Entrega la Evidencia y nadie saldrá herido. (One Direction y tú) [TERMINADA]

Muchas veces leí que besar por primera vez a alguien era solo eso. Juntar los labios. Jugando a ser adultos como cuando uno es inocente sobre los daños o consecuencias que pueden salir de la acción.
Pero en el momento en que estás frente a frente con esa persona, solo está en tu mente el deseo. Sentir la compatibilidad de ambos alientos junto con el incremento de tus latidos del corazón, todo con la necesidad de seguir siendo acariciada por esos labios que te propinaron tu más deseado placer.
No veía nada. Solo percibía los movimientos delicados de nuestras bocas al juntarse y creí que duraría horas en asimilarlo.
Harry posó su mano detrás de mi cabeza y sonrió entre nuestro beso. Dándome un gran escalofrío de vergüenza por ser inexperta en besar, tomó mis manos en un instante para darme aunque sea un poco de valentía. Luego de un par de minutos, el aire nos hizo falta y el vacío me invadió cuando su rostro comenzó a alejarse del mío.
Abrí los ojos intentando no mirarlo a los suyos pero me fue imposible. Él sonreía de par en par y relamió su labio superior con todas sus mejillas encendidas. No más que las mías, pensé.
— ¿Fui el primero? — Se preguntó a sí mismo de forma orgullosa.
Entrecerré los ojos debido a la falta de conciencia que tuvo al decir eso y volvió a sonreírme.
— Perdón… lo dije para alivianar la tensión… — Dijo… ¿Desviando su mirada?
Harry había desviado su mirada por primera vez avergonzado de su decisión, lo que me hizo quedar con un nudo en la garganta y no poder dejar de mirarlo.
Él había sido mi primer beso dentro de un coliseo romano y no lo podría olvidar nunca. Sobretodo si se había comportado como un arrogante -mitad caballero- al final de nuestra conversación.
Tomé su barbilla con una de mis manos y me acerqué ésta vez para besarlo en su frente, parándome en puntillas por la diferencia de altura.
Sus ojos se abrieron y por fin el nudo fue tragado y dije:
— Tú también eres hermoso, Harry. — Sonreí. — Solo que no de la forma en que todos te creen conocer.
Nos quedamos observando por otro par de minutos y nuestro mundo fue interrumpido por el resto del grupo acercándose. Niall al verme se sonrojó y Louis me sonrió abiertamente. Liam se acercó más que todos y besó mi mano libre mientras que el ceño de Zayn era el sobresaliente.
Harry bajó la mirada y de un segundo a otro se alejó de mí.
Will estaría conversado con algún encargado del museo, supuse. Así que pedí disculpas y separé mi cuerpo lejos de ellos para buscar a mi amigo y contarle todo.
Era imposible que eso solo hubiese ocurrido en un día. Y mucho más si se trataba de Harry Styles y al mismo tiempo era requerido por medios de comunicación y fanáticas.

Con unos shorts de mezclilla rasgados, una blusa blanca con mangas 3/4 rodeada por un cinturón rosado, un bolso y botines de café, me encontraba otra vez en primera fila al siguiente día. (Aquí)
Sobre el beso, le expliqué todo a Will y él me felicitó. No podía negarlo, yo también me sentí una ganadora por obtener el primero y uno realmente especial. Pero cuando Hel llamó en la mañana, todo el arrepentimiento me comió por los poros y olvidé que eso significaba una cosa. Estaba perdida.
Los gritos eufóricos del público se hacían escuchar en todo rincón hueco de mi cuerpo y cada vez que los chicos sonreían o hacían alguna locura, gritaban más.
Ya había comenzado oficialmente el verano y junto a eso las adolescentes tenían el tiempo suficiente para pagar sus entradas y asistir al concierto en vacaciones.
Estábamos en medio de todo el espectáculo y comenzó la canción “I Wish”, donde Liam apuntó hacia la cámara delante de mí y dijo:
— ¿Me besarías?.
Nadie comprendió qué es lo que quería decir, exceptuando a la persona que miró fijamente a los ojos y que ahora se sentía como una idiota al ver que sus compañeros también se habían dado cuenta de mi posición.
Liam comentó que su última pregunta del trato llegaría en el momento adecuado, obvio. Pero nunca creí que ese momento sería presenciado por todo el mundo.
Mis mejillas se enrojecieron y si no fuese por el abrazo que Lou me dio estaría corriendo detrás del escenario. Quería esconderme, salir de su punto de vista. Ya era suficiente.
Cuando terminaron de cantar y siguieron con el concierto, no tuve otra opción que quedarme en mi lugar admirada por algunas fans que intentaban fotografiarme para vender sus evidencias. Y cuando por fin acabó “I Want” con sus típicas reverencias, escapé.
Pasé maquillaje, vestidores, y al estar a segundos de salir por la puerta trasera el castaño mayor me detuvo.
— ¿Qué haces? — Me preguntó Louis. — Liam acaba de cantarte, no puedes irte así.
Lo empujé hacia un lado y apareció Harry con Zayn abrazado por sus hombros y con rostros sonrientes, lo que al verme se convirtieron en rostros serios y el otro avergonzado.
— ¿Ya te vas? Qué bien, ya era hora. — Soltó el moreno.
Abrí la boca para decir algo y pude sentir que alguien me abrazaba por detrás, silenciándome con su acto. Era Niall.
— Creo que tenemos competencia, Harry. — Dijo el rubio.
Mis mejillas enrojecieron y sentí la respiración del chico en mi cuello. El de rulos sonrió y cuando no podía ser todo peor, tragó saliva y dijo orgulloso:
— Yo la besé primero, Horan. — Confesó. — Ahora suéltala.
Quedé hecha una piedra y el agarre de Niall incrementó con fuerza, estaba en medio de una posible competencia y eso no me gustaba. Zayn gruñó y Louis volteó a mirarme totalmente confundido para preguntarme.
— ¿Hazza te besó? — Dijo.
Mi piel estaba pálida como un fantasma, estallaría una bomba si alguien no me devolvía mi valentía ahora. Si seguía en medio de ellos, era mi muerte.
— Y-Yo…
Pero antes de objetar algo, su ceño castaño apareció imitando al de Zayn y separó mi cuerpo del de Niall. Para luego tomar mi peso en su hombro y advertirles algo al resto:
— Si a alguien se le ocurre interrumpirme… dense por muertos.
Levanté la mirada y de un segundo a otro me arrojó con fuerza dentro de un vestidor cayendo sentada en el suelo. Cerró con llave la puerta y bajó hasta mi altura para finalmente hablar:
— ¿Cómo que es verdad de que besaste a Harry?
La salida estaba obstruida por su silueta y vi como su mandíbula se oprimía cada vez que respiraba. Se estaba comportando como un verdadero psicópata.
— Respóndeme, ____. — Dijo luego, controlándose un poco de no gritar. — ¿Fue Harry el primero?
Mis mejillas enrojecieron y las piernas comenzaron a flaquear mientras él se mantenía firme y esperaba furioso mi respuesta. ¿Qué quería que dijese? ¿“Si, es mi príncipe azul”? Louis se había vuelto totalmente diferente. Como si estuviese lleno del doble de celoso que todos juntos.
— Déjame salir. — Intenté no quebrarme.
— No irás a ninguna parte hasta que me respondas. ¿Te besó?
Su mirada entrecerrada me penetró con fuerza, haciéndome sentir más débil de lo que nunca creí sentirme.
Asentí lentamente y esa fue la gota que rebalsó el vaso.
Se acercó lo suficiente para que nuestras respiraciones chocasen y pude ver sus intenciones verdaderas. Él tenía pensado en seguirle también al rulitos.
— No Louis… — Susurré con miedo. — mi novio…
Gruñó por dentro y la distancia comenzó a liberarme, ahora había retrocedido agotado.
— ¿Y no pudiste recordarlo antes de que SexyHarold te besase?
¿SexyHarold?
— Fue de improviso…
— Pues ese improviso estaba de más en su conversación, ¿Sabes cómo se sentiría uno al saber que ya obtuviste tu primer beso?
Relajo. Angustia. Alegría. Algo así percibía.
— Solo fue un beso, Louis. — Le reclamé mientras intentaba levantarme del suelo.
— Si, lo sé. Pero un beso por Hazza no es lo mismo que uno de Nialler o Daddy Liam. Incluso DjMalik querría uno. Hasta Tommo…
Sus sobrenombres.
Sonreí y dije inocente. — ¿Y por qué debería de ser diferente…? Oh.
Caí en la cuenta y todo el calor me hizo estar de pie en el suelo junto a su cuerpo más alto que el mío. Louis intentaba decirme que ellos podrían hacerlo mejor que Harry; e increíblemente, se ofrecían como voluntarios a serlo.
— Le romperás el corazón a todos, ____. — Soltó por fin.
Su mirada se encontró con la mía avergonzada y luego de que su boca callase, me di cuenta. Él también se sentía atraído por mí.
— No lo digas, Louis. — Susurré.
Se acercó lo suficiente para que su calor me inundara y pudiese sentir mi cuerpo rodeado por el suyo con ambos brazos, luego de que apoyase su frente en mi hombro.
— Tal vez esté alucinando. Pero cuando te veo es ese algo lo que me vuelve loco.
Su voz arremetía mi pecho con fuerza. Louis estaba comenzando a confesarse.
— Harry ya terminó siendo tu primer beso… Eso no me puso de buen humor.
Aquí vamos. Solo debía de decir esas palabras.
— Y cuando que tuviste una cita con Niall en Venecia me di cuenta y…
Levantó su mirada y sus ojos azules me dieron una descarga eléctrica por toda le espina dorsal. Estaba decidido. Vamos, Boo Bear. Arruíname más de lo que ya estoy.
— Creo que ambos sabemos qué sucede aquí, ____.
Si, lo que sucedía ahí era que me había acercado demasiado y ahora no podría escapar de ellos. Incluso si mi trabajo o volver a la universidad estuvieran por delante, en ese mismo momento recordaría con lujo de detalle cada evento con el grupo. Los quería demasiado.
La puerta sonó con fuerza y supuse que era Lou por el rostro pálido que mi pareja de encierro sostuvo.
Soltó un bufido finalmente y dijo:
— Te quiero demasiado. No de la manera en que te quiere Lou, tu madre o tu padre. No sé qué será tener a 4 contrincantes luchando por la misma meta, pero si eso es un impedimento en mi lucha, voy a ser el único en ganarla.
Niall, aceptado. Harry, más que besado. Louis, detestablemente aceptado. Liam, obviamente. Zayn, … Zayn… no lo creo.