Mi alma gemela. (Harry Styles) [TERMINADA]

Por la mañana siguiente, Ariana y Bella me despertaron, y me llevaron arrastrada hacía mi habitación.

-Que. fue. eso.-Me preguntó Ariana, mientras Anabella cerraba la puerta de mi habitación. Las dos me acorralaron y me empezaron ha hacer preguntas.

-¡Callaos Ya!-Grité. Las miré fulminantes y me dispuse a contestar.

-"Eso" no ha sido nada, solo cosas...de amigos.-Respondí alzando la vista al techo y dejando un suspiro, inconscientemente. Las dos me empezaron ha imitar exageradamente, o eso creía yo.
Anabella se dejó caer en la cama, con una mano en la frente y dejó un suspiro.

-Solo..cosas de amigos.- Y volvió a suspirar. Ariana rió y no pude contener la risa.

-No, enserio, solo somos amigos.-Dije soltando otro suspiro inconscientemente. ¡Malditos suspiros! ¡són automáticos!.
Ariana le dedicó una mirada cómplice a Anabella, mientras ella se disponía ha hablar.

-Ajá...claro. Yo sólo preguntaba...porque si no es así, entonces puedo decir, que és guapíssimo, tiene unos ojos hipnotizantes y un pelo...mmm...ojála pudiera tocar esos rizos sedosos. Estoy loquita por él.- Dejó un suspiro.

La sangre me hervía a una temperatura anormal, mis ojos desataban fúria, y inconscientemente ya estaba gritando a Anabella.

-¡¡¡NOOOO!!!! ¡HARRY ÉS MÍO! ¡¡¡LA ÚNICA QUE PUEDE TOCAR SUS RIZOS SOY YO!!! ¿QUEDA CLARO?.-Me tapé la boca cuando me dí cuenta de que su plan era justo ese. Anabella, parecía un poco asustada al igual que Ariana, no pensaban que iba a reaccionar así. Ni yo misma lo sabía.

-Ups, eso sonó un poco egoísta.- Me avergoncé de haverlo dicho a los quatro vientos, ya que ellos estaba al piso de abajo, y tenía miedo de que lo pudieran haberlo oído.

-¡Judy, estás completamente enamorada de él! No te preucupes, a mi me gusta Louis.-Rió un poco más hasta que se dió cuenta de lo que había dicho.- Ay, no. No lo he dicho en voz alta.

Ariana y yo asentimos partiéndonos de risa y empezando a cantar.

-Bella y Louis, cogiditos de la mano, se daban besitos debajo de un árbol...-Cantamos mientras reíamos y Anabell estaba roja de vergüenza.
No me dí cuenta de cuanto estubimos así, que ya eran las ocho y media, y habíamos de ir a la escuela.
-¡Chicas, hemos de ir a arrreglarnos para ir al colegio!- Dije yo, señalando el reloj. Ariana fue abajo a despertar a los chicos, para que fuesen a arreglarse en la casa de Louis.
Cuando vino Ariana, Anabella, ella y yo, empezamos a cantar y a bailar con la canción de "Domino" Jessie J, mientras nos maquillábamos y elegiamos la ropa.
-I'm feeling sexy and free...-Empecé a cantar la canción mientras me pintaba los labios de color rojo cereza.
-Like glitters raining on me...-Siguió cantando Ariana, mientras se hacía tirabuzones con las planchas de pelo.
-You're like a shot of pure gold...-Continuó Anabella, cambiándose los pendientes de corazones, por unos aros.
-I Think, I'm bout to explode...-Seguí yo, ahora poniéndome rímel, y a la vez caminando para coger el bolso.
Seguimos cantando como locas, mientras nos cambiábamos, al final listas, nos dimos cuenta de que habíamos acabado de arreglarnos al tiempo que se había acabado la canción.

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-¡Bella! ¡pensaba que eras todo flores y rosa! Sabía que debajo de ese aspecto aniñado se encuentra una verdadera diva de la moda.- Le dije, burlona. Ariana rió conmigo, aunque Anabella se molestó un poco.
-Ja.Ja.Ja, que gracioso.-Respondió sarcástica.- Solo me vestía con color rosa y flores por mi tía. Me obliga a llevar ese atuendo, ya que dice que las señoritas como Dios manda, van así.- Respondió imitando a su tía, a lo que yo y Ari reímos.

-¿Vamos a buscar a los chicos?.-Les dije mientras bajábamos las escaleras.
-Siii...con que a los chicos, eh? tu solo quieres ir porque verás a Ha...-Antes de que acabara la frase, 5 chicos vestidos de Hollister entre otras marcas juveniles de moda, se plantaron en el portal de la casa. Me mordí el labio inferior, Todos estaban realmente guapos, aunque Harry, estaba aún con los rizos mojados, de la ducha. Iban cayendo gotitas pequeñitas, por sus rizos bien formados...

-¿Vamos a la escuela?- Dijo el dueño de mis pensamientos con su voz ronca que tanto había extrañado. Las tres assentimos, mirando embobadas a los chicos. Antes de venir aquí, habíamos recorrrido un largo camino, y es normal que en ese camino nos hubiesemos ensuciado. Pero ahora que se habían quitado toda la porquería, se habían vestido con ropa limpia, y parecían más saludables...pues...¿¡PERO QUE DIGO!? ¡SI ESTÁN PARA COMERSELOS!.

Fuimos hablando y riendo todo el camino, hasta llegar a un colegio muy muy grande. Era todo blanco (que sorpresa) con un gran reloj en su centro y estatuas de ángeles por todos lados, aunque lo que más centró mi atención no eran las esculturas o la gran fuente que tenía delante de mis narices, no. Eran todos los alumnos, haciendo mágia como en un gran espectáculo.