Círculo cerrado. {un toque de Larry Stylinson} ♥.

“¿Cuánto tiempo le queda?” Preguntó Harry, con un tono de angustia en su voz. “No sabemos exactamente”, dijo el doctor con el mayor cuidado que pudo. “Ha estado en coma durante mucho tiempo y bueno… solo sabemos que será pronto”.
Harry asintió y con una pequeña sonrisa en su rostro –que no denotaba ninguna alegría- susurró: “El es un luchador”.
El doctor sonrió estando de acuerdo y salió de la habitación.
“Sé que estás esperando por ellos, Lou” susurró Harry. “Sé que te estás sosteniendo por nosotros... como siempre”.
“Tengo que poner de mi parte entonces ¿eh?” dijo Harry, con la esperanza de que Louis abriera los ojos y le contestara. “Ya sabes, se me pega lo de Niall, que no se puede callar una vez que ha empezado entonces voy a…” Harry fue bajando el tono de su voz. Respiró hondo y deslizó su mano por la cara de Louis.
“No te diré que eres especial, porque todos los que te han conocido se han dado cuenta de ello. Tu iluminas la habitación cuando entras en ella y es por eso… es por eso que todo el mundo te ama” Harry trazaba pequeños círculos por la cara de Lou. Sintió que se le cerraba la garganta pero se forzó a continuar hablando. “Yo… no sé qué clase de persona sería si nunca te hubiera conocido… si nunca nos hubiéramos reunido y aunque sé que soy muy afortunado por haberte conocido… aunque los médicos me digan que han hecho todo lo han podido y aunque has vivido 20 años completos de vida… Yo solo… No puedo evitar sentirme enojado” admitió, las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos. “No es justo que no estarás aquí, que no seremos los cinco de nuevo, no es justo que nunca volveremos a reír con tus bromas, que yo siga vivo gracias a ti… es que simplemente no”.
Las lágrimas ya corrían por su rostro, empapando sus mejillas. Harry tomó la mano de Louis, la acercó a sus labios y la besó antes de decir “No es justo que nunca llegué a decirte lo que siento por ti”.
Se limpió las lágrimas y susurró: “Demasiado Louis, te quiero tanto, tanto”.

*Toc toc*

“¿Louis?” dijo una voz fuera de la habitación. “¿Harry?”.
Harry le habló en voz baja: “Aquí, Niall”.
Una cabeza rubia se asomó por la puerta. “¡Harry! Estuvimos buscando por todas partes, espera… ¡Liam! ¡Liam! Los chicos están aquí”.
Liam y Zayn entraron y automáticamente se dirigieron al lado de Louis, miraban a Harry con ojos de desesperación. Niall se dirigió hacia Harry.
“¡Harry! ¿Cómo estás? Estábamos perdidos en la planta baja y los médicos no ayudaban en nada, lo cual era extraño y un poco molesto. Les hacíamos preguntas y simplemente se quedaban mirándonos con esas caras tan serias… ¿Crees que sea algún código de los doctores?” Niall dijo infantilmente. “Yo creo que es así ¡tienen que ver a la gente enferma todo el tiempo! Yo no podría…”
“Niall” interrumpió Harry suavemente.
“¿Sí, amigo?” preguntó Niall, con sus ojos azules bien abiertos. “¿Cómo está Louis, por cierto? Escuché que a él le tocó la peor parte. ¡Pobre!” Niall puso una cara triste.
“Niall…” Harry comenzó, trataba de pensar en la mejor manera para decírselo. “Niall, Louis… él está muriendo”.
Los grandes ojos de Niall perdieron toda su alegría, ese brillo que los caracterizaba. Se quedó en silencio. Negó con la cabeza. “No... vamos, Harry, eso no puede ser…” miró a Liam para que contradijera lo que Harry acababa de decir.
Los ojos de Liam comenzaron a llenarse de agua. Zayn miró a Louis, inmóvil como una estatua.
“Lo siento Niall, pero es…” Harry entregó al irlandés la mano de Louis. “Es hora de decirle adiós”.
“Yo…” la voz de Niall estaba quebrada. “Lou, no te puedes... yo… Dios, Louis…”
“Gracias por esperarnos Louis” dijo Liam. “La gente siempre piensa que soy el más fuerte del grupo pero… yo siempre he pensado que tu lo eres… Eres la persona más valiente que he conocido. Todos los días tienes una sonrisa sobre tu rostro, no importa que pase y nunca he conocido a alguien lo suficientemente fuerte para hacer eso. Yo… te voy a extrañar”.
“Tenemos miedo de estar sin ti, Louis” admitió Zayn. “Al menos yo tengo miedo. Tú nos mantienes a nosotros… juntos, eres a quien acudimos cuando lo necesitamos. No sé… no sé si va a haber One Direction después de esto” se mordió el labio, tratando de evitar las lágrimas. Aún así, una cayó y él la limpió con rabia.
“No seas bobo” dijo una voz débil. Las cuatro cabezas en la habitación voltearon a ver al chico en la cama. “Por supuesto que habrá One Direction después de esto” dijo Louis. “Yo seguiré cuidando de ustedes, chicos solo que… con una mejor visión” susurró, sonriendo por la pequeña broma que acababa de hacer.
“Es que no puedo creer que estés…” susurró Niall. “Haciendo esto. ¿Te duele mucho, Louis?”
“Morir es como un pedazo de pastel, Niall” susurró Louis, solo que nadie rió. “Hombre, si que andan deprimidos hoy, eh…”
“¿Cuándo tiempo has estado despierto?” preguntó Harry, mordiéndose el labio.
“Todo el tiempo” dijo Louis. “Por cierto, lo que dijiste… siempre he sentido lo mismo”.
“¿En serio? ¿Lo hiciste?” preguntó Harry, con su mano buscando la de Louis, otra vez. “Yo hago… más de lo que sabes” susurró Louis, cerrando lentamente sus ojos. “¿O por qué crees que me atreví a recibir una bala por ti?”
Esto último hizo a Harry recordar el asalto, el hombre enmascarado, la pistola, la bala… Se acordó de Louis saltando delante de él en un segundo. La sangre extendiéndose por su camisa… Las ambulancias...
Sus ojos se humedecieron de nuevo. “Louis, lo siento mucho, nunca seré capaz de perdonarme…”
“Eh, eh, eh! Nada de eso” susurró Louis, con una voz muy tranquila y tan débil que las maquinas a su lado eran más ruidosas que él. Su respiración se tornaba pesada y batallaba para conseguir el suficiente aire para hablar. “Todo lo que quiero cuando me vaya es… ustedes, que sean felices”
Sonrió, con una expresión feliz en su rostro. “Eso es todo lo que siempre quise.” Zayn tomó la mano izquierda de Louis y con la otra mano tomó la de Liam. Liam se acercó más a la cama para tomar a Niall con la otra mano. La mano de Niall se encontró con la de Harry, y éste, se aferraba a la de Louis con fuerza.
No había palabras, ni canciones, ni pensamientos. Solo ese cariño entre los cinco compañeros que alguna vez, persiguieron un sueño, juntos.
Silencio.
Todo el mundo recuerda cada momento con Louis. Cada risa, cada broma, cada tiempo que pasaban juntos y lo que cada uno de ellos había confiado en él. Se acordaban de lo mucho que se esforzó para lograr sus sueños, de lo mucho que amaba a su familia, como fue protector con las personas que le importaban.
Todos los miembros tenían la cabeza hacia abajo, caían lágrimas incontrolables por tener que decir adiós. Y así se quedaron, tomados de la mano en un círculo cerrado.