliz Cumpleaños” por todo el lugar.
Un momento, ¿aquel rubio que no era William?... y aquella a su costado ¿Georgie?, el pecoso ¿Will?, ¿el que estuvo a punto de besarme la mano?... ¡Oh!, ese es Ben, Beny. Y la que está de espaldas, Anna. Sí, son ellos.
Mientras continuaba con mi estado de estupefacción-emoción, alguien me cubrió los ojos. Eran unas manos delgadas, suaves, delicadas, por ende descifre, pertenecían a una mujer.
-Feliz cumpleaños número diecisiete –felicitó una voz afeminada muy sutil.
¡Oh, por dios!... Es…
-¡Amie! –exclame embelesada justo cuando retiraba sus manos de mi rostro.
-¡Miranda! –grito ella aún más emocionada. Inmediatamente nos dimos un abrazo- ¡Te extrañe tanto hermosa!
-¡Y yo a ti!... ¿cómo estás?, ¿Qué ha pasado?, ¿Qué…? –preguntaba entusiasmada, pero me interrumpió.
-¡Basta de preguntas!, es tu cumpleaños. ¡Vamos a celebrar! –Vocifero- Lo que sí, es que… esto, tienes que agradecérselo a tu abuelo.
Rápidamente lo busque con la mirada, observaba la escena desde la gran mesa de cristal. Me dedico un guiño, al instante sonreí.
-¿Y qué?... ¿de mí nadie se acuerda? –interfirió una voz conocidísima.
-¡Maggie! –chille.
-¡Feliz cumpleaños! –exclamo abriendo los brazos.
Velozmente correspondí al abrazo.
Después de saludar a todos los invitados –aproximadamente 100, de los cuales, tal vez solo conocía a una docena- Una voz masculina grito mi nombre. Me di media vuelta, Skandar estaba llamándome.
-Ve –dijo Amie.
-Pero… -intentaba excusarme, no quería separarme de ellas.
-Solo serán unos segundos, pasaremos todo lo que resta del día juntas –aprobó Maggie.
Suspiré rendida, y me encaminé hacia mi primo y una decena de chicos y chicas. Cundo estuve a dos pasos de ellos, Skandar me abrazó por los hombros entonces habló:
-Chicos, chicas, ella es mi prima, Miranda.
-¡Hola! –sonrió una pelirroja. Instantáneamente le devolví el saludo.
Cinco chicas, y cinco chicos se encontraban en la bolita. Todas, absolutamente todas las chicas, me saludaron sonrientes excepto dos.
-Oye Skan… nunca mencionaste que tuvieras una prima tan linda –dijo un tipo alto, de cabello castaño y ojos verdes.
-Es cierto –alardeo uno de estatura un poco más baja, cabello rubio y ojos grisáceos.
Percibí como Skandar los fulminó de arriba abajo con la mirada, inmediatamente los dos tipos callaron y borraron las estúpidas sonrisitas de sus rostros.
-Miranda, estos dos idiotas de aquí, son James y Harry –explicó Skandar con voz retadora y totalmente solemne.
-Hola –saludaron apenados con las miradas gachas. Los salude como a cualquiera.
-Y ellas son, Kendra y Erika –Hablo mi primo.
-Hola –saludo seca la tal Erika, era un poco bajita, de cabello negro, tez blanca, ojos azules, nariz respingada y pequeña, pestañas largas y negras, en fin, era bonita a decir verdad.
Le devolví el saludo en un tono de curiosidad.
La otra, Kendra, se limitó a suspirar. Me dijo “Hola” como si… como si…. En un tono totalmente arrogante.
Pronuncie las cuatro letras algo altiva pero con toda la educación posible. Kendra, era muy bella, sí, lo era, ¡pero se notaba que era increíblemente soberbia y engreída! Poseía una larga y brillante cabellera dorada, pestañas alargadas al tono de su cabello, una piel rubia, tersa y muy bien cuidada. Ojos grandes de color verde, nariz afilada, labios gruesos y rosados, era alta y de rostro afinado, además vestía de una manera despampanante… Se percibía a simple vista que miles de chicos suspiraban por ella.
-¿Y por esta, dejaste a Madisen? –pregunto Kendra dirigiéndose a Skandar.
Skandar no se inmuto, yo tampoco lo hice, al contrario, enfurecí. Y antes de que Skandar pudiera decir palabra alguna, intervine sorpresivamente.
-Esta, tiene su nombre. Miranda Coleman, grábatelo bien, Mi-ran-da Co-le-man, estúpida descerebrada –Repetí burlonamente como si ella padeciera de retraso mental o algo así.
La tonta rubia abrió sus verdes ojos desmesuradamente, al igual que su boca, por la cual que asomaban unos dientes perfectamente blancos.
Noté como Skandar bajo un poco el rostro para ocultar una sonrisilla burlona.
Erika, tomo rápido a su amiga y la alejó inmediatamente de ahí.
Impetuosamente, me apresure a soltarme del agarre de Skandar, quien se sorprendió por el frenesí con el que lo hice.
-Es solo envida, preciosa –dijo James, como si estuviera felicitándome.
Ignore su comentario, me di media vuelta, aunque, pude darme cuenta de que todos los de alrededor me dedicaban sonrisas aprobadoras.
-¡Feliz cumpleaños cumpleañera! –grito una voz masculina desde una esquina del restaurant.
Rápidamente camine hacia él.
-¡Maxwell! –sonreí.
-¡Felicidades! –me abrazó repentinamente. Correspondí a su abrazo alegre- ¡Woow!, pusiste a la gran Kendra Lowell en su lugar. Muchas felicidades –susurro a mi oído.
-¿La conoces? –pregunté curiosa aun abrazados.
-Sí. En eventos familiares. Por ejemplo en la fiesta de cumpleaños de Skandar, ahí tuve el infortunio de conocerla –explico.
-Es una tonta –afirme.
-Sí que lo es.
En ese preciso instante, un alta pelirroja de ojos verdes, interrumpió el abrazo.
-¡Maxi! –exclamo con una vocecilla aguda.
Maxwell, en un intento de sonrisa, hizo que la alegría que la chica portaba se desmoronara en unos segundos.
Entonces, Willy Wonka llegó y me tomo por los hombros.
-¡Hey!, aun no te he felicitado. ¡Has crecido!, ¡que nostalgia! –dijo mientras nos alejábamos de Max y la pelirroja.
-No dramatices –dije con una falsa irritación, lo que provoco que ambos riéramos.
-¡Felicidades! –exclamo sonriente.
-Gracias.
Y así, se fueron cuatro horas. Cuatro horas en las que no paré de dar vueltas y vueltas conociendo a nuevas personas, dedicando sonrisas, demostrando educación a los amigos de mi abuelo, y sobre todo no pudiendo evitar sonreír burlonamente al ver a Kendra. Amie me explicó que el abuelo había logrado que saliera del internado por 5 horas, lo que significaba que solo nos quedaba 1 hora juntas. Los invitados comenzaron a irse, y a su vez, Amie también tuvo que hacerlo… sentí mucha melancolía cuando la vi partir.
El momento que sería inolvidable es, sin duda el del pastel, era un pastel en tonos rosado, ¡inmenso!.... portaba el letrero: “Happy birthday 17th” Al momento de partirlo, no sé cómo ni cuándo, pero dos segundos después, me encontraba con la cara totalmente llena de crema chantilly. Hubo miles de fotografías, y también hubo varios reporteros: “La nieta del gran empresario Albert Keynes, celebra su cumpleaños número 17 en compañía de sus seres queridos e íntimos amigos de la familia”
Finalmente volvimos a casa… Skandar mantenía una actitud distante.
Al abrirse las puertas, ¡todo el vestíbulo estaba inundado de regalos!, cajas y cajas de distintos tamaños por aquí, moños por allá, envolturas brillantes iluminaban toda la estancia.
-Ábrelos. Son todos tuyos, de parte de todos los invitados –dijo mi abuelo.
Tome las cajas que se encontraban inmediatamente a mis pies, libros, joyas, ropa, centenares de objetos provocaban que mis ojos se abrieran de par en par, más por gratitud que por otra cosa.
-Es obvio que todo el mundo quiso lucirse. Pero es más que obvio que no necesitas nada de esto –completó Albert.
Y esa afirmación era más que cierta. Siendo honesta, nada de eso me hacía falta. Podría decirse que tenía todo. Así que… ¿Qué tanto podría hacer con eso?... Ropa, tenía y mucha, aún tenía millares de prendas nuevas sin usar. Joyas, pues… me sobraban, una cosas es que no las usara y de igual manera estuvieran nuevas. Libros… tenía una inmensa biblioteca en mi propia casa… Era evidente que no utilizaría nada de eso…
-¿Puedo donarlo? –cuestione.
-¡Por supuesto! –Aprobó Albert sonriente- Lo que sí, no podrás donar, es mi obsequio. Sígueme.
Le seguí curiosa, nos dirigíamos a los establos… De repente paró en seco.
-Cierra los ojos –ordenó, lo cual hice al instante.
Escuche un relinchido, lo que provoco que abriera los ojos de inmediato. Rápidamente, me encontré con una preciosa yegua blanca.
-Bueno, era sorpresa, pero ya que la viste… -dijo mi abuelo.
-¡Oh, por dios!.... ¡es para mí! –exclame emocionada.
-Sí. Espero que te haya gustado, aunque… -decía Albert, pero le interrumpí con un abrazo.
-¡Gracias abuelo!.... ¡Gracias por todo!, me has dado uno de los mejores cumpleaños. Te quiero –agradecí.
-No fue nada –correspondió a mi abrazo.
-Ahora sigue mi regalo. Miranda, alguien te espera en la sala –interrumpió Skandar apenas llegó, se encontraba a 8 pasos de nosotros
Me aproxime a la sala con paso veloz. ¿Quién sería?
-¡Espera! –Grito Skandar- se posiciono enfrente de mí, y me entrego una caja color rosado- Ahora sí, vamos.
Nos dirigimos a la sala, ¡Oh, por dios!... ¡no puedo creerlo!.... Me quede atónita al ver a la visita.
-¡Skan eres lo máximo! –grite impresionada
Han venido a tocar a mi puerta Maggie, Judith, y el abuelo. No quiero salir. No puedo.
Nuevamente llaman a mi puerta.
-¡No voy a salir! –grite enfadada.
-Mínimo tienes que desayunar –hablo una joven voz masculina.
-No quiero, ¡vete! –me negué.
-Miranda, por favor… es la una de la tarde, no puedes quedarte ahí todo el día.
-Si puedo. ¡Vete ya!
-¡No lo voy a hacer!... ¿puedo pasar? –interrogó Skandar, no espero mi respuesta y entro.
-¡Vete! –insistí.
-No –respondió rígido- ¿Sabes algo? Lo he estado pensando, y tal vez, alguien hizo todo lo que hizo, para inculparnos el uno al otro… y ponernos nuevamente en contra. Así que… tienes permitido el acceso a la biblioteca, bueno… estoy de acuerdo en que lo tengas.
-No me interesa. ¡Vete!
-Miranda, no lo voy a hacer. Lo haré hasta que comas algo, y mira, mira lo que te traje… -dijo mostrando un paquete cuadrado y ancho, envuelto en papel café-
-¿Qué es eso? –Cuestione interesada-
-Es un libro. Pero no cualquier libro… época medieval en España. ¿Suena interesante, no lo crees?
-Me interesaría más uno de Inglaterra, o Francia.
-España es genial, he ido de viaje y es linda, de verdad, tiene una arquitectura impresionante. Mi cuidad favorita es Madrid –explico.
-Déjalo ahí –señale mi buró.
-No. No lo trataré como cualquier libro… no es cualquier libro, ya te lo dije. Y no te lo daré tan fácilmente –puso resistencia Skandar.
-Entonces vete… no me interesa.
-¡Que no!, ¿no entiendes? Aunque no he leído este libro, me parece que es genial. Por la reseña… lo compré para mí, pero he decidido dártelo. Mira, comes algo, te lo doy, te entretienes y tal vez lo devores en cinco días. Si lo haces, te daré un regalo asombroso… Solo hay una regla: no pienses en fechas, no tomes en cuenta el tiempo actual.
-No entiendo –respondí desconcertada.
-Acepta el reto. Solo hazlo… no eches a perder lo que tengo preparado. ¿Aceptas? –cuestiono ansioso.
-Está bien, solo si así te largas rápido –aprobé irritada.
-No, la primera parte es comer. Judith, adelante –dijo abriendo la puerta para que Judith entrara con una charola llena de comida-
-No se me antoja nada –me rehusé.
-Entonces no me voy –declaró Skandar, mientras hacía el ademán de sentarse en el sofá y cruzarse de brazos-
-De acuerdo… comeré la gelatina… y el café, y… las galletas. Solo eso –acepté exasperada.
-Okay, entonces te espero… Cuando termines te entregaré el libro.
Comí sin apetito. Lo más rápido que pude, mientras Skandar dedicaba miradas aprobadoras.
-¡Excelente! –Sonrió victorioso- Aquí tienes –me entregaba el libro en manos- ¿Ya viste?, ¡no te costaba nada!
-Gracias -respondí irritada.
-Bueno, ahora sí me voy.
-¡Alto ahí!, tengo una pregunta, ¿Por qué tan amable conmigo? –cuestione confusa.
-Por… por… que tengo que ser un buen primo –contestó dudoso.
-Albert te obligó –susurre para mí, y casi estoy segura que percibí un leve asentimiento de cabeza por parte de Skandar.
Minutos después me encontraba arropada en mi cama, con el libro en mis piernas, éste contaba con 680 páginas aproximadamente, titulado “Cathedral of the sea” Admito que me pareció interesante desde que comencé a leerlo.
5 de Diciembre:
Hoy es el cumpleaños de una chica. Su cumpleaños número 17. Para ella, esta fecha no le agrada en absoluto, en los últimos días, ha estado tan ocupada leyendo una historia y cumpliendo un trato: No pensar en fechas. Todo esto un plan elaborado por su abuelo, en el que su “primo” es partícipe, quieren darle un buen cumpleaños, lejos de recuerdos atormentadores.
Skandar no está convencido de volver a entablar una relación amistosa con la chica, pero el rememorar una conversación mantenida con la misma Miranda, lo hizo ceder, con una condición: Solo por cinco días sería amable. Además, Albert le cedió permisos para salir de fiesta y le obsequió algunas tarjetas de débito. ¿Cómo no aceptar ese buen trato?
En cambio, el buen Albert Keynes, está preocupado de verdad por su nieta. Solo quiere verla sonreír. Y si para eso tuvo que, prácticamente chantajear a su nieto, “todo por una buena causa”
Mientras tanto, todos los empleados, ordenan la casa y la decoran con adornos sutiles y delicados, con buenos aromas y preparan un excelente día.
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No tengo idea de cuánto tiempo ha pasado, no sé si es porque realmente el libro me atrapó o por el trato con Skandar, que muy en el fondo sé a qué se debe.
-¿Miranda? –cuestiono una voz familiar.
-Adelante Maggie.
-Miranda, tienes que arreglarte y bajar a la sala. Tu abuelo te está esperando –explicó sonriendo.
-Pero… -intenté interferir.
-¡Nada!, ordenes de tu abuelo. Además te aconsejo que lleves algo casual-formal.
Automáticamente, como un robot, hice lo que Maggie me dijo. Baje a la sala dando pasos lentos. Me lleve una gran sorpresa, el ambiente era increíble, un olor a manzana-canela invadía la estancia, adornos como flores invernales y listones dorados, además de un letrero: “Happy Birthday” en tono platinado en medio de la estancia.
Al pie de los escalones se encontraba mi abuelo y Skandar, uno en cada lado. En cuanto me posicione a sus costados, ofrecieron sus brazos, enrosque los míos algo crispada y sonriente. No sé si era la emoción o mi imaginación, pero sentí una leve descarga eléctrica en cuanto tuve contacto con ellos.
-Buenos días Miranda, o debería decir tardes –saludo Albert.
-Hola abuelo –respondí algo apenada. ¡Eran las dos de la tarde y apenas salí de mi habitación!
-¡Feliz cumpleaños, prima! –añadió Skandar sonriente.
-¡Gracias! –conteste de la misma manera.
-¿Lista para las sorpresas? –cuestiono mi abuelo.
-Ehhh… creo que sí –manifesté confusión y Albert sonrió.
Salimos los tres tomados de los brazos, en cuanto las puertas se abrieron, miles de globos de múltiples colores volaron por los aires. Miré a mi abuelo, ni siquiera me dio tiempo de definir la expresión.
-Es solo el comienzo –dijo sin más.
Subimos al auto, después de media hora de camino, llegamos a un restaurant, contaba con una decoración asombrosa, miles de “Happy Birthday 17th Miranda” lo invadían. Estaba completamente vacío, una mesa de cristal con adornos azul rey y plateado se imponía al centro.
-Señorita, si me permite –me interceptó una especie de mayordomo cuando me disponía a examinar el lugar. Me pedía mi abrigo, se lo entregue.
-Por aquí, señorita –guío el capitán de meseros, lo seguía anonadada, todo era tan elegante. Y justamente, cuando me encontraba a cinco pasos de la imponente mesa, salieron varias personas con gorritos de fiesta, serpentinas, espumas y confeti al son del “Feliz Cumpleaños” por todo el lugar.
Un momento, ¿aquel rubio que no era William?... y aquella a su costado ¿Georgie?, el pecoso ¿Will?, ¿el que estuvo a punto de besarme la mano?... ¡Oh!, ese es Ben, Beny. Y la que está de espaldas, Anna. Sí, son ellos.
Mientras continuaba con mi estado de estupefacción-emoción, alguien me cubrió los ojos. Eran unas manos delgadas, suaves, delicadas, por ende descifre, pertenecían a una mujer.
-Feliz cumpleaños número diecisiete –felicitó una voz afeminada muy sutil.
¡Oh, por dios!... Es…
-¡Amie! –exclame embelesada justo cuando retiraba sus manos de mi rostro.
-¡Miranda! –grito ella aún más emocionada. Inmediatamente nos dimos un abrazo- ¡Te extrañe tanto hermosa!
-¡Y yo a ti!... ¿cómo estás?, ¿Qué ha pasado?, ¿Qué…? –preguntaba entusiasmada, pero me interrumpió.
-¡Basta de preguntas!, es tu cumpleaños. ¡Vamos a celebrar! –Vocifero- Lo que sí, es que… esto, tienes que agradecérselo a tu abuelo.
Rápidamente lo busque con la mirada, observaba la escena desde la gran mesa de cristal. Me dedico un guiño, al instante sonreí.
-¿Y qué?... ¿de mí nadie se acuerda? –interfirió una voz conocidísima.
-¡Maggie! –chille.
-¡Feliz cumpleaños! –exclamo abriendo los brazos.
Velozmente correspondí al abrazo.
Después de saludar a todos los invitados –aproximadamente 100, de los cuales, tal vez solo conocía a una docena- Una voz masculina grito mi nombre. Me di media vuelta, Skandar estaba llamándome.
-Ve –dijo Amie.
-Pero… -intentaba excusarme, no quería separarme de ellas.
-Solo serán unos segundos, pasaremos todo lo que resta del día juntas –aprobó Maggie.
Suspiré rendida, y me encaminé hacia mi primo y una decena de chicos y chicas. Cundo estuve a dos pasos de ellos, Skandar me abrazó por los hombros entonces habló:
-Chicos, chicas, ella es mi prima, Miranda.
-¡Hola! –sonrió una pelirroja. Instantáneamente le devolví el saludo.
Cinco chicas, y cinco chicos se encontraban en la bolita. Todas, absolutamente todas las chicas, me saludaron sonrientes excepto dos.
-Oye Skan… nunca mencionaste que tuvieras una prima tan linda –dijo un tipo alto, de cabello castaño y ojos verdes.
-Es cierto –alardeo uno de estatura un poco más baja, cabello rubio y ojos grisáceos.
Percibí como Skandar los fulminó de arriba abajo con la mirada, inmediatamente los dos tipos callaron y borraron las estúpidas sonrisitas de sus rostros.
-Miranda, estos dos idiotas de aquí, son James y Harry –explicó Skandar con voz retadora y totalmente solemne.
-Hola –saludaron apenados con las miradas gachas. Los salude como a cualquiera.
-Y ellas son, Kendra y Erika –Hablo mi primo.
-Hola –saludo seca la tal Erika, era un poco bajita, de cabello negro, tez blanca, ojos azules, nariz respingada y pequeña, pestañas largas y negras, en fin, era bonita a decir verdad.
Le devolví el saludo en un tono de curiosidad.
La otra, Kendra, se limitó a suspirar. Me dijo “Hola” como si… como si…. En un tono totalmente arrogante.
Pronuncie las cuatro letras algo altiva pero con toda la educación posible. Kendra, era muy bella, sí, lo era, ¡pero se notaba que era increíblemente soberbia y engreída! Poseía una larga y brillante cabellera dorada, pestañas alargadas al tono de su cabello, una piel rubia, tersa y muy bien cuidada. Ojos grandes de color verde, nariz afilada, labios gruesos y rosados, era alta y de rostro afinado, además vestía de una manera despampanante… Se percibía a simple vista que miles de chicos suspiraban por ella.
-¿Y por esta, dejaste a Madisen? –pregunto Kendra dirigiéndose a Skandar.
Skandar no se inmuto, yo tampoco lo hice, al contrario, enfurecí. Y antes de que Skandar pudiera decir palabra alguna, intervine sorpresivamente.
-Esta, tiene su nombre. Miranda Coleman, grábatelo bien, Mi-ran-da Co-le-man, estúpida descerebrada –Repetí burlonamente como si ella padeciera de retraso mental o algo así.
La tonta rubia abrió sus verdes ojos desmesuradamente, al igual que su boca, por la cual que asomaban unos dientes perfectamente blancos.
Noté como Skandar bajo un poco el rostro para ocultar una sonrisilla burlona.
Erika, tomo rápido a su amiga y la alejó inmediatamente de ahí.
Impetuosamente, me apresure a soltarme del agarre de Skandar, quien se sorprendió por el frenesí con el que lo hice.
-Es solo envida, preciosa –dijo James, como si estuviera felicitándome.
Ignore su comentario, me di media vuelta, aunque, pude darme cuenta de que todos los de alrededor me dedicaban sonrisas aprobadoras.
-¡Feliz cumpleaños cumpleañera! –grito una voz masculina desde una esquina del restaurant.
Rápidamente camine hacia él.
-¡Maxwell! –sonreí.
-¡Felicidades! –me abrazó repentinamente. Correspondí a su abrazo alegre- ¡Woow!, pusiste a la gran Kendra Lowell en su lugar. Muchas felicidades –susurro a mi oído.
-¿La conoces? –pregunté curiosa aun abrazados.
-Sí. En eventos familiares. Por ejemplo en la fiesta de cumpleaños de Skandar, ahí tuve el infortunio de conocerla –explico.
-Es una tonta –afirme.
-Sí que lo es.
En ese preciso instante, un alta pelirroja de ojos verdes, interrumpió el abrazo.
-¡Maxi! –exclamo con una vocecilla aguda.
Maxwell, en un intento de sonrisa, hizo que la alegría que la chica portaba se desmoronara en unos segundos.
Entonces, Willy Wonka llegó y me tomo por los hombros.
-¡Hey!, aun no te he felicitado. ¡Has crecido!, ¡que nostalgia! –dijo mientras nos alejábamos de Max y la pelirroja.
-No dramatices –dije con una falsa irritación, lo que provoco que ambos riéramos.
-¡Felicidades! –exclamo sonriente.
-Gracias.
Y así, se fueron cuatro horas. Cuatro horas en las que no paré de dar vueltas y vueltas conociendo a nuevas personas, dedicando sonrisas, demostrando educación a los amigos de mi abuelo, y sobre todo no pudiendo evitar sonreír burlonamente al ver a Kendra. Amie me explicó que el abuelo había logrado que saliera del internado por 5 horas, lo que significaba que solo nos quedaba 1 hora juntas. Los invitados comenzaron a irse, y a su vez, Amie también tuvo que hacerlo… sentí mucha melancolía cuando la vi partir.
El momento que sería inolvidable es, sin duda el del pastel, era un pastel en tonos rosado, ¡inmenso!.... portaba el letrero: “Happy birthday 17th” Al momento de partirlo, no sé cómo ni cuándo, pero dos segundos después, me encontraba con la cara totalmente llena de crema chantilly. Hubo miles de fotografías, y también hubo varios reporteros: “La nieta del gran empresario Albert Keynes, celebra su cumpleaños número 17 en compañía de sus seres queridos e íntimos amigos de la familia”
Finalmente volvimos a casa… Skandar mantenía una actitud distante.
Al abrirse las puertas, ¡todo el vestíbulo estaba inundado de regalos!, cajas y cajas de distintos tamaños por aquí, moños por allá, envolturas brillantes iluminaban toda la estancia.
-Ábrelos. Son todos tuyos, de parte de todos los invitados –dijo mi abuelo.
Tome las cajas que se encontraban inmediatamente a mis pies, libros, joyas, ropa, centenares de objetos provocaban que mis ojos se abrieran de par en par, más por gratitud que por otra cosa.
-Es obvio que todo el mundo quiso lucirse. Pero es más que obvio que no necesitas nada de esto –completó Albert.
Y esa afirmación era más que cierta. Siendo honesta, nada de eso me hacía falta. Podría decirse que tenía todo. Así que… ¿Qué tanto podría hacer con eso?... Ropa, tenía y mucha, aún tenía millares de prendas nuevas sin usar. Joyas, pues… me sobraban, una cosas es que no las usara y de igual manera estuvieran nuevas. Libros… tenía una inmensa biblioteca en mi propia casa… Era evidente que no utilizaría nada de eso…
-¿Puedo donarlo? –cuestione.
-¡Por supuesto! –Aprobó Albert sonriente- Lo que sí, no podrás donar, es mi obsequio. Sígueme.
Le seguí curiosa, nos dirigíamos a los establos… De repente paró en seco.
-Cierra los ojos –ordenó, lo cual hice al instante.
Escuche un relinchido, lo que provoco que abriera los ojos de inmediato. Rápidamente, me encontré con una preciosa yegua blanca.
-Bueno, era sorpresa, pero ya que la viste… -dijo mi abuelo.
-¡Oh, por dios!.... ¡es para mí! –exclame emocionada.
-Sí. Espero que te haya gustado, aunque… -decía Albert, pero le interrumpí con un abrazo.
-¡Gracias abuelo!.... ¡Gracias por todo!, me has dado uno de los mejores cumpleaños. Te quiero –agradecí.
-No fue nada –correspondió a mi abrazo.
-Ahora sigue mi regalo. Miranda, alguien te espera en la sala –interrumpió Skandar apenas llegó, se encontraba a 8 pasos de nosotros
Me aproxime a la sala con paso veloz. ¿Quién sería?
-¡Espera! –Grito Skandar- se posiciono enfrente de mí, y me entrego una caja color rosado- Ahora sí, vamos.
Nos dirigimos a la sala, ¡Oh, por dios!... ¡no puedo creerlo!.... Me quede atónita al ver a la visita.
-¡Skan eres lo máximo! –grite impresionada
Última edición por Eddie Cookie Monster el Jue 25 Jul 2013, 5:21 pm, editado 2 veces
Eddie
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
que fue lo que paso trajo a la mama de miranda y skandar es lo maximo lo amo es m9i vida y me le declaro lo amo lo amo <3 <3 sigue eddie la nove por fa esta muy hermosa es maravillosa
~Lizzye Styles~
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
QUE LE DIO? QUE LE DIO?
UHHHH
quizas una montura para la yegua...
mi gato acaba de comerse un botón, vuelvo en unos minutos....
gato aweonao .-. xd
Bueno, hoy es un hermoso día de lluvia en santiago hahah amo la lluvia :3
Que será lo que le habrá dado Skandar? 7u7
quizas unos gorritos 7u7
akjdhsfkjsdl
el martes, estaba con mi novio, y yo le dije "tengo artos gorros" y el me dijo "yo tmabien, tengo muchos gorritos y son de marca" al principio no entendí pero despues caché ajhdaslgfkjds que imbécil xd.
¿conoces la canción "Togheter" de Avril lavigne? xd creo que esa canción me identifica, al mismo tiempo que "They don't know about us" de One Direction :$ ajkhdskjfdfd
En fin.
QUIERO SABER QUE PASA ENTRE SKANDAR Y MIRANDA!!!!! LO EXIJO! <3
cuidate mucho, espero tener tiempo esta semana para pasarme, sube cuando puedas :3
se te quiere ajshsjkf
atte: Kate :3
UHHHH
quizas una montura para la yegua...
mi gato acaba de comerse un botón, vuelvo en unos minutos....
gato aweonao .-. xd
Bueno, hoy es un hermoso día de lluvia en santiago hahah amo la lluvia :3
Que será lo que le habrá dado Skandar? 7u7
quizas unos gorritos 7u7
akjdhsfkjsdl
el martes, estaba con mi novio, y yo le dije "tengo artos gorros" y el me dijo "yo tmabien, tengo muchos gorritos y son de marca" al principio no entendí pero despues caché ajhdaslgfkjds que imbécil xd.
¿conoces la canción "Togheter" de Avril lavigne? xd creo que esa canción me identifica, al mismo tiempo que "They don't know about us" de One Direction :$ ajkhdskjfdfd
En fin.
QUIERO SABER QUE PASA ENTRE SKANDAR Y MIRANDA!!!!! LO EXIJO! <3
cuidate mucho, espero tener tiempo esta semana para pasarme, sube cuando puedas :3
se te quiere ajshsjkf
atte: Kate :3
BlackSicret
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
Hola Eddie!
Y aquí estoy yo... La desaparecida. Quería decirte que AMO MUCHO esta nove, bueno las tres.
¡Continua pronto!
Amé el cap, y quedé muy intrigada... ¿Quién sería?
Y ¡Ouu!! Kendra, me encanta la actitud de Miranda, ¡decidida y no se deja de nadie!
Y Maxwell... cada que leo su nombre, imagino unos ojos azules preciosos!
Y aquí estoy yo... La desaparecida. Quería decirte que AMO MUCHO esta nove, bueno las tres.
¡Continua pronto!
Amé el cap, y quedé muy intrigada... ¿Quién sería?
Y ¡Ouu!! Kendra, me encanta la actitud de Miranda, ¡decidida y no se deja de nadie!
Y Maxwell... cada que leo su nombre, imagino unos ojos azules preciosos!
Lucero
Re: "Cambiaste mi crudo invierno"
Empecé a leer absolutamente todos los capítulos, y me ha encantado, soy nueva en el foro pero entre las pocas novelas que he leído la tuya me ha encantado, ¡¡quiero saber que le dio a Miranda!!
Actualiza pronto porfavor.
Actualiza pronto porfavor.
Adicta_libros
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