Re: Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA]

por **javiswiftie** Miér 02 Ene 2013, 9:53 am

asfmdsngfvnskdngvjsbgvjdsnb HERMOSO dskgnskgnjsbdgfiang CAPITULO sdgnskgnksjnghh ME skdgfnskdngkdsg HA dskgfnskgnskdn ENCANTADO sdjdsgnjsdgsgt Bueno, mucho de kmdsngjsndg, creo que "Vaaaan" se merece una buena patada en el culo al estilo muggle (?
Quiero que Teddy y Vic hagan algo romantico ¿si? Oh alguna pelea, alguna pelea porque algún chico esta detras de la Semi-Veela, es que sería genial kjfnjsdnfkjnasf Bueno, eso, como dije en un principio me ha encantado el capitulo, eso, SIGUELA
xoxo Javi

Pd: Happy New Year! And Merry Chirstiams c:

por Invitado Miér 02 Ene 2013, 5:52 pm

QUE HIZO ALBUS!!? , como le hace eso a James D: , Siguela!!
pd: Si asdfghkjzna , me llamo Dania <3 & sobre 'la mucha gryffindor' me encanta esa idea
de hacer la novela 2 años mas (o uno) Adelante <3 , Gracias por responder <3 jijiij

por **kylie** Sáb 05 Ene 2013, 4:31 pm

Holaa holaa, me han encantado los capitulos, como Albus pudo besar a Camille??, o sea, es la novia de su hermano, TRAICIONNNNNN, pero bueno.
Siguela cuando puedas bella, porfavot
Bye besitos

por **Milena Orange** Dom 06 Ene 2013, 5:00 pm

¡ALBUS SEVERUS POTTER! ESTA NOCHE DORMÍS AFUERA Y JODETE SI TE AGARRA UN DEMENTOR (? Ay no, pobreshito... asdgasdg mi cosito *-* ¿Como es que hizo eso? No lo culpo, a veces quiero hacer eso con el chico que me gusta... ejejejejem asdgasdg
Si quiere amor, que venga con nosotras, ¿No? (?' asfasdgasdg

Con respecto a James y a Cam, ya adoro sus peleas, son tan matrimoniales que a veces me da miedo que James piense que es muy serio y se vaya... ÑO, ño...

Cambiando de tema, ¿Alguna vez soñaste con algo relacionado a Harry Potter? Yo soñe que conocí a Luna mientras compraba su varita en Ollivander's y se la robaba (muajaja que malota (?' ), que estaba en mi casa durmiendo y cuando me desperté tenía la marca tenebrosa y una varita (me sentí la nueva elegida por Lord Voldemort asdgasdg) y otra en la que practicaba los hechizos convocadores (Accio! asdgsadg) y repeledores (¿Como eran? No me acuerdo :/)

Perdón por no aparecer hace mucho tiempo, te recompenso con... con... con una Toddy virtual? MIAAAAAM TODDYYYYYYS ASDGSADG Aunque últimamente siento que estan viniendo de peor calidad. No se, comida es comida xd

¿Como te trata el calor? Aca estamos hasta con ventilador en el patio :| por suerte no sufro mucho el calor, ¿Vos?

Buano, me desvié un poco del tema... asdgdsag
Te mando un abrazo virtual bien grandotote y todas las felicidades.

PD: Buen comienzo del año xd (me olvidé porque no estuve en la computadora mucho tiempo en la semana y además no me gustan las fiestas, ninguna del año).

por **Milena Orange** Dom 06 Ene 2013, 5:04 pm

PD2: ¿Te acordas de mis ganas de escribir una novela sobre Harry Potter? Bueno, como no terminé de leer todos los libros, por ahora voy a escribir algo que esta medio relacionado. Un cuento y una novela (que van a ser de lo mismo, primero el cuento y luego bien detallado la novela) sobre un mago orgulloso y egoísta, algo asi como Lord Voldermort, ubicado cronológicamente hace mucho mucho muchoooooo tiempo. Asi que no sería directamente Harry Potter, mas bien, magia. Ya vas a ver, quiero tu opinion Mi Señora (?'

por **TheGirlImpossible** Dom 06 Ene 2013, 10:49 pm

Juuuuuuuuly!! OMG feliz navidad y año nuevo!!

Perdona mi descarada desaparicion u.u ya no termine de leer los capitulos y luego me fui de vacaciones y apenas llegue dormi un dia entero :P jaja soy una vaga total(? y bueno, quiero disculparme por ser tan mala lectora xq por primera vez en mi vida como tal, no voy a escribirte un testamento sobre los hermosos capitulos que subiste

solo voy a agradecerte por subirlos, por ser tan creativa y genial<3 por subir esta maravillosa novela para todas nosotras que la super amamos*-*
y gracias por ser tan linda con nosotras :ñ aww te quiero! :hug: me siento como muy afortunada por conocerte y decir que soy amiga de esta increible escritora que algun dia viajara por el mundo y vicitara Londres! :'D
con la novela, me emocione muchisimo por lo de Tonks y Remus viendo a sus hijos! :( OMG eso fue demasiado bello<333333 y despues de todo lo que paso que fue perfecto CHANN!! Albus besa a Cam Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA] - Página 16 167695056

Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA] - Página 16 167695056

omg ya me parecia que le gustaba ella, pobrecito de el u.u pero al menos James no se lo tomo tan mal, todo lo contrario de como Cam se toma las cosas con Vanille xD jaja oh por dios!
¿se vienen mas peleas? al menos dejales que lleven mas tiempo de novios, estos viven peleandose cada dos por tres :P jaja me recuerda a mi amiga con su novio(? oh que mala soy u.u okya!
AME demasiado los capitulos y me entretuve muchisimo leyendolos

siempre me dejas con ganas de mas u.u es que es tan sfnjdsnfjhfbjdsfhf perfecto!*-*
espero que hayas tenido lindas fiestas, yo estoy de vuelta peor trabajo de niñera(? asi que estoy de vez en cuando y ahora estoy algo agotada x eso no te escribo mi humilde testamento u.u espero estes bien y la sigas pronto, ansio saber que pasara!
Besotes y abrazotes psicologicos, como diria German :D bye bye :(L):

por **Naz.** Lun 07 Ene 2013, 5:49 pm

hola! :D
nueva y fiel lectora c:
me llamo nazarena, decime naza, y soy de argentina.
bueno, te digo, esta novela la empece a leer ayer a la mañana, y la termine hoy a la tarde :D y lo que me costo, los capitulos son larguisimos y adoro eso y son un monton :DDD
bueno, te vengo a decir: esta genial fnsdjfnhfg
tengo una obsesion por la tercera generacion, al igual que la segunda, y bueno, como que se juntaron las dos y en mi fue un BOOM! esta genial fdshgfyuhd
desde el principio, desde que se conocieron, sabia que iban a terminar asi :3 "los que se odian se aman" :DDD jajajaja me molestaron con ese dicho toda mi vida ._.
esta genial la nove, adoro tu forma de escribir tambien, creo que tenes mucho futuro en la escritura :D
bueno, no se que mas comentar .-.
asi que, mejor me voy
bai bai <3

por **vale_styles_tomlinson** Jue 10 Ene 2013, 1:34 pm

ADORO TU NOVELA!!

por **C.J. Potter** Vie 11 Ene 2013, 4:47 pm

Chicas! Bueno, acá les traje cap nuevo. Sé que me tardé mucho, y que quizá este capítulo no es tan largo como el otro, pero soy tan estúpidamente loca que cree quichicientas novelas, y mi día parece corto para todo lo que tengo que hacer :|

Aun así, espero que les guste:

Capítulo 26

"Bajo la nieve"

Rose POV

Estábamos en Hogsmeade. Había nieve, y con tanta ropa encima era difícil que nos reconocieran, pues Scorpius y yo estábamos juntos en secreto. Es decir, juntos, no novios… Ojala hablase de novios.

Claro que no había inconvenientes de todos modos. James estaba con Cam, explorando el pueblo, y Teddy y Victoire desparecieron desde que llegamos. A veces me pregunto si también debería reprender a Vic respecto a las relaciones. Pero luego recuerdo que es dos años mayor que yo, y me cohíbo. Solo espero no ser tía.

Suspiré reconfortada luego de beber el primer sorbo de cerveza de mantequilla. Ahora, en Las Tres Escobas no había mucha gente. Una nueva tienda de dulces había abierto, y la mayoría quería ver de qué iba la cosa. Mejor para nosotros.

Miré por la ventana, sin saber cómo abordar el siguiente tema. Ya llevábamos unas cuantas semanas aquí en el pasado, y todo era tan de ensueño para todos. Cam y James estaban juntos, Vic y Ted podían hacer de las suyas siempre, sin que tío Bill se enterara por medio de alguno de mis primos, e incluso esos dos locos metamorfomagos podían estar con sus padres, a quienes no conocían, esto era motivo para mi alegría también.
Pero, aun más importante, yo y Scorpius podíamos estar juntos sin que a nadie le importara. Papá no se enteraría, aquí no tenía ninguno de sus espías informantes, y mamá prometió distraerlo durante nuestra visita al pueblo. Podíamos hacer lo que quisiéramos, pero todavía ni siquiera lo he besado. Me pregunto cuándo lo hará.

Suspiré nuevamente, esta vez con pesadez. Él me miró por encima de su tasa, y la dejó sobre la mesa, ligeramente preocupado.

— ¿Está todo bien? — inquirió dudoso. Asentí con la cabeza y sonreí levemente.

— Me preocupa Albus— mentí, tomando otro sorbo de mi bebida. Él hizo una mueca, y afirmó con la cabeza también.

Camille me había contado hacía dos semanas que mi primo la había besado. Sinceramente, me sorprendió poco. Sospechaba que a Albus comenzaba a gustarle Cam, pero no imaginé que llegara a hacer eso, menos ahora que ella salía con su hermano. Oh, James… Tuvieron que separarlos cinco chicos cuando comenzaron a pelearse, luego de que él se enterara. Según mi amiga, ella evitó que James le dijera algo a Albus los primeros días, pero no pudo retenerlo más cuando el ojiavellana quiso “charlar” respecto al tema con su hermano. Aceptó, y realmente hablaron, pero Albus al parecer dijo algo que molestó a James. Según sé, fue algo como “No creí que sus labios sabieran tan bien”. Pero es difícil de creer que eso viniera de Alb. Casi imposible.

El hecho es que se golpearon un poco, hasta que un par de alumnos que pasaban por ahí lograron separarlos. Luego vino ese “duelo”. Trataron de competir en magia. Algo idiota por parte de Albus, si me preguntan, porque él sabe menos de magia defensiva o de ataque. Pero eso no llegó a nada, pues Cam intervino enseguida. La pobre estuvo recluida en nuestra habitación unos cuantos días, convencida de que era su culpa esta pelea entre hermanos. Al final Alb y James pidieron perdón, y arreglaron una especie de rara tregua, que consistía en no pelearse, pero tampoco hablarse. Aunque Alb no volvió a dirigirle la palabra a Cam desde entonces, ni a ninguno de nosotros. Ahora se pasa el tiempo besuqueándose con esa Hufflepuff llamada Vanille. Al cabo de tres días, Camille decidió reponerse y dejar de actuar como una viuda. Trató de acercarse a mi primo de nuevo, pero Albus parece más alocado que James cuando tuvo que dejar a Lissa. Y la verdad no me apetece soportar esa etapa de mujeriego-no-me-importa-nada de nuevo, y menos viniendo de Alby.

— Lo sé. No entiendo por qué está así, él siempre supo que a Camille le gustaba Potter. Incluso desde antes de que ella misma se diera cuenta, siempre me lo dijo. Fue extraño— comentó el rubio, con pena. Alb era su mejor amigo, pero ahora ni siquiera lo saludaba. Eso también deprimía a Scor, y por consiguiente me deprimía a mí.

— ¿Extraño? ¿No notabas cuánto parecía gustarle? Por Merlín Scor, los hombres son tan despistados en cuanto al amor— recriminé, tanteando por si entendía mi indirecta.

— ¿A qué te refieres? A mí me pareció que siempre lo vio como a un hermano. Además, Albus es más pequeño que ella— repuso confundido. Rodé los ojos.

— Olvídalo… Deberíamos hacer algo por Alb. Está comportándose igual que James luego de lo de Lissa. Y no me gusta. Para colmo, tengo que soportar oír llorar a Cami todas las noches sin poder hacer nada. Eso es terrible para mí, soy su mejor amiga— hice una mueca, y resoplé. Esto tal vez no era tan perfecto.

— ¿Quieres que hable con Albus? — ofreció, posando su mano sobre la mía, preocupado. Cosquilleó mi columna, y por unos segundos no fui capaz de responder.

— Uh… Yo…— sacudí la cabeza para despejarme—. ¿Y decirle qué? ¿”Hey, Albus, deja de estar enamorado de Camille y vuelve a ser su amigo como siempre para que ella deje de llorar”? No. Esto tomara tiempo. Pero si puedes hablarle sobre su relación con esa “Vanille”, te lo agradecería.

— De acuerdo. Intentaré acercarme de nuevo— dejó su tasa sobre la mesa de nuevo, ya vacía — ¿Quieres pasear un rato más?

— Realmente sí— afirmé, dejando de juguetear con el asa de mi vaso, sonriendo esperanzada. Me puse de pie, enfundándome nuevamente en mi abrigo, y con él a mi lado salimos otra vez a la nevada.

Afuera no había casi nadie, pues la tormenta blanca tenía intensidad. Ajusté mi bufanda, y tiré de su brazo para buscar reparo en un callejón. No había sido muy buena idea salir, pero quizá consiga lo que venía buscando hacía rato.
Me apoyé contra la pared, y crucé mis brazos, mirándolo hacer lo mismo.

— ¿A dónde vamos ahora? — pregunté—. No quiero volver a las Tres Escobas.

— ¿A la nueva tienda de dulces? — sugirió, pero yo negué con la cabeza. ¿Acaso realmente no entendía mi indirecta? Suspiré.

— No. Debe estar llena, y seguro que James y Cam están ahí. Sabes que adicta es a los dulces— mascullé amargamente. Él me miró confundido, sin entender mi mal humor. ¿Cómo había hecho Camille con mi primo? ¿Debía esperar a que él reaccionara? Se supone que sí.

— Sí… Pero… ¿Segura que no quieres? Podríamos ir a Honeyducks, a ti te encanta experimentar con gagreas— comentó divertido, provocándome ternura. ¿Se acordaba de eso?

— Oh, y tú amas las ranas de chocolate y sus cromos— añadí, rodando los ojos, y riendo al recordar el día en que encontré su álbum de cromos. Él parecía avergonzado por eso, y me hizo prometer no mencionárselo a Albus. Nunca entendí por qué le apenaba, era una simple afición.

— ¡Shh! — chitó, llevándose un dedo a los labios, mientras miraba alrededor. Reí más fuerte.

— ¡A Scorpius Malfoy le encantan los cromos! — grité, aunque con el ruido que provocaba el caer de la nieve, mi voz se vio apaciguada. Él me tapó la boca con la palma de su mano, negando con la cabeza.

— ¡No lo grites! Mi padre se reiría años si se entera— farfulló con pánico. Reí detrás de su mano, y meneé la cabeza.

Y luego hubo silencio. Uno tenso, teniendo en cuenta la cercanía. Crucé los dedos detrás de mi espalda, y lo miré a los ojos, deseando que se diera cuenta de mis intensiones. Al parecer lo hizo, porque quitó su mano, y comenzó a acercarse… Cerré los ojos, y esperé. Pero claro, la suerte me odia tremendamente.

— ¡ROSEBUD! — bramó alguien, haciéndose oír en plena tormenta de nieve. Scorpius enseguida se alejó de mí, y los colores comenzaron a subirse a mi rostro. No sabía si era por lo que estuvo a punto de suceder, o por el enojo que me provocaba que no haya ocurrido.

Apreté los puños y giré a ver el rostro iracundo de mi primo, que era contenido por mi amiga. Gruñí, y caminé hasta él dando zancadas. Su rostro también estaba rojo, y tenía el ceño sumamente fruncido.

— ¿¡Qué demonios quieres!? — grité, aun sin poder creer que Scorpius estuvo a punto de besarme.

— ¿¡QUÉ RAYOS HACES BESANDO A MALFOY!? — bramó él, asustándome un poco. ME recompuse de inmediato, él era solo James.

— ¡No me grites!

— ¡No le grites a Rose! — apoyó Cam, tironeando de su manga.

— ¡No me grites a mí! — rugió él, mirándola. Ella jadeó indignada, y le propinó un pisotón.

— ¡Tú estás gritando! — repuso Camille, mientras él se llevaba una mano al pie, soltando un “Ouch”.

— ¿¡Quieren dejar de discutir!? — chillé, exasperada. No estaba de humor para una de sus peleas. Ambos me miraron, reparando nuevamente en mi presencia.

— Bien— aceptó James, más tranquilo. Miró algo detrás de mi hombro, y agregó: —. Pero primero déjenme matar a Malfoy.

Antes de que pudiera reaccionar a sus palabras, él se abalanzó sobre Scorpius, que estaba parado detrás de mí expectante. Chillé, y todo fue muy lento… James llevó su puño directo al rostro del rubio, y cuando casi estaba por tocarlo, un rayo pasó a mi costado, dando de lleno en mi primo, que cayó al suelo inconsciente.

Miré hacia atrás, encontrándome con una pasmada Camille sosteniendo la varita en alto. Ella me miró horrorizada, y me indicó que me fuera. Vacilé, pero finalmente tomé de la mano a Scorpius y me eché a correr. Estaba segura de que Cam sabía el hechizo para despertarlo, pero no quería estar allí cuando lo hiciera.

Anduvimos por un buen rato en medio de la blancura del lugar, totalmente vacío, hasta que me cansé, y decidí parar. Ya no nos volvería a encontrar. Recién entonces, volteé a verlo, totalmente cansada de esperar, o que la gente nos interrumpiera.

— ¿Qué ha sido es…?— comenzó a preguntar, pero llevé un dedo a sus labios para detenerlo. Me miró confundido.

— Scorpius Hyperión Malfoy, estoy harta de esto. Y no me importa si aparece mi mismísimo padre ¿Puedes besarme de una maldita vez, antes de que un meteorito caiga sobre nosotros o algo así?

Nunca en mi vida fue tan descaradamente directa. Menos con él. Menos con eso. Pero estaba cansada de esperar. En cualquier momento Dumbledore nos diría que ya podíamos volver a nuestra época. Y entonces todo habría pasado, no tendríamos una oportunidad como esta de nuevo, y quería aprovecharla ahora, todo lo que restaba de nuestra estancia. Y me importaba un bledo lo que pensara mi primo, mi padre, y toda mi familia. Somos Rose y Scorpius, no Weasley y Malfoy.

Él me miró anonado, pero cuando reaccionó, llevó sus manos a mis mejillas, y se acercó, apoyando sus labios sobre los míos con cierta timidez, como si temiera que yo me fuera corriendo. Tardé en caer en la situación, y más aun en comenzar a moverme. Este era mi primer beso. Por Dios, ¡Mi primer beso! ¡Con Scorpius! ¡Mi…primer…beso…CON SCORPIUS!

Inmediatamente llevé mis brazos alrededor de su cuello, para pegarme más a él, y el beso se volvió más intenso casi por inercia. No tenía idea qué hacer, pero mis labios parecían tener vida propia. Sigo sin poder creer que esto sea real.

Una de sus manos se movió hasta mi cabello, y eso no hizo más que incentivarme a aumentar la profundidad del beso. Esto quizá se me iba de las manos. Creo que ya entiendo por qué Camille y Victoire son tan… Bueno, eso.
Traté de acercarme más a él, y él hizo lo mismo, pero entonces dio un traspié, y ambos caímos al suelo, con la capa gruesa de nieve como colchón. Nos separamos riendo, y con un último casto beso, nos pusimos de pie.

En este momento podía caerse el cielo y no me importaría. Era la chica más feliz del mundo.

Camille POV

— Oh, Dios, oh Dios— farfullé horrorizada. ¡Acabo de desmayar a mi novio!

Me llevé una mano a la boca, sin saber qué hacer. Si lo despertaba ahora, probablemente tendríamos una pelea, y si no lo hacía se enfadaría aun más. No quería discutir con él. No ahora… Agh… Todo iba tan bien antes de encontrarnos a Scorpius y Rose juntos.

Me arrodillé a su lado, y quité los copos de nieve que se habían acumulado en su cabello. Tomé una profunda bocanada de aire, y agitando la varita murmuré: “Ennervate”.

Un rayo le dio en el pecho, y abrió los ojos de golpe, desorientado. Me miró, miró a su alrededor, y se puso de pie de un salto, con el ceño fruncido.

Humedecí mi labio inferior, notando que tenía la boca seca.

— ¿Dónde están? ¿Qué sucedió? ¿Por qué estaba…?— se detuvo en seco, y entreabrió la boca—. ¿Me lanzaste un Desmaius? — su voz sonaba uniforme, lo cual era peor.

— Lo siento— repuse al instante—. ¡Pero no podía dejar que golpearas a Scor! — fundamenté, vacilando qué hacer a continuación.

— ¿Por qué no? — inquirió, cruzándose de brazos, serio.

— Porque no. Rose también merece ser feliz. ¿Y sabes qué? Esta situación se me hace muy familiar— alcé las cejas, de manera elocuente. Él se detuvo a pensar lo que dije, pero finalmente soltó un “Oh”, de reconocimiento.

— No es lo mismo— se defendió, negando con la cabeza.

— Oh, no. La diferencia es que… ¿Qué?

— Ohm… Bueno… Ella es mi primita— balbuceó.

— Y yo soy la hermanita de Ted— usé voz de niña, rodando los ojos ante tan estúpido fundamento.

— Aun así, me lanzaste un Desmaius— se quejó nuevamente—. ¿Cómo sé que cuando voltee no lo harás de nuevo?

Bufé, incrédula, y me puse de pie. Ya notaba mi cabello volverse rojo.

— No lo sabes— musité simplemente. ¿De verdad estaba diciendo eso? Por dios, soy su novia. ¿Por qué andaría por la vida desmayándolo? No tenía coherencia lo que decía, y parecía estar buscando motivos para molestarse conmigo.

— ¿Entonces? — inquirió, tomado por sorpresa por mi respuesta.

— Entonces dejas de ser tan exageradamente dramático, aceptas que tu prima es feliz con Scorpius, y continuamos paseando por ahí.

— ¿Así sin más? ¿Solo porque tú lo dices? — Preguntó, con sorna, conteniendo la risa—. Ni mi madre me ha convencido de dejar a Rose en paz, Cam. No lograras que lo haga solo con pedirlo— explicó, sonriendo divertido de la situación.

— No me subestimes, Potter. Tú madre no es quien te besa, ¿o sí? — arqueé una ceja, y me crucé de brazos, a la defensiva por cualquier reposición. Su sonrisa se borró de pronto, y entornó los ojos.

— No usarás eso en mi contra…— murmuró—. La…relación… que tiene Rose con Malfoy, y mi manera de verlo no tiene nada que ver con nosotros— hablaba serio. Y son tan pocas las veces que James es serio, que creo que se toma a pecho la cosa.

— Rosie es mi mejor amiga, además de tu prima. Y yo quiero que sea feliz. Ella aceptó nuestra relación, Ted lo hizo. ¿Por qué tú no puedes aceptar la de ella? — Inquirí, pero él simplemente negó con la cabeza—. Bien. Entonces, no te besaré hasta que lo hagas— dictaminé, algo arrepentida luego de decirlo. ¿Por qué me hacía la difícil si realmente podría besarlo todo el día? Oh sí, porque tengo principios.

— ¿Qué? ¡¿Por qué?! — exclamó, frunciendo el ceño.

— Porque estás siendo cruel. Y si yo puedo hacer algo para ayudar a Rosie, lo haré. Aunque tenga que ser monja durante un tiempo— hice una mueca, y volví a mirarlo—. Al final terminarás aceptándolo, así que haznos un favor a ambos y di que los dejarás en paz.

— No— respondió al instante, vacilando al final—. Esto es estúpido, pero no permitiré que Malfoy besuqueé a mi primita… Aunque tenga que abstenerme un año entero— continuó, firmemente. Rodé los ojos.

— Bien. Será divertido entonces…— susurré, sonriendo con malicia, tirando de su brazo para continuar con nuestra caminata como si nada. Por supuesto que sería divertido. Ya quiero ver cuánto aguanta.

— ¿A qué te refieres? — preguntó alarmado, pero no contesté—. Oh, vamos… Enserio, ¡es Malfoy, no puedo aceptar su relación! — insistió, pero yo seguí imperturbable, guiándolo entre la blancura del lugar—. Merlín, ¿qué harás Cam?

— Nada— farfullé, abriendo los ojos de manera inocente, con fingida sorpresa. Él soltó un gemido de sufrimiento anticipado, y no habló más.

¡Já! ¿De verdad creía que yo no podía convencerlo? Ya verá entonces.

**************************

Ok, aviso que a partir de acá puede no ser apto para menores de Trece años (?) (Já, yo tengo catorce xD ). Solo digo.

Aaaaaaww, y gracias por sus comentarios tan lindos :3 Las amo chicas, gracias por leer mi nove, en serio.

Buee, solo eso, ya me pongo emocional :(

Besos a través del cielo,

-Ju

por **Potterhead** Vie 11 Ene 2013, 6:44 pm

ME ENCANTÓ EL CAP!
Que quiere decir que ya. No es apto para menores de trece..jajaj
Por si no me recuerdas soy Andy!comente hace mas de un millón de años jaja
Cam es muy inteligente!
También tienes que seguir la de Destiny across the time
Beshos Siguela
Andy

por **kylie** Vie 11 Ene 2013, 7:15 pm

Diosss noooo, primero gracias por subir capitulo, segundo, noooooo por que tiene que dejar de besar a James? NOOOOO, que eso se aolucione y se vuelvan a besar y felices todosss y que James acepte la relacion de Rose y Scorpius, ahh y que Albus entre en razon deje de besuquearse con la tal Vanille y que vuelvan a ser amigos con Camille y ahora si todos felices, dentro de todo me encanto el capitulo cariñoo, sube mas plijjj
Besos

por **javiswiftie** Sáb 12 Ene 2013, 3:13 pm

Querida, creo que te mereces el premio Nobel a escritora del año, eres genial, amo tu nove ^^
Bueno, eso, te veo en el otro capi ^^
Besos Javi

por **Zarek** Dom 13 Ene 2013, 6:26 pm

Ya no hay nada que me sorprenda, me leí 50 Sombras de Gray, y por la edad no problem, tengo 15. Me gusto, tienes que seguirla, ahora.

por **TheGirlImpossible** Lun 21 Ene 2013, 3:02 am

Que bueno que soy mayor! :D jaja OMG el capitulo<3
Scor y Rosie, diria que son mis favoritos pero amo a todas las parejas de la historia

odio escribir comentarios cortos >.< pero estoy con problemas de internet :x el mio es un asco y quiero que al menos se publique mi comentario!
Ya quiero saber que pasa, por fis no descuides esta novela que tanto amo

eres una excelente escritora y te admiro, no lo olvides!!

besitos! :hug:

por **C.J. Potter** Lun 21 Ene 2013, 3:29 am

Capítulo 27

"A fuerza de Voluntad"

Camille POV

De acuerdo. El plan A, y el B… Y el C, salieron mal. No ha cedido para nada, y al contrario, Rose estaba siendo perseguida mañana, tarde y noche por James y mi hermano. Victoire también se siente frustrada, porque no ha conseguido tranquilizar a Teddy desde que Potter le contó lo que vio en Hogsmeade. ¡Menudos idiotas! En lugar de aprovechar la situación, y disfrutar con sus amigos y novias, prefieren hostigar a Rosie. Ella ya se ha resignado, y permanece en la Sala Común leyendo libros.

— No es justo— murmuré, sentándome al lado de mi hermano, que era quien estaba de “guardia” en este momento.

— ¿Qué no? Pff, no permitiré que la pequeña Rosie esté con Malfoy. Ya fue suficiente aceptar lo tuyo con James— masculló, sin apartar la mirada de la pelirroja.

— Eres terco, eh. ¿Qué hay de Vic? ¿No piensas dedicarle tiempo a ella? — insistí, aunque esta era la deudodécima vez que intentaba convencerlo. Y si la rubia no podía, yo menos. Pero valía la pena intentar. Quizás se canse de escucharme y acepte. Así funcionaba con Dominique.

— Sí. Cuando le toque a James vigilar— asintió, sin inmutarse. Rodé los ojos al tiempo que resoplaba. ¿Cómo hay que actuar en estas situaciones?

Vi a mi prima aparecer por las escaleras de los dormitorios, e inmediatamente fui hacia ella. Me recibió con un asentimiento, que indicaba que informara los últimos avances. Adaptamos esa modalidad hace cuatro días. Es eficiente y ahorra la charla.

— Nada nuevo. Traté de tirar por tu lado, y él dijo que estaría contigo cuando fuera turno de James— relaté, mientras ambas salíamos por el agujero de la Dama Gorda, sin ser advertidas por Ted, que todavía vigilaba concentrado a Rose.

— Es un fundamento débil… ¿Crees que sería buena idea punzar eso? Podría llorar o algo así— sugirió. Hice una mueca.

— Eso no me funcionó con James la última vez, pero podrías tratar. Por cierto, ¿sabes algo de Scorpius?

— Lo haré. Mm… No, lo vi ayer en la biblioteca, haciendo unos trabajos, pero no.

— Creo que deberíamos hablar con él también. No debe ser el único deprimido con todo este circo— comenté, mientras bajábamos por las escaleras.

— Supongo. Y hablando de deprimidos… ¿Has charlado con Albus últimamente? — inquirió. Desvié la mirada hacia el suelo. Por supuesto que no. Él me odia. Esto es horrible, mi mejor amigo me detesta y mi novio me ignora. Me gustaría tirar todo a la basura y escaparme en un threstral. Claro, si supiera montar uno… y no quisiera tanto a esos dos tontos.

— No. Sigue igual. Pero ya desistí de acercarme, Vic. Es en vano.

— Ugh, esto se ha puesto repentinamente feo. Me gustaría poder mandarle una carta a la tía Ginny y… Un momento…— se detuvo en seco, haciéndome frenar a mí también—. ¡Tengo una idea!

— ¿Para qué, exactamente?

— Para que alguien le tire un balde de realidad a Albus. Ohm— miró a ambos lados—. Debo hacer algo, nos vemos— avisó, y se echó a correr para el otro lado, dejándome sola y confundida.

— De acuerdo— murmuré para mí, entornando los ojos. Continué escaleras abajo, pensando nuevamente en irme volando en threstral.

James POV

Ya llevo una semana y media con esto de Rose, y he resistido perfectamente sin besar a Cam. Bien, es tremendamente malo para nuestra relación, según ella, pero al menos puedo permanecer al cuidado de mi primita. Quien por cierto me odia más de lo normal.

Ahora mismo estaba regresando a la Sala Común, para cumplir mi turno. Es una hora cada uno. Admito que es como vivir en prisión. Una prisión donde para colmo debo estudiar, y hacer los deberes. Al comienzo Cam se frustró, e hizo mis deberes ella misma. Luego simplemente se enfureció, y dejó que hiciera malabares con mi tiempo. Últimamente no nos veíamos seguidos, aunque era mejor así si pretendía seguir sin besarla. Mi voluntad es bastante baja.

Y hablando de Roma…

— Hey, para— gritó alguien detrás de mí. Se oían sus pasos corriendo, hasta estar finalmente a mi altura—. Sigo siendo tu novia, ¿sabes? — farfulló con su ahora habitual fastidio hacia mí.

— Lo siento, pero si pretendes volver a hacer una escena, espera a que llegue a la Sala común, porque si llego tarde Ted me matará— avisé, todavía mirando hacia adelante. Aun estaba resentido por lo que trató de hacer durante nuestro trabajo grupal con Vanille y ese chico cuyo nombre no recuerdo. Pero al menos logré sacarme a Van de encima.

— ¿Estás hablando en serio? — musitó, parando en seco. Por costumbre, paré yo también. Tenía el cabello de un brillante rojo, como estos últimos días, y los ojos grises eran ahora de un azul oscuro.

— De hecho sí— acepté, divertido con su mueca.

— Dime algo, Potter— musitó, seriamente, a medida que se cruzaba de brazos. Entrecerré los ojos para examinar su expresión, pero extrañamente esta no reflejaba nada. Absolutamente nada—, ¿al menos aun quieres que sigamos saliendo? Porque creo que en estos momentos ser novios o no valdría lo mismo.

Ahora era yo quien se preguntaba si estaba hablando enserio. ¿Estaba insinuando que terminaría conmigo? ¿Era una broma? Quiero decir, nunca imaginé que amenazaría con eso. Quizás me confíe demasiado.

— ¿Qué estás diciendo? — me limité a decir, sacudiendo levemente la cabeza.

— Estoy diciendo que ya ni siquiera me hablas. Estás todo el día procurando que tu prima sea infeliz. ¿Has pensado en nosotros siquiera? — suspiró resignada—. Mejor lo piensas y me dices cuando tus neuronas hagan sinapsis.

Y sin más se dio la media vuelta, caminando hasta perderse en una curva. Quedé ahí, parado como un idiota, mirando el lugar por donde se había ido.
Realmente, desde que pasó lo de Albus, no imaginé que pudiéramos estar a punto de terminar. Ni siquiera podía imaginar cómo sería terminar con ella. Es como si… Como si se hubiera encastrado en mi vida. Estaba en todos lados. Especialmente en mi cabeza.

Me llevé las manos a la cabeza, y traté de calmarme. Esto no me está gustando, para nada.

Victoire POV

Estaba hojeando una revista, recostada en mi cama, en una perfecta noche de viernes. Hace unas semanas estaría por ahí con Ted. De no ser porque se está comportando como un mono.

La puerta se abrió, dando paso a una amargada pelirroja, que se desplomó en su cama sin decir palabra. Estos días no había hablado, excepto para expresar su odio hacia su primo y Teddy. No la culpo. Esos dos son simplemente asfixiantes. Incluso les pagan un galeón a las chicas para que la sigan cuando quiere ir al baño. Eso es de psicópatas.

— ¿Muy mal día? — pregunté, observando las imágenes que acompañaban a un artículo titulado “Novios, más problemáticos que las matemáticas”. Corazón de Bruja era una buena revista, definitivamente.

— Los odio. Con mi alma— musitó simplemente, hundiendo su rostro en la almohada.

— Créeme que odio esto igual que tú. Es como si tuviera la parte mala de tener novios, sin disfrutar de los beneficios— comenté, con una mueca. Oí su suspiro, y luego hubo silencio.

Al cabo de unos minutos la puerta volvió a abrirse, dando paso a otra pelirroja, solo que esta estaba furiosa. Cerró de un portazo, y también se desplomó en su cama. Di una última mirada a la revista, y la dejé sobre mi mesa de noche, apoyándome sobre el codo para mirar a mi amiga.

— ¿Qué pasó ahora, Cami? — cuestioné.

Ella levantó la pierna, y la dejó caer bruscamente. Recién entonces levantó el rostro para mirarme. Estaba llorando, y eso me preocupó.

Me puse de pie y me senté a su lado, apoyando mi mano en su espalda para darle consuelo. Vi que Rose se asomaba curiosa.

— Lo odio— masculló.

— De eso mismo estábamos hablando hace un rato— repuse, sonriendo con pena.

— No, no me refiero a eso. ¡Lo odio a él! — exclamó, aun con lágrimas corriendo por sus mejillas.

Escuché pasos, y acto seguido teníamos a Rose arrodillada a un lado de la cama, preocupada.

— ¿Qué hizo ahora? — preguntó, con ojos tristes.

— Nada. Exactamente por eso. Ni siquiera se esfuerza por pasar ese tonto tiempo en el que no está detrás de ti conmigo. Me evade, o no sé. Creo que terminaré con él y pondré fin a esto— afirmó, seriamente. Pero entonces se echó a llorar más fuerte. Solté un “Oh”, casi sin pensarlo, y comencé a dejar cortas palmaditas donde mi mano estaba. Rose hizo una mueca.

— Estoy harta de esto. No te das una idea de cuánto— murmuró la Weasley—. Debe haber algo que podamos hacer.

— Ya hemos intentado con todo. Pero no logro que te deje en paz, ni que me dé una mínima parte de su atención. Parece como si no le afectara que ya no lo bese, o algo— gimoteó ella, tratando de secar las lágrimas.

— ¿Con todo? — insistió—. Oh vamos, son hombres. Débiles si queremos. ¿No han intentado…?— dudó un poco, y me pareció que se había sonrojado—, ¿no han intentado la seducción?

Me habría echado a reír, de no ser porque de hecho no habíamos probado. Era buena idea, porque usualmente Ted siempre cedía a mis caprichos de esa manera.

— Bueno… Yo pretendía usar ese método, pero James me evitó al principio, y luego estaba muy molesta como para tener ganas de siquiera besarlo— murmuró Cam, terminando de secar las lágrimas varadas que quedaban.

— Yo no lo había pensado. Pero es una buena idea. ¿Qué dices Cam? ¿Último intento? — le sonreí para darle ánimos, pero ella hizo una mueca.

— No lo sé, chicas… No es un buen momento en nuestra relación. Él la está tirando abajo con todo esto. Simplemente no tengo humor para eso— se lamentó. Rose arrugó la nariz, con pena. Se le notaba culpable.

— Te entiendo Camille, pero si esto funciona entonces las cosas volverán a ser como antes. Y mejores.

Lo pensó por un largo rato, en el cual Rose y yo la miramos expectante.

— De acuerdo. Pero si no funciona, creo que definitivamente nada lo hará— sentenció, suprimiendo un “y terminaré con él”. Las tres nos abrazamos, como último apoyo mutuo, y cada una regresó a su cama.

Apagaron la luz. Y entonces pensé. ¿Funcionaría con esto también?

Camille POV

— Scorpius— musité, cuando hube llegado a su lado. Él buscaba un libro entre las estanterías de la biblioteca, y pareció exaltarse cuando aparecí, porque dio un respingo, y los tres libros que llevaba en las manos cayeron al suelo.

— Oh, Camille, eres tú— suspiró, mientras recogía lo que se le había caído.

— Sí, soy yo. Oye… Ohm… ¿Cómo has estado? — pregunté, todavía sin atreverme a decir el por qué de mi visita. Él me miró de soslayo, y sacó un viejo libro violeta que etiquetaba “Aritmancia: Números más allá de números”. Qué lindo título.

— La verdad… Mal— admitió, encaminándose hasta una mesa de trabajo, seguido por mí—. Albus sigue sin dar señales de ser Albus, Rose sigue perseguida por tus primos. Y papá quiere que me integre a su grupo de futuros mortífagos. ¡Oh, para colmo la profesora Vector nos dio el doble de tarea porque ninguno completó un tonto desafío que ofreció!

— Vaya… Suena como que tuviste una semana pésima…— murmuré, con los ojos bien abiertos—. Creo que entonces no te molesto más— hice el ademán de ponerme de pie, pero él me detuvo.

— Oh, no, descuida. Estoy seriamente solo últimamente, y si no hablo con alguien me volveré loco— aseguró, cansinamente. Me mordí el labio, pero volví a sentarme—. ¿Me equivoco si digo que me pedirás algo?

— ¡Yo no iba a…!— comencé, pero me interrumpió.

— Solo dime qué es— pidió.

— Necesito saber cómo seducir a un hombre— farfullé, sintiéndome enrojecer.

— ¿Y cómo se supone que yo sepa sobre eso? — inquirió, riendo.

— Porque eres hombre, bobo— obvié—. Pero creo que definitivamente mejor me voy.

— Aguarda— alargó una mano—. ¿Problemas de pareja?

Rodé los ojos, y me estiré más en la silla. ¿Problemas?

— Se está comportando como un idiota. Ya ni se preocupa por pasar tiempo conmigo, al contrario, me evade. Quiero hacer un último intento, y… Bueno, estamos a punto del quiebre, así que no puedo simplemente ir y… Eso. ¿Cómo rayos se seduce a un hombre? — gruñí frustrada, y lo miré expectante. Él hizo una mueca.

— Um… Es algo incómodo hablar de esto, pero… Creo que la Sala de Menesteres vacías, poca ropa y un par de caricias, deberían bastar para derrumbar la voluntad de James— aseguró, entornando los ojos unos instantes.

— Pero yo no quiero tener…Eso… Solo seducirlo para poder convencerlo de terminar con esta estupidez… Y, bueno, que me preste atención también— susurré, mirando alrededor para vigilar que nadie oyera.

— No es necesario que tengan sexo— aclaró, y le di un codazo, sintiendo como me sonrojaba más. ¡Idiota de mí! No quise preguntarles a mis amigas por sentirme tonta, y terminé hablando de sexo con Scorpius. Merlín.

— ¡No digas la palabra! — recriminé. Me miró ligeramente confundido unos momentos, y luego soltó un “Ohh”, mientras sonreía con gracia.

— No me digas que ustedes todavía no…— no pudo terminar porque estampé la palma de mi mano en su boca, conteniendo las ganas de irme corriendo de ahí.

— No. Y no lo digas. ¿Podemos seguir hablando de cómo convencerlo? — pedí. Él río bajo mi mano, pero asintió con la cabeza, y volví mi brazo nuevamente hacia el costado.

— Como decía, eso bastará. Si no quieres terminar en la cama no lo haces. Solo tiéntalo un poco y terminará por ceder… Pero asegurate de que lo jure por escrito, e incluye que no me golpee si alguna vez me ve besando a Rose— pidió, abriendo uno de sus libros.

— Hablando de Rose… Así que se han besado, uh— dije, sonriendo pícaramente—. Ustedes estuvieron un siglo para dar ese primer paso y tú te quejas de que no tengo relaciones— me burlé, cruzándome de brazos.

— Pero ustedes son novios. Nosotros seguimos siendo solo amigos. Y aun tenemos el peso de dos familias enfrentadas sobre nosotros— fundamentó, borrando mi sonrisa.

— ¿Sabes qué? Me has amargado. Creo que voy a preparar todo el circo— informé, poniéndome de pie. Sonreí amablemente, y comencé a caminar hasta la salida, pero la vergüenza que sentía fue más fuerte, y terminé corriendo.

James POV

— Se volvió loca— aseguré, terminando de leer en voz alta la tarjeta que había dejado en mi cama. Ted rodó los ojos, y se desperezó, bostezando.

— Siempre lo fue…— afirmó, y entonces me miró ceñudo—. ¿Para eso vienes a despertarme a esta hora UN SÁBADO?

— Necesitaba compartir mis pensamientos con alguien— excusé—. Y además te toca. Yo ya hice el primer turno. Rose está durmiendo aun.

Él gimió, hundiendo su rostro en la almohada. Me desplomé en la cama que había al lado, ya que los compañeros de habitación de Ted se habían levantado hacía rato, como todo el mundo.
Releí la carta por novena vez, tratando de encontrar coherencia en ella:

“James, quiero que hablemos pronto. Perdóname por lo del otro día, y trata de olvidar lo que te dije. Te espero hoy a las doce en punto, en la Sala de Menesteres. Trata de ir solo.

Besos,

-Cam”
¿Entienden a lo que me refiero? ¡Ella jamás se disculpa! ¡No cuando tiene razón! Algo trama.

Aunque, la verdad, es mejor así. No quería que termináramos, pero tampoco planeaba disculparme. No tenía idea qué hacer, y ese fue motivo de mi espíritu madrugador. Desperté a las seis, y encontré una nota a los pies de mi cama, con olor a rosas y la letra de Camille. Me sorprendió. Pero fue más loco cuando lo leí. ¿Me lanzaría un Avada Kedavra por ser un pésimo novio? No. ¿Terminaría conmigo? No… Dijo que olvidara lo de ayer.

De todas formas, solo descubriría sus planes yendo a ese encuentro. Hice un pequeño cálculo, y me di cuenta de que en ese horario sería turno de Ted. ¿Lo habría tenido en cuenta? ¿Estaba todo pensado? Esto huele cada vez peor.

— ¡TED! — exclamé, saliendo de mi ensoñación. El pelipúrpura se había vuelto a dormir.

Me puse de pie, caminé hasta su cama, y lo tiré de ella. Cayó con un sonido seco, se incorporó al instante, y comenzó a correrme por toda la habitación. Reí, y me escapé, cerrando la puerta en su cara y bajando a trompiscones las escaleras.

Camille POV

— De acuerdo. Todo saldrá bien. Trata de ser sexy…— murmuraba para mí misma, dando vueltas en la Sala de Menesteres. Bufé—. Por Merlín, suena patético. Hablar solo lo es— me desplomé en la cama que había en medio de la habitación, y traté de calmarme.

Solo era un chico. Y yo era mujer. Podía seducirlo tan fácil como conjurar un Lumos. ¿Por qué los nervios?

Oh, claro. Porque es James.

No es igual tratar de manipular a un hombre cualquiera mediante la seducción, que hacerlo con tu novio. El chico que actualmente pareces amar. No lo es.
Además, él estuvo con muchas chicas antes que yo. Ni siquiera estoy seguro de que también sea virgen. Esa Lissa Chang no tiene pinta de serlo, y fue su novia. ¿Y si yo no le parezco atractiva de esa manera? ¿Y si resulto un desastre y solo logro pasar vergüenza? ¡Agh! ¡Esto es estúpido! Puedo hacerlo. Claro que puedo. Soy mujer, y eso basta.

Rodé en la cama, quedando boca arriba. Me entretuve contando las vigas del techo, hasta saberlo de memoria. ¿Cuándo llegaría?
Y en respuesta a mis llamados, la puerta se abrió. Me senté de inmediato, ruborizándome por anticipado. De pronto era consciente de lo tonta que debía verme con este vestido. Era demasiado corto, demasiado rojo, demasiado escotado, demasiado todo. Merlín, ¿qué hago?

— ¿Cam? — preguntó, confundido. Se oyó cerrarse la puerta. Yo estaba de espaldas a él en este momento, y mi cabello lucía un profundo dorado hasta las raíces. Ese color significaba que estaba nerviosa. Ese color se me pintaba siempre que James estaba conmigo. En hebras imperceptibles, o mechones, pero estaba.

— Hola— susurré, tragando fuertemente. Sentía la garganta seca. No, no. Tú puedes, tú puedes…

— ¿Qué haces ahí? ¿Por qué…?— paró en seco, pues yo acababa de ponerme de pie. No me di vuelta, pero eso bastó para descolocarlo. Merlín, Merlín, ¡Merlín! Esto es un buen comienzo. El corto del vestido llamó su atención.

— Quiero que hablemos. Una vez más. Una última vez más— enfaticé la palabra “última”, cruzándome de brazos. Era extraño hablarle sin verlo a la cara, pero todavía no juntaba el descaro para darme vuelta. Mucho escote, mucho escote, mucho escote… Victoire y sus “Yo consigo el vestido”. En mi vida vuelvo a dejar que me vista.

— Uh… ¿por qué tienes puesto eso? ¿Estás bien? — inquirió, balbuceando. Eso me daba ánimos, o al menos conseguía subir mi autoestima lo suficiente.

Volteé, y disfruté viendo sus ojos abrirse de par en par. No pude evitar sonreír victoriosa. Ya lo tenía, y todavía no había hecho nada. Caminé hasta quedar frente a él, y guiñé un ojo, aun sonriendo.

— Yo… ¿Q-qué…?... Uhm… Bonito vestido— articuló, mirando hacia otro lado. Fruncí el ceño. ¿De verdad pretendía abstenerse?

— ¿Cómo sabes que es bonito si ni siquiera me estás mirando? — me quejé, cruzándome de brazos.

— ¿Quieres que hable? Entonces déjame mirando la pared— repuso él, todavía sin verme. Comenzaba a frustrarme.

— ¿Sabes? No pretendía hablar exactamente— murmuré, de manera significativa. Él me miró de soslayo unos instantes, confundido.

— ¿A qué te refieres? — inquirió, nuevamente concentrado en la arquitectura de la pared.

Fruncí los labios, con repentinas ganas de dejar todo y golpearlo. Pero me recompuse rápidamente, y me acerqué más a él. Pero él dio un paso atrás.

— ¿Qué haces? — farfullé, molesta.

— Cam, escucha… Sabes que te quiero, pero esto me está confundiendo. Ayer querías terminar, y ahora…— esta vez si me miraba, pero mantenía sus ojos sobre los míos. Eso era lindo de su parte, lo cual solo me enojó más. Yo hacía esto para ayudar a Rose, pero en cambio quedaba como una desesperada por tener sexo.

— ¿Entonces quieres que terminemos? — cuestioné, fastidiada y ligeramente dolida por tal insinuación. Creí que él estaría igual de disgustado que yo con lo que sugerí antes de ayer. No esperaba esto.

— No, no me refiero a eso… Yo… Quiero decir, sé que las mujeres son algo cambiantes, pero… Hasta para ti es extraño este brusco cambio de opinión. Ayer parecías tener ganas de matarme, y pretendías que termináramos. Y ahora me dejas una nota, disculpándote, y me citas aquí, vestida… de manera provocativa— vaciló al decir lo último, y por unos segundos volvió a fijarse en mi atuendo, pero sacudió la cabeza y retornó a mis ojos.

— Bien dijiste, -pretendía-. Me di cuenta de que no quería, y no podía. Y también recordé que te amo— mentí, aunque era verdad, pero no fue exactamente así como llegamos a esto. Claro que ni loca le diría que era un plan para acabar con el drama de Rose.

Permaneció callado unos minutos, pensativo. Estuve a punto de besarlo varias veces, pues hacía tiempo que no lo hacía, y además se suponía que tenía que avanzar con esto de seducirlo, pues no estaba logrando nada. Pero entonces habló.

— No entiendo. ¿Por qué… esto? — señaló la cama, detrás de mí. Me sonrojé un poco. Scorpius dijo que eso sería tentador. Ahora que lo pienso, ¿por qué Scorpius sabe tanto de eso y yo no? —. ¿Por qué el vestido? ¿Por qué tanto cariño?

— ¿No lo he dicho ya? Te amo. Y quiero solucionar esto. Dime, ¿por qué crees que está todo así, uh? — pregunté, usando un tono similar al de Lissa cuando hablaba con él. Algo educativo dejó esa… chica.

Volví a dar un paso adelante, pero él volvió a irse más atrás. Suspiré frustrada.

— A decir verdad, parece que quieres…— dudó.

— ¿Qué quiero qué? — insistí, dando otro paso. Se alejó de nuevo.

— No entiendo, Cam. Enserio. ¿Por qué ahora? — repuso él, ligeramente nervioso. Volví a acercarme, y él otra vez fue para atrás, pero está vez chocó contra la puerta. Sonreí. Ya estaba. Plan en marcha.

— Porque sí— susurré, posando mis brazos alrededor de su cuello. Acerqué mi rostro, hasta el punto que nuestros labios rosaban. Él hizo el intento de juntarlos, pero yo me alejé un poco, para luego volver a la cercanía del principio—. No. Dije que no te besaría hasta que aceptaras lo de Rose…— recordé, juntando nuestros cuerpos un poco más. Ahora era momento de jugar a todo o nada. Si no lo conseguía de esta forma, y él continuaba consumiendo su vida en hostigar a Rosie, entonces sí tendría que terminar con él. O solo me haría daño.

— Ahora sí entiendo. ¿Es por eso, verdad? — dijo él, sin separarse. Tenía sus ojos tan cerca, que podía ver las motas verdes en el profundo avellana. Quisiera tener esos ojos ahí siempre.

— Me has descubierto— acepté, sonriendo con malicia. Él suspiró, y su aliento dio de lleno en mi mentón, y parte de mi cuello. James siempre tenía el aliento frío, lo cual era extraño. Mi columna cosquilleó. ¿Por qué yo no podía provocar eso en él? ¿Por qué para él era tan sencillo, casi involuntario, y yo tenía que hacer todo esto?... ¿Y si de verdad no le atraigo de esa manera?

— No aceptaré, lo sabes— habló entonces, tras unos instantes de silencio.

— Sí. Para eso es el vestido…— susurré, y comencé a bajar mis labios a su cuello. Sentí como se tensaba bajo mis brazos. Bien, al menos estaba funcionando.

— ¿Y para qué es la cama? — murmuró. Sonreí, rozando la punta de mi nariz con su piel. Siempre tuvo olor a colonia, y bosque. Bosque cuando llovía. Eso quizás era por pasar tanto tiempo en La Madriguera. Y me encantaba.

— Eso lo sabrás cuando decidas aceptar lo de Rose— respondí, moviendo uno de mis brazos hasta su pecho, desajustando la corbata. En mi vida fui tan… Tan… Así. Pero ahora me sentía… capaz. Poderosa. Como si pudiera controlar todo.

— No lo haré— repitió, aun más tenso.

— Entonces no lo sabrás…— susurré, volviendo a rozar nuestros labios. Y sin perder más tiempo me besó. No como solía hacerlo. De hecho, no como alguna vez lo hizo. Era algo más bien desenfrenado, más pasional, más desesperado.

Otra vez rodeé su cuello con mis brazos, y me pegué más a él, devolviéndole el beso con igual intensidad. Dios, realmente extrañaba sus besos.

Estuvimos así unos cuantos minutos, hasta que eso ya no fue suficiente, y quise tenerlo más cerca. Creo que de hecho estábamos demasiado juntos. Pero ya no podía pensar.

Bajó sus besos a mi cuello, y aproveché para arrastrarlo hasta la cama, que realmente se veía tentadora hasta para mí. Literalmente lo empujé al colchón, y me puse a horcajas, besándolo otra vez en los labios. Literalmente –y valga la redundancia-, me volvía loca.

Puso sus manos sobre mi espalda, acariciando mi columna, dejando una sensación de cosquilleo por donde pasaban, dándome un escalofrío al llegar a la parte más baja. Esto se estaba yendo de mis manos, y debía actuar antes de que mi consciencia fuera nula.

Separé nuestros labios, jadeando por falta de aire, y él volvió a besar mi cuello. Mordí mi labio inferior, pero reaccioné.

— James…— murmuré, sintiendo sus labios en mi hombro, y el vestido correrse hacia la izquierda, para dejar más piel al aire libre de ese lado.

— ¿Hm? — masculló, sin dejar de hacer lo que hacía.

— Acepta la relación de Rose— pedí, sin rodeos. Quería arreglar ese asunto ya, y poder seguir con lo nuestro. Él se detuvo, y subió su rostro, para mirarme. Sus manos aun estaban en mi espalda, pero inmóviles.

— ¿Otra vez con eso? No lo haré— sentenció, y sus dedos comenzaron a juguetear con el cierre de mi vestido, que estaba un poco más debajo de mi nuca.

— Por favor…— insistí, dándole un corto beso.

— No, y no cambiaré de opinión— repuso, algo atontado.

— ¿Estás seguro? Entonces creo que deberíamos terminar esto aquí…— murmuré con pena, mientras llevaba una mano hacia la suya, y comenzaba a bajar el cierre. Él tragó fuertemente.

— De acuerdo— titubeó. Llegué al final del cierre, y me incorporé, quedando sentada aun a horcajas. Lentamente, y bastante avergonzada, me quité la parte superior del traje. Él entreabrió los labios, y dio una veloz mirada. Sentí ruborizarme, pero ignoré la vergüenza.

— Sería una lástima— comenté, dejando el vestido y terminando de desajustar su corbata, quitándosela.

— Aha… Q-quiero decir… Uh… Eres cruel— musitó, viendo como desabotonaba su camisa. La última vez, Ted nos encontró cuando estábamos en una situación más…Avanzada. Pero ahora todo iba más lento, y la última vez fue más express, como si supiéramos que teníamos poco tiempo antes de que alguien llegara. Pero ahora no era así.

Sonreí tontamente ante sus palabras.

— Lo sé… ¿Aceptas la relación de Rose y Scorpius? — repetí, terminando de desabotonar, yendo hacia adelante, recostándome nuevamente en él, para que nuestros rostros quedaran cercanos otra vez.

— No puedo, Cam…— bisbiseó, acercándose para besarme. Correspondí el gesto unos segundos, pero lo alejé de nuevo.

— Acéptalo. Prométeme que la aceptas que ellos tengan algo— dije nuevamente, corriéndole un mechón de cabello de la frente. Él cerró los ojos unos instantes.

— De verdad, no puedo— contestó, mientras sus manos terminaban de quitarme el vestido. Oh, de acuerdo, esto ya se me ha ido de las manos.

— Sí puedes. Solo prométemelo— insistí.

— Es mi primita, Cam…— fundamentó. Ya no acariciaba ni nada. Estaba inmóvil, concentrado en el debate. ¿Era como cualquier otro momento para él? ¿Podía olvidar la situación en la que estábamos solo para hablar de eso? ¡Yo apenas podía mantener la cabeza ocupada en pensar en Rosie!

— Y yo soy tu novia. Pero parece que de eso si te puedes olvidar— murmuré, y la ira de todos estos días calló sobre mí. Así, de pronto. En esta situación y sin previo aviso. Tenía ganas de llorar, y gritar. ¿Por qué lo hacía tan difícil? ¿Qué tanto puede costarle dejar a su prima ser feliz, y estar conmigo? ¿¡Y por qué no le afectaba que yo estuviera semidesnuda encima de él!? ¡Lo odio!

— No pienses eso, sabes que te quiero— repuso, con mirada de disculpa—. Es solo que… Malfoy…

— Malfoy ama a Rose. ¿De acuerdo? Y Rose ama a Malfoy. Y ellos quieren estar juntos. Pero ustedes lo evitan. Tú estás arruinando su amor. Estás arruinando el nuestro— tenía ganas de decir eso desde que todo el melodrama comenzó. Estaba seriamente harta.

— Yo…— balbuceó, sin saber qué decir. Fruncí los labios, y negué con la cabeza.

— ¿Sabes qué? Olvídalo. He intentado todo. Me rindo. Sigue arruinando la vida de tu prima— solté bruscamente, levantándome de encima de él, poniéndome de pie. Sentía mis ojos picar.

— Cam…— susurró, sentándose. Me subí el vestido, y lo abroché. Estaba a punto de llorar como una idiota, y no quería que él me viera. ¿Tan poco le importaba? ¡Y pensar que creí cuando dijo que me amaba! En un abrir y cerrar de ojos ya tiene su atención en otra parte, y yo… Yo nada.

— Dije que lo olvidaras— farfullé entre dientes, poniéndome un sobretodo negro encima. La primera lágrima cayó, y la sequé enseguida, sentandome de espaldas a él para colocarme los zapatos. Repito, no quiero que me vea llorar.

— Es que… No… No quiero esto. No quiero que terminemos— tartamudeó. No lo había visto tartamudear nunca. Estaba seriamente nervioso. ¿Ahora se le ocurre ponerse nervioso? ¿Enserio?

— No se nota— repuse, terminando de acomodarme esas sandalias bajas que Rose me había prestado.

— De verdad… Yo…— me puse de pie, y giré sobre mis talones, expectante. Entornó los ojos en mi dirección—. ¿Estás llorando?

— No. Mis ojos están sobrehidratados— ironicé, cruzándome de brazos—. ¿Vas a decir algo o no?

— Uh… Lo siento. Creo que quizás hice mal al dejar de lado nuestra relación— comenzó, vacilante y realmente nervioso.

— ¿Quizás? — inquirí, arqueando una ceja. Sonreí histéricamente, sintiendo más agua en mis mejillas. Las sequé al instante. Si dejaba que me viera así, al menos que valiera la pena y dijera algo importante.

— De acuerdo, lo fue. Pero… Eh… — resopló, llevándose una mano al cabello para rastrillarlo—. Esto es difícil, no sé qué decir exactamente.

— ¿Qué te parece algo como “Lamento haberme comportado como un idiota y evadirte. Aceptaré la relación de Rose y Scorpius, y volveré a comportarme como un novio”? — sugerí fastidiada por su confesión. ¿Qué tanta dificultad había en eso?

— Ugh… Siento haberme comportado como un idiota, y evadirte— repitió—. Pero, te evadía para no tentarme a besarte, y terminar cediendo con lo de Rose— se excusó. Oh… Eso era nuevo.

— ¿Tentarte? Si te pusieran a un Troll desnudo enfrente estarías más tentado que hace un rato— mascullé, desviando la mirada. Estaba sonando como un reproche. Un reproche realmente estúpido.

Él entrecerró los ojos, confundido. Quise golpearlo, otra vez.

— ¿Qué? Bien, esto es incómodo, pero concentrarme en hablar hace un rato fue mucho más difícil que prestar atención en la clase del profesor Binns— confesó, arqueando las cejas.

— No lo demostrabas en absoluto— insistí. ¡Perfecto! Alguien que me dé un premio a “La mejor cambiando de tema”.

— ¿Cómo pretendías que lo hiciera si estabas queriendo aprovecharte de mi momento débil? — repuso, molesto por mi reproche.

— Excúsate. No importa ahora. ¿Vas a decir algo más o ya puedo terminar con esto? — inquirí, avergonzada por lo tonta que quedé con mis quejas.

— ¿Terminar? Merlín, ¿alguna vez me escuchas? ¡No quiero que terminemos!

— Entonces termina con lo de Rose. Es así de sencillo.

— Te dije que no puedo. Mi tío Ron se enfurecería…— repitió, exasperado, mirando el suelo. Y por alguna razón, que no consigo entender, una lámpara se encendió en mi cerebro. ¡Claro! ¿Por qué no lo pensé antes? ¿De qué manera terminaba cediendo SIEMPRE James?

— De acuerdo. Entonces terminemos. Hay unos cuantos chicos que me invitaron a ir con ellos a Hogsmeade la próxima vez— interrumpí, provocando la reacción que quería. Levantó la vista, alerta—. Hay uno de Huffle que es muy, muy lindo. Y seguramente no tiene que pasar todo el día acosando a su prima.

— ¿Qué chicos? — cuestionó serio.

— No te importa. Sigue vigilando a Rose. Entonces, creo que… Esto es todo…

— Aguarda, ¿qué chicos? — insistió, más severo todavía. James era muy celoso. Ese era su punto débil. ¿Por qué no lo pensé antes?

— Chicos, James. Que deben tener más ganas y tiempo de besarme que tú— respondí secamente. Ok, fue muy seco y algo hiriente, pero eran mis últimas oportunidades. Él apretó la mandíbula, y negó con la cabeza.

— Oh no. Olvídate de esos “chicos” — hizo comillas en el aire. Alcé una ceja, elocuente—. Yo… Agh… Yo prometo que aceptaré la…posible relación de Rose y Scorpius.

¿Enserio? ¿Lo había logrado? ¿Así de fácil?

Di pequeños saltitos, y chillé contenta, dándole un abrazo. ¡Lo hice! ¡Lo hice! ¡Lo hice!

— ¿Y dejaras de perseguirla? — añadí, todavía abrazándolo. Él vaciló.

— Uh… De acuerdo… Aunque Ted me matará…— aceptó, chasqueando la lengua. Me separé de él, sonriendo. Era extraño. Tenía las lágrimas secas, y todavía me quedaba algo de la furia de hace un rato, incluso… Incluso estaban las ganas de besarlo todo el día. En definitiva, era un adolescente muy hormonal, y bipolar. Pero aun así, James me quiere, así que importa un comino.

— ¿Ves que no era tan difícil? Y tuve que hacer tanta telenovela…— mascullé, negando con la cabeza—. Como si costara tanto decir “sí”.

— Ohm… Hablando de decir “sí”. ¿Puedo saber para qué es la cama ahora? — preguntó inocentemente, acercándome por la cintura. Reí tontamente.

— No. Tu oportunidad ya pasó— musité, en tono lastimero. Él suspiró resignado—. Pero aun queda el vestido— agregué, alzando las cejas dos veces. James sonrío de lado a lado, y se acercó a besarme.

De acuerdo, siempre hay una primera vez para todos. Y, ¿qué mejor manera de celebrar que recupere a mi novio?
Solo… Me dejé llevar.

Aparecí! Yo se que me extrañaron mucho (?) ~~(mentira~~ :( ), pero estuve colgada de la novela, empezando muchas otras, saliendo con mi familia por las vacaciones, y... El punto es que tuve retrasos. Pero volví :O

Bueno, sobre el capítulo... No hice nada explícito, pero solo con eso ya me siento una pervertida :| Es raro, muy raro, para mí escribir escenas así. PEro como había charla de por medio lo narré. Quedó raro. No sé.

Espero que les guste, al menos!

Besos,

-Ju

P.D: Descuida May, aunque te extrañaba por aquí ^^

P.D2: Gracias a TODAS por sus comentarios! Las quiero chicas! (:

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