Invisible [Nick&Tu ] 3ra Temporada CANCELADA

Nombre: Invisible Tercera Temporada
Autor: yop.
Adaptacion: No
Genero: Drama y romance.
Advertencia: Es la tercera temporada.
Otras paginas: No


Holaa :D Soy Kande e.e
Esta es la tercera temporada de mi Novela Invisible :D Les dejo los Links de las primeras temporadas : [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Les dejo tambien la sipnosis sobre la tercera temporada. El viernes subo la maraton :D ya qe las temporadas las empiezo con maraton ^^ Bieen si mas preambulos aqi va (:

Sipnosis

________ Parker cada vez se hunde mas en su tristeza. Cuando creía que su mundo era un cuento de hadas, se dio cuenta que en verdad era toda una pesadilla. Cuatro años después de la muerte de su amado Ian, busca consuelo en las personas que ama, pero aun así no son suficientes para llenar ese gran vacío en ella. Entonces vuela a Los Ángeles, a su antiguo hogar, su antigua vida y a su antiguo amor.
¿ Podrá Nicholas Jonas, un hombre frío, cerrado y divorciado, salvar a ______ de la pena en la que vive? ¿Volverá a hacerla sentir viva y al mismo tiempo revivir el? Y lo mas importante ¿Dejaran ese pasado en el que tanto sufrieron ambos para ser felices y dejar de ser Invisibles?


Hasta el viernees ^^

Nueva Lectora!!

Woooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooow! se lee que esta mega geniaaaaaaaaaaaaaaal!!! :polli: awww esperare con ansias el viernees!!! :happy:

¡¡SIGUELA!!

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
va a estar buenisiimoo ..
al fin !
nick se divorcio de la brujaa !!!
esperamos el viernes :D

Wiiiiiiiiiiiiii que emoción :P
Esperando la maratón :D

aaaa me gusta
siguela

.....esperando el viernes.........

laskdjflaksdjfas me dejaste :affraid:
sigueeeeeeeeee!!!

por fin apareces!!!!
y omg a esperar con ansias el viernes .....
me muero... quede fascinada
ahhhhhhhhhhhhhhh me emciones

xoxo

me reporto señorita Kande-kan!!!! espero con ansias el viernes para leer :D

Capitulo Uno

Ya son cuatro años y medio desde que el no está, cada vez se me hace más difícil respirar, cada mañana que me despierto es inevitable sentir el terrible dolor en mi pecho al ver que no era una pesadilla como creía. Veo que él no está a mi lado, acostado durmiendo plácidamente. El ya no está.
Deje salir mis lagrimas sin intentar reprimirlas, había tanto dolor adentro que no podía guardármelo todo como siempre lo hacia delante de mi pequeño hijo y delante de Lucy. Odiaba hacerlo realmente.
¿Por qué se había ido? ¿Por qué no se había quedado con nosotros tres que tanto lo anhelábamos y lo amábamos? ¿Por qué Dios nos puso esa prueba en el camino? No sé, realmente no sé.
Me duele escuchar las preguntas de mi hijo sobre que paso con su papa, solamente le puedo decir que se fue al cielo porque así Dios lo quiso, el solo asiento triste preguntando también porque él no había podido conocerlo.
Decidí levantarme de la cama, tenía que llevar a Ian Nicholas al kinder, se estaba haciendo tarde. Camine hasta la ducha y me di una fría ducha rápida, al salir me vestí con jean y una camisa. Comencé a dirigirme con pasos cortos hasta el cuarto de mi hijo que quedaba al lado del mío, al abrir la puerta lo vi durmiendo plácidamente con la respiración tranquila, parecía un angelito durmiendo de esa forma. Lo sacudí dulcemente y lo obligue a despertarse, el me sonrió en cuanto abrió los ojos. Otra cosa que tenía en común con su padre, siempre se levanta de un humor excelente y me sonreía cada vez que miraba mi rostro al despertar. Era igual a Ian, no tenía nada mío, ni un solo rasgo. Tenía esos ojos azules tan bellos, ese pelo dorado, y esa sonrisa perfecta que Ian tenía en su rostro.
- Buen día mami - dijo dándome un beso en la mejilla.
- Buen día, mi cielo azul - dije sonriéndole de oreja a oreja.
- ¿Otra vez los ojos rojos? - pregunto frunciendo el seño.
- Mama tuvo pesadillas - mentí intentando ocultar mi dolor- Sera mejor que te levantes, te llevare al Kinder.
- ¡Sí! - y de inmediato se levanto de un salto para correr hacia el baño y bañarse.
- ¿Necesitas ayuda? - pregunte mientras comenzaba a hacer su cama.
- ¡No mami! Ya casi tengo cuatro, ¡No puedo dejar que hagas todo por mí! - grito desde la bañera.
Sonreí amplia mente, como amaba a Ian Nicholas, el fue la razón por la cual salí adelante, el cual fue el motivo que me volví más fuerte. Definitivamente, mi hijo me había salvado de la muerte y de la depresión.
Deje que se bañara tranquilo y le deje la ropa que tendría que usar extendida en su cama, me dirigí hacia la cocina donde le pedí a una de las empleadas que preparara el desayuno mientras iba a despertar a Lucy.
Finalmente llegue a la habitación de Lucy, quien se había convertido en una adolescente rebelde, una adolescente que escuchaba solamente puros gritos como música y que estaba a punto de ir a la escuela de verano sino se ponía las pilas en la escuela. Su estilo era emo, se había teñido el pelo de negro desasiéndose de sus rulos y de su cabello dorado, se vestía solamente de negro y el flequillo estaba en la mitad de su cara cubriendo uno de sus ojos. Desde que Ian no está, Lucy se convirtió en otra, incluso conmigo.
- Lucy - la llame golpeando su puerta - es hora de que bajes y vallas a desayunar.
Ella abrió la puerta y me miro de arriba a abajo.
- Ya sé lo que tengo que hacer, no es necesario que me lo digas - replico de mala gana y paso por mi lado golpeando su hombro con el mío.
Ella últimamente estaba enojada conmigo, porque no la deje salir bajo ninguna condición a esas fiestas Dark en la que asistían sus amigos emos, punk, todos y cada uno de ellos se drogaban y hacían cosas raras. Ian jamás me hubiera permitido dejar que hiciera semejante cosa, pero el problema es que Ian no está, y era el único que podía hacer reaccionar a Lucy realmente.
Llegue a la cocina y vi a Lucy y a mi hijo desayunando en el desayunador mirando la tele. Ian comía con entusiasmo sus cereales, y Lucy solo comía de a pocas porciones como siempre.
- Nicholas, pásame la mantequilla - le ordeno la adolescente.
- ¡Palabras mágicas! - exclamo Ian sonriendo.
- Nicholas, la mantequilla - repitió Lucy acabando con su paciencia.
- Mama dice que cuando pedimos algo tenemos que decir las palabras mágicas. - replico mi hijo con una sonrisa.
- Nicholas ¿Me pasas la mantequilla por favor? - mascullo la chica apretando los dientes.
EL de inmediato le paso la mantequilla y quedo mirándola con una gran sonrisa. Ella bufo.
- Gracias.
- De nada tía.
Reprimí mis risas y camine hasta mi asiento dándole sorbos a mi café y comiendo unas tostadas. Cuando termino la caricatura que estaba viendo mi hijo puse E!New como todas las mañanas.

Reportero: "El famoso Nicholas Jonas, de la ex banda de los Jonas Brothers, declaro oficialmente su divorcio con Delta Goodrem. La custodia de su pequeña hija de tres años, Marie, no fue discutida. Delta accedió a Nick darle la custodia de su hija."

- Maldita perra desgraciada, sabía que no eras lo suficientemente buena para estar con él. Perra, hija de....
- ¡______! - exclamo Lucy estallando de risa - ¡Esta tu hijo!
Yo mire a mi niño quien tenía el seño fruncido mientras tapaba sus oídos intentando no escuchar las palabrotas que estaba largando. Me puse las manos sobre mi boca intentando reprimir mi risa pero inmediatamente saque mi mano y comencé a reírme como una tonta junto con Lucy. Hace tanto tiempo que no nos reíamos así.
- A mí tampoco me caía bien - negó con la cabeza- Pobre Nick.
- ¿Quien es el, mami?- me pregunto Ian.
- Es Nick, es un tío tuyo - conteste con una media sonrisa.
Aun recordar a Nicholas se me ponía la piel de gallina y un escalofrío recorría mi espalda.
- ¿Por qué no lo conocí? - pregunto el pequeño con interés.
- porque tu madre tiene un terror de salir de esta casa- contesto Lucy por mi encogiéndose los hombros - Además el vive en Estados Unidos, nosotros en Europa.
- Mucha charla, será mejor que acaben ya- dije mirándolos exigente mente - Yo ya termine así que me iré a lavar los dientes y espero que ustedes dos también lo hagan.
Ian Nicholas asintió con la cabeza y comenzó a comer más rápido sus cereales.
- Yo lo ayudo a lavarse los dientes ______ - me dijo Lucy con una sonrisa.
- ¿Que es lo que me pedirás? - le pregunte mientras cruzaba mis brazos.
- ¿Acaso no puedo ser amable con Nicholas y ya pretendes que voy a pedirte algo? - replico haciéndose la ofendida.
La mire de nuevo y con la mirada le exigí que me dijera que era lo que quería para que me hiciera ese favor. Ella soltó un suspiro.
- Quiero ir a Los Ángeles estas vacaciones - dijo mirando su plato - quiero un respiro de todo, quiero pensar y disfrutar del sol.
- Luego hablamos - le dije caminando hacia la puerta que en ese momento habían tocado el timbre.
Cuando la abrí, vi una gran sonrisa y unos brazos abriéndose esperando a que lo abrazara. Sonreí y lo abrace con entusiasmo. Había extrañado tanto su aroma, sus brazos y su linda sonrisa.
- ¡Rob! ¡Te extrañe tanto! - dije abrazándolo aun mas.
- Yo también te he extrañado, pequeña - dijo soltando algunas risas.
- ¡Tío Robert! - exclamo Ian Nicholas corriendo a sus brazos.
Me separe de mi amigo y deje que mi hijo lo pudiera abrazar. Lucy lo siguió también dándole un enorme abrazo.
- Los vengo a saludar, pero prometo quedarme a cenar ¿De acuerdo?
- ¡Esta bien! - asintió mi hijo con una sonrisa - Mama me compro una pista de autos, y Lucy me está enseñando a atarme los cordones, pero es difícil - dijo cruzándose de brazos.
Robert soltó una carcajada.
- Ya veo campeón, hoy a la noche me contaras todo - sonrió.
Robert se despidió de nosotros tres después de unos minutos. Subí a mi hijo en la parte trasera del auto y Lucy se subió en el asiento delantero. El viaje estuvo tranquilo, con música relajante y con los comentarios de mi niño provocando un aire tranquilo. Siempre que él estaba, Lucy y yo sentíamos a Ian tan cerca de nosotras, como si el estuviera presente, estando allí. Deje a Ian Nicholas en el Kinder, muchos decían que era muy niño para asistir al Kinder de cinco años pero ¿Que niño ya sabía leer, aprender el abecedario, sumar y restar, tocar la batería, hablar recorrido y sin problemas a la edad de los 3 años? Mi hijo era super dotado en verdad, o era lo que muchos decían. Definitivamente, había salido igual que Ian.
Al llegar a la entrada de la escuela frene el auto y la mire para comenzar la charla que estaba pendiente.
- Sabes que no podemos ir a L.A - le dije mirando al frente.
- No, no podemos porque no quieres - replico molesta.
- No puedo dejar esa casa, Lucy - cerré los ojos fuertemente intentando no echarme a llorar.
- No es que no puedes, no quieres. - espeto clavando un puñal en mi corazón. Es verdad, no quería hacerlo, era una de las pocas cosas que me hacían acordar tanto a él - Ian decía, que querer es poder - añadió mientras su voz se quebraba.
- Lo sé- asentí con la cabeza derrapando algunas lagrimas - pero no puedo Lucy, entiéndeme.
- ¿¡Que te entienda!? - grito explotando, su rostro estaba lleno de lagrimas en cuanto abrí los ojos - ¡Yo tampoco puedo superar su muerte _______! ¡Pero al menos estoy intentando salir adelante! ¡Yo no fui la que deje mi carrera artística y se quedo estancada!
- ¡Pero al menos yo no soy una patética emo que se vive deprimiendo sola en su cuarto con la maldita música al tope, y que encima se vive cortando los brazos! - grite yo también.
Sus palabras me habían dañado enorme mente, es verdad que había dejado mi carrera por la gran depresión, pero también porque quería ocuparme de Lucy y de mi hijo el tiempo completo.
- ¿Cómo es que...? - susurro atónita.
- Lo se hace un mes Lucy - le informe - no quise decirte nada porque esperaba a que tú me lo dijeras. Volverás mañana a la doctora.
- ¡No quiero volver! ¡Una maldita psicóloga no hará que Ian vuelva! ¡Mi hermano no volverá! - grito tomando su mochila y cerrando la puerta de un portazo.
La deje ir y solamente me quede en el auto tapando mis manos en mi rostro. Comencé a llorar hasta que los minutos pasaron y pasaron. Ya no daba más. Necesitaba a Ian.

Capitulo Dos

Lo primero que pensé cuando arranque el auto fue que necesitaba un trago, dos o tres tal vez. Algo que me pudiera aliviar el maldito dolor que se estaba desgarrando por dentro mío. Manejaba a toda velocidad mientras comenzaba a escuchar la música a todo volumen. No podía ver bien la carretera, tenía los ojos llenos de lágrimas que no me permitían ver bien. Si estaba conduciendo como una maníaca y corría riesgos ¿Pero eso importaba? Claro que no, Ian ya no estaba conmigo, ya no iba a volver a ver su hermoso rostro, ya no iba a poder volver escuchar su voz tan dulce y no iba a poder sentir nunca más su piel que se había convertido en la mía a lo largo del tiempo que estuvimos juntos. Después de cuatro años y medio no podía superarlo, no podía olvidar a Ian ni aunque mi vida dependiera de aquello.
Al llegar a mi casa le di mis llaves a uno de los guardias para que estacionara el auto mientras corría hacia adentro de la mansión.
- ¿______? ¿Que sucede? - me pregunto Nani, la nana de Lucy y de mi hijo.
- Pasa a buscar a los niños a la salida por favor - le ordene mientras caminaba hacia mi despacho para encerrarme, ella me siguió pero cerré la puerta con llave impidiéndole que entrara. Puse la música clásica de Bethoven lo más alto que pude y comencé a tararear en voz alta intentando ignorar los gritos que me daba Nani detrás de la puerta. Busque con desesperación el brandy y el whisky. Puse una almohada del sillón en el suelo y me tumbe allí tomando sorbos largos mientras quemaban mi garganta. Sentía morirme, sentía que nada tenía sentido. Cuando mi hijo no estaba cerca de mí, el doloroso recuerdo de Ian volvía a mi mente todo se volvía difícil y mi mundo negro, sin un rayo de luz.
Recordé con amargura ese día, ese maldito día.

Flash Back ~

Tuvimos que interrumpir nuestra Luna de Miel, Ian se había desmayado y no sabía qué diablos le podía haber pasado. Habíamos decidido que tendríamos unos dos meses de Luna de miel mientras Lucy se quedaba con Denisse y los demás, pero solo llevábamos dos semanas y , por una extraña razón, Ian de la nada se había desmayado. Estábamos en Ottawa, la capital de Canadá, caminando por las calles comprando obsequios para Lucy, hasta que en un momento solamente se desmayo, por suerte logre sostenerlo aunque el peso de Ian me estaba a punto de tirarme para atrás, las personas me ayudaron a acostarlo al suelo y rápidamente llamaron a una ambulancia. Estaba preocupada ¿Acaso le pasaba algo? No lo sabía, pero adentro mío algo decía que pasaría nada bueno pasaría.
El doctor que lo atendía salió de la habitación donde Ian se encontraba, me levante del asiento esperando a que me diera las noticias. Su rostro mostraba tristeza y nerviosismo. Un nudo se formo en mi garganta.
- ¿Que es lo que tiene, Doctor? - pregunte preocupada a punto de llorar.
El solo suspiro y miro hacia abajo.
- ¿¡Que es lo que mi marido tiene!? - grite alterada.
- Su marido padece de Cáncer Terminal. Lo siento Señora Miller.

Y allí fue donde mi mundo se derrumbo, todo a mí alrededor comenzó a nublarse por las lagrimas. Mi corazón estaba siendo desgarrado y no podía respirar por tanto dolor. Corrí zafan dome de los brazos del doctor que me sostenía para que no me cayera, entre a la habitación de Ian y allí estaba él con la mirada perdida mirando hacia al frente. Corrí hasta él y lo abrace comenzando a llorar. El me devolvió el abrazo llorando conmigo. La felicidad que habíamos construido, nuestro futuro ahora estaba destruido completamente.
Ian iba a morir en cualquier momento, y no íbamos a poder disfrutar nuestras vidas juntos, no íbamos a tener hijos, no íbamos a poder tener nietos ni nada más. Ian en pocos meses ya no estaría conmigo.

Fin del Flash Back ~

- ¡Iaaaaaaan! - grite con dolor mientras seguía llorando desesperadamente.
Me dolía todo el cuerpo, mi corazón estaba en llamas y mi alma a punto de morir. Quería que el dolor parara, quería que se detuviera de una buena vez. Una vida sin Ian era peor de lo que algo pudiera pedir. Todos los días soñaba con cosas que podíamos vivir junto con nuestro hijo y Lucy. Vivía fantasías en mi mente desde que él había muerto. Lo necesitaba tanto, necesitaba que me dijera que todo iba a estar bien aunque no fuera verdad. Lo extrañaba demasiado, quería tocarlo, quería besarlo y quería que volviera a hacerme el amor como solo el sabia hacerlo, de esa forma tan dulce y tierna. Lo quería allí conmigo misma, pero por desgracia no se podía.
Seguí tomando de mi brandy esperando que el alcohol hiciera efecto y pudiera olvidarme del agudo y fuerte dolor que tenía. Solo al lado de mi hijo podía calmar el dolor que mi corazón llevaba adentro suyo, solo él podía sacarme una sincera sonrisa, solo él podía hacerme sentir viva.
Seguí tomando y seguí tomando hasta que tome el control remoto para cambiar de cd y comencé a escuchar Madonna con toda la música alta. Si raro que escuchara Madonna pero hacia que cantara a gritos y siguiera bebiendo.

- ¡Abre la maldita puerta porque la derribare! - grito Mía desde afuera mientras golpeaba con fuerza la puerta de mi despacho.
Me había quedado dormida hasta que el Cd se termino, la ignore y volví a tomar el control comenzando a escuchar Bethoven.
- ¡No me ignores ________!
- ¡Vete al Diablo! - grite tirando la botella vacía de brandy.
La botella se estrello contra la puerta rompiéndose en miles de trozos. Poco me importo y seguí bebiendo del whisky que quedaba poco, ahora debía levantarme y buscar más en mi reserva.
Mía entro rápidamente al despacho y observo con sorpresa la habitación, yo me encogí los hombros demostrando lo poco que estaba asombrada o no del desastre que había hecho, no era la primera vez que lo hacía. Me levante poco a poco y camine hasta la reserva sacando una botella mas de whisky sin prestarle atención a los insultos y sermones que Mía escupía. No le di ni la más mínima atención, me concentre en seguir tomando.
- ¡Basta ______!- exclamo ella enojada sacándome la botella de las manos.
- Devuélveme eso Mía - masculle apretando los dientes.
- ¿te parece bien que tu hijo vuelva a casa y te encuentre en este estado? ¿No piensas que eso le hará mal a Lucy?
- Deja de hacerme el rollo - espete sentándome en el sillón - ya sé que hago las cosas mal.
Mía suspiro y dejo a un lado la botella para acercarse a mí, se sentó a mi lado y me paso una mano por el hombro.
- Yo sé que es difícil, para mí también lo es - susurro.
Yo me eche a llorar inmediatamente dejando ver mi terrible dolor, Mía había sido una de las personas que mas estuvo conmigo. Nosotras dos amábamos al mismo hombre que murió, lloramos lágrimas de sangre juntas, y nuestro único consuelo fue Ian Nicholas. En esos años, Mía se había vuelto una gran amiga para mí como yo lo era para ella. La muerte de Ian fue un golpe tan duro para los dos que buscamos consuelo en una y en la otra.
-¿Qué demonios? - dijo una voz familiar entrando en el despacho.
Levante la vista y vi a Robert con la mirada llena de preocupación en el rostro. Yo sonreí a medias.
- Lo mismo de siempre - negó con la cabeza Mía.
- Sera mejor que te des un baño y duermas un poco- sugirió Rob acercándose - Apestas a alcohol.
Lance una risita falsa.
- De acuerdo.
El me llevo junto con Mía hacia mi habitación. No estaba en unas buenas condiciones para caminar así que ellos me ayudaron bastante. Me bañe con ayuda de Mía y me acosté en mi cama intentando conciliar pero sin lograrlo claramente.
- ¿No puedes dormir? - pregunto Rob entrando en mi cuarto.
- No, me es difícil - conteste largando un suspiro.
- ¿Quieres que me quede contigo? Solo será hasta que te duermas - dijo dulcemente.
Yo sonreí amplia mente y asentí con la cabeza. Rob se acostó a mi lado abrazándome. Imagine que los brazos era de Ian, que la respiración que sentía era de el, y no tarde en sumergirme en el sueño.



Espero qe les guste :D
Byee e.e

¿Como mierda logras hacerme llorar? muy pocas cosas logran hacerlo en estos momentos de mi mivda (sueno a anciana :P), y menos novelas o libros (creo que, hasta ahora, solo lo lograron cinco o seis, nada). No se si sera lo que me encariñe tanto con el personaje de Ian, o por la forma en que representas el dolor, o vaya uno a saber porque, pero haz hecho que se me cayeran unas lagrimas...

Voy a cambiar de tema, no soy fanatica del llanto.

Si Lucy no la dejo terminar la oracion a la Rayis sobre Delta, dejame decirte que con gusto acepto la responsabilidad... ¿COMO NO PUEDE PELEAR POR SU HIJA, LA MUY PERRA DESGRACIADA NO SABE ACASO QUE LA TIENE QUE CUIDAR? ¡QUE MIERDA LE PASA A ESTA PERRA BARATA?! (como veras, Kande kan, en algunos momentos soy MUY bipolar, como ahora jaja)

Y con Lucy... se pelean con la Rayis porque ella no sabe sobrellevar la muerte de Ian, pero ella no hace mejoras; aunque sea la Rayis no anda por ahi cortandose las venas...

Bueno, voy a resumir todo lo que dije en esto...

¡¡APARECE PEN-DRIVE DE KANDE KAN REINOSO!!!!!

jajajajajaaja Estuvieron buenos las lindas palabras hacia Delta :D
jajajaja Siguela pronto!!!! ;)