Re: Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA]

por **Kit Walker** Dom 16 Dic 2012, 10:25 pm

Mierda, lloraré T.T.. Esperé tanto para esto, asjfkajaskfjaskfda.. ¡POR FIN!
Y James.. gosh, es un idiota.. un idiota muy tierno :3.. Y Cam se parece a mí con lo salvaje (?) y terca que es XD
Síguela, está genial!

por **TheGirlImpossible** Lun 17 Dic 2012, 2:46 am

Ok, me enfado Teddy¬¬ solo hablo de Vanille para hacer enojar a Cam con James! D: porque no acepta que su hermana es feliz? u.u fuck! pero al menos, ya paso lo peor que fue decirle la verdad a el!
Y OMG Que lindo final de la segunda parte, me emocione toda:') y mientras Cam sonreir poquito yo tenia una sonrisa de oreja a oreja de felicidad!!
¡SON TAN HERMOSOS! amo al James cursi, es sadb hdf bhdsfvbghvhddsf *_*

ayer lei la primera parte y hoy la segunda asi que tengo retazos de ambos capis mesclados en mi mente, solo se que los AME profundamente, tu simplemente tienes magia, no dejo de decirlo, cada cosa que escribes es perfecta!

En verdad, llevas muchas paginas en word! O.O eso es increible, tus capis siempre son largos y yo nunca se cmo hacerlo! xD jaja lo juro, siempre escribo caps de apenas 4 paginas :| #MayLovesYouImagintacion

:D

OMG ame la reacion de Rosie! xD jaja y su amenaza, OMG pobre James eso se gana por womanizer¬_¬ y la de Vic

oh esa chica es un amor! Lo que me dara pena es ver la reaccion de Alby! :( pobre mi bebe, va a sufrir mucho cuando se entere u.u espero la 'Van' esa cuando sepa del 'noviazgo' entre James y Cam, no ande de metida o le arrancare lo rubia falsa¬¬
Por cierto, una hora... besando a James Sirius Potter Weasley (Uff que largo! Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA] - Página 14 167695056

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) repetidas veces... besandolo... cuando quieras cambiamos lugares Camille! baba

okya xD jaja
AME saber lo del la casa de los gritos!*-* ooowww la vez en que James vio algo mas de la Cam con la que siempre pelea, fue lindo y triste a la vez, enterarse de como murio Remus! T.T OMG pobrecito, se suicido practicamente x la muerte de Tonks! Lloro, los amo tanto como pareja, lo juro

:( :sad:
pero si estuvo en partes gracioso el capi, jamas voy a dejar de amar sus discuciones

jaja
adore releer varias veces la parte de los 'amigovios' ejem, eso se puede transformar sin que se den cuenta en AMOR puro y verdadero, ejem :roll:
y cuando confesaron que estan enamorados el uno del otro!! :(L): soy una tonta sonriendo enormemente por esto, enserio, AMO; AMO; AMO esta novela! MUCHO! tanto que no puedo simplemente expresarlo con palabras xq no me alcanza(? pero de verdad, me sacaste mas de una sonrisa con ellos, te adoro!! :hug: sigue escribiendo asi de genial*-* y duerme un poco! :P jaja se lo que es desvelarse escribiendo capitulos!
En fin July, me ire a dormir pero descansa! :D besitos!!

por **EvelynMalfoy** Mar 18 Dic 2012, 6:54 am

siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela siguela

por **kylie** Mar 18 Dic 2012, 2:36 pm

Holaaa, nueva lectora aquí, soy Sara y hace tiempo que leo la novela y déjame decirte que meee encanta, amo demasiado a todo relacionado con Harry Potter y no hay muchas novelas de James y él me encaaantaaa, porfis siguela, muchas necesitamos de tu novela, porfa, me encanta y byeeee
Besitos

por **Milena Orange** Mar 18 Dic 2012, 7:58 pm

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAA SADFSDFSDFSDF Vengo a molestar un ratisho señorita.
Primero, me encantó el capitulo, a tal punto de hacer muecas boludas y cosas de idiotas enamoradizos (cosa que aborrezco ya que no suelo ser muy... amorosa?).
"— Sí— afirmó, y los nudos volvían a atarse—, pero conozco a alguien que es mucho más hermosa— ¿Por qué rayos me decía esto? Intenté alejarme de él, pero me retuvo—. Es una Gryffindor obstinada, terca e insoportable. Juro que a pesar de ser muy guapa es un terrible dolor de cabeza— oh… se refería a mí… A mí y mi mal genio… —. Aunque, no puedo encontrar a alguien con quien me divierta más, o que sea tan real y perfecta. ¿Sabes? Es curioso, es parecida a ti." <----------- Aca estaba como: Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA] - Página 14 Tumblr_m98matvJK01rectuao1_500

Un amor de Película (James Sirius Potter y Tú) [FINALIZADA] - Página 14 Tumblr_m98matvJK01rectuao1_500

ASDGASDG Definitivamente fue uno de los capitulos que mas me gustó. Lo ame como nuestros personajes se aman.

Hey, disculpame por no pasarme por aca hace ratisho, es que no tengo mi computadora personal conmigo y por eso no puedo leer bien tranquila, a este capitulo lo pude terminar de leer recien pasadas tres noches (ya que solo me conecto a la noche). Además, me da pena decirles que leo porque van a preguntar de que se trata y tengo que dar explicaciones, y eso no me gusta :/

Bueeaaaano (?' Levantando la carpisha que me tengo que ir a seguir escribiendo (también tengo novelas asi mias aparte, pero por ahora no subi casi ninguna, si queres podes ver mi galeria que esta ahi abajo de mi avatar). Estoy pensando en escribir una de HP, asi como la tuya, pero no se me ocurre algo muy original debido a que ya usaste la tercera generación y sería plagio. ODIO EL PLAGIO (¿Quién no?).

Dos coshitas:
- Una es que no me gusto mucho lo de "bipolar", porque creo que esa palabra esta muy subestimada, ya que ese es un trastorno muy feo, realmente lo es. No digo que sea bipolar, pero me leí todo Wikipedia y pude concluír que tenía algunos síntomas :| (A veces me identifico con Rose, saca tus conclusiones xd). En tal caso, los adolescentes somos cambiantes e INSEGUROS.

-EEEEEEEEEEH, me olvide lo que iba a poner... mierda.

Bueno, cuando me acuerde te digo, ¿Shi?

SDGASDGGSDFA un beso galáctico que pasa a través de millones y millones de pixeles.

Postdata: YA ME ACORDEEEEEE! Era una idea, un acto tierno que podría hacer James; Cam esta en el campo de Quidditch , sola, mojada, triste, quiere volver pero la tristeza no la deja moverse (muy dramatica, lo se xd) y se esta empapando, entonces, luego siente como que algo la tapa, y era James, volando en su escoba a poca altura del suelo con un paraguas tapandola a ella mientras el se moja todo. SDGASGAS ¿No es tieeeeerno?
Creo que eso podría ser en caso de que ella haya perdido un partido contra Vanille.

PD2: Estoy leyendo toda la saga de HP y adivina por que libro voy? SDAASGD por el cuarto *-* justito.

por **Milena Orange** Mar 18 Dic 2012, 8:09 pm

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AH! dejo esto por aqui...

por **C.J. Potter** Miér 19 Dic 2012, 12:03 pm

Capítulo 24

"El Baile de Navidad"

PARTE 1

[center]Camille POV

Era increíble la manera en la que todo marchaba. Por primera vez desde que llegué a Hogwarts, estoy completamente feliz. Y pensar que hice todo lo posible para que esto no sucediera, pero ¿por qué evitar ser dichosa? O al menos sentir que así es.

El resto del día transcurrió con normalidad. Las profesoras de Adivinación y Herbología nos disculparon por faltar, pero sin embargo nos impusieron un castigo. El lunes deberíamos ir a ver a la profesora Sprout para saber qué haríamos exactamente.

Oh, y con Ted… Bueno, no logramos terminar de hablar con él, aunque al vernos entrar juntos al Gran Comedor para la cena, parecía molesto. Gracias a Merlín no se acercó para finalizar lo que empezamos esa tarde. Me di cuenta de que la mención de Vanille había sido a propósito, para que me enojara (y ya vería mi venganza). No quería volver a discutir con James… Esa había sido nuestra primera pelea estando en pareja. Cuando era más pequeña, y veía las peleas entre novios, pensaba que eran muy tontas y que no valía la pena dramatizar tanto. Claro, eso fue antes de conocer a Jeremiah. Idiota de mí al haber salido con él.

El hecho es que ahora, estaba en mi habitación, sentada sobre mi cama, preparándome para cuando comenzara el tormento.

— Bien… Camille Sophia Lupin… ¡Comienza a contar ya! — ordenó mi prima, luego de cerrar la puerta y sentarse frente a mí en el suelo. Rose asintió enérgicamente, a mi lado, abrazada a una almohada.

— Uno, dos, tres, cuatro…— enumeré con los dedos, riendo al ver las caras de las otras dos.

— Ni lo intentes. Deberás decirnos detalle por detalle— interrumpió la pelirroja, seriamente.

— ¿Es necesario? — insistí, con pena.

— Si yo comenzara a salir con Scorpius, ustedes querrían saber, ¿cierto? — Hice una mueca, y asentí junto a Vic—. Entonces empieza.

Me mordí el labio, que seguía lastimado por habérmelo apretado hoy en la tarde, y relaté todo. Absolutamente todo. No estaba bien, era algo privado, especialmente aquellas cosas que James se avergonzaría de saber que sus primas se enteraron. Como por ejemplo, de las caricias.

— ¡No lo puedo creer! ¡Tanto detalle no era necesario! — había chillado Rose, arrugando la nariz cuando rememoraba aquel momento. Rodé los ojos, y reí.

Cuando llegué a la parte de Vanille, ambas se miraron entre sí con una mueca, pero no hicieron comentarios hasta que mencioné que James había aceptado estar celoso de Albus.

— ¿De Alby? ¿Por qué? — cuestionó Victoire, confundida.

— Por lo que les acabo de contar— obvié—. Le prometí un día para nosotros solos, y lo abracé. Estaba avergonzada por haberle mentido sobre estar enferma— expliqué al ver sus caras.

— ¿Por eso? Pero si solo es Albus.

— Díselo a él. El hecho es que luego de admitirlo, yo tuve que aceptar estar celosa de la rubia teñida— puse los ojos en blanco.

— ¿¡Por qué lo hiciste!? — saltó Rose, totalmente alarmada.

— Porque ese era el trato… Además, si no lo hacía se enfadaría y se iría. No quería eso.

— ¡Ahora sabe que estas enamorada de él! — parecía exasperada. Me mordí el labio inferior, y miré al suelo. Tras unos momentos pareció darse cuenta que sucedía—. Oh no… No me digas que se lo has dicho…

— ¡Él también lo aceptó! — me defendí al instante, y eso pareció pasmarla más.

Tuve que seguir explicándole qué había sucedido después. Y una vez que terminé, con un breve resumen de nuestra discusión tras las palabras de Teddy (pues eso sí que no me placía revelar del todo), las preguntas comenzaron a hacer presencia.

— ¿Dijo que te quería, entonces? — Victoire fue la primera, y lucía realmente feliz por mí.

— ¡James “no me enamoraré” Potter ha dicho que te quiere! — Rose, en cambio, estaba extasiada con la noticia—. ¡No tienes idea de cómo lo molestaré desde ahora!

— No seas así Rosie. Fue muy difícil que lo aceptara, y ¡se comportó tan tierno! Jamás habría imaginado que él fuera quien terminaría cediendo en una pelea. Simplemente se rindió con ese abrazo…— suspiré atontada, y me desplomé hacia atrás, con el seco ruido que hice al impactar contra el edredón.

— Aun así, déjame por lo menos molestarlo un poco— insistió ella, desplomándose a mi lado. Al instante se oyó otro ruido, y pude ver a Vic atravesada sobre nuestras cabezas, donde iba la almohada que Rose usaba en ese momento para apoyar su rostro.

Le lancé una mirada reprobatoria, y ella suspiró.

— Escucha, desde que somos pequeños James siempre dijo que NUNCA, NUNCA en su vida se enamoraría. Cuando comenzó a salir con la idiota de Chang, empezó a arrepentirse un poco, diciendo que tal vez podría— desvié la mirada al oír el nombre de la bonita asiática que había estado antes con James. No entiendo por qué me cosquillea el estómago, pues yo también tuve a alguien antes que él, y en ese entonces ni siquiera nos conocíamos. No tenía razones para estar así—. Deberías haberlo visto, para gritarle un poco— ella arrugó la nariz—. Parecía idiotizado, como si hubiera tomado una poción del amor o algo así. Iba tras ella como un perro faldero, y hacía todo lo que le decía. Estaba ciego, porque todos sabían que lo engañaba, y sin embargo él lo negaba rotundamente.

— ¿No era él un mujeriego antes? — enfaticé la palabra “antes”.

— Sí. Desde que comencé primer año lo he visto coqueteando con todo lo que tuviera piernas bonitas y cabello largo— solté una risotada, pues me había imaginado a James coqueteando con un centauro. Tenían piernas bonitas… O quizá yo me estaba poniendo nerviosa por escuchar esto—. Pero a mediados de su tercer año, conoció a Lissa Chang… ¿Sabías que es hija de una chica que le gustó a Tío Harry en su adolescencia?

— ¿Te refieres a Cho Chang? — Asintió con la cabeza—. Hay algunos libros que la mencionan como parte del Ejército de Dumbledore. Pero no imaginé que fuera ella, quiero decir, su apellido también era Chang, ¿y el padre?

— Oh, nadie sabe. Por eso tiene el apellido de su madre. No creo que a la tía Ginny le hubiese gustado tener como consuegra a Cho Chang— rió—. Pero, el punto es que mi primo estaba embobado. Claro, hasta que un día la encontró manoseándose con un Ravenclaw, Tim Hornell, creo. No pudo resignarse más, y terminó con ella. Eso recién sucedió casi a finales del año anterior.

Me mordí el labio. Así que quizá por eso ella se mostraba tan reacia conmigo esa vez en las Tres Escobas. Quizá todavía quería (si es que alguna vez lo quiso) a Potter, después de todo habían terminado apenas hace unos meses. Pero… ¿la quería él todavía?
Negué con la cabeza, decidida a no pensar en esa clase de tonterías. Te ha dicho que te quiere, confesó que está enamorado… Es tuyo, no de ella susurró una egoísta voz en mi cabeza. No era mío… No del todo.

Suspiré, y giré sobre mí para que mi cara quedara de frente al techo.

— Cambiemos de tema. ¿No preguntarán más que eso?

— Sí. Yo quiero saber, ¿qué piensas hacer con Chris? — era Victoire esta vez, ella había estado en silencio durante el relato de Rose.

— Explicarle que ya no era necesario fingir ser novios, que salgo con Potter— cerré los ojos, de pronto cansada. Algo me decía que no podría irme a dormir temprano esta noche.

— ¿Cómo crees que se lo tome? — murmuró Rose.

— ¿A qué te refieres? No somos novios de verdad, ¿recuerdas?

— Sí, pero él parece estar interesado en ti. ¿De qué otra manera crees que se habría ofrecido para eso?

— Agh… Por Merlín que no sea así… Estoy cansada de herir los sentimientos de la gente…— suspiré pesadamente—. ¿Creen que debería disculparme con la rubia por mi rabieta?

— Sí— afirmó Victoire.

— No— negó Rose.

Reí. Eran tan diferentes. Victoire siempre hablaba con el corazón, con lo que era bueno para todos, lo ideal. Era un amor de chica, de otra manera no habría perdonado a Ted.
Rose, en cambio, hablaba con la cabeza. Todo era pensado, calculado. No aparentaba catorce años más de lo que yo un unicornio. Sabía que en ella podía encontrar la respuesta más razonable, la más feminista también, siempre mirando para nuestro lado. Claro que, cada vez que estaba con Scorpius se le iban esos estribos.

— Creo que lo haré— informé tras meditarlo un rato. Me incorporé, sentándome de nuevo.

— Bien. Como quieras— Rose, algo herida, se encogió de hombros y se puso de pie, caminando hasta el tocador.

— No le hagas caso— susurró Victoire, sentándose a mi lado esta vez—. Y bien, ¿irás al Baile con mi primito?

Oh. No había pensado en eso. El Baile de Navidad… James no me lo había pedido. Estuvimos bastante ocupados hoy. ¿Ocupados? bufó mi consciencia, provocándome un sonrojo.

— Bueno, la verdad no hablamos de eso. Lo olvidé por completo… Pero, supongo que irá con Vanille después de todo— Ugh, trago amargo. No pude recordar reclamarle que se negara a ir con ella.

— ¿Por qué no vas y le preguntas? — sugirió, yendo hasta donde Rose.

— ¿Estás loca? Ya es tarde, debe de estar durmiendo— repuse al instante, aunque internamente quería ir—. Además, ¿qué le diré?

— Oh, no sé, quizá “Oye James, ya que somos novios, supongo que no irás con una chica que quiere comerte cada vez que te ve” — habló Rose, sarcástica.

Arrugué el ceño. Era cierto. La manera en que Vanille había mirado a James… Ya no tenía tantas ganas de disculparme. Y, casi inconscientemente estaba caminando hasta la puerta. Victoire rió.

— No exageres, Rosie. Ve y pregúntale si quiere ir contigo al Baile. Tan solo eso— Vic me guiñó un ojo, incitándome a marchar.

Tomé una bocanada de aire, y desaparecí tras la puerta, bajando las escaleras en silencio. Estaba en piyama, pero no era muy revelador. Una remera vieja que había sido de Ted, y me quedaba algo grande, y unos shorts. Vacilé sobre ir a cambiarme, pero deseché la idea. Así estaba bien. Era mucho mejor que el camisón que tenía en nuestro tiempo.

La Sala Común estaba totalmente vacía, lo cual agradecí. Pude ver un remolino, que desapareció apenas hube parpadeado. Era un elfo limpiando, seguramente.

Cuando estuve detrás de la puerta de su dormitorio, apoyé la oreja contra la madera, pero no oí nada. ¿Y si estaban todos durmiendo? Bueno, lo despertaré entonces.
Abrí con cuidado, encontrándome con el lugar en penumbras, iluminado solamente por la mortecina luz de la luna, que se colaba a través de las ventanas.

En total, había seis camas. Dos serían de Harry Potter y Ron Weasley. Me dio emoción pensar que en este mismo lugar Harry había tenido los sueños con Voldemort, e incluso la visita de Sirius Black. Morboso.

Me acerqué a la primera que vi, pues todos lucían pelinegros aquí, excepto una resaltante cabellera rojiza en la segunda cama desde la izquierda. No era él, era un chico regordete, abrazado a su almohada. Mi pecho dio un brinco cuando reconocí a Neville Longbottom. Él había destruido a Nagini durante la Batalla de Hogwarts, formó parte del E.D, luchó en el Ministerio de Magia contra los mortífagos, y pudo haber sido el Elegido. Eso último me lo había confesado el padre de James, durante mi segundo día de vacaciones de invierno con ellos.

Caminé hasta la otra cama, donde un chico morocho dormitaba, enredado en las sábanas. En la otra había un chico de tez blanca, y cabellos marrones. La siguiente la ocupaba Ron, y ni siquiera me acerqué, aunque pude ver que estaba totalmente despatarrado. Junto a él dormía Harry Potter, quien sin anteojos se veía todavía más parecido a Albus. Y en la última cama (como si fuera una broma), estaba James. Tenía un brazo bajo la almohada, y dormía de costado.

Estando así lucía como un niño. Sentí algo hinchándose en mi pecho por la ternura que provocaba la imagen. Me acomodé a su lado con cuidado de no despertarlo, y cerré las cortinas, pues no quería que alguno de los chicos despertara e imaginara algo que no era. Recién entonces murmuré un “Lumos”, agitando mi varita. Él ni se inmutó.

Aproveché para mirarlo mejor, cada rasgo, cada detalle, guardándolo a fuego en mi mente. No podía ser tan guapo, rayos. Noté que tenía algunas pecas en los pómulos, seguramente herencia Weasley.

Cuando se removió, reaccioné. Yo venía a preguntarle algo, no a contemplarlo como si fuese una pieza de museo griega.

Tragué con fuerza, y lo sacudí un poco. Nada.

Rogué que no tuviera sueño pesado como mi hermano, y volví a zamarrearlo. Se movió un poco, pero solo para voltearse, quedando boca arriba. Rodé los ojos, y seguí insistiendo. Increíblemente no reaccionó, y por mi mente cruzó un pensamiento curioso “Si alguna vez me estoy muriendo a su lado, no llegará a enterarse”. ¿A su lado? Negué con la cabeza, y me puse a pensar una mejor manera para despertarlo.

¡Claro, el frío era ideal! De no ser porque no tenía idea de usar un hechizo congelante o nada parecido.

¿Agua volatem podría ser? No, terminaría lanzándome un Avada Kedavra antes de poder explicarle quién era yo. Mm…

Finalmente, opté por una idea que probablemente me haría reír. Me acerqué a su rostro, hasta estar tan cerca que podía contar sus pecas, y soplé. Mi aliento, por alguna extraña razón, siempre era helado, al igual que mis manos y pies. Eso era mejor que nada, y si no funcionaba tendría que golpearlo.

Se estremeció, y arrugó la nariz. Contuve una risa. Volví a soplar. Esta vez llevó una mano a su rostro, y lo esquivé por poco. Cuando la regresó a su costado, volví a acercarme, frustrada, y esta vez soplé en el hueco de su cuello. Se removió bruscamente, y me alejé, para tapar con mi mano su grito.

— ¡Shh! — pedí, llevándome el índice a los labios. Al principio parecía confundido, pero luego asintió. Destapé su boca, y me senté, de pronto consciente de la situación. Me había acercado demasiado.

— ¿Qué haces aquí? — susurró, todavía con la sorpresa en los ojos avellanados.

— Venía a preguntarte algo— me encogí de hombros.

— ¿Y era necesario hacer eso? — se llevó una mano al cuello, ligeramente indignado.

— No despertabas. Eres igual que mi hermano— sonreí, y eso pareció amainarlo.

— Bueno, ¿qué es tan importante como para venir a preguntármelo a estas horas? — cuestionó, sentándose él también. Bien, al menos esta vez estaba en piyama.

— Oh… Yo quería saber…— dudé. Ahora que lo pensaba, era estúpido darle tanta importancia a eso. ¿Qué más da si va con la rubia y bailan juntos... y…? De pronto vuelve a ser importante—. ¿Irás con la ru…con Vanille al Baile de Navidad?

Percibí la acusación en mi voz, y me reprendí por lucir tan celosa.

Él entrecerró los ojos, y finalmente sonrió de lado.

— No. Le dije que no podría luego de que salieras corriendo— hizo una mueca—. Por eso lloraba.

— Ah— no pude ocultar la sorpresa. Realmente había creído que estaba mal por mi reacción. Entonces no necesitaba disculparme con nadie.

— ¿Contenta? — murmuró.

— No todavía… ¿Con quién irás entonces? — demanda. Despedía demanda con solo abrir los labios.

— Uhm…— meditó, y estuve a punto de golpearlo—. No lo sé. Quizá se lo pida a esa chica de Slytherin… O a la Ravenclaw que trató de besarme… O— agregó bruscamente, cuando traté de levantarme, agarrando mi antebrazo—, podría ir contigo… Digo, si tú quieres, porque quizá hayas quedado con el bueno de Alb…— no lo dejé terminar de decir la idiotez que pretendía usar como excusa, y lo callé con un beso. Uno corto, pues sabía que estábamos solos, y no quería meter la pata.

— Claro que quiero, tonto— susurré, alejándome de él.

— ¿Segura? ¿Y qué con Albus? — arqueó una ceja, escéptico.

— ¿Albus? Nada con él. Es mi mejor amigo, James. Y es tu hermano. Además, no me pidió nada, ni siquiera lo vi hoy luego de esa interrupción en la mañana. No entiendo por qué supones que iré con él.

— Pues… Bueno, siempre estas con él. O al menos así era antes de que apareciera Chris— hizo una mueca.

— ¿Y? ¿Qué parte de “mejor amigo” no entiendes? — musité—. Solo sucede que estás celoso…

La idea me daba gracia. Estaba tremendamente celoso de su hermano. Eso quiere decir que le importo bastante. Me recosté, ya que él seguía sentado y no suponía problema. Aun tenía sueño.

— ¡No estoy celoso! — Le lancé un “Shh” nuevamente, y bajó el tono de voz—. No lo estoy— repitió, en un murmullo, con el ceño fruncido.

— Sí lo estás. Lo admitiste hoy, no puedes negarlo— repuse, arqueando ambas cejas. ¿Cómo es que decía que no? Antes de que volviera a defenderse, agregué: —. Pero no te preocupes, no es nada malo. Es tierno de tu parte.

Me miró con inevitable sorpresa en los ojos.

— ¿Tierno? Es idiota de mi parte, Cam— parecía enojado consigo mismo.

— James… Te juro, que de todas las idioteces que haces, eso no es una— sonreí con sarcasmo.

— De todas maneras, no estoy celoso— él también se recostó, y mi primer impulso fue levantarme, pero mi estómago de pronto pesaba.

— Sí lo estas, Potter— bisbiseé, observando sus reacciones.

— No insistas. De por sí es mucho haber confesado… todo eso… hoy. Confórmate por ahora— frunció los labios unos segundos. Debía de estar pensando en las cosas que me había dicho esta tarde. Lo conocía lo suficiente como para saber que estaba molesto con sí mismo por haber confesado tales sentimientos. Ni yo podía creerlo todavía.

— Por ahora…— acepté. Hubo silencio. No sabía que decir, lo cual era raro. Además, de pronto era más consciente de su cercanía, y un pudor enorme me invadió. Debería haberme puesto algo que cubriera más mis piernas, mis brazos y mi rostro entero.

Giró a verme, pero no pude descifrar su expresión.

— ¿Te quedarás aquí? — murmuró, pero no había rastro de reclamo, acusación o ninguna emoción en su voz. Era sencillamente una pregunta.

Vacilé, cuestionándome qué pensarían mis amigas si no volvía, ruborizándome de solo imaginarlo.

— No— respondí finalmente. Realmente no era adecuado que yo durmiera aquí—. Estoy cansada, y no creo poder dormirme contigo al lado. Además, si tardo demasiado Rose vendrá a por mí— hice una mueca de horror, y él rió.

— Creo que es más temible que Ted— afirmó, bostezando.

— Lo es— asentí con la cabeza, y lo besé en la mejilla, para luego ponerme sentarme nuevamente—. Nos vemos mañana, Potter— saludé, y abrí las cortinas.

— Nos vemos— asintió, y cerró los ojos.

Con una sonrisa me marché del cuarto, controlando que nadie hubiera despertado, cerrando la puerta en un casi imperceptible “click”.

Cuando entré a mi habitación, Rose discutía con Victoire, quien rodaba los ojos. Al verme, ambas suspiraron, y me indicaron que tomara asiento.

— ¿Por qué tardaste tanto? — inquirió la pelirroja, alzando una ceja y cruzándose de brazos. Si Ted cumplía el papel de padre, el de Rose era el de la madre severa –y pensar que es un año menor que yo-. Negué con la cabeza y me desplomé en mi cama, con la cara contra la almohada.

— Iré al Baile con James— informé ignorándola, con la voz apaciguada por las capas de sábanas.

— ¿Qué dijo, exactamente? — cuestionó la rubia, interesada. Ella era la hermana mayor, y juntos formábamos una extrañísima familia.

— ¡Victoire! No la apoyes. Te fuiste como por media hora. ¿Qué sucedió? — repitió Rose, indignada por el entusiasmo de su prima.

— Nada, Rosie. Pensé en tu hermosa reacción si llegaba a suceder algo, y eso fue suficiente para comportarme como es debido— ironicé, empleando un tono formal, levantando la cabeza unos instantes. Sabía que no me iría a dormir temprano esta noche. ¿Qué hora es?

Ella bufó, y sentí el peso a los pies de la cama, donde seguramente ella había tomado asiento.

— ¿Entonces?

— Entonces, le pregunté y dijo que canceló con Vanille apenas me fui corriendo al baño, hoy en la mañana. Luego me invitó a ir con él— relaté, reprimiendo el hecho de que estuve acostada a su lado. No quería un escándalo pelirrojo a las dos de la mañana. Repasé los hechos, y arrugando la nariz –como hacía siempre Rose-, agregué: — ¿Creen que fui tan obviamente insistente como para que se diera cuenta de que lo que buscaba era que él me invitara?

— Sí— respondieron al unísono. Bien, la Weasley ya estaba de vuelta como adolescente, y no como una adulta de 40 años riñendo a su alocada hija.

Suspiré, y hundí mi rostro nuevamente entre la almohada.

— Soy un desastre… ¿Debería adoptar una postura desinteresada? Odio esto…— farfullé, oyendo mi voz algo nasal dentro de las sábanas.

— No, debes ser tú misma— dictaminó Victoire.

— Tienes razón Vic. No debes cambiar para que te quieran, deben quererte por cómo eres— durante lo que duró esa frase, volvió a lucir mayor, pero apenas hubo pronunciado la última palabra, un bostezo la regresó a la normalidad.

— Bien, ahora creo que lo mejor es que duerman— ordenó la mayor de nosotras, caminando hasta su cama.

— De acuerdo, pero mañana no me despierten para desayunar— advertí, deslizándome bajo las mantas, con el cansancio cayendo sobre mí como un yunque.

Rose murmuró algo, pero no llegué a oírlo, pues ya cerraba los ojos y me dejaba caer en brazos de Morfeo.

Rose POV

Oh Merlín, hoy iba a ser un día largo…

— ¡Arriba! — exclamó alguien, sacudiéndome. Bufé, y me tapé hasta la coronilla con mi edredón escarlata, sin atreverme a abrir los ojos y perder aquel dulce sueño.

— ¡Vamos, chicas! ¡Hoy es el Baile, hay que prepararse! — insistió, y por el grito de queja que se oyó a continuación deduje que ahora trataba de despertar a Camille. Contuve la risa cuando un ruido seco indicó que algo impactó contra la pared, y traté de conciliar el sueño nuevamente.

Al haber mantenido los ojos cerrados, pude sumirme más rápidamente en las sombras, pese a los gritos y ruidos de cosas rotas de fondo. Podía entrever rastros borrosos del sueño anterior, con Scorpius riendo junto a mí en el césped… Poco a poco eso se perdía, volviéndome más consciente, y los sonidos del bosque se perdían junto a las imágenes, que súbitamente se hundían en la nebulosa. Suspiré, y me empeñé en volver a dormir para tener nuevamente aquel sueño. Cuando casi podía olvidar el bullicio de fondo, algo me sacudió con brusquedad.

— ¡Rosebud Weasley! ¡Arriba inmediatamente, no me dejarás sola en esto! — bramó alguien.

Abrí los ojos alarmada, y la luz se tendió sobre mí, obligándome a entrecerrar los ojos para no cegarme. El frío se extendió sobre mi cuerpo entero, y me di cuenta de que se debía a que me acababan de destapar. Me estremecí, y miré al culpable.

Camille estaba mirándome con el ceño fruncido y el cabello entre rojo y gris. Nunca antes le había visto el gris, pero supuse que había que ser cuidadosa. Claro, de no ser porque estaba en mi estado gruñón que madruga.

— ¡Déjenme dormir! ¡Hoy no hay clases! — chillé, y traté de volver a taparme, pero ella me lo impidió, sacando en totalidad las sábanas y tirándolas al piso. Parecía igual o peor que yo.

A su lado, Victoire contenía la risa. Ella ya se había vestido, e incluso estaba maquillada.

— ¿Por qué rayos me despiertan tan temprano? — grité exasperada, derrumbándome en mi cama de todas formas, con los ojos hacia el techo. Arrugué la nariz cuando percibí un fuerte olor a rosas. ¿De dónde venía?

— Lo mismo digo— refunfuñó Cam, haciéndose un ovillo sobre las mantas en el suelo.

— Oh no, pero si no es temprano en absoluto. Es casi hora del almuerzo.

Abrí los ojos fuera de las orbitas, y me incorporé al instante, mareándome un poco al ponerme de pie con tanta brusquedad. Cam, sin embargo no se movió, y por el contrario chasqueó la lengua, restándole importancia.

— ¡Por las calzas de Merlín! ¿Tanto he dormido? ¿Por qué no me despertaste antes? — cuestioné, asombrada, mientras entraba al baño.

— ¡Porque ninguna reaccionaba! — explicó desde el otro lado de la puerta.

Cuando me miré en el espejo tuve que reprimir un gemido, arrugando la nariz en su lugar. Parecía un zombi salido directamente de alguna película de terror. Mi cabello estaba totalmente enmarañado, y marcas de la almohada atravesaban mi rostro. Esta era la última vez que me quedaba hasta tarde despierta.

Victoire POV

Escuché cómo se abría la canilla del baño. Rose seguramente se estaría duchando.

Miré a Camille, que parecía haberse quedado dormida sobre el montón de mantas, y reí, sacudiéndola para despertarla. Esta vez cedió con más facilidad. Cuando quise despertarla antes, me lanzó con un perfume, que ahora despedía su olor por todos lados; con un zapato; con un labial; con un cuadro de mi abuela que Fleur me había regalado; y con un pequeño monedero de piel donde guardaba los galeones que había tenido consigo cuando viajamos al pasado. Luego tendría que juntar ese desastre…

— ¿Por qué debo levantarme? — farfulló.

— Porque debemos prepararnos para el Baile. Mi madre nos espera luego del almuerzo. No quieres dejar a mi primito plantado, ¿cierto?

Perfecto, conseguí lo que buscaba. Se puso de pie de un salto, y caminó hasta el baño.

— Está Rose dentro— avisé. Ella gruñó, y tomó el cepillo desde el tocador.

— Bien. Entonces me bañaré después de comer.

— ¿Piensas ir así al Gran Comedor? — la observé, pero no lucía tan mal. Su cabello estaba un poco enredado en la parte de la nuca, pero su cara mantenía la frescura, a excepción de sus ojos, que estaban entrecerrados con cansancio.

— Es igual. Tengo un novio, y me ha visto en peores condiciones— ante mi cara divertida, agregó: — ¡No seas mal pensada Victoire! Me refiero a que he tenido días peores— se miró en el espejo, y dobló la cabeza a la izquierda, con indiferencia. Cuando terminó de atarse una coleta en lo alto del cráneo, se puso unos jeans y una camisa azul, fina pero de mangas largas.

Mientras se enfundaba sus zapatillas, Rose salió del baño, ya vestida, y sin decir nada fue hasta el tocador para peinarse.

— Chicas, como hoy es el Baile, mi madre se ofreció a ayudarnos con la ropa y el maquillaje— informé, aprovechando que ahora ambas parecían más despabiladas. Ambas se miraron con una mueca.

— ¿Es necesario? Yo estoy bien con un vestido, me puedo maquillar sola— masculló Rose, trenzando su cabello ágilmente a un costado.

— Es verdad. No es necesario exagerar… ¿Crees que la tía Fleur siga siendo tan… exuberante en sus preparaciones? — había un rastro de pánico en la voz de la Lupin.

A ninguna le gustaba el exceso de maquillaje, los peinados elegantes o los vestidos muy pomposos. Eran más sencillas, a diferencia de mí y mi hermana. Claro, al haber pasado tanto tiempo con nosotras, Camille se había acostumbrado un poco. Lo único que le gustaba llevar pintado eran las uñas. Por el resto, siempre se negó a que la peináramos o pintáramos si la ocasión no la obligaba.

Por otro lado, a mi madre siempre le gusto el glamour a la hora de vestir, especialmente si se trataba de una fiesta. Una vez, en Beauxbatons tuvimos un Baile también, en honor al cumpleaños de la directora. Fue allí donde Cam conoció a Jeremiah. Fruncí los labios. Quizá ella tenía malos recuerdos de los bailes… El punto es que en ese evento, mi madre se encargó de “hacerla brillar” -como había dicho-. Esa vez estaba deslumbrante, pero ella no se sentía muy cómoda con tanta pintura en el rostro. Tal vez no quería que fuese así esta vez.

— Tranquilas. Le diré que ustedes no quieren mucho brillo o maquillaje— guiñé un ojo, y ambas sonrieron aliviadas.

Caminamos hasta la Sala Común, hablando sobre qué tipo de vestido nos habría preparado. Pero allí perdimos a Cam. Con una disculpa, fue directo hasta donde estaba mi primo, quien sonrió cuando ella lo abrazó por la espalda.

— Que tortolitos— murmuré para que me oyese Rose, y ella rodó los ojos.

— Al menos esta vez no comenzaron a compartir saliva desde temprano— musitó, mientras salíamos por el agujero del retrato de la Dama Gorda.

— No seas así Rosie. ¿Cómo harán con el Baile tú y Scorpius? — le pregunté, esquivando a una ensimismada chica de Ravenclaw. Al parecer todas estaban nerviosas por el acontecimiento de hoy en la noche.

— Oh… No lo sé… Para colmo, mi padre irá con una Patil. Eso quiere decir que se la pasara sentado mirando la pista de baile— arrugó la nariz a lo Rose, bajando las escaleras.

— No, no. Eso quiere decir que se la pasara sentado, observando a tu madre bailar con Viktor Krum— corregí riendo.

— ¿Qué sucede con Krum? — cuestionó alguien detrás de nosotras.

Volteamos lentamente, para encontrarnos con el padre de Rose cruzado de brazos.

— Nada— se apresuró a contestar la pelirroja.

— ¿Nada? — bufó—. No quiero imaginar que ustedes también están embobadas con ese… con ese… ese profesional del quidditch— musitó severamente. Tuve que reprimir una carcajada cuando vi a la tía Hermione asomándose por detrás de él, rodando los ojos.

— ¿Qué problema tienes, Ron? — inquirió, provocando que el Weasley diera un respingo.

Seguía impresionándome el parecido de Rose con su madre. La única diferencia era que ella tenía el color característico de los Weasley, y los ojos verdes como su padre.

— Nada— soltó al instante el chico, inmediatamente huyendo a un lado del tío Harry, que acababa de llegar con Mione.

— Entonces ve. Nosotras hablaremos de Viktor Krum— su voz era firme, pero había un destello de diversión en su mirada.

Tío Ron nos miró a cada una, y se marchó con un “Todavía no creo que me vaya a casar con ella”. Hermione puso los ojos en blanco, y se propuso a caminar con nosotras.

— Y bien, ¿qué sucedió con Viktor?

— Oh, nada. Hablábamos del Baile, y de cómo se quedaría observándolos papá— respondió Rose, todavía con aquel brillo de orgullo en los ojos.

— ¿A mí y Viktor? — sonó escéptica.

— Sí. Pobre de su pareja— hice una mueca, y ella sonrió.

— Bien. Así lo pensará mejor cuando decida acobardarse otra vez— susurró para sí, triunfante—. ¿Qué hay de ustedes? ¿Con quién irán?

Yo y mi prima intercambiamos una mirada. ¿Le diría sobre Scorpius? No imaginaba a Hermione reaccionando de mala manera, después de todo era la madre, -y aun no lo era-.

— Yo iré con Ted— informé, para darle tiempo a pensar a la Weasley.

— ¿El metamorfomago que compite con Ron para ver quién come más? — inquirió, arqueando una ceja. Reí. Últimamente, a Ted se le había dado por hacer comilonas con todos, y el único que le hacía una competencia empatada era el padre de Rose.

— Sí, ese— asentí con la cabeza, ante su expresión incrédula.

— Es curioso… ¿No eres parte veela como tu madre?

— Sí. Una octava parte. Pero, ¿qué tiene que ver eso?

— No sé, siendo tan… despampanante, creí que irías con alguien igual— se encogió de hombros.

— Oh, Ted es despampanante a su manera— afirmé sonriendo.

— ¿Y qué hay de ti, Rose? — indagó, mirando a la pelirroja. A diferencia de Ginny, ella no se acostumbraba a llamar “hija” a Rosie.

— Ohm… Yo iré… Con Scorpius— lo dijo en un hilo de voz, tan bajo que de no ser por la reacción de Hermione habría jurado que no lo escucharía.

— ¿Con el pequeño Malfoy? — los ojos de la castaña se habían abierto de par en par. Rose asintió—. Hum… Entonces alguien deberá distraer a tu padre durante el Baile…

Yo y mi prima nos miramos sorprendidas. ¿Realmente no le negaba que fuera con él?

— ¿Qué tanto se sorprenden? ¿Creyeron que gritaría que nunca permitiría que estuvieras con un Malfoy? Por favor, déjenle eso a Ron.

Sonreí aliviada. Después de todo no lo tomo mal. ¿Sería así si Rose algún día salía con Scor en el futuro?

— ¡Gracias mamá! — exclamó la pelirroja, estrangulando a mi tía en un abrazo. La Granger no supo cómo reaccionar. Debe ser extraño que alguien de tu edad te llame “mamá”.

Sintiéndome fuera de lugar, continué caminando sola, dejándole a mi prima tiempo para hablar con su madre del tema. Estaba ya llegando al Gran Comedor cuando un pelinegro me interceptó.

— ¡Vic! — llamó, deteniéndome por el hombro.

— ¿Alb? ¿Qué sucede? — pregunté, tomada por sorpresa. Lucía agitado.

— ¿Dónde está Cam?

— ¿Huh? Cam está… Creo que está con James— balbuceé, tratando de entender por qué me preguntaba eso.

— ¿Con James? ¿Por qué demonios estaría con mi hermano?

Y, como una broma del destino, unas risas resonaron tras nosotros. Su rostro se ensombreció, y al voltear vi que ellos dos venían de la mano, provocando esas carcajadas.

— ¿Estás bien? — susurré a mi primo. Él reaccionó, y asintió torpemente con la cabeza.

A pesar de eso, al verlo, Cam se separó de James y corrió hasta nosotros, contenta. Le dio un beso en la mejilla a modo de saludo, acompañado con un “¡Albus!”. Eso parecía entorpecerlo aun más. ¿Qué me estoy perdiendo aquí?

— Hola— murmuró él, mirando a su hermano acercarse. De pronto, James lucía tenso. Merlín, si no fueran hermanos diría que estaban mutuamente celosos. Quizá Albus estaba molesto por la ausencia de Camille. Después de todo, había pasado una semana bajo las sábanas, y el día en que salió se lo pasó con James. Además, antes de eso había estado siempre con Chris, fingiendo el noviazgo que tan mal ponía al mayor de los Potter.

— Hey, Alb— saludó James, agarrando a Camille por la cintura, como marcando territorio. Bueno, eso era desconcertante. Entonces recordé que ayer mi prima mencionó que él aceptó estar celoso de Albus. Pero todavía no entendía por qué.

— James— el ojiverde asintió con la cabeza, y se dirigió nuevamente a Cam. Al parecer se imaginaba qué sucedía—. Así que… ¿por qué no me contaste que ya son pareja?

Ella hizo una mueca, y sonrió con inocencia.

— Porque no te vi… Solo salimos desde ayer. Luego de verte— explicó, con ese gesto que indicaba “no te enojes”.

— ¿Desde ayer? Vaya… Ya lo decía yo, ¿o no? — bromeó, sonriendo. Pero su sonrisa no llegaba a los ojos. Sin embargo, Cam no pareció notarlo, porque se sonrojo y sonrió de vuelta.

— Insisto con que deberías ser profesor de Adivinación— ambos se miraron, como recordando algo que ni yo ni James entendíamos, y se echaron a reír.

— Y tú de… ¿Herbología? Ahora que lo pienso, ni siquiera te gusta la Herbología— repuso él, divertido.

— Oh, bueno, en ese momento no lo pensaba— ella asintió riendo, y se encogió de hombros—. ¡Oh! Alby, hoy será el Baile, y cierta rubia me agobiara desde temprano para estar lista, pero el Domingo debemos juntarnos, para que te cuente todo— lo miró elocuentemente, y él asintió.

— Perfecto. ¿Los acompaño al Comedor?

***

¿Dónde rayos estaba Ted cuando lo necesitaba? Esto no podía ser más incómodo…

Estábamos los cuatro sentados en la mesa de Gryffindor. Yo sentada a un lado de Albus, frente a Cam y James.

Mi primo y mi prima (de acuerdo, realmente no es mi prima, sino sería extraño, pero lo es para mí) charlaban animadamente. Y con primo me refiero a Albus, porque James no abría la boca para nada, y lucía ligeramente molesto bajo esa máscara de indiferencia.

Y yo… Yo no podía acotar bocado. Ellos hablaban de cosas de las que yo no tenía idea, momentos en los que no participé, o frases a las que no le encontraba sentido. Cosa de mejores amigos, supongo. Me dedicaba a observar al tenso James, y al risueño Albus.

¿Por qué mi primito lucía tan contento hablando con Cam? Quiero decir, ella es de fácil charla, y agradable, pero… esto es distinto. Sigo sintiendo que algo me estoy perdiendo.

— ¡Ni me lo recuerdes! Yo le dije que saldría mal, pero el piojo no me escuchó— rememoraba ella, riendo.

— ¡Lo sé! Pero Fred es así. Cree que por ser de su invención no tendrá fallas. Aunque, debo admitir que fue más gracioso ver su cabello púrpura que la posibilidad de un castillo lleno de fantasmas violetas— repuso él, riendo también. Eso lo sabía. Era la vez que Freddy intentó gastar una broma a lo grande, tiñendo a los fantasmas de su color favorito. Traté de advertirle que el Barón Sanguinario no estaría nada contento, y Cam solo decía “No saldrá, no saldrá”, lo cual no hizo más que aumentar las ganas de realizarlo de mi primito.

— Mm… Albus— interrumpí cansada de estar ahí sin decir nada, ganándome la mirada de todos, y un suspiro aliviado de James—, ¿con quién irás al Baile?

Él se sorprendió de mi pregunta, y se vio confundido. Entonces miró a Cam, y un brillo de esperanza apareció en sus ojos, desapareciendo tan rápido como llegó. Y entonces lo supe.

— ¡Por Dios! — chillé, asombrada, atrayendo las miradas anonadas de los tres. Me calmé un poco—. Lo siento, me pareció ver una araña, pero era solo una mancha— me encogí de hombros para agregarle veracidad, y ellos asintieron.

— Uh… Realmente, no sé con quién iré todavía— admitió entonces el Potter.

— ¿Nadie te lo ha pedido? — cuestionó sorprendida ella. Él negó—. Qué extraño, eres guapo, no veo por qué no te invitarían— hizo un gesto, como sorprendida.

Albus se sonrojó profundamente. James se tensó aún más. Y yo… Yo contuve un gemido. Debía cuidar sus palabras o esto terminaría mal.

— ¿A qué te refieres con eso? — saltó el oji avellana, un tanto ofendido.

— ¿No fui clara? — rió, pero al verlo se detuvo, adoptando una mueca que decía “Oh no…”—. No seas tonto James. Solo estoy diciendo que es guapo.

— Yo no he dicho que no— musitó él, mirando hacia otro lado.

Ella estuvo a punto de reponer, pero de pronto fue consciente de que seguíamos ahí.

— Um… Entonces, ¿qué piensas hacer? — murmuró, algo apenada, mirando nuevamente a Albus.

— No lo sé… Quiero decir, sí me han invitado, pero no quien yo quería que…— se detuvo en seco, y negó con la cabeza—. Olvídalo. Creo que iré con una Hufflepuff que me invitó ayer— se encogió de hombros, levándose a la boca el último bocado de hígado de dragón que quedaba en su plato.

— Bien, ya me voy. Debo confirmarle— avisó, poniéndose de pie, y marchándose. Bufé. Claro, déjame en medio de una pelea de novios. Miré mi plato, todavía la mitad, y me pregunté si Cam aceptaría un “No tengo hambre” después de habérmela pasado diciendo “¡Tengo hambre!”.

— ¿Por qué diablos te enojas? — soltó ella. Bien, ahí iba.

Él se giró a mirarla, tan indiferente que hasta a mí me dolía. Así lucía el James que había conocido, no el que estaba enamorado de mi prima.

— Oh por nada— masculló, comiéndose su puré.

— No seas así, James. Ya te he dicho que Albus es mi mejor amigo, solo eso. ¿O acaso me ves besándome con él, uh?

— Sí. Dijiste que era tu mejor amigo, pero todo cambió cuando mencionaste que es “guapo”. Uno no considera guapo a su mejor amigo— bueno, al menos la máscara de indiferencia se había marchado. Me gustaría irme también.

— Por Dios, tú dijiste que la rubia es guapa, y yo no te he reclamado nada. Solo eso, me parece un chico atractivo, así como muchos otros. No me gusta, no estoy enamorada— repuso Cam. Me pregunto si el decir “así como muchos otros” era buena idea.

— ¿Cómo se que no? — se giró para mirarla, bruscamente. A nuestro alrededor varias personas miraban curiosos. Quise huir.

— ¡Porque te amo a ti, demonios! — exclamó hastiada, soltando sus cubiertos y poniéndose de pie. Se marchó antes de que mi primo pudiera asimilarlo. Me quedé ahí, pasmada, viendo como se iban las miradas curiosas.

Y cuando estaba a punto de irme yo también, James me miró, totalmente pasmado, y murmuró:

— ¿Acaba de decir que me ama?

Hice una mueca, y asentí con la cabeza.

— Merlín…— fue lo último que escuché de su parte, antes de que se fuera el también.

Y ahí estaba yo. Sentada, sola, completamente confundida con tantos cambios. Por un lado, Albus enamorado de Cam. Por otro lado, Cam con un pequeño problema llamado “deficiencia de control de palabras”. Decir “te amo” es serio. Y solo esperaba que James no huyera asustado ante tanta seriedad.

Suspiré, y me paré, encontrándome con un apuesto pelipúrpura mirándome espantado. Me mordí el labio inferior, y lo abracé. Había oído eso.

— Por Merlín… te juro que si la lastima lo mato— susurró simplemente.

— Yo también, Ted, yo también…

Esto definitivamente merecía una charla. Una larga charla. Mamá me mataría por adelantarme, pero entre esto y lo de la Sala de Menesteres, ya hacía falta aclarar y explicar algunas cosas.

Camille POV

Por Dios, por Dios, por Dios, ¡POR DIOS!

¡No puede ser que le haya dicho! ¡No puedo ser tan idiota! ¡Una cosa es de pronto confesar que me gusta, y que estoy enamorada incluso, pero…! ¿¡Te amo!? ¿¡En serio!?

— ¡AAAAAAAAAHHH! — grité histéricamente, pateando el zapato que le había lanzado a Victoire rato atrás. Me acerqué a mi cama, y patee el baúl también. Esta vez me salió en contra, y terminé sobándome el dedo del pie, chillando de dolor.

Me rendí, desplomándome en la cama. A pesar de estar sola, contenía las lágrimas, que no sabía si eran de dolor u otra cosa dando vueltas en mi cabeza

Bufé, y volví a gruñir. ¿Cómo puedo ser tan escandalosamente idiota? Solo llevamos saliendo un día y ya le digo que lo amo.
Di vuelta por mi costado, apoyando la mejilla, que todavía parecía arder, contra el frío terciopelo del edredón escarlata.
A veces pienso que debo dejar de ser tan intensa en todo. En el quidditch, en el estudio… en el amor. Agh.

Una vez, hace cinco o seis años, cuando mi mayor preocupación era la rapidez con que se marchitaban las flores, tía Fleur me dijo algo, algo que ahora me doy cuenta que es demasiado acertado…

Estábamos cenando. Tío Bill contaba cómo casi lo aplasta un ogro ese día, cuando trató de cobrarle una deuda que tenía con el banco de duendes. Vic reía, mientras él dramatizaba la cara de la bestia. Yo saboreaba gustosa mis papas hervidas, mientras Dominique me miraba extrañada.

— ¿Qué pasa? — le había preguntado. Ella hizo una mueca señalando mi plato.

— ¿Por qué comes eso en lugar de esto? — señaló su plato con vegetales y un trozo de carne.

— Pues porque… No me gusta eso— expliqué, y a pesar de sonar obvia estaba confundida. A decir verdad, no sé por qué no me gustaba lo que ellos estaban comiendo. Simplemente no me gusta, pensé.

— Pero, podrías comer esto también— insistió. A Niquie nunca le gustaba que los demás tuvieran trato especial si ella no lo tenía.

— No, Minny— interrumpió Fleur, solemne—. Sucede que Cami es especial en ese aspecto… A ella le gustan pocas cosas, muy pocas, como podrás ver— señaló mi plato de papas—, pero cuando le gustan, es enserio— reí, asintiendo con la cabeza.

Exactamente eso sucedía. No me agradan muchas cosas, pero cuando algo lo hace, me gusta enserio. Pobre de Potter al ser una de esas cosas…

Aun así, no tenía excusas para mi torpe “te amo”. Es duro decir algo así. Muy serio. Al menos a nuestra edad, claro.

Podría decirle que era una broma… Que se me había escapado. No, escaparse implica sentirlo. Le diría que fue un impulso. Sí, ya sabemos de impulso después de todo…

Se oyó abrirse la puerta. Automáticamente fingí dormir.

Hubo un momento de silencio, pero se rompió con el susurro de pasos. Alguien se sentó a los pies de mi cama, provocando una pequeña bajada por el peso.

— Cam… sé que estás despierta…— susurró. No me moví—. Vamos, tenemos que hablar…— insistió—. Eso que dijiste… ¿Lo decías en serio?

Permanecí quieta, rogando porque no me obligara a hablar ahora.

— Merlín, Cam. No puedes quedarte así siempre… Oye— se levantó, para arrodillarse a un lado, en el suelo. Estaba frente a mí—, sabes que puedes decirme lo que sea… Para eso son las hermanas, ¿Cierto? — murmuró, y eso fue suficiente para que abriera los ojos.

Me incorporé, y abrí la boca para decir algo, pero terminé sollozando. Ella chasqueó la lengua y me abrazó.

Tras unos minutos me alejé, avergonzada por lucir tan idiota y sensible. Sequé las últimas lágrimas, y me propuse a seguir adelante. Por favor, estuve seis meses para finalmente salir con Potter, no bajaría los brazos ahora.

— ¿Estás mejor? — preguntó en voz baja. Asentí—. Bien, ahora debemos hablar. ¿Has tenido “la Charla” ya?

Hice una mueca, y volví a mover la cabeza de arriba abajo.

— Perfecto. Entonces me ahorro un momento incómodo. Bueno… supongo que toca hablar de los “Te Amo”.

Puse los ojos en blanco, y percibí un destello rosado a un lado. Giré, pero no había nada. Fue cuando volví la cabeza que otro destello impactó mi rostro, que noté que se trataba de mi cabello. Otra vez de ese rosado tan chillón.

— ¿Qué vas a decir? ¿Que es para tomarlo enserio? ¿Que probablemente los chicos huyan de eso? Lo sé, Victoire.

— Sí, me doy cuenta que lo sabes. Pero no entiendo por qué lo has dicho— su mirada reflejaba compasión, lo cual extrañamente me entristeció más.

— Porque es así… Sabes cómo soy. Con todo lo que me gusta.

Ella sonrió de lado, asintiendo con la cabeza.

— Te encaprichas y no te lo podemos quitar— achicó los ojos, y soltó una melódica risa, que acompañé gustosa.

— Bueno, sí. Pero esta vez no se trata de una muñeca… o una manta— desvié la mirada al recordar a “Lozzie”, mi destrozada, sucia y vieja manta. Durante mis seis primeros años de vida fue inseparable de mí. Hasta que misteriosamente desapareció un día—. Ahora es un chico. Y tengo tanta suerte que ese chico es Potter… ¿Se enojó, se asustó… o algo?

Ella suspiró.

— Yo diría que quedó en estado de shock…

Hice una mueca, y volví a desplomarme. Ya me acostumbré a estar acostada.
No puede ser… Primero es el estado de shock, luego… Luego el pánico, y al final la ruptura. ¿Es que no aprendiste nada de la última vez, Camille?

— Peeero— agregó, tirándome del brazo para levantarme nuevamente—, se le va a pasar. Puedes decirle que se te escapó, o que sencillamente lo olvide— hizo un gesto con la mano para restarle importancia—. Ahora, debo hablar contigo de las relaciones sexuales en la adolescencia…

Gemí con horror, y traté de desplomarme de nuevo, pero no me lo permitió.

Luego de pasar una de las más tortuosas y vergonzosas horas de mi vida, Rose apareció acompañada de Fleur. Nunca estuve tan feliz de ver a la pelirroja.

— Y recuerda, no quieres una sorpresa en nueve meses— finalizó la rubia, a lo que yo respondí con los ojos en blanco. Se acercó, viendo a su madre dejar cuatro enormes bolsas negras, y susurró: — Que Fleur no se entere que te hable de esto. Cuando ella lo haga, finge sorpresa, o me matara.

Asentí, mientras ella iba a abrazar a su madre. Las palabras “Cuando ella lo haga” retumbaron en mi cabeza. ¿Tendría que pasar por eso otra vez?

— ¡Niñas! — llamó Fleur, tras soltar a su hija. Y con “niñas” se refería a mí, porque las otras dos ya estaban junto a ella.

Me acerqué pesadamente, arrastrando los pies. Una vez reunida con ellas, la miré expectante.

— Bueno, Victoige me contó que no tienen que usag paga el Baile de hoyg en la noche…— comenzó, y noté que el acento francés era más acentuado ahora que en nuestra época—. Así que llamé a mi madge, y le congté sobge ustedes, visitantes delg futugo, y mi hija. Ella se entusiasmo muchog, y accedió a enviagme vestidos paga ustedes también. Clago que fuegon elegidos a vista, pog Victoige, pego espego que la talla sea la justa paga ustedes dos— finalizó su discurso, el cual no entendí mucho, y nos examinó.

— Um… ¿Sucede algo, tía Fleur? — murmuré, extrañada. Miraba nuestros cabellos sumamente concentrada.

— Oh, nada… Quiego sabeg con qué tendge que tgrabajag, pego al pageceg sus cabellos egstán bastante bien… ohm… ¿Tú eges Camille, ciegto?

— Sí, la misma— bromeé.

— ¡Oh! ¡Entoncegs tú eges la niñga que cgiage como mgía! — exclamó entusiasmada, abrazándome. Miré a Victoire acusadoramente, y ella articuló un “No le expliqué por qué”.

— Bien— soltó de pronto la mitad veela, soltándome—. Vayan a bañagse— indicó, y por su nueva postura me di cuenta de que ya adoptaba el modo “planificadora”.

— Yo me bañé esta mañana— dijo Rose.

— Mm… Bueno… Entognces que vaya otga, mientgas tanto yo te maquillage a ti Grrose— ahí iba. Fleur nunca pudo pronunciar bien el nombre de Rose, o el de tío Ron. Contuve la risa, y me metí rápidamente en el baño. Esto duraría rato…

***

— ¡Gápido! — ordenaba Fleur, apenas hube salido de ducharme. Rose ya estaba maquillada, y Victoire terminaba de pintarle las uñas, mientras ella refunfuñaba. Cuando me acerqué, pude ver que la DeLacour también llevaba maquillaje ya. Era ligero, pero increíblemente podía aumentar el tamaño de sus pestañas, y sus ojos lucían más grandes, provocando que el celeste del iris resaltara. Contuve el aliento. Sabía que Fleur había sido hermosa en su juventud, e incluso lo seguía siendo en la actualidad, pero el maquillaje realmente le sentaba bien. En cambio, yo me sentía como un mono pintarrajeado cuando usaba cosméticos. Era un horror.

Sin embargo, con miedo a que reaccionara mal, tomé asiento en un taburete frente a ella, y enseguida se lanzó sobre aquel extraño baúlcito negro que había traído. Solté una exclamación cuando vi que dentro, se alzaban cuatro plataformas, dos de cada lado, estiradas mediante tiras de metal, totalmente llenas de cuadraditos de colores. Sombra para los ojos.
Dentro, la mitad era de un escuadrón de labiales de todos los tonos, desde el rosado más pálido que hubiera imaginado, al mismísimo negro. Y el otro lado, dejaba espacio para blushs.

— Pgecioso, ¿vegdad? — murmuró Fleur, divertida. Asentí con la cabeza—. Mi madge me lo gegaló pga mi cumpleagños— explicó, indicándome que cerrara los ojos.

No sé cuando tiempo estuve así. Sentí el cosquilleo del broche pomposo, las caricias del pequeño pincel, el tirón de un rizador de pestañas, la punzada del delineador, y finalmente la máscara, pintando de negro mis pestañas. Eso no era muy necesario, quiero decir, por naturaleza mis pestañas ya son negras y bastante largas, no me gustaría lucir como ese mono en mi cabeza.

Cuando me dijo que ya podía abrir los ojos, me quise poner de pie, pero no me lo permitió.

— Todavía falgtan los labios y las mejillas— explicó, rebuscando entre los labiales.

— Um… Fleur… No quiero parecer desagradecida, pero no quiero tener mucho maquillaje. Me gusta lucir más… natural— murmuré, temiendo su reacción. La última vez, durante el Baile de Beauxbatons (el año anterior en nuestro tiempo), le pedí lo mismo, y ella se echó a llorar diciendo que yo no quería que ella me pusiera “hermosa”. Al final terminé disculpándome, yendo con dos kilos de maquillaje en el rostro. Aunque tengo que admitir que quedaba bonito.

— Oh, bien, entonces tendré que usar brillo— dijo para sí, sacando un estuche de uno de los cajones del tocador.

Quedé sinceramente pasmada. ¿Realmente Fleur DeLacour había cedido? Dios mío, cuando se entere Vic…

Terminó de pasarme un brillo labial color fresa opaco, y con solo unos retoques de rubor, me dijo que ya estaba lista.

Suspiré aliviada, y me escabullí al instante. Rose me esperaba sentada, con un pintauñas en la mano, luciendo igual de cansada que yo. Aproveché para mirar su maquillaje. Ella llevaba los ojos ligeramente violetas, apaciguados con un dorado que casi se camuflaba en su piel morena, pero le daba cierto brillo. Al parecer ella también pasó por la tortura del rizador, y sus pestañas lucían más largas. Por otro lado, no logró convencerlas respecto a sus labios (o no lo intentó, quién sabe), porque estos estaban teñidos de un rosado que ella nunca usaría.

— ¿Qué tal quedó? — le pregunté, sentándome a su lado. Sonrió al verme.

— Te quedó genial, Cam. Debo admitir que la tía Fleur es un As en esto. Ven, es mi turno de pintar uñas— fingió vomitar, y me eché a reír.

Creo que estuvimos casi dos horas, o tres con los peinados. Claro, no podían ser más espectaculares. Definitivamente, esto tenía la marca “Fleur” por todos lados. Pero, realmente me alegraba de que solo quedara ponerse los vestidos. Bien, ahora sí me picaba la curiosidad… ¿Dónde estaban los modelitos de Fleur?

— Ahh… Quedagon hegmosas, chicas— suspiró, apreciando su trabajo. Entonces dio una palmada y se acercó a las cuatro enormes bolsas negras. Alcé una ceja mientras recibía una. Rose y Victoire tenían las suyas.

— Bueno, igé a cambiagme pgimega. ¡Migen sus vestidos! — pidió entusiasmada, cerrando la puerta del baño tras ella.

— Vic… Dime que no es nada pomposo— rogué, con miedo a abrir la bolsa.

Ella rió, negando con la cabeza. Tomé una bocanada de aire, y levanté el envoltorio. Reprimí una exclamación. Era hermoso…

James POV

Suspiré, aun recostado en la cama, con los brazos detrás del cuello. No podía ser cierto. Simplemente no podía ser.

— ¿Problemas? — preguntó mi padre, frente al espejo. Él ya estaba cambiado con su traje de gala, pero tío Ron no quería salir del baño.

— Graves— murmuré, cerrando los ojos con fuerza. Se acercó a mí, vacilante.

— La verdad, no sé cómo podría ayudarte, soy menor que tú todavía, y ni siquiera soluciono mis propios problemas, pero… No te hará mal contármelo, ¿cierto?

Abrí los ojos de golpe, dudando si decirle o no.

— Um… ¿Recuerdas a Camille?

— Sí. La hermana de Ted— asintió con la cabeza.

— Esa misma… Bueno… Resulta que… Ella… Es mi… Novia— titubeé. De acuerdo, ya les había dicho a todos que así era, a pesar de que habíamos acordado ser Amigovios, para calmar mi ansiedad respecto a una relación seria.

— Oh— parecía sorprendido—. ¿Ya? Vaya, yo todavía estoy intentando algo con una chica…— se sentó a mi lado.

— ¿Cho Chang? Ugh… Yo salí con su hija, y Albus también— me tapé la boca involuntariamente, preguntándome si eso era muy revelador.

— ¿En serio? Bien, es raro— hizo un gesto que no logré descifrar, y volvió a mirarme—. Entonces, ¿qué pasa con ella?

Fruncí los labios, pensando cómo explicarlo, pero finalmente desistí y lo solté como venía.

— Dijo que me amaba.

Me miró unos segundos, pero al ver que no decía nada más, soltó un “¿Y el problema?”. Le lancé una mirada llena de exasperación.

— Ese es problema— obvié.

— ¿Cómo lo dijo?

— Bueno, fue un “Porque te amo, demonios”, bastante enojado, pero lo dijo— fruncí el ceño.

— Um… Lamento si no soy de ayuda, pero eso me parece algo bueno…

— Pero… “Te amo” es enserio, al menos si no lo dices para seducir a alguien— desvié la mirada al pensar en la cantidad de veces que yo mismo lo había dicho solo para ganarme una tanda de besuqueos. Y ahora ella aparecía, me enamoraba, y decía que me amaba, e iba en serio, como si el destino me jugara una cruel broma.

— Sí, pero ya tienes quince años. Creo que está bien que… que… ¿Que ames a alguien por primera vez? — dudó—. Ginny es mejor en esto— suspiró rendido.

— Lo sé papá. Pero ella siempre lo fue, y siempre lo será— aseguré divertido, pensando en que él y mamá no eran muy diferentes a la actualidad. Claro, excepto por las clásicas idioteces propias a esta edad, pero... No, estaban igualitos.

Él rió con pena, y se puso de pie.

— Entonces, ¿serví de algo?

— Bastante. Supongo que lo mejor será esperar que hable ella del tema. Si es que sale de su dormitorio— hice una mueca. No me gustaría que desapareciera otra vez. Conociéndola, se lo debe tomar tan a pecho como yo. Eso era más extraño. ¿Lo diría en serio?

— Creo lo mismo— afirmó papá, yendo hasta la puerta del baño para insistirle al tío Ron que salga. Suspiré y me puse de pie, para acomodar el traje que la abuela Molly me había comprado con el dinero de papá. Todavía no nazco y ya les hago gastar. Reí tontamente, y me paré frente al espejo para acomodar mi traje. Imposible hacerme vestir elegante como papá. La camisa estaba fuera del pantalón, la corbata algo suelta y el saco abierto. De por sí es feo usar esto.

Tomé una bocanada de aire, y volteé para salir, oyendo un “estás bien” de mi padre.

Casi muero de la risa. Tío Ron lucía un traje del siglo XIV, color naranja opaco, de moño y volados en el cuello. Parecía un muñeco viejo.

— ¡Ves Harry! ¡Yo no salgo con esta cosa! — gritó avergonzado, rojo como un rábano.

— No-n…No, Ron, est-tas perfecto— logré articular, conteniendo las carcajadas. Sequé una lágrima de la risa, y tomé aire para recomponerme. Papá todavía se contenía—. Juro que no me volveré a burlar cuando uses trajes para ver a tus suegros. Esos son mucho mejores— bromeé, y esta vez Harry no soportó, y soltó una carcajada. A Ron se le fueron los colores al rostro con la sola mención de “suegros”.

por **C.J. Potter** Miér 19 Dic 2012, 12:09 pm

JAJAJAJJAJAJAJAJAJA, Por Dios, soy un desastre xD Adivinen qué? El capítulo va a tener que ser dividido en cuatro porque cuando subí la primera parte (se suponía que solo fuesen DOS partes), me indicó esto:

Al parecer tengo que aflojarle a las letras... Ok, ahora subo la segunda parte de la primera parte del capítulo.. (?

-Ju

por **C.J. Potter** Miér 19 Dic 2012, 12:13 pm

Capítulo 24

"El Baile de Navidad"

PARTE 1 (2/2)

Camille POV

— Bien, bien, estoy bien, estoy perfectamente bien— jadeé, sosteniéndome de la pared para no estamparme contra el piso. Entre el temblor de mis piernas por afrontar a James luego del te amo, y los tacones de diez centímetros que Fleur escogió para mí, esto de caminar no se me daba muy bien.

— ¿Sabes? A veces creo que es bueno gritarle a tu prima que te escoja zapatos bajos como por dos horas— murmuró Rose, satisfecha, apoyándose contra el muro de piedra a mi lado.

Victoire bufó, y me tendió una mano para caminar. Fleur, por su parte, estaba concentrada en que ningún cabello se moviera de lugar, en ella y en nosotras.

— Cuidado, Camille… Se te aplastagan los gizos…— advirtió, mirando con lástima mi peinado, conformado por armados bucles, mantenidos a un solo lado de mi cabeza con horquillas negras. Caían en cascada perfecta, y la verdad me encantaba. Aunque, realmente podría hacérmelos yo misma mediante el cambio de metamorfomaga, pero con la emoción de Fleur no lo mencioné.

Cuando me miré en el espejo, minutos atrás, casi no podía creer que era yo.

Los ojos tenían tonalidades blancas y grises, llegando a ser azul oscuro en la parte más baja. Mis pestañas sencillamente eran kilométricas entre el rizador y la máscara, tocando la parte inferior de mis cejas.
Por otro lado, el vestido era perfecto. Sencillo y deslumbrante a la vez, lo cual daba más credibilidad al hecho de ser escogido por Victoire.

La rubia, por su lado, tenía el cabello recogido de una manera extraña, con algunos mechones contorneando el rostro. Su maquillaje centraba más atención en la mirada, que lucía una mezcla de verde agua, azul, blanco y dorado – confundiéndose con la piel bronceada-, dándole un peculiar brillo.
Los labios brillaban en un rosado piel, casi incitando a que la gente mirara más sus ojos. Y… Ahh… su vestido era precioso. De un verde agua, que al moverse parecía relucir con los colores del pavo real tras la gasa de la falda.

Rose… Ella llevaba el mismo maquillaje de hoy en la tarde, con el cabello rojizo semirecogido en algo que parecía una flor, hecha con su propio cabello. Algún día Fleur debería enseñarme a peinar. Su atuendo tenía aires griegos, con un solo hombro y un velo hasta las rodillas detrás. Era violeta, su color preferido.

Y por último, la magnífica Fleur. Lo que más resaltaba en ella eran los labios, de un brillante rojo sangre. Las pestañas no parecían tener rizador, pero llevaban máscara negra. Tras ellas, los ojos estaban delineados de manera que parecían más pequeños, apoyados con el juego de sombras que producían los blancos y grises. El rodete que llevaba, junto a aquella plateada vincha, la hacían parecer una princesa. Su parte veela se encargaba de que resaltara de todas las maneras posibles. Y entonces solo quedaba el vestido, simple y bonito, perfecto para no sobrepasarse de preparación, hecho a juego con el tocado.

— Fleur— murmuré, caminando ayudada por mi prima. Me miró esperando mi pregunta—. Un día de estos, enséñame a peinar— sonrío con un brillo de orgullo relampagueando en la mirada, y asintió.

Cuando finalmente llegamos a la zona donde debían esperarnos nuestros acompañantes, ya podía mantenerme de pie por mí misma, gracias al cielo. Miré a mí alrededor, lleno de chicas impacientes, cuchicheando entre sí. Fleur se despidió, y fue hasta un grupo de chicas con elegante porte y fabulosos vestidos, que supuse eran de su escuela.

Suspiré.

— Bien... ¿Qué rayos le digo, Vic? — no quería sonar desesperada, pero así fue.

— ¿A quién? — inquirió enseguida la pelirroja. Hice una mueca.

— A mi hermano— murmuré, segura de que si le decía a Rose de mi pequeño error ella se enfurecería. Que disfrutara la noche sin regañarme.

— Oh…— pareció comprender—. Hablando de qué decir, ¿puedes distraer a James?

— Sí, por supuesto. Victoire, tú aléjanos a Ted— rogué, alisando las invisibles arrugas de mi falda.

— No se preocupen, todo saldrá bien… En cuanto a lo que dirás… Ya te dije, trata de no mencionar el tema si él no lo hace.

Asentí, poco segura de si podría, y giré a tiempo para ver pasar a mi lado a una familiar rubia. Tuve que resistir morderme el labio inferior de enojo al verla. ¿Por qué las chicas que iban detrás de James tenían que ser tan guapas? Rayos, esto no me facilita las cosas…

La Hufflepuff llevaba un vestido demasiado atrevido para mi gusto, mesclando el violeta y el negro, y el cabello sujeto en una trenza rodeándole la cabeza. Claro, ni el peinado ni el maquillaje alcanzaban el toque de Fleur, pero aun así era una rival considerable…

— Hey, hey…Tranquila. Irá con Albus— me recordó Victoire en un susurro.

— ¿Con Albus? ¿No le había pedido ir a James? — Rose apareció del otro lado, sin vergüenza a hablar en voz alta. Pero Vanille no pareció escuchar, o se hizo la desentendida mientras hablaba con la misma chica que la acompañaba la otra vez.

— Sí. Al parecer todas están locas con los hermanos Potter— farfullé molesta. No era justo que fuera con Alby solo porque James la había rechazado. Él no era Premio a Consuelo, se merecía ser una primera opción. Ya me vengaría.

— ¿Saben? Hace rato que no gasto una broma— comenté de manera casual.

— Ni se te ocurra, Cam— advirtió Rose, que de pronto estaba muy nerviosa viendo como varias chicas ya bajaban las escaleras para reunirse con sus acompañantes.

— ¿Voy primera y me llevo a Ted? — cuestionó Victoire, pasando por alto mi amenaza a la Hufflepuff.

— Sí, creo que es lo mejor…— afirmé, otra vez a punto de morderme el labio. Vaya manía la mía.

La rubia caminó, con el mismo porte elegante por naturaleza de su madre, y bajó las escaleras. Cuando desapareció de la vista, tomé aire fuertemente. Pude ver a otra chica bajar, de cabello castaño y vaporoso vestido violeta. ¿Era Hermione? Vaya que a ella también le sentaba bien estar de gala. Casi no la reconocería de no ser por la sonrisa confiada.

— ¿Viste a tu madre? — murmuré, para ganar tiempo.

— Sí, reconocí su vestido. Aun lo tenemos en el ático, ¿sabes? Le encanta, dice que le trae muchos recuerdos— arrugó la nariz, y debajo de aquel semblante irreconocible por el maquillaje, pude ver a la Rose de siempre—. Bien, ahora tú— indicó. Suspiré resignada a ganar más tiempo, y me acerqué a las escaleras. Paré allí unos instantes, hasta que pude vislumbrar a James, que hablaba con Albus seriamente. Fueron unos segundos en que su mirada se desvió con desinterés por lo que decía su hermano, pero bastaron para notar mi presencia. Giró enseguida, con los ojos desorbitados. Le sonreí, sonrojándome, y lo miré mejor. Llevaba el traje negro a su manera descuidada, y eso lo hacía ver todavía más atractivo. Bendito será el día en que a las chicas nos dejen de gustar los rebeldes y malos. ¿Será una maldición?

Albus, enojado por la brusca manera en la que su hermano lo dejó aparte, volteó también. Me sorprendió ver que se quedaba pasmado, con la boca entreabierta. Eso no hizo más que aumentar el trabajo de rubor que habían conseguido Fleur y James.

Sintiéndome demasiado observada para toda una vida, bajé los escalones agarrada del barandal, cuidando de no caerme con estas trampas mortales que se hacían llamar tacones. Quise golpear a ambos por mirarme de arriba abajo, pero si corría probablemente me daría un buen golpe.

Finalmente llegué junto a ellos.

— Estás… Hermosa— murmuró James, contemplándome nuevamente.

— Es cierto… Te ves… muy bien— coincidió Albus.

Sonreí de manera encantadora, y los golpeé a ambos en el brazo

— ¿Y ahora qué hice? — preguntó ofendido el ojiavellana.

— Mirarme como si fuera comida— obvié, cruzándome de brazos—. No lo esperaba de ti, Alby— murmuré, fingiendo sentirme herida.

Él rió, ligeramente sonrojado.

— Lo siento. Pero realmente te preparaste para el Baile…

— Oh, y no han visto aun a Rose. ¡O a Vic! ¿La vieron a Victoire? — interrumpí, algo conmocionada por su reacción. No, él no me veía de esa manera, él era Alb.

Intercambiaron una mirada cómplice, conteniendo la risa. Haciendo eso me recordaba que eran hermanos.

— Oh, sí. Y Ted estaba…— comenzó Albus, sin saber cómo continuar moviendo las manos como si ello lo ayudara a pescar la palabra correcta.

— ¿Qué?

— Digamos que te ayudaré a rezar para no tener un sobrinito— bromeó James, a lo que su hermano rió.

— A mi no me causa gracia— intervine, frunciendo el ceño—. Además, después de tanta charla de moral, consciencia y… eso, que me dio hoy Victoire, no creo que suceda nada— hice una mueca, y recordé que Rose debía bajar todavía. Busqué alrededor por Scorpius, y finalmente lo hallé unos metros a mi izquierda, mirando embelesado las escaleras. Giré, para encontrarme con la pelirroja en una de sus más deslumbrantes sonrisas.

— ¿A qué te refieres con cha…?— comenzó James, pero se detuvo en seco al seguir mi mirada—. Merlín, Fleur es un genio. Rose parece una chica…— le di un codazo, mirando como mi amiga bajaba con gracia de gato las escaleras, hasta reunirse con el rubio. Su Romeo, pensé con gracia—. No me digas que estará con Malfoy— masculló molesto el pelinegro, ya encaminándose hasta ellos. Lo detuve por el hombro.

— Oh, no. Ni se te ocurra Potter. Tú te quedarás conmigo, es su noche, y aparte, PARALELA a la de ellos, es la nuestra— musité, arrastrándolo de nuevo hasta mí.

Albus frunció los labios, y miró hacia otro lado.

— Um… Perdón por incomodarte Alby— me disculpé, sonriendo inocentemente. Él se encogió de hombros, restándole importancia.

— Ahí viene— señaló indiferente, mirando nuevamente a los peldaños de mármol. Por ellos bajaba una rubia alegre, directa a nosotros.

Tragué con fuerza, y presté atención a la reacción de James. Él lucía igual de maravillado que su hermano. Le di un pisotón, pero sus zapatos de gala eran tan gruesos, y los míos tan finos, que ni lo sintió.

— Potter— murmuré secamente a su oído. Reaccionó de golpe, mirándome confundido, mientras Vanille abrazaba a Albus. Captó mi mirada de advertencia, y negó despreocupadamente con la cabeza, atrayéndome a él.

— ¡James! — soltó entonces Vanille con su voz desagradablemente chillona a mi parecer, luego de soltar a Alb, envolviendo a MI novio en un abrazo, a pesar de que yo continuaba a su lado, bastante pegada a él.

Carraspeé la garganta fuertemente, sin buscar disimular mi enojo, y ella se apartó. Se fijó en mí de nuevo, y soltó un “Oh” mudo.

— ¿Tú eres la de la otra vez, cierto? — preguntó con falso desinterés.

— Aja. Camille, todos me dicen Cam. Pero Camille para ti— musité seriamente, cruzada de brazos—. ¡Oh! Y también soy la novia de James— agregué, abrazándolo por el torso—. ¿Tú eres la rubia, verdad? — puse una sonrisa inocente, de esas que usaba si McGonagall sospechaba que alguna broma era de mi autoría, esas que Fred me había enseñado.

— Vanille. Mucho gusto— corrigió, agriamente, y se giró hasta Albus, tomándolo del brazo—. Bueno, me encantaría platicar, pero mejor los dejamos solos— informó, yéndose con un bamboleo exagerado de caderas. Solté un bufido, y desprendí mi abrazo.

— ¿Y eso? — arqueó una ceja.

— Eso— enfaticé—, se llama vena posesiva. Y te acostumbraras. Es la misma que tuviste hoy en la tarde con Albus.

Él rió, negando con la cabeza, aunque pude captar un indicio de sorpresa al haber sido descubierto.

— Yo no tengo una vena posesiva— dijo tranquilamente, tomándome de la mano mientras caminábamos hasta el Gran Comedor, donde alumnos y profesores charlaban antes del Vals que daba comienzo al evento empezara, allí bailarían los campeones de cada escuela. Era increíble el trabajo de decoración que habían arreglado… El salón donde comíamos todos los días estaba cubierto de escarcha plateada y el techo decorado con guirnaldas de hiedra y muérdago en las paredes y flotando por doquier; las mesas alargadas de las casas quedaron sustituidas por mesas redondas y más pequeñas, iluminadas por farolillos. Reprimí un “Wow”, dedicándome solamente a mirar cada detalle.

— Sí, la tienes. Pero yo no me quejo si tú no lo haces— susurré, contemplando la pista de baile, pintada de una manera que parecía hielo, siendo un gran círculo al medio rodeado por las mesas para marcar límites.

— Trato— repuso al instante, haciendo que riera. Menos mal que no la tenía.

— Bien, ¿sabes bailar el Vals? — pregunté, deteniéndonos en una de las muchas mesas vacías, tomando asiento. Una luz verde cruzó volando frente a mi cabeza, y me pregunté si sería un hada real.

— Sí… Mamá adora ese baile, y siempre se lamenta no haberlo podido danzar con papá este día— afirmó con una mueca, mientras se ubicaba en una silla a mi lado.

— ¿Es el estilo “estás obligado a bailar conmigo en la sala de estar o no verás tus revistas de Quidditch”?

Rió, ladeando la cabeza.

— Sí. Solo que la amenaza es no dejarme llevar mi escoba a Hogwarts— ahora la que hizo una mueca fui yo.

— Que cruel… Pero al menos mi acompañante podrá bailar conmigo— sonreí con picardía, jugueteando con uno de los rizos.

— Claro, mientras tanto yo corro el riesgo de tener que usar una escoba de la escuela— fingió ofenderse, a lo que yo rodé los ojos.

— Oh, son solo excusas Potter. Si tú quieres volar, vuelas. No importa en qué.

— ¿Y si se trata de un threstral? — arqueó las cejas, a lo que yo negué con la cabeza.
— También. Pero no creo que sea bonito perseguir una snitch en eso… ¿Sabes? Ahora que hablamos de perseguir snitchs, ¿recuerdas aquel partido el primer día de clases? — cuestioné. Dudaba que recordara aquello, pero valía la pena intentar.
— Oh, sí. Fue lo que causó que estuvieras conmigo en la enfermería— rememoró, entrecerrando los ojos—. En ese momento me di cuenta que no eras tan desagradable. Luego lo arruinaste de nuevo.
— ¿Yo? Eras tú el cambiante. Además, más tarde volvíamos a ser amigos.
— Sí, para pelearnos de nuevo— agregó—. E insisto, eras tú quien provocaba las peleas siempre.
— No es cierto. Era tú culpa. Tú y tus comentarios idiotas— rodé los ojos. A decir verdad, yo tuve la tendencia a hacerle enojar, por culpa de mi instinto que decía que lo alejara. Creo que desde el principio supe que era una amenaza enamorarme de él.
— ¿Ves? Ya comienzas a agredirme— se quejó—. No entiendo por qué, ¿qué hice? — hubo un dejo de desesperación en su última palabra, y terminé mordiendo mi labio inferior, lo cual venía evitando hace rato. Tenía sabor a cereza… Curioso.

Miré a James, su expresión de profunda confusión, y luego sus ojos. No podía ver a través de ellos, siempre estaban ocultos bajo una máscara que lo protegía del mundo, a diferencia de Albus. Suspiré.

— Lo siento… Es solo que… — no encontraba las palabras adecuadas ahora—. Agh, en otro momento más tranquilo te contaré la historia. Ahora déjame disfrutar la noche— pedí, temblando de solo pensar en decírselo. Ya le había dicho suficientes cosas.

La música resonó en la habitación desde algún lugar indeterminado, y la gente comenzó a ponerse de pie antes de que él pudiera decir algo.

— De acuerdo— cedió, hablándome al oído para que oyera bajo todo el alboroto del baile principal. Asentí aliviada, y juntos nos acercamos al resto de las personas, que observaban la entrada de los campeones.

Hubo un suspiro colectivo cuando la deslumbrante Fleur entro en escena, sonriendo satisfecha. Y pensar que cada vez que yo y Dominique preguntábamos cómo se había sentido en aquel momento ella decía “Oh, no fue nada”.
Las cuatro parejas se posicionaron a través del círculo que quedaba al medio, en la pista de baile, y comenzaron a danzar al ritmo de la música. Era extraño ver a una Lissa de cabello más oscuro bailando con Cedric Diggory, pero la risa que me provocaban los torpes movimientos de Harry era suficiente para distraerme. Fleur, por su parte, tenía tanta gracia al bailar como al caminar, siendo levantada como una pluma por ese Ravenclaw en los giros. Y por último estaba Hermione, sorprendiendo a todos con aquella apariencia tan magnífica, y para colmo de la mano de Viktor Krum. Sonreí. Ella estaba feliz, y hasta que el lento de Ron no se diera cuenta que la ama dentro de tres años, se merecía esto.

De a poco, más gente se unió a la danza, Dumbledore de la mano de McGonagall, Hagrid con la semigigante Maxime, e incluso vi a Ted con Victoire, tan pegados que temí tener que hacer de vigilante de mi hermano mayor.

— ¿Bailamos? — murmuró James, extendiéndome una mano, con aires de elegante.

Sonreí divertida, e hice una tonta reverencia antes de soltar un “Por supuesto” y tomar su mano. Él rió por lo bajo, y me guió a través de las demás parejas, hasta llegar a un punto que no suponía el riesgo de chocarte a algún despistado. Entonces puso una mano en mi cintura, otra todavía sosteniendo mi mano derecha, mientras yo apoyaba la izquierda en su hombro, y comenzamos a girar.

A decir verdad, bailar con estos zapatos era muy difícil, y tenía que concentrarme para no pisarlo, o caerme luego de los giros. Por otro lado, me sorprendió la facilidad con que se desplazaba. Quizá Ginny había exagerado con las lecciones de baile, pero realmente lograba lucirse.

— ¿Problemas para moverte? — susurró con gracia durante un giro.
— Ni lo menciones o terminaré dejando que simplemente se te claven los tacones aguja en tu precioso pie— amenacé, aterrizando con la punta del zapato negro.
— ¿Sabes? Deberías dejar de pensar tanto. Despreocúpate y concéntrate en otra cosa. Los movimientos saldrán solos si me sigues, y tus pies se moverán por si mismos— comentó, mientras nos volvíamos a balancear al compás de una sonata que pronto llegaría a su fin.

— Fácil decirlo para ti, bailarín— hice una mueca, pero sin embargo intenté. Cerré los ojos y dejé que me moviera él. Bueno, al menos todavía no lo pisaba… volví a mirar, encontrándome con su sonrisa.
— ¿Ves? Así es más natural.
— Sí… Natural o lo que sea, espero no caerme frente a tanta gente, o mi ya mala fama crecerá…
— No te preocupes, yo te atrapo entonces— me tranquilizó él, mirándome todavía a los ojos. ¿Cómo pretendía que me calmara si me miraba así?
— Sería mucho peso para ti, Potter— advertí riendo mientras él me levantaba como el papel en otro giro.
— No lo parece. Además, en ese caso me tiro contigo— se encogió de hombros, y volví a morderme el labio inferior, sin decir palabra de nuevo—. ¿Qué te pasa? — preguntó entrecerrando los ojos.
— Nada.
— No digas “nada”. Cuando te muerdes el labio es porque callas algo. Habla.

Me sorprendió que me conociera tanto, aunque si lo pensaba bien, yo me daba cuenta de sus nervios cuando se rastrillaba el cabello con los dedos, despeinándolo. Supongo que son detalles que se advierten con el tiempo, pero entre esto, mi cabello delator, y mi gran bocota, estaba en mal camino a ser un libro abierto.
Suspiré sonrojándome, y miré al suelo mientras contestaba.

— Sucede que si te sigues comportando así de lindo, tendré que besarte, y no creo que eso le haga bien a la salud de mi hermano.
Él rió, elevándome nuevamente, al igual que las parejas alrededor. Éramos como una pieza dentro de un gran y sincronizado mosaico.

— Bueno, si es muy necesario por mí no hay problema. Además… Ted luce ocupado…— miró en dirección a las puertas, y cuando mi mirada por fin llegó, solo pude captar la parte trasera del vestido de Victoire, seguido del esmoquin negro de mi hermano, desapareciendo en los jardines. Bufé.

— Y después pretenden que nosotros nos portemos bien— mascullé, viendo la puerta cerrarse.

Él volvió a reír.

— ¿Sabes? Siempre hay una oportunidad de desobedecer.
Puse los ojos en blanco y solté mi mano de su hombro para golpearlo.
— Están tus padres aquí, ¿sabías? — ironicé.
Él abrió la boca para responder, pero luego la volvió a cerrar, totalmente pasmado mirando algo detrás de mí.

— Los tuyos también…— musitó, y la canción finalizó, deteniendo nuestra danza también.

— ¿Qué?
Voltee bruscamente, encontrándome con una joven chica de cabellos rosa chicle, y un hombre de túnica raída y gentil mirada. Todo se volvió negro antes de que pudiera pensar en nada más.

*****************

Zeus, Merlín y Arturo(?) Como adoro escribir sobre bailes, e idear las vestimentaas! :3 Ejem, se dieron cuenta quienes son esos dos, no? Que emoción escribir esto! Me pongo sentimental al recordar a Tonks (? :(

Ok, me voy a escribir.

Besos,

-Ju

por **C.J. Potter** Miér 19 Dic 2012, 12:28 pm

May · Life are dreams ~ escribió:Ok, me enfado Teddy¬¬ solo hablo de Vanille para hacer enojar a Cam con James! D: porque no acepta que su hermana es feliz? u.u fuck! pero al menos, ya paso lo peor que fue decirle la verdad a el!
Y OMG Que lindo final de la segunda parte, me emocione toda:') y mientras Cam sonreir poquito yo tenia una sonrisa de oreja a oreja de felicidad!!
¡SON TAN HERMOSOS! amo al James cursi, es sadb hdf bhdsfvbghvhddsf *_*
ayer lei la primera parte y hoy la segunda asi que tengo retazos de ambos capis mesclados en mi mente, solo se que los AME profundamente, tu simplemente tienes magia, no dejo de decirlo, cada cosa que escribes es perfecta!

En verdad, llevas muchas paginas en word! O.O eso es increible, tus capis siempre son largos y yo nunca se cmo hacerlo! xD jaja lo juro, siempre escribo caps de apenas 4 paginas :| #MayLovesYouImagintacion :D

OMG ame la reacion de Rosie! xD jaja y su amenaza, OMG pobre James eso se gana por womanizer¬_¬ y la de Vic oh esa chica es un amor! Lo que me dara pena es ver la reaccion de Alby! :( pobre mi bebe, va a sufrir mucho cuando se entere u.u espero la 'Van' esa cuando sepa del 'noviazgo' entre James y Cam, no ande de metida o le arrancare lo rubia falsa¬¬
Por cierto, una hora... besando a James Sirius Potter Weasley (Uff que largo! ) repetidas veces... besandolo... cuando quieras cambiamos lugares Camille! okya xD jaja
AME saber lo del la casa de los gritos!*-* ooowww la vez en que James vio algo mas de la Cam con la que siempre pelea, fue lindo y triste a la vez, enterarse de como murio Remus! T.T OMG pobrecito, se suicido practicamente x la muerte de Tonks! Lloro, los amo tanto como pareja, lo juro :( :sad:
pero si estuvo en partes gracioso el capi, jamas voy a dejar de amar sus discuciones jaja
adore releer varias veces la parte de los 'amigovios' ejem, eso se puede transformar sin que se den cuenta en AMOR puro y verdadero, ejem :roll:
y cuando confesaron que estan enamorados el uno del otro!! :(L): soy una tonta sonriendo enormemente por esto, enserio, AMO; AMO; AMO esta novela! MUCHO! tanto que no puedo simplemente expresarlo con palabras xq no me alcanza(? pero de verdad, me sacaste mas de una sonrisa con ellos, te adoro!! :hug: sigue escribiendo asi de genial*-* y duerme un poco! :P jaja se lo que es desvelarse escribiendo capitulos!
En fin July, me ire a dormir pero descansa! :D besitos!!

Ok, jajajajjaa, May, me inspiras, no sé por qué, pero me haces emocionarme con mi propia novela (eso es normal? xD)

Uhhhh, Teddy, es cruel, pero se aferra a las esperanzas de que se separen U.U Mal, mal, mal. Pero tarde o temprano se va a tener que hacerse la idea y acostumbrarse! jajaja, el final me salió... no sé... Muy de telenovela (?) pero me gustó como quedó. No sé, es como el Sol antes de la Tormenta(? MUAJAJAJAJA (? Ay no... Ni yo quiero que llegue lo malo :( pero es parte de toda historia, no? No? No?!

Aaww, cuchiquitrifi(? gracias gracias, gracias! aunque no es muy perfecta que digamos mi escritura xD Pero me esfuerzo bastante para que sea agradable leerlo (si supieras la cantidad de veces que releo los caps antes de subirlos... Me los sé de memoria, como si yo misma los hubiera escrito :B )

jajajajaj, sigo riendome cuando leo lo de "womanizer" xD Y sí, tanta chica, tanta pollera(? ahora lo más normal es que desconfien de él, pero boeh, se acostumbrara. Um... Mi pobeshito Albus... Es penoso enamorarlo de Cam, pero es tan de película! (Ok, sí, así se llama la novela xd Pero enserio, el mejor amigo enamorado de su mejor amiga. No es muy asfjndagnao, pobre. ? Luego tendrá su recompensa, claro.

JAJAJJAJA, unete a la fila. Besar a James Potter! janzfoasnfoad, tan lindo que es en mi cabeza(? Ya me gustaría ser Cam (Ok, me llamo así, pero se entiende lo que quiero decir xD).

Ay, May, no te das una idea de lo que puede suceder con esa relación sin que se den cuenta, pero ya sabes lo que dicen (? "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde". OK, mucho spoiler. Ahora a disfrutar de su relación tan bonita y que tanto quiero y que... Aaaaayy, no quiero que se arruinee :(

Me alegra haberte sacado una sonrisa xD Yo misma sonreí al escribirlo, imaginate mi estupidez(? Quiero decir, si ya sabía que sucedería, por qué sonrío? No sé, pero cuando lo releo sigo sonriendo. Son tan asdasf juntos... DIOS, insisto con que dolera que llegue lo siguiente.. :( Ok, pero falta, ahora no, falta... Uf, falta...

Si, la verdad estas noches me acuesto cuando sale el sol xD Me quedo ensimismada escribiendo, es como si yo estuviera dentro y necesitara saber qué sucedera (tonta de mí si ya lo sé xD). Es por eso que el capítulo que acabo de subir es tan largo. Es como si yo misma no me saciera.. Debo amainarme un poco xD

Okas, me voy a escribir un poco más! Besos MAy,

-Ju

por **C.J. Potter** Miér 19 Dic 2012, 12:46 pm

Milena Orange escribió:HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAA SADFSDFSDFSDF Vengo a molestar un ratisho señorita.
Primero, me encantó el capitulo, a tal punto de hacer muecas boludas y cosas de idiotas enamoradizos (cosa que aborrezco ya que no suelo ser muy... amorosa?).
"— Sí— afirmó, y los nudos volvían a atarse—, pero conozco a alguien que es mucho más hermosa— ¿Por qué rayos me decía esto? Intenté alejarme de él, pero me retuvo—. Es una Gryffindor obstinada, terca e insoportable. Juro que a pesar de ser muy guapa es un terrible dolor de cabeza— oh… se refería a mí… A mí y mi mal genio… —. Aunque, no puedo encontrar a alguien con quien me divierta más, o que sea tan real y perfecta. ¿Sabes? Es curioso, es parecida a ti." <----------- Aca estaba como:

ASDGASDG Definitivamente fue uno de los capitulos que mas me gustó. Lo ame como nuestros personajes se aman.

Hey, disculpame por no pasarme por aca hace ratisho, es que no tengo mi computadora personal conmigo y por eso no puedo leer bien tranquila, a este capitulo lo pude terminar de leer recien pasadas tres noches (ya que solo me conecto a la noche). Además, me da pena decirles que leo porque van a preguntar de que se trata y tengo que dar explicaciones, y eso no me gusta :/

Bueeaaaano (?' Levantando la carpisha que me tengo que ir a seguir escribiendo (también tengo novelas asi mias aparte, pero por ahora no subi casi ninguna, si queres podes ver mi galeria que esta ahi abajo de mi avatar). Estoy pensando en escribir una de HP, asi como la tuya, pero no se me ocurre algo muy original debido a que ya usaste la tercera generación y sería plagio. ODIO EL PLAGIO (¿Quién no?).

Dos coshitas:
- Una es que no me gusto mucho lo de "bipolar", porque creo que esa palabra esta muy subestimada, ya que ese es un trastorno muy feo, realmente lo es. No digo que sea bipolar, pero me leí todo Wikipedia y pude concluír que tenía algunos síntomas :| (A veces me identifico con Rose, saca tus conclusiones xd). En tal caso, los adolescentes somos cambiantes e INSEGUROS.

-EEEEEEEEEEH, me olvide lo que iba a poner... mierda.

Bueno, cuando me acuerde te digo, ¿Shi?

SDGASDGGSDFA un beso galáctico que pasa a través de millones y millones de pixeles.

Postdata: YA ME ACORDEEEEEE! Era una idea, un acto tierno que podría hacer James; Cam esta en el campo de Quidditch , sola, mojada, triste, quiere volver pero la tristeza no la deja moverse (muy dramatica, lo se xd) y se esta empapando, entonces, luego siente como que algo la tapa, y era James, volando en su escoba a poca altura del suelo con un paraguas tapandola a ella mientras el se moja todo. SDGASGAS ¿No es tieeeeerno?
Creo que eso podría ser en caso de que ella haya perdido un partido contra Vanille.

PD2: Estoy leyendo toda la saga de HP y adivina por que libro voy? SDAASGD por el cuarto *-* justito.

JAJAJJAJAJAJ, Dios, yo también hago muecas cuando lo escribo, (dramatizo las reacciones de los personajes para que te des una idea de mi piro(?) xD Awwwww, mi parte favoritaa! (Ok, esa y la que le confiesa que está enamorado así muy sutilmente al estilo James :3333

Te entiendo, yo me encierro en mi pieza para leer o escribir. No es lindo que se te paren atras y pregunten "¿qué es eso?". Yo les digo "Novelas de Harry Potter, mamá", pero eso parece volverla más curiosa, así que directamente los esquivo xd (Ejem, Gracias presidenta por entregarnos las Netbooks junta votos, ejem. Ok, admito que está bueno vivir en Argentina si tenemos en consideración eso xD )

Sisi, me pasé por tu galería. La idea de los ecologistas fue la que más me gustó. ¿Un amor estilo "Romeo y Julieta"? Aish, que tierno :3 Ay, nonono, si quieres escribir una novela de la Tercera Generación hazlo! Después de todo, al fin y al cabo todas son de Harry Potter y por ello no es plagio. Está bien, son las ideas de trama lo que lo hace diferente. Además, yo tuve las terribles ganas de escribir una nove sobre ellos gracias a leer la novela de May. A propósito, leela, está terminada y es genial https://onlywn.activoforo.com/t6935-los-merodeadores-el-torneo-de-los-tres-magos-james-sirius-potter-tu-en-hogwarts , esa es la primer parte, y son dos en total. Tres temporadas, y también es "James Sirius y tú". La adoro :3 ASí que ya sabes, escribe la tuya sin inconvenientes de mi parte, incluso la leeré.

Okyas, sobre lo de bipolar xd Sí, es una enfermedad, pero hacia referencia a lo que implica, es decir, a ser cambiante de humor. Eso es normal en la adolescencia, a causa del cambio de sangre que se lleva a cabo en la pubertad, donde las hormonas también se renuevan. Además es el proceso de maduración del cerebro, y es por eso que a lo mejor son algo impulsivos y cambiantes en esa etapa. Es como.. parte de ser adolescente, por eso lo utilicé xD

jajajajajja, la verdad está buena la idea, pero usarla tan cual sería como poco original, aunque tomo lo de la lluvia y me lo moldeo un poco (? Oh, y sobre los libros.. MERLÍIIN! El cuarto es mi favoritooo! ~~Por eso lo elegí ahora~~. Disfrutalo, disfrutalo, porque luego la cosa se pone fea. Es como un intermedio entre las pequeñas aventuras de los primeros años, y los peligros de los últimos. (Eso sí, si vas a hacer la novela de la Tercera Generación, te recomiendo que termines la saga para sacar y descartar ideas).

All right, me voy a escribir :33 Nos vemos Mile, te mando un abrazo a través del puerto USB (?

-Ju

por **kylie** Miér 19 Dic 2012, 7:19 pm

Hulaaaa, los capitulos estan demasiado bellosss, uyyyyy amo demasiado a James, taan bello, y que paso? Camille se desmayo? No es justo :ccccc, porfa siguela cuando puedas.
Besitos

por **Zarek** Miér 19 Dic 2012, 8:53 pm

Me encanto, el capitulo. Por fin James y Camille están juntos, es algo que ya era necesario. Tienes que seguirla, cada vez se pone mejor. Y ahora Camille va a conocer a sus padres, eso va a ser muy emotivo. Mierda, yo lo sabia, yo lo sabia, Albus esta enamorado de Camille, yo lo sabia. Y James todo celoso, y con razones de sobra, Y se dijeron que se amaban. Como sea no me alargare y te diré que la sigas.

Besos, querida.

Att: Un CriCri CRocante.

por **Aplz1999** Jue 20 Dic 2012, 11:01 am

Me encanto, dios esta buenisima, siguela!

por **FuckyeahDracoMalfoy** Jue 20 Dic 2012, 4:37 pm

VIO A REMUUUUUUS Y A TOOOOOOOOONKS! MIERDA MIERDA MIERDA!! Okno, creo que exagere pero es que queria que Cam los viera ♥
Siguela, me encanto. JAMSIEEE ES TAN LINDAMENTE TORPE ♥

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