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El Desconocido. [Larry Stylinson]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
El Desconocido. [Larry Stylinson]
Nombre: El Desconocido.
Autor: MrsDangerous~
Adaptación: No.
Género: Misterio, Romance, Comedía.
Advertencias: Ninguna.
Otras páginas: No.
Hi! Soy bastante nueva en el foro, así que... Hola a todos/as :B
Y bueno, con respecto a esto les quiero decir que empezó como un One shot, pero se me alargó un poco más, por lo tanto serán unos 4 o 5 capítulos más o menos, no lo sé con exactitud ._.
Espero que les guste!
Autor: MrsDangerous~
Adaptación: No.
Género: Misterio, Romance, Comedía.
Advertencias: Ninguna.
Otras páginas: No.
Justo cuando Harry comienza a dudar sobre los extraños sucesos que empiezan a ocurrir con respecto a Louis y los nuevos sentimientos que éste último le hace experimentar, un desconocido aparece a través de la pantalla, demostrando que no será fácil ignorarlo hasta tenerlo cara a cara.
***
Hi! Soy bastante nueva en el foro, así que... Hola a todos/as :B
Y bueno, con respecto a esto les quiero decir que empezó como un One shot, pero se me alargó un poco más, por lo tanto serán unos 4 o 5 capítulos más o menos, no lo sé con exactitud ._.
Espero que les guste!
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Bien, no entiendo muy bien de que va la trama. Pero quiero leerla, me gustan las tramas "misteriosas"! y diferentes, ultimamente es lo que mas me gusta leer, asi que espero que pronto subas el primer cap.. :D
pameeXDXD
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Capítulo 1.
El insistente movimiento de su cuerpo junto al mío logró hacerme abrir levemente los párpados con pesadez.
Cuando por fin pareció encontrar la posición adecuada, me incomodé un poco. Su mano se encontraba sobre mi pecho, estrujando sutilmente mi pijama, consiguiendo paralizarme por completo.
¿Por qué tenía que sentirse cómodo siempre y cuando tocara mi figura? Ya que, rememorando todas las noches anteriores desde que habíamos empezado a dormir juntos, hacía esto.
Primero, se removía hasta el punto de desvelarte totalmente y, para que encontrara esa postura tan agradable que a él le gustaba, por lo menos debía tener un contacto físico conmigo.
Quizás un imperceptible roce, pero apenas eso lograba ponerme alerta.
Su mano cada vez se liberaba más de mi ropa, inquietándome.
Vale, sólo tenía que intentar volver a dormir y todos los pensamientos en mi mente se irían, aunque mi acompañante no dejara de tocarme.
Los párpados empezaron a cerrarse por sí solos, dibujando una sonrisa en mi rostro al percatarme cuán rápido me dirigía al país de los sueños. Sin embargo, para mi mala suerte, un trueno resonó e iluminó toda la habitación, despertándome completamente.
La lluvia se deslizó por el vidrio, y los suaves golpes de las gotas hicieron que me quedara observando el cielo raso, pensativo.
No me había dado cuenta, pero el relámpago había hecho que Louis se aferrara más a mi camisa. Y tenía la leve sospecha de que la tormenta y él, afianzado a mí, no era una buena combinación para mi delicado sentido de la cordura.
Baje la mirada hacia su brazo, el cual ocupaba la mayor parte de mi estómago, y, cuando largó un suspiro por entre sus rosados labios, tuve que contener la respiración porque había sido la imagen más angelical que había visto en toda mi vida.
No podía creer que se encontrara tan tranquilo durmiendo conmigo, nada parecido a como era despierto; tan inquieto y juguetón, en cambio ahora, era una persona completamente vulnerable sobre mí.
Quité unos mechones de su frente y, ambos; la lluvia y su inocente forma de dormir, me envolvieron llenándome de paz.
Pero pronto volví a caer en la triste realidad. Esa horrible y cruda realidad que lastimaba profundamente, aumentando el dolor en el pecho con intensidad. “Mayor sentimiento, mayor dolor”, y era tan cierto. Por eso sólo quería que me soltara en ese mismo instante, necesitaba ponerme de pie y alejarme de él porque no podría dormir por un buen rato.
Esta situación estaba sucediendo desde hacía ya unas semanas, incomodándome hasta el punto de no dejarme dormir con naturalidad.
No sé por qué pero el dormir en mi habitación de hotel, en la misma cama, junto a mí, se había vuelto rutinario para él, como si fuera lo más normal del mundo. Salvo que para mí no lo fue en ningún momento, ya que últimamente sentía un extraño cosquilleo en el vientre cada vez que Louis rozaba con sus dedos mi torso, o peor aún, cuando me envolvía la cintura con su brazo.
Noté su mano deslizarse suavemente por mi pecho hasta caer encima de las sabanas, liberándome, mientras yo suspiraba aliviado. Ahora sí podría levantarme y hacer lo que siempre había hecho desde que esto comenzó: ir al computador.
Lo encendí, casi quedándome ciego por la desagradable luminosidad que desprendía la pantalla. “Es peor que los rayos del sol a la mañana” pensé, refregándome los ojos con rudeza.
Cuando logré acostumbrarme a la luz, mis ojos divisaron el fondo de pantalla. Una fotografía de nosotros cinco juntos en una sesión de fotos. Y me dediqué a analizar cada rostro.
Al llegar al de mi durmiente amigo, me percaté de que Louis sonreía contemplándome, mientras que yo sólo tenía los ojos puestos en la cámara. ¿Por qué tenía que ser tan dulce?
Rápidamente abrí el Internet, redirigiéndome al buscador.
Vamos, sólo tenía que teclear unas simples letras y comenzaría a sonreír como un imbécil. E hice lo que mi mente deseaba.
Las dos palabras, siendo buscadas, hicieron que me mordiera el labio nervioso.
Demasiados enlaces empezaron a aparecer frente a mis ojos, y la ansiedad por abrirlos todos juntos se cruzó por mi cabeza. Aunque me negué a último momento al observar cómo la ventana de chat titilaba en la barra de inicio.
¿Cuándo había iniciado mi sesión?
Abrí la ventana, frunciendo el entrecejo.
En mi vida había hablado con esta persona, ni siquiera recordaba haberla agregado.
El insistente movimiento de su cuerpo junto al mío logró hacerme abrir levemente los párpados con pesadez.
Cuando por fin pareció encontrar la posición adecuada, me incomodé un poco. Su mano se encontraba sobre mi pecho, estrujando sutilmente mi pijama, consiguiendo paralizarme por completo.
¿Por qué tenía que sentirse cómodo siempre y cuando tocara mi figura? Ya que, rememorando todas las noches anteriores desde que habíamos empezado a dormir juntos, hacía esto.
Primero, se removía hasta el punto de desvelarte totalmente y, para que encontrara esa postura tan agradable que a él le gustaba, por lo menos debía tener un contacto físico conmigo.
Quizás un imperceptible roce, pero apenas eso lograba ponerme alerta.
Su mano cada vez se liberaba más de mi ropa, inquietándome.
Vale, sólo tenía que intentar volver a dormir y todos los pensamientos en mi mente se irían, aunque mi acompañante no dejara de tocarme.
Los párpados empezaron a cerrarse por sí solos, dibujando una sonrisa en mi rostro al percatarme cuán rápido me dirigía al país de los sueños. Sin embargo, para mi mala suerte, un trueno resonó e iluminó toda la habitación, despertándome completamente.
La lluvia se deslizó por el vidrio, y los suaves golpes de las gotas hicieron que me quedara observando el cielo raso, pensativo.
No me había dado cuenta, pero el relámpago había hecho que Louis se aferrara más a mi camisa. Y tenía la leve sospecha de que la tormenta y él, afianzado a mí, no era una buena combinación para mi delicado sentido de la cordura.
Baje la mirada hacia su brazo, el cual ocupaba la mayor parte de mi estómago, y, cuando largó un suspiro por entre sus rosados labios, tuve que contener la respiración porque había sido la imagen más angelical que había visto en toda mi vida.
No podía creer que se encontrara tan tranquilo durmiendo conmigo, nada parecido a como era despierto; tan inquieto y juguetón, en cambio ahora, era una persona completamente vulnerable sobre mí.
Quité unos mechones de su frente y, ambos; la lluvia y su inocente forma de dormir, me envolvieron llenándome de paz.
Pero pronto volví a caer en la triste realidad. Esa horrible y cruda realidad que lastimaba profundamente, aumentando el dolor en el pecho con intensidad. “Mayor sentimiento, mayor dolor”, y era tan cierto. Por eso sólo quería que me soltara en ese mismo instante, necesitaba ponerme de pie y alejarme de él porque no podría dormir por un buen rato.
Esta situación estaba sucediendo desde hacía ya unas semanas, incomodándome hasta el punto de no dejarme dormir con naturalidad.
No sé por qué pero el dormir en mi habitación de hotel, en la misma cama, junto a mí, se había vuelto rutinario para él, como si fuera lo más normal del mundo. Salvo que para mí no lo fue en ningún momento, ya que últimamente sentía un extraño cosquilleo en el vientre cada vez que Louis rozaba con sus dedos mi torso, o peor aún, cuando me envolvía la cintura con su brazo.
Noté su mano deslizarse suavemente por mi pecho hasta caer encima de las sabanas, liberándome, mientras yo suspiraba aliviado. Ahora sí podría levantarme y hacer lo que siempre había hecho desde que esto comenzó: ir al computador.
Lo encendí, casi quedándome ciego por la desagradable luminosidad que desprendía la pantalla. “Es peor que los rayos del sol a la mañana” pensé, refregándome los ojos con rudeza.
Cuando logré acostumbrarme a la luz, mis ojos divisaron el fondo de pantalla. Una fotografía de nosotros cinco juntos en una sesión de fotos. Y me dediqué a analizar cada rostro.
Al llegar al de mi durmiente amigo, me percaté de que Louis sonreía contemplándome, mientras que yo sólo tenía los ojos puestos en la cámara. ¿Por qué tenía que ser tan dulce?
Rápidamente abrí el Internet, redirigiéndome al buscador.
Vamos, sólo tenía que teclear unas simples letras y comenzaría a sonreír como un imbécil. E hice lo que mi mente deseaba.
Las dos palabras, siendo buscadas, hicieron que me mordiera el labio nervioso.
Demasiados enlaces empezaron a aparecer frente a mis ojos, y la ansiedad por abrirlos todos juntos se cruzó por mi cabeza. Aunque me negué a último momento al observar cómo la ventana de chat titilaba en la barra de inicio.
¿Cuándo había iniciado mi sesión?
Abrí la ventana, frunciendo el entrecejo.
En mi vida había hablado con esta persona, ni siquiera recordaba haberla agregado.
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
wooooooo mas misterioso aun!!!! bien bien,,, ya empiezo a imaginarme cientos de cosas que pueden llegar a pasar... :) escribis muy lindo!
pameeXDXD
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
pameeXDXD escribió:wooooooo mas misterioso aun!!!! bien bien,,, ya empiezo a imaginarme cientos de cosas que pueden llegar a pasar... :) escribis muy lindo!
Muchas gracias, linda
Jajajaja, viva la imaginación :B Me alegro de que te guste! *-*
Es un halago que me digan eso, gracias de nuevo :D
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Sajklfjadkgfajsldjalk es todo lo que tengo para decir e_e Amo como escribís, tus ideas y bueno, ahí (? JAJAJAJA ♥
MrsAdorable~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Hola que buena novela *_* Narras muy bien,me encanta la trama :) todo *-* xx
Tania97
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
MrsAdorable~ escribió:Sajklfjadkgfajsldjalk es todo lo que tengo para decir e_e Amo como escribís, tus ideas y bueno, ahí (? JAJAJAJA
Gracias! Te adoro :3
Tania97 escribió:Hola que buena novela *_* Narras muy bien,me encanta la trama :) todo *-* xx
Muchas gracias, preciosa! :3 Me alegro de que te guste :(L):
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Capítulo 2.
—Hola.
Un simple saludo que generó escalofríos en mi interior.
Decidí contestarle naturalmente, después de todo, podría ser cualquier persona. No tenía por qué asustarme, ¿verdad?
—Hola.
Iba a volver a observar los enlaces de mi búsqueda, cuando el sujeto contestó más rápido de lo que imaginaba.
—¿Cómo estás, Harry?
Y temblé de pies a cabeza. ¿Cómo sabía mi nombre?
Suspiré, recordando que era famoso, y que ese alguien podría ser un fan.
Mi mente me golpeó fuertemente, diciéndome que estaba siendo lo bastante infantil como para comportarme de esta manera.
—Bien, ¿y tú? ¿Me conoces?
Eso no debí preguntárselo, pero las cosas ya estaban hechas.
Aunque no me agradaba dejarme llevar por mis pensamientos, los cuales muchas veces me habían otorgado sólo desgracias, esta vez comencé a ser un poco más supersticioso.
—Muy bien. Sí, te conozco bastante —respondió y los vellos de ambos brazos se me erizaron.
De pronto, la idea de que alguno de mis compañeros estuviera jugando conmigo se precipitó en mi cabeza.
—Mira, si eres Zayn, Niall o Liam, juro que te ahorcaré lo más pronto posible.
Golpeé mis muslos, impaciente. Todo esto me estaba sacando de las casillas.
Observé el “ILoveHarry está escribiendo…” y mi corazón se aceleró. Había cambiado su nick y éste no me aliviaba para nada.
—No soy ninguno de ellos, que por cierto, están durmiendo plácidamente. Y no creo que puedan escribirte en el estado en el que se encuentran.
Abrí los ojos, pestañando incrédulo. ¿Cómo rayos… sabía eso?
De pronto, una pregunta se replanteó en mi mente.
—¿Acaso estás en nuestro mismo hotel?
Ya no soportaba esta inquietud. Mi pierna se movía por sí sola por el miedo a su respuesta.
—¡Acertaste! Sí, te estoy esperando ansioso. —Respondió y colocó su estado como “ausente.”
Me volteé, a punto de salir corriendo por el pasillo en busca de Paul, pero unos curiosos orbes celestes me enfrentaron desde unos centímetros de distancia, haciéndome caer de la silla.
—¡Louis! ¡Maldita sea, casi me da un paro cardíaco! —chillé, sujetándome el pecho con fuerza.
Rió, para luego tenderme su mano en disculpa, con la otra en su bolsillo, mostrándome una pose totalmente sensual por su parte.
Lo acepté, poniéndome de pie y, tan pronto estuve junto a él, me alejé de su silueta, caminando de aquí para allá recordando al acosador.
Podía sentir la mirada atenta de mi compañero sobre mí, indagante.
Volvió su vista al monitor, en el cual se encontraba el fondo de pantalla. Y una tierna sonrisa se formó en su rostro, pero lo que dijo después me descolocó.
—¿Acaso estás viendo porno y no me llamaste? —Ojeé cómo su mano se dirigía en cámara lenta hacia el mouse y recordé mi búsqueda, “Larry Stylinson.”
¡No debía verlo por nada del mundo!
Me arrojé, impidiéndole ver a causa de mi cuerpo y, hábilmente cerré la página, dejando a la vista la conversación. Esta vez él fue más veloz y me empujó sutilmente para leer con cuidado.
¿Qué mal me haría dejarlo ver eso? Quizás se dignaba a ayudarme.
—Tienes un admirador secreto —dijo, tapándose la boca con las manos, aparentando estar sorprendido, pero más bien se asemejaba a un imbécil.
—Más que eso parece un acosador —aclaré, rodando los ojos. Él cambió su semblante a uno claramente preocupado, y proseguí—. Louis, ¿te das cuenta? Está en este hotel. Me está esperando —hice una pausa, pensando seriamente, y llegué a una sola conclusión, pero su voz me interrumpió.
—De seguro sólo quiere un autógrafo —lo miré, fastidiado— ¿Qué?
—Te corrijo. De seguro me quiere violar.
Por primera vez en todo este tiempo, él frunció el ceño, aparentando parecer molesto.
—Antes deberá pasar por mi cadáver —exclamó alzando su dedo índice y bufé.
—¡Estoy hablando en serio, Louis!
—Yo también. Antes de tocarte un solo rulo, va a tener que enfrentarse a Superman. Que le quede claro —afirmó.
No supe si ponerme feliz por eso o seguir pensando que mi amigo se tomaba todo en broma, aún en estas situaciones.
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
HIii nueva lectoraaa, Me llamo Paula y debo decirte que e leido tu capitulo como 10 veces ! y cada vez rio por las estupideces que hace o dice louis !! es tan tiernooo (y sexyyyy hahaha :D)!! :). Porfa no dejes de escribir la nove, quiero saber que onda cn el acosador !! ojala qe no le aga nada a hazzaa :( y tmbn qeria preguntar si van a haber momentos larry :B de esos bien tiernos :), buenoo eso qeria decir ah y que eres muy buena escribiendo, todo lo relatas muy bien. Porfaa siguela, besos.
BelieberDirectioner
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Que adhdkffh esta tu novela hay que seguirla pronto, cada vez amo mas a Larry Stylinson.
Zarek
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
MrsAdorable~ escribió:Cada vez que releo me muero kslaklfsajajskljf
Lkasjdlkjaskd Más tierna
BelieberDirectioner escribió:HIii nueva lectoraaa, Me llamo Paula y debo decirte que e leido tu capitulo como 10 veces ! y cada vez rio por las estupideces que hace o dice louis !! es tan tiernooo (y sexyyyy hahaha :D)!! :). Porfa no dejes de escribir la nove, quiero saber que onda cn el acosador !! ojala qe no le aga nada a hazzaa :( y tmbn qeria preguntar si van a haber momentos larry :B de esos bien tiernos :), buenoo eso qeria decir ah y que eres muy buena escribiendo, todo lo relatas muy bien. Porfaa siguela, besos.
¡Ay, qué hermosa!
Sí, Louis gracioso me fascina, diría que me encanta también :3
No, no, ¡eso nunca! Ya mismo colgaré el 3er capítulo :D
Es que por como dije antes esto había empezado como un One shot, pero se me alargó un poco más por culpa de mi imaginación jajaja y bueno, espero no desilusionar a nadie pero es una nove de unos pocos capítulos :'c
Muchas gracias por tus palabras :love: !
Cindhy Parthenopaeus. escribió:Que adhdkffh esta tu novela hay que seguirla pronto, cada vez amo mas a Larry Stylinson.
Gracias, preciosa ¡Me alegro de escuchar eso! Yo adoro el Larry, es como mi vida por poco más(?) jajajaja Ya mismo subo el capi (:
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Capítulo 3.
Entre mi ensimismamiento, él ya se encontraba con la mano en el picaporte, a punto de girarlo.
—¿Qué rayos haces? —pregunté, más bien casi grité del miedo.
—¿Abriendo la puerta? —Dijo, como si fuera lo más obvio del mundo—. Vamos, Harry, no estarás asustado, ¿verdad?
Claro que un poco lo estaba, ¿quién no lo estaría?
Se acercó a mí, prácticamente leyendo mis pensamientos.
—No te voy a dejar solo, ¿entiendes?
Y después de oír aquello, ambos salimos de la habitación.
Sus palabras lograron reconfortarme por una milésima de segundo, ya que al comenzar a caminar por el pasillo, un chirrido causado por una puerta me puso alerta.
Giré el rostro temeroso, y al ver a una mujer marcharse de su cuarto con un cigarro, suspiré. Ella ni siquiera notó nuestra presencia.
Regresé mi mirada hacia Louis, quien sonreía dulcemente y a la vez, divertido.
¿Qué le pasaba?
Pase de él y seguí caminando, pero pronto noté cómo mis dedos se hallaban entrelazados a los suyos con locura.
¿Le había sujetado la mano sin darme cuenta?
Las mejillas se me colorearon e intenté soltarlo, sin embargo, me lo impidió.
—Así está mejor. —Fue su simple respuesta.
Mientras yo, en cambio, me estaba sofocando a pesar de mi poca ropa.
¿Cómo podía generar con siquiera simples palabras o, leves toques, tanto dentro de mí? Me volvería loco.
De repente, se volteó chocando nuestras espaldas y quise saber qué estaba pasando por su alocada cabeza en estos momentos.
—Te cuido la retaguardia —murmuró, y no pude evitar reír ante eso.
—¿Te he dicho que eres un idiota?
—Sí. Pero me amas aunque sea así de tonto.
¿Cómo responder aquello? No podía decirle que sí, que lo amaba mucho más de lo que podía imaginarse. Sólo me tragué la confesión y no dijimos más nada.
Ambos estábamos en pijamas, lo que me hacía sentir por de más ridículo.
Vale, en todo caso, él llevaba su pijama ya que yo sólo iba en camisa y boxers.
Entre el silencio del lugar y nuestras respiraciones, mi mente sólo pudo centrarse en una única cosa: la fricción de su espalda sobre la mía. Y ese dulce movimiento estaba consumiendo lentamente mi sentido común, hasta el punto de experimentar verdaderas ganas de empujarlo contra la pared y besarlo con ansías.
Era como una especie de condenada tentación que lograba enloquecerme con un solo roce.
Y entonces comencé a desesperarme, llegando al límite de querer gritarle que dejara de moverse junto a mí porque de seguro caería en su inconsciente juego de seducción y le besaría allí mismo.
Pronto, cuando estuvimos cerca de las escaleras y el ascensor, nos detuvimos.
Él se alejó, generando en mí ese alivio descomunal y entonces recordé al acosador. Una especie de emoción —la cual no supe clasificar muy bien— se formó en mi interior.
¿Realmente deseaba conocerlo?
Debía admitir que era una persona un poco ambiciosa, y por más que lo negara, la idea de ver a mi acosador cara a cara era bastante atrayente.
Pero luego analicé las cosas. ¿Y si quizás todo esto fue una simple broma para asustarme?
—Esto me parece estúpido —admití, amenazando con volver a la habitación, pero Louis me retuvo a su lado.
—Será divertido —susurró. Su voz pareció sonar casi erótica para mí, haciéndome despertar ciertos músculos del cuerpo y, que al tenerlo tan cerca de mi boca lo único que pude hacer fue asentir, ya que mi mente se encontraba en blanco.
Él rió victorioso.
Se podría decir que Louis siempre se apoderaba de mi mente y cuerpo, logrando convencerme en todo.
Y entonces llamó al ascensor.
Nuestras manos aún estaban unidas y apreté la suya con fuerza al oír cómo el elevador se acercaba. Es que de sólo imaginarme que la persona esa podría estar en el pequeño cubículo, mi corazón comenzó a acelerarse inconscientemente.
Entre mi ensimismamiento, él ya se encontraba con la mano en el picaporte, a punto de girarlo.
—¿Qué rayos haces? —pregunté, más bien casi grité del miedo.
—¿Abriendo la puerta? —Dijo, como si fuera lo más obvio del mundo—. Vamos, Harry, no estarás asustado, ¿verdad?
Claro que un poco lo estaba, ¿quién no lo estaría?
Se acercó a mí, prácticamente leyendo mis pensamientos.
—No te voy a dejar solo, ¿entiendes?
Y después de oír aquello, ambos salimos de la habitación.
Sus palabras lograron reconfortarme por una milésima de segundo, ya que al comenzar a caminar por el pasillo, un chirrido causado por una puerta me puso alerta.
Giré el rostro temeroso, y al ver a una mujer marcharse de su cuarto con un cigarro, suspiré. Ella ni siquiera notó nuestra presencia.
Regresé mi mirada hacia Louis, quien sonreía dulcemente y a la vez, divertido.
¿Qué le pasaba?
Pase de él y seguí caminando, pero pronto noté cómo mis dedos se hallaban entrelazados a los suyos con locura.
¿Le había sujetado la mano sin darme cuenta?
Las mejillas se me colorearon e intenté soltarlo, sin embargo, me lo impidió.
—Así está mejor. —Fue su simple respuesta.
Mientras yo, en cambio, me estaba sofocando a pesar de mi poca ropa.
¿Cómo podía generar con siquiera simples palabras o, leves toques, tanto dentro de mí? Me volvería loco.
De repente, se volteó chocando nuestras espaldas y quise saber qué estaba pasando por su alocada cabeza en estos momentos.
—Te cuido la retaguardia —murmuró, y no pude evitar reír ante eso.
—¿Te he dicho que eres un idiota?
—Sí. Pero me amas aunque sea así de tonto.
¿Cómo responder aquello? No podía decirle que sí, que lo amaba mucho más de lo que podía imaginarse. Sólo me tragué la confesión y no dijimos más nada.
Ambos estábamos en pijamas, lo que me hacía sentir por de más ridículo.
Vale, en todo caso, él llevaba su pijama ya que yo sólo iba en camisa y boxers.
Entre el silencio del lugar y nuestras respiraciones, mi mente sólo pudo centrarse en una única cosa: la fricción de su espalda sobre la mía. Y ese dulce movimiento estaba consumiendo lentamente mi sentido común, hasta el punto de experimentar verdaderas ganas de empujarlo contra la pared y besarlo con ansías.
Era como una especie de condenada tentación que lograba enloquecerme con un solo roce.
Y entonces comencé a desesperarme, llegando al límite de querer gritarle que dejara de moverse junto a mí porque de seguro caería en su inconsciente juego de seducción y le besaría allí mismo.
Pronto, cuando estuvimos cerca de las escaleras y el ascensor, nos detuvimos.
Él se alejó, generando en mí ese alivio descomunal y entonces recordé al acosador. Una especie de emoción —la cual no supe clasificar muy bien— se formó en mi interior.
¿Realmente deseaba conocerlo?
Debía admitir que era una persona un poco ambiciosa, y por más que lo negara, la idea de ver a mi acosador cara a cara era bastante atrayente.
Pero luego analicé las cosas. ¿Y si quizás todo esto fue una simple broma para asustarme?
—Esto me parece estúpido —admití, amenazando con volver a la habitación, pero Louis me retuvo a su lado.
—Será divertido —susurró. Su voz pareció sonar casi erótica para mí, haciéndome despertar ciertos músculos del cuerpo y, que al tenerlo tan cerca de mi boca lo único que pude hacer fue asentir, ya que mi mente se encontraba en blanco.
Él rió victorioso.
Se podría decir que Louis siempre se apoderaba de mi mente y cuerpo, logrando convencerme en todo.
Y entonces llamó al ascensor.
Nuestras manos aún estaban unidas y apreté la suya con fuerza al oír cómo el elevador se acercaba. Es que de sólo imaginarme que la persona esa podría estar en el pequeño cubículo, mi corazón comenzó a acelerarse inconscientemente.
MrsDangerous~
Re: El Desconocido. [Larry Stylinson]
Ahhh!Nueva lectora, ame tu novela. acabo de leer todos los capítulos de golpe y me encantarooon! síguela pronto, antes de que enloquezca!-->Noah
Noah Disorder
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