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Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por JB&1D2 Vie 07 Sep 2012, 7:32 pm
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
JB&1D2
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por JonasFann Vie 07 Sep 2012, 10:35 pm
Nueva Lectora!!!:)
Sube pronto cap... me encanta esta novelaa:)
Sube pronto cap... me encanta esta novelaa:)
JonasFann
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por BelenBelieve Sáb 08 Sep 2012, 12:51 pm
SUBEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
BelenBelieve
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por damned Sáb 08 Sep 2012, 2:04 pm
nueva lectora!!! me encanta la nove
xfa sube pronto me facina tu nove
soy fiel lectora espero kn ansias el sig cap
y espero k sea cuando joe la hace suya jejeje
me facina sube pronto plis
xfa sube pronto me facina tu nove
soy fiel lectora espero kn ansias el sig cap
y espero k sea cuando joe la hace suya jejeje
me facina sube pronto plis
damned
aranzhitha
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por NiinnyJonas Dom 09 Sep 2012, 5:58 pm
damned escribió:nueva lectora!!! me encanta la nove
xfa sube pronto me facina tu nove
soy fiel lectora espero kn ansias el sig cap
y espero k sea cuando joe la hace suya jejeje
me facina sube pronto plis
Bienvenida, sorry por no subir, lo que sigue es para ti :D
NiinnyJonas
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por NiinnyJonas Dom 09 Sep 2012, 6:02 pm
—Lo que más me gusta es la parte de los besos —admitió April—. ¿A ti no?
La imagen de Joe se formó en la mente de _______________. Volvió a sentir su firme cuerpo de guerrero apretado contra ella, volvió a oler su aroma seductor y viril...
—Veo que sí —dijo April con una risilla.
—Ya basta de esto. —_______________ ocultó su vergüenza con irritación—. Hemos de aprovechar el tiempo para hacer planes. Esta noche, cuando todos estén dormidos en casa de Nick, escápate y ven a buscarme.
—No podría hacerlo —repuso April.
—Pues tienes que hacerlo —se obstinó _______________—. No puedo ir a buscarte yo. Esa bestia me tiene encadenada a la cama y...
De pronto, la lona que cerraba la tienda se abrió y Joe y Nick aparecieron. Una mirada socarrona brillaba en los ojos de Nick, pero el príncipe parecía contrariado.
—Jamás escaparéis de mí —dijo Joe bruscamente, acercándose a ellas—. Sólo las personas verdaderamente estúpidas se dejan engañar dos veces.
—Cómo os atrevéis a escuchar mis conversaciones privadas —exclamó _______________, levantándose de la cama.
—¡No! —gritó April—. ¡Detente, _______________!
La chica se dirigió hacia su captor con gesto desafiante. Se encontró con él en el centro de la tienda y, fijando los ojos en su expresión encolerizada, le espetó en inglés:
—¡Maldito espía hijo de puta! —Sin esperar respuesta, _______________ se volvió hacia su prima—: Y tú no eres mejor que él —la acusó en francés—. Has traicionado a tu propia prima.
—No, no, te equivocas —sollozó April—. Yo... yo no sabía que nos escuchaban. De... de verdad... —Se deshizo en lágrimas.
—April no miente —aseveró Nick, cruzando la tienda para consolar a su pajarillo.
—Los esclavos no tienen privacidad —declaró Joe—. Y lo que un esclavo piense de otro no tiene ninguna importancia.
_______________ reaccionó al instante. Se dio la vuelta y le propinó una patada en la espinilla con el pie descalzo. El golpe cogió a Joe desprevenido, pero sólo por un instante, porque al punto sujetó con fuerza a su rebelde esclava.
—¡Déjala, bruto! —gritó April. Joe se distrajo y su prima tuvo tiempo de escapar.
Zafándose del abrazo de Nick, April arremetió contra el príncipe y consiguió asestarle una patada. Pero ella también iba descalza y el daño infligido fue nimio.
Nick la cogió por los brazos y así consiguió sofrenarla.
—No soy tan estúpido como para dejarte escapar de la misma manera dos veces —bramó Joe, concentrándose en _______________, que se había refugiado al otro extremo de la tienda—. Aunque en ocasiones muestres cierta astucia, tu escasa inteligencia femenina no está a la altura de la mía. Y tu valor, incluso como esclava saludable, es inferior a cero.
Sus insultos la hirieron en carne viva.
—¡Canalla malnacido! —chilló _______________ en inglés y, presa de la indignación, consiguió escabullirse de sus brazos.
Todos observaron asombrados cómo _______________ descargaba su rabia contra la tienda del príncipe. Arrancó las sábanas del lecho y volteó la cama. Luego se abalanzó sobre la mesa, la derribó de una patada y derramó el desayuno sobre la alfombra.
Con gesto sereno y frío, Joe observó a su hermosa e irritable cautiva sembrar el caos en su alcoba, pero al ver que _______________ intentaba coger su cimitarra, Joe avanzó lenta y pausadamente hacia ella. En sus cincelados rasgos llevaba escrita una frase lapidaria: «Ya es suficiente.»
_______________ arrojó la pesada cimitarra al suelo y se precipitó hacia la entrada, y a punto estaba de salir huyendo al mundo exterior cuando un muro inamovible le cerró el paso. Abdul, preocupado por el alboroto, entraba en la alcoba de la tienda y _______________ chocó contra aquel cuerpo rígido. La chica se tambaleó hacia atrás y cayó sobre el suelo alfombrado.
Nick, April y Abdul la miraron llenos de espanto, pero Joe permaneció impasible. Jamás en su vida había conocido a una mujer así. Se arrodilló junto a _______________ para comprobar que no se había hecho daño. Luego la puso en pie de un tirón y la sujetó entre sus brazos. _______________ forcejeó, pero todo fue en vano. La fuerza de Joe se impuso.
—Ya tengo la información que necesito —anunció Joe, mirando a su aturdido público—. Podéis marcharos.
Abdul hizo una reverencia al salir. Nick tomó a April del brazo y se volvió para abandonar la tienda, pero la voz de su amigo lo detuvo.
—Por favor, vuelve esta noche para cenar. —Y con una seña se refirió a April—. Tu pajarillo tiene el carácter de un halcón y debería ser castigada por atreverse a atacarme.
—Al final resulta que sí tienen cierto parecido familiar —observó Nick, ocultando una sonrisa—. Puedo asegurarte que mi pajarillo será debidamente instruida con respecto a su conducta, y que esto no volverá a suceder. Hasta esta noche, pues —concluyó Nick, y salió con April.
Joe miró a _______________ y le ordenó.
—Ocúpate de ordenar este caos que has creado.
—Ni hablar —Las palabras cayeron entre ambos como un hacha.
—Empieza por la cama para que pueda sentarme y observarte mientras trabajas —dijo Joe, ignorando su negativa.
—Ni hablar —_______________ alzó el mentón y su semblante reflejó la obstinación que sentía. Había arrojado el guante, y ahora se negaba a dejar que él ignorara el desafío.
Joe se acercó a su cautiva con aire intimidatorio. Barajó la posibilidad de amenazarla con la cadena, ya que ahora conocía su miedo y no se sentía tan cruel como para decirle «Obedéceme o te despojaré de tus vestidos y besaré cada uno de los deliciosos recovecos de tu cuerpo; hundiré el rostro en el valle de tus exquisitos pechos y lameré las rosas que coronan sus cúspides». Entonces citó a April.
—Si te niegas, te haré temblar de pasión.
—¡Recogeré este desorden! —exclamó _______________, ruborizándose—. Lo haré.
Joe le clavó la mirada con gesto arrogante. _______________ se negó a moverse. Él alargó el brazo y puso la mano sobre uno de sus suaves pechos. Ante eso, _______________ reaccionó de inmediato.
Cruzó la alcoba a toda prisa e intentó enderezar la cama. Tiró de ella varias veces en vano, pero no se dio por vencida. Joe la contemplaba con los brazos cruzados; una sonrisa asomaba en las comisuras de sus labios.
—Ayudadme —suplicó _______________ por encima del hombro.
—¿De veras esperas que el amo realice las tareas de una esclava?
_______________ decidió plantarle cara. Con las manos en las caderas, preguntó:
—¿No habíais dicho que queríais sentaros en la cama y observarme mientras arreglo el desorden?
Joe cedió y enderezó la cama sin dificultad. Luego se volvió hacia ella y con aire burlón le dijo:
—No eres ni tan fuerte ni tan fiera como crees, flor silvestre.
_______________ lo miró llena de rabia y luego clavó la mirada en la cama. Se le ocurrió que...
—Olvídalo —le advirtió Joe, interpretando su expresión.
—¿Que olvide qué? —preguntó _______________, fingiendo inocencia.
—Si vuelves a voltear la cama —contestó—, no te ayudaré a enderezarla.
—Entonces tendréis que dormir en el suelo.
—Junto a ti.
Eso bastó para sosegarla. Sin pronunciar palabra, _______________ recogió el edredón y lo puso sobre la cama; luego alisó las almohadas y las dejó en su lugar.
—Tienes buenas aptitudes, esclava —observó Joe, sentándose sobre la cama. Levantó una pierna delante de _______________ y le dijo—: Tengo calor en los pies. Quítame esta bota.
_______________ se dispuso a negarse.
—Quítame esta bota —repitió Joe—. Y no hables o te tumbaré sobre la alfombra y te besaré hasta que calles.
Tragándose un airado juramento, _______________ se inclinó e intentó quitarle la bota del pie. Al igual que su obstinado amo, la bota no se movió. Furiosa, _______________ tiró de ella con toda su fuerza. Al final, la bota se desprendió pero ella aterrizó de trasero en el suelo. Impertérrito, Joe levantó la otra pierna. _______________ se levantó y le quitó la bota de un tirón.
—Tráeme ese frasco —le ordenó él.
_______________ lo miró con toda la rebeldía que era capaz de expresar. Presa de un odio no disimulado, sus ojos esmeralda centelleaban como joyas exquisitas.
—Me irrita tener que repetir mis órdenes.
Maldiciéndolo en silencio, _______________ fue en busca del frasco. Regresó al cabo de un instante y se lo ofreció.
—Siéntate—le ordenó Joe. Y luego—: Ábrelo.
_______________ lo hizo. El frasco contenía un bálsamo de color amarillo claro.
—Mete la mano en el frasco —dijo Joe—. Calienta el bálsamo de áloe en tus manos.
_______________ lo hizo y luego preguntó:
—¿Y ahora qué?
Joe levantó un pie desnudo.
—Hazme un masaje.
—¿Que os haga qué? —exclamó _______________, sin dar crédito a sus oídos.
—¿Es que eres sorda?
—No...
—Entonces hazme un masaje en el pie.
—Ni hablar —repuso ella impulsivamente.
—¿Prefieres que este turco estúpido te despoje de tus ropas y te haga un masaje con el bálsamo en tus partes íntimas?
_______________ tragó saliva y le cogió el pie que él le tendía. Tras untárselo y frotárselo hasta que la piel absorbió todo el bálsamo, le masajeó la planta del pie con los pulgares haciendo movimientos relajantes.
—No hay duda de que tienes buenas aptitudes. —Joe levantó el otro pie y volvió a lanzar una provocación—. Agradece tu posición. La vida de un príncipe es mucho más dura que la de un esclavo.
La imagen de Joe se formó en la mente de _______________. Volvió a sentir su firme cuerpo de guerrero apretado contra ella, volvió a oler su aroma seductor y viril...
—Veo que sí —dijo April con una risilla.
—Ya basta de esto. —_______________ ocultó su vergüenza con irritación—. Hemos de aprovechar el tiempo para hacer planes. Esta noche, cuando todos estén dormidos en casa de Nick, escápate y ven a buscarme.
—No podría hacerlo —repuso April.
—Pues tienes que hacerlo —se obstinó _______________—. No puedo ir a buscarte yo. Esa bestia me tiene encadenada a la cama y...
De pronto, la lona que cerraba la tienda se abrió y Joe y Nick aparecieron. Una mirada socarrona brillaba en los ojos de Nick, pero el príncipe parecía contrariado.
—Jamás escaparéis de mí —dijo Joe bruscamente, acercándose a ellas—. Sólo las personas verdaderamente estúpidas se dejan engañar dos veces.
—Cómo os atrevéis a escuchar mis conversaciones privadas —exclamó _______________, levantándose de la cama.
—¡No! —gritó April—. ¡Detente, _______________!
La chica se dirigió hacia su captor con gesto desafiante. Se encontró con él en el centro de la tienda y, fijando los ojos en su expresión encolerizada, le espetó en inglés:
—¡Maldito espía hijo de puta! —Sin esperar respuesta, _______________ se volvió hacia su prima—: Y tú no eres mejor que él —la acusó en francés—. Has traicionado a tu propia prima.
—No, no, te equivocas —sollozó April—. Yo... yo no sabía que nos escuchaban. De... de verdad... —Se deshizo en lágrimas.
—April no miente —aseveró Nick, cruzando la tienda para consolar a su pajarillo.
—Los esclavos no tienen privacidad —declaró Joe—. Y lo que un esclavo piense de otro no tiene ninguna importancia.
_______________ reaccionó al instante. Se dio la vuelta y le propinó una patada en la espinilla con el pie descalzo. El golpe cogió a Joe desprevenido, pero sólo por un instante, porque al punto sujetó con fuerza a su rebelde esclava.
—¡Déjala, bruto! —gritó April. Joe se distrajo y su prima tuvo tiempo de escapar.
Zafándose del abrazo de Nick, April arremetió contra el príncipe y consiguió asestarle una patada. Pero ella también iba descalza y el daño infligido fue nimio.
Nick la cogió por los brazos y así consiguió sofrenarla.
—No soy tan estúpido como para dejarte escapar de la misma manera dos veces —bramó Joe, concentrándose en _______________, que se había refugiado al otro extremo de la tienda—. Aunque en ocasiones muestres cierta astucia, tu escasa inteligencia femenina no está a la altura de la mía. Y tu valor, incluso como esclava saludable, es inferior a cero.
Sus insultos la hirieron en carne viva.
—¡Canalla malnacido! —chilló _______________ en inglés y, presa de la indignación, consiguió escabullirse de sus brazos.
Todos observaron asombrados cómo _______________ descargaba su rabia contra la tienda del príncipe. Arrancó las sábanas del lecho y volteó la cama. Luego se abalanzó sobre la mesa, la derribó de una patada y derramó el desayuno sobre la alfombra.
Con gesto sereno y frío, Joe observó a su hermosa e irritable cautiva sembrar el caos en su alcoba, pero al ver que _______________ intentaba coger su cimitarra, Joe avanzó lenta y pausadamente hacia ella. En sus cincelados rasgos llevaba escrita una frase lapidaria: «Ya es suficiente.»
_______________ arrojó la pesada cimitarra al suelo y se precipitó hacia la entrada, y a punto estaba de salir huyendo al mundo exterior cuando un muro inamovible le cerró el paso. Abdul, preocupado por el alboroto, entraba en la alcoba de la tienda y _______________ chocó contra aquel cuerpo rígido. La chica se tambaleó hacia atrás y cayó sobre el suelo alfombrado.
Nick, April y Abdul la miraron llenos de espanto, pero Joe permaneció impasible. Jamás en su vida había conocido a una mujer así. Se arrodilló junto a _______________ para comprobar que no se había hecho daño. Luego la puso en pie de un tirón y la sujetó entre sus brazos. _______________ forcejeó, pero todo fue en vano. La fuerza de Joe se impuso.
—Ya tengo la información que necesito —anunció Joe, mirando a su aturdido público—. Podéis marcharos.
Abdul hizo una reverencia al salir. Nick tomó a April del brazo y se volvió para abandonar la tienda, pero la voz de su amigo lo detuvo.
—Por favor, vuelve esta noche para cenar. —Y con una seña se refirió a April—. Tu pajarillo tiene el carácter de un halcón y debería ser castigada por atreverse a atacarme.
—Al final resulta que sí tienen cierto parecido familiar —observó Nick, ocultando una sonrisa—. Puedo asegurarte que mi pajarillo será debidamente instruida con respecto a su conducta, y que esto no volverá a suceder. Hasta esta noche, pues —concluyó Nick, y salió con April.
Joe miró a _______________ y le ordenó.
—Ocúpate de ordenar este caos que has creado.
—Ni hablar —Las palabras cayeron entre ambos como un hacha.
—Empieza por la cama para que pueda sentarme y observarte mientras trabajas —dijo Joe, ignorando su negativa.
—Ni hablar —_______________ alzó el mentón y su semblante reflejó la obstinación que sentía. Había arrojado el guante, y ahora se negaba a dejar que él ignorara el desafío.
Joe se acercó a su cautiva con aire intimidatorio. Barajó la posibilidad de amenazarla con la cadena, ya que ahora conocía su miedo y no se sentía tan cruel como para decirle «Obedéceme o te despojaré de tus vestidos y besaré cada uno de los deliciosos recovecos de tu cuerpo; hundiré el rostro en el valle de tus exquisitos pechos y lameré las rosas que coronan sus cúspides». Entonces citó a April.
—Si te niegas, te haré temblar de pasión.
—¡Recogeré este desorden! —exclamó _______________, ruborizándose—. Lo haré.
Joe le clavó la mirada con gesto arrogante. _______________ se negó a moverse. Él alargó el brazo y puso la mano sobre uno de sus suaves pechos. Ante eso, _______________ reaccionó de inmediato.
Cruzó la alcoba a toda prisa e intentó enderezar la cama. Tiró de ella varias veces en vano, pero no se dio por vencida. Joe la contemplaba con los brazos cruzados; una sonrisa asomaba en las comisuras de sus labios.
—Ayudadme —suplicó _______________ por encima del hombro.
—¿De veras esperas que el amo realice las tareas de una esclava?
_______________ decidió plantarle cara. Con las manos en las caderas, preguntó:
—¿No habíais dicho que queríais sentaros en la cama y observarme mientras arreglo el desorden?
Joe cedió y enderezó la cama sin dificultad. Luego se volvió hacia ella y con aire burlón le dijo:
—No eres ni tan fuerte ni tan fiera como crees, flor silvestre.
_______________ lo miró llena de rabia y luego clavó la mirada en la cama. Se le ocurrió que...
—Olvídalo —le advirtió Joe, interpretando su expresión.
—¿Que olvide qué? —preguntó _______________, fingiendo inocencia.
—Si vuelves a voltear la cama —contestó—, no te ayudaré a enderezarla.
—Entonces tendréis que dormir en el suelo.
—Junto a ti.
Eso bastó para sosegarla. Sin pronunciar palabra, _______________ recogió el edredón y lo puso sobre la cama; luego alisó las almohadas y las dejó en su lugar.
—Tienes buenas aptitudes, esclava —observó Joe, sentándose sobre la cama. Levantó una pierna delante de _______________ y le dijo—: Tengo calor en los pies. Quítame esta bota.
_______________ se dispuso a negarse.
—Quítame esta bota —repitió Joe—. Y no hables o te tumbaré sobre la alfombra y te besaré hasta que calles.
Tragándose un airado juramento, _______________ se inclinó e intentó quitarle la bota del pie. Al igual que su obstinado amo, la bota no se movió. Furiosa, _______________ tiró de ella con toda su fuerza. Al final, la bota se desprendió pero ella aterrizó de trasero en el suelo. Impertérrito, Joe levantó la otra pierna. _______________ se levantó y le quitó la bota de un tirón.
—Tráeme ese frasco —le ordenó él.
_______________ lo miró con toda la rebeldía que era capaz de expresar. Presa de un odio no disimulado, sus ojos esmeralda centelleaban como joyas exquisitas.
—Me irrita tener que repetir mis órdenes.
Maldiciéndolo en silencio, _______________ fue en busca del frasco. Regresó al cabo de un instante y se lo ofreció.
—Siéntate—le ordenó Joe. Y luego—: Ábrelo.
_______________ lo hizo. El frasco contenía un bálsamo de color amarillo claro.
—Mete la mano en el frasco —dijo Joe—. Calienta el bálsamo de áloe en tus manos.
_______________ lo hizo y luego preguntó:
—¿Y ahora qué?
Joe levantó un pie desnudo.
—Hazme un masaje.
—¿Que os haga qué? —exclamó _______________, sin dar crédito a sus oídos.
—¿Es que eres sorda?
—No...
—Entonces hazme un masaje en el pie.
—Ni hablar —repuso ella impulsivamente.
—¿Prefieres que este turco estúpido te despoje de tus ropas y te haga un masaje con el bálsamo en tus partes íntimas?
_______________ tragó saliva y le cogió el pie que él le tendía. Tras untárselo y frotárselo hasta que la piel absorbió todo el bálsamo, le masajeó la planta del pie con los pulgares haciendo movimientos relajantes.
—No hay duda de que tienes buenas aptitudes. —Joe levantó el otro pie y volvió a lanzar una provocación—. Agradece tu posición. La vida de un príncipe es mucho más dura que la de un esclavo.
NiinnyJonas
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por # TeamBullshit Dom 09 Sep 2012, 8:45 pm
daksjdkasdjaks tardaste mucho en subir!
me encanto el cap, pero creo
que nos merecemos una maraton al menos
de 2 capitulos!
Siguelaa !
me encanto el cap, pero creo
que nos merecemos una maraton al menos
de 2 capitulos!
Siguelaa !
# TeamBullshit
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por aranzhitha Dom 09 Sep 2012, 10:01 pm
hay Joseph que malo eres con ella
Yo tambien apoyo la idea de maraton!!!!
Siguela!!!
Yo tambien apoyo la idea de maraton!!!!
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por BelenBelieve Lun 10 Sep 2012, 5:56 am
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
BelenBelieve
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por JB&1D2 Lun 10 Sep 2012, 12:55 pm
Por fin subiste! :)
me encanto el cap, me encanto
siguelaaaaaa
me encanto el cap, me encanto
siguelaaaaaa
JB&1D2
# TeamBullshit
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por NiinnyJonas Lun 10 Sep 2012, 6:47 pm
Bueno ya que mis lectoras hermosas lo piden maraton :P
NiinnyJonas
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por aranzhitha Lun 10 Sep 2012, 6:53 pm
yeiii maraton!!!
aranzhitha
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
por NiinnyJonas Lun 10 Sep 2012, 6:55 pm
_______________ le agarró el pie y empezó a aplicarle el bálsamo. Sus ojos esmeralda se entrecerraron de cólera, pero no dijo nada.
—Esta noche, cuando me haya bañado, me harás un masaje en la espalda —le dijo Joe—. No te molestes en protestar. Sé que estás ansiosa por masajearme la espalda, pero tienes que comprender que un príncipe es un hombre muy ocupado. En este momento no dispongo de tiempo para ello.
El rostro de _______________ enrojeció de indignación.
—Acaba tus tareas —le ordenó Joe con severidad mientras volvía a ponerse las botas.
_______________ se quedó inmóvil.
—He dicho que acabes de arreglar este desorden. —Joe se puso de pie.
La rebeldía centelleaba en los ojos de _______________.
—Bien, entonces op beni —susurró Joe con voz ronca, inclinándose hacia ella—. Op beni significa «bésame».
Eludiendo sus labios, _______________ se puso en pie de un salto y se precipitó hacia la mesa para colocarla en su lugar. Luego, a gatas sobre la alfombra, empezó a recoger el desayuno que había diseminado por el suelo.
—¡Abdul! —vociferó Joe.
Era evidente que el ayudante estaba en la antecámara porque apareció en la alcoba al instante.
—Vigílala y no le quites el ojo de encima —ordenó Joe—. Cuando termine de limpiar, prepárale la bañera para que tome un baño. No permitas que la vea ningún hombre.
_______________ interrumpió su tarea y lo miró con rabia.
—No te preocupes —dijo Joe antes de salir—. Luego te encargaré otras tareas.
_______________ y Abdul se miraron con cara sombría. Al final, el guerrero le indicó que reanudara su trabajo. _______________ lo miró fijamente y sacudió la cabeza, pero Abdul soltó un gruñido amenazador y dio un paso hacia ella. _______________ reemprendió sus labores sin más dilaciones.
—Esta noche, cuando me haya bañado, me harás un masaje en la espalda —le dijo Joe—. No te molestes en protestar. Sé que estás ansiosa por masajearme la espalda, pero tienes que comprender que un príncipe es un hombre muy ocupado. En este momento no dispongo de tiempo para ello.
El rostro de _______________ enrojeció de indignación.
—Acaba tus tareas —le ordenó Joe con severidad mientras volvía a ponerse las botas.
_______________ se quedó inmóvil.
—He dicho que acabes de arreglar este desorden. —Joe se puso de pie.
La rebeldía centelleaba en los ojos de _______________.
—Bien, entonces op beni —susurró Joe con voz ronca, inclinándose hacia ella—. Op beni significa «bésame».
Eludiendo sus labios, _______________ se puso en pie de un salto y se precipitó hacia la mesa para colocarla en su lugar. Luego, a gatas sobre la alfombra, empezó a recoger el desayuno que había diseminado por el suelo.
—¡Abdul! —vociferó Joe.
Era evidente que el ayudante estaba en la antecámara porque apareció en la alcoba al instante.
—Vigílala y no le quites el ojo de encima —ordenó Joe—. Cuando termine de limpiar, prepárale la bañera para que tome un baño. No permitas que la vea ningún hombre.
_______________ interrumpió su tarea y lo miró con rabia.
—No te preocupes —dijo Joe antes de salir—. Luego te encargaré otras tareas.
_______________ y Abdul se miraron con cara sombría. Al final, el guerrero le indicó que reanudara su trabajo. _______________ lo miró fijamente y sacudió la cabeza, pero Abdul soltó un gruñido amenazador y dio un paso hacia ella. _______________ reemprendió sus labores sin más dilaciones.
NiinnyJonas
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