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Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Jaajjaa no te preocupes, sabes que por ti sigo esta novela :)
MeliGarcia
Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion)
Capitulo 3
Joe llevó a ____ a uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, famoso por sus mariscos. A _____ la preocupaba que su ropa fuera demasiado informal para un sitio así, pero había gente de todo tipo. Más relajada, siguió a Joe a una mesa en una esquina. Les ofrecieron la carta y ____ tuvo que morderse la lengua al ver los precios. Cualquiera de los platos habría equivalido a un día de su salario. Pero Joe sonrió y le dijo que pidiera lo que quisiera, porque estaban de celebración. Ella preguntó qué celebraban, pero no se lo dijo.
____ ya había cenado, así que eligió algo ligero. Se preguntó si era la comida lo que había llevado a Joe allí. No dejaba de mirar a la camarera que los atendía. Y ella se sonrojaba cuando la miraba.
—¿La conoces? —preguntó ____ cuando la camarera se marchó conel pedido.
—Sí, —dijo él—. Estoy enamorado de ella.
____ recordó de inmediato la actitud de Nick respecto a que sus hermanos tuvieran relaciones sentimentales con alguien de una clase social inferior. Había sido muy claro al respecto. La expresión trágica de Joe denotaba que se enfrentaba a una situación sin esperanza.
—¿Es la chica a quien llevaste a cenar al rancho? —preguntó,recordando el comentario de Winnie. Él asintió.
—Nick fue educado con ella, pero después me preguntó si estaba loco. Ve a todas las mujeres trabajadoras como caza fortunas que desean casarse conmigo y divorciarse pronto para conseguir una buena pensión.
—No todas las mujeres buscan dinero.
—Eso díselo a Nick. Él no lo sabe.
—Esa mujer con la que sale él parece obsesionada con el dinero —masculló ____.
—Ella no cuenta, porque es rica.
—Sí. Y es muy guapa —añadió ____ con un tono de amargura. Joe la estudió por encima de las flores y velas que adornaban la mesa.
—Piénsalo, ¿un hombre como Nick volvería a meter la cabeza en la horca de la que escapó una vez? Esa mujer lo abandonó cuando estaba en un hospital con heridas de metralla que podrían haberlo matado. Temió que él quedara inválido, así que le devolvió el anillo. Ahora aparece en San Antonio y quiere volver atrás. ¿Cómo crees tú que se siente Nick al respecto?
—Tu hermano no perdona a la gente —dijo ella, sintiendo un atisbo de esperanza.
—Exacto. Y menos a la gente que hiere su orgullo.
—Entonces, ¿por qué sale con ella?
—Es guapa y con buenos modales. Puede que se sienta solo y quiera lucir a alguien del brazo. O —añadió lentamente—, que tenga en mente algo que ella no espera. Quiere casarse con él, pero dudo que él corresponda ese sentimiento. Y creo que tiene alguna buena razón para salir con ella.
—Dios sabrá cuál es —murmuró ____.
—Dios lo sabe. Y seguramente no le gusta.
—¿Crees que Nick planea vengarse?
—Podría ser. No suele compartir sus sentimientos con Winnie ni conmigo. Nick es muy retraído en eso.
—¿Era así antes de volver a casa herido?
—Era menos sombrío. Gastaba bromas, le gustaban las fiestas y le encantaba bailar. Ahora es muy distinto al hombre que solía ser. Está amargado e inquieto, y no dice por qué. Nunca nos ha dicho qué le ocurrióallí.
—¿Crees que lo que quiera que fuera cambió su carácter? —aventuró ella. Joe asintió.
—Hecho de menos al hermano que tenía. No puedo acercarme al hombre en el que se ha convertido. Me evita como a una plaga. Y más desde que llevé a Niniveh a cenar a casa.
Me soltó una charla sobre los peligros de animar a los empleados. Fue muy elocuente.
—Así que te preocupa salir con ella.
—Me preocupa que Nick se entere de que salgo con ella —confesó él—. Y eso me lleva a la solución para la que necesito tu ayuda.
—¿Por qué tengo la sensación de que no debería haber accedido avenir aquí contigo?
—No tengo ni idea —se inclinó hacia ella y sonrió—. Pero si cooperas en mi pequeño proyecto, algún día te devolveré el favor.Ella notó que Niniveh, que atendía otra mesa miraba a Joe insistentemente.
—Esto está preocupando a Niniveh —dijo.—No por mucho tiempo. Hablaré con ella antes de que nos vayamos.Escucha, eres mi mejor amiga. Necesito que me ayudes a distraer a Nick para que no adivine lo involucrado que estoy con Niniveh. Si accedes,simularemos que tenemos una relación.
—¿Relación? —gimió ____—. Nick ya piensa que me acuesto con Bentley, gracias a mi madre. No creerá que he vuelto mi atención hacia ti.¡Me odia! Se volverá loco si piensa que vas conmigo en serio, y hará cualquier cosa por impedirlo. Perderé mi trabajo, tendré que quedarme en casa, mi madre me sacará de quicio...
—A tu madre le encantará que salgas conmigo, porque soy rico —dijo Joe con sorna—. No dará problemas. Y Nick se pasará el día pensando en formas de sacarte de mi vida, sin descubrir lo que ocurre en realidad.
—Nick no es idiota. Se preguntará qué ves en mí. Soy pobre. Tengo un trabajo sin importancia...
—Yo me ocuparé de eso —afirmó él—. Sólo tienes que simular que me encuentras fascinante —sonrió—. De hecho, soy fascinante. Además de encantador y buen partido. -Ella le hizo una mueca.—Pero mi hermano no puede enterarse de que no vamos en serio —añadió con seriedad—. Tiene el control de mi dinero hasta que cumpla losveintisiete años. Eso será el año que viene. No puedo arriesgarme a enfadarlo. Pero no voy a renunciar a Niniveh —miró a la joven camarera,que se sonrojó y casi dejó caer una bandeja—. Tienes que ayudamos.Ayudaste a Elvis y sólo es un perro. Yo soy un hombre amable y considerado, que te trata como a una hermana pequeña.
—Eso es, hazme chantaje emocional.
—Vamos —sonrió él—. Pondrá como loco Nick, lo sabes.¡Disfrutarás!
Al pensar en cómo la habla tratado Nick, admitió para sí que el engaño sería una forma de venganza. Pero Nick era un enemigo formidable que ____ no quería para sí. Curioso, teniendo en cuenta su actitud hostil; ya era su enemigo.
—Te salvaré si las cosas se ponen mal —prometió Joe.
—Sí accedo, tendré que decirle la verdad a Winnie —empezó ella,sabiendo que era una mala idea y que se arrepentiría.
—No —interrumpió él—. Winnie no puede guardar un secreto, y también teme a Nick. Si la presiona, le dirá cuanto sepa.
—Sé que esto acabará mal —gimió ____.
—Pero lo harás, ¿verdad? —preguntó él con una sonrisa expectante.
Ella suspiró. Hizo una mueca. Joe había sido su amigo tanto tiempo como Winnie. La había ayudado en más de una docena de problemas con su madre.
—Vale —aceptó.
—¡Bien! —sonrió de oreja a oreja—. ¿Pedimos ya el postre?
Antes de salir del restaurante, le presentó a Niniveh. Explicó a la camarera quién era ____ y el papel que jugaría en sus vidas; Niniveh se animó de inmediato. Resplandeció cuando Joe le explicó que ____ sería la distracción para que ellos dos pudieran salir juntos sin que Nick se enterase.____ notó que la otra mujer era recatada y sumisa, y que a Joe parecía gustarle eso. Pero notó algo más; había un brillo en los ojos de Niniveh que no encajaba con su actitud sumisa. Sintió cierta aprensión. Talvez Niniveh lo atrajera porque Nick desaprobaba la relación. Y Niniveh debía saber que la familia era rica. Era una trabajadora, como ____. Si resultaba ser una caza fortunas, ____ temía que el hermano mayor de Joe la quemaría en una estaca por participar en el engaño. Deseó no haber accedido.
Llegaron tarde a casa. Era la una de la mañana cuando Clark aparcóante la puerta de ____.Hasta ese momento ella no había recordado las palabras de su madre. Volvieron con crueldad renovada cuando vio luz en la sala. No quería entrar. Si hubiera tenido otro sitio donde ir, no lo habría hecho. Pero sus opciones eran tan limitadas como su sueldo; tenía que vivir con su madre hasta que pudiera encontrar otra cosa.Joe la observaba con compasión.—Seguramente ni recuerda lo que dijo —murmuró—. A los borrachos les falla la memoria.
—¿Cómo sabes tú eso?—Después de que la prometida de Nick lo abandonara, él se pasó dos semanas bebiendo. Olvidó muchas de las cosas que me dijo, pero yo no las he olvidado. La guinda del pastel fue que me dijo —recordó, con el rostro tenso—, que nunca estaría a su altura y que no servía para dirigir un rancho.
—Oh, Joe —se compadeció ella. Imaginaba la dificultad de ser un hombre y tener a Nick como hermano mayor y modelo a seguir.
—Cuando estuvo sobrio no recordaba nada de lo que había dicho.Pero las palabras duelen.
—Dímelo a mí —simpatizó ____.
—Los dos estamos en el mismo barco, ¿verdad? No estamos a la altura de las expectativas de la gente con quien vivimos.
—Winnie y yo pensamos que eres fantástico tal y como eres —contestó ella.
—¿En serio? —sorprendido, se rió.
—En serio. Tienes un gran sentido del humor, nunca eres antipático o sarcástico y tienes un gran corazón —estrechó los ojos—. Si te hubiera dicho que Elvis estaba grave, lo habrías metido al coche y llevado al veterinario sin pensarlo un momento.
—Sí, supongo que sí —suspiró él.
—Nick pensó que era un truco lamentable para llamar su atención—explicó ella con tristeza—. Imagino que mi madre le habló mucho de mí.
—Eso parece. A ella no le gustas, ¿verdad?
—El sentimiento es mutuo. Pero tenemos que aguantarnos hasta que consiga un aumento o un segundo trabajo.
—¿Cómo ibas a poder con un segundo empleo?
—Escapar de los insultos continuos de mi madre me ayudaría. Ni me imagino cómo sería vivir en un sitio donde nadie se ría de mí.
—Podrías trabajar para mí —sugirió él.
—Gracias, pero no. Quiero ser completamente independiente.
—Lo suponía, pero no estaba de más preguntar.
—De veras eres un hombre muy agradable.
—Te recogeré el sábado por la mañana. Iremos a montar al rancho.Podemos empezar a irritar a Nick —dijo él con una risita seca.
—Quítale las balas antes de que llegue yo.
—No es tan terrible —afirmó él.
—Eso dices —ella se estremeció.La puerta de la casa se abrió y la madre de ____ salió al porche.
—¿Quién está ahí? —preguntó, agarrándose a uno de los postes.Llevaba pantalones de seda y una bata rosa. Estaba despeinada y adormilada.
—No le hagas caso —advirtió ____ a Joe—. No sabe lo que dice. Te veré el sábado.
—Gracias, ____ —dijo él con afecto sincero.
—Tú harías lo mismo por mí —encogió los hombros y sonrió—. Buenas noches.
—Buenas noches.
____ fue hacia el porche, odiando la idea de otra confrontación con su madre. Intentó evitarla, pero Ella la detuvo.
—¿Dónde has estado? —exigió.
—Por ahí —respondió. Por primera vez no se amedrentó, aunque le temblaban las rodillas.
—No me hables así. Vives en mi casa, por si lo has olvidado —el rostro de Ella se tensó.
—No por mucho tiempo. Me mudaré en cuanto consiga un trabajo de tarde. No me importa si tengo que vivir en el coche, ¡valdría la pena!
Pasó junto a su madre y fue a su dormitorio. Echó el cerrojo. Estaba temblando. Era la primera vez que se había enfrentado a su abusivamadre.
Ella llegó a la puerta y llamó. ___ la ignoró. Volvió a llamar, con el mismo resultado.La borrachera de Ella empezó a disiparse. Acababa de darse cuentade que si ____ se marchaba, no tendría a nadie que hiciera las tareas dela casa. Y no sabía guisar. Hasta hacía dos años había podido permitirse una sirvienta. Pero su capital se había reducido drásticamente, debido a sus malas decisiones. Y había otra cosa, algo más preocupante, en lo que no se atrevía a pensar.
—No quería decir lo que dije. ¡Lo siento! —dijo, junto a la puerta.
—Eso dices siempre —contestó ____.
—No. Esta vez lo siento de verdad.
____ empezó a ablandarse. Después recordó la actitud habitual de su madre y no respondió.
—¡No sé guisar! —gritó Ella—. ¡Me moriré de hambre si te vas!
—Cómprate un restaurante —____ apagó la luz.Ella se quedó allí parada, con el corazón acelerado.
Hacía mucho,mucho tiempo, había acunado a ____ en sus brazos. La había querido mucho. Se preguntó si el sentimiento había muerto cuando supo la verdad sobre su marido. Había demasiados secretos y dolor en su vida.
—No me hables así. Vives en mi casa, por si lo has olvidado —el rostro de Ella se tensó.
Necesitaba otra copa. Al día siguiente hablaría con ____. Tenía tiempo. Su hija no podía marcharse sin tener alojamiento ni dinero. Y ya trabajaba demasiadas horas, no podría con un segundo empleo. Se relajó.
____ se quedaría.
El sábado por la mañana, Joe fue a recogerla para llevarla al rancho. Había ido allí a montar a caballo muchas veces, con Winnie, pero nunca con Joe. Cuando llegaron, el Volkswagen rojo de Winnie no estaba a la vista.
Joe bajó del coche y le abrió la puerta con una floritura. Nick, que estaba ensillando a un caballo, se detuvo con la silla en el aire.
—Ay, Dios —masculló ____, entre dientes.
—No es más que un hombre —le recordó Joe—. Puede matarte,pero no comerte.
Nick dejó la silla en el suelo y fue hacia Joe y ____, que dieron un paso atrás al verlo llegar con pasó rápido y peligroso.
—Pensé que hoy volabas a Dallas —le dijo a Joe. Era más alto que él e intimidaba.
—Iré el lunes —dijo. Intentó sonar desafiante, pero más bien pareció una disculpa—. He traído a ____ para ir a montar con ella.
Nick bajó la vista hacia ____, que se miraba los pies y se recriminaba mentalmente por haber aceptado el ridículo plan de Joe.
—¿Ah, sí? —dijo Nick con frialdad. Miró a Joe—. Tráeme una manta para Tank del cuarto de aperos. De camino puedes pedirle a Billy que ensille dos caballos para vosotros.
—¡Claro! Joe se animó. Su hermano sonaba casi amistoso. Sonrió a ____ y fue hacia el cuarto de aperos, dejando a ____ con Nick, que parecía un león delante de un jugoso filete.
—Dile a Clark que no quieres ir a montar, ____ —dijo—. Y pídele que te lleve a casa. Ya.
Primero su madre, después Nick. Estaba harta de que le dijeran qué hacer. Alzó hacia él sus grandes ojos cafe oscuro.
—¿Por qué te importa que vaya a montar con Joe? —preguntó—.Con Winnie voy a menudo.
—Es distinto.
Se sintió amenazada y después insultada.
—Es porque mi familia no es rica ni socialmente importante, ¿no? —preguntó con resignación—. Es porque soy pobre.
—Y sin educación —añadió él.
—Tengo un diploma para el trabajo que realizo —tartamudeó ella,ruborizándose.
—Eres como un mozo de cuadra encumbrado, ____ —afirmó él—.Sujetas perros y gatos mientras el veterinario los trata.
—Eso no es verdad. Suministro anestesia y vacunas...
—Ahórrame los detalles —dijo él con tono de aburrimiento.
—No todos podemos ir a Harvard.
—Y algunos ni siquiera pueden ir a la facultad local —replicó él—. Tenías una beca y la desperdiciaste.
—Una beca que sólo cubría libros de texto —corrigió ella—. ¿Cómo crees que podría permitirme pagar la matrícula, ir a clases y trabajar a jomada completa al mismo tiempo?
—Podrías renunciar al trabajo.
—A mi madre le encantaría —rió secamente—. Entonces no tendría ni para comida.
—¿Pagas alquiler? —preguntó él.
—Hago todo el trabajo doméstico, la comida y la compra. Ese es mi alquiler.
—¿Quién le compra el alcohol? —sonrió con frialdad—. ¿Y los picardías transparentes?
____ se puso roja como un tomate. Él estaba insinuando algo. Nick se metió las manos en los bolsillos del pantalón vaquero.
—Ayer pasé por tu casa para darte las gracias, aunque con retraso,por llevar a Elvis al veterinario a tiempo de salvarlo. Tú no estabas, pero ella sí. Tu madre lucía un picardías transparente y me invitó a entrar. Totalmente avergonzada, desvió la mirada.
—¿Te avergüenzas? —se burló él—. ¿Por qué? De tal madre tal hija. Estoy seguro de que te pones cosas similares para Bentley —dijo,sarcástico.No consiguió contestarle. Llevaba años amándolo en secreto y él tenía una opinión pésima de ella. Ni siquiera le concedía el beneficio de la duda.—Mantente alejada de Joe. No quiero que salgas con él. ¿Me has oído, ____?
—Sólo vamos a dar un paseo...
—¡Me da igual! —espetó él, observando cómo se tensaba y sus ojos expresaban miedo. Eso lo enfadó aún más—. Sal de la vida de Clark. ¡Hoymismo! —le ordenó.
A ella le temblaban las rodillas. Él la intimidaba y ni siquiera se atrevía a mirarlo a los ojos. Estaba cansada de temer a todo el mundo.
En ese momento. Joe llegó con la manta.
—Billy ha ensillado a los caballos —dijo, sonriente—. Los traerá enseguida.
—Creo que ____ quiere irse a casa —dijo Nick, mirándola fijamente.
—¿En serio? —preguntó Joe, sorprendido.
—No. Me gustaría dar un paseo a caballo —dijo ____ rápidamente,acercándose a Joe.
—¿Qué ocurre? —Joe miró a Nick con el ceño fruncido—. ¿Te molesta que lleve a ____ a dar un paseo a caballo?Nick miró a ____ como si deseara asarla lentamente en una espita.Apretó los labios.
—¡Diablos! ¡Haz lo que te venga en gana! —salió del establo,ignorando la manta que Joe había llevado y la silla que había dejado en el suelo.
—Espero que no se encuentre con ninguno de sus hombres de camino—dijo Joe, observándolo alejarse a grandes zancadas.
—¿Porqué? —preguntó ____.
De repente se oyó una voz, una maldición y ruido de agua. ____ miró hacia la entrada. Un vaquero chorreando entró en el establo.
—¿Qué te ha ocurrido, Riley? —preguntó Joe.
—He comentado que la señorita ____ y tú hacíais buena pareja —dijo, defensivo—. Nick me levantó del suelo y me tiró en el abrevadero.
Joe intercambió una mirada con ____. Ella tuvo que morderse el labio para no echarse a reír, mientras el vaquero salía por la puerta trasera.
—Pobre tipo. Tu hermano tiene muy mal genio.
—Sí —inspiró profundamente—. Bueno, no ha sido tan malo como esperaba. Vamos a dar un paseo y a simular que a mi hermano le caes bien y está deseando que te unas a la familia.
—Optimista —_____ sonrió burlona.
Nick se había marchado cuando regresaron del paseo, pero Winnie estaba aparcando. Conducía un «Escarabajo» rojo, su orgullo y alegría,porque lo estaba pagando ella misma.
Salió del garaje con el ceño fruncido y no vio a Joe y a ____ hasta que estuvo a su lado.
—¿Qué te pasa? —le preguntó Joe. Ella lo miró, como si no entendiera.
—¿Has tenido mal día en el trabajo? —aventuró ____, compasiva.
—Tuve un pequeño problema con Kilraven.
—¿De qué tipo? —____ alzó una ceja.
—No mencioné la existencia de un arma en una agresión física. La víctima llamó diciendo que su marido estaba borracho, que le había pegado delante de los niños y que tenía una pistola. La línea se cortó y envié a Kilraven para allá. Conseguí recuperar la llamada y estaba escuchando a la mujer, histérica, mientras le daba la información a Kilraven; no mencioné la pistola. Cuando llegó al domicilio, se encontrócon un Colt del cuarenta y cinco apuntándole a la cara.
—¿Le disparó? —preguntó ____, horrorizada.
—No, gracias a otro error mío, no —dijo Winnie compungida—. También debería haber dado una orden de silenciar la comunicación porradio mientras él entraba en la casa y no lo hice. Era mi primer turno sola,sin supervisión, ¡y fallé en todo! Mi supervisora dice que alguien podría haber muerto, y tiene razón —estalló en lágrimas—. Kilraven pidió refuerzos por radio y convenció al hombre para que dejara el arma, sólo Dios sabe cómo. Después, Kilraven me telefoneó y dijo que si volvía a enviarlo a una misión sin darle los datos vitales, haría que me despidieran.
Keely la abrazó mientras Clark le daba palmaditas en la espalda y decía que todo quedaría olvidado. Winnie se sonó la nariz.
—Voy a presentar mi dimisión en la comisaría —sollozó—. ¡Soy un peligro! Kilraven dijo que estaba ocupando un puesto de trabajo que otra mujer seguramente necesitaba. Dijo que las mujeres ricas y aburridas deberían buscar otra forma de entretenerse.
—Eso es muy duro —masculló Joe—. Hablaré con él.
—¿Bromeas? —Winnie miró a su hermano entre lágrimas—. ¡Kilraven hace que Nick parezca civilizado!
—Bueno, podríamos pedirle a Nick que hable con él —dijo Joe.
Winnie iba a contestar cuando un coche de policía de Jacobsville llegó a toda velocidad y frenó bruscamente ante el establo. Un policía alto,fuerte y de pelo oscuro fue hacia ellos.
—Oh, oh —susurró Winnie, palideciendo.
—¿Quién es? —preguntó Joe.
—Kilraven —contestó Winnie, apabullada.
MeliGarcia
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Holis soy nueva lectora
y espero que no la vallas a abandonar porque enverdad me esta gustando mucho la nove
muy buena adaptacion :)
y espero que no la vallas a abandonar porque enverdad me esta gustando mucho la nove
muy buena adaptacion :)
Danii Glz Jonas
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
No, claro que no la abandonare!. Gracias, :D
MeliGarcia
Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion)
Capitulo 4
Winnie parecía una plañidera profesional. Su cabello ondulado y rubioestaba alborotado por el viento y tenía los ojos rojos de llorar.
—No te molestes —le dijo a Kilraven cuando llegó a su lado—. No hacía falta que vinieras hasta aquí para decirme que estoy despedida.Presentaré mi dimisión mañana a primera hora.
—¿Quién te ha pedido que dimitas? —preguntó él, mirándola con sus ojos plateados.
—Tú dijiste que debía hacerlo —lo acusó ella, limpiándose laslágrimas—. Que debería dejar el cumplimiento de la Ley a gente cualificada.
El hombre hizo una mueca. Las lágrimas eran reales. Su jefe, CashGrier, lo había obligado a ir allí, pero había protestado porque creía que Winnie sólo actuaba para buscar simpatía. Pero no era una actuación. Su ira se disolvió como un charquito bajo el sol.
—Podría haber hecho que te mataran —gimió Winnie, rompiendo a llorar de nuevo—. ¡Ese hombre te puso una pistola en la sien!
—No estaba cargada —masculló Kilraven.
—¿Qué? —Winnie lo miró anonadada.
—No estaba cargada —repitió Kilraven—. Estaba demasiado borracho para darse cuenta. Y, además, no sabía cómo quitar el seguro.Winnie lo miró sin decir nada.—Pero podría haber acabado en tragedia —dijo Kilraven con vozqueda—. Quiero decir, si hubiera sido capaz de disparar la maldita arma...
—Lo sé —Winnie se sonó la nariz.
—Te adjudicaron el trabajo de dar avisos del 911 sin adiestrarte correctamente. El director pensó que no seguirías mucho tiempo porque ya trabajabas a tiempo completo en el departamento de policía. Así que te colocó de asistente sin ofrecerte formación, porque creyó que dimitirías a los pocos días y que lo hacías por diversión. He tenido una larga charla con él antes de venir.
—¿Sí? —Winnie lo miró fascinada—. ¿No lo golpearías... ni nada deeso?
—Yo no golpeo a la gente —contestó el oficial.
—Eso no es lo que dice Harley Fowler —murmuró ____.
—Ese tipo sacó una navaja y me amenazó con cortarme... bueno, eso da igual —protestó Kilraven—. O lo golpeaba o le pegaba un tiro.
—¿Cuántos clavos tuvieron que ponerle en la mandíbula? —preguntó ____.
—Mejor eso que sacarle una bala —insistió Kilraven—. Y lo sé muy bien. Me han sacado tres balas y algún que otro trozo de metralla, y además llevo dos clavos. Los clavos duelen menos.Winnie lo miraba con curiosidad.—Y no diré dónde están —dijo Kilraven—. ¡Deberías avergonzarte por lo que has pensado!
—¡No lo sabes! —Winnie se ruborizó.
—Y un cuerno que no —bufó él—. Mi bisabuelo era un chamán que leía el pensamiento.
—Eso no es lo que dice Harley Fowler —intervino ____.
—¿Qué sabe Harley Fowler de mí? —él la miró con exasperación—. ¡Nisiquiera lo conozco!
—Él a ti tampoco, pero juega al póquer con Garon Grier, que trabajacon Jon Blackhawk, tu hermanastro.
—¡Maldito sea el FBI! —blasfemó Kilraven.
—Harley no pertenece al FBI —apuntó Winnie.
—Pero Garon y mi hermano sí —dijo Kilraven—. Y más les vale dejar de contar mentiras sobre mí y mi familia.
—Jon es tu familia —dijo Winnie—. Y Harley no mintió, dijo que tu bisabuelo se enfadó con un sheriff y lo embadurnó con carne fresca y lo echó a una madriguera de lobos.
—Pero la madriguera estaba vacía en ese momento —Kilraven defendió a su antepasado.
—Sí, pero tu bisabuelo no lo sabía —____ soltó una carcajada.
—Eso no te lo dijo Harley Fowler —Kilraven le hizo una mueca—, los abes por Bentley Rydel. ____ se sonrojó.
—Uno lleva al perro al veterinario para que lo medique, pero él se dedica a sacarte información, ¡y luego se la cuenta a todo el pueblo!
—No te conviertes en parte de la familia hasta que no sepamos todo sobre ti —apuntó Joe.
—¿Qué familia? —gruñó Kilraven, suspicaz. Miró a Winnie, que se sonrojó.
—La familia Jacobsville —contestó Joe—. No somos un pueblo.Somos una gran familia.
—Pues me iré —la sensual boca de Kilraven esbozó una mueca de desdén—. No quiero pertenecer a la familia.
—Con esa actitud, no podrías —dijo Winnie entre dientes.
—Tú director hablará contigo mañana sobre cursos de formación —dijo él, mirándola—. Se ocupará personalmente. No quiero que te despidan. Ni tampoco lo quiere el resto del personal. Tienes buenas actitudes para el trabajo —
Kilraven giró sobre los talones y fue hacia su coche. Arrancó y se marchó sin más.
—Bueno, no es tan malo —admitió Joe.
—Da un poco de miedo —dijo ____, mirando a Winnie.
—Igual no soy una causa perdida, al fin y al cabo —Winnie sonrió entre sus lágrimas.
—Nada de causa perdida —____ la abrazó.
—Bueno, voy a la casa a comer algo... —de repente, miró de Joe a ____—. ¿Qué hacéis vosotros dos juntos?
—Sacar a Nick de quicio —Joe sonrió.
—¿Podrías explicarme cómo? —preguntó su hermana.
—Invité a ____ a dar una vuelta a caballo, y Nick estaba en el establo cuando llegamos.
—Así que ha sido por eso —reflexionó Winnie.
—¿El qué? — preguntó ____.
—Por lo que mi hermano estaba en el arcén con un coche patrulla aparcado tras el suyo y un agente pidiéndole documentos.
—¿Y qué hacía Nick? —preguntó Joe.
—Le enseñaba al agente palabrotas nuevas, creo —Winnie soltó unarisita—. No pare a preguntarlo.
—Oh, cielos —____ miró a Joe.
—No te preocupes. No es asunto de Nick que quiera que salgas amontar conmigo —afirmó Joe.
—No debería serlo —le dijo Winnie a su hermano—. Pero hará que losea. Opina que ____ es demasiado joven para salir con hombres.
—¡Tiene casi veinte años! —exclamó Joe.
—Ya lo sé. Pero no es así para Nick. Para él sigue llevando coletas e intentando enseñar a su perro a recoger el periódico.
—No saques eso —gimió ____.
—Fue cuando tus padres hicieron reformas y alquilasteis una casa aquí al lado. Tú tenías unos once años. El perro sabía recoger el periódico,pero le era más fácil llevaros el de Nick, del porche, que sacar el vuestro del buzón.
—Nick me gritaba —recordó ____.
—Nick grita a todo el mundo —dijo Winnie.
—A casi todo el mundo. No le funcionó con Bentley Rydel, ¿verdad? —Joe soltó una risita—. Winnie me lo ha contado —le dijo a ____.
—Bentley no tiene medio de nadie —corroboró ____—. Es muy bueno contigo.
—Si no fuera por su edad, es mayor que Nick, diría que está enamorado de ti —apuntó Joe. Siguió un momento de silencio.
—¿Queréis comer? —les preguntó Winnie—. Tendremos que preparar la comida nosotros, la señora Johnson tiene el día libre. Pero yo puedo hacer una ensalada y ____ podría hacer pan.
—Me encanta el pan casero —suspiró Joe.
—¿Te importaría hacerlo? —preguntó Winnie a su mejor amiga.
—En absoluto. Me encanta cocinar.Además, sería una excusa para no volver a casa.
Su madre se levantaría pronto, con resaca. Si tenía suerte, Carly iría a llevársela de fiesta, dado que era sábado. Así ____ tendría una noche tranquila en casa, algo poco habitual.
Entre los tres prepararon la comida. ____ utilizó parte de la masa del pan para hacer bollos de canela, con mantequilla y nueces, para postre.
Una hora después, había pan fresco en la mesa, ensalada de pasta y los bollos de canela estaban en el horno.
En mitad de la comida improvisada, llegó Nick. Se detuvo en la puerta y olisqueó.
—Huele a pan fresco —comentó—. ¿De dónde ha salido? ¿Hay algún horno nuevo en el pueblo?
—Lo ha hecho ____ —contestó Joe, atacando su tercer panecillo untado de mantequilla. Cerró los ojos con placer ante el delicioso sabor.
—¿Te han multado? —preguntó Winnie.
—¿Multado por qué? —Nick fue al aparador por un plato mientras hablaba.
—Exceso de velocidad —le contestó ella.
Él puso el plato en la mesa y fue por cubiertos y una servilleta. Se sirvió una taza de café y se sentó a la mesa. El corazón de ____ estaba desbocado sólo con verlo allí.
—Una amonestación —replicó él.
—Mi amiga Nora trabaja en tráfico —le recordó Winnie—. Si te han multado, me lo dirá.
—Una multa pequeña —admitió él.
—Sólo las hay de un tamaño —dijo su hermana.Él la ignoró. Agarró un panecillo, le puso mantequilla y dio un bocado.Su rostro se iluminó como el de Joe.
El pan fresco era un lujo. Su cocinera, la señora Johnson, era buena, pero no sabía hacer pan.
—Queda algo de ensalada —comentó Winnie, empujando la ensaladera hacia él.
—¿Dónde aprendiste a hacer panecillos? —le preguntó Nick a ___,con interés.
—Cuando vivía con mi padre, él dirigía un parque zoológico. Uno de sus empleados era chef de alta cocina venido a menos. Me enseñó a hacer pan y repostería cuando yo tenía doce años.
—¿Qué clase de animales tenía tu padre?
—Los normales —contestó ella, sin mirar a Nick a los ojos—. Jirafas,leones, monos y un elefante —hizo una pausa—. Y un puma —se puso pálida, pero nadie lo notó.
—Los pumas tienen muy mal carácter —comentó Nick—. Uno de mis vaqueros tuvo que seguir a uno que mataba al ganado, en Arizona.
—Son bastante salvajes —corroboró ella—. No son maliciosos, sólo salvajes; es su naturaleza.
—¿Qué trabajo hacías en el parque zoológico? —preguntó Nick.
—Daba de comer y beber a los animales, y comprobaba que las verjas estuvieran cerradas por la noche, para que no pudieran escapar.
—Mucho trabajo para una niña de doce años —Nick se acabó el panecillo y tomó un sorbo de café.
—Sólo éramos papá y yo. Bueno, y el viejo Barney, que estaba medio inválido. Tuvo un enfrentamiento con un león en África; ganó, pero perdió un brazo y un pie.
—¿Y se quedó con la piel? —preguntó Nick.
—Hizo una alfombra con ella —____ sonrió—. Dormía encima y la llevaba consigo siempre.
—Los panecillos estaban muy buenos —comentó Nick,inesperadamente—. Podrías conseguir un trabajo como cocinera.
—¿Por qué iba a dejar de trabajar para Bentley? —preguntó ella,intrigada.
—Dios sabrá —contestó Nick. Su expresión placentera se volvió huraña. Miró a su hermana, que lo estaba taladrando con los ojos—. Has estado llorando. ¿Por qué? —le preguntó.Ella palideció, no quería hablar del tema.—¿Porqué? —insistió él.
—Casi hago que maten a Kilraven —confesó ella, sabiendo que si intentaba ocultarlo, alguien se lo contaría antes o después.
—¿Cómo?
—Me puse nerviosa y olvidé decirle que el agresor en un caso de violencia doméstica tenía un arma —admitió—. Por suerte, el hombre estaba demasiado borracho para darse cuenta de que el arma no estaba cargada.
—Por suerte para él —dijo Joe con voz seca—. Si hubiera disparado a Kilraven, estaría en el hospital con un juicio pendiente.
—Según dónde le hubiera dado —dijo Winnie.
—Kilraven es puro acero —bromeó ____—. Ninguna bala atravesaría su dura coraza.
—Es cierto —rió Joe—. Haría falta una bomba para hacer mella en él.
Joe estaba rígido, con la mirada perdida en el vacío. Cualquier veterano de guerra habría reconocido su expresión. ____ sabía que Nick había combatido en primera línea de batalla y comprendió que estabare viviendo algún terrible recuerdo. Sin decir una palabra, sus ojos comunicaron su comprensión al taciturno hombre.
Él arrugó la frente y desvió la mirada.
—Tengo que hacer algunas llamadas —Nick terminó su café y se levantó.
—____ ha hecho bollos de canela —dijo Winnie—. ¿No quieres uno?
—Llévame uno al despacho, con otra taza de café, ¿vale?
—Claro —contestó Winnie.
—No —Nick miró a ____—. Tráelo tú —antes de que pudiera contestar, salió de la habitación.
—¡Vaya! —exclamó Joe, sorprendido.
—Está de humor para morder a alguien —dijo Winnie, solemne—.Nick puede ser muy desagradable cuando no hay nadie que le pare los pies. Si no le gusta que salgas con Joe, hará de tu vida un infierno. Yo le llevaré el postre.
—No —Joe miró a ____—. Tienes que dejar de tenerle miedo. Es un buen momento para empezar a enfrentarte a él.____ palideció y miró a Winnie para que la salvara, pero su amiga arrugó la frente.
—Puede que Joe tenga razón. Tienes miedo de Nick. Él lo sabe y lo utiliza en contra tuya.
—Supongo que es cierto. Soy una cobarde —____ se mordió el labio inferior.
—No lo eres. Y ésta es tu oportunidad para demostrarlo —su amiga sonrió—. Si necesitas ayuda, grita e iremos a rescatarte. ____ tenía sus dudas al respecto. Winnie y Joe querían a Nick,pero temían su genio.
Si gritaba pidiendo ayuda, supondrían que Nick estaba en pie de guerra e irían a esconderse donde no los encontrara.Pero tenían razón. Tenía casi veinte años; debía empezar a defenderse sola.
Sirvió una taza de café solo y sacó los bollos de canela del horno.Colocó dos en un platillo, junto con una servilleta. Miró a sus amigos.
Joe y Winnie le sonrieron con ánimo. Con el corazón en la garganta,fue hacia el despacho.
Llamó a la puerta con los nudillos.
—Adelante —dijo él.
Con el plato de bollos encima de la taza de café, abrió la puerta y entró al despacho.Era una habitación pequeña e íntima, con estanterías de suelo atecho en dos paredes, puertas de cristal que daban a un patio y una chimenea de gas. La moqueta era beige y las cortinas color tierra. El toquede color lo ponía el enorme sillón de cuero rojo que ocupaba Nick,sentado tras un escritorio de roble. Sobre la chimenea había un retrato de su padre. Una profecía de cómo sería Nick cuando envejeciera: cabello plateado y una expresión distinguida y autoritaria.
—Te pareces a él —dijo ____, poniendo el café y los bollos en el único hueco que vio libre de papeles. Le temblaba la mano y esperó que él no lo hubiera notado.
—¿En serio? —miró el retrato—. Le saco una cabeza.
—La altura no se ve en un cuadro —apuntó ella. Fue hacia la puerta.
—Vuelve aquí —ordenó él.
—Winnie me está esperando —le dijo.
—¿Winnie? —sonrió con cinismo—. ¿O Joe?
Ella tragó saliva.
—Los dos.
Él se recostó en el sillón, ignorando los bollos y el café.
—Joe y tú sois como hermanos desde hace años. ¿A qué viene esta súbita pasión?
—¿Pasión? —repitió ella.
—Está saliendo contigo. ¿No te has dado cuenta? —preguntó él,sarcástico.
—Hemos ido a montar a caballo —sabía que intentaba ponerla nerviosa—. Dijiste que querías bollos y café. Ahí los tienes —volvió a encaminarse hacia la puerta.
Le pareció increíble lo rápido que se movía, llegó a la puerta antes que ella. Tuvo que frenar en seco para no chocar con su alto y fuerte cuerpo. Él giró y la acorraló contra la puerta.
Ella se sentía como un conejito asustado. Él lo sabía. Sonrió lentamente y sus ojos brillaron.
—Me tienes miedo —dijo con grave.____ apoyó las manos en la puerta y deseó poder fundirse con ella.
Nick estaba muy cerca. Sentía el calor de su cuerpo y captaba su olor,limpio y especiado.
—Pero no tienes miedo de Joe, ni de Bentley, ¿verdad?
—Son personas agradables.
—¿Y yo no?
Ella jadeó. Sus ojos sólo llegaban a la altura del botón más alto de la camisa, que estaba desabrochado y dejaba asomar el vello rizado y oscuro. Se preguntó si habría más sobre su ancho y musculoso pecho.
Nick nunca se quitaba la camisa. Sentía curiosidad.
Una mano subió hacia su mejilla y apartó unos mechones de cabello. El gesto fue tan sensual que ____ se estremeció. No pudo ocultar su reacción, no tenía suficiente experiencia.
Aprovechando su ventaja, él inclinó la cabeza y le rozó la nariz con la suya, una extraña e íntima caricia que a ella la dejó sin aliento.
—Hueles a lilas —susurró—. Es un perfume que no relaciono con ninguna otra mujer.
—Es sólo champú —balbuceó ella, tímida y nerviosa. No entendía qué estaba haciendo él. Ningún hombre la había tratado nunca así.
—¿En serio? —se movió un poco, lo suficiente para que sus largas piernas entraran en contacto con las de ella.
Instintivamente, ella alzó las manos a su pecho y empujó una vez. Él se apartó con una palabrota. Sus ojos llameaban cuando la miraron.
—¿Creías que intentaba seducirte? —la retó—. ¡Tendrías suerte! No pierdo el tiempo con niñas. ¡Diablos! —exclamó, furioso por su momentode debilidad y por la fría reacción de ella.
____ se estremeció. La postura de él era amenazadora y tenía una expresión asesina. Empezó a temblarle el labio inferior. Seguía conectandola ira con la violencia física, gracias a un amigo de su padre. Se encogió involuntariamente cuando él alzó la mano.
El gesto de miedo puso fin a la cólera de Nick. La miró intrigado. Lo que estaba descubriendo de ella, sin decir una palabra, lo fascinaba.
Realmente tenía miedo de él. No sólo de su pasión, sino también de su genio. Había pensado que alzaba la mano para golpearla. Y eso lo llevó apreguntarse si habría sido maltratada por algún hombre en el pasado.
—Iba a abrir la puerta, ____ —dijo, el tono de voz que utilizaba para hablar con los niños—. Yo no pego a las mujeres. Eso es de cobardes.
Ella alzó los ojos. No podía decírselo. Tenía demasiados secretos y pesadillas del pasado.
Él frunció el ceño. Puso los dedos en su mejilla y los deslizó hacia abajo con ternura. Trazó la forma de su boca y después le echó el pelo hacia atrás.
—¿Qué te ocurrió? —preguntó con el tono de voz más suave que ella le había oído utilizar.
—¿Qué te ocurrió a ti? —contra atacó ella con un susurro apenas audible.
—¿A mí?
—Cuando Joe mencionó las bombas, te tensaste y tus ojos se llenaron de horror.
La expresión de Nick pasó de la ternura a la indiferencia en segundos.
—Más vale que vuelvas con los demás —dijo. Abrió la puerta y se apartó para dejarla salir.
Ella lo miró titubeante, tenía la sensación de que quedaba algo inconcluso entre ellos.—Gracias por el café y los bollos —cerró la puerta sin darle tiempo a decir una palabra.
MeliGarcia
Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion)
Capitulo 5
Nick salió del despacho una hora después y se marcho sin decir palabra. ____, Winnie y Joe vieron una película cenaron una pizza antes de que Joe llevara a ____ a casa. Nick aún no había regresado.
Anochecía cuando llegaron a su casa. No había luces encendidas y había un coche de la policía del condado aparcado ante la puerta.
—Ay, Dios —murmuró ____, temerosa, abriendo la puerta. Jor,preocupado, bajó del coche y la acompañó hasta el coche del agente.
—Disculpe, señorita —dijo él con rostro serio—, pero no hemos podido localizarla por teléfono y hay una especie de, bueno, emergencia.
—¿Le ha ocurrido algo a mi madre? —preguntó ____ con nerviosismo.
—No exactamente —el agente hizo una mueca—. Está en el Shea Roadhouse —era un notorio bar situado en la carretera Victoria—. Está muy borracha, rompiendo botellas, y se niega a marcharse. Nos gustaría que nos acompañara para convencerla, antes de vernos obligados a arrestarla —él, como casi todo el condado de Jacobs, sabía que la situación financiera de Ella era pésima. ____ seguramente no tendría suficiente dinero para pagar la fianza y sacarla de la cárcel.
—Yo te llevaré y te ayudaré a traerla a casa —ofreció Joe de inmediato.
—Gracias —____ sonrió al agente. Él se encogió de hombros.
—Solía tener que sacar a mi padre de los bares arrastras. Por eso decidí hacerme policía. Les seguiré, por si hay más problemas.
—Gracias.
Cuando llegaron a Shea, Ella gritaba a pleno pulmón agitando una botella de whisky vacía en el aire, y el barman estaba encogido en un rincón.
—¡Por Dios santo! —exclamó ____, acercándose a su madre, seguida por Joe y el agente—. ¿Qué estás haciendo?
Ella reconoció a su hija y dejó la botella sobre la barra. Se estremeció.
—_____ —con un gesto de cariño nada habitual, echó los brazos al cuello de su hija y la abrazó con todas sus fuerzas—. ¿Qué vamos a hacer?—sollozó—. Oh, ____, ¿qué haremos?
—¿Sobre qué? —preguntó ____, atónita por su actitud. Su madre nunca era afectuosa.
—Es todo culpa mía —farfulló Ella—. Culpa mía. Si le hubiera dicho lo que sabía... —antes de acabar la frase, empezó a caerse.
—¡Ayudadme! —gritó ____.
El agente y Joe se pusieron a ambos lados de la mujer y la sujetaron.
—¿Quiere presentar cargos? —le preguntó el agente al barman. El hombre parecía deseoso de hacerlo, pero el rostro de ____ lo decidió.
—No, si accede a pagar todos los desperfectos.
—Claro que los pagaremos —contestó ____, que desconocía el estado financiero de su madre.
—¿Dónde está Tiny? —preguntó el agente al barman, refiriéndose al portero que solía impedir que se produjeran escenas como esa.
—Le han operado de la rodilla. Uno de nuestros clientes le dio una patada y lo dejó fuera de servicio. Estamos buscando a alguien que lo sustituya, pero no encontramos a nadie. Tiny es el único que quiere el trabajo.
—Si tenéis problemas, sólo tenéis que llamamos —ofreció el agente.
—Lo sé. Gracias —el barman titubeó, como si quisiera decir más, pero miró a ____ con preocupación. El agente era un veterano, comprendió que el hombre quería decirle algo.
—Ayudaré a llevar a la señora Welsh al coche y luego volveré a por la lista de desperfectos —prometió. Vio que el barman se relajaba un poco.
____ siguió al agente y a Joe, que llevaban a su madre.
—¿Tienes una manta o algo, por si vomita? —preguntó ____ con preocupación. Sería terrible que su madre vomitara en el lujoso asiento.
Joe abrió el maletero, sacó un cobertor acolchado y tapó el asiento trasero.
—Lo llevo por si tengo que llevar a Bailey a algún sitio —confesó—.No le gusta nada el coche.
Acomodaron a Ella y cerraron la puerta. Se despidieron del agente,volvieron a casa y llevaron a Ella a la cama. ____ tuvo cuidado de utilizarel brazo derecho en el proceso. El izquierdo era demasiado débil y frágil para levantar pesos.
—Me pregunto qué le haría ponerse así —____ miró a su madre, aún vestida, tumbada sobre la cama—. Nunca va a bares si no es con Carly, y ni siquiera entonces suele emborracharse tanto.
—Cualquiera sabe —musitó Joe—. Bueno, me voy a casa. Gracias por todo, ____.
—Gracias a ti —le sonrió ella.
—Te llamaré.
Lo acompañó afuera y lo despidió con la mano mientras el coche se alejaba. Ya era de noche. ____ volvió a entrar, aún intrigada por el estado de Ella.
Pero había más intrigas por llegar. Le había quitado los zapatos a su madre y la había tapado. Desvestir a una persona inconsciente era trabajoduro, y a ____ ya le dolía el hombro.
Estaba viendo las noticias en la televisión, cuando llamaron a la puerta.
Muchos sábados por la noche había alguna urgencia en la clínica y la llamaban para que fuera. Pero el teléfono no había sonado. Ni siquiera había mensajes, sólo una llamada de alguien que había colgado al oír el contestador.
Cuando abrió la puerta, el sheriff Hayes Carson estaba en el porche.
No sonreía.
—Hola, ____ —dijo—. ¿Te importa que entre?
—Claro que no —abrió la puerta de par en par. Le sacaba una cabezade altura a ____ y su cabello era una mezcla de rubio y castaño. Sus ojos eran oscuros y penetrantes. A sus treinta y poco años, seguía estando soltero y se le consideraba un buen partido. Pero ____ sabía que no había ido a visitarla en mitad de la noche por cortesía.
Bajó el volumen de la televisión y le indicó una silla. Ella se sentó en el sofá.
—Vienes por lo del bar —empezó ella.
—No —interrumpió él—. No exactamente. ____, ¿has sabido algo de tu padre últimamente?
Lo miró atónita. No era una pregunta que hubiera esperado.
—No. No sé nada de él desde que me dejó aquí, cuando tenía unos trece años. ¿Por qué?
Él reflexionó antes de contestar.
—¿Sabías que andaba con malas compañías antes de que tú lo dejaras?
—Sí —ella se estremeció—. Uno de sus nuevos amigos me golpeó y me hizo daño —recordó. Nunca se lo había dicho a nadie—. Creo que ésa fue la razón principal de que me trajera de vuelta con mi madre.
—Lástima que no estuviera viviendo en el condado de Jacobs en aquella época —la sensual boca de Hayes formó una fina línea.
Keely supo a qué se refería. Había oído de decir que Hayes era muy duro con los maltratadores de mujeres.
—¿Se ha metido mi padre en un lío?
—Creemos que necesita dinero. Puede que se ponga en contacto contigo o con tu madre. Es muy importante, ____; si lo hace llámame inmediatamente —aseveró con solemnidad—. Las dos podríais estar en peligro.
—¿Por mi padre? —preguntó ella boquiabierta.
—No es el padre que tú recuerdas. Ya no.
____ pensó que nunca había sido el padre que ella habría deseado.
Recordaba las veces que había estado enferma y su padre la había dejado sola, o cuando se marchaba y no regresaba en un par de días, mientras ____ y los empleados se ocupaban del parque zoológico. Y al final, sus violentos y bebedores amigos habían asustado a ____ más de lo que había admitido nunca.
—¿Está metido en algo ilegal, sheriff? —preguntó con preocupación.
—Tiene amigos que lo están —dijo él con rostro impasible—. Le piden un dinero que no tiene, y lo necesitan con urgencia. Creemos que puede haber intentado ponerse en contacto con tu madre.
—¿Por qué? —preguntó ella lentamente.
—El barman de Shea dice que tu madre gritaba que su marido iba a matarla si no le deba dinero, y que ella estaba en la ruina.
—¿En la ruina? —el corazón le dio un salto—. ¿Dijo que está arruinada? Pero tiene propiedades, le pagan alquiler...
Él odió ser quien tenía que decirle la verdad. Apretó los dientes.
—Ha vendido todas sus propiedades, ____, seguramente para pagarse la bebida. Uno de los agentes inmobiliarios que estaba en el bar me lo mencionó. No le queda nada. Es muy posible que también haya acabado con sus ahorros.
____ se sintió enferma. Se hundió el sofá, dolida. No era extraño que Ella no quisiera que se fuese. Su madre no podía contratar a alguien que se ocupara del trabajo doméstico.
—Lo siento —dijo Hayes con sinceridad.
—No te preocupes —forzó una sonrisa—. La verdad es que tenía dudas, de vez en cuando se le escapaba algún comentario —sus ojos expresaban preocupación. Su escaso salario apenas le permitíaman tener sus coches de segunda mano, de ninguna manera podría mantener la casa. La situación era terrorífica—. ¿Qué quieres que haga? —preguntó.
—Quiero que me avises si oyes algo de tu padre —dijo él con voz amable—. Hay mucho en juego. Me gustaría contarte lo que sé, pero no puedo.
____ recordó que el amigo de su padre tenía antecedentes. Cuando la golpeó se había jactado de haber matado a una mujer por mucho menos que la contestación que le había dado ____.
—Justo antes de que yo volviera a Jacobsville, el amigo de papá, Jock,dijo que había matado a una mujer.—¿Jock? —sacó su agenda electrónica y miró la pantalla—. ¿Jock Hardin?
—Sí. Él fue quien me pegó.
—¿Por qué te pegó?
—Porque se me quemaron los panecillos.
Hayes soltó una palabrota y luego se disculpó. Se inclinó hacia delante y la miró a los ojos.
—¿Hizo algo más que pegarte?
—Quiso hacerlo —no pudo decir más. Jock le había medio quitado lablusa y luego la había apartado de un empujón, asqueado. Su orgullo no le permitía admitir eso ante Hayes.
—¿Se lo impidieron?
Ella asintió. Clavó en él sus ojos cafes.
—¿Sabes dónde está? No irá a venir aquí y crearnos problemas a mamá y a mí, ¿verdad?
—No lo sé, ____. Está huyendo tras cometer otro delito, en el que tu padre también está involucrado. No preguntes. No puedo decírtelo —añadió cuando ella empezaba a hablar—. Basta decir que podemos condenarlo a cadena perpetua si lo encontramos.
—¿Y a mi padre? —inquirió ella.
—Seguramente recibirá la misma sentencia —se mordió el labio inferior—. Lo siento. Ha cometido graves delitos desde que te dejó aquí.
Ha muerto gente.
A ella se le cayó el alma a los pies. Recordó a su padre riendo,comprándole un cachorrito y paseando con ella por el zoológico,bromeando sobre el cariño que ella le tenía al puma, Hilton. En aquella época no había sido un mal hombre, era afectuoso y bueno con ella. Pero al final había sido muy distinto, con violentos cambios de humor. Jock dominaba su vida. Y la de ____. Comprendió, con retraso, que su padre seguramente le había salvado la vida llevándola de vuelta a Jacobsville.
—No era un mal hombre cuando teníamos el zoológico —le dijo a Hayes—. Tenía una novia agradable que me llevaba a la iglesia y también se ocupaba de las cuentas. Él adoraba a los animales, y ellos a él. Podía entrar en los recintos del tigre y del puma y acariciarlos —se rió con el recuerdo—. Ronroneaban... —se puso seria—. ¿Y si Jock viene aquí? —preguntó, temerosa. Ese hombre la había aterrorizado durante semanas.
Su padre había estado tan lejos de la realidad que nunca había intervenido.
—Lo encerraré y no volverá a salir —prometió Hayes con el rostro tenso.
—Fue muy violento conmigo.
—Tuviste suerte de que no te matara. Estaréis vigiladas —prometió,poniéndose en pie—. Mis agentes incrementarán las patrullas alrededor de la clínica las noches que trabajes. Haz una llamada de aviso cuando vuelvas a casa, para que te sigan. Te protegeremos.
—Gracias, sheriff Hayes —le dijo ella, ya en la puerta delantera.
—Siento mucho cómo han resultado las cosas para tu padre —dijo él de repente—. Sé lo duro que es. Mi único hermano era drogadicto. Murió de una sobredosis.
____ lo sabía, todo el mundo lo sabía.
—Yo también lo siento por ti.
—Mantén las puertas cerradas con llave.
—Lo haré. Buenas noches.
—Buenas noches.
Observó cómo se alejaba el coche. Luego cerró la puerta, se sentó y se rindió a las lágrimas.
Su madre estaba sobria al día siguiente, y muy callada. ___ cocinó y limpió, también sin hablar. Ninguna de las dos mencionó su situación financiera. Notó que su madre estaba inquieta y que cerraba las puertas con llave, pero cuando le preguntó por qué, se negó a responder.
Carly y fue el viernes siguiente, para llevarse a Ella de bares, pero Ella estaba sobria y rechazó la invitación. Estaban en la sala, hablando quedamente, pero ____ podía oírlas por encima del ruido del lava vajillas.
—¿Vas a decírselo a ____? —preguntaba Carly.
—Supongo que tendré que hacerlo. Esperaba que nunca llegara esto—su voz sonó entrecortada—. Pensé que todo había acabado. Recé porque él se muriera, porque no volviera nunca.
—Entiendo cómo te sientes —dijo Carly—. Pero es demasiado tarde para eso. ¿Has hablado con el sheriff?
—Sí. Le conté todo lo que sé. Me dijo que había avisado a ____ de que ambas podríamos estar en peligro y que debía avisarlo si tenía noticias de su padre —titubeó—. Ella quería a su padre. Sé que aún lo quiere, a pesar de todo. Tal vez no se lo diga a nadie si telefonea.
—No es el hombre a quien ella quería —intervino Carly—. La mataría sin pensarlo si se interpusiera en su camino. Y ese Jock mataría a cualquiera sin razón aparente. No tiene corazón.
—Sí —Ella se estremeció—. Vino con Brent a traer a ____. No dejó que Brent se alejara de su vista ni un segundo.
—Lo recuerdo. El hombre daba miedo. Se me ponían los pelos de punta cuando me miraba.
—No pueden volver aquí —aseveró Ella—. Me da igual qué problemas tengan. No puedo darles un dinero que no tengo —tosió—. ¡Quiere que venda la casa!
—Es lo único que te queda, ¡no puedes hacerlo!
—No lo haré. Pero amenazó con...
—Se lo has contado al sheriff Carson. Ellos vigilarán a ____.
A Keely se le paró el corazón. Uno de los hombres la había amenazada; deseó que no hubiera sido su padre.
—Jock estuvo en el ejército —comentó Ella—. Según Brent, participó en un programa de pacificación de alto secreto. Sabe torturar a la gente y disfruta haciéndolo. Brent dijo que seguía gustándole ____, a pesar de lo que le había ocurrido.
—¿Qué quería decir con eso? ¿Qué le ocurrió a ____? —preguntó Carly.
—No lo sé. Se negó a decírmelo —siguió una larga pausa—.Demasiados secretos. Yo los he tenido con ____ y Brent conmigo. Por lo visto, ____ también tiene los suyos. Demasiados secretos. ¡Dios, necesito una copa!
—No podemos salir —dijo Carly—. Ya no.
—Me quedaba un poco de whiskey —dijo Ella—. No sé dónde está.
—Estarás mejor sin él. Tienes que pensar en las consecuencias.Ahora, más que nunca, necesitas pensar con claridad.
—Sí, supongo que sí.
____ se había quedado como atontada. No dijo nada. Se limitó asonreír a Carly cuando se marchó y evitó quedarse a solas con su madre,que hacía menos ruido que un ratón. Era tan poco habitual que ____ sentía escalofríos, como si alguien hubiera andado por encima de su tumba.
Intentó que su madre se sincerara respecto a su padre una vez. Pero Ella cambió de tema y se fue a ver las noticias en la televisión. Había empezado a hacerlo todos los días, como si esperara alguna noticia. Ponía a ____ nerviosa.
Joe fue a recogerla la noche siguiente, el sábado, para una de sus citas. Estaba muy meditabundo cuando arrancó el coche.
—¿Qué te pasa? —preguntó ____.
—Quería que fuéramos a San Antonio a cenar y a ver una obra de teatro. Pero Nick ha dicho que no podíamos ir —arrugó la frente y la miró—. Dice que tienes problemas y que se supone que no puedes salir del condado.
Ella se quedó sin aliento. Se preguntó cómo se había enterado Nick y cuánto sabía. Entonces recordó que Hayes Carson era su mejor amigo.
Todas las semanas jugaban al póquer con Garon Grief y Jon Blackhawk, el hermanastro del agente Kilraven.
—¿Qué está ocurriendo, ____? —preguntó Joe—. ¿Qué sabe Nick que yo no sé?
Ella apretó los dientes. No quería hablar del tema, pero no le iría mal desahogarse un poco.
—Mi padre se ha metido en líos y el sheriff Carson opina que mi madre y yo podríamos estar en peligro. Quiere dinero. Por lo visto, llamó a mi madre y la amenazó. Ella no quiere contarme qué le dijo.
—¡Caramba! —exclamó Joe. Miró por el retrovisor—. Supongo que eso explica que nos estén siguiendo.
—¿Siguiendo?
—Sí. Un coche del sheriff cuando te recogí y uno de la policía de Jacobsville desde que hemos entrado en la ciudad.
—El sheriff Carson dijo que me protegerían —confesó—. Creen que podría estar en peligro si salgo por la noche.
—¿Conmigo?
—Tú también podrías estar en peligro, Joe —dijo ella, dándose cuenta de repente—. Quizá deberíamos dejar de vernos...
—No —afirmó él—. No pienso renunciar a Niniveh. Nuestro plan es bueno. Ya solucionaremos lo de tu padre, al fin y al cabo sólo es una amenaza. ¿Cómo va a hacerte daño si estamos rodeados de policías? —preguntó él, sonriendo.
—No lo sé.
—Estaremos a salvo. Cuando Nick dijo que no podía llevarte a San Antonio, llamé a Niniveh y le pedí que viniera aquí. Te dejaré en la biblioteca, está abierta hasta las nueve. Eso me dará algo de tiempo para estar con ella, si aceptas. En la biblioteca estarás segura —añadió.
____ lo sabía bien. La policía podría vigilarla a través de los ventanales.
—De acuerdo —accedió.
—Eres la mejor chica que conozco. Lo digo en serio —titubeó—. ¿No pensarás que tu padre podría hacerte daño, verdad? —añadió,preocupado.
—Claro que no —mintió ella.
—Eso es un alivio.
—Niniveh parece una chica muy agradable —comentó ____.
—Es lo mejor que me ha ocurrido en la vida —murmuró él con ensoñación—. Es pura dinamita en la cama, y cuando le hago regalos hace que me sonroje con su gratitud. Los pendientes de diamantes le hicieron llorar.
Ella se preguntó si Joe era consciente de lo que estaba admitiendo. La mujer intercambiaba sexo por regalos caros y él pensaba que era amor.
____ no; había viso la avaricia en los ojos de Niniveh cuando Joe había hablaba con ella en el restaurante. Pensó que los hombres eran tontos.
Incluso Nick, que salía con la traicionera mujer que lo había abandonado cuando estaba herido y hospitalizado. La había readmitido en su vida.
—Estás muy callada —comentó Joe—. Perdona. No debería haber comentado que Niniveh era buena en la cama. Imagino que el sexo fuera del matrimonio no te parece bien.
—Tienes razón —confesó ella.
—Nuestro padre no lo veía así. Disfrutaba de las mujeres —dijo él—.No volvió a casarse, pero sin duda disfrutó cuanto podía. Winnie no aprobaba su estilo de vida. Se parece mucho a ti —la miró—. Niniveh no le gustó nada —hizo una mueca—. Supongo que Niniveh no cae bien a las mujeres. Tiene problemas en el trabajo. Sus compañeras opinan que recibe demasiadas propinas. Dicen que adula a los hombres para que le dejen más dinero. ¡Ridículo!
No lo era, pero ____ no iba a decirlo. Con un poco de suerte, Joe descubriría la verdad sobre mi amiga cuando pasara algo más de tiempo con ella. Si a Winnie no le caía bien, debía ser por algo. Era tolerante y nada posesiva con respecto a sus hermanos.
—¿No te importa quedarte aquí? —preguntó Joe cuando aparcó ante la biblioteca.
—Claro que no. Ve a divertirte.
—Eres un encanto —se inclinó y la besó en la mejilla—. Te compensaré. ¿Qué te parecerían unos pendientes de esmeraldas? Sé que te encantan las esmeraldas.
—No quiero nada, Joe —lo miró desconcertada—. ¡Eres mi amigo!
—Pero te encantan las esmeraldas —insistió él aunque, por su expresión, se diría que lo había abofeteado.
—Ya me las compraré si las quiero —lo besó en la mejilla—. Algún día—añadió, riendo. Señaló un coche verde que acababa de aparcar a su lado—. ¿No es ésa Niniveh?
—Ja —Joe se rió—. Te ha visto besarme y es muy celosa. Tendré que apaciguarla —sacó una caja de terciopelo del bolsillo, la abrió y le enseñó el contenido a ____. Era un collar de diamantes. Muy caro—. Le pregunté qué le gustaría tener, y me dijo que uno de éstos. ¿Crees que le gustará?
—¡Seguro! —____ tuvo que morderse la lengua.
—Esto la pondrá de buen humor —rió y cerró la caja—. Volveré dentro de un rato.
—Vale —salió del coche.
Niniveh también había bajado de su coche y miró a ____ con superioridad. Llevaba un vestido de diseño, zapatos caros y un abrigo cuyo precio habría equivalido a un año de salario de ____; debía ser un regalo de Joe. Parecía elegante, ambiciosa y muy celosa.
—¿Por qué lo has besado? —le preguntó a ____, de espaldas a Joe—. No quiero que lo toques, ¿está claro? Es mío.
—Ya me había dado cuenta —dijo ____, señalando el vestido y el abrigo—. ¿Mujer comprada?
—¡Cómo te atreves! —exclamó Niniveh.
—Un día él verá esta parte de ti —____ sonrió con dulzura—. Y tú serás una aventura más.
—¿Crees que me importa? —farfulló Niniveh—. Siempre hay otro, más rico. Además, los hombres son imbéciles —dejó a ____ y se lanzó a los brazos de Joe—. Cariño, te he echado mucho de menos —exclamó. Lo besó con pasión.
____ movió la cabeza y entró en la biblioteca pensando que cada minuto nacía un idiota. Deseó poder decirle a Joe la verdad. Pero un hombre tan enamorado no la escucharía ni creería; y podría destrozar su amistad. Ella sabía que lo peor estaba por llegar. Deseó que Nick y ella no fueran enemigos, para poder contarle lo que estaba ocurriendo. Sabía que iba a acabar, lo quisiera o no. inmersa en el desastre que se avecinaba.
MeliGarcia
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Hello, soy nueva lectoraaaaaaaaaa. Me encanta tu nove, sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeela plis :D
Seeyouinanotherlife
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Aaww, gracias. En un ratito subo cap. :)
MeliGarcia
Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion)
DOBLE CAP. ANDO MUY FELIZ!
Capitulo 6
La biblioteca era uno de los sitios preferidos de ____. No solía pasar allí mucho tiempo porque solía tener guardias durante el fin de semana.Pero ese fin de semana estaba libre y lo agradecía. Al menos hasta que su vida se complicó de repente.
Estaba leyendo un grueso volumen sobre anatomía canina cuando una sombra oscureció la página. Alzó la vista y se encontró con los ojos oscuros de Nick Jonas. Se le aceleró el corazón.
Él, con una sonrisa, se sentó a su lado. La bibliotecaria estaba catalogando en la sala contigua, y no había nadie más en la sala de lectura. Estaban solos.
—Creía que Joe y tú teníais una cita —dijo él, con sus picacia.Ella era incapaz de pensar; el olor mentolado de su aliento le nublabala mente.
—Quería consultar algo —tartamudeó, sonrojándose. No sabía mentir—. Él ha ido a poner gasolina al coche. Volverá a recogerme —consiguió simular una mirada de ira— íbamos a ir a San Antonio, al teatro, y tú se lo prohibiste.
—San Antonio es muy grande y no conocemos a suficientes policías allí —dijo él, con expresión sombría—. Es mejor que no te alejes. Aquí es más fácil vigilarte.
—Has hablado con el sheriff Hayes —acusó ella.
—Hayes no suele preocuparse en exceso. Cuando lo hace, es por una buena razón —estrechó los ojos—. Hace una semana que no ven a tu madre en Shea —dijo él, con tono interrogativo.
Ella necesitaba hablar con alguien.Joe era un encanto, pero estaba tan absorto con Niniveh que apenas prestaba atención a los problemas de ____. Para su asombro, la enorme mano de Nick se posó sobre la suya.
—Hábleme —la conminó, con voz queda.
Ella se estremeció. Hacía años que un hombre no la tocaba. Nisiquiera había sido un hombre; más bien un adolescente. Pero Nick sabía más de mujeres de lo que ella había supuesto. Captó su reacción, la analizó y sintió cierta sorpresa.
—Para ser una mujer que practica el sexo con regularidad, no actúas como si tus necesidades estuvieran satisfechas —comentó él. Ella se puso roja como la grana.—Cuéntame qué ocurre, ____ —pidió él, curvando los dedos sobre su mano.
____ deseó poder sentarse en su regazo, apoyar la cabeza en su hombro y llorar. Quería consuelo, sólo un poco de consuelo. Pero no era el hombre, el momento o el lugar adecuado.
—Ocurre algo con mi padre —confesó con voz queda—. No sé qué.Nadie me dice nada. Está metido en algo malo, y tiene ese amigo... —sus rostro se contrajo con pesar.
—Ese amigo... —la animó Nick, apretando su mano con suavidad.
—Jock —el nombre era como veneno para ella—. Mi madre cree que está involucrado en lo que está ocurriendo. La oí hablando con Carly. Pero a mí no quiere contarme nada.
—Jock —repitió él—. Cuando mencionas su nombre pareces asustada.
—Él... me pegó —confesó ella—. Sólo tenía trece años y él me había estado vigilando mientras cocinaba. Me puso nerviosa. Había estado en la cárcel y decía que había matado a una mujer. Estaba haciendo panecillos y se quemaron —se mordió el labio—. Me pegó tan fuerte que me tiró al suelo. Mi padre oyó los gritos, vino a la cocina y consiguió sacar a Jock de allí —se abrazó a sí misma, helada por el recuerdo—. Poco después, mi padre me trajo aquí, para que viviera con mi madre.
—Dios santo —los ojos de Nick rezumaban compasión—. No me extraña que te inquieten los hombres —tensó la mandíbula—. Por eso tuviste miedo de mí cuando estábamos en el despacho.
—No te conozco bien —confesó ella—. Y sé que no te gusto. Te desagrada que sea amiga de Winnie y que salga por ahí con Joe.
—No, no me gusta —admitió él, sincero pero avergonzado.
—Lo entiendo —dijo ella, inesperadamente—. Sabes que soy pobre y crees que utilizo a Winnie y a Joe...
—¡Y un cuerno! —miró a su alrededor, para comprobar que su tono de voz no había molestado a nadie en la biblioteca—. Tú no utilizas a la gente. Trabajas mucho para ganarte el sueldo. Horas extra sin paga, vas a casa de la anciana señora McKinnon para inyectarle a su perro la insulina,porque ella no puede, los fines de semana paseas a los perros del refugio para que el personal se dedique al papeleo de las adopciones... —se detuvo, como si lo molestara delatar saber tanto de sus actividades.
—La señora McKinnon adora a su perro —contestó ella—. Maggie se ocupa del refugio los sábados y da comida y agua a los animales el domingo; el presupuesto es mínimo. Ya trabaja el doble de las horas que cobra. Sólo ayudo un poco.
Los ojos oscuros de él estudiaron su rostro rodeado de espeso cabello castaño claro y su bonita boca. No era ninguna belleza, pero irradiaba un encanto que no tenían la mayoría de las mujeres.
—Es una pena —dijo, casi para sí—, que no seas mayor.
—Cumpliré veinte años en diciembre —dijo ella.
—Veinte años —miró su mano. No era una mano elegante sino útil.Uñas cortas, perfectamente limpias, sin pintar. Frunció el ceño—. ¿No llevas anillos? —preguntó. Después miró los lóbulos de sus orejas—. ¿Nipendientes?
—Tengo unos aros de plata —se sonrojó—, pero olvidé ponérmelos.
—¿Joe no te ha regalado nada? —insistió Nick—. Hoy ha salido de casa con una caja de la joyería.
—Ah, eso era para... —se detuvo, horrorizada.
—¿No era para ti? —preguntó él arqueando una ceja.
—No me gustan las joyas —ella tragó saliva.
—Mentirosa.
—No necesito que un hombre me compre para prestarle mi atención—dijo ella, secamente. Se sonrojó al notar lo mal que sonaba eso—. Quiero decir que no deseo regalos caros de Joe.
Él ladeó la cabeza y la observó como un halcón.
—En las últimas semanas ha comprado media joyería. Veo los recibos,____, aunque no pague las facturas. Mi contable se ocupa de eso.
Ella se encontraba en un brete. No podía admitir que Joe no le había dado las joyas, pero si lo negaba lo metería en problemas.
—Tu coche es una chatarra —insistió él. La miró de arriba abajo—.Has llevado esa misma ropa a casa media docena de veces. No conduces si no es necesario, para ahorrar gasolina. ¿Y no dejas que Joe te compre unos pendientes?
Ella apretó los dientes. No iba a decir más.
—Esa camarera que llevó a casa —dijo él con voz suave— miraba a su alrededor entre bocado y bocado, catalogando cuadros, muebles y adornos, y poniéndoles precio mentalmente.
____ intentó no reaccionar a ese comentario.
—Joe cree que me la está jugando —frunció los labios y sus ojos chispearon—. No piensa que el padre de Misty tiene una agencia de detectives que puedo utilizar cuando quiera. Por lo visto, Niniveh tampoco lo sabe, o tendría más cuidado cuando se reúne con Joe en algún motel.
Ella dejó escapar una exclamación de horror.
—Tú no utilizas a la gente —siguió él—. Pero Joe sí. Te estáutilizando. Y tú lo permites.
—Eso no lo sabes —protestó ella débilmente.
—Sólo me sorprende que tu jefe sea tan comprensivo al respecto —añadió él. Su expresión se endureció—. ¿No es celoso?
Ella se hundió en la silla. Le había fallado a Joe. Nunca la perdonaría.
—El doctor Rydel tiene treinta y dos años, Nick —dijo ella con voz templada.
—Treinta y dos —repitió él. Se le había quedado la mente en blanco al oírle decir su nombre.
—Treinta y dos —ella alzó la vista—. Yo diecinueve. Incluso si fuera mayor, fracasaría con él. El doctor Rydel odia a las mujeres. Sólo le gusto porque me considera una niña. Igual que tú —concluyó.
—A veces pareces mayor de lo que eres —arrugó la frente, pensativo—. ¿Por qué no sales con nadie, ____? —preguntó de repente.
—Yo... mi trabajo me quita mucho tiempo... — sorprendida por la pregunta, había caído en la trampa. Lo miró fijamente—. Salgo con Joe.
—Joe te quiere como a una hermana —dijo él—. Nunca te toca. Nose le iluminan los ojos cuando entras en una habitación. No le tiemblan las manos cuando estás cerca de él. Eso no suena a romance.
Lo que estaba describiendo era exactamente lo que le ocurría a ___cuando veía a Nick. Pero no podía admitirlo, por supuesto.
—Cuando llevó a esa camarera a casa —siguió Nick—, derramó café por todo el mantel al servirle una segunda taza. Casi se cayó de la silla cuando sus manos se rozaron al pasarle la ensalada.
____ hizo una mueca.—No hay que ser muy listos para saber quién recibió ese collar dediamantes. Sé que no fuiste tú.
—¿No se lo dirás? —preguntó ella preocupada—. Es mi amigo, él y Winnie. No tengo muchos. Le di mi palabra...
—Me molesta que no te importara ayudarlo a engañarme —sus ojos destellaron.
—Dijo que era lo más importante del mundo para él, y que se moriría si tenía que dejarla —lo miró compungida—. Pensó que te enfadarías tanto al verme con él que no sospecharías nada.
Él bajó la vista a su mano y acarició el dorso con los dedos, absorto.No quería admitir cuánto y hasta qué punto lo había enfadado. Más de lo aceptable.
____ era una niña. No podía permitirse tener una relación con ella. Pero aun así, no quería que Joe se aprovechara de su amistad. Era extraño cuánto lo había aliviado saber que no estaba acostándose con Bentley Rydel. La madre de ____ le había mentido, pretendiendo herirle por haberla rechazado.
—Tu madre es una buena pieza —masculló con enfado.
—¿Por qué dices eso? —preguntó ella intrigada, dado que no había seguido el complicado curso de sus pensamientos.
—¿Qué opinas de Niniveh? —preguntó él, cambiando de tema. Ella titubeó—. Dímelo.
—Creo que es una oportunista de la peor clase —suspiró y lo miró a los ojos—. Acepta regalos y ofrece sexo a cambio. Joe cree que eso es amor —concluyó con cinismo.
—Pero tú no.
—Vivir con mi padre me enseñó algunas cosas. Estaba casi arruinado cuando perdió el zoológico, por culpa de una mujer que jugaba con él y simulaba admirarlo. Halagaba su vanidad y él le compraba cosas caras.Luego hubo un juicio y nos quedamos sin nada. Antes había habido una mujer encantadora que llevaba la contabilidad, me llevaba a la iglesia y salía con mi padre. Era tímida y no demasiado guapa; él la dejó en cuanto llegó la otra mujer.
—¿Qué ocurrió después?
—Cuando mi padre se quedó en bancarrota, su guapa novia se interesó de repente por un agente inmobiliario que acababa de heredar muchas propiedades de su padre.
—Entiendo.
—Joe es un buen hombre. Se merece algo mejor —dijo ella.
—Trabaja para ganarse la vida. Tú también —escrutó su rostro—.Pensé que te pondrías de parte de ella.
—Es una serpiente —contestó ella—. Y no se puede decir que trabaje tanto. Sus compañeras de trabajo dicen que adula a los clientes masculinos para que le dejen buenas propinas. Me lo contó Joe. Él cree que lo dicen por celos, porque ella es muy guapa.
—La belleza es algo subjetivo —dijo él con la mirada pérdida—. No siempre se manifiesta en los detalles superficiales.
____ sonrió y luego se echó a reír.
—Puede que yo sea guapa y nadie se haya dado cuenta aún.
Él comprendió, con cierto retraso, que acababa de hacer un chiste.Rió suavemente.Ella miró a su alrededor.
La bibliotecaria estaba empezando a cerrar puertas y apagar luces. Se mordió el labio. Joe no había regresado.
—Dudo que te dejen hacer noche aquí —apuntó él. ____ se levantó con una mueca y recogió el abrigo y el bolso.
—Al menos hay un banco en la puerta. Le dije a Joe que cerraban a las nueve.
—Aún no has comprendido que la intimidad hace que la gente pierda el sentido del tiempo.
____ fue incapaz de mirarlo a los ojos. Sonaba muy mundano. Dejó el bolso en la mesa y, cuidadosamente, metió el brazo izquierdo en el abrigo.
Él estuvo tras ella de inmediato, levantando la prenda y ayudándola aponérsela.
—¿Qué te ocurrió en el brazo?
____ sintió sus cálidas manos sobre los hombros y su fuerte cuerpo a su espalda. Deseó apoyarse en él y que la abrazara. Locuras.
—Un accidente —dijo, un minuto después—. Nada importante —mintió—. Pero me dejó el brazo débil. No puedo levantar mucho peso.
Siguió una pausa. El rostro de él, habitualmente impasible, tenía expresión amarga.
—Yo tengo un problema similar con una pierna. Si me excedo, cojeo.
Ella se giró y lo miró. Había notado que le ocurría eso, pero la extrañó que lo admitiera.
—Sufriste heridas más graves de lo que has admitido ante Winnie y Joe —adivinó ella—. Más graves de lo que le has dicho a nadie. Excepto,tal vez, al sheriff Carson.
—Eres demasiado perspicaz —apretó los labios.
—A mi manera, yo también he pasado por la guerra —contestó ella con voz queda—. Las cicatrices no se van, aunque las heridas se curen. Y destrozan a la gente.
No lo estaba mirando cuando habló. Sus ojos tenían la misma expresión que los de él. Fue un momento de tragedia y dolor compartido.
Él se acercó un paso y ella echó la cabeza hacia atrás para mirarlo,expectante. Era como si el muro que los separaba hubiera descendido un poco, dejando pasar la luz. Pero cuando él iba a hablar, se oyó un coche llegar a la puerta.
Nick ocultó a ____ entre las sombras de una estantería. A través de la ventana, vieron a Joe mirar furtivamente el enorme Jaguar de Nick, aparcado junto al todo terreno de Niniveh. La ayudó a bajar de su coche, subir al todoterreno y la despachó rápidamente. Parecía perseguido. Miró hacia la biblioteca, dubitativo.
—Se acabó el juego —le dijo ____ a Nick, con ojos chispeantes.
—No. Ven aquí —agarró su mano y se adentró tras la estantería, fuera de la vista de la ventana—. Espero que seas buena actriz.
—¿Perdona?
Oyeron que se abría la puerta. Joe susurró algo a la bibliotecaria.
Hubo una contestación y pasos sobre la moqueta, que se acercaban.
—No me estás diciendo nada —dijo Nick con un tono de voz que Joe podría oír perfectamente. Soltó la mano de ____—. Quiero saber dónde está Joe, por qué no está aquí contigo —le hizo un gesto con la cabeza.
—Ya te he dicho que fue a poner gasolina... —dijo ella, captando la estratagema.
Joe entró en el pasillo en el que estaban. Su expresión de miedo se borró al oír la contestación de ____. Pareció relajarse.
—Ya he vuelto —dijo—. Justo a tiempo —se unió a ellos y sonrió a su hermano—. ¿Qué haces aquí?
—Vine por un libro y me encontré con ____ —masculló Nick—. ¿Porqué no la llevaste contigo a echar gasolina? —preguntó, suspicaz.
—Ya le he dicho que quería echar un vistazo a ese libro de anatomía canina que te comenté antes —le dijo ____ a Joe.
—Sí. Claro —corroboró él. Nick los miró con ira, giró sobre los talones y se marchó,deteniéndose justo lo necesario para decir adiós a la bibliotecaria. Se apagó la luz.
____ se apresuró a llevar su libro al mostrador, le dijo a la bibliotecaria que volvería el lunes para tomarlo en préstamo y le pidió disculpas por haberse alargado demasiado.La bibliotecaria sonrió y dijo que no importaba, pero salió con ellos y cerró la puerta.
—¡Menos mal! —exclamó Joe cuando estaban en el coche,volviendo a casa de ____—. ¿Cuánto tiempo llevaba él allí?
—Sólo un par de minutos —mintió ella—. ¡Creí que íbamos a tener un buen problema!
—Lo habríamos tenido si él hubiera visto bajar a Niniveh de mi coche y subir al suyo. Ha sido una suerte que estuviera hablando contigo en un pasillo de libros, no frente a la ventana.
—Desde luego que sí.
—Tendré que planificarlo mejor la próxima vez —dijo él, casi para sí.
—¿Le gustó el collar?
—¡Le encantó! Le compré un traje de Gucci para que se lo pusiera también e hice que lo enviaran a su apartamento —añadió él—. Me lo ha agradecido mucho.
Ella imaginaba perfectamente cómo había manifestado su gratitud,pero no dijo nada. Se preguntaba qué pretendería Nick que hiciese. No le apetecía nada decirle a Joe que el juego había acabado. Nick no era tonto y Joe lo había subestimado, como siempre. Era habitual que Nick fuera tres pasos por delante de todos.
—Niniveh es muy guapa —comentó, por decir algo.
—Desde luego que sí —sonrió a ____—. ¿No tuviste problemas antes de que apareciera Nick?
—Ninguno. Todo fue bien.
—Tendré que planificarlo mejor la próxima vez —repitió—. Nick es listo. No será fácil engañarlo.
—Seguro que se te ocurre algo —dijo ella.
—Algo se nos ocurrirá. Estamos juntos en esto.
«Esto» seguramente terminaría mal para Joe, de una u otra manera, y ella odiaba haber accedido a participar. Sobre todo teniendo encuenta que Nick lo sabía. Se planteó decirle a Joe la verdad, pero temía la reacción de Nick. Se sentía entre la espada y la pared.
—No te preocupes tanto —la animó él—. Todo saldrá bien. Ya lo verás.
—¿Sabías que el padre de Misty tiene una agencia de detectives en San Antonio? —preguntó ella de repente.
—Menuda agencia —farfulló Joe—. Les pedí informes sobre un vaquero que íbamos a contratar. Tenía expediente policial y sus brillantes empleados no lo descubrieron.
—¿Y cómo te enteraste tú, entonces?
—Lo descubrió Nick. Sospechó por algo que hizo el vaquero, y le pidió a Hayes que investigara sus antecedentes. Tenía una denuncia por robo. Y había estado en la cárcel. Nick lo despidió ese mismo día.
—Pensaba que incluso un mal detective descubriría algo así —comentó ella.
—Yo también. Se lo comenté a Nick. Él me dijo que habían contratado a un detective que había presentado credenciales falsas, pero que no lo descubrieron hasta encargarle nuestro caso. Le dieron las gracias por descubrirlo.
A ella le pareció extraño. Pero ya estaban ante su casa y no había tiempo para más preguntas.
Ela estaba en el porche, tras la puerta mosquitera, en combinación y con un vaso lleno de whiskey en la mano.
—¡Por fin! —gritó, cuando ____ abrió la puerta del coche—. ¿Dónde has estado?
—¿Por qué no vienes a casa conmigo? —sugirió Joe, inclinándose sobre el asiento del pasajero.
Pero incluso su madre en ese estado era preferible a estar en la misma casa que Nick, tras su incómoda conversación. Necesitaba tiempo para pensar en lo que había dicho. Además, había tenido que escuchar un largo recital sobre las cualidades de Niniveh, que había durado todo el trayecto. Forzó una sonrisa.
—Puedo manejarla —dijo—. No te preocupes.
—Si tú lo dices —sonó dubitativo—. Nunca nos contaste qué ocurrió en el despacho de Nick la última vez que estuviste en casa. Le oímos cerrar la puerta.
—Me advirtió que me alejara de ti —dijo ella. Sonrió de nuevo—. No funcionó.
—Gracias a Dios —rió con alivio—. No podría soportar que todo se fuera al traste, justo cuando Niniveh y yo empezamos una relación seria —señaló a su madre—. ¿Seguro que quieres quedarte?
—Sí. Gracias. Nos veremos pronto.
—Seguro. Cuídate.
____ cerró la puerta del coche. Él saludó a su madre con la mano,pero ella lo ignoró. Ardía de impaciencia por hablar con su hija.
—¿Qué ocurre? —preguntó ____ cuando llegó al porche. Su madre estaba blanca como una sábana y visiblemente asustada.
—Tu padre ha llamado otra vez.
—¿Otra vez? ¿Dónde está? —preguntó ____—. ¿Va a venir aquí?
—No lo sé —tomó un largo trago de whiskey.
—¿Qué quería? —insistió ____.
—No... no lo dijo —miró a su hija con ojos muy abiertos y asustados.Le temblaba la mano.
—Entonces, ¿para qué llamó?
—Vamos adentro.
Entraron y Ella echó el cerrojo. Estaba tan nerviosa que le costó encontrar el interruptor que apagaba la luz del porche.
____ esperó a que se explicara.
"Ella" es el nombre de la mama de ____. Se confunde con 'ella'. Me explico? jaja!. Si gustan puedo cambiarle el nombre!(?
Capitulo 7
—No sé por dónde empezar —dijo Ella, titubeante—. Sé que tu padre no te contó nada de lo que ocurrió aquí antes de que se fuera contigo.
—Nadie me cuenta nada nunca —contestó ____ con amargura—. Sé que papá está metido en algo y que la policía lo busca y que Jock también tiene algo que ver —se enderezó—. Y que estás en la ruina y papá te amenaza para que le des dinero.
Ella se mordió el labio inferior con fuerza.
—Eso último no tendrías que saberlo. ¿Quién te lo ha dicho? —exigió.
—¿Es verdad?
Ella miró a su alrededor y se apartó el pelo alborotado de su delga dorostro.
—¿Es verdad? —____ dio un paso hacia ella.
Ella inspiróprofundamente. Por una vez, parecía tener su edad.
—Sí —admitió—. Pensé que el dinero nunca se acabaría. Tenía muchísimo. Tu abuelo invirtió en tierras cuando eran baratas. Según fue creciendo la ciudad, más gente necesitaba tierra, así que empezaron a alquilarla para que montaran negocios. Cuando ellos murieron, seguí haciendo lo mismo, subiendo el alquiler según subía el precio de la tierra.
—¿Qué ocurrió? —preguntó ____.
—Me volví codiciosa —soltó una risa seca—. Mis padres nunca me compraban ropa de diseño, ni siquiera un buen coche. Hacían que me lo pagara todo, desde el día en que empecé a trabajar. Querían que fuera a la universidad, pero no quise ir. Tu padre creyó que recibiría un montón de dinero en cuanto me casara, pero no fue así —tomó aire—. Sólo me daban una paga mensual. Brent y yo compramos coches caros y diamantes,comimos en los mejores restaurantes e hicimos viajes al extranjero.Acumulamos una fortuna en facturas. Mis padres pagaron todo y dejaron de pasarme el cheque mensual —rió otra vez y miró a su hija—. Brent se había acostumbrado a vivir bien. No quería volver a trabajar, así que encontró una manera de hacer dinero rápido —su rostro se tensó—. Tú eras demasiado pequeña para entender lo que ocurría. Mis padres murieron en un accidente de avión y heredamos, pero no quedaba demasiado. En realidad sólo las tierras... nos habíamos gastado el resto. Yo quería que él saliera de mi vida. Él quería el parque zoológico, así que hicimos un trato; vendí la tierra y le di el dinero. Era libre y relativamente joven, así que me dediqué a divertirme. Después tu padre te trajo y la vida de lujo se convirtió en algo del pasado. Te tenía resentimiento por eso,pero seguramente me salvó de acabar en la calle con lo puesto. Yo me había vuelto loca gastando y me di cuenta demasiado tarde.
Fue a la sala y se sentó en un sillón. ____ se sentó en el brazo del sofá, frente a ella. Era poco habitual que su madre le hablara así, como a una igual, sin sarcasmos.
—Conseguí salvar un par de propiedades antes de que las embargaran por no pagar las facturas. Pero mis inquilinos encontraron alquileres más baratos y se marcharon. Me quedé con edificios vacíos que no podía reparar y que nadie quería. En los últimos seis meses todo se ha perdido, excepto la casa y el terreno en el que está —miró a ____—. Tu padre y Jock están arruinados y necesitan dinero para montar un negocio.Quieren que venda la casa para financiarlo.
—Pero, es lo único que queda —discutió ____—. Diles que no. El sheriff Carson nos protegerá.
—Es más complicado que eso, ____ —su madre se mordió el labio—. Tu padre y yo hicimos algo... ilegal, cuando eras muy pequeña. Si cuenta lo que sabe, yo podría ir a la cárcel.
—Si lo hace, él también quedará incriminado y acabará en la cárcel —____ apretó los labios.
—Para eso tendrían que atraparlo —sonrió con tristeza—. Lleva toda la vida huyendo de la ley.
—¿Qué hicisteis? —preguntó ____.
—Llevo años viviendo con la culpabilidad —Ella tomó un sorbo de su copa—. Pensé que lo que hicimos no me afectaría. Pensé... —tomó otro sorbo—. Un chico vio a Brent desembarcar un cargamento de cocaína y esconderlo en nuestro sótano. Iba a decírselo al sheriff —hizo una mueca de amargura—. Mi padre se estaba muriendo y había amenazado con desheredarme por culpa de Brent. Si hubiera habido un escándalo y nos hubieran procesado, lo habría perdido todo. Podrían demostrar que yo...pagué la droga que Brent iba a cortar y revender en la calle.
—¿Qué hicisteis? —preguntó ____ aprensiva.
—Al chico le gustaba la droga —dijo Ella con tristeza—. Se metía mucha. Tenía una camello, una de las traficantes de Brent. Le prometimos que le daríamos un kilo de coca para el chico si no nos delataba.
____ se sentía mal. Empezaba a imaginarse de quién hablaba su madre.
—Accedió. De hecho, le dimos una bolsita allí mismo. El equivalente acien dólares de cocaína. Pero no le dijimos que era pura, que no estabacortada para disminuir el efecto. La mujer se la inyectó al chico y él murió.Por supuesto, ella tampoco sabía que no estaba cortada. Pero entonces la tuvimos en nuestras manos, porque no podía demostrar que no lo sabía.
—Era Bobby, el hermano pequeño del sheriff Hayes Carson, ¿verdad?—preguntó ____ con los ojos cerrados.
—Sí —suspiró—. He vivido con el remordimiento y el miedo todos estos años, temiendo que el sheriff lo descubriera. No descansaría hasta meterme en la cárcel.
—No me extraña que le compraras el parque zoológico a papá —dijo ____, empezando a comprender el pasado—. Por eso le dejaste que me llevara con él.
—Tras la muerte de Bobby, no soportaba ver a Brent. Hacía que me sintiera como una asesina. Además, temía que una noche se drogara y le contara a alguien lo que habíamos hecho. Prometió marcharse de la ciudad si le daba el dinero. Incluso prometió enderezarse, dejar las drogas y arreglar su vida. Decía que nunca había deseado nada tanto como ese zoológico.
Los ojos de ____ se volvieron tormentosos al recordar lo que había dicho su madre: que había pagado a su marido para que se la llevara.
—No —dijo Ella, interpretando su expresión—. Esa noche quería herirte. No es verdad. Brent quería que fueras con él. Dijo que si me oponía le contaría la verdad a la policía. Él no tenía nada que perder. Ya lo habían arrestado por posesión dos veces y se libró gracias a un buen abogado. Pero no se libraría de un cargo de asesinato, ni yo tampoco. Así que dejé que te llevara con él —alzó la mirada—. Ni siquiera le pregunté si lo hacía por su amigo. Jock se había fijado en ti cuando vino a contarle a Brent que el parque zoológico donde trabajaba estaba en venta. Brent comentó que a Jock le gustaban las jovencitas. Ni siquiera lo relacioné,entonces —se estremeció—. Alguien debería pegarme un tiro.
____ tuvo náuseas. Tal vez el horrible accidente la había salvado de algo mucho peor. Empezaba a entender lo que debía haber ocurrido. Poco después de que su padre comprara el viejo parque y empezara a renovarlo, Jock había sido arrestado. Debió acabar en la cárcel, porque tardó dos años en regresar. Entonces fue cuando las cosas empezaron a ir de mal en peor, una semana antes del accidente de ____. Después de eso, Jock no podía soportar tocarla. Debía haberle sugerido a Brent que se librara de ____, para poder dedicarse juntos a actividades ilegales. Si no hubiera sido por el accidente, tal vez la habrían utilizado a ella para sus planes. Se había librado de mucho más de lo que había creído.
Obviamente, no conocía a su padre. Había creído que la quería. Los dos años que estuvieron solos, con Dina como contable, había sido feliz.Su padre había dejado de beber dos veces, pero ____ no sabía que también era drogadicto. Poco antes de que Jock regresara, empezó su relación con la mujer que le había despojado de sus ahorros. Jock se había puesto lívido al descubrirlo.
—¿En qué piensas? —preguntó Ella.
—En lo felices que fuimos un par de años. Supongo que Jock estaba en la cárcel; desapareció cuando nos instalamos en el zoo y regresó unos días antes de que papá me trajera aquí.
—Al menos Jock no tuvo acceso a ti, ¿verdad? —dijo Ella con alivio.
—No. Yo le tenía miedo.
—Yo sigo teniéndoselo —confesó Ella—. Tu padre podía ser peligroso borracho. Pero decía que Jock era peligroso estando sobrio.
—Gracias por contarme la verdad.
—Tenía miedo, ____ —dijo Ella—. No podía enfrentarme al hecho de haber colaborado en la muerte de un hombre, aunque nadie lo supiera.Empecé a beber y no pude dejarlo. Me ayudaba a olvidar —se mordió el labio—. Nunca debí decir que no te quería, ____. Ni que a tu padre lo decepcionara que no fueses un niño. Te quería muchísimo, habría dado cualquier cosa por no perderte. No debería haberlo dicho.
—Gracias —dijo ____. No implicaba que Ella la quisiera, pero era algo.
—¿Has empezado una relación con el chico Jonas? —Ella ladeó la cabeza—. Brent encontraría la manera de utilizarte en su beneficio si fuera así. Es un adicto. No puede parar. Ahora es mucho más peligroso que cuando viví con él, sobre todo con Jock azuzándolo.
____ estaba intentando hacerse a la idea de que sus propios padres habían intervenido en la muerte del hermano menor del sheriff Hayes, y de que su padre era traficante de drogas. Había visto algunos tratos de compra de animales que no le habían parecido totalmente legales. Pero él le había escondido su peor parte durante los dos años que estuvieron juntos. Comprendió que había sido ingenua y estúpida, o tal vez hubiera sido un acto de negación a tener un padre criminal.
—Estás recordando cosas, ¿verdad? Escucha, ____, puede que no sea una buena madre. Y que sea la más alcohólica del pueblo. Pero nunca te pegué ni puse tu vida en peligro, lo sabes.
Era cierto. Su madre podía utilizarla, pero nunca le había tenido miedo. Asintió.
—Me gustaría decirte que voy a empezar de nuevo. Que dejaré de beber, de quejarme y de seducir a hombres casados —encogió los hombros con una sonrisa burlona—. Pero sería mentira. Hace demasiado tiempo que soy así. No puedo cambiar. No quiero cambiar. Me gusta emborracharme y me gustan los hombres.
—Lo sé —dijo Keely con resignación—. Estaría bien que intentaras dejar de hacer que me sienta inferior. Me duele que te rías de mí. Papá no es perfecto, sin duda, pero me hacía ir a la iglesia los domingos. Un día incluso me dijo que se aseguraría de que no acabase como vosotros.
—En eso hizo bien —dijo Ella tras pensarlo. Tomó un sorbo de su copa—. La mejor manera de dejar de ser alcohólico es no empezar a beber.
—No me gusta cómo huele —murmuró ____.
—A mí tampoco —confesó Ella con una sonrisa.
—¿Tus padres bebían? —preguntó ____.
—Mi padre sí —los ojos de Ella se oscurecieron de dolor. Dio un trago largo al whiskey.
____ esperó, pero parecía que no llegarían más confesiones. A veces la intrigaba el odio que veía en los ojos de Ella cuando hablaba de su padre. En realidad nunca le había hablado de sus abuelos.
—Más secretos —murmuró ____, absorta.
—Algunos es mejor que lo sean para siempre —Ella se levantó—.Bueno, me voy a la cama. Si suena el teléfono, haznos a las dos un favor y no contestes.
—Ojalá pudiera, pero sigo teniendo un trabajo que me exige salir a cualquier hora.
—¿Tienes teléfono móvil?
—No —se sonrojó. No podía permitirse ni siquiera uno barato. Ella fue hacia su bolso y sacó el suyo.
—Cuando salgas por la noche, de ahora en adelante, llévate el mío. Yo estaré con Carly si salgo y podré utilizar el suyo —detuvo su objeción con un gesto de la mano—. Necesitas poder llamar para pedir ayuda. Tu padre y Jock podrían intentar secuestrarte. Brent sonaba desesperado.
—¿Por qué no roban un banco? —preguntó ____ con exasperación.
—No lo digas ni en broma —Ella palideció—. Me voy a la cama. Ten cuidado si tienes que salir. Llama a la comisaría para que un agente te siga.
—Lo haré.
Pero ____ estaba pensando en el hermano del sheriff Hayes y en cuánto había llorado su muerte por sobredosis. No soportaba la idea de estar involucrada, aunque fuera por su vínculo familiar. Inevitablemente,algún día se descubriría.Aun así, la reconfortó la inesperada preocupación de una madre que había creído que la odiaba. Saboreó la sensación de tener una madre de verdad por primera vez en su vida. Incluso si esa madre era casi una asesina.
____ telefoneó dos días después y le pidió que asistiera con él al baile de caridad del centro comunitario local, el sábado. Esa noche no tenía guardia, así que no pudo negarse.
—¿No es desesperante? —preguntó él, trágico—. Es la única actividad en Jacobsville en los próximos días. Nunca podré ver a Niniveh.
—Me gusta bailar —dijo ella—. Tranquilo. Puedes escaparte y nadie te echará de menos. Si lo hacen, podrías decir que te dolía el estómago.
—Eres un genio —exclamó él.Ella pensó que, más bien, estaba aprendiendo a mentir. Seguía preocupada por lo que sabía Nick y porque Joe fuera de cabeza al desastre.
En el trabajo todo iba bien. Su madre y ella se llevaban mejor por primera vez. Incluso Carly era más amable con ____. Parecía que empezaban a agradecer el trabajo que hacía en casa, incluso los guisos.Era como si tuviera una nueva vida.Pero el sábado por la mañana, cuando se preocupaba por el único vestido bueno que tenía para el baile, sonó el teléfono.
Contestó ella; su madre estaba durmiendo, había salido con Carly la noche anterior, y esperaba noticias de Joe. Pero no era él.
—¿Ha puesto tu madre la casa en venta ya?
Reconoció la voz. No era su padre. Era Jock. Titubeó, temblando de miedo.
—Contesta, ¡maldita seas!
—No —musitó—. No lo ha hecho... aún...
—Dile que más vale que lo haga. Sé lo que hicieron tu padre y ella. Tal vez él no quiera decirlo, pero yo sí. ¿Me oyes, ____? —colgó.
Una semana antes, ____ no habría entendido la amenaza. Pero ya sí.No podía ir a decirle a Hayes Carson que su madre había colaborado en un homicidio. No la ayudaría, y menos si descubría de quién se trataba. Joe tampoco podía ayudarla. No se atrevía a involucrar a Nick. Se sentó,asustada, preguntándose qué iban a hacer.
Más tarde, cuando Ella se despertó, ____ tuvo que contarle la conversación. Ella tenía resaca, pero recuperó la sobriedad al instante.
—Entonces Jock lo sabe. Temía que Brent se emborrachara lo bastante para contárselo.
—¿Qué podemos hacer? —preguntó ____.
—No lo sé. Tengo que pensarlo.
—¡No tienes tiempo! ¿Y si va a ver al sheriff?
—Gracias —Ella sonrió a su hija—. Significa mucho para mí, después de cómo te he tratado, que te importe que vaya a la cárcel —encogió los hombros—. Tal vez sería mejor confesarlo todo, ____. Han pasado tantos años... si tuviera un buen abogado...
—Sí —____ aceptó la idea.
Ella miró a su hija, tan joven y entusiasta. Sabía que ningún juez del condado de Jacobs le dejaría salir libre de un homicidio; y menos cuando la víctima era el hermano del sheriff.
____ era joven y estaba llena de sueños, ella no. Pero tal vez podría salvar a su hija si tenía las agallas para hacer lo necesario.
—Pensaremos algo —le aseguró a su hija—. Vas a ir al baile con Joe,¿verdad? Es muy agradable. Tal vez se case contigo —sus ojos se nublaron un instante—. Es buen hombre. Te cuidaría y tendrías todo lo que quisieras.
—Joe y yo sólo somos amigos.
Ella la miró con curiosidad.
—Es por su hermano, ¿verdad? No te hice ningún favor contándole esas mentiras. Podría llamarlo y decirle la verdad.
—No —exclamó ____.
—Lo quieres y yo lo fastidié. Lo siento.
—Piensa que soy demasiado joven para él —dijo ____ con una sonrisa triste. Estaba recordando cómo le había hablado Nick en la biblioteca. Pero desde que sabía la verdad sobre sus padres, cualquier relación con él sería imposible. Nick Jonas, con su gran reputación e impecable ascendencia no se rebajaría a casarse con la hija de drogadictos y asesinos.
—Pareces muy triste. Lo siento de verdad.
—Lo sé. No importa.
—Será mejor que acabes de planchar el vestido —Ella se levantó—. Te ofrecería uno de los míos, pero eres demasiado delgada.
—Gracias de todos modos —contestó ____.Ella le sonrió. Se le encogió el corazón al recordar lo cruel que había sido con ella. Tal vez aún pudiera solventarlo. Evitarle más dolor de corazón a su hija.
Joe llegó a recoger a ____ a la hora en punto. Llevaba un bonito vestido de terciopelo verde, que se ajustaba a su cuerpo y caía hasta los tobillos, con una estola de zorro de su madre, que había insistido en dejársela. También llevaba zapatos de tacón alto, bonitos y caros, otro préstamo de Ella, que gastaba el mismo número. Tenía el cabello limpio y brillante, y los ojos llenos de sueños.
—Estás fantástica —dijo Joe, ayudándola a subir al coche—. Enserio. Preciosa.
—Gracias. Joe —sonrió ella.
Él subió al coche, pensativo. Cuando arrugaba la frente así, le recordaba a Nick.
—¿Algo va mal? —preguntó ella.
—Estaba pensando que te he estado utilizando y que no está bien.
—No me importa.
—Eso hace que sea aún peor —afirmó él—. Estoy haciendo cosas que no me gustan sólo para que Nick no me haga preguntas sobre mi novia—la miró—. Si ella me importara de verdad, me comportaría de otra manera, ¿verdad, ____?
—Estás enamorado —dijo ella, sorprendida—. Eso lleva a la gente ahacer cosas raras.
—¿Lo estoy? ¿Enamorado, quiero decir? —pisó el acelerador—. He invertido una fortuna en joyas y ropa de diseño para Niniveh. No ha rechazado nada. De hecho, me hace sugerencias sobre lo que le gustaría tener —la miró—. Y no consigo que tú aceptes unos pendientes baratos.
Ella se sonrojó. Daba la impresión de que Nick había hecho algún comentario que había puesto a su hermano a pensar.
—No me gustan las joyas.
—Claro que te gustan, ____. A todas las mujeres les gustan. Pero no aceptas ninguna de mí. Y ni siquiera me dices por qué.
—Sería como aceptar dinero por ayudarte.
—¿Y eso estaría mal?
—En mi mundo, sí. Un pequeño regalo de Navidad es una cosa. Pero joyas caras... eso es muy distinto.
—Eso dice Nick. Su novia le dijo que le encantaría un collar de diamantes. Él contestó que no pensaba regalárselo, que no pagaba a mujeres para que salieran con él. Misty se enfadó mucho. Salió de la casa sin decir una palabra más.
—Apuesto a que volvió —dijo ____ con pesar.
—Claro que sí. Nick está forrado, es guapo y lo persiguen todas las solteras al sur de Dallas.
A ____ se le encogió el corazón. Nick era el sueño de cualquier mujer. El de ella, sin duda.
—Eso me hizo pensar. Y nada bien. Si Niniveh me quisiera, desearía comprarme cosas a mí.
—No podría permitirse tus gustos, Joe —murmuró ella con voz seca.
—Bueno, no —él soltó una risita—. Pero se trata del detalle, ____. No me ha comprado nada desde que empezamos a salir juntos. Ni siquiera un pañuelo, o un CD. Nada.
—Algunas personas no son dadivosas.
—Pero algunas son cazafortunas —dijo él.
—Supongo —se recostó en el asiento y suspiró—. Pero nunca he entendido por qué. Me gusta trabajar para ganarme la vida. Gano menos que muchos, pero cada cheque mensual me entusiasma. Me lo he ganado con mi trabajo.
—Nick admira eso.
—¿Ah, sí? —intentó no sonar interesada.
—No es por gusto. Hace cuanto puede por ignorarte.
—Ya me había dado cuenta.
—Tal vez tenga razón, ____ —dijo él, solemne—. Eres muy joven,hasta para salir conmigo.
—¿Qué pasa con mi edad? —alzó las manos con desesperación—.¡Cumpliré veinte años el día de Noche buena!
Él sonrió.
____ hacía que se sintiera bien, desde siempre. Winnie y ella eran las mujeres con quienes más unido estaba en el mundo.
—Eres la mejor amiga que tengo —dijo—. Voy a empezar a tratarte mejor.
—¿En serio? Pues si quieres comprarme algo...
—¡Lo que sea! —interrumpió él—. En serio.
—Me gustarían unas alfombrillas para el coche.
—¿Qué? —parpadeó.
—Alfombrillas. Ya sabes, de esas negras, de goma. Sólo para el lado del conductor —aclaró—. Compré el coche de segunda mano y no tenía. El aparcamiento de la clínica no está asfaltado y cuando llueve lleno el coche de barro.
Joe seguía digiriendo el impacto. Niniveh le había pedido un colgante de diamantes que había visto anunciado en una revista, ____ le pedía una alfombrilla para su maldito coche.
—No hace falta que sea cara —dijo ella—. Sería un buen regalo de Navidad. Yo te regalaré algo, pero será barato.
—Haces que me avergüence —dijo él, aparcando ante el local. Se sentía como una pulga.
—¿De qué?
—No importa. Será mejor que entremos. Creo que llegamos algo tarde.
—Culpa mía. Te hice esperar mientras buscaba un bolso —lo alzó—.Es uno viejo de mi madre. Me lo prestó, y también su móvil, la estola y los zapatos —alzó un pie para enseñárselo.Él se habría echado a llorar. Nunca pedía nada. No dejaba que Winnie le prestase nada. Se sintió fatal. La había utilizado para ocultar su aventura, sin pensar en las consecuencias si Nick llegaba a enterar se de su colaboración.
—Es la última noche que ocultaré a Niniveh utilizándote —dijo derepente—. Hoy me iré con ella. Pero a partir de ahora, la llevaré hasta la puerta delantera de mi casa.
—Ten preparada la salsa de tomate. Nick se la comerá para cenar.
—Lo sé. No estaría mal dejar que le diera un buen mordisco. Tal vez ella se mostraría como es en realidad.
—Puede que no sea tan mala —dijo ella, seria—. Quiero decir, es posible que te quiera, pero que también le gusten las joyas.
—Tal vez sólo le gusten las joyas —contestó él con cinismo. En ese momento un todoterreno llegó al aparcamiento—. Llega temprano —miró a ____—. ¿Quieres que entre contigo?
—No hace falta, entraré sola.Él le dio una entrada.
—Volveré antes de que me eches de menos.
____ sabía que no sería así. Seguía bajo el hechizo de Niniveh. Para el fin de la velada lo habría convencido de que no podía vivir sin ella.
—Diviértete —le dijo. Bajó del coche, cerró la puerta y se despidió con la mano. No miró a Niniveh, le habría lanzado una piedra con gusto.
Se oía la música desde fuera. Estaban tocando una pieza de salsa. Se imaginó a los mejores bailarines del pueblo, incluyendo a Matt Caldwell y a Cash Grier, asombrando a los espectadores con sus movimientos por la pista.Dio su entrada al portero y entró en la enorme sala, donde tocaba un grupo en directo.
—Supuse que vendrías, cuando Joe mencionó que había comprado entradas —dijo una voz profunda a su espalda.
Se dio la vuelta y se encontró con los ojos oscuros y suaves de Nick Jonas.
Espero les guste :)
MeliGarcia
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Aw, tejuro que me ENCANTA siguela, no la puedes dejar asi, la nove es encerio genial :') :bounce:
Seeyouinanotherlife
Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion)
Ya empieza lo bueno chicas!. Aunqe, :/ me gustaria tener mas lectoras, pero bueno. Gracias por leer!.Para ser mi primera novela, creo que voy bien :)
Capitulo 8
____ no pudo decir una palabra. Nick atrapó su mano y la hizo entrar en el local con él.
—Debería preguntar dónde está Joe.
—No hace falta. No he visto tu coche —dijo ella, sintiéndose como si flotara sobre el suelo.
—Es porque no lo he traído. Vine en una de las furgonetas y la aparqué detrás del edificio. No creo que Joe la haya visto.
—No —____ miró a su alrededor—. ¿Está Winnie?
—No.
Ella dejó de andar y él también tuvo que detenerse. La miró de arriba abajo, apreciando cómo el vestido verde esmeralda se ajustaba a su bonita figura.
—El verde te favorece —comentó.
—¿Winnie no ha venido por... ?
—Kilraven dijo que no vendría. Winnie dijo que era una tontería dejar que hombres que ni siquiera la atraían la pasearan por la pista de baile.
—Puede que tenga razón —ella ladeó la cabeza y lo miró.
—Puede —él arqueó una ceja.
Ella volvió a mirar a su alrededor, inquieta.
—Misty no está aquí tampoco.
—He venido solo —dijo él—. Le mencioné que no pensaba comprarle diamantes a una cita casual y, por lo visto, se ofendió.
—Algo había oído.
—Ah. ¿Impresionó el asunto a Joe?
—Sí, pero no cuentes con que dure —añadió—. En cuanto esté a solas con ella, lo olvidará todo.
—No lo dudo —frunció los labios—. ¿Baila usted señorita Welsh?
A ella le dio un bote el corazón. Había ido, incluso sin acompañante. Y la miraba como si deseara comérsela. Eso era muy excitante.
—Sí —contestó, casi sin aliento.
Él le quitó la estola de zorro y el bolso y los dejó en una mesa, junto a la de Cag Hart y su esposa, Tess.
—¿Os importa echar un ojo a esto?
—No si puedo probarme la estola —sonrió Tess.
—Tú misma —dijo ____ con una sonrisa. Tess se la puso en el cuello e hizo una pose. Agitó las pestañas,mirando a su esposo. Sus ojos azules chispearon.
—No pienso comprarte un zorro muerto —afirmó Cag de inmediato.
____ recordó que Cag había visto la película del cerdito y había dejado de comer carne de cerdo. Se preguntó qué habría visto últimamente.
—Han estrenado una película sobre cacerías de zorros... —dijo Tess,con una sonrisa.
—¿Podrías dejarlo? —masculló Cag, un poco rojo—. Me gustan los animales.
—A mí también —Tess se inclinó hacia él y lo besó—. Pero este animal en concreto debe llevar muchos años muerto...Él soltó una carcajada y le devolvió el beso.
Nick rodeó la cintura de ___ con el brazo y la condujo a la pista de baile. Ella tropezó cuando entrelazó los dedos con los suyos y le hizo seguir su ritmo. Él se rió.
____ tenía el corazón desbocado. Ni siquiera oía la música. Era muy consciente del cuerpo de Nick junto al suyo, de su aliento, del olor de su colonia. Temblaba de la cabeza a los pies.
—Me gusta este vestido —murmuró él, contra su frente, con la mano en su espalda.
—Es bonito —empezó ella.
—Me gusta su tacto —corrigió él.
—Ah —ella dejó escapar una risita nerviosa.
—Diecinueve años —dijo él, mirándola con aire de culpabilidad.
—Sabes que la edad no lo es todo.
—No digas que lo importante es la experiencia.
—Es verdad, aun así.
—Has tenido noticias de tu padre, ¿verdad? —preguntó él de repente.Ella dio un bote en sus brazos—. Lo suponía. Estás nerviosa desde que entraste por la puerta.
____ estaba fatal. Sabía que se sentiría culpable por sus padres y la muerte del hermano del sheriff el resto de su vida.
—Ven conmigo.
Nick dejó de bailar, agarró su mano y la llevó al patio exterior, a oscuras excepto por una franja de luz que llegaba del salón de baile.
—Cuéntame qué te preocupa.
Ella apoyó la frente en su pecho, deseando poder hacerlo. Pero Hayes era su mejor amigo.
—Fue Jock quien llamó, con amenazas. Mi padre quiere que mi madre venda la casa y le dé el dinero —confesó ella—. Sabe algo de ella que puede utilizar para chantajearla. Ella le tiene miedo.
—¿Con qué puede chantajearla?
—No lo sé —rezongó ella.
—Sí lo sabes, ____ —alzó su barbilla y estudió sus ojos.
—No puedo decírtelo. No es mi secreto.
—Puedes contarme cualquier cosa —acarició su barbilla—. Todo —añadió, con tono seductor.
Ella deseó hacerlo. Era poderoso y atractivo. Deseaba besarlo con locura. Pero no podía confesárselo.No hizo falta.
Nick leyó las sutiles pistas de su cuerpo y de su respiración y sacó sus propias conclusiones. Lentamente, para no asustarla, se inclinó hacia su boca.
—Deberían darme un tiro —susurró.
Su aliento sabía a café. La exquisita sensación de su contacto hizo que a ____ le diera vueltas la cabeza. Apenas había sido besada, y nunca así. La destreza de él era aparente.
Él pareció perder el control mientras el beso se alargaba. Su boca se volvió exigente y la apretó contra su cuerpo. Ella se tensó involuntariamente, no estaba acostumbrada a esa intimidad.
Nick alzó la cabeza, sorprendido por su postura y su reacción. Actuaba como si nunca hubiera sido abrazada ni besada; como si el ardor de un hombre adulto le fuera desconocido. Y tal vez lo era. Le permitió dar un paso atrás.
—Tranquila —le dijo, sonriendo. Tomó su rostro entre las manos y lo situó a su gusto. Luego se inclinó de nuevo—. Lo único que hay que temer es el miedo mismo.
Esa vez fue distinto. No exigió. Jugó con sus labios, acariciándolos con los suyos, haciendo que ella deseara más. Deslizó las manos por su espalda, hasta la curva de sus caderas, atrayéndola. Ella se estremeció con el contacto.
____, fascinada, pensó que era como un duelo silencioso. Él avanzaba y, al notar su titubeo, daba marcha atrás. Era como si fueraconsciente de lo nuevas que eran esas sensaciones para ella. La calmó y sedujo hasta que ella empezó a relajarse y dejó de luchar contra la presiónde su boca.
—Así —susurró él, cuando notó que se amoldaba a él—. No luches contra mí. No te haré daño.
Ella sabía eso, pero seguía siendo difícil entregarse a alguien que no conocía su pasado. No eran sus manos lo que la aterrorizaba, sino lo que podían encontrar en sus exploraciones. Por eso, cuando notó sus dedos junto al borde de su pecho, dio un respingo y se apartó.
Esperaba un estallido. Sólo una vez había cedido a la tentación; había salido con un representante. La había abrazado en el coche y ella se había apartado. Él se había puesto furioso, clamando contra las mujeres que jugaban con los hombres. Después había pasado la mano por su hombro y su pecho. Nunca había olvidado la mirada de horror de su rostro. Dejó de tocarla y la llevó a su casa sin decir una palabra. Ni siquiera se despidió de ella. No había sido tan terrible como la cita que tuvo a los dieciséis años y que acabó de forma traumática, pero sí suficiente para no volver a salir con un hombre.
Pero Nick no se enfadó. De hecho, pareció complacerlo su falta de respuesta. Apartó la mano y acarició sus labios hinchados con una sonrisa.
—¿No estás... enfadado?
—Las vírgenes necesitan ser tratadas con delicadeza —susurró él. Ella se sonrojó y él la besó con ternura. Cuando alzó la cabeza, su expresión era solemne. Le acarició el cabello y la mejilla—. ¿Cuándo cumplirás losveinte?
—En Nochebuena.
—Nochebuena. Dentro de cuatro meses —besó sus párpados—. Tendremos que hacer algo muy especial para celebrar tu cumpleaños.
—¿Tendremos? ¿Winnie, Clark, tú y yo?
—¿Por qué no podríamos ser sólo tú y yo?
—Está Misty —le recordó ella.
Él frunció el ceño, como si no supiera de quién hablaba. La magia pareció diluirse.
—Misty —repitió él. Volvió convertirse en el desconocido distante y silencioso del pasado. En ese momento pareció que nunca se hubiera planteado tocar o besar a ____.
—Empieza a hacer fresco —dijo ella, rodeándose el cuerpo con los brazos.
—Sí, es verdad —se apartó de ella, pensativo. Le abrió la puerta para que entrara. No dijeron más.
Ella fue hacia la mesa del bufé, se sirvió un refresco y se sentó en una silla. Observó a Nick detenerse a charlar con un grupo de ganaderos.
Recorrió la sala con la mirada, para ver si Joe había regresado. Cuando miró de nuevo al grupo de ganaderos. Nick no estaba. No volvió a verlo.
Joe parecía descompuesto y triste cuando llegó a recogerla.
—Las perlas eran del color equivocado —dijo con pesar—. Las quería rosadas y compré grises.
—Lo siento.
—He odiado dejarte allí sola —confesó él con una mueca—. Perdona.No volverá a ocurrir.
—No importa. Me lo he pasado bien.
—Eres la amiga más agradable que he tenido nunca —dijo él un minuto después—. Pero no deberías dejar que me aprovechara de ti así.
—De acuerdo —rió ella.
—Buena chica.
—¿Cuál es nuestro siguiente proyecto?
—No lo sé —suspiró él—. Te avisaré cuando Niniveh decida si quiere volver a verme.
—Sí querrá —afirmó ella sin atisbo de duda.
—Ya veremos.
El doctor Rydel estaba de muy mal humor cuando ____ llegó al trabajo el lunes siguiente.
—Te pedí que encargaras esa comida de perro baja en grasas la semana pasada —le estaba gritando a la nueva recepcionista, Antonia.
—Lo hice, doctor Rydel —dijo ella, casi llorando—. Se les había agotado.
—Y supongo que la cesta con el viejo gato de la señora Randolph también se agotó —dijo él con tono sarcástico.—No señor —Antonia se había puesto roja—. Se me olvidó pedir que la trajeran. Lo siento.
La miró con furia. Ella estalló en lágrimas y se fue corriendo hacia la parte trasera de la clínica.
—Buen trabajo, doctor —rezongó su colega, Patsy King—. Renunciará y tendremos que enseñar a otra recepcionista. ¿Cuántas van este año?Veamos... son seis, ¿no? —añadió con tanto sarcasmo como pudo.
—¡Cuatro! —exclamó Bentley.
—Ah, sólo cuatro —alzó los ojos hacia el techo—. Eso hace que me sienta mucho mejor.
—¿No tiene ningún paciente esperando, doctora King? —preguntó él,con ojos llameantes.
—Sí, he salido para pedirle a la recepcionista que concierte la siguiente cita. ¡Supongo que tendré que hacerlo yo! —miró hacia la sala trasera, donde se oían lo sollozos de Antonia.Él soltó una maldición.
—¡Eso ayudará mucho! —gruñó la mujer. Se sentó en la silla de Antonia y consultó la siguiente cita de su paciente en el ordenador. De paso, hizo la cuenta de gastos y la imprimió.
—Podría ayudarte con eso —ofreció ____.
—No, no podrías —masculló el doctor Rydel—. Necesito que ayudes en los reconocimientos, no concertando citas.
—Hablando de eso, ____, ¿podrías llevar al perro al coche de la señora Reynolds? —preguntó la doctora King con una sonrisa amable.
—Claro —contestó _____. Se fue con la doctora King y dejaron al doctor Rydel resoplando.
Después de esa mañana, empezó la guerra entre los dos veterinarios.La doctora King era tres años más joven que el doctor Rydel, estaba casada, tenía dos hijos y necesitaba el empleo. Pero amenazó con marcharse si él no dejaba de hacer la vida imposible a las recepcionistas.
____, la otra asistente y el otro veterinario, Dave Mercer, intentaron apartarse del camino del doctor Rydel hasta que mejorase su mal genio.Nadie sabía qué lo había disgustado, pero era como un boxeador a punto de iniciar un combate.
Para ____ fue un alivio que acabara la semana, para alejarse de la tensión. Seguía pensando en Nick y reviviendo los tiernos besos que había compartido con ella en el patio del centro comunitario. No entendía su actitud. Todo había ido bien hasta que ella había mencionado a Misty.Entonces él se había retraído como si se sintiera culpable por tocarla.Había abandonado el baile para evitar hablar con ella otra vez.Peor aún, la gente cotilleaba sobre ellos. Tess Hart había bromeado sobre que saliera al patio con Nick y volviera a entrar toda sonrojada. Se lo había dicho a Cag y él, seguramente, a sus hermanos, y se había corrido la voz. Así que a ____ se lo mencionaron en la tienda de ultramarinos, porque la cajera era novia de un trabajador de Rancho Hart. Y también en el banco, porque una empleada era la esposa del capataz de Cag Han.
—Nick y tú sois la comidilla del pueblo, ¿lo sabías? —le dijo Winnie ese sábado, cuando comían juntas en el Café Bárbara.
—Nick me va a matar —gimió ____—. Y seguramente Joe también, cuando se dé cuenta de que Nick sabe lo que se lleva entre manos.
—Oh, Nick siempre lo sabe —comentó Winnie con naturalidad—.Joe nunca ha podido ocultarle nada, ni a mí tampoco. Pero, entre nosotras, no creo que lo de Niniveh tenga futuro. Se enfadó porque Joe le regaló perlas del color equivocado. Eso, ¡después de haber recibido casi una joyería entera! —se inclinó hacia delante—. Y resulta que está casada.
—¿Qué? —exclamó ____—. ¿Lo sabe Joe?
—Eso, y más —dijo Winnie—. Cuando salí, Nick le estaba entregando un grueso informe sobre la señorita Niniveh Summers. Le dijo que no saliera de casa hasta leer cada sórdido detalle.
—Pobre Joe.
—Estaba enfadadísimo tras leer la primera página —Winnie soltó una risita—. Hace un par de semanas no habría creído una palabra, pero parece que Nick eligió el momento adecuado.
—Me alegro —confesó ____—. Ser la tapadera de Joe me ponía en una situación complicada.
—Joe no debería haber hecho eso. Nick se enfadó mucho. Le dijo que no tenía ningún derecho a utilizarte de esa manera.
—Joe es mi amigo. Yo podría haber dicho que no —murmuró ____.
—Nunca dices «no» —comentó Winnie con cierta preocupación—.Eres demasiado buena con la gente, ____. No impones tu postura.
—Estoy intentando cambiar.
—Joe te domina. Y Nick. Apuesto a que el doctor Rydel también.
—El doctor Rydel domina a todo el mundo.
—Bueno, eso es verdad —tomó un sorbo de café. Sus ojos chispearon—. Bueno, ¿qué pasó entre mi hermano y tú en el baile?
—¡Tú también! —gimió ____.
—Soy tu amiga. Tienes que contármelo.
—Quería hablar conmigo sobre Joe sin que la gente nos oyera —dijo ____, inexpresiva.
—¿Eso es todo? —Winnie pareció decepcionada.
—¿Qué más podría haber? Sabes que Nick no me soporta.Normalmente me ignora. Pero suponía que Joe tramaba algo y que yo lo ayudaba. Me lo sacó.
—Eso se le da bien —admitió Winnie—. A veces se ocupaba de los interrogatorios, en el ejército. Ha cambiado mucho desde que regresó.Solía ser una persona alegre. Pero ahora no es feliz —alzó la mirada—.Sale con Misty, pero nunca la toca.
—¿Cómo lo sabes? —a ____ le dio un bote el corazón.
—Deja toda la ropa tirada por la habitación —dijo ella con afecto—. Yo la recojo y la pongo en la cesta de la colada, para la señora Jonson. Nunca hay manchas de carmín en sus camisas —hizo una pausa y frunció los labios—. Bueno, la camisa del sábado pasado sí tenía manchas en el cuello.
El rostro de ____ enrojeció y Winnie soltó una risa triunfal. ____ sabía que iría derecha a provocar a Nick si adivinaba lo ocurrido. No podía permitirlo. Si le hacían bromas sobre ____ en casa, todo acabaría antes de empezar.
—Por eso ha actuado como una fiera enjaulada toda la semana —musitó Winnie, observando a ____—. Y ni siquiera ha llamado a Misty.Raro, ¿no?
—Para el carro, por favor. Bailé con él —afirmó _____—. Claro que le manché la camisa de carmín.
—¿Estás segura de que eso fue todo? —la alegría de Winnie se disipó.
—_____ no me soporta. Sólo intentaba descubrir por qué Joe y yo habíamos ido al baile juntos y él no estaba allí.—Ay, ¡papas con sal! —rezongó Winnie.
—¿Disculpa?
—Cielos. Hayes Carson me lo ha pegado —exclamó Winnie—. No maldice como un hombre normal, dice cosas como ¡leche y galletas! y¡papas con sal! Es contagioso.
—¿Pasas mucho tiempo con Hayes Carson?
—Le doy avisos por la radio. No es feo —comentó Winnie—. Y es mucho más amistoso que Kilraven. Debería ir a por él.
—Le romperías el corazón a Kilraven —bromeó ____.
—No se daría cuenta si flirteara con otro hombre —Winnie arrugó la nariz—. Utiliza la táctica de Nick, me ignora. Los hombres no merecen la pena, con los problemas que dan.
—Es verdad —____ se rió—. No la merecen.
—Las dos mentimos de maravilla, ¿verdad?
____ asintió.
La cafetería estaba llena, sobre todo de turistas que intentaban disfrutar de los últimos días de agosto. Jacobsville celebraba un rodeo anual bastante famoso y con buenos premios.
—Hay muchos coches con matrícula de fuera del estado —comentó Winnie—. Supongo que la gente viene al rodeo.
—Estaba pensando eso mismo —____ se rió. Pero vio que su amiga miraba la puerta, absorta.
Kilraven, aún de uniforme, acababa de entrar. Era cierto que era muy atractivo: alto, guapo y elegante, con ojos gris plata y espeso cabello negro. Musculoso, pero no exageradamente.
—Disculpen —dijo con voz grave y sonora—. ¿Es de alguien un todoterreno rojo con matrícula de Oklahoma?
—Sí, yo —un joven levantó la mano—. ¿Ocurre algo, oficial?
—¿Ha recogido un ciervo de la carretera, señor? —preguntó Kilraven,acercándose a su mesa.
—Sí —el joven se rió—. Creo que lo mató un coche, porque todavía estaba caliente cuando lo recogí —su sonrisa se apagó—. Iba a llevarlo a casa, despiezarlo y congelarlo. ¿Es ilegal?
—Creo que debería llamar a su seguro.
—¿Por qué? —preguntó el joven.
—El ciervo no estaba muerto.
—¿No estaba... muerto?
—Y salió del vehículo, por el parabrisas.
—¿Por el parabrisas? —el joven se tensó—. ¿Mi parabrisas? ¿De mi coche nuevo? ¡Ay! —se levantó tan rápido que su silla cayó al suelo. Corrió hacia la puerta y todos oyeron claramente su grito de horror.
—El ciervo debía estar sólo atontado —le dijo Kilraven a Winnie,risueño—. Hace seis meses otro hombre cometió el mismo error. Pero, porsuerte para él, el ciervo se despertó antes de que lo subiera a la camioneta.Fuera de la cafetería se oyeron más gemidos.
—Querrá un informe para la compañía de seguros —dijo Kilraven—.Será mejor que salga.
—¿Han encontrado ya a Macreedy?Preguntó Winnie.
—Apareció en el condado de Bexar ayer a las cinco de la tarde,seguido por cuarenta coches que iban a un funeral. Deberían haber llegado a un cementerio de Comanche Wells a las tres —soltó un gruñido—. Al final llegaron.
—Es la segunda vez este mes. Deberían prohibirle guiar cortejos fúnebres —dijo Winnie.
—Eso mismo le dije a Hayes Carson, pero dice que Macreedy nunca adquirirá seguridad en sí mismo si lo retira de los servicios públicos.
—¿No tiene un mapa? —preguntó ____.
—Si lo tiene, no lo usa —suspiró Kilraven—. El último cortejo acabó junto al río, y el coche fúnebre se quedó atascado —se rió—. Ahora tiene gracia, pero entonces nadie se rió. Hubo que llamar a la grúa.
—Hayes debería asignarle tareas administrativas —comentó Winnie.
—Peor aún. Hace dos meses lo puso a cargo de la cárcel; dejó salir aun prisionero al cuarto de baño y olvidó volver a encerrarlo. El tipo aprovechó para robar un banco —movió la cabeza—. Creo que Macreedy no está hecho para esto.
—Su padre cree que sí —le recordó Winnie.
—Su padre era patrullero e insiste en que su hijo siga sus pasos —le aclaró Kilraven a ____.
—Sí, Macreedy empezó como patrullero —apuntó Winnie, sonriente.
—Y detuvo a una unidad antivicio que seguía a unos traficantes quellevaban un cargamento de cocaína. Llevaban semanas trabajando en elcaso. Los traficantes huyeron mientras Macreedy los multaba por llevar un piloto trasero fundido. Fue amablemente invitado a dejar la patrulla —contó Kilraven.
—Así que se lo enviaron a Hayes Carson —concluyó Winnie—. Es primo suyo.
Kilraven, sonriente, miró a Winnie. La mirada duró unos segundosmás de lo convencional y la delicada piel de Winnie se tiñó de rubor.
—¡Mi rifle! —gritó alguien afuera—. ¡Me han robado el rifle!Kilraven se asomó por la ventana. El joven del todo terreno corría porla calle con un rifle en la mano, en la dirección por la que había huido el ciervo. El propietario del rifle daba saltos de ira y gritaba.
—Será mejor que vaya a salvar al cazador de ciervos —dijo.
—Espero que tenga un agente de seguros comprensivo —dijo ____.
—Y un buen abogado. Robar rifles es un delito —Kilraven salió por la puerta.
—¡Vaya! ¿Y crees que no le gustas? —bromeó ____.
Winnie tenía tal expresión de júbilo, que ____ sintió envidia.
MeliGarcia
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
wooooooooooooooooooooow, tienes que seguirrrrrrrrrrrrrla YAYAYAYA, porrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrfa!!!!!! Estoy enamorada de tu nove, es enserio (?
PORFA SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE, PUBLICARE TU NOVE EN MI TWITTER Y FACE PARA VER SI SE UNEN, TU NOVE ES LA MEJOR LEJOS ♥
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Seeyouinanotherlife
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Aaaawww<3 Gracias hermosa. En un ratito mas subo cap.
Pasame tu twitter :D
MeliGarcia
Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion)
Capitulo 9
____ se había reído con el problema que tenía Hayes Carson con su primo Macreedy, pero le resultaba imposible hablar o pensar en él sin recordar la confesión de Ella' sobre el hermano de Hayes, Bobby. Pensaba en eso cuando Joe telefoneó.
—Lo siento —dijo, en cuanto reconoció su voz.
—Ah, lo dices por lo de Niniveh. Nick lo sabía desde el principio —se quejó—. Yo creía que lo estaba engañando; siempre lo subestimo.Contrató a la agencia de detectives del padre de Misty para que investigara a Niniveh. No puedo decir que me sorprenda lo que encontró.Bueno, sí me sorprendió que estuviera casada... y tonteando conmigo.
—Nick es muy inteligente —comentó ella.
—Sí, y sabe hacer hablar a la gente.
—Yo no pretendía... —hizo una mueca.
—¡No! No lo digo por ti. Me pregunto qué diablos hacía, dejándote sola en el baile. Estaba furioso.
—Pero yo estuve bien.
—Sabe que tu padre y su compañero de felonías podrían ir por ti,____. Yo también lo sabía, o debería haberlo sabido. Nick dice que podría haber ocurrido cualquier cosa. Lo siento, ____. Estaba tan loco por Niniveh que sólo pensaba en ella. Eres mi amiga y debería haber cuidado de ti.
—No importa, Joe —dijo ella, emocionada porque Nick se preocupara así—. En serio.
—Se entusiasma hablando de ti —siguió él—. Casi diría que es posesivo con respecto a ti. Creo que, a su manera, te tiene cariño —hizo una pausa—. La gente habla sobre vosotros de lo que pasó en el baile.Salisteis al patio juntos.
—Para hablar de ti —aclaró ella—. Quería saber dónde estabas y qué hacías. Es muy insistente.
—Sí que lo es —él suspiró con alivio e hizo una leve pausa—. ____ no deberías pensar en él —a ella se le encogió el corazón—. Algo le ocurrió en la guerra. Odió a las mujeres durante años, después de que Misty lo abandonara cuando lo hirieron. Sólo Dios sabe por qué esta con ella otra vez. Puede que quiera venganza. No le gustan las mujeres. Sólo las utiliza.Como yo —concluyó, avergonzado.
—No es mala persona —murmuró ____.
—No he dicho que lo sea, sólo que odia a las mujeres. Controla a Misty con mano firme, y no mide sus palabras cuando habla con ella. Es casi como si la tuviera cerca por alguna razón extraña, pero no quisiera tener una relación. Le da igual que llegue tarde a una cita, o que no aparezca. Cuando están juntos ella se pasa mucho tiempo quejándose de cómo la trata y de ti.
—¿De mí? —exclamó ____—. ¿Por qué? A Nick le importo un comino.
—No estoy tan seguro. Ella tiene celos de ti.
—Eso sí que tiene gracia. Es guapa y rica. Yo normalita y pobre. No soy competencia para ella.
—Tienes cualidades fantásticas —apuntó Joe.
—No soy ninguna belleza.
—Ni ella tampoco.
—Claro que lo es —____ se rió suavemente.
—No es bella por dentro. Tú sí.
—Gracias, Joe. Eres muy amable.
—Amable —rió él—. Bueno, al menos seguimos siendo amigos. ¿No?
—Sí.
—Entonces puedes venir a montar conmigo de vez en cuando. En el rancho. Cuando no esté Nick —añadió, con una risita malvada.
—Los dos sabemos que no temes a Nick —protestó ella.
—Digamos que no demasiado.
—¿Qué le dijiste a Niniveh, sobre no verla más?
Siguió una larga pausa y ella se tensó.—Joe, ¿no seguirás viéndola? —más silencio—. Su marido podría hacerte daño —le advirtió.
—No lo entiendes —Joe suspiró—. Es complicado.
—Ten cuidado, por favor. ¿De acuerdo?
—Tendré cuidado. Sé que tengo que romper con ella. Pero teníamos algo especial, al menos por mi parte. Hace falta tiempo para adaptarse.
—Bien, pero ten cuidado —volvió a advertirlo.
—Lo haré. Hasta luego.
—Adiós —____ colgó, pero se quedó preocupada. Joe estaba jugando con fuego. Si Nick y ella fueran amigos de verdad, se lo contaría. Pero no había visto a Nick desde el baile, cuando él la había besado con tanta ternura.
Soñaba con él y anhelaba verlo, pero él había desaparecido. Pensó que tal vez la había utilizado para sacarle información sobre Joe y Niniveh, y la idea la entristeció muchísimo.
Su madre y ella se estaban llevando mejor que nunca, aunque ____ vivía aterrorizada por la posibilidad de que su padre o, peor aún, Jock,aparecieran cualquier día. Ella había hablado con un agente inmobiliario sobre la casa y el terreno. Se tomaba la amenaza de Jock en serio y no quería ir a la cárcel. ____ se sentía culpable sólo por conocer el secreto.
Las cosas empeoraron cuando Hayes apareció en la clínica veterinariaa mediados de semana. Pidió a ____ que saliera al aparcamiento, para poder hablar a solas con ella.
—¿Qué ocurre? —le preguntó, aprensiva.
—Es sobre tu padre —empezó él. Su rostro se tensó—. He oído algo.Un rumor. Tiene que ver con mi hermano...
—¡Oh. Dios! ¡Lo siento muchísimo! —la expresión de ____ lo dijo todo. Le costaba guardar un secreto, y ése le había quitado muchas noches de sueño. Si Hayes insistía, tendría que contárselo. Palideció.
—Lo sabes, ¿verdad? Cuéntamelo, _____.
—Si lo hago, mi madre irá a la cárcel —dijo, rodeándose el cuerpo con los brazos.
—Si no lo haces, tu madre podría morir —contestó él—. Vieron a tu padre en el condado de Bexar hace un par de días.
—¿Con Jock? —preguntó ella, asustada.
—La persona que lo vio no sabía nada de Jock, no lo habría reconocido. ¿Qué sabe Brent de tu madre y qué tiene que ver con mi familia?
Ella se apoyó en el coche patrulla y lo miró a los ojos.
—Por lo visto, mi padre traficaba con cocaína antes de marcharse de aquí conmigo, y vendía droga pura. Hizo un trato con... —se detuvo y se mordió el labio.Hayes la miró como si supiera lo que iba a oír.
—Sé lo que era mi hermano —intervino—. No tienes que medir las palabras con él. Hace mucho que está muerto y enterrado.
—Sí, pero sigue siendo tu hermano y tú lo querías —tomó aire—. Yo quería a mi padre. Nunca pensé... —se detuvo—. Tu hermano vio a mi padre recoger un cargamento. Mi padre le ofreció una fortuna en cocaína para que no lo delatara.
—Así que eso era.
—Mi padre le dio la droga a tu hermano, sin avisarlo de que era pura al cien por cien. Él le pidió a su camello que le pusiera un chute. A eso se debió la sobredosis —bajó los ojos—. ¡Me avergüenzo muchísimo!
—¡No! —él se acercó y tomó su rostro entre las manos— No, ____, no es ni tu vergüenza ni culpa tuya. Eres tan víctima como lo fue Bobby. No te eches encima el peso de ese crimen. ¡No es tuyo!
Las lágrimas surcaban las mejillas de ____. Hayes buscó un pañuelo en el bolsillo, pero no tenía. ____ sacó uno de papel del bolsillo. Se secólos ojos y se sonó la nariz.
—Quería decírtelo, pero no podía. Nunca he estado unida a mi madre,hasta hace pocos días, y sabía que si te lo decía ella podría ir a prisión.
—¿Con qué cargos? No hay pruebas. Todas las personas relacionadas con el caso han muerto. La mujer que le puso la dosis a Bobby era Rachel Conley. Ella misma murió de una sobredosis no hace mucho. Dejó un diario en el que confesaba haber sido ella quien le dio la droga a Bobby.
_____ lo miró sorprendida
—Tu padre y Rachel entregaron a Bobby el arma, pero fue él mismo quien apretó el gatillo, metafóricamente hablando. Bobby era adicto desde los doce años. Yo lo sabía e intenté detenerlo, pero no pude.
—Entonces, ¿mi madre no irá a la cárcel?
—No —hizo una pausa—. Pero tu padre sí, si consigo acusarlo de algo—añadió, con voz fría.
Eso la entristeció, su padre la había tratado bien y lo había querido.Le dolía saber que actuaba en contra de la ley. Se preguntó qué habría hecho para estar huyendo.
—Si está huyendo y necesita dinero —reflexionó en voz alta—, debe estar desesperado.
—Piensas como una detective.
—Ha hecho algo muy malo. O ha sido Jock y él tomó parte —miró a Hayes con tristeza—. Fue bueno conmigo los dos años que viví con él. Si no hubiera vuelto a mezclarse con Jock, tal vez habría seguido por el buen camino.
—Los malos hombres no cambian, ____ —dijo Hayes con tono resignado—. Muchos de ellos se dejan llevar. Otros son vagos y no quieren trabajar para ganarse la vida. Algunos han recibido tan malos tratos que odian el mundo y desean vengarse. Y también hay chicos buenos que utilizan drogas o se emborrachan y hacen cosas de las que se arrepienten en resto de su vida —se encogió de hombros—. Supongo que por eso Dios creó también legisladores —sonrió.Ella le devolvió la sonrisa.—Si oyes algo de él, avísame de inmediato.
—Mamá está hablando con agentes inmobiliarios. Teme lo que pueda hacer él.
—Yo también. Tengo un amigo en San Antonio que ha hablado con el hombre que reconoció a tu padre. Tiene una pista y la está siguiendo. Talvez tengamos suerte.
—¿Qué le digo a mi madre que haga?
—Dile que siga adelante y ponga la propiedad en venta.Ella abrió la boca para protestar, pero él alzó una mano y la detuvo.—No tiene que venderla. Sólo tiene que dar la impresión de que va ahacerlo. Eso nos dará algo de tiempo. Apostaría cualquier cosa a que tu padre o su amigo están vigilando qué hace.
—Se lo diré —prometió ____.
—Y cerrad puertas y ventanas con cerrojo, por si acaso —añadió él con expresión amarga.
—Siempre lo hacemos.
—Siento que estés involucrada en esto.
—No podemos elegir a nuestra familia —comentó ____, filosófica.
—Y tú que lo digas.
____ volvió a casa después del trabajo y le contó a su madre lo que le había dicho el sheriff Carson. Ella reaccionó con un gran alivio.
—Tenía un miedo horrible —le confesó a su hija—. ¿El sheriff Carson no va a arrestarme? ¿Te lo ha dicho él?
—Sí, pero también me ha dicho que quiere pongas la casa en venta —le contestó ____.
—Puedo hacerlo. Sí, lo haré —se pasó la mano por los pantalones de seda. Ese día representaba su edad. Ni siquiera se había puesto maquillaje—. Hoy sólo me he tomado una copa —le dijo a su hija—. Estoy algo temblorosa, pero tal vez pueda dejarlo, si lo intento.
____ tuvo la sensación de que se encontraba al principio de una auténtica relación madre hija.
—¿En serio? —preguntó con una sonrisa.
—Bueno, no esperes demasiado —se rió—. He bebido casi toda mi vida. No es fácil dejarlo.
—Lo entiendo. Te ayudaré. En lo que sea.
—Eres una buena chica, ____ —dijo Ella tras estudiarla en silencio—.No he sido una buena madre. Ojalá... —encogió los hombros—. No se suelen tener segundas oportunidades. Pero lo intentaré.
—Eso es lo más que se puede hacer —contestó ____.Impulsivamente, abrazó a su madre. Tras un titubeo. Ella le devolvió el abrazo. Fue un momento intemporal, todo parecía posible. Pero sólo lo parecía.
____ había tenido la esperanza de que Nick la llamara, o que llevase a Bailey a la clínica para una revisión. Pero él se mantuvo alejado.Aceptó una invitación a ir montar a casa de los Jonas con la esperanza de verlo, aunque fuera de lejos. Sabía que era patético, pero anhelaba verlo.
Winnie la llevó por un sendero arbolado que conducía al rió que cruzaba la propiedad. ____ empezó a bajarse del caballo.
—No —le avisó Winnie, señalando las altas hierbas—. Hay muchas serpientes de cascabel. Uno de los vaqueros ha matado dos esta semana.
—Hace mucho calor —dijo ____, nerviosa. Las serpientes la aterrorizaban.
—Sí, y les gustan los sitios frescos —comentó Winnie—. Será mejor que regresemos —dijo, consultando su reloj—. Tengo que trabajar esta tarde, haciendo una sustitución.
—¿Qué tal Joe? —preguntó ____ durante el regreso.
—Encaminado a la tragedia —dijo Winnie con frialdad—. Sigue viendo a esa mujer.
—¿Cómo lo sabes?
—Anoche se metió una cajita de la joyería en el bolsillo del pantalón,cuando creyó que no lo estaba mirando —explicó Winnie.
—Pero está casada. ¿Y si su marido se entera?
—Joe tendrá problemas —contestó ella—. El informe de la agencia decía que era un camionero que hacía viajes largos, y que tiene una denuncia por asalto.
—Oh, vaya — masculló ____.
—Ya lo verás, un día recibiré una llamada respecto a Joe en el trabajo —dijo Winnie—. No escucha. Cree que puede quitársela a su marido. Está enamorado.
—Esa mujer no ha dejado a su marido por algo —afirmó ____—.Seguramente le tiene miedo.
—Lo mismo creo yo.
Montaron en silencio hasta que vieron el establo.
—Nick también está haciendo tonterías.
—¿Qué? —el corazón de ____ dio un bote.
—Trae a la tal Misty a casa a pasar el fin de semana —dijo Winnie,cortante—. La trata mal, pero ella sigue viniendo. No entiendo lo que pasa.
—Venganza —sugirió ____.
—Eso pensaba yo. Pero Joe no es el único que esconde joyas. Nick también tenía una cajita de joyería en el bolsillo del pantalón, igual que Joe —miró a ____ con preocupación—. La vi. Era pequeña y cuadrada,como las de los anillos. La estaba escondiendo.
—Supongo que ha descubierto que ella le importa de verdad, ¿no? —____ intentó sonreír, pero su mundo acababa de derrumbarse.
—Mis dos hermanos son idiotas —farfulló Winnie con expresión preocupada.
—El amor no es algo racional —____ miró la pradera agostada—. Sino llueve pronto, hasta los animales se volverán locos. Esta sequía es terrible —dijo, para cambiar de tema.
—Es peor para los pequeños granjeros —apuntó Winnie—. Nosotros podemos permitirnos comprar heno para alimentar a los animales. Con eso de los nuevos biocombustibles, los precios del grano están subiendo—movió la cabeza—. Intentan arreglar una cosa, y eso estropea otra.
—Así es la vida, supongo.
—No estés tan compungida —le dijo Winnie con gentileza—. Tal vez lo que vi era un broche que Nick le ha comprado a alguna amiga. Podría ser un anillo.
—Sí, podría ser.
Winnie sabía que su amiga intentaba ocultar su dolor y cambió de tema.En el establo se encontraron con un Joe furioso. Caminaba agrandes zancadas, casi echando humo. Vio a las mujeres y fue a recibirlas, junto con el vaquero que se ocuparía de sus monturas.
—¿Qué diablos te pasa? —le preguntó Winnie, cuando el vaquero se llevó a los caballos.
—¡Ese maldito detective que trabaja para el padre de la novia de Nick! ¡Eso me pasa! —rugió—. Nick me tendió una trampa.
—¿Una trampa? ¿Cómo? —preguntó ____.
—Niniveh no está casada —afirmó—. Tenía sospechas, porque vive en un apartamento, en la ciudad. Ninguno de sus vecinos ha mencionado a otros hombres, y menos a un marido. Así que le pedí a un amigo mío,policía de San Antonio, que lo comprobara. ¡Nunca ha estado casada!
—Joe, estoy segura de que Nick no les pidió que se inventaran ese informe —empezó, Winnie, anonadada.
—Nick odia a Niniveh —la cortó él—. Haría cualquier cosa por romper nuestra relación. Antes de que digáis nada, sé que ella es una interesada.Le gustan las cosas bonitas porque no puede permitírselas. Si yo se las quiero comprar, es asunto mío... nadie me obliga a hacerlo.
Winnie y ____ intercambiaron una mirada de pena.
—Además está furiosa porque Nick la investigara e intentara separarnos con mentiras —añadió con amargura—. No quiere verme más.
____ se sintió culpable, sin saber por qué.
—Lo siento mucho —Winnie besó a su hermano en la mejilla—. Me gustaría poder quedarme a hablar del tema, pero llegaré tarde al trabajo.Hablaremos después —frunció el ceño—. ¡Lo olvidaba! Tengo que llevar a____ a su casa.
—Yo la llevaré —ofreció Joe—. Me consolará.
—Te llamaré —Winnie le dio un abrazó a su amiga y se marchó.____ asintió.
Estaba decepcionada por no haber visto a Nick, y triste porque hubieran mentido a Joe. No encajaba con su imagen de Nick que se inventara historias sobre Niniveh.Subieron al deportivo de Joe y él arrancó. Seguía furioso y se notaba.
—¿Qué vas a hacer? —le preguntó.
—Voy a hacer lo que Nick quiere que haga —masculló—. Dejaré a Niniveh antes de que él encuentre la manera de arruinar su reputación.
—Nick es impresionante —dijo ella.
—Está demasiado acostumbrado a salirse con la suya. Ha dirigido todo durante tanto tiempo que cree que también puede dirigir la vida de las personas —la miró de reojo—. ¿Te apetece una pequeña venganza? Al fin y al cabo, también te ha hecho daño a ti.
—¿Cómo? —preguntó ella, con un mal presentimiento.
—Le dijo a Misty que lo estuviste persiguiendo en el baile de caridad—aclaró—. Ya te dije que había cotilleos. Ella los oyó y montó una buena.Nick no suele hacerle caso cuando se queja, pero esa vez sí. Le dijo que lo habías llevado al patio y coqueteado con él descaradamente.
Ella se sintió tan avergonzada y humillada que deseó que se la tragara la tierra. Era una burda mentira, y Nick lo sabía. Se mordió el labio.
—Perdona —dijo Clark, al ver su expresión—. No he debido contártelo así.
—La verdad es lo mejor, Joe, aunque duela.
—Me dejó atónito cuando lo oí. Sé que tú no persigues a los hombres. Y nunca coqueteas. Cuando Misty se fue, le eché una bronca. Él se marchó sin decir palabra. Es imposible discutir con él. ¡Te ignora!
Ella se sintió diminuta. Había ido a montar con Winnie con la esperanza de ver a Nick. Y él se dedicaba a mentirle a su novia sobre ella. Era la gota que hacía rebosar el vaso.
—Empecemos a salir juntos de verdad —dijo Joe.
—¿De qué serviría eso? —quiso saber ella.
—Le enseñaría a Nick una lección sobre su manía de intentar dirigirla vida de la gente —rezongó él—. Estoy harto de que me trate como un niño. No soporta a Niniveh porque dice que es una interesada. ¿Pero qué es esa caza fortunas que sale con él, si no una interesada?
—No es una de mis personas favoritas.
—Ni mía. Y él habla de comprometerse —dijo—. Le oí mencionárselo a Hayes Carson por teléfono. No entendí lo que decía al principio, pero sonaba furioso. Después mencionó que estaba intentando comprometerse y no me lo creí. Pero cuando vi los anillos en su escritorio...A ____ se le cayó el corazón a los pies.—No pienso vivir en la casa con esa antipática, y Winnie dice que ella tampoco —suspiró—. Si se muda allí, nosotros nos iremos. Nick puede entretenerla él sólito.
—No os culpo —musitó ella—. Estaba dispuesta a sacrificar al pobre Bailey por ir a un concierto.
—Algo que tú no harías en toda tu vida —comentó él, esbozando una sonrisa.
—Me gustan los animales.
—A mí también.
—Entonces, ¿sugieres que simulemos salir juntos, como hicimos antes? Nick lo descubrió enseguida. Joe.
—Esta vez no será así —aseguró él.Eso la dejó intrigada el resto del camino.
Le dolía la crueldad de Nick. El hombre que la había besado con tanta ternura en el centro comunitario no parecía capaz de humillar a una mujer que había respondido a él. Pero ella sabía poco de hombres, y Nick había notado de inmediato que era novata. Tal vez sólo había estado divirtiéndose con ella. Se había apartado cuando le mencionó a Misty; tal vez se había sentido culpable por flirtear. Para justificar los cotilleos a Misty, había utilizado a ____ como cabeza de turco. Casi lo odiaba por ello. Sin duda,dejaba muy clara la situación real.Nick era rico. ____ era pobre. Su novia era de buena clase social y guapa. El padre de ____ era un criminal. No hacía falta más.
—Iremos a San Antonio, al ballet —dijo Joe, deteniéndose ante su casa y parando el motor. Alzó la mano para impedir sus protestas—.Contrataré a un guarda espaldas para que Nick no tenga la excusa de que te pongo en peligro.Ella sintió un nuevo respeto por su amigo.—E iremos de compras, te guste o no —añadió él—. Necesitas un traje de noche bonito, algo de seda y sin mangas —dijo, sonriente.
—Yo no me pongo ese tipo de cosas —dijo.
—No te pido que salgas en ropa interior. Sólo que te pongas algo más femenino que lo que utilizas habitualmente —dijo él con amabilidad.Él no podía adivinar cuánto estaba hiriendo su orgullo, pero notó que le ocurría algo.
—¿Qué te pasa? —preguntó. Ella se retorció las manos, unidas sobre el regazo y lo miró.
—Joe, no puedo ponerme nada escotado, y mucho menos que deje los hombros al aire —dijo con orgullo y tristeza—. Tuve un... un accidente, justo antes de que papá me trajera de vuelta a Jacobsville. Hay, bueno,cicatrices...
—Dios, ¡perdona! ¡No lo sabía!
—Nadie lo sabe, ni siquiera mi madre —dijo ella con el rostro tenso—. Y no puedes decírselo a nadie —bajó los ojos—. Es algo con lo que he aprendido a vivir, a mí manera. Pero tengo que vestirme de modo que la lesión quede oculta.
—La debilidad de tu brazo —reflexionó él en voz alta—. También es por el accidente, ¿verdad?
Ella asintió. Se había ruborizado. Él se inclinó hacia ella y agarró su mano entre las suyas.
—No se lo diré a nadie —prometió—. Y compraremos ropa conservadora. Pero bonita.
—Eso no lo permitiré —afirmó ella con orgullo.
—¿Y si lo consideramos un préstamo?
—Nunca podría devolvértelo. Tendrás que conformarte con lo que puedo permitirme ponerme. Mi madre puede prestarme algunas de su prendas más conservadoras y la estola de zorro. Estaré presentable, le lo prometo.
—De acuerdo, si es lo que quieres.
—Lo del guardaespaldas, seguramente deberías consultárselo al sheriff Carson.
—Lo haré. Entra. Estaremos en contacto.
—¿Estás seguro de que quieres hacer eso? —le preguntó ella,abriendo la puerta—. Niniveh podría decidir volver contigo.
—No estoy seguro de querer que vuelva —contestó él—. Iremos día a día. Pero si necesitas algo, lo que sea, avísame, ¿de acuerdo?
Ambos sabían que no lo haría, pero ella sonrió y asintió.
—Siento haberte contado lo que dijo Nick —Joe estrechó los ojos—. Te ha dolido.
—La vida duele, Joe. Es inevitable.
—Eso dicen —se inclinó para cerrar la puerta del coche—. El viernes que viene. El ballet.
—Le pediré al doctor Rydel que me deje salir antes del trabajo.
—Yo también se lo pediré —se ofreció él.
—¡Eres un valiente!
—Sí, he oído decir que últimamente trata al personal a gritos, pero nos llevamos bien —soltó una risita—. Te llamaré. Hasta pronto.
—Hasta pronto.
____ se había reído con el problema que tenía Hayes Carson con su primo Macreedy, pero le resultaba imposible hablar o pensar en él sin recordar la confesión de Ella' sobre el hermano de Hayes, Bobby. Pensaba en eso cuando Joe telefoneó.
—Lo siento —dijo, en cuanto reconoció su voz.
—Ah, lo dices por lo de Niniveh. Nick lo sabía desde el principio —se quejó—. Yo creía que lo estaba engañando; siempre lo subestimo.Contrató a la agencia de detectives del padre de Misty para que investigara a Niniveh. No puedo decir que me sorprenda lo que encontró.Bueno, sí me sorprendió que estuviera casada... y tonteando conmigo.
—Nick es muy inteligente —comentó ella.
—Sí, y sabe hacer hablar a la gente.
—Yo no pretendía... —hizo una mueca.
—¡No! No lo digo por ti. Me pregunto qué diablos hacía, dejándote sola en el baile. Estaba furioso.
—Pero yo estuve bien.
—Sabe que tu padre y su compañero de felonías podrían ir por ti,____. Yo también lo sabía, o debería haberlo sabido. Nick dice que podría haber ocurrido cualquier cosa. Lo siento, ____. Estaba tan loco por Niniveh que sólo pensaba en ella. Eres mi amiga y debería haber cuidado de ti.
—No importa, Joe —dijo ella, emocionada porque Nick se preocupara así—. En serio.
—Se entusiasma hablando de ti —siguió él—. Casi diría que es posesivo con respecto a ti. Creo que, a su manera, te tiene cariño —hizo una pausa—. La gente habla sobre vosotros de lo que pasó en el baile.Salisteis al patio juntos.
—Para hablar de ti —aclaró ella—. Quería saber dónde estabas y qué hacías. Es muy insistente.
—Sí que lo es —él suspiró con alivio e hizo una leve pausa—. ____ no deberías pensar en él —a ella se le encogió el corazón—. Algo le ocurrió en la guerra. Odió a las mujeres durante años, después de que Misty lo abandonara cuando lo hirieron. Sólo Dios sabe por qué esta con ella otra vez. Puede que quiera venganza. No le gustan las mujeres. Sólo las utiliza.Como yo —concluyó, avergonzado.
—No es mala persona —murmuró ____.
—No he dicho que lo sea, sólo que odia a las mujeres. Controla a Misty con mano firme, y no mide sus palabras cuando habla con ella. Es casi como si la tuviera cerca por alguna razón extraña, pero no quisiera tener una relación. Le da igual que llegue tarde a una cita, o que no aparezca. Cuando están juntos ella se pasa mucho tiempo quejándose de cómo la trata y de ti.
—¿De mí? —exclamó ____—. ¿Por qué? A Nick le importo un comino.
—No estoy tan seguro. Ella tiene celos de ti.
—Eso sí que tiene gracia. Es guapa y rica. Yo normalita y pobre. No soy competencia para ella.
—Tienes cualidades fantásticas —apuntó Joe.
—No soy ninguna belleza.
—Ni ella tampoco.
—Claro que lo es —____ se rió suavemente.
—No es bella por dentro. Tú sí.
—Gracias, Joe. Eres muy amable.
—Amable —rió él—. Bueno, al menos seguimos siendo amigos. ¿No?
—Sí.
—Entonces puedes venir a montar conmigo de vez en cuando. En el rancho. Cuando no esté Nick —añadió, con una risita malvada.
—Los dos sabemos que no temes a Nick —protestó ella.
—Digamos que no demasiado.
—¿Qué le dijiste a Niniveh, sobre no verla más?
Siguió una larga pausa y ella se tensó.—Joe, ¿no seguirás viéndola? —más silencio—. Su marido podría hacerte daño —le advirtió.
—No lo entiendes —Joe suspiró—. Es complicado.
—Ten cuidado, por favor. ¿De acuerdo?
—Tendré cuidado. Sé que tengo que romper con ella. Pero teníamos algo especial, al menos por mi parte. Hace falta tiempo para adaptarse.
—Bien, pero ten cuidado —volvió a advertirlo.
—Lo haré. Hasta luego.
—Adiós —____ colgó, pero se quedó preocupada. Joe estaba jugando con fuego. Si Nick y ella fueran amigos de verdad, se lo contaría. Pero no había visto a Nick desde el baile, cuando él la había besado con tanta ternura.
Soñaba con él y anhelaba verlo, pero él había desaparecido. Pensó que tal vez la había utilizado para sacarle información sobre Joe y Niniveh, y la idea la entristeció muchísimo.
Su madre y ella se estaban llevando mejor que nunca, aunque ____ vivía aterrorizada por la posibilidad de que su padre o, peor aún, Jock,aparecieran cualquier día. Ella había hablado con un agente inmobiliario sobre la casa y el terreno. Se tomaba la amenaza de Jock en serio y no quería ir a la cárcel. ____ se sentía culpable sólo por conocer el secreto.
Las cosas empeoraron cuando Hayes apareció en la clínica veterinariaa mediados de semana. Pidió a ____ que saliera al aparcamiento, para poder hablar a solas con ella.
—¿Qué ocurre? —le preguntó, aprensiva.
—Es sobre tu padre —empezó él. Su rostro se tensó—. He oído algo.Un rumor. Tiene que ver con mi hermano...
—¡Oh. Dios! ¡Lo siento muchísimo! —la expresión de ____ lo dijo todo. Le costaba guardar un secreto, y ése le había quitado muchas noches de sueño. Si Hayes insistía, tendría que contárselo. Palideció.
—Lo sabes, ¿verdad? Cuéntamelo, _____.
—Si lo hago, mi madre irá a la cárcel —dijo, rodeándose el cuerpo con los brazos.
—Si no lo haces, tu madre podría morir —contestó él—. Vieron a tu padre en el condado de Bexar hace un par de días.
—¿Con Jock? —preguntó ella, asustada.
—La persona que lo vio no sabía nada de Jock, no lo habría reconocido. ¿Qué sabe Brent de tu madre y qué tiene que ver con mi familia?
Ella se apoyó en el coche patrulla y lo miró a los ojos.
—Por lo visto, mi padre traficaba con cocaína antes de marcharse de aquí conmigo, y vendía droga pura. Hizo un trato con... —se detuvo y se mordió el labio.Hayes la miró como si supiera lo que iba a oír.
—Sé lo que era mi hermano —intervino—. No tienes que medir las palabras con él. Hace mucho que está muerto y enterrado.
—Sí, pero sigue siendo tu hermano y tú lo querías —tomó aire—. Yo quería a mi padre. Nunca pensé... —se detuvo—. Tu hermano vio a mi padre recoger un cargamento. Mi padre le ofreció una fortuna en cocaína para que no lo delatara.
—Así que eso era.
—Mi padre le dio la droga a tu hermano, sin avisarlo de que era pura al cien por cien. Él le pidió a su camello que le pusiera un chute. A eso se debió la sobredosis —bajó los ojos—. ¡Me avergüenzo muchísimo!
—¡No! —él se acercó y tomó su rostro entre las manos— No, ____, no es ni tu vergüenza ni culpa tuya. Eres tan víctima como lo fue Bobby. No te eches encima el peso de ese crimen. ¡No es tuyo!
Las lágrimas surcaban las mejillas de ____. Hayes buscó un pañuelo en el bolsillo, pero no tenía. ____ sacó uno de papel del bolsillo. Se secólos ojos y se sonó la nariz.
—Quería decírtelo, pero no podía. Nunca he estado unida a mi madre,hasta hace pocos días, y sabía que si te lo decía ella podría ir a prisión.
—¿Con qué cargos? No hay pruebas. Todas las personas relacionadas con el caso han muerto. La mujer que le puso la dosis a Bobby era Rachel Conley. Ella misma murió de una sobredosis no hace mucho. Dejó un diario en el que confesaba haber sido ella quien le dio la droga a Bobby.
_____ lo miró sorprendida
—Tu padre y Rachel entregaron a Bobby el arma, pero fue él mismo quien apretó el gatillo, metafóricamente hablando. Bobby era adicto desde los doce años. Yo lo sabía e intenté detenerlo, pero no pude.
—Entonces, ¿mi madre no irá a la cárcel?
—No —hizo una pausa—. Pero tu padre sí, si consigo acusarlo de algo—añadió, con voz fría.
Eso la entristeció, su padre la había tratado bien y lo había querido.Le dolía saber que actuaba en contra de la ley. Se preguntó qué habría hecho para estar huyendo.
—Si está huyendo y necesita dinero —reflexionó en voz alta—, debe estar desesperado.
—Piensas como una detective.
—Ha hecho algo muy malo. O ha sido Jock y él tomó parte —miró a Hayes con tristeza—. Fue bueno conmigo los dos años que viví con él. Si no hubiera vuelto a mezclarse con Jock, tal vez habría seguido por el buen camino.
—Los malos hombres no cambian, ____ —dijo Hayes con tono resignado—. Muchos de ellos se dejan llevar. Otros son vagos y no quieren trabajar para ganarse la vida. Algunos han recibido tan malos tratos que odian el mundo y desean vengarse. Y también hay chicos buenos que utilizan drogas o se emborrachan y hacen cosas de las que se arrepienten en resto de su vida —se encogió de hombros—. Supongo que por eso Dios creó también legisladores —sonrió.Ella le devolvió la sonrisa.—Si oyes algo de él, avísame de inmediato.
—Mamá está hablando con agentes inmobiliarios. Teme lo que pueda hacer él.
—Yo también. Tengo un amigo en San Antonio que ha hablado con el hombre que reconoció a tu padre. Tiene una pista y la está siguiendo. Talvez tengamos suerte.
—¿Qué le digo a mi madre que haga?
—Dile que siga adelante y ponga la propiedad en venta.Ella abrió la boca para protestar, pero él alzó una mano y la detuvo.—No tiene que venderla. Sólo tiene que dar la impresión de que va ahacerlo. Eso nos dará algo de tiempo. Apostaría cualquier cosa a que tu padre o su amigo están vigilando qué hace.
—Se lo diré —prometió ____.
—Y cerrad puertas y ventanas con cerrojo, por si acaso —añadió él con expresión amarga.
—Siempre lo hacemos.
—Siento que estés involucrada en esto.
—No podemos elegir a nuestra familia —comentó ____, filosófica.
—Y tú que lo digas.
____ volvió a casa después del trabajo y le contó a su madre lo que le había dicho el sheriff Carson. Ella reaccionó con un gran alivio.
—Tenía un miedo horrible —le confesó a su hija—. ¿El sheriff Carson no va a arrestarme? ¿Te lo ha dicho él?
—Sí, pero también me ha dicho que quiere pongas la casa en venta —le contestó ____.
—Puedo hacerlo. Sí, lo haré —se pasó la mano por los pantalones de seda. Ese día representaba su edad. Ni siquiera se había puesto maquillaje—. Hoy sólo me he tomado una copa —le dijo a su hija—. Estoy algo temblorosa, pero tal vez pueda dejarlo, si lo intento.
____ tuvo la sensación de que se encontraba al principio de una auténtica relación madre hija.
—¿En serio? —preguntó con una sonrisa.
—Bueno, no esperes demasiado —se rió—. He bebido casi toda mi vida. No es fácil dejarlo.
—Lo entiendo. Te ayudaré. En lo que sea.
—Eres una buena chica, ____ —dijo Ella tras estudiarla en silencio—.No he sido una buena madre. Ojalá... —encogió los hombros—. No se suelen tener segundas oportunidades. Pero lo intentaré.
—Eso es lo más que se puede hacer —contestó ____.Impulsivamente, abrazó a su madre. Tras un titubeo. Ella le devolvió el abrazo. Fue un momento intemporal, todo parecía posible. Pero sólo lo parecía.
____ había tenido la esperanza de que Nick la llamara, o que llevase a Bailey a la clínica para una revisión. Pero él se mantuvo alejado.Aceptó una invitación a ir montar a casa de los Jonas con la esperanza de verlo, aunque fuera de lejos. Sabía que era patético, pero anhelaba verlo.
Winnie la llevó por un sendero arbolado que conducía al rió que cruzaba la propiedad. ____ empezó a bajarse del caballo.
—No —le avisó Winnie, señalando las altas hierbas—. Hay muchas serpientes de cascabel. Uno de los vaqueros ha matado dos esta semana.
—Hace mucho calor —dijo ____, nerviosa. Las serpientes la aterrorizaban.
—Sí, y les gustan los sitios frescos —comentó Winnie—. Será mejor que regresemos —dijo, consultando su reloj—. Tengo que trabajar esta tarde, haciendo una sustitución.
—¿Qué tal Joe? —preguntó ____ durante el regreso.
—Encaminado a la tragedia —dijo Winnie con frialdad—. Sigue viendo a esa mujer.
—¿Cómo lo sabes?
—Anoche se metió una cajita de la joyería en el bolsillo del pantalón,cuando creyó que no lo estaba mirando —explicó Winnie.
—Pero está casada. ¿Y si su marido se entera?
—Joe tendrá problemas —contestó ella—. El informe de la agencia decía que era un camionero que hacía viajes largos, y que tiene una denuncia por asalto.
—Oh, vaya — masculló ____.
—Ya lo verás, un día recibiré una llamada respecto a Joe en el trabajo —dijo Winnie—. No escucha. Cree que puede quitársela a su marido. Está enamorado.
—Esa mujer no ha dejado a su marido por algo —afirmó ____—.Seguramente le tiene miedo.
—Lo mismo creo yo.
Montaron en silencio hasta que vieron el establo.
—Nick también está haciendo tonterías.
—¿Qué? —el corazón de ____ dio un bote.
—Trae a la tal Misty a casa a pasar el fin de semana —dijo Winnie,cortante—. La trata mal, pero ella sigue viniendo. No entiendo lo que pasa.
—Venganza —sugirió ____.
—Eso pensaba yo. Pero Joe no es el único que esconde joyas. Nick también tenía una cajita de joyería en el bolsillo del pantalón, igual que Joe —miró a ____ con preocupación—. La vi. Era pequeña y cuadrada,como las de los anillos. La estaba escondiendo.
—Supongo que ha descubierto que ella le importa de verdad, ¿no? —____ intentó sonreír, pero su mundo acababa de derrumbarse.
—Mis dos hermanos son idiotas —farfulló Winnie con expresión preocupada.
—El amor no es algo racional —____ miró la pradera agostada—. Sino llueve pronto, hasta los animales se volverán locos. Esta sequía es terrible —dijo, para cambiar de tema.
—Es peor para los pequeños granjeros —apuntó Winnie—. Nosotros podemos permitirnos comprar heno para alimentar a los animales. Con eso de los nuevos biocombustibles, los precios del grano están subiendo—movió la cabeza—. Intentan arreglar una cosa, y eso estropea otra.
—Así es la vida, supongo.
—No estés tan compungida —le dijo Winnie con gentileza—. Tal vez lo que vi era un broche que Nick le ha comprado a alguna amiga. Podría ser un anillo.
—Sí, podría ser.
Winnie sabía que su amiga intentaba ocultar su dolor y cambió de tema.En el establo se encontraron con un Joe furioso. Caminaba agrandes zancadas, casi echando humo. Vio a las mujeres y fue a recibirlas, junto con el vaquero que se ocuparía de sus monturas.
—¿Qué diablos te pasa? —le preguntó Winnie, cuando el vaquero se llevó a los caballos.
—¡Ese maldito detective que trabaja para el padre de la novia de Nick! ¡Eso me pasa! —rugió—. Nick me tendió una trampa.
—¿Una trampa? ¿Cómo? —preguntó ____.
—Niniveh no está casada —afirmó—. Tenía sospechas, porque vive en un apartamento, en la ciudad. Ninguno de sus vecinos ha mencionado a otros hombres, y menos a un marido. Así que le pedí a un amigo mío,policía de San Antonio, que lo comprobara. ¡Nunca ha estado casada!
—Joe, estoy segura de que Nick no les pidió que se inventaran ese informe —empezó, Winnie, anonadada.
—Nick odia a Niniveh —la cortó él—. Haría cualquier cosa por romper nuestra relación. Antes de que digáis nada, sé que ella es una interesada.Le gustan las cosas bonitas porque no puede permitírselas. Si yo se las quiero comprar, es asunto mío... nadie me obliga a hacerlo.
Winnie y ____ intercambiaron una mirada de pena.
—Además está furiosa porque Nick la investigara e intentara separarnos con mentiras —añadió con amargura—. No quiere verme más.
____ se sintió culpable, sin saber por qué.
—Lo siento mucho —Winnie besó a su hermano en la mejilla—. Me gustaría poder quedarme a hablar del tema, pero llegaré tarde al trabajo.Hablaremos después —frunció el ceño—. ¡Lo olvidaba! Tengo que llevar a____ a su casa.
—Yo la llevaré —ofreció Joe—. Me consolará.
—Te llamaré —Winnie le dio un abrazó a su amiga y se marchó.____ asintió.
Estaba decepcionada por no haber visto a Nick, y triste porque hubieran mentido a Joe. No encajaba con su imagen de Nick que se inventara historias sobre Niniveh.Subieron al deportivo de Joe y él arrancó. Seguía furioso y se notaba.
—¿Qué vas a hacer? —le preguntó.
—Voy a hacer lo que Nick quiere que haga —masculló—. Dejaré a Niniveh antes de que él encuentre la manera de arruinar su reputación.
—Nick es impresionante —dijo ella.
—Está demasiado acostumbrado a salirse con la suya. Ha dirigido todo durante tanto tiempo que cree que también puede dirigir la vida de las personas —la miró de reojo—. ¿Te apetece una pequeña venganza? Al fin y al cabo, también te ha hecho daño a ti.
—¿Cómo? —preguntó ella, con un mal presentimiento.
—Le dijo a Misty que lo estuviste persiguiendo en el baile de caridad—aclaró—. Ya te dije que había cotilleos. Ella los oyó y montó una buena.Nick no suele hacerle caso cuando se queja, pero esa vez sí. Le dijo que lo habías llevado al patio y coqueteado con él descaradamente.
Ella se sintió tan avergonzada y humillada que deseó que se la tragara la tierra. Era una burda mentira, y Nick lo sabía. Se mordió el labio.
—Perdona —dijo Clark, al ver su expresión—. No he debido contártelo así.
—La verdad es lo mejor, Joe, aunque duela.
—Me dejó atónito cuando lo oí. Sé que tú no persigues a los hombres. Y nunca coqueteas. Cuando Misty se fue, le eché una bronca. Él se marchó sin decir palabra. Es imposible discutir con él. ¡Te ignora!
Ella se sintió diminuta. Había ido a montar con Winnie con la esperanza de ver a Nick. Y él se dedicaba a mentirle a su novia sobre ella. Era la gota que hacía rebosar el vaso.
—Empecemos a salir juntos de verdad —dijo Joe.
—¿De qué serviría eso? —quiso saber ella.
—Le enseñaría a Nick una lección sobre su manía de intentar dirigirla vida de la gente —rezongó él—. Estoy harto de que me trate como un niño. No soporta a Niniveh porque dice que es una interesada. ¿Pero qué es esa caza fortunas que sale con él, si no una interesada?
—No es una de mis personas favoritas.
—Ni mía. Y él habla de comprometerse —dijo—. Le oí mencionárselo a Hayes Carson por teléfono. No entendí lo que decía al principio, pero sonaba furioso. Después mencionó que estaba intentando comprometerse y no me lo creí. Pero cuando vi los anillos en su escritorio...A ____ se le cayó el corazón a los pies.—No pienso vivir en la casa con esa antipática, y Winnie dice que ella tampoco —suspiró—. Si se muda allí, nosotros nos iremos. Nick puede entretenerla él sólito.
—No os culpo —musitó ella—. Estaba dispuesta a sacrificar al pobre Bailey por ir a un concierto.
—Algo que tú no harías en toda tu vida —comentó él, esbozando una sonrisa.
—Me gustan los animales.
—A mí también.
—Entonces, ¿sugieres que simulemos salir juntos, como hicimos antes? Nick lo descubrió enseguida. Joe.
—Esta vez no será así —aseguró él.Eso la dejó intrigada el resto del camino.
Le dolía la crueldad de Nick. El hombre que la había besado con tanta ternura en el centro comunitario no parecía capaz de humillar a una mujer que había respondido a él. Pero ella sabía poco de hombres, y Nick había notado de inmediato que era novata. Tal vez sólo había estado divirtiéndose con ella. Se había apartado cuando le mencionó a Misty; tal vez se había sentido culpable por flirtear. Para justificar los cotilleos a Misty, había utilizado a ____ como cabeza de turco. Casi lo odiaba por ello. Sin duda,dejaba muy clara la situación real.Nick era rico. ____ era pobre. Su novia era de buena clase social y guapa. El padre de ____ era un criminal. No hacía falta más.
—Iremos a San Antonio, al ballet —dijo Joe, deteniéndose ante su casa y parando el motor. Alzó la mano para impedir sus protestas—.Contrataré a un guarda espaldas para que Nick no tenga la excusa de que te pongo en peligro.Ella sintió un nuevo respeto por su amigo.—E iremos de compras, te guste o no —añadió él—. Necesitas un traje de noche bonito, algo de seda y sin mangas —dijo, sonriente.
—Yo no me pongo ese tipo de cosas —dijo.
—No te pido que salgas en ropa interior. Sólo que te pongas algo más femenino que lo que utilizas habitualmente —dijo él con amabilidad.Él no podía adivinar cuánto estaba hiriendo su orgullo, pero notó que le ocurría algo.
—¿Qué te pasa? —preguntó. Ella se retorció las manos, unidas sobre el regazo y lo miró.
—Joe, no puedo ponerme nada escotado, y mucho menos que deje los hombros al aire —dijo con orgullo y tristeza—. Tuve un... un accidente, justo antes de que papá me trajera de vuelta a Jacobsville. Hay, bueno,cicatrices...
—Dios, ¡perdona! ¡No lo sabía!
—Nadie lo sabe, ni siquiera mi madre —dijo ella con el rostro tenso—. Y no puedes decírselo a nadie —bajó los ojos—. Es algo con lo que he aprendido a vivir, a mí manera. Pero tengo que vestirme de modo que la lesión quede oculta.
—La debilidad de tu brazo —reflexionó él en voz alta—. También es por el accidente, ¿verdad?
Ella asintió. Se había ruborizado. Él se inclinó hacia ella y agarró su mano entre las suyas.
—No se lo diré a nadie —prometió—. Y compraremos ropa conservadora. Pero bonita.
—Eso no lo permitiré —afirmó ella con orgullo.
—¿Y si lo consideramos un préstamo?
—Nunca podría devolvértelo. Tendrás que conformarte con lo que puedo permitirme ponerme. Mi madre puede prestarme algunas de su prendas más conservadoras y la estola de zorro. Estaré presentable, le lo prometo.
—De acuerdo, si es lo que quieres.
—Lo del guardaespaldas, seguramente deberías consultárselo al sheriff Carson.
—Lo haré. Entra. Estaremos en contacto.
—¿Estás seguro de que quieres hacer eso? —le preguntó ella,abriendo la puerta—. Niniveh podría decidir volver contigo.
—No estoy seguro de querer que vuelva —contestó él—. Iremos día a día. Pero si necesitas algo, lo que sea, avísame, ¿de acuerdo?
Ambos sabían que no lo haría, pero ella sonrió y asintió.
—Siento haberte contado lo que dijo Nick —Joe estrechó los ojos—. Te ha dolido.
—La vida duele, Joe. Es inevitable.
—Eso dicen —se inclinó para cerrar la puerta del coche—. El viernes que viene. El ballet.
—Le pediré al doctor Rydel que me deje salir antes del trabajo.
—Yo también se lo pediré —se ofreció él.
—¡Eres un valiente!
—Sí, he oído decir que últimamente trata al personal a gritos, pero nos llevamos bien —soltó una risita—. Te llamaré. Hasta pronto.
—Hasta pronto.
MeliGarcia
Re: Un hombre sin piedad - Nick & Tu (Adaptacion) TERMINADA!
Capitulo 10
El guardaespaldas resultó ser un policía de Jacobsville, que hacíatrabajo extra en su tiempo libre. Era enorme y no sonreía nunca.
En vez de ir con ellos en el coche, los siguió en su vehículo particular hasta San Antonio. Joe le había pagado la gasolina y le habría comprado una entrada al ballet, pero él dijo que no le gustaban esos espectáculos.Así que Joe había organizado otra protección para cuando estuvieran dentro.____ llevaba el mismo vestido de terciopelo verde que se había puesto para el baile, y la estola y los zapatos de tacón de su madre. La asustaba relacionarse con la gente de clase alta de San Antonio, pero Joe, dándole la mano, le había asegurado que eran gente normal, como él.Vio a un amigo suyo y se lo presentó a ____. Era Jason Pendleton quetenía una fábrica de camiones en Jacobsville. Lo acompañaba una pelirroja que presentó como su prometida. La mujer era ordinaria y un poco maleducada. Se llevó a Jason pocos minutos después, para hablar con el dueño de un periódico local.
—Supongo que a ella no le parecemos compañía lo bastante importante —reflexionó Joe—. El viejo Peppernell es propietario de un periódico, pero nuestra familia podría comprar cuanto tiene sin esfuerzo.En algún momento, Jason se lo dirá y ella lo arrastrará de vuelta,simulando que Peppernell es un primo lejano o algo y que tenía el deber de saludarlo. A la hermana de Jason, Gracie, no la impresiona el dinero. Tiene amigos que no tienen un céntimo. Pero parece que la prometida de Jason sólo se relaciona con los más ricos.Parecía que le había hecho gracia, pero ____ se sentía mortificada.
—¿Ésa es la clase de gente que conoces? —preguntó, inquieta—. ¿Te juzgan por tu dinero?
—Jason no. Su prometida, por lo visto sí —arrugó la frente—. ¿Dónde estará Gracie? Es raro no verla con su hermano, son inseparables.
—¿Sí? Los hermanos y hermanas no suelen ir juntos a actos sociales¿verdad?
—No son hermanos de sangre. La madre de Gracie se casó con el padre de Jason, que murió poco después, y ambas se quedaron con Jason.La madre de Gracie ya falleció, pero Gracie sigue con él. Hasta ahora a Jason no le ha interesado el compromiso. Su prometida es guapa, pero parece muy ambiciosa.
____ también lo había notado. Observó a la mujer cuando Jason Pendleton se inclinó para decirle algo en voz baja. La mujer, boquiabierta,miró a Joe y ____.
—Acaba de darle la mala noticia —Joe se rió por lo bajo.____ también se rió, pero cuando volvió la cabeza, sus ojos se encontraron con los de Nick. Desvió la mirada y se aferró a la mano de Joe. Se le aceleró el corazón. Nick la había acusado de perseguirlo. No quería ni hablar con él.Nick estaba con Misty. La llevó hacia ellos.
—Antes de que empieces —dijo Joe, beligerante—. Jarret, del departamento policial de Jacobsville, actúa como nuestro guarda espaldas afuera, y el detective Rick Márquez tiene el asiento contiguo al nuestro —miró a su hermano con frialdad. Seguía airado por el informe del detective sobre Niniveh.Los ojos de oscuros de Nick se estrecharon con irritación. Miró a ____ con intensidad, pero ella dejó de mirarlo en cuanto pudo. No podía olvidar lo que había dicho de ella.
—Sigue sin parecerme buena idea —dijo ____.
—Nick, ¿por qué no vamos a disfrutar de la velada y dejamos que tu hermano y su... amiga... disfruten de la suya? —preguntó Misty desdeñosa—. Ya es mayor de edad, ¿sabes?
—No permitas que corra ningún riesgo —le dijo Nick a Joe con solemnidad.
—Nunca lo haría. Y lo sabes —replicó Joe cortante.Nick dirigió a ____ una larga mirada que ella ignoró. Cuando Mistyy él se marcharon, tenía el ceño fruncido.
—¿Has invitado a Márquez? —preguntó ____, por decir algo.
—Sí. Le encanta el ballet y nos protegerá aquí dentro, por si tu padre y su amigo deciden hacerte daño en plena obra —dijo él con sarcasmo.
—Dudo que eso vaya a ocurrir —____ se rió.
—Yo también. Nick actúa de forma extraña. Ayer le estaba echando una bronca por teléfono a Hayes Carson. Dios sabrá por qué. Hayes es su mejor amigo, pero últimamente no se llevan bien.
—¿En serio? —preguntó ella con aire ausente, aún excitada por el interés que había demostrado Nick—. ¿No deberíamos entrar ya?
—Supongo que...
—Ah, ahí estáis —la prometida de Jason Pendleton se acercó presurosa—. ¡Siento haberos dejado así antes, pero teníamos que hablar con ese amigo de Jason!
Joe miró a ____ y tuvo que morderse la lengua para no soltar una carcajada. Jason miraba a su prometida con extrañeza, como si no hubiera sido consciente de su interés por la escala social. No era guapo al modo convencional, pero sí muy atractivo.
____ sonrió a la pareja con timidez y Joe la condujo hacia el auditorio. El detective Márquez sonrió cuando se sentaron a su lado.
—¿Estás solo? — preguntó Joe, sorprendido.
—No atraigo a las chicas —Márquez se encogió de hombros—. Cuando ven la pistola... —señaló la pistolera que llevaba colgada—...y comprenden que la llevo siempre, salen de mi vida a toda prisa. Pero no importa.
Siempre deseé pasar toda mi vida solo, sin hijos ni nietos —añadió,risueño.Joe y ____ se echaron a reír.
Durante toda la obra de ballet, que fue maravillosa, ____ notó que los ojos oscuros de Nick la observaban. Odiaba sus sentimientos por él,porque sabía lo que pensaba de ella.Cuando acabó la representación. Nick detuvo a Joe, ____ y el guardaespaldas en la puerta.
—Vamos a la Chaco a tomar una copa. ¿Por qué no venís con nosotros? Vuestro guardaespaldas también es bienvenido.
—No bebo cuando trabajo —dijo Jarret—. Pero gracias.
—Deberíamos irnos a casa —empezó Joe, consciente de que ____ no quería estar con Nick.
—Sólo una copa —dijo Nick, con esa expresión que implicaba que conseguiría lo que quería, de una manera u otra.
—Bueno, de acuerdo —se rindió Joe, como siempre. Se alegró de no ver el rostro de ____.
—No nos quedaremos mucho rato —prometió Nick.
Él y Misty fueron hacia su coche deportivo. Estaba junto al de Joe.Misty estaba quejándose en voz alta de esa intrusión en su intimidad.____ tenía ganas de hacer lo mismo. No quería tomar una copa, y menos con Nick.Pero acabaron en el bar de todas formas. ____ pidió un refresco.Misty pidió un whiskey y la miró con desdén, como si pensara que ____ estaba haciéndose la puritana.
—Márquez lo aprobaría —dijo Joe con gentileza, cuando sirvieron a ____—. No tienes la edad legal.
—¿Qué? —intervino Misty.
—Hay que tener veintiún años para beber en un bar —comentó Joe,sin darle importancia.
—¿Aún no los tienes? —Misty arrugó la frente.
—Cumpliré veinte en Nochebuena, dentro de cuatro meses —respondió ____, sin mirarla.Misty estaba irritable, y se notaba. Se concentró en su copa e ignoró a ____.Pero Nick no. Parecía inquieto. Cuando Misty se excusó para ir al aseo, y Joe decidió ir también, ____ y Nick se quedaron solos.Ella no podía obligarse a mirarlo. Bebía su refresco rodeando el vaso con ambas manos y la mirada perdida en la distancia.
—No me has dicho una palabra en toda la noche —dijo él de repente—. Ni me has mirado.
—No quería dar la impresión de que te perseguía —contestó ella con voz fría y ojos llameantes—. Por lo visto me lancé sobre ti en el baile de caridad y eso te ofendió.Él apretó la mandíbula y desvió la mirada, como si el comentario lo avergonzara.
—Hay cosas que desconoces. No deberías estar viajando por el estado con Joe.
—Estoy tan segura con él como lo estaría en casa —dijo ella—. Joe es un hombre maravilloso. Ha sido una suerte que tu detective privado destapara la verdad sobre Niniveh. Por lo visto —sonrió con intención—, yo le gusto más que ella.
Él hizo una mueca intimidante. Pero antes de que pudiera hablar,regresó Misty. Se sentó y se apoyó contra el hombro de Nick para reclamar su atención. Joe y ____ estuvieron tensos e incómodos el resto del tiempo.Misty consiguió quedarse a solas con ____ un momento, mientras iban hacia los coches.
—No ha hecho más que hablar de ti toda la noche. ¡Dios sabrá porqué! Pero no lo conseguirás —afirmó con voz gélida—. ¡Yo me ocuparé de ti!
____ no tuvo oportunidad de preguntarle a qué se refería. Misty corrió hacia Nick. Por lo visto tenía celos de que Nick hablara de ____.No imaginaba por qué, pero la emocionó pensar que tal vez se arrepentíade su mal comportamiento.
—¿Qué diablos le pasa a Nick? —preguntó Joe, ya en el coche—.Nunca lo había visto tan adusto.
—No tengo ni idea —contestó ____.
—Le eché una bronca por lo del informe del detective. Me juró que no había pedido al hombre que mintiera —miró a ____—. Me cuesta seguir enfadado con él. Pero siento mucho no haber podido evitar lo de la copa.
—No importa, Joe. Es muy insistente. A todo el mundo le cuesta decirle que no.
—Y más a mí —sonrió—. De niños, Nick me protegía de los chicos mayores y abusones. Nunca tenía miedo. Supongo que me protegió demasiado. Cuando nuestra madre se marchó, se convirtió en un infierno vivir con mi padre. Nick recibió muchos golpes destinados a mí.
—Te quiere.
—Sí. Y yo a él —la miró—. Nick me dijo que el sheriff Carson fue a tu casa.
—Sí. Tuve que contarle lo que hizo papá.
—¿Disculpa?
Ella se mordió el labio inferior. Su padre era un criminal. Eso iba a sacar a Nick de su vida para siempre. Estaba segura de que Hayes Carson ya le había contado la verdad. Eran amigos de toda la vida.
—Mi padre era traficante de drogas, Joe. Él suministró la cocaína que mató a Bobby, el hermano del sheriff Carson.
—Uf, vaya —Joe suspiró—. Lo siento por ti.
—Ahora mi padre ha vuelto y él y su socio quieren dinero, mucho...
—Yo podría darles lo que quisieran —ofreció.
—¡No! La única forma de detenerlos es hacer que sigan por aquí mientras mi madre pone la casa en venta. Puede que la policía los atrape antes de que hagan daño a nadie más.
—¿Crees que tu padre te haría daño?
A ___ nunca le había gustado pensar en el pasado. El accidente había dañado algo más que su cuerpo. Cuando el niño cayó a la fosa del puma, el padre de ____ estaba al otro lado. No había hecho nada por ayudarlo.
—Sí te lo haría, ¿cierto? —adivinó Joe.____ inspiró profundamente.
Su padre la había llevado de vuelta a Jacobsville después del juicio. No habían hablado. Ella se había dicho que él había titubeado por la sorpresa. Pero ____ no había dudado un instante.
—Estos años he intentado simular que me trajo por mi propio bien.Pero creo que en realidad hacía que se avergonzara de sí mismo —alzó la mano para que no preguntara—. No puedo hablar de ello aún. Es demasiado doloroso pensar que mi padre se quedó quieto cuando la vida de un niño estaba en peligro. Yo lo quería; pero estuvo dispuesto a sacrificarme para salvarse él —alzó la mirada—. En la misma situación,Nick no habría dudado un segundo. Ni tú, ni Winnie.
—Es duro perder la fe en un progenitor —dijo Joe, solemne—.Cuando nuestra madre se fugó con mi tío, quedamos devastados.Abandonó a tres niños pequeños, sin pensarlo —Joe sonrió—. Tú serás una madre fantástica. Mi marás a tus hijos demasiado.
—No —dijo ella con aire ausente. Se pasó la mano derecha por el brazo izquierdo—. No tendré hijos. No me casaré.
—Unas pocas cicatrices no tienen importancia.
Ella no contestó. Joe no tenía ni ida, no podía sincerarse. Cambió de tema.
—Lo he pasado muy bien. La prometida de Jason Pendleton es increíble —soltó una risita—. ¿Crees que él va a casarse con una mujer tan clasista y deseosa de subir en la escala social?
—Creo que, como yo, empezó con una relación física que lo cegó antela verdadera naturaleza de la mujer —contestó él tras pensarlo—. Espero que tenga la suerte de ver la luz a tiempo.
—No suenas como tú —comentó ella.
—Estuve observando a Misty esta noche. Estaba todo el tiempo encima de Nick, con los ojos destellando dólares. Le gusta la buena vida.Dice tener dinero, pero yo lo dudo. Creo que está actuando para intentar recuperar a Nick. Espero que él sea más sensato —agitó la mano—. Me vi a mí mismo al mirarlo a él. Estaba hechizado por Niniveh, pero sólo veía una ilusión —la miró—. Tú ni siquiera me aceptas unos pendientes de esmeraldas, y sé que te encantan. Nunca había conocido a una mujer como tú.
—Pues las hay a montones, y todas viven en Jacobsville y Comanche Wells —bromeó ella—. Pueblerinas poco sofisticadas que quieren a los animales, disfrutan plantando flores y no creen que casarse con un rico sea lo mejor del mundo.
—Nunca conseguiría que Nick aceptara a una chica así —dijo él con resignación—. Siempre espera lo peor cuando salgo con alguien que no pertenece a nuestro círculo social.
A ella le dolió oír eso, pero no lo dijo. Joe era muy bueno con ella.
—Tengo que irme. Lo he pasado muy bien, Joe. Gracias.
—Repetiremos —arrugó la frente—. No pretendía que eso sonara así.Lo de las chicas de fuera de mi círculo. Te considero parte de la familia.
—Eso es lo más bonito que me has dicho nunca —sonrió ella.
—¿Tal vez preferirías que te viera como una jovencita deseable? —preguntó él, avergonzado. Ella negó con la cabeza.
—Me gusta ser tu amiga.
—Y a mí serlo tuyo —la besó en la mejilla—. Sabes que si alguna vez necesitas ayuda, puedes pedírmela.
—Claro que lo sé. Pero sé cuidarme sola. Buenas noches, Joe.
—Buenas noches —esperó a que entrase en la casa antes de volver a arrancar.
Su madre estaba muy callada. Cuando ___ le preguntó por la casa,respondió con evasivas. Hacía días que Carly no pasaba por allí. Su madre le dijo que se había ido de viaje y no volvió a mencionarla. Hubo una extraña llamada telefónica, a la que Ella contestó con mono sílabos. Se negó a decirle a su hija quién había llamado.
Una lluviosa mañana de sábado, un coche se detuvo ante la puerta y Ella soltó un gritito. ____ corrió a la ventana.
—Es Nick Jonas —dijo, atónita.
—Gracias a Dios —respondió Ella—. Gracias a Dios —fue a su dormitorio y cerró la puerta.
____ salió al porche cuando Nick empezaba a subir los escalones de dos en dos.Llevaba ropa de trabajo: pantalones vaqueros, botas, sombrero y una camisa de cuadros de manga larga, abotonada hasta el cuello. Miró a ____ con ojos tormentosos.
—Ven a dar una vuelta —ordenó.Ella podría haberle dado una docena de razones para no hacerlo. Su mente buscaba una excusa, pero entró en la casa, agarró el bolso y una chaqueta y gritó adiós a su madre.Nick abrió la puerta del coche, la ayudó a subir y fue al lado del conductor. Un minuto después iban de camino a su rancho.Ella estaba nerviosa y se notaba. Sus manos jugueteaban con el bolso mientras escuchaba el rítmico sonido de los limpia parabrisas, barriendo la intensa lluvia.A pesar de todo, se sentía a salvo con Nick. Segura, excitada,esperanzada y locamente enamorada. Todo su cuerpo anhelaba que la tocara, y esperaba que no fuera obvio.Pero lo era. Nick tenía demasiada experiencia para no interpretar su lenguaje corporal. Sonrió para sí. Si estuviera con su hermano, como alegaba Joe, no reaccionaría así. Eso significaba que aún tenía tiempo, si lograba convencerla de que no había querido humillarla. Tomó un sendero que llevaba a una verja cerrada, paró el coche y apagó el motor. La lluvia se estrellaba contra el parabrisas, haciendo que el mundo exterior pareciese un desdibujo gris. Se desabrochó el cinturón de seguridad y se volvió hacia ____. Sus ojos se encontraron.
—Joe dice que él y tú salís juntos en serio.
Ella, frenética, se preguntó qué decir. No era verdad, pero por lo visto Joe la estaba utilizando como herramienta para vengarse por la pérdidade Niniveh. Se mordió el labio, buscando una forma airosa de salir del dilema.
—¿Ha dicho eso? —preguntó, para ganar tiempo.
—No juegues conmigo —los ojos de él oscurecieron—. ¿Estás o no saliendo con mi hermano?
—No —contestó con voz débil. ____ le pidió perdón mentalmente a Joe, pero no había mujer capaz de resistirse a la mirada de Nick.
—Bueno, gracias a Dios algo va bien —murmuró él, relajándose—. ¡Le habría dado un puñetazo a Hayes Carson!
Se inclinó hacia ella, le desabrochó el cinturón y la atrajo a sus brazos
—Pensé que esta semana no terminaría nunca —clavó la boca en la suya como si llevara años hambriento y deseara satisfacer ese hambre en segundos. La abrazó con fuerza, ignorando su leve gemido de protesta—.Me muero por ti... —susurró contra sus labios.
____ se preguntó si había oído bien. Dejó de protestara. No servía para nada. Se acurrucó contra él a pesar del dolor en el hombro y el ardor de él se incrementó al sentir su respuesta. La lluvia repiqueteaba confuerza, pero ____ sólo oía los latidos de su corazón.Pero cuando su mano subió por debajo de su blusa, por encima de un pecho, no pudo, no se atrevió a que le tocara el hombro.Con un gritito, se apartó de él con el rostro ruborizado y los ojos brillantes de pasión y miedo.Él malinterpretó su reacción. Sus ojos se enfriaron. La apartó e inspiró profundamente hasta recuperar el control. La primera vez que la besó había achacado sus protestas al pudor virginal. Pero no esa vez. Lo había rechazado; había mentido sobre sus sentimientos por Joe. No podía ocultar que no quería intimidad con Nick. Su ego quedó casi tan dolido como cuando Misty lo rechazó en el hospital militar.
—Nick —empezó ella, odiando lo que tenía que decirle.
—Olvídalo —interrumpió él. Se puso el cinturón de seguridad y arrancó el coche—. Es obvio que sientes algo por Joe. No pasa nada.
No dijo nada más, ni la miró, hasta que estuvieron delante de la casa de ella.
—No es lo que tú piensas —dijo ella.
—Claro que sí —replicó él, frío—. Adiós, ____.
Por su forma de decirlo, ella supo que no era una despedida temporal.No volvería a verla a solas, nunca. Se le rompió el corazón. Él pensaba que lo había rechazado y no era cierto. No soportaba la idea de ver su expresión cuando le viera el hombro. Eso acabaría con cualquier oportunidad que tuviera con él. Lo cierto era que había conseguido eso mismo, pero librándolo del trauma de lo que no sabía.
—Gracias por el paseo —consiguió decir con voz educada. Abrió la puerta y bajó del coche.
Su madre seguía actuando de forma extraña. Había pasado casi una semana desde que Nick había besado a ____ en el coche. Ya no llovía y hacía tanto calor que proliferaban los incendios. Se acercaba el momento de cosechar el heno y el maíz. Tendrían que durar todo el invierno, para alimentar al ganado; era muy importante. Todos esperaban, contando los días.
El sábado por la mañana empezaron a oírse tractores y cosechadoras por todas partes. Winnie fue a recoger a ____ para una comida improvisada; le aseguró que Nick había salido con la cosechadora y estaría fuera todo el día. Se había llevado una nevera con comida.
—Espero que haya bastantes huevos para la ensalada —murmuró Winnie cuando llegaban a la verja que conducía a la casa—. Si no tendré que ir a la tienda. ¿Por qué no se me ocurriría cuando fui a recogerte? —gimió. Miró a ____, que parecía aprensiva—. Nick ha salido con la cosechadora, sabes que no te mentiría.
—Vale. Perdona —____ se relajó.
—No es culpa tuya —contestó Winnie mientras entraban a la casa—.Nick ha estado quejándose de ti toda la semana, y también de Hayes Carson, sabrá Dios por qué. Pero esta mañana llegó un sobre urgente, lo llevó al despacho y después salió sin decir una palabra, andando muy despacio —hizo una mueca de horror—. Que Dios ayude a los vaqueros.Alguien se despedirá antes de que acabe el día, ya lo verás. ¡Está como loco!
—¿No sabes por qué? ¿No habrá sido por nada relacionado con mi padre...?
—¿Qué iba a tener que ver Nick con tu padre? —preguntó Winnie sorprendida.
—Dijiste que había hablado con el sheriff Hayes... —____ se sintió atrapada.
—____, ¿qué está pasando?
—¿Joe no te ha dicho nada?
—Dijo que os acompañó un guardaespaldas cuando fuisteis a San Antonio. No soy tonta. Se rumorea que tu padre tiene problemas y os ha amenazado a tu madre y a ti. Pero no creo que Nick esté mezclado con eso.
—No. Claro que no —dijo ____ de inmediato. Forzó una sonrisa.
Winnie no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo entre Nick y ella.Seguramente era mejor así. Nick no volvería a mirar a ____. Se preguntó cómo iba a dejar de ver a Winnie sin que ella sospechara. Tenía que encontrar la manera. La mera idea de encontrarse con Nick, la ponía nerviosa. Tal y como Winnie había predicho, sólo había dos huevos en la nevera.
—No puedo hacer suficiente ensalada de huevos duros para nosotras y para los trabajadores con sólo dos huevos —se echó a reír. Agarró las llaves del coche y el bolso—. Tú acaba la ensalada de pasta e iré a la tienda. Sólo tardaré quince minutos —miró el rostro preocupado de ____—. Nick está en el prado del norte. Él tardaría más de quince en minutos en volver. ¿Más tranquila?
—Sí —dijo ____.
—Me pregunto qué está pasando entre mi hermano mayor y tú —Winnie frunció los labios—. Pero no preguntaré. Aún —salió por la puerta trasera y la cerró.
____ terminó de hacer la ensalada de pasta y la metió en el frigorífico. Sintió un gran alivio al oír la puerta de entrada. Winnie había regresado.Pero los pasos no eran suaves, sino fuertes y decididos. Se dio lavuelta con aprensión.Era Nick, con pantalones vaqueros, botas, la camisa húmeda de sudor y el sombrero en la mano. Sus ojos llameaban de ira.
—Ven al despacho, _____ —dijo—. Tengo algo que enseñarte —salió y dejó que lo siguiera.Ella se quedó parada en la puerta del despacho. Nick sujetaba un sobre, y supuso que era el que había mencionado Winnie. Él sacó una fotografía y se la ofreció.
—Mírala —dijo con un tono tan amenazador que a ella se le erizó el vello—. ¡Y luego dime que no tienes nada con Joe!
MeliGarcia
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