Mi alma gemela. (Harry Styles) [TERMINADA]

- Y LOS GANADORES DE CAMISETA MOJADA 2012, SÓN....-Empezó Niall, pues no acabó ya que una voz chillona le interrumpió.

-¡Veis! ¡Os dije que eran demasiado estúpidos para sospechar!- Dijo Cristel, a unos hombres de negro. Yo reconocía esos hombres, eren los que pegaron a Niall.
La pregunta era: ¿Qué hacía Cristel con esos hombres?

-¿Qué? No, enserio ¿Qué?- Empezó Harry, que se encontraba a mi lado, cogiéndome la cintura.

-Mira que sois idiotas... Cuando desaparecí, iba a destapar vuestro paradero.- dijo naturalmente.

-¿¿¡¡ TÚ LE CHIVASTE DÓNDE NOS ENCONTRÁBAMOS A NUESTROS ENEMIGOS??!!- Exclamó Louis furioso. Nunca lo había visto así, aunque tenía buenas razones para estarlo.

- ¡¡¡Claro que sí Tomlinson!!! Ahora...más hos vale prepararvos por la gran batalla sangrienta que se armará dentro de unos minutos.- Siguió, repelentemente Cristel.

Yo aún estaba en "shock". Vale que Cristel era una zorra...¿pero era tan malapécora para destapar nuestro paradero?

-Pero...tú y...¿como...?- Empezó a decir Harry. Seguramente él estaría más confuso que yo, ya que tenía la imagen de Cristel como un ángel francesito y adorable.

-Harry...pobre e ingenuo Harry. -dijo ella dirigiéndose hacía él, mientras le acariciaba de la mejilla.- Soy de una banda llamada "Black Wings", osea, la banda en la que hos matará vilmente cuando empiece la guerra. Me infiltré en el cielo, haciéndome pasar por un ángel, y ganándo mi propia reputación, para cuando llegaráis vosotros, engatusar a alguno y que me concidierais estar en vuestro patético grupo, así, yo podría vigilar cada paso que dábais y comunicarle a los Black Wings. ¿Alguna otra pregunta?- Acabó de explicar ella.
Mis nervios aumentaron a cien, las mejillas ardieron de ira y la sangre bullía en mi interior. Estaba reprimiendo unos cuantos insultos para ella, pero me había dejado a la vez sin habla. No pensaba que una persona pudiera ser tan cruel...incluso llegando de ella.

-Sino hay más que decir...¿Puedo hacer los honores?- Les preguntó a los tres hombres, que nos miraban seriosamente. Ellos assitieron indiferentes, y en cuestión de segundos, aparicieron decenas de hombres vestidos iguales, mirándonos con expresión amenazadora.

-¡¡¡QUE EMPIECE LA GUERRA!!!- Soltó ella, dándo un grito victorioso.

Lo próximo que sucedió lo recuerdo muy nublado, y a trozos. Recuerdo que Niall y Swage empezaron ha hacer campos de protección, pero estos se rompían, ya que se necesitaban concentración máxima y ellos estaban aterrados. Se cogen los dos de la mano y esperan a que la muerte los alcance. Hombres convertidos en lobos se aproximaron hacía nosotros, sigilosamente, hasta que uno saltó empezando la batalla de sangre, hiriendo a la pareja, que yacía inconsciente.
Louis y Anabella fueron los próximos en enfrentarse a los licantropos. Tragaron fuerte y se dieron un último beso, adentrándose hacía el camino de la oscuridad eterna. O no tan eterna.
Anabella, asustada, dejó caer un pequeña lágrima sin intención de limpiársela, y intentó su truco con las balas de aire. Cogió fuerzas y tiró pequeñas cápsulas de aire que iban casi a la velocidad de la luz, impactándose contra el pecho de los lobos. Intento fallido. La balas no le hacían ningún mal, cicatrizaban realmente rápido.
Ahí es donde me dí cuenta de que estábamos perdidos.
Los lobos saltaron sobre ella, clavándo sus colmillos en el hombro de Bella, haciéndolo sangrar. Louis la miraba perdiéndo el control, se notaba que quería sacar el lobo de su amada, pero había un hombre golpeándolo cruelmente.
Podría haber quitado yo a los lobos con mis poderes claro, sino estubiera tan ocupada tirándo rocas a los restantes licantropos, para que no se acercasen.
Ariana estaba horrorizada ante la escena de su hermana inconsciente con mucha sangre a su alrededor, pero sabía que ella debería continuar la acción. Arian no tenía estrella, ya que era un demonio, pero se podía ver como se iluminaban sus ojos de color rojo carmesí, a juego con sus labios.

Ya concentrada, y con las manos encendidas de fuego, empezó a tirar piedras en llamas a los adversarios, pero éstos, como siempre, no les afectaba.
Liam estaba invisible, confundiendo a los enemigos, poniéndoles piedras y troncos encima de ellos.
Zayn probó de convertirse en un lobo y luchar cuerpo contra cuerpo con alguno, pero al mismo segundo de volvérse lobo, para que una daga de hielo le atravesara su corazón.
Ahí ya fue todo una odisea.
Ariana dejó de atacar para concentrarse en Zayn, y empezar a llorar sin remedio alguno, tirada encima de éste. Harry dejó un momento de pelear con un hombre de negro, para girarse donde había el drama, pero al girarse, otra daga de hielo le arrebató la vida.


Y allí estaba yo, plantada, sintiéndome cómo si el mundo me hubiese dado una bofetada. Como si mi corazón se aniquilara en pequeños fragmentos, ya por tercera vez, y cómo mis pulmones dejaban de responder a la llamada del oxígeno.
Harry yacía al suelo, con una gran mancha roja que se iba extendiendo rápidamente por la tela blanca de su camiseta.
Miré a todo mi alrededor. Todos estaban heridos, muertos o desaparecidos en combate.
Las lágrimas brotaron de mis ojos sin remedio para conrolarlas. Parecía que me hubiesen dejado con vida, solo para ver como mis amigos morían. Solo para que viesen mi gran sufrimiento, que era peor que cualquier muerte.

-¡¡¡ESPERAD!!!-Las palabras salieron de mí como el torrente de lágrimas que no paraban de salir de mis ojos.- ¡¡¡QUIERO HACER UN TRATO!!! PORFAVOR, ESCUCHADME.- logré decir después de mis pausas necesitadas por la llorada.

-Judy...no hagas ninguna locura....-logró decir Harry, mientras tosía. Me giré y corrí hacía él, para tomarlo entre mis brazos mientras tomaba su último suspiro.- Te amo.
mis lágrimas surcaban su rostro, y bajaban deambulando por su cuello.

-Harry...-Ahora lloraba desconsoladamente.- Yo también te amo.
Pude ver sus ojos verdes, que lucían opacos, derrándose por última vez ante mí. Agarré el cuerpo de Harry sin vida, aferrándolo con fuerza, para coger el valor para hacer el trato.

-Cambio mi vida por la de todos ellos. Sé que es lo que vosotros quereis, ya que sino me habrían de haber matado hace rato. Así que propongo esto: Haré lo que vosotros querais, vendré mi alma si hace falta, pero a ellos dejádlos en paz. Sólo quiero que me dejeis cinco minutos para curarlos, después me entregaré a vosotros...pero porfavor no les hagáis daño.