Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 11 de 14. • Comparte
Página 11 de 14. • 1 ... 7 ... 10, 11, 12, 13, 14
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
Alexandra! escribió:Hermosas estoy editando su maraton; son 10 capitulos en total;*-*' espero les gusten & Bueno si no lo termino hoy; Para mañana ya lo tienen; Las amo son las mejores las lectoras del Mundo;*-*'
Wooooooooow!!, 10 capitulos!? eso si me sorprende! dvjkdfvj pero los estaré esperando con ansias*-* ya lo quiero verrr omg vjfdhvfgv siguela honeey!
besoos*
IWish
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
Elen escribió:
hola nueva lectora!!! por dios muchacha como dejas con la intriga!! quede fascinada como escribes!! me dejas con ansias de leer mucho mucho mas!! asi que por favor siguela como sea!! besos linda!! con cariño tu nueva lectora
Bievenida cielo!
como te llamas? JAJAJAJAJ! Muchas gracias por tus palabras cielo; bueno a no esperaras tanto; estoy de vuelta & la voy a seguir en cuanto termine los capitulos; Teadoro cielo!
[/quote]
Mi nombre es Elen es medio rarito jajajjaj la verdad que leo la noce y me encanta cada vez mas escribis hermoso!! oh por dios Harry ya quiero que llegue la boda : :twisted: jajajjajajja por favor siguela y nos nos mates de ansiedad yo tambien te adoro linda!! un besos enorme
hola nueva lectora!!! por dios muchacha como dejas con la intriga!! quede fascinada como escribes!! me dejas con ansias de leer mucho mucho mas!! asi que por favor siguela como sea!! besos linda!! con cariño tu nueva lectora
Bievenida cielo!
como te llamas? JAJAJAJAJ! Muchas gracias por tus palabras cielo; bueno a no esperaras tanto; estoy de vuelta & la voy a seguir en cuanto termine los capitulos; Teadoro cielo!
[/quote]
Mi nombre es Elen es medio rarito jajajjaj la verdad que leo la noce y me encanta cada vez mas escribis hermoso!! oh por dios Harry ya quiero que llegue la boda : :twisted: jajajjajajja por favor siguela y nos nos mates de ansiedad yo tambien te adoro linda!! un besos enorme
Elen♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo #17}
—¿Estás segura de lo que vas a hacer,________? —le preguntó Danielle—. Después será demasiado tarde para arrepentirse.
________ estaba sentada en una de las sillas de madera de la cocina y llevaba una capa de plástico sobre los hombros. Al oír a su amiga pensó que hablaba de su decisión de seguir adelante con la boda. Segundos después se dio cuenta de que lo que le preguntaba era si estaba segura de querer deshacerse de su pelo rubio.
—Segurísima —le confirmó.
Era una de las pocas cosas de las que estaba segura. En cuanto a la boda, aunque era imposible cancelarla, seguía preocupándole. Debería haberles dicho la verdad a sus padres desde el principio. Ahora se daba cuenta de su error. Hacer como que se casaba con Harry y pasar con él la noche de bodas en la suite nupcial iba a traerle problemas.
El era pura dinamita y ella se estaba comportando como una tonta. Ya se sentía atrapada en sus redes y deseaba pasar más de una noche con él. No quería ni pensar en cómo se sentiría en la noche de bodas si él era tan bueno en la cama como sospechaba.
A lo mejor él ya contaba con ese as en la manga. Había aceptado demasiado deprisa su negativa a que le acompañara en el viaje. Quizás contara con poder convencerla de alguna otra manera. Sólo esperaba que, si llegaba el momento, tuviera el valor y la fortaleza de decirle que no.
—Muy bien —dijo Danielle de mala gana mientras comenzaba a aplicarle el tinte castaño oscuro.
—Venga, Danielle, tú siempre me has dicho que el rubio no me quedaba bien. Y estoy de acuerdo. Ahora que no tengo que intentar agradar a Liam, estoy deseando volver a ser morena.
—Entonces, ¿a quién intentas agradar esta vez? ¿No será al tal Harry? No te habrás enamorado de él, ¿verdad?
_________ dudó un segundo antes de contestar. Fue un error.
—¡Lo has hecho!
—¡No no lo he hecho! —negó ella—. Pero cualquier mujer se enamoraría de él en cuestión de segundos. Aún no lo has conocido. Espera a hacerlo y lo comprenderás. Minutos después de conocer a mis padres los tenía comiendo de su mano. Fue casi vergonzoso. Pero impresionante.
—A mí me parece que debe de ser otro encantador de serpientes mentiroso. Como Liam y como Paul. Ambos tenían mucha labia. Parece que tienes un imán para ese tipo de tíos.
—No se parece en nada a ellos —dijo _________.
Harry era mucho más peligroso que ellos. Se daba cuenta ahora que ni Paul ni Liam habían tenido la intención de hacerle daño. Sólo habían sido débiles. Harry no tenía nada de debilidad.
—Ya verás cuando lo conozcas —repitió ella.
—Me muero de ganas. Y Niall también.
—Ojalá no le hubieras dicho la verdad a Niall.
—¿De verdad pensabas que no se lo iba a decir? Se van a vestir hoy juntos en el hotel y va a estar a su lado hasta que llegues a tu boda falsa y te cases con él. Niall se da cuenta de cuando hay gato encerrado. Aunque no se lo hubiera dicho se habría dado cuenta.
—Supongo que sí.
—Pero no te preocupes. Le ha gustado lo que ha oído de Harry. Admira a la gente ambiciosa como él.
A ______ le dio un escalofrío, lo último que necesitaba oír ese día era cómo era Harry. No quería pensar en él. Tenía que prepararse para la boda.
Pero el caso era que se traicionaba a sí misma. En parte, había decidido volver a su color natural de pelo porque quería impresionarlo con su aspecto.
Se olvidó de su orgullo, era pura vanidad. Sabía que, si a él le gustaba aún más de morena, acabaría pagando el precio. Pero no podía resistir la tentación de eliminar la parte de ella que sabía que menos le gustaba: su pelo rubio teñido.
—Vas a estar preciosa con este color de pelo —le dijo Danielle—. El rubio no te favorecía. Harry se va a quedar de piedra cuando te vea. Sobre todo con tu sexy traje de novia. ¿Quién sabe? A lo mejor se enamora de ti y, antes de que te des cuenta, estáis celebrando una boda real.
—Sigue soñando, Danielle. Es un abogado matrimonialista con un padre que se ha casado cinco veces. Harry odia las bodas. Bueno, a no ser que la boda le consiga acceso a la ropa interior de la novia.
—¡_________! ¡Ya hablas como yo!
—Tarde o temprano nos pasa a todos.
—Sí, pero no me gusta verte así de cínica. Siempre me gustó tu dulzura y optimismo.
—Lo que quieres decir es que era ingenua y estúpida. Pero eso va a cambiar. Voy a pasar una noche con él para ver si en la cama es tan ardiente como parece. Y eso es todo.
—¿No te lo llevas de luna de miel?
—Claro que no.
—Pero, ¿por qué no? Estoy segura de que le encantaría.
—Ya lo sé. Pero yo no puedo utilizar a los hombres como lo haces tú. No sé hacerlo. Acabaría enamorándome y me rompería el corazón de nuevo.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#18}
—Sí, me imagino que sí.
Se quedaron en silencio unos instantes.
—¿De verdad piensas que utilizo a los hombres? —le preguntó Danielle.
________ suspiró. La quería mucho, había sido una gran amiga, pero era muy dura con los hombres. Creía que no eran capaces de amar de verdad, que todo era puro deseo sexual. Y como éste, en su opinión, no duraba más que unos seis meses, ninguna relación suya era más larga. Niall y ella llevaban unos seis meses juntos.
—Niall te quiere, Danielle
—Ya lo sé —dijo ella—. Por eso salgo con él. Además, es muy bueno en la cama. Puede pasarse la noche entera haciéndolo.
—¿En serio? ¿La noche entera?
—Sí, es increíble —dijo ella con emoción en su voz.
—Bueno, si lo de Harry no funciona, a lo mejor puedes dejarme a Niall. Sólo una noche claro.
—¡Por encima de mi cadáver, guapa!
— ¡Lo quieres! —dijo mirando a su amiga—. No se trata sólo de sexo.
Danielle dejó de aplicar el tinte durante un segundo.
—No lo sé. Seguramente. Pero no voy a decírselo. Por lo menos no aún. Quiero ver qué es lo que hace después de que la pasión vaya desapareciendo. Algo que supongo que ocurrirá pronto. En cuanto a ti, ¿por qué no te organizo una cita con uno de los amigos de Niall? Tiene muchos.
_________ estaba segura de ello. Niall era un chico muy abierto y energético. Tenía un gran sentido del humor.
—No sé, Dani. Será mejor que no salga con nadie durante un tiempo.
—Pero no esperes mucho. Ya sabes lo que dicen. Que cuando te caes de un caballo lo mejor es volverte a subir pronto.
_________ no respondió a su consejo. Sabía que Harry iba a marcar un punto de inflexión en su relación con los hombres. Se quedó allí sentada, pensativa, jugando con el anillo de compromiso que le había enviado Liam. Tenía que seguir llevándolo, al menos hasta después de la boda.
Pensar en la boda la hizo sentirse muy deprimida. Iba a ser un día sin sentido, vacío. Y peor sería la noche. Sus esperanzas de que algo pudiera cambiar no eran más que tontas ilusiones. Rubia o morena, era la misma chica a la que habían dejado plantada en más de una ocasión. La misma ________.
A la mañana siguiente, Harry estaría encantado de que todo hubiera terminado y de no tener que irse con ella de luna de miel. Lo más seguro sería que saliese pitando de la suite nupcial antes del desayuno, feliz de dejarla sola con sus problemas.
_______ rompió a llorar desconsolada. Danielle dejó la brocha sobre el lavabo y se puso en cuclillas frente a su amiga para consolarla.
Al ver sus enormes ojos llenos de lágrimas se le puso un nudo en la garganta. Se sentía como una imbécil al no haber previsto que su amiga se iba a sentir muy frágil esa mañana.
—Vamos, vamos —le dijo con suavidad—. Te daría un abrazo, pero no quiero acabar con la cara del mismo color de tu pelo. No quieres que tu dama de honor parezca que se ha puesto la crema de bronceado sin sol más barata del mercado, ¿verdad?
—Supongo que no —dijo con una sonrisa empapada en lágrimas.
—Ya sé que va a ser un día muy duro, ________. Así que ten en la cabeza por qué lo haces. Dijiste que no podías soportar la idea de ver a tus padres sufriendo. Y eso es lo más importante, ¿de acuerdo?
—Tienes razón —respondió ella secándose las lágrimas con la palma de la mano—. Esto es patético. No te preocupes, Danielle. Estaré bien. Sigue con mi pelo. Quiero ser la novia más guapa del mundo. No quiero que mis padres sientan otra cosa que no sea orgullo.
—¡Esa es mi chica! —dijo su amiga mientras pensaba que no sería difícil lograr lo que ________ quería.
Harry se iba a llevar una gran sorpresa cuando viera a_________. El día anterior la había deseado pero cuando la viera vestida de novia, sus sentimientos iban a ascender a otro nivel.
—Dime, Liam, ¿es ésta la primera vez que te casas?
Harry dejó de atarse la pajarita para lanzarle una mirada al padrino de su falsa boda.
Niall tenía veintitantos años. Era alto, esbelto y rubio oscuro. Trabajaba como agente inmobiliario y llevaba unos seis meses saliendo con la amiga de ______, a pesar de que era casi diez años más joven. Parecía inteligente y tenía cara de estar divirtiéndose con algo. No necesitaba ser muy listo para averiguar de qué se trataba.
—Muy bien, Niall —le contestó Harry—. Seamos claros. Veo que sabes lo que pasa aquí así que no tienes por qué llamarme Liam. Me llamo Harry—dijo estrechando su mano de nuevo—. Harry Styles.
—Encantado de conocerte, Harry—dijo con una sonrisa—. Perdona la payasada. No puedo evitar bromear. Quería decirte que me parece genial lo que estás haciendo por __________. Es muy buena chica. ¿Estás seguro de que no quieres casarte con ella de verdad?
—Aparte de que no se podría hacer, ya que no tenemos los papeles arreglados, no creo que fuera algo muy inteligente. La conocí ayer mismo —concluyó él retomando el nudo de su pajarita.
—¿Y qué pasa con eso? Minutos después de conocer a Dani me di cuenta de que era la mujer de mi vida. ¡Es preciosa! Aunque es un poco dura, ha tenido mala suerte en el pasado. Pero algún día me casaré con ella. Lo tengo clarísimo.
—¿Se lo has pedido ya?
—Sí, a los poco días de conocernos. Dani se rió tanto y con tantas ganas que decidí no volver a pedírselo hasta más adelante. Dice que los típos más jóvenes son buenos sólo para una cosa y no es el matrimonio —dijo sonriente—. Pero estoy consiguiendo que cambie y haciendo progresos. Ahora a veces pasamos tiempo fuera de la cama.
Harry se rió, pero la palabra cama le hizo pensar en esa noche. Muchas cosas dependían de lo que sucediera esa noche. La verdad era que nunca había sufrido tanta presión sexual. Estaba siendo un día mucho más estresante de lo que esperaba.
—Contestando tú primera pregunta —dijo desabrochando la torcida pajarita para empezar de nuevo—. No, no he estado casado.
—Así que estás en el mercado, ¿eh?
—Sí, estoy soltero.
—¿Qué edad tienes?
—Treinta y seis años.
—¿Tienes novia en Los Angeles?
—Ahora mismo no.
—Dani me ha dicho que eres abogado. Por la pinta intuyo que uno con dinero.
—Me va bastante bien —dijo con humildad.
Llevaba una vida acomodada hasta que invirtió, cuatro años atrás, en una película. Una de sus clientas, una actriz de mediana edad, acababa de ser abandonada por su marido, un productor de cine. Le mostró a Harry el guión que había comprado con la esperanza de dar nuevo empuje a su carrera. Al principio, lo leyó sólo porque ella se lo pidió pero enseguida le enganchó. Invirtió todo lo que pudo en la película y convenció a sus socios para que participaran también.
La película, una de suspenso realizada por un estudio independiente, fue un inmenso éxito y el dinero comenzó a llegar a raudales.
—He hecho algunas buenas inversiones.
—Eres el chico perfecto —dijo niall riendo—. Qué pena que no quieras casarte con ella. Creo que serías un buen marido. Aunque Dani no está de acuerdo, cree que lo único que quieres es llevarte a ______ a la cama.
—¿Qué? —dijo Harry girando bruscamente en su dirección, lo que deshizo de nuevo el nudo de la pajarita.
—Eso es lo que piensa Dani —explicó encogiéndose de hombros—. Siempre piensa lo peor de todos los chicos. Yo creo que no hay nada de malo en que te quieras acostar con ella. Es una chica preciosa. Y, para variar, no le vendría nada mal acostarse con un chico que sepa lo que hace.
Harry intentó no parecer muy sobresaltado, pero lo estaba.
—No creo que sea apropiado que hablemos de la vida privada de ________, ¿no te parece? —le dijo con dureza.
Niall se quedó desconcertado por la reprimenda.
—Bueno, claro... Sí tú lo dices. Es que Dani me comentó que van a pasar la noche en una de las suites nupciales del hotel y pensé que sería mejor avisarte.
—Muy bien, gracias.
—De nada.
Harry volvió a intentar atarse la pajarita sin poder quitarse de la cabeza la información que acababa de recibir. Le parecía increíble que una mujer que besaba con la pasión que lo había hecho ella fuera sexualmente inexperta. Lo más seguro era que no hubiera tenido aún al amante apropiado.
Trató de arreglar por tercera vez la pajarita, pero acabó de nuevo torcida.
—No se te da muy bien, ¿verdad?
—Normalmente sí —dijo con un suspiro de frustración.
—A lo mejor estás más nervioso de lo que parece.
—¿Por qué iba a estar nervioso? —le replicó, irritado por su propia torpeza—. Esta boda no es de verdad.
—Bueno, los discursos no son de mentira.
— ¿Quieres decir que tendré que dar un discurso?
—Así es. Eres el novio y tendrás que hacer un brindis. ¿Es que no has ido a ninguna boda?
—No, siempre las evito.
Era difícil para él, siendo abogado matrimonialista, el disfrutar de las bodas. Tampoco ayudaba que su padre se hubiera casado cinco veces. Le habría gustado ir a la boda de su hermana pero ambos se fugaron y casaron en secreto.
—Pero, has visto películas donde hay bodas, ¿no? —dijo Niall algo desesperado—. Como La Boda de mi Mejor Amigo o Cuatro Bodas y un Funeral. En esta última había un brindis espectacular, pero no creo que fuera el del novio. No, era el del padrino. Yo también tengo que hacer un brindis y será sobre ti. Tú haces un brindis por la novia. No tiene que ser gracioso, sólo sentimental y romántico, ya sabes. Habla de cómo te sentiste la primera vez que la viste, lo que piensas de su familia, cuánto la quieres... ¡Esas cosas!
Harry hizo una mueca. Iba a ser más difícil de lo que se había imaginado. Los discursos eran su fuerte, pero ése no era su medio natural, se desenvolvía bien ante los jurados.
—Hazme caso, haz un discurso simple y no te compliques —le aconsejó Niall mientras se acercaba para atarle la pajarita—. Habla de lo guapa que está la novia, cuánto la quieres y cómo irías hasta el fin del mundo si ella te lo pidiera. Al fin y al cabo, es lo que has hecho. Desde Estados Unidos no puedes ir más lejos que a Australia. A no ser que te vayas con los pingüinos de la Antártica. ¡Muy bien! ¡Ya está! La pajarita está lista.
—Gracias —dijo Harry antes de exhalar una bocanada de aire y convencerse de que podía hacer aquello.
Miró el reloj. Quedaban trece minutos para las cuatro, la hora de la ceremonia. Había llegado el momento de ir hacia allí. Antes de salir, miró en el bolsillo de la pechera de su esmoquin para asegurarse de que lo que tenía que estar allí seguía allí. Y así era.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#19}
—¿Tienes los anillos? —le preguntó a su padrino.
—Aquí están los dos —dijo tocando el bolsillo de su esmoquin—. Y están seguros. No te preocupes, ya he hecho esto antes.
—Ya me doy cuenta —le dijo Harry—. Has sido de gran ayuda. La verdad es que no sé lo que habría hecho sin ti.
Niall parecía muy contento con el halago.
—¿Sabes qué? Eres un chico bastante bueno para ser un abogado de Los Angeles, pensaba que todos eran unos idiotas.
—No te creas todo lo que ves en la tele.
—Bueno, yo hablaba de Liam.
—Ya, bueno. Hay hombres como Liam por todas partes, no sólo en Estados Unidos. Y algunos no son abogados. Además, por si no lo sabes, no soy americano, soy australiano. He vivido mucho tiempo allí y mi acento es americano, pero nací en Sydney y estudié aquí.
—Ahora entiendo por qué me caes tan bien.
—Y viceversa —dijo Harry con una sonrisa— ¿Nos vamos?
Los dos se volvieron y dirigieron a la puerta.
Harry había estado estudiando el lugar donde e iba a celebrar la ceremonia esa misma mañana en compañía de Josh, su cuñado. Sería en un invernadero situado en la planta baja. Estaba decorado de forma tan romántica y tradicional como el resto del hotel Regency.
Tenía un gran techo abovedado de cristal, un re cuerdo de épocas pasadas. El suelo, circular y de mármol, estaba rodeado de plantas exóticas y de palmeras. Todas las paredes de la estructura hexagonal eran de cristal, excepto por la que quedaba frente a la entrada.
Parecía hecha de piedra natural y por ella caía una cascada artificial de agua hasta un pequeño estanque decorativo en su base.
La ceremonia se celebraría frente a la cascada y el estanque. Cuando le enseñaron esa mañana el invernadero, el suelo estaba cubierto con mobiliario de terraza, que era como se usaba normalmente la sala. Le aseguraron que a las cuatro estarían colocadas sillas blancas para la ceremonia, organizadas en dos filas curvas a cada lado de la sala. Así nadie se perdería detalle de la celebración. En medio de las dos filas se iba a colocar la alfombra roja, que terminaba en forma de letra T frente a la cascada. Allí se colocarían el podio del juez o celebrante y una mesa cubierta con un elegante mantel donde se firmarían los documentos.
—¡Dios mío! —exclamó Niall al entrar en el invernadero.
Harry también estaba atónito. La transformación que había sufrido el invernadero era mucho más espectacular de lo descrito esa misma mañana. No les habían comentado nada sobre todas las flores que iban a colocar. Ni de la maravillosa música. Había además dos hombres vestidos como lacayos de otros tiempos que esperaban a los invitados a cada lado de la puerta de entrada.
Pero fue la atmósfera que se respiraba allí lo que más afectó a Harry. Todos los invitados, vestidos con sus mejores galas, transmitían una energía y excitación incomparables. Muchos de ellos estaban ya sentados. Al aparecer él sobre la alfombra roja todas las cabezas se giraron para mirarlo, casi todos sonrientes.
Harry no conocía a nadie, sólo a la madre de _______. Betty, vestida de rosa, lo recibió con una sonrisa inmensa. Oyó un ruido tras él. Los dos ayudantes de uniforme habían cerrado las puertas, que no eran de cristal transparente sino completamente opaco Era imposible ver a través de ellas.
—Es para que no veas a la novia hasta que llegue el momento —le explicó Niall —. A las novias les encanta hacer una entrada espectacular.
—Ya veo —dijo Harry.
Lamentó no haberse tomado algún tranquilizante antes de la ceremonia. De haber sabido la trascendencia y lo estresante que todo aquello iba a ser se habría bebido una copa o dos.
—Por aquí, compañero —le dijo Niall dándole un codazo.
Comenzaron a avanzar por la alfombra roja hasta donde Josh estaba esperándolos. Llevaba un traje gris oscuro, camisa blanca y corbata en un tono más claro de gris. Parecía mayor de lo que era y transmitía seriedad y sabiduría. Su pelo oscuro, que casi siempre llevaba algo largo, había recibido un buen corte esa misma mañana. Ya habían acordado hacer como que no se conocían así que Harry saludó a Josh como si acabaran de presentárselo. Niall hizo lo propio después de guiñarles un ojo a los otros dos hombres.
Mientras se giraban los tres para mirar la puerta de la sala la música cambió de repente. La romántica y suave música fue sustituida por la contundente y emocionante marcha nupcial.
Parecía que __________ iba a llegar puntualmente a su boda.
Se abrieron las puertas y todos los invitados se callaron mientras miraban hacia allí para no perder detalle de la novia.
Harry tenía los nervios a flor de piel.
Fue la dama de honor la primera en aparecer, avanzando lentamente sobre la alfombra. Supuso que sería Danielle. Alta y esbelta, estaba muy elegante en su vestido azul con escote palabra de honor y graciosos volantes en la parte baja. Su pelo, brillante y liso, era casi tan rojo como el ramo que llevaba. Sus facciones era angulosas pero sus labios eran gruesos y sensuales. Sus ojos, aunque estaban demasiado juntos para que fuera bella de verdad, eran tan azules que resultaban muy atractivos. O quizás fuera su expresión atrevida.
Sólo con mirarla, Harry se dio cuenta de que era mucha mujer para cualquier hombre. Niall tenía mucho trabajo por delante si quería convencerla de que se casara con él.
—¡Vaya! —le dijo Niall entusiasmado— Ya te lo dije, ¿no? ¡Es preciosa!
Cuando estaba ya cerca de ellos, los ojos de Danielle lo escrutaron con detenimiento, lo que le produjo cierta incomodidad.
«¡Pobre Niall! ¡Esta chica le va a dar mil vueltas!», pensó Harry.
—Mmm —murmuró ella en cuanto estuvo lo suficientemente cerca como para que la escuchara—. Ahora entiendo lo que me decía _________.
A Harry le hubiera encantado preguntarle qué era lo que su amiga le había comentado, pero no era ni el sitio ni el momento. Quizás más tarde. Así que sonrió fríamente y la saludó en voz baja.
Ella le lanzó una mirada asesina y miró a Niall con su más cálida sonrisa.
—Estás guapísimo, Niall —le dijo antes de colocarse al otro lado de Harry.
Harry volvió a mirar hacia la entrada, donde podía distinguir una nube blanca al otro lado de la puerta, que estaba en penumbra. Era la novia, esperando para hacer su entrada. A Harry se le secó la garganta de repente. Tragó saliva varias veces. «¿_______ tan nerviosa como yo? ¿Por qué no entra?», pensó inquieto.
—¿Qué está haciendo? —le preguntó a la pelirroja en un susurro.
—Se está quitando el velo que cubría su cara. Cree que no le queda bien con su nuevo peinado...
Apenas escuchó lo que le decía. En ese momento, apareció ante él una ________ como nunca se la podía haber imaginado.
Su garganta, que ya estaba seca, era puro esparto entonces.
No estaba sólo preciosa. La suya era una belleza demoledora. Parecía una princesa de cuento de hadas, vestida en un traje con capacidad para convertir a cualquier novio en un completo imbécil. La reacción de Harry fue de puro deseo.
El traje de ________, como el de Danielle, tenía un escote palabra de honor, pero el de ella resaltaba aún más la belleza de su pecho. Era muy entallado en la cintura, una estrecha cintura que podría abarcar fácilmente con sus manos. La falda, en cambio, era voluminosa y rozaba las piernas de su padre mientras avanzaban hacia él.
Pero lo mejor de todo era su pelo.
Se había despedido de su rubia melena larga y lisa. En vez de ella tenía ahora suaves ondas de un brillante pelo oscuro que parecía rojizo cuando le daba la luz del sol. El tono castaño de su cabello realzaba la blancura del vestido y el color de su piel, que parecía de miel en sus desnudos brazos y hombros.
Enmarcando su preciosa cara y cabellos llevaba un velo corto pero muy femenino. Iba sujeto a su cabeza con la ayuda de una exquisita tiara decorada con diamantes y perlas. No llevaba ninguna joya en su cuello y no la necesitaba.
Verla dejó a Harry sin aliento. Literalmente.
Apenas era consciente de todos los flashes de las cámaras a su alrededor ni del hombre con la cámara de vídeo que no perdía detalle de nada.
Sólo tenía ojos para su novia y el corazón le latía como no lo había hecho nunca en su vida.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#20}
Se sintió hundida en un océano de confusión emocional al avanzar, del brazo de su padre, sobre la alfombra roja. Estaba tan nerviosa que no paraba de bajar los ojos para mirar el ramo que sujetaba entre sus manos.
Sentía alegría y tristeza. Se arrepentía de haberse metido en ello pero también estaba excitada. Estaba resentida y nerviosa. Era un manojo de sentimientos de muy distinta índole.
Estaba feliz con cómo su pelo había quedado, pero le apenaba haber pasado tanto tiempo intentando parecer rubia para agradar a Liam. Se sentía mal por estar mal gastando el dinero de sus padres y odiaba a Liam por haberla abandonado. Estaba nerviosa por toda la farsa de su boda con Harry pero no podía mentirse, también estaba excitada por lo que iba a pasar.
Durante todo el día, no había dejado de pensar ni un momento en lo que iba a suceder esa noche. Se preguntaba si Harry se sentiría de la misma forma.
Alzó por fin la mirada hacia donde él se encontraba. Al verlo, perdió el paso y su corazón le dio un vuelco. Era el novio más guapo del mundo.
La gente siempre decía que todas las novias estaban guapas el día de su boda, hasta las menos agraciadas. Pero, en opinión de _______, lo mismo podía decirse de los novios. Los trajes de esmoquin conseguían sacar lo mejor de cada hombre. Les daba estatura, elegancia y sofisticación.
Harry estaba guapo en traje y tremendamente sexy en vaqueros. Pero con el esmoquin que llevaba en ese momento, ________ pensó que resultaba tan guapo y sexy que deberían meterlo en la cárcel.
Se sintió excitada sólo con mirarlo. Estaba segura de que estar con él iba a resultar increíble. Lo sentía con cada fibra de su cuerpo.
Se replanteó su resolución de no dejar que la acompañara en la luna de miel. Si sentía esa noche la tierra temblar bajo sus cuerpos, no iba a ser fácil despedirse de él después de sólo una noche.
Claro que si prolongaba su relación, sólo conseguiría que la separación definitiva fuese mucho más dura. Estaba cayendo en la misma trampa de siempre. Pasando de una mala relación a otra. Y en ese caso con mucha más rapidez de lo que acostumbraba. Cuando Paul lo dejó con ella pasaron varias semanas antes de que conociera a Liam. Pero sólo habían pasado dos días desde que éste la plantara.
—¿estás bien, cariño?
_______ giró la cabeza hacia donde estaba su padre, mirándola con el ceño fruncido. Fue un momento crucial para ella. Un instante en el que se dio cuenta de que estaba harta y cansada de intentar aplacar lo que sentía por Daniel.
Quería estar con él. Sabía que sólo iban a ser unos días pero seguramente fueran mejores que toda una vida con otro hombre.
—Sí, papá —le dijo.
Sabía que estaba metiéndose en un lío y que le iban a romper el corazón. Pero lo que sentía era demasiado fuerte como para ignorarlo y debía arriesgar.
—Estoy bien —añadió forzando una sonrisa.
Su sonrisa hizo que Harry se sintiera mejor. Hasta que vio sus ojos. Había tristeza en ellos. Se preguntó si _______ estaría pensando en que era a Liam a quien quería ver allí, esperándola para casarse con ella.
Pero se quitó pronto esa idea de la cabeza. Ella no había querido a Liam más que él a ella. Quizás fuera eso lo que la entristecía, darse cuenta de su equivocación, de no haber sabido comprender los sentimientos de Liam ni los suyos propios. A nadie le gustaba sentirse como un imbécil.
Esperaba que ella no se sintiera así porque no lo era. Era dulce, valiente y cariñosa. El maldito Liam no la merecía en absoluto y lo mismo pensaba de Paul. Le hubiera encantado tener la oportunidad de romperle la cara.
Sabía que _____ estaría mejor sin ninguno de esos dos a su lado. Ni siquiera habían conseguido que disfrutara en la cama.
La sonrió al verla acercarse. El no la iba a decepcionar. Estaba deseando que llegara la noche, sabía que, hasta entonces, las horas iban a pasar muy despacio.
—Estás impresionante... —le susurró cuando su padre se la entregó.
—Gracias —le dijo con los ojos brillantes—. Tú también.
josh carraspeó para llamar su atención.
—Nos hemos reunido aquí hoy... —comenzó.
Se había decidido por la versión más tradicional de la ceremonia matrimonial. Sobre todo porque fue de la única de la que pudo encontrar una copia la noche anterior.
—...para celebrar el matrimonio de...
Harru no podía escuchar. Estaba concentrado en ella. Ese día llevaba más maquillaje. Pero su nuevo tono de cabello y su traje de novia lo demandaban. Sus ojos parecían más azules y grandes con la sombra azul y el lápiz negro bordeando los párpados. Su lápiz de labios, rojo y brillante, encendió aún más su deseo de besarla.
Cuando bajó la mirada hasta su escote se quedó allí enganchado, sin poder dejar de pensar en su pecho y en todas las maneras en que le gustaría hacerle el amor esa noche.
Estaba decidido a conseguir que no quisiera deshacerse de él al día siguiente. A lo mejor no era un buen marido, pero era un excelente amante.
Seguía pensando en esa noche cuando oyó a Josh preguntando quién entregaba a esa novia en matrimonio.
—Yo la entrego —dijo el padre con orgullo.
Empezaba la parte importante de la ceremonia.
Harry se estremeció al oír cómo lo llamaban Liam Payne. Pero se tragó el orgullo y contestó «sí, quiero». _________ consiguió que todos contuvieran la respiración al dudar un momento antes de responder «sí, quiero».
Cuando llegó el momento de intercambiarse los anillos volvió la tensión. El de él era demasiado estrecho. No tenía ni idea de cómo iba a conseguir quitárselo después.
Harry suspiró aliviado cuando llegaron por fin a la parte de «los declaro marido y mujer». Lo peor había pasado y ahora le tocaba besar a la novia.
Estaban frente a frente y ella lo miraba con una expresión en los ojos de lo más halagadora para él. Estaba seguro de que no había estado enamorada de Liam.
Pero de repente su rostro expresó pánico. Parecía que no quería que la besara. Harry se sintió decepcionado hasta que se dio cuenta de que temía que la fuera a besar como lo hizo el día anterior en el vestíbulo. Había sido un beso espectacular.
Pero Harry podía controlarse. Esperaría a tenerla a solas para dar rienda suelta a la pasión que le estaba quemando por dentro. Podía contenerse, aunque no iba a ser fácil una vez que sus labios se juntaran.
Tomó su cara entre las manos con delicadeza y le dio un beso extremadamente suave y dulce. Sin ejercer apenas presión, sin intentar abrir los labios de ella. Eso habría sido demasiado arriesgado y embarazoso, delante de tanta gente.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#21}
Deseaba besarla con pasión, dejar que ésta se desatara. Se sentía desesperado. El banquete amenazaba con ser mucho peor que la ceremonia, porque duraría más. Quizás horas, pero no podían evitarlo.
Entre tanto, tendría que tener cuidado para que su frustración no se notara. Tampoco podría beber. Quería estar completamente sobrio esa noche para poder llevar a cabo su misión.
—Me encanta el pelo —le dijo cuando sus labios sé se pararon—. Y el vestido.
Le hubiera gustado añadir que también le gustaba lo que iba dentro del vestido, pero decidió no hacerlo. Habría resultado grosero y él no lo era. Estaba excitado pero no tanto como para serlo.
Ella lo miró con una expresión extraña, parecía aturdida.
—¿Mejor así que rubia? —le preguntó inclinando la cabeza a un lado.
—Mucho mejor —le dijo—. Eras una rubia preciosa pero ahora eres una morena deslumbrante.
_________ sonrió, era una sonrisa feliz. No, una sonrisa deslumbrante.
Harry sofocó un gemido y consiguió devolverle la sonrisa.
—Siempre he tenido debilidad por las morenas —le dijo con sinceridad.
Josh interrumpió su conversación tocando el codo de Harry. Les llevó a la mesa para firmar los papeles, todos falsos. También firmaron Danielle & Niall Todo el mundo les hacía fotos y el hombre de la cámara de vídeo seguía firmándolo todo. Harry le dio las gracias a Josh sin que nadie lo oyera. Su cuñado estaba deseando llegar a casa para contarle todo a Gemma.
A Gemma le había parecido de lo más romántica la idea de que su hermano fingiera una boda para ayudarla. Claro que su hermana siempre había sido una romántica incorregible.
—¡Sonrían, por favor! —dijo el fotógrafo—. A ver, el novio. ¡Sonría, por favor!
Y Harry sonrió.
—Perdóname un momento, ______—dijo Harry levantándose de su silla.
Ella lo siguió con la mirada mientras se levantaba y se acercaba a la mesa de sus padres. Al lado de su padre había una silla vacía, ya que su madre se había ausentado durante unos minutos.
Hacía ya una hora que había comenzado el banquete y habían sido servidos ya los entremeses y el primer plato. ________había elegido personalmente el menú pero, llegado el momento, no había tenido apetito para disfrutar de la comida.
Desde que Harry le dijera lo deslumbrante que estaba había perdido el apetito, al menos apetito para comer. Seguía mirándolo fijamente cuando, de repente, él se giró y miró en su dirección. Avergonzada por ser sorprendida mirándolo, apartó los ojos y tomó su copa de vino. No había podido probar el almuerzo pero del vino, que era su favorito, había dado buena cuenta.
—Ya te dije lo que iba a pasar —le susurró Danielle al oído—. No puede quitarte la vista de encima.
—Yo diría que es al revés. Nunca he deseado a un hombre más que lo deseo a él. Creo que me lo voy a llevar de luna de miel después de todo.
—¡Ahora por fin sabes cómo me siento cuando estoy con Niall! —dijo su amiga riendo—. No hay nada como encontrar un poco de lujuria en tu vida, ¿verdad?
—¿Lujuria? —reflexionó _______ con el ceño fruncido— Y, ¿cómo puedo saber que es sólo lujuria lo que siento?
—¿Qué otra cosa podría ser? Acaban de conocerse. No empieces a pensar que lo que sientes es amor, ¿eh? Tengo que confesarte que si no estuviera tan loca por Niall estaría intentando conquistar a Harry.
— He oído mi nombre —dijo Niall desde el otro lado de la mesa.
—Es increíble, tiene un radar especial para oír su nombre. ¡Hombres! Sí, Niall, estábamos hablando de ti y de lo sexy que estás con ese esmoquin —le dijo su novia.
—Yo estaba pensando lo mismo de ti, cariño.
—¿El qué? ¿Que me queda muy bien el esmoquin?
—¡Que graciosa eres! —dijo Niall riendo— ¡Eh! ¡Aquí vuelve Hazza! ¿Estás preparado para el brindis? Nos toca hablar pronto, compañero.
—Tan preparado como puedo llegar a estar —dijo Harry sentándose—. ________, tu padre me ha dicho que quiere hablar antes.
—¿De qué has estado hablando con él? —le preguntó ______ mientras en su mente seguía pensando en lo que le había dicho su amiga acerca de que sólo sentía lujuria por él.
—De nada de lo que tengas que preocuparte.
El maestro de ceremonias anunció que el padre de la novia iba a hablar, lo que dejó a _______ sin ganas de seguir hablando. Pero seguía pensando. Quizás Danielle tuviera razón, al fin y al cabo, su amiga era una experta en lujuria y esas cosas mientras que ella no.
Pero aunque sólo fuera deseo, temía que después de pasar unos días con Harry lo que sentía por él fuera a más. Danielle era más fuerte que ella. No creía que pudiera resistir la tentación, a no ser que la noche de bodas fuera un auténtico desastre.
Su padre dio un par de golpecitos al micrófono, lo que la devolvió al presente. Era el momento de los brindis, iba a ser muy duro aguantarlos.
—No soy muy bueno dando discursos, como todos sabén. Soy granjero y lo que se nos da bien a los granjeros es sentar nuestros traseros en el tractor y estar callados.
Todos rieron. Todos menos ________. Todo su cuerpo era consciente de la presencia de Harry a su lado. Tenía los nervios a flor de piel.
—Nuestro medio natural es el campo. Pero no soy sólo granjero, también soy padre. Un padre que haría cualquier cosa por su hija. Y por eso estamos en este lujoso hotel, en medio de la gran ciudad, disfrutando de una comida selecta y bebiendo este delicioso vino. Pero, aun así, les puedo decir que es el día más feliz de mi vida.
__________ dio un salto en su asiento al sentir cómo Harry le tomaba la mano y se la apretaba.
—Intenta parecer más feliz —le susurró—. Recuerda que estás enamorada de mí. Sonríe más.
Eso hizo que sonriera de nuevo, aunque ya le dolía la boca de tanto hacerlo.
—Así me gusta —le dijo apretando de nuevo su mano—. No queda mucho. Animo.
—Claro que todos sabemos que ______ no ha seguido el camino trazado para una chica de campo normal y corriente —continué su padre—. Durante mucho tiempo llegué a pensar que nunca la vería como está hoy. Convertida en una novia. Y Liam es el artífice de que este día haya llegado Cuando lo conocí, diez segundos me bastaron para darme cuenta de por qué nuestra ______ se había rendido a los encantos de un hombre al que apenas conocía. Y en cuanto a Liam. ¿Habéis visto alguna vez a un hombre tan atractivo y tan profundamente enamorado?
Todos aplaudieron y lanzaron vivas. Menos ________, que quería llorar.
—Dicen que se conoce mejor a un hombre por lo que hace que por sus palabras. Liam me dijo que le guardara el secreto pero tengo que decírselos. Mi nuevo yerno me acaba de decir que va a pagar todos los gastos de la boda.
Más aplausos y vivas. ______, de nuevo, se quedó sin palabras.
—¡Vaya! —dijo Harry mirándola—. No pareces muy contenta. Pensé que te alegraría que tu padre no saliera de todo esto perdiendo dinero.
—Pero no es asunto tuyo. Yo pensaba devolverle el dinero poco a poco después de decirle que nos separábamos.
— ¡Silencio, chicos! —les dijo Niall.
Se callaron pero _____ seguía furiosa. Si Harry fuera de verdad su novio, habría sido un gesto increíblemente generoso por su parte. Pero, según estaban las cosas, parecía más un gesto corrupto. Algo así como un adelanto para pagar los servicios que esperaba recibir de ella en el futuro. Y ese pensamiento la enfadaba aun que también se sintió halagada. Desde el momento en que se conocieron, Harry había lanzado una tremenda ofensiva para conquistarla. Estaba claro que no iba a dejar que nada le impidiera tenerla.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#22}
Cualquier mujer se sentiría emocionada al tener a un hombre tan hechizado por sus encantos como para llegar a tales extremos. Lo que tenía que recordar era que sólo era interés sexual lo que movía a Harry. _____ estaba segura de que, como buen donjuán con mucho dinero que era, sólo buscaba en las mujeres su propia satisfacción sexual, nada más. Podía hacerla creer que le interesaban otras cosas, pero en el fondo, sólo había un deseo carnal. Se añadía además el reto de conseguir la presa anhelada. Sospechaba que una vez que la tuviera y satisficiera su pasión unas cuantas veces acabaría perdiendo la pasión que sentía por ella.
Recordó las palabras de la hermana de Harry y cómo la advirtió de que él nunca se comprometía y sólo coleccionaba novias.
___________ intentó que sus razonamientos la mantuvieran enfadada pero no fue posible. Sólo consiguió acrecentar su excitación. Danielle tenía razón, sólo se trataba de lujuria, al menos por su parte, y no podía dejar de pensar en otra cosa.
Su padre habló durante un par de minutos más, dándoles a los dos algunos consejos sobre la tolerancia que se necesitaba para que un matrimonio fuese feliz. Les deseo además toda la felicidad del mundo antes de levantar su copa para que todos brindaran por los novios.
______,sonrió por enésima vez mientras rezaba para que el banquete acabara pronto. Se moría de ganas de estar a solas con Harry para que pudiera besarla de nuevo. Pero no cómo la había besado tras la ceremonia sino como lo hizo el día anterior en el vestíbulo del hotel.
Su padre se sentó y llegó el turno de Niall. ______ tembló al verlo levantándose. No sabía qué iba a decir y estaba preocupada. Lo más seguro era que dijera algo embarazoso.
—El papel que me ha tocado desempeñar hoy, como padrino, es algo complicado. Normalmente es siempre el mejor amigo del novio o su hermano mayor. Alguien que hace años que lo conoce. Pero yo sólo hace un par de horas que conozco a este hombre. En el pasado, cuando he sido padrino, ha sido fácil hablar sobre los novios y contar un par de historias escandalosas sobre ellos. Ese es el tipo de amigos que tengo —dijo Niall sonriendo—. Pero no puedo contarles nada así sobre Liam. Porque no lo conozco y porque creo que no hay nada escandaloso en su pasado. Pete dijo que enseguida se dio cuenta de cómo era el hombre con el que se casaba su hija. Y a mí me pasó lo mismo. Este hombre —dijo apoyando su mano en el hombro de Harry— es un buen hombre. Un hombre honesto, un hombre de verdad. Cuando nos estábamos preparando para la boda le dije que pensaba que sería un marido fantástico para nuestra preciosa _________, y lo dije muy en serio. Por cierto, la novia está preciosa, ¿verdad?
Todos aplaudieron y gritaron de nuevo. _________ refunfuñó, todo aquello estaba siendo una auténtica tortura.
—Pero no estoy aquí para hablaros con entusiasmo de la novia, eso ya lo hará Liam. Sino de la dama de honor. Lo cual no me resulta muy difícil ya que somos pareja —comentó mientras le guiñaba un ojo a Danielle—. Puede que no sea muy objetivo, pero creo que nunca ha habido una dama de honor más bella. Y ese vestido... ¡Madre mía! Deberías llevar azul más a menudo. Aunque lo que de verdad me gustaría es verte de blanco.
Hubo más aplausos y gritos en la sala y Danielle se ruborizó, algo que nunca le había ocurrido.
Niall levantó su copa y brindó por Danielle, lo que agradeció ______, le estaba —encantando el champán. Vio que Harry, en cambio, apenas bebió nada.
Cuando él se levantó, ___________ no quiso mirar y mantuvo la vista fija en la parte de atrás de la sala.
—Parece que Niall ha ido a muchas bodas —comenzó Harry—. En cambio yo, no había ido a ninguna. Así que perdónenme si mi discurso no es muy ortodoxo. Antes que nada quiero agradecer a mi padrino el gran trabajo que ha hecho hoy. Y a la encantadora Danielle por toda la ayuda y la amistad que ha prestado a _________. También quiero agradecer a la familia Gale por cómo me han dado la bienvenida. Soy muy sincero cuando les digo que nunca he conocido a personas como ustedes. _________ tiene mucha suerte de tener unos padres que la quieren tanto.
Ella se controló para no poner cara de incredulidad. Sus palabras estaban consiguiendo su propósito. Todo el mundo en la sala pensaba que era un hombre increíble. Casi todos estarían además aliviados de que la oveja negra de la familia hubiera encontrado por fin marido. «Si ellos supieran la verdad...», pensó ella.
Suspiró y cometió el error de mirar a Harry. Cuando él la sonrió no pudo volver a apartar sus ojos. Se quedó hipnotizada mientras sentía cómo todo su cuerpo se derretía. Cuando la sonreía de esa manera la dejaba indefensa. Era un caso perdido.
—¿Qué puedo deciros de _______? —dijo con suavidad, acariciándola con la mirada—. Es preciosa, de eso no hay ninguna duda. Pero también es preciosa por dentro. Ya sé que suena a típico pero para_________ no funciona ningún típico. Es una mujer excepcional y cualquier hombre debería sentirse afortunado de ser su marido. No, no afortunado sino privilegiado. Mi vida no ha sido la misma desde el momento en que la conocí. La verdad es que Niall se equivocaba cuando les dijo que no podía haber historias escandalosas en mi pasado. Claro que ha habido, y unas cuantas. Pero eso se ha acabado porque he cambiado. __________ me ha cambiado.
Cuando por fin Harry apartó su vista de ella, ___________ consiguió vaciar sus pulmones. Había estado sin aliento mientras escuchaba sus palabras.
—Si no supiera lo que sé, juraría que ha dicho la verdad —le susurró Danielle acercándose a ella.
«¡Ojala!» deseó ______ conteniendo una carcajada.
Intentó convencerse de que era un buen actor y nada más. Al fin y al cabo, estaba acostumbrado a convencer a los jueces. Seguro que era pura dinamita en los tribunales.
«Y pura dinamita en los dormitorios, también», le dijo su subconsciente.
—Me han dicho que tengo que brindar por ella así que, por favor, levanten sus copas. ¡Por mi preciosa _______! —dijo mientras la miraba de nuevo.
A Harry le dejó desconcertado la expresión que había en los ojos de __________ mientras bebía en su honor.
«¿En qué estará pensando?», se preguntó.
Había previsto que ella estaría algo triste ese día y que incluso sintiera amargura. Pero no hacia él sino hacia Liam. Él sólo estaba intentando ser un buen hombre, tal y como había dicho Niall.
No le había gustado que se ofreciera a pagar la boda. Suponía que era orgullo. Era una mujer orgullosa. Era una pena porque le hubiera gustado darles ese dinero a sus padres. Para él no era una cantidad importante y los dos se habían mostrado muy felices con su oferta. Esperaba que ________ lo aceptara.
La verdad era que empezaba a sentirse algo molesto con ella. Debería estar agradecida por lo que estaba haciendo por ella en vez de lanzarle continuamente miradas asesinas.
Cuando se sentó de nuevo, Niall le dio un codazo.
—Ahora tienes que cortar la tarta.
Harry suspiró, parecía que aquello nunca iba a acabar.
Los novios se levantaron y él la tomó del brazo de camino hacia la mesa donde estaba la tarta de tres pisos. Hubo más sonrisas y más fotografías.
—Y ahora, los novios abrirán el baile con el tradicional vals —dijo el maestro de ceremonias.
Harry se quedó de piedra. Ya había oído hablar del baile nupcial, que siempre le había parecido una cursilada. En esa ocasión, además, podía ser peligroso. Iba a tener que tomar a _________ en sus brazos y bailar cerca de ella. Iba a ser difícil controlarse.
Dudó un momento, a pesar de que la música ya había comenzado.
—No me digas que no sabes bailar —le dijo la novia mirándolo con cinismo.
Su comentario lo hirió. Ya había tenido suficiente con su actitud.
Sin mediar palabra, la tomó entre sus manos y comenzó a girar con ella sobre la pista con gracia y elegancia.
Pero sus temores se vieron confirmados. Su cuerpo reaccionó al contacto en cuanto colocó una mano en la parte baja de la espalda de _________ y la otra sosteniendo la pequeña y cálida mano de ella. Por fortuna, la falda era tan voluminosa que __________ no podría notar nada. Así que siguió bailando, con una sonrisa triste, riéndose de sí mismo y de su inútil excitación.
—Parece que estás muy satisfecho contigo mismo —le dijo ella.
—Estaré más satisfecho cuando termine el banquete —le contestó mientras la atraía más hacía sí. Aquello consiguió que se callara.—¿Le diste al botones tu maleta tal y como acordamos?
—Sí —contestó ella sin apenas aliento.
—Muy bien.
Harry no quería que nada fallara esa noche. Lo tenía todo planeado y organizado.
—Eh... ¿Qué suite nupcial reservaste? —preguntó ella.
Sólo había habido una disponible, la más cara de todas.
— Se llama Noches Árabes —contestó triunfal, encantado al oír cómo Charlotte ahogaba un grito de sorpresa.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#23}
_______ ahogó un grito de sorpresa y tragó saliva. «Noches Árabes, ¡Dios mío!», pensó.
Consiguió sobrevivir al resto del baile y del banquete. Sonrió a todos sus parientes cuando fueron a felicitarla y les agradeció sus regalos, que se amontonaban en una gran mesa en la parte de atrás del salón.
_________ no había organizado lista de bodas, sabía que su familia preferiría traer sus propios regalos en persona a la celebración.
Cada dos por tres Danielle le preguntaba que qué tal estaba. Ella siempre contestaba que estaba bien. Pero no era verdad. Su mente estaba ya en la lujosa y decadente suite, sobre la decadente cama y mirando al decadente espejo del techo.
Semanas atrás, mientras organizaba la boda, el personal del hotel le había enseñado todas las suites del mismo. Y conocía ésa al detalle. Era la más cara y la que tenía la decoración más exótica, y también más erótica.
Cuando llegó el momento de que su madre se despidiera de ella y la abrazara con lágrimas en los ojos, el estado de nervios de ____________ era ya insoportable.
—Cuida de ella, Liam —le dijo su padre ni estrechaba la mano del novio.
—Y tú cuida de tu marido, _______ —le aconsejó a su hija tras abrazarla.
—Lo haré, papá —prometió ella emocionada.
—Ahora marchase, parejita. Disfruten mucho de su luna de miel y no se preocupen por los regalos. Danielle & Niall los llevarán a tu casa. Nosotros nos vamos mañana temprano así que ésta es la despedida. Llámenos en cuanto vuelvan del viaje, ¿de acuerdo?
Harry prometió que lo harían.
Los ascensores estaban justo frente a la entrada del salón de banquetes. Y en uno de ellos se metieron entre los aplausos y risas de los invitados, la mayoría con una copa de más.
Por suerte, el ascensor que tomaron estaba vacío. Los llevó hasta el décimo piso con extrema rapidez, lo que hizo que ________se diera cuenta de que había bebido demasiado vino y de que tenía el estómago vacío. Sólo había comido parte del postre y nada más.
—¿Te encuentras bien? —le pregunto Harry cuando se abrieron las puertas del ascensor y ella continuaba agarrada a la barra de la cabina.
—Creo que he bebido demasiado.
—Y no comiste casi nada. ¿Estás mareada? —preguntó preocupado.
—Se me pasará. Es sólo el ascensor.
—Toma, agárrate de mi brazo.
—Veo que te has tomado en serio lo de cuidarme —le dijo ella tomando su brazo.
—Así es. Más tarde me podrás cuidar tú a mí.
__________ sintió pánico al darse cuenta de a qué se refería. Harry pensaba que era una mujer experta y segura de sí misma.
—Harry... Verás... Tengo que decirte algo —comenzó.
Tenía que advertirle para que supiera que no era tan experta en la cama como él pudiera presumir.
—No tienes que decirme nada, preciosa —le dijo mientras la rodeaba con sus brazos—. Lo que suceda esta noche es responsabilidad mía, no tuya. No tienes que hacer nada. Sólo tumbarte y disfrutar.
Sus palabras la calmaron. Se alegré de no haberle dicho que era mala en la cama ó aburrida. Eso habría estropeado todo antes de tiempo. De ese modo, ella tendría la oportunidad de convertirse en la fiera que era en sus fantasías.
—Pero no creo que deba besarte aún —le dijo él algo triste—. Será mejor que espere a que estemos dentro y con las puertas cerradas.
—Sí, será mejor así —contestó ella con un escalofrío recorriéndole la espalda—. ¿Tienes la llave de la suite?
—Aquí mismo —dijo él señalando su bolsillo.
—¿Estuviste viendo esta suite antes de decidirte por ella?
—No, ¿por qué? ¿No está bien?
—No, no. Está bien —dijo ella.
Sabía que se iba a llevar una sorpresa, igual que le había pasado a ella, aunque después acabó encantándole.
Harry vio el brillo en sus ojos y se preguntó qué era lo que iba a ver en esa habitación. Pero estaba seguro de que le gustaría. Si a _________ le gustaba tanto sería por algo.
La Noches Árabes era la primera suite de un largo pasillo enmoquetado. Tenía el nombre en una placa dorada sobre la puerta.
Harry deslizó la tarjeta por la ranura y esperó que se encendiera la luz verde. Dentro estaba oscuro, hasta que deslizó de nuevo la tarjeta por la ranura que había junto a la puerta de entrada. Eso hizo que se encendieran todas las luces de la suite.
—¡Dios mío! —exclamó.
—¿Crees que es demasiado decadente? —le preguntó ella, algo decepcionada por su reacción.
—No, no, es fabulosa.
Estaba más contenta de lo que había estado en todo el día.
—Ven a ver el resto —dijo mientras tomaba su mano y lo guiaba.
El suelo del vestíbulo era de mármol negro y terminaba en un arco de estilo árabe. A partir de ahí, el suelo estaba cubierto con una lujosa y aterciopelada moqueta roja.
—La moqueta es fabulosa —dijo él.
Era tan mullida que sus pies se hundían. Era perfecta para hacer el amor en el suelo, pensó él.
Y los sofás tampoco serían mal escenario. Había tres. Eran bajos, anchos y de muchos colores. Eran curvos y estaban dispuestos alrededor de una mesa de centro circular negra, donde había una gran fuente con fruta fresca y una cubitera con hielo que albergaba una botella de champán.
Tras los sofás había un gran ventanal que mostraba una espectacular vista panorámica de la ciudad. La ventana, que iba del suelo al techo, estaba adornada con grandes cortinones azules. No había luces en el techo. Toda la luz provenía de lámparas doradas que le daban más exotismo aún al ambiente.
—Mira el techo —le dijo ella.
Sus ojos se deslizaron más allá de las paredes azules hasta el techo, que era muy alto y estaba cubierto de sedas negras y doradas. Ahora se daba cuenta de por qué esa habitación había costado tanto.
—Es perfecta para un jeque —comentó él.
—Ésa es la idea. Se supone que intenta complacer las fantasías de la gente.
—¿Tú tienes fantasías con un jeque? —le preguntó mientras la rodeaba de nuevo con sus brazos.
___________ ahogó un grito al notar cómo sus pechos se tocaban.
—Sólo si tú eres el jeque.
A Harry le encantó oír aquello.
—Cuéntame qué pasa en esa fantasía —le pidió mientras comenzaba a quitarle la tiara y el velo.
________ tembló al notar sus dedos en el pelo.
—En mi sueño, me haces el amor toda la noche —le confesó sin aliento— y yo disfruto de cada minuto.
—Eso no es un sueño, mi preciosa ________, eso va a ser la realidad —dijo mientras tiraba la tiara y el velo al sofá—. Pero, ¿toda la noche?
—Bueno, ya te dije que era una fantasía.
—No, no. Estoy seguro de que puedo dar la talla, pero tengo un número limitado de protección. Tendré que ser más imaginativo cuando se nos acaben. ¿Te importa que sea imaginativo, preciosa?
—Si es contigo no me importa nada —le dijo ella con sinceridad mientras el corazón le golpeaba con fuerza en las costillas.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#24}
Harry gimió. Se había propuesto ser un amante atento, considerado y tradicional esa noche pero no iba a poder ser.
Claro que, por otra parte, ella le estaba dejando claro que no quería ningún amante atento, considerado ni tradicional esa noche. Quería su fantasía del jeque hecha realidad, donde el oscuro y peligroso príncipe del desierto la secuestraba a la fuerza, lo que le quitaba cualquier sentimiento de culpa y vergüenza si acababa disfrutando con aquello. Quería que fuera él el responsable de todo lo que sucediera allí esa noche. Quería que fuera su jeque.
Y él estaba encantado de seguirle el juego. Especialmente en esa suite, donde el erotismo y el exotismo se podían respirar. Ya le había echado un vistazo al dormitorio, que hacía que el salón pareciese serio y formal.
—Ven —le dijo con voz autoritaria—. Retirémonos a nuestros aposentos.
—Te vas a morir cuando lo veas.
Harry intentó contenerse pero el dormitorio era un auténtico harén. Tenía de todo.
—Estoy segura de que les encanta a los recién casados —dijo ella con una risa nerviosa.
«Y no sólo a los recién casados», pensó Harry mientras observaba la cama con dosel cubierto con finas sedas y el techo cubierto de espejos. La moqueta era igual de espesa y suave pero de color verde esmeralda. El resto de la habitación estaba decorada en negro, oro y plata.
—Todo es de plata —comentó él—. Pensé que sería de oro.
El papel de las paredes, los marcos de los espejos, el edredón eran de color plata.
—Los accesorios del baño son de oro —dijo ella—. Va mejor con el mármol negro, supongo.
—Me dijeron que tenía jaccuzzi.
—Así es. ¡Y es enorme! —dijo ella sonrojándose.
Pero Harry estaba seguro de que no era timidez lo que estaba sintiendo _______ al ruborizarse. Ninguna mujer con complejos sobre su cuerpo habría elegido el vestido de novia que llevaba.
—¡Genial! —dijo él.
Harry decidió no retrasarlo más. Eso sería contra productivo.
—Vamos a ver ese baño —le dijo mientras la agarraba de nuevo— Pero, antes, te quitaré el vestido.
______ contuvo la respiración mientras él comenzaba a deshacer los lazos que sujetaban la parte superior del vestido, tipo corsé. Danielle los había atado muy fuerte para marcar su cintura y levantar su pecho, lo que le daba la apariencia de un reloj de arena.
No llevaba sujetador. No lo necesitaba. La parte de arriba del traje estaba muy bien reforzada y forrada. Sabía que en cuanto Harry deshiciera los lazos, el corsé caería y la dejaría completamente desnuda de cintura para arriba. Eso la excitó aún más. Nunca había tenido tantas ganas de estar desnuda o de sentir las manos de un hombre sobre su piel.
—¡Ah! ¡Ahora lo entiendo! —exclamó Harry al ver cómo el corsé se aflojaba—. Son dos piezas, está separado de la falda.
Al sentirse liberada del apretado corsé una ola de calor la embargó. Cuando le quitó del todo la pieza de corsetería, ______ se balanceó.
—¡Eh! —dijo con suavidad mientras la sujetaba por debajo de sus pechos—. No vayas ahora a desmayarte, ¿eh?
Le contestó con un gemido, cerró los ojos y se echó hacia atrás apoyándose en el pecho de Harry y completamente abandonada a él.
Cuando sus manos se movieron para rodear sus pechos casi grita de placer. Podía sentir sus erectos pezones clavándose en las palmas de Harry. Como si supiera perfectamente lo que sus pechos demandaban, comenzó a acariciarlos con movimientos circulares.
_____ ahogó un grito de placer y volvió a gemir. Él siguió acariciándole los pechos. Sus pezones estaban tan sensibles que las sensaciones que sentía estaban tan cerca del dolor como del placer.
Cuando ___________ pensó que no podría aguantarlo más, Harry paró. Ella abrió la boca para protestar pero no tuvo tiempo. El le dio media vuelta y cubrió su boca con la de él.
La besaba con dureza y con hambre, acariciando con ansia su espalda. La sujetó con fuerza y abrió sus labios con la lengua para profundizar en el beso. _________ había pensado que su primer beso, en el vestíbulo del hotel, había sido apasionado. Pero aquello era mucho más que un beso, era un encuentro sexual.
Pero de pronto se separó de ella y _________ se quedó tan sorprendida como consternada. Abrió los ojos y vio cómo Harry daba un paso hacia atrás y se pasaba una mano nerviosa por el pelo. Su cara estaba roja y tenía la respiración entrecortada.
—¿Qué pasa? —preguntó ella.
Se quedó mirándola y sonrió con ironía.
—Estaba yendo demasiado rápido.
—Pero me gustaba así de rápido.
—Ahora sí, pero no te gustaría el final.
—¿Cómo lo sabes?
—Lo sé —dijo sonriendo como antes—. Los jeques sabemos esas cosas. ¿Por qué no terminas de desvestirte tú sola, te duchas y te pones algo más cómodo? Me han dicho que iban a dejar nuestras bolsas al lado de la puerta del baño.
____________ no quería hacer nada de eso. Quería quedarse con él y que la siguiera besando. Quería que siguiera jugando con ella y luego le hiciera el amor, sin más preámbulos. Sus pezones aún estaban duros pero el resto de su cuerpo estaba derritiéndose. Lo deseaba. Pero no iba a suplicar.
—No tardaré mucho —dijo corriendo al baño y cerrando la puerta tras ella.
La sorprendió ver su imagen reflejada en el espejo. Estaba medio desnuda y parecía una degenerada. Se dirigió hacia el vestidor donde se quitó toda la ropa. No volvió al baño hasta estar completamente desnuda.
Se acercó al lavabo para buscar un gorro de ducha y vio de nuevo su reflejo en el espejo. Danielle siempre le decía que tenía un cuerpo fabuloso. Ella pensaba que estaba bien pero no tanto. Sus caderas eran demasiado anchas pero proporcionadas con el resto de su cuerpo así que nunca se había sentido acomplejada por ello.
Pero había sido educada en una familia modesta y no le habían enseñado a alardear de uno mismo. Siempre se había sentido incómoda estando desnuda delante de cualquiera, sobre todo delante de alguien del sexo opuesto. En el pasado, siempre se quitaba la ropa y se metía corriendo en la cama, manteniéndose pudorosamente cubierta bajo las sábanas.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#25}
_________ sabía que sus inhibiciones habían sido parte de la causa del fracaso de sus relaciones anteriores. Sobre todo con Paul.
Era curioso que con Harry no fuera tímida en absoluto. Quería que la viera desnuda. Quería que le hiciera el amor y no le importaba probar cosas nuevas.
Levantó las manos y se tocó con suavidad los pezones, lo que la hizo temblar de placer. Lo volvió a hacer y rodeó sus pechos con las manos como lo acababa de hacer Harry.
________ se sorprendió ante las respuestas de su cuerpo. Harry ni siquiera estaba allí y ella estaba encontrando placer en su propio cuerpo.
Danielle tenía razón. No había amor allí, sólo lujuria; Lo cual era liberador, porque no quería enamorarse pero deseaba con todas sus fuerzas acostarse con él.
Oyó la puerta del baño abrirse tras ella, apartó las manos de su pecho y se giró.
—No oía la ducha —explicó Harry, entrando en el baño y yendo hacia ella.
Se movía con naturalidad, sin aparente conciencia de que estaba completamente desnudo. Algo que a _________ no se le pasó por alto. Se le secó la boca al verlo.
—¿La compartimos? —le sugirió mientras la abrazaba. ______ no protestó. Ni siquiera podría haberlo hecho. Apenas podía respirar.
La sujetó con una mano mientras abría los grifos de la ducha y ajustaba la temperatura. Después la condujo hasta el centro de la misma.
—¡Mí pelo! —protestó ella cuando el agua comenzó a empaparlo.
—Olvídate del pelo —le ordenó mientras la abrazaba con suavidad.
La manera en que se movía Harry era tremendamente excitante. No estaba tan en control de sí mismo como el día anterior, pero era lógico después del día que habían tenido.
Sintió en su estómago el miembro endurecido de Harry lo que avivó mucho más las salvajes imágenes que tenía ya en la cabeza.
—¿Lo vamos a hacer aquí? —le preguntó sin aliento.
—¿Tú quieres? —le dijo él frunciendo el ceño.
—Sí.
—¡__________!
—¿Qué pasa?
—Tienes que dejar de hacerme esto.
—¿El qué?
—Haces que me salga de mi papel. Soy el jeque y tú eres la damisela que he secuestrado. Así que tienes que hacer lo que yo te diga.
—¿En serio? Es que... No quiero esperar.
—A lo mejor no te has dado cuenta pero no llevo puesto un preservativo. Están en el dormitorio. ¿No puedes esperar unos minutos?
La verdad era que no podía.
—A no ser que haya otras razones para que los uses... —dijo ella—. Quiero que sepas que estoy tomando la píldora.
—¿La píldora? —exclamó él estremeciéndose—. No deberías haberme dicho eso, _____________.
—¿Por qué no?
—Porque los hombres dirían cualquier cosa para no tener que usar protección. Algunos hombres pueden llegar a ser muy egoístas. Y muy estúpidos. Yo siempre uso preservativos porque soy un poco paranoico y no me gustaría dejar embarazada a nadie. Pero sólo tienes mi palabra.
—Tu palabra es suficiente —le dijo ella—. Sé que no me mentirías en algo así de importante.
—¡Vaya!
—¿Qué?
—Nada —dijo él sacudiendo la cabeza y salpicando todo de agua—. Esto va a ser una nueva experiencia para mí.
—¿El qué?
—Estar con alguien como tú.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué hay en mí que es diferente?
—Todo. Pero ahora cállate y deja que te bese de nuevo.
_________ se calló y dejó que la besara sin parar hasta que comenzó a retorcerse contra él. De nuevo, Harry se apartó de ella y la miró amenazante.
—Estate quieta —gruñó mientras le daba la vuelta para que _________ le diera la espalda.
El agua los salpicó por todas partes tras el violento giro.
—Pon tus brazos alrededor de mi cintura —le dijo.
________ lo hizo así. Era una postura de lo más excitante. Dejaba la parte delantera de su cuerpo accesible para las manos de Harry mientras que ella, al tener sus manos alrededor de él parecía de verdad una damisela cautiva. Su corazón estaba a mil por hora y respiraba con dificultad.
Sus latidos se aceleraron aún más cuando Harry cubrió sus pechos con gel y comenzó a acariciarlos. El resbaladizo jabón le daba a todos los movimientos una sensualidad y suavidad que lo hacía aún más excitante. No podía evitar gemir cada vez que rozaba uno de sus pezones.
Cuando dejó sus pechos para deslizar sus manos más abajo, _________ metió el estómago. Al sentir que seguía más allá del ombligo, toda la zona comenzó a temblar. Iba a tocarla allí. Sólo pensar en ello le quitó el aliento y después sintió su mano deslizándose entre los pliegues de su sexo. Todos sus músculos se tensaron, esperando y reclamando más. Sus dedos resbalaron dentro lentamente, llegando tan adentro como podía para después sacarlos e introducirlos de nuevo. Y así siguió y siguió y siguió.
El aliento de __________ comenzó a entrecortarse hasta que se convirtió en jadeos. Algo estaba pasando en su interior. Harry había encontrado algo dentro de ella, un lugar que acariciaba con cada movimiento de sus dedos y que le producía un placer inconmensurable y desconocido para ella. Aquel placer se mezclaba con una frustración que iba en aumento, una necesidad de conseguir algo más que permanecía fuera de su alcance. Sus músculos se tensaron aún más. Abrió la boca. Quería gritar o sollozar, no estaba segura.
—¡Ah! —gritó cuando sintió el primer espasmo— ¡Ah...!
__________ siempre había tratado de imaginarse cómo era sentir un orgasmo. Pero nada de lo que había pensado se parecía en absoluto a lo que estaba experimentando. Pero, ¿cómo iban a poder describirse esos sentimientos y esas sensaciones? «Es imposible», pensó, «no pueden explicarse con palabras».
—¿Bien? —le susurró Harry al oído cuando acabó.
—Mmm... —replicó ella incapaz de articular palabra. De repente se quedó sin fuerzas y dejó caer los brazos.
—¿Demasiado cansada para seguir?
—En absoluto —replicó rápidamente.
No estaba dispuesta a perderse ni un minuto de lo que iba a pasar esa noche.
—En ese caso, será mejor que continuemos en la cama.
__________ se volvió para mirarlo.
—Pero no quiero ir a la cama. Preferiría quedarme aquí un rato más.
La cama de la suite era tremendamente romántica y erótica, pero _________ no tenía buenos recuerdos de sus encuentros sexuales, siempre en camas, le apetecía seguir con él en la ducha. Era muy excitante.
—Hacerlo en la ducha no siempre es una buena idea, __________ —le dijo—. A no ser que... —agregó mientras le brillaban sus ojos negros— No, mejor no.
—Pero quiero hacerlo —insistió ella mientras colocaba las manos sobre el pecho de él—. Enséñame.
«¡Que la enseñe!», pensó Harry con un gemido. Parecía que _________ no se daba cuenta de que él estaba ya cerca del punto de no retorno.
Su ego masculino se había visto satisfecho al hacer que tuviera un orgasmo con sus caricias. Pero quería conseguir que disfrutara más aún. Quería que _________ llegase al clímax mientras le hacía el amor. Pero no iba a conseguirlo si lo hacían en su estado. Estaba tan excitado que no iba a poder aguantar su erección por mucho más tiempo y sólo conseguiría dejarla a medias. Pero ella lo estaba tentando con mucha crueldad.
—Pero es demasiado pronto para ti —le dijo.
—Pero no para ti —le contestó ella mirando su erección.
—No —asintió algo triste—. No para mí.
Casi dio un salto cuando _______ alargó las manos y acarició su miembro.
—No, no hagas eso —la advirtió.
Pero ella ya estaba acariciándolo, moviendo sus manos sobre su sensible miembro. Harry no pudo evitar gemir cuando le rozó la punta con el pulgar.
—¿Bien? —preguntó ella imitándolo.
—Sí —contestó a duras penas.
Sonrió al ver cómo ________ tomaba la botella de gel para verter un poco sobre él. No creía que fuera a ser capaz de soportarlo. Ahora sus manos se deslizaban con mucha más facilidad arriba y abajo. Arriba y abajo.
—____________... —dijo con voz ahogada.
Ella levantó la vista. Sus grandes ojos azules reflejaban la salvaje excitación que sentía. Estaba disfrutando de verdad con lo que hacía. Y el darse cuenta de ello hizo que Harry perdiera el poco control que le que daba.
Aun así intentó que no ocurriera. No era eso lo que había previsto. Se suponía que él iba a ser el maestro y ella la alumna. Pero estaba claro que ella no era tan inexperta como Niall había insinuado porque era seguro que no era la primera vez que hacía eso.
—¡Sí! —lo animó con euforia en los ojos cuando notó que Harry comenzaba a temblar—. ¡Sí!
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
{Capitulo#26}
—¿Cómo tomas el café? —le preguntó a Harry mirándolo.
Él estaba echado en uno de los sofás comiendo uvas. Llevaba sólo una toalla alrededor de sus caderas.
________ llevaba uno de los albornoces blancos del hotel. Había visto su maleta al lado del baño cuando se desnudó pero aún no se había molestado en abrirla.
—Sólo y con una cucharadita de azúcar —respondió él.
—Ojalá me hubiera traído una goma del pelo —dijo ella mientras preparaba café para los dos—. Me encantaría quitarme el pelo de la cara.
Su pelo, aún húmedo, era un montón de rizos rebeldes que caían siempre sobre uno de sus ojos.
—No seas tonta. Tu pelo está genial así. Resulta muy sexy, como tú.
—¿De verdad piensas que soy sexy? —le preguntó ella ruborizada.
—¿Dudas de mí?
—La verdad es que contigo soy diferente —le confesó mientras llevaba las tazas de café a la mesa de centro—. No suelo hacer lo que hice en la ducha. De hecho, era la primera vez que lo hacía.
Y lo había hecho porque había querido. Eso era lo que más la sorprendía de todo. Con él no sólo se sentía sexy, tan bien un poco perversa y degenerada. La lujuria la había transformado y ahora se sentía como una vampiresa.
—No dejas de sorprenderme, __________ —le dijo mientras tomaba el café para beberlo y la seguía mirando por encima de la taza.
«Tiene unos ojos increíbles», pensó ella. Y su cuerpo tampoco estaba nada mal. Ni demasiado duro ni demasiado blando. Perfecto. Ese pensamiento le hizo sonreír.
—¿De qué te ríes?
—De nada —mintió ella.
—Venga, no te hagas la misteriosa. Lo que me gusta de ti es que seas sincera y abierta.
—Estaba pensando que tienes un cuerpo estupendo —confesó.
—Del montón. Si hay alguien en esta habitación con un cuerpo espectacular ésa eres tú —dijo él, sorprendido por su halago.
—Eres un mentiroso.
—No seas tímida. Sabes que estás fenomenal en cueros.
—Mi trasero es demasiado grande.
—No creo que haya un hombre en la tierra que opine como tú —dijo con una carcajada—. Yo desde luego no. Tienes un trasero delicioso. Y unos pechos preciosos. Y unas piernas fabulosas, si no recuerdo mal —dijo intentando aguantar una sonrisa traviesa—. ¿Por qué no te quitas el albornoz para que lo vea de nuevo y me asegure de que no estoy equivocado?
—¿Aquí afuera? —preguntó ella cuando pudo recuperarse de la impresión.
La iluminación allí dentro era suave y romántica pero las cortinas estaban abiertas y aunque no parecía posible que nadie pudiera verla, no estaba segura. Había muchos rascacielos en esa zona de la ciudad. Y muchos tenían luces en las ventanas.
—¿Por qué no?
—Bueno... A lo mejor después de que termine mi café —tartamudeó ella.
—No, mejor ahora. Y así puedo mirarte mientras nos lo tomamos.
Sus manos temblaron mientras dejaba la taza sobre la mesa. No sabía si se atrevería a hacerlo. Se estaba volviendo una vampiresa, pero desconocía si sería capaz de algo así.
Pero lo hizo.
Se puso de pie, le temblaban los muslos. Miró de nuevo a los cristales ahumados de la ventana. Era imposible que nadie la viera a esa distancia.
El nudo del cinturón se deshizo sin que apenas tirara de él y el albornoz se abrió. Harry entornó los ojos sin perder ni un detalle pero siguió tomando su café. Recostó su espalda contra el respaldo del sofá en un gesto de absoluta relajación.
Pero ella no estaba relajada en absoluto. Todo lo contrario. Pensó que así se sentiría uno instantes antes de lanzarse desde un trampolín.
Respiró profundamente y dejó que el albornoz resbalara por sus hombros. Cayó al suelo dejándola allí, más desnuda de lo que se había sentido nunca en su vida.
Sentía que no sólo su cuerpo, también su alma estaba desnuda ante él. Un hombre que podía hacerla sentir cosas y hacer cosas que nunca había imaginado.
Harry dejó la taza sobre la mesa y la contempló. Con mucha tranquilidad.
—Preciosa —dijo él.
No dijo nada más, pero consiguió hacerla temblar porque en ese momento se dio cuenta de que haría cualquier cosa que le dijera.
—¿Por qué no te sientas y sigues tomando el café?
Le hizo esa sugerencia con total frialdad, como si fuera la cosa más normal del mundo. Lo que le confirmó a _________ lo que sospechaba, Harry era el hombre más sofisticado con el que había estado. Estaba claro que estaba acostumbrado a llevar a cabo juegos eróticos como ése.
Quizás fuera eso lo que la excitaba tanto. No sólo su cara y su cuerpo sino también su habilidad y conocimiento. Tenía mucha seguridad en sí mismo y eso se transmitía a todo lo que hacía.
Eso era lo que Danielle le decía que necesitaba, un hombre mayor que ella que le enseñara todo lo que necesitaba saber. No quería perder ni un minuto de su tiempo con él.
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
Hermozas LISTO! ahi esta su maraton ESPERO LES GUSTE;
LAS AMO;*-*'
LAS AMO;*-*'
Elizabeth♥
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
Hooola! Denuevo yo aqui a molestar! Me pongo a leer ahora yaa! Cuaantos capitulos! Goosh! Se que estube ausente pero ya nomas jiji (:
Floopi.
Re: ‣ɴσνіα ραЯα ʉɴα ɴσϲʜє›ʜαʀʀʏsτʏιes&τʉ‹∙ʜστ∙
Ok niña acabo de sufrir un ataque no te imaginas mi felicidad al ver tantos capitulos que sexy Harry me lo imagino y Dios quiero leer mas no me dejes con las ganas!! quiero saber mas de lo que va a pasar esta noche definitivamente AMO COMO ESCRIBES!! te dejo un besos enormeee!!!
Elen♥
Página 11 de 14. • 1 ... 7 ... 10, 11, 12, 13, 14
Temas similares
» ☮му ραяα∂ιѕє cιту |тємα ρяιν.|
» ¿υηα νι∂α ησямαℓ?, єѕσ єѕ ραяα мυggℓєѕ.{Dяα¢σ мαℓƒσу у тú}
» ωєℓ¢σмє тσ му ραяα∂ιѕє - [αναтαяєѕ, ιмαgєηєѕ у gιƒѕ]
» sυммєя ραяα∂ιsє·ηιαll нσяαη
» ¿υηα νι∂α ησямαℓ?, єѕσ єѕ ραяα мυggℓєѕ.{Dяα¢σ мαℓƒσу у тú}
» ωєℓ¢σмє тσ му ραяα∂ιѕє - [αναтαяєѕ, ιмαgєηєѕ у gιƒѕ]
» sυммєя ραяα∂ιsє·ηιαll нσяαη
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 11 de 14.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.