Memories [Zayn Malik & Tú]

Nombre: Memorias.
Autor:Skyfall♥
Género: Romance/Drama/Tragedia.
Adaptación: No, todo sacado de mi mente.
Advertencias: NO ME GUSTAN LOS FANTASMAS.
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Veía cada pequeño rincón, e incluso el más pequeño sonido me recordaba a ella… el dulce olor de las flores de primavera, el aire que conseguía robarme el aliento, el profundo color azul del cielo despejado… todo. Las memorias seguían atascadas en mi mente y yo no tenía intenciones de dejarlas marchar, aunque sabía que debía hacerlo. Me encantaría realmente estar con ella y sentirla; sus caricias, su aroma a violetas, sus labios rozando los míos. Extrañaba especialmente la forma en la que su mano encontraba la mía hasta en la más oscura noche de invierno, y en cómo sus dedos encajaban perfectamente con los míos, cómo si se trataran de piezas de un rompecabezas…

Me hinqué con el ramo de flores en la mano, eran violetas, sus favoritas. Recordé inmediatamente la primera vez que le obsequié un ramo de ellas…

“Era un caluroso día de verano, el cielo estaba despejado; cosa extraña considerando que vivo en la capital inglesa, dónde el clima lluvioso abunda tanto cómo las palomas. Estaba realmente nervioso, era la primera vez que la visitaría en su casa; costó demasiado convencer a Charlotte para que me diera su dirección pero finalmente accedió. Sólo habíamos salido dos veces hasta entonces, en la primera cita, cuando la invité a comer para disculparme después de tirarle un té helado encima. La segunda cita había sido en el cine, yo no había prestado absolutamente NADA de atención a la película, había estado ocupado admirando las suaves facciones de su rostro, la forma de su nariz y la manera en la que sus labios sobresalían debajo de ella. Sus ojos brillantes, que estaban atentos a la enorme pantalla. Suspiré nuevamente intentando tomar un poco de valor…debía hacerlo, no era tan difícil. Toqué levemente el timbre, y mientras esperaba para que alguien me abriera la puerta; un sentimiento se desataba en mi interior: incertidumbre. Era la primera vez en toda mi vida en la que estaba nervioso por una chica, siempre había estado acostumbrado a salir con todas las chicas que se me atravesaran, nunca recibiendo un “no” como respuesta. Con las demás no tenía la preocupación de que me dijeran que no pero, con ella me pasaba diferente, sentía que si me decía que no, podría morir ahí mismo. Bueno, sin ser exagerado…
Abrió la puerta y sentí inmediatamente cómo mi respiración se detenía, y mi corazón comenzaba a palpitar frenéticamente. Ella se veía realmente hermosa, a pesar de que parecía que acababa de despertarla de una profunda siesta. Tenía el ceño fruncido, pero al verme, esbozó una sonrisa lo que me hizo sentirme realmente especial.
‘Hola, Zayn’ habló, apartándose del umbral de la puerta para permitirme entrar, le extendí el ramo de flores que parecía que pesaba una tonelada. Su sonrisa se hizo aún más grande, mientras en sus mejillas aparecían un par de hoyuelos.
‘¿Cómo supiste que las violetas son mis favoritas?’ preguntó olfateando las flores, suspiré; aliviado de que estuviera feliz de verme, contento por que le hubieran gustado las flores y atontado por lo hermosa que se veía…”


Sonreí tristemente mientras colocaba el ramo de flores en el frío césped verde, las pequeñas gotas de lluvia caían del cielo empapando lentamente mis manos, no presté atención porque mis pensamientos no estaban aquí, se los había llevado con ella cuando se marchó.
Escuché unos pasos apresurados detrás de mí, lo que me hizo voltear inmediatamente, ahí estaba ella, la chica que se había convertido en una pequeña niña indefensa después de todo lo que había pasado.
-¡Charlie!-grité intentando detenerla, no quería que se fuera, necesitaba hablar con alguien que me entendiera, alguien que supiera lo que estaba sintiendo. Ella no se giró pero sí se detuvo, unos pocos metros lejos de dónde yo seguía hincado, y verla ahí provocó que las lagrimas quisieran escapar de mis ojos. Porque no importaba que hiciera, todo lograba recordarme a ella.

” ‘Hola Zayn, ¿Cómo estás?’ Harry se acercó a saludarme junto con su novia, una pequeña pelirroja de tez pálida y ojos grises. Era bastante alta, era tal vez un par de centímetros más baja que Nialler. Portaba un elegante vestido de flores coloridas al igual que su sonrisa. Estábamos en un evento importante, una cena en la casa de los padres de Liam, había miles de personas ahí, todos eran unos cuarenta años más grandes que nosotros pero realmente no importaba.
‘Oh, ya llegó…vuelvo en un minuto’ Charlotte dijo, mirando su teléfono por última vez para salir disparada entre la multitud que se dedicaba a bailar y conversar sobre el motivo de la cena. La hermana mayor de Liam, Ruth, estaba por comprometerse finalmente con su novio de toda la vida.
‘Parece que te engañan, Haz’ dije, bromeando con mi mejor amigo, él sonrió mientras negaba con la cabeza, pensando en la posibilidad de que lo que yo había dicho fuera verdad.
‘No. Invitó a una de sus amigas a la fiesta y al parecer, ella acaba de llegar’ dijo mirando entre la enorme cantidad de gente, buscando por su novia, la primera que se le conocía formalmente como tal. Me distraje bebiendo un trago de la copa de cristal que reposaba entre mis dedos llena de ¿Whisky? o algún licor.
‘¡He vuelto! ¿Me extrañaron? ¡Zayn, tienes cara de que sí!’ Charlotte se burló mientras se acercaba con una chica detrás de ella, quién tomaba su mano, esquivando las parejas de adultos que se mecían al ritmo de un vals.
La miré, tenía su cabello rizado y largo cayendo como cascada por su espalda mientras un tímido flequillo caía sobre su frente. Portaba un bello vestido negro con el que se veía realmente adorable, su piel no era tan pálida pero no era oscura tampoco, era realmente hermosa.
‘Bueno Zayn, ella es mi amiga _____’ la presentó, y sentí un vacío en el estómago realmente extraño, nunca me había pasado algo parecido.
‘Un gusto’ extendí mi mano, ella la tomó besando tímidamente mi mejilla, sus ojos color chocolate me hipnotizaron al momento, tanto que no pude dejar de verlos durante toda la noche…”


-¡No te vayas, Charlie! ¡Por favor!-rogué, con la voz quebrada debido al llanto que intentaba escapar después de pasar demasiado tiempo reprimido en lo más profundo de mi alma, escondido entre los recuerdos.
-No puedo quedarme…-contestó intentando sonar cortante y fría, pero su voz se quebró al final de la oración.
-¿Porqué?-pregunté.
-¡Porque me recuerdas a ella, maldita sea!-gritó, aunque no lo suficientemente alto cómo para que su voz se escuchara por todos lados. Yo le recordaba a ella… pero, ¿Cómo Charlotte no podría recordarme a ella también; Si ella había sido nuestra cómplice durante todos los años que habíamos pasado juntos?.

“La miré mientras el sol lograba colarse entre su cabello, qué en esos momentos se veía con un suave matiz dorado, el viento lograba que su cabello volara detrás de ella como una pequeña capa. Sonreí inconscientemente, concentrado en su belleza. Posé mi vista al frente para volver a arrancar el automóvil, estaríamos ambos, juntos en la playa durante el fin de semana. Esa sería la oportunidad perfecta para pedirle que saliera conmigo, sus padres no le habrían dado permiso de saber que vendría conmigo, pero mi mejor amiga me había hecho el favor de decir que era ella quién la invitaba. Miré atrás durante un momento, observando a mi amiga pelirroja quién dormía cómodamente sobre Harry, ambos cubiertos por una pequeña y delicada manta color verde.
‘¿Falta mucho?’ _____ preguntó, cómo una pequeña niña impaciente, hizo un puchero adorable mientras me observaba cruzada de brazos.
‘Tranquila, falta sólo un poco’ acaricié su mejilla concentrándome en el camino y lo que pudiera encontrar en él, sólo faltaba un poco para confesarle mis sentimientos y estaba aterrado de lo que ella pudiera contestarme. Mi mente se debatía internamente, sobre si debía decirle o no lo que sentía, porque me preocupaba el salir herido. Aunque eso suene un poco extraño, ella era hermosa, cómo la más brillante estrella del firmamento mientras que yo, no era más que una opaca nube gris en su perfecto cielo azul…”

-Me recuerdas tanto a ella, siempre que sonreía durante todo el día sabía que había estado contigo…-bajó la mirada mientras una sonrisa triste surcaba su rostro.
-Tú me recuerdas a ella, porque…bueno, ella era especial para ambos…-a pesar de que lo único que quería era llorar durante horas, una sonrisa escapó de mis labios.
-Hay algo que…que nunca te dijo…-vaciló un momento indecisa, mirándome a los ojos con la duda plasmada en ellos.-Creo que, deberías saberlo porque…ya pasó un tiempo y… creo que…
Su voz se quebró, dejando la oración a medias. ¿Qué cosa no me había dicho? Sentí un hueco en el estómago, la incertidumbre de que fuera algo malo.

” ‘¡NO!’ gritó mientras yo corría detrás de ella, con las manos llenas de espuma para lavar trastes. Habíamos pasado la tarde en su casa, sus padres habían ido un par de horas hasta Yorkshire, dónde vivían unos amigos suyos. Después de intentar hacer una cena, pues, decente. Habíamos terminado llenos de harina, salsa de tomate, y pasta.
Me enjuagué las manos riendo mientras ella hacía una cruz con sus dedos índices y se acercaba para sentarse sobre la barra de la cocina.
‘¿Qué te parece si vemos una película, cariño?’ preguntó comiendo un pedazo de tomate que había dentro de un tazón.
‘Por supuesto, princesa ¿Cuál quieres ver?’ pregunté, sacudiendo mis manos para deshacerme del resto de agua que quedaba entre mis dedos.
‘¡Veamos esta!’ dijo, con una sonrisa en los labios mientras bajaba de un salto y extendía una caja frente a mí, la película era romántica y tenía la torre eiffel en la portada. Sonreí asintiendo mientras ella corría como una niña pequeña hasta la sala de estar, adoraba su sonrisa, era la que lograba iluminar mi mundo en los días más oscuros.
Me senté junto a ella en el sofá mientras los anuncios comenzaban, eran sobre películas por estrenarse en el cine o en DVD. Ella se acurrucó en mi costado mientras observaba con atención el televisor, me incliné un poco para besar su coronilla.
’_____…yo…’ comencé, bloqueado por los nervios, tal vez y ella no sentía lo mismo y me mandaba por el retrete. ‘Te…Amo’
Su rostro se giró para poder observarme atentamente, sus ojos estaban abiertos como platos, brillantes. Su boca estaba levemente abierta como si no esperara que yo dijera eso alguna vez.
‘¡Yo también!’ rió, con esa hermosa risa contagiosa que tenía. Se levantó, impulsándose del almohadón del sofá y unió sus labios con los míos. Encajaban perfectamente; como si hubieran sido fabricados para estar juntos, mis manos se posaron de inmediato alrededor de su cintura, aferrándola más a mí. Temía que todo fuera un sueño y cuando abriera los ojos, ella hubiera desaparecido. Ella colocó sus cálidas manos alrededor de mi cuello, ayudando a profundizar aún más aquél contacto tan dulce. Cuando el aire comenzó a hacer falta, nos separamos lentamente, mirándonos a los ojos, porque no necesitábamos palabras para saber lo que pasaba por la mente del otro en esos momentos.
‘Quiero estar contigo’ susurró en mis labios mientras se encargaba de unirlos nuevamente…”

-Dime…-supliqué, ella seguía dándome la espalda, cómo si temiera que detrás de ella hubiera un hórrido monstruo dispuesto a devorarla. Se giró lentamente, permitiéndome ver su rostro, aquellos ojos grises llenos de vida se encontraban completamente vacíos. Sus labios no se levantaban en una sonrisa cómo solían hacerlo, y a pesar de no haberla visto desde que _____ se fue, sabía que había pasado por horribles momentos al igual que yo.
-Vengo aquí casi todos los días…me encanta contar todo lo que hice cómo si ella todavía se encontrara aquí… a pesar de que sé que no es así. Ella se fue y no volverá jamás…-cerró los ojos, reteniendo las lagrimas que se asomaban por sus ojos cristalizados.
-¿Cómo está Harry?-pregunté, desde que todo había pasado tan extremadamente rápido, me había apartado de la realidad. No sabía que era de mis amigos, no sabía que había pasado con mis padres porque vivía encerrado en mi departamento, fumando y bebiendo a pesar de que sabía que a ella no le gustaría verme así. Tan depresivo, tan apagado, tan poca cosa sin su presencia.
-Está bien…él no sabe que vengo aquí…ahora está cuidando a Kristie-sonrió levemente mientras se sentaba en el césped junto a mí. ¿Quién era Kristie?.
-¿Quién es Kristie?-pregunté, sentándome también, mis rodillas se habían cansado después de un rato de estar mal dobladas.
-Ella nunca te dijo…que…-comenzó, retomando el viejo tema. Le miré atentamente esperando por su respuesta. Suspiró intentando volver a empezar.-…el día que pasó lo que pasó… ella iba hacia tu casa, para contarte lo que pasó durante su viaje…
-¿Y qué era eso?-supliqué, quería saberlo porque mi mente ya había fabricado miles de respuestas a eso; tal vez me engañó mientras estuvo lejos, tal vez iba a terminar conmigo, tal vez nunca me amó.
-Ella estaba embarazada cuando partió a Italia.
Sentí inmediatamente como mi mundo se caía a pequeños pedazos. ¿QUÉ?. No podía ser posible, ¡Por eso había pasado más tiempo allá! ¡Y hasta ahora lo sabía!… después de un año de dolor incomparable.
-¿de mí?-balbuceé, limpiando la solitaria lagrima que había logrado escapar. No sabía porqué lloraba. No estaba seguro si era de tristeza o alegría.
-Por supuesto…-contestó. Mirándome por primera vez durante todo el tiempo que habíamos estado ahí. Juntos en el mismo lugar, compartiendo la misma miseria.
-Él está en Italia, con su tía…-contestó encogiéndose de hombros. -Lamento no habértelo dicho antes, es sólo que no podía verte sin ponerme a llorar…
-¿Porqué se quedó allá? ¿Porqué no lo trajo cuando pasó?-pregunté, apretando los puños inconscientemente, estaba molesto conmigo mismo por no haber estado con ella ese último día…

” ‘Amor, estoy en el aeropuerto, tengo que decirte algo…’ dijo del otro lado del auricular, no podía ir a recogerla hasta allá. Estaba ocupado ayudando a mi madre a cambiar los muebles de una habitación a otra en su casa, ella había ido de intercambio por unos meses a Italia, cinco meses programados. Cinco meses que había estado sin ella. Se había estado hospedando con una de sus tías, pero, su viaje había tenido ‘una complicación’ algo que no podía decirme por teléfono. Su intercambio se había prolongado un par de meses más hasta que finalmente pudo regresar.
‘¡Mamá! ¿Dónde pongo estos platos?’ pregunté señalando unas piezas de cerámica con adornos de artistas por los que mi madre perdía la cabeza.
‘¿Puedes colocarlos en el estante frente al cuarto de Safaa?’ dijo mientras se encargaba de sacudir el librero de madera que solía pertenecer a mis abuelos.
Tomé los tres platos, uno con el rostro de Elvis Presley, otro con el rostro de Eric Clapton y el último tenía una especie de John Lennon mezclado con Ringo Starr. Me dirigí escaleras arriba para depositar los pequeños platos en las bases plásticas que se encargaban de detenerlos.
‘Zayn, ¿Puedes ayudarme con estas fracciones? ¡No lo entiendo! ¡Todo es tan difícil!’ mi hermana pequeña se quejó, desde el interior de su habitación pintada de colores pastel, sonreí inconscientemente mientras entraba en ella.
‘Las fracciones no son difíciles pequeña’ dije, revolviendo su cabello suavemente mientras ella fruncía el ceño.
‘¡Claro que sí! ¡Y no me despeines!’ se quejó mientras intentaba acomodarse los mechones que escapaban de su desordenada coleta. Reí ante su reclamo.’TONTO’.
‘¿Cómo me llamaste?’ pregunté, fingiendo enfado mientras una sonrisa intentaba no escapar de mis labios.
‘TONTO, ¡TONTO! ¡TONTO!’ gritó soltando una increíble carcajada. Sonreí malvadamente mientras me acercaba a ella con las manos listas para hacerle cosquillas.
Entonces el teléfono sonó, interrumpiendo cualquier felicidad que cruzara mi mente porque de la nada, un increíble vacío en el estómago lleno de incertidumbre apareció…

Cuando mi mamá me lo dijo, tuve que detenerme de la orilla de la mesa del comedor porque ¡NO PODÍA SER POSIBLE!, no ella, no mi _____…”


Y las lagrimas volvieron a mis ojos, como una ráfaga de viento golpeándome intensamente. No quería llorar porque sabía que si comenzaba, no podría detenerme jamás…

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-¡Feliz Navidad!-gritó una pequeña niña de cabello rizado y pelirrojo, con la tez blanca como la nieve y un par de hoyuelos iluminando la sonrisa que se extendía en su rostro de ojos verdes.

-Feliz navidad, Kristie ¿Cómo estás?-pregunté, hincándome a su altura para poder entablar una amigable plática, ella asintió indicándome que estaba demasiado feliz como para poder contestarme.

-¡Ven! ¡Ven, Adam! ¡Tienes que ver las enormes cajas de regalos que trajo mi padre!-gritó la pequeña de cinco años mientras jalaba impaciente la mano del pequeño niño que apretaba mi mano emocionado.

Lo observé por última vez antes de que partiera corriendo hacia la sala de estar detrás de Kristie Styles. Miré a la feliz pareja de casados detrás de mí y no pude evitar sentir nostalgia nuevamente, porque _____ no estaba conmigo.

-¡Papi! ¡Papi! ¿Puedo ir yo también?-preguntó el último niño que faltaba, un castaño de ojos grises grandes y brillantes.

-¡Claro!-gritó su padre dándole un pequeño empujón para alentarlo a partir detrás de los dos pequeños que habían comido una enorme cantidad de pastel de zarzamoras.

-¡Pero Louis…! ¡No ha cenado!-replicó Eleanor cruzándose de brazos mientras una tímida sonrisa se extendía en su rostro.

-Deja que disfrute la montaña rusa que es la vida ¿Verdad, Zayn?-me preguntó Louis guiñando un ojo efusivamente.

Asentí reprimiendo una carcajada.

Cómo el mundo puede cambiar en un segundo; porque puedes tenerlo todo durante un momento, todo lo que quieras y necesites pero de repente todo desaparece y el horizonte se pone negro. Pero a pesar de que todas las cosas no estén de tu lado, no debes darte por vencido. Algunas noches después de la muerte de _____, admito que pensé en el suicidio, tomar un enorme puñado de pastillas para no despertar. Pero jamás tuve el valor de hacerlo, porque sabía que aún tenía algo que cumplir en mi vida. ¿Quién diría que sería un precioso niño? Producto del amor que nos teníamos ella y yo, y aunque ella no esté aquí, sé que nos está observando, realmente orgullosa y sé que espera que continúe con mi vida y encuentre a cualquier otra mujer para compartir la felicidad que me llena en estos momentos. Pero… no estoy seguro de estar listo.
De lo único que estoy completamente convencido es que a pesar de que ella partió en una hórrida noche de lluvia impasible, sé que estas memorias que se aferran ferozmente a mi corazón jamás se irán…porque yo no permitiré que eso pase.
Aunque no todo es cómo alguna vez lo deseé, estoy feliz de lo que ocurre en la vida de los demás y especialmente en la mía.
Charlotte y Harry están casados desde hace ya varios años, están demasiado felices observando como su pequeña Kristie corretea por ahí, creciendo para convertirse en una preciosa mujer; igual que su madre. Mientras que su pequeño bebé Edward aún se encuentra intentando balbucear algunas palabras. Me emocioné bastante cuando me contaron que sus primeras palabras fueron “Tío Zayn”.
Bueno, Louis y Eleanor están tan felices y enamorados como el primer día que se conocieron, se casaron un par de meses atrás y a pesar de que intenté no llorar esa noche. Lo hice. Porque me ponía triste pensar en lo que _____ y yo no pudimos tener… Su pequeño William se parece increíblemente a Louis. Eleanor está embarazada una vez más, por lo que sé esperan a una niña y sí. Se llamará Louise.
Entonces estoy yo, con mi pequeño Adam… él es tan extremadamente parecido a mi _____, tiene los mismos ojos fijos que se iluminan cuando imagina cosas increíbles.

Sé que la etapa de mi vida que involucra mis sentimientos por _____ y ella misma jamás terminará, porque no puedo dejar de pensar en ella, cada hora, cada minuto, y cada segundo de mis días.

-Oh, ya llegó…vuelvo en un minuto-observo a Charlotte corriendo hacia el recibidor velozmente, ¿a quién se refería? Entonces una imagen golpeó mi mente como un balde de agua fría.

” ‘Bueno Zayn, ¿Vas a soltarla o prefieres quedarte ahí sosteniendo su mano?’ Charlie observó sonriente. Noté como el rubor subía a mis mejillas una vez más en esa misma noche… En realidad no quería soltarla, nunca más…”

” Miré a Charlie llorando en el suelo del hospital, sus pálidas manos cubrían su desolado rostro. No podía creerlo, no podía ser verdad…¡NO LO ERA!.
‘¿Qué-Qué pasó?’ balbuceé, intentando retener sólo un minuto más las lagrimas que intentaban escapar de mis ojos.
‘¡LO SIENTO TANTO!’ escuché el desgarrador grito que provino de su garganta y las lagrimas no resistieron más, entré en la habitación con el miedo llenando mi cuerpo completamente y la vi ahí, extendida en la camilla con su rostro enteramente rasguñado, conectada a miles de cables que intentaban intensamente mantenerla con vida.
‘¡NO!’ el grito salió involuntario de entre mis labios. Había un silencio sepulcral dentro de aquél cuarto, sólo estaban los sonidos agitados de mi respiración y el ruido del electrocardiógrafo que me indicaba que su corazón seguía latiendo.
‘Zayn ¿Puedes tomar mi mano? Está un poco oscuro aquí…’ ella dijo como un apagado suspiro. Abrió lentamente sus ojos, descubriendo el brillo que había en ellos.
‘Aquí estoy, todo estará bien…’ con esas palabras intentaba tranquilizarla, aunque realmente lo decía más hacia mí mismo que hacia ella.
‘Te amo y lo sabes ¿verdad?’ dijo apretando débilmente mi mano, como un gesto de cariño.
‘Lo sé, pero yo te amo más’ sonreí besando tímidamente sus labios, ella correspondió con lentitud aquél cálido contacto.
‘¿Seguirás con tu vida?’ preguntó, pero yo no quería aceptar que ella se marcharía porque estaba dispuesto a hacer hasta lo imposible por salvarla. ‘Te amo, jamás lo olvides…’ me acercó un poco más y me besó. ‘Siento tanto no habértelo dicho jamás pero…no podría…sólo…Charlie te lo dirá, cuando sea el momento preciso… Te amaré por siempre…’ volvió a besar mis labios. ‘¿Tú lo haces?’
‘Lo hago y lo haré cada día de mi vida’ besé por última vez sus labios.
‘Espero que cuando sepas lo que te escondo, pienses lo mismo…’cerró sus ojos lentamente, adormecida. ‘¿Puedes cantarme una canción?’
‘Por supuesto, ¿Qué te parece algo de Billy Joel?’ dije tomando su mano y limpiando con el dorso de ésta las lagrimas que escurrían imparables por mis mejillas. Ella asintió lentamente.

Lo último que recuerdo de esa noche, fue que cuando el pitido se hizo más constante hasta hacerse uno sólo… colapsé en el suelo, sin poder creer que eso acababa de pasar… deseaba con todas mis fuerzas despertar y encontrarla a mi lado con aquella sonrisa con la que siempre me recibía…”


-Zayn, ella es Perrie y Perrie…él es Zayn-Charlie me presentó a la tímida rubia de ojos azules que esbozaba una agradable sonrisa. Sonreí de la misma manera, inconsciente, en mi mente sólo podía escuchar (extrañamente) la voz de _____.
“Sonríe…y encárgate de enamorarla… justo como a mí”
-Es un gusto, Perrie…-besé su mano mientras sus mejillas tomaban un cálido tono carmesí.
Todas esas memorias permanecerían en mi mente, es cierto, pero ella me había pedido que me diera una segunda oportunidad para ser feliz. Y estaba seguro que por más que yo me opusiera, en cualquier lugar en el que _____ se encontrara… se encargaría de hacer que me enamorara de una chica que ella considerase la “indicada para mí” aunque eso fuera imposible, porque la chica perfecta se había marchado ya. Aunque podría intentar enamorarme una vez más…

Siguela!
Me gusto mucho el prologo!
si necesitas chicas me avisas!
sobretodo si es para hazza:)

Skyfall♥ escribió:

LiinnJonas escribió:Siguela!
Me gusto mucho el prologo!
si necesitas chicas me avisas!
sobretodo si es para hazza:)

WTF?
No. Lo siento, esto es un One-Shot...
¿Enserio crees que escribo prólogos tan largos?
Y por lo que veo no lo leíste, porque Hazz tiene una novia aquí, pero... ¿okay?
Me gustó tu comentario (creo)
Si hago una novela, te pondré con Harry sólo porque me alegraste el día...(?)
Okay, cuídate...
xx, Marie

Si lo siento, no lei que decia one shots!
no te preocupes y perdon de nuevo:/