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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
Lyndar esa perra desgraciada
la rayis estuvo a punto de morir
siguelaaaaaa
la rayis estuvo a punto de morir
siguelaaaaaa
JB&1D2
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
waaaa que crueles capaces de hacer eso menos mal que llego Joe a defenderla
siguela please la novela esta genial
siguela please la novela esta genial
Samantha
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
Al marcharse el médico, Denise secó el pelo de su nuera con una toalla, luego lo cepilló y le hizo una gruesa trenza. Marie la ayudó a cambiarse, la vistió con uno de sus caftanes de brocado y le cubrió los hombros con un mantón de cachemira. Una esclava les sirvió té caliente y pastelillos.
_______________ bebió el té, se relajó contra un almohadón y cerró los ojos.
—¿Te sientes mejor, querida? —preguntó Marie, sentándose en el borde de la cama.
—Sí, gracias.
Denise se sentó del otro lado de la cama y le dio unas palmaditas en la mano.
—Cuéntanos lo que dijiste a Kevin y a Joe en el jardín.
Con que era eso. _______________ reparó en la expresión expectante de ambos rostros.
—Quizá deberíais preguntárselo a Kevin y Joe —contestó—. No quiero que mi esposo se enfade conmigo.
Las dos mujeres insistieron.
—Muy bien —murmuró _______________—, pero prometedme que fingiréis estar sorprendidas cuando os lo cuenten.
—Lo prometemos —dijeron a coro.
—Escuché a Lyndar y a Jamal tramar el asesinato de Kevin...
—Te lo dije —dijo Marie a Denise—. Pero ¿quién me hizo caso? Nadie.
—¿A qué aspiraba? —preguntó Denise—. Su hijo es cojo y jamás podría ostentar el sultanato.
—Lyndar pensaba asesinarnos a vos y a mí —dijo _______________ a su suegra— y culpar de ello a Fougere. Joe abandonaría Estambul para ir en su busca y, en su ausencia, sería más fácil matar a Kevin.
—Ahí tienes la prueba —afirmó Marie—. Esa mujer es una estúpida. Podría haber matado primero a Joe y luego a Kevin.
—Lyndar es astuta —repuso _______________—. Necesitaba que Joe estuviera vivo para defender el Imperio hasta que su hijo alcanzara la mayoría de edad. Entonces pensaba asesinar a Joe y también al sultán Selim.
—¡Traición! —exclamó Marie, llevándose las manos al pecho.
—Ven —dijo Denise, tendiéndole la mano a _______________—. Declara ahora lo que escuchaste y luego descansarás.
El agha kislar llegó al cabo de unos instantes. Denise, Marie y el jefe de los eunucos escoltaron a _______________ por los pasillos que conducían a los aposentos del príncipe.
Joe abrió la puerta e hizo entrar a su esposa. Pero, para estupor de su madre y su tía, les cerró la puerta en las narices.
Mientras Kevin se paseaba de un lado a otro de su salón, Joe llevó a _______________ hasta un diván. Se sentó junto a ella y la rodeó con un brazo protector.
—¿Te sientes mejor? —preguntó.
_______________ miró a su esposo con sus ojos verdes y asintió con la cabeza.
Kevin dejó de pasearse y se sentó frente al diván sobre una mesa baja.
—Espero que el bebé que llevas en el vientre esté bien.
_______________ miró a su esposo de soslayo, luego bajo la vista y dijo con una voz que apenas fue un susurro:
—Sí, yo también lo espero.
Kevin contuvo una sonrisa. Sabía que su tía había mentido al sultán.
—Cuéntamelo todo —dijo—. No ocultes nada.
—Shasha y otras mujeres decidieron jugar al escondite —empezó _______________.
—¿Qué es el escondite? —preguntó Kevin.
—No importa —repuso Joe—. Lo importante es lo que oyó.
—Muy bien —le dijo Kevin a su primo—. Adelante.
—El escondite es un juego inglés en el que hay que esconderse —explicó _______________—. Yo no estaba muy segura de hacia dónde iba, y me encontré en la sala común, que estaba desierta, y allí me escondí tras una montaña de cojines. Entonces entraron Lyndar y Jamal y se sentaron. Yo les habría advertido de mi presencia, pero su conversación me dejó muda de asombro.
—¿Qué dijeron? —la urgió Joe.
—Lyndar planeaba matar a Denise y también a mí —dijo _______________—, pero quería culpar a Fougere para que tú abandonaras Estambul. Eso les permitiría asesinar a Kevin. Luego, cuando su hijo llegara a la madurez, eliminarían al sultán Selim y también a ti.
Los dos hombres guardaron silencio. El plan de Lyndar era lógico y habría funcionado. Si no fuera porque _______________ y su juego inglés del escondite se habían cruzado en su camino.
Joe se levantó y le tendió la mano a su esposa.
Ella lo ignoró.
—¿Qué pensáis hacer? —exclamó _______________.
—Cuidado —le advirtió Joe—. No olvides tus modales.
—¿Casi me ahogan, y tú me riñes por tener malos modales? —replicó _______________, irritada.
Kevin la miró con una sonrisa tranquilizadora.
—Se hará justicia en cuanto consulte con mi padre.
Joe tiró de _______________ para ponerla de pie y la acompañó hacia la puerta. Al abrirla, Denise y Marie lo miraron expectantes, pero Joe se limitó a entregarles a _______________ y volvió a cerrar la puerta.
Kevin miró a su primo.
—Creo lo que nos ha contado.
El sultán Selim, con los ojos nublados por la furia y el vino, surgió por detrás de una pantalla china lacada.
—Dile al agha kislar que escriba las sentencias de muerte de los traidores —ordenó a su hijo—. Y también para ese mequetrefe cojo. Tráeme las órdenes para que las firme.
Selim se dirigió hacia la puerta secreta al otro extremo de la estancia, murmurando:
—Alá, necesito un trago.
—Ya lo has oído —le dijo Kevin a Joe. Abrió la puerta del pasillo y ordenó al jefe de los eunucos—: ¡Trae papiro, tinta y el sello del sultán!
Luego cerró la puerta y, sin decirle palabra a su primo, salió a la terraza. Sentía el corazón apesadumbrado. La muerte de dos traidores no tenía ninguna importancia, pero la muerte de un bebé resultaba inquietante.
—El niño es inocente —observó Joe con voz queda, detrás de su primo.
Kevin se dio la vuelta de golpe.
—Su crimen es ser hijo de una traidora.
—Karim es tu hermanastro y...
—... hay súbditos resentidos que podrían utilizarlo en mí contra —concluyó Kevin por él.
—Pero...
—Matar es mejor que la discordia —citó Kevin del Corán.
—Falsifica la sentencia de muerte y dame a Karim.
—¿Qué?
—Denise le ha dicho a todos que mi esposa está preñada —explicó Joe—. Deja que yo me lleve a Karim al castillo de la Doncella. Lo criaré como si fuera mío.
_______________ bebió el té, se relajó contra un almohadón y cerró los ojos.
—¿Te sientes mejor, querida? —preguntó Marie, sentándose en el borde de la cama.
—Sí, gracias.
Denise se sentó del otro lado de la cama y le dio unas palmaditas en la mano.
—Cuéntanos lo que dijiste a Kevin y a Joe en el jardín.
Con que era eso. _______________ reparó en la expresión expectante de ambos rostros.
—Quizá deberíais preguntárselo a Kevin y Joe —contestó—. No quiero que mi esposo se enfade conmigo.
Las dos mujeres insistieron.
—Muy bien —murmuró _______________—, pero prometedme que fingiréis estar sorprendidas cuando os lo cuenten.
—Lo prometemos —dijeron a coro.
—Escuché a Lyndar y a Jamal tramar el asesinato de Kevin...
—Te lo dije —dijo Marie a Denise—. Pero ¿quién me hizo caso? Nadie.
—¿A qué aspiraba? —preguntó Denise—. Su hijo es cojo y jamás podría ostentar el sultanato.
—Lyndar pensaba asesinarnos a vos y a mí —dijo _______________ a su suegra— y culpar de ello a Fougere. Joe abandonaría Estambul para ir en su busca y, en su ausencia, sería más fácil matar a Kevin.
—Ahí tienes la prueba —afirmó Marie—. Esa mujer es una estúpida. Podría haber matado primero a Joe y luego a Kevin.
—Lyndar es astuta —repuso _______________—. Necesitaba que Joe estuviera vivo para defender el Imperio hasta que su hijo alcanzara la mayoría de edad. Entonces pensaba asesinar a Joe y también al sultán Selim.
—¡Traición! —exclamó Marie, llevándose las manos al pecho.
—Ven —dijo Denise, tendiéndole la mano a _______________—. Declara ahora lo que escuchaste y luego descansarás.
El agha kislar llegó al cabo de unos instantes. Denise, Marie y el jefe de los eunucos escoltaron a _______________ por los pasillos que conducían a los aposentos del príncipe.
Joe abrió la puerta e hizo entrar a su esposa. Pero, para estupor de su madre y su tía, les cerró la puerta en las narices.
Mientras Kevin se paseaba de un lado a otro de su salón, Joe llevó a _______________ hasta un diván. Se sentó junto a ella y la rodeó con un brazo protector.
—¿Te sientes mejor? —preguntó.
_______________ miró a su esposo con sus ojos verdes y asintió con la cabeza.
Kevin dejó de pasearse y se sentó frente al diván sobre una mesa baja.
—Espero que el bebé que llevas en el vientre esté bien.
_______________ miró a su esposo de soslayo, luego bajo la vista y dijo con una voz que apenas fue un susurro:
—Sí, yo también lo espero.
Kevin contuvo una sonrisa. Sabía que su tía había mentido al sultán.
—Cuéntamelo todo —dijo—. No ocultes nada.
—Shasha y otras mujeres decidieron jugar al escondite —empezó _______________.
—¿Qué es el escondite? —preguntó Kevin.
—No importa —repuso Joe—. Lo importante es lo que oyó.
—Muy bien —le dijo Kevin a su primo—. Adelante.
—El escondite es un juego inglés en el que hay que esconderse —explicó _______________—. Yo no estaba muy segura de hacia dónde iba, y me encontré en la sala común, que estaba desierta, y allí me escondí tras una montaña de cojines. Entonces entraron Lyndar y Jamal y se sentaron. Yo les habría advertido de mi presencia, pero su conversación me dejó muda de asombro.
—¿Qué dijeron? —la urgió Joe.
—Lyndar planeaba matar a Denise y también a mí —dijo _______________—, pero quería culpar a Fougere para que tú abandonaras Estambul. Eso les permitiría asesinar a Kevin. Luego, cuando su hijo llegara a la madurez, eliminarían al sultán Selim y también a ti.
Los dos hombres guardaron silencio. El plan de Lyndar era lógico y habría funcionado. Si no fuera porque _______________ y su juego inglés del escondite se habían cruzado en su camino.
Joe se levantó y le tendió la mano a su esposa.
Ella lo ignoró.
—¿Qué pensáis hacer? —exclamó _______________.
—Cuidado —le advirtió Joe—. No olvides tus modales.
—¿Casi me ahogan, y tú me riñes por tener malos modales? —replicó _______________, irritada.
Kevin la miró con una sonrisa tranquilizadora.
—Se hará justicia en cuanto consulte con mi padre.
Joe tiró de _______________ para ponerla de pie y la acompañó hacia la puerta. Al abrirla, Denise y Marie lo miraron expectantes, pero Joe se limitó a entregarles a _______________ y volvió a cerrar la puerta.
Kevin miró a su primo.
—Creo lo que nos ha contado.
El sultán Selim, con los ojos nublados por la furia y el vino, surgió por detrás de una pantalla china lacada.
—Dile al agha kislar que escriba las sentencias de muerte de los traidores —ordenó a su hijo—. Y también para ese mequetrefe cojo. Tráeme las órdenes para que las firme.
Selim se dirigió hacia la puerta secreta al otro extremo de la estancia, murmurando:
—Alá, necesito un trago.
—Ya lo has oído —le dijo Kevin a Joe. Abrió la puerta del pasillo y ordenó al jefe de los eunucos—: ¡Trae papiro, tinta y el sello del sultán!
Luego cerró la puerta y, sin decirle palabra a su primo, salió a la terraza. Sentía el corazón apesadumbrado. La muerte de dos traidores no tenía ninguna importancia, pero la muerte de un bebé resultaba inquietante.
—El niño es inocente —observó Joe con voz queda, detrás de su primo.
Kevin se dio la vuelta de golpe.
—Su crimen es ser hijo de una traidora.
—Karim es tu hermanastro y...
—... hay súbditos resentidos que podrían utilizarlo en mí contra —concluyó Kevin por él.
—Pero...
—Matar es mejor que la discordia —citó Kevin del Corán.
—Falsifica la sentencia de muerte y dame a Karim.
—¿Qué?
—Denise le ha dicho a todos que mi esposa está preñada —explicó Joe—. Deja que yo me lleve a Karim al castillo de la Doncella. Lo criaré como si fuera mío.
NiinnyJonas
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
aww mi Joe tan lindo!!!
Quiere al bebe!!
Pues si esta bien porque el no tiene nada de culpa
de lo que hizo su madre
Espero que la rayiz lo quiera!!
Quiere al bebe!!
Pues si esta bien porque el no tiene nada de culpa
de lo que hizo su madre
Espero que la rayiz lo quiera!!
aranzhitha
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
Como pueden matara un bebe que es inocente?
Joe tan bello quiere al baby
Siguela
Joe tan bello quiere al baby
Siguela
JB&1D2
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
—¿Y Fougere?
—La vida de Karim es más valiosa que la muerte de esa maldita comadreja.
—¿Por qué?
—Matar a los inocentes impide conciliar el sueño —musitó Joe—. Lo sé por experiencia.
—Si alguna vez se llegara a conocer su identidad, podría estallar una guerra civil en el Imperio —advirtió Kevin.
—Con el tiempo llegarás a ser un sultán anciano y yo seré demasiado viejo para librar tus batallas —repuso Joe—. Bajo mi dirección, Karim se convertirá en la próxima Bestia del Sultán y no tendrá por qué saber quién lo engendró. Confía en mí, primo.
Kevin no dijo nada. Volvió a entrar y empezó a pasearse por la estancia. ¿Debería matar a su hermanastro o salvarlo? Kevin amaba el oro y las mujeres. También amaba el resultado del acto amoroso, es decir, los niños. Si mandaba matar a su pequeño hermanastro, ¿sufriría noches de insomnio hasta el día de su muerte?
En ese momento llamaron a la puerta y el agha kislar entró en la sala.
—Siéntate en la mesa —dijo Kevin—. Por orden del sultán Selim, escribirás las sentencias de muerte de Lyndar, Jamal y Karim.
El agha kislar asintió con la cabeza y se aplicó en la tarea.
Kevin miró de reojo a Joe y entonces dijo al eunuco:
—A Lyndar le administrarás veneno y la ahogarás esta noche en el Bosforo. Jamal será ejecutado en público mañana al amanecer.
El agha kislar levantó la vista.
—¿Y el niño?
—¿Cuántos años tienes? —preguntó Kevin—. ¿Treinta y cinco, cuarenta?
—Cuarenta.
—Lo bastante joven para ser agha kislar cuando fallezca mi padre —comentó Kevin—, ¿Quisieras seguir siendo agha kislar cuando yo sea sultán?
—Sería un honor para mí —respondió el eunuco, desconcertado.
—Tu destino estará asegurado si haces lo que te pido y guardas silencio.
El agha kislar vaciló, miró a Joe y luego fijó los ojos en Kevin. Finalmente, asintió con la cabeza.
—Entrégale el certificado de nacimiento de mi hermanastro al príncipe Joe. Dile a Abdul, el ayudante de mi primo, que venga, y tráenos al príncipe Karim. Cuando vuelvas, acompañarás a Abdul con Karim por el pasillo secreto hasta mi falúa y jamás repetirás lo que ha tenido lugar aquí esta noche.
—Acabo de escribir la sentencia de muerte del niño —objetó el agha kislar—. Si el sultán descubre...
—El mundo creerá que el príncipe Karim está muerto, ahogado con su madre en el Bosforo —aseguró Kevin—. No le digas nunca a nadie lo contrario.
El jefe de los eunucos inclinó la cabeza y murmuró:
—Os escucho y obedezco, mi príncipe.
Kevin sonrió.
—Comprueba que las mujeres estén en sus aposentos antes de traer a Karim. Nadie debe sospechar que mi hermano sobrevivió a esta noche.
El agha kislar se levantó, hizo una reverencia y abandonó la sala.
Al cabo de unos minutos alguien llamó a la puerta. Era Abdul.
—Tenemos un trabajo importante para ti —le informó Joe, y en ese momento apareció el agha kislar con el pequeño príncipe.
Joe cogió al bebé de brazos del eunuco y lo acurrucó contra su pecho.
—Abdul, éste es mi hijo. Lo protegerás con tu vida.
—Lo juro —dijo Abdul. Nada de lo que hacía su amo le sorprendía.
—Coge al niño y ve con el agha kislar —le ordenó Joe, entregándole el bebé—. La falúa del príncipe Kevin se detendrá a recoger a Omar y a tu esposa, y luego os llevará al castillo de la Doncella. Yo llegaré a casa mañana por la noche.
El agha kislar sacó el certificado de nacimiento del bebé y se lo entregó a Joe. Abdul, con el joven príncipe en brazos, salió detrás del jefe de los eunucos.
—Si muero sin un heredero varón —pidió Kevin—, usa el certificado de nacimiento para poner a Karim en el trono.
—Jamás te arrepentirás de tu misericordiosa decisión —dijo Joe.
Kevin asintió con la cabeza.
—Tu flor silvestre estará presente al amanecer en la decapitación de Jamal.
—Mi esposa es demasiado sensible para presenciar la ejecución —repuso Joe—. Ya has visto cómo ha reaccionado hoy cuando mencionó a su padre. Todavía la atormentan las pesadillas sobre su muerte.
—Fue su testimonio lo que provocó que Lyndar y Jamal tuvieran este final —observó Kevin—. Su presencia en la ejecución es obligatoria. Pero se le permitirá mantener los ojos cerrados.
—Sea —asintió Joe, temiendo la llegada del amanecer. Aunque le preocupaba el bienestar de su esposa, sabía que nada podía hacer, salvo estar a su lado y ofrecerle su apoyo.
Los primeros tentáculos brillantes de luz rasgaban el cielo de oriente cuando Joe y el agha kislar bajaron por el pasillo hacia los aposentos de la bas kadin. Joe se detuvo frente a la puerta de su tía y llamó.
Salió Marie.
—Se niega a acompañarnos —le dijo a su sobrino.
—Hablaré con ella —dijo Joe, y entró al salón de su tía.
_______________ estaba sentada en un almohadón, envuelta en su capa negra, mirando fijamente al frente. Tenía la cara pálida como un cadáver, tan pálida que las delicadas pecas que moteaban el puente de su nariz parecían más oscuras que de costumbre.
Junto a ella, Denise hablaba con tono irritado.
—Por orden del sultán, deberás estar presente.
Joe le indicó a su madre que saliera y se sentó junto a su esposa. Le cogió las frías manos. _______________ lo miró con ojos que reflejaban miedo.
—Cuando naciste, mi flor silvestre —dijo Joe con voz suave como una caricia—, llevabas tu destino escrito en la frente. Es lo que nosotros los musulmanes llamamos kismet.
_______________ alzó el mentón un poco y replicó:
—Yo soy dueña de mi propio destino.
—Tú declaraste contra los traidores y estás obligada a asistir a la ejecución —explicó él.
—¿Qué clase de bestias monstruosas pueden contemplar cómo matan a un niño inocente? —exclamó _______________, y sus ojos se llenaron de lágrimas.
«Así que era esto», pensó Joe. Su flor silvestre tenía un cariño especial por los niños, y eso le complacía. ¿Debería decirle que el niño estaba a salvo? No. Estaba tan alterada que sería capaz de revelar el secreto, y entonces Kevin y él serían ejecutados por desobedecer la orden del sultán.
—El sultán Selim ordenó que Lyndar y el niño fueran drogados en su sueño y luego ahogados en un saco de lona —le dijo Joe—. No sintieron dolor ni miedo.
—Pobre bebé —murmuró _______________, inclinando la cabeza. Gruesas lágrimas cayeron sobre su regazo.
—La vida de Karim es más valiosa que la muerte de esa maldita comadreja.
—¿Por qué?
—Matar a los inocentes impide conciliar el sueño —musitó Joe—. Lo sé por experiencia.
—Si alguna vez se llegara a conocer su identidad, podría estallar una guerra civil en el Imperio —advirtió Kevin.
—Con el tiempo llegarás a ser un sultán anciano y yo seré demasiado viejo para librar tus batallas —repuso Joe—. Bajo mi dirección, Karim se convertirá en la próxima Bestia del Sultán y no tendrá por qué saber quién lo engendró. Confía en mí, primo.
Kevin no dijo nada. Volvió a entrar y empezó a pasearse por la estancia. ¿Debería matar a su hermanastro o salvarlo? Kevin amaba el oro y las mujeres. También amaba el resultado del acto amoroso, es decir, los niños. Si mandaba matar a su pequeño hermanastro, ¿sufriría noches de insomnio hasta el día de su muerte?
En ese momento llamaron a la puerta y el agha kislar entró en la sala.
—Siéntate en la mesa —dijo Kevin—. Por orden del sultán Selim, escribirás las sentencias de muerte de Lyndar, Jamal y Karim.
El agha kislar asintió con la cabeza y se aplicó en la tarea.
Kevin miró de reojo a Joe y entonces dijo al eunuco:
—A Lyndar le administrarás veneno y la ahogarás esta noche en el Bosforo. Jamal será ejecutado en público mañana al amanecer.
El agha kislar levantó la vista.
—¿Y el niño?
—¿Cuántos años tienes? —preguntó Kevin—. ¿Treinta y cinco, cuarenta?
—Cuarenta.
—Lo bastante joven para ser agha kislar cuando fallezca mi padre —comentó Kevin—, ¿Quisieras seguir siendo agha kislar cuando yo sea sultán?
—Sería un honor para mí —respondió el eunuco, desconcertado.
—Tu destino estará asegurado si haces lo que te pido y guardas silencio.
El agha kislar vaciló, miró a Joe y luego fijó los ojos en Kevin. Finalmente, asintió con la cabeza.
—Entrégale el certificado de nacimiento de mi hermanastro al príncipe Joe. Dile a Abdul, el ayudante de mi primo, que venga, y tráenos al príncipe Karim. Cuando vuelvas, acompañarás a Abdul con Karim por el pasillo secreto hasta mi falúa y jamás repetirás lo que ha tenido lugar aquí esta noche.
—Acabo de escribir la sentencia de muerte del niño —objetó el agha kislar—. Si el sultán descubre...
—El mundo creerá que el príncipe Karim está muerto, ahogado con su madre en el Bosforo —aseguró Kevin—. No le digas nunca a nadie lo contrario.
El jefe de los eunucos inclinó la cabeza y murmuró:
—Os escucho y obedezco, mi príncipe.
Kevin sonrió.
—Comprueba que las mujeres estén en sus aposentos antes de traer a Karim. Nadie debe sospechar que mi hermano sobrevivió a esta noche.
El agha kislar se levantó, hizo una reverencia y abandonó la sala.
Al cabo de unos minutos alguien llamó a la puerta. Era Abdul.
—Tenemos un trabajo importante para ti —le informó Joe, y en ese momento apareció el agha kislar con el pequeño príncipe.
Joe cogió al bebé de brazos del eunuco y lo acurrucó contra su pecho.
—Abdul, éste es mi hijo. Lo protegerás con tu vida.
—Lo juro —dijo Abdul. Nada de lo que hacía su amo le sorprendía.
—Coge al niño y ve con el agha kislar —le ordenó Joe, entregándole el bebé—. La falúa del príncipe Kevin se detendrá a recoger a Omar y a tu esposa, y luego os llevará al castillo de la Doncella. Yo llegaré a casa mañana por la noche.
El agha kislar sacó el certificado de nacimiento del bebé y se lo entregó a Joe. Abdul, con el joven príncipe en brazos, salió detrás del jefe de los eunucos.
—Si muero sin un heredero varón —pidió Kevin—, usa el certificado de nacimiento para poner a Karim en el trono.
—Jamás te arrepentirás de tu misericordiosa decisión —dijo Joe.
Kevin asintió con la cabeza.
—Tu flor silvestre estará presente al amanecer en la decapitación de Jamal.
—Mi esposa es demasiado sensible para presenciar la ejecución —repuso Joe—. Ya has visto cómo ha reaccionado hoy cuando mencionó a su padre. Todavía la atormentan las pesadillas sobre su muerte.
—Fue su testimonio lo que provocó que Lyndar y Jamal tuvieran este final —observó Kevin—. Su presencia en la ejecución es obligatoria. Pero se le permitirá mantener los ojos cerrados.
—Sea —asintió Joe, temiendo la llegada del amanecer. Aunque le preocupaba el bienestar de su esposa, sabía que nada podía hacer, salvo estar a su lado y ofrecerle su apoyo.
Los primeros tentáculos brillantes de luz rasgaban el cielo de oriente cuando Joe y el agha kislar bajaron por el pasillo hacia los aposentos de la bas kadin. Joe se detuvo frente a la puerta de su tía y llamó.
Salió Marie.
—Se niega a acompañarnos —le dijo a su sobrino.
—Hablaré con ella —dijo Joe, y entró al salón de su tía.
_______________ estaba sentada en un almohadón, envuelta en su capa negra, mirando fijamente al frente. Tenía la cara pálida como un cadáver, tan pálida que las delicadas pecas que moteaban el puente de su nariz parecían más oscuras que de costumbre.
Junto a ella, Denise hablaba con tono irritado.
—Por orden del sultán, deberás estar presente.
Joe le indicó a su madre que saliera y se sentó junto a su esposa. Le cogió las frías manos. _______________ lo miró con ojos que reflejaban miedo.
—Cuando naciste, mi flor silvestre —dijo Joe con voz suave como una caricia—, llevabas tu destino escrito en la frente. Es lo que nosotros los musulmanes llamamos kismet.
_______________ alzó el mentón un poco y replicó:
—Yo soy dueña de mi propio destino.
—Tú declaraste contra los traidores y estás obligada a asistir a la ejecución —explicó él.
—¿Qué clase de bestias monstruosas pueden contemplar cómo matan a un niño inocente? —exclamó _______________, y sus ojos se llenaron de lágrimas.
«Así que era esto», pensó Joe. Su flor silvestre tenía un cariño especial por los niños, y eso le complacía. ¿Debería decirle que el niño estaba a salvo? No. Estaba tan alterada que sería capaz de revelar el secreto, y entonces Kevin y él serían ejecutados por desobedecer la orden del sultán.
—El sultán Selim ordenó que Lyndar y el niño fueran drogados en su sueño y luego ahogados en un saco de lona —le dijo Joe—. No sintieron dolor ni miedo.
—Pobre bebé —murmuró _______________, inclinando la cabeza. Gruesas lágrimas cayeron sobre su regazo.
NiinnyJonas
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
aww Kevin que lindo :lloro:
pero mi Joe mas :sad:
y la rayiz toda triste porque piensa que lo mataron
que sorpresa se va a llevar
siguela!!!!!!!!
pero mi Joe mas :sad:
y la rayiz toda triste porque piensa que lo mataron
que sorpresa se va a llevar
siguela!!!!!!!!
aranzhitha
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
Joe le alzó el rostro y se quedó mirando la insondable fuente de tristeza que eran los ojos de su esposa.
—En cuanto acabe todo esto iremos a casa —prometió—, al castillo de la Doncella. La falúa de Kevin nos está esperando.
—Tú dejaste que asesinaran a ese bebé.
—Hablé en su defensa, pero mis palabras cayeron en oídos sordos.
Joe se levantó y le tendió la mano. A regañadientes, _______________ aceptó la mano de su esposo, y juntos salieron del salón, donde los aguardaban Marie, Denise y el agha kislar.
—Tu presencia es obligada pero no tienes que mirar —susurró Joe mientras caminaban detrás de los demás—. En el último momento cierra los ojos.
_______________ lo miró con el rabillo del ojo y asintió. Le temblaba la mano y Joe le dio un apretón para animarla.
Al llegar a la Torre de Justicia, ocuparon sus puestos en el balcón que se abría sobre una plaza abierta. En medio de ésta se alzaba una losa de piedra donde el desventurado Jamal sería decapitado. Un verdugo encapuchado, cimitarra en mano, esperaba junto a la imponente piedra del patíbulo.
¿Eran manchas de sangre lo que había en la piedra?, se preguntó _______________, presa del pánico. ¿Cuántas personas habían acabado ahí sus vidas?
El sultán Selim, acompañado de Kevin, salió al balcón y se sentó en el trono. Hizo un gesto a su hijo, que, a su vez, levantó la mano para que empezara la ejecución.
Flanqueado por dos guardias, Jamal fue conducido a la plaza abierta. El verdugo lo obligó a arrodillarse con malos modos y de un empujón le apretó la cabeza contra la piedra. Miró hacia el balcón en espera de la señal del sultán.
_______________ observaba la horripilante escena con ojos desorbitados, y apretó con fuerza la mano de su esposo. Joe la miró y luego se volvió hacia su tío.
El sultán levantó la mano.
—Cierra los ojos —susurró Joe.
_______________ estaba con la mirada clavada en la cimitarra.
—¡Maldita sea! Cierra los ojos.
Selim bajó la mano. La cimitarra siguió el gesto del sultán y segó la vida de Jamal.
Los ojos de _______________ se nublaron, bañados en un dolor impronunciable.
—Papá, sangre... ¡Papá!
Joe la sostuvo antes de que cayera al suelo. La levantó en brazos y la acunó contra su pecho.
—Llévala a mis aposentos —dijo Marie.
—No, la falúa de Kevin nos aguarda para llevarnos al castillo de la Doncella.
—La comadreja aún está viva —repuso Denise.
—¡Maldito sea Fougere! —rugió Joe—. Me llevo a mi esposa a casa.
—Sabía que te contagiaría sus maneras europeas y que te desviaría de tu camino elegido —le espetó Denise con amargura.
Joe la ignoró. Sin mediar palabra, se giró para irse. Nada era más importante que _______________.
—¡Tu hermano y tu hermana claman venganza! —exclamó Denise—. Es tu responsabilidad vengar sus muertes.
Con el desprecio grabado en el rostro, Joe miró a su madre.
—Eres una vieja amargada. Mi primera responsabilidad es para con los vivos. Nuestra venganza tendrá que esperar.
—En cuanto acabe todo esto iremos a casa —prometió—, al castillo de la Doncella. La falúa de Kevin nos está esperando.
—Tú dejaste que asesinaran a ese bebé.
—Hablé en su defensa, pero mis palabras cayeron en oídos sordos.
Joe se levantó y le tendió la mano. A regañadientes, _______________ aceptó la mano de su esposo, y juntos salieron del salón, donde los aguardaban Marie, Denise y el agha kislar.
—Tu presencia es obligada pero no tienes que mirar —susurró Joe mientras caminaban detrás de los demás—. En el último momento cierra los ojos.
_______________ lo miró con el rabillo del ojo y asintió. Le temblaba la mano y Joe le dio un apretón para animarla.
Al llegar a la Torre de Justicia, ocuparon sus puestos en el balcón que se abría sobre una plaza abierta. En medio de ésta se alzaba una losa de piedra donde el desventurado Jamal sería decapitado. Un verdugo encapuchado, cimitarra en mano, esperaba junto a la imponente piedra del patíbulo.
¿Eran manchas de sangre lo que había en la piedra?, se preguntó _______________, presa del pánico. ¿Cuántas personas habían acabado ahí sus vidas?
El sultán Selim, acompañado de Kevin, salió al balcón y se sentó en el trono. Hizo un gesto a su hijo, que, a su vez, levantó la mano para que empezara la ejecución.
Flanqueado por dos guardias, Jamal fue conducido a la plaza abierta. El verdugo lo obligó a arrodillarse con malos modos y de un empujón le apretó la cabeza contra la piedra. Miró hacia el balcón en espera de la señal del sultán.
_______________ observaba la horripilante escena con ojos desorbitados, y apretó con fuerza la mano de su esposo. Joe la miró y luego se volvió hacia su tío.
El sultán levantó la mano.
—Cierra los ojos —susurró Joe.
_______________ estaba con la mirada clavada en la cimitarra.
—¡Maldita sea! Cierra los ojos.
Selim bajó la mano. La cimitarra siguió el gesto del sultán y segó la vida de Jamal.
Los ojos de _______________ se nublaron, bañados en un dolor impronunciable.
—Papá, sangre... ¡Papá!
Joe la sostuvo antes de que cayera al suelo. La levantó en brazos y la acunó contra su pecho.
—Llévala a mis aposentos —dijo Marie.
—No, la falúa de Kevin nos aguarda para llevarnos al castillo de la Doncella.
—La comadreja aún está viva —repuso Denise.
—¡Maldito sea Fougere! —rugió Joe—. Me llevo a mi esposa a casa.
—Sabía que te contagiaría sus maneras europeas y que te desviaría de tu camino elegido —le espetó Denise con amargura.
Joe la ignoró. Sin mediar palabra, se giró para irse. Nada era más importante que _______________.
—¡Tu hermano y tu hermana claman venganza! —exclamó Denise—. Es tu responsabilidad vengar sus muertes.
Con el desprecio grabado en el rostro, Joe miró a su madre.
—Eres una vieja amargada. Mi primera responsabilidad es para con los vivos. Nuestra venganza tendrá que esperar.
NiinnyJonas
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
Oh que bello Joe se quedo con el niño
Pobre rayis que tuvo que ver eso
Denisse me cae mal
Siguelaa
Pobre rayis que tuvo que ver eso
Denisse me cae mal
Siguelaa
JB&1D2
Re: Esclavizada - Joe Jonas & Tu [Terminada]
ahh que feo lo que tuvo que ver la rayiz :wut:
que lindo es Joe
siguela!!! sube mas!!! :lloro:
que lindo es Joe
siguela!!! sube mas!!! :lloro:
aranzhitha
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